6 de noviembre de 2016
VENTANA ABIERTA
AÑO 22
...QUE EL PAPA FRANCISCO PROPUSO EN LA MISA DE TODOS LOS SANTOS:
Bienaventurados los que miran a los ojos a los descartados y marginados mostrándoles cercanía
El «otro» terrorismo
V
Bienaventurados los que soportan con fe los males que otros les infligen y perdonan de corazón. Bienaventurados los que protegen y cuidan la casa común
Bienaventurados los que reconocen a Dios en cada persona y luchan para que otros también lo descubran
Bienaventurados los que renuncian al propio bienestar por el bien de otros
Bienaventurados los que rezan y trabajan por la plena comunión de los cristianos
PUNTO DE MIRA
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Aleteia en El Observador Papa Francisco y luteranos firman declaración conjunta Páginas 8
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LAS SEIS «NUEVAS BIENAVENTURANZAS»
Por Jaime Septién
iaje del Papa a Suecia. Como lo hizo en 1989 San Juan Pablo II. Entonces estaba muy bien. Ahora está pésimo. ¿Cómo se atreve Francisco a ir a rendirle pleitesía a Lutero a los 500 años de la Reforma? En una entrevista publicada en la revista La Civiltá Cattolica, el Papa Francisco responde a sus críticos, sin aludirlos, por qué da ese paso: «A mí me viene decir solo una palabra: acercarme (…) La cercanía hace bien a todos, la distancia, sin embargo, nos hace enfermar». Sucede que al acercarnos al otro, a los otros, nos entra el miedo. Y cuando tenemos miedo, o vemos que alguien como Francisco hace lo que nuestra cobardía nos impide hacer, nos convertimos en otros terroristas: «Describo el vicio de las murmuraciones y de los chismorreos como una forma de terrorismo», dice el Papa en la misma entrevista. «Acercarme»: ¡qué forma más sencilla de hablar de la unidad de los cristianos! Hombre, por supuesto que Lutero hizo muchas cosas que provocaron dolor y muerte. Dios lo perdone. Pero, para mirar adelante, hay que verle el lado bueno a las personas: aun a Lutero. Dos asuntos ve el Papa: uno, la Reforma. Porque la Iglesia siempre tiene que vivir en constante reforma. Dos, poner la Biblia en manos del pueblo. Pero no. Los del chismorreo y la murmuración siguen afincados en su «violencia profunda». Como todos los que practicamos ese mal arte. Y la Iglesia se estanca. Y las vocaciones decrecen. Y los templos se nos vacían…
No. 1113
PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA
El Observador de esta semana ha decidido hacer un especial sobre la situación de Venezuela y lo que puede pasar en otros países –incluyendo a México, por supuesto—si no somos capaces de «poner nuestras barbas a remojar». Desde luego, lo primero de todo es la solidaridad cristiana con un pueblo que sufre. Pero la solidaridad también bucea en la historia, en los hechos. Venezuela es el resultado del triunfo de la ideología sobre la realidad. Punto. Con todo el rigor periodístico del que somos capaces, damos al lector un panorama completo de por qué, dónde, cómo y cuándo se perdió este país que pudo y puede llegar a ser un coloso de América Latina.
Desde luego, también tomamos en cuenta la participación del Papa Francisco y las posibilidades
de que el conflicto se arregle mediante esta intermediación. Y los esfuerzos de la Iglesia católica venezolana, que no se calla y que ha exigido a oposición y gobierno sentarse a dialogar, antes que sea demasiado tarde. Pero la advertencia está dada: esto es lo que
puede pasar con el populismo, sea de derecha o de izquierda, o de centro. «Cuando veas las barbas de tu vecino cortar…». México, Brasil, Argentina, los otros «tres grandes» de Latinoamérica, no están exentos de caer en esta tentación de poner la idea por encima de la realidad. Y hacer de la idea una ideología; es decir un mecanismo de
poder sin contexto. Quien tenga oídos, que oiga.