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Vol. 44 No. 18
Published by Acción Latina
Alexis Terrazas El Tecolote
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miling as wide as any blameless 6-year-old could, Zaamel, the younger brother of a 14-year-old, who was stabbed to death on Sept. 2, eagerly approached the uniformed San Francisco cop. “Did you catch him yet,” the little boy asked Police Lieutenant Colleen Fatooh, not a block from where his brother Rashawn Williams was fatally attacked the night before. “Not yet,” Fatooh responded, not unkindly. “But we’re looking.” It was right around that time on Sept. 3—as friends and family tearfully wrote farewell messages on balloons and poster boards, and as people laid flowers and candles outside the liquor store at 26th and Folsom streets—that San Francisco Police Department spokesman Albie Esparza confirmed police had arrested a juvenile suspected of stabbing Williams. According to various media reports and family comments, Williams, a football standout who hadn’t yet suited up for his freshman regular football season at Sacred Heart Cathedral, may have been stabbed over a social media feud with a former classmate. Williams’ aunt Helen Morales told El Tecolote that the teenager in custody had been a classmate of Williams since kindergarten. “It’s a sad day,” said Fatooh, a 29-year SFPD veteran who heads the Youth and Community Engagement Unit out of Garfield Square park. “We knew this young man and his family.” Williams was at the park with his mother Roxanne and younger siblings when he ventured up the block to the liquor store to buy soda, according to his family. Wil-
liams left the store with his two younger brothers at around 6:50 p.m. when he was assaulted and stabbed at least once, according to SFPD spokesman officer Gordon Shyy and Williams’ family. “Everything happened fast,” said Abdulwahab Alshami, the clerk at the Rubin Market liquor store who remembers selling Williams candy. Alshami, who said two younger, smaller boys accompanied Williams, described seeing two boys waiting for Williams outside the market. He said one of them stabbed Williams. “He told them, ‘Hey, not now. I’m with my brothers,’” said his aunt Helen. Shortly after the stabbing, Williams’ mother, who routinely took her kids to the Garfield park after school, drove him to St. Luke’s hospital, Shyy said. But Williams was transferred to San Francisco General Hospital because his injuries were severe enough to require a trauma center. Upon arriving at SF General, Williams was pronounced dead. Fatooh, who had gotten to know Williams and his family over the last year through frequent interactions in the park, grieved with Williams’ mother at the hospital that Tuesday night. “I just feel so horrible for her…he had such a promising future,” said Fatooh, whose daughter also attends Sacred Heart. “I felt her pain.” Many others did. But that pain didn’t stop the flow of flowers, candles and pictures to the corner where Williams was stabbed. Williams’ aunt Ruth Morales added a star quilt from South Dakota to the growing memorial, paying homage to his Lakota roots. Williams, known by his friends and family as “Shawnito” See RASHAWN, page 6
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onriendo inocentemente como cualquier niño de seis años, Zaamel, el hermano menor del joven de 14 años que fue apuñalado a muerte el 2 de septiembre, se acercó ansiosamente al oficial de la policía de San Francisco. “Ya lo agarraron?”, preguntó el niño a la Teniente de Policía Colleen Fatooh, a menos de una cuadra de donde su hermano Rashawn Williams fue fatalmente atacado la noche anterior. “Todavía no”, Fatooh respondió amablemente. “Pero lo estamos buscando”. Fue justo por el 3 de septiembre —mientras que familiares y amigos tristemente escribían mensajes de despedida en globos y posters, y mientras que la gente depositaba flores y velas afuera de la licorería en las Calles 26 y Folsom— que el vocero del Departamento de la Policía de San Francisco, Albie Esparza, confirmó que habían detenido a un joven sospechoso de apuñalar a Williams. De acuerdo con varios medios y comentarios de la familia, Williams, destacado jugador de fútbol que estaba por empezar su primer temporada en la escuela Catedral del Sagrado Corazón, pudo haber sido apuñalado por problemas en las redes sociales con un antiguo compañero de la escuela. Helen Morales, la tía de Williams, dijo a El Tecolote que el adolescente en custodia fue a la escuela con Williams desde el jardín de infantes. “Es un día triste”, dijo Fatooh, veterana de 29 años del SFPD, quien dirige la Unidad de Compromiso Comunitario y Juvenil en el parque de la Plaza Garfield. “Conocíamos a este joven y su familia”.
Septiembre 11–24, 2014
Un altar sigue creciendo afuera del Rubin’s Market en las calles 26 y Folsom, donde Williams fue asesinado. An Altar keeps growing outside Rubin’s Market on 26th and Folsom Streets, where Williams was slain. Photo Mabel Jiménez Williams estuvo en el parque con su mamá Roxanne y sus hermanos pequeños cuando se dirigió a la licorería para comprar una soda, según informó su familia. Al salir de la tienda acompañado por sus dos hermanos, alrededor de las 6:50 p.m., fue atacado y apuñalado al menos una vez, de acuerdo con el vocero del SFPD Gordon Shyy y la familia de Williams. “Todo fue muy rápido”, dijo Abdulwahab Alshami, empleado de la licorería Rubin Market, quien recuerda haber vendido dulces a Williams. Alshami, quien dijo que dos niños pequeños acompañaban a Williams, declaró haber visto a “dos niños blancos” esperando a Williams afuera de la tienda, uno de ellos lo apuñaló. “Les dijo, ‘Oye, no ahora. Estoy con mis hermanos’”, dijo su tía Helen. Poco después del hecho, la madre de Williams, quien solía llevar a sus hijos al parque Garfield después de la escuela, lo llevó al Hospital San Lukas, dijo Shyy. Pero Williams fue transferido al Hospital General de San Francisco debido a que sus heridas eran de tal gravedad que necesitaba de la atención del centro para trauma. Al llegar al Hospital General, Williams fue declarado muerto. Fatooh, quien había conocido a Williams y su familia durante el pasado año tras frecuentes encuentros en el parque, estuvo con la madre de Williams en el hospital ese martes por la noche. “Me siento muy mal por ella… él tenía un futuro tan prometedor”, dijo Fatooh, cuya hija
también asiste al Sagrado Corazón. “Entiendo su dolor”. Muchos otros también lo sintieron. Pero ese dolor no se detuvo el flujo de flores, velas y fotos a la esquina donde Williams fue apuñalado. Ruth Morales, la tía de Williams agregó una colcha estrellada de Dakota del Sur para el memorial que rinde homenaje a sus raíces de Lakota. Williams, a quien sus amigos y familiares llamaban ‘Shawnito’ o ‘Nito’, era salvadoreño Lenca por el lado de su madre y negro y Lakota por el lado de su padre. El asistió a la escuela bilingüe Buena Vista Horace Mann antes de ser aceptado en la del Sagrado Corazón. Estudiante de honor con un promedio 4.0 y hablante del español con fluidez, Williams se había destacado en el programa de futbol Guerreros de San Francisco, y se había unido al equipo de su escuela. De acuerdo con su familia, con frecuencia le decía a su mamá que quería ir a la Universidad de Harvard y recibió una beca académica de $ 20,000 a su escuela. Este verano, Rashawn —que era conocido por tener su pelo en doble trenza, digno de sus raíces nativas— trabajó en la Escuela Primaria Leonard R. Flynn y todavía encontró tiempo para cuidar a su hermana Zaariah de un año de edad. Días antes de su funeral, su madre Roxanne trenzó su pelo por última vez. “Estamos hablando de un muy buen muchacho”, dijo Fred Velásquez, antiguo entrenador de Williams con el equipo Guerreros de San Francisco, quien estuvo junto con la familia del joven la Vea APUÑALADO, página 6