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Aprender y enseñar a pensar

APRENDER Y ENSEÑAR A PENSAR ESTRATEGIA PARA OPTIMIZAR LA COMUNICACIÓN

Lic. Obstétrica Karina Beatriz Aranzana

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INTRODUCCION

Las personas captan el mundo y los fenómenos que en él acontecen en forma diferente y particular. Pero además forman hipótesis, se implican emocionalmente e interactúan con otras personas, es decir, se comunican. La importancia de la comunicación interpersonal reside en la capacidad de poder intercambiar interpretaciones diferentes de la realidad, que como podemos ver, no es absoluta, sino producto del análisis de las percepciones subjetivas de cada uno de los integrantes del acto comunicacional. Los resultados de esta interacción, la manera de cómo se analizan y cómo las conclusiones se incorporan al ámbito de lo cognitivo (del conocimiento), constituyen parte de los procesos de aprendizaje de la persona. El propósito de esta nota es mejorar la comunicación dando herramientas a los docentes para aprender a pensar ellos y para enseñar a pensar a sus alumnos. Aprender y enseñar que el pensamiento lógico es necesario para desarrollar, seleccionar y usar ideas y que el pensamiento lateral es necesario para crearlas; es la forma de escapar de las ideas fijas que atan las alas de la creación. Aprender y enseñar que hay normalmente otros enfoques o formas de valorar una misma situación o problema, aún cuando se crea lo contrario, ya que habitualmente cuando se ha elegido una alternativa las otras se ignoran. Aprendamos y enseñemos a pensar.

APRENDIENDO Y ENSEÑANDO A PENSAR

El término aprendizaje se usa para referirnos no sólo a lo que el estudiante realmente adquiere de la instrucción, sino también para referirnos a los procesos que el estudiante usa para adquirir el contenido. A medida que se vuelve capaz de hacerlo, aprende. Para que pueda lograrlo habrá que adaptar el material adecuándolo al nivel del estudiante, controlar y evaluar su progreso y ser para él una de las principales fuentes de conocimientos y habilidades; habrá que estimularlo y darle la oportunidad de ejercitar, ya que según Jean Piaget:

“…como si se aprendiese a nadar mirando a los bañistas desde el banco del muelle”. (1)

Conviene no proporcionarle el conocimiento sino más bien, los medios para lograr el acceso al mismo y su comprensión, ya que si el alumno no comprende y reflexiona, no ejercita la inteligencia sino la memoria.

“Comprender significa mucho más que repetir las explicaciones que se encuentran en los libros”. (2)

Hay que abrir espacios de reflexión, estimular el diálogo y permitir el intercambio entre estudiantes y con el docente, ya que enseñar no se limita a emitir, sino también a recibir

a su vez un mensaje relativo a la buena o mala recepción para luego adaptar el mensaje ulterior, pues transmitir un mensaje no garantiza que sea recibido exactamente en el sentido en que se emitió. Pero además implica para el docente, como proceso que se retroalimenta, aprender de los frutos de la enseñanza.

“Aprender es modificar el comportamiento con miras a lograr una respuesta mejor y más adecuada a las distintas situaciones que se nos presentan. Esas modificaciones comprenden alteraciones en la manera de pensar, sentir y

actuar”. (3)

El aprendizaje será significativo para el alumno cuando el nuevo material se relacione con lo que él ya sabe. Supone siempre, además, una revisión, modificación y enriquecimiento de conocimientos previos estableciendo relaciones entre ellos. Permitirá al alumno rectificar o ratificar los propios fundamentos teóricos, pautas de conducta e interpretaciones de la realidad, que tienen que ver con lo que Pichón Riviere llamó esquema referencial: conjunto de ideas, actitudes, conocimientos y experiencias con las que los individuos piensan y actúan; refleja una cierta estructura del mundo externo. La comunicación es una constante confrontación de esquemas de referencia y ésta se logra cuando se ha aprendido a escuchar y a escucharse, a pensar sin hablar y a pensar para hablar.

“… pensar equivale a abandonar un marco de seguridad y verse lanzado a una corriente de posibilidades. En el pensamiento coinciden siempre el sujeto con el objeto y no se puede remover el objeto sin removerse y problematizarse uno mismo; en el miedo a pensar está incluido el temor a pasar ansiedades y confusiones y quedar encerrado en ellas sin poder salir. Ansiedad y confusión son, por otra parte, ineludibles en el proceso de pensar y, por

lo tanto, del aprendizaje”. (4)

En el proceso del aprendizaje a medida que entra información a la mente del estudiante ésta se incorpora a los distintos modelos existente. Pero llega un momento en que no le es posible continuar admitiendo información si no se reestructura el modelo en cuestión; tendrá que modificar el modelo antiguo no obstante su demostrada efectividad y proceder a una nueva ordenación. Para poder reestructurarlo y transformarlo en más eficaz, el alumno deberá utilizar la creatividad. Uno de los objetivos del docente debe estribar en provocar inquietudes creadoras en los alumnos para que se tienda a buscar otras alternativas en vez de aceptar, simplemente, el enfoque más obvio y fácil y demostrarles que cualquier supuesto puede ser revisado.Útil en la fase creadora de ideas y de los nuevos enfoques de problemas y situaciones es el “Pensamiento Lateral” (diferente al pensamiento lógico-vertical). Este tipo de pensamiento no enjuicia ni calcula la validez o efectividad de los modelos existentes, intenta sólo contrarrestar la rigidez con que se han formado, reconoce la posibilidad de perfeccionamiento y explora lo que parece completamente ajeno al tema (si sólo se exploran ideas relacionadas a un modelo se tenderá a perpetuar el mismo en su configuración original).

“La aceptación general de que una idea sea correcta no garantiza su corrección. Es la continuidad histórica o historicismo lo que mantiene la mayor parte de los supuestos, no una periódica revisión

de su validez”. (5)

Es importante saber y transmitir al estudiante que hay distintos lugares desde los cuales puede verse una misma situación o problema. Por lo tanto, otro de los objetivos del docente deberá ser ayudar al alumno a enfocar y a enmarcar con claridad el pensamiento para mejorar la comunicación y la toma de decisiones.

Estos distintos enfoques se expondrán a continuación permitiéndonos con cada uno de ellos redirigir el pensamiento: • Separando en la mente con toda claridad el hecho de la interpretación; exponiendo hechos creídos pero verificables; no admitiendo la propia opinión; expresando la información neutral y objetiva. • Parándose en el lugar de las emociones, de la intuición, de la sensación y el presentimiento; reaccionando y sientiendo antes que proceder racionalmente. Las emociones como miedo, ira, odio, sospecha, celos, amor, colorean toda percepción y pueden dominar el pensamiento.

“De vez en cuando es útil imaginar un trasfondo emocional distinto y ver cuán diferente serían las cosas”. (6)

Se nos educa para justificar las emociones, por eso tendemos a tratarlas como una prolongación de la lógica.

“Pueden ser más peligrosos los prejuicios fundamentados aparentemente en la lógica que aquellos reconocidos como

emociones”. (7)

• El enfoque lógico-negativo mirando el lado oscuro de las cosas; señalando los hechos erróneos o posiblemente inaplicables en forma objetiva, los riesgos, peligros, déficit y problemas potenciales que podrían surgir en el futuro. • Pensando en positivo, mezclando curiosidad, placer, codicia y deseo de que las cosas ocurran; con razones de fondo para el optimismo; con empeño en discutir los posibles beneficios; pensando constructivamente; proponiendo para que algo mejore; tomando una idea y haciéndola funcionar en otro contexto. • Ocupándonos de ideas nuevas, desechando ideas viejas para encontrar otras mejores; explorando y arriesgando; dedicando tiempo para intentar tener una idea nueva u otras alternativas; relacionando la creatividad con el pensamiento lateral; yendo más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio. • Indicando cuando cambiar de enfoque; organizando; evaluando prioridades; definiendo problemas y elaborando preguntas; controlando cualquier desviación del foco; diseñando pasos; observando lo que acontece; sintetizando lo obtenido y exponiendo conclusiones. Se ha comprobado que el pensamiento en foco resulta mucho más potente. Es una eficaz forma de tratar ideas opuestas y suponer que cada una es válida en determinadas circunstancias. No se pretende afirmar a los alumnos que estos seis enfoques abarquen todos los aspectos posibles del pensamiento, pero sí los modos principales.

Como podemos observar, el rol del docente va mucho más allá que el de transmitir una información y esperar que el alumno la repita tal cual se la emitió. No se deben probar memorias si no formar inteligencias. Se debe enseñar a los alumnos con el fin de aumentar su capacidad creadora buscando nuevas alternativas a una situación o problema y aumentar su capacidad de comprender el mundo e influir sobre él. Se los debe ayudar a optimizar la comunicación interpersonal partiendo de la base de una “realidad no absoluta”, realidad que dependerá de la historia de cada ser, de la interpretación de los hechos vividos y de la forma en que dicha historia repercutió en su personalidad. Por tal motivo podrá tomarse en cuenta otros enfoques distintos al que uno ha elegido por haberlo considerado como el mejor o más apropiado.

… Y para que todo esto ocurra se debe APRENDER Y ENSEÑAR A PENSAR.

(1)Asociación amigos de la Facultad de Medicina. Programa de formación de formadores en ciencias de la salud, La Prensa Médica Argentina, Buenos Aires, 1999, Vol II, Módulo IV, pag. 132. (2)Perkins, David. “La enseñanza y el aprendizaje”, La escuela inteligente – Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente, Edisa, Cap. 3, pag.58. (3)Asociación amigos de la Facultad de Medicina. Programa de formación de formadores en ciencias de la salud, La Prensa Médica Argentina, Buenos Aires, 1999, Vol.I, Módulo I, pag.16. (4)Asociación amigos de la Facultad de Medicina. Programa de formación de formadores en ciencias de la salud, La Prensa Médica Argentina, Buenos Aires, 1999, Vol.II, Anexo III, pag.171. (5)De Bono, Edward. El pensamiento lateral – Manual de Creatividad, Paidós, Buenos Aires, 2005, Capítulo 8, pag.103. (6)De Bono, Edward. Seis sombreros para pensar – Una guía de pensamiento para gente de acción, Granica, Buenos Aires, 2005, Capítulo 18, pag. 77. (7)De Bono, Edward. Seis sombreros para pensar – Una guía de pensamiento para gente de acción, Granica, Buenos Aires, 2005, Capítulo 19, pag. 81.

Bibliografia

1.- Asociación amigos de la Facultad de Medicina. Programa de formación de formadores en ciencias de la salud, Vol .I, II y III, , La Prensa Médica Argentina, Buenos Aires, 1999. 2.- Cleries, X., Kronfly, E. ”El aprendizaje de habilidades de comunicación por parte de profesionales sanitarios: Reflexiones a partir de diversas experiencias”, Aprender y enseñar en las profesiones sanitarias - Educación Médica, Vol. 3, Nro. 1, Barcelona, Doyma, Enero-marzo 2000. 3.- De Bono, Edward. El pensamiento lateral - Manual de creatividad, Paidos, Buenos Aires, 2005. 4.- De Bono, Edward. Seis sombreros para pensar - Guía de pensamiento para gente acción, Granica, Buenos Aires, Argentina, 2005. 5.- Fenstermacher, Gary: ”Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”, Cap. III, Universidad de Arizona. 6.- Perkins, David. “La enseñanza y el aprendizaje”, La escuela inteligente – Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente, Cap. 3, Edisa.

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