1424 El Observador de la actualidad

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Dividir es perder

En su célebre Biografía del silencio, el sacerdote español Pablo d’Ors escribe: “Me gusta o no me gusta: es así como solemos dividir al mundo, exactamente como lo haría un niño. Esta clasificación no solo resulta egocéntrica, sino radicalmente empobrecedora, y en altísimo término, injusta”.

Esta división además de hacernos semidioses, capaces de enjuiciar lo que no es de nuestro agrado como si fueran un mal, nos quita de gozar la intensa diversidad de la que se compone el mundo que nos rodea. En el fondo, el egocentrismo no es más que el infantilismo que caracteriza nuestra época.

Al diablo le encanta que pasemos un cuchillo en medio de “nosotros” y “los otros”. Y lo primero que suprime en nuestra conciencia es la posibilidad de hacernos una pregunta: ¿Es correcto, humano, solidario, amoroso, lo que estoy haciendo al afirmar a pie juntillas que los que viven del otro lado del río están locos de remate? ¿Es conforme a la Ley de Dios borrar del mapa al otro diciendo que constitutivamente es un imbécil?

Bien lo dice d’Ors: “Mientras que el hombre tenga preguntas qué hacerse, tiene todavía salvación”. Es increíble la capacidad de meter en aprietos a nuestro ego con una simple pregunta: ¿Quién te crees? O con estas otras: ¿De dónde sale tu superioridad? ¿Contra qué te comparas? Lo más humano es ser humilde. Aceptar al otro. No dividir. Y bien se ve que con tanta tecnología a la mano, cada vez nos es más difícil ser humanos.

23 de octubre de 2022 / AÑO 28 www.elobservadorenlinea.com PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA No. 1424 / $13.00 observacatholic TEMA DE LA SEMANA Págs. 2-5 Foto: Hanna Groß / Pixabay¿Es posible la paz interior? Los santos tienen la respuesta P. 10 OPINIÓN / PUNTO DE VISTA POR ARTURO ZÁRATE RUIZ ¿QUÉ
SÍ Y QUE NO SE DIALOGA?
JAIME SEPTIÉN
Foto: Fraylalo/Cathopic.com

Meditación y oraciones hacia el sosiego

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y en todo te irá mejor.

Cuando te abandones en Mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma: “Jesús, yo confío en Ti”.

Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamien tos sobre lo que puede suceder después, no estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad.

Abandónate confiadamente en Mí. Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: “Jesús, yo confío en Ti”.

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus pro

pias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices: “Jesús, yo confío en Ti”, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas mie do. Yo te amo.

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continua diciéndome a toda hora: “Jesús, yo confío en Ti”.

Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles. Satanás quiere eso: agitar te, angustiarte, quitarte la paz.

Confía en Mí. Así que no te preocupes, echa en Mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime: “Jesús, yo confío en Ti” y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi Amor.

Estoy tan convencido, Dios mío, de que velas sobre to dos los que esperan en Ti, y de que no puede faltar cosa algu na a quien aguarda de Ti todas las cosas, que he determinado vivir de ahora en adelante sin ningún cuidado, descargando en ti todas mis solicitudes...

Por tanto, espero que me sostendrás firme en los riesgos más inminentes y me defenderás en medio de los ataques más furiosos, y harás que mi flaqueza triunfe de los más espantosos enemigos.

Espero que Tú me amarás a mí siempre y que Te amaré a Ti sin intermisión, y para llegar de un solo vuelo con la esperanza hasta dónde puede llegarse, es pero a Ti mismo, de Ti mismo, oh Creador mío, para el tiempo y para la eternidad. Amén.

Fragmento.

Padre mío, me abandono a Ti. Haz de mí lo que quieras.

Lo que hagas de mí Te lo agradezco, estoy dispuesto a todo, lo acepto todo.

Con tal que tu voluntad se haga en mí y en todas tus criatu ras, no deseo nada más, Dios mío.

Pongo mi vida en tus ma nos; te la doy, Dios mío, con to do el amor de mi corazón, por que Te amo, y porque para mí amarte es darme, entregarme en Tus manos sin medida, con in finita confianza, porque Tú eres mi Padre. Amén.

tema de la semanawww.elobservadorenlinea.com2 23 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic Publicidad Pagada
“dÉJaME SER diOS”
acto de confianza de san claudio la colombiere
Oración de abandono del beato charles de Foucauld
Foto: Wikipedia
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Un decálogo para la serenidad

Dicen los estudiosos que el estrés es un fenómeno esencial mente adaptativo, que le permite al ser hu mano percibir una situación como potencialmente peligrosa, lo cual genera una reacción de alarma que lleva al cuerpo a prepararse para enfrentarla, y finalmente se produ ce la acción que busca proteger la integridad personal.

El problema radica cuando el ser humano se percibe sobre pasado por el factor estresante, de manera que éste ya no lo lleva a generar reacciones para su su pervivencia, sino que lo hunde en sentimientos de inseguridad, desconfianza, irritabilidad, in quietud, aislamiento, insomnio, depresión, ansiedad y hasta tras tornos corporales.

En general, a mayor desarro llo de la civilización, los estresores colectivos tendieron a disminuir, mientras permanecieron los del ámbito individual. Pero en 2020

la declaratoria de pandemia cam bió todo. El miedo generalizado de contagiarse, el aislamiento social, la suspensión temporal de la es cuela o el trabajo, la disminución de los salarios a la mitad, etc., fue ron factores de estrés tan agresivos que dificultaron la capacidad indi vidual para adaptarse.

Diversos estudios apuntan a que, en promedio, en apenas medio año de encierros, un ter cio de la población mundial ya había desarrollado problemas de ansiedad y/o depresión. Y se re portó un incremento algo mayor del 40% en casos de personas con ideas suicidas.

Si bien el 99.92% de la po blación mundial sobrevivió a la

pandemia de acuerdo con los da tos recogidos por la Universidad John Hopkins, ahora han llegado otras amenazas, como la escasez de productos, la caída de la econo mía o los conflictos armados —to das ellas achacadas de manera re duccionista a la guerra de Ucrania y Rusia—, dando pie a una nueva oleada de estrés mundial.

Cuando Juan XXIII era un hombre joven, escribió diez ideas para vivir la vida de forma sana, y más tarde fueron publicadas con el nombre de Decálogo de la sereni dad, que proponemos:

1 Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente este día, sin querer resolver de una sola vez el problema de mi vida.

2 Sólo por hoy pondré el máxi mo cuidado de mi aspecto: cortés en mis modales, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, salvo a mí mismo.

3 Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

4 Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

5 Sólo por hoy haré una bue na acción sin decírselo a nadie.

6 Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo ha cer; y, si me sintiera ofendido, pro curaré que nadie lo sepa.

7 Sólo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado pa ra la felicidad, no sólo en este mun do, sino también en el otro.

8 Sólo por hoy haré un pro grama detallado. Quizá no lo cum pliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9 Sólo por hoy creeré firme mente, aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocu pa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10 Sólo por hoy no tendré te mores: De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.

tema de la semana www.elobservadorenlinea.com 323 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
“El
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Enfrentar las pruebas de la mano de los santos

No es fácil mantener la serenidad en los momentos de prueba. El agobio que llega a pesar sobre una persona implica no sólo un sufrimiento emocional sino incluso espiritual.

Por tanto, qué mejor que recurrir a los santos para aprender de ellos cómo lidiar con el estrés y el dolor a fin de alcanzar la serenidad. Sin embargo, hay que señalar que no porque se llegue a un estado de tranquilidad significa que los problemas se hayan alejado:

“La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella”, señala el beato Tomás de Kempis.

Entonces, si se habla de encontrar la serenidad, lo que se quiere lograr es un estado interior que permita actuar de manera racional y templada aun en medio de los mayores disgustos y dificultades.

Muchas cosas no se pueden cambiar: enfermedades, la muerte, etc. Pero lo que sí se puede cambiar es la actitud ante estas cosas:

“No nos lamentemos, esforcémonos por someternos mansamente a la voluntad de Dios”, propone san Francisco de Sales.

Es verdad que, estrictamente hablando, Dios no es el que manda las catástrofes personales ni demás pruebas; pero lo que sí hace es permitir que sucedan. ¿Por qué lo hace, pudiendo impedir estos dolores?

“Dios no hubiera permitido la existencia del mal si no fuera tan sabio, tan bueno y tan poderoso que pudiera sacar bienes aun de los mismos males”, responde san Agustín.

Esto puede ser difícil de entender, y quizá desanime a muchos, pero los santos incluso han constatado esto que ya apuntaba santa Teresa de Jesús:

“Siempre encontramos que los que caminaban más cerca de Cristo fueron los que tuvieron que soportar las pruebas más grandes”.

En resumen:

“Aparte de la cruz, no hay otra escalera por la que podamos llegar al Cielo”, dice santa Rosa de Lima.

Ahora bien, no es lo mismo escuchar las voces de los santos cuando uno se encuentra en relativa tranquilidad que cuando se siente al borde de la desesperación.

En este caso conviene considerar lo que le fue mostrado a la beata estigmatizada Ana Catalina Emmerick respecto de Jesús cuando ya estaba crucificado y sufría “abandonado de toda consolación divina y humana”.

“Sus sufrimientos eran inexpresables, y por ellos nos fue concedida la fuerza de resistir a los mayores terrores del abandono, cuando todos los afectos que nos unen a este mundo y esta vida

terrestre se rompen y al mismo tiempo el sentimiento de la ira nos obnubila; nosotros no podríamos salir victoriosos de esta prueba, de no ser uniendo por medio de la gracia divina.

“Desde el sacrificio de Jesús ya no hay para los cristianos ni soledad, ni abandono, ni desesperación ante la cercanía de la muerte, pues Jesús, que es la Luz, el Camino y la Verdad, ha ido por delante de nosotros por ese tenebroso camino, llenándolo de bendiciones y ha plantado en él su cruz para desvanecer nuestros espantos”.

Además, Jesús desde la cruz declaró a María Santísima como Madre de todos sus discípulos. Así que Ella ha venido a ser torre fuerte para resguardarse en medio de las más duras pruebas de la vida. Por eso san Claudio de la Colombiere sugiere:

“Si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: ¡invoca a María!. (...) ¿Te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación? (...), invoca a la Madre de Dios. En medio de tus peligros, de tus angustias, de tus dudas, piensa en María, ¡invoca a María! El pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se aparten nunca ni de tu corazón ni de tus labios. (...) Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir”.

TEMA DE LA SEMANAwww.elobservadorenlinea.com4 23 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
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Las Sagradas Escrituras y la paz interior

Las Sagradas Escrituras invitan a alcanzar la paz: “Buscalapazy anda tras ella” (Salmo 34, 14).

Pero la paz de la que habla la Pa labra de Dios no es equivalente a la que el común de la gente entiende. Cristo mismo explica: “Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo” (Juan 14, 27).

Dios mismo es “elSeñordelapaz” (II Tesalonicenses 3, 16).

“PorqueÉlesnuestrapaz:elque delosdospuebloshizouno(...), paracrearensímismo,delosdos, unsoloHombreNuevo,haciendo lapaz(...).Vinoaanunciarlapaz: pazavosotrosqueestabaislejos, ypazalosqueestabancerca” (Efesios 2, 14-17).

Esta paz se puede alcanzar aun en medio de las penurias; por eso insta Je sús: “No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Juan 14, 27).

Pero eso no significa que Dios sea indiferente a los dolores humanos:

“PorquenotenemosunSumo Sacerdoteincapazdecompadecerse denuestrasdebilidades;al contrarioÉlfuesometidoalas mismaspruebasquenosotros” (Hebreos 4, 15)

Y si bien a veces pareciera que las pruebas van más allá de lo que alguien puede soportar, se trata de una apre ciación equivocada, pues “hasta ahora ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel,yÉlnopermitiráqueseantentados másalládesusfuerzas.Alcontrario,en

el momento de la tentación, les dará el mediodelibrarsedeella,ylosayudaráa soportarla” (I Corintios 10, 13).

Y la certeza de que “los sufri mientos del tiempo presente no son comparablesconlagloriaquesehade manifestar en nosotros” (Romanos 8, 18), permite al cristiano alcanzar la paz interior, incluso proclamando “fe lices a los que sufrieron con pacien cia” (Santiago 5, 11).

Efectivamente, “el Señor enjuga rá las lágrimas de todos los rostros” (Isaías 25, 8), y al final de todas las co sas Dios hará sentir a todos sus amigos la victoria definitiva sobre todos los ma les, sobre todas las consecuencias del pecado: “Élsecarátodassuslágrimas,y nohabrámásmuerte,nipena,niqueja, ni dolor” (Apocalipsis 21, 4).

Visto así, no queda más que decir con el salmista:

“Enpazmeacuestoyenseguida meduermo,puestúsólo, Yahveh,medasseguridad” (Salmo 4, 8)

Misterios de la Biblia ¿Hijos de Dios?

Ésta es primera vez que se menciona a los “hijos de Dios” en la Biblia: “Cuandocomenzaronamultiplicarseloshombres sobrelatierraytuvieronhijas,viendoloshijosdeDiosque lashijasdeloshombreseranhermosas,tomarondeentreellaspor mujereslasquebienquisieron” (Génesis 6, 1-2). Se trata de uno de los misterios sin resolver de la Biblia; muchos exégetas opinan que alude a ángeles, aunque serían ángeles caídos; incluso el tér mino nefilim (de Génesis 6, 4), que designa a algo así como una raza híbrida de descendientes de estos “hijos de Dios”, significa “los caídos”.

También se habla de los ángeles como “hijos de Dios” en Job 1, 6; Salmo 29, 1 y Salmo 89, 7.

El término puede referirse al pueblo de Israel: “El Altísimo (...)fijólasfronterasdelospueblos,segúnelnúmerodeloshijos deDios”(Deuteronomio 32, 8); “AsíhablaYahveh:Israelesmihi jo,miprimogénito”(Éxodo 4, 22). Luego se empleó para referirse a la dinastía davídica como imagen (imperfecta) del Rey ideal, o sea el Mesías: “Consolidaréeltronodesurealezaparasiempre.Yo seréparaélPadre,yélseráparaMíhijo”(II Samuel 7, 14).

El Nuevo Testamento da la nueva y definitiva forma de en tender a los “hijos de Dios”; son los que creen y aceptan a Cristo como su Señor y Salvador: “A cuantos Le recibieron les dio el poder de venir a ser hijos de Dios, a aquellos que creen en su Nombre” (Juan 1, 12); “Todos,pues,soishijosdeDiosporlafe enCristoJesús” (Gálatas 3, 26).

¿Qué tiene Que ver esto con nosotros?

Hoy se habla mucho de “fraternidad universal”, un ideario de la masonería. San Pío X ya advertía, el 25 de agosto de 1910 que se trata de una “seductora confusión de palabras”, basada “en una dignidad humana mal comprendida”, encaminada a edificar “una religión más universal que la Iglesia católica”, y que es parte “del gran movimiento de apostasía”.

Vivir todos como hermanos sería, desde luego, muy bueno; pero la fraternidad implica que se tiene un padre común, y eso aquí sólo es posible mediante la conversión a Jesucristo, pues no se pue de afirmar bíblicamente que todos los humanos sean hijos de Dios. Por ejemplo, Jesús, dijo a los fariseos: “Vosotrostenéisporpadreal diablo”(Juan 8, 44).

San Francisco de Asís, en su Cántico de las Criaturas, habla de una hermandad que alcanza incluso al sol, la luna, la tierra, etc., dado que toda criatura es obra de Dios y refleja algo de su Creador. Pero se trata de un poema, es decir, de un género literario que utili za lenguaje figurado; no es ni pretende ser una obra de teología. Sin embargo, el ecologismo radical ha llevado el error de la masonería a un nivel más alto, pretendiendo una especie de hermandad entre todos los seres animados, donde hombre y animal valen lo mismo.

tema de la semana www.elobservadorenlinea.com 523 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
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SER JOVEN

Cómo alcanzar nuestro Magníficat

Llegar

Dentro de la cultura eclesiástica, es muy común escuchar el Magníficat como himno de exaltación por las grandes maravillas que Dios ha hecho por María; pero, ¿Qué tesoro y mensaje se muestra para cada uno de nosotros en el siglo XXI detrás de este himno?

María se confió en cuerpo y alma y asumiendo el riesgo ante una dificultosa tarea, aunque fuera divina. Tuvo que atravesar diversas dificultades de la época para cumplir con la misión que Dios le había encomendado.

Nuestro Magníficat se hace presente hoy ante las adversidades en el seguimiento de Cristo. Muchas veces el cumplimiento de la voluntad de Dios implica cargar con nuestras propias cruces: miedos, incertidumbre y muchas veces preocupación por el llamado “respeto humano”: ¿Qué dirán los demás?

Sin duda alguna llegar a proclamar nuestro propio Magníficat lleva un camino largo y a veces pesado. ¿Cómo alcanzarlo?

1 Conciencia: Hacernos consientes de la tarea que Dios nos ha encomendado. Muchas veces aquí está el proceso difícil, en el no asu-

mir que el Señor nos ha encomendado una tarea que puede llevar tanto rosas como espinas. Ver la llamada de Dios es un descubrir el regalo hermoso de la vocación en nuestras vidas. Nuestro Padre, ha fijado la mirada en nosotros con un objetivo hermoso y admirable: Hacer maravillas en nuestras vidas.

2 Discernimiento: El seguir la voluntad de Dios requiere un discernimiento de cómo lograr ser fie-

les a esa voluntad. Ver los aspectos que nos pueden alejar de la meta y aquellos que, al contrario, nos acercan a ese objetivo. Como hijos de Dios debemos hacer un balance de los aspectos positivos que me posibilitan el cumplimiento de la voluntad del Padre. Cristo estaba claro de lo que debía hacer y no hacer para llegar a la meta, de la misma forma debemos tener en cuenta nuestras facultades para alcanzar los planes del Dios.

3 Confianza: Punto clave para alcanzar nuestro Magníficat. Saber que nos encontramos en las manos de Dios es una bandera que debemos alzar en todo momento. Es nuestra garantía de que hay alguien en los cielos que nos mira con amor a diario y nos ayuda a cargar con las necesidades que a veces nuestras fuerzas por sí solas no pueden. Dios capacita al que llama, por eso, el miedo no debe ser un factor que aniquile la confianza de los hijos de Dios.

4 Actuar: El último y definitivo paso es actuar. Encomendar a Dios nuestra jornada y mantenernos en constante oración para que él vaya guiando nuestros caminos. Actuar implica salir de nosotros mismos, no encerrarnos en nuestras necesidades sino salir al encuentro del otro. Es un proceso donde el “powerade” espiritual debe ser pedirle día a día a Dios que nos coloque en nuestro camino medios para santificarnos.

¨Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava¨. En definitiva, Dios ha posado su mirada en nosotros. Que Él nos ayude a siempre a exaltar su santo nombre y decir a voz viva: PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR. Que María Santísima nos ayude en este transitar al camino de santidad y sea nuestra guía en la oscuridad del pecado para gozar de la grandeza de la luz de Cristo resucitado.

23 de octubre de 2022 / No. 1424
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a proclamar nuestro propio
Magníficat
lleva un camino
largo y a veces pesado

Delincuentes domésticos

de padres e hijos con riesgos serios de comportamiento

Cuando alguien usa la expresión “me movieron el tapete” solemos entender que se sintió inseguro, pues el hecho de pisar sobre un suelo firme proporciona estabilidad, a diferencia de lo que nos sucede cuando nos encontramos sobre alguna plataforma armada de piezas articuladas pero no firmemente estructuradas entre sí. Al perder el equilibrio solemos experimentar una descarga de adrenalina a la que identificamos con el miedo y la inseguridad.

Pues bien, gracias a innumerables estudios sobre el comportamiento de los niños resulta evidente que los pequeños tienen sus pies apoyados en sus padres; uno en el papá y otro en la mamá. Si el matrimonio trabaja solidariamente, sabiendo ponerse de acuerdo y en armonía, los niños crecen seguros y tranquilos, pero si la relación entre los padres es violenta, o de mala calidad, los hijos crecen inseguros y esta defi ciencia suele presentarse de dos formas: en timidez o en agresividad.

No perdamos de vista que la violencia podemos encontrarla en todas partes, a todas horas y de formas muy variadas, como en golpes, palabras, ironías, desprecios, silencios, críticas, burlas, calumnias, desacreditaciones, en el hogar, la escuela, el tráfico; en fin.

Copio un texto de una amable señora preocupada por el tema de la creciente violencia en las escuelas: “El asunto es que estos niños son hijos de una generación de padres que nos escudamos bajo la premisa de que había que darles calidad y no cantidad de tiempo, pero esto es un grave error, pues en muchos de

los casos no les dimos ni una cosa ni otra. Los hijos necesitan ambas: calidad y cantidad. Pero resulta que los padres trabajan y las madres que estudiamos carreras queremos ejercer nuestra profesión fuera del hogar y despreciamos nuestra labor como amas de casa. ¿Quién cuida y forma, pues, a nuestros ni-

ños? Nadie, fuera de la televisión, la publicidad, el cine, la cultura de lo efímero, lo superficial y lo desechable. Estos pseudo-huérfanos del pañal y el biberón desechables corren el peligro de convertirse en unos monstruitos sin control”.

La violencia intrafamiliar es un fenómeno tan antiguo como la humanidad; basta recordar a Caín y Abel. Ahora bien, en la actualidad se ha procurado poner más interés por remediar este problema.

Desafortunadamente muchos esfuerzos van más a remediar que a prevenir, se buscan castigos para los agresores en vez de promover temas como el respeto a la personas, ejercitándonos en virtudes como la comprensión, el perdón, la generosidad, el servicio y otras más. De seguir por el camino equivocado nunca solucionaremos nuestros problemas y tendremos cada día más delincuentes domésticos.

La violencia de los otros no se superará con amenazas, sino a través de la lucha permanente en el mejoramiento personal y en la búsqueda del entendimiento con los demás.

www.padrealejandro.org

FAMILIA www.elobservadorenlinea.com 723 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
¿Quién cuida y forma a nuestros niños? Una pregunta que evidencia el actuar
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Reproducen el cuerpo de Cristo con técnica hiperrealista

La Catedral de Salamanca, España, ha inaugurado la exposición de “The Mystery Man”, una representación exacta e hiperrealista del cuerpo de Jesucristo, con base en los estudios que se han realizado de la Sábana Santa.

La escultura, con una estatura de 1.78 metros y 75 kilos de peso, muestra la brutalidad con la que el Señor fue lastimado durante la Pasión y Crucifixión, incluidos los 250 golpes y 150 latigazos que recibió.

“Se le ve la tierra en los pies, los magullones, las costras de sangre en el pelo (…) Se ensañaron con Él. Impresiona, dan ganas de llorar y abrazarlo”, aseguró la religiosa Xiskya Valladares, cofundadora de la plataforma de evangelización en internet iMisión, una de las primeras personas en ver la exposición.

De acuerdo con Vatican News, The Mystery Man ha sido creada con base en estudios 3D, introduciendo minuciosamente en ella, los distintos estudios publicados sobre la Síndone a lo largo de su historia. Sangre, heridas, medidas y posición del cuerpo.

La escultura del Cristo es la pieza central de una amplia exposición dividida en cuatro partes: la musealización con audioguía y mostrando objetos de la historia; un video mapping enseñando de manera digital características de la Sábana Santa; y la sala inmersiva con muestra artística del rostro de Jesús; y finalmente, el cuerpo hiperrealista.

La exposición se mantendrá en Salamanca hasta diciembre de este año para luego peregrinar por distintas ciudades de Europa. El Vaticano ya ha confirmado su presencia en Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud en el 2023, y en Roma en el 2025 en el marco del Jubileo de la Misericordia.

ACTUALIDADwww.elobservadorenlinea.com8 23 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
Con información de desdelafe.mx Fotos: Catedral de Salamanca / Diócesis de Salamanca
www.elobservadorenlinea.com 923 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic PubliciDAD PUBLICIDAD PAGADA

¿Qué sí y que no se dialoga?

Hoy se nos invita a todos a dialogar para ponernos de acuerdo, construir un entorno de paz, saber unos de otros, vivir la tolerancia, lograr que la sociedad sea “inclusiva”, entre otras metas. No niego que dialogar sea muy importante, ciertamente lo es para enriquecer la vida matrimonial y familiar, pero no aplica a todo. Veamos algunos ámbitos en qué sí aplica y otros en qué no.

Aunque parezca innecesario recordarlo, el lenguaje es social y se aprende hablando, dialogando, con los demás. No es una invención individual. Es más, sin el trato con otros es difícil percatarse de sus muchos giros que, según la inflexión y la situación de nuestro interlocutor, se ofrecen. No es lo mismo que un niño goloso diga que es “malo” porque se comió un “durazno”, que lo diga Jorge Negrete con una sonrisota maliciosa en la boca.

DIALOGAR ES ESCUCHAR

Debemos hacerlo. Por un mínimo de caridad, debemos percatarnos de la existencia de quienes nos rodean, aun de aquéllos que no nos quieren. No de otra manera conocemos lo que sienten y piensan los demás. Aunque no compartamos sus ideas, debemos aprender a ponernos en los zapatos de otros para entender lo que les sucede. En cualquier caso, aun

san Simón el Estilita, quien se escondía en lo más alto de una columna para vivir en completa soledad, no pudo evitar las visitas. Por las obligaciones del amor, tenía que atenderlas, le agradasen o no. Vivimos en sociedad, y en sociedad seremos recibidos en el Cielo como Pueblo de Dios.

Vivir en sociedad es ponerse de acuerdo, dialogar sobre aquellos bienes que son elegibles. Si en grupo vamos a cenar, debemos acordar si será en el puesto de tostadas o en el de tacos. Si atendemos asuntos de la ciudad, los ciudadanos debemos decidir si se invertirán los impuestos en más y mejores escuelas o en más y mejores hospitales. Y si se construye un nosocomio, los mismos médicos sopesan si conviene invertir más en equipo terapéutico que en equipo de diagnóstico.

Pero Platón, muchos medievales y, hoy, no pocos profesores en universidades dialogan para deslindar qué idea es mejor para identificar la verdadera, no para escoger la preferida. Lo que nos indica ya que dialogar no es siempre acordar lo que simplemente nos gusta.

OBEDECER

Y aunque hubiese preferencias, tienen sus límites. En sociedad, hay quienes gozan de autoridad, y quienes no. Un juez en el tribunal lo hace en su ámbito, como también un maestro en el salón de clase, los papás en casa, el cura en su parroquia, etc.

Ellos pueden consultarnos y dialogar con nosotros sobre los asuntos de su competencia. Pueden tomar en cuenta, si así lo creen pertinente, lo que decimos. Sin embargo, una vez que ellos toman una decisión legítima, apegada a la ley, a la moral y su campo de autoridad, es más, si en lo que ellos deciden estamos sometidos a su autoridad, debemos obedecer. Nada de seguir dialogando. Si un tránsito nos da la señal de alto, nada de avanzar. ¡Podemos causar un accidente! Si papá o mamá nos dicen esta noche no sales, a quedarse en casa. No vaya a ser que nos suceda lo que a Rosita Alvírez. Y aun cuando no nos fuera a suceder, ¡a obedecer!

Hay, en fin, asuntos que no se dialogan, sino que se reconocen tal cual son. Aunque el maestro de aritmética diga 2+2=6,

2+2=4. Aunque el de biología diga que el delfín es un pez, es mamífero. Aunque un hombre con reputación de bueno y de muy inteligente diga que un nonato humano es una amiba, es un ser humano que tiene derecho a vivir. Aunque un parlamento en forma unánime vote porque un hombre sea considerado mujer porque así lo prefiere, hombre seguirá siendo. Es más, aunque el más renombrado obispo o teólogo (los ha habido y todavía los hay) niegue la divinidad de Jesús y lo considere mero ser humano, Jesús es Dios. Los hechos y la fe se afirman, se reconocen como tales.

Nuestro Señor no dijo “vayan y dialoguen, pónganse de acuerdo, sobre las verdades de nuestra fe; establézcanlas así ustedes”. Dijo vayan y anuncien el Evangelio según lo han recibido de mí.

PUNTO DE VISTAwww.elobservadorenlinea.com10 23 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic

POR MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO

Preparación sinodal de la homilía

Lahomilía es la piedra de toque para evaluar la cercanía y capacidad de encuentro del Pastor con su pueblo… Son muchos los reclamos en relación con este ministerio y no podemos hacer oídos sordos (Papa Francisco). Se advierte la necesidad de cualificar las homilías de los sacerdotes, a fin de que sean de mayor profundidad y significado para la vida (CEM, Consulta Sinodal Diocesana). Ofrecemos esta Guía práctica para su preparación en grupo.

1O Oración inicial. Invocación al Espíritu Santo. Puede ser la antífona del salmo de entrada.

2O Escuchar la Palabra. Se leen todas las lecturas de la liturgia dominical, el salmo responsorial, el verso del aleluya y la antífona de la comunión.

3O Primera aproximación al mensaje. Señalar, sin mayor explicación, los posibles “temas” de los textos leídos: la oración, el perdón, la paz, etcétera. No discutirlos, sólo tenerlos presentes.

4O Segunda lectura reposada de los textos, en este orden: 1ª lectura y Salmo (AT); Evangelio (NT); 2ª lectura (Hechos, Cartas, Apocalipsis). Atención: El Evangelio aparece como “cumplimiento” de la primera lectura, y la segunda refleja la vida de la comunidad y suele seguir su propia temática.

5O Interpretación. Se procede a “introducirse” en el contenido de cada lectura (exégesis elemental): a) Se determina el “género literario”: parábola, doctrinal, exhortación, legislativo, etcétera. Esto ya condiciona, en cierto grado, el “tono” de la homilía. b) Cada uno hace su aporte sobre el contenido (sentido literal)

del texto leído. Se pueden releer los textos. No se trata de discutir, sino de compartir. Se puede preguntar sobre alguna duda y alguno ofrecerle una breve, muy breve, explicación.

6O Mirar la realidad. Se procede a “confrontar” el mensaje descubierto con los hechos más significativos de la vida: Los Signos de los tiempos . Cada uno puede señalar el hecho más relevante o urgente del momento. Aquí se trata de algo muy importante: de iniciar el “discernimiento”.

7O Sugerencias. Con toda esta riqueza se puede proceder a hacer un pequeño esbozo, de la homi-

lía: Alguno puede intentarlo, sólo como sugerencia, que quizá agradezca el presbítero.

8O Cumplimiento. Se procede a ver cómo esa “palabra” recibida en la Escritura y en la Vida se “cumple” o actualiza en el HOY de la celebración. Cómo esa “palabra en proceso” se “hace sacramento” en la Eucaristía. La clave interpretativa puede encontrarse en la antífona de la Comunión. Es ya la fiesta.

9O Homilía. Finalmente, con toda esta riqueza cada presbítero hará su homilía, teniendo en cuenta las necesidades de su comunidad. Aquí se afina el discernimiento y la sabiduría del Pastor mediante el recurso a la oración y meditación, la lectio divina, durante el resto de la semana.

10O Palabra encarnada, viva y eficaz. En todo este proceso se trata de que hable el texto sagrado como “palabra haciéndose” en la historia de salvación. Se escucha la palabra del Padre en la Historia, la voz del Hijo en la Encarnación y la voz del Espíritu en la Iglesia. El presbítero es así “servidor”, no dueño de la Palabra. Tenga en cuenta, por tanto, que también los “signos” hablan: dicción, ademanes, vestidura, lenguaje: “Todas las miradas estaban fijas en Jesús”, anota san Lucas, y “todos lo aprobaban y estaban admirados por aquellas palabras de gracia que salían de su boca”.

PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 1123 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
Foto: Camilo Ríos Sáez/Cathopic.com

EL INDOCRISTIANISMO DE AYER Y HOY

Por Tomás de Híjar ornelas, Pbro.

El singularísimo uso sagrado de los números en Mesoamérica

el pedernal, la lagartija, el agua, el ja guar, la lluvia, la serpiente, el perro, el águila y la flor.

Isócrates

La numerología o práctica adivinatoria es un recurso que se vale de los números para atisbar el porvenir y que a los cristianos nos es familiar debido al uso que de ella hace el último de los libros de la Biblia, el Apocalipsis o Revelación, compuesto a partir de símbolos (imágenes, figuras, colores y números) que impiden entender lo que dice a quienes no tienen la clave para interpretarlo adecuadamente.

Los cristianos aprendieron de los judíos ese sistema. La cultura hebrea dividía los números en perfectos o im perfectos, dejando a los primeros la unidad y la divinidad (el 1), la dualidad (el 2), Dios (el 3), la creación del mun do (el 4 por los elementos y los puntos cardinales), la gracia divina (el 5, por los libros de la Torah), la plenitud o la perfección (el 7, por los días de la se

mana); la salvación el 8, el juicio final el 9, la perfección del orden divino el 10 y la obra de Dios en el mundo el 12.

Los números imperfectos iban al lado de estos. Así, el 3 ½ lo era por ser la mitad del siete, el 6 por ser la mitad del 12, el 11 por ser sinónimo de des orden, desorganización, imperfección, el 13 por considerársele de hostilidad, rebelión, apostasía y corrupción y el 666 –trinidad de números 6–, la com plicidad con Satanás.

Las civilizaciones y culturas mesoamericanas hicieron lo propio, pues crearon un sistema numérico original y preciso cuyos elementos en común fueron:

•Una base dualista derivada de un sistema de cómputo cifrado en el número veinte y en la posibilidad –desde una connotación mágica–, de

asignar un número al destino de ca da ser humano.

•Un grado de refinamiento para las cuentas que permitió a los ma yas usar el cero y con él un sistema contable muy operativo representa do en guarismos donde los puntos son la unidad y las barras el 5.

•El uso de un calendario solar (haab en maya y xihuitl en náhuatl) de 365 días, 18 meses de 20 días cada uno, más cinco días adicionales (ua yeb en maya y nemontemi en náhuatl).

•Un almanaque ritual de 260 días (tzolkin en maya y tonalpohualli en ná huatl), dividido en 13 veintenas a las que servía de base la combinación de 20 diferentes signos para cada día: el caimán, la muerte, el mono, el zopi lote, el viento, el venado, la hierba, el temblor, la casa, el conejo, la caña,

•De todo lo cual era posible asignar a cada persona un número cabalístico personal en el que el 2 era el origen o desdoblamiento, el 3 el fuego –por las piedras del te namaste o fogón–, el 4 el cosmos –por los puntos cardinales–, y por la irregularidad de los números no nes el 5 la inestabilidad y 9 el infra mundo, el 13 la luz, el 20 la pleni tud y el 400 el infinito.

La confección y uso del almana que ritual como creación mesoameri cana original y las combinaciones de sus 260 días aptas para combinarse hasta el infinito salvo por una relación siempre constatable con los 20 signos ya mencionados del calendario a otros tantos fenómenos atmosféricos, te rrestres (plantas, aves y animales), le dieron identidad a las dos decenas de nombres que ya mencionamos y esta ban en uso desde el año 1000 aC.

A decir de Stanislaw Iwaniszews ki, dividir y ordenar el tiempo–espacio de esta manera permitió a las comu nidades mesoamericanas sortear el tiempo–espacio neutral (en el que ca da actividad humana carece de sentido y significado) y disponer de un marco de referencias cuajado de significados, con lo que esperaban sortear el caos y hasta relacionarse propositivamente con el prójimo.

PUNTO DE VISTAwww.elobservadorenlinea.com12 23 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic
Lasmatemáticassonla gimnasiadelespíritu yunapreparaciónparala filosofía

Cadenas del pasado

Existe el peligro de quedar prisioneros por cadenas del pasado.

Eso ocurre cuando una y otra vez pensamos en hechos que nos han afectado con fuerza, hasta el punto de que nos impiden vivir plenamente el presente.

Así, un accidente, un engaño, un fracaso, un error, un pecado, vuelven a nuestra mente y nuestro corazón y nos encierran en una tristeza amarga y estéril.

Es cierto que el pasado deja marcas indelebles, que llega a ser parte esencial de la propia vida.

Pero también es cierto que, mientras haya salud mental y física, tenemos ante nosotros un horizonte magnífico de oportunidades para avanzar hacia metas buenas.

Así, quien ha sufrido un accidente grave puede crecer en sus deseos por ayudar a otros que pasan por situaciones parecidas.

Quien ha sido engañado, puede dar consejos a familiares y amigos para que no les ocurra algo parecido.

Quien ha fracasado por imprudencia propia o de otros, será más reflexivo y acogerá buenos consejos ante nuevas ocasiones que se le presentan.

Quien ha pecado, llevado por sus pasiones y su egoísmo, puede pedir perdón a Dios (y, cuando sea necesario, a quienes haya ofendido), y recibir esa misericordia que reconstruye y que da esperanza.

La vida es un tesoro maravilloso que se vive día a día. No podemos dejarla aprisionar por cadenas del pasado, por miedos, por frustraciones, sino que estamos llamados a aprovecharla en plenitud.

Cada día comienza lleno de oportunidades para amar y para dejarme amar. Libre de cadenas inútiles, y desde la ayuda de Dios y de tantas personas buenas, hoy puedo vivirlo con esperanza, orientado hacia aquello que promueve justicia, belleza y bienes, para el tiempo y para la eternidad.

PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 1323 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic

local.

unos días, Ucrania amaneció de nueva cuenta con bombardeos en su capital y otras ciudades; de acuerdocon la información hubo más de diez personas que perdieron la vida y otrasdecenas resultaron heridas. Ya son ocho meses en guerra, y los ucranianos en pocos meses enfrentarán el invierno. Lasnecesidades se incrementan.

Los daños en la ciudad de Járkov, al este de Ucrania, son muchos como para soportar el invierno que no será fácil. Lamayoría de los edificios tienen las ventanas rotas por los bombardeos; la primera tarea de la Iglesia es garantizar que la gente no

Una Iglesia con voz y esperanza

no deben tener miedo

La pastoral está cambiando. Muchas personas se han ido, pero han llegado otras en busca de refugio. La gente va a la catedral de Járkov todos los días a recibir la eucaristía, hacer comunidad, y no solopara recibir ayuda humanitaria. Tienen preguntas y buscan respuestas. A veces, tras años de convivencia, piden el matrimonio oel bautismo.

La ayuda comenzó a llegar a Járkovpoco después de que comenzara el conflicto. Con el tiempo, los sacerdotes, las religiosas y los voluntarios se han convertido enexpertos en clasificar los alimentos, la ropa, las medicinas, los productos de higiene, los artículos para niños, etc., para poder dar así rápidamente a la gente lo que necesita. Entre 1.500 y 2.000 personas, procedentes de toda la ciudad, siguen acudiendo a la catedral en busca de ayuda porque aquí pueden conseguir diversos artículos en un solo lugar.

pase frío. Se siguen necesitando alimentos, artículos de abrigo y medicamentos, ya que se prevé que el frío venga acompañado deenfermedades estacionales. No hay trabajo ni ingresos, religiosas y sacerdotes tratan diariamente de proporcionar lo básico para sobrevivir en medio de la guerra.

Desde el primer día de lainvasión, en febrero de este año, la Iglesia está acompañando a la comunidad que no supera el pánico, pero sigue viviendo con la fe de quepronto acabe el conflicto. Todos los sacerdotes han permanecido en susparroquias, cerca de los fieles.

Las parroquias rezan a diario porel fin de los ataques y por la paz. “Como cristianos, sabemos bien que la fuerza la da el Señor y no los números del ejército. No hay que tener miedo, el Señor nos bendecirá. Si un sacerdote huye, todos pierden”, diceMons. Vasylij Tuchapets, obispo greco-católico de Járkov.

Con el agravamiento de la crisis, ACN apoya con ayuda de emergencia a los 4.879 sacerdotes y religiosos y 1.350 religiosas en Ucrania, para que puedan continuar con su trabajo con los refugiados, niños, ancianos y toda la población más vulnerable, que enfrenta el desafío de sobrevivir a la guerra. Sigue la emergencia, la población sufre. Ayúdanos a ayudar a nuestros hermanosucranianos: https://acn-mexico.org/ emergenciaucrania

www.elobservadorenlinea.com14 observacatholic 23 de octubre de 2022 / No. 1424REVISTA DE PRENSA CATÓLICA Los sacerdotes
TARJETA DE CRÉDITO/DÉBITO, CARGO ÚNICO O RECURRENTE www.acn-mexico.org/quiero-donar www.acn-mexico.org · info@acn-mexico.org · Tel. (55) 4161 3331 · WhatsApp: 55 39279875 BANCOMER CUENTA 0196372457 CLABE 012180001963724576 OXXO Depositando a tarjeta Inbursa 4658 2858 0031 1056 Todo depósito a nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre A.C. Contáctanos para darte tu referencia personalizada e identificar tu donativo INBURSA CUENTA 50028265021 CLABE 036180500282650219 REFERENCIA 11111114 DONA
Por: Ayuda a la Iglesia Necesitada ACN-México
Hace
de
https://acn-mexico.org/donaunamisa-ucrania
www.elobservadorenlinea.com 1523 de octubre de 2022 / No. 1424 observacatholic PubliciDAD

PREGUNTA DE NIÑOSADIVINANZAS

Duermo en una cama que jamás se arruga. De todas las hierbas prefiero la lechuga. Tengo orejas largas y una cola diminuta.

Si echamos una carrera, gano sin disputa.

RESPUESTA:Elconejo.

Es blanco como la leche y fino como la seda.

Mi padre fue duro árbol, y con él hicieron las cartas de las carterías y los libros de la biblioteca.

RESPUESTA:Elpapel.

TRABALENGUAS

Para Lola una lila di a Adela, mas la tomó Dalila.

Y yo dije: ¡Hola, Adela! Dile a Dalila que le dé la lila a Lola.

¿Por qué no debemos celebrar Halloween?

Dentro de ocho días se celebra Halloween, y los niños cristianos pueden sentir la tentación de unirse a sus amiguitos en esta fiesta macabra.

Pero Halloween no es del agrado de Dios. Esta fiesta fue inventada por paganos europeos llamados druidas para invocar a su falso “dios de la muerte” (Samhain). Pero Cristo, que es el único Dios verdadero, derrotó a la muerte. ¡Y nosotros somos de Cristo!

La Palabra de Dios también nos explica que en realidad son demonios los dioses falsos adorados por las religiones paganas (Deuteronomio 32, 16-17; Salmo 106, 36-37).

Los druidas, cada 31 de octubre, se disfrazaban con trajes que asustaban, y pasaban por las chozas exigiendo a la gente ofrendas para colocar sobre el altar del demonio

Samhain. Si no les gustaba la ofrenda, maldecían a la familia, se robaban a sus niñas, quemaban sus cultivos o mataban a su ganado.

Ir ahora de casa en casa, disfrazados de monstruos y pidiendo dulces, o hasta exigiéndolos (“Dulces o travesuras»”, “No se escondan, ya los vi”, etc.), es hacer un homenaje a toda esa maldad de los druidas.

Además, en la noche de Halloween ellos hacían sacrificios de animales y personas (también de niños y bebés) para adorar a su falso dios. Y hoy los brujos y satanistas hacen lo mismo, pues consideran que es el “año nuevo” del diablo y como su fiesta de “cumpleaños”.

observacatholic Ring, ring...

CHISPITAS

— Hola, ¿está Alberto?

— ¡No! ¡Está cerrado!

¿Cómo se dice “abrir la puerta” en alemán? Destranken.

¿Cómo llaman a la ambulancia en Alemania? Por teléfono.

Está un vendedor ambulante anunciando:

— ¡Pastillas para la felicidad!

Un señor toma una cajita de pastillas, las examina y exclama:

— ¡Pero si éstas son aspirinas!

Y el vendedor responde:

— Sí, pero, si me las compra, me hace muy feliz a mí.

www.elobservadorenlinea.com16 23 de octubre de 2022 / No. 1424

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