Posición de la SEP ante el Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2016 pronunciado por la ASF Tarjeta Informativa Febrero 22, 2018 Con la finalidad de contribuir a una mayor transparencia, eficiencia de los procesos y cumplimiento de la normatividad, la Secretaría de Educación Pública (SEP) recibe los señalamientos, recomendaciones y observaciones formulados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2016 con toda responsabilidad y compromiso, con la decidida voluntad de mejorar aquellas gestiones, procesos o definiciones destacados por el órgano superior de fiscalización. En opinión de la SEP, todo proceso de auditoría permite identificar áreas de oportunidad en la gestión pública, por lo que constituye la ocasión para revisar, repensar, corregir y rediseñar los diversos procedimientos y programas. Igualmente, la SEP formula los siguientes comentarios relacionados con las observaciones y recomendaciones en materia de desempeño formulados por la ASF: • En materia de calidad de la educación 1. En relación con la implementación de la reforma educativa y la medición del impacto que está teniendo con respecto a sus objetivos, es necesario destacar que todavía continúa abierto el debate académico internacional sobre cómo se define y cómo debe medirse la calidad educativa. La Secretaría coincide con aproximaciones recientes a la discusión sobre la calidad educativa en las que la misma se concentra en dos grupos de factores: a) los resultados educativos, usualmente con exámenes estandarizados, y b) la disponibilidad de insumos, usualmente entre las escuelas y alumnos. Más aún, la SEP coincide con el INEE en que “el concepto de calidad es relativo y dinámico”, el cual “no es un estado al que se arriba sino una tendencia en marcha, es decir, un sistema que se mejora siempre respecto a sí mismo”
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2. Dada la complejidad de una sola definición, la medición es por consecuencia igualmente compleja. En cualquier caso la Secretaría está consciente de la importancia de medir avances para tomar mejores decisiones y hacer con oportunidad los ajustes necesarios. No obstante, partiendo de la experiencia internacional en la materia, las reformas educativas de segunda generación o sistémicas, como es claramente el caso de la mexicana, son las que presentan mayores complejidades técnicas, administrativas, institucionales y políticas, en consecuencia, con expectativas para observar resultados en el más largo plazo. Lo anterior debido a que estas reformas, en un sistema descentralizado desde 1992, modifican sustancialmente la gobernanza del sistema, las modalidades de contratación, promoción y evaluación de docentes y directivos escolares y la gestión escolar, entre otros aspectos. • En materia de períodos de tiempo para evaluar resultados de una reforma educativa 1. Existen pocos estudios y por lo tanto hay un conocimiento limitado sobre la economía política de las reformas educativas. No es posible sustentar con evidencia empírica concluyente un término preciso para esperar resultados de una reforma. Lo que sí puede afirmarse sin embargo es que los resultados dependen normalmente del tipo de reforma a implementar. Los resultados de las reformas de acceso o de primera generación se observan con mayor rapidez (v. gr. Tasas de cobertura, porcentaje de alumnos admitidos, número de escuelas, distribución de materiales didácticos, etc.) que fue lo que hizo México en el siglo pasado. Los resultados de las reformas sistémicas o de segunda generación, como la que actualmente se realiza en México, que aspiran a mejorar la calidad (expresada en el desempeño académico de los alumnos, usualmente medido con pruebas estandarizadas) serán variables, dependiendo por supuesto del conjunto y tipo de intervenciones que se incluyan. Tan solo para dar algunos ejemplos, hay casos exitosos en el mundo cuyos resultados se alcanzaron solo después de al menos una generación: Finlandia 37 años; Corea del Sur y Singapur, 25 años; Polonia y Vietnam, 20 años. De hecho, el propio informe de la ASF reconoce que los avances de la reforma educativa solo podrán medirse a partir del inicio del nuevo modelo educativo, el cual entrará en vigor en los ciclos escolares 2018-2019 y 2019-2020.
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2. No obstante las precisiones anteriores, la SEP considera que ya se pueden medir algunos componentes de la reforma como es el desarrollo del Servicio Profesional Docente, particularmente en materia de evaluación y de formación continua. Entre el segundo semestre de 2014 y diciembre de 2017 han participado, en las 4 modalidades de evaluación, un millón 241 mil docentes, y seguramente vamos a terminar en un millón 789 mil a finales de este año. 3. En el aspecto de formación continua, en 2017, adicionalmente a las acciones de 2016, la SEP capacitó a un total de 626 mil 637 docentes en la educación básica, en las tres líneas de intervención del Nuevo Modelo Educativo, meta muy por encima de la original que era de 500 mil anuales. Por lo que hace a los docentes de educación media superior, se capacitaron a otros 56,573 docentes, destacando que esta es una actividad permanente y continua. De acuerdo con el Banco Mundial, el efecto de este esfuerzo ya es visible estadísticamente en los resultados de las evaluaciones y lo tendrá, evidentemente, en su desempeño en el aula y en los logros de aprendizaje. 4. Otro componente de la máxima transparencia ha sido el nuevo mecanismo de asignación de plazas derivado de los concursos de ingreso y promoción públicos y abiertos, que ha permitido, mediante un sistema basado en el mérito, la transparencia y el esfuerzo, que ingrese a la carrera docente aproximadamente un 25% de los mejores candidatos y donde se han asignado 187 mil 198 plazas y ascensos por concurso. 5. Por cuanto al Nuevo Modelo Educativo, el primero de sus 5 ejes, relacionado con los Aprendizajes Clave para la Educación Integral, entrará en vigor en su primera fase con la puesta en marcha del nuevo plan y programas de estudio y de los nuevos libros de texto en el ciclo escolar 2018-2019 para todos los grados de preescolar; 1º y 2º de primaria, y 1º de secundaria. Por su parte, en el ciclo escolar 2019-2020 corresponderá del 3º a 6º de primaria y 2º y 3º de secundaria. Finalmente, la SEP reitera que la reforma educativa debe tener trascendencia y continuidad, y seguirse instrumentando con más eficacia, con más consistencia, con más disciplina y con más tenacidad, porque únicamente va en beneficio de los niños, de los maestros, y en ese sentido de todos los bienes públicos que una buena educación arroja para el bienestar integral de un país.
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• En materia de consolidar al INIFED como figura rectora de la política pública en materia de infraestructura educativa 1. Resulta congruente con el resultado de la “Evaluación de la Política Pública de Infraestructura y Equipamiento en Educación Básica”, emitido en el mes de diciembre de 2017 por la propia ASF en el cual recomendó al INIFED, fortalecer las atribuciones normativas de este Instituto como órgano coordinador y rector de la materia, para lo cual se requiere el impulso de reformas legislativas que le corresponden al Congreso de la UNIÓN. En tal sentido, si bien es cierto que el INIFED no es el facultado para presentar iniciativas de reforma a la Ley General de la Infraestructura Educativa; también lo es, que resulta relevante para generar la sinergia necesaria intergubernamental, que permita a este Instituto ser un rector consolidado de la política de la infraestructura física educativa. 2. Con relación al diagnóstico nacional sobre el estado físico y funcional de escuelas, se informa que en 2014 se realizó el CEMABE que arrojo el primer censo general de infraestructura física educativa (INFE), mismo que fue actualizado por el INIFED en 2016. Actualmente el INIFED cuenta con un diagnóstico preciso de la infraestructura física de educación básica pública, el cual se encuentra disponible para consulta en línea por parte de las autoridades educativas locales, contribuyendo de esta manera a la planeación de sus programas de mejoramiento de la INFE.
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