EDICION ESPECIAL Nº 363 / 5 de julio de 2015
MASCHE EN CARNE VIVA MARTINO BANCA AL GRUPO
Un dolor sin fin
MIRADA PERDIDA
Como si estuviera embrujada, la Selección perdió otra final y alimentó un karma que ya lleva 22 años. Chile ganó la Copa por primera vez.
alejandro del bosco / canon-eos-1dx
Angustia y frustración en los ojos de Mascherano. La Copa no se toca.
Flash chile 0 (4) - argentina 0 (1) sin respuestas la mirada sin rumbo de Lionel Messi refleja la frustración luego de otra final perdida con Argentina. Un año después de la tristeza del Mundial, otro golpe para el mejor jugador del mundo.
staff
foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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simplemente dolor higuain y Messi se tapan la cara. Lavezzi, que terminó acalambrado, tampoco quiere mirar. Zabaleta, Demichelis, Mascherano, Rojo, Biglia y Otamendi se mantienen abrazados pese a que se consumó el triste final: Argentina quedó, por segunda vez en apenas doce meses, a un pequeñísimo paso del título. La frustración es lógica. foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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chile 0 (4) - argentina 0 (1)
Flash
la gran chance se terminaba el segundo tiempo. Messi arrancó genialmente un contraataque y abrió la pelota hacia la izquierda, para Lavezzi. El Pocho vio entrar a Higuain y le dio un pase imperfecto que cruzó el arco. El Pipa llegó con lo justo, pero sin ángulo: la pelota rebotó en la parte externa de la red. Estuvimos a centímetros del título. foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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chile 0 (4) - argentina 0 (1)
Flash
chile 0 (4) - argentina 0 (1)
Flash
gano la mayoria impactante imagen del Estadio Nacional antes de la final. El público chileno llenó las tribunas hasta en los últimos huecos; los argentinos fueron minoría, pero se hicieron sentir. Afortunadamente, no se registraron incidentes graves antes ni durante el partido. Desde Colombia, en 2001, una selección local no ganaba la Copa. foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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El partido chile 0 (4) - Argentina 0 (1)
messi estuvo siempre muy bien marcado. AquĂ, supera el cierre de ArĂĄnguiz.
Otro puñal, otra herida La Selección volvió a perder otra final y continúa con el embrujo de 22 años sin títulos. La derrota por penales ante Chile, tras el 0-0 en los 120 minutos, marca un nuevo capítulo del sufrimiento argentino y genera una batería de preguntas que no corresponde responder en caliente. por elias perugino / fotos: alejandro del bosco, enviados especiales a santiago, chile
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El partido chile 0 (4) - argentina 0 (1)
Estan clavados en el césped, con la mirada perdida en un fantasma. Si no fuera por las lágrimas que ruedan mejilla abajo, serían estatuas. Mastican bronca, impotencia, dolor. Les sangra el alma, desgarrada por otra daga que parece empecinada en frustrar a esta Selección que en menos de 365 días fue capaz de instalarse en dos finales, pero que se marchó envuelta en el ácido corrosivo de otro tropiezo. Aquella vez, en el Maracaná, Argentina acumuló muchos méritos para ser campeón. Un relámpago de Götze la partió al medio luego de un partido donde había demostrado ser mejor que Alemania. Esta vez, en este Estadio Nacional que celebra una fiesta que nos es lastimosamente ajena, la historia fue diferente. Chile marcó una diferencia en los 120 minutos. Y cuando la vía de definición fueron los tiros desde el punto del penal, fueron implacables y hasta lujosos como Alexis –de gran partido– que le puso el moño al título con una picadita que sólo son capaces de ejecutar los jugadores de jerarquía gigantesca. Ahora, mientras el público aguarda la coronación al grito hiriente de “Messi cagón”, uno imagina un tsunami de críticas, el revisionismo impiadoso para una generación de futbolistas que no ha tenido el guiño del destino en las citas definitivas. Se hablará por años de esa pelota que no pudo empujar a la red Higuain en el minuto 92, y de la yapa de ese penal que envió a las nubes ejecutándolo con un salvajismo impropio de su calidad. Messi y su prestación en este partido será materia de análisis hasta el hartazgo. Y se mirarán cédulas para decretar el cierre de algunos ciclos. Deberá pasar un tiempo para evaluar el recorrido de este equipo con el prisma de la perspectiva. Pocos intentarán raspar la costra de la inmediatez
sintesis
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CHILE: Bravo; Francisco Silva, Marcelo Díaz, Medel; Isla, Aránguiz, Vidal, Beausejour; Valdivia (75’ Matías Fernández), Alexis Sánchez, Eduardo Vargas (94’ Henriquez). DT: Jorge Sampaoli. argentina: Romero; Zabaleta, Demichelis, Otamendi, Rojo; Biglia, Mascherano, Pastore (80’ Banega); Messi, Agüero (74’ Higuain), Di María (28’ Lavezzi). DT: Gerardo Martino.
DEFINICION POR PENALES: Ganó Chile 4-1. Matías Fernández (gol), Messi (gol), Vidal (gol), Higuain (desviado), Aránguiz (gol), Banega (atajado), Alexis Sánchez (gol). ARBITRO: Wilmar Roldán (Colombia). ESTADIO: Nacional (Santiago). Final. Disputado el 4 de julio.
para tejer esperanza con las señales alentadoras de un proceso nuevo, que lleva apenas 14 partidos y pugna por instaurar una forma de jugar que se vislumbró en esta Copa América que ahora, cuando los chicos de Argentina se zambullen en un túnel oscuro mientras los chilenos cuelgan el oro, nos duele mucho. Pero mucho. LA ANeCDOTA DEL PARTIDO “La experiencia me indica que cuando hay tanta expectativa, se termina viendo un bodrio de novela”, había vaticinado Martino en la conferencia previa, teñida de la frescura y del humor que había faltado en la de Chile, tensionada por el fuego cruzado entre los jugadores y la prensa local. Chile-Argentina era el partido que la Copa merecía. La final que la Copa merecía. Con el desbarranco de Colombia, Uruguay y Brasil, enredados en temores estratégicos y defecciones
individuales, el duelo trasandino significaba la propuesta futbolera más elevada. Por el perfil protagónico de ambos, prescindiendo de los matices. Por ese cordón umbilical de la búsqueda generosa y audaz. Por el peso específico de futbolistas que brillan en la elite mundial. Por esa ruta común de salir a buscar el propio destino sin detenerse en demasía en el andamiaje del adversario. Desde lo futbolístico, inmejorable. Pero en instancias finales cobran un rol sobredimensionado los aspectos anímicos y temperamentales. Las malditas presiones. Y en cada mochila también había adoquines. Chile y su karma de no haber ganado ninguna de las ediciones de torneos sudamericanos al cabo de 100 años. Argentina y el embrujo de 22 años sin obtener un título de mayores, con el agravante de haber contado en parte de ese desarrollo ingrato con el mejor jugador del mundo y con la actual generación de futbolistas, en su mayoría cracks de los grandes clubes de Europa. ¿Quién se impondría en esa batalla intangible para los botines, pero turbulenta en las mentes? Sampaoli evaluó diferentes alternativas para conformar la defensa. Desde la mano irrespetuosa de Jara, que le valió la exclusión del torneo, esa zona del campo fue motivo de sus desvelos. Optó por una línea de cinco disfrazada de línea de tres, donde Isla y Beausejour se acoplaron por las bandas a los tres centrales definidos: Silva, Díaz y Medel. Martino, en cambio, conservó la estructura del 6-1 a Paraguay. Después de ese rendimiento, y con Garay con entrenamientos de menos por su afección viral, ratificó a Demichelis. Una decisión que tomó antes del mediodía de la final. ➤ El arranque fue frenético y bien
Deberá pasar un tiempo para evaluar el recorrido de este equipo con el prisma de la perspectiva. Pocos intentarán raspar la costra de la inmediatez para tejer esperanza con las señales alentadoras de un proceso nuevo.
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el concepto que mejor describi贸 a los 120 minutos fue la intensidad. No se vio mucho juego por abajo, pero s铆 rebotes, fricciones y choques como los de estas fotos: Pastore disputa el bal贸n con Medel; Zabaleta se anticipa a Vargas; y Medel le gana a Messi.
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El partido chile 0 (4) - argentina 0 (1)
➤ jugado. Dinámica e intensidad fueron el denominador común, con dos equipos intentando bordar el juego por abajo. Dentro de un panorama de posesión compartida, Argentina pudo elegir momentos para presionar alto o esperar, pero el empuje y la precisión de Chile le permitieron mostrar una mejor cara luego de los diez minutos, cuando Vargas obligó a una gran atajada de Romero para evitar el 1-0. Chile presionaba y encontraba espacios fértiles a las espaldas de Rojo. Y Argentina, sin tanta posesión como en partidos anteriores, no exhibía precisión en los encargados de generar juego. De hecho, la aproximación al gol vino por una pelota parada. Un tiro libre de Messi que el Kun cabeceó para que se luciera Bravo con una tapada a puro reflejo. Promediando la etapa, en un pique a lo Patoruzú, se desgarró Di María. Pocho Lavezzi ocupó su plaza sin que se resintiera el dibujo, pero el equipo sufrió el golpe y perdió la línea en el cuarto de hora siguiente. Y sobre el tiempo adicionado encontró una ráfaga de fútbol. Desbordó Pastore por la izquierda y sirvió al Pocho, pero las palmas de Bravo evitaron el gol. Fue mejor Chile en ese primer tiempo. Porque fue más eficaz en los tiempos de la presión y condenó a los generadores de Argentina a recibir casi siempre de espaldas. La Selección, en cambio, no pudo hacer lo que más sabe y le gusta: controlar la pelota. La compartió demasiado. Y cuando no la tuvo, pareció estar siempre al límite de un error fatal. Lo bueno fue que la jerarquía de los “bomberos” de turno alcanzó para enmendar el error. Por una
El árbitro Wilmar Roldan (colombiano de Amalfi, 35 años, internacional de FIFA desde 2008) dirigió de manera mediocre, tal su costumbre. Nos pareció ver un penal a Rojo que pasó por alto. Pero la explicación del título de Chile estuvo lejos de pasar por el arbitraje l
mixtura de esas situaciones –virtudes del rival, imperfecciones propias– no fue la Argentina que estábamos acostumbrados a ver. Ese equipo pleno y dominante, ofensivamente intimidante. Pero se llevó al vestuario la sensación de que podía lastimar con medianos ajustes a un Chile que en el renglón del debe se fue con los tres zagueros amonestados. Ninguno pudo parecerse totalmente a sí mismo en el segundo tiempo, que transcurrió envuelto en tensión y nerviosismo. A Argentina le siguió doliendo la pelota cruzada para la trepada de Isla. Y nunca fue un bloque sólido, sino un equipo partido, que respondía con ramalazos espasmódicos. Pero en la pincelada final, en el minuto 92, se corporizó otra de las jugadas que merecerán el dolor eterno. Esa contra de Messi y Lavezzi, el centro para el ingreso de Higuain, pero el Pipita no la puede conectar al gol desde un ángulo cerrado, pero con el arco desnudo. En
esa milésima de segundo, los defensores argentinos, que observaban la escena a lo lejos, cayeron desplomados con la cara contra el césped, como si ya presagiaran el infortunio que vendría luego de un alargue insulso, con más jugadores atendidos por calambres que minutos de fútbol pleno. MAS ESPACIO PARA EL DOLOR Ahora, cuando la Copa que levantó Bravo anda por arriba del travesaño asfixiada de tantos abrazos de ese festejo que nos llueve como una puñalada, convendría tomar el atajo de la serenidad. No enloquecer de impotencia. Absorber el golpe y recomponerse como esos robots de las películas en 3D que nunca mueren. Pero claro, es mucho pedir para esta hora de llagas en el alma, de preguntas sin respuestas, de ganas enormes de creer que existen los embrujos y que uno de ellos se encaprichó con estos jugadores que han dado mucho, pero no lo suficiente. Es un merecido campeón Chile. Lo escribimos ahora, cuando el estadio apagó sus luces para disfrutar de un magnífico espectáculo de fuego que nos resbala, que ni queremos ver. Igual que los muchachos de la Selección, allá abajo, en ese vestuario que les parecerá una catacumba. No pudo ser para Argentina. Una vez más. Se entienden las lágrimas de esos tipos que se despellejaron por la camiseta. Se entiende la calentura irracional del hincha. Pero sólo queda reconstruirse sin desmoronar lo que estuvo bien construido. Sólo eso l
3 claves CHILE SE PARECIO MAS A SI MISMO Si bien ninguno de los dos
NO BRILLARON LOS QUE MAS SABEN Desgarrado Di María, flojo
NO HUBO EFECTIVIDAD EN LOS PENALES Tampoco se destacó Argentina
mostró su mejor cara, Chile impuso
Messi, impreciso Pastore, sin peso
en la instancia extrema. Romero casi
las condiciones en la mayoría del
Agüero... Todo eso junto fue un
saca el disparo de Vidal, pero Higuain
desarrollo. Argentina apareció
cóctel macabro para la suerte de
mandó el suyo a las nubes y Banega lo
espasmódicamente, casi nunca tuvo
Argentina, enredado en ese fútbol
ejecutó tan anunciado que fue sencillo
bien sujetas las riendas del juego.
pac-man que suele proponer Chile.
para Bravo.
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biglia va con todo ante Valdivia, el hombre que m谩s faltas recibi贸 en el primer tiempo: 6.
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Uno por uno por elias perugino, enviado especial a santiago, chile
SERGIO ROMERO
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JAVIER PASTORE
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LIONEL MESSI
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SERGIO AGÜERO
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ANGEL DI MARIA
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EZEQUIEL LAVEZZI
6
GONZALO HIGUAIN
8
EVER BANEGA
Bien durante los 120 minutos. De arranque, le tapó una difícil a Vargas. Y estuvo seguro por arriba. Esta vez no lució tan preciso en PUNTOS el juego con los pies. PABLO ZABALETA Alternó buenas y malas. Se equivocó en varias salidas desde el fondo, algo no frecuente en él. Tampoco pesó en las pocas veces que se proyectó. MARTIN DEMICHELIS
PUNTOS
Como los laterales no fueron herméticos, los dos centrales debieron cerrarlos con frecuencia. Dentro de esa tónica, fue lo PUNTOS más expeditivo que pudo. NICOLAS OTAMENDI
Al igual que el otro zaguero, tuvo un trabajo adicional: auxiliar a Rojo. El defensor más regular del equipo no brilló como otras PUNTOS veces, pero igualmente cumplió. MARCOS ROJO
Nunca pudo clausurar su sector. Isla le tomó demasiadas veces la espaldas y también sufrió con Alexis Sánchez, el mejor jugador PUNTOS de la final. Opaca prestación. LUCAS BIGLIA
Dio combate con Masche en la mitad de la cancha, una zona donde los chilenos se movieron como tiburones hambrientos. Su PUNTOS oficio le permitió llevarse un aprobado. JAVIER MASCHERANO
El león se debatió hasta el último instante. Un esfuerzo conmovedor, dejando el pellejo en cada pelota. Su imagen mirando la Copa PUNTOS será la postal del torneo para Argentina.
16/EG
4
Para ser un generador de juego, se equivocó demasiado con la pelota. A favor de él habrá que escribir que la pidió siempre, que no se escondió. Pero su aporte resultó endeble. PUNTOS
5
Flojo partido de Leo. Lo enjaularon bien y le dieron pocas chances. Su mejor aparición terminó en la jugada increíble que no pudo PUNTOS convertir Higuain en el minuto 92.
Metió un buen cabezazo que Bravo tapó con dificultad, y poco más. Los zagueros chilenos nunca le dieron oportunidad, lo hicieron jugar siempre de espaldas.
4
PUNTOS
5
Se desgarró cuando intentaba una corrida a lo Patoruzú. Había arrancado con un ida y vuelta importante por su andarivel, pero PUNTOS duró menos de media hora en cancha.
Reemplazó a Di María y se movió más de volante que de extremo izquierdo. Le cedió a Higuain la maldita pelota del minuto 92. Se acalambró al final.
Una noche negra. Además de perderse el gol que valía la Copa, mandó a las nubes su penal en la definición. Será un golpe difícil de superar para él.
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PUNTOS
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PUNTOS
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Reemplazó a Pastore y amenazó con buenas asociaciones con Messi, pero quedó en eso. Anunció demasiado el penal PUNTOS que le atajó Bravo en la definición.
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campeones, campeones...
El equipo chileno que, conducido por Jorge Sampaoli, hizo historia en la Copa organizada en su país. Arriba, de izquierda a derecha: Bravo, Isla, Francisco Silva, Beausejour, Vidal; en la fila de abajo, Alexis Sánchez, Marcelo Díaz, Medel, Valdivia, Vargas y Aránguiz. foto: alejandro del bosco
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Flash
ALEXIS ESCRIBIO LA HISTORIA Habia jugado una final de altísimo nivel. Y la coronó con la ejecución del penal que le dio a Chile la primera Copa América de su historia. En el momento de mayor tensión escénica, se la picó a Romero. Una sutileza de leyenda. foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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EL TESORO MAS DESEADO Gary Medel la sostiene como lo que es: un tesoro invalorable. Allá arriba, en el travesaño, la Copa y el Jugador del Pueblo, como lo siente el fanático chileno, están en pleno romance. De aquí a la eternidad…
foto: alejandro del bosco / canon eos-1d-x
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Flash
Flash PERU 2 – PARAGUAY 0
la sorpresa del podio PERU llegaba como uno de los equipos más débiles, luego de sus pobres Eliminatorias. Sin embargo, con Ricardo Gareca como entrenador, avanzó hasta semifinales, derrotó a Paraguay en la despedida y repitió el tercer puesto de la edición 2011. Brilló Paolo Guerrero, uno de los goleadores de la Copa, que en la imagen es abrazado por Carrillo. FOTO: AFP
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analisis
Balance por cierre Todo lo que dejó una extraña edición de la Copa América, con el escándalo de Vidal, un desconocido Brasil y tristes finales para Neymar, Cavani y James Rodríguez. por diego borinsky / enviado especial a chile
Se termino. Fin de fiesta. Adiós a 24 días de competencia, desde aquel estreno de jueves 11 de junio a las 20.30 en el estadio Nacional, con el sufrido 2-0 de Chile sobre Ecuador, a este cierre de domingo por la tardecita en el mismo escenario, que también tuvo al anfitrión como participante. La Copa América despidió su primer siglo de vida en Chile y es la hora del balance con sus más y sus menos, con las cosas que nos gustaron y también las que no tanto.
final (José Pekerman, de Colombia) y para definir los cuatro lugares más altos del podio sólo hubo banderita celeste y blanca: Ramón Díaz y Ricardo Gareca, ambos con estreno oficial en Paraguay y Perú, respectivamente; y Jorge Sampaoli y Gerardo Martino, ambos discípulos de Marcelo Bielsa, quienes llevaron a Chile y Argentina a la final. En un punto, no falló la lógica: en un país de 40 millones de técnicos, que cuatro arribaran a la semifinal no debería sorprender a nadie.
¡Compre argentino! La Asociación de Técnicos de nuestro país deberá ensanchar las puertas de su sede, para que pasen por allí quienes conducen la formación de nuestros entrenadores. Podrían presumir de un agrande justificado. Sus discípulos fueron grandes protagonistas de la contienda. Como nunca antes coparon los banquillos: 6 de los 12 DT de esta Copa (el 50%) nacieron en la Argentina. Y su rendimiento resultó excepcional. Apenas uno se marchó en primera ronda (Gustavo Quinteros, de Ecuador), otro lo hizo en cuartos de
Choco la Ferrari. La frase se utiliza como metáfora habitual en el fútbol. Ricardo La Volpe la entronizó como pocos: tomó a un Boca que venía de ganar 5 títulos en un año y 5 partidos sobre 5 en el inicio de un nuevo campeonato con Alfio Basile y, poco a poco, lo fue llevando a perder el campeonato. Arturo Vidal, el crack chileno de la Juventus, el último en sumarse a la concentración tras la final perdida de Champions League, transformó la frase de metáfora en pura realidad: en el segundo día libre dado por el entrenador Sampaoli, el posterior a una gran
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actuación ante México en la que convirtió dos tantos, el Rey Arturo fue al casino por la tarde, se tomó un par de tragos y al volver a la noche, colisionó su Ferrari contra otro auto. Milagrosamente no hubo heridos, pero el futbolista estuvo toda la madrugada detenido y regresó al día siguiente con sus compañeros. Todos los medios chilenos plantearon el debate, no había otro tema en el país: ¿qué decisión debía tomar Sampaoli: mantenerlo o darlo de baja? Por supuesto, abundaron partidarios de ambas opciones. El DT se inclinó por la primera, y Vidal jugó a los dos días ante Bolivia. Tras el accidente, bajó sensiblemente su nivel y no volvió a convertir, aunque terminó anotando un penal en el partido decisivo. La gran decepcion. Brasil, sí, otra vez, como hace un año en su propia casa. El conjunto de Dunga llegaba a Chile con 10 triunfos en 10 presentaciones, un comienzo ideal con el nuevo-viejo DT. Pero fue sólo una cáscara: en la Copa volvió a exhibir su escaso vuelo y nuevamente se marchó eliminado por penales ante ➤
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1 La fiesta inaugural fue acertadamente breve y agradable. 2 La gran sorpresa de la Copa fue la eliminación de Brasil a manos de Paraguay, en la tanda de penales. 3 Pekerman y James Rodríguez prometían buen fútbol y terminaron apelando a la fricción y al cerrojo defensivo. 4 Brasil sufrió el segundo golpazo en dos años: como en el Mundial, fracasó. 5 Vidal, polémico campeón.
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➤ Paraguay en cuartos de final, idénticas circunstancias que en la edición 2011. Lo peor de todo es que perdió la identidad. Hace tiempo la perdió, en realidad, pero competencia tras competencia se pone más en evidencia. Si a esa Selección se le coloca cualquier otra camiseta, imposible identificarla como Brasil, todo lo contrario de lo que ocurría en otros tiempos: al futbolista brasileño se lo reconocía sin necesidad de verle la camiseta. Le ganó con lo justo a Perú y Venezuela, cayó con Colombia y empató con Paraguay. Si no pega un golpe de timón abrupto, le costará muchísimo clasificar al próximo Mundial. Estrellas en fuga. Se esperaba ver brillar a los mejores futbolistas sudamericanos del planeta pero, la verdad, se vio demasiado poquito. Ya sabíamos que Luis Suárez no estaría, porque aún debía purgar la sanción por su mordida. Neymar fue un fiasco: arrancó con un gol a 5’ de su debut con Perú y un pase magistral para que Brasil ganara sobre la hora, pero luego estuvo demasiado aislado ante Colombia, lo expulsaron al final, agredió al árbitro, le dieron 4 fechas y bye bye de la Copa. En el Mundial también se había despedido prematuramente (por lesión) y no pudo ayudar al equipo en las etapas cruciales. Falcao y James, desconocidos en Colombia; Cavani no hizo nada salvo reaccionar ante un rival; y Vidal y Alexis Sánchez se mostraron muy por debajo de su nivel, más allá de que finalmente hayan festejado el título. Todos pertenecen a clubes de la elite europea y se notó el agotamiento físico y mental de una temporada desgastante. El contraste. Que la selección de México se presente en una competición de prestigio internacional a la que concurren los mejores futbolistas del planeta con un equipo B o C, porque a las pocos días afronta la Copa de Oro de Concacaf, es un dato que debería
1 1 James Rodríguez y Neymar mostraron poco. El colombiano, porque no trascendió en el campo de juego; el brasileño, por su suspensión. 2 Uruguay jugó un buen partido en cuartos de final, pero el arbitraje lo perjudicó. 3 Sampaoli, DT argentino y campeón. 4 Paolo Guerrero terminó como uno de los goleadores de la Copa, con 4.
invitar a pensar a las autoridades de la Conmebol en la conveniencia de seguir invitándola. Es una falta de respeto a la Copa. Previsiblemente, México se fue eliminado en primera ronda, en un grupo que, en condiciones normales, debió haber superado (de allí se clasificó Bolivia, por caso). Desde el rincón opuesto, el otro invitado mostró un entusiasmo y una seriedad para aplaudir. Hablamos de Jamaica, que integró el grupo más difícil: no metió goles, perdió los 3 partidos por 1-0 y en todos ellos tuvo chances de empatar hasta el final. Una muestra más de que el fútbol se ha equiparado.
Menos publico. Sin contar los últimos dos partidos, la concurrencia de esta Copa tuvo en promedio 10.000 espectadores menos por partido en relación con la edición 2011: 23.000 contra 34.000. Lógicamente, influyeron los estadios más pequeños. Salvo los de Santiago y un escalón debajo el de Concepción, el resto rondaba en un aforo de 20.000. Resultó muy curioso, en ese marco, escuchar desde los palcos de prensa de El Sausalito (Viña del Mar) las indicaciones de los jugadores y de los vendedores de café y de maní que ofrecían sus productos en las tribunas de enfrente.
Paraguay ganó sólo un partido de sus últimos 14 en la Copa América (fue contra Jamaica, y gracias al arquero rival) e igual le alcanzó para ser finalista en 2011 y semifinalista en la actual edición. 28/EG
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Guerrero. Pero seguramente presentará mayores dificultades a sus oponentes que en la Eliminatoria reciente.
Dedo acusador. En toda Copa América no puede faltar una batalla. Si no, no es Sudamérica. Y se dio entre Uruguay y Chile, por cuartos de final. La Celeste, con su fama de echar al anfitrión (1987 y 2011 con Argentina; 1999 a Paraguay; y 2007 a Venezuela), planteó un partido de roce y, cuando Gonzalo Jara le metió el dedo en la cola a Cavani y el uruguayo reaccionó, se sucedieron momentos de alta tensión. Con la roja a Fucile, ya en el final y con el partido 1-0 para Chile, resultó sorprendente la reacción de los futbolistas uruguayos y del Maestro Tabárez, habitualmente un hombre razonable y mesurado. El dedo de Jara en la cola de Cavani terminó con una suspensión de tres partidos al chileno (luego reducida a dos) y todo tipo de bromas y memes. En baja. A propósito de la Celeste, mostró una caída ostensible de nivel, lo
mismo que Colombia. El campeón 2011 superó por un gol a Jamaica, perdió con Argentina y Chile y empató con Paraguay, jugando muy a la retranca, olvidándose del arco de enfrente. Lo mismo le pasó a Colombia: imposible reconocer allí a un equipo de Pekerman. Raspó muchísimo y realizó planteos muy defensivos, como ante Argentina. Rarísimo. En alza. Venezuela dio pelea de igual a igual con su nuevo entrenador, Chita Sanvicente, quien trabaja con un profe argentino que supo ser colaborador de Martino en Newell’s: Rodolfo Paladini. Le ganó a Colombia y perdió ajustadamente con Perú y Brasil. Volverá a ser un duro escollo en las Eliminatorias, como en las últimas. Perú, con su nuevo DT, Gareca, también dejó señales positivas, aunque repitió la misma performance de la Copa América pasada, en la que había sido tercero, y dependió mucho de los goles de Paolo
Con las ganas. El nivel de juego no nos dejó conformes. No se vieron, salvo raras excepciones, partidos atractivos. Se convirtieron 59 goles en 26 partidos (2,27 de promedio); se superaron los 54 tantos de la última edición, pero quedó lejos de los 86 convertidos en Venezuela 07. En 16 partidos (sobre un total de 26, más de la mitad) no se superaron los 2 goles. Algunos pasajes de Chile, otros de Argentina, y poquito más. También resultaron flojísimos los desempeños de los árbitros: que Sandro Ricci haya sido elegido para una semifinal luego de su muy pobre desempeño en Argentina-Uruguay (permitió que sobraran las patadas) y en Chile-Uruguay, habla por sí mismo. Cierre surtido. Gran iniciativa de Unicef de dejar tarjetones verdes en cada asiento para ser exhibido en la ejecución de los himnos, una manera de respetar la identidad del rival. Se cumplió a medias, pero está bien el intento: desde el fútbol se pueden enviar mensajes a mucha gente, a muchos chicos. Paolo Guerrero, otra vez goleador de la Copa América tras conseguirlo en 2011, un hecho que no se daba desde la década del 20. Y una última frase dedicada a Paraguay, el Deportivo Empate de estos años: ganó sólo un partido de sus últimos 14 en Copa América (a Jamaica y gracias al arquero rival) e igual le alcanzó para ser finalista en 2011 y semifinalista en la actual edición l
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Estadísticas momento culmine. Alexis ya metió el penal. Medel pica en punta en el festejo chileno. No lo pueden creer Higuain y Banega, los dos que erraron para Argentina.
Los goleadores pais
GC
Jugador
pais
Guerrero, Paolo Vargas, Eduardo Agüero, Sergio Barrios, Lucas Vidal, Arturo Aránguiz, Charles Bolaños, Miller Di María, Angel Higuain, Gonzalo Jiménez, Raúl Martins Moreno, Marcelo Valencia, Enner Vuoso, Vicente Benítez, Edgar Carrillo, André Cueva, Christian Douglas Costa Fedor, Miku Giménez, G. González, Derlis Haedo Valdez, Nelson Isla, Mauricio Medel, Gary Messi, Lionel Murrilo, Jeison Neymar Pastore Pizarro, Claudio Raldes, Ronald
Perú Chile Argentina Paraguay Chile Chile Ecuador Argentina Argentina México Bolivia Ecuador México Uruguay Perú Perú Brasil Venezuela Uruguay Paraguay Paraguay Chile Chile Argentina Colombia Brasil Argentina Perú Bolivia
4 4 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Roberto Firmino Robinho Rodríguez, Cristian Rojo, Marcos Rondón, José Sánchez, Alexis Smedberg, Martín Thiago Silva En contra Medel (Chile) En contra Raldes (Bolivia)
Brasil Brasil Uruguay Argentina Venezuela Chile Bolivia Brasil Perú Chile
3 0 /E G
afp
Jugador
GC 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
eduardo vargas fue uno de los goleadores del torneo.
2 8 3
Había sido la mejor posición de Chile en la Copa América: 1955, 1956, 1979 y 1987. En las dos primeras en torneos de todos contra todos, y en las dos últimas al perder las finales ante Paraguay y Uruguay.
Son las ediciones que Argentina lleva sin ganar la Copa. La última fue en Ecuador 93, con Alfio Basile como DT. De esta forma, igualó su período más extenso sin festejos: 8 ediciones entre 1959 y 1991.
Finales jugó Argentina en las últimas 4 Copas América y perdió las 3: ante Brasil en 2004 y 2007 y ante Chile ahora. Solamente no jugó la de 2011, en la que fue local, eliminado en cuartos por Uruguay, también por penales.
por roberto glucksmann
cuartos de final
semifinales
Final
semifinales
cuartos de final
1º grupo A
1º grupo b
Chile
Argentina Ganador 19
Partido 19 | 24/6
Ganador 21
Chile
Partido 21 | 26/6
Argentina
(4/7) Ganador 23
3º grupo b / 3º grupo c
3º grupo a / 3º grupo c
Chile
Uruguay
Colombia
Campeon
Partido 23 | 29/6
Partido 24 | 30/6
Chile
2º grupo A
1º grupo c
Ganador 24
Bolivia
Brasil
Argentina
Partido 20 | 25/6
Ganador 20
Ganador 22
Perú
Paraguay
Partido 22 | 27/6
tercer puesto
2º grupo c
2º grupo b
(3/7)
Perú
Perdedor 23
Perú
Paraguay
Perdedor 24
Paraguay
ganador 3er puesto
Perú
resultados totales GRUPO A
GRUPO B
BRASIL 2 – PERU 1 3’ Cueva (P); 5’ Neymar (B); 91’ Douglas Costa (B)
CHILE 2 – ECUADOR 0 66’ y 83’ Vargas, el primero de penal
URUGUAY 1 – JAMAICA 0 51’ C. Rodríguez (U)
BRASIL 0 – COLOMBIA 1 36’ Murillo (C)
MEXICO 0 – BOLIVIA 0
ARGENTINA 2 – PARAGUAY 2 29’ Agüero (A); 36’ Messi (A) de penal; 60’ Haedo Valdez (P); 89’ Barrios (P)
PERU 1 – VENEZUELA 0 71’ Pizarro (P)
ECUADOR 2 – BOLIVIA 3 5’ Raldes (B); 18’ Smedberg-Dalence (B); 43’ M. Moreno (B) de penal; 47’ Valencia (E); 81’ Bolaños (E)
CUARTOS DE FINAL
URUGUAY 1 – PARAGUAY 1 28’ Jiménez (U); 44’ Barrios (P)
MÉXICO 1 – ECUADOR 2 26’ Bolaños (E); 57’ Valencia (E); 64’ Jiménez (M). CHILE 5 – BOLIVIA 0 3’ Aránguiz (Ch); 37’ Sánchez (Ch); 65’ Aránguiz (Ch); 79’ Medel (Ch); 86’ Raldes (B) en contra.
CHILE 2 – PARAGUAY 1 42’ Vargas (Ch); 60’ Medel (Ch) en contra; 64’ Vargas (Ch)
BRASIL 2 – VENEZUELA 1 9’ Thiago Silva (B); 51’ Roberto Firmino (B); 83’ Miku Fedor (V)
ARGENTINA 1 – URUGUAY 0 56’ Agüero (A)
CHILE 3 – MEXICO 3 21’ Vuoso (M); 22’ Vidal (Ch); 29’ Jiménez (M); 42’ Vargas (Ch); 55’ Vidal (Ch) de penal; 66’ Vuoso (M)
SEMIFINALES
COLOMBIA 0 – PERU 0
PARAGUAY 1 - JAMAICA 0 36’ Benítez (P)
BOLIVIA 1 – PERU 3 20’, 23’ y 74’ Guerrero (P); 84’ Martins (B) de penal
GRUPO C COLOMBIA 0 – VENEZUELA 1 59’ Rondón (V)
ARGENTINA 6 – PARAGUAY 1 15’ Rojo (A); 27’ Pastore (A); 43’ Barrios (P); 47’ Di María (A); 53’ Di María (A); 80’ Agüero (A); 82’ Higuain (A). TERCER PUESTO
CHILE 1 – URUGUAY 0 81’ Isla (Ch)
ARGENTINA 1 – JAMAICA 0 11’ Higuain (A)
BRASIL 1 (3) – PARAGUAY 1 (4) 16’ Robinho (B); 71’ D. González (P) de penal Definición por penales
PERU 2 – PARAGUAY 0 47’ Carrillo (P); 88’ Guerrero (P) FINAL CHILE 0 (4) – ARGENTINA 0 (1) Definición por penales
ARGENTINA 0 (5) – COLOMBIA (4) Definición por penales
tablas finales de grupos Grupo A EQUIPOS
Chile Bolivia Ecuador México
Grupo B PTS J
7 4 3 2
3 3 3 3
G
E
P GF GC DIF
EQUIPOS
2 1 1 0
1 1 0 2
0 1 2 1
Argentina Paraguay Uruguay Jamaica
10 3 4 4
3 7 6 5
7 -4 -2 -1
Grupo C PTS J
7 5 4 0
3 3 3 3
G
E
P GF GC DIF
EQUIPOS
2 1 1 0
1 2 1 0
0 0 1 3
Brasil Perú Colombia Venezuela
4 4 3 0
2 3 3 3
+2 +1 0 -3
PTS J
6 4 4 3
3 3 3 3
G
E
P GF GC DIF
2 1 1 1
0 1 1 0
1 1 1 2
4 2 1 2
3 2 1 3
+1 0 0 -1
JAVIER MASCHERANO
“El dolor es inmenso y acumulativo, es una tortura” Igual que en el Mundial, el emblema argentino fue un león, pero no pudo hacer realidad su sueño de levantar un trofeo con la Selección. Y dejó dudas sobre su futuro. por diego borinsky / foto: alejandro del bosco, enviados especiales a santiago, chile
“Queda muy lejos todo ahora, soy uno de los que lleva más tiempo en la Selección y habrá que hacerse cargo de lo que vendrá. Esto es un karma, una tortura, quizás sea yo, no le encuentro una explicación”. Nunca podrá haber reproches para Javier Mascherano, porque aun cometiendo una pifia grosera como la del tiempo suplementario que le permitió a Alexis Sánchez entrar solito al área para fusilar a Chiquito Romero (y por suerte la tiró por arriba), siempre dejará la piel en la cancha y se entregará a la causa como nos gustaría hacerlo a nosotros. Y luego pondrá la cara, aun cuando fuese lógico que lo que menos tuviera ganas de dar fuera, justamente, una explicación. Masche se ha convertido en la cara de la derrota en los últimos años, porque precisamente da la cara. Y habla con una autenticidad y una claridad de conceptos, que nunca podrá haber reproches para él. “No le encuentro explicación a lo que pasó, lo hablaba recién con Carlitos: ya van 3 finales de Copa América que se nos escapan. En esta, como en la de 2004, estuvimos muy cerca, demasiado. Veníamos de un golpe duro hace un año, en el Mundial, y aquí estamos para poner la cara y recibir lo que tengamos que recibir”, continuó, con la voz trémula, pero la frente alta. Y del mismo modo en el que hace un
32/EG
año, en los pasillos de la zona mixta del Maracaná, había insinuado que pensaría su futuro en la Selección, hoy también dejó planteada alguna duda: “Ahora no es momento de tomar decisiones personales”. Ahora, no. ¿En un par de meses? El panorama, con una final perdida encima, asoma demasiado oscuro. Se vienen las Eliminatorias, un interminable viaje por 18 partidos en Sudamérica en el que lo mejor que se puede conseguir es cumplir el objetivo: clasificar al Mundial. Y nadie festejará por eso. No hay un premio adelante para tentarse con sacarse esta maldición. Y son agotadoras las Eliminatorias: más de 10 cruces del Atlántico. Esperemos que las merecidas vacaciones para una temporada desgastante le aclare las ideas y no tome ninguna decisión de ese tipo. Si alguien merecía más que nadie ganar esta Copa era Mascherano. Se puso la Celeste y Blanca por primera vez a los 15 años y ya tiene 31. O sea que más de la mitad de su existencia se la dedicó a la Selección; 12 años en la Mayor, 117 partidos (2° en el ranking y sólo con Javier Zanetti, que suma 145, por delante), 2 medallas doradas olímpicas (único deportista argentino en lograrlo junto al polista Juan Nelson en 1924/36), 7 competencias pesadas con la mayor y 4 subcampeonatos (3 de América y uno del Mundo).
“Yo no puedo pensar en el futuro. No es momento de decir nada. Quiero irme a un lugar donde no vea más a nadie. Nos tenemos que ir de vacaciones y dejar que la cicatriz vaya cerrando y en su momento veremos qué es lo que pasa. Son golpes demasiado duros. Venimos haciendo las cosas medianamente bien como para que nos pase algo así”. Como lo había declarado tras el 6-1 a Paraguay pidiendo armonía para la final, Masche hizo con sus palabras lo que le cuesta tanto hacer con los pies: clavarlas todas en el ángulo. “Pasamos un mes muy bueno, de un compañerismo terrible. Lamentablemente la tenemos que volver a ver de cerca y no hay mucho más que decir. Hicimos todo para levantar la Copa y de nuevo la realidad nos da vuelta la cara”, se lamentó, y hasta tuvo ánimo y entereza para hacer un breve análisis futbolero de la final: “Ellos nos presionaron bien, nosotros les dejamos la salida, que era lo que pretendíamos. La idea era superar esa línea de presión para que nuestros puntas tuvieran situaciones de uno contra uno. Ellos son una muy buena selección y creo que la hemos neutralizado, jugamos el partido que nosotros queríamos. Otra vez tuvimos jugadas como para ganarlo y lamentablemente no pudo ser. Hay que felicitar a Chile, que es un justo campeón. Es un momento en el que no
el jefecito perdió su tercera final de Copa América: estuvo en 2004 y 2007.
me preocupa sacar fuerzas. El dolor es inmenso y acumulativo, por eso cada vez resulta más complicado”. La entrega de Masche se puso más en evidencia que nunca en los últimos 40 minutos de juego, en los 10 finales del reglamentario y luego en los 30 del suplementario: sacándole 30
metros sobre 50 a un rival cuando fue a buscar una pelota cerca del corner, anticipando de palomita en otra, caminando como una vieja de 70 años en el final porque no daba más. Subió último al podio a recibir la medalla del subcampeón en short y camiseta Celeste y Blanca, como Messi, cuando
el resto lo hizo con buzo y pantalón largo azul. Quería mostrarle la camiseta, los colores, a todo el mundo. Si alguien no merecía perder ese era Mascherano. Esperemos que ninguna idea loca le revolotee en la cabeza cuando vuelva de sus merecidas vacaciones l
El técnico gerardo martino
“Estos futbolistas van a seguir conmigo” El Tata mostró conformidad por el nivel del equipo en la Copa y opinó que Argentina mereció el triunfo. por dario gurevich / foto: alejandro del bosco, enviados especiales a santiago, chile
duro momento para Gerardo Martino. Poner la cara en la conferencia de prensa, minutos después de perder una final por penales, no es sencillo para nadie. Por eso, el Tata apostó a respuestas respetuosas y lejanas a los impulsos. A que el momento pasara lo más rápido posible para poder juntarse con el plantel, dedicarle unas últimas palabras y tomarse unos días para, luego sí, comenzar a pensar en el próximo desafío: las Eliminatorias rumbo al Mundial 2018. Aquí, los extractos más trascendentes de lo que dijo Martino post subcampeonato. n “Los dos equipos armaron un dispositivo para no permitir al rival desplegar su fútbol. Hemos jugado contra el equipo más goleador de la Copa América, y prácticamente no nos generó situaciones de gol. Y ellos enfrentaron a un equipo que venía haciendo las cosas bien, y también nos han neutralizado. Fue recíproco. Tuvimos una situación de cabeza en el primer tiempo, la de Pocho (Lavezzi), la última de Gonzalo (Higuain)... Son situaciones que deberían haber cambiado el resultado del partido”. n “Seguiremos adelante de la misma
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manera que estos jugadores han seguido adelante después de la Copa del Mundo. Hoy había dos resultados posibles, y no nos tocó a nosotros. En la próxima convocatoria vamos a seguir insistiendo con la misma idea, esto no modifica absolutamente nada. El día de mañana me lo imagino con estos mismos futbolistas. Nosotros, en diez meses, hemos utilizado 40, 45 futbolistas a los que seguimos considerando de la misma manera, pero estos 23 sin ninguna duda van a seguir estando conmigo”. n “No es fácil hacer un análisis frío, decir ‘nos equivocamos en esto, esto y esto’. Lavezzi entró porque queríamos tener un delantero en ese lugar, porque era un buen lugar de salida. Queríamos jugar uno contra uno en ese espacio. Con respecto a Gonzalo (Higuain), la sensación que tenía era que el Kun (Agüero) había hecho un desgaste muy grande. Me parecía que necesitábamos a Gonzalo y no a Carlos (Tevez) por la diferencia de talla, podíamos buscar la segunda pelota a partir de la envergadura de Gonzalo. Y Banega entró porque el Flaco (Pastore) se fue apagando de a poquito; y Eber puede jugar en los tres puestos del medio sin
el tata mira a Messi con desazón. La Copa estuvo cerca.
problemas, se acomoda bien”. n “De mitad de cancha hacia adelante, todos los futbolistas estuvieron controlados. Messi, el Kun, Valdivia, Alexis Sánchez... Por eso dije que los dos equipos nos neutralizamos bien. Reconozco el buen juego de Chile desde el primer día, pero creo que hoy debió haber ganado Argentina”. n “Lo positivo es que a tan poco tiempo de asumir hemos adquirido una forma de jugar y lo hemos hecho bastante bien. Con mucho margen para la mejora, para seguir creciendo; pero, si se toma en cuenta el tiempo que hemos pasado juntos y los entrenamientos que hemos tenido, eso es un costado muy positivo”. n “Si hasta hace tres horas, el común denominador era que habían llegado a la final los dos mejores equipos de la Copa... Yo tampoco he visto hoy un partido donde Chile mereció ganar 4-0. Vi un partido parejo entre dos selecciones excelentes. Ubico a Chile en un lugar de mucho privilegio a nivel mundial. Bastaría con acordarse de qué pasó contra Brasil, qué pasó contra España, qué pasó contra Alemania... Y aun así, en los 120 minutos, el que debió haber ganado fue Argentina” l
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