71 minute read
argentinas y (varios) otros asuntos
La m dicina para las últimas g n racion s arg ntinas y (varios) otros asuntos
Norma Isabel Sánchez *
Advertisement
Resumen
En los pasados 70 años, en el mundo y en la Argentina, la ciencia, la tecnología, la cotidianidad han vivenciado asiduas novedades; algunas parecen de ficción, pero son reales. Y, el propósito de este artículo es brindar un pequeño detalle de lo afirmado, enfatizando sus dimensiones socioeconómicas, culturales, legales y éticas.
Palabras claves: generaciones, medicina, innovaciones, leyes, bioética, porvenir
Summary
In the past 70 years, in the world and in Argentina, science, technology, daily life, have experienced frequent developments; some seem fictional, but they are real. And, the purpose of this article is to provide a small detail of the assertion, emphasizing its socio-economic, cultural, legal and ethical dimensions.
Keywords: generations, medicine, innovations, laws, bioethics, future
Introducción Quienes consumen “medicina” en el presente (es decir, las recientes generaciones) sospechan que ha sido de esta manera, con pocas variantes, desde tiempos pretéritos. Intuición alejada de la realidad y el propósito de este escrito es puntualizar algunas de tales diferencias.
Ya no se habla de las generaciones de 1880, de 1910, … sino de:
baby boomers generación “X” generación “Y” generación “Z”
Dos observaciones La primera. El relato está pensado, aludiendo a aspectos frecuentes de una clase media argentina (con ciertas posibilidades de aplicarse a los sectores altos). Aceptamos, con copioso margen de error, que hay un cierto equilibrio entre poder adquisitivo y nivel de instrucción; lamentablemente, la pobreza suele alejar de la escolaridad y, por ende, de entender de manera cabal cuáles son las premisas actuales, qué es la ciencia, para qué sirve y otras cuestiones inspiradoras. De ninguna forma hacemos la relación con el delito, pues planificar sofisticadas trasgresiones suele necesitar alto nivel de capacitación.
La otra observación. Es verdad que los cortes pueden resultar arbitrarios y reduccionistas 1 ; sin embargo, en esas tajadas, parece visualizarse mucho en común, más de lo imaginado. Intentaremos descifrarlo.
* De la Cátedra de Historia de la Medicina (FM/UBA) y directora del Instituto Historia de la Ciencia de la SCA. 1. Sin dudas remite al cuestionamiento de las periodizaciones; reconocemos que cada una de estas unidades historiométricas consta de elites, mayorías, minorías, marginales. Y están los “grandes” y los ”chicos” dentro de una misma generación, dado que comprenden, simbólicamente, tramos de 20 años.
I. Los Baby Boomers (nacidos entre 1940 y 1960) Avanzaremos con varios apartados (que comienza con referencias a sus madres); parecido esquema irá en los siguientes segmentos.
1. ¿Cómo fueron sus madres? Muy excepcionalmente concurrieron a un control de pre-parto, que compensaban con un dominio de hábitos y costumbres heredados de sus gestoras y abuelas. Cuidaban la dieta, la higiene y muchas de ellas, habilidosas, preparan la ropita del futuro bebé. Dar a luz acontecía en los domicilios particulares y en número significativo bajo la vigilancia de las parteras; solo se apelaba a la asistencia de un médico en situaciones complejas (que, de ser necesario, utilizaba los fórceps).
Esas puérperas eran mimadas con colaciones especiales y recomendaciones para que lograsen un amamantamiento feliz; solían ser la primera generación de argentinas, dado que sus mayores habían arribado con el aluvión inmigratorio, pobres y alejándose de Europa, dato que ayuda a explicar la existencia de prácticas un tanto diferentes entre los grupos étnicos o las comunidades, que conservaban supersticiones o “razones” sobrenaturales. Había un fuerte “maternalismo” y una prevalencia de la masculinidad.
Todavía se temían los ataques de eclampsia y relevante la mortalidad maternal e infantil; a la par ya estaba extendida la teoría microbiana de la enfermedad y se reconocían los efectos benéficos de la vacunación infantil. Tres figuras científicas concertaban el interés: Edward Jenner, Louis Pasteur y Robert Koch.
Mujeres que formaban parte del mundo que se dividía según el género; el jefe de familia era casi “un patrón” y ellas se ocupaban de atenderlo tanto como a los hijos. Solían ser muy habilidosas: modistas, bordadoras, tejedoras, actividades que desempeñan desde el hogar, al que protegían, aseaban. Una tarea que demandaba dedicación era la preparación de los alimentos, pues existía un gran respeto por las cuatro comidas (desayuno, almuerzo, media-tarde y cena). La dieta del niño y del adulto casi no tenía diferencias y hasta se les elaboraban comidas que en el presente rechazamos: jugos de carne roja, sabayón con alcohol, batidos de huevo y licor dulce …, un vaso de vino con agua o soda, en las dos comidas principales 2 .
Por entonces si la pareja (o una de las partes) tomaba la decisión de no tener hijos, no era empresa fácil, dado que los métodos anticonceptivos eran reducidos: condones y coito interrumpido. Estaba difundido el test de embarazo de Carlos T Galli Mainini. El tema del “aborto” circulaba; se practicaba, a escondidas y silencio, con intervenciones clandestinas, por ser punible, ilegal, excepto en los casos terapéuticos o de atentado contra el pudor sobre mujeres con discapacidad mental (según el Código Penal, con su modificación de 1921). Sinónimo de desprestigio social, condena moral, amén de los riesgos para la salud o incluso la vida 3 . En situaciones especiales, la “ligadura tubárica”, una cirugía que cierra las trompas de Falopio y, así, se impide el embarazo; puede ser imputada como una esterilización coactiva.
Comienzan a participar de la política y será la primera camada que votará a nivel nacional (década de 1950) y sus hijos crecerán con el imperio de esta normativas. Practican un feminismo tibio (excepto las que lo levantan como bandera irrenunciable, de alto compromiso). Los papás habían votado, en el pasado, por Hipólito Yrigoyen, por Lisandro de la Torre, por Juan B Justo y, ahora, tal vez, lo hacían por Juan D Perón.
2. Los recién llegados y el médico de niños.
Era habitual fajar a los pequeños y, mantenerlos casi inmóvil; se “aseguraba” muy beneficioso para el futuro de sus piernas, de su columna vertebral. Los pañales se confeccionaban de telas muy suaves y era común darles tés de manzanilla, de tilo, de “yerba del pollo” y otros yugos o “hierbas curativas”, hoy no-aconsejables. Se aceptaba la idea del empacho y el mal de ojos y se aplicaban las ventosas; es decir, una preeminencia de la medicina “casera” (y para neutralizarla los entendidos tuvieron que hacer silenciosas y largas maniobras).
Los médicos concurrían a las visitas domiciliarias, cuando eran solicitados y pasa a ser un personaje gravitante en el incipiente micromundo familiar. Solía ir con su automóvil, con su maletín (en el que llevaba lo imprescindible) y lo esperaban con una toalla lim
2. Algunas familias administraban a los niños cucharadas de “aceite de hígado de bacalao”, para prevenir el raquitismo. Después, vino el gusto por los frascos de vitaminas. 3. Pensaba, en una parte grande de la grey católica, la encíclica Casti Connubii, de 1930, (sobre el matrimonio cristiano) en la que el papa Pío XI había condenado el control de la natalidad, el aborto, la esterilización y la eugenesia en general. Después llegó otra: la Humani Generis (1950), que apelaba al control de la educación, el medio familiar-social. Ver: Vallejo, Gustavo y Marisa Miranda, “Iglesia católica y eugenesia latina: un constructo teórico para el control social (Argentina, 1924-1958)”; en: (revista) Asclepio. España, CSIC, 2014, vol 66, n° 2.
pia, una cuchara que servía de baja-lengua. Se puso de moda prescribir sulfamidas y antibióticos.
“Squibb Argentina inició la producción de penicilina a fines de 1948 … un adelanto considerable, ya que permitieron que nuestro país fuera la primera nación latinoamericana en producir y autoabastecerse de dichos antibióticos” 4 .
Y, a la tríada de científicos famosos, se incorporó un cuarto: Alexander Fleming. Ante las enfermedades respiratorias se aconsejaban “baños de sol”, o “lámparas de luz”. Y fueron frecuentes las amigdalectomías y apendicectomías.
Estos profesionales tenían sus consultorios privados y ahí recibían a los menores, hasta cerca de los 10 o 12 años. Disponían de unos pocos aparatos: balanzas pesa bebé, termómetros de mercurio, agujas y jeringas de acero y vidrio (a las que hervían para desinfectarlas), otoscopios, baja-lenguas, negatoscopios y, de ser conveniente, pedían “estudios de laboratorio”; los medicamentos se adquirían en las farmacias de la zona o del barrio, hábitat de otro personaje también fundamental: el farmacéutico; algo casi equivalente decimos de los enfermeros, muy requeridos para aplicar las inyecciones o curaciones simples.
3. El hogar. Las señoras compraban revistas, Vosotras, Maribel, Para Ti, Radiolandia, Selecciones del Reader’s Digest y, para unas pocas, fue un verdadero desafío leer El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Escuchan las radionovelas y los papás, los partidos del fútbol y las trasmisiones de boxeo (desde el Luna Park o cualquier lugar del planeta). Los sábados a la noche, los radioteatros.
4. Ballarda, Luis. La industria farmacéutica argentina. Bs As, Panamericana, 1972, p 32-33. Nota: sin olvidar la labor previa del Instituto Massone y el laboratorio Ocefa.
La irrupción del peronismo hizo que un montón de cosas cambiaran: se intensificaron las campañas médicas y los Almanaques de la Salud; se promocionaron las escuelas y colonias de vacaciones, los paseos por playas y sierras y, una mejoría en los salarios de los trabajadores se evidenció en un aumento del confort, con incremento de los electrodomésticos. Y hasta hicieron su aparición los primeros televisores, junto al cual se reunía la familia; a través de él, comenzaron los “mensajes médicos”, cada vez con mayor índice de penetración entre la audiencia (que venían a sumarse a los que se habían escuchado por las radios o leído en la gráfica) e hicieron su entrada los profesionales-mediáticos.
Los descansos de invierno y de verano se pasaban en las casas, con los padres, con los amigos y primos; con los abuelos o algún pariente que vivía en el campo o algo diferente de aquello habitual durante los restantes 11 meses del año. Visitar el parque temático República de los Niños, de la ciudad de La Plata, fue de gran interés. Conocer las playas de Mar del Plata, otro sueño.
Se festejaban los cumpleaños y se esperaban con entusiasmo los regalos del Día de los Reyes Magos, que ubicaban en torno al pesebre y eran “rodados” (bicicletas, sulkyciclos, patines), muñecas y aros del ulaula. Perduraba la diferencia entre juguetes de varones y niñas y han permanecido, parcialmente, vinculados a los contextos socio-culturales, educativos y al poder adquisitivo.
No se ignoraban los peligros de la diabetes y la oportunidad de paliar sus efectos negativos, a través de la insulina 5 . También se hablaba del cáncer y había un argentino del que se guardaba buenos recuerdos: Ángel H Roffo, por sus campañas de prevención. A las mujeres se les aconsejaba practicar el test de Papanicolau.
5. A la historia de esta hormona se asocian los nombres de Frederick G Banting; Charles Best, J Macleod, Nicolae Paulescu y, posteriormente, Dorothy Crowfoot.
La epidemia de poliomielitis. Los baby boomers soportaron el dilema de la gran epidemia de 1955-6, la temida enfermedad de Heine-Medin. Se suspendieron las actividades sociales, las reuniones y se cierran las escuelas. Se supo de los pulmotores y de aparatos ortopédicos, de la rehabilitación. Se recurrió a prevenciones precarias: las bolsitas de alcanfor, el refugio en el campo, en las sierras y playas, la cuarentena en espacios urbanos. Mucho miedo, una experiencia que electrizó, hasta que se recibieron las vacunas de Jonas E Salk y Albert B Sabin. Habían aparecido nuevos benefactores de la humanidad. manera de decir: el Estado está presente!! En ocasiones, los médicos escolares pasaban por los establecimientos educativos y en cooperación con los maestros, directivos y asistentes sociales hablaban de la higiene del cuerpo, revisaban las uñas, el pelo y daban consejos muy oportunos (en especial, sobre la pediculosis 6 ).
4. La escuela primaria. Algunos, no todos, concurrieron a los kindergartens (uno de los pocos anglicismo usados en esos años). En el ingreso, se reclamaban certificados bucodentales, análisis de laboratorio y radiografías de tórax. Se entregaba a cada educando una libreta sanitaria, con detalles antropométricos; una
Predominaban las escuelas públicas, con lecciones que incluían desde caligrafía a higiene y gran diferencia entre la educación física de varones y niñas. La revista de moda era Billiken 7 , con lecciones de lengua, matemáticas, historia, ciencia; propuestas de entretenimientos y recomendaciones de ropas, calzados. Por ejemplo, de sus páginas sacamos los datos de las mermeladas La Campagñola, los zapatos Grimoldi, la Casa Gessell, las galletas Criollitas, Manón y los Biscochos Canale, los novedosos juguetes; es decir, existía (y perdura) un mercado de consumo exclusivo del público infantil.
También estaban los manuales de la editorial Kapelusz, los 20 tomos de El Tesoro de la Juventud 8 y la colección Robin Hood, las variadas plantillas de dibujos de Simulcop. Se estimulaba el gusto por las alcancías y a los niños les encantaba tener su Libreta de Ahorro Postal.
Terminados los deberes escolares, bajo la vigilancia de las madres, se prendía la radio y algunos programas fueron emblemáticos, como las aventuras de Tarzán, con el auspicio de la marca Toddy (un producto sobre la base de cacao). Y hasta aparecieron los clubes Tarzanito. Todavía sobrevivían los “tés de nenas” y los “partidos de fútbol para varones” (¿expresiones de princesas vs campeones?).
6. Estas campañas no han cesado. La problemática de los piojos sigue atravesando a los diferentes sectores socioeconómicos y a nadie sorprende que colegios de alto poder adquisitivo o niños de familias bien posicionadas en lo económico estén afectados. 7. Editada desde 1919. Una anterior, de corta permanencia, fue Pulgarcito (nacida en 1904). 8. Aparece en 1920; la edición española de ETJ tuvo como colaborador al argentino Estanislao Zeballos y reunió 20 tomos (luego ampliada con Nuevo Tesoro de la Juventud).
Desconcertaba que, por arrastre de épocas anteriores, muchos alumnos eran recibidos en los comedores en los que se les daba un vaso de leche o infusiones con pan y queso-dulce (o algo equivalente); a veces, se trasformaba en un “estigma” que separaba a los ricos de los pobres (aunque el propósito era fantástico). Algunos alumnos, por sus altas calificaciones, integraban el “cuadro de honor” y otros recibían el distintivo de la Cruz Roja (dando a entender que eran los capacitados a actuar en pequeñas emergencias). También se admiraba a los Boy Scouts; perdió fuerza con los años.
Las madres cosían los disfraces y las ropas especiales de las fiestas conmemorativas. No existían demasiadas tareas extra-aulas.
5. Escuelas del nivel medio. Aparecieron (o se intensificaron) las clases de educación sexual muy suaves; pero, para participar se solicitaba la autorización por escrito de los tutores. En los textos de Anatomía y Puericultura, se habla del aparato genital femenino y masculino; a las jóvenes se las ilustraba sobre los bebés y sus responsabilidades con ellos.
El sexo estaba rodeado de misterios y la menarca-menstruación era casi vergonzante en las niñas. Tomaban ciertas precauciones especiales para los “días del período”, al modo de no usar las bicicletas, montar a caballo, lavarse el pelo y otras (hoy consideradas) ridiculeces.
Llegó la ocasión de ser bachilleres, maestros, peritos mercantiles y se preparan rumbo a la universidad; casi una sorpresa, pues sus padres rara vez habían concluido la escuela media (y los nuevos estilos de vida eran una de las expresiones de las escalas de movilidad social argentina y de calidad educativa). En la música hay novedades, irrumpe el rock and roll y
los “viejos” se fastidian 9 , porque es un baile osado, de jóvenes que ocupaban las plazas (el espacio púbico urbano) y ponían los discos de vinilo, fuerte, muy fuerte, con ídolos al modo de Elvis Presley o Johnny Hallyday; algo después hace eclosión la banda The Beatles. Estaban quienes preferían a una camarilla nacional e ingeniosa: Les Luthiers.
Los varones comenzaron a integrar bandas musicales, practican la guitarra eléctrica, la batería, el bajo, … como ejecutantes intuitivos; ellas abandonaron las lecciones de piano y de declamación, verdaderas antiguallas.
6. Jóvenes y adultos. La universidad. Crecían con el trasfondo de la tan mentada Guerra Fría y la comidilla del “hombre en la luna”. Despertó un gran hechizo la Revolución Cubana y sus hacedores pasaron a ser íconos. Fue de un alto impacto la muerte de John F Kennedy; también la de Malcom X y Martin Luther King y se reclamó (como si fuera un problema nuestro) por los derechos de los afroamericanos y el fin de la Guerra de Vietnam. Inédito el accionar de la ETA, en España, la revolución cultural china, el lanzamiento de la Teología de la Liberación y del Movimiento Curas del Tercer Mundo, la matanza de la plaza de Tlatelolco, la Primavera de Praga.
Aterrizan las crónicas del Mayo francés y, entre las miles de consignas, una que horrorizaba a los tradicionalistas: “Desabrochen el cerebro tan a menudo como la bragueta”. Prudente es detenernos: fue el momento en que se puso en el amplio escenario la cuestión del cuerpo, la sexualidad, la capacidad reproductiva femenina y la libertad de la mujer a decidir sobre sí. Los
9. La expresión, entre los adolescentes y jóvenes, se hace común para referirse a los padres (en reemplazo de papá y mamá), con cierto tono crítico; sin embargo, adquiere una tiene connotación cariñosa cuando los adultos la usan para referirse a sus propios progenitores, tal como: “mi viejo era macanudo”.
libros-éxito salieron de la pluma de un filósofo y un biólogo: Las palabras y las cosas, de Michel Foucault (1966) 10 y El gen egoísta, de Richard Dawkins (1975), con su neologismo meme; la película: La naranja mecánica. Arrancan el movimiento jipista y los veranos del amor. En Buenos Aires, el Instituto Di Tella era un polo de atracción para los artistas y admiradores de la cultura innovadora y bajo el mandato de las botas, en atmósfera nacionalista, militarista y católica, se visibiliza el Frente de Liberación Homosexual, para horror de los homofóbicos. Se desató el “Cordobazo”, protesta que se extendió a otros lugares.
Se mantenían las tradicionales carreras universitarias y brotaban otras no sospechadas; habrá médicas, farmacéuticas, abogadas, profesoras, veterinarias, sociólogas, antropólogas, politólogas, arquitectas, economistas y ellos también y dentro de las ingenierías (con ventaja de la civil) se abrió sitio la ingeniería en petróleo y la electromecánica. No faltaron los primeros ingenieros electrónicos; los informados, hablaban de un ordenador personal (PC), construido en el Xerox PARC (Palo Alto Research Center, situado en el célebre Silicon Valley); sin embargo, la difusión recién explotó a finales de la década de 1980.
Esta comunidad etaria está marcada por los atropellos de las dictaduras, por la Noche de los Bastones Largos, los malos recuerdos sobre la ESMA, el secuestro sistemático de los jóvenes (La Noche de los Lápices), las violaciones a los derechos humanos. Unos encontraron espacio en la política universitaria y, de ahí, saltaron a la gran política; otros se acercaron a los extremos y la guerrilla. Perón, para un sector ciudadano, pasó a ser “el viejo” y objeto de admiración y fuerte respeto, como el “político grande de la Argentina”, en particular, si se lo comparaba con el autoritarismo de los amenazantes usurpadores. La posibilidad de votar, se postergaba.
Es furor, entre las chicas, aprender a manejar sus propios (o familiares) autos; el turno de irse de vacaciones con amigos y los viajes por el interior del país (sierra o playas) o por los limítrofes; no así viajar a Europa, que resultaba caro y consumía los ahorros.
Infrecuentes las relaciones pre-matrimoniales; casi excepcionales y mucho tenían que ver con el “tipo” de familia (conservadoras o abiertas) y si bien se democratizó el vínculo padres-hijos, se preservaba la “paz” dentro de la nuclear biológica. Quedaban resabios del matrimonio y la cultura tradicional; el casamiento civil y religioso, una constante, y, poco después, la novedad de la separación o el divorcio, tenazmente evitado por los progenitores (partes de una “sociedad conyugal”).
10. De gravitación fueron su: Historia de la sexualidad y la expresión: bio-política.
El cigarrillo, un hábito social admitido; tibios indicios de compras de drogas y un cierto furor del alcohol.
Se habían popularizado, por un lado, el tampón, que contenía el flujo menstrual, y, por otro, las lentes de contacto flexibles y mejorado los tratamientos odontológicos, para dar “belleza a la boca” (y casi desaparecieron las viejas publicidades que invitaban a perfeccionarse como “mecánicos dentales” y disponer de una muy buena salida laboral. Lo mismo podría decirse de otras capacitaciones que se cursaban “por correspondencia”).
Circulaban las noticias que hablaban de la importancia de ingresar al Conicet, al INTA o INTI, a la Conea o CNEA y del prestigio que daba ser alumno-graduado del Instituto Balseiro.
7. La hora de la maternidad. Durante el embarazo hubo sistemáticos cuidados y visitas a los ginecólogos/obstetras y, anticipando el momento, se practicó gimnasia preparatoria (con técnicas de relajación, respiración). A la hora del parto, se concurría a las maternidades, con quirófanos de alta complejidad e, incluso, se expandió su hotelería. Se respetaban los días de reposo pre y postparto; las empresas aceptaban las normativas vigentes. Disponían de leches maternizadas y algunas mamás las necesitarán cuando deban dejar a sus pequeños y cumplir con sus obligaciones extra-domésticas. Todavía se regalaban presentes de oro (aros, anillos, pulseras, prendedores), costosa costumbre que desapareció y fue reemplazada por otra. Se imponen las bombachas de látex (que se colocan sobre los pañales y el chiripá), los cambiadores, los elegantes cosméticos, los cochecitos y cunitas y un
abundante mobiliario infantil. El peluquero concurre a las maternidades.
Desaparece, o disminuye, la vieja convicción: sexo-pecado y la obsesión por la virginidad femenina 11 . Variadas revistas y articulistas se expresarán en favor del placer sexual, del erotismo; dejará de ser “prohibición” el orgasmo femenino y se pondrán en consideración nuevos modos del control de la natalidad; por ende, el método del ritmo o del calendario, de la seguridad-honrada, del japonés Ogino-Knaus (que selecciona los días apropiados para logar o evitar el embarazo), es abandonado o puesto entre paréntesis. Se multiplicaban los anticonceptivos eficaces, que permitían planificar la cantidad de hijos deseados: las “píldoras” (o inyectables), los dispositivos intrauterinos, el diafragma vaginal, las sustancias espermicidas. Expansión de los test de embarazo, que se compran en las farmacias y en minutos dan la conclusión.
Para quienes tenían escasas posibilidades de concebir no solo estaba la alternativa de la adopción, sino que se hicieron reiteradas las consultas sobre esterilidad femenina y masculina. Se expandió la primicia de los avances en estas cuestiones y un número representativo de profesionales intensificó su formación acá o en el exterior y, a los pocos años, eran tantas las innovaciones que proliferaron los institutos y especialistas en fertilidad (o endocrinólogos reproductivos).
Casi en las antípodas se descuelga la disposición, en el gobierno de Juan C Onganía, de 1967, y que rigió
11. Remitimos a: Pérgola, Federico. Sexólogos en el mundo. Tres siglos de investigaciones sobre sexo humano en Occidente. Bs As, El Guion, 2016. También a: Barrancos, Dora, “Feminismo”; en: Biagini, Hugo E y Arturo A Roig. Diccionario del pensamiento alternativo. Bs As, Biblos, 2009, p 221-3. Navarro, Marysa y Catharine R Stimpson (compiladoras). Sexualidad, género y roles sexuales. Bs As, FCE, 1999.
durante 37 años, que impidió la inscripción de varones en la carrera de parteros u obstétricos; no es un dato menor, mostraba el arbitrio de la época.
Reflexionar sobre el aborto salió del silencio de los hogares y se plantó en los medios de comunicación; páginas escritas, amén de voces e imágenes que se materializaban en la televisión o en las cátedras universitarias, en paneles de defensores de posiciones muy variadas. Estaba en juego la tan declamada “emancipación” femenina. Y una paradoja: durante la citada dictadura, entró en vigencia el decreto-ley nº 17.567, de 1968, que establecía la excepción del delito si el peligro para la vida o la salud de la mujer fuere grave; o en cualquier caso de violación, siempre que estuviere judicializado, y con el consentimiento de un representante legal si fuere menor, idiota o demente. Sin embargo, se dejó sin efecto por la ley n° 20.509, de 1973 12 . Poco después, la nueva dictadura (la de Jorge R Videla), sanciona el decreto-ley n° 21.338, de 1976, que reincorpora las modificaciones citadas; pero el retorno de la democracia, con la ley n° 23.077, de 1984, retrotrae a 1921. En resumen: idas y venidas.
8. El divorcio. La posibilidad de la separación matrimonial o el fin de los votos nupciales había sido para los padres de los baby boomers casi vergonzante; aunque el peronismo dio curso, en 1954, a una normativa que tuvo corta vigencia. Todos advertían la conveniencia de hacer algo y evitar, las tan reiteradas palabras peyorativas: adulterio, delito, concubina.
Ahora, las parejas jóvenes proceden a la ruptura (si la convivencia es insoportable), se distancian y arman
12. Del breve período de la democracia, que anuló las disposiciones (en cuestiones de delito) no emanadas del Congreso Nacional.
otras, sin tantos prejuicios. En 1968, en pleno “onganiato”, hubo modificaciones en el Código Civil, que flexibilizaron la posibilidad de la separación conyugal. Se sucedían juicios muy controvertidos y unos pocos de “común acuerdo”.
Hubo que esperar hasta el retorno de la democracia para que se aprobase la normativa sobre el divorcio vincular (1987), venciendo la fuerte presión de la Iglesia Católica que incluyó manifestaciones públicas difamatorias.
9. La medicina. Una pluralidad de innovaciones: hacia fines de la década de 1960 existían en el país alrededor de 350 establecimientos encargados de preparar medicamentos; muchos eran filiales de compañías de EEUU, Alemania, Suiza, Gran Bretaña, Francia, …; sin que falten los de capitales nacionales, al modo de Bagó.
Estaban internalizados dos derechos: el laboral o del trabajador, si bien en las temporadas duras, por las reiteradas reprimendas, se replegaba; el otro, potente, ante el cual no se cedió, el de la “asistencia sanitaria”, que pasó a ser absoluto y proliferaron las obras sociales y empresas de medicina prepaga (en tanto, a los hospitales públicos, concurren los que no disponen de otra cobertura) y con ritmo sostenido se fortalece la seguridad social (que incluye pensiones, atención hospitalaria, asignaciones familiares, etc); una prueba del traspaso del Estado liberal al Estado social.
El progreso de las tecnologías médicas, incluyendo fármacos, dispositivos o procedimientos de diagnóstico, tratamientos o rehabilitación, produjo un creciente gasto “en salud”. Sorprendieron los “muchos estudios complementarios” que solicitaban los profesionales y, con algo de pausa, se aceptaron las evaluaciones por imágenes e incluso hoy “los usuarios” los reclaman, como equivalente a una buena observación objetiva, auxiliares de la sapiencia del galeno.
Resultaban llamativos, en los centros de salud, los letreros que detallaban: Medicina Nuclear e hicieron saber que allí se utilizan radiotrazadores o radiofármacos que están formados por un fármaco transportador y un isótopo radiactivo; que usan gamma-cámaras y almacena digitalmente la información, tras explorar órganos y tejidos. Se potenciaron los reclamos cuando se detectaba un poco eficiente funcionamientos de los variados aparatos, que eran muchos y de nombres raros (para quienes no pertenecían al ambiente médico), pero que se aprobaban de buen grado: bienvenida la revolución tecnológica en el meollo de la medicina!! Bienvenida la interrelación entre biología, física, química, ... y su exponente: los tomógrafos médicos.
Oportuno es recordar que el modelo médico hegemónico (MMH), que había imperado durante décadas, con un campo de poder intenso, de asimétrica relación entre profesional y paciente, de a poco se hacía trizas, y pasaba a dar cabida a la “autonomía del enfermo” y los facultativos se acostumbraron a desempeños defensivos y temían ser demandados por “mala praxis”. La gravitación del farmacéutico se redujo y debieron limitarse a “entregar” los remedios prescriptos.
Dos términos se consolidan: biotecnología e ingeniería genética (la disciplina que se ocupa de unir genes, de sustituir un segmento de ADN de una célula por uno de otro y permitir los transgénicos), porque científicos llamados James Watson, Francis Crick y Rosalind Franklin, habían difundido unas hélices denominadas ADN. ¿Qué era eso?; ¡seguro que importante! Y, pasó a leerse o escucharse, con asiduidad, la expresión biología molecular, amén de anticuerpos monoclonales y, sin entender con exactitud su significado, se imputaba algo extraordinario, capaz de provocar un salto tecnológico, cuyo valor le resultó un tanto claro a los jóvenes que vienen de atrás, que leyeron cientos de páginas sobre un tal César Milstein, quien ingresaba en la tríada de premios Nobel de validez científica nacional (junto a Bernardo A Houssay y Luis F Leloir; uno distinguido en 1947, el otro en 1979 y el tercero en 1984). La amplia difusión del Proyecto Genoma Humano dejó una doble impresión (apresurada y reduccionista): ningún problema está fuera del poder analítico de los biólogos y, por el contrario, sí muy cerca el pleno conocimiento del organismo humano y la solución o prevención de sus anomalías (una sensación para los legos, emotiva, próxima al charlatanismo y lejos de la seria información).
Múltiples noticias de innovaciones, al modo de dializadores, “una máquina que salva vidas”, que generó debates con ribetes ético-socio-económicos, hasta que se tomó como una práctica justa. Vino la regulación de trasplantes de órganos y la instalación de CUCAI/ Incucai.
Se conocen los avances en materia cardiovascular asistencial (desde el baipás aortocoronario a los stent coronarios) y afán por conseguir la palabra, la entrevista con René Favaloro, Julio Palmaz, Luis de la Fuente, Juan Carlos Parodi, Federico Benetti, Domingo Liotta, Juan C Chacques, Eduardo Kreutzer, Mauricio Rosenbaum, Marcelo Elizari, Liliana Grinfeld …, para que informen a la población y el ciudadano común esté documentado sobre sus quehaceres. Con el tiempo crece el prestigio de la Fundación Favaloro, una ONG que prioriza la investigación, la ayuda médica y la docencia en el área de su especialidad.
Se valora y reclama el buen abastecimiento de medicamentos de uso común y de primera necesidad (antihipertensivos, quimioterápicos, antibióticos, antidiabéticos, analgésicos), de insumos (instrumental médico-quirúrgico, suturas, reactivos para exámenes
de laboratorio) y de otros elementos de diagnóstico y terapéutica.
El periodismo científico o de difusión (que suele transmitir de manera responsable información de la que carece el ciudadano promedio) ilustró sobre los aportes de la OMS y OPS, de la Cepal y del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y otras cuestiones, tales como los residuos peligrosos, la clonación 13 , los transgénicos y aventuró que se abrían las puertas de un impensado escenario científico-médico. Otros, con exageración, denunciaban los “negocios del tráfico de órganos 14 , de los vientres de alquiler, de los biobancos” 15 .
Se hizo habitual reconocer los servicios eficientes del SAME en la ciudad capital y zona bonaerense. Si bien, la ayuda de emergencia es muy anterior, su buen desempeño y la existencia de unidades de atención y transportes modernas, son desde la vuelta a la democracia y les ha tocado actuar en circunstancias críticas o catástrofes, que han sido muchas. Se ofertó, algo equivalente en otras provincias.
Para la vida sexual de los mayores: el Viagra (de Pfizer), revelación de los años de 1990, que mejora la precariedad eréctil masculina. Para la coquetería el tratamiento que intenta paliar las arrugas: el Bótox (de Allergan); hay gran demanda de medicamentos como los que se ocupan de la degeneración macular relacionada a la edad y cirugías con láser, mientras se consolidaban las endoscopías.
10. Inactivos laboralmente o jubilados.
Aprovechan los beneficios del PAMI 16 , que les custodia la salud física y psíquica; con gerontólogos y estimuladores psicofísicos, acompañantes terapéuticos (hay una mercantilización de los cuidados y atenderlos es un bien de consumo). Los de considerable poder adquisitivo contratan enfermeros domiciliarios privados, que los cuidan, sacan de paseo. Les interesan los viajes, el turismo, el vacacionar.
Se les recomiendan vacunas (rompiendo el prejuicio que “solo son para los niños), como las que protegen de la gripe u otros males estacionales, y les
13. En 1980, la Oficina de Patentes de EEUU otorgó una para la primera planta “diseñada”; dos años después, concedía el derecho a patentar animales domésticos transgénicos; en 1996, se clonaba una oveja en la Estación de Investigación de Reproducción Animal de Escocia (la afamada Dolly). La Argentina también tenía lo suyo: en 2002, un equipo lograba la ternera clonada Pampa, alterada genéticamente para la producción en leche de hormona de crecimiento humana (hGH). 14. Furor fue la película Coma (1978), que adaptó una novela homónima de Robin Cook, en la que se ven cirujanos maléficos que extraen, con fines de lucro, órganos a pacientes comatosos. 15. Véase el libro de Jean-Daniel Rainhorn, Nuevos mercados caníbales. 16. Programa de Atención Médica Integral, instalado en 1971; es la obra social de los jubilados y pensionados.
prescribían numerosos estudios complementarios, ya que es tendencia procurarles la mejor calidad de vida posible. El debate bioético ya tiene sus años, con un adicional: las razones sobre las problemáticas que originan los tratamientos invasivos o de prolongación innecesaria de la vida y hasta la eutanasia entra en consideración, tanto que se delibera sobre los países que la permiten o los que se expresan adversos, sobre el fin de las obligaciones deontológicas y las presiones culturales y sociales, sobre la corrección o incorrección de las intervenciones (que, tal vez pasan por alto las reducidas dimensiones físico-biológicas del enfermo).
11. La abuelidad. Ayudan a criar los nietos, por dos razones básicas: son hijos de padres separados o porque la joven pareja trabaja fuera del domicilio. Los apabullan con reclamos de juguetes electrónicos y, un segmento, se ha visto obligado a hacer un adiestramiento acelerado y entender la computación, los celulares, la robótica. Se fortalece un vínculo afectivo no tenso (no está en cuestión la autoridad paternal), pues hay un hiato intergeneracional entre ellos.
Les interesa mantener “un cerebro saludable” y está vigente el asunto de las neurociencias, con demanda del libro: Usar el cerebro. Conocer nuestra mente para vivir mejor 17 . Se les proyecta una posibilidad de vida entre 72 años, hombres, y 80, mujeres; la anterior, la estimó en 62 y 68 18 , con consecuencias a sopesar por los sistemas jubilatorios.
II. La generación “X” (nacidos entre 1960 y 1980) 1. ¿Cómo fueron sus madres? Tal se dijo líneas arriba, solicitaron con regularidad turnos con el obstetra y antes del alumbramiento concurrieron a clases prácticas de gimnasia preparatoria: habían disfrutado la maternidad. No era común que el padre estuviera presente en ese momento que, en general, acontecía en centros previamente seleccionados. En el parto natural se impuso, de manera breve, la moda de adormecer a la parturienta 19 ; otros, apelaban a la anestesia epidural. Infrecuentes las cesáreas y los profesionales eran acompañados por parteras universitarias. Abundan los especialistas en neonatología.
Todavía era sorpresa el sexo del por nacer, así que las embarazadas preparan el aguar del bebe con colores neutros (blanco, amarillo). Se decoraba la “habitación el recién nacido” y si tenían hermanitos, se
17. Del argentino Facundo Manes, quien fundó, en 2005, INECO (Instituto de Neurología Cognitiva). 18. Con mucho cuidado para no caer en un reduccionismo biológico, que ignore lo psíquico-emocional e incluso sexual. 19. Hasta en la serie televisiva The Crown se ve que la reina Isabel II es anestesiada totalmente en el parto de su tercer hijo, Andrés (nacido en 1960).
hablaba mucho para “evitarles los celos” y el repudio, con éxito relativo. Aumentaron las ofertas de leches especiales o maternizadas. Se puso énfasis en la investigación de la prematuridad; de ahí vendría, a posteriori, la expansión de los programas de seguimiento a los niños de alto riesgo (SNAR). Respetuosas de la vacunación.
Una excepción dolorosa. La dictadura habilitó maternidades clandestinas y a muchas jóvenes les fueron arrebatados sus pequeños y desconocieron sus paraderos. Estas libertinas-comunistas merecían castigo -en la mentalidad de los arrebatadores del poder- y al igual que en la conquista y ocupación de América podía procederse a la tortura y violación, sin diferenciar indígena o militante, barracas o centros ilegales de detención. El drama dio fuerza a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo y, a su turno, se enteraron que los niños habían sido entregados en adopción o estaban en familias ajenas. Se habilitó, en 1987, el BNDG (Banco Nacional de Datos Genéticos), ocupado en la identificación de los hijos de los detenidos-desaparecidos y casos tramitados de filiación ante la Justicia 20 , ayudando a la “recuperación” de muchas identidades. De igual prestigio es el Equipo Argentino de Antropología Forense (AAAF).
2. Los recién llegados y el médico pediatra.
Es frecuente que los progenitores los lleven a los consultorios privados, muy bien decorados con motivos infantiles y abundancia de entretenimientos; esporádicas las visitas del profesional al domicilio. Otros esperan sus turnos en los hospitales públicos, en las obras sociales y sindicales.
Programaciones infantiles en la televisión (al principio con trasmisiones en blanco y negro y, después de 1978, en colores); ahí estaban las Aventuras de Hijitus, Los Pitufos y tantos otros, hasta los de animación japonesa, con los yo-yo, el cubo mágico, … Un cómico, de gran éxito, ayudó a los niños a dejar el chupete, con el Chupetómetro. A continuación aparecieron las animadoras infantiles.
Las niñas amaban sus muñecas Barbie (bien diferente de los “bebotes” de sus madres), de tipología longilínea y pelo largo, osadas, “modernas”; en ocasiones las engalanan como princesas y en otras, con prendas fashion, jeans o minifalda, cinturón, telas brillantes, botas largas, bikinis y su vestuario cambia según el imaginario quehacer (donde no aparecían la
20. Después se impuso una literatura infantil que estudió cómo contar la dictadura, el porqué de la ausencia de los padres, la búsqueda de la identidad, … y un libro a citar es Piedra, papel y tijera de Inés Garland. Durante los tiempos “duros” un número importante fue prohibido, no solo los pensados para los niños, como: Un elefante ocupa mucho espacio, sino otros para adultos, al modo de los cuentos de Julio Cortázar.
maternidad ni las tareas domésticas); los infaltables juegos de cocina. Para los varones, los vehículos Duravit, los Rasti, los mecanos, los bloques Mis Ladrillos, las pistas de Scalextric, Los (muñecos) Temerarios, los Playmobil y abandonan el futbol de “potreros”, por las chanchas de los clubes, aunque todavía hay diversión en las veredas y calles de algunos barrios. Proliferan los importados juguetes electrónicos, desplazando a los anteriores mecánicos de la industria nacional 21 . Y la gran primicia: el skate (hasta se construyeron rampas apropiadas); de igual modo se impuso el hockey (de canchas de césped y cemento) y, sin ser la siguiente afirmación taxativa, predominó en las escuelas privadas.
3. El hogar. Los padres trabajan bajo códigos y obligaciones y solicitan la cooperación de las guarderías o de los abuelos o parientes o empleados domésticos; estos niños pasan muchas horas con ellos, es una noria que se advierte, también, en las generaciones posteriores.
Para ellas, las tareas del hogar no son centrales; todo lo contario, son frecuentes los “delivery” y los “lava-rápido”. Fue el momento de gloria de los playrooms (espacios de juegos y esparcimientos).
Más de un auto en la casa y se planifican, cuando es posible, vacaciones anuales (e intermedias). Un paseo por los parques temáticos de por Walt Disney es como una peregrinación impostergable; los viajes a Orlando, en EEUU, son casi sacrosantos; costumbre que se mantiene.
El árbol de Navidad y Papá Noel compiten con los Reyes Magos, con variedad de presentes para el 24 de diciembre y el 6 de enero. El consumismo, tan norteamericano, funcional a un capitalismo que se expande, nos invade raudamente.
4. La escuela primaria. Para todos los gustos: públicas y privadas, laicas o confesionales; estas primeras comienzan a ser muy criticadas, por el ausentismo de los maestros, las huelgas o (tal vez) la poca idoneidad; ¿eran denuncias ciertas o intencionadas? Se intensificó la escolaridad de cinco años. Leían Anteojito y la enciclopedia El libro gordo de Petete; tienen carnets y libretas o cartillas sanitarias. Son comunes los frenos en los dientes, para mejorar la mordida y tener linda sonrisa; los próximos los llamará: brackets, propiciados por la preocupación de los padres por idénticas razones y lo estético.
Se les aconseja hacer mucho deporte, comer sano (superado por el placer escaparse a la panchería o hamburguesería y consumir las calóricas bebidas gaseosas) y entusiasman las clases de taekwondo, sin
abandonar los tradicionales deportes; muchos ejercicios al aire libre y, para las de ciencia, los maestros alentaban (entre una infinidad de propuestas) criar gusanos de seda y asombrase con la metamorfosis de huevo a mariposa o analizar el comportamiento de las hormigas. Eran enviados, en el contra-turno, a estudiar idiomas, preferentemente inglés. En el cine, dos filmes que los marca: ET y la Guerra de las Galaxias.
Una parte de los educandos se inicia en los tramos finales de la dictadura y, los otros, los de menos edad, no la conocen y, por el contrario, desde pequeños les ponderan la Constitución Nacional, la libertad y practican en el aula simulacros de votaciones; una verdadera sociedad abierta. Aun así, quedan los marcados por los comentarios que se hicieron sobre la Guerra de las Malvinas, los sufrimientos de los combatientes, el hundimiento del ARA General Belgrano, los “desaparecidos”.
Varias actividades a cumplir fuera del horario de clases e incluso se propagan las escuelas de doble turno. Las mamás compran o alquilan la ropa para los eventos escolares, las conmemoraciones y hay viajes de placer grupal al terminar el ciclo primario. Se festejan los cumpleaños infantiles, en lugares especiales.
5. El psicólogo. Un experto que se frecuenta; se recurre a él cuando se estima advertir trastornos de conducta, comportamientos individuales o sociales “raros”. Se habla de chicos díscolos, hiper-activos, excitados. El tema central suele ser la desunión de sus progenitores, que -aparentemente- da lugar a niños rebeldes; aquellos, tal vez, por sentimiento de culpa, los sobreprotegen los miman, los consienten en infinidad de caprichos y estos “aseguran” tener sensación de abandono. Es la Argentina, uno de los países con significativo número de psicólogos y no se quejan por poco trabajo, y somos freudianos o junguianos o lacanianos. Cada tanto, padres que estiman tener hijos “sobre-dotados”, presunción que, a poco andar, se esfuma.
6. Escuelas del nivel medio. A estos adolescentes, les encanta “perder el tiempo” en la nada, acostarse tarde en la noche, salir de vacaciones en grupos (suelen ser los viajes de graduados); prefieren Bariloche, sobre Mar del Plata. Tuvieron lecciones de sexualidad, con temáticas no muy radicalizadas y distanciados varones de mujeres.
Se afianzaba el movimiento punk, escuchaban a los Ramones y quedaron sorprendidos con la muerte de Freddie Mercury; exitosos los programas televisivos que se ocupaban de las inquietudes, los gustos e intereses de los jóvenes locales.
Fue el filme Pink Floyd-The Wall, de 1982, el que atrajo por su simbolismo, sus metáforas y sonido. Dicho esto, sin olvidar el gusto que sienten por Charly García, capaz de hacer canciones sin que los dictadores entendiesen el mensaje de “los dinosaurios” y poner al rock nacional en un estrado exitoso; como, en otro ámbito, lo hacía la exiliada Mercedes Sosa. Supieron de las videocaseteras, del formato VHS, del DVD y se afanaban por estar anoticiados sobre las altas tecnologías.
7. Jóvenes y adultos. La universidad. Se incrementan las matrículas, pero aun así es muy bajo el porcentaje de graduados; es la generación que trasfiere conocimientos a sus mayores, pues dominan a las “máquinas inteligentes”; se difundió el vocablo hacker. A la par, inquieta el escaso número de matriculados en el ámbito de las STEM (por su sigla en inglés: ciencia, tecnología, ingeniería, matemática) y, de igual modo, que la sobre-educación o mejor calificación-laboral no se acompañe de una sostenida demanda de trabajadores y de mejoras salariales (se lo conoció como el síndrome del ingeniero-taxista).
Unos cuantos tienen conciencia que concluida la carrera y la posterior formación el país no les ofertará las mejores condiciones académicas; sin embargo, apuestan por lo local y, en el presente, se los valora por el buen desempeño. Hay estudiosos del cáncer y, con segura injusticia, por reduccionismo, seleccionamos solo tres nombres: Gabriel Rabinovich, del IByME (Instituto de Biología y Medicina Experimental); Osvaldo Podhajcer y José Mordoh de la FIL (Fundación Instituto Leloir, ex Instituto de Investigaciones Bioquímicas); tienen su significado los estudios nacionales sobre el sida. En alto porcentaje, han realizado postgrados en el exterior 22 .
Se consintieron las relaciones sexuales prematrimoniales y tempranas. El “período” perdió, en las niñas, el carácter de tabú y aprendieron a tener “esos días” con total naturalidad y raramente hablan de dolores menstruales o de ovarios.
Un tanto inédito: el aumento del consumo de drogas, tanto que en 1989 se instaló la Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) 23 . Las fuertes campañas antitabaco dieron frutos: suelen ser hoy adultos que lo repudian; no sucedió con el alcohol.
La vida democrática, votar, elegir, les es normal. Fueron los años de Raúl Alfonsín, de Carlos Menem y del caos de 2001. Los conmocionaron los atentados terroristas que, tras décadas, están todavía en investigación. A nivel mundial, la caída de las Torres Gemelas en EEUU y algunos sectores miran, estudian y
22. También hay destacados en otros campos, como la Física; un exponente es Juan M Maldacena, graduado en el Instituto Balseiro y radicado en Princenton (EEUU). 23. Después mutó su denominación a: Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas.
saben de la violencia internacional y están muy documentado sobre todo tipo de aconteceres cercanos y lejanos, por la TV y las “redes sociales”. Se tuvo admiración por Nelson Mandela y, fugaz, por el mexicano “sub-comandante Marcos”. Sucesos inesperados fueron la “caída del muro de Berlín” y la implosión de la Unión Soviética: algo poco aventurado por los futurólogos. Y, de inmediato, el esplendor de la expresión de Francis Fukuyama, el fin de la historia, motivo de comentarios con aceptación o negación.
Una crónica desconcertante: la partida de ajedrez, en 1996, entre el ruso Garry Kasparov y la computadora Deep Blue (de IBM). Seguida de otra: el surcoreano Lee Se-dol perdió en el juego de go contra AlphaGo (2016), robot concebido por Google. En resumen: el avance de la tecnología parecía desconcertantes. Entonces ¿qué no se podría logar en el ámbito médico?
La sociedad, o por lo menos una parte significativa, toleró sin sonrojarse y suspendió las risitas ante el “diferente”, los homosexuales y a la par que se erradicaban vocablos maliciosos al modo de “invertidos o degenerados sexuales”, se difundían otros: lesbianas, gay, bisexuales, transexuales. Se clausuraba el ciclo que había dividido entre sexualidad legítima (heterosexual) e ilegítima (homosexual) 24 . Es posible que el afianzamiento del Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) haya cumplido un rol muy valioso y fomentado a la reversión del flujo discursivo. Se divulgó la sigla LGTBI.
Dos términos (no nuevos pero sí infrecuentes) se popularizaron: anorexia y bulimia 25 ; se agregó un tercero: celíaco. La comunidad médica salió a atender el fenómeno (en su costado clínico y psíquico).
8. La hora de la maternidad (paternidad).
Parejas y matrimonios. Dejó de ser extraña la convivencia entre los jóvenes; con un gran dominio de las técnicas de regulación de la natalidad 26 . Sin embargo, asalta una dolencia que desconcierta y angustia: el sida. Y, cuidado con la práctica sexual desprotegida! La sociedad estaba impactada y resultó fuente de segregación, amén de la alta repercusión socio-económica. Los entendidos hicieron grandes campañas de prevención, con el uso de preservativos y esto llevó a controversias con la iglesia Católica, que se opone
24. Eran los últimos jirones que perduraban de una eugenesia “negativa”, de larga data, que había utilizado expresiones como “profilaxis social”. Ver: Bazán, Osvaldo. Historia de la homosexualidad en la Argentina. De la conquista de América al siglo XXI. Bs As, Marea, 2004. 25. Antes de hablaba de inapetencia, desgano y se abandonaron palabras como enflaquecimiento, histeria, neurastenia. 26. Felitti, Karina. La revolución de la píldora. Sexualidad y política en los sesenta. Barcelona, Edharsa, 2012. Nota: recuérdese que en 1968, el papa Pablo VI se opuso a su utilización con la promulgación de la encíclica Humanae Vitae; claro que ya estaba muy secularizado el magisterio religioso.
a su uso (con mínimo éxito, dado que avanza una corriente fuerte de laicismo y secularidad). Otra vez se enfrentaba ciencia y religión. En 1993, dos películas dejaron marca: Y la banda siguió tocando, que analiza posicionamientos diferentes frente al sida: el de Robert Gallo, en EEUU, y el del Centro de Control de Enfermedades del Instituto Pasteur de Francia. En 2008, el premio Nobel fue otorgado a dos investigadores del citado instituto: Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier. La otra, Philadelphia, que compacta la trama en una larga batalla judicial (por un despido de un abogado con la dolencia). Por entonces dos argentinos, uno radicado en Canadá, Julio Montaner, y el otro, local, Pedro Chan (con la Fundación Huésped), hacían contribuciones sesudas de validez universal, a la par que el inventor Carlos Arcusín ideaba la jeringa auto-descartable 27 y la industria médica recurrió a los materiales desechables; se difundían los termómetros digitales.
Fue el momento de planificar la familia, casi sin sobresaltos; se respetaron los controles y se incrementaron los ecógrafos y la posibilidad de conocer el sexo del neonato. Llegó el alumbramiento, con mucha colaboración del varón y se impusieron las nuevas opciones de pañales, al extremo que la vieja imagen de “tendederos con sabanillas de tela blanca”, se desvanece. Se logró una feliz combinación de maternidad con trabajo.
La problemática del aborto mantiene su actualidad y unos pocos sectores políticos (todavía en minoría) lo presentan como una promesa electoral. Aseguran los entendidos que, con poco espacio para un debate que conduzca a la despenalización (por razones objetivas, no de opinión) y dan un puñado de antecedentes: a) reconocimiento de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (por la ley n° 23.054, de 1984), que admite el artículo que acepta el “derecho a la vida, …, desde la concepción”; b) la nueva Constitución, que consiente las resoluciones de la CADH (art 75, inciso 22). Y a esto, por lo menos, se deben añadir otras cuatro medidas, tales como: c) la sanción de la ley n° 23.849, de 1990, Convención sobre los Derechos del Niño, que entiende por tal a todo ser humano desde la concepción hasta los 18 años de edad; d) el alcance que implica el Día del Niño por Nacer (1998); e) el fallo de la Corte Suprema de Justicia, a favor de una denuncia contra el Ministerio de Salud de la Nación que autorizaba el uso del fármaco Inmediat 28 ; f) el dictamen de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, de 2007: “Las normas de cualquier nivel que se sancionen por el Congreso, las legislaturas y los
27. Y obtuvo una medalla de oro de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual; Ginebra/Suiza). 28. Portal de Belén c/Ministerio de Salud s/Amparo. Derecho a la vida. Píldora con presuntos efectos abortivos (2002).
consejos municipales, y que autoricen la muerte provocada de modo directo de una persona inocente, carecen de validez constitucional, resultando irrelevante que los afectados tengan una semana o tres meses de gestación, un año u ochenta años de vida. Todos tienen el mismo derecho a la vida”.
Aun así, conviene prestar atención a dos asuntos: 1) el fallo, de 2012, de la CSJ que desambigua una parte del Código Penal (art 86, inciso 2), al precisar que el aborto es una prerrogativa de la víctima de violación que exhiba ante el personal sanitario una declaración jurada constatando tal situación 29 (y se fundamentó con estudios de la OMS, el Comité de Derechos Humanos y el de los del Niño) y 2) casi nadie ignora la magnitud del problema: el aborto es la principal causa de muerte materna. Más de un gobierno ha impulsado marchas y contramarchas, autorizaciones a ciertos dichos y, casi en simultáneo, sanciones o silencios cómplices. No es de un alcance menor la Campaña Nacional por Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que reitera los reclamos por las complicaciones que origina el clandestino.
En tanto, el Ministerio de Salud, con el Programa nacional de salud sexual y procreación responsable (PNSSyPR, 2007), favoreció la igualdad, la equidad y la justicia social y las oportunidades de alcanzar una y otra. Y lo completó de dos maneras: con una Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles (2010) y con el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (2015).
9. El divorcio. Se vio la paradoja de tener primero los hijos y después formalizar la pareja. En algunos matrimonios, irrumpen las crisis y, como desenlace, la separación; todo aparenta ser “civilizado” y, a poco andar, se acepta una nueva 30 . Aparecieron los “mediadores imparciales” y el divorcio exprés, autorizados por el Código Civil y Comercial, que habilita solicitarlo con solo la voluntad de uno de los cónyuges (porque elimina la idea de culpa), sin tener que demostrar causa o motivo, sin requerirse el mínimo de tres años de casados.
10. La medicina. Los especialistas tienen afán por leer los artículos de Nature, Science, Cell o la local Medicina (y otras que están relacionadas a sus campos de estudio o investigación, extranjeras y propias). En el público se consume el libro El hombre que confun
29. Y establece que cada provincia elabore un protocolo para la atención de los abortos en las situaciones no punibles por el Código Penal. 30. Fue en 1985 cuando se aprobó la ley de Patria Potestad Compartida y Equiparación de Hijos Extramatrimoniales; muy necesaria y que comenzaba a cerrar algunas injusticias respecto de las mujeres y los niños. A los dos años, la antes citada ley de divorcio vincular.
dió a su mujer con un sombrero, de Oliver Sacks, motivo de un doble examen: re-coloca el protagonismo del médico, de la medicina y la enfermedad; y licencia una crítica implacable de quienes son censurante de este tipo de literatura (o de cine y series televisivas), quizá sin comprender que pulula un auditorio dispuesto a pasearse por manicomios, rituales hospitalarios, tratamientos, hombres de blanco, esquizofrenias, tumores, quirófanos, equipos de paramédicos. Fuera de la ficción, todos se siente autorizados a hablar de innovaciones en inmunología y éxitos en implantes y trasplantes, de medicina regenerativa, de opinar sobre las “últimas primicias” que, si no fuera porque están avaladas por una comunidad, podrían ser catalogadas de increíbles.
Se dialoga, con fluidez, sobre células madres, óvulos congelados, embriones, parejas (de todo tipo) que están procurando la maternidad y/o paternidad, … La fertilización asistida ha pasado a ser una práctica de rutina 31 y se entablan diálogos acerca de si, en la Argentina, existe la ordenación legal y si es una praxis contraria a la dignidad humana, si el factor económico (por el alto costo que implica) es o no una distinción entre ricos y pobres. No son insignificantes otros planteos, como los tratamientos en estado experimental.
En 1992, se instaló la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) y entre sus objetivos, puntualiza la protección de la salud humana, en la medida que garantiza que los remedios, comestibles y dispositivos médicos, los reactivos de diagnóstico, los cosméticos, los suplementos dietarios, los domisanitarios, …, cumplan con la calidad, seguridad y eficacia para los que han sido pensados. La población escucha sus advertencias, posiblemente por las campañas de buena factura, que han ayudado a controlar lanzamientos fraudulentos de productos milagrosos o prodigiosos.
A comenzado el reclamo de otros, con derivados de la marihuana, de uso compasivo -o cannabinoides- (con el propósito de paliar el dolor, la epilepsia refractaria, …) no como panacea ni placebo, sino un adyuvante del tratamiento recomendado. Incluso, están en estudio proyectos de despenalización para el uso en salud 32 .
Aceptación de la medicina académica, con dos preocupaciones centrales: las infecciones hospitalarias y la resistencia que han creado los antibióticos. En paralelo, quienes reviven las medicinas y terapias
31. La primera beba de probeta fue Louise Brown, nacida en 1978, y originó polémicas, reacciones indignadas; lentamente el tema se olvidó. En el país afloraron múltiples especialistas, desde Ester Polak de Fried a Sergio Pasqualini. 32. Hay vínculos entre la ley n° 27.350 (2017), las jornadas “Cannabis sapiens”, “Mamá Cultiva Argentina” y Cadena (Cannabis Medicinal de Argentina).
11. Laboralmente activos. El trabajo manual, en la clase media, casi ha desaparecido, para ceder paso al intelectual o académico, al de gestión y administración, al empresarial o profesional, sin que falten los empleados en relación de dependencia.
Tiene bien internalizado cuáles son sus derechos a la salud, entre otras razones porque la Constitución de 1994, dispone con el art 42° en esta sintonía y en consonancia con el Pacto de San José de Costa Rica. Agreguemos que, en 1996, el Estado ofreció el PMO -Programa Médico Obligatorio- y unificó las prestaciones que deben financiar las obras sociales y prepagas. Amplió con normativas que disponen cubrir tratamientos médicos, psicológicos y farmacológicos de personas con sida o que dependen del uso de estupefacientes o con trastornos alimentarios u ostomizadas, en casos de epilepsia, de hipoacusia o de enfermedades poco frecuentes; los tratamientos de fertilidad y la salud sexual (con anticonceptivos hormonales). Otras protegen la discapacidad. A esto debe sumarse el accionar de los jueces, dispuestos a escuchar “caso por caso” y ante pedidos de amparo, se levantan como dueños de la vida y/o muerte de las personas que apelan a su concurso. Esto es denominado “judicialización de la salud”.
El adulto argentino, con sus variantes, mantienen la rutina de las visitas de control.
Le preocupa su cuerpo, la figura: a los varones, la calvicie, a las mujeres, la gordura; la apariencia es crucial y, particularmente ellas, no le temen a las cirugías estéticas o reparadoras. Van a los gimnasios o tienen entrenadores personales (personal trainer); les encanta verse jóvenes y no trepidan en comprar ropa deportiva y aparatos que ayudan a perseverar la capacidad física. Hay que alistarse en la moral saludable: belleza, felicidad y medicalización.
La prolongación de la vida implica múltiples derivaciones; es un problema mundial, de ahí la existencia de organismos que evalúan los viables tratamientos y las posibles tecnologías sanitarias 33 . La bioética ha atravesado sus vidas y se habla de “morir bien” 34 , de evitar una larga agonía en un hospital, conectado a una tecno-ciencia omnipresente, de rechazar el encarnizamiento terapéutico.
33. En nuestro país se estudia una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, que podría tomar como antecedentes el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) de Gran Bretaña; el IQWiG, de Alemania; la red de agencias ETC, de España; la SBU de Suecia, la Haute Autorité de Santé, de Francia; el Cenetec de México, el IETS de Colombia, el Citec de Brasil. 34. Ampliar con: Philippe Ariès, El hombre ante la muerte; Paula Sibilia, El hombre postorgánico; Ricardo Coler, Eterna juventud.
III. La generación “Y” (nacidos entre 1980 y 2000; los millennials) 1. ¿Cómo fueron sus madres y padres? Ellas (como se dijo arriba) hicieron frecuentes visitas al ginecólogo durante el embarazo y ellos están muy comprometido con la novedad y con las rutinas del hogar. Fuertes vigilancias en el período pre y postconcepcional y un seguimiento del desarrollo intrauterino: para eso son las ecografías. Han guardado la “imagen en movimiento del hijo en la panza de mamá”. Suele planificarse el día de la cesárea; algunas maternidades tiene una hotelería de lujo, que antes se pensó de nobles y príncipes, y competencia de las obstétricas (y, por ahora, pocos obstétricos). Regalos, con abundancia de los muñecos de peluche, los didácticos, sin diferencias con los que recibirán los del siguiente segmento.
Las vacunas, gratuitas, se aplican según un calendario de inmunizaciones 35 ; la discusión confianza-desconfianza que suscitan no fue ni es muy serio, bien podría decirse que tienen una escala de aprobación alta (que marca diferencias con otros Estados) y, para el público en general, han demostrado ser un instrumento de prevención eficaz en cualquier política de salud.
Los médicos anotician sobre la importancia de la sangre del cordón umbilical, antes desechada como material residual, ahora valorada como una fuente de células madre, que puede usarse para tratar niños con ciertas enfermedades y por qué no a los adultos (en un futuro cercano).
2. Los recién llegados y el médico pediatra.
Esta generación touch hizo (o hace) regulares pasos por el profesional competente. Es frecuente la promoción de los ciclos largos de amamantamiento, con vigilancia de la dieta y la pesadumbre por la obesidad y el sedentarismo infantil. Los padres, no obstantes, son flexibles con las directivas recibidas y defienden una fuerte auto-determinación. Ante alguna duda “médica”: se busca en la internet. Se acentúa el prestigio del Hospital Garrahan, inaugurado en 1987, especializado en salud infantil de alta complejidad, que arropa una gran parte de las demandas del gran Buenos Aires y casos del interior, que se suma a la constante práctica de otros nosocomios, capitalinos o provinciales, viejos o modernos, pero igualmente calificados. Se mantiene el interés por los psicólogos.
35. El país cuenta con alrededor de 19, desde la BCG a la VPH, tripe viral, hepatitis B, etc. Distribuidas en: Infancia (recién nacido y de 2 a 24 meses); Niñez (5 a 11 años); Adolescencia (a partir de los 15); Adultos y Embarazadas/puerperio; amén de las destinadas al personal de la salud y quienes habitan zonas de riesgos (propensas a la fiebre hemorrágica argentina o la fiebre amarilla).
3. El hogar. Los padres parten a cumplir con sus tareas y dejan de sorprender las familias ensambladas y los cuasi-hermanos, razones por las que se vieron obligados a solicitar la ayuda del servicio doméstico, de guarderías y jardines maternales, de geriátricos y acompañantes. Todo reclama un cierto posicionamiento económico. La infancia y la pubertad, a la que sus hijos van acercándose, no son fáciles de “atender” en lo emocional y cognitivo, proclives a la instantaneidad, al disfrute democratizado y propiciado.
Los pequeños gozan de temporadas de titiriteros, teatro, cine, competencias deportivas, fiestas de pijamas. Con horas dedicadas a mirar “dibujos animados” o videos instructivos o los capítulos de Los Simpson. Es común que, como premio, viajen a Disney World (de Miami o Europa). Netflix (uno de los servicios de entretenimiento de visualización vía streaming), está omnipresente y suele cuestionarse el excesivo tiempo delante de dispositivos electrónicos, casi al extremo que pareciera que muñecas y autitos viven con exclusividad en las pantallas. Para contrarrestar tal afirmación, es suficiente mirar los cajones llenos de juguetes que regalan tíos, abuelos, bisabuelos, el Ratón Pérez y el Conejo de Pascua, en los cumpleaños, Navidad, Día de Reyes, Día del Niño, Bar Mitzvá, y cualquier otra ocasión posible o fabricada, de trasmisión ritual compartida entre padres e hijos: que intensifica el tejido moral y afectivo, equivalente a recompensa por buen comportamiento. Asoma en los estantes el grueso volumen de Harry Potter y realizan paseos por las filbitas (festivales de literatura infantil).
La cocina es un espacio grande y bien decorado, es cool; para los pequeños, la cama, del dormitorio, el lugar predilecto, donde conectan los dispositivos tecnológicos. Es un ambiente de prosumidores y las compras ya no se efectúan en las grandes tiendas o almacenes; poco en los shopping y cada vez con mayor intensidad a través de online (incluso lo concerniente al turismo internacional: objeto de deseo de la sociedad del cansancio). La vida postmoderna (con sus aspectos positivos y de los otros) los atrapa; por ejemplo, suelen ser consumistas y hedonistas.
Dominan (adultos e hijos) las redes sociales, la tecnología los atraviesa y es habitual el uso de anglicismo, como online, offline y muchos otros; apelan a los smartphone, el multitasking y se comunican por Facebook, Instagram, Skype, WhatsApp, Twitter, … Han perdido el gusto por leer diarios en papel y son muy selectivos de las pocas revistas que consultan; en reemplazo están los libros electrónicos (e-book).
Se han aprobado leyes de amparo para los niños y adolescentes, al modo de la n° 26.061 36 , de 2005, procurándoles: una vida sin violencia y sin discriminaciones, conservando su salud, educación, dignidad y seguridad, amén de la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial. Medidas que están en consonancia con convenciones interamericanas o internacionales sobre el asunto y que han dado por finalizado el viejo patronato de menores.
4. La escuela primaria. Una gran presencia de los dos padres en las tareas escolares. Los niños practican deportes, se adiestran en instrumentos musicales y tienen un sinfín de ocupaciones; con dominio de los ordenadores, los videojuegos, las tablets y saben qué son los robots y qué la IA (inteligencia artificial). Están estimulados con las tics en el aula; y se advierte la mirada atenta de los psicopedagogos.
En 1997 apareció Genios, donde se pasa vista desde los animales prehistóricos a la clonación y, en 2001, Abremente, organizada por edades. No faltan los libros de divulgación científica de Eudeba, con temas variados: las bacterias y virus, el Big Bang, etc. Y, podemos avanzar hasta Ciencia que ladra o la reciente Ciencia hoy de los chicos (con la asistencia del Conicet) y los ofrecimientos de la editorial Iamiqué. Han cambiado los diseños gráficos, los estilos de la comunicación. En unos casos, el pasatiempo era colorear láminas, en otros el guardarropa de corte y armado, resolver cuestionarios o crucigramas y así hasta avanzar a los actuales planteos “éticos” o “bioéticos”. De igual modo, los juegos y/o distracciones han realizado su recorrido; solo como ejemplo: los tradicionales microscopios o cajas con probetas, gradillas y otros materiales de laboratorio, se han sofisticado hasta los presentes kit robóticos para experimentos de química y bioingeniería. Se mantienen otros tradicionales y la imaginación suplica por los juguetes de Lego o las pistas automovilísticas. Para las niñas, proliferó la línea My Little Pony y no reniegan de muñecas y bebotes.
En la televisión hay dibujos animados, al por mayor, que acompañan, como recreo, la preparación para ir a las escuelas. Tienen una factura muy original, de renovación permanente y, como las pantallas están en los dormitorios, no interfieren con los noticiarios o magazines de los adultos. Con varias actividades en los establecimientos educativos y suelen comprarse o alquilarse los disfraces y las vestimentas de las conmemoraciones escolares.
Hay talleres (clubes, kermeses) con simples experiencias científicas (¿qué son las grasas, cómo se
36. Que en uno de sus capítulos habla de la creación de la figura del Defensor. En el presente se es muy receptivo a las denuncias del bullying (maltrato/intimidación). Nota: la citada ley tiene un antecedente en la n° 23.592, de 1988, de actos discriminatorios.
detectan, en qué alimentos proliferan?), otros sobre la higiene, la salud personal o sobre el calentamiento ambiental, la ecología, la custodia del agua y la electricidad, el respeto a los animales; hoy no se vería de buen grado el uso de gomeras u hondas, escopetas con perdigones e insectarios. Por el contrario, perdura el tradicional experimento de la “germinación del poroto”, en un recipiente de vidrio, para que puedan visualizar el crecimiento de la planta. Un no a los animales encerrados en jaulas!; a decir verdad: los conocen a través en los programas de Animal Planet, de la web de la National Geographic y otras plataformas de entretenimiento (a diferencia de sus abuelos que se habían subscripto a la revista).
Se abren museos de ciencia, destinados a chicos de 6 a 12 años, con espectáculos que, de manera didáctica, hacen un viaje histórico a través de la Astronomía, la Paleontología, la Evolución, ... Uno a destacar: el Centro Cultural de la Ciencia (de la CABA); otro tipo de esfuerzos del Estado por difundir y hacer accesible la ciencia. No son datos menores que se emplazasen el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y Tecnópolis (muestra de ciencia, tecnología, industria y arte).
Se festejan, pomposamente los cumpleaños infantiles. La figura de Papá Noel, ha superado en marketing a los Reyes Magos y es maravilloso ver la nieve en todos lados, en pleno mes de diciembre, en los shopping, en las marquesinas, en los escaparates de la calurosa Argentina. La “americanización” se impuso.
5 y 6. Escuelas del nivel medio e ingreso a
la universidad. El alumno tiene grandes dificultades para hacer lecturas largas o estudios que les demanden horas de concentración. Suele advertirse una gran indisciplina en las aulas y se quejan de la “inoperancia” de los contenidos. Estar conectados a través de sus teléfonos inteligentes, es una constante, que les provoca una importante desconcentración: necesitan brindar y recibir respuestas súbitas.
Son proclives al ocio y modernas configuraciones de hacer y escuchar música (con los reproductores de MP3 y el formato iPod), con imposición de renovados sonidos: los llamados gustos urbanos, hip-hop, reggaetón, trap, dancehall, (la tradicional) cumbia. Calzan sus auriculares. Selfie y emoji son las palabras habituales. Deambulan los “ni-ni”, ni estudian ni trabajan y resultan vulnerables, en una época que tiene sus exigencias 37 . Nadie puede desconocer, a la vez, que existen los perseverantes (y como algunos de sus padres, es posible que ingresen a los foros avanzados
37. Para estos, se abren las llamadas “Casas del Futuro”, que convoca, especialmente, a adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años, con apoyo de trabajadores sociales y psicólogos. Completa el programa “Aquí Estamos”.
de investigación y desarrollo, a los postgrados y especializaciones del país o del extranjero).
Una película que los marcó fue The Matrix, inspiración de comics, videojuegos y cortos animados. Valoran los documentales de Cosmos (de Carl Sagan, que ya habían interesado a sus padres) y no pocos se sumergen en la Breve historia del tiempo de Stephen Hawking.
Temor por los embarazos juveniles, pues son “atrevidos hormonales”, raro, ya que por todos lados aparecen notas, comentarios y hasta los centros de estudiantes reclaman educación sexual responsable.
Están bien concientizados de la conveniencia de comidas sanas, de evitar el exceso de carnes rojas, de preservar los criterios de la vida saludable, de repudiar el cigarrillo, ... Confraternizan vegetarianos, veganos, flexitarianos, crudíveros, paleos (y los que ignoran todo esto). Y, a la vez, permanecen los problemas de las drogas y alcohol.
Muchos se inscriben en los estudios del tercer nivel y no tantos los concluyen; han aumentado las matrículas en bioingeniería o ingenierías abocadas a lo agro-industrial, a los alimentos; también en las especializaciones en marketing, administración de empresas, tecnicatura en programador de sistemas computacionales, etc …; sin embargo, el acumulado de las tres tradicionales (abogacía, medicina y psicología) no se ha superado, prueba del permanente desafío ¿seleccionar una carrera tradicional o aventurarse con otras? El futuro mercado laboral se les presenta incierto y, no obstante estar bien preparados con hábitos digitales, temen que los empleos, en el corto plazo, sean sustituidos por el capital computacional. Como contrapartida, en 2011 se editó un libro 38 que describe con optimismo el futuro: la bio y nano-tecnología, la informática, las telecomunicaciones, la robótica estarán a nuestro servicio, tanto que se diagnosticarán tempranamente las enfermedades, con reemplazo de órganos dañados por otros generados en fábricas de tejidos orgánicos y, con el fin de darle fundamento, concurren a Watson de IBM (un sistema de inteligencia artificial que preten
38. Del físico y divulgador científico norteamericano Michio Kaku, La física del futuro. De ninguna manera implica aceptar, acríticamente, que las predicciones se cumplirán. Está en la línea de William Gibson, quien amplificó el término ciberespacio (espacio virtual creado por las redes informáticas). Sobre los robots ver: Homo Deus, de Yubal Noah Hararai.
Nota: a 50 años de la primera edición de CES (Consumer Electronics Show o Feria de Electrónica de Consumo), de 1967, el evento que se reitera anualmente, parece que una gran parte de lo exhibido, como última rareza, hoy está incorporado a nuestras vidas y con una propensión a mantenerse. Llaman la atención no los dispositivos exóticos, sino que se irradien en cortos plazos y no se quedan atrás los pensados para la salud: anticonceptivos masculinos, sticker que se aplica en la piel para medir rayos UV, medicina regenerativa, interfaces cerebro-máquinas capaces de devolver funciones perdidas a pacientes con lesiones traumáticas.
de ser capaz de emular y superar al cerebro humano, creado en 2014). Para “certificar” lo dicho, la Escuela de Medicina de Harvard, dejó entrever que ya están naciendo los primeros que van a vivir 150 años.
En las facultades de medicina argentinas abundan los “simuladores”, productos educativos que facilitan la enseñanza y el aprendizaje y, al visitar los museos de anatomía, de farmacia u odontología, por citar algunos, resulta maravilloso revisar el instrumental y la aparatología de décadas pasadas. No faltan los robots-cirujanos, los que resuelven resonancias magnéticas, los que se utilizan como acompañantes rehabilitadores y se desarrolla un páncreas artificial, por ejemplo, que dirigiría una bomba automática de infusión de insulina 39 .
Les suscitó atención la figura de Barack Obama, primer presidente norteamericano de antecedentes africanos y esclavos y, del mundo, los desvelan los atentados terroristas, las provocaciones de Corea del Norte, la pobreza del África y un par de países caribeños, el ascenso económico de China. Quieren ser emprendedores no empresarios.
7 y 8. La hora de la maternidad. El divorcio.
Casi sin variantes con lo dicho arriba. Si disponen de flexibilidad laboral, de una economía freelance y una repartija, igualitaria y participativa, en la guarda de los vástagos, la tarea de ser padres no es inquietante.
9. La medicina. Los pacientes están acostumbrados a las historias clínicas electrónicas y la búsqueda en los personales portales, donde están detallados los estudios practicados, de acceso pleno; no-secretos, no-silencios, sí posibilidades de conocer los dictámenes de inmediato. Se habla, con frecuencia, de consentimiento informado (o consentimiento válido).
Las técnicas o métodos biomédicos de reproducción asistida están en consideración del gran público y han brindado la posibilidad de ser padres a parejas hetero u homosexuales e incluso a los solteros (nadie ignora que no implican determinados riesgos, como los embarazos múltiples).
Desde 2010, está admitido el matrimonio igualitario o entre personas del mismo sexo (de esta manera el país se ubicó en el décimo a nivel mundial en legalizar este tipo de uniones). Ciertos “famosos”, por su alta exposición en los medios de comunicación, sobresalen como ejemplos de la libre elección de su orientación sexual y los nuevos perfiles de la maternidad y paternidad. Una y otra particularidad, hoy cotidianidad, dan
39. Que se logra a través de un algoritmo; conocida como ARG. Una labor de conjunto entre profesionales del Conicet, del ITBA y el ingeniero Ricardo Sánchez Peña.
pie a observaciones y dilemas éticos y legales 40 , entre los que se citan la coexistencia de dos dimensiones: los que viven según pautas del siglo pasado y los que lo hacen a la manera del año 2050 o 2100 (hay acá un entrecruzamiento entre salud, genética y dinero). En resumen: un gran cambio cultural de la sociedad y la dirigencia, capaz de romper o sellar un tabú o prejuicio, culminación de viejas campañas, marchas, agitaciones parlamentarias y se juzgó como un éxito de la política del momento, el kirchnerismo, que siguió adelante aunque algunos catalogaron la resolución como “una movida del diablo”.
Interesantes deliberaciones sobre el “deterioro en salud y el acrecentamiento o estancamiento de las tasas de mortalidad” que no atiende (o por lo menos no evita) el capitalismo, ávido de riquezas y una pregunta: ¿se hace todo lo que se puede en salud? El “economicismo” gana mucho dinero con la medicina (máquinas, dispositivos de todo tipo, fármacos, objetos varios) y desprotege las áreas sensatas o deseables, al modo de la atención primaria en salud (prevención, reemplazo de los gastos innecesarios por eficientes) y pareciera que operan dos polos: abundancia y pésima distribución, mientras la historia testimonia que la buena salud no depende con exclusividad de políticas médicas sino -además- de recaudos económico-socio-sanitarios.
40. Véase el libro de Henry Greely: The end of sex and the future of human reproduction.
IV. La generación “Z” (nacidos desde 2000 o centennials o postmillennials)
La falta de perspectiva solo permite anunciar (de manera provisoria) que tienen aspectos comunes o poco diferenciados del segmento anterior.
Aun así, dos novedades que los comprende: la aparición de los especialistas en emergentología pediátrica y la aprobación del Plan Nacional de Primera Infancia 41 , interesado por los niños entre 0 y 3 años, con el propósito que crezcan sanos y fuertes, prestando atención a cuatro ejes: apoyo nutricional, prevención y promoción de la salud, estimulación temprana y psicomotricidad y talleres de capacitación; a tal fin se levantarán los CPI (Centros de Primera Infancia), como jardines maternales a ubicar en las zonas indefensas.
Abundan las denuncias que muestran la íntima relación entre el bajo rigor de la higiene familiar e individual, con los rebrotes de epidemias y enfermedades infecciosas y claman por un quehacer al respecto y le suman la preocupación por la incidencia de enfermedades virales (desde hepatitis, sida, dengue, varicela, sarampión, gastroenteritis, rubeola, paperas hasta gripe, zika, chikungunya, etc), con la cooperación de campañas televisivas para que se tome conciencia de su nefasta gravitación.
Vino a colaborar un buen quehacer parlamentario, que dio lugar a siete leyes a tener en cuenta, la: • n° 26.206, de 2006, de Educación Nacional, que estableció la obligatoriedad escolar desde los cinco hasta la terminación de la educación secundaria y dice en un apartado (art 11/u): coordinar las políticas de educación, ciencia y tecnología con las de cultura, salud, trabajo, desarrollo social, deportes y comunicaciones, para atender las necesidades de la población, aprovechando al máximo los recursos estatales, sociales y comunitarios. Y, en el art 60: la educación domiciliaria y hospitalaria es la modalidad del sistema educativo en los (tres) niveles … destinada a asegurar el derecho a la educación de los/as alumnos/as que, por razones de salud, se ven imposibilitados/as de asistir con regularidad a una institución educativa … por períodos de treinta días corridos o más; • n° 26.485, de 2009, que elimina toda forma de segregación de la mujer. Ellas han conseguido la plena “autonomía” y prima el adiós a la disparidad de género. Apareció el primer NiUnaMenos y un piso de sensibilidad social colectivo ante el drama de las “golpeadas o mal tratadas” (sin que esto implique decir que ha desaparecido) y se estacionó el término feminicidio; • nº 26.529, de 2009, de los derechos del paciente, historia clínica y consentimiento informado;
41. RA. Decreto n° 574 (2016). Impulsado desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, marzo de 2016 (en el gobierno de Mauricio Macri).
y nº 26.742, modificatoria de la anterior, denominada de Muerte Digna (con su decreto reglamentario nº 1.089/12); • n° 26.743, de 2012, de Identidad de Género, que permite que las personas trans (que de ninguna manera patologiza) tengan en sus documentos personales el nombre y género elegido y que todos los tratamientos médicos de adecuación sean incluidos en el PMO, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado 42 ; • n° 26.835 43 , de 2012, que alude a la capacitación de docentes y estudiantes en técnicas básicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Suele darse que padres médicos o enfermeros y otros profesionales de la salud ofrezcan charlas, conferencias sobre cómo brindar primeros auxilios e instruyan en la reanimación con cardiodesfibriladores automáticos cada vez más expandidos o visibles en aeropuertos, clubes, gimnasios y escuelas; • n° 27.045, de 2014 44 , con la obligatoriedad de la sala de cuatro años y convierte en universal la sala de tres para niños de todo el país, desde el ciclo lectivo 2015, medida que extiende a 14 años el cumplimiento de la escolaridad.
Sin olvidar el Código Civil y Comercial que el artículo 26°, dice:
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física. Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica
42. Reiteramos que la Constitución de 1994, en particular en los artículos 41°, 42° y 75° (inc. 19° y 22°), condena la discriminación. y está en consonancia con declaraciones, pactos, prevenciones y convenciones internacionales. 43. Véase: Secretaría de Gestión Educativa, Ministerio de Educación y Deporte. También: Legisalud (Argentina). Completar con: Dantiacq Sánchez, Alfredo F, “Historia e importancia de los comités hospitalarios de ética”; en: (publicación online) Revista de Historia de la Medicina y Epistemología Médica. Bs As, FM/UBA, 2015 (primer semestre), vol 7, n°1 y (del mismo autor) “La maternidad subrogada; aspectos jurídicos y biológicos (breve historia)”; en: XX° Jornadas de Historia de la Medicina (FM/UBA). Bs As, 1° y 2 de diciembre de 2017 (inédito). 44. Que reformuló en el art 3: La educación inicial constituye una unidad pedagógica y comprende a los/as niños/as desde los cuarenta y cinco días hasta los cinco años de edad inclusive, siendo obligatorios los dos últimos años.
respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico. A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo.
Numerosos comités de bioética 45 , algunos ya de lejana data, que estudian y deciden sobre variadísimos asuntos, con sus reglas, como la del consentimiento informado, la veracidad, la lealtad, la privacidad y confidencialidad, respetando disposiciones en igual sentido de la OMS/OPS o de las convenciones internacionales de derechos humanos 46 .
Todavía queda algo de pasmo al hablar de las impresoras 3D, destinadas a fabricar prótesis médicas (adaptando cada pieza a las características exactas del paciente) y, en lo local, está el ejemplo de Atomic Lab.
Se evitan las ofensas relacionadas al peso corporal, altura, capacidad mental y se toma especial recaudo en no emplear “vocablos” que estigmaticen.
V. Palabras finales 1. Este recorrido de 70 años no es taxativo. Fácil es advertir que entre las generaciones existen muros y puentes y en cualquier marcha humana están los que suben los escalones con lentitud y los que avanzan de a dos.
Al mismo tiempo, dentro del “conjunto” amplio, se sitúan los “subconjuntos”: los responsables, los estudiosos e innovadores, los que impulsan la ciencia nacional y, entre estos, los empeñados en reducir la morbilidad y mortalidad materno-infantil, la de los niños, adolescentes y adultos, de los diferentes, de los trabajadores, de todos. 2. Hay esfuerzos individuales y comunitarios, funcionales entre sí. Con críticas y con halagos para las escuelas, con sus maestros que reciben niños y brindan a la sociedad púberes alfabetizados, concientizados, competentes. Igualmente, con los profesores que reciben púberes y devuelven jóvenes para el desempeño laboral inmediato o el ingreso a los niveles de instrucción y que, no sin excepciones, forman ciudadanos y les consolidan la toma de responsabilidades. 3. Bien contribuyen esas familias, pobres, menos pobres, ricas, no tan ricas, que aman a sus hijos, a sus descendientes y les procuran lo mejor, por eso defienden dos cuestiones capitales: la educación y la salud. 4. Cada tanto emergen los gobiernos que anticipan y protegen y los dirigentes atentos a los cambios
45. Como los asistenciales, con asiduidad, basados en la deliberación. Ampliar con: Diego Gracia Guillén, Fundamentos de bioética (1989). 46. El papa Francisco está en una encrucijada: cómo satisfacer a todos o a muchos. En 2016, hizo una exhortación apostólica: Amoris laetitia (La alegría del amor); todavía muy lejana de apoyar ciertas “normalidades” que reclama una parte significativa de la ciudadanía.
positivos que se expresan en el mundo y que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los argentinos. Claro que excluimos los períodos dictatoriales, de retrocesos, de violación de los derechos humanos, de antipáticas medidas ordenadas por quienes no fueron elegidos ni por un voto. 5. El ejercicio parlamentario pone de manifiesto el compromiso de conductores, ONG, objetores de conciencia, de los que han practicado la desobediencia civil y han persistido en sus buenos propósitos, respetado el pluralismo ideológico. De igual modo, para casos conflictivos, el accionar de la justicia suele brindar satisfacciones. 6. Los medios de comunicación no son fáciles de poner en una mismo cuenco: hubo (y persisten) ocultistas e iluminadores. 7. No tenemos palabras halagüeñas para unos cuantos políticos; caso contrario sería esconder los escasos esfuerzo que hicieron/hacen con el propósito de combatir la pobreza (con todos los efectos negativos colaterales), el analfabetismo, la precariedad en el trabajo. 8. Preocupación por aquellos empresarios acumuladores de riqueza (aunque sea a cargo del enfermo y/o su familia), poco dispuestos a contribuir a reducir la maligna desigualdad, con tan poco como sería patrocinar parte de las investigaciones biomédicas y no esperar todo del erario público. 9. Respeto por los organismos internacionales y por los expertos independientes que, a través de sus documentos, fundamentados en la ciencia, en la conveniencia ciudadana, no en determinadas convicciones religiosas o criterios, analizan un sinfín de temas y sugieren con responsabilidad. 10. Bien por los comités de bioética, que, sin embanderarse y fuera de las modas ideológicas, están atentos a cuestiones universales que reclaman una consideración particular (y que en el pasado permanecieron en la oscuridad o el silencio) y atentos a la sentencia: “Aunque el objetivo principal de la investigación médica es generar nuevos conocimientos, este objetivo nunca debe tener primacía sobre los derechos y los intereses de la persona que participa en la investigación” 47 .
NOTA: artículo corregido y editado por la autora.
47. Declaración de Helsinki (AMM, Asociación Médica Mundial); Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos.