Esto pasará EDITORIAL
La “tormenta” desatada sobre la Iglesia por la publicación de las memorias del arzobispo y secretario personal de Benedicto XVI, Georg Ganswein, ha sido más una reacción de la prensa que la lluvia y el lodo que pudiera haber traído sobre el papa Francisco. Lo mismo con las ideas del recientemente fallecido cardenal australiano George Pell sobre los manejos de la política interna del Vaticano o sobre el próximo Sínodo de la sinodalidad. Desde luego, el papa Francisco resintió estas declaraciones. Pero ni en el funeral de Benedicto ni en el de Pell --ambos los presidió-- dejó entrever una sola línea de amargura, venganza o crítica. Al contrario de lo que hubiesen querido sus críticos --que son legión dentro y fuera de la Iglesia-- la finura con que ha tratado Francisco estos asuntos nos recuerda aquella idea de monseñor Fulton J. Sheen en el sentido de que la Iglesia católica ha crecido por la polémica, el debate, el intercambio serio de ideas, no por haber escondido el polvo debajo de la alfombra ni por echar agua de rosas sobre la podredumbre para distraer a los fieles.
Cuando estuvo en México, concretamente en la Catedral Metropolitana de CDMX (febrero de 2016) el papa Francisco pidió a los obispos allí reunidos que se dijeran las cosas de frente, que “volaran los platos” pero que, finalmente, se pidieran perdón y siguieran adelante. Es lo mismo que con el tema Ganswein o con el tema Pell. Finalmente, el pontífice argentino, como buen jesuita, sabe que esto pasará también. Que la Iglesia es mucho más grande que quienes la formamos. Y que el mal no prevalecerá sobre ella.
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PEÑALOSA EN EL OBSERVADOR
POR MONSEÑOR JOAQUÍN ANTONIO PEÑALOSA
Las mentiras del trabajo
Deberíamos consagrar al elogio del trabajo y a la gratitud hacia los trabajadores, no un día al año, el primero de mayo, sino el año completo, la vida entera. Entre otras razones, porque así se desvanecerán algunos malentendidos y prejuicios que corren por ahí contra el trabajo. “Si el trabajo fuera cosa buena, sonreía Cantinflas en alguna película, ya los ricos lo hubieran acaparado”.
•Mentira 1. Hay dos tipos de trabajo, el intelectual y el manual. División brutal por radical y por ingenua, ya que el hombre no se divide en materia y espíritu, sino que se integra. Aristóteles sentenciaba que el hombre es inteligencia y manos. Ni pura razón, ni puras manos. Todo a la vez. Habrá, eso sí, unos trabajos en que predomine la fuerza física y otros en que prime la agudeza mental. Pero aun en el trabajo más rudo el hombre está empeñando, más allá de músculos y brazos, su capacidad mental y su libre creatividad.
•Mentira 2. El trabajo enferma y esclaviza. Se trabaja por razones económicas, también por razones morales. No en vano se ha dicho desde siempre que la ociosidad es madre de todos los vicios. Mientras que el trabajador tiene dignamente ocupada su vida, el haragán acude a diversas argucias, siempre ilegítimas, para justificar ante sí mismo y ante los demás, el pasar la vida cruzado de brazos. Decía Jules Renard: “¿La pereza?
Es el hábito de descansar antes de la fatiga. Conozco bien mi pereza, podría escribir un libro sobre ella si no fuera trabajo pesado”. La medicina más moderna ha descubierto que el trabajo es salud, vacuna preventiva, medicina curativa. La terapia ocupacional es el remedio para quienes padecen depresión y desajustes emocionales, para avivar al anciano reconcentrado sobre sí mismo, para rehabilitar a los prisioneros si la cárcel se convierte en fábrica y taller, para acabar con el aburrimiento de los jubilados que no saben qué hacer con el tiempo libre, para desintoxicar y liberar a los farmacodependientes. El trabajo hace fl orecer unos brotes nuevos ahí donde parecía un tronco seco y carcomido.
•Mentira 3. Hay trabajos denigrantes. La palabra española trabajo, procede del vocablo latino trepalium, que era un instrumento de tortura. No hay trabajo torturante ni indigno. En primer lugar, porque quien trabaja es nada menos que una persona con toda su dignidad de ser libre y pensante; y en segundo lugar, por-
que todo trabajo, por humilde que parezca, sirve a la comunidad y satisface sus apremios.
•Mentira 4. El trabajo es una maldición. Para probar semejante bobería los flojos acuden a aquel pasaje de la Biblia en que el Creador sentencia a Adán por haberlo desobedecido: “Comerás el pan con el sudor de tu frente” (Génesis, 3:17). ¿Ven ustedes? El trabajo es una maldición divina. Pero, señores míos, ¿por qué no leen el párrafo de la Biblia que viene un poco antes del que ustedes acaban de citar? El Señor tomó al hombre y lo colocó en el jardín del Edén para que lo guardara y lo cultivara” (Génesis 2:15). Con lo que se prueba que el trabajo comenzó antes de la desobediencia del primer hombre y precisamente como una bendición.
Los flojos de nacimiento, los que nacen y se hacen, seguirán con sus prejuicios, tal como Cantinflas continuaba: “¿Creen ustedes que no sufro porque no trabajo? Pero prefiero sufrir que trabajar”.
*Artículo publicado en El Sol de México el 26 de abril de 1990
Nicaragua y monseñor Álvarez: Crónica de una sentencia anunciada
Por Jaime SeptiénTras el rechazo, por parte de monseñor Álvarez, de una propuesta de exilio a cambio de su libertad, la resolución del juicio que lleva a cabo el régimen sandinista encabezado por Daniel Ortega será inexorablemente condenatoria.
Un juicio plagado de irregularidades, llevado a partir de audiencias clandestinas en las que ni siquiera se le permitió al prelado nicaragüense contar con la presencia de un abogado defensor, ya tiene dictada la sentencia: culpable.
Pero ¿culpable de qué? Gloria María Saavedra Corrales, titular del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencia de Managua, lo ha repetido, siguiendo el guión preparado por Ortega: «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad».
Desde luego, no hay pruebas. Desde que fue arraigado en su domicilio (agosto del año pasado) la acusación es la misma. Pero nunca ha habido nada que la corrobore. Es la manera de actuar de una dictadura que se ha cebado en contra de la Iglesia católica y de cualquier forma de oposición que exista en el país centroamericano.
Sobre el juicio (la parodia de juicio) en contra de monseñor Rolando Álvarez, el periódico La Prensa puso en un editorial: «Es una acusación absurda contra un
consagrado de la Iglesia católica, una persona de oración, dedicado a predicar la paz, el amor y la reconciliación de los nicaragüenses; y de todas las personas del mundo».
SeNTeNcia: «Ya SabeMoS lo que va a paSaR»
Por su parte, el director en el exilio de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, Pablo Cuevas, dijo a la agencia informativa Infobae que «nunca en la historia de Nicaragua, ni en la de Centroamérica, que yo sepa, se había juzgado a un obispo en funciones».
Cuevas considera que el juicio contra el obispo de Matagalpa «pasará a la historia no solo por el personaje sentado en el banquillo. Sino por el rosario de
irregularidades que el régimen nicaragüense ha ejecutado para condenarlo por delitos que no puede demostrar».
Más adelante, Cuevas subrayó a Infobae que “la suerte de monseñor Álvarez está echada (…) Ya existe una sentencia de condena, solo se están poniendo los detalles. Ya sabemos lo que va a pasar. Las sentencias se elaboran en El Carmen (la residencia de Ortega)”.
Las irregularidades del juicio, según Cuevas, son las siguientes: aislamiento; restricción religiosa, tratos crueles, inhumanos y degradantes, allanamiento ilegal, sustracción de su juez natural, detención ilegal, indefensión y juicio clandestino.
Son irregularidades que en cualquier país medianamente civilizado deberían haber sido suficientes para liberar a monseñor Álvarez. Pero eso no pasa en la Nicaragua de Ortega. Lejos de hacerlo, la jueza Saavedra Corrales lo mandó a juicio. Y el régimen ya lo ha condenado: solamente está acomodando los detalles.
“Va a suceder lo que ya todos sabemos: el abuso de autoridad prevalecerá y será condenado”, terminó diciendo Cuevas. Es decir, una crónica de una sentencia anunciada, misma que podría ser el principio del fin de la dictadura nicaragüense.
Artículo publicado originalmente en aleteia.org
La droga oculta eN caMiNo
Por Jaime SeptiénEn el transcurso de la pandemia la polarización en las redes sociales y en la vida cotidiana aumentó casi cuarenta por ciento, según las mediciones hechas por diferentes compañías que se dedican a estudiar este nuevo fenómeno social.
La polarización, al igual que las drogas, crea adicción. Como dicen los españoles, “engancha”. Nos hace dependientes de una realidad sin tonos de gris. O es blanco (porque lo digo yo) o tú eres un idiota.
En la cuestión política se ha mostrado cada vez con mayor evidencia. Los asaltos al Capitolio en Washington y a la sede de los poderes centrales en Brasilia han dejado una estela de imágenes que uno no quisiera que se repitieran en México.
Un estudio de la consultora Llorente y Cuenca y la plataforma ciudadana española Más Democracia, titulado The Hidden Drug [La droga oculta] sobre la polarización del debate público, enseña que “igual que las drogas son adictivas porque activan ciertos receptores cerebrales, lo mismo ocurre con ciertos contenidos polarizantes”. Así lo explicó a El País el neurocientífico argentino Mariano Sigman, colaborador del informe y autor del libro La vida secreta de la mente (Debate).
Muchos de nosotros hemos abandonado o simplemente rehuido integrarnos a las plataformas de redes sociales porque ahí el ambiente de polarización, insulto, desprecio y bajeza moral es irrespirable. Pero la mayoría de los ciudadanos usuarios de las redes siguen metidos hasta el fondo en el debate. Que no es debate, sino un oscurecimiento de la bondad, parte fundamental, junto con el bien y la belleza, de la civilización humana.
Todos los analistas independientes de Nicaragua – dentro y fuera del país – han calificado el juicio en contra del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, como una pantomima
Ha muerto el san Francisco de nuestros días: Biagio Conte
“Ha muerto un santo, un loco de cristo”, así lo despiden sacerdotes, fieles y testigos de su obra y que inició hace más de 30 años en palermo, italia. El vaticano lo recuerda también.
Por Ary Waldir Ramos DíazLa muerte del misionero laico Biagio Conte entristece, especialmente a los más pobres de Palermo, Italia, quienes venían a rezar por su salud en su domicilio convertido en habitación de hospital, todos los días a las 12 y a las 18 horas, dirigidos por el padre Pino Vitrano. Así, los últimos y los voluntarios acompañaron al misionero laico a su encuentro con el Señor, a las 7 de la mañana del jueves 12 de enero.
Fieles, ateos, hombres y mujeres de Iglesia; a la unanimidad añoran la sonrisa cálida del misionero laico que ha fallecido a los 59 años de edad, tras luchar durante meses contra un cáncer al colon. «El ángel de los últimos de Palermo», lo llama el servicio de información del Vaticano.
«Ha muerto un santo, un ‘loco’ por Cristo, un san Francisco de nuestros días», así lo despidió fray Emiliano Antenucci, rector del Santuario dedicado a la Virgen del Silencio, en sus redes sociales.
En efecto, el hermano Conte decidió a los 26 años de edad que debía ayudar a las personas con hambre en su pueblo. Por ello, fundó en 1993 la «Misión Esperanza y Caridad», que asiste y acoge a más de 600 personas sin hogar y migrantes en una docena de estructuras. Nació en una familia acomodada.
Ermitaño y pErEgrino
El joven se convirtió en ermitaño y peregrino cuando una voz le dijo que una sociedad que abandona a los más débiles está destinada a la autodestrucción. De ahí, comenzó a sentirse cercano a Jesús y al legado de San Francisco de Asís.
El 15 de septiembre de 2018, el Papa Francisco, de visita en la capital siciliana, almorzó en la sede histórica de su Misión, junto a pobres, migrantes y refugiados.
Su estado había empezado a empeorar poco antes de Navidad: el 30 de diciembre, el Hermano Biagio, para entonces postrado en cama, había recibido la visita del arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice, y del cardenal Paolo Romeo, arzobispo emérito. A finales de diciembre, los médicos habían suspendido el tratamiento.
La vocación
Biagio Conte nació el 16 de septiembre de 1963, creció en la opulencia de una sociedad consumista en Palermo, isla de Sicilia. Biagio fue testigo en los años ochenta de una guerra en su ciudad: era la guerra mafiosa donde morían inocentes y delincuentes, en la batalla por el territorio desatada por la mafia de Riina contra el Estado. Las injusticias, sumen a Biagio en una crisis de conciencia cada vez más aguda.
a los 26 años, deja todo, coMo san Francisco de asís «Empecé, a buscar la verdad, la verdadera libertad y la verdadera paz. Y el instinto de vida acaba imponiéndose. El 5 de mayo de 1990, a la edad de 26 años, decidió desvincularse «del mundo materialista y consumista», contaba.
Regaló todo lo que poseía y, con sólo la ropa que llevaba puesta, dejó atrás la ciudad y se refugió en la naturaleza. Durante más de un año vaga por los bosques y montañas de Sicilia viviendo como un ermitaño, alimentándose de bayas y hierbas.
Así se libera de las necesidades materiales y aprende que se puede vivir sin nada, que la verdadera esencia de la vida no era consumir bienes, sino vivir en armonía con la naturaleza, con los «hermanos» gitanos, desheredados, sin techo, y, especialmente con Dios.
Entonces, un día, conoce a un pastor que le confía su rebaño y le regala un perro. El hijo del pastor le regala el libro de Hermann Hesse sobre la vida de San Francisco. Para él fue como una iluminación: «Empecé a sentir cada vez más que Jesús me llevaba consigo a vivir una experiencia que más tarde daría un vuelco a toda mi vida».
casi Muere y el peregrinaje a asís
Un día, perdido en las montañas bajo la nieve, casi muere congelado. Es rescatado por el pastor que lo lleva a la ermita de San Bernardo en Corleone, donde hay una comunidad de frailes que practican las reglas franciscanas de los orígenes. Aquí conoce al hermano Paolo, que le habla de San Francisco.
Así que decidió hacer un viaje, a pie, hasta Asís. Ante la tumba del Pobrecito, pensó antes de ir a Áfri-
ca, «y en cambio me sentí devuelto a la ciudad a la que ya no quería volver. Jesús quiso que la Misión naciera en las mismas calles de Palermo». Por años se ocupó de ayudar a mendigos, sin techo, migrantes y refugiados.
Milagro en lourdes
En los años siguientes, el san Francisco de nuestros días, Biagio Conte, que hizo muchas veces huelga de hambre, en una cueva de ermitaño, y largas peregrinaciones a pie, tuvo a menudo problemas de salud. Durante varios años pasó sus días en silla de ruedas. Algunas vértebras aplastadas le daban mucho dolor.
Pero el 16 de enero de 2014, su comunidad anunció que el hermano Biagio volvía a caminar desde el verano anterior, gracias a una curación aún inexplicable científicamente, que se produjo tras un baño en las aguas de Lourdes, reconstruyó el servicio de información del Vaticano.
la Misión
El san Francisco de nuestros días ha dejado una Misión que ofrece asistencia médica, legal y social.
La asistencia de la Misión del Hermano Biagio se dirige también a las numerosas familias indigentes que viven en los barrios más pobres de Palermo. En la actualidad hay más de 300 familias que reciben ayuda. Y no faltan las misiones nocturnas para ayudar a los sin techo.
algunas de sus Frases Más recordadas:
A lo largo de su vida, Biagio Conte fue protagonista de numerosas batallas en defensa de los más débiles, los pobres y los indigentes. Hasta el final, dirigió palabras llenas de esperanza, incluso en las horas más difíciles.
• «Dirijo un grito desesperado pero esperanzado a toda la sociedad, no podemos permanecer como espectadores impotentes ante las numerosas dificultades, sufrimientos y marginaciones».
• «Esta es la respuesta correcta: ayudemos a nuestros semejantes, a los más pobres; los pobres necesitan a los ricos, pero los ricos también necesitan la ayuda y el trabajo de los pobres».
• «Basta ya de que Italia vuelva a construir armas, sino instrumentos de trabajo: hermanos políticos y autoridades, les invito a cambiar su modo de vivir y de gobernar: poniendo así en práctica el don de ser verdaderos constructores de Paz».
• «Dice el buen Dios: ‘ayuda, corrige y reprende a los que están en el error y así será posible su conversión a través de ti, pero si no le dices al pecador -dice el buen Dios- que está pecando, te cargarás con el pecado de los demás’. Como dicen en la tierra de Sicilia, «no seamos los omertosi (en italiano, se refiere a los que se hacen la vista gorda, sobre todo por los delitos de la mafia), es decir, vemos y no hablamos y no intervenimos».
• «Hago un llamamiento para que no se juzgue a los presos y ex presos como la causa de todos los males».
• «Querida y amada humanidad: ánimo, no perdamos la preciosa esperanza de un mundo mejor y más justo. Lo siento en mi corazón, gracias al buen Dios, para animar a esta sociedad que sufre y a cada ser vivo, a cada hombre y mujer de esta tierra, ayudémonos mutuamente a reconstruir juntos la paz y la verdadera esperanza».
• «¡Buen trabajo! Recemos y esperemos: que cada profesión contribuya al Bien Común y madure así una verdadera y justa «conversión al Buen Dios, es decir, al Bien» para contrarrestar el mal con el bien».
Solo yo elijo cómo he de vivir
Luego muchos descubren que son seres dependientes, frágiles y limitados.
Este título podría ser una máxima de conducta muy extendida hoy. Esta afirmación la podríamos oír en boca de muchos jóvenes y de no pocos mayores. Estamos ante el yo moderno que se ve a sí mismo como radicalmente autónomo. Un yo que ha roto, o le han apartado quizá desde la escuela, de la herencia del pasado. Un yo que cree que no le debe nada a nadie.
Este es el yo moderno que considera que su única guía es la libertad. Una libertad sin vínculos que, en esa misma medida, fragmenta la cohesión de nuestras sociedades convirtiéndonos en átomos desperdigados. Una fragmentación que es caldo de cultivo, por ejemplo, de la polarización a la que asistimos hoy. Y que también está detrás de mucha soledad y angustia. Quizá este es uno de los precios que hay que pagar en nuestras sociedades tan pluralistas y liberales cada vez más digitalizadas donde reina internet y donde Twitter es un ejemplo muy expresivo.
El resultado es que cada día este yo moderno revisa su identidad, pues lo contrario sería convertirse en un esclavo de las convenciones, las normas, los estereotipos impuestos desde fuera, desde el pasado. El mainstream digital, las series, el cine, la publicidad hacen referencia constante a esta realidad: “Sé tú mismo, que nadie decida por ti, elige tu vida”. Hoy son ellos, irónicamente, las corrientes dominantes, los que ponen las normas ahora mismo.
No hay un modelo anterior válido, ni un imperativo de ejemplaridad de referencia contrastada. “El modelo que voy a seguir está en mi interior. Nada de lo que he oído me vale. Yo sé lo que hay que saber”.
Ni Dios ni rey ni patria ni amo. Desde luego el yo moderno sigue, implícitamente, muchos clichés de anarquismo de salón. Y por ese camino se convierte en un yo endiosado y soberano.
Luego muchos descubren que son seres dependientes, frágiles, limitados y acuden desesperados a los mayores, o a los psicólogos, cuando no a los psiquiatras. O a la literatura de autoayuda. Otros se estrellarán una y otra vez porque no aceptan los límites que impone la realidad.
EL ALMA ROMÁNTICA
Profundicemos consecuentemente en esta naciente alma romántica que anda en la búsqueda de esta plena autonomía que define al yo moderno. El poeta romántico (como el suizo Jean-Jacques Rousseau) en un siglo lleno de la exaltación del genio, considera que tiene derecho a seguir sin coto su inclinación natural más íntima.
El poeta romántico se guía casi únicamente por criterios estéticos, ni éticos, ni a partir de saberes contrastados. El poeta romántico -evaluado desde el presente- quizá podría llegar a ser considerado como un adolescente permanente y narciso, como un ser egocéntrico que rompe con todas las sabias virtudes defendidas en el mundo clásico y desde la fe cristiana.
Aunque también el Romanticismo encontró en los tiempos medievales las raíces identitarias de cada nación que el cosmopolitismo ilustrado rechazaba.
Pero al final contradice muchas corrientes sapienciales, filosofías, doctrinas morales y proyectos de vida buena arraigados durante siglos a cambio de una vida dirigida por un deseo que se legitima a sí mismo por el mero hecho de ser libre y propio.
En este clima, los románticos inspiran al artista de los últimos dos siglos. Es un cambio sin precedentes para la cultura. El pintor, el poeta, los novelistas, los mismos filósofos, muchos políticos buscan ser libérrimos y transgresores.
En esta atmósfera culturalmente provocadora, la naturaleza humana puede ser redefinida de un modo romántico -y lo decimos con toda seriedad- según la última corazonada: “No soy quien realmente soy sino quien quiero ser”. El identitarismo de género es, creo, un sueño romántico que ignora la biología, la realidad. Ahí se expande una moral basada en los propios intereses, aun los más desnortados, que puede olvidarse sin pestañear de realidades éticas casi indiscutibles como el valor de la vida humana. Desde este yo moderno no cabe más que enamorarse de sí mismo una y otra vez, pero nunca cabe enamorarse de un tú, ni de un Dios trascendente. ¡Qué soledad!
Ainicios de un nuevo año
la mayoría de los planes van encaminados a superar obstáculos que no nos hacen felices, como bajar de peso, dejar de fumar, hacer más ejercicio, mejorar nuestra alimentación, sobre todo porque sabemos que debemos cuidar más nuestra salud física. Por supuesto, es muy loable pensar en estos aspectos, pero también hay quienes se proponen estudiar una carrera, poner un negocio, pulir algún defecto, en fin, que variedad abunda en esos deseos de superar nuestras limitaciones.
HUMANOS Y ANIMALES:
SOMOS DISTINTOS
Por eso, se me ocurre que muchos podríamos incluir en la lista una habilidad que mejoraría en mucho nuestras vidas, en todos los aspectos: la comunicación humana con nuestros semejantes. Parece un tanto repetitivo que enfatice que la comunicación sea “humana”, pero créanlo, en esta época es necesario, pues nos enfrentamos a una extraña característica de la mentalidad actual: mucha gente cree que es mejor relacionarse con un animal que con una persona, por lo que explicaré a continuación mi hipótesis.
Un animal, por mucho que pueda ser querido por sus dueños, no podrá nunca asemejarse a un ser humano, por la sencilla razón de que no somos iguales. Ya sé que existen muchas asociaciones dedicadas a preservar los “derechos” de los animales, y, aclaro, no estoy en contra de que se les proteja, pues viven en el mismo planeta que nosotros y, especialmente los domésticos, dependen nuestros cuidados para subsistir. Pero hay un abismo de distancia entre un animal y una persona. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia que hace distinciones claras en la estructura
Tarea difícil: mejorar la comunicación humana
Cualquier tipo de relación interpersonal requiere de un grado de esfuerzo para mantenerse viva y libre de malentendidos, lo que constituye un reto aún mayor.
diferencia en nuestras relaciones con los demás. Porque a nadie nos gusta que nos griten o que nos critiquen o que se burlen de nosotros, o peor aún, que nos ignoren o hagan menos frente a otros. Esas incapacidades comunicativas hacen que la gente rehúya a quien se comporta de manera tan desagradable, por eso creo que se ha hecho tan popular el dicho aquel de que “entre más conozco a la gente, más quiero a mi perro”.
APRENDER A COMUNICAR
biológica de un ser humano y la de las innumerables especies animales que existen en la tierra.
DIFERENCIAS
El punto aquí es que, la comunicación entre personas y animales es limitada, se concreta a satisfacer necesidades básicas y no requiere de esfuerzo emocional para mantener un entendimiento, vaya, que un perro, gato, canario o cualquier otro animal, nunca reclamarán a la persona porque no le de cariño o le ponga atención. Sin embargo, entre seres humanos ese es un punto crucial para una relación sana, llámese padre, madre, hijo, amigo, pareja sentimental, socio, alumno, maestro, jefe, etc. Cualquier tipo de relación interpersonal requiere de un grado de esfuerzo para mantenerse viva y libre de malentendidos. Por eso, es sumamente compleja la comunicación entre personas.
Y más, tratándose de la cuestión de no lastimar u ofender al otro con nuestras palabras, lo que actualmente conocemos como “comunicación asertiva”, ya que, si comunicarse se refiere simplemente a intercambiar mensajes, ser asertivos implica transmitir de tal manera nuestros pensamientos que no ofendan a los demás, pero que tampoco nos denigremos a nosotros mismos.
Por eso es que la comunicación humana es tan complicada. Sobre todo porque no podemos ir por la vida creyendo que todos tienen la obligación de aguantarnos, ya que somos así, ¿y qué?, por el contrario, es parte de la superación personal el pulir esos detalles de nuestra personalidad que nos hacen ser menos atractivos a los demás, y no me refi ero en el aspecto físico, sino al trato amable y respetuoso que puede hacer la
Por eso, insisto, requiere mucho trabajo deshacerse de esos rasgos de personalidad que nos alejan de los demás individuos, pero es indispensable para aprender a cultivar relaciones duraderas, ya sea personales, laborales, profesionales o diplomáticas, basta con ver las noticias, cuando no hay cordialidad, estallan los confl ictos, y eso pasa en todos los ámbitos de la vida. Si no aprendemos a comunicarnos, viviremos en constante tensión con los demás, por eso, antes de hablar, pensemos muy bien qué queremos decir exactamente, y apliquemos la regla de oro: no hagas a otro lo que no quieras para ti. De este modo, poniéndonos en el lugar del prójimo, podremos dominar nuestra lengua y aprender que, como decía San Francisco de Sales: “se atrapan más moscas con una gota de miel que con un barril de hiel”.
Vigilar, para que el demonio no nos engañe
En la fase final del recorrido de catequesis sobre el discernimiento, el Papa Francisco hace un llamado a permanecer vigilantes a lo que pasa dentro de nosotros, porque el mal espíritu siempre aprovecha las ocasiones para “entrar en nuestra casa”, para meterse dentro del corazón y alejarnos del Señor.
Al inicio de las catequesis el Papa Francisco comenzó con el ejemplo de san Ignacio de Loyola; después consideró los elementos del discernimiento —es decir, la oración, el conocerse a uno mismo, el deseo y el “libro de la vida”—; se detuvo en la desolación y la consolación, que forman la “materia”, y así hasta llegar a la confirmación de la decisión tomada.
LA VIGILANCIA
Es entonces que da paso a la vigilancia para que no se pierda todo el trabajo realizado para discernir lo mejor y tomar la decisión correcta. “Nosotros hemos hecho el discernimiento, consolación y desolación; hemos elegido una cosa… todo va bien, pero ahora vigilar: la actitud de la vigilancia. Porque de hecho hay un riesgo, como hemos escuchado en el pasaje del Evangelio que se ha leído. El riesgo es que el “aguafiestas”, es decir, el Maligno, puede arruinarlo todo, haciéndonos volver al punto de partida, es más, a una condición aún peor. Y esto sucede, por eso es necesario estar atentos y vigilar. Por eso es indispensable estar vigilantes. Por tanto, hoy me ha parecido oportuno destacar esta actitud, que todos necesitamos para que el proceso de discernimiento llegue a buen término y permanezca ahí.
CUSTODIAR EL CORAZÓN
Vigilar para custodiar nuestro corazón y entender qué sucede dentro. Se trata de la disposición del alma de los cristianos que esperan la venida final del Señor; pero se puede entender también como la actitud ordinaria que hay que tener en la conducta de vida, de forma que nuestras buenas decisiones, realizadas a veces después de un arduo discernimiento, puedan proseguir de forma perseverante y coherente y dar fruto.
Se dice que el espíritu impuro, cuando vuelve a la casa de la que había salido, «la encuentra desocupada, barrida y en orden» (Mt 12,44). Debemos custodiar siempre nuestra casa, nuestro corazón y no estar distraídos… porque aquí está el problema.
Entonces, el espíritu malo puede aprovecharse y volver a esa casa. Pero el Evangelio dice que no vuelve solo, sino junto a otros «siete espíritus peores que él» (v. 45).
Una mala compañía, una banda de delincuentes. Estad atentos a estos diablillos, a estos demonios: el diablo es educado, cuando finge ser un gran señor. Porque entra con la nuestra para salirse con la suya. Es necesario custodiar la casa de este engaño de los demonios educados. Y la mundanidad espiritual va por este camino, siempre.
EL DEMONIO ENGAÑA Y SE DISFRAZA
Muchas veces perdemos, somos vencidos en las batallas, por esta falta de vigilancia. Muchas veces, quizá, el Señor ha dado muchas gracias y al final no somos capaces de perseverar en esta gracia y lo perdemos todo, porque nos falta la vigilancia: no hemos custodiado las puertas. Y además hemos sido engañados por alguien que viene, educadamente se mete dentro y adiós… el diablo tiene estas cosas. Cada uno puede también verificarlo pensando en la propia historia personal. No basta con hacer un buen discernimiento y tomar una buena decisión. No, no basta: es necesario permanecer vigilantes, custodiar esta gracia que Dios nos ha dado, pero vigilar, porque tú puedes decirme: “Pero cuando yo veo algún desorden, me doy cuenta enseguida que es el diablo, que es una tentación…” sí, pero esta vez viene disfrazada de ángel: el demonio sabe disfrazarse de ángel, entra con palabras corteses, y te convence y al final es peor que al principio… Es necesario permanecer vigilantes, vigilar el corazón. Si yo preguntara a cada uno de nosotros y también a mí mismo: “¿qué está sucediendo en tu corazón?”. Quizá no sabríamos decir todo: diremos una cosa o dos cosas, pero no todo. Vigilar el corazón, porque la vigilancia es signo de sabiduría, es signo sobre todo de humildad, porque tenemos miedo de caer y la humildad es el camino maestro de la vida cristiana.
La pretensión de inocencia
Por Arturo Zárate RuizHace unos días leí que negar la culpabilidad y el pecado llevaría a negar la necesidad de Cristo y de su Redención. Y, ciertamente, si no he pecado, ¿para qué requiero un Salvador?
Desde hace muchos años también oí que el sentimiento de culpa es un “truco” de la Iglesia para manipular y mantener el control de sus fieles. Que infundirlo en nuestros ánimos sirve para asustarnos sobre un Infierno que no existe y así mantenernos sumisos a los dictados de clérigos corruptos. Quienes así hablan parecen no darse cuenta de la contradicción: tras negar la culpa de todos los hombres, afirman la culpa de algunos hombres, los católicos. ¡Órale!
En cualquier caso, son antiquísimas las pretensiones de inocencia. Pilatos se lavó las manos, y no hablemos de Adán, quien imputó a su mujer, y Eva, a la serpiente. Es más, el “yo no fui” lo han expresado no pocos pensadores famosos de manera muy persuasiva.
Platón, por ejemplo, consideró que el mal comportamiento de Calicles se debía a la ignorancia, es decir, no distinguía el bien del mal. De sí hacerlo, hubiera sido un angelito. Si desbarró, fue porque “no lo sabía”. No tuvo, pues, culpa.
Para algunos filósofos modernos, como Campbell, y aun Pascal en algunas de sus obras, quien no obra bien lo hace porque su cerebro está defectuoso y no entiende razones. Por tanto, su comportamiento no sería libre sino deficiente, como el de una máquina que perdió una tuerca, por lo que tampoco tendría culpa de su mal.
Ésa es la concepción mexicana de las prisiones. Dizque los reos no escogieron delinquir. No estaban adaptados a la sociedad de la manera adecuada. Por eso se les “readapta”, no castiga.
En este contexto, los funcionalistas proponen el relativismo: en una sociedad funciona una cosa, y en otras, otra. De tal modo que ni siquiera hay desadaptados, sino personas que “no funcionan” por encontrarse en la sociedad equivocada: un narco es “malo” porque una sociedad lo considera disfuncional, mientras
que entre narcos sería héroe por funcionar de maravilla.
El “ilustrado” Rousseau proclamaría que todos los hombres nacemos buenos. Si al final se nos considera “malos” es por la sociedad que nos deforma o porque así lo piensa el grupo “intolerante” en que estamos inscritos.
Ahora bien, muchos protestantes defienden una curiosa noción de culpa, que no puede ser culpa, pues niegan la libertad del hombre. En De servo arbitrio, Lutero afirmó que el hombre está tan
echado a perder que no puede, no es libre de elegir el bien.
Esta negación de la libertad también la ofrecen muchos materialistas como el “liberal” Bertrand Russell, quien consideraba ésta como una ilusión pues, según él, no somos más que el resultado de posiciones accidentales de átomos, no el resultado de nuestras decisiones razonadas y libres.
En cualquiera de todos estos casos, el hombre es incapaz de escoger el bien o el mal ya por ignorancia, ya por tonto, ya por vivir en la sociedad incorrecta, ya por no ser libre. Por tanto, no es culpable de nada.
Es curioso que no pocas personas prefieran, así, negar su capacidad racional o su libertad que el reconocerse responsables de sus actos, salvo si hablan, no de sí mismos, sino de los católicos, a quienes, como he dicho, sí nos culpan al menos de infundir sentimientos de culpabilidad.
Bueno, también culpan a muchos otras personas de todo aquello que les indigne, que se dan quienes se enfurecen porque no sacamos a nuestra tortuga a pasear diariamente “como se debe”, y nos denunciarán ante un tribunal para que nos castiguen duro, nada de “readaptación”.
En fin, deberían percatarse que cualquier indignación suya sólo tendría sentido si hay responsabilidad, si hay culpa, en quien es motivo de su indignación. Que aun de Hitler, tras matar millones de judíos, no tendría lugar el indignarse si él no sabía lo que hacía ni tenía libertad de escoger, es decir, si no era responsable de sus actos ni por tanto era culpable de nada.
Pero nos indignamos muy correctamente porque sí lo fue.
POR MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO
Una tertulia singular
Fui invitado a participar en una reunión de amigos para escuchar el video de la conferencia que el Papa Benedicto XVI pronunció en El Escorial, destinada a universitarios e intelectuales durante su visita apostólica a España. Esta práctica era ya un reconocimiento a su talento y competencia en asuntos referentes a la fe en relación con la razón, y con la modernidad.
En su discurso el Papa hizo ver cómo la Universidad fue un producto original de la Iglesia y sólo pudo brotar de ella, pues la fe es la que hace abrirse a la razón hacia la trascendencia, y así el hombre puede alcanzar dimensiones verdaderamente “universales”. El hombre es, en cierto modo, un universo que se trasciende a sí mismo mediante la fe y adquiere dimensiones de eternidad. El Papa señalaba después cómo la búsqueda de la verdad incluye el descubrimiento del amor y la práctica de la humildad, elementos indispensables para adquirir esa “universalidad”, que define al hombre y su misterio.
Los participantes fueron recordando anécdotas en relación con su acercamiento a la fe mediante los escritos y discursos del pontífice, todas subrayando la claridad del pensamiento y la sencillez de su persona y su escucha atenta a sus interlocutores. Nunca una respuesta a sus detractores.
• Uno, recuerda aquel discurso en el que comparó al cristiano
Visita apostólica del Papa Benedicto XVI a España en el 2011.
ante la modernidad como el payaso del circo que, a orillas de la ciudad donde tendría lugar la función, fue a solicitar ayuda, pues su circo se estaba quemando: peligraba incendiar su contorno y a la misma ciudad. Los pobladores salieron a recibirlo y, pensando que su anuncio correspondía a su atuendo de payaso, no le creyeron y, entre burlas y regocijos, ignoraron su mensaje. El resultado fue el incendio de la ciudad. ¡Cuántos incendios se hubieran evitado si…!
• Otro, trajo a colación su preferencia por lo pequeño. Siempre pensó en la iglesia con las imágenes bíblicas de Jesús: el pequeño rebaño, a quien el Padre dará su Reino; la semilla de mostaza, la más pequeña, que llega a desarrollar un arbusto capaz de ofrecer posada a las aves del cielo. Nada, pues, de poderíos y triunfalismos.
Él se presentó como “humilde trabajador” de la Viña del Señor.
• Un tercero, ante los escándalos sexuales que se produjeron en un país al que se disponía a visitar, y a los que tendría que enfrentarse; y ante la prensa que insinuaba una declaración de guerra contra esos tales, y el Papa suavemente dijo: El verdadero enemigo de la Iglesia es el pecado. Pensemos en la sentencia de Jesús: “El que esté sin pecado, que tire la primera piedra”.
• Un cuarto recordó cómo, durante su visita a su país declarado marxista, lo escuchó decir que más allá del dominio del proletariado existía el reino del amor y de la esperanza; enseñanzas que después leyó en la encíclica “Salvados en Esperanza”, y eso le hizo abrazar la fe, pues sus horizontes se abrieron más allá de cualquier
materialismo: El realismo más real, es precisamente quien creó lo real, Dios. Tan sencillo como eso…
• Otro más, contó cómo esas palabras ya conocidas pero para él ignoradas, que no se comienza a ser cristiano por un filosofía o una ética, sino por el encuentro con una Persona, lo hizo interesarse por la Persona y obra de Jesús, y allí, sobre todo en su obra “Jesús de Nazaret”, alcanzó a descubrir la persona fascinante y liberadora de Jesús. Antes que una doctrina, antes que una filosofía, antes que un sistema moral, está Alguien que “nos deletrea”, como dijo el poeta*, que nos conoce por nuestro nombre y nos lleva tatuados en su corazón. Basta tener ojos para ver…
*N. de la R. Se refiere al poeta y Premio Nobel mexicano, Octavio Paz.
El maravilloso valor del silencio
Por P. Alejandro Cortés González-BáezDentro de la enorme cantidad de actividades que podemos realizar a lo largo de nuestra vida está la de viajar. No cabe duda que hacerlo ahora puede ser infinitamente más confortable que hace apenas cien años, cuando nuestros abuelos debían someterse a verdaderas torturas, recorriendo kilómetros y kilómetros a lomo de mula o en una robusta diligencia, tragando el polvo del camino y sufriendo las inclemencias del clima.
Viajes en aviones, autobuses, barcos, trenes... Trayectos cortos y largos en distancias y tiempo. Oportunidades para conocer personas desconocidas y, por lo mismo, dejen de serlo. Cada individuo una historia… Hay quienes prefieren descansar en esos traslados para reponer fuerzas, para meditar, para poder absorber, quizás, los golpes recién recibidos. Pero otros no pierden ni un minuto para dar a conocer su yo y sus circunstancias; comienzan diciendo dónde viven y han vivido; de dónde vienen y a dónde van... y a dónde piensan ir el mes entrante. A qué se dedican, ellos y sus parientes. Hablan de sus hijos, de sus padres, de sus abuelos. Hablan del perro que ¿cuida? la casa y de las características de su raza (la del perro, por supuesto) y las vacunas que le han puesto. Nos cuentan el tiempo que perdieron en una escala o del retraso de un tren -como si ello fuera algo ex-
cepcional- y de los sustos que se llevaron al pasar su avión por unas bolsas de aire. Cuentan tragedias, alegrías y sinsabores. Enumeran sus enfermedades con lujo de detalles, con síntomas, medicamentos, análisis, doctores, enfermeras,
hospitales, terapias, convalecencias, número de puntadas y tiempo de cicatrización y, para rematar, las obligadas dietas, y todo ello sin permitir que su acompañante tenga oportunidad de leer o dormitar durante el viaje.
Mucha gente es incapaz de vivir sin ruido, y lo primero que hacen al subir a sus autos, como al llegar a sus casas, es encender el radio o la televisión... y a veces los dos. Probablemente parte del miedo al silencio sea cómplice del temor a escuchar la propia conciencia. Saber callar puede ser tan importante como saber hablar.
El punto 281 de Camino abre todo un horizonte a nuestras vidas, pues nos habla de la posibilidad de tener vida interior, cuando afirma: “El silencio es como el portero de la vida interior”, es decir, nos habla de una veta que el hombre moderno no ha descubierto aún, o mejor dicho, que hemos perdido como cuando el techo de una mina se viene abajo y sepulta las riquezas que otros ya habían descubierto y estaban explotando.
La cultura postmoderna ha llevado a gran parte de la humanidad a perder de vista el sentido trascendental de nuestras vidas, reduciéndolas a un simple “pasar disfrutando” en búsqueda de una felicidad que tiene mucho que ver con ese ruido que no nos permite escuchar, ni escucharnos. La tecnología hace ruido, distrae y aturde, por lo que nos conviene guardar un poco de silencio para poder concentrarnos y seleccionar los metales y piedras preciosas de la ganga. Qué importante es poder distinguir lo verdaderamente valioso de lo que no lo es, y estar entonces en condiciones para dedicar nuestros esfuerzos a aquellas realidades por las que vale la pena vivir.
DILEMAS ÉTICOS
POR SERGIO IBARRALos inicios de años reparan el calendario, en el sentido que lo reinician, abren la posibilidad de repensar o refrescar nuestras acciones. Se trata de una nueva página de nuestras vidas. Vale la pena no dejarlo en el brindis de año nuevo y echar una mirada cuidadosa hacia las conquistas ansiadas.
Los tiempos actuales serán recordados en el futuro, la cuestión es ¿cómo? Es complejo anticiparlo. Los legados que queden serán obra de quienes nos han tocado vivir una pandemia inédita, inimaginable e inconmensurable por su incierta naturaleza y por las consecuencias que ocasionó, en primer lugar por los miles de vidas humanas truncadas por su causa.
La siguiente consecuencia es una post pandemia caracterizada por los nuevos hábitos diarios en
Pensar el porvenir
es una nueva costumbre comprar por internet para los de arriba, los de abajo y los de en medio.
Por si fuese poco, en plena pandemia se inicia una guerra que no ha terminado. Si bien Ucrania geográficamente está lejos, hoy la humanidad está más comunicada que nunca y tanto la seguridad como las economías son interdependientes. No es una casualidad la reciente reunión de los presidentes de las tres naciones que integran América del Norte en nuestra Patria.
Adicionalmente, el 2023 nos recibe con una situación inflacionaria y del costo financiero o tasas de interés, que no se había presentado en los últimos 20 años, al llegar a más de dos dígitos.
el uso de medios de conectividad, en particular, los smartphones . De por sí ya era intensivo, hoy ha invadido nuestros hogares, comercios, centros de trabajo, entretenimiento y espacios públicos;
además, ha surgido la economía digital nacional. La pandemia aceleró en nuestro país al menos entre ocho y diez años lo que presumiblemente hubieran crecido las compras digitales sin ella. En 2023
Razones suficientes para pensar en el porvenir, darle una revisada más a fondo, a sabiendas que es el portador de nuestras metas familiares, intelectuales, espirituales, profesionales o económicas. El destino nos depara lo que cultivemos y las buenaventuras no vienen solas: hay que lanzarse tras ellas.
Hay ocasiones en las que pensamos: ¿qué habría sido de mi vida si hubiera ocurrido esto y no lo otro?
La pregunta se fija en encrucijadas concretas: ¿qué habría pasado si en vez de tomar ese tren hubiera tomado otro y así no me hubiese encontrado con tal persona?
¿Qué habría ocurrido si hubiera escogido una carrera diferente de la que elegí en aquel verano tan importante de mi vida?
¿Qué habría sido de mi historia si hubiera aceptado ese trabajo en otra ciudad en vez de continuar con el que tenía aquel año?
Esas preguntas se fijan en las decisiones personales, pero nos damos cuenta de que también hay hechos que no dependían de nosotros.
Así, todo hubiera sido muy distinto sin aquel atentado terrorista, sin aquella innovación tecnológica, sin aquellas decisiones apresuradas de un gobierno poco capacitado al tener que enfrentarse con una crisis bancaria.
Cada una de esas preguntas, en el fondo, imagina que todo podría haber sido distinto. Luego, desde una visión optimista o pesimista, empieza a fantasear con las trayectorias alternativas que habríamos seguido con decisiones diferentes.
Tener momentos para este tipo de preguntas puede tener cierta utilidad, pero no debe apartarnos de una serena y madura aceptación de la biografía concreta que cada
Lo que hubiera sido mi vida si...
Alivio de caminantes
Las tres puertas
Justo López Melúsuno hemos seguido.
Porque no podemos retroceder al pasado y tomar un tren distinto del que tomamos, o escoger otra carrera, o haber aceptado un trabajo que en su momento rechazamos.
A pesar de que el pasado es inmodificable, nos damos cuenta de que ahora tenemos en nuestras manos un presente concreto, normalmente bastante “canalizado”, pero sin que falten nuevas encruci-
jadas que pueden llevarnos a cambios decisivos.
Quizá lo mejor que podamos hacer, al imaginar lo que habría sido nuestro pasado, es asumir los hechos ya inmodificables, aprender de los mismos como ayuda cuando hemos de tomar nuevas decisiones, y buscar siempre aquello que nos permita avanzar hacia lo único que vale la pena: amar a Dios y amar a los hermanos.
Un joven discípulo dijo a un sabio filósofo: --Maestro, un amigo tuyo está hablando mal de ti. --Espera –le interrumpió el filósofo--. ¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?
--¿Qué tres puertas?
--Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que es totalmente cierto lo que vas a decirme?
--No, lo oí comentar a unos vecinos.
--Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta, la bondad. Lo que quieres decirme, ¿es bueno para alguien?
--No, al contrario.
--Y la última puerta es la necesidad. ¿Es necesario que yo sepa lo que quieres contarme?
--No es necesario.
Para rezar en el peligro
Este Salmo es considerado por la Iglesia, un salmo penitencial. Oración de lamento, a la vez deprecativa o de ruego insistente y confi ada. La oración de quien está sometido a la enfermedad o a un peligro de muerte.
Su estructura: 1) oración de
lamento, versículos del 2 al 5; 2) motivación especial v. 6 ‘en la muerte ¿quién te alabará?; 3)lamentos diversos del 7 al 8; final confiado del 9 al 11.
Expresa la situación vital del enfermo, cuya enfermedad conlleva sufrimientos, angustia, mentalidad perversa de los ene-
migos y la propia conciencia del pecado, raíz de toda enfermedad como se entendía en el Antiguo Testamento, como un modo de corrección saludable. Por eso Dios dará la curación apropiada.
Se puede encontrar una correlación en la Carta a los Hebreos 5, 7: “Cristo, que en el tiempo de su vida mortal ofreció oraciones y súplicas con clamor poderoso y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, fue escuchado por su humilde sumisión”.
--Entonces –dijo el sabio sonriendo--, si no es cierto, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre…
¡Que bueno sería pensar siempre en las tres puertas antes de hablar!
Pincelada de don Justo López Melús en su libro Alivio de caminantes.
VOZDEPAPEL- El Observador, 2006.
Al menos doce sacerdotes y cinco religiosas fueron asesinados en 2022 en el ejercicio de su misión pastoral. Nigeria fue uno de los países más peligrosos para servir a la Iglesia, pero también en China y Nicaragua se dieron muchos casos de vejaciones.
Las cinco religiosas asesinadas en 2022, mientras desempeñaban su misión, fueron la Hna. Luisa Dell’Orto, en junio en Haití; las Hnas. Mary Daniel Abut y Regina Roba, en agosto en Sudán del Sur; la Hna. Mari de Coppi, en septiembre en Mozambique; y la Hna. Marie-Sylvie Vakatsuraki, asesinada en octubre en la República Democrática del Congo.
Otros ejemplos de sacerdotes muertos en el ejercicio de su labor pastoral incluyen tres sacerdotes brutalmente asesinados en México por miembros de cárteles de la droga y dos sacerdotes tiroteados en el este de la República Democrática del Congo.
En el 2022 también fueron secuestrados un total de 42 sacerdotes de diferentes países: 36 han sido liberados, tres fueron asesinados en Nigeria. Otros tres sacerdotes que fueron secuestrados siguen con paradero desconocido: dos en Nigeria y el misionero alemán P. Hans-Joachim Lohre, que fue secuestrado en noviembre en Malí.
Sacerdotes y obispos encarcelados
Por último, al menos 32 clérigos fueron detenidos en el curso de 2022 con intimidación y coacción. Los casos más recientes afectan a cuatro sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana, que trabajaban en la Ucrania ocupada por Rusia y que fueron detenidos mientras desempeñaban sus actividades pastorales. Nicaragua se ha convertido un país muy preocupante, pues once miembros del clero han sido detenidos durante el actual conflicto del Gobierno con la Iglesia católica. El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, actualmente se encuentra en arresto domiciliario y enfrentará un juicio acusado de “atentar contra la integridad nacional”.
Otro caso reciente es la desaparición y encarcelamiento de un obispo y dos sacerdotes en Eritrea. Desde su detención han pasado dos meses sin que las autoridades hayan dado ningún tipo de explicaciones. Resulta casi imposible averiguar el número de sacerdotes y obispos católicos detenidos en China en 2022. Según la información recogida por ACN, los clérigos de la Iglesia clandestina son repetidamente detenidos por las autoridades por un periodo de tiempo para presionarlos a unirse a la Iglesia aprobada por el Estado.
ACN llama a todos los países implicados a hacer lo posible para garantizar la seguridad y libertad de los sacerdotes, religiosas y demás agentes de la pastoral, que sirven indiscriminadamente a los más necesitados en situaciones de peligro. Te invitamos a consultar nuestras noticias en https://acn-mexico.org
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Avatar:ElCaminodelAgua
Observamedios.comHan pasado más de 15 años desde la invasión humana al planeta de Pandora, y Jake Sully vive como el jefe del clan Omaticaya a lado de Neytiri, con quien ha procreado una hermosa familia compuesta por sus hijos Neteyam, Lo’ak y Tuk además de Kiri, hija del avatar inerte de la doctora Grace; amigos de Spider, hijo del General Miles, quien no pudo ser transportado de regreso al Planeta Tierra.
Todos ellos llevan una vida pacífica hasta que la RDA -el Ejército de Recursos Evolutivos Humanos- decide regresar a Pandora en un último esfuerzo por colonizar el planeta y volverlo habitable para la raza humana. A bordo de las naves se encuentran los cuerpos ‘recombinados’ de avatares con la mente de aquellos soldados que fallecieron en la última misión, entre ellos, el General Miles, quien ahora posee la misma fuerza que Jake y está dispuesto a vengarse de él y Neytiri.
Ficha técnica
» Título en México: Avatar: El Camino del Agua.
» Título Original: Avatar: The Way of Water. » Director: James Cameron.
» Género: Ciencia Ficción.
» País: Estados Unidos.
» Clasificación A Favor de los Mejor: Mayores de 12.
» Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Stephen Lang, Kate Winslet, CCH Pounder, Giovanni Ribisi.
Variables de Calidad
» Creatividad » Presencia de valores » Mensaje positivo » Recomendación AFM
Sabiendo el peligro que representa para el clan Omaticaya y su familia, Jake decide resguardarse en tierras lejanas al bosque, llegando así hasta al sur de Pandora donde habita el clan Metkayina en los arrecifes. Jake y su familia serán recibidos por el jefe Tonowari para refugiarse, aunque
» Violencia 4 » Conducta sexual 1 » Vicios y adicciones 1 » Lenguaje y vulgaridad 1
la tribu no le parezca lo correcto pues creen que eventualmente la RDA los encontrará.
Es entonces que Jake y su familia tendrán que adaptarse a las costumbres y maneras de los Metkayina, aprendiendo valiosas lecciones que les cambiará la perspectiva sobre Pandora; sin embargo,
el General Miles no se dará por vencido hasta encontrarlos y de hacerlo, las consecuencias para todos podrían ser mortales.
En un contexto fantástico hay presencia de discusiones, enfrentamientos, uso de armas de fuego y muertes. Se resaltan los valores de familia, unión y lealtad.
SOPITA DE LETRAS (MATEO:
4, 12-23)
CHISPITAS
— Tu tía ha engordado mucho. — Sí, tanto que ahora mi tío, en lugar de decirle chulita, le dice chuleta.
— ¿Por qué lloras, nene? — Porque se cayó esa señora gorda.
— ¿Y te duele que se haya caído? — ¡Sí, es que se cayó encima de mí!
La mamá trata de convencer a su hijito para que se deje vacunar: — ¿Por qué no quieres que te vacunen? Tienes que dejarte; las vacunas evitan enfermedades que provocan la muerte.
— No es verdad, mamá: a mis abuelitos los vacunaron y ya se murieron todos.
ADIVINANZAS
Un convento muy cerrado, sin campanas y sin torres, tiene monjitas adentro haciendo dulces de flores.
Respuesa: La colmena.
¿Quién será la desvelada si lo puedes discernir, de día y de noche acostada sin poder nunca dormir?
Respuesta: La cama.
Cincuenta y cinco soldados han venido a este lugar, los cincuenta piden aves y los cincuenta piden pan.
Respuesta: El Rosario.
TRABALENGUAS
Si la gallina no fuera pinta, perlinta, pelizanca, repitiblanca, los pollitos no serían pintos, perlintos, pelizancos, repitiblancos.
Ayuda a Jesús a llegar con sus discípulos.
X N S A N T I A G O W T U
F
S
E
R
O
O G V B D I P A R B R E
J A X Q R P E N H F R O
Y L B X E H D B V Q E W
K I J V S E R W L C D U