INSPIRACIÓN

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Tan reconocible es la cultura mediterránea que cualquier lector que abra la revista por estas páginas sabe al instante que cada objeto y cada espacio retratados remiten a esa idea de luz, vitalidad y conexión natural que comparten pueblos y costas bañadas por el Mare Nostrum. Referentes que se expresan en imágenes

tan esenciales como una buganvilla trepando por una pared encalada, una cesta de mimbre, unas alpargatas de esparto o una vasija de barro. Hoy, más que nunca, el influjo mediterráneo, con sus materiales eternos y su inagotable herencia artesana, alimenta la creatividad contemporánea global. ——POR ÀNGELS MANZANO

aserie de imágenes y de emociones coincidentes. En el imaginario sus orillas y surcado sus aguas; a culturas y religiones diversas que han convivido y se han enfrentado en él. Como nos recuerda el historiador Bruadel, “el Mediteráneo es una suma de civilizaciones amontonadas unas sobre otras”. Es un paisaje rocoso sobre el mar, playas arenosas y calas escondidas de aguas turquesas, un escenario idílico que está más en nuestra mente que en la realidad. Decir Mediterráneo es evocar olores y sabores de productos que han dado lugar a una de las dietas más sanas, donde el aceite de oliva es un común denominador, aunque, para el erudito gastronómico Manuel Vázquel Montalbán, el producto es otro: “El único producto mediterráneo

realmente uniformador, y quizás algún día unificador, es la presencia de la berenjena en todas las culturas culinarias, de Siria a Murcia, de Viareggio a Túnez”. Conciliadora cocina mediterránea. LA CASA MEDITERRÁNEA.:.:.:. Es una idea universal que arranca en la época romana, pero que ha desarrollado un discurso de recuperación en la cultura doméstica y el diseño actuales. Una corriente que se concreta en aspectos arquitectónicos y objetuales, como una volumetría compacta y encalada, el uso de las persianas de librillo móvil, el diseño de las chimeneas en la cubierta, la presencia de balcones y porches (espacios de transición entre interior y exterior), y algunos detalles ornamentales. La casa mediterránea favorece no solo un vínculo óptimo con el entorno, sino también las relaciones

"Los habitantes deL mediterráneo sentimos La beLLeza con mayor intensidad”

ANTONI GAUDÍ

sociales gratas en el interior para sus moradores e invitados. Se establece una armonía entre paisaje, la casa y sus habitantes. Si ligamos el Mediterráneo a la arquitectura contemporánea imaginamos características comunes, ya esté ubicada en L’Empordà, la Costa Amalfitana o en las islas Cícladas. Ramón Esteve, un arquitecto que nació y vive en el Mediterráneo, nos dice sobre esta “identidad” aplicada a su arquitectura: “Consigo reflejar en un proyecto la esencia mediterránea mediante la forma de trabajar la materia y la luz. La materia con sus texturas rústicas de hormigón, piedra, madera y vidrio extraclaro unificados por el color blanco y, por otro lado, la luz tamizada, filtrada, reflejada y omnipresente sobre ese continuo blanco”. El arquitecto Marià Castelló, cuyo estudio está en la isla de Formentera, cree que en la actualidad las arquitecturas que se

desarrollan en la cuenca mediterránea y que para él tienen interés se nutren de una larga tradición : “Destacaría la importancia y la necesidad de la sombra, el hecho de celebrar y promover la vida en el exterior y el ingenio de saber hacer mucho con muy poco con los materiales del lugar”. La belleza de lo mediterráneo nace a menudo de lo escueto y lo sencillo. EL POSO ESTÉTICO .:.:.:. Es un estilo logrado a base de capas y tiempo, y por eso es plural, pero con fundamentos comunes, como el color, donde el blanco y el azul índigo son protagonistas, pero también tienen relevancia los tonos tierra; los materiales de origen natural, que dan forma a objetos hechos a mano siguiendo técnicas tradicionales, y la sobriedad, que es el secreto para que el paso del tiempo sea un aliado. Un estilo al que siempre se vuelve, sin que nunca sea el mismo. n