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El agua y el parto
from Edutopía No.17
by Edutopía
Por: Natalia Méndez-Ruiz de Biegler Psicóloga clínica especializada en salud mental perinatal Doula certificada a nivel internacional Sub-coordinadora Red Mundial de Doulas en Guatemala International Certified Childbirth Educator, ICCE
En casi todas las culturas a lo largo de la historia, los seres humanos hemos utilizado el agua como una herramienta para liberar tensión, relajar los músculos y aliviar el dolor. ¿Quién no ha querido terminar un día difícil sumergida en una tina con agua calientita, velas y música relajante? El uso terapéutico del agua (hidroterapia) no es nada nuevo pero, en Guatemala, a pesar de todos los beneficios científicamente comprobados, se conoce poco sobre su uso específico en el parto -aún siendo éste uno de los momentos más intensos de la vida, a nivel físico y emocional.
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Es importante saber que puedes utilizar el agua de varias maneras, tanto durante el período de dilatación como durante el expulsivo (nacimiento), dependiendo del lugar que elijas para tu parto y del profesional que lo atienda. Diversos estudios han demostrado que el uso del agua tiene efectos importantes, tales como aumentar significativamente los niveles de endorfinas y oxitocina, mejorando el estado de ánimo y, por lo tanto, favoreciendo la actividad del útero y el progreso fisiológico del parto.
Durante la dilatación, puedes sumergirte en agua caliente para relajar tus músculos y descansar. Puedes utilizar una tina limpia si la intención no es que el bebé nazca en el agua, sino solamente como una herramienta de alivio; es buena idea colocar velas y música relajante para crear un ambiente agradable y sentirte tranquila. La evidencia demuestra que es seguro hacer baños de submersión en una tina llena de agua limpia, incluso con ruptura espontánea de membranas, dentro de un margen no mayor de 24 horas, aunque siempre es recomendable consultar con tu médico o partera para evaluar tu caso particular. Si no cuentas con una tina o piscina de parto, puedes utilizar la ducha de tu casa o del hospital y dejar caer el agua caliente sobre tu espalda, tu cuello, tus glúteos o tu vientre para aliviar las sensaciones y liberar tensión. El calor sobre los músculos ayuda a relajarlos; además, estar dentro del baño promueve la sensación de intimidad y privacidad tan necesaria para las mujeres durante el parto. Según mi experiencia como doula durante los últimos años, esta técnica de confort es bastante sencilla y altamente eficaz.
Algunas mujeres desean tener un parto en agua, es decir, parir a su bebé sumergidas en una piscina destinada especialmente para ello, llena de agua caliente (se recomienda una temperatura aproximada de 37.5°C para mayor comodidad). Además de todos los beneficios ya mencionados, estar dentro del agua permite cambiar de posturas con menos dificultad, lo cual favorece el movimiento de la pelvis y el descenso del bebé, quien, al nacer, continúa recibiendo oxígeno de la placenta a través del cordón umbilical y empieza a respirar con sus pulmones al salir del agua.
Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan analizó cientos de partos en agua y partos “en tierra”. Los resultados mostraron que no existe diferencia en cuanto a riesgos entre ambos tipos de nacimiento. De hecho, se encontró que parir dentro del agua contribuyó a menores índices de desgarro perineal, menor intensidad en la percepción del dolor, reducción en la necesidad de analgesia epidural, mayor satisfacción con la experiencia y altos índices de contacto inmediato piel con piel, con todos los beneficios que este conlleva para mamá y bebé.
Por supuesto, la probabilidad de éxito y la seguridad de esta práctica aumentan cuanto más capacitado está el profesional que atiende el parto y cuanto más confianza siente la mujer; según nuevos estudios alrededor del mundo, las parteras profesionales son quienes suelen estar más capacitadas y cuentan con más experiencia para ello. En Guatemala, los partos en agua generalmente ocurren en casa o en centro de parto, atendidos por parteras independientes, ya que ningún hospital público o privado cuenta con infraestructura para un parto en agua.
Para conocer más sobre este y otros temas de embarazo, parto, lactancia y posparto, visita nuestras redes https://facebook.com/sermamaenguate/ Instagram @nataliadebiegler Website www.sermamaenguate.com ¨...estar dentro del agua permite cambiar de posturas con menos dificultad, lo cual favorece el movimiento de la pelvis y el descenso del bebeé...¨
REFERENCIAS Y RECURSOS Simkin, P., Bolding, A. (2004) Update on non-pharmacologic approaches to relieve labor pain and prevent suffering American College of Obstetricians and Gynecologists (2014) Committee opinion No. 594: Immersion in water during labor and delivery International Childbirth Education Association (2017) Position Paper: Water labor and water birth Olza, I. (2017) Parir. Barcelona, Penguin Random House Grupo Editorial https://evidencebasedbirth.com/waterbirth