ADCA-038E-14 Santo Domingo, R.D. 18 de marzo del 2014.
Dr. Rafael Molina Morillo Director Periódico El Día Ciudad.Distinguido Señor Director Molina Morillo: La Asociación Dominicana de Controladores de Tránsito Aéreo Inc. (ADCA), miembro de la Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo (IFATCA), y filial de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), corrobora y se solidariza en todas sus partes con los comentarios emitidos por usted en su muy leída columna del periódico El Día, de fecha 14 de marzo pasado, con el título “De la vida real”, donde aborda y denuncia la forma “como las personas que dirigen el IDAC incumplen sus obligaciones, desoyen el trabajo del MAP y violan, de paso, la Constitución de la República”, como usted muy bien señala. Al igual que Usted, los controladores de tránsito aéreo esperamos también que “el señor Director del IDAC tenga, la sensibilidad, la responsabilidad y el espíritu de justicia suficientes” para resolver, no solo los casos por usted señalados, sino también un cúmulo de arbitrariedades y de acciones abusivas y divorciadas de la ley, que desde sus inicios al frente de esta Institución del Estado se han venido cometiendo. El Dr. Herrera, no solo se ha ensañado contra ese ciudadano que Usted refiere, sino que los afectados por su gestión integran un largo listado de servidores públicos de carrera. De igual forma, a los empleados del IDAC no se les ha permitido, ni siquiera, constituir la Asociación de Servidores Públicos, como lo manda el Ministerio de Administración Publica (MAP), en virtud de lo establecido por la Ley No.41-08 de Función Pública. Además hemos señalado y documentado la actitud de desconocimiento hacia nuestro gremio por parte de las autoridades del IDAC, y el ejercicio de acciones de hostigamiento, como abolir todo contacto de comunicación y suprimir de manera unilateral y arbitraria todo acuerdo de la Asociación con la Institución, incluyendo la supresión del cobro de la cuota de membresía vía nómina, el cual había estado vigente desde la fundación misma de la ADCA hace 30 años, y que había sido respetado por todas las Administraciones anteriores. El objetivo de esa injusta, arbitraria y provocadora medida fue aniquilar por la vía financiera y económica a nuestra Organización. 1