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ESPECIAL
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Casas de verano
todo el año
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El verano es la estación del año más deseada porque con ella llega la energía, el tiempo libre, el disfrute del espacio exterior. Faltan pocos días para que esos meses dorados vuelvan a ser una realidad. Y este año hemos decidido vivirlos con toda la intensidad. La casa de vacaciones será nuestro escena-
rio principal, con códigos renovados. —— POR CRISTINA ROS FOTOS ELENA LÓPEZ DE LAMADRID Y GEORGE KROUSTALIS
Aunque el sombrero surgió como una necesidad para protegerse del sol y de la lluvia, también está cargado de significado estético/cultural. En la imagen, la icónica pamela Le Grand Hat, de Eliurpi, combinada con un vestido de volantes de la misma firma. Su fundadora, Elisabet Urpí, elabora cada pieza a mano, integrando tradición y modernidad.
nuestra casa de vacaciones y sentir que el cronómetro se pone a cero, que, de alguna forma, el año vuelve a empezar. Poco a poco, y a medida que pasan los días, empezamos a reconocer sus rasgos: el olor de la madera, la suavidad de las texturas. Y nos damos cuenta de que es la suma de sensaciones lo que nos da esa percepción de confort que viviremos, y que ninguna es superflua. Este año soñamos con la idea de que la casa de vacaciones se extienda a todos los meses del año. Por eso nos hemos permitido ser más selectivos en cuanto a todo aquello que entra por la puerta: desde los aromas hasta el menaje de la cocina. Es el hecho de haber vivido este invierno tan largo lo que nos empuja a querer vivir, ahora y para siempre, en una casa de vacaciones: tirando aquel tabique que nos permita tener, en un mismo espacio, la cocina, el comedor, el salón e incluso la terraza. O bien con pequeños cambios, unas flores frescas que nos ayudan a recuperar aquel jarrón de cristal olvidado, o una mesa que camina unos centímetros para ocupar un lugar más destacado del salón. Mezclando productos locales con aquellos tesoros que nos hemos traído de nuestros viajes: una colección de copas de Francia, una tetera esmaltada de Japón...n
"LA FELICIDAD RESIDE EN EL OCIO DEL ESPÍRITU"
Aristóteles
La magia del silencio
Este año hemos podido ver en el Festival de Cine de Arquitectura de Barcelona el documental Charlotte Perriand. Pioneer in the Art of Living. La creadora francesa, estrecha colaboradora de Le Corbusier, desarrolló una sólida carrera, manteniéndose fiel a una idea: la del vacío como absoluto. Fruto de ello nacieron piezas tan icónicas como la chaise longue B 306 /LC 4 . En los últimos años nos hemos acostumbrado tanto al aprovechamiento del espacio, que hemos hecho bueno el horror vacui que preocupaba a los pensadores europeos. En la estela de Perriand, cabe recuperar el vacío como un aliado que nos ayude a generar espacios más serenos y acogedores, así como atmósferas más creativas. Porque ¿qué ofrece más posibilidades que el silencio?
A
EL HOGAR TRANQUILO
Desde la cocina hasta el baño, hay muchas decisiones encaminadas a que tu casa de vacaciones se convierta en un lugar más saludable, con la complicidad de los grandes maestros y una aliada inesperada: la tecnología.
Delicias vegetales
El cocinero Alain Passard demuestra con su labor en el restaurante l'Arpège que se puede crear alta cocina únicamente con alimentos vegetales. Este chef con tres estrellas Michelin cambió la carta de un rôtisseur (asador) en Francia por una oferta basada principalmente en alimentos vegetales que él mismo cultiva en París. Hijo de una modista y de un músico, aprendió muy pronto que la imaginación no tiene límites.
El gimnasio en casa
El verano es la época del año en la que disponemos de más tiempo para practicar ejercicio físico. El diseñador Antonio Citterio ha creado una bicicleta elíptica con un diseño ergonómico que te mantiene en forma sin necesidad de salir de casa. Se trata de la Cross Personal, de la ART Collection 'Personal Life' de Technogym, una pieza que, además, añade dosis de belleza a tu salón, con la elegancia de sus líneas y un delicado acabado en espejo. Smart Bathroom
La tecnología se alía con nuestro estilo de vida para ofrecernos productos cada vez más prácticos, sin renunciar al diseño, y con una conciencia sostenible. En la última edición de Casa Decor asistimos a la presentación de un innovador secador corporal que promete hacernos la vida un poco más agradable. Gracias a la combinación regulable de potencia y temperatura del aire, este nuevo objeto de deseo garantiza un secado integral del cuerpo en solo dos minutos. Con su diseño minimalista, el Body Dryer Slim, de la firma Darid, es un paso adelante para convertir tu baño en un smart bathroom. Primera piel
La bañera puede convertirse en tu próximo tratamiento wellness gracias al sistema Noken Care de Porcelanosa, que apela a las propiedades curativas y regenerativas del agua. Gracias al enriquecimiento de agua con oxígeno, se consigue un agua 100% pura y sin aditivos, logrando la oxigenación, regeneración e hidratación de la piel. Una experiencia sin precedentes en la bañera.
Domicilio seguro
Proteger nuestra segunda residencia también pasa por recurrir a una solución de seguridad. Las cerraduras inteligentes permiten tener un control exhaustivo sobre la actividad que se realiza en el inmueble desde cualquier lugar del mundo. Las soluciones de Watchman Door se activan por Bluetooth y envían un mensaje al móvil si detectan cualquier movimiento en la puerta.
Daniel Córdoba-Mendiola - The Hunter
Según Daniel Córdoba-Mendiola, director general de The Hunter, consultora especializada en el análisis de tendencias, hay muchas categorías de productos y de servicios que están transformándose y una de ellas es la ambientación del hogar. "Triunfan elementos como las velas, que son capaces de cambiarte el mood (estado de ánimo), y que posibilitan un giro hacia un entorno más vacacional". Según Córdoba-Mendiola, el confinamiento ha provocado que nos fijáramos en aspectos que antes nos pasaban desapercibidos, como la pésima ventilación que hay en los hogares españoles. "Tiene mejor ventilación mi casa del Ampurdán del siglo xiv que mi piso de Barcelona, que es de 1930", comenta este analista, que asegura que, este verano 2021, experimentaremos "una sensación de catarsis".
Experiencia creativa
CONTACTO DIRECTO .:.:.:. " Una cosa de la que me he dado cuenta con la pandemia es de la necesidad de la gente de tocar e interpretar las flores, de hacer ellos mismos los arreglos florales", dice la artista floral Margaux Bastid. "Estamos interesados en vivir experiencias creativas, en aprender a hacer nuestros propios ramos. No se trata solo del resultado final, de lo que embellecerá la casa, sino de vivir un momento en contacto directo con la naturaleza", añade. Las flores son elementos vivos que aportan serenidad y suavidad, dos sensaciones que florecen en vacaciones. Es el momento del año en que la temperatura nos brinda la posibilidad de establecer una comunicación más fluida con los espacios que nos rodean, con un paseo por la montaña o con una pequeña travesía.
ESPECIAL
FOTO: ENRICO COSTANTINI
Arquitectura vernácula
INTERIOR-EXTERIOR .:.:.:. Según el estudio HArquitectes, las casas de vacaciones nos reconectan con la naturaleza, y , al mismo tiempo, con "cierta idea de arquitectura más vernácula". Por eso, a la hora de considerar los materiales más adecuados, Xavier Ros Major no tiene dudas: "Cuanto más auténticos, mejor, ¡fuera imitaciones!", reivindica uno de los fundadores del estudio. "Aunque yo creo que, en este caso, es más determinante el tipo de espacios y, sobre todo, la relación interior-exterior (ventanas, porches, verandas, etc.) ". El arquitecto nos recuerda que por casa de vacaciones no solo se entiende aquella que nos acoge en los meses de verano, sino también el refugio en el que pasamos los festivos de invierno. En ambos casos, dice, se entiende una condición climática más estacional, "en verano, casas-porche, y en invierno, hogares (llar de foc) que nos calientan".
Xavier Ros Majó - HArquitectes
Los miembros del estudio de Sabadell (Barcelona) HArquitectes están de enhorabuena. Acaban de ganar el concurso internacional, junto a Christ & Gantenbein, para la ampliación del MACBA. Aunque es posible que en los próximos meses no dispongan de mucho tiempo libre para disfrutar en una casa de vacaciones, tienen claro qué elementos la identifican. "La gente imagina un lugar donde vivir bien, puro disfrute", dice Xavier Ros Majó, de HArquitectes. "Una arquitectura pensada para que la buena vida pase. Los usuarios y los arquitectos crean infraestructuras para el bienestar", reflexiona. "Y, en segundo lugar, cuando se hace bien, la arquitectura toma más riesgos en cuanto al confort. Se es un poco más radical", asegura el arquitecto.
Gema Sach - Interiorista
Gema Sach es una apasionada del interiorismo. Cada obra que empieza representa una ilusión, la posibilidad de canalizar su talento. Gracias a su visión privilegiada del diseño y a una entrega absoluta, se está convirtiendo en un referente, firmando reformas integrales con un equipo preparado a todos los niveles. "Este verano necesitamos que nuestros hogares sean apetecibles, alegres, con colores naturales y vivos, como los de la naturaleza", sostiene. Esta decoradora utiliza el color miel como un básico para dar vida a los espacios, los neutros para proporcionar paz, e incorpora la nota de color bien en objetos pequeños, bien en un sillón, o en una pieza de arte. Después de la pandemia, está ávida de volver a recibir en casa a sus amigos y familiares, y para ello tiene preparado un menú muy especial: linos, algodones y manteles estampados, que dan valor al ritual de preparar una mesa. "Sentimos la necesidad de celebrar el fin de esta pandemia ofreciendo la mejor versión de nuestras casas", asegura. Esto no se traduce en llenar la casa de objetos, sino en rodearnos de los que nos hacen sentir bien.
Subir las persianas, abrir las cortinas
"Pienso que para que nuestra casa parezca una casa de vacaciones todo el año hemos de impregnarla de buenas vibraciones: jarrones, objetos, flores, plantas...", declara la interiorista Gema Sach. "Y darnos cuenta de que el espacio en el que vivimos habla de nosotros", añade. La interiorista considera que, de la misma forma que en verano tratamos de dar una mejor imagen, deberíamos hacer lo mismo con nuestras casas, cuidándolas en los cinco sentidos. Recomienda rociar a diario las habitaciones con una fragancia especial –"de gardenia, por ejemplo, que es un aroma entre limpio e íntimo"– y habituarnos a subir las persianas y abrir las cortinas, dirigiendo nuestras zonas de confort hacia la luz. "Es muy importante no situarnos de espaldas a la luz".
ESPACIO INTERIOR LLENO DE VIDA
La casa como jardín
El jardín puede ser un espacio inspirador de la casa, como nos recuerda el catedrático de proyectos arquitectónicos Xavier Monteys en su libro La casa como jardín (editorial Gustavo Gili). En él, cita a los creadores japoneses Ryue Nishizawa y Junya Ishigami como ejemplo de arquitecturas en que los árboles y las plantas son equiparables a los propios edificios.
Papel principal
Monteys anima a reconsiderar el papel tradicionalmente accesorio del jardín, permanentemente instalado fuera de la casa. "Las ventanas con flores o los invernaderos son tan solo muestras de que el lugar del jardín puede ser dentro de la casa y, aún más, de que el jardín también es un interior, un lugar al que se entra, de igual modo que toda la casa puede también ser un jardín", manifiesta.
Paraíso cercano
Según comenta el autor de La casa como jardín, deberíamos admitir que las plantas siempre nos han molestado, aunque esto ha cambiado. Indica que quizá detrás de ello esté el hecho de que la cultura occidental se resiente aún de ser una cultura cimentada en la narración de un pasado en el que fuimos expulsados del Paraíso.
Margaux Bastid - artista floral, Mosaic flowers
La pandemia ha aumentado nuestra necesidad de rodearnos de flores frescas. Margaux Bastid, fundadora de la empresa de ramos a domicilio Mosaic flowers, ha asistido en primera persona a este fenómeno natural. "Como las personas no podían salir de sus casas, querían que la naturaleza se acercara a ellas", explica. Durante los meses de encierro creció la costumbre de regalar flores por Internet y es una práctica que no hemos abandonado. "En general, las circunstancias relacionadas con el Covid han cambiado la manera en que compramos, damos y recibimos flores", afirma. Ahora, conviven las floristerías físicas con las tiendas online que valoran la localidad, la humanidad y la autenticidad. "Las flores estimulan los sentidos, convierten una casa en un hogar", defiende.
Albert Esteve y Max Enrich - Curated By
Detras de la firma Curated by están los barceloneses Albert Esteve y Max Enrich, dos amigos que comparten su pasión por la estética y la naturaleza del
ESPECIAL arte. Desde esta plataforma diseñan y producen objetos únicos y atemporales. "Una pieza artesanal está cargada de cultura y tradición, de conceptos a los que en España estamos muy acostumbrados y que a menudo pasamos por alto", declaran. Desde muebles hasta ropa, esta pareja de creativos realiza piezas duraderas que contribuyen a generar un entorno más amable y sostenible. "No hay que olvidar todo el conocimiento y toda la evolución que ha sufrido una pieza de artesanía hasta llegar a nuestras manos", comentan. En ese viaje emocional que experimentan las piezas a lo largo de los años reside su encanto.
Hamaca de Mut Design para el proyecto Das Haus IMM 2020. Materias primas
NATURALMENTE .:.:.:. Debemos celebrar el boom de la artesanía, no solo de la heredada, sino también de la que nos llega a través de creadores contemporáneos. Son piezas que no se mueven al ritmo de las tendencias, que se producen localmente, y a través de procesos respetuosos con el medioambiente. Pero ¿por dónde debemos empezar a construir una casa natural? Según los miembro de Curated By, hay que estudiar el entorno. O, al menos, mirarlo con los ojos abiertos. "Debemos preguntarnos: ¿Qué materias primas hay en el entorno? ¿Qué alimentos se producen? De ahí saldrán cientos de productos, y siempre es más fácil valorar un artículo del que conocemos la historia y sus usos que no un objeto que tenemos solo para decorar", proclaman.
Espacios
Este año disfrutamos del verano de una forma más consciente, saboreando el privilegio de habitar casas atemporales que nos conquistan por su sencillez, como las de estas páginas.
CASA EN FOLÉGANDROS (GRECIA) / FOTO: RICARDO LABOUGLE
Hermosa sencillez
En esta casa de tres plantas erigida sobre unas ruinas en Liguria (Italia), el tratamiento que ha hecho
el estudio Concepta de los materiales, la artesanía, el color y la luz componen un cuadro sobrio y frugal.
ESTILISMO: CHIARA DAL CANTO FOTOS: HELENIO BARBETTA/LIVING INSIDE TEXTO: ANA FRANCO
La salida al jardín en la planta baja con el gran marco de hierro y cristal. El suelo está formado por losas de pizarra cortadas a medida y luego partidas para obtener un efecto de piedra de cantera.
La isla de la cocina se ha hecho a medida a partir del modelo Italia, de Antonio Citterio para Arclinea. Acero, pizarra, hierro y madera vieja procedente de la antigua granja conviven en el espacio.
En esta página, la chimenea, convertida en un rincón para exponer objetos. En la página opuesta, cuencos y bandeja de porcelana japonesa; la zona de estar, con un sofá a medida con funda de lino natural y sillones de ratán, de Le Stanze della Memoria, Milán; un tragaluz que aporta luz cenital al comedor, y cerámicas de la colección de la propietaria.
La cocina adquiere calidez con las viejas puertas del granero que hoy se utilizan para cerrar el armario donde se guardan los objetos que la propietaria ha coleccionado a lo largo de los años.
En el jardín, en el que predominan los olivos y la flora autóctona de Liguria, como la salvia y la gaura, una vieja mesa de pícnic de madera con un colorido servicio de mesa de cerámica.
En la entrada, perchas vintage con sombreros comprados en los viajes. Banco procedente de Bali. En primer plano, un detalle de la puerta de madera teñida con pulpa. La manija hecha a medida recuerda el diseño de los pestillos del antiguo granero.
El lugar dictó la composición, con una simplicidad casi espartana. Las paredes de yeso fueron tratadas para darles un acabado de piedra caliza. El color rojo oscuro con el que se pintó el edificio es típico de Liguria. Marco Bay fue el encargado de diseñar el jardín.
La mesa de comedor ha sido realizada por el dueño de la casa con tablones de obra. Frutero de malla de alambre, de Marni.com. Las sillas rojas son las Chiavarine, típicas de Liguria; provienen de la ciudad de Chiavari, donde las produce Fratelli Levaggi. La luz natural llega hasta el comedor desde el tragaluz sobre la escalera.
Chiara, la dueña de la casa, es una gran aficionada a la artesanía: “Me permite conocer personas de todo el mundo que mantienen vivas las tradiciones ancestrales”. Su casa está llena de maravillosas piezas compradas en sus viajes por Asia o que ha encontrado en mercados a la vuelta de la esquina.
En la planta baja, comunicada con el frondoso jardín, se ubican las habitaciones de los niños y los invitados, y un baño donde el lavamanos, los estantes y el suelo son de pizarra, y con una bañera a ras de suelo. El espejo es vintage.
En el dormitorio principal, en lugar de armario, una especie de vitrina metálica que deja a la vista el contenido y decora una pared. El tratamiento del hierro es muy similar al del pasamanos de la escalera. Cestas y cortinas tejidas, recuerdos de un viaje a Japón.
E
n Liguria, al noroeste de Italia, los ojos tienden a fijarse en los coloridos pueblos costeros de Portofino, Rapallo y Santa Margherita Ligure. Pero Chiara Pomati, la propietaria de esta casa, miró al interior agreste, a los acantos y a las fresas, a la paz que no encontraría en otros rincones más turísticos. Y eligió ver el mar desde lo alto. “La decisión de vivir en la montaña, en una casa que construimos nosotros mismos partiendo de unas ruinas, reconstruyéndolo todo, no tiene nada que ver con experiencias anteriores. Nos enamoramos del lugar al que venía de niña”, dice. Del edificio que eligieron para asentarse allí, la casa del jardinero de la villa contigua, que una vez fue la rectoría de la iglesia de Nozarego, poco pudieron salvar Chiara y los responsables del proyecto, el arquitecto Luigi Di Mauro Morandi y la interiorista Alice Frana, del estudio Concepta de Milán. Fueron sus alrededores los que sugirieron cómo sería la vivienda: de una sencillez espartana, con muros de yeso, suelos de pizarra y ventanas de una hoja para enmarcar el paisaje, el convidado perenne. La zona de estar y la cocina se ubicaron en el piso de la entrada, con el dormitorio principal arriba y el de los niños e invitados abajo. La luz lo inunda todo gracias también a una claraboya sobre la escalera. Ah, la luz de Liguria... n
La piedra de granito es la materia prima de los muros que enlazan con la tradición de la isla. La arquitectura de K- Studio está influenciada por el clima amable y la naturaleza única y hermosa del lugar, lo que invita a desplegar el edificio hacia afuera.
Un monolito de granito y pilares realizados con la misma piedra sostienen el porche de vigas de castaño bajo el que crece un solitario olivo. Al fondo, el intenso azul del mar que baña la isla de Miconos. Esta casa parece estar aquí desde hace miles de años.
El comedor al aire libre proporciona un cómodo espacio común bajo las tradicionales vigas de madera de castaño y un sombreado de bambú. Sillas, modelo Danish, de Mia Collection. La mesa ha sido diseñada por K-Studio y realizada por George Kapras.
erequieremuchotiempo para descubrir Grecia, pero muy poco para enamorartedeella”,decíaelescritor Henry Miller. Villa Mandra se encuentra enunlugarmíticodelpaís helénico, la isla de Miconos. Es obra de K-Studio, firma formada por Dimitris y Konstantinos Karampatakis, y conserva todos los elementos de las clásicas casas locales: “cajas” blancas, pérgolas de madera, un horizonte donde se encuentran el agua y el cielo en una paleta de cobaltos, gruesos muros de piedra y árboles. Sin embargo, destaca por el método y el diseño empleados por los hermanos Karampatakis. Porque, a pesar de que el verdadero espíritu de esta villa está arraigado en lo más rústico de la isla griega, posee unos sofisticados acabados. "Vayamos donde vayamos, nuestra ética sigue siendo la misma: construir identidades fuertes y relatos arquitectónicos que utilicen el contexto local en equilibrio con las aspiraciones contemporáneas", dice Konstantinos.
Como anfitrión, un olivo centenario da la bienvenida a un patio sombreado, como si hubiera surgido de un antiguo templo. La inspiración de los
Una pequeña iglesia corona el paisaje que se aprecia desde la villa, lo que sin duda procura unas vistas "espirituales" que impregnan la nueva arquitectura llevada a cabo por K-Studio.
Gruesos muros de piedra extraída en la propia isla forman una arquitectura diseñada para dar cobijo y serenidad. El sillón es el modelo Hunting, de Mia Collections.
Mesa baja y estantería diseñadas por K-studio y realizadas por Mia Collection. En primer plano, la butaca Sitar, de Enzo Berti para Saba Italia. Al fondo, la silla Spanish, de Børge Mogensen (1958), editada por Fredericia. Sofá Extra Soft, de Piero Lissoni para Living Divani.
La casa se halla en un contexto que fomenta la conexión consciente con la familia, los amigos y la libertad de vivir en armonía. Y todos los espacios se convierten en una oportunidad para el descanso y la reflexión. Tumbonas y mesa, de Mia Collection.
A pesar de que el verdadero espíritu de esta villa está arraigado en lo más rústico de la isla griega de Miconos, posee unos sofisticados acabados. Los dormitorios son sencillos y elegantes, con detalles gráficos distintivos como las varillas de bronce que sostienen la cama, el falso techo de madera y los suelos de resina vertida. El punto contemporáneo también se encuentra en el mobiliario.
La cocina y el comedor comparten un espacio abierto. La mesa es el modelo LT, de Trapa. Sillas CH47, de Hans J. Wegner para Carl Hansen & Søn. El armario es el modelo Madia, con dos grandes puertas enmarcadas en abeto macizo envejecido naturalmente, de Piero Lissoni para DePadova. Sobre este armario, piezas de cerámica artesanal.
En primer plano, la silla December, de cuero y madera, de Jasper Morrison y Wataru Kumano para Nikari. Lámpara de pie Studio, de Laura Bilde para Handvärk. En el baño, el banco One, de Another Country, y un espejo personalizado por Antonis Konstantonis.
El taburete que da servicio a la barra que forma la isla de la cocina es el modelo Pelleossa, diseño de Francesco Faccin para miniforms. Al fondo, junto a la puerta que da acceso a uno de los patios, el taburete CH53, de Hans J. Wegner para Carl Hansen & Søn. Los armarios de la cocina ocupan la pared desde el suelo de piedra al falso techo de madera.
Los detalles interiores son una mezcla de materiales naturales con acabados en diversos grados de refinamiento. Una tabla de madera en bruto forma el escritorio minimalista y el estante que se extiende hasta el baño. En contraste con esto, la fina carpintería de la silla J39 de Fredericia, creada en 1947 por Børge Mogensen. Obras en la pared de la artista neozelandesa Caroline Walls.
"Como mediterráneos estamos influenciados por el clima y la belleza arquitectos está tan anclada al paisaje que las rocas se colocaron como soporte estructural en un gesto que intenta evitar la disociación entre naturaleza y arquitectura. Por su parte, los pasillos guían libremente entre que nos rodea, que invita a desplegar el edificio hacia fuera” el interior y el exterior. Pero ¿dónde se duerK-STUDIO me? Hay seis suites a las que se accede por un pasaje subterráneo bajo la casa y la piscina.
Aunque muchos de los elementos del interiorismo son de otros lugares, los materiales naturales y la artesanía son griegos. La madera, el mármol o el bronce envuelven los rincones desde los que contemplar la enormidad de las vistas. El punto contemporáneo también se encuentra en el mobiliario, con piezas atemporales e iconos escandinavos. Y en los tonos elegidos, neutros y tierra.
Pensada para una vida veraniega lenta y relajada, la casa se halla en un contexto que fomenta la conexión consciente con la familia, los amigos y la libertad de vivir en armonía. Y todos los espacios se convierten en una oportunidad para el descanso y la reflexión. n
G D M ES R
Ubicar esta casa en un terreno inclinado con un bosque incluido ha sido uno de los grandes retos del arquitecto Damián Ribas. La interiorista Carmina Baygual ha sumado luz a raudales y color al conjunto.
ESTILISMO: PATRICIA KETELSEN FOTOS: EUGENI PONS TEXTO: ANA FRANCO
Se dispuso de piedra recogida de la propia excavación para los bancales y los muros exteriores para los que también se empleó mortero de cal. La piscina se ha construido aprovechando uno de los muros.
En la zona de comedor, la mesa de madera se ha comprado en Antic Mistaire. Las sillas se han adquirido en Sit Down. Bancada tapizada con tejido Audrey, de Güell-Lamadrid. La lámpara de techo es la Bohemia Green, un diseño de Joan Gaspar para Marset, en Punto Luz.
En primer plano, la butaca con reposapiés Ravioli, de Greg Lynn para Vitra. Puf cilíndrico comprado en Última Parada. Sobre la mesa de centro, adquirida en Antic Mistaire, un móvil de Manuel Marín, en Serge Castella. Los sofás han sido realizados por Cusó Tapiceros. A los lados, mesas de apoyo realizadas en Ferreria Lluís Coll, de La Bisbal. Sobre ellas, lámparas Atollo, de Vico Magistretti para Oluce, en Punto Luz. En la pared, marcos y obra procedentes de Lab Art.
DAMIÁN RIBAS
La cocina, diseño de Carmina Baygual, incorpora una isla central de granito. El mobiliario integral se ha realizado en Fusteria Serradell, con encimeras de Silestone Zeus, en Marbres Les Gavarres. Taburetes, de la tienda Bambu Bambú, en La Bisbal.
En el comedor exterior, una mesa procedente de Antic Mistaire y sillas Tärnö, de IKEA. Se han utilizado materiales de kilómetro cero, económicos, sostenibles, que aguanten el paso del tiempo y se integren en el entorno rústico.
En el dormitorio principal, mesillas de noche adquiridas en Habitat. Lámparas de techo, en La Casa de las Lámparas Abeluz. La ropa de cama es de Zara Home. En la pared, una obra del artista Albert Chubac, datada en los años cincuenta y comprada en Serge Castella.
A petición de los clientes, Carmina Baygual huyó de los tonos neutros en las tapicerías y los objetos para aportar color a partir de la base arquitectónica blanca y sobria. Armarios y bancada realizados a medida. Escultura móvil de Manuel Marín, en Serge Castella.
ste es el cuarto proyecto del arquitecto barcelonés Damián Ribas en la villa de Llabià (Girona), en la comarca del Bajo Ampurdán , tierra de colinas y masías. Conoce el terreno como la palma de su mano, y por eso solventó eficazmente el reto que suponía esta compleja parcela con un salto topográfico elevado y un bosque de alcornoques y encinas. Fue el encargo de un matrimonio que acudió a Ribas, atraído por el juego volumétrico de piezas que suele aplicar a sus trabajos. Coincide que es también la cuarta vez que dicha pareja solicitó la ayuda de Carmina Baygual (CB Interiorismo) para que realizara el interiorismo de la casa, ubicada en un pequeño claro en la parte central del solar. Los dueños pidieron tanto a Baygual como a Ribas que introdujeran elementos tradicionales de una forma actual.
“No queríamos hacer una falsa masía, sino una construcción moderna con materiales de kilómetro cero (esto es, económicos, sostenibles, que aguanten el paso del tiempo), pero configurados con grandes aberturas que se integran en el entorno rústico sin ser agresivos con él”, dice Ribas. Se dispuso, por ejemplo, de teja árabe recuperada de derribos de masías para las cubiertas y de piedra recogida de la propia excavación con mortero de cal para los bancales y los muros exteriores.
Dentro, Carmina Baygual pintó un lienzo en blanco para asentar una base luminosa en la que brillaran modernos muebles realizados a medida. “Había que sacar jugo a la arquitectura sencilla. El mobiliario tenía que huir de los tonos neutros y aportar color y actualidad. Todos los materiales son de la más alta calidad, naturales, como los sofás de lino, la alfombra de esparto manual de la zona de estar, la alfombra oriental antigua de la entrada y los estampados 100% de algodón, sin mezcla”, comenta la decoradora. Otro toque tradicional lo aportan las grandes vasijas de la entrada, que se compraron en un anticuario y, en un gesto audaz, se colocaron del revés.
En este hogar es imposible escapar a la luz. “La iluminación juega un papel importante y está muy estudiada. No hay ningún foco, todo es luz indirecta o baja”, concluye Carmina.
E C H A R R A Í C E S
Al llegar a Villa Cardo, el tiempo se detiene. Studio Andrew Trotter firma esta casa de vacaciones en la Apulia, cuyo diseño sencillo y rústico bebe de la arquitectura tradicional de la zona.
FOTOS: SALVA LÓPEZ TEXTO: CRISTINA MARTÍN
Los interiores, como los exteriores, se han pintado de blanco, dejando visible la textura del ladrillo. Debido al calor que hace en el sur de Italia, las ventanas de la fachada sur son pequeños huecos. Mesa francesa vintage y sillas J39, diseño de Børge Mogensen para Fredericia.
En el exterior, tumbonas de la colección Timeless, de José A. Gandía Blasco y Borja García para Gandiablasco. Las lámparas de pared en las fachadas han sido diseñadas por Andrew Trotter y producidas por Studio Andrew Trotter.
En el porche de la lamia, la casa auxiliar de la masseria, se ha aprovechado la abertura del muro para crear un cómodo sofá. Los taburetes vintage, de madera y fibra vegetal, armonizan con la rusticidad del pavimento de piedra irregular.
El objetivo de Andrew Trotter ha sido crear una casa de vacaciones que se fusione perfectamente con el paisaje y el resto de construcciones típicas de la zona. De ahí la combinación de líneas rectas y curvas en sus fachadas y el color blanco inmaculado.
Desde las paredes revestidas de pintura a la cal hasta los suelos de piedra, pasando por el mobiliario de obra y la decoración rústica, todo emana autenticidad en esta casa. La reserva natural de Torre Guaceto, a siete kilómetros, es la playa más cercana.
"Villa Cardo se ha construido con materiales locales y técnicas tradicionales para que brille el estilo vernáculo de la región de Apulia”
STUDIO ANDREW TROTTER
En el estar, donde se han abierto amplios ventanales enmarcados en acero para gozar de las vistas, se encuentra la lámpara de pie TMM, de Miguel Milá para Santa & Cole, y la butaca Ghost, diseño de Paola Navone para Gervasoni.
Además de la casa principal hay una antigua casa de campo o lamia, un edificio o sala rectangular con techo curvo, construido con bloques de piedra tradicionales, que puede alojar a dos personas y que en este caso cuenta con un amplio baño.
Lámpara Dórica, de Jordi Miralbell y Mariona Raventós para Santa & Cole. El suelo de piedra es uno de los elementos que hacen que esta casa enlace con la tradición y resultan refrescantes en verano. Un pasillo abovedado enlaza el dormitorio con el baño.
El baño mantiene el suelo de piedra del resto de la casa y las paredes se han revestido con pintura a la cal impermeable al agua. Una puerta acristalada inunda de luz la estancia. El lavamanos, también de piedra, es de la firma mallorquina Huguet.
L A A R Q U I T E C T U R A
de un lugar se debe, en gran parte, a su clima y sus paisajes. De ahí que, en Apulia, el tacón de Italia, hayan recurrido durante siglos a las fachadas blancas, los muros compactos y los ventanucos como contrapunto a sus calurosos veranos y la aridez de su entorno. Todos estos recursos se encuentran en Villa Cardo, una casa de vacaciones diseñada por Studio Andrew Trotter que rinde homenaje al estilo arquitectónico vernáculo de esta zona del sur de Italia. “Se ha construido con materiales locales y técnicas tradicionales que mantienen la edificación aireada y fresca durante el verano”, señalan los autores.
El resultado es una construcción que emana autenticidad por todos sus costados: desde las paredes revestidas con pintura a la cal hasta los suelos de piedra pasando por el mobiliario de obra y la decoración rústica. Una mirada al pasado que continúa en la piscina, el porche y la casa auxiliar o lamia, junto a la vivienda principal. El enclave, a escasos minutos de la localidad de Carovigno, se convierte en el mejor escenario de la villa; un terreno agreste salpicado por olivos, cactus y almendros que esconde al fondo el mar Adriático. Un secreto… Desde la azotea se disfruta de la magia de ambos. n
En este agradable rincón, junto a una antigua chimenea coronada de piedra, la butaca Ghost, de Gervasoni. Las cerámicas y los cojines son de LRNCE, una firma que fabrica artesanalmente todos sus productos en Marrakech.
SENSUALIDAD ANCLADA EN LA TRADICIÓN
Firmada por Romano Arquitectos, Can Arabí juega con los espacios abiertos. Se alza en Ibiza
como una casa hedonista con pinceladas de color, pero con un sello de arraigo en el lugar.
ESTILISMO: AMAYA TOLEDO FOTOS: MANOLO YLLERA TEXTO: TINA SIMÓN
Tanto la casa como la piscina se ubicaron en la ladera de una pineda y, a fin de no ser destructivos con el paisaje, se aprovechó un claro natural para encajarlas. La esencia ibicenca ha sido la base en la que se ha asentado este refugio.
Madera, piedra y vegetación conducen al visitante hacia el interior de esta casa ibicenca, materiales que reflejan la naturalidad y la libertad que se respira en el interior de la vivienda y que comunica emocionalmente con el carácter abierto de la isla.
Las comidas al aire libre son uno de los momentos felices del verano. Un muro
construido con piedra local protagoniza este escenario mediterráneo, con una mesa de Box 3 Ibiza, sillas de Can Castello y jarrones de Sluiz.
Arriba, el jardín escalonado. Debajo, el porche sombreado con estores de esparto hechos a mano. En la otra página, lámpara de Omar Arbel para Bocci; mesa X2, producida por Mobimex; sillas Cara, de Bielefelder Werkstätten, y azulejos, de Botteganove. Todo, en Box 3 Ibiza.
En el jardín se ha optado por especies mediterráneas que resisten mejor la aridez del verano y necesitan menos agua. El porche es un elemento indispensable para poder gozar del aire libre durante los días de calor. En invierno se repliega totalmente.
En el patio de cielo abierto se combina el tradicional muro de piedra seca con losas de piedra de marés. Las butacas vintage, de ratán, se han comprado en Mon Chateau en Espagne, Ibiza. El suelo es de piedra de travertino, colocado por Opus Romano.
La bañera exenta redonda, una pieza que causa impacto en el baño, es de Inbani, y la griferia, del fabricante CEA. Se ha ubicado junto a la ventana para tener vistas del jardín. Los aplacados de pared son de Salvatori. Todo procede de Box 3 Ibiza.
La carpintería, de madera de roble, ha sido realizada por Escrivano; la encimera es de marmolina, de Huguet Mallorca, y los lavabos de Corian, de Inbani; todo comprado en Box 3 Ibiza. Arreglo floral de Florando Ando.
POR AMOR A IBIZA
El libro Romano: Ibiza Summer Houses, editado recientemente por Carafernalia, recopila las mejores casas de verano de la isla proyectadas por el arquitecto y su equipo –entre ellas Can Arabí–, retratadas a través del objetivo de Manolo Yllera y el gusto estilístico de Amaya Toledo. Ofrece edificaciones rigurosas, que se conjugan con un interiorismo refinado y un marco privilegiado. El resultado es una declaración de principios estéticos y una obra de coleccionista. Toda una invitación al disfrute y a un nuevo estilo de vida, volcado al exterior.
y esta casa es una prueba convincente de ello. “Se ubica en la ladera de una pineda y, a fin de no ser destructivos con el paisaje, aprovechamos un claro natural para encajarla”, explica el arquitecto. Y es que la naturaleza que lo rodea y la esencia ibicenca han sido la base en la que se ha asentado este refugio. “Los propietarios acudieron a mí con varias referencias de Mallorca. Querían una construcción donde primase la piedra. Sin embargo, les expliqué que el marés (roca típica de las Baleares) posee diferentes usos, dependiendo de la isla”, añade. La casa entrega la vista al entorno, sin perder su enfoque funcional: está nítidamente diseñada para emular la personalidad de la familia que la habita. Los tonos base y los materiales nobles están teñidos por toques divertidos y por la elegancia de los detalles contemporáneos. “La cerámica del comedor en azul ultramar, obra de Roberta Jurado, la interiorista, es un homenaje al Mediterráneo”, concluye Jaime. n
Enamorados de la pequeña y remota isla griega de Folégandros, Simone Ciarmoli y Miguel Queda decidieron diseñar y disfrutar allí de esta casa apegada al lugar.
ESTILISMO: MIEKE TEN HAVE FOTOS: RICARDO LABOUGLE TEXTO: ANA FRANCO
s habitual buscar casa “al lado de”: de un colegio, del metro, de un parque… Pero no es el caso de la pareja de diseñadores Simone Ciarmoli y Miguel Queda, especializados en el interiorismo de yates, tiendas y hogares lujosos. Habitualmente residen en Milán, así que para su casa de vacaciones decidieron alejarse del mundanal ruido y recogerse en la diminuta isla de Folégandros, en el archipiélago griego de las Cícladas, que visitaron por primera vez en 2006 por recomendación de un amigo. “Una de las razones por las que lo elegimos es que es difícil llegar. No hay aeropuerto”, dice Ciarmoli. De hecho, solo se alcanza en ferry, en un viaje de tres horas y media desde Atenas en verano y
Todos los espacios al aire libre están sombreados con marquesinas de listones de madera que crean sombras gráficas de rayas en las paredes y en los suelos. Sentada en las tumbonas de madera, la pareja disfruta del increíble azul del manso mar Egeo y de la tranquilidad de esta pequeña isla alejada del bullicio turístico de otras islas griegas.
La cocina y el comedor comparten un espacio luminoso y con vistas al mar. La mesa, de madera, es de Ciarmoli Queda Essentials, la marca de los diseñadores. Las sillas vintage, de los años cincuenta, las compraron en un mercado de pulgas de Atenas. La lámpara de suspensión es del fabricante THPG. Al fondo, en la cocina, dos lámparas articuladas, modelo Naska, de FontanaArte. En la mesa y los estantes, cerámica artesanal que han ido adquiriendo a lo largo de los años.
Los diseñadores y propietarios de esta casa de vacaciones en la isla de Folégandros, en el archipiélago griego de las Cícladas, posan en la escalera que conduce a una de las terrazas. Esta casa de formas cubistas y enlucida de blanco les permite alejarse del bullicio de Milán y encontrar la serenidad que necesitan para recargar pilas.
en mucho más tiempo el resto del año. Su duro paisaje y sus caminos de tierra les atrajeron hasta el punto de comprar un terreno allí y construirse un hogar de formas cubistas, varias terrazas y muros de mampostería encalados y cubiertos de estuco que aíslan los interiores del calor.
Todos los espacios al aire libre están sombreados con marquesinas de listones de madera que crean sombras gráficas de rayas en las paredes y en los suelos. Dentro, un bloque rectangular en un extremo de la casa contiene el dormitorio principal en la planta baja y la habitación de invitados en la segunda. Y entre la sala de estar y el ala del dormitorio hay una estancia de transición pintada de azul con un espejo dorado del siglo xix. Lo histórico y lo contemporáneo confluyen constantemente, en los suelos de piedra tradicional de la ciudad de Caristo y los techos de hormigón en forma de tablero, característicos de la arquitectura modernista. La paz y la armonía rezuman en este rincón remoto que han hecho suyo. n
EL GOCE TRANQUILO
Una casa no esta hecha necesariamente
para vivir en ella. Puede servir para recibir, disfrutar de largas jornadas al aire libre y deleitarnos con el placer de reunirnos. Con este fin se ideó esta antigua casa rural a las afueras de Padua, la ciudad donde sí habitan sus propietarios. “Estaba muy deteriorada, pero creemos en escuchar al cliente para entender sus deseos”, explican los arquitectos Pietro Bongiana y Silvia Codato, del estudio Bongiana Architetture. Con un diseño muy discreto y poético, este remanso de paz está rodeado de vegetación, ríos y campos de colza, que se vuelven amarillos en primavera y verano. La renovación requirió de un sutil trabajo de restauración, combinado con la eliminación
El gran disco dorado de Wanda Buosi, a partir de una idea de Bongiana Architetture, ubicado en una esquina de la entrada, es el punto focal de un espacio deliberadamente dejado vacío, donde la doble altura sirve de filtro entre la fachada principal y la trasera, que tiene un carácter más agrícola. Las puertas han sido recuperadas de la antigua construcción.
Sobre la piedra o el ladrillo enlucido, objetos que hablan de los gustos y aficiones de los propietarios. Debajo, el salón, con un sofá de tejido militar, de Orvett. Detrás, un banco de IKEA. Mesa de madera lacada de la serie Waiting for Go/Do diseñada y producida por SA13. Silla Thinking Man diseñada por Jasper Morrison para Cappellini. En la pared, las serigrafías Sun, de Bettina Dittman, y Rainbowcloud, de Michael Janck.
Mesa de madera lacada de la serie Waiting for Go/Do, diseñada y producida por SA13. Sillas recicladas. Sobre la mesa, jarrones de cerámica vidriada de la serie Second Life, de SA13. Lámpara colgante Blow me Up, de Ingo Maurer. Taburete de la serie Fir, de SA13.
expandido, de Italfils. metal en principal, puerta la fondo, Al SA13. de todos, Crab; Mountain serie la de silla y banco y Fir serie la de taburete edificio, del En la parte trasera En esta página, diversas tablas de cortar de madera recogidas aquí y allá se exponen a la vista en los anaqueles de la cocina.
La mesa y los bancos de la terraza han sido diseñados por los arquitectos y realizados con estructura metálica y tablas de madera reciclada procedentes de vallas y decorados por los artistas David Dalla Venezia e Hiroshi.
Una pared del salón se ha revestido con una colorista obra pictórica de Marta Quinto. Un par de sillas Thinking Man, diseñadas por Jasper Morrison para Cappellini, armonizan con la pintura y con el muro de ladrillo visto.
de determinadas zonas. Con el objetivo de dar a las áreas una mayor amplitud, prescindieron del ático para aprovechar la doble altura de techo. Ese confort diáfano es la clave de su encanto. Sin ese espacio tan generoso, el disco dorado de la artista Wanda Buosi no sería el punto focal de una esquina deliberadamente protagonista. También crearon pasarelas para acceder a las habitaciones de la primera planta y conservaron las paredes de ladrillo visto, junto a los muros enlucidos. La contribución de los artesanos que trabajaron allí fue indispensable. “Tomamos decisiones sobre la marcha al son de un equipo. La casa creció con ellos y su experiencia en el manejo de los materiales”, reconoce Pietro Bongiana. El mobiliario de diferentes colores y los detalles eclécticos marcan una autenticidad sin imitaciones. Es una arquitectura que no busca dejar huellas permanentes, sino que le gusta jugar, sigue hilos de ironía y persigue una cierta ligereza. En realidad, refleja un enfoque lúdico y el deseo de libertad. n
En la entrada, un banco recuperado de un cine antiguo que dialoga con el resto de asientos metálicos que se han desplegado por la casa, con la decidida intención de recuperar todo lo que valga la pena. En la pared, una fotografía de Michael Janck.
e d i c i ó n d i g i t a l
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