ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA. Catedrático: Arq. Ernesto Mota Tovar Alumna: Elizabeth Martínez González. Matricula: 2703 Grupo: 1211
Modernidad.
Concepto de arquitectura moderna o arquitectura contemporánea es entendida como algo estilístico, se caracterizó por la simplificación de las formas, la ausencia de ornamento y la renuncia consciente a la composición clásica, que fue sustituida por una estética con referencias a la distintas tendencias del denominado arte moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo, futurismo, etc.). Sobre todo, el uso de los nuevos materiales como el acero y el concreto armado, así como la aplicación de las tecnologías asociadas, el hecho determinante que cambió para siempre la manera de proyectar y construir los edificios o los espacios para la vida y la actividad humana.
La jalousie, collage de1914 del espa単ol Juan Gris.
Torre Einstein. Erich Mendelsohn. Potsdam, 1920 -1924 Expresionismo
La Jalousie, Collage (1914) Juan Gris Cubismo
Vanguardias.
Vanguardias históricas, una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX que buscaban innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido; exploraban la relación entre arte y vida, y buscaban reinventar el arte confrontando movimientos artísticos anteriores. Diferentes ismos (futurismo, dadaísmo, cubismo, construc tivismo, ultraísmo, surrealismo, etc.), diversas corrientes vanguardistas con diferentes fundamentos estéticos, aunque con denominadores comunes: La lucha contra las tradiciones, procurando el ejercicio de la libertad individual y la innovación; Audacia y libertad de la forma, y El carácter experimental y la rapidez con que se suceden las propuestas, unas tras otras.
Formas Ăşnicas de la continuidad en el espacio Bronce de Umberto Bocciono 1913 Futurismo.
Afiche dadaista Theo van Doesburg.
Neovanguardias. A partir del momento en que se incorpora la relación entre Europa y Estados Unidos en la definición de un nuevo arte, y del agotamiento de los modelos vanguardistas de principios del siglo XX, la historia del arte debe describir un nuevo escenario que será marcado por el final de la II Guerra Mundial en la mitad del siglo. La idea de “neovanguardia” surge para describir esa situación artística de la posguerra bajo nuevas condiciones políticas y sociales. En el arte de posguerra plantear la cuestión de la repetición es plantear la cuestión de la neovanguardia, un agrupamiento no muy compacto de artistas norteamericanos y europeos occidentales de los años cincuenta y sesenta que retomaron los procedimientos vanguardistas de los años diez y veinte como el collage y el ensamblaje, la pintura monocroma y la escultura construida.
Modernidad y Vanguardias.
A partir del siglo XVII va generándose la razón critica, la conciencia histórica y la idea del progreso humano y científico. Desaparece un mundo que se había basado en la transmisión de la tradición y surge otro que permite la aparición del autor original en la búsqueda del progreso y la ruptura. Sectores de la burguesía mas metropolitana y renovadora, promocionaron la técnica de las vanguardias, confiando en el progreso inmediato y rápido, promovieron la ruptura de las convenciones en aras de la originalidad.
Palacio Farnesio Antonio de Sangallo el Joven
Santa Mar铆a de la Consolaci贸n. Cola di Manteuccio de Caprarola. 1508
Contradicciones de las vanguardias.
“Originalidad” y “Reproductibilidad”, son totalmente contradictorios: o se pone énfasis en el carácter original e innovador de la obra o se hace en su capacidad de repetición. “Originalidad” y “Novedad”: la originalidad remite a los orígenes, a una sustancia arcaica que se recupera, en cambio novedad significa ruptura, búsqueda de lo que no tiene antecedentes.
Principios formales básicos. A pesar de su gran diversidad las creaciones de las vanguardias artísticas y arquitectónicas destacan por unos principios formales básicos: Falta de jerarquía y de centro, abstracción y carácter antirreferencial, reacción contra la tradición, utilización de mallas geométricas, mecanismos compositivos basados en el collage, búsqueda de formas dinámicas y transparentes, inspiración libre en el universo de la maquina.
En la década de 1950 se construyen dos edificios emblemáticos y totalmente opuestos en su concepción de modernidad.
Edificio Seagram Nueva york, 1950-1958 Mies van der Rohe
La torre Valasca Milán 1950-1958 Equipo BBPR
La necesidad de las vanguardias. Mas allá de la ansia por la novedad y el consiguiente enfrentamiento con los gustos de una parte de la sociedad, existe otra característica definitoria de las vanguardias; buscar respuestas a las nuevas necesidades. Neovanguardias son aquellos movimientos que recuperan el culto a lo nuevo y a lo extraño y que intentan superar los condicionamientos de la tradición y de las convenciones. En la arquitectura y el diseño industrial de la década de 1960 aparecen antecedentes de estas neovanguardias en grupos britanicos como Archigram, italianos como Archizoom, Superestudio, UFO, 9999 o Strum, o estadounmidenses como SITE, que se expandieron en terrenos diversos, colindantes con el High Tech, el arte pop, el arte conceptual y diseño radical.
Caracterización de las neovanguardias arquitectónicas Vanguardia. El esfuerzo laborioso por construir su propio universo formal, su propio lenguaje, en parte con referencias al circulo del arte y la arquitectura de las vanguardias pero también en parte con la ambición de crear algo nuevo e inédito.
Neovanguardia. No existe ninguna referencia historicista, solo se reconoce un universo “la estricta modernidad” y todos los referentes son electrónicos y artificiales.
De la consistencia, la fuerza y la eficacia, se ha pasado a la ligereza, la transparencia, la inteligencia y la densidad de informaci贸n.
Centre Georges Pompidou, en Paris. Renzo Piano y Richard Rogers
Torre de telecomunicaciones de Collserola en Barcelona. Norman Foster.
Resumen.
A partir del siglo XVII va generándose la razón critica, la conciencia histórica y la idea del progreso humano y científico. Desaparece un mundo que se había basado en la transmisión de la tradición y surge otro que permite la aparición del autor original en la búsqueda del progreso y la ruptura. Si en la sociedad tradicional el clero y la nobleza eran los clientes de los artistas, la sociedad moderna vera la aparición del artista individual que intenta crear para un mercado anónimo, sin el condicionante de un cliente concreto. Sectores de la burguesía mas metropolitana y renovadora, promocionaron la técnica de las vanguardias, confiando en el progreso inmediato y rápido, promovieron la ruptura de las convenciones en aras de la originalidad. CONTRADICCIONES DE LAS VANGUARDIAS: uno de los elementos característicos del arte de vanguardia de principios del siglo XX, tal como lo identifico Walter Benjamin, fue el ethos de la reproducción mecánica, el factor primordial de la manipulación de toda obra en aras a su reproducción en serie y a su representación dentro de los medios de comunicación. CRISIS DE LAS VANGUARDIAS Y PARADOJAS DE LA MODERNIDAD: este mecanismo de búsqueda constante de la originalidad y la novedad sufrió una crisis entre la década de 1940 y 1970. esta crisis era expresión de una situación general de descredito del racionalismo en el proyecto moderno.
Con el fáustico culto a la originalidad y con el uso de una metáfora militar de avance y conquista, hoy en día poco simpática, las vanguardias comportan generalmente una actitud de hostigamiento al espectador, que se traduce en un elitismo que convierte la obra en exclusiva y difícil. Y al romper con los códigos establecidos se elimina su posibilidad de comunicación. LA NECESIDAD DE LAS VANGUARDIAS: las vanguardias de las ultimas décadas se diferencian claramente de aquellas de la década de 1920, si las vanguardias ya clásicas tendían a la exclusión y a la selección, las actuales prefieren la inclusión y la contaminación, si la de principios de siglo creían que se podía establecer un nuevo orden en el mundo de las formas industriales, ahora lo que fascina es el profundo desorden y fragmentación de las metrópolis, la proliferación de formas y materiales y el inabarcable pluralismo cultural; si las vanguardias defendieron el funcionalismo, las neovanguardias arrancan de una posición antifuncionalista. En las neovanguardias arquitectónicas se reproduce la dualidad de posiciones que ya se expresaba a principios de siglo. Por una parte, la tendencia a la máxima abstracción y a las formas geométricas puras, con todo lo que comporta de sistematicidad y recurrencia a un método que busca exponerse de manera didáctica. El espíritu vanguardista es consustancial al ser humano contemporáneo y a pesar de las crisis de la modernidad vuelven a resurgir estrategias innovadoras.
Caracterización de las neovanguardias arquitectónicas: si las vanguardias del periodo de entreguerras surgieron en un contexto de tensiones entre burguesía, tecnología y capitalismo, eclosionando en diversas metrópolis centroeuropeas, el contexto actual es el de las sociedades posindustriales , el mundo de la imagen y la idea global. Gracias a los nuevos sistemas de transmisión de información, las experiencias pueden ser promovidas tanto desde metrópolis muy diversas, como desde focos considerados periféricos. Estas nuevas condiciones encuentran reflejo en normas arquitectónicas en las que el mundo de la tecnología ya no obedezca a los patrones clásicos de la época industrial. De la consistencia, la fuerza y la eficacia, se ha pasado a la ligereza, la transparencia, la inteligencia y la densidad de información. Por otra parte, no predomina el purismo formal sino el mestizaje. Si las vanguardias se dedicaban a segregar, las neovanguardias, convencidas de que todas las culturas autenticas tienen raíces mestizas, se basa en la mezcla de referencias heterogéneas. El uso de la alta tecnología permite, a la vez, integrar elementos primitivos, etnológicos, artesanales o tradicionales. En la mayoría de propuestas neovanguardistas no existe ninguna referencia historicista. Si se recurre a algún hito siempre son los momentos fundacionales de las vanguardias del siglo XX. Solo se reconoce un universo – la estricta modernidad- y todos los referentes son eléctricos y artificiales.
Sigfried Giedion, promotor de la arquitectura moderna, escribía en 1932: “El tiempo de los movimientos de vanguardia se ha terminado. Ellos han ocupado casi todo el primer cuarto de este siglo y ya pocas ´células experimentales´ son hoy necesarias. Las imágenes del mundo, en sus elementos esenciales, ya han sido creadas”. Sin embargo el mecanismo de las vanguardias –con su voluntad de ruptura con la tradición, culto a la novedad y a la originalidad, exploración de nuevas formas abstractas adecuadas a los nuevos tiempos, ansia de trasgresión de los limites establecidos, recreación de las reproducciones mecánicas generadas por las nuevas tecnologías- vuelve a reaparecer como una necesidad permanente.