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Cayendo de la nube

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Manos a la obra

Manos a la obra

Algún día espero, más tardecito que temprano, estaré camino pa’ donde una buena parte de la población espera llegar: el Cielo.

Seguro que me tendrán guardado un puestico con vista al mar; ojalá alcance a ver a la Reserva de Biosfera Seaflower en toda su extensión. Debe ser emocionante estar allá en la lejanía y a la vez ver y escuchar como si se estuviera allí presente.

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Ya me imagino la enorme red virtual en tiempo real para estar al tanto de lo que sucede en el universo. Nada de raro que sea la actividad de esparcimiento preferida por grandes y chicos allá en las alturas.

Podría enterarme de cuánto chisme y chanchullo en vivo y en directo, pero eso sin elevar ningún juicio ni someter influencias. Bueno, tampoco se podrá cambiar el destino; se es perfectamente imparcial.

Si bien no se podría influenciar a la humanidad, nada raro que, dada la estructura espiritual de Santos Apóstoles, Ángeles y Arcángeles, Santos Patronos, Once mil Vírgenes, Santos Papas entre otros, se pueda encontrar senderos, qué se yo, de energía u otro milagro, para hacerlo.

Podría tratarse de mensajes como la composición de Richie y Bobby Cruz que dice: "siento una voz que me dice agúzate que te están velando".

También podría ser de orden onírico inducidos por psilocibi-

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