Pequeña carta de Navidad
Querido lector: primero que nada, déjame darte las gracias por habernos acompañado en El Observador durante el año que acaba. No necesito recordarte lo difícil que ha sido llegar hasta hoy con la publicación semanal del periódico. La situación económica ha cambiado poco, aunque el sacrificio de todo el equipo haya sido mayúsculo. Nuestro destino sigue en las manos de Dios y en tus manos.
Buscamos por todos lados apoyos. Las empresas pequeñas de nuestro México –las que mueven la economía del país—estamos acorraladas. No creen en nosotros. El Observador sobrevive por la Providencia, casi como cada uno de nosotros.
POR JAIME SEPTIÉN
Sé que ya lo he dicho en múltiples ocasiones. A riesgo de parecer “disco rayado”, te vuelvo a preguntar: ¿ de verdad quieres un periódico católico, hecho por laicos, periodistas profesionales que hemos dejado a un lado lo comercial para volcarnos en la misión de transformar el lenguaje de este medio y cumplir la misión de “evangelizar desde los tejados”?
No quiero caer en el error de hablarte a ti de aquello que tú sí haces; es decir, leernos cada semana. Solamente quiero pedirte –con el corazón—que nos sigas ayudando entre los tuyos. ¿Cuántas veces hablamos de que “los valores se
están perdiendo” y no sabemos por qué? El Observador –nos lo han dicho fuerte y quedito—es una luz en medio de oscuridades. ¿Qué no es un vocero ofi cial de la Iglesia? Por supuesto que no lo es, El Papa Francisco nos pide, nos exige “caminar juntos”. ¡Es la sinodalidad que reclama la Iglesia católica esta Navidad y para el 2023 en adelante!
Hace poco un lector me reclamó porque me “meto en política”. Francamente, no me sonó el reclamo. Me dio la impresión de que estoy cumpliendo con mi deber de periodista y de católico. Aclaro: lo católico en este medio no es un adjetivo, no es un adorno: es un
sustantivo. Es sustancial que los católicos salgamos a la vida pública. Tenemos la verdad de nuestro lado. ¿A qué viene esconderla debajo de la mesa?
Es víspera de Navidad. Se supone que deberíamos hablar de cosas dulces y facilonas. Perdón, mil veces perdón por estos arrebatos. Por lo demás, son sinceros. Maité, todos los que trabajamos en esta casa editorial desde hace 28 años y un servidor, les enviamos un abrazo y la súplica sentida, profunda, de que nos consideren entre sus amistades a procurar el año que entra. Y que el Niño Jesús nazca en el pesebre limpio, caliente, solidario de nuestro corazón.
*Estoy a tus órdenes en jaimeseptien@elobservadorenlinea.com
ACTUALIDAD
A UNA MADRE NO SE LE IDEOLOGIZA: EL PAPA SOBRE LA VIRGEN DE GUADALUPE
18 de diciembre de 2022 / AÑO 28 www.elobservadorenlinea.com PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA No. 1432 / $13.00
Foto: Michaela / Pixabay P. 12
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PEÑALOSA EN EL OBSERVADOR
POR JOAQUÍN ANTONIO PEÑALOSA
Arriba la piñata
No
“Dale, dale, dale, no pierdas el tino, mide la distancia que hay en el camino, y si no le das, de un golpe te empino”.
Los aztecas festejaban el nacimiento del dios Huitzilopochtli con alegres festividades que iban del 19 de noviembre al 8 de diciembre, día en que encendían el fuego nuevo cada 52 años; precisamente en la época que correspondía a la Navidad, había fiestas en las casas donde se obsequiaba a los invitados una comida y una estatuilla de dioses formada con masa comestible llamada tzoally, que en español decimos alegría.
“Bajen la piñata, bájenla tantito, que le den de palos poquito a poquito”. Fue práctica habitual de la evangelización de los misioneros, no acabar con los ritos ancestrales de los indios, sino sustituirlos por celebraciones y cultos de la fe cristiana, como advierte el sabio francés Robert Ricard en su libro La conquista espiritual de México . Y así fue como el religioso agustino fray Diego de Soria, prior del convento de San Agustín Acolman, obtuvo del papa Sixto V, durante su estancia en Europa en 1587, una bula para celebrar en Nueva España unas misas llamadas de Aguinaldo que se ofi ciaban del 16 al 24 de diciembre de cada año.
Con licencia papal, comenzó en Acolman la celebración de estas misas que se ofi ciaban al aire libre, dentro del atrio espacioso. Resonaban las interminables músicas y con coloquios y pastorelas se escenifi caban pasajes de la Navidad, seguramente en la capilla abierta, ante el desbordado
gozo de los indios. Estas misas y cultos que recordaban las jornadas de José y María en su camino de Nazaret a Belén donde nacería el Niño, pronto se generalizaron en las iglesias y atrios de Nueva España. De la sustitución de una antigua costumbre pagana por una nueva práctica cristiana, nacieron las posadas.
“Ándale, niña, sal del rincón, con la canasta de la colación. Ándale, Juana, no te dilates con la canasta de los cacahuates” (¿Cuánto cuesta el kilo de cacahuates? Por ser para usted, marchanta, llévelo en diez mil pesos). “Señora Santa Ana, por qué llora el Niño, por un cacahuate que se le ha perdido”.
Pasados algunos años, la costumbre de concurrir a los atrios fue extinguiéndose hasta su total desaparición; pero los indios, encariñados con las tradicionales ceremonias, las trasladaron a sus casas donde a los actos religiosos añadían bailes y convites entre vecinos. No fue sino hasta el ocaso del dominio español, en 1808, cuando comenzaron a desarrollarse las posadas con entusiasmo inusitado en casi todas las familias del país. “Echen confites, gordas calientes, pa los viejitos que no tienen dientes. Cogollo de lima,
ramo de laurel, queremos buñuelo con bastante miel”.
Es una delicia leer a Antonio García Cubas en el Libro de mis recuerdos donde narra cómo eran las posadas de hace un siglo: la procesión con los Peregrinos, la letanía y las velitas de colores, los cantos y las luces de Bengala. “De larga jornada rendidos llegamos y asilo imploramos para descansar”. La tertulia en la sala, los ponches bienolientes, los buñuelos de viento, el rompope, las colaciones y los juguetes de porcelana para obsequiar a los visitantes, la piñata oscilando en las alturas, cerca de las estrellas. “Castañas verdes, piña madura, dale de palos a la olla dura”.
¿Han muerto las posadas? Van muriendo poco a poco por discoteque, por carestía, por merma del sentido religioso, por intromisión de costumbres extranjeras, por olvidar una de las tradiciones más bellas, populares y artísticas de México. “Caminen pastores, caramba, que ahí viene Miguel, con la espada en la mano, caramba, para Lucifer, ay caramba, caramba…
* Artículo publicado en El Sol de San Luis, 17 de diciembre de 1988
PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 2 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
“
quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata”.
Foto: Santiago Filio/Unsplash
Por Jaime Septién
La Iglesia en México ha lanzado la celebración de la Novena Intercontinental Guadalupana: nueve años para preparar el Quinto Centenario del Acontecimiento Guadalupano y, posteriormente, en 2033, el Segundo Milenio de la Redención.
Redescubrir el significado del Acontecimiento Guadalupano
La inédita Novena (las novenas, como su nombre lo indica, duran nueve días) comenzaron el pasado lunes 12 de diciembre al mediodía, cuando en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México –situada a los pies del cerrito del Tepeyac, lugar donde ocurrieron las apariciones—se celebra la multitudinaria Misa de las Rosas en la que los fieles, recordando el milagro de la tilma de Juan Diego, ofrecen rosas a la Virgen de Guadalupe, Emperatriz de las Américas.
En la Misa de las Rosas se retransmitirá el mensaje alusivo a esta Novena y a la festividad de Guadalupe que enviará, desde el Vaticano el Papa Francisco (quien en su visita a la Basílica en 2016 contempló largamente y en silencio la sagrada tilma, para, más tarde declarar que el mensaje de Guadalupe es el mensaje de su pontificado).
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), junto con la Arquidiócesis Primada de México, así como otras instituciones, son las encargadas de organizar la Novena, en la que se convoca a participar a los pueblos y comunidades de México, América Latina y El Caribe, Estados Unidos, Canadá, Filipinas y de todo el mundo.
La Novena consta de actividades formativas y devocionales, proyectos de investigación cientí-
Nueve años para ensanchar nuestro corazón
En 2031 se cumplen 500 años de las apariciones de Santa María de Guadalupe al indígena San Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Comienza una celebración especial
parte «de la conciencia sobre la dimensión universal del mensaje guadalupano. Dios a través de María nos educa en cosas que no son sólo para los mexicanos o los latinoamericanos, sino para todos: conversión de corazón, evangelización inculturada, opción por los pobres, redignificación de la mujer, y sinodalidad como dimensión dinámica de la comunión».
fica, concursos, peregrinaciones a santuarios, producciones cinematográficas y audiovisuales, musicales, teatrales, programas de radio y televisión, publicaciones, conferencias y todo tipo de producción creativa acerca de la historia e del Acontecimiento Guadalupano.
Estará integrada por cinco líneas de acción: formación permanente en el Acontecimiento Guadalupano, investigación Integral, promoción de una devoción informada y testimonial, difusión masiva del Acontecimiento Guadalupano, y producción creativa. Se busca con esta Novena redescubrir el significado profundo de la presencia de Jesucristo a través de María del Tepeyac.
Dimensión universal del mensaje guadalupano
El arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, al lanzar la Novena recordó que en un momento de conflictividad, mientras el mundo aún sufre el duelo por la pandemia del Covid-19, en medio de actos de violencia sin precedentes, de guerras cruentas, de inequidad social, del grito de los pobres que nos exige atención, «la Iglesia hace un llamado a ponernos en manos de Santa María de Guadalupe para seguir su ejemplo de amor y entrega».
El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), Rodrigo Guerra López, señaló a Aleteia que la Novena
Según Guerra López la Novena es un llamado a ensanchar el corazón, a salir de nuestra mezquindad, para redescubrir que los católicos estamos llamados a trabajar por una unidad que trasciende a las ideologías y a los grupos. «La unidad de la que hablamos está basada en Cristo a través de María, en la Iglesia y con el Papa. Cuando alguno de estos elementos es dejado de lado, se construye una experiencia sectaria».
«El camino hacia el Quinto Centenario del Acontecimiento Guadalupano es por ello cristocéntrico, eclesial y fiel al Papa. Es camino de reconciliación, de sinodalidad y de misión. Las batallas culturales, las cruzadas contra enemigos reales o ficticios, no son el alma de la pedagogía guadalupana ni el corazón de la enseñanza del Papa Francisco. Nada más lejano de una mentalidad reaccionaria y confrontativa que el Nican Mopohua o que Evangelii gaudium«, terminó diciendo Guerra López.
ACTUALIDAD www.elobservadorenlinea.com 3 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Foto: Alfonso Asensio González/Cathopic.com
Por Rubicela Muñiz
Adriana, estamos a una semana de la Navidad, una celebración que no tiene el mismo sentido para todos, ¿a qué se debe esto?
Empatía: no todos tienen
▶ R
Podríamos decir que, visto desde la parte católica, nos puede brindar una esperanza para poderla vivir y abordar. Es algo religioso, ciertamente, en donde quizá se nos puede llegar a vender que todo es armonía, paz, felicidad y esperanza y que es estar con nuestros seres queridos todo el tiempo y esto genera cierta presión. Inclusive, es una festividad de mucha abundancia y es lo que quizá comercialmente se nos ha vendido. En tanto, desde la parte espiritual es la fe y la esperanza.
Es importante aterrizar esto a la parte humana, a la realidad, para así empezar a tener fe y esperanza en el Niño Jesús y en Dios, para poder encontrar paz y tranquilidad, independientemente de los problemas por lo que estemos pasando.
Una cosa es vivir las cosas con Dios, a vivirlas sin Dios. Es el mismo menú para todos, pero el de nosotros tiene sal y pimienta, ese condimento adicional.
¿El choque entre la realidad y lo que nos han vendido es lo que genera la tristeza?
La pérdida de un ser querido en fechas recientes o en la misma temporada decembrina, la situación laboral, las relaciones familiares o las falsas expectativas sobre esta importante celebración cristiana, hacen que no todos disfruten y vean con gozo el nacimiento del Niño Jesús.
La tristeza se vive de cierta forma porque nos dicen que todo tiene que ser en familia, cuando la realidad es que un familiar murió en pandemia, hace uno o dos años, y esa realidad es reciente.
tión de trabajo, o que mi familia no esté bien. Y eso también es un factor que influye para que vivamos esta temporada, estas fiestas, con un estado de ánimo muy bajo o depresivo.
▶ R
Ciertamente todos pasamos por situaciones complicadas y si lo que se nos ha vendido, en cuestión de publicidad y mercadotecnia, no coincide con nuestra realidad, es ahí en donde no le damos importancia a Dios, al Niño Jesús y a su nacimiento y viene la depresión.
Conozco personas que han perdido a su mamá justamente en temporada decembrina o faltando un mes para Navidad. Entonces, caen en una depresión, en una tristeza porque lo que les han vendido y lo que saben desde la parte espiritual no coincide.
¿Y qué hay del trastorno estacional depresivo?
▶ R Es otra forma de vivirla, es más cíclica y es año tras año. Es decir, es-
to se vive cada vez que llega diciembre o cada vez que llega el invierno la energía, la actividad, el estado de ánimo bajan considerablemente y es más notorio: no están las ganas, no está la fuerza, el entusiasmo, el deseo, la parte de alegría o felicidad; ya no está lo que yo antes encontraba placentero. Y esto también es un trastorno porque hay menos luz de día y esto afecta al cerebro de algunas personas.
¿También influye la situación por la que se esté pasando en ese momento?
▶ R Así es. Pueden pasar diferentes acontecimientos, como que no me esté yendo bien en cues -
¿Hasta cierto punto es válido estar triste?
▶ R Es válido, pero no compremos todo lo que se nos vende porque cada persona tiene su historia de vida, cada persona está lidiando con batallas muy personales y cada persona, su situación, su contexto, su historia, es única.
entrevista www.elobservadorenlinea.com 4 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Continúa en ▶ pág. 5
la Navidad que desean
Adriana Morales, licenciada en Psicología por la universidad UNIVA, especialista en terapia familiar sistémica y miembro de la Asociación de Psicólogos Católicos (APSIC), comparte cómo se ha desvirtuado el sentido de la Navidad y cómo podemos retomar lo fundamental de esta fecha a pesar del estado de ánimo que en ocasiones nos abruma.
Eso sí, si yo estoy viviendo un estado de ánimo muy bajo y caigo en depresión o sé que año tras año me pongo mal por este trastorno estacional, poco a poco debo darme cuenta que no estoy bien y debo preguntarme qué puedo hacer para poderlo afrontar de una forma más asertiva o menos profunda, o que no tenga tanto impacto.
¿Es aquí donde cobra relevancia el acompañamiento?
▶ R Si yo veo que alguien la está pasando mal o sé que año tras año empieza a cambiar, debemos preguntarnos cómo le podemos ayudar para que no lo viva tan fuerte. Ya sabemos que le da por dormir, que no quiere salir de casa, que se vuelve antisocial. Es importante saber cómo le podemos ayudar o, inclusive, poder ser condescendientes con las personas que han tenido pérdidas y que estas fechas son para ellos muy medulares y que casi casi no se tocan.
Sí se vale estar triste, pero al mismo tiempo es cómo te vas a cuidar, cómo te vas a proteger.
▶ R Sí, porque nos venden algo que, por más que yo quisiera, o que me esfuerzo, o que me encantaría, pues realmente no entro dentro de esto porque yo tengo una historia muy particular. Y, cuando lo entendemos así, creo que lo vivimos más tranquilo y con la esperanza.
Y si a eso le sumamos que nos vamos preparando desde la parte espiritual y no desde la comercial, creo que eso nos puede ayudar muchísimo. Es un recurso muy bonito y grande.
Por ejemplo, hace un mes pasé por una cirugía y, el hecho de estar todavía en el proceso de recuperación, no me permitió poner arreglos y adornos como a mí me hubiera gustado. Estos arreglos y estos adornos son cuestiones visuales y sensoriales que también me van llevando a la fe y a la esperanza y me van llevando al nacimiento del Niño Jesús. No los tengo, pero el hecho de que no los tenga no significa que no lo vaya a vivir desde la parte espiritual. Lo que puedo hacer es ir a misa más seguido, comulgar y fortalecer mi oración.
Ante las cosas banales, las cosas comerciales, es mejor abrir
el sentido más fino, el más espiritual. Y cada uno de nosotros lo puede hacer y ese es un recurso muy lindo, muy bonito para afrontar las cosas difíciles por las cuales estamos pasando.
▶ R Sabemos que es un tiempo de conversión. En terapia es muy usual decir “date un tiempo para meditar, para reflexionar y ser más consciente en dónde estás, de dónde vienes y hacia dónde vas”. Este tiempo de conversión nos invita a la oración, al silencio, a la meditación y es muy propicio darnos cuenta cómo estamos con nosotros mismos.
Pero también es saber cómo estamos en nuestras diferentes relaciones interpersonales. Por ejemplo, si mi relación con mis hermanos no es tan buena, tengo tiempo para irme preparando, para tratar de hablar con él y tratar de pedir una disculpa para reconciliarme y reconocer que me equivoque y el 24 pasarla bien.
¿El ayudar a otros también puede cambiar el sentido de la Navidad?
▶ R No hay mayor satisfacción que el poder ayudar a los demás, en cualquier forma, en cualquier sentido. Y la satisfacción más grande es que, sin saberlo, hemos sido instrumentos de Dios y el ser instrumentos de Dios, el regalo que se nos da por ser el instrumento de Dios, es una satisfacción plena que no tiene precio. Es una satisfacción que muchas veces ni siquiera se puede describir. Solamente se siente.
entrevista www.elobservadorenlinea.com 5 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
¿Las cuestiones sociales y comerciales le quitan belleza a la Navidad?
¿Cuáles son los recursos adecuados para vivir de la mejor forma posible la Navidad?
La excelencia del matrimonio
Por Arturo Zárate Ruiz
Como en toda fiesta, en las bodas se permiten algunas payasadas. Tarareando la marcha nupcial de Mendelsshon, se le canta al novio “ya se casó, ya se murió”. Y se le carga como cadáver mientras se tocan las notas de la Marcha Fúnebre de Chopin. Parecería entonces que casarse es el peor error de un varón, como si fuésemos los “sufridísimos hombres” unas débiles víctimas a punto de ser engullidas por una “bruja”.
Algunos textos bíblicos parecen reforzar esta pobre opinión sobre el matrimonio cuando recomiendan el casarse como “remedio” contra la lujuria. San Pablo, tras afirmar como estado óptimo el celibato, advierte a aquéllos que les sea imposible dicha meta: “Mejor es casarse que quemarse” y “para evitar la inmoralidad sexual, cada uno tenga su esposa, y cada esposa tenga su marido”.
Pero en Proverbios también leemos: “El que encontró una mujer encontró la felicidad y obtuvo el favor del Señor”.
Ya en el Génesis se nos dice que Dios creó a la mujer de una costilla de Adán, lo que sería muy grato a él, pues, como leemos en el Eclesiástico, “la gracia de una mujer deleita a su marido”.
No fue sino hasta que Dios creó a Eva que Adán exclamó: “Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón ha sido
tomada”. No sino hasta entonces el hombre encontró una compañía digna: no las cosas materiales, no sus ocupaciones ni sus entretenimientos, no los animales del campo, ni las aves del cielo, sino la mujer, su compañera en igualdad. Dios le dio entonces a Adán, como su mejor regalo, el matrimonio: “pasan a ser una sola carne”. Dice el Eclesiástico que, al hombre, la mujer por “su buen juicio lo llena de
vigor”. Y remarquemos la dignidad de los novios que se unen en matrimonio: “Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó”.
En cuanto a la dignidad del matrimonio mismo, leemos en los Salmos que el gozo del Señor por sus fieles son como los de un novio y una novia en su lecho, pues se alegra “igual que un esposo que sale de su alcoba”.
Es más, todo el Cantar de los cantares compara el amor de Dios por su pueblo con el de los esposos. Así de grande e intenso es. Por si no estuviera claro, san Pablo considera “un gran misterio” la unión de un hombre y una mujer, y la equipara a la de Dios con sus fieles, pues el matrimonio “se refiere a Cristo y a la Iglesia”. Cuán grande debe ser el amor de los esposos que san Pablo ordena que sea como el de Cristo que se entregó por nosotros.
Con el matrimonio, se funda una nueva familia: “el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer”. Lo que no quiere decir que los nuevos esposos se olviden de sus padres, pues, como leemos en el libro de Tobías, de éstos se siguen recibiendo bendiciones: “¡Bienvenida, hija mía! ¡Bendito sea Dios, que te trajo hasta nosotros! ¡Bendito sea tu padre, bendito sea mi hijo Tobías, y bendita seas tú, hija mía! ¡Entra en tu casa con gozo y bendición!” Y tras la unión de los novios, vienen los hijos de tal modo que, nos recuerda el papa Francisco, “la vida rejuvenece y cobra nuevas fuerzas multiplicándose”.
En fin, la esposa y el esposo son vía de salvación el uno para el otro, y para sus hijos, según nos explica san Pablo: “Porque el marido que no tiene fe es santificado por su mujer, y la mujer que no tiene fe es santificada por el marido creyente. Si no fuera así, los hijos de ustedes serían impuros; en cambio, están santificados”.
FAMILIA www.elobservadorenlinea.com 6 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
“El que encontró una mujer encontró la felicidad y obtuvo el favor del Señor”.
Foto: Anna1/ Pixabay
La desolación es el tema de la octava catequesis del Santo Padre Francisco sobre el discernimiento. El Obispo de Roma señaló, en primer lugar, que la desolación – “cuando todo en el corazón es oscuro, triste – puede ser una oportunidad de crecimiento, porque si no hay un poco de insatisfacción, un poco de sana tristeza”, si no se tiene la “sana capacidad de habitar en la soledad”, de ser uno mismo sin huir, se corre el riesgo de “quedarse siempre en la superficie de las cosas” y no alcanzar el centro de la propia existencia.
Una serenidad perfecta pero “aséptica”, sin sentimientos, cuando se convierte en el criterio de las elecciones y los comportamientos, nos hace inhumanos: no podemos ignorar los sentimientos, somos humanos y sentir forma parte de nuestra humanidad, dijo también Francisco.
No vivir los sentimientos hace que uno sea indiferente al sufrimiento de los demás e incapaz de aceptar el nuestro – añadió el Pontífice – se crea una “distancia aséptica”. Y prosiguió:
“Esto no es vida, es como si viviéramos en un laboratorio, encerrados para evitar los microbios, las enfermedades”.
Una invitación a la gratuidad
Por otro lado, la inquietud – una inquietud sana, un corazón inquieto y buscador – puede ser un empujón decisivo para dar un giro a la vida. Este fue el caso de Agustín de Hipona, de Edith Stein, de José Benito Cottolengo, de Carlos de Foucauld, recordó Francisco, y señaló que las opciones importantes tienen un precio que pagar, con el corazón “un precio de decisión, el precio de llevar adelante un pequeño esfuerzo”, pero al alcance de todos.
Cuando el corazón esté en la oscuridad busquemos a Jesús
En su catequesis de la audiencia general, la octava del ciclo sobre el discernimiento espiritual, el Papa Francisco se refirió al estado de desolación espiritual que lleva
a una “sacudida del alma”. Y dijo que no hay que evitarlo porque sin sentimientos somos inhumanos. Se trata de una oportunidad para crecer en la vida.
interés” – como lo son muchas de nuestras oraciones, aclaró el Papa –“peticiones de favores dirigidas al Señor, sin un interés real por Él”. Lo mismo le ocurrió a Jesús, “a menudo rodeado de mucha gente que lo buscaba para obtener algo, curaciones, ayuda material, y no sencillamente para estar con Él”.
Resultados imprevisibles de la oración
“Es el precio que todos pagamos para salir del estado de indiferencia, que siempre nos derriba”.
Además, la desolación “es también una invitación a la gratuidad”, continuó el Papa, “a no actuar siempre y sólo con vistas a la gratificación emocional”.
“Estar desolados nos ofrece la oportunidad de crecer, de iniciar una relación más madura y hermosa con el Señor y con los seres queridos, una relación que no se reduce a un mero intercambio de dar y recibir”.
Este tipo de relación la vivimos como hijos cuando buscamos a nuestros padres “para obtener algo de ellos”, por lo tanto “por un
Estar con Jesús Francisco subrayó a continuación que estar con Cristo “es un modo muy hermoso de entrar en una relación verdadera y sincera con su humanidad, con su sufrimiento, incluso con su singular soledad”. Con Él, que quiso compartir su vida con nosotros hasta el final”. Es bueno aprender a estar con el Señor “sin ningún otro propósito” – añadió el Pontífice – es como “con las personas que queremos: queremos conocerlas cada vez más, porque es bueno estar con ellas”.
La vida espiritual no es una técnica a nuestra disposición, no es un programa de “bienestar” interior que nos corresponde programar. No. Es una relación con el Viviente, irreductible a nuestras categorías. La desolación es entonces la respuesta más clara a la objeción de que la experiencia de Dios es una forma de sugestión, una mera proyección de nuestros deseos.
Así lo demuestran también los resultados imprevisibles de la oración: sucede que “experiencias y pasajes de la Biblia que a menudo nos han emocionado” pueden no suscitar ningún entusiasmo y que, “inesperadamente, experiencias, encuentros y lecturas a las que nunca se había prestado atención o que se preferían evitar – como la experiencia de la cruz – traen una paz inesperada”.
Afrontar las pruebas con la ayuda de la gracia de Dios
La lección que ofrece la desolación para el Papa Francisco es que “ante las dificultades” nunca hay que desanimarse, y que hay que afrontar la prueba “con decisión, con la ayuda de la gracia de Dios que nunca nos falla”. En cuanto a esa voz insistente dentro de nosotros “que quiere apartarnos de la oración, aprendamos a desenmascararla como la voz del tentador” – exhortó el Pontífice – e invitó a no dejarse impresionar, y a hacer simplemente “lo contrario de lo que nos dice”.
“La desolación es también una llamada a la gratuidad, a no buscar jamás la gratificación emotiva. Esta es la base de una relación auténtica y madura con Dios y con los demás; nos lleva a aceptar al otro por sí mismo y no por lo que me aporta”.
Fuente: Vaticannews.va
DISCERNIMIENTO / 8 www.elobservadorenlinea.com 7 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Foto: PDPics/ Pixabay
Jesús María Echavarría y Aguirre: la persona antes del obispo
acuerdo con Bernardo Batiz Echavarría, su sobrino nieto, el tercer obispo de la Diócesis de Saltillo se caracterizó por su buen humor y don de gentes
Por Omar Soto
Originario de Bacubirito, Sinaloa, Jesús María Echavarría y Aguirre, fue el tercer obispo de la Diócesis de Saltillo de 1904 a 1954. Su carisma y don de gentes fueron siempre sus cartas de presentación.
Así lo relató su sobrino nieto, Bernardo Batiz Echavarría, quien lo recordó como un hombre cálido y bien recibido en cualquier lugar al que asistía.
“En la familia le decíamos nino obispo. Tenía una estrecha relación con la familia y la manera de referirnos a él como nino era porque fue el padrino de varios de los miembros de la familia. Su curato en la Catedral de Culiacán lo lleva a haber sido el cura que casa o bautiza a muchísimos de los miembros de la familia”, compartió en exclusiva para El Heraldo de Saltillo, en entrevista telefónica.
“Yo fui confirmado a una edad poco usual, cerca de los 20 años, porque mi mamá quería que fuera mi padrino de confirmación don Jesús María y esto no era raro que ocurriera en la familia, por eso había varios casos en los que era válido referirse a él como nino”, agregó.
SU CAMINAR RELIGIOSO
Siendo el mayor de 12 hermanos, desde niño se caracterizó por su profunda devoción por la Santísima Virgen María, lo que lo llevó a iniciar su camino religioso en el Seminario de Culiacán, ordenándose sacerdote el 18 de octubre de 1886.
Gracias a su vocación, fungió como prefecto y catedrático en el Seminario de Culiacán para luego convertirse en cura y vicario foráneo de la Parroquia del Fuente, para ser enviado posteriormente a la Parroquia del Sagrario de Culiacán.
Tras regresar como rector al Seminario de Culiacán, el 3 de diciembre de 1902, monseñor Santiago Zubiria y Manzanera, segundo arzobispo de Durango, lo nombró vicario general de la Diócesis de Sinaloa.
SU LLEGADA A SALTILLO
Luego de un fructífero camino religioso en su entidad natal, el 16 de diciembre de 1904, el Papa Pío X lo nombró tercer obispo para la Diócesis de Saltillo, distinción que su familia recibió con gozo. Tomó posesión de esta encomienda el 27 de marzo de 1905.
“Después de su nombramiento, la relación se mantiene vía epistolar, fundamentalmente. Nosotros teníamos mucha relación, era una gente importante para todos los eventos familiares”, externó Bernardo.
FUERA DE MÉXICO
Batiz Echavarría rememoró que durante su episcopado, Echavarría y Aguirre partió de México en dos ocasiones. La primera a causa de la Revolución Mexicana y la segunda por la Guerra Cristera. En ambas ocasiones vivió en Estados Unidos, radicando en Florida, Texas y California.
“Uno de los sobrenombres para don Jesús María era el obispo migrante porque él tuvo que viajar muchísimo”, comentó.
BEATIFICACIÓN EN CURSO
Fundador del Seminario de Saltillo, Hermanas Catequistas Guadalupanas y de múltiples escuelas hogar para niños en situación vulnerable, después de 96 años de una vida dedicada a la Iglesia Católica, monseñor Echavarría y
Aguirre falleció el 5 de abril de 1954. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de Santiago, en Saltillo.
Años después de su deceso, gracias a sus obras en favor de la Diócesis que dirigió y a su compromiso evangelizador, el Papa Francisco lo elevó al grado de Venerable el 7 de febrero de 2014, mientras que la solicitud para su beatificación continúa estudiándose por el Sumo Pontífice en el Vaticano.
El propio obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, ha declarado que continúan los avances en la investigación sobre las cualidades del religioso, a fin de documentarse un milagro o evento de naturaleza sobrenatural que impulse esta causa y se reconozca la santidad de monseñor Echavarría.
Sin embargo, para su familiar, el hecho de que se concrete o no esta intención, no merma lo que en vida representó para su comunidad diocesana, para quienes convivieron y con él y lo conocieron y, mucho menos, para su familia.
“En lo personal, no me impresiona mucho la santificación de algún miembro de la Iglesia, siendo yo bastante religioso. La beatificación es simple y sencillamente un reconocimiento de algo, hay un reconocimiento por parte de la Iglesia de las virtudes cristianas excepcionales de un miembro de la Iglesia pero que no tiene más importancia”, dijo.
“Esto no cambia para nada la vida, los méritos y la situación más allá de la persona que en este caso se trata, eso no es novedad para las gentes que tuvimos oportunidad de conocerlo”.
Artículo publicado originalmente en www.elheraldodesaltillo.mx
ACTUALIDAD www.elobservadorenlinea.com 8 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
De
Las lágrimas del Papa y la Virgen de Guadalupe
Hay un hombre que reza por la paz. Que se duele por el escenario de muerte y destrucción en Ucrania. Que llora en silencio al mirar que todos los esfuerzos realizados para el cese del fuego, y para que las partes retornen a una mesa de negociación, aún no han dado resultados. Ese hombre es el Papa Francisco
El 8 de diciembre, a las 16:00 hrs., Francisco visitó la imagen de la Virgen María Inmaculada en la Plaza España de la ciudad de Roma. Tras escuchar algunos cantos, el Pastor Universal de la Iglesia católica, deposita una ofrenda floral y hace una oración en voz alta. Pide por los niños, por los jóvenes, por los ancianos, por las familias. Al comenzar a referirse a Ucrania, se le quiebra la voz. El Papa llora . El momento nos deja paralizados a todos.
En una sociedad del espectáculo, el conflicto entre Rusia y Ucrania tiende a “normalizarse”, a volverse parte del “paisaje” ordinario. La guerra parece una noticia más. Pero el rostro del Papa muestra que para él las cosas no son así.
La guerra es una patología de un mundo enfermo que pospone, y a veces rechaza, la utilización de medios pacíficos para la resolución de conflictos. Las palabras del Pontífice al orar son inequívocas: “Virgen
Inmaculada, hoy me habría gustado traerte la acción de gracias del pueblo ucraniano, del pueblo ucraniano por la paz que llevamos tanto tiempo pidiendo al Señor . En cambio, aún tengo que traerte la súplica de los niños, de los ancianos, de los padres y madres, de los jóvenes de esa tierra martirizada, que sufre tanto. Pero, en realidad, todos sabemos que estás con ellos y con todos los que sufren, como tú estuviste junto a la cruz de tu Hijo”.
El Papa hubiera querido acercarse a la Virgen a darle las gracias. El 25 de marzo, en un solemne acto en la Basílica de San Pedro, ha consagrado a Rusia y a Ucrania al corazón inmaculado de María. Y al hacerlo, ha utilizado las palabras que la Virgen de Guadalupe le dirige a san Juan Diego : “En esta hora oscura, ven a socorrernos y consolarnos. Repite a cada uno de nosotros:
“¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?” (…) Ponemos nuestra confianza en ti.”
El continente americano parece estar lejos, muy lejos, del remoto escenario de guerra. Sin embargo, basta echar una mirada rápida para detectar que la inestabilidad, la fractura social y las múltiples violencias habitan desde Alaska hasta la Patagonia. Y nada parece funcionar.
Cuando la conciencia se esclarece y advertimos que “no podemos”, el camino que san Juan Diego emprendió en 1531, se nos repropone a todos. Es precisamente la conciencia de nuestra impotencia la que abre
el espacio para el poder que viene de arriba. Por esto es providencial que los obispos mexicanos inviten a todo el mundo, a preparar el V Centenario del acontecimiento guadalupano y el II milenio de la Redención , a celebrarse en 2031 y 2033. En el momento presente es preciso redescubrir esta ardua pero profunda pedagogía: la restructuración del tejido social a través de la fraternidad sólo se logra desde la conversión del corazón. La paz entre las personas y entre los pueblos sólo vendrá con ayuda del cielo y una disponibilidad radical que haga posible lo que hoy parece imposible.
Por Rodrigo Guerra López
Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina rodrigoguerra@mac.com
PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 9 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Trabajar y rezar por la paz en el mundo es parte del camino guadalupano
La verdadera historia de san Nicolás de Bari
Por Raúl Espinoza Aguilera
Por increíble que parezca, quizá sea el santo de quien más se ha hecho una verdadera caricatura. Nada tiene que ver con ese Santa Claus tan divulgado ni menos con el cantante italiano, Nicola di Bari, quién obtuvo el primer lugar,-junto con la conocida cantante Nada Malanima- en el Festival de San Remo, en 1971, con la canción El Corazón es un Gitano.
SuS inicioS
Se trata de un ilustre personaje que nació en Patara, en la región de Licia (hoy es un territorio que pertenece a Turquía) alrededor del año 270 D. C. Desde niño se destacó por su piedad y generosidad. Sus padres eran unos fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. Al morir sus padres, heredó una gran fortuna y no dudó en entregarla a los que más necesidad tenían.
Fue ordenado sacerdote y, pronto fue consagrado como Obispo de Myra. Destacó por su celo en defender la ortodoxia de la fe Católica. Aunque suene fuerte para nuestra época, sin embargo era lo que se acostumbraba en esos años para terminar con el paganismo: ordenó demoler un templo dedicado a la diosa griega Artemisa.
Eso le valió ser encarcelado por el emperador Licinio, siendo liberado por el Emperador Romano Constantino I, que se había convertido al Cristianismo en el año 312.
San Nicolás participó en el Concilio de Nicea, en el año 325, condenando las doctrinas de Arrio, quien se negaba a admitir la Divinidad de Jesucristo.
EnErgía y vigor
Tenía un modo elocuente de hablar, con dulzura y de una manera exquisita, que tanto suele gustar a los orientales. No obstante, cuando se trataba de proteger a los más débiles, sabía actuar con energía y vigor.
San Nicolás falleció hacia el año un 6 de diciembre de 343 en Myra. Muy pronto, Turquía fue invadida
por los musulmanes y sus restos fueron trasladados a la ciudad de Bari, Italia. Fue el primer santo -no mártir- muy venerado por los pueblos cristianos de la Antigüedad.
Se le atribuyen numerosos milagros, entre los más conocidos: haber resucitado a tres niños que cayeron de un árbol y de inmediato fallecieron. También se le atribuye el milagro de tres niños sacrificados -aunque parezca increíble- para dar de comer a los clientes en el restaurante de un hostelero, como si fueran lechoncitos. Pero por la intercesión de este santo fueron devueltos a la vida.
También se cuenta que salvó la vida de tres generales injustamente condenados a muerte. Más recientemente, durante la Segunda Guerra Mundial, se le conocen milagros.
San Nicolás de Bari es el santo patrono de Grecia, Rusia, Turquía, en los países Bajos y Lorena (Francia), así como en muchas otras ciudades. Tanto en la Iglesia Ortodoxa Oriental como en la Católica es bastante venerado.
Santa clauS
En 1931, el pintor Haddon Sundblom creó para la “Coca-Cola” una imagen que ha perdurado hasta nuestros días. Lo pinta como un viejo obeso, con un ridículo traje rojo, en un trineo que llevan algunos renos, cargado de regalos y cantando: “Jo, Jo, Jo, yo soy Santa Claus y traigo muchos regalos para los niños en esta Navidad”.
De ahí arrancó esa leyenda. Para variar este refresco de “Cola” perseguía fines meramente mercantilistas. Es decir, buscaban vender más su producto entre los consumidores, en forma particular entre los niños.
Afortunadamente en el centro de este país, se les dice a los niños que los regalos los trae el Niño Dios y los Santos Reyes. En mi natal Sonora, por influencia norteamericana, está muy arraigada la figura de Santa Claus.
Nunca me ha parecido bien esa forma de deformar la figura de este santo tan venerado durante siglos como lo ha sido San Nicolás de Bari, porque considero abusiva la manera de haberlo trastocado con el pretexto de buscar sólo utilidades económicas.
En fin, considero que a un santo hay que respetarlo, tal y como fue su biografía, sin mezclarlo con mezquinos intereses mercantilistas.
PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 10 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Esos curas
Por P. Alejandro Cortés González-Báez
Cuando vivía en Hermosillo recuerdo haberle escuchado a un ingenioso ingeniero que, desde hacía mucho tiempo, había procurado rodearse de un póker de amigos. Y nos explicaba que uno era abogado; otro, médico; un tercero, sacerdote, y por último, un mecánico. La idea me pareció muy buena, pues con un cuarteto de esa categoría uno se siente respaldado ante las decisiones importantes.
Esta vez quisiera detenerme ante uno de estos elementos: los sacerdotes, pues vale la pena considerar algunas realidades que los rodean para poder juzgarlos con mayor objetividad. Aquí me permi-
to fijarme en que, quienes asisten a Misa los domingos, en ocasiones se quejan de que los sermones son interminables. Esto significa, que cada sacerdote debe intentar reparar en no más de diez minutos, lo que han hecho varias horas de televisión, de cine, de redes sociales, de videos, de educación oficialmente laica, etc.
Por otra parte se exige que la homilía sea profunda, pero sin exagerar; amena, pero sin payasadas; sobrenatural, pero que aterrice en la realidad de cada uno de los asistentes; que no se hable de política, pero que no se desligue de la lectura de los tiempos; práctica, pero sin regañar. Y todo ello sin más recursos que el hermoso y bien templado tono de voz del ministro divino… ¡Qué fácil!
A los presbíteros se les exige estar siempre disponibles ante las necesidades de quienes los requieren, y también ante las imprudencias de cualquiera que se sienta con el derecho de reclamarles algo. Y por supuesto, todo ello con educación y, por supuesto, con humildad.
Aunque no sean muchos los fieles que con su dinero y su oración ayuden a mantener el seminario de su diócesis, a los sacerdotes se les pide que celebren Misas para todas las ocasiones importantes de cada familia (bodas, primeras comuniones, aniversarios, quinceañeras, difuntos, graduaciones, y además que bendigan las casas, automóviles, negocios y las imágenes. Que visiten a los enfermos en sus casas y hospitales para administrarles los sacramentos, sin embargo, son contadas las familias que desean tener un hijo sacerdote.
También se espera de ellos atención y cariño para todos; comprensión y misericordia para los pecadores y débiles; ánimo y consuelo para los que se sienten derrotados y deprimidos; cuidando con esmero casi angelical sus afectos para que no se enamoren de alguna criatura en particular, cuidando su celibato sacerdotal.
A quienes suelen criticarlos —exigiéndoles santidad de vida— me permito decirles que están en lo correcto; pues si están metidos en esta vocación, es porque libremente les dio la gana responder a una gracia divina; pero lo que definitivamente no se vale, es dejarlos a su suerte, pues aunque todo el día se encuentren rodeados de las damas de la vela perpetua, tres señores de la adoración nocturna, el sacristán y el loquito parroquial, pueden estar muy, pero muy, solos. Si no fuera por la amistad que tienen con Dios, su ministerio no tendría sentido.
www.padrealejandro.org
MI VOCACIÓN ES EL AMOR
La misericordia de Dios vivida en grado extremo
En el Manuscrito C, Santa Teresita muestra con absoluta claridad su confianza en la Misericordia de Dios; ella que seguramente fue preservada desde su más tierna infancia y que murió entregándolo todo, se identifica con el publicano, con Magdalena:
“Nomelanzoalprimer puesto,sinoalúltimo.En vez de adelantarme como elfariseo,repito,llena de confianza, la humilde oracióndelpublicano. Pero, sobre todo, imito la conductadeMagdalena. Suasombrosa,omejor, suamorosaaudacia,que encanta el corazón de Jesús,seduceelmío”
La oración del publicano es la oración del que se reconoce pecador; la audacia de Magdalena es enjugar los pies a Jesús con el perfume del arrepentimiento. ¿Qué tanto experimentamos la Misericordia de Jesús en la confesión?
PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 11 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Círculo de Santa Teresita de Lisieux / Parroquia de STNJ
Foto: Gisela Giraldo/Cathopic.com
A una madre no se le ideologiza: el Papa sobre la Virgen de Guadalupe
Presentamos un fragmento significativo de la homilía del Papa Francisco con motivo de la fiesta de Santa María de Guadalupe en San Pedro
Redacción ...
Y algo así, con este estilo, sucedió hace casi cinco siglos, en ese momento complicado y difícil para los habitantes del nuevo mundo, el Señor quiso transformar la conmoción que suscitó el encuentro entre dos mundos diversos en recuperación de sentido, en recuperación de dignidad, en apertura al Evangelio, transformarla en encuentro. Y lo hizo enviando a María, su Madre, en la lógica que el Evangelio de hoy nos recuerda: después del anuncio del ángel, «María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña» (Lc 1,39). La Virgen apresurada. Así llegó a las benditas tierras de América nuestra Señora de Guadalupe, presentándose como la «Madre del verdaderisimo Dios por quien se vive» (cf. Nican Mopohua); y vino para consolar, para atender las necesidades de los más pequeños, sin excluir a nadie, para arroparlos como madre solícita con su presencia, su amor y su consuelo. Es nuestra Madre mestiza.
La VirGen MeStiza SiGue dándonoS a Su Hijo
Este año celebramos a Guadalupe en un momento difícil para la hu-
manidad. Es un período amargo, repleto de fragores de guerra, crecientes injusticias, carestías, pobreza, sufrimiento. Hay hambre. Y aunque este horizonte aparezca sombrío y desconcertante, con presagios de mayor destrucción y desolación, todavía la fe, el amor y la condescendencia divinas nos enseñan y nos dicen que también este es un tiempo propicio de salvación, en el que el Señor, a través de la Virgen Madre mestiza, sigue dándonos a su Hijo, que nos llama a ser hermanos, a dejar de lado el egoísmo, la indiferencia y el antagonismo, invitándonos a hacernos cargo «sin demora» los unos de los otros, ir al encuentro de los herma-
nos y hermanas olvidados y descartados por nuestras sociedades consumistas y apáticas, nuestros hermanos y hermanas dejados de lado. Y lo hace sin demora: es la Madre apurada, apresurada, la Madre solícita.
La Madre deL aMor
Por quien Se ViVe Hoy como ayer, Santa María de Guadalupe quiere encontrarse con nosotros, como un día con Juan Diego en el cerrito del Tepeyac. Quiere quedarse con nosotros. Nos suplica que le permitamos ser nuestra madre, que abramos nuestra vida a su Hijo Jesús y acojamos su mensaje para aprender a amar como Él.
Ella vino para acompañar al pueblo americano en este camino tan duro de pobreza, explotación, colonialismos socio-económicos y culturales. Ella está en medio de las caravanas que buscando libertades caminan hacia el norte. Ella está en medio de ese pueblo americano amenazado en su identidad por un paganismo salvaje y explotador, herido por la predicación activa de un ateísmo práctico y pragmático. Y Ella está allí. «Soy tu Madre», nos dice. La Madre del amor por quien se vive.
n adie S e a P ro P ie de eLL a Hoy, 12 de diciembre, se inicia en el continente americano la Novena Intercontinental Guadalupana, camino que prepara a la celebración del V Centenario del Acontecimiento Guadalupano en 2031. Exhorto a todos los miembros de la Iglesia que peregrina en América, pastores y fieles, a participar en este camino celebrativo. Pero, por favor, que lo hagan con verdadero espíritu guadalupano. Me preocupan las propuestas de tinte ideológico-cultural de diverso signo, que quieren apropiarse del encuentro de un pueblo con su Madre, que quieren desmestizar, maquillar a la Madre. Por favor, no permitamos que el mensaje se destile en pautas mundanas e ideológicas. El mensaje es simple, es tierno: «¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?». Y a la Madre no se la ideologiza.
q ue no S conceda L a a L e G ría
Que Jesucristo, el deseado de todas las naciones, por intercesión de Nuestra Madre de Guadalupe, nos conceda días de alegría y serenidad, para que la paz del Señor habite en nuestros corazones y en el de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
ACTUALIDAD www.elobservadorenlinea.com 12 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
EL INDOCRISTIANISMO DE AYER Y HOY
Por Tomás de Híjar ornelas, Pbro.
México Tenochtitlan, la ciudad sagrada por excelencia
Loqueescreadoporelespíritu esmásvivoquelamateria.
Charles Baudelaire
El locativo náhuatl Mēxihco Tenōchtitlān, en nuestra lengua ‘Lugar de pencas de nopal’, fue el nombre que impusieron al islote del lago de Texcoco los mexicas cuando tomaron posesión de él el 13 de junio de 1325.
Nunca jamás usaron otro gentilicio, aunque ahora la ignorancia, más que la mala voluntad, les endilgue el de ‘aztecas’, neologismo muy tardío, acuñado por los ingleses en el siglo XVIII, inspirándose, ciertamente, en un dato duro: que los migrantes que se establecieron en la zona más inhóspita de las inmediaciones del lago de Texcoxo, sobre poblado de serpientes venenosas, ciertamente afirmaban proceder de una patria fabulosa situada en Aridoamérica, Aztlán, cuyo paradero –si existió alguna vez–, sigue siendo para nosotros, hasta hoy, ignoto.
A partir de aquella fecha el trazo urbano de México Tenochtitlan se fue extendiendo sobre la superficie del lago merced a obras hidráulicas y rellenos, aprovechando para la agricultura y el comercio la humedad del subsuelo y la de los canales. Como se trataba de una comunidad belico -
sa, su capital lo mismo fue un lugar sagrado que una ciudadela, de modo que sus cuatro calzadas fueron siempre sitios estratégicos para controlar las entradas y salida y el lago lo que en otros ámbitos las murallas.
Su espacio sacro, el Templo mayor y los lugares de le circundaban dan fe del rango que alcanzó en Mesoamérica la ciudad más poderosa, en lo que pasó a convertirse Tenochtitlan luego de someter los altépetl que la circundaban, no menos que una de las ciudades más pobladas del mundo.
El gobierno lo ejercía desde la doble investidura de jefe civil y religioso el tlatoani. Su cargo era vitalicio y la pompa y parafernalia que le rodeaba tóxica. Se fundó como parte del sistema lacustre de la Cuenca de México, en un islote aumentado artificialmente en el lago
de Texcoco mediante obras hidráulicas y suelos artificiales.
Del gran templo de México tenemos las evidencias de cómo fue: un conjunto de edificaciones (torres y pirámides) y espacios abierto de planta cuadrada y ochavada, que coronaban uno o más altares, rodeados u oxigenados por un patio cercado por un lienzo que cortaban vanos de ingreso alineados con las cuatro calzadas de acceso a la ciudad.
La torre soberana de este ámbito fue el Templo Mayor ((Huey Teuccalli), coronado por dos adoratorios o teocalis, al pie del cual discurría la visión sagrada de los mexicas, los aspectos más relevantes de sus circunstancias religiosas, políticas y económicas, de sus celebraciones y de sus duelos públicos, las exequias y las entronizaciones de los tlatoanis.
El Templo Mayor se elevó a 45
metros de la superficie y constó de siete capas, nos atrevemos a decir, se convertirán de nueve en los siglos XVI y XVIII, cuando en sus inmediaciones se edifiquen la Catedral Metropolitana y su sede parroquial, el Sagrario, respectivamente.
Una de las excusas que ampararon la red tributaria de los mexicas por todo Mesoamérica y que a la postre les servirá de ruina, será, paradójicamente, las ofrendas sagradas que se fueron multiplicando según se expandía este señorío a los cuatro vientos.
De los templos gemelos que coronan la pirámide, además de la perspectiva dual cielo / tierra, sequía / lluvia, solsticio de verano / solsticio de invierno, que el del viento sur honrara a Huitzilopochtli y el norte a Tláloc, muerte y vida, sangre y agua, no deja de tener un paralelo con los dones eucarísticos de pan y vino.
PUNTO DE VISTA www.elobservadorenlinea.com 13 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
Una Iglesia con voz y esperanza
Carta enviada desde Siria, narra la situación de las familias a las vísperas de la Navidad
Alas vísperas de la llegada del Niño Dios, hay miles de historias que nos hacen recordar que, como él que nació en circunstancias difíciles, hay quienes esta Navidad se encuentran sufriendo o son perseguidos. Ellos están de pie y con la esperanza de tener días mejores.
ACN quiere compartir contigo esta carta enviada desde Siria y que es dirigida a ti:
“Hola soy Hakim y te quiero contar la situación que vivimos en Siria. Antes de la guerra, mi esposa, mis dos hijos y yo, teníamos una situación de estabilidad, con nuestro propio negocio modesto. Tuvimos que huir como desplazados internos para buscar un refugio como muchos otros cristianos en Siria. Desde la guerra y hasta ahora, la gente se ha empobrecido. Aquí no hay más ingresos, y las familias necesitan alimentos, medicinas y mantenerse bajo un techo.
Mi pierna se lesionó durante la guerra
Visita: https://acn-mexico.orgnavidad2022
y me internaron para operarme. Como tuve que quedarme allí un mes, me despidieron del trabajo. En este momento no tenemos comida, solo pan, y estamos luchando para sobrevivir.
La Iglesia Católica es la principal cuidadora de nuestras familias. Desde la Parroquia de San Pedro comenzaron entregando alimentos y kits de higiene. Posteriormente comenzaron el Proyecto de Renta, el Proyecto de Becas y el Proyecto Médico. Ahora yo me he unido como voluntario también para ayudar a más familias.
El significado del amor y sobre todo el amor de Dios, han sido la motivación más importante para nosotros para continuar nuestra ayuda a las personas necesitadas.
Tengo una gran fe en Dios, aunque la situación económica se deteriore cada día. Tengo la firme creencia de que Dios nunca nos dejará solos ni nos abandonará. Así
que me gustaría agradecerte tus oraciones y pedirte si puedes apoyarnos. Muchas gracias de corazón. Feliz Navidad”.
Hoy tu generosidad constata que hay un sitio en tu corazón para Jesús. Te invitamos a rezar y ayudar a nuestros hermanos en Siria. Visita: www.acnmexico.org/navidad2022 y haz un regalo para nuestros hermanos que sufren las consecuencias de la guerra:
Una sonrisa para la noche de Navidad
Regala 400 pesos para una alegre cena de Navidad para niños discapacitados y huérfanos.
Un techo para vivir
Regala 250 pesos para apoyar el alquiler y las necesidades de vivienda a familias.
Alimento espiritual para religiosas que han sido el soporte del pueblo sirio
Regala 250 pesos para un retiro espiritual de una religiosa.
Recibe un Rosario de Belén
Hecho a mano por cristianos de Tierra Santa
y comparte con los que más necesitan Entra a:
https://acn-mexico.org/afrusrosariobelen
www.elobservadorenlinea.com 14 observacatholic 18 de diciembre de 2022 / No 1432 REVISTA DE PRENSA CATÓLICA
TARJETA DE CRÉDITO/DÉBITO, CARGO ÚNICO O RECURRENTE www.acn-mexico.org/quiero-donar www.acn-mexico.org · info@acn-mexico.org · Tel. (55) 4161 3331 · WhatsApp: 55 39279875 BANCOMER CUENTA 0196372457 CLABE 012180001963724576 OXXO Depositando a tarjeta Inbursa 4658 2858 0031 1056 Todo depósito a nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre A.C. Contáctanos para darte tu referencia personalizada e identificar tu donativo INBURSA CUENTA 50028265021 CLABE 036180500282650219 REFERENCIA 11111114 DONA
Por: Ayuda a la Iglesia Necesitada ACN-México
Merlina
Después que Merlina fue expulsada del colegio por poner pirañas en la alberca para vengar a su hermano Perícles, sus padres la inscriben en la academia Nevermore, donde ellos se conocieron y de la cual al principio pretende escapar, pero a pesar de su carácter hosco, introvertido y sombrío se va haciendo de amigos peculiares, ya que cada uno de ellos posee poderes especiales como el convertirse en hombres o mujeres lobo, sirenas o íncubos, pero lo que la motiva a quedarse es descubrir el origen de una serie de crímenes sangrientos en el bosque y resolver un asesinato donde sus padres se vieron involucrados en su época de estudiantes.
Sus habilidades psíquicas de ver hechos del pasado o futuro en ocasiones la meten en más problemas por querer ayudar a sus compañeros que supone están en peligro. Pese a las dificultades que tendrá que afrontar, acompañada y apoyada por “dedos” Merlina investigará el pasado de Nevermore, hasta encontrar a los verdaderos enemigos y a la bestia asesina.
La comedia juvenil naufraga en una ficticia trama de misterio que termina por no ir a ninguna parte. Ocho episodios para una primera temporada (nos amenazan con la segunda) que se quedan en tierra de nadie y que pasan sin pena ni gloria por el cementerio.
Hay ratos en los que parece que estamos viendo una serie americana de instituto, dicho de la forma más peyorativa posible, con la cansada historia de la chica inadaptada y con personajes pretendidamente diferentes, pero simples y muy previsibles. La serie busca con descaro a un público adolescente, que
me temo que no va a encontrar, y quiere al mismo tiempo atrapar a los adultos que se arrimen al calor de Tim Burton. El genial director firma cuatro capítulos, que elevan un poco el deprimente tono general, pero que ni si quiera justifican que pierdan el tiempo.
Por lo demás, la protagonista (Jenna Ortega) sostiene lo poco que es rescatable en la historia y resulta divertido ver a la mítica Christina Ricci (Merlina
en la versión cinematógrafica) en un papel para hacer el merecido guiño que encantará a los muy fans de los Addams.
La serie muestra asesinatos y peleas a golpes con armas punzocortantes, hechizos y explosiones de fantasía, heridas y salpicaduras con sangre, cuerpos sangrientos, extremidades cercenadas. Lenguaje soez breve con insultos esporádicos.
Fuente: Alfa y Omega/Observamedios
Los saLmos, aLma de mi oración
Por Prisciliano Hernández cHávez, corc
Señor, eres mi escudo y mi gloria
Este es un Salmo de plena confianza en Dios en medio de los peligros y de quien acude a él por causa de los enemigos, quienes consideran ya cercana su derrota pues piensan que Dios ya lo ha abandonado.
El justo, el orante, no pierde la serenidad porque sabe que Dios no lo abandona ni lo abandonará jamás. Dios es su escudo y su gloria.
El orante pide con urgencia la salvación; sabe que Dios desplegará su fuerza y lo salvará. En el Señor está la salvación; él se ocupa de protegerlo siempre.
Se puede orar este Salmo a la luz de la pasión del Señor Jesús, resaltando las palabras de los perseguidores: “Ha confiado en Dios, que lo salve ahora, si es que Él lo quiere, ya que dijo: ‘Soy Hijo de Dios’, (Mt, 27, 43)”.
La Iglesia lee este Salmo en clave pascual: a la luz de Cristo muerto y resucitado.
“Puedo acostarme y dormir y despertar: el Señor me sostiene” (ver. 6)
Se le pueden aplicar las palabras de San Ireneo: “Durmió el Señor (Jesús) el sueño de la muerte y resucitó del sepulcro porque el Padre fue su ayuda”.
“Así en la transposición cristiana dormir y despertar se toman como símbolo de la muerte y resurrección”, nos señala Luis Alonso Schökel.
Variables de Calidad
Este Salmo 3, lo podemos orar de corazón y con toda confianza en los momentos de angustia, de peligros o de persecución. Es el Salmo de la absoluta confianza en Dios. Así nos ponemos como el hijo pequeño y frágil en las manos del Padre Dios:
‘Padre me pongo en tus manos…’
series www.elobservadorenlinea.com 15 18 de diciembre de 2022 / No. 1432 observacatholic
» Creatividad » Presencia de Valores » Mensaje Positivo » Recomendación AFM » Violencia 5 » Conducta sexual 1 » Vicios y adicciones 1 » Lenguaje y vulgaridad 3
» Título en México: Merlina » Título Original: Wednesday » Canal ó Proveedor: Netflix » Género: Misterio » País: Estados Unidos » Productor: Tim Burton » Director: Tim Burton / James Marshall » Clasificación AFM: Mayores de 15 Ficha técnica
Salmo 3
ADIVINANZAS
Soy una cosa que nada, tengo remos y cabeza; en la arena marcho lenta pues la prisa no me apresa.
RESPUESTA: La tortuga.
A través de él tú observas y sueles mirar llover, sin que sufras un catarro y sin mojarte los pies.
RESPUESTA: El vidrio.
En medios giros me muevo soportando cierto peso; a ninguna parte voy pues a esa misma regreso.
RESPUESTA: La mecedora.
TRABALENGUAS
Doña Panchívida se cortó un dévido con el cuchívido del zapatévido. Y su marívido se puso brávido porque el cuchívido estaba afilávido.
LABERINTO
CHISPITAS
El alumno al director de la escuela: — ¿Pero por qué me quiere expulsar, si no he hecho nada? — ¡Pues por eso! No has hecho absolutamente nada, ni siquiera la tarea en todo un mes.
— Señor productor, estamos por terminar de filmar la película de guerra, pero ya no hay dinero para pagar a los actores.
— No se preo-cupe, señor director, en la última escena ponga balas de verdad.
que
“José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo” Mateo 1,18-24.
— ¿Es verdad que le debes cien mil pesos a tu vecino? — Sí, es verdad. — ¿Y por qué no se los pagas? — Porque entonces ya no sería verdad.
Porque entonces no
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observacatholic
Ayuda al Ángel a llegar con José
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