De noche no sólo aparecen gatos sino también vacas que están equivocadas, lobos que se salen de los cuentos, perros que son mesas, pájaros y caballos para irse lejos, cigarras que sueñan los sueños que les cuentan, amigos que se guardan lombrices y esconden cochinillas en sus pantalones. Cada uno de los poemas de Digo de noche un gato te llevará a un espacio donde el tiempo juega el juego de las palabras.