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a M l de María n Ilustrac
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A Juanpa, por los meopas de ida y vuelta y, sobre todo, por la amistad.
Dirección editorial Ana Laura Delgado Cuidado de la edición Sonia Zenteno Diseño Ana Laura Delgado Isa Yolanda Rodríguez © 2008. Ana Romero, por el texto © 2008. María del Mar Hernández, por las ilustraciones Primera edición D.R. © 2009. Ediciones El Naranjo, S. A. de C. V. Cerrada Nicolás Bravo núm. 21-1, Col. San Jerónimo Lídice, 10200, México, D. F. Tel. 56 52 19 74 elnaranjo@edicioneselnaranjo.com.mx www.edicioneselnaranjo.com.mx ISBN 978-607-7661-06-1 Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin el permiso por escrito de los titulares de los derechos. Impreso en México • Printed in Mexico
Ana Romero ilustraciones
MarĂa del Mar HernĂĄndez
L o s t re n e s ¡Qué consuelo! Qué silbido tan de noche qué camino que se retuerce cuánta vida por llegar. Los trenes… ojalás allá lejanos avanzan tras la ventana sólo un salto una vista de reojo sólo un salto y aquel mundo que acontece se repinta desde fuera se trastoca en un adentro tú pone patas para arriba tú tú pasa fuera corre lejos tú tú tú
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Corren ellos con su calma engalopada vías con prisa y sus palitos alineados que se crecen a las ruedas y hacen señas al pasar luego duermen y no creas que son durmientes son soñantes de sueños que se remedan a sí mismos no están hechos son los trenes que los forjan al andar. Los trenes ¡qué congoja! ida vuelta una espiral.
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Si los tomas no los sueltes que en los trenes no hay boletos si los compras no te sirven ยกnadie dijo de monedas! usa el verso y esas otras maravillas pincha el viento que te envuelve sรณlo un salto y estรกs listo para entrar.
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L o s t re n e s q u e n o e x i s t e n esperan que los inventes toma un compás y haz las llantas que te queden redonditas coge el vapor que te sobró hoy en la mañana amásalo en bolitas ponlo luego a reposar. Las máquinas son sencillas al carbón nada le falta si acaso una pizca tuya de esas que arden de un soplido ¡llama al aire de tu boca! que el tren ya quiere silbar. Ahora falta alguna hoguera tú la enciendes luego el fuego no se va.
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Para niños lectores Los trenes de este libro corren con su calma engalopada y son vida por llegar. Toma un compás e inventa el tren que no existe; encuentra el tren del tiempo escondido en los relojes; escucha el silbato de los trenes de juguete; deja atrás a los serios de atar con el tren de la risa; disfrázate de arcoíris con el tren de la lluvia; sorbe tus lágrimas y deja pasar al tren del llanto o, si prefieres, súbete al tren de los sueños, verás que ya no te querrás bajar.
ISBN 978-607-7661-06-1
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9 786077 661061