Vol. 42 No. 19

Page 1

Vol. 42 No. 19

Published by Acción Latina

Septiembre 27–Octubre 10, 2012 cartas en las que se le comunica que nada se puede hacer hasta que aplique una vez más. Sus multas por pagos atrasados han añadido a la cantidad inicial, una adicional por $36,000. “Cuando le dijeron que [el préstamo] era ajustable y podía incrementar o disminuir, creo que realmente lo vendieron en la parte más baja”, dijo Nealie Yarbrough, sobrina de Moses. De acuerdo al estudio realizado en julio pasado por la Asociación Americana de Personas Jubiladas, Moses forma parte del sector con mayor crecimiento de propietarios que enfrentan ejecuciones hipotecarias: personas mayores de 50 años. Dicho informe denominado Pesadilla en la Calle Main: Los adultos mayores estadounidenses y la crisis del mercado hipotecario, concluyó que desde diciembre del año pasado, 3.5 millones de personas mayores de 50 años están bajo el agua— es decir, el valor de su casa es menor al de su préstamo. Casi 600,000 están en ejecución hipotecaria, y otros 625,000 tienen préstamos vencidos. Entre 2007 y 2011, más de 1.5 millones de estadounidenses adultos mayores perdieron sus hogares. El informe también reveló que los afroamericanos y los latinos mayores de 50 años enfrentan las mayores tasas de ejecución hipotecaria, en el 3.5 y 3.9 por ciento respectivamente, comparables con sólo el 1.9 de blancos. Al igual que Moses, muchos dueños de casas, desde hace tiempo solicitaron préstamos equivalentes al valor de su propiedad para cubrir gastos médicos, reparaciones en el hogar y otras necesidades básicas.

Eva Martinez El Tecolote

A

t 92, Robert Moses should simply be celebrating his longevity; instead, he has become one of the oldest foreclosure fighters in the Bay Area. With the mortgage on his Visitacion Valley home paid off in 2002 and a small pension, the World War II Navy veteran and his wife of 50 years were set for their later years. Then in 2006, Moses had to have extensive work done to bring his home up to code. Despite his low income, Moses was approved for a big subprime adjustable loan. Last year the initial loan period ended and Moses’ nightmare began. “The payments were $1,800 and I could afford that,” Moses said. “Then in December they doubled. I couldn’t pay that so I sent in a check for $2,300. The company said that they could not accept partial payments.” With his wife in a nursing home, Moses is now in danger of losing his home. He carries a file bulging with proof of his three loan modification applications and bank letters telling him that nothing can be done until he applies yet again. Late penalties have added an additional $36,000 to the principal. “When they told him [the loan] was adjustable and could go up or down, I think they really sold him on the down part,” said Nealie Yarbrough, Moses’ niece. According to a July study by the American Association of Retired Persons, Moses is part of the fastest growing sector of owners facing foreclosure: people over 50. The report, “Nightmare on Main Street: Older Americans and the Mortgage Market Crisis,” concluded that since December 2011, 3.5 million people aged 50+ are underwater—meaning their home is worth less than their loan. Nearly 600,000 are in foreclosure, and another 625,000 have delinquent loans. From 2007 to 2011, more than 1.5 million older Americans lost their homes. The report also found that African Americans and Latinos over 50 face the highest foreclosure rates, at 3.5 percent and 3.9 percent respectively; this is compared to only 1.9 for older whites. And like Moses, many were longtime homeowners who borrowed against their home equity to pay for medical expenses, home repair or other critical needs. Banks and Their Role Between 2004 and 2007 big bank mortgage providers aggressively enticed clients to get large adjustable mortgages with easy initial terms by convincing them that they could refinance to a lower rate. However, many homeowners later found that they were ineligible for refinancing and the largest number of loan defaults in history occurred, creating the 2008 sub-

Robert Moses, 92, y su sobrina Nealie Yarbrough fuera de la casa de Moisés, que él ha poseído desde hace 40 años, en el Valle Visitación el 21 de septiembre de 2012. Los pagos de su casa brincaron de $1800 a poco más de $3600 y se encuentra en peligro de ejecución hipotecaria. Robert Moses, 92, and his niece Nealie Yarbrough outside of Moses’ Visitacion Valley home, which he has owned for 40 years. The payments on his house jumped from $1800 to just over $3600 and he is in danger of foreclosure. Photo Beth La Berge prime mortgage collapse. Grace Martinez, a local organizer with Alliance of Californians for Community Empowerment (ACCE), says that homeowners were bombarded with phone calls and mailings telling them they were sitting on a gold mine. “We have definitely seen a trend that shows these loans are predatory and racist,” Martinez said. Now loan modification “experts” have become another pitfall for homeowners. Based on complaints to their national Loan Modification Scam Database, The Lawyers’ Committee See homeowners, page 4

Eva Martinez El Tecolote

A

la edad de 92, Robert Moses debería estar celebrando su longevidad, sin embargo, se ha convertido en uno de los luchadores de mayor edad contra la crisis hipotecaria en el Área de la Bahía. Con la hipoteca de su casa ubicada en Visitacion Valley, pagada en 2002 y su pequeña pensión, este veterano de la Segunda Guerra Mundial y su esposa de 50 años de edad, estaban listos para vivir sus últimos años. Luego, en 2006, Moses tuvo que realizar un esfuerzo para lograr que su casa cumpliera con

los códigos de vivienda. Pese a sus bajos ingresos le fue aprobado un préstamo ajustable de alto riesgo cuyo periodo inicial concluyó el año pasado y fue entonces cuando comenzó su pesadilla. “Los pagos iniciales fueron de $1,800 y podía cubrirlos”, explica Moses. “Luego, en diciembre se duplicaron. Yo no podía pagar eso, así que envié un cheque de $2,300. La compañía dijo que no podía aceptar pagos parciales”. Con su esposa viviendo en una casa de retiro, ahora Moses enfrenta el riesgo de perder su casa. Porta consigo un archivo repleto con los comprobantes de sus tres solicitudes de modificación de préstamos bancarios y

Los bancos y su papel Entre 2004 y 2007 los grandes proveedores de hipotecas bancarias han persuadido agresivamente a sus clientes para adquirir grandes hipotecas ajustables y términos iniciales accesibles, convenciéndolos de poder refinanciar a una tasa más baja. Sin embargo, más tarde muchos propietarios de viviendas descubrieron que no eran elegibles para el refinanciamiento y fue cuando ocurrió el mayor número de préstamos vencidos de la historia, que luego derivó en el colapso hipotecario subprime del 2008. Grace Martínez, una organizadora local junto con Alianza de Californianos para el Empoderamiento Comunitario (ACCE), dice que los propietarios fueron bombardeados con llamadas telefónicas y correos en los que les dijeron que estaban sentados sobre una mina de oro. “Definitivamente hemos visto una tendencia que muestra que estos préstamos son depredadores y racistas”, dijo Martínez. Ahora “expertos” en modificación de préstamos se han convertido en otro escollo para los Vea propietarios, página 4


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Vol. 42 No. 19 by El Tecolote - Issuu