El Creacionista #3

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2019 Ene.

El Creacionista

No. 3

Amor- d ’- azar

Relato : Punto Rojo

Poetry extra:

Agatha Cervantes

Oralia Ramírez

Jesús Ulloa Glez.

EUREKA! "Algo grita dentro de ti y entonces todo tiene sentido, las palabras, la pincelada, la resolución; la creación se escabulle para dar paso a la verdad insólita". En la creación todo y nada puede significar un algo. Cuando tenemos un bloqueo, solemos alimentar los engranes con otras ideas para ver si hay una cierta resucitación de lo que esta muriendo. A veces, lo más optimo es dejar morir aquello que esta gestándose, tal vez porque no tiene la suficiente fuerza o porque la muerte es una parte significativa del proceso, pero sin embargo nos aferramos a la imagen poética, al personaje o al tema a desarrollar; el creador tiene la responsabilidad de dar muerte cuando es necesario. Abandonar por un momento nuestros anhelos, no pondrá en riesgo lo que viene con la desaparición de ellos, la transformación necesita reposo, alejarse de las situaciones relacionadas para dejarle emerger desde el designio puro de la inconsciencia. Crea, suelta, deja ir y a la noche siguiente busca de nuevo sobre la tierra fértil del intelecto, seguramente con la luz pálida de la serenidad encontrarás lo que estabas buscando. Alma Carbajal G.


Amor- d ’- azar Agatha Cervantes

Me detuve bajo la piel de tus incoherencias, derrumbé el insípido sabor del lenguaje ese, al que le diste forma con cada golpe. Tus palabras se fundieron y confundieron con amor a puños, un mal sueño. Ellas me decían “amar duele” yo no escuché, aletargada... solo oí al amor quebrándose junto con mis lágrimas devolviéndome recuerdos a puño ensangrentado Desperté de la pesadilla, cuando me di cuenta que todo estaba acicalado dentro de mí y tú, en pleno viaje con Caronte, … quise enviarte a esas flamas en las que vivía quemándome contigo En tus ojos un par de monedas en los míos, se ha secado la lluvia y puedo ver claro mi cielo.

2

Photo by Jake Davies


PUNTO ROJO Oralia Ramírez "La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno". Walter Scott

3

En un poblado apacible y pequeño, situado en la planicie de un valle fértil, se contempla la suave bruma del amanecer, que envuelve rostros en aquellas humedades cristalinas del alba. A lo lejos, en el camino que conduce a dicho lugar, se puede observar un punto rojo que se dirige en zigzag rumbo al jagüey, ubicado del otro lado del cerro.

Dentro de ese sitio; en un hogar revuelto se encuentra Magdalena, esposa engañada, que juró vengarse a muerte, de quien le robara el amor de Sacramento su esposo, a quien amaba de verdad; fue muy doloroso para ella haberlos encontrado en el solar de la parte trasera de su casa, en plena oscuridad, desnudos y tendidos sobre el zacate del almiar. Magdalena al descubrir el engaño, se dio cuenta que se trataba de su vecina Margarita, (señora casada con cinco hijos y un esposo que pasaba largas temporadas fuera del pueblo por motivos de trabajo) ambos salieron huyendo, cuando se percataron de la presencia de Magdalena; su esposo se fue de la casa con rumbo desconocido y la vecina se refugió en su hogar rodeándose de sus hijos.


Esa noche, Magdalena no pudo concebir el sueño, tenía una idea fija: vengarse de esa mujer que le robaba el cariño de su esposo.En las primeras horas del alba los molinos de los pueblos empiezan su labor. Magdalena miró a la vecina salir de su casa, abrazando una cubeta con maíz cocido, esta se dirigía al molino para transformarlo en masa y hacer tortillas para el desayuno de sus pequeños; sin dudarlo se dirigió tras Margarita, cuchillo en mano y al llegar al molino, las mujeres presentes se percataron de la furia de Magdalena, ellas gritando se apartaron del lugar. Margarita al verse acorralada, suelta el nixtamal y trata de huir, pero Magdalena lo impide, intentando hundirle la navaja en el cuello; ambas forcejean. Magdalena falla y el cuchillo queda fuera de su alcance; sin pensarlo la tira en el suelo y tomando chile molido con todo y venas de un cazo cercano a ella, mete las dos manos por debajo del vestido de Margarita, bajándole el calzón frotándole el chile en medio de sus piernas y dentro de la vagina. Entonces Magdalena exclama: -Pa’ que te acuerdes de mí desgraciada-

Todas las ahí reunidas quedan estupefactas y escuchan los berridos de Margarita y la expresión de Magdalena:

-Pa que aprendan a no meterse con el marido de una- . Photo by Blanca Paloma Sánchez

Si nos acercamos al punto rojo que se mueve en el camino, veremos que se trata de una mujer que se encorva, vociferando gritos de dolor, ella está roja y sudorosa; le cuesta mucho trabajo caminar, de sus piernas le escurre sudor rojizo y va por el camino retorciéndose en busca del anhelado jagüey.


4 MI TEOREMA

Si tengo una pena, finjo ser feliz. si tengo cien, plagio la felicidad pero si percibo más de mil, me confabulo con Dios y levanto una muralla contra los seres infelices que atentan sin pudor

Con el cuerpo cubierto de heridas me levanto fuerte y con el espíritu agudo, presto para bravas alturas y arremeto con intrigas de felicidad al asco de la mentira, a la traición de la amistad

Jesús Ulloa Glez. ✝ Como siempre, me digo; no temas, Dios es tu amigo. Hiere, hiere a los que no perdonan, el triunfo de la felicidad. Es así como finjo, confabulo y perfecciono el arte de ser feliz.

Algunos dicen que la felicidad no es completa, seguiré fingiendo que si lo es. ¿Por qué? Porque sé, que la suma del cuadrado de los amores siempre será igual al cuadrado de la felicidad.


Frases para resucitar la creación

Photo by JJ Jordan

"¿Si nos injurian, no debemos vengarnos?" (William Shakespeare) Shakespeare, nos ofrece esta frase con la intención de exhumar la culpabilidad del alma. Después de todo a veces las pasiones agitan el hervidero de nuestra apacible rutina.


Microfiction drops

RISE A.C.

Tres campanadas derramaron su llanto, ese día, temprano por la mañana. Susana, había comenzado a orar al pie de la puerta carmín. ¿Qué contenía aquella habitación? El rezo continuó hasta llegada la noche. Al dar las doce, la penitencia acabó. Susana abrió la puerta y un humo rojo contaminó el reflejo de su alma. El manto sonoro de otras tres campanadas, cayó a eso de las seis de la mañana. Susana salió de aquella habitación solo para constatar en el espejo, que otras miradas habían vuelto con ella, tras caer el velo. Photo by Bogdan Dada


El Creacionista 2019 Alma Carbajal ©


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