Objetivos
El Marco Común Europeo de Referencia (MCER) establece la interacción como una competencia que es necesario desarrollar para que los estudiantes puedan convertirse en “actores sociales”. De hecho, la interacción está en la base de la vida cotidiana y es primordial que los estudiantes la desarrollen en el aula para fomentar eficazmente la comunicación en el país del idioma estudiado.
Las tarjetas de este juego de rol están dirigidas a estudiantes de varios niveles de aprendizaje lingüístico: del nivel A1 al nivel B2 (MCER). Estas tarjetas permiten al/a la docente estimular y comprobar la interacción oral durante las clases curriculares o extracurriculares (por ejemplo en la preparación para los exámenes de certificación lingüística) y ofrecen a los estudiantes la oportunidad de ponerse a prueba en situaciones reales, pero con cierta pauta guiada.
En las tarjetas se simulan situaciones reales a través de juegos de rol que siguen la regla de la improvisación. Igual que en una conversación, cuando la persona A habla no sabe con exactitud qué dira la persona B; y en una conversación más amplia, A y B no saben exactamente qué dirá la persona C. El uso de este recurso didáctico permite practicar la espontaneidad de la interacción oral y la corrección de la expresión lingüística.
Contenido
La caja contiene 75 tarjetas que corresponden a 36 situaciones: 33 se desarrollan en 2 tarjetas para parejas de estudiantes y 3 de ellas implican a grupos de 3 estudiantes.
En la parte delantera de cada tarjeta hay un guion que debe seguir cada estudiante para desarrollar eficazmente la interacción. En la parte trasera hay algunos documentos semiauténticos para ofrecer el contenido realista necesario para el diálogo (por ejemplo, las tarjetas de la situación En el restaurante ofrecen un menú con platos típicos, ingredientes y precios).
Un recuadro a pie de página de cada tarjeta contiene elementos léxicos y funciones comunicativas para enriquecer el contenido y facilitar una posible expansión del diálogo más allá del guion proporcionado.
Modalidad de uso
El/La docente puede utilizar las tarjetas al completar una unidad didáctica o al final de la clase, para comprobar la adquisición de las funciones comunicativas o para estimular al grupo de clase con una actividad lúdica, entretenida y lingüísticamente importante.
Tanto la elección de las situaciones como la distribución de los roles debe respetar el nivel lingüístico de cada estudiante. Así es como las actividades implicarán a los estudiantes en primera persona y estimularán su sentido de reto sin generarles ansiedad, porque mantienen una coherencia con las competencias y los conocimientos que se tienen.
¿Cómo trabajar con este juego de rol? Tras haber escogido e introducido la situación, el/la docente reparte las tarjetas entre los estudiantes que deben simular por turnos la interacción y les pide que:
• lean el guion (parte delantera de la tarjeta);
• miren atentamente el documento semiauténtico (parte trasera de la tarjeta) donde hallarán los elementos necesarios que deben tenerse en cuenta para que la interacción salga bien;
• observen el cuadro a pie de página que presenta el léxico o las funciones comunicativas útiles para que los estudiantes preparen el juego de rol;
• anoten el tiempo del que disponen para preparar su rol;
• actúen espontáneamente según su inspiración, si tienen un buen nivel lingüístico;
• interpreten la situación ante la clase.
Las actividades de interacción oral permiten representar situaciones de comunicación verosímiles y no deberían ser objeto de valoración. De este modo, el filtro afectivo se reduce y los
estudiantes se sienten más motivados para “actuar” en un clima de confianza, sin barreras emotivas que dificulten el aprendizaje. Por ejemplo, el/la docente puede utilizar las tablas que permiten observar la gestualidad, el uso de expresiones y de léxico adecuado para la situación sin poner en evidencia la corrección de la pronunciación.
En un nivel de aprendizaje más avanzado, los demás estudiantes que asisten a la escena representada pueden intervenir al final para destacar los comportamientos socioculturales que se dan y proponer algunas alternativas para la interacción, teniendo en cuenta no solo la esfera lingüística, sino sobre todo la esfera sociocultural. El/La docente puede ampliar y diversificar el uso de estas tarjetas a través de:
• la inversión de los roles, actividades que inciden especialmente en la función cultural y social del juego de rol (comportamientos adecuados a la situación);
• la creación de una escenografía apta a la situación;
• la interacción-escena cómica, en la que los estudiantes interactúan más caricaturesca;
• la representación de la situación a la vez entre varias parejas de estudiantes, sin la necesidad de presentarse al público-clase (en este caso se pueden fotocopiar las tarjetas para uso exclusivo didáctivo en la propia clase).