Por Elizabeth Díaz Rodríguez Ed.D. |
EL TRABAJO COOPERATIVO Y SUS IMPLICACIONES EN EL AULA
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EL TRABAJO COOPERATIVO Y SUS IMPLICACIONES EN EL AULA Por Elizabeth Díaz Rodríguez Ed.D.
1 de mayo 2013. Revisado 20 de mayo 2014
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En el ámbito educativo el trabajo cooperativo está adquiriendo mayor popularidad. Se ha comprobado la idea de que el trabajo en equipo promueve mayor y mejor rendimiento académico (Moreno, Quesada Pallares & Pineda Herrero, 2010). El trabajo cooperativo es una tarea o trabajo entre compañeros que se encuentran en un nivel similar de conocimiento o discretamente diferente, donde la aportación de cada uno de sus miembros es relevante. La estrategia facilita un ambiente de comunicación libre y aprendizaje entre pares, debido a la acción conjunta. Los resultados logrados son distintos a los que se lograrían si cada uno de sus miembros ejerciera individualmente (Coria, Pino, & Toro, 2007; Serrano, 1996)). Es innegable que “vivimos en una realidad cada vez más plural, tanto sociocultural como étnica” (Concejo de Castilla y León, 2004, p.5), por lo tanto, surge la necesidad de aprender y a acostumbrarnos a trabajar en forma cooperativa. En el trabajo cooperativo no hay cabida para el protagonismo y la competencia individual. La práctica del trabajo cooperativo es “una conjunción de esfuerzos, de acuerdos e interdependencia entre las personas” (Concejo de Castilla y León, 2004, p.5) que forman el grupo de trabajo. Los grupos de trabajo se constituyen “catalizadores para la transferencia de los aprendizajes” (Moreno, Quesada Pallares, & Pineda Herrero, 2010, p.292). Moriña Diez (2011) describe el trabajo cooperativo como una estrategia “... para que los estudiantes trabajen juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los otros” (p. 201). Añade, “el aprendizaje cooperativo está siendo usado como un 4
vehículo para desarrollar prácticas inclusivas en los centros educativos” (p. 199). El Concejo de Castilla y León (2004) incorpora al trabajo cooperativo “la implicación personal, dentro del proyecto colectivo” y aconseja que “para hacerla colectiva habrá que concretar y consensuar el proyecto común, así como el método, y clarificar u orientar las tareas según dicho objetivo”(p.199). Los profesores reconocen que el trabajo cooperativo es “un aprendizaje de otra manera” (Moriña Diez, 2011, p. 2011). Es algo más que un acto de estar juntos, reunidos, aproximados, yuxtapuestos o ser vecinos. La aplicación de la estrategia comienza con la creación de un clima de respeto y confianza donde la comunicación sea libre. Luego la acción de hacer aportaciones, exponer lo que pensamos y, oír todas las propuestas con un espíritu de tolerancia. Termina con acuerdos asequibles en pos del proyecto común (Concejo de Castilla y León, 2004; Serrano, 1996). Beneficia a la inclusión del alumnado y ayuda a “poner en práctica una serie de habilidades metacognitivas de orden superior necesarias para poder explicar a otros compañeros y compañeras” (Moriña Diez, 2011 p. 213). El trabajo cooperativo es obrar al unísono con otro u otros para un mismo fin (Real Academia Española, 2014).
Dificultades en el trabajo cooperativo Trabajar en grupos tiene sus dificultades. La tendencia individualista es el objeto de las excusas al obtener bajas calificaciones en los trabajos grupales. Los estudiantes se quejan de que la aportación de cada miembro del grupo no se efectúa de forma
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equitativa por parte de todos los miembros del grupo. Algunos comentan que la nota se la regalan a los que no trabajan (Concejo de Castilla y León, 2004; Coria, M., Pino, C., & Toro, G. ,2007). Otra dificultad que encontramos en el trabajo cooperativo es la poca preparación previa a la tarea. Cuando los miembros del grupo se reúnen, no tienen nada que aportar. Por otra parte, la aceptación de cada uno de los miembros del grupo por el grupo mismo es una dificultad que puede surgir en algunos ambientes de aprendizaje. Aquí corresponde al facilitador ser observador, proactivo y práctico buscando alternativas de acomodo entre los grupos. Algunos individuos tienen ideas preconcebidas y no admiten las aportaciones de otros (Concejo de Castilla y León, 2004). “El mal manejo de las dificultades podría determinar que en algunos casos las experiencias de trabajo grupal correspondan a grupos tradicionales y no cooperativos” (Coria, Pino, & Toro, 2007, p. 35). ¿Cómo minimizar las dificultades que conlleva el trabajo cooperativo en la enseñanza? Primero, considerando los niveles de dificultades cognitivas, y segundo, observando el grado de sociabilidad de cada estudiante. Para lograrlo es necesaria planificar. El primer paso al planificar es establecer los objetivos de la actividad y las tareas de cada miembro del grupo. Los objetivos deben ser claros y precisos. Sin objetivos bien definidos es como dar bandazos al aire. Es trabajar para cumplir objetivos
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individuales. Cada uno va por su lado. Suscita a esperar que sean los otros que resuelvan y "que me lo den hecho" (Chin-Minhsiung, 2010). El apoyo, la organización y la planificación de la actividad grupal determinan el éxito o fracaso de la actividad. Coria, Pino & Toro (2007) sugieren al facilitador del aprendizaje supervisar y comunicarse de forma clara y precisa para lograr el éxito. La comprensión de los criterios de evaluación y la práctica de completar autoevaluaciones individuales y grupales reduce las dificultades que pudieran surgir durante el trabajo cooperativo. La organización del trabajo cooperativo en el aula es un: ...proceso sistemático, no lineal, que supone cohesionar al grupo y prepararlo para ser más habiloso socialmente, además de enseñar al alumnado a cooperar. Posteriormente, requiere organizar el aula, el espacio, los agrupamientos con sus normas y roles para que se favorezca la cooperación. desarrollar el aprendizaje mediante estructuras simples... y/o complejas... que facilitan la cooperación (Moriña Diez, 2011, p. 211-212). Planificar, supervisar y realimentar el proceso mantiene una organización de responsabilidades compartidas y disminuyen las actitudes negativas (Coria, Pino, & Toro, 2007).
El trabajo cooperativo y los paradigmas de la educación
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Y por último,
La estrategia de trabajo cooperativo tiene rasgos de cada uno de los paradigmas educativos. Los paradigmas educativos giran en torno a la obtención del aprendizaje y se manifiestan durante el trabajo cooperativo. Cada uno establece sus postulados en la respuesta de la pregunta de cómo se aprende. Albert Bandura y Thordnike reconocieron la observación y, el ensayo y el error (actividades repetitivas) como técnicas para el aprendizaje conductista. Durante el trabajo cooperativo la observación de los modelos que se manifiestan entre miembros del grupo influyen en cada uno del grupo. Se establecen relaciones de estímulo y respuesta entre los componentes del grupo. Se manifiestan modelos de aprendizaje y los miembros del grupo las repiten. Para los estudiantes que no tienen la oportunidad de observar modelos asertivos en su ambiente, es una buena oportunidad de aprender que las cosas se pueden hacer de otra manera. Sin embargo, en otro paradigma educativo, el constructivista, “se visualiza a los estudiantes como sujetos activos que aprenden, inician y aprovechan experiencias, buscan información para resolver problemas y reorganizan lo que ya saben para lograr nuevos aprendizajes”(Quintana, 2010, p.11). El objetivo del trabajo cooperativo es resolver y organizar el conocimiento activamente utilizando las experiencias para resolver problemas (de forma social). El estudiante trae al grupo conocimiento previo, aprovechan las experiencias que comparten en el grupo, investigan, reorganizan los datos encontrados y presentan soluciones. Por consiguiente, cada uno obtiene nuevos aprendizajes. El esfuerzo de uno beneficia a otros. El constructivismo social reconoce que somos seres sociales, aprendemos en pares o en grupos. Se aprende en pluralidad. Por otro lado, en el cognitivismo los medios de aprendizaje son instrumentos para desarrollar capacidades y valores.
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Aprender significa comprender. El trabajo cooperativo tiene como meta, lograr la comprensión de los conceptos mediante la interacción entre pares. La pluralidad de los miembros de los grupos ayudan a cada estudiante a entender y clarificar los conceptos. La globalización y la tecnología han revolucionado la forma en que aprendemos. Ambas yuxtapuestas establecen nuevas conexiones de comunicación y aprendizaje. George Siemens, exponente del conectivismo, describe el conocimiento de esta época, como un patrón particular de relaciones. Consiguientemente, el aprendizaje acontece cuando se crean nuevas conexiones y patrones. El estudiante desarrolla habilidades para manejar los patrones (redes) existentes. Es decir, es inevitable la necesidad de aprender a cómo establecer las conexiones para abrir el aprendizaje (Quintana, 2011). El trabajo cooperativo le proporciona al estudiante la oportunidad de establecer o mejorar conexiones. La estrategia se puede organizar de muchos modos diferentes, abriendo una diversificación de puertas que conducen al aprendizaje.
Conclusión El trabajo cooperativo es parte de la forma en que vivimos y nos relacionamos, y desarrolla actitudes de tolerancia y colaboración en el estudiante. Es un de los instrumentos para lidiar con la inclusión y el acomodo razonable. Planificar, supervisar 9
y realimentar son elementos importantes para el ĂŠxito del trabajo cooperativo en el aula.
Referencias Chin-Minhsiung (2010). Identification of dysfunctional cooperative learning teams based on atudents' academic achievement. Journal Of Engineering Education, 99(1), 45-54.
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Concejo de Castilla y León (2004). El trabajo cooperativo una clave educativa. Documento de Trabajo. Valladolid, España: Movimiento de Renovación Pedagógica. Coria, M., Pino, C., & Toro, G. (2007). Aprendizaje cooperativo y desarrollo del autoconcepto en estudiantes chilenos. Revista De Pedagogía, 28(81), 13-41. Moreno A. V. Quesada Pallares, M, & Pineda Herrero, P. (2010). El grupo de trabajo como método innovador de formación del profesorado para potenciar la transferencia del aprendizaje. Revista Española De Pedagogía, (246), 281-295. Moriña Diez, A. (2011). Aprendizaje cooperativo para una educación inclusiva: desarrollo del programa PAC en un aula de Educación Primaria. Estudios sobre Educación. 1, 199-216. Pixabay (2014). Imágenes gratis de dominio público. Recuperado de http://pixabay.com/ Quintana, J. (2010). Teorías del aprendizaje Parte 1. [Presentación en power point]. Recuperado de http://www.slideshare.net/saberes/teorias-aprendizajei Quintana, J. (2011). Teorías del aprendizaje Parte 2. [Presentación en power point]. Recuperado de http://www.slideshare.net/blueistar/teorias-aprendizaje-b Real Academia Española( 2014). Cooperar. Recuperado de http://lema.rae. es/drae/?val=cooperar Serrano, J.M. (1996). El aprendizaje cooperativo. Psicología de la Instrucción I. Variables y procesos básicos. Madrid: Editorial Síntesis, S.A. Tagxedo (2013). Trabajo cooperativo. Recuperado de http://www.tagxedo.com/app.html
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