6 minute read

ME QUEDE CON GANAS DE UN ABRAZO

ESCRITO POR:

JAVIER ALBERTO RUIZ RAMÍREZ.

Advertisement

Tengo la sensación de que me hace falta algo No sé si esta sensación la puedo llenar comprándome algo, leyendo o tal vez viendo una serie en Netflix; para que me haga olvidar esta necesidad.

Es que desde que prohibieron el contacto con otro ser humano, traigo esta necesidad de darme a otra persona, no de manera material o sexual, no, sino es más grande que eso ¡en plenitud! ¡Si! Este encierro me ha recordado las clases de Filosofía, donde conceptualizaban que el ser humano es un ser social por naturaleza, me acuerdo que Aristóteles decía que somos «zoon politikón», es decir un animal político, hasta Zygmunt Bauman que nos recuerda nuestra cultura liquida, amor líquido, sociedades liquidas, nuestro mal actuar en esta hipermodernidad Hoy que estoy solo, atrapado en estas cuatros paredes, si con toda la tecnología posible que me han facilitado una mejor calidad de vida, me doy cuenta la falta que me hace tener contacto físico con otro ser humano. Si he estado en contacto con mi familia, amigos, trabajo a través de llamadas, mensajes, videollamadas, pero… no me satisface estar separados por una pantalla, más que la distancia es la separación física de no estar ahí. Es que me doy cuenta de todo el afecto que desaproveche por no saber valorar el amor humano. Y la verdad es que me quede con ganas de un abrazo, de esos que con un apretón me pegan todas las piezas rotas, que me hacen cerrar los ojos, de suspirar y decir todo está bien, te quiero mucho.

Tengo la esperanza que tendré el tiempo de recibir y dar ese abrazo. Y al salir de esta contingencia el abrazo va hacer el gesto de amor de ¡si se pudo!

Muero De Amor Por Ti

Mis ojos se llenan de gozo al verte, sentir palpitar el corazón de alegría, es que estoy muriendo de amor por quererte, y tu ausencia sólo me deja en agonía.

Tengo todos los síntomas de este mal, todo mi cuerpo reacciona a tu presencia, cómo disimular si mi padecimiento es terminal, no tengo el control y mi sonrisa es la evidencia.

Tu simple existencia es mi cura, no tengo anticuerpos que me defiendan, las emociones me atacan con locura, debilitando la voluntad para que las neuronas no entiendan.

Muero de amor y tú no te das cuenta, si todos se han dado cuenta de mi padecimiento; la vida me abandona en cada suspiro de manera lenta, porque tú no eres mi medicamento.

JAVIER ALBERTO RUIZ RAMÍREZ.

El antídoto son tus besos, pero me conformo con tu mirada; devuélveme el alma y el corazón que tienes presos, para poder contener esta enfermedad controlada.

Me muero de amor por ti, pero tú no te das cuenta de este amor, tendré que dejar morir este amor, extirparlo del corazón como un tumor.

Es que muero de amor excedido, tú eres la salud que no quiere llegar, seguiré padeciendo de amor escondido.

¡Que muera el amor sino puedo amar!

¿Qué no sabes que muero de amor?

La razón eres tú; simplemente es tu ser; me muero de amor por ti sin dolor. Ya es tarde para la cura y no sé qué hacer…

La democracia se ha cimentado como el orden social por excelencia, donde se nos permite pensar que somos participantes del poder político por la vía de nuestro voto, el cual, por supuesto, cada cierto tiempo intenta ser ganado por los actores de los partidos políticos, en ocasiones de manera justa, otras, por medio de la difusión del temor, de la coacción o apelando vulgarmente al sentimentalismo para granjearse el animo de la ciudadanía. Pero, ¿acaso hemos cuestionado realmente nuestro papel ante la dirección de nuestro país? ¿Cuál es la razón que permite que continuemos pensando que la vía democrática es la mejor posibilidad de reestructurar a México? Estas preguntas evocan más allá de lo que se percibe a primera vista, ya que en realidad carecemos de una verdadera participación social, pero nos contentamos con suponer que, por medio de las redes sociales, apoyo a candidatos o situaciones similares somos parte de la dirección política.

Entonces, ¿qué debemos pensar realmente al momento de hablar de participación ciudadana? Queda claro que solo podemos ofrecer esbozos sobre esto, debido a que somos nosotros mismos quienes debemos reflexionar sobre esta situación comprendiendo nuestras posibilidades reales derivadas de nuestra praxis existencial.

Ahora bien, la participación ciudadana debe ser entendida como una posición en la cual, nosotros, como parte de la sociedad civil, podemos realizar críticas, erigir nuestra postura con respecto a las leyes y decisiones realizadas por la sociedad política, el congreso y todas las formas en que se encuentra separado el poder, lo cual incluye, evidentemente, al poder legislativo, al ejecutivo y el judicial, así como las normativas del orden electoral. Esto es de suma importancia, ya que nosotros como sociedad debemos tener un poder que se oponga a los ejercicios realizados por los diferentes partidos políticos, los cuales, como bien sabemos todos, solo ven por sus propios intereses y pocas veces velan por el interés colectivo de nuestra sociedad.

Los Perros

Bien es cierto que el actual gobierno ha creado condiciones que han superado con creces, al menos, a los tres sexenios anteriores donde observamos una alternancia en el poder entre los partidos políticos del PRI y del PAN. Podemos decir, en efecto, que las situaciones sociales han mejorado para la población: tenemos un aumento en el salario mínimo como pocas veces se había observado en la historia de nuestro país, lo que ha llevado a mejorar la condición de vida de una gran mayoría de personas, aunque también es cierto que esto no ha llevado a niveles óptimos del vivir común de la sociedad, lo cual, evidentemente, no ha sido culpa de la actual administración. A su vez podemos observar como se ha llevado a cabo una repartición más equitativa de la riqueza de la nación por medio de becas y apoyo económico a los adultos mayores, condiciones que con anterioridad no existían. De igual manera, se intento pone un limite a la ganancia generada por la detentación de un puesto de poder, aunque bien sabemos que la suprema corte de justicia se opuso alegando que, al obtener una menor ganancia económica se verían obligados, los magistrados, a corromperse para continuar manteniendo su estatus económico. ¿Acaso esto no es una manifestación evidente de que estas personas no ven por la justicia y el bien social, que, por el contrario, solo obedecen a sus propios intereses y que ya han aceptado lógicamente su corrupción y su nulo respeto al derecho cívico, las instituciones nacionales y la unidad social? Esta es una de las situaciones más perversas en la que nos encontramos sometidos en nuestros tiempos, ya que manifiesta todo el horror del sistema de poder al cual nos encontramos sometidos, y pareciera que no existen medidas para impedir el abuso del ejercicio del poder por parte de la escoria que la ejerce.

Lo anterior debe llevarnos a pensar en métodos donde nosotros, como sociedad civil podamos oponernos a los abusos de políticos, magistrados y demás sujetos que solo se sirven del sistema político para obtener mejores condiciones económicas, sumiendo a una gran mayoría a la pobreza mientras ellos se burlan de los mexicanos. Esto significa la urgencia de crear comités ciudadanos de vigilancia de las acciones políticas, jurídicas y judiciales, así como la necesidad de crear leyes más efectivas que permitan que la posición de la sociedad civil sea escuchada, respetada y tomada en cuenta al momento de realizar acciones que nos incumben a todos como ciudadanos.

Por supuesto, lo anterior seria un ejercicio más cercano a la democracia, y esa es la urgencia de democratizar el poder, pues, de esta manera podemos alcanzar un estado de equidad y se garantice al acceso de una vida digna para todos.

Ante esto, la pregunta por nuestro quehacer ciudadano con respecto a la democracia debe tener una intención de participación pasiva -realizada por medio de la critica y reflexión escrita-, y activa, en la cual se permitan las posibilidades de realizar foros de discusión con los agentes políticos, posicionamiento con respecto a la toma de decisiones de diputados, senadores, gobernantes y magistrados, así como mayor control del poder que ejercen. Por supuesto, realizar esto conlleva pensar planes a corto, mediano y largo plazo, pero se vuelve menester politizar el ámbito educativo y filosofar sobre las situaciones y condiciones que se desenvuelven al momento de pensar en la manera en que podemos contribuir a un mejor desarrollo de nuestra nación.

This article is from: