Cultura 27 julio 2024

Page 1


Claudio Pacheco contra lechones desalmados Cultura

“Inner Canvas” en Arte San Ramón en Santo

Domingo

La ciudad de Santo Domingo está viviendo un denominado “florecimiento” de las artes visuales con constantes exposiciones. P.0

Juramentaciones de presidentes en la historia de RD

La sección Zona Retro rememora dos juramentaciones presidenciales que han marcado hitos en el país. P.7

Víctor De Óleo: la poesía está en buen momento

El escritor y poeta dominicano describe sus procesos a la hora de escribir y quiénes han sido su inspiración desde sus inicios. P.10

JOSÉ MERCADER

666mercader@gmail.com

Los franceses, con esa enorme Historia del Arte y sus principales corrientes, dominaron la opinión mundial hasta que hoy día, ni siquiera con la existencia de internet, se consideran a los rusos, que en muchas áreas los superan. Ellos mismos bautizaron a su París como la capital mundial del Arte, de la misma manera que Anyolino Germosén determinó que Tamboril es “la capital mundial del cigarro”.

La Francia de hoy, la de Macron, está lista a enviar a su juventud al frente, a una guerra que ella no entiende

Desde aquella bohemia que sufría las olas de frío y visitaba los bares a envenenarse con ese clerén verde que estuvo de moda y que se llevó a Toulousse Lautrec, enfermó a Vincent Van Gogh y puso a caminar en cuatro patas hasta los más reputados duques y marqueses que se refugiaban en los prostíbulos; así mismo hicieron los artistas dominicanos como si estuviesen condenados a una fórmula de paralelismo fatalista. “Mientras más borracho te presentes al cliente más artista creerán que eres” le repetía el marchand d’art Ambroise Vollard a sus protegidos para asegurarse que cuando llegaran al taller no hubiese la menor duda que “estamos frente a uno de los más grandes artistas”, y el tufo le daba la razón.

Esa misma Francia de hoy, la de Macron, está lista a enviar a su juventud al frente, a una guerra que ella no entiende, ni le pertenece, va a celebrar los olímpicos sin el brillo de aquella fama de arte y libertad que heredaron de la Revolución Francesa, ahora bajo las órdenes de América.

Los franceses clasificaron a los estudiantes que adquirieron algunas nociones de pintura o fueron hijos o vecinos de algún pintor y que en su adultez pintaban de vez en cuando, como peintre de dimanche, pintor de ocasión o pintor de domingo, que no artista. En nuestro país la evolución se dio para que el artista se transformara en simple pintor y se agotara en una producción que pudiese competir con la artesanía haitiana. En el ámbito choperil, artista es ese analfabeto avivato que se enganchó a bachatero, a reguetonero o urbano, para desprestigio del arte musical. l

Claudio Pacheco. POR MERCADER
elCaribe, SÁBADO 27 DE JULIO DE 2024 elcaribe.com.do

historia de la medicina

Sobre los rámpanos ( III )

salón de la fauna

El tratamiento ha tenido que ser muy vario, según el da al hospital. En lo que había neral templado, como medida

bía crecido libremente algunos meses. Aseados ya y colocados en

ban suavemente con conocimientos

tejido celular circunvecino, invadía después los grandes intersticios celulosos y la aponeurosis de cubierta, y llegaba a aislar los músculos y tendones, así como los paquetes nervioso-vasculares. El curso de la enfermedad es ordinariamente agudo; bastan dos o tres semanas para que la vesícula primitiva se transforme en úlcera fagedénica, recorriendo todos loa períodos y terminando por la muerte. Cuando el enfermo se restablece, la terminación de la dolencia se hace esperar mucho más tiempo, pues como la extensión y profundidad de los tejidos mortificados es considerable, se necesitan meses para que el trabajo reparador vaya restaurando lentamente el inmenso desgaste orgánico que el rámpano origina.. Pocas camas, ropa blanca sucia con frecuencia por no haber quien la lavara, agua escasa en las enfermerías hasta para lo más necesario, no eran en verdad condiciones muy abonadas para que hubiera un ambiente puro en las salas, y para extinguir los focos de infección constituidos por cada enfermo recién entrado, que llegaba a ser un nuevo peligro para los que llevando algunos días de un tratamiento a propósito, se hallaban ya en condiciones más lisonjeras que los recién venidos de los campamentos, transidos de hambre y de miseria, devorados por la fiebre, aniquilados por los gusanos, y empapados de sangre, pus sanioso y fango, que formaban una fétida costra en torno de sus amortecidas extremidades.

guíneos, la fétida sanies y el barro que embadurnaba la extremidad ulcerada; desprendida la costra, aparecían los gusanos que se extinguían fácilmente con colusiones de sublimado o con la aplicación de calomelanos en forma pulverulenta. Hecho esto, se daba un caldo ligero o una sopa según el estado del enfermo, el que ordinariamente dormía después de haberse bañado, curado y alimentado tenuemente en la forma indicada; aunque en muchos causaba notable extrañeza hallarse bien acostados en cama y entre sábanas, pues su cuerpo, habituado a reposar sobre tablas, piedras y lodo, no se hacía a la ya olvidada comodidad de dormir en un lecho regularmente acondicionado. Así no era raro oírlos decir, que llevaban diez o más meses de dormir en el suelo, y que no sabían cómo conciliar el sueño al reposar sobre el blando catre, después de haber pasado tanto tiempo en los campamentos, descansando a la intemperie, abrumados tan solo por el exceso de fatiga. Sin embargo, no transcurría mucho tiempo sin que, a pesar de la extrañeza, refrigerados por el régimen atemperante, limpios de la espesa corteza de inmundicia que barnizaba todos sus miembros, y tonificando su estómago con un caldo reparador, alcanzaran algunas horas de tranquilo reposo, siempre que los rámpanos no fuesen de aquellos tan avanzados que los intensos dolores sostuvieran una prolongada vigilia. l DR. HERBERT STERN

Thomas Crooks

(DÉCIMA CIBAEÑA)

Por un pelito le llevan

A Trump una de sus orejita

Le rozó una balita

¡Qué sueite tiene ese man!

Lo empuján o agachán

Pa’ saivailo el atentao

No quedó ni amemao

Y levantó ei brazo derecho

Y aunque le dolía ei pecho

Salió muy enderezao.

Pua allá se vive de gloria

Como sea bucan fama

O será que así se sana

A loco con euforia

Na ganan, pero e vitoria

Aunque solo ello lo creen

Con caco lleno e comején

Que ai cementerio loj llevan

O a la caicei en una yegua

O se creen oso Dendén.

l JOSÉ MERCADER

Paechco: un artista solitario y batallador

Igual que allá, como el douanier Rousseau, que tenían un oficio con el que se ganaban la vida pero que, por diversión, se entretenían pintando para demostrar un saber-hacer que no los caracterizaba.

Contamos en el país con dos artistas que pintan diariamente. Primero para sobrevivir y segundo por el placer de embarrar telas a su gusto y sin importarles ni un pepino o una tayota, la opinión de nadie. Cestero juega el rol y es quizás el primero de estos artistas realmente bohemios que cabalga cotidianamente por

los senderos de sus telas y luego por el camino a los molinos del Conde capitalino o a la Plaza España, como si fuese un acto de Las Damas de las Camelias.

Claudio Pacheco quiere seguirle los pasos, sin querer, en esa misma aventura quijotesca con su pincel en bandolera fabricado en Chavón.

Ahora, como enfant terrible, en lo poco que queda de Santiago, se mueve más como fantasma virtual que da saltos desde cualquier rincón para asaltar el Teatro del Cibao o llegar hasta Puerto Plata.

Con una boina tumbada se amarra su sello de pintor maldito que defiende en una filosofía lúdica y lumínica que prego-

na echando pestes y maldiciones a la burocracia de la Cultura y a la “comemierdería” que lo excluye; pero que nunca le quita su sueño, su energía, su sonrisa. Por eso Pacheco, llegado el carnaval, se zambulle en él y se adueña del Robalagallina distorsionado desde que el General haitiano Placide Le Brum, hiciera desfilar por las calles de la Vega a un soldado lleno de todas las plumas de la gallina que había robado o a un Francisquito La Perra en las patronales de Tamboril.

El colorido de la figuración expresionista de Pacheco se depura y fortalece en un estilo característico que pocos artistas logran. Si Pacheco fuese millonario,

y lo es, haría lo mismo que hace en su precariedad económica que muchas veces le ofrece un pote a cambio de un rosadoturquesa, que solo se logra con algún alucinógeno.

ROBALAGALLINA de Pacheco es una prueba más de un artista solitario y batallador, ahora contra un ejército de lechones desalmados.

Este artículo fue escrito, originalmente, en febrero del 2018 para el catálogo de su exposición carnavalesca. Lo publicaron en turco o catalán, o así parecía, porque no imprimieron ni una sola vocal con acento. José era Jos, por ejemplo. l

Marcelo Bermúdez por Pacheco. F. E.
Mario Grullón por Pacheco. F. E.
Autorretrato por Pacheco F. E.
Quijote por Pacheco. F. E.
Robalagallina por Pacheco. F. E.
<VIENE DE LA PORTADA

4 Cultura

La lluvia de esos días (1)

PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es

Un cuento puede vivir años en estado de vida latente. Luego empieza crecer, si es que crece, y un día adquiere vida propia, desborda su propio contenido y sale al mundo vestido solamente con palabras.

Recuerdo que estuve en México en esa época, que estuve más bien en Ciudad México en los días en que Manzanero puso de moda «Esta tarde vi llover» y llovía a cántaros. Era difícil salir a la calle y no mojarse, todo el mundo andaba mojado y las calles se veían anegadas y brillosas, con ese brillo especial que le confiere la lluvia a las calles. Lo peor es que llovía incluso dentro de los lentos autobuses de transporte público y por debajo de las sombrillas y paraguas y yo estaba frenético y mojado buscando a una novia que había conocido el año anterior en Tampico, durante la llamada semana santa, y a la cual no volví a ver.

Desde nuestro encuentro en Tampico la noche anterior a mi regreso a Monterrey (un breve, fugaz encuentro que la memoria se obstina en retener), habíamos mantenido una intensa relación epistolar a casi un millón de kilómetros de distancia (yo desde Monterrey y ella desde Ciudad México) y nos habíamos prometido reencontrarnos en esa grandiosa urbe, pero nunca volvimos a encontrarnos. Fue algo frustrante. En México, por razones del azar y de la lluvia y otras demencias que no puedo precisar, tratamos inútilmente de encontrarnos y no nos encontramos. Nunca volvimos a encontrarnos (al menos frente a frente, cara a cara) yo y la espigada María Cárdenas.

La llamé por primera vez, como la llamaría otras veces, desde un teléfono público, porque no tenía otro a mi disposición y esto dificultaría mucho las cosas en el futuro. Además, no era fácil comunicarse con ella: tenía que hacer varias llamadas para lograrlo. Cuando hablamos en esa primera ocasión descubrí con estupor que vivía como quien dice al otro lado del mundo, muy al norte, mientras que yo estaba alojado en una especie de pensión de estudiantes subversivos en las cercanías de la universidad, la famosa UNAM, una universidad tan extendida y tan poblada que había que tomar el autobús para pasar de una facultad a otra.

La misma primera vez que hablamos por teléfono supe que sólo había un día posible para vernos, un sólo domingo para encontrarnos en horas de la tarde y de la noche, y no por mucho tiempo, solo unas

pocas horas. Ella tenía un trabajo pesado (que no entendí en qué consistía) y un horario agotador que no le daba mucha libertad. Además, ir de visita a su casa, por razones que tampoco entendí, estaba descartado. Pero lo del domingo estaba bien, o al menos eso creía en principio.

Nos citamos, pues, en una plaza que no había oído nombrar, a mitad de camino de donde vivíamos, y llegué con el corazón en la boca (con la loca emoción de volver a verla), a lo que pensé que era el lugar donde volveríamos a reunirnos, a la pequeña plaza de nuestro añorado reencuentro. Pero la plaza no existía, ya no estaba. ¿Cómo que ya no estaba? La habían cambiado extrañamente de sitio y nadie me supo indicar su paradero.

Dos días después, cuando por fin pude volver a hablar con María Cárdenas, después de muchos intentos frustrados, recibí una desagradable sorpresa: la sentí de mal humor. No creyó, en principio, nada de lo que lo que le conté. Me dijo que las plazas no se mueven de lugar, que posiblemente me había equivocado y que había pasado horas esperándome. Que se sentía muy dolida. Que no esperaba eso de mi. Le ofrecí todas las excusas que se me ocurrieron y aunque no pareció quedar muy convencida, aceptó que fijáramos otra cita para el próximo domingo. Esta vez nos veríamos en una plaza grande y bien conocida y bien surtida, la fabulosa Plaza Garibaldi, la plaza donde se congregan todos los mariachis del mundo y se comen los mejores tacos. Como de costumbre, la Plaza Garibaldi estaba muy concurrida y me dirigí al kios-

ko, el lugar preciso que habíamos designado para el anhelado encuentro. Pero el kiosko no existía, me dijeron que lo habían eliminado la última vez que remodelaron la plaza y no había kiosco. Sentí que la tierra se hundía sobre mi cabeza o algo parecido. De cualquier manera estaba seguro de que me toparía con María Cárdenas en cualquier momento, era imposible que no nos viéramos a pesar del gentío. Necesariamente teníamos que vernos pero no nos vimos. Permanecí varias horas en los alrededores del desaparecido kiosco y luego fui ampliando el círculo hasta cubrir toda la plaza, hasta que empecé a sentir mareos. Estuve dando vueltas como un trompo toda la noche e incluso llamándola por su nombre y ella no apareció. Le preguntaba a los mariachis si la habían visto y se me quedaban mirando raro.

María Cárdenas estaba anegada en lágrimas, lloró como una magdalena en el teléfono cuando volví a localizarla unas semanas después. Eso no se le hace a nadie, me dijo. Permaneció como una tonta esperándome en el kiosko de Plaza Garibaldi horas y horas, creyendo que me vería en cualquier momento, llamándome incluso, por mi nombre, llorando después a lágrimas vivas en presencia de todos los pasantes. Hasta le pregunté a los mariachis si te habían visto y se me quedaban mirando raro. Le dije entonces, o más bien casi le grité, que eso no podía ser, que yo también había estado todo ese tiempo en el lugar, llamándola incluso por su nombre y preguntándole por ella a los mariachis, le dije muy convencido que alguno de

los dos se había equivocado de plaza o se había equivocado de kiosco y María Cárdenas me cerró. Colgó el teléfono. Yo no dejaría de llamarla, por supuesto, pero durante varias semanas no logré comunicarme con ella. No quiero hablar contigo, me decía, y me colgaba tristemente el teléfono. No atendía a mis ruegos. Llegué a pensar que todo era una burla, que en realidad no quería volver a verme y que se había inventado todo el rollo de las citas fallidas. Pero era absurdo. No era algo que cuadraba con la idea que me había hecho de ella.

Deje de llamarla y traté inútilmente de olvidarla por un tiempo. Su esbelta y sonriente figura, la que conservaba y conservo en una foto, no dejaba de perseguirme y me perseguía la lluvia. La lluvia me perseguía y me perseguía Manzanero y «Esta tarde vi llover» y todo estaba mojado, no cesaba de caer una llovizna necia, pertinaz. Aparte de la lluvia, estaba hastiado de Manzanero.

Pensé escribir una carta apasionada a la dirección de puño y letra que me había escrito María Cárdenas en Tampico, junto a su nombre y número de teléfono, y se la escribí de inmediato, pero el correo la devolvió a los días siguientes con un sello que indicaba que la dirección no se correspondía con el destinatario. Al parecer María Cárdenas no vivía donde me había dicho que vivía.l

https://nuevotallerdeletras.blogspot.com/ Amazon.com: Pedro Conde Sturla: Books, Biography, Blog, Audiobooks, Kindle http://www.amazon.com/-/e/B01E60S6Z0.

elCaribe, SÁBADO 27 DE JULIO DE 2024 elcaribe.com.do

Apuntes de infraestructura

Leviatanes al acecho

PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com

“De su boca salen hachones de fuego; centellas de fuego proceden. De sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve. Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama”.

LEVIATÁN (Libro de JOB)

En nuestro subconsciente está labrada la iconografía del autoritarismo. A cada instante se nos ocurre soñar con botas, pistolas y onomatopeyas marciales. Muy pocos notan, sin embargo, que esas visiones proceden del Leviatán de Thomas Hobbes. Este libro de 1651, a modo de breviario sobre la índole y el ordenamiento de la sociedad, propone una psicología fundada en la existencia del odio humano, de la violencia y la ambición desordenadas. Hobbes señalaba que sólo un gobierno omnipotente, con señorío absoluto --un Leviatán-- podría mantener las pasiones humanas bajo control.

El nombre no carece de simbolismo. El Libro de Job lo describe como la mayor bestia acuática. De enemigo de las almas, idéntico al demonio, lo califican los Santos Padres de la Iglesia. En la obra de Hobbes simboliza al hombre de fuerza colosal que congrega todas las energías. El poder del Estado, desde entonces, se representa como un alegórico Leviatán. Hobbes piensa que el estado natural es “la guerra de todo hombre contra todo otro hombre”. De su inflamado averno sobreviven estas sentencias: ‘Bellum omnium contra omnes’ (Guerra de todos contra todos) y ‘Homo homini lupus’ (El hombre es un lobo para el hombre). Sin un gobierno todopoderoso, dice él, la vida humana sería “solitaria, pobre, asquerosa, brutal y corta”.

Al formar comunidades sujetas a una autoridad central, sólo así, los hombres se librarán de estos males. Ninguna libertad individual existe bajo el Leviatán. Sólo el gobierno es soberano: el omnipotente, el omnisciente, el omnipresente sistema de mando. Todo albedrío político ciudadano termina al elegir gobernante. El Leviatán es como un Dios, aunque mortal.

Cuando concluye el siglo XVIII, un gobierno Leviatán resulta inadmisible en esa sociedad que aflora en el Norte. Junto al espectro de Hobbes, en la Filadelfia de 1787 hay doctos y eminentes invitados: los manes del Barón de Montesquieu y de John Locke.

Montesquieu, un escolástico juez provincial francés, aporta la noción de li-

bertad individual y el principio de los ‘controles y equilibrios’ de la función gubernativa. Desde otro ángulo, Locke, médico y filósofo inglés admirador de Descartes, enuncia que el tránsito del ‘estado de naturaleza’ a la sociedad civil se cumple con el objeto de garantizar los derechos naturales del hombre (vida, salud, libertad, propiedad), especialmente el de propiedad. Esto así, acaso por sus ideas liberales o la noción de que la propiedad es la base de la misma libertad. Somos libres en cuanto somos dueños de nosotros mismos. De Hobbes únicamente sobrevivirá una premisa psicológica: los seres humanos, en acto o en potencia, son objetables. El gobierno de aquellas colonias emancipadas sitúa al individuo en el núcleo de la vida política. El acento en el hombre, no en la sociedad o en el Estado. Un gobierno apartado, remoto, acullá… Un hombre “turbulento, carnal, sensual; comiendo, bebiendo y criando”, cantará entonces Walt Whitman. Libertad de hablar, de aprender, de transitar, de adquirir, de trabajar, de competir. Todo ello a distan-

Thomas Hobbes (1588-1679). cia, suficientemente lejos del Estado. Ni amigo colaborador, así tampoco enemigo amenazante. La América libertaria, la del Norte, sueña con un hombre emancipado, solo, responsable, que goza de los frutos de su batalla personal. De otro modo se dan las cosas en el

Sur. A través de un siglo, Hispanoamérica irá de aquel bilioso pesimismo del Bolívar de 1830 (“La América es ingobernable para nosotros”, “El que sirve una revolución ara en el mar”, “La única cosa que se puede hacer en América es emigrar”) hasta remontar a la utopía evangélica del “Arielismo”.

Setenta años después de la muerte de Bolívar, el uruguayo José Enrique Rodó insufla el ensueño de las élites criollas con la quimera de Ariel, genio del aire en la simbología de La Tempestad de Shakespeare. Rodó descubre en Ariel la sensible entidad del latino, con su espíritu encauzado a los valores morales. En contraste, la sensualidad y la torpeza de Calibán, dirá el uruguayo, personifican la síntesis del rústico y feroz utilitarismo norteamericano.

Escrutado en el tiempo, lo cierto es que nada sobrevive de aquella candorosa idea del ‘Arielismo’. Salvo, quizá, una angustiosa declaración de ineptitud ante el enorme impulso de progreso de la nación norteña. A fin de cuentas, Rodó y el arielismo sólo valieron para excitar la antipatía de las élites hispanoamericanas de principios de siglo XX, en contra de la democracia que florecía en el país de Jefferson y Lincoln.

Años más tarde, el resultado no se hace esperar. Y nuestras iluminadas naciones arielistas viajan del vértigo sideral hasta tocar suelo en los patéticos Leviatanes cuartelarios de Juan Vicente Gómez, Anastasio Somoza, Marcos Pérez Jiménez y Rafael Leónidas Trujillo. El Norte, todavía en sus balbuceos independentistas, despunta terrenal, laico, libertario y opuesto al avasallamiento gubernativo. Las repúblicas del Sur, en paradoja, brotan alucinadas y elitistas. Si bien ajenas al ejercicio del derecho individual y supeditadas, poco menos que sin excepción, a gobiernos dueños hasta del aire. Mucho tiempo ha transcurrido y Hobbes es ahora un fósil de la arqueología política, aunque algunos pierden el curso y hurgan todavía en sus cenizas. En pleno siglo XXI es generalizada la idea de que el progreso será dable únicamente en el seno de economías libres, dentro de regímenes que fomenten la iniciativa individual, la igualdad de oportunidades y la competencia abierta.

Carece de sentido el rumiar acerca de los contemporáneos Leviatanes socialistas de nuestro continente. Naufragaron ya las economías enclaustradas y dogmáticas, resultado de correrías ideológicas y de coyunturas soldadescas. Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua… Definitivamente zozobró (y que así sea para la eternidad, por lo menos en esta mitad del planeta) aquel siniestro e infructuoso caudillaje.

Pero no ignoremos que el fantasma de Hobbes sobrevive en los trastornos irresueltos de nuestras naciones. En los ochenta millones de analfabetos y desnutridos. En los cincuenta millones de indios que aún vegetan en las páginas amargas de Miguel Ángel Asturias y José María Arguedas. O en los cinturones de miseria que agarrotan nuestro subcontinente. Son éstos, probadamente, los frutos visibles de aquellos virtuosos y filantrópicos Leviatanes iberoamericanos. La cosecha de casi dos siglos de un despotismo fúnebre y delirante.l

Paraísos tropicales

ANTONINO VIDAL ORTEGA

CENTRO ESTUDIOS CARIBEÑOS. antoninovidal@pucmm.edu.do

El Observatorio europeo de los impuestos registra 17 paraísos fiscales mundiales de ellos cinco se encuentran en la región del Caribe: Panamá, islas Vírgenes, Bahamas, Bermudas e islas Vírgenes. The Tax Justice Network, publicó en 2021 una versión más actualizada de estos edenes de la evasión (Corporate Tax Haven Index) que señala a 70 países corresponsables de este abuso fiscal en donde empresas y gente rica coloca el dinero para evitar la tributación correspondiente. Los tres destinos más destacados nuevamente se ubican en la región: las islas Vírgenes, Caimán y Bermudas. El 25 % del dinero asociado al ocultamiento fiscal mundial se encuentra en el Caribe. Las antiguas posesiones británicas gozan de enormes privilegios crematísticos y por ello son tildadas abiertamente en ocasiones de auténticas cuevas piratas donde se blanquea todo tipo de dinero con facilidad.

La respuesta a la notoriedad de la región en el origen de este engaño del capital la encontramos a mitad del siglo pasado y tiene que ver con el Reino Unido y los Estados Unidos. Hacia la década de los años setenta, el primero fomentó que sus colonias tuviesen bajas tasas impositivas para las empresas con el fin de

atraer grandes fortunas que les permitiesen convertirse en centros financieros mundiales. En la década siguiente, al calor de la independencia de algunas de estas naciones -Bahamas 1973-, los bancos estadounidenses desembarcaron para negociar tasas impositivas mínimas con la promesa de inversiones. La académica Susan Roberts, de la Universidad de Kentucky, en su artículo “Small place, big money: The Cayman Island and the international financial System”, afirma que en 1972 había un registro de 3000 compañías, para 1992 aumentó a 25 mil, de las cuales el 55 % eran offshore, es decir creadas exprofeso con la intención de evadir al fisco. En la actualidad hay más de 100 mil empresas que operan repitiendo la intención, un crecimiento desde luego impulsado por el desarrollo de la tecnología digital.

Lo característica principal de estas especulaciones es que no generan empleo ni riquezas, simplemente es dinero que se oculta en cuentas bancarias sin uso alguno. Por tanto, en cierta forma, se puede afirmar que es una economía ficticia al margen de la economía real. En 2019, la OCDE emitió un informe especial de las islas caribeñas que indica que el desarrollo humano de estas aumenta la mitad que en Latinoamérica y el PIB, entre 2010 y 2017, creció un modesto 0,8 %. En parte se explica por la naturaleza de una estrategia de desarrollo volcada hacia atraer fortunas que no pagan impuestos. Circunstancia que se traduce en una pa-

rálisis de la economía real que no se traduce en la creación de riquezas. Otro asunto es la competencia entre ellas por la atracción de un capital que juega, aprovechando la competencia, no solo a pagar poco sino a pagar menos. Un ejemplo es que 9 de cada 10 corporaciones, de las 200 más importantes del mundo, tienen presencia en estos paraísos fiscales y suelen mover su capital para mejorar su rendimiento sin reparo alguno. Una competencia que hace cada vez más laxas las normas de atracción. El Observatorio Fiscal Europeo afirma que una cuarta parte de las ganancias de los bancos europeos proviene de estos lugares. Se trata de un proceder que agrava la desigualdad pues el dinero que no tributa deja un hueco en las arcas públicas que se traduce en ausencia, escasez y endeudamiento. Los países de mayor capacidad tributaria resisten mejor esta merma, los que tienen una base impositiva pequeña agravan sus problemas exponencialmente. En general los grandes países de Latinoamérica (México, Colombia, Perú y Argentina) con élites aficionadas al uso de estos paraísos fiscales (The Panama Papers) son señalados por tener economías en desarrollo con escasa recaudación de dinero público.

De un lado, estos lugares existen porque los países que en ocasiones tienen un discurso contra estos paraísos buscan atraer inversionistas otorgando beneficios fiscales. De otro lado, el inmenso poder de las empresas de tecnologías

y la avaricia obscena de sus gerentes (Elon Muk, se impuso un salario de 56000 millones de dólares anuales), han puesto contra las cuerdas los sistemas de tributación nacionales creados antes de que corporaciones tecnológicas nacieran operando en cientos de países, pero con una sola sede fiscal. Aunque hoy se empieza a dibujar una agenda mundial con la BEPS (Base Erosión Public Shifting), que busca hacer que estas transnacionales paguen impuestos donde operan. Pero este será un acuerdo que necesita de cautela pues implicará cambios en las legislaciones de todos los países. Hoy ya se alcanzó un acuerdo de que paguen un 15 % aunque aún es pronto porque existen organizaciones de la sociedad civil, como Oxfam, que pugnan por una tasa mínima del 25 %.

Es cuando menos llamativo, que algo que denominamos paraíso se asemeje más a una zona gris que, si bien no son ilegales, sus efectos y resultados cuando menos éticamente son más que cuestionables. El fin de estos paraísos no se ve cercano y será difícil que desaparezcan, pero tarde o temprano deberán cambiar su carácter y con ello los incentivos decrecerán, lo que quizás se traduzca en una mejora de las condiciones de vida de los habitantes de las naciones caribeñas y latinoamericanas y con ello disminuirían los flujos migratorios hacia el norte, porque al fin y al cabo nadie se quiere ir de su tierra si las condiciones de vida mejoran. l

elCaribe,

Central de Datos

Juramentaciones memorables en la historia de RD

Las juramentaciones del profesor Juan Bosch y del doctor Joaquín Balaguer tuvieron una importancia crucial en la historia dominicana. Mientras que uno asumió la presidencia después de un extenso período de dictadura, el otro lo hizo tras la retirada de las tropas extranjeras que concluyó la segunda intervención norteamericana.

A raíz de la controversia en torno al traslado de la próxima juramentación del presidente reelegido, Luis Abinader, al Teatro Nacional, la Zona Retro de esta semana rememora dos juramentaciones presidenciales que han marcado hitos en la historia de la República Dominicana.

Primer Presidente Constitucional Tras la Era de Trujillo

El profesor Juan Bosch fue elegido presidente en las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962, marcando el inicio de una nueva etapa democrática en el país. Su juramentación como presidente constitucional de la República Dominicana se realizó el 27 de febrero de 1963, en la escalinata del Palacio del Congreso, frente a la Asamblea Nacional.

Invitados Internacionales

Para su juramentación se invitó a presidentes de países latinoamericanos y otras personalidades del continente. Entre los presentes estaban el presidente de Costa Rica, Francisco J. Orlich; el presidente de Honduras, Ramón Villeda Morales; el primer ministro de Jamaica, Sir Alexander Bustamante; el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt; el vicepresidente de los Estados Unidos, Lyndon Johnson; y el gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín.

Los invitados fueron recibidos con una ceremonia protocolar de 20 minutos que incluyó honores rendidos por un batallón del Ejército Nacional, la ejecución de los himnos nacionales de cada país y el domi-

nicano, una salva de 21 cañones y la revista de la tropa por el presidente visitante. Programa de Juramentación

La Secretaría de Relaciones Exteriores elaboró un programa para la toma de posesión que comprendía varios actos. Las celebraciones comenzaron el 25 de febrero y concluyeron el 28.

El programa incluía una misa al aire libre a las 7 de la mañana en la explanada de la acera norte de la avenida Independencia, frente al Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Posteriormente, a las 8, la Cámara de Diputados y el Senado se reunieron por separado para elegir sus respectivos bufetes. Una hora y media después, se procedió a la instalación de la Asamblea Nacional.

A las 4 de la tarde estaba programado un desfile militar de las Fuerzas Armadas dominicanas, junto con las Fuerzas Armadas de los países visitantes, en la avenida George Washington, en honor al pueblo dominicano. La noche incluyó una recepción en el Palacio ofrecida por el nuevo presidente en honor a los jefes de Estado visitantes y a las misiones especiales. También se realizaron fiestas populares y una exhibición de bailes folklóricos en el Teatro Agua Luz, y el 28 por la mañana se llevaron a cabo pasadías simultáneas en Constanza y Samaná.

En Honor a la Triada Honorable De acuerdo con la comisión organizadora del programa de toma de posesión, el presidente entrante manifestó su deseo de que todos los actos fueran en homenaje a los Padres de la Patria: Duarte, Sánchez y Mella. La comisión diseñó un programa especial que incluyó el traslado del Presidente y el Vicepresidente de la República al Altar de la Patria, donde depositaron una ofrenda floral en la tumba de los fundadores de la nación.

Frialdad en el Cambio

Una de las características notables de esta transición fue la evidente frialdad entre el gobierno saliente y el entrante. El presidente Bosch no recibió el traspaso del po-

der del Consejo de Estado, que se despidió la noche anterior a la juramentación con un discurso dirigido a la Nación. Los miembros del Consejo de Estado y del Gabinete saliente no fueron invitados a la recepción ofrecida por el nuevo presidente Juan Bosch.

Sucesión: Segundo Gobierno Constitucional Tras la Intervención Norteamericana

En esta ocasión, el doctor Joaquín Balaguer y el licenciado Francisco Augusto Lora se juramentaron como Presidente y Vicepresidente de la República ante la Asamblea Nacional. Este acto consolidó el segundo gobierno constitucional en menos de cuatro años.

Los dos altos funcionarios, originarios de Santiago, la segunda ciudad más importante del país, fueron elegidos en las elecciones celebradas el 1 de junio de 1966. Las ceremonias se realizaron en el Palacio del Congreso Nacional, ubicado en el Centro de los Héroes. La Asamblea Nacional se reunió una hora antes de la juramentación del doctor Balaguer y el licenciado Lora, quienes asumieron sus cargos justo cuando las tropas de ocupación extranjera co-

menzaron a retirarse del país.

Al instalarse la Asamblea Nacional, una batería militar disparó una salva de 21 cañonazos, y un escuadrón de aviones de la Fuerza Aérea Dominicana sobrevoló el perímetro del Centro de los Héroes. Además, diez unidades de la Marina de Guerra desfilaron frente al Palacio de los Estudios. A las 8 de la mañana, las cámaras legislativas se reunieron por separado para elegir sus respectivos bufetes. Tras el discurso presidencial, Balaguer se dirigió al Palacio Nacional para juramentar a los ministros que formarían su Gabinete. Este Gabinete estuvo compuesto por ocho profesionales, un militar, un político y dos industriales, con miembros de varios partidos y una facción apolítica (Fuerzas Armadas).

Al mediodía, el presidente Balaguer asistió a un tedeum en la Catedral Primada de América. Una brigada mixta de las fuerzas armadas dominicanas le rindió honores militares al llegar a la Basílica Menor de Santa María, vestido de blanco, como dictaba el protocolo.

En la noche, a las 8, el presidente ofreció una recepción en honor a las misiones especiales que habían venido para la toma de posesión.

Invitados Internacionales

Entre los invitados internacionales a la juramentación del Presidente Balaguer se encontraban el vicepresidente de los Estados Unidos, Hubert Humphrey, y el subdirector del Departamento de Información Pública de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el doctor Carlos Urrutia Aparicio. Balaguer como el 71º Presidente Al prestar juramento ante la Asamblea Nacional, el doctor Joaquín Balaguer se convirtió en el septuagésimo primer presidente de la República Dominicana .l

Juan Bosch. OGM
El doctor Joaquín Balaguer, Presidente de la República, mientras pronuncia su discurso central en la Asamblea Nacional. . OGM
Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, Padres de la Patria de la República Dominicana.. OGM
El Presidente Constitucional, doctor Joaquín Balaguer, junto a su Gabinete y otros funcionarios, en el Palacio Nacional. OGM
Invitados internacionales a la juramentación del Presidente Juan Bosch. OGM

crítica arte

LILIAN CARRASCO

lilycarrascor@hotmail.com

“Inner Canvas” en Arte San Ramón

La ciudad de Santo Domingo está viviendo un denominado “florecimiento” de las artes visuales. Constantemente hay inauguraciones de exposiciones tanto de grandes maestros como de artistas jóvenes. En este contexto debemos hacer una parada necesaria en “Inner Canvas”, la nueva propuesta asumida por la Galería de Arte San Ramón. Lo primero es que en el contexto de las artes visuales, “Inner Canvas” se asocia con la parte interna del lienzo o de la superficie de trabajo sobre la que el artista aplica la pintura, pero en el ámbito de la exposición en sí misma, el título nos remite al espacio interno donde cada creadora conceptualiza sus ideas antes de expresarlas en un medio físico. Más claramente, se trata de ese paralelo entre el lienzo en blanco y lo creado; lo real y lo onírico donde la inspiración aflora y las motivaciones internas pasan

al cuadro de forma estructurada con un fin estético y la obra es solo un “medio” para la expresión de las emociones y experiencias de cada artista. Es precisamente lo que se aprecia en las composiciones de Aida Vásquez Yarull, Mónica Lapaz, Ana María López, Amalia Estrada, Zoraidy García, Pamela Polanco y Betesha Bloise.

Lo segundo es que se trata de un movimiento femenino que enarbola las sinergias, pues cada creadora tiene un modo distinto para hacer y representar su arte. En medio de las diferencias, se suscita un universo plural, cargado de conexiones en las que conviven varios estilos.

El espacio expositivo ha sido distribuido de manera excepcional por Judith López en su calidad de historiadora y curadora de arte, que logra equilibrar las piezas mientras que activa el diálogo entre cada una de las miradas que se proponen. De modo que es a partir del despliegue museográfico y del atinado proceso curatorial que advertimos la vitalidad del detalle en el conjunto. Cada obra tiene identidad propia, lo que se percibe en lo cuidado del montaje.

crítica cine

ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com

Under Suspicion:

Uncovering the Wesphael Case

Esta serie documental examina la historia del político belga Bernard Wesphael, acusado de asesinar a su esposa, Véronique Pirotton, en 2013. En una habitación de hotel en Ostende, la habían descubierto muerta. La narrativa está construida de tal manera que cualquier empatía por la víctima es masacrada tanto por nuestros prejuicios ante la violencia machista como ante el rechazo que genera la actitud de una mujer que tiene esposo y amante y que haya tenido una vida sexual turbada, y que cuando se trata de un hombre que hace lo mismo, apenas se le tilda de donjuan (aligerando cualquier censo de rechazo social). Y es aquí donde encontramos la mayor de todas las desmoralizaciones que genera un caso como este. La realidad que nos presenta supera cualquier historia que pueda inventarse para una película. Como serie de 5 episodios, se toma su tiempo para, de manera parsimoniosa, explicitar la relación disfuncional y tóxica desde que se conocen y a los tres meses se casan, para que al

el libro vive

Sorprendente novela de Martínez Portorreal

U“Inner Canvas” es, en esencia, una revolución en el arte contemporáneo, liderada por jóvenes mujeres artistas. l poco tiempo ella volviera a los brazos de un antiguo novio y durante un año dicen que intentó suicidio varias veces. Ambos se emborrachaban y mantenían una relación tumultuosa. Durante el juicio, la víctima es descuartizada en su imagen, en su condición de madre, en lo profesional, y sobre todo en su ética y en su moral. Quienes pintan a su modo a esta mujer, igualmente todo lo que dicen, cómo lo dicen y sus pareceres al respecto de Véronique también dice mucho de ellos, lo que viene a reforzar el más viejo prejuicio de la humanidad que es la misoginia… Como ironía, la difunta no puede defenderse, pero quienes la juzgan se inculpan de odio al género femenino, más que a la mujer en un caso dudoso de si fue asesinato o suicidio. La puesta en escena nos lleva a cuestionarnos en nuestra subjetividad y es un ejercicio de interrogantes que surgen sobre la efectividad de la justicia y las consideraciones que nos llevan a descalificar o a juzgar a una mujer por el hecho de un comportamiento que solamente se le acepta al hombre en sus relaciones sexuales. Se aplauden esos dos años de trabajo, cientos de horas para sumergirse en los archivos, otro buen centenar para convencer a los protagonistas, un año de rodaje y un gran trabajo de edición. En Netflix. l

HHHH GÉNERO: documental. DURACIÓN: 5 episodios de 40 minutos cada uno.

nos breves días de asueto coincidieron con la lectura de la novela Sueños de unas vacaciones de verano, cuyo autor es el reconocido abogado y catedrático Ramón B. Martínez Portorreal, texto que se convierte en una grata sorpresa, de esas a las que nos tiene acostumbrados la literatura dominicana, maleada muchas veces por el grupismo que denunciaran grandes maestros como Marcio Veloz Maggiolo y Manuel Mora Serrano. Martínez Portorreal, a quien tantas veces debimos entrevistar sobre temas políticos, jurídicos y sociales en nuestra experiencia de reportero, ahora nos sorprende con una fascinante novela que cuenta la vida de José Nepomuceno Sánchez Segura, quien pese a nacer en el seno de una familia del capitalino sector de Villa Consuelo, en junio del 1940, tuvo la obsesión de vivir en el sureño poblado de Padre Las Casas, provincia de Azua, a donde llegó de vacaciones en su pubertad, tras incesantes reclamos a la madre, una matriarca representativa de la sociedad urbana en la Era del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.

La novela, como la vida, es irónica y sorprendente. Primero se introduce en la vida militar, hurga en una evidente sexualidad invertida del personaje, para luego lanzarlo a la búsqueda de una fortuna colosal que le permite comprar todas las edificaciones de Padre Las Casas y conquistar la mano de Aída Celeste, la joven más bella del poblado, con quien se casa en una boda pomposa que obligó al cierre de las calles principales, bajo el coro de una canción de amor en inglés, que todos aplaudieron, aunque nadie la entendía.

“I need your love”, repetía la canción de boda mientras los novios se besaban. Como ocurre con los idilios comprados, la historia concluye en que “José solo pensaba en llegar a su solitaria casa con su amada en los brazos y tirarla en la cama, como Dios la trajo al mundo. Mientras Aída Celeste solo deseaba llegar a una ducha de agua fría y darse un baño con jabón de cuaba”. Los lectores disfrutarán de una auténtica sorpresa novelística. l

SANTIAGO

ALMADA

salmada@elcaribe.com.do o

desde mi ventana Lugares comunes

Aunque tienen denominación geográfica no existen en los mapas, porque no ocupan un espacio sino que son expresiones gastadas, remanidas y usadas hasta el cansancio en la lengua coloquial y, cuando aparecen en páginas de periódicos o de sitios web, solo demuestran mediocridad y falta de imaginación.

Expresiones como “el astro rey” (el sol) o “el firmamento azul” (el cielo) están en desuso, pero el desconocimiento del idioma castellano de muchos comunicadores se aprovisiona enseguida de nuevas expresiones tan huecas, tan vacías de contenido real que podríamos llenar páginas enteras si nos dedicáramos a enumerarlas.

Las lluvias caídas no solamente caen, sino que parecen plagiar a lluvias anteriores porque son copiosas, los accidentes de tránsito suelen ser espectaculares, las persecuciones policiales casi siempre son cinematográficas, calificación que también les cabe a los asaltos, los incendios son voraces y los discursos encendidos.

La claridad de las explicaciones, más cuando se trata de funcionarios que cuentan con la simpatía del cronista, es meridiana, y las consecuencias o resultados de cualquier cosa que suceda son producto de o fruto de, así nos encontramos con: “Los cadáveres fruto del accidente fueron trasladados…” como si alguna inteligencia superior hubiera “sembrado” un accidente en cualquier lugar para “cosechar” posteriormente los “cadáveres-fruto”.

Los triunfos deportivos son “resonantes”, los conciertos tienen concurrencia “mulitudinaria” y en la prensa rosa los entrevistados “rompen el silencio” y a veces hasta “se confiesan”, como si bruscamente el entrevistador hubiese adquirido mediante su grabador o su cámara una categoría sacerdotal. Sucede también que la actividad económica en lugar de tener bajo rendimiento en algunos sectores aparece “deprimida”, como si los problemas de producción y los costos necesitaran no de una inversión mayor de recursos o de dinero, sino de atención siquiátrica. Para huir de los lugares comunes basta con acudir a los buenos escritores, como García Márquez, Borges, Cortázar, Onetti, Octavio Paz, o Leopoldo Marechal, entre otros, cuyas obras son de fácil acceso en internet y en su lenguaje simple, pero estructurado con maestría, será fácil comprender que la simpleza suele ser sinónimo de sabiduría y no de facilismo. l

CERTIFICO Y DOY FE

Monseñor Pepén, educador desde la iglesia

RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO

Introducción

Apropósito de un nuevo aniversario de la muerte de monseñor Juan Félix Pepén Solimán, se me ocurre presentarlo de nuevo como educador de escuela. Lo fue también como sacerdote y obispo, pero creo conveniente destacarlo como educador desde la Iglesia, como maestro y sacerdote. Él fue creador de muchas escuelas. Aquí presentamos el discurso pronunciado por un servidor en el acto de homenaje al cumplirse el 20 aniversario de la creación de la Escuela Juan XXIII en Higüey, por monseñor Pepén, que todavía, gracias a Dios, subsiste.

1-Pepén, el educador

Todo sacerdote, por definición, es maestro y educador. El Padre Pepén, por ser Sacerdote, debía ser un enseñante. Pero sucede que Juan, el segundo hijo de los higüeyanos Don Felicindo Pepén y Doria Luisa Solimán, antes de su ordenación sacerdotal, ya era un maestro. En un artículo publicado en el Listín Diario en noviembre de 1968, él se define a sí mismo como maestro y librero. Y, por eso, se sentía con autoridad, basada en su experiencia, para hablar sobre libros de textos.

Siendo aún estudiante seminarista, se preocupaba ya de la formación de buenos maestros. En aquel entonces buscaba que recibieran charlas y retiros espirituales.

Esta vocación innata de educador encontrará en su Vocación Sacerdotal y en su tarea de la Iglesia, ya que la Iglesia es forjadora de humanidad, el campo propicio para desarrollarse ampliamente.

Joven sacerdote todavía, en una de sus obras, en La Cruz Señaló el Camino del año 1952, dejó escrito: Junto a cada Iglesia, debe levantarse una escuela.

Ya Obispo, desde 1959, toca el tema de muchas maneras en sus predicaciones, charlas, escritos y cartas pastorales. Concretamente, dos de sus libros tienen como objetivo específico el tema educativo: Educación de la conducta humana, dedicado a la juventud, publicado en 1975 y Educación y progreso, en el que recoge diversos tópicos sobre la materia, publicado en 1980.

Su labor en esta área importante de la vida humana no se ciñe, sin embargo, sólo al pensamiento, sino que da paso a las realizaciones.

Funda, en 1963, la Escuela Juan XXIII, dirigida por los hermanos de las Escuelas Cristianas (hermanos de la Salle); favorece, igualmente, la creación de centros educativos orientados por religiosos en toda esta Diócesis oriental. En este momento, hay al menos una escuela o un colegio dirigido por Monjas o Hermanas en cada Municipio o Distrito Municipal del Este. Específicamente en Higüey, sede de su episcopado, su pensamiento de joven sacerdote Junto a cada Iglesia una escuela se realiza literalmente: junto a la Basílica, la Escuela Juan XXIII; junto a la Parroquia San José, la Escuela con el mismo nombre.

Por su clara vocación educadora, los Obispos dominicanos lo han puesto siempre a representarlos en los asuntos educativos relacionados con la Iglesia a nivel nacional. En este momento sigue siendo el asesor episcopal de la asociación de Colegios Católicos. A nivel latinoamericano, ha formado parte del Departamento de Educación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

En ese afán de educar y promover la juventud hacia ideales y miras más altos, creó a los pocos meses de comenzar su actividad en la Diócesis, el Concurso Literario de Navidad, que en las Navidades del presente año 1983 entra en el 25 aniversario de su fundación.

Pero de todas sus iniciativas en educación, es la Escuela Juan XXIII la que tiene para Mons. Pepén su significado especial. Esta escuela es para él como la realización de un sueño preciado, como el lugar deseado donde podrá realizarse su filosofía sobre la educación.

2-La nueva escuela dominicana y la escuela Juan XXIII

En el Discurso tenido en la bendición e inauguración de este edificio escolar, pronunciado hace justamente 20 años en estos mismos terrenos, exactamente el 27 de febrero de 1963, Pepén se ciñó hablar de su concepción de lo que él consideraba debía ser la Nueva Escuela Dominicana y ese fue el título que dio a dicho Discurso. Él recoge puntos claves de la filosofía pepeniana en materia educativa y en él se manifiesta claramente la esperanza de que la Escuela Juan XXIII sea el crisol donde se fragüen ciudadanos a la luz de ese pensamiento.

Me parece interesante resumir en este momento esos puntos claves, ya que ellos muestran la motivación profunda del Obispo Pepén al crear la Escuela y nos muestran la finalidad de la misma. Seguiré el orden seguido en el Discurso.

a)“Nada mejor ni más eficaz que abrir cauces al progreso y a la cultura por medio de la enseñanza”.

b)“En esa labor la Iglesia Católica no puede estar al margen, sino en posición señera como suprema dirigente espiritual del pueblo dominicano”.

c)La Escuela Juan XXIII, “puede considerarse como todo un programa de acción de la Iglesia para estructurar un mejor futuro para todos los dominicanos.... Para educar a los hijos del Pueblo en un nivel común, sin privilegios ni distinciones de ninguna especie, a excepción del mérito ganado por el esfuerzo personal del buen estudiante. Como la iglesia, este plantel quiere decir con plena verdad: “Soy de todos para todos”

Este criterio lo expresará de otra manera en otro discurso sobre la Escuela Juan XXIII, pronunciado más tarde: ·Los estudios son, en lo posible, gratuitos... De esta manera se logra que la escuela esté al alcance de los alumnos más pobres y se consigue el fin social de educar juntos a ricos y pobres, medio para alcanzar una sociedad más unida, justa, fraternal e integrada”.

d)“Con este punto de partida, la Escuela Juan XXII aspira a ser el crisol, el molde de un nuevo ciudadano, consciente de sus deberes personales y sociales, dispuesto en todo momento a devolver a la Sociedad lo bueno que de ella ha recibido”.

e)“El objetivo fundamental de la educación es el hombre”.

“Filosofías hay -y también sistemas educativos fundados en ellas- para las cuales el hombre, como todo, es pura materia”.

“Por varias generaciones, la escuela dominicana estuvo orientada e inspirada por filosofías y sistemas materialistas que no tenían fe en el hombre, porque no se atrevían a creer en Dios”.

“Nosotros en cambio profesamos nuestra fe en el hombre, porque creemos en Dios y hacemos de la formación íntegra del hombre el objetivo primordial de la escuela”.

“Se trata de hacer del alumno un hombre, un cristiano y un ciudadano”. (Frase tomada de su discurso sobre la Escuela Juan XXIII, el 1 de octubre de 1963).

f)Otro punto de partida es tener en cuenta, “al medio ambiente dominicano como realidad insoslayable”.

“Otro gran error de la escuela dominicana fue no tener en cuenta la realidad dominicana al tratar de aplicar de modo cerrado la doctrina pedagógica de ciertos tratadistas”.

g)El maestro. “Hemos de recordar que en la antigüedad clásica, en los tiempos heroicos de la cultura, no había propiamente escuelas sino maestros. La clase podía ofrecerse lo mismo debajo de un árbol que en el recinto de un palacio real. El maestro era todo y el plantel, el edificio, no contaba. Hoy como ayer, como mañana y como siempre, donde hay un maestro verdadero hay una cultura verdadera y un cauce para el progreso”.

h)La educación y la libertad. “Ser educado en el cuerpo y en el espíritu significa ser libre: todo hombre igno-

rante es un esclavo potencial”.

Se educa para la libertad.

La Escuela Juan XXIII intenta ser la nueva escuela dominicana que eduque para la libertad en la República Dominicana.

i)A modo de resumen: “La escuela Juan XXIII ha sido concebida desde su principio como una institución que debe responder a las necesidades del medio educativo en que trabaja. Su misión fundamental es preparar ciudadanos buenos y útiles a la patria, usando para ello los valores espirituales y morales tradicionales de la Iglesia Católica y los recursos de la pedagogía moderna más avanzados, sin olvidar la realidad del ambiente”. (La Escuela Juan XXIII, Higüey, 1-octubre- 1963).

Estos breves puntos, citados al pie de la letra, no agotan, es verdad, el pensamiento de Mons. Pepén sobre la educación, pero reflejan bastante bien su trayectoria e indican, ciertamente, el marco dentro del cual ha de moverse la Escuela Juan XXIII. Este programa, fijado por su fundador, era llamado por él misión sagrada y tenía como meta el “dar a Higüey y a toda la República Dominicana la levadura de transformación que necesita”.

Esta idea de llegar a toda la República Dominicana, la de tener en cuenta lo dominicano y la de transformar la Patria a través de la transformación del hombre por la educación es muy querida por Pepén y la repite mucho en su Discurso de Inauguración y en otros escritos. Y todo esto lo ligaba a la Escuela Juan XXIII.

3-La escuela Juan XXIII y el Seminario Menor

Otra idea o sueño de Mons. Pepén, que ligó siempre a la Escuela Juan XXIII, fue la del Seminario Menor de la Diócesis. Él abrió las aulas de este seminario muy cerca de dicha Escuela, en Agosto de 1972. Pero ya en 1963 había dicho: “Esta obra (la Escuela Juan XXIII), en la cual la iglesia quiere cumplir a cabalidad su función de educadora, servirá también de base al seminario menor de Higüey formando vocacionalmente a los jóvenes, que al terminar su bachillerato pueden escoger entre una carrera civil y el Sacerdocio”.

En este momento, son ya seis los Sacerdotes ordenados salidos de sus aulas y otros diez seminaristas se encuentran en la formación superior del Seminario Mayor en Santo Domingo, exalumnos también de los Hermanos de La Salle.

Conclusión

CERTIFICO que todos los datos citados más arriba son fidedignos y las palabras aludidas son de un servidor.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los veinticinco (25) días del mes de julio del año del Señor dos mil veinticuatro (2024). l

Víctor De Óleo

ESCRITOR Y POETA DOMINICANO

Víctor De Óleo cree que la poesía dominicana se encuentra en uno de sus mejores momentos en cuanto a la relación cantidad/calidad que posee. Sin embargo, como poeta, teme que la buena poesía termine siendo relegada por la poesía barata, la fácil, la que no

“La

dice nada y que “está ganando espacio en premios y editoriales porque están abocadas a modismos, a vulgaridades y progresismos del momento”. En ese sentido, cree que el problema no son los modismos, ni las vulgaridades, ni los progresismos en sí, sino el vacío

lingüístico, la pobreza imaginativa y la carencia de ingenio con los que estos asuntos suelen ser abordados, “pues pareciera que ya nada de eso importa, que basta con tratar esos temas en tendencia, no importa lo huecos que estén los poemas para ganar espacios”.

poesía dominicana se encuentra en uno de sus mejores momentos”

FOTO: FUENTE EXTERNA

l ¿Cuál fue tu primera publicación y qué representó para ti?

l Oficialmente fue “Conejos & bastones”, el libro de cuentos con el que gané el Premio Joven de Cuentos Pedro Peix 2021 de la Feria del Libro. El proceso para la publicación de ese libro fue muy frustrante, pues una serie de eventos hicieron que el libro nunca saliera como debió hacerlo: se cancelaron las presentaciones, nunca tuvo, digamos esa vida “normal” que debe tener un libro. Es como cuando un niño nace, pero no vive. Algo así le ocurrió. Espero devolverle a ese libro todo lo que le fue arrebatado en una segunda edición que se está cocinando.

l ¿Cuáles son o fueron los modelos de poetas que te inspiraron a escribir?

l De manera seria, comprometida, el poeta español Juan Carlos Mestre, pero específicamente su inmortal poema “Cavalo morto”. Cuando leí fue como haber iluminado, como si de repente encontrara un camino que no andaba buscando, pero que definitivamente necesitaba andar. Junto a él podría agregar nombres como Franklin Mieses Burgos, Octavio Paz, Neruda, García Lorca, Joan Margarit, y el poeta Joel Julio García, cuya amistad y su mirada sobre la poesía fueron una escuela poética para mí.

l ¿Cuáles son los temas más relevantes que introduces en tu poesía?

l Podría decir que mi poesía se bifurca entre lo que Joel Julio García denomina “poesía del corazón” y “poesía de la razón”. En la primera, se incluye toda poesía que habla sobre las diferentes dinámicas del amor. En la segunda, se ubican los poemas que tratan temas relacionados con mis impresiones del mundo que me rodea y mi interpretación de lo que ocurre ante mis ojos. En fin, esa poesía que habla sobre mis concepciones de las cosas.

l ¿Qué concepción tienes de la poesía, qué meta debe alcanzar este arte y qué puede cambiar?

l Es una pregunta con un matiz paradójico, porque aunque uno sepa qué es la poesía, casi nunca es capaz de decirlo. Se torna casi imposible. Pero si intentara

Sentir

En la narrativa reposan mis más grandes sueños literarios, y con ella soy mucho más metódico y planificado a la hora de trabajar”.

Opinión

La relación entre la poesía, la narrativa y yo es como un triángulo amoroso en el que no cabe el conflicto. La poesía es como esa amante que la narrativa, mi esposa, me permite tener”.

hacerlo, podría decir que la poesía es el lenguaje de las cosas, tan infinito y plural como tantas percepciones haya sobre

ellas. Por eso, quizás no haya una meta como tal, sino una interminable búsqueda por interpretar cada vez mejor y de manera novedosa lo que las cosas nos dicen para llevarlas luego al papel. Y si la poesía puede cambiar algo, será al ser humano, pero no colectivamente, sino individualmente; la poesía no cambia a la sociedad, cambia a los individuos que luego, quizás buscarán cambiar la sociedad. l ¿Qué te ofrece la poesía frente a la narrativa?

l La relación entre la poesía, la narrativa y yo es como un triángulo amoroso en el que no cabe el conflicto. La poesía es como esa amante que la narrativa, mi esposa me permite tener. En la narrativa reposan mis más grandes sueños literarios, y con ella soy mucho más metódico y planificado a la hora de trabajar. Con la narrativa sufro más, pero también soy sumamente feliz. Con la poesía todo es muy pasional, aunque a veces, tras un descan-

so después de un desborde de pasión cuando la escribo, nos sentamos a mirarnos los defectos y a celebrar despacio nuestras virtudes. No me atreveré a definirla. l ¿Cómo es tu propio proceso a la hora de escribir poesía?

l Nunca me siento a escribir poesía. Los poemas llegan y ya en cualquier momento. Me toca a mí hacer lo posible por atraparlos en el celular o en lo que se pueda. Eso depende mucho de una combinación entre mi estado de ánimo y lo que esté leyendo en el momento. Lo que sí suelo hacer después es, naturalmente escribirlo en la PC, trabajarlo, dejarlo descansar, volver a él, trabajarlo si hace falta, dejarlo descansar de nuevo, y así sucesivamente hasta que sienta que hice con él lo mejor que pude y que las cosas están dichas lo más cercano posible a lo que quise decir.

l ¿A qué le temes como poeta?

l Temo que la buena poesía, aunque eso es algo difícil de definir, termine siendo relegada por la poesía barata, la poesía fácil, la que no dice nada y que está ganando espacio en premios y editoriales porque están abocadas a modismos, a vulgaridades y progresismos del momento. Y el problema no son los modismos, ni las vulgaridades, ni los progresismos en sí, sino el vacío lingüístico, la pobreza imaginativa y la carencia de ingenio con los que estos asuntos suelen ser abordados; pareciera que ya nada de eso importa, que basta con tratar esos temas en tendencia, solo eso, no importa lo huecos que estén los poemas para ganar espacios.

l ¿Cómo ves el panorama actual de la poesía en la RD?

l Considero que la poesía dominicana se encuentra en uno de sus mejores momentos en cuanto a la relación cantidad/calidad que posee. Hay numerosos nombres que podría mencionar y que, a mi manera de verlo producen una poesía que, aunque hija de la posmodernidad, recoge muy bien el espíritu de lo que somos y de lo que tenemos como sociedad insular en un contexto globalizado. Solo hace falta leer a gente como Ámbar Rodríguez, Christian Encarnación, Paola Román, Joel Julio García, Denisse Español, Deuri Lara, Lery Laura Piña, Juan Inirio, José Ángel Bratini, Thais Espaillat, Camila Neuman y un largo y enriquecido etcétera, para darnos cuenta de que la poesía dominicana está en muy buen momento. Lo que sí hace mucha falta es más visibilidad, pero los buenos poetas están ahí. l ¿Qué poetas te han llamado la atención en el último tiempo?

l Ángela Suazo. No la conocía hasta que Luna Insomne anunció la publicación de su libro “Urdimbre de espasmos”. Vi algunos de los poemas de ese libro en Instagram y ahora estoy loco por echarle la mano. l

Víctor trabaja en un poemario “muy abocado a cómo nos configura el espacio que habitamos”.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.