1161 El Observador de la actualidad

Page 1

FAMILIA

8 de octubre de 2017

CÓMO PREPARARSE PARA UNA CONTINGENCIA

AÑO 23

Página 19

PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA

No. 1161

VENTANA ABIERTA Jaime Septién

$13.00

El Juicio Final de Maerten de Vos, 1570, Museo de Bellas Artes de Sevilla

La muerte de un justo

F

ue un hombre extraordinario. En todos los sentidos. Zacatecano de familia paterna, neurocirujano de profesión, católico de convicción y una de las almas más caritativas que han pasado por estas tierras. Faustino Llamas nos ha dejado. Un terrible accidente de tráfico le arrancó de esta vida de la que gozaba enormemente. Y a la que se entregaba en servicio a los pobres. Sus fundaciones tenían un denominador común: apostar —desde la Providencia— por los que la sociedad descarta. Los invisibles. Al ver en la pantalla de mi teléfono el nombre «F. Llamas», ya sabía que venía el reclamo (más que justificado): «Inocente, necesito tu aportación». Me avergüenza reconocer que no siempre respondí a su llamado. Pero siempre estuve cerca de su misión, aunque fuese moralmente. Cosa que le importaba un rábano. Iba a lo que iba. Su listón estaba muy alto. Era de los muy pocos que hacen lo que piden. Capaz, muy capaz, de «quitarse la camisa» para dársela a otro. A quien fuera ese otro. Junto con Maité, mi esposa, la hermana Marilú Loyda y otras personas, participó en el rescate de prostitutas para darles un camino de vida digno. Era alucinante. Lo hizo todo. Se comprometió todo. Buscó todo. Para quienes están heridas, olvidadas, insultadas. Era su modo de entender la fe. Y no había manera de quitarle una idea que se le metía en la cabeza. Como tampoco había manera de que dejara de comprometerse —rasgo de su eterna juventud, de su vigor inusitado— lo mismo en aprender árabe que en echar a andar casas de acogida en la conchinchina. Su extraordinaria mujer, Martha, sus hijos, sus nietos, todos aquellos a quienes involucró en las obras que llevaba a cabo, saben muy bien que en Faustino se hizo carne lo que tanto trabajo cuesta asumir en nuestras empresas, en las fundaciones, en nuestra familia: «date gratuitamente». Su agradecimiento era para con Dios y comenzaba, a diario, en Misa de 6 de la mañana. Algo más: su buen humor. No lo recuerdo sin sonrisa debajo de los enormes bigotes. Rasgo de grandeza de corazón. Un corazón de hombre entregado y vital. La muerte de un justo es la gloria de la Iglesia. Adiós, «inocente». Que Dios te guarde.

TEMA DE LA SEMANA

¿De verdad existen el Infierno y el Purgatorio? Páginas 2-8

PAPA FRANCISCO

La teología se hace de rodillas

CUATRO SALMOS QUE TODO EL MUNDO DEBERÍA SABER DE MEMORIA Página 16

Página 14

Síguenos en nuestras redes sociales

observacatholic

www.elobservadorenlinea.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.