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Hablemos
SUPLEMENTO DOMINICAL ELLAS & ELLOS, 17 DE MARZO DE 2013
Educando en el
consumo responsable Globalmedia.com
n un mundo en el que el bombardeo mediático, los centros comerciales, las grandes superficies y la exageración que nos rodea, es todo un reto para nosotros como padres poder educar en el consumo responsable. No somos anárquicos, ni tampoco vamos en contra del sistema de libre mercado, pero no creemos en el consumo per sé. Creemos que debe existir un límite razonable entre lo que necesitamos y deseamos, y lo que nos hacen desear o necesitar. Es complicado, lo sé, pero es una decisión de vida que hemos tomado, y cada día tratamos de actuar en consecuencia.Y en mi caso muy particular, tiene que ver mucho con el gran impacto que me genera el consumo desmedido que se vive en Estados Unidos, y del cual fui testigo mientras viví allí y del cual sigo siendo testigo a través de mi madre y su esposo, "shopadicts" . Desde el pequeño al mayor, le hemos inculcado que no es necesario tener todo lo que se desea. Que al ver en la Tele un anuncio y creer desear ese juguete, no significa que tenga que poseerlo. Que por ejemplo, es una suerte que sus amigos tengan el juguete tal o el vídeo
juego x, ya que así el podrá jugar a cosas diferentes cuando va a sus casas. Y lo mismo estamos haciendo con el menor. De hecho, el menor tiene muchos más juguetes de los que tuvo su hermano, porque ha tenido la suerte de heredar muchos juguetes de los amigos de su hermano mayor, y es poco o nada lo que pide. Les hemos inculcado a no sentir envidia de las posesiones de los demás , sino a disfrutar de las propias y alegrarse de las ajenas... así por ejemplo, si el mayor recibe un regalo, su hermano se alegra... si, aunque sea difícil de creer, ha sido así... Será porque cuando vemos que a nuestros allegados les va bien, o han cambiado de coche, o han mejorado su casa, nosotros demostramos realmente una satisfacción y alegría por ellos, en lugar de andar con comentarios que suscitan o denotan envidia. El consumo responsable se inicia en casa, y se basa en dar un justo valor a las cosas. Son pequeños gestos, y creo que se podría fácilmente escribir todo una serie de posts, al respecto... pero voy a contarles solo algunas de las cosas que nosotros hacemos, como familia, que nos han ayudado a crear esa conciencia en nuestros hijos.
TIPS Limitar la exposición a la mediatización:
limitamos la visión de Tele, revistas y desde luego catálogos. Estos últimos son un modo de facilitar el consumo irresponsable, sobre todo ante las navidades y cumpleaños. Desde luego que facilitan la vida a quienes no saben que puedan querer o desear sus hijos, pero hay un ejercicio de observación que resulta mucho más entretenido y que aporta además cercanía con los niños, basta observar cuales son las cosas que más le apasionan, para poder saber hacia dónde dirigir los regalos.
Comprar solo lo necesario en casa: La compra
diaria es un espejo de cómo somos ante el consumo. Si en casa sobra comida, se daña, se caduca, entonces no estamos actuando responsablemente, y los niños son esponjas y el espejo de lo que ven en casa. Al ir al supermercado es mejor siempre ir con las ideas claras de que se necesita, y procurar concentrar la compra en ello. Si vas con los niños y ven tu lista, entenderán que sólo se compra lo que se necesita.
Crear antes de comprar: Esto es aparte de todo
muy divertido. Los DYI (do it yourself) además si participan ellos, son una actividad más para hacer en familia. Por ejemplo, la foto es de un disfraz que quería el mayor de "BuzzLightyear", lo hicimos en una tarde; el se divirtió conmigo, y luego disfruto su disfraz al punto que ahora lo usa su hermano. Mensaje: las cosas las puedes hacer, no todo se tiene que comprar.
Reciclar y Reutilizar: aparte de servir para crear
antes de comprar, se pueden reutilizar muchas de las cosas haciéndoles pequeñas modificaciones o adaptándolas a lo que se esté usando en el momento; nosotros por ejemplo lo hacemos con nuestra ropa; no todas las estaciones cambiamos, y los niños heredan ropa, juguetes y libros entre sus primos y amigos, sólo por dar un ejemplo. Esto les hace entender que no todo se compra.
No es cierto que los niños pidan, es que el sistema está hecho para hacerlos pedir y así que si pueden lo hacen, pero nunca se sentirán frustrados si se les dan alternativas desde pequeños; si sienten que acumular cosas es muy importante desde pequeños, entonces será difícil que valoren, lo que no se puede comprar...