OPINIÓN
Tergiversar las palabras de Francisco
11 de junio de 2017
E
n los últimos días, todos los medios se han hecho cadena para difundir una denuncia por presunto encubrimiento hecha al cardenal Rivera Carrera. Sin erigirme como juez ni entrar en la polémica, sí quiero mostrar que, tras los reiterados esfuerzos del Papa Francisco, siguiendo la línea de sus antecesores san Juan Pablo II y Benedicto XVI, para combatir en todos los niveles de la Iglesia el abuso sexual de menores, la Iglesia católica de México tiene un compromiso firme en contra de esta acción criminal. El pasado 4 de abril se celebró la Primera Jornada de Oración por las
AÑO 22
Por Marcelo López Cambronero PAG. 18
No. 1144
PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA
VENTANA ABIERTA Jaime Septién Llorar el pecado, pedir perdón Víctimas de Abuso Sexual. Guiados por la frase del Papa Francisco «La Iglesia llora con amargura este pecado y pide perdón», los organizadores propusieron que «en este tiempo de conversión, como Iglesia, pidamos perdón por todos los abusos cometidos contra los menores». El encuentro se efectuó en la
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TEMA DE LA SEMANA
elobservadorenlinea.com
PAGS. 2-5
LA IGLESIA PIDE PERDÓN
Universidad Pontificia y la parte central la tuvo el obispo Alfonso Miranda, secretario de la CEM, quien señaló que los niños abusados sexualmente por sacerdotes y religiosos son como «mártires de nuestra época (…) víctimas de una estructura clerical con síntomas desbordantes de poder». Para el obispo, algunos miembros
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de la Iglesia han sido «espectadores silenciosos» y han incurrido en «el ocultamiento y la complicidad» en los casos denunciados de abusos sexuales realizados por sacerdotes en contra de menores. La Iglesia, dijo, asume «la vergüenza que la sociedad siente» y pidió tener claro «que toda la labor de la Iglesia no vale tanto como dañar a una criatura», por lo que se debe «dar la cara a las familias de las víctimas, a ellos mismos, a toda la sociedad, sin alteraciones, sin huidas, sino con toda la responsabilidad». Una Iglesia humilde pide perdón desde el corazón y jamás mete el polvo debajo de la alfombra. Jamás.
en
El Observador
Víctima de abuso: El Papa me miró en silencio y con lágrimas en los ojos me abrazó PAG. 6
tema de la semana
LA IGLESIA PIDE PERDÓN 11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 2
1963
1964
1965
1983
1983
Pablo VI a las confesiones cristianas separadas de la Iglesia católica.
Concilio Vaticano II, por los católicos que han contribuido en la división de la Iglesia.
En la Declaración sobre la libertad religiosa, por la responsabilidad en el anti-judaísmo.
Juan Pablo II, por errores y abusos cometidos durante la Inquisición.
Juan Pablo II, por los cristianos que han oprimido, perseguido o matado al prójimo.
La Iglesia se disculpa por los pecados de sus hijos 2017
Francisco a Ruanda, por algunos sacerdotes y religiosos que participaron en el genocidio.
2017 Francisco, por el caso de algunos sacerdotes pedófilos.
2016 Francisco dice que la Iglesia debe pedir perdón a homosexuales, pobres, mujeres y niños explotados laboralmente.
2015 Francisco, a los miembros de la religión de los valdenses.
2015
El pasado 29 de mayo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, siguiendo las recomendaciones la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Canadá, acudió al Vaticano a pedirle a Francisco que visite la nación para pedir perdón a los indígenas por «por el papel de la Iglesia en el abuso espiritual, cultural, emocional, físico y sexual» que sufrieron en sus escuelas a finales del siglo XIX. En realidad la Iglesia ya lo ha hecho. Y, en general, ¿cuántas veces la Iglesia —que no es pecadora sino santa (ver pág. 3)— ha pedido perdón por los pecados de sus hijos? Más de cien. Aquí mencionamos sólo algunas de ellas.
2010 Benedicto XVI, de nuevo por los casos de pederastia de algunos sacerdotes.
Juan Pablo II, por abusos cometidos por misioneros en Canadá contra indígenas.
1986 Juan Pablo II, por odios y persecuciones contra los judíos en todos los tiempos.
1992 Juan Pablo II, por los errores en el caso (no en el mito) de Galileo.
Entre 1980 y 1996 Juan Pablo II ya llevaba
94 peticiones de perdón
1990 Juan Pablo II, por los cristianos que esclavizaron a los negros.
y reconocimiento de errores históricos cometidos por cristianos católicos. Pero las disculpas que más atención acapararon en el mundo fueron las que pidió la Iglesia en el Jubileo del Año 2000
1992 Juan Pablo II, por errores y malentendidos en el caso de Galileo.
1994 La Jornada del Perdón
Francisco a los indígenas de Bolivia, por crímenes contra ellos en la conquista de América.
1984
Dentro del Jubileo del Año 2000, Juan Pablo II convocó la Jornada del Perdón, que tuvo lugar el 12 de marzo. En ella la Iglesia pidió perdón por varias de las acciones pecaminosas cometidas por hijos suyos en la historia: 1. Por las culpas de hombres de Iglesia que han recurrido a métodos no evangélicos para defender la verdad. 2. Por los pecados que han dividido a los cristianos. 3. Por atropellos que se han cometido contra los judíos. 4. Por comportamientos contra el amor, la
paz, los derechos de los pueblos y el respeto de las culturas y de las religiones. 5. Por los pecados contra la dignidad de las mujeres, las razas, las etnias y contra el género humano en general. 6. Por los pecados que afectan a los derechos fundamentales de las personas.
Juan Pablo II, por los colonizadores de América que maltrataron a los indígenas.
1995 Juan Pablo II a las mujeres, por los cristianos que las han tenido y tratado como inferiores.
2008
2000
1996
1996
1996
1995
Benedicto XVI, por los casos de pederastia perpetrados por algunos sacerdotes.
Juan Pablo II, durante la Jornada del Perdón, por significativos pecados históricos.
Juan Pablo II, por la participación de católicos en el genocidio de Ruanda.
Juan Pablo II, por los cristianos participantes en las guerrillas marxistas.
Juan Pablo II, por la oposición insuficiente de clero y seglares a regímenes totalitarios.
Juan Pablo II, por los católicos que participaron en las guerras de religión contra no católicos.
tema de la semana
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LA IGLESIA PIDE PERDÓN 11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 3
«¡Perdonemos y pidamos perdón!» esús enseñó a sus discípulos: «Si perdonan a los hombres sus ofensas, el Padre celestial también los perdonará a ustedes» (Mt 6, 14).
► Jesús pide al ofensor ir a reconciliarse con quien tenga algo contra él (cfr. Mt 5, 23-24).
Perdonar es una característica irrenunciable del cristianismo. Y también pedir perdón: «Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad» (I Jn 1, 9).
► Pero incluso tam-
bién llama a la persona ofendida a dar el primer paso respecto a su ofensor, cancelando la ofensa mediante el perdón ofrecido «de corazón» (cfr. Mt 18,35; Mc 11,25), consciente de ser ella misma pecadora ante Dios.
De aquí surgió que, en diversas ocasiones, especialmente durante el pontificado de Juan Pablo II, la Iglesia pidiera perdón por el anti-testimonio dado por algunos sus hijos a lo largo de los siglos.
El caso canadiense
A raíz de esto se ha vuelto frecuente, casi una moda, exigir que una y otra vez la Iglesia pida perdón «por sus pecados». El caso más reciente es el protagonizado por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que visitó la Santa Sede para pedir que Francisco vaya a aquella nación a pedir perdón «por el papel de la Iglesia» en el abuso de indígenas en escuelas residenciales en los siglos XIX y XX. Se trata de un episodio en el que el gobierno de aquella época —no una religión—, para incorporar a los aborígenes a la cultura anglosajona y lograr la desaparición de las reservas territoriales indígenas, separó de sus padres por la fuerza a unos 150 mil niños metiéndolos en las escuelas residenciales, donde perdían su idioma, cultura e identidad indígena. Fue «un genocidio cultural», ha sentenciado la Comisión de Verdad y Reconciliación de Canadá. Las escuelas residenciales eran financiadas por el gobierno federal, pero gran parte de ellas eran administradas por agrupaciones religiosas: anglicanas, unificadas, presbiterianas, metodistas y católicas. Y, siguiendo los parámetros «educativos» generalizados de la época, hubo maltratos. También bullying: algunos internos mayores sometían a otros más débiles, forzándolos a realizar actos sexuales, según denuncia la Comisión. También reporta que en las escuelas residenciales había hambre y desnutrición; y que ahí fallecieron unos 6 mil niños por accidentes o enfermedades, como en la epidemia de influenza de 1918-19. Casi la mitad de todas las muertes se debió a la tuberculosis, y sólo hacia 1950, con la invención de un tratamiento médico efectivo, las defunciones por dicha causa desaparecieron.
¡Iglesia culpable!
Tras la petición de Trudeau a Francisco han aparecido infinidad de notas en internet acusando a la Iglesia católica —y no al gobierno ni tampoco a las otras religiones que administraron escuelas residenciales— de ser la responsable del destino de
esos 150 mil niños indígenas canadienses, de abusar sexualmente de ellos, del «asesinato» de 6 mil, y de que el objetivo eclesiástico era «matar al indio en el niño», incluso mediante el uso «de torturas»; todo esto a pesar de que el informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación de Canadá no hace tales señalamientos.
Iglesia santa, no pecadora
Además, el hecho de que los Papas, o los obispos, o las conferencias episcopales hayan pedido perdón en más de una vez sobre este y otros casos lamentables de la historia, ha reforzado en algunas personas la idea de «la culpa» de la Iglesia.
Sin embargo, el Credo afirma: «Creo en la Iglesia, que es una, santa...» (cfr. Ef 5, 25-27). La respuesta a las confusiones teológicas la dio san Juan Pablo II, en el marco del Gran Jubileo del Año 2000. Él hizo este llamado: «¡Perdonemos y pidamos perdón!», e indicó que es necesaria «una comprensión y aplicación correctas de la auténtica petición de perdón, fundada en la responsabilidad objetiva que une a los cristianos, en cuanto miembros del Cuerpo místico, y que impulsa a los fieles de hoy a reconocer, además de sus culpas propias, las de los cristianos de ayer, a la luz de un cuidadoso discernimiento histórico y teológico». Para ello instauró una comisión teológica internacional, la cual produjo el documento eclesiástico «Memoria y reconciliación: la Iglesia y las culpas del pasado», en el que se explica que «la Iglesia es santa,
aun comprendiendo en su seno a los pecadores, ya que ella no posee otra vida sino la de la Gracia»; pero «la Iglesia santa advierte el deber de lamentar profundamente las debilidades de tantos hijos suyos». San Juan Pablo II, en las más de cien peticiones de perdón que realizó a título de Iglesia, fue claro en referirse no a «los pecados de la Iglesia», porque no los tiene, sino a «los pecados de algunos hijos de la Iglesia». Benedicto XVI, cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, también aclaró que es incorrecta la difundidísima idea de que «la Iglesia es santa y pecadora». No, la Iglesia no es pecadora, pecadores son sus miembros.
LO QUE IMPLICA EL PERDÓN
Tomando en cuenta la etimología de la palabra perdonar (per indica una acción completa y total, mientras que donare es regalar), su significado original es «regalar definitivamente un acreedor al deudor aquello que le debía». Dar un perdón es disculpar, o sea «quitar la culpa», lo que implica que el que perdona renuncia a vengarse, y a partir de ese momento opta por no tener en cuenta la ofensa en el futuro. Los reclamos reiterados a la Iglesia para que continúe pidiendo perdón por pecados de su hijos por los que ya antes se había disculpado es señal de que, hasta el momento, los ofendidos todavía no han perdonado. Pero, aunque prácticamente nadie le ha pedido perdón a la Iglesia por las muchas ofensas y crímenes cometidos contra ella, la Esposa de Cristo sigue dispuesta a reiterar sus disculpas a fin de sanar relaciones y, sobre todo, corazones. D. R. G. B.
► El objetivo de la Iglesia, cuando pide perdón por los pecados de sus hijos, es la «purificación de la memoria», que es un proceso de valoración renovada del pasado, capaz de incidir en el presente, ya que los pecados pasados pueden hacen sentir todavía su peso y permanecen como posibles tentaciones en la actualidad. ► En cuestiones de perdonar o de pedir perdón, hay que evitar la perpetuación de imágenes negativas del otro, a fin de producir frutos de liberación, de reconciliación y de alegría para todos los implicados. ► En el actual contexto cultural, para que la purificación de la memoria tenga efectos en la sociedad, debe implicar un compromiso común a creyentes y no creyentes. Con información de «Memoria y reconciliación: la Iglesia y las culpas del pasado»
tema de la semana
LA IGLESIA PIDE PERDÓN 11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 4
Historia o mito: ¿De qué ha pedido la Iglesia perdón? La Iglesia no teme a la verdad histórica, y debe estar dispuesta a reconocer las equivocaciones de sus hijos. Pero debe ser propensa a desconfiar de los juicios generalizados de absolución o de condena respecto a las diversas épocas históricas. Ella no debe caer en una apologética que pretenda justificar todos los actos erróneos de sus hijos, pero también debe evitar una culpabilización indebida que se base en la atribución de responsabilidades insostenibles desde el punto de vista histórico. Es decir, la Iglesia no puede pedir perdón por pecados inventados, porque faltaría a la verdad. Por ello es necesario que la Iglesia, antes de un acto de petición de perdón, se informe de un modo exacto acerca de lo ocurrido indagando con los historiadores, a fin de tener el mejor acceso posible a los acontecimientos, costumbres y mentalidades en el momento en que ocurrieron los hechos. Lo que en la mentalidad actual puede considerarse un atropello, pudo no serlo en el pasado, o viceversa. Al final la Iglesia tiene que integrar el juicio histórico con el juicio teológico, a fin de descubrir las verdaderas responsabilidades de los sujetos involucrados, y sin dejarse motivar únicamente por intereses actuales. La responsabilidad objetiva, que se refiere al valor moral de un acto en sí mismo en cuanto que es bueno o malo, continúa en la historia; pero la responsabilidad subjetiva, o conciencia individual de que era bueno o malo lo que se hacía, acaba con la muerte de sus autores. Información de «Memoria y reconciliación: la Iglesia y las culpas del pasado»
Los siguientes tres ejemplos permiten constatar que suele haber bastante diferencia entre los acontecimientos históricos y los ficticios.
¿Y sin embargo se mueve?
Eppur si muove («y sin embargo se mueve») es una frase que, se dice, pronunció Galileo Galilei después de que la Inquisición lo declarara hereje en 1633 por descubrir y afirmar que la Tierra se movía alrededor del sol (heliocentrismo). Y, de hecho, esto se ha enseñado en las escuelas de casi todo el mundo, queriéndose demostrar de paso que el caso Galilei es prueba del «oscurantismo» de la Edad Media y de la Iglesia. También se ha enseñado que Galileo pronunció la citada frase tras que fuera torturado, o mientras se le encerraba en un inmundo calabozo o, más aún, mientras moría quemado vivo en la hoguera. Pero nada de lo dicho hasta aquí es histórico sino un popular mito. Para empezar, la teoría heliocentrista la lanzó Copérnico, sin ningún problema, más de cien años antes. Y fue el periodista Giuseppe Baretti quien inventó en Londres, en 1757, el «y sin embargo se mueve» en boca de Galileo. En cuanto a Galileo (1564-1642), no vivió en la Edad Media sino en el Renacimiento; y ni fue encarcelado ni torturado: murió de muerte natural en la buena casa en que
vivía. Su castigo no lo obligaba a alejarse de la ciencia, sino que consistió en rezar siete salmos penitenciales una vez por semana durante tres años. A Galileo la Iglesia nunca lo declaró hereje —tampoco al heliocentrismo— ; pero de lo que sí fue culpable fue de los engaños que utilizó para conseguir que su libro «Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo» se publicara con licencia eclesiástica, por desobediencia, y por justificar el heliocentrismo desde el punto de vista religioso haciendo interpretaciones de la Biblia, al tiempo que, arrogante, se burlaba del Papa y de todos los que no estaban de acuerdo con su pensamiento. Para colmo, en el juicio Galileo negó ser un defensor del heliocentrismo. Así, al no querer reconocer su error, el tribunal debía proceder con dureza; pero no fue así, debido a la intercesión de algunos poderosos. Además, el Papa nunca firmó sentencia alguna contra Galileo, sino que siempre se las averiguó para favorecerlo. En 1992, la disculpa que emitio el Papa Juan Pablo II sobre el fallo contra Galileo fue por «un error resultante de una trágica incomprensión mutua».
La quema de brujas
E
l 12 marzo de 2000 el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los errores cometidos por algunos de los hijos de la Iglesia mientras pretendían la defensa de la fe usando intimidación y violencia en la Inquisición. El común de la gente — gracias al trabajo tenaz que en este sentido se han encargado de realizar los enemigos de la Iglesia— asocia la Inquisición con «millones» de personas torturadas hasta la muerte con ayuda de las máquinas más macabras jamás inventadas, o bien muriendo en la hoguera, tal como se observa en grabados antiguos. Lo que no se les dice es que la Inquisición católica se instauró en el siglo XIII, mientras que la mayoría de las representaciones sobre ella comenzaron a aparecer hasta finales del siglo XVII, siendo reali-
zadas precisamente por sus enemigos. Por ejemplo, los grabados del francés Bernard Picart, del siglo XVIII, se inspiraron en una tradición europea sobre la pena capital —teatro del horror— que nada tenía que ver con la Inquisición. Picart imitó dichas imágenes añadiendo elementos que volvió clásicos: un inquisidor sentado, un cura y un escriba en presencia de varios individuos torturados a la vez. La realidad histórica —reconocida por historiadores no católicos— es que en los varios siglos de la Inquisición sólo un 2% de los acusados fue torturado. Por supuesto, nadie debió serlo, tampoco condenado a la muerte. Las cifras reales son las siguientes: hubo unas 50 mil personas denunciadas, de las cuales el 1.9% fueron juzgadas, y mil 346 quemadas vivas por ser «herejes contu-
maces». Sumando otras clases de muertes derivadas de las acciones de la Inquisición católica se calcula que los ajusticiados por el tribunal fueron unos 5 mil, aunque otros cálculos suponen que podrían ascender hasta 7 mil. En el caso particular de la Nueva España, también se acostumbra inflar los números de forma escandalosa. Sin embargo, con rigor histórico se sabe que el Santo Oficio en México condenó a muerte a 40 personas. Por otro lado, es poco conocido que la Europa protestante tenía sus propias Inquisiciones, y que en ellas se procesaba sobre todo a las «brujas». Fueron ejecutadas entre 40 mil y 60 mil; el mayor número en Alemania, con 25 mil víctimas. Eso no quita que en países católicos también hubiera acusaciones de brujería: la Inquisición católica dio muerte a 500 brujas sumando a todas las que procesó en España, Portugal e Italia.
Asesinos católicos, héroes católicos
E
l genocidio de Ruanda fue un intento de exterminio de la población tutsi por parte de los hutus extremistas, que en ese entonces gobernaban aquel país de 40% de católicos. Comenzó en abril de 1994, y en apenas tres meses fueron asesinadas, casi todas a machetazos, cerca de un millón de personas, sobre todo tutsis, pero también hutus moderados. Entre los ejecutores no sólo había soldados, sino numerosa población civil, mucha de ella católica; pero incluso unos pocos presbíteros y monjas, que ya han sido procesados por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda. El Papa Francisco, el 20 de marzo de 2017, imploró «de nuevo por el perdón de Dios por los pecados y ausencia de la Iglesia y sus miembros, entre ellos sacerdotes y hombres y mujeres religiosos que sucumbieron al odio y la violencia, traicionando su propia misión evangélica». Las religiosas, sacerdotes y hasta obispos señalados de participar o hasta «organizar» el genocidio suman docenas; sólo que la gran mayoría de las acusaciones han sido falsas, por lo que fueron absueltos. Hay sacerdotes que ocultaron en sus parroquias a cientos de tutsis que huían de la masacre; pero los hutus entraron y comenzaron a matar, y algunos presbíteros, petrificados de terror, se quedaron callados sin hacer ya nada; y a causa de tal inmovilidad se les acusó de «complicidad». El gobierno de Ruanda no desaprovecha ninguna ocasión para acusar a la Iglesia católica de haber participado en el genocidio. Lo que no dice es que gran parte de las víctimas eran católicas, y que entre el clero, las religiosas y los seglares hubo muchos que fueron verdaderos héroes al defender con su propia vida a los tutsis. Un sacerdote de Butare, padre Joseph Ngomanzugu, pudo documentar la muerte violenta de 200 consagrados (entre ellos 70 seminaristas) durante el genocidio de 1994, lo que es una cifra muy alta.
tema de la semana
LA IGLESIA PIDE PERDÓN 11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 5
...y Francisco pidió perdón a los indígenas
L
Por Gilberto Hernández García |
a mañana del 15 de febrero de 2016, más de 100 mil personas, la mayoría indígenas de las comunidades tzeltal, tzotzil, chol, tojolabal y zoque, seguían con atención la homilía que pronunciaba el Papa Francisco en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Ahí, el sostenido reclamo de los pueblos autóctonos sobre la violación a sus culturas y sus lenguas tuvo respuesta por parte del Papa Francisco: «Perdón, perdón, hermanos», dijo con voz sentida. Francisco reconoció cómo «de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad». Denunció la manera en que «algunos han
considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza!». Y después exhortó: «Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, perdón, hermanos. El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes».
Palabras y signos con el «corazón lleno de flores»
El Papa argentino no sólo hizo una exhortación, sino que su mensaje estuvo acompañado de signos alentadores: la liturgia de ese día se expresó en tzeltal, tzotzil y chol.
Además, ese mismo día hizo público y entregó un decreto por el cual autoriza el uso de las lenguas indígenas en la liturgia
católica. De esta manera quedó saldada, de manera oficial, una cuenta pendiente que la Iglesia tenía con los pueblos indígenas de México. Luego de este acto, representantes de las comunidades indígenas agradecieron al Pontífice por permitirles mantener sus lenguas, así como por autorizar nuevamente el servicio del diaconado permanente indígena, con su propia cultura, con los propios signos de cada uno de los pueblos de hombres y mujeres indígenas: «Gracias por haber aprobado el uso en la liturgia y el ritual de la Misa en nuestros idiomas, pues así podemos comprender y escuchar lo que Dios nos quiere comunicar y hablarle cada cual en nuestra propia lengua».
Repercusiones y retos
A más de un año de la petición de perdón del Papa, hay mucho qué avanzar,
desde la Iglesia, en el reconocimiento del lugar que ocupa la experiencia indígena en la fe católica; pero, al mismo tiempo, impulsar y acompañar las luchas en la defensa y promoción de sus derechos humanos más fundamentales, como el acceso a la salud, al trabajo digno y el respeto de su territorio y forma cultural de vida. «Ellos sintieron que les alentó mucho, porque sentir el desprecio todavía y que el Papa diga 'ustedes son importantes, sus sabidurías valen mucho, sus culturas son importantes en la Iglesia, en la sociedad', eso les alentó mucho su corazón, […] les trajo lo más importante que ellos necesitaban: decir 'ustedes valen, ustedes son importantes, no pierdan todo lo que son en todo lo compositivo'; hay cosas negativas, pero eso no se puede sostener», expresó recientemente Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de Las Casas, al recordar aquel encuentro entre Francisco y los indígenas.
Queridos hermanos y hermanas:
E
l modo de rezar de Jesús atraía la atención de sus discípulos y un día le pidieron que les enseñase cómo hacerlo. Él les enseñó el «Padre Nuestro», la oración cristiana por excelencia. En la sencilla invocación «Padre» se resume todo el misterio de nuestra
oración. Con Jesús podemos llamar a Dios: «Abba», que es un término que muestra confianza y cercanía, y que podríamos traducir por «papá». Dios es nuestro «papá», y llamarlo así nos pone en estrecha relación con él, como un niño que se siente amado y protegido por su padre.
Jesús en la parábola del padre misericordioso nos presenta a Dios como un Padre bueno. No actúa al modo humano, sino a la manera divina, «amando» de forma diferente. Cuando el hijo pródigo vuelve a casa, después de haber derrochado todos sus bienes, el padre sale a recibirlo y no le aplica criterios de justicia humana, sino que lo perdona y lo abraza, mostrándole cuánto ha sentido su ausencia. Este es el misterio insondable de Dios que no puede dejar de amar a sus hijos. Esta certeza es la base de nuestra esperanza.
(Mensaje en la Audiencia General del Santo Padre Francisco en la Plaza de San Pedro el miércoles 7 de junio de 2017)
en
El Observador
PÁGINA 6 EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD
14 de septiembre 11 de juniodede2014 2017// AÑO AÑO20, 22,No. No.1144 1001
VÍCTIMA DE ABUSO:
El Papa me miró en silencio, en lágrimas y me abrazó Gestó inédito del Pontífice que firma el prefacio de un libro escrito por una víctima abusada por sacerdote pederasta
Por Ary Waldir Ramos Díaz
«Nos encontramos hace dos años. Me preguntó: ¿De dónde sacaba la fuerza, el espíritu misionero? No estaba satisfecho de la respuesta. Al final le he dicho: Padre, he sido violado por un sacerdote. Me ha mirado en silencio, con las lágrimas en los ojos y me ha abrazado», dijo a Repubblica.it, Daniel Pittet, 57 años, suizo, víctima en su infancia de un sacerdote pederasta durante cuatro años. El Obispo de Roma firmó el prefacio del libro: «Lo perdono, padre», escrito por Pittet, ahí se pregunta: «¿Cómo puede un sacerdote, al servicio de Cristo y de su Iglesia, llegar a provocar tanto mal?».
¿Cómo puede (el sacerdote) haber consagrado su vida para conducir a los niños a Dios, y acabar, en cambio, devorándolos en eso que he llamado «un sacrificio diabólico», que destruye tanto a la víctima como la vida de la Iglesia?, añadió. Francisco dice de Pittet: «su sufrimiento me afectó mucho». En el libro, el hombre, el niño de ayer y la víctima de abusos, enseña el perdón y la esperanza
cristiana. Pittet conoció a Francisco por su ardor como misionero. El Papa no sabía la historia de dolor que había detrás de tanta esperanza. En el prefacio, el Papa cuenta como conoció a «Daniel en el Vaticano en 2015, en ocasión del Año de la Vida Consagrada. Quería difundir a gran escala el libro titulado Amar es darlo todo, que reunía los testimonios de religiosos y religiosas, de sacerdotes y consagrados. «No me podía imaginar que este hombre entusiasta y apasionado de Cristo
fuera una víctima de abusos por parte de un sacerdote. Sin embargo, esto fue lo que me contó, y su sufrimiento me afectó mucho. Vi una vez más los daños espantosos provocados por los abusos sexuales y el largo y doloroso camino que espera a las víctimas». En el prologo, Francisco reiteró que actuará con «severidad extrema con los sacerdotes» que cometan abusos a menores y contra los obispos o cardenales que les protejan. «Algunas víctimas han llegado hasta el suicidio. Estos muertos pesan en mi corazón, en mi conciencia y en la de toda la Iglesia. A sus familias ofrezco mis sentimientos de amor y de dolor y, humildemente, pido perdón», escribe Francisco El Papa reconoce el gran esfuerzo de Pittet, la secuela cristiana de salir de ese dolor para abrazar la esperanza de seguir adelante y seguir en pie. «Para quien ha sido víctima de un pederasta es difícil contar lo que ha sufrido, describir los traumas que todavía persisten a distancia de años. Por este motivo el testimonio de Daniel Pittet es necesario, precioso y valiente». «Decidió encontrar a su agresor cuarenta años después, y ver en los ojos de ese hombre que lo hirió en lo profundo del alma. Y le tendió la mano. El niño
herido es hoy un hombre de pie, frágil pero de pie. Me sorprenden mucho sus palabras: «Muchas personas no logran comprender que yo no lo odie. Lo he perdonado y he construido mi vida sobre ese perdón». Pittet, casado, con seis hijos, en noviembre de 2016 se encontró con la persona que lo perturbaba después de 40 años. La antesala del perdón a su verdugo. El libro termina con la entrevista al fraile responsable de los abusos y que se aprovechó de su fragilidad; hijo de una madre deprimida y un padre ausente y violento que acuchilló a su esposa embarazada. «Estoy feliz de que otros puedan leer hoy su testimonio y descubrir hasta qué punto el mal puede entrar al corazón de un servidor de la Iglesia», añadió. Francisco, una vez más, denuncia y asegura su tolerancia cero en casos de abusos. «Se trata de una monstruosidad absoluta, de un pecado horrendo, radicalmente en contra de todo lo que Cristo nos enseña». En este sentido, indica que Jesús mismo era severo con «todos los que hacen daño a los niños»: «Pero si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en Mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar». (Mateo, 18, 6).
«Hemos declarado que es nuestro deber dar prueba de severidad extrema con los sacerdotes que traicionan su misión, y con su jerarquía, obispos o cardenales, que los hubieran protegido, como ya ha sucedido en el pasado», dijo recordando la carta apostólica Como una madre amorosa (4. 06.2016) que la Iglesia «debe cuidar y proteger con afecto particular a los más débiles e indefensos». «En la desgracia, Daniel Pittet pudo encontrar también otra cara de la Iglesia, y esto le permitió no perder la esperanza en los hombres ni en Dios», aseguró. El Papa agradece a Pittet por los testimonios que derriban «el muro del silencio que sofocaba los escándalos y los sufrimientos, arrojan luz sobre una terrible zona de sombra en la vida de la Iglesia».
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PÁGINA 7 EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD
14 de septiembre 11 de juniodede2014 2017// AÑO AÑO20, 22,No. No.1144 1001
La mujer que inspiró el Nobel de la Paz Bertha von Suttner se enfrentó a las armas con su letra e hizo cambiar de parecer al descubridor de la dinamita POR ADRIANA BELLO
E
n un mundo tan convulsionado donde la palabra paz es una demanda diaria, es importante recordar a esos íconos de la resistencia pacífica que con sus acciones no violentas pero contundentes lograron, en su momento, cambiar el mundo y seguir inspirando a miles de personas hoy en día.
Por supuesto, nombres como Gandhi, Nelson Mandela, Dalái Lama o Martin Luther King son los primeros que vienen -con razón- a la mente, pero hubo una mujer que no sólo fue la primera en ganarse el Nobel de la Paz en 1905 (y la cuarta persona en hacerlo) sino la que, además, inspiró la creación de dicho reconocimiento: Bertha von Suttner. Su padre era uno de los militares más prominentes de Viena, aunque nunca lo llegó a conocer porque falleció poco tiempo después de su nacimiento. Siendo muy joven, tuvo que buscar trabajo como institutriz porque el vicio por el juego de su madre acabó con la fortuna familiar. Fue así como llegó a casa del barón Karl von Suttner, donde conoció y se enamoró de Arthur Gundaccar von Suttner, siete años menor que ella, por lo cual fue despedida.
Bertha von Suttner murió a causa de un cáncer en 1914. Entonces llegó un nuevo trabajo: ser secretaria del empresario Alfred Nobel en París, quien, irónicamente, era fabricante de armas y fue el descubridor de la dinamita. Ella sólo trabajó un par de semanas con él porque luego se casó en secreto con von Suttner, quien fue desheredado y por eso tuvieron que huir al Cáucaso (concretamente a Georgia), donde ella se convirtió en profesora, escritora y activista del pacifismo tras estallar el conflicto ruso-turco. Sin embargo, su amistad con Nobel duraría toda su vida y solían intercambiar correspondencia. Los von Suttner hicieron las paces con la familia, recuperaron su estatus y regresaron a Viena. Bertha entonces se pudo dedicar a su pasión por escribir, siendo el pacifismo su tema central; de hecho, su novela ¡Abajo las armas! (1889), que relata el
sufrimiento de una mujer que pierde dos maridos en la guerra, se ha convertido en un ícono literario de este movimiento.
Durante toda su vida defendió la paz a nivel mundial, alegando que era como una fuerte roca que resistía ante las olas de la violencia, haciendo un llamado a los grandes líderes, sobre todo de Europa, de no seguir cultivando el patriotismo bélico y encontrar soluciones sin un conflicto armado.
Por supuesto, también siempre compartió estas ideas e informó de sus acciones a su amigo Nobel, a quien lejos de atacarlo o insultarlo por su condición de fabricante de armas, trató de persuadirlo y lograr que se uniera a la lucha pacífica. Incluso, se dice que fue ella quien le propuso la idea de crear una especie de reconocimiento por quienes luchaban por la paz y él le contestó: «Convénceme». Evidentemente lo hizo. Quizá no tuvo toda la influencia que ella hubiera deseado en él, pero sí la tuvo. Nobel, también agobiado por la destrucción que habían causado algunas de sus invenciones por como habían sido utilizadas, destinó la mayor parte de su inmensa fortuna a la creación de un premio que reconociera a aquellas personas que han dedicado su vida a la paz, la ciencia y la literatura.
¡Abajo las armas! La novela pacifista de Bertha von Suttner. Bertha von Suttner murió a causa de un cáncer en 1914, dos meses antes de que estallara la Primera Guerra Mundial, conflicto del cual ya ella había hecho una advertencia en una conferencia en La Haya en 1907. Hoy, quienes leen sus libros y escritos se contagian de su positivismo pero también de su razonada crítica. Era una fiel creyente del cambio y de cómo, sin importar qué tan adversas sean las circunstancias, es posible cambiar el rumbo de los hechos si hay voluntad, convicción y esfuerzo para hacerlo.
PUNTO DE VISTA
TRIPAS DE FRAILE
11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
POR mons. MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN
Tomás de Híjar Ornelas, Pbro.
La tradición de pactar... Un principio básico de una democracia sana es el diálogo abierto y la transparencia.
N
Peter Fenn
o se ha llegado el día en el que los actuales representantes del liberalismo mexicano den un gesto de mínima humildad a propósito de lo que pasó luego de imponerse a rajatabla entre nosotros un proyecto de Estado que engulló a la nación mexicana durante la segunda mitad del siglo XIX. ¿Y quiénes lo son? Todos los que de alguna forma están relacionados con la concepción de Estado impuesta a sangre y fuego de 1857 a nuestros días. Podemos presumir que una decisión de esa naturaleza no tendrán la iniciativa de promoverla el gobierno y sus satélites, pero sí los investigadores y académicos que de forma independiente y crítica se han ido ocupando del tema últimamente, sin bien, apoyándose en un método sincrónico, el que trata los hechos en el estado en que están al tiempo del análisis, no de su evolución en el tiempo. Quienes, buscando una explicación de lo que pasó al respecto en los antiguos dominios de España en América a partir de 1810, se han ocupado en extenso en buscar la raíz de los «liberalismos» en esta parte del mundo, los dividen en dos grados: radicales y moderados, en tres o cuatro generaciones. En la primera generación, que va de 1821 a 1831, figuran exaltados tales como Lorenzo de Zavala, que hizo cuanto pudo para que la América Septentrional española se fusionara con la Unión Americana y más aplaudieron que lamentaron la pérdida del territorio patrio en 1849. Los liberales de la segunda generación, amparándose en la defensa de la libertad religiosa (¡!), hicieron lo posible por reducir la influencia de la Iglesia, el mayor obstáculo para la imposición de su proyecto de Estado-nación, al ámbito más evanescente, etéreo y fútil, el de las sacristías. A estos, les dio por desterrar de la vida social (educación superior y la asistencia humanitaria) a los clé-
rigos a cambio de promover la presencia de otras confesiones y cultos. Los de la tercera generación fueron más allá, pues tolerando la religiosidad de los mexicanos como un dato de hecho, la combatieron cuanto les fue posible, considerándola nociva, perniciosa y retardataria, aplicando sus principios no desde el diálogo y la razón, sino desde la violencia legal y barbárica. Los de ahora, adheridos a la cuarta generación, son los neoliberales que encabezan el Estado moderno, que se cae a pedazos y no atinan a poner remedio a su desmoronamiento ni tienen una opción distinta a la de seguir propulsando un individualismo de corte consumista, vacío de sustento y con muy pocas opciones para los que recibirán de sus manos la nada aliñada situación de corruptelas y cinismo que se han apoderado de aquello tan preciado para los liberales de hace dos siglos: el Estado de Derecho.
Y bien, no obstante todo lo ocurrido en México, casi por un milagro los fieles laicos siguen conservando un nivel de compromiso y simpatía con la Iglesia desaparecido hace mucho entre los herederos de la antigua cristiandad europea, donde los católicos y su impacto en la vida pública van en imparable declive. Ahora bien, para promover el liderazgo de los fieles laicos en México será necesario, como lo pide el Papa Francisco, no clericalizarlos más, lo cual implica renunciar a la nada democrática ni transparente tradición de pactar, usada por los señores obispos durante los largos y felices años del anticlericalismo gobiernista y del modus vivendi con el callismo. ¿Hay conciencia de ello en el Episcopado? Esperemos con ansias que sí.
El Observador de la actualidad/página 8
OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO
La habitación en el cielo
C
omo todos los grandes personajes bíblicos, también Jesús pronuncia un grande discurso de despedida, a manera de testamento. Tiene lugar durante la última Cena y san Juan lo recoge en su Evangelio. Como sucede en toda despedida, los sentimientos son de tristeza y de desconcierto en vistas al futuro. Jesús serena el corazón de sus discípulos y les hace una promesa consoladora: «No se inquieten. Crean en Dios y crean en Mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se los habría dicho, porque voy a prepararles un lugar… para que donde Yo esté estén también ustedes» (Juan 14,1s). Les anuncia también que su destino es participar de la misma gloria que Él va a recibir del Padre. Así, también ellos serán uno con el Padre y con Jesús. Con estas sencillas palabras e imágenes familiares Jesús revela uno de los más grandes misterios que aquejan a la humanidad: nuestro destino después de la muerte. Tomemos dos ejemplos.
En el capítulo XI de la Odisea narra Homero el descenso de su héroe al Hades, o región de los muertos. Cava una fosa, derrama allí leche, miel, agua y negra sangre de animales degollados. Invoca al adivino Tiresias como guía defensora y comienza a entrevistarse con las «cabezas sin bríos» en medio de multitud de hombres, mujeres, guerreros y reyes sumergidos todos en un «clamor horroroso». Todos se apresuran a chupar la sangre derramada y él tiene que apartarlos con su daga, inclusive a su propia madre, quien murió de pena llorando por su prolongada ausencia. Constata Odiseo la trágica suerte de todos los héroes de
la guerra troyana y, tras escuchar su «chillido horroroso», huye «presa de lívido miedo». Así pensaban los cultos griegos. En su Filosofía Nahuatl, el doctor León Portilla dedica un capítulo a la «supervivencia en el más allá» entre los antiguos mexicanos. Sigue a Fray Bernardino de Sahagún, al cual remite siempre. Con él sólo recordemos «la primera de las moradas de los muertos, el Mictlan (lugar de los muertos) en nueve planos bajo tierra. Los difuntos tenían que superar numerosas pruebas, acompañados por el perrillo, incinerado con el cadáver. Después del noveno lugar de los muertos ‘se acababan y fenecían los difuntos’ (Sahagún)». Particular destino merecían quienes morían en cumplimiento de su deber, como los guerreros o las madres al dar a luz. Las posteriores especulaciones concluían todas ellas en el misterio. Observación valiosa del autor es que «el destino final está determinado, no precisamente por la conducta moral desarrollada en la vida, sino por el género de muerte con el que se abandona este mundo». No importaba cómo había vivido el difunto, sino cómo había fallecido. No había responsabilidad moral. Todavía hoy existe mayor interés en agradar al difunto, poniendo por ejemplo aguardiente en la ofrenda, que por cuidar la clase de vida que llevó, y en orar por él. Paganismo puro. El mensaje de Jesús es absolutamente distinto y contrario a estas supersticiones. Para Jesús, lo importante es creer en Él y guardar sus mandamientos: «Quien recibe y guarda mis mandamientos, ése me ama. Y el que me ama, será amado de mi Padre, y Yo lo amaré y me manifestaré a él». Y ora así: «Padre, quiero que los que me diste estén conmigo, donde Yo estoy; para que contemplen mi gloria, la que tú me diste». El destino final del cristiano es estar con Jesús y con el Padre, participando de su gloria. Es lo que llamamos la Gloria o el Cielo. Lo demás es fantasía.
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SER JOVEN
EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD/PÁGINA 9
El logo de la JMJ y sus significados
E
ste es el logotipo que han elegido entre los 103 que se presentaron para representar la JMJ de Panamá de 2019. Lo ha diseñado una estudiante de Arquitectura, de 22 años, Ambar Calvo. Dice que ha querido plasmar la ternura y la entrega de María. El diseño está lleno de significado. Aparece el Canal de Panamá como símbolo del camino que los peregrinos recorren hasta Jesús guiados
por María. También aparece la cruz del peregrino. Los puntos significan dos cosas: son la corona de la Virgen, pero también los peregrinos que van en camino hacia Dios. Al comenzar la Semana Santa, en Roma, muchos jóvenes de Panamá recibieron la Cruz de la JMJ. Fue el comienzo de un sinfín de preparativos de este evento mundial, que ahora también tiene logo.
Con información de romereports
El «Lobo»
El agente infiltrado en la ETA y la Virgen de Guadalupe Por su historia y valor, recibió la mejor medalla
Por Ana Paula Morales Martínez @apmorales4
En este libro quedó plasmada la historia de Mikel Lejarza, alias «Lobo», un joven vasco sin formación política que se convirtió en el primer topo que los servicios secretos españoles lograron colocar en el comité ejecutivo de ETA.
H
ace unos años vivía en Madrid, en un Colegio Mayor del Opus Dei llamado Somosierra. En él vivíamos setenta chicas de varias partes de España y algunas extranjeras. Ese era mi caso, era una mexicanita en Madrid estudiando su carrera universitaria. Viviendo en el Colegio Mayor (residencia de estudiantes) teníamos todo tipo de actividades culturales, y teníamos invitados especiales.
Una vez tuvimos una tertulia con un agente del Servicio Central de Documentación (centro de inteligencia) conocido así en la época del franquismo. Su nombre era Mikel Lejarza, alias el «Lobo». Fue invitado por la periodista Pilar Urbano. Ella fue la primera en realizar una biografía sobre la Reina Sofía de primera mano. El agente «Lobo» estuvo infiltrado en la ETA, en los años 70. Su apodo dentro del grupo terrorista español fue el de «Gorka» y logró infiltrarse hasta la cúpula del grupo. Gracias a él lograron meter en prisión a varios jefes, y algunos incluso fueron fusilados. Causando esto protestas en varios países europeos. Al ser descubierto «Lobo» por parte de la ETA, le pusieron precio a su cabeza e inundaron las calles de España con su foto diciendo «Se busca». Se dará recompensa.
Una Virgen, de este estilo, recibió Lejarza de regalo.
Muchos años después se hizo una película y un libro. Lejarza contó que estuvo mucho tiempo viviendo en México escondiéndose de los terroristas etarras. Tuvo que hacerse hasta cirugía plástica en la cara y vive bajo una identidad falsa. Al final de la plática, nos comentó que
nunca había recibido ni medallas ni reconocimientos por todas sus misiones, porque además estuvo por Marruecos y Medio Oriente, pero su aventura más popular fue la del grupo ETA, ya que logró poder infiltrarse hasta con los máximos responsables de la infraestructura de esta organización terrorista.
Al terminar la tertulia, de pronto me vino a la mente mi Virgen de Guadalupe elaborada en pewter (N. del R. El pewter es una aleación de varios metales). Rápidamente subí a mi habitación y se la regalé. «Lobo» se emocionó. Tiempo después me envió su biografía firmada por él. Diciéndome que nunca había recibido una medalla ni condecoración alguna pero que yo se la había dado por medio de la Virgen de Guadalupe, la cual le hacía mucha falta. Alguna vez más volvió a mi residencia, y me comentaron algunas de las responsables que preguntó por mí, pues siempre recordaba aquella mexicanita que le regaló su Virgen de Guadalupe, y que esa chica se la había dado cuando más falta le hacía en su vida.
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ser joven
El Observador de la actualidad/página 10
El papel de los «retos» en redes sociales Con el boom de la interconexión y las redes sociales las barreras geográficas no existen
Por Mary Velázquez Dorantes
M
illones de personas acceden a las plataformas para posicionar modas, temas de agenda, situaciones políticas y sociales. Sin embargo, aunado a ello, también ha llegado la explosión de los «retos» que desafían a los adolescentes a cambiar pautas de comportamiento, a reaccionar intrépidamente, a ser «virales» para quienes miran. Algunos consideran que son actos de valentía, otros simplemente de diversión. Algunos han iniciado por altruismo social, otros simplemente para evaluar el nivel de riesgo que puede tener una persona. Los veteranos de la Segunda Guerra Mundial han expresado a medios de comunicación el hecho de no comprender por qué los jóvenes del siglo XXI exponen en muchas situaciones su vida sólo para ser parte de una red social.
Expertos en ética social señalan que aún no se descubre la importancia de la viralidad en redes sociales, mucho menos los estragos que puede ocasionar en un futuro a corto plazo cuando se habla de desafíos donde participan miles de adolescentes y jóvenes sin un sentido específico. Las redes, ¿buenas o malas? Los paradigmas para comprender a las nuevas generaciones no pueden partir de un punto maniqueo. No se entiende el surgimiento de una invención considerándolo bueno o malo, sino por el contrario, comprendiendo el uso que se le brinda a tal hecho. Las redes sociales se han vuelto parte de la vida cotidiana. Con ello han llegado situaciones donde millones de personas son capaces de verter un cubo de agua helada en su cuerpo y compartirlo en Facebook. Ttambién han llegado situaciones donde se reta a las jóvenes a medir su cintura con el ancho de una hoja tamaño carta, dejando muchas de las veces a un lado la respon-
A destacar ► El 2016 fue el año donde los videos virales tuvieron su despegue dentro de las redes sociales, donde la premisa básica es: yo lo hago, tú también. ► Expertos en ética social señalan que aún no se descubre la importancia de la viralidad en redes sociales. ► Las
llamadas modas de las redes sociales han demostrado que no se tiene límites, pero también han demostrado la falta de conciencia del individuo.
sabilidad de las publicaciones. Actualmente existen retos que sobrepasan la seguridad e integridad humana; tal es el caso del desafío de la ballena azul, quien ha arrasado mortalmente con los jóvenes, quienes durante 50 días realizan duelos que atentan contra la vida humana hasta llegar a la muerte.
U
Yo lo hago y tú también
no de los grandes factores de riesgo sobre estos retos radica en el poder de viralidad, la rapidez con la que una persona «contagia» a cientos para realizar actos. Algunos hechos humorísticos se propagan con una velocidad increíble. No obstante el hecho de
provocar valor en el otro, ha logrado que los retos en las redes sociales sean los protagonistas de una historia de conexiones. Estados Unidos, Australia e Inglaterra son los países con mayor potencialidad en redes sociales. El uso del celular es el parteaguas para formar parte de un reto;
¿Qué es el streaming?
E
s muy probable que, si tienes un celular inteligente, hayas formado parte del denominado streaming, que consiste en compartir un video en vivo, donde los usuarios pueden comentar sobre lo que estás transmitiendo. Este ha sido el iceberg de los retos en las redes sociales. La aplicación Periscope señaló que han consumido 110 años de video directo a través de ellos. El objetivo es tener seguidores que no pierdan de vista a quien desafía las altu-
ras, los hábitos alimenticios, las reglas sociales e incluso a quienes desafían a la muerte. Los retos suicidas también son parte del streaming; a partir de este año se han reportado más de 4 mil páginas donde los videos que suben son de contenido suicida. Las llamadas modas de las redes sociales han demostrado que no se tiene límites, pero también han demostrado la falta de conciencia del individuo. Algunos por aburrimien-
subir un video significa para muchos compartir la experiencia del momento, provocar a las audiencias y lograr que se comparta lo más pronto posible. El 2016 fue el año donde los videos virales tuvieron su despegue dentro de las redes sociales, donde la premisa básica es: yo lo hago, tú también. to, otros por ignorancia y muchos por falta de responsabilidad, lo cierto es que los adolescentes son vulnerables a sumarse cada día a un reto que aparece en el muro de su cuenta. No se han establecido consideraciones éticas para regular los retos o juegos de quienes incluso han transmitido en vivo su suicido desde una red social. Al mundo de las interconexiones le falta un rostro más seguro frente a lo que muchos consideran una diversión. Algunos corren los riegos pero cientos sólo observan el resultado.
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ser joven
El Observador de la actualidad/página 11
Diario del Padre Sergio
Jesús desea verte en el sagrario
D Mujer Maravilla Sinopsis
En la mítica Isla de Temiscira viven las amazonas, y entre ellas, la princesa Diana, quien desde pequeña se interesa en el arte del combate y desea ser la más poderosa de todas para combatir el mal, y llegado el momento, combatir a Ares, dios de la guerra. La vida cambia para Diana cuando Steve Trevor, un espía americano, estrella su avioneta en la isla y revela que el mundo exterior se encuentra inmerso en una guerra, que ha cobrado la vida de miles de personas. Diana lo toma como una señal y decide acompañar a Steve para luchar. Él tiene la misión de poner alto a la Dra. Maru, una malévola científica que ha creado un gas venenoso capaz de arrasar con la humanidad, mientras que Diana comprenderá la naturaleza humana al mismo tiempo de descubrir sus poderes y capacidades así como su sorprendente origen, todo a la par de poner fin a la guerra. En un contexto fantástico hay batallas entre humanos y seres extraordinarios, sugerencia de muertes. Resalta el valor de la humanidad, lealtad y amor.
variables de Calidad Presencia de valores
Creatividad Mensaje positivo
Densidad de Contenidos Violencia Conducta sexual Vicios y adicciones
Nota: Las películas que aquí aparecen no son recomendadas por El Observador. Con la información que proporcionamos, verlas queda al criterio DEL LECTOR.
Recuerda que eres obra de sus manos, Él se alegra con tu presencia
urante el par de semanas que estuve en Japón nunca descuidé mi celebración eucarística diaria, trataba de aprovecharla porque sabía que durante el día no tendría mucho tiempo de orar. Los días se iban muy rápido, entre la emoción de estar en un país tan lejano con costumbres tan diferentes, como saludar con reverencia, andar sin zapatos y la sorpresa de la comida, pescado crudo, mermelada, dulce de frijoles... además, tener un horario bien apretado y muchas cosas que hacer. Reconozco con tristeza que en todos esos días nunca me di tiempo por hacer una buena visita a Jesús Sacramentado; me limitaba a pasar por las capillas que encontraba y lo saludaba:
– Hola, mi buen Jesús, gracias por cuidarme, dame tu bendición para que todo salga bien.
Fue el último día, cuando tenía que regresar a México por la noche, que un hermano me preguntó:
– ¿Ya visitaste la catedral de Tokio?
Y es que, aunque estaba tan sólo a unas cuadras, no se me había ocurrido ir a visitarla, así que pensé que no me haría mal ir. Además, podría aprovechar para hacer una buena visita al sagrario para estar con Jesús; después de todo, en 20 días no había ido a conversar con Él tranquilamente.
La catedral de Tokio es como todo Japón, sobria e impresionante. Es una cruz que baja del Cielo y abre sus brazos para cobijar a sus parroquianos. Al llegar pregunté en dónde se encontraba el sagrario y me dirigí allí. Quedé asombrado por su calidez, era muy acogedor; afuera estaba todo congelado y lleno de nieve, pero adentro parecía que la suave presencia de nuestro Señor nos abrazaba con su amor. Me quite los zapatos, como es costumbre, y una religiosa muy amable me pidió que tomará un papelito. Los católicos japoneses acostumbran hacer unos papiros finamente enrollados con frases bíblicas o de santos.
Delante de Jesús le agradecí permitirme visitarlo, aunque con cierta culpa por haberme alejado esos días limitándome a la santa Misa:
- Amigo Jesús, por fin estoy aquí, había tardado en venir, pero sabes que te lle-
vaba presente y que agradezco tu compañía y protección. Sé que todo salió bien gracias a Ti.
Después de unos momentos de rodillas, me senté, desenrollé y leí mi papelito:
- «Me alegra tanto que vinieras a verme...» El corazón se me llenó de alegría, me sentía como el hijo pródigo que sólo después de hacer todas sus cosas regresó a su padre y fue recibido por él con los brazos abiertos y una gran sonrisa, y me reproché:
– Sergio, tu Padre Jesús te estaba esperando, y tú te hiciste el importante y ocupado… Él te ama, ¿no te has dado cuenta? ¿Por qué no viniste antes?
Me puse de rodillas y le agradecí sus palabras llenas de cariño y toda la paciencia que ha tenido a lo largo de mi vida. Más de alguna ocasión dejé pasar días o meses sin visitarlo, limitándome a cumplir con la Misa.
Cada que recuerdo ese día me lleno el alma de emoción. Me quedé allí con Jesús, sin hacer ni decir nada, sólo mirándolo y dejándome mirar. Desde ese día hago el esfuerzo por ir a visitarlo y es que cómo negarme si le «alegra tanto verme». Hermana/o, no cometas el mismo error que yo. No seas un hijo que deja a su padre solo en el sagrario. Aprovéchalo, date unos momentos durante el día. Visítalo, no importa que no sepas cómo orar o qué decirle. Él simplemente quiere verte, recuerda que eres obra de sus manos. Él se alegra con tu presencia, y cuando estés delante de Jesús Sacramentado pon mucha atención y fe, verás que te dirá: – «Me alegra tanto que vinieras a verme...»
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ser joven
«El único problema que Dios no puede solucionar es el que tratas de esconder» «Estuve en Jerusalén en una peregrinación con mi familia, y fui al Gólgota. Estuve ahí un rato a solas, donde la muerte murió. Pensaba eso: ‘Aquí la muerte murió’», ha reconocido Bono, el cantante de U2 en una serie de entrevista que ha concedido para hablar de los Salmos y de la fe cristiana. El irlandés reconoce que «la muerte ya no tiene poder sobre mí, como tenía a mis 14 años, cuando mi madre murió. Una parte de nuestra psicología está asentada sobre el miedo a la muerte. Dice la Escritura que ahora vemos como en un espejo pero entonces veremos cara a cara. Así que si sabes esto entonces la vida es más fácil. ¡No puedo esperar a verlo todo claro!». Bono ha participado en la serie de videos Bono & David Taylor: Beyond the Psalms, producidos por Fuller Theological Seminary, una institución evangélica con sede en California. Reconoce que «lo más difícil que lo salmos te piden es honestidad. Leo la Sagrada Escritura y me encuentro adúlteros, asesinos, egomaniacos… ¡como muchos de mis amigos! [risas]. Lo que
hace David al marido de Betsabé es increíble… Hay tanta oscuridad ahí. Pero la gracia y la redención es lo que se refleja en sus Salmos después. Están marcados por la honestidad. No necesitamos complacer a Dios de otra manera que no sea siendo brutalmente honestos. Esa es la raíz de nuestra relación con Dios. El único problema que Dios no puede solucionar es el que tratas de esconder».
Bono dice también que si hay algo que le hayan enseñado los Salmos es que «Dios escucha», y que a quienes no tengan experiencia en ellos les recomendaría el salmo 82: «Es un buen comienzo. Dice: ‘Defender al débil y al huérfano. Hacer justicia al humilde y al indigente. Liberar al débil y al pobre’. Esto no es caridad, esto es justicia». «’Defender al débil y al huérfano. Hacer justicia al humilde y al indigente. Liberar al débil y al pobre’. Esto no es caridad, esto es justicia»
Bono, vocalista de U2
El Observador de la actualidad/página 12
La esperanza cristiana en una Venezuela oprimida En este país los derechos humanos son violados, vendiendo al pueblo al igual que a Cristo, sólo por algunas monedas de plata
Por Angelo De Simone
«La paz comienza con una sonrisa», así nos indicó la madre Teresa de Calcuta en uno de sus grandes discursos como la gran promotora de la paz en un mundo donde reinaba la división y la discordia. Es imposible ser desesperanzados y estar desanimados cuando somos fieles creyentes de la paz y de las enseñanzas de Cristo. Es una paradoja bastante importante que día a día debemos analizar en nuestro examen de conciencia nocturno. Creer en la no violencia es similar a cuando estamos frente al espejo para asearnos y, por un instante, al ver la mirada penetrante de nuestros ojos, analizar: ¿Qué no está bien en mí? ¿Cómo puedo transformar mi vida para ser promotor de paz? Dentro de este contexto, como fieles creyentes de la paz y, en especial, mencionando casos tan especiales como el de Venezuela, cuya represión al pueblo es inhumana y donde los derechos humanos son violados, vendiendo al pueblo al igual que a Cristo, sólo por algunas monedas de plata, no debemos dejarnos llevar por la desesperanza, ya que mientras haya fe existirá la posibilidad de la paz y no de la violencia. Cuando las cosas van mal, cuando todo parece derrumbarse, cuando un país no avanza, es allí donde los guerreros de Cristo, los recios de espíritu, empiezan a activarse. No es necesario tener grandes músculos o capacidades físicas, sólo hace falta dejar que Dios convierta ese corazón de piedra y lo haga un corazón de carne. Cuando la noche está más oscura, siempre hay una luz que viene a iluminarnos. Ya es imposible callar la voz de la justicia en países como Venezuela. La no violencia y la paz exigen de todos responsabilidad; no obstante, cuando la represión viene de una autoridad mayor, esto se convierte en un totalitarismo opresor que no respeta el derecho de la vida y del progreso. Herma-
nos, es hora de actuar bajo la mirada de Cristo. La responsabilidad es de todos aquellos que dicen y sienten ser venezolanos, es ser el cambio que quiero ver en el mundo.
Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, durante la CVII Asamblea Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) afirmó: En la historia del país ningún gobierno había hecho sufrir tanto, por acción y omisión, al pueblo como el que ahora administra formalmente las funciones. El desabastecimiento dramático de alimentos y medicinas es la negación palpable de una economía sana. La inseguridad y la violencia incontrolada es la negación de la capacidad de gobernar con justicia y orden. La corrupción y la injusticia sistemática imperantes son la antítesis de la honestidad y la verdad. El control absoluto de las finanzas, del derecho a la libre expresión y la persecu-
ción contra la disidencia son la negación de la confianza, la libertad y el diálogo. Cabe preguntarnos entonces: ¿Qué hacer en medio de tantas dificultades y adversidades? Con orgullo me permito parafrasear a Santa Teresa de Calcuta en el discurso dado durante el recibimiento del premio nobel de la Paz: «Hay tanto sufrimiento, tanto odio, tanta miseria, y nosotros podemos empezar en casa con nuestra oración, con nuestro sacrificio, que implica acción. «El amor y la esperanza comienza en la semilla del hogar, y no es tanto cuánto hacemos, sino cuánto amor ponemos en las cosas que hacemos. Es a Dios Todopoderoso, no importa lo mucho que se haga, porque Él es infinito, sino cuánto amor ponemos en esa acción. Cuánto hacemos por Él en la persona a la que estamos sirviendo». Hermanos de todo el mundo, oren por Venezuela. Venezolanos, no pierdan la esperanza; el Señor Jesús nos da la paz en estos momentos de adversidad y es necesario salir adelante con la fuerza del Espíritu, para poder con la fortaleza que solo la da Dios, vencer el mal a fuerza de bien. PAZ Y BIEN PARA TODOS.
ESPECIAL
11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 13
¿Por qué la renuncia del cardenal Rivera vuelve locos a todos? El 6 de junio el cardenal arzobispo de México, Norberto Rivera Carrera, cumplió 75 años y, según lo marca el Código de Derecho Canónico, el purpurado está conminado a presentar su renuncia al Santo Padre. Es un procedimiento burocrático –diría incluso ordinario- pero por alguna razón son varios los interesados en apurar este evento que en principio detona la búsqueda de su sucesor.
Por Felipe MONROY @monroyfelipe
L
a cátedra arzobispal de la Ciudad de México siempre ha estado en la mira de los medios de comunicación, de los intelectuales y de no pocos sectores de gobierno. A muchos opinantes de temas religiosos parece no importarles las otras 92 diócesis de México y, mucho menos, los cientos y cientos de órdenes, congregaciones y asociaciones religiosas que realizan diferentes servicios en el país. Su obsesión con la sede primada responde a un lenguaje político que confunde el juego del poder con los ministerios encomendados a los obispos. Esa reflexión es primaria y simple: el titular de la Iglesia católica en la ciudad donde se concentra el poder político, económico, mediático y cultural de todo el país debe ser, al mismo tiempo, el representativo concentrado de toda la catolicidad de la nación. Y quizá aquellos que piensan de este modo no tienen del todo la culpa, porque así funcionó por muchos años: la prosapia, el preclaro linaje, el potencial administrativo y económico de una sede obispal merecía honores y distinciones al pastor quien, así acumulando títulos nobiliarios, pasaba de servidor a jerarca. Por ello, frente a la renuncia del arzobispo Norberto Rivera Carrera, más de uno quisiera ser el primer heraldo que pronuncie: «El Rey ha muerto. ¡Que viva el rey!» y desvelar al sucesor que tomará la sede de la Catedral Metropolitana de México. Sin embargo, a estos entusiastas hay que decirles que, además de no entender a la Iglesia católica, no han terminado de comprender lo que ha estado haciendo el pontificado de Francisco. Entonces ¿qué pasará con el arzobispo Rivera? ¿Cuándo será aceptada su renuncia y cuándo conoceremos a su sucesor? Empecemos con la renuncia. El cardenal Rivera presenta su renuncia por principio de orden pero la Santa Sede y el Papa valoran cada caso en particular. En la historia ha habido casos de obispos con más de cuatro años de «tiempo extra», esto se ha debido a dos fenómenos particulares: el primero es un periodo moderadamente racional («tiempo de gracia») para que el obispo vaya administrando su retiro, encuentre un espacio dónde vivir, deje en orden la casa y participe de cierto modo
en el proceso de la búsqueda de su sucesor. En ese punto ya se encuentra Norberto Rivera: solicitando informes del estado de las cosas en la Arquidiócesis de México que es una iglesia inmensa con ocho obispos auxiliares, 52 decanatos, más de 650 territorios parroquiales y más de mil 200 templos; un territorio donde convergen más de una docena de universidades católicas, cientos de conventos y cientos de servicios de caridad social como hospitales, albergues, comedores populares, refugios, etcétera. Y, por si fuera poco, el Santuario de Guadalupe con sus más de 20 millones de visitantes al año y que está bajo su jurisdicción. ¿Cuánto durará este tiempo para poner orden? Tres a cuatro meses más, aproximadamente. Sin embargo, hay un segundo fenómeno para que un obispo haga «tiempo extra» en la diócesis: la carencia de un claro sucesor o de un perfil adecuado para asumir una carga de esa naturaleza. Este es un tema casi tabú en México pues sería inimaginable que el segundo país del mundo con más católicos tuviera un déficit en
candidatos al solideo episcopal o al palio arzobispal. Pero hay que recordar que las más recientes sucesiones arzobispales en México indican que tanto la Nunciatura como la Santa Sede tienen una responsabilidad más difícil de lo que parece.
Así que, si Rivera Carrera goza de salud y tiene buen ánimo para continuar administrando la iglesia capitalina por algunos meses más, seguramente la Santa Sede no querrá urgir ni poner en predicamento al Papa ni a la Iglesia mexicana para encontrar un sucesor de inmediato. Y eso nos pone en el segundo tema: ¿Quién podría ser el próximo arzobispo primado de México? Volvamos al Papa Francisco y a su peculiar estilo de gobernar la Iglesia univer-
sal. Con los cardenalatos anunciados del pasado 21 de mayo quedó muy claro que para Bergoglio el birrete púrpura en realidad va por la persona y no por el abolengo ni el poderío de la ciudad que administra. Para Francisco, mientras más grande y compleja sea la diócesis representa más servicio y no más privilegios; más tierra de misión y menos principados; más sacrificios y menos «carrierismo eclesial». Es así que la monumental Arquidiócesis de México no sería precisamente «un premio» ni «la joya de la corona». De tal suerte que el sucesor de Rivera Carrera no necesariamente debe apuntar a un pastor de meteórica carrera entre los corrillos episcopales, sino a un perfil más modesto en la labranza al servicio de la grey, con muchas horas de calle y varios kilómetros en carretera a ras de suelo. Y todas esas historias suceden en esas 92 diócesis restantes que los analistas e intelectuales casi nunca miran y que casi siempre desdeñan, pero que seguro no pasan desapercibidas para el pontífice argentino.
PUNTO DE VISTA
11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
El Observador de la actualidad/página 14
Dilemas Éticos
Cómo ser un BUEN CIUDADANO Por Antonio MAZA PEREDA
Por Sergio Ibarra
Trump: ¿es pro-vida?
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Ama a tu... ¿vecino?
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arece el colmo de la fijación religiosa decir que una sociedad debe estar basada en la Caridad. Diga usted algo así, e inmediatamente le tacharán de radical, mocho, integrista y algunas cosas más. O, si son muy bondadosos, lo calificarán como místico o iluso. Pero si entendemos la Caridad en el amplísimo sentido que debe tener, es el fundamento esencial de la convivencia humana. Pero al término Caridad le damos una interpretación muy restringida. Para muchos la Caridad es sinónimo de limosna. Es caritativo quien es filántropo. Otros entienden la Caridad como una especie de amor espiritualizado, vago, como un sentimiento de benevolencia hacia todos los seres humanos y, por qué no, hasta hacia las mascotas y plantas. Podemos aceptar el concepto de amar a los enemigos, y de amar al prójimo mientras sea un ente lejano, abstracto. Pero… ¿amar al vecino? ¿Ese que hace fiesta cada fin de semana y, de paso, no me invita? ¿Al que no me devuelve el saludo? ¿El que tiene pésimo gusto y «acorrienta» la calle pintando su casa con colores chillantes y decorando la acera con figuras de yeso que ganó en una feria? ¿Que pone en su puerta la bandera de «las Chivas»? ¡De ninguna manera! No será mi enemigo, pero ¿amarlo? ¿A ese naco insoportable? Y las consecuencias se notan. Si me
pide de favor estacionarse en mi parte de la acera, le respondo con frialdad o le digo que en un rato me llega una visita. O si me dice que habrá que cortar el agua del condominio por una hora, para reparar una fuga que tiene, le pongo mala cara. Si se tarda en mover su coche en un semáforo, le sueno la bocina.
Aquí recordamos la frase de Jesús: «Cuando regrese el Hijo del Hombre, ¿creen que encontrará Caridad en la tierra?» y en otra parte dice, hablando de los últimos tiempos: «Por la abundancia de maldad, se enfriará la Caridad de muchos». Tal parece que a ratos está reflejando nuestra sociedad actual. O, al menos, la convivencia en mi cuadra. ¿Será que ya estamos en los últimos tiempos? Hay que dar un paso más. La mera tolerancia que hoy tanto nos predican, no basta. Para construir una sociedad decente, hay que hacer más. Mucho más. Amar a los enemigos, Hacer el bien a los que nos odian. Rezar por ellos. Y también amar a ese vecino latoso, a esa vecina que no para de hablar y es metiche. La Caridad se construye en los pequeños actos. Y también la Sociedad. En los pequeños detalles diarios, en lo cercano, lo inmediato, en lo cotidiano y concreto. ¿Es mucho pedir?
l pasado mes de enero, Trump, probado misógino, sorprendió con una orden ejecutiva que prohíbe el uso de dinero gubernamental para quienes practiquen o asesoren el aborto en el extranjero y a las ONG que lo promuevan. Expresó como inaceptable el retiro de un bebe antes de dar a luz. En el presente mes de Junio, Trump anunció la salida de la primera potencia mundial del Acuerdo de París. El segundo mayor emisor de gases contaminantes se retira del pacto firmado en 2015 por casi 200 países, que establece un calendario de reducción de las emisiones para reducir los efectos del cambio climático. Si nos preguntáramos: ¿cuáles son los tres valores más importantes? La vida, es muy probable, sería uno de ellos. Sin embargo, estos hechos muestran una contradicción. Resulta incomprensible se retire una financiación para practicas que faciliten el aborto, por una parte, y por la otra, se retire y violente un acuerdo internacional que busca tomar medidas para evitar acciones que continúen deteriorando el medio ambiente, una de las consecuencias de la vorágine industrializadora promovida por su país durante los últimos 150 años.
Proteger la vida es un valor que todo católico debe defender, reconociendo que nadie está exento de cometer fallas. Pero cuando eres el líder político con mayor influencia mundial, tienes una obligación permanente no solo con la Ética, sino con la Moral, de no engañar ni jugar con un valor fundamental. ¿Cuáles serían las verdaderas intenciones de reducir tal financiación?
PUNTO DE VISTA obras y razones
logías. Dejamos de actuar con solidaridad, nos movemos por consignas y olvidamos al ser humano de carne y hueso.
5.-. Esas tareas tan personales deben decidirse en oración, frente a Dios, con
Por Jorge E. Traslosheros jtraslos@unam.mx jorge.traslosheros@cisav.org
La Iglesia católica ante la crisis nacional
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os mexicanos estamos sumidos en una profunda crisis de humanidad. Así en los grandes acontecimientos, como en la vida cotidiana, sentimos el peso de la violencia, corrupción e impunidad. El pesimismo nos muerde con fiereza y las alternativas de solución parecen ausentarse. Los católicos no podemos pasar indiferentes. ¿Cómo colaborar a la solución de los problemas? Como laico del común, católico de a pie y ciudadano del montón, comparto algunas reflexiones.
1.- Cuando hablamos de la Iglesia católica nos referimos a dos realidades convergentes. Primera, la Iglesia somos todos los ca-
tólicos, tibios y comprometidos, racionales y apasionados, contemplativos y activistas, obispos, religiosos y laicos, todos. Segunda, los católicos somos mexicanos de pleno derecho, ciudadanos con la responsabilidad de colaborar decisivamente en la construcción del bien común. ¿Cómo podría intentar ser un buen cristiano, sin trabajar para ser un virtuoso ciudadano?
2.- Nadie tiene el monopolio del mexicano por excelencia, a pesar de que los po-
líticos se consideren a sí mismos epítomes de la mexicanidad. Los católicos sólo tenemos una propuesta fincada en la esperanza, esta rara virtud sin la cual sería imposible generar un diálogo capaz de construir una cultura llena de humanidad.
3.- La participación cívica de los católicos jamás podrá realizarse renunciando a la propia identidad. Negarse a dar razones de
nuestra fe, en aras de una tolerancia mal entendida, es colaborar con la cultura del descarte, con el desprecio a las personas. Ahora bien, estas razones deben articularse con sencillez, humildad y alegría, abiertos al encuentro, con plena conciencia de nuestra condición de pecadores esperanzados.
4.- La misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio de la esperanza, a la cual sólo
podemos sumarnos como personas únicas e irrepetibles. Dios nos ha dado ciertos carismas y talentos que es menester poner al servicio de nuestro prójimo, empezando por el más cercano. Cuando se pierde la dimensión personal del carisma, entonces nos volvemos víctimas fáciles de las ideo-
DIRECTORIO
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claridad de conciencia, en libertad y siempre dentro de la dimensión comunitaria. La oración personal, en comunión con la Iglesia, nos salva del voluntarismo que deriva en pesimismo y en la distorsión de la fe. El voluntarismo es el rostro cotidiano de la soberbia. Nadie puede hacerlo todo por sí mismo. Sólo podemos avanzar en comunión y con humildad. 6.- El llamado de Dios es a la santidad. Una palabra hoy profundamente contracultural, satirizada, satanizada y ridiculizada, porque la santidad está en las antípodas de la cultura del descarte, entre cuyas características encontramos el narcisismo militante. Es importante recordar, entonces, que la santidad no es un estado de iluminación ética, mucho menos de predestinación divina reservada a unos cuantos elegidos, capaces de distinguir de manera inmediata entre el bien y el mal, para actuar de manera correcta sin titubeos. Eso no existe.
7.- La santidad es el camino a través del cual buscamos a Dios y nos dejamos encontrar por Él. Al recorrer este camino nos encontramos con otros seres humanos a quienes, con esta nueva mirada, reconocemos como hermanos a los cuales servir y, también, descubrimos la belleza de la creación de la cual somos custodios. Así, buscar a Dios, dejarse encontrar por Él, encontrar hermanos y apreciar la belleza que nos rodea son hechos convergentes que suceden constantemente, con diferente intensidad según las circunstancias.
8.- La santidad es un camino que sólo y únicamente puede ser recorrido por los pecadores, por la sencilla razón de que
son los predilectos de Dios. Los puros, los probos, los que nunca se equivocan, los que pueden prescindir de los demás en virtud de su estado de pureza ética son incapaces de recorrerlo porque ya son Dios para sí mismos. Y quien no le reza a Dios, le reza al diablo; en este caso, al diablo de Narciso.
9.- Los católicos somos un pueblo que camina en la historia, dentro de realidades muy concretas, personales, familiares, comunitarias, parroquiales, sociales, etc. Un pueblo capaz de mirar al gran horizonte trascendente de la historia, al tiempo de actuar aquí y ahora, de cara a cada uno de nuestros hermanos. Caminar en busca de Dios, en comunidad, nos regala una mirada distinta, de esperanza, que es necesario compartir. Seguiremos la próxima semana.
El Observador de la actualidad
El Observador de la actualidad/página 15
Agenda Internacional Georg Eickhoff
La bofetada
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e la visita del Presidente Donald Trump al Vaticano, el pasado 24 de mayo, trascendió, entre otros detalles, una foto que muestra al Papa Francisco al lado del empresario norteamericano con una cara de pocos amigos. El Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, obispo Marcelo Sánchez Sorondo, nos puede explicar lo que estaba pasando. Había declarado, antes de la reunión, que habría que calificar como una «bofetada» en la cara del Vaticano si Estados Unidos abandonara los Acuerdos de París sobre la lucha contra el cambio climático. El Papa regaló a Trump un ejemplar de su encíclica Laudato sí. En ella habla del cambio climático y la misma fue uno de los elementos de la agenda internacional del año 2015 que culminó en los acuerdos ecológicos a los cuales llegaron 195 naciones en París, en el mes de diciembre de aquel año. La «bofetada» la propinó Trump, una semana después de su visita a Roma, el primero de junio, cuando anunció que Estados Unidos se retirará de los Acuerdos de París. En el Vaticano había sido el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, quien, en una reunión aparte, había discutido el tema del cambio climático con Trump. Nada al respecto han declarado el Papa y el Secretario de Estado desde entonces. La reacción del mundo, sí fue inmediata y contundente. En la misma Roma, el mismo primero de junio, en una declaración conjunta publicada en inglés, los jefes de gobierno de Italia, Alemania y Francia, rechazaron la decisión de Trump. Subrayaron que «el momentum generado en París, en diciembre de 2015, es irreversible». Ade-
más, se comprometieron: «Vamos a aumentar los esfuerzos para apoyar los países en desarrollo, en particular los más pobres y más vulnerables, para alcanzar los objetivos de mitigación y adaptación». Este aspecto, el impacto del cambio climático sobre los más pobres del mundo, fue lo que tanto había resaltado Francisco en Laudato sí. Ya en el año 2010, por iniciativa del Presidente mexicano Felipe Calderón durante la cumbre de Cancún, los países ricos se habían comprometido a contribuir a un «fondo verde» para ayudar a los países pobres a mitigar las consecuencias del cambio climático y adaptarse a ellas. En los Acuerdos de París se estableció que este fondo iba a tener un volumen de 100 mil millones de dólares al año. Trump ya no quiere contribuir a ello. Es una «bofetada» en la cara de los pobres, más que en la cara del Vaticano. Ahora, los Acuerdos de París son uno de los esfuerzos más grandes de soft diplomacy en la historia de la humanidad. La «diplomacia blanda» no conoce sanciones. Estados Unidos tampoco será sancionado. Es, en la práctica, irrelevante que solamente en cuatro años el país se pueda salir de los Acuerdos, justo cuando termina el período actual del Presidente Trump. Lo relevante es si el gobierno de Estados Unidos contribuye al fondo verde para los pobres o no. Ciertamente no lo hará. Tratándose de «diplomacia blanda», está muy claro que salirse del esfuerzo global es realmente una bofetada al mundo, un acto simbólico de suma agresividad. El rol de liderazgo global que Estados Unidos abandona lo van a llenar la Unión Europea y China. Ya se están preparando muy activamente para la próxima cumbre «G20» de los veinte países más industrializados del mundo, en Hamburgo, Alemania, los días 7 y 8 de julio. Trump está invitado. El cambio climático está sobre la agenda. ¿Qué respuesta le dará el mundo a Trump?
ACTUALIDAD
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desde madrid Miguel Aranguren
www.miguelaranguren.com
La web de citas Un Vademecum para acompañar, discernir e integrar
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Por Ana Paula Morales/@apmorales4
l lunes 22 de mayo, en la Universidad Anáhuac México Norte, se presentó el Vademecum para una nueva pastoral familiar a partir de la exhortación Amoris laetitia, «Acompañar, discernir, integrar», de los escritores José Granados, Stephan Kampowski, y Juan José Pérez Soba. Fue expuesto por el Presbítero Pérez Soba, consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe (2013), y vicepresidente del Instituto Giovanni Paolo II per Studi su Matrimonio e Famiglia, en Roma, y miembro de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María. En la presentación estuvieron el padre Gaspar Guevara, L.C., vicepresidente del Instituto, el padre Cipriano Sánchez, L.C., rector de la Universidad Anáhuac México y el maestro Alejandro Landero, director nacional del Instituto.
Acompañar, discernir, integrar nace tras las controversias que se presentaron por la exhortación Amoris laetitia. En que se comentan ciertos puntos de dicho documento, sea en la forma de cartas privadas a obispos o a grupos de obispos, sea en ruedas de prensa. Para interpretar estas afirmaciones es importante distinguir entre lo que Francisco afirma con la autoridad de Papa y lo que el Santo Padre presenta como opiniones privadas suyas. Tomando en cuenta esta diferencia, se puede decir que hasta ahora no ha habido ninguna aclaración auténtica a dicho documento. El Vademecum va dirigido los pastores que escuchan confesiones, obispos que quieren ofrecer líneas de acción pastoral a sus sacerdotes, familias activas en la pastoral familiar. A ellos quiere dirigirse este vademecum, que trata de ofrecer las líneas seguras de actuación en tan importante negocio. El libro ostenta unas directrices seguras de actuación de Pastoral Familiar, ya que asegura que es una gran oportunidad de la Iglesia para anunciar el evangelio de la familia, para ofrecer
luz a los hombres, para sanar sus heridas, para construir establemente las columnas sacramentales en que se asienta. Se afirmó que un gran mal de la sociedad es el «emotivismo» y esto es lo que lleva a que muchos matrimonios se rompan, la gente deje de practicar su religión, simplemente porque no se siente movida a ello. Desde la perspectiva de Amores laetitia, nos invita a tener un acompañamiento espiritual (ya sea de un laico preparado o un sacerdote) para la maduración de nuestra fe, luego un acompañamiento desde la luz de Cristo, y, por último, acompañarlas sacramentalmente, que no es otra cosa que la presencia de Dios en la vida de cada católico. Acompañar requiere tiempo, no se puede discernir solo. Se discierne el camino para ayudar a las personas para que vivan en plenitud. Pérez Soba destacó la importancia de cambiar la forma en que se trabaja la Pastoral Juvenil y la familiar, pues no hay una integración entre ellas y ello genera mucha deserción.
El libro se presentó en Puebla, Guadalajara, Monterrey y Mérida. Se puede adquirir en las sedes del Instituto Juan Pablo II: www.familia.edu.mx
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nadie le he dado permiso (al menos de manera consciente) para que me bombardee el correo electrónico con publicidad. En las páginas web que consulto o que utilizo para realizar algunas de mis compras, soy cuidadoso en marcar la casilla en la que se ruega que no se envíen anuncios ni promociones. Ya saben que si uno tiende la mano con confianza, las empresas acaban por arrancarle el brazo, así que me mantengo a distancia de cualquier primicia, concurso, bono, regalo… aunque me aseguren que junto a ellos alcanzaré el nirvana. Sin embargo, en esta sociedad del espionaje (¿qué es internet sino una herramienta para que las compañías lo sepan todo de usted y de mí?) la voluntad del usuario apenas cuenta. Realidad indignante que me obliga, cada mañana, a marcar como SPAM una baraja de correos. De poco sirve: los robots se las ingenian para contratacar aún con más saña, sin tener en cuenta mis gustos, mi estado, mis principios, mi libertad. No hay semana en la que no me sorprenda por medio de uno de esos anuncios intrusivos. Un anuncio repetido, por cierto, que también se me ha colado por el teléfono móvil mediante una llamada fantasma en la que una voz femenina, susurrante y lujuriosa (grabada, tengo que añadir) me propone ser infiel a mi esposa de una manera discreta (faltaría más, añado de nuevo). ¿Quién le ha dado venia a las compañías de contactos para enviarme sus emails? ¿A quién han comprado mi dirección electrónica? ¿Qué es eso de llamarme por teléfono al dial que marcan mi mujer, mis hijos, mis amigos…? ¿A quién han comprado mi número? Y, sobre todo, cuál es el precio que me han puesto para tratar de convertirme en un traidor a mi familia; cuánto les ha costado la posibilidad de que, ante la oferta de su producto, pueda hacer un daño irreparable a los míos. La realidad virtual ofrece la po-
sibilidad de entender la vida como un juego sin responsabilidades, pues la pantalla protege, en principio, nuestra identidad. Por eso hay tantas personas que, amparadas por la soledad, ante la computadora se transforman en monstruos, aunque la vecindad les tenga por gente correcta que da los buenos días y baja la basura al portal. El flirteo on-line no deja de ser uno de estos juegos, un juego peligroso a pesar de su apariencia divertida. Bajo el disfraz que vestimos en la red de redes, nos permite mantener contactos brevísimos, relaciones fugaces que prefiero no detenerme a describir. La banalización del sexo es una obsesión que, si no se le pone coto, termina por anegar la vida, también la parcela sagrada de los niños. Pero como Occidente ha enloquecido, la gleba la entiende como una expresión de libertad. Nos olvidamos de que la obsesión es una enfermedad mental, que cuando no recibe tratamiento por parte de un especialista deriva en un trastorno de salud que, si se descuida, puede empujar a la locura. También la banalización del sexo es un pingüe negocio, una industria que mueve millones de euros y dólares a lo largo y ancho de este Occidente decadente. En España, sin ir más lejos, se abren supermercados del sexo junto a los parques de recreo infantil y los cines; se celebran ferias de sexo en los mismos recintos de las ferias de automóviles, de muebles y regalos; se mete el sexo con calzador en películas y series televisadas, también destinadas a los niños.
Pero les hablaba de la publicidad que me llega por internet, de los anuncios que desean convertirme en un fornicador, en un mentiroso, en un irresponsable. Les hablaba del ordenador, que es mi instrumento de trabajo y cada mañana vomita la falta de escrúpulos de quienes se cuelan en mi vida sin permiso.
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El Observador de la actualidad/página 17 Fotos: Chucho Picón
ACTUALIDAD
«Son un precioso instrumento del Espíritu Santo» RV.- «La Renovación carismática católica es un precioso instrumento del Espíritu Santo para el ecumenismo», con estas palabras el Papa Francisco alentó en su Mensaje a los participantes en la Vigilia de Pentecostés con ocasión del Jubileo de Oro de la Renovación Carismática Católica Internacional, reunidos en el Circo Máximo. En su mensaje al inicio de las celebraciones de este Jubileo de Oro, el Santo Padre agradecía por ser instrumentos de gracia del Paráclito. «Doy gracias a Dios junto a ustedes por estos 50 años de acción soberana del Espíritu Santo – afirmó el Papa – que ha dado vida a esta corriente de gracia que es el Renovación Carismática Católica. ¡Felicidades por este Jubileo de Oro!». Los más de 30 mil participantes, provenientes de más de 130 países, congregados en el Circo Máximo de Roma, oraron junto al Pontífice en vísperas de la Fiesta de Pentecostés.
Como toda obra del Espíritu Santo conduce a la unidad en la diversidad, señaló el Papa, es por eso que la Renovación Carismática es, «un precioso instrumento del Espíritu para caminar juntos, con los demás hermanos cristianos, unidos en la oración y en el trabajo por los más necesitados hacia la Mesa Eucarística».
CEPS, en busca de la unidad y el cambio El trabajo constante, la integración y difusión es el objetivo de las distintas pastorales de la Iglesia
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Por Sergio Estrada
l diálogo sobre los temas de cada provincia, y las situaciones que aquejan al país, fue el objetivo del encuentro de obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social-Caritas Mexicana (CEPS) y los animadores de esta pastoral. Otro propósito de esta reunión, donde estuvieron animadores pastorales de Oaxaca, Puebla, Guadalajara, Hermosillo, Edo. de México, Veracruz y Morelia, fue fortalecer la pastoral social y animar el vínculo entre las provincias y la CEPS. Por su parte, la Dimensión de Justicia, Paz, Fe y Política, así como la del Trabajo Indígena y Salud, ofrecieron una serie de exposiciones donde comentaron los proyectos que tiene cada comisión y cómo pueden ser vehículos de cambio y poder atender las demandas de la población.
En su turno, la Pastoral de la Salud, a través de su secretario, el padre Alejandro Buenrostro, anunció la campaña para generar conciencia en niños y adultos y así obtener una vida saludable, mediante la concientización, activación y cambio de la dieta. Otro tema que se tomó en cuenta fue la reconstrucción del tejido social implementando programas para la paz, el acompañamiento de las familias y los jóvenes. La Dimensión de Justicia y Paz presentó el Observatorio Nacional de la CEM, don-
El padre Alejandro Buenrostro, a cargo de la Pastoral de la Salud, promueve la buena alimentación entre los niños en las parroquias. de se revela la situación de inseguridad del país, así como la respuesta de la Iglesia ante este escenario y cómo brindar mayor acogida y promoción.
Testimonios de animadores
El padre Gabriel García, animador de la Pastoral Social en la provincia de Oaxaca, señaló que el trabajo es convencer a los animadores de cada diócesis para compartir los proyectos y tratar los temas con eficiencia en las diferentes diócesis del país. El padre Gabriel invito a los sacerdotes a salir a las periferias, «a salir de la sacristía y colaborar en el bien común y la vida digna para todos. Se ésta impulsando el trabajo para la reconstrucción del tejido social, a ayudar a la integración familiar para que haya sociedades más fraternas». «Estas reuniones nos ayudan para fortalecernos y ver qué retos tienen en otras pro-
vincias y a partir de esto analizar las posibilidades de trabajo para afrontar los problemas sociales desde la Iglesia, y propiciar la motivación espiritual y el fortalecimiento con una teología que nos mantenga en el servicio para una vida digna para todos». Para el padre Omar Martínez, de la diócesis de Tulancingo, mencionó que el trabajo de un animador de pastoral social es saber primero qué se ésta haciendo en la provincia y coordinar los trabajos. Además de que el trabajo sea más en conjunto y dar respuestas más concretas: «Se debe dar respuesta a la pobreza trabajando de manera concreta». A decir de Nicandro Antonio Maza, integrante del equipo de animación de la Pastoral Social de la provincia de Chiapas, los trabajos de esa zona se centran en la defensa de territorios donde se instalan empresas extranjeras en las zonas más pobres.
ACTUALIDAD actualidad
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11 de5 junio dede 2017/ AÑO de enero 2014/ AÑO22,19,No.1144 No. 965
Cada semana con Francisco Marcelo López Cambronero
Tergiversar las palabras del Papa
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El Papa ha atacado frontalmente a Benedicto XVI» (Antonio Socci en Libero Quotidiano), «Golpe bajo a Ratzinger en la homilía del Papa Francisco» (Luca Romano en Il Giornale)… empezó en algunos medios italianos y de ahí saltó al mundo entero: una tergiversación malintencionada de las palabras de Francisco es utilizada por determinadas personas para intentar fabricar una imagen del Papa como un mal pastor o incluso una mala persona. Quienes escribimos o hablamos en medios de comunicación debemos tener un cuidado escrupuloso en no malinterpretar las citas reproducidas en nuestros textos. Es una obligación moral básica. Resulta inaceptable que se mienta sobre lo que alguien ha dicho o escrito engañando al lector o al oyente para lanzar críticas a partir de un fundamento pervertido. Sin embargo, algunos periodistas, pensadores o blogueros no vacilan en manipular las palabras del Papa con intenciones inmorales. Su objetivo no es evangelizar, ni informar, sino presionar a la jerarquía de la Iglesia para que se pliegue a una ideología. Perdonen mi enojo, pero éste es un pecado muy miserable y dañino. En esta ocasión ha sucedido con motivo de una homilía del Papa en Santa Marta, el pasado 30 de mayo. Francisco se refería a la primera lectura
(Hechos de los Apóstoles 20, 17-27) en la que San Pablo se despide de la comunidad de Éfeso para ir a Jerusalén. Hablando de dicho pasaje señaló que «uno de los pasos que debe dar un pastor es prepararse para despedirse bien, no hacerlo a medias. El pastor que no aprende a despedirse es porque tiene algún apego no bueno con el rebaño, un vínculo que no está purificado por la Cruz de Jesús». Incidía en que los sacerdotes y los obispos siempre tienen que estar al servicio de Dios y no apegarse indebidamente a un pueblo, diócesis o comunidad.
¡Cómo se puede pensar que Francisco pretendía atacar a Benedicto XVI! Es completamente absurdo, entre otras cosas porque fue Benedicto quien presentó su renuncia voluntaria, mostrando así una gran libertad. El Papa emérito más bien podría ser considerado como un ejemplo en apoyo de la homilía de Francisco. Pero no, hay quien pone verdadero empeño en desprestigiar al Papa, diga lo que diga y haga lo que haga… El diablo existe y se esfuerza en viciar nuestras conciencias para provocar cizaña y desencuentros. ¡Hay que darle la espalda!
FAMILIA Y ECONOMÍA
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11 de junio de 2017/ AÑO 22, No.1144
EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD
Nuestros hijos tienen derechos, pero también responsabilidades Por Silvia del Valle @TipsMama5Hijos
A
hora está muy de moda el que nuestros hijos exijan sus derechos, y esto se debe a que los medios de comunicación han puesto de moda el asunto, y también a que en la escuela se toca el tema; pero, tristemente, lo dejan inconcluso. Si hablamos de derechos también debemos hablar de responsabilidades ya que cada acto tiene una consecuencia y debemos asumirla con todo lo que conlleva. Aquí están 5Tips para ayudar a nuestros hijos a entender este binomio y hacerlo un hábito.
PRIMERO. PREPÁRATE UN POCO SOBRE EL TEMA
¿Sabemos cuáles son los derechos universales? Si no es así es bueno darnos a la tarea de conocerlos. Ahora, además, están los derechos de los
niños, y es aquí donde nuestros hijos se hacen ideas equivocadas ya que casi siempre les dan a conocer sus derechos pero omiten las responsabilidades que conllevan.
Si nos vamos al punto de la dignidad, que es la que rige los derechos, nos debemos dar cuenta de que todo esto surge porque somos personas creadas a imagen y semejanza de Dios y por lo mismo merecemos un trato digno, a pesar de los errores que podamos cometer. Si logramos que nuestros hijos lo tengan claro, ¡ya estamos del otro lado! SEGUNDO. EXPLÍCALES LO QUE SIGNIFICA «¡TENGO DERECHO!»
Hay que platicar con nuestros hijos desde pequeñitos sobre el tema, y hacerlo de forma muy didáctica. Si ya tiene una edad
suficiente para entender, es bueno hacer como una mesa de debate para que también ellos puedan expresar sus ideas y, sobre todo, sus dudas. Con mis hijos, cuando me dicen «¡Tengo derecho!», los siento a todos a la mesa, como si estuviéramos en una junta, y platico con ellos sobre el tema y luego les dejo un momento de preguntas y respuestas.
TERCERO. PERMÍTELES QUE TOMEN PEQUEÑAS DECISIONES
Las decisiones siempre deben ser pequeñas, de acuerdo a su edad y en temas que no afecten su integridad tanto física como mental. Con mis hijos lo hacemos desde muy pequeños, permitiendo que ellos escogieran su ropa para el día siguiente, y también les dábamos a escoger entre dos cosas para desayunar.
CUARTO. Y DESPUÉS, QUE ASUMAN SU RESPONSABILIDAD
Si ya les permitimos decidir, ahora ellos deben aprender a afrontar su responsa-
bilidad y controlar su voluntad evitando hacer berrinches. Debemos ser muy firmes en que mantengan su decisión y se «aguanten» con lo que escogieron; por ejemplo, si escogen la paleta sabor vainilla y la chupan y nos dicen que siempre no, que prefieren la de sabor fresa, nosotros debemos ser firmes y no les cambiemos la paleta. Al principio cuesta trabajo porque a veces los haremos sufrir un poco, pero si lo pensamos bien los estamos armando para la vida.
Y QUINTO. RESPETA SIEMPRE LA DIGNIDAD DE TUS HIJOS
En muchos caso los niños sienten que no los respetamos porque les imponemos cosas. Cuando son por su bien y porque les estamos educando, debemos explicárselo y así podrían comprender qué pasa. Si nos equivocamos y les prohibimos algo de más o de mala forma, es muy bueno que hablemos con nuestros hijos y les expliquemos lo sucedido y les ofrezcamos disculpas.
PESOS Y CENTAVOS Por Arturo Maximiliano García
www.arturomaximiliano.com.mx @maximilianogp
Otro tipo de secuestro: el de tu información
E
s muy probable que a alguno de nosotros nos hayan robado o se nos haya perdido nuestra computadora; incluso que, simplemente, se descomponga sin remedio el celular o haya atacado un virus a nuestro equipo de computo. En esos momentos es cuando le damos su justo valor a la información que tenemos acumulada en estos aparatos. Lo común es decir: «Bueno, por la computadora, pues ni modo, tendré comprar otra; pero la información que tenía ahí no tiene precio». En caso de que la computadora esté afectada por un virus corremos inmediatamente a que nos arreglen nuestros equipos a casi cualquier precio con tal de tener de nuevo acceso a nuestros archivos. En cualquiera de los casos anteriores el móvil no era pedirnos algo a cambio por recuperar nuestra propia información, pero desafortunadamente hoy existen delincuentes cibernéticos que bloquean tu computadora o tu celular y te piden dinero para que puedas volver a tener acceso
a tus archivos o a tu propio equipo, lo que se le conoce como ransomware. El ransomware puede impedir el acceso a tu sistema operativo, Windows por ejemplo, o puede encriptar tus archivos de manera que no puedas usarlos, así como detener el funcionamiento de ciertos programas, como por ejemplo tu buscador de internet. Recientemente se dio un ataque conocido como WanaCry y que nos ha vuelto a alertar sobre el riesgo de ser víctimas de la ciberdelincuencia, por lo que te comparto algunas recomendaciones de Microsoft y de otros expertos en temas cibernéticos que están preocupados por estás prácticas criminales:
-¿Debo pagar el rescate? Se sugiere que no por dos razones. Primero, porque no hay garantía que hacer el pago solucione el problema, y, en segundo lugar, porque la propia vía de pago, sobre todo si es por transferencia en alguna página de internet, pudiera ser por sí misma fuente de un siguiente delito o afectación. - ¿Y si ya pagué? Si ese fue el caso, entonces denuncia ante las autoridades. Por otro lado, llama a tu banco si el pago lo
hiciste con tarjeta de crédito para ver si aún es posible hacer algún tipo de bloqueo de la operación. Es recomendable, por precaución, hacer cambio de la tarjeta misma, cancelando aquella de la cual los delincuentes tienen tus datos.
- ¿Cuáles pueden ser las fuentes que abran la puerta a un ransomeare? La visita a una
página sospechosa, poco segura o falsificada. También abriendo correos de gente que no conocemos o dándole click a anexos contenidos en esos mismos correos u otros links que nos mandan en diversas redes sociales como Facebook, Twitter o WhatsApp. Evita también descargar programas de sitios web poco confiables.
- ¿Cómo proteger nuestra información? Además de las
precauciones mencionadas anteriormente, es fundamental tener respaldados todos tus archivos en un lugar de almacenamiento independiente de tus computadoras.
- Hacer las actualizaciones de seguridad De vez en cuando
tu computadora te pide que hagas actualizaciones en el sistema operativo, así como las aplicaciones instaladas que tienes en tu equipo. Que no te dé flojera sólo porque tienes que resetear tu computadora o teléfono, esto ayudará a proteger tus aparatos. Ayuda, por supuesto, también el instalar un software antivirus para revisar hardware externo o algunas descargas.
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Chispitas
El Observador de la actualidad
AÑO 22, No. 1144
¿En qué se parecen las moscas y los políticos? En que los dos molestan mucho y no paran de dar vueltas y vueltas a lo mismo.
11 de junio de 2017
EL APOCALIPSIS PARA NIÑOS NO. 52) CUARTA COPA:
EL CALOR ARDIENTE
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ontinuando con las últimas siete plagas del Apocalipsis, vertidas por las siete copas de la ira de Dios, «el cuarto Ángel derramó su copa sobre el sol y se le permitió quemar a los hombres con fuego: los hombres fueron abrasados por un calor ardiente, pero en lugar de arrepentirse y dar gloria a Dios, que tiene poder sobre estas plagas, blasfemaron contra su Nombre». No hay ninguna entre las diez plagas de Egipto ocurridas en tiempos de Moisés que corresponda a la cuarta plaga de las siete copas. El calor ardiente provendría de algún fenómeno solar; y Dios permite que afecte también a la naturaleza, según se lee en el Antiguo Testamento, quemando árboles y plantas (Isaías 10, 17-19); pero también hay una hermosa promesa divina de que «la gloria de Yahveh será toldo y tienda para dar sombra contra el calor durante el día» (Isaías 4, 5-6). Cuando Dios permite que pase algo malo es porque de él puede sacar algo muy bueno. Pero muchos, en lugar de volverse hacia Dios, se enojaron con Él.
Había un gato con 16 vidas, lo aplastó un coche 4x4... y se murió. ¿Qué problema hay cuando te compras un bumerán nuevo? Que hay que tirar el viejo, y tirar el viejo, y tirar el viejo.... Inicio
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