El Observador de la Actualidad 740

Page 1

El Observador

13 de septiembre de 2009

R ACE TAL? H É QU ERDO ¿ : IAL O SAC C E ESP EL AÑ EN

AÑO 15 No. 740 $8.00 Fundado en 1995

DE LA ACTUALIDAD

www.elobservadorenlinea.com

Año Sacerdotal: ¿y eso a mí qué? Este 2009 fue declarado por la ONU como año internacional de la astronomía, las fibras naturales y los gorilas –no sé bajo qué criterios–. Yo sé que lo hacen con buena voluntad y con sus motivos de fondo, pero ¿cómo llegan estas propuestas al grueso de la gente? ¿Qué interés despiertan estas celebraciones en las personas? A mediados de este año el Papa Benedicto XVI convocó y abrió el Año Sacerdotal —del 19 junio de 2009 al 11 de junio de 2010–, como un verdadero tiempo de gracia para «promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo». «¿Y eso a mí qué?», podría decir algún católico despistado —que luego, por desgracia, abundan—, y dejar que pase de noche esta valiosa oportunidad de ser parte vital de la celebración que el Papa nos ofrece. Como que sería justificable que en este año no hiciéramos nada por los gorilas —porque no los tenemos cerca— o por las fibras naturales, pero ¿y por nuestros sacerdotes? ¿Acaso no tenemos uno cerca que nos orienta, alimenta espiritualmente y conforta en nuestras caídas? Un solo dato para cerrar: México ocupa a nivel mundial el nada honroso segundo lugar en muertes, persecución y hostigamiento a sacerdotes. A fin de cuentas, ¿qué vamos a hacer por ellos en este Año Sacerdotal?

PÓRTICO

SIN SABER SUMAR POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@gmail.com

EDITORIAL

NUEVO CONSEJO En la idea de permanecer y transformarse en tiempos de crisis, idea por demás cristiana, El Observador ha dado un paso decisivo hacia su consolidación al formar un Consejo Editorial integrado por 14 sacerdotes y 14 seglares de diversas procedencias y que cubren distintos campos de la misión de la Iglesia. Este Consejo, que agrupa a obispos, presbíteros, profesionistas, mujeres y hombres, tendrá como esencia el ir dando los lineamientos necesarios y suficientes para que el periódico refuerce su presencia, su penetración, su pertinencia y su capacidad de difundir la Buena Nueva en las ciudades, los pueblos, las comunidades, las rancherías donde circula. Es un momento de gozo en medio de la adversidad de una crisis que parece prolongarse hasta el infinito (o hasta fines del 2010, que es casi como el infinito en circunstancias tan desfavorables como las que vivimos en México). Es gozo y ese dolor se los ofrecemos a Santa María de Guadalupe, Reina de México, para que ella, comunicadora sin par, nos ilumine y nos proteja frente a los nubarrones que se agolpan en el cielo de la patria. Todos los miembros del Consejo Editorial han aceptado participar de manera honorífica. Lo agradecemos en el corazón. Y permanecemos abiertos a las sugerencias de los lectores —nuestra verdadera alma editorial— para que, juntos, sigamos haciendo periodismo católico. Para sugerencias, donativos y apoyos comuníquese a mensaje@elobservadorenlinea.com o a los teléfonos (442) 214-18-42 / (442) 2-24-14-54.

Periodismo Católico

«Los resultados de la segunda edición del Examen Nacional del Logro Académico en Centros Escolares de Bachillerato indican que poco menos de la mitad de estudiantes puede sumar y restar, y otro 35 por ciento realiza multiplicaciones y divisiones, pero no aplica conceptos avanzados para la solución de problemas más complejos». Así comienza una nota en el periódico Milenio del martes pasado. El secretario de Educación, Alonso Lujambio, reconoció: «estamos mal en matemáticas». Lo malo es que no sólo en matemáticas; también en español, en civismo, en ciencias, en deportes, en arte, en ortografía, en historia... y en ganas de enseñar y de aprender, que son los cimientos de un proceso que no se acaba cuando dicen que se acaba (cuando se obtiene un título, se llega al final del ciclo de educación básica, intermedia o superior), sino que dura —o debería durar— toda la vida. Seguramente usted, amable lector, estará de acuerdo conmigo en aceptar que la educación es la palanca del cambio que necesita con urgencia México. Pero no cualquier educación. A este sector se transfiere —generalmente— la mayor cantidad de recursos del presupuesto público de los estados y de la Federación. Pero la mayor parte de ellos se pierde en la maraña burocrática, sindical o en el gasto corriente. No llegan a donde tienen que llegar porque apenas si existen en México el hambre por aprender y la pasión por enseñar o transmitir un sistema de valores basado en la universal condición de dignidad que compartimos, por igual, todos los hombres y todas las mujeres. Winston Churchill, el premier británico que lideró a su país en las horas lúgubres de la Segunda Guerra Mundial, dijo que lo más importante no eran las aptitudes cuanto las actitudes. Aprender y enseñar ponen en juego al ser humano completo, al que enseña y al que aprende. Tener aptitud puede ser tener buena memoria. Pero tener actitud quiere decir que frente a la dificultad de una materia, hay más en mi tenacidad que en el obstáculo. La teología del aprender (y del enseñar), proviene de aquel llamado / exigencia de Jesús: «sean perfectos como mi Padre es perfecto...». Saber sumar bien es sumar a Dios en el trabajo cotidiano, en el aula y en la vida.


2

MIRADAS

6 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 739

El Observador

DESDE MI MESA DE LECTURA

NUESTRO

SER SACERDOTE, DEL PAPA BENEDICTO

XVI

POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@elobservadorenlinea.com

El Papa Benedicto XVI ha preparado con esmero, guiado con sabiduría y custodiado con celo, el Año Sacerdotal 2009-2010. Durante la Misa Crismal del pasado Jueves Santo, pronunció una homilía vibrante que, aunada a la Carta a los Sacerdotes, es documento guía para penetrar en lo que significa este Año y lo que significa, para un mundo cada vez más alejado de Dios, la presencia sacerdotal. Uno con Cristo

La homilía del Santo Padre se intituló «Una nueva y radical forma de unificación con Cristo», y en este título viene ya subrayada la intención: el sacerdocio es algo más que un ritual de consagración: es la unidad sin paréntesis, cortapisas y «asegunes» con Cristo: el sacerdote es «otro Cristo», uno que vive su vida sin el afán –así lo dice el Papa—de la «autorrealización» personal, sino, más bien, en la renuncia, en los pequeños «sí» que prefiguran (y muestran al mundo) el gran «sí» de Cristo al Padre en la Cruz. Inmersos en la Verdad

Una de las partes más bellas de esta homilía papal es la del sacerdote como un hombre inmiscuido, arrasado, avasallado por la Verdad de Cristo (muy diferente a las verdades del mundo). Oración y frecuencia en la Palabra son los caminos para lograr la vecindad con Jesús. Y esa vecindad con la Verdad obliga a reconocer su carácter exigente, a contraponerse –en las grandes y en las pequeñas cosas— a la mentira; a «aceptar la fatiga de la verdad para que su alegría más profunda esté presente en nosotros». Amor verdadero

Los sacerdotes y los laicos debemos reflexionar, profundamente, en estas palabras del Papa Benedicto XVI: «Cuando hablamos de ser consagrados en la verdad, tampoco hemos de olvidar que, en Jesucristo, verdad y amor son una misma cosa. Estar inmersos en Él significa ahondar en su bondad, en el amor verdadero. El amor verdadero no cuesta poco, puede ser muy exigente. Opone resistencia al mal, para llevar el verdadero bien al hombre. Si nos hacemos uno con Cristo, aprendemos a reconocerlo precisamente en los que sufren, en los pobres, en los pequeños de este mundo; entonces nos convertimos en personas que sirven, que reconocen a sus hermanos y hermanas, y en ellos encuentran a Él mismo». BENEDICTO XVI, Nuestro ser sacerdote: una nueva y radical forma de unificación con Cristo. Obra Nacional de la Buena Prensa AC, México, 2009. Informes y pedidos a ventas@buenaprensa.com o al 01-800-5024-090.

El Observador DE LA ACTUALIDAD DE LA ACTUALIDAD

Dirección: Jaime Septién Crespo Dirección adjunta: Maité Urquiza de Septién Dirección de proyectos: Rogelio Hernández Murillo Jefe de redacción: J. Jesús García y García. Contraloría: María del Carmen Velasco de Uresti. Logística: Ricardo García Meza. Jefe de diseño: Diana Rosenda García Bayardo. Jefe de información: Gilberto Hernández García. Jefatura de ventas: Patricia Flores de Aboytes. Asesor: Clemente Chauvet Flores. Jefe de circulación: José Trejo Hurtado. Coordinador de distribución: Agustín Morales Cabello. Diseño de publicidad: Octavio Espinosa Murillo. Crédito y cobranza: Fernando Maya Solano. Secretaria y suscripciones: Hilda Zendejas Frausto. Asistente de dirección: María del Refugio Rojas de Hernández. Agentes de distribución y cobranza: Carmelo Aguillón Sánchez, José Trejo Hurtado y Salvador González Núñez. Mensajería: Alfonso Sánchez y Arrieta. Asistente de oficina: Teresita Solano de Maya. Responsables: San Luis Potosí (Circulación y contenido): P. Darío Pedroza Martínez (444) 812-4555 / 812-0085. Matehuala (Circulación y contenido) P. Antonio Ruiz Domínguez. Tel (488) 882-3505. León (Circulación) Mario Ante Landín (477) 716-3648. Tuxpan (Circulación y contenido) P. Matías Reyes Salazar (783) 834-2016 El Observador de la actualidad. Publicación semanal de Clip Art de Querétaro, S. de R.L. de C.V. Reforma No. 48, Centro histórico, C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Qro., Tels. (442) 214-1842, 224-1454 y 214-5475, lada sin costo fuera de Querétaro 01 800253 3501.- Correo electrónico: mensaje@elobservadorenlinea.com- Número de Certificado de Licitud de Título 9598.- Número de Certificado de Licitud de Contenido 6695.- Número de Reserva al Título en Derechos de Autor 1080200/2001.- Precio del ejemplar: $8.00.- Suscripción anual en la ciudad de Querétaro (aplican restricciones): $360.00 - Impresión: Compañía Periodística Meridiano, S.A. de C.V., Prol. Calzada 208 Col. Martinica, Tel. (477) 788-2115, León, Gto. Los artículos firmados son responsabilidad del autor. Permiso de publicación periódica, autorizado por SEPOMEX, número PP22-0001 Lada sin costo para nuestro lectores fuera de Querétaro: 01 800 253 35 01


El Observador

AÑO SACERDOTAL

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

3

¿Qué puedo hacer yo en el Año Sacerdotal? POR JUANJO ROMERO / Gama

Hace algo más de dos meses comenzó el Año Sacerdotal. Creo que algunos católicos podemos correr el peligro de tomarnos la «convocatoria» del Santo Padre como si fuese otra chorradilla de la ONU. No es sólo una cuestión estética. Desconozco los criterios para determinar a qué se le dedica un año, pero este 2009 las Naciones Unidas lo tributan a las fibras naturales, la astronomía y los gorilas.

Pero la llamada del Papa a un año consagrado va más allá de un reconocimiento o unas reflexiones. Es una invitación a la santidad. Tengo por costumbre, porque así me lo enseñaron de pequeño en casa, que cada documento de la Iglesia, cada propuesta, intentar aplicármela a mí primero. Reconozco que a veces es difícil, algunos textos son complicados, y algunas sugerencias o recomendaciones nos pillan muy lejos. En esos casos, lo mejor es pedir consejo.

No es mal momento para volver a planteárnoslo. Y conseguimos encajarlo entre el deseo de practicar algo más de deporte después de constatar que no tenemos una figura muy apolínea, y la aspiración de que esta vez «sí que sí» aprendo ese idioma que se nos resiste. Por si a alguno le sirve —a mí me vinieron muy bien— los diez consejos del padre Mark (la traducción es mía), son sólo ideas, ¿o no?:

Claves para el Año Sacerdotal

1

. Pide a tu párroco ofrecer la Misa votiva de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, el primer jueves de mes. Sugiérele que utilice la hoja parroquial y la homilía del domingo para que los fieles participen en esa Misa mensual por la santidad de los sacerdotes. . Estudia y enseña la carta del Santo Padre con motivo del Año Sacerdotal en pequeños grupos. Haz copias. Subráyalas. Lleva el mensaje a todos los corazones. Mucho de lo que escribe el Papa nunca llega a los católicos ordinarios. Corre la voz. . Ofrece todos tus sufrimientos (físicos, emocionales y espirituales) por la santidad de los sacerdotes.

2 3

Este tiempo de gracia no sólo está destinado a los sacerdotes, sino a toda la comunidad eclesial de la que formamos parte La extraordinaria figura del Santo Cura de Ars, en el ciento cincuenta aniversario de su muerte, contextualiza y guía el Año Sacerdotal, recién inaugurado en la Iglesia y que se extenderá hasta el 19 de junio de 2010. ¿Cuáles son sus claves de fondo, los ejes a través de los cuales ha de girar este inequívoco y oportuno tiempo de gracia, destinado no solo a los sacerdotes sino a toda la comunidad eclesial y a su misma acción evangelizadora y misionera? Reencuentro con modelos sacerdotales

La primera clave del Año Sacerdotal es el reencuentro con los mejores modelos y referencias sacerdotales, cuyos testimonios trascienden épocas y culturas. La historia de la Iglesia atesora una numerosísima pléyade de magníficos y santos sacerdotes, que siguen siendo válidos y necesarios para la presente y recia hora. En este sentido, la «recuperación» de la memoria y del legado de San Juan María Vianney es un acierto, una necesidad y una clave segura de fecundidad sacerdotal y evangelizadora. Percibir la importancia del ser y quehacer del sacerdote

La segunda clave, como indicó la Congregación del Clero en la convocatoria del Año Sacerdotal, es «promover y coordinar las diversas iniciativas espirituales y pastorales que se presenten para hacer percibir cada vez más la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea». El sacerdote no es una figura del pasado, ni en vías de extinción, ni una realidad opcional y de importancia relativa. El sacerdote es vital para la Iglesia y el mundo. Es el primer e insustituible evangelizador y dinamizador de la vida eclesial. El sacerdote es imprescindible. Y lo es no tanto por lo que hace –que es mucho y muy importante– cuanto por lo que es: prolongación y sacramento de Jesucristo, el Buen Pastor, el Sumo y Eterno Sacerdote. En este sentido, el Año Sacerdotal está llamado a contribuir a la intensificación de la verdadera identidad del sacerdote y de los medios que la nutren y la hacen posible y visible. Dicho con otras palabras: el Año Sacerdotal ha de ser el año de la espiritualidad sacerdotal, siempre cimentada sobre los pilares de la vida interior (oración, liturgia de las horas, eucaristía diaria, práctica del sacramento de

la penitencia, austeridad y singularidad de vida, piedad mariana) y del ejercicio de la propia misión desde la conversión, la comunión, la corresponsabilidad y el celo apostólico. Fidelidad sacerdotal

La fidelidad es otra de las claves del Año Sacerdotal. A la luz y ejemplo de la fidelidad de Cristo — y de la fidelidad de tantos santos sacerdotes conocidos y anónimos—, el sacerdote de hoy y de siempre ha de esforzarse por vivir en la fidelidad a la gracia y al carisma recibidos. Se trata de un planteamiento en positivo, sin extender la sombra de la duda. «Es verdad —escribe el cardenal Hummes, prefecto de la Congregación del Clero— que a algunos sacerdotes se les ha visto implicados en graves problemas y situaciones delictivas. Obviamente es necesario continuar la investigación, juzgarles debidamente e infligirles la pena merecida. Sin embargo, estos casos son un porcentaje muy pequeño en comparación con el número total del clero. La inmensa mayoría de sacerdotes son personas dignísimas, dedicadas al ministerio, hombres de oración y de caridad pastoral, que consumen su total existencia en actuar la propia vocación y misión y, en tantas ocasiones, con grandes sacrificios personales, pero siempre con un amor auténtico a Jesucristo, a la Iglesia y al pueblo; solidarios con los pobres y con quienes sufren. Es por eso que la Iglesia se muestra orgullosa de sus sacerdotes esparcidos por el mundo». Belleza y dignidad del sacerdocio

Por ello —subrayamos nosotros— quiere la Iglesia mostrar la verdad, la belleza, la dignidad y la necesidad del sacerdocio. La formación permanente del clero y la revitalización de la pastoral vocacional son otras dos claves y retos indudables del Año Sacerdotal. Quizás hoy día más que nunca el sacerdote ha de dar razones sólidas y convincentes de la fe cristiana. Y para ello es precisa una permanente y reciclada formación. Asimismo, el primer promotor vocacional es el mismo sacerdote. Si se ha dicho, con razón, que su mejor homilía y su mejor servicio es su propia vida, también su propia vida —fiel, generosa, entregada, abnegada, virtuosa, alegre, esperanzada— es la mejor semilla vocacional. Tomado de ECCLESIA

4

. Teniendo en cuenta el daño causado al sacerdocio por los pecados de calumnia, detracción y murmuración, puedes decidir abstenerte de toda conversación (y «blogeo») crítico, cruel o sentencioso sobre los sacerdotes, y también decidir no dar publicidad a comentarios, anécdotas o chismorreos desedificantes sobre sacerdotes, sus pecados y sus defectos.

5

. No te olvides de las almas de los sacerdotes que toda vía están en el Purgatorio. Podrías juntarte con otros y ofrecer Misas por el feliz descanso de las almas de los sacerdotes que ya han partido. . Decídete a mostrar a todos los sacerdotes un respeto y una reverencia de raíz sobrenatural. Recupera la hermosa costumbre católica de pedir la bendición del sacerdote cuando te encuentres con uno. Y, hermanos sacerdotes, ¡no duden en ofrecer la bendición sacerdotal en todas las ocasiones! . «Él les respondió: ‘Esta clase de demonios no sale sino a fuerza de oración y de ayuno’». Como reparación por los pecados de los sacerdotes y para obtener para ellos la gracia de la conversión, la liberación de los hábitos pecaminosos y la fortaleza en la lucha espiritual, puedes ayunar, hacer abstinencia u ofrecer algún tipo de mortificación todos los miércoles (el Miércoles de Ceniza fue el día que Judas confabuló contra Nuestro Señor). . El jueves (el día de la institución de la Santísima Eucaristía y del sacerdocio), puedes pasar una hora ante el Santísimo Sacramento, en acción de gracias por el don y misterio del sacerdocio, y en confidente súplica por la santidad de los sacerdotes. Te recomiendo en esa hora meditar la oración por los sacerdotes de Nuestro Señor en el capítulo 17 del Evangelio según san Juan. . El viernes (el día de la Pasión de Nuestro Señor) haz el Vía Crucis por los sacerdotes, o reza las Letanías de la Preciosísima Sangre de Cristo o del Sagrado Corazón por ellos. . Los sábados (el día de Nuestra Señora) ofrece los cinco misterios del Santo Rosario o el Ave Maris Stella, el himno litúrgico más adecuado para interceder por los sacerdotes.

6 7

8 9

10


4

AÑO SACERDOTAL

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

Desde la familia, acompañan el ministerio de los sacerdotes En Veracruz se puso en marcha el proyecto «Familias Sacerdotales» REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR

PROYECTO FAMILIAS SACERDOTALES

iglesias, en las que todas las vocaciones y todos los carismas, dados por el Espíritu Santo, puedan ser acogidos y valorados», tal como reza la plegaria del Año Sacerdotal. Descubrir el valor del sacerdocio

A pocos días de inaugurado el Año Sacerdotal, convocado por el Papa Benedicto XVI en el 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, patrono de los párrocos, el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tarsicio Bertone declaraba que la intención de Su Santidad era mostrar «una atención especial a los sacerdotes, a las vocaciones sacerdotales y promover en todo el pueblo de Dios un movimiento de creciente afecto y cercanía a los ministros ordenados». El cardenal Bertone constataba que «el Año Sacerdotal está suscitando un gran entusiasmo en todas las Iglesias locales y un movimiento extraordinario de oración, de fraternidad hacia y entre los sacerdotes y de promoción de la pastoral vocacional». Entre las diversas iniciativas que han nacido en este propósito de «cercanía fraterna, filial y espiritual» con los sacerdotes hay una

que llama la atención, nacida en una parroquia de la diócesis de Veracruz: el proyecto Familias Sacerdotales. Familias acompañantes

El sacerdote Lorenzo Hernández Managua, promotor del proyecto, asegura que «las familias cristianas, son de fundamental importancia en la oración por la santificación de los sacerdotes», y recuerda que el Papa Benedicto XVI, tomando el ejemplo de santa Mónica, madre de san Agustín, ha dicho que la «historia del cristianismo está llena de innumerables ejemplos de padres santos y de auténticas familias cristianas que han acompañado la vida de generosos sacerdotes y pastores de la Iglesia». El padre Hernández recordó que en este año de gracia oramos para que, «por intercesión del Santo Cura de Ars, las familias cristianas se conviertan en pequeñas

En la página de internet de la diócesis de Veracruz se presenta la identidad de las Familias Sacerdotales: «Son familias con un sentido profundamente eclesial que, respondiendo a la iniciativa del Papa Benedicto XVI que ha proclamado un año sacerdotal, quieren ofrecer su oración, apoyo, amistad, admiración, reconocimiento, veneración y respeto al sacerdote». En cuanto a su quehacer, puntualizan: «Hacen continuamente oración por el sacerdote; Buscan conocer y valorar cada vez más el sacerdocio; Realizan un sano y sincero acercamiento al sacerdote mediante acciones coordinadas por la parroquia que favorezcan la formación permanente del mismo; Tratan de descubrir en el sacerdote no solo quien realiza oficios religiosos, sino a una persona; Quieren descubrir el valor del sacerdocio en contraposición con quienes, en este tiempo, se han dedicado a desacreditarlo; Al mismo tiempo que ofrecen su ayuda y amistad incondicionales al sacerdote, también fomentan las vocaciones al interno de sus familias».

El Observador

Una vida sufriente ofrecida por la salvación de los sacerdotes Beata Alessandrina Da Costa (1904-1955) El ejemplo de la vida de Alessandrina da Costa, beatificada el 25 de abril del 2004, demuestra de manera impresionante la fuerza trasformadora y los efectos visibles del sacrificio de una joven enferma y abandonada. En 1941 Alessandrina escribió a su padre espiritual, el sacerdote Mariano Pinho, que Jesús le había dirigido este pedido: «Hija mía, en Lisboa vive un sacerdote que corre el riesgo de condenarse por la eternidad; él me ofende de modo grave. Llama a tu padre espiritual

El padre Pinho quiso entonces indagar con el cardenal de Lisboa si en aquel momento existía un sacerdote que le causaba aflicciones. El cardenal le confirmó con sinceridad que efectivamente había un sacerdote que le daba muchas preocupaciones; cuando le reveló el nombre, era justamente el mismo que Jesús había nombrado a Alessandrina. Algunos meses después le fue referido al padre Pinho por parte de un amigo sacerdote, Davide Novais, un acontecimiento particular.

Jesús le dijo: «Hija mía, en Lisboa vive un sacerdote que corre el riesgo de condenarse por la eternidad; él me ofende de modo grave. Llama a tu padre espiritual y pídele el permiso para que Yo te haga sufrir durante la Pasión de modo particular por aquella alma». Recibido el permiso, Alessandrina sufrió muchísimo. Sentía el peso de los pecados de aquel sacerdote que no quería saber más nada de Dios y estaba por dañarse. Ella vivía en su cuerpo el estado infernal en que se encontraba el sacerdote y pídele el permiso para que Yo te haga sufrir durante la pasión de modo particular por aquella alma». Recibido el permiso, Alessandrina sufrió muchísimo. Sentía el peso de los pecados de aquel sacerdote que no quería saber más nada de Dios y estaba por dañarse. La pobrecita vivía en su cuerpo el estado infernal en que se encontraba el sacerdote y suplicaba: «¡No al infierno, no! Me ofrezco en holocausto por él hasta cuando Tú lo quieras!». Ella sintió hasta el nombre y el apellido del sacerdote.

El padre Davide había apenas realizado un curso de ejercicios espirituales en Fátima, en el cual también había participado un señor reservado que había sido notado por todos por su comportamiento ejemplar. Aquel hombre, la última tarde de los ejercicios, sufrió un ataque de corazón; después de llamar a un sacerdote, pudo confesarse y recibir la Santísima Comunión. Poco después murió, reconciliado con Dios. Se descubrió que aquel señor, vestido de laico, era un sacerdote y era precisamente aquella persona por quien Alessandrina había luchado tanto. Tomado de graficoscatólicos.blogspot.com


El Observador

AÑO SACERDOTAL

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

5

La terca oración que consiguió muchas vocaciones La constante oración de las madres de familia de un pueblito italiano dio abundante cosecha: 323 vocaciones REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR

En la zona norte de Italia, a unos 90 kilómetros al este de ción alegre, virtudes que permitieron a sus hijos discernir nes. En algunas familias había hasta tres o cuatro vocaciones. El ejemplo más conocido es la familia Rinaldi. El Señor Turín, enclavada en una región francamente rural, se en- con mayor facilidad el llamado del Señor cuentra un pueblo llamado Lu Monferrato. La localidad está Existe una foto que es única en la historia de la Iglesia llamó a siete hijos de esta familia. Dos hijas se consagraron conformada por unos cuantos miles de habitantes. Para el católica. Desde el 1 al 4 de septiembre de 1946 una gran como religiosas salesianas y, enviadas a Santo Domingo, mundo entero este lugar no pasa de ser un pintoresco pue- parte de los que fueron llamados a la vocación —entre fueron valientes pioneras y misioneras. Entre los varones, blo italiano; sin embargo, en él ha acontecido «algo gran- sacerdotes, religiosos y religiosas— provenientes de Lu cinco fueron sacerdotes salesianos. El más conocido de los cinco hermanos, Filippo Rinaldi, de». se reunieron en su pueblo natal. Este encuentro tuvo fue el tercer sucesor de don Bosco, beatificado por Juan A partir de 1881 en Lu se desencadenó una discreta ac- resonancia en todo el mundo. Pablo II el 29 de ción promovida por abril de 1990. De las madres de familia. hecho, muchos jóComo en muchas revenes entraron con giones del planeta, halos salesianos. No bitadas por buenas es una casualidad mujeres cristianas, las porque don Bosco señoras de esta comuen su vida fue cuanidad mantenían en tro veces a Lu. El su corazón un hondo santo participó en anhelo: querían ver a la primera Misa de algunos de sus hijos Filippo Rinaldi, su ordenados sacerdohijo espiritual, en tes o a unas de sus hisu pueblo nativo. jas comprometerse toA Filippo le gustatalmente al servicio ba mucho recordar del Señor. la fe de las familias Con ese deseo en de Lu: «Una fe que el interior se dirigían, hacía decir a nuesal principio cada una tros padres: el Sepor separado, a la igleñor nos donó hijos sia del lugar para coy si Él los llama nomunicarse con el Sesotros no podeñor y manifestarle el mos ciertamente anhelo que alimentadecir que no». ban. Pronto, este honCada 10 años, do deseo pasó del cotodos los sacerdorazón a la palabra. Se tes y las religiosas hicieron confidencias que todavía están y, al poco tiempo, desvivos se reúnen en cubrieron con alegría que era grande el nú- Esta foto es única en la historia de la Iglesia. Desde el 1 al 4 de septiembre de 1946 una gran parte su pueblo de orillegando desmero de madres que de los 323 sacerdotes, religiosos y religiosas nacidos en Lu Monferrato, Italia, se reunieron en su gen de todo el mundo. coincidían en esa esEl padre Mario peranza. pueblo.Ellos son el fruto de la acción promovida por las madres de familia a partir de 1881 de Meda, que fue por Así, bajo la direcmuchos años páción del cura párroco orar juntas para que Dios les concediera que alguno de sus hijos fuera llamado al sacramento del rroco de Lu, dice del lugar, el padre Orden, o que alguna de sus hijas abrazara la vida consagrada al Señor. cómo este encuenAlessandro Canora, tro es en realidad una verdadera fiesta, una fiesta de agradelas señoras comenzaron a reunirse todos los martes para la Amor hecho oración adoración del Santísimo Sacramento y para seguir rezando Cuando el Señor dijo: «Muchos son llamados, pero po- cimiento a Dios por haber hecho grandes cosas en Lu. La oración que las madres de familia recitaban en Lu era por las vocaciones. Todos los primeros domingos del mes cos son elegidos» (Mt 22,14) hay que comprenderlo de este recibían la Comunión con esta intención. Después de la modo: muchos serán llamados, pero poco responderán. breve, simple y profunda: Misa las madres rezaban juntas para pedir vocaciones sa- Nadie hubiera pensado que el Señor hubiera atendido tan «¡Señor, haz que uno de mis hijos llegue a ser cerdotales. sacerdote! Yo misma quiero vivir como buena cristiaabundantemente la oración de estas madres. Gracias a la oración plena de confianza de estas mana y quiero conducir a mis hijos hacia el bien para De este pequeño pueblo surgieron 323 vocaciones a la dres y a la apertura de corazón de los respectivos padres, vida consagrada (¡trescientos veintitrés!): 152 presbíteros obtener la gracia de poder ofrecerte, Señor, un sacerlas familias vivían en un clima de paz, serenidad y devo- (y religiosos) y 171 religiosas miembros de 41 congregaciodote santo. Amén».


6

TEMAS DE HOY

HOMBRE NUEVO

VALOR POR LA VERDAD POR JOSÉ MANUEL OTAOLAURRUCHI, L.C. / Venezuela jmotaolaurruchi@legionaries.org

El Papa Benedicto XVI pasará a la historia como el guardián valiente de la verdad. Así lo ha demostrado en su relación con las otras religiones, en el diálogo con el modernismo, en el campo diplomático con los jefes de Estado, en el ámbito moral ante la defensa de la vida, de la familia y de la dignidad de la mujer; e incluso ante los problemas que afligen a la misma Iglesia. Lo dramático es que se está quedando Benedicto XVI pasará a solo, pues los demás no parece que sigan su ejemplo. Pienso en la historia como el los científicos que no son fieles a la verdad y se repliegan a guardián valiente de la los intereses de una ideología verdad. Lo dramático es o de la política produciendo la ruina del hombre, no su benefique se está quedando cio. Vemos a jefes de estado masolo porque a los demás nipular a sus pueblos en aras sus propios intereses traiciono parece interesarles la de nando la esperanza de los suverdad yos. No se busca el servicio de la verdad, sino que se inventan «sus verdades» según les conviene. ¿Por qué se tolera, se acepta y se justifica todo? Asistimos al predominio de la mentira, del pensamiento débil o, dicho en términos filosóficos, a la «victoria de lo irracional». La crisis económica mundial, en el fondo, es una crisis de valores, una crisis de la verdad. Hay que tener el valor por la verdad y no escudarse en el burladero de la «tolerancia».

CONTRACULTURA

ARQUITECTURA HUMANA POR IGNACIO NAVARRO VALLE / Zapopan, Jal. innavalle@hotmail.com

«El hombre es el arquitecto de su propio destino» (Amado Nervo, 1870-1919, poeta y diplomático mexicano) En contacto con dueños y directivos, frecuentemente estoy contestando la pregunta referente al porqué nos dedicamos y hacemos arquitectura humana, como dice nuestro lema. Aquí se lo comparto: Explícitamente, describe la misión y acción de nuestra organización Contracultura, A.C., que un grupo de profesionales nos planteamos teniendo de común denominador el enfoque humanista-directivo, que ponemos al servicio de lo que consideramos lo más valioso de las organizaciones, sean o no lucrativas: su capital humano. Así, nos parece, coadyuvamos a que la arquitectura humana; esto es, cada una de las personas que conforman y dan vida en su pensamiento, forma, contenido, expresión, aportación y vinculación consigo mismas y con el resto que constituye a la empresa y demás organizaciones del país y del mundo, sea mejor. ¡Aquí el reto! Es formidable observar y experimentar, cómo los fundadores, dueños, altos directivos y demás personal van por decisión propia, configurándose paso a paso hacia una mejor y más valiosa arquitectura personal, dejando atrás pensamientos, formas, contenidos, expresiones y actitudes personales buscadoras de culpables o estrechas de mira. Por citarle sólo dos ejemplos, limitadores de sí mismos y de quienes están cerca de su negocio, hogar, escuela, etc. Obvio decirle lo doblemente retadora que resulta esta actividad, porque a la vez que trabajamos en nuestra personal arquitectura, ayudamos a transformar la de quienes nos solicitan les ayudemos. Le invito a convertirnos en personas conscientes, que cambiemos para bien la arquitectura humana allí donde estemos, empezando por la de nosotros. ¿Qué le parece?

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

El Observador

Una niña provoca conversiones al catolicismo La breve vida de una niña devota católica en Seattle, Washington (EU), ha permitido el retorno a la Iglesia de muchos católicos y la conversión de al menos diez estadounidenses. El testimonio de fe que dio al luchar contra un doloroso cáncer ha dado numerosos frutos e incluso ha permitido la fundación de una organización dedicada a apoyar a familias con miembros enfermos. Gloria Strauss nació en 1996. Tenía seis hermanos y llevó una vida completamente normal hasta cumplir los siete años de edad. Era amable, alegre, cariñosa y muy piadosa. Gustaba mucho del rezo del Rosario. En una entrevista con CatholicNews Agency, su padre, Doug Strauss, recordó que en el año 2003 Gloria recibió un accidental golpe de pelota en el rostro y, cuando la lesión desapareció, quedó un bulto sospechoso. Los médicos le diagnosticaron un cáncer avanzado conocido como neuroblastoma y le dieron entre tres meses y tres años de vida. Gloria fue sometida a una cirugía y recibió tratamientos de quimioterapia. Un columnista del Seattle Times se interesó por la historia de la familia y su primer artículo atrajo a muchos lectores. El caso llegó a medios de todo el país, uniendo a miles de personas en una gran cadena de oración.

Cuando la salud de Gloria empeoró en el año 2007, la familia empezó a recibir a decenas de personas en su casa para rezar el Rosario y entonar canciones religiosas con la niña. Cuando aumentó la afluencia de personas, cinco miembros de la comunidad abrieron sus hogares para continuar con las oraciones. Gloria fue sometida a nuevas sesiones de quimioterapia e in-

cluso intentaron un trasplante de células madre extraídas de su propia médula. Ante el dolor de su hija algunos cuestionaron a su padre sobre la «calidad de vida» que llevaba la menor. Doug Krauss estaba confundido y decidió preguntarle a Gloria si tenía «calidad de vida». La niña le respondió: «¡Sí papá!» y emocionada añadió que muchas personas estaban empezando a rezar a causa de su enfermedad.

«Ella nos enseñó a todos la manera de llevar una cruz. Nos dio como regalo su propio compromiso en una relación constante con Dios a través de la oración. Ella siempre dijo, ‘sí’», recuerda Doug. El testimonio de Gloria atrajo a personas de todas las religiones. «Todo el mundo sabía que somos católicos —no tuvimos que profesar nuestra fe— y queríamos oraciones de todos», señaló. El cáncer siguió avanzando y la pequeña Gloria falleció el 21 de septiembre de 2007. Tenía once años. Más de tres mil personas asistieron a su funeral. La familia empezó a recibir historias de cómo el testimonio de su hija había cambiado vidas y tiene conocimiento de al menos diez personas que se convirtieron al catolicismo por conocer la historia de Gloria. Una familia de luteranos que compartió un campamento con la familia Strauss decidió convertirse al catolicismo antes de la muerte de la niña. Gloria supo de esta conversión y manifestó su alegría. Con la ayuda de un empresario local, la familia Strauss inició una organización en memoria de su hija. Se llama Gloria’s angels y se dedica a asistir a familias que tienen algún miembro con una enfermedad grave. Con información de Aciprensa.com

DILEMAS ÉTICOS

CÓDIGOS

DE ÉTICA

POR SERGIO IBARRA / situacional@infosel.net.mx

Las situaciones derivadas de la apertura comercial a nivel global han traído un conjunto de consecuencias que influyen en las relaciones humanas más allá de lo que en principio la política internacional se propuso. Las fronteras se abrieron no solamente hacia la libre circulación de mercancías, sino también de corrientes de pensamiento, de religiones, de sistemas de alimentación, educativas, de comunicación, de construcción, de producción, de servicios, legislativas y hasta de vestimenta. Las certificaciones que se han puesto de moda han lucrado con algo con lo que no se puede andar jugando: los valores organizacionales. Ahora cualquiera llega y califica y descalifica si tienes o no «ética», según tengas o no unos valores enunciados y colgados en las paredes de las oficinas y las instalaciones, en la página web y hasta en las credenciales que te acreditan como empleado. Como si se tratase de un check list. Una de las cuestiones que han propiciado confusión es la necesaria distinción que debe hacerse entre ética y moral, antes de lanzarse a estas vaciladas de las certificaciones. Es preciso recordar que:

⌦ ... tanto la ética como la moral nos encaminan a discernir entre el bien y el mal, en relación

con la perfección de la persona humana. ⌦ …la ética se finca en la razón y en el orden natural de las cosas. ⌦ …la moral se apoya en las costumbres que la sociedad acepta como válidas, siempre y cuando no contravengan a la ética. ⌦ …ambas, ética y moral, constituyen el código de conducta que moldean el comportamiento de cada individuo y de la sociedad. ⌦ …los valores constituyen un marco para el comportamiento y el respeto a uno mismo y a los demás. ⌦ …las normas morales son reglas de convivencia convenidas por un grupo social determinado. Hechas estas precisiones, entonces sí —si es que el grupo que integra a la tribu esta de acuerdo— se puede hablar de un código de ética. Nosotros, los católicos, los auténticos cristianos, no requerimos de certificaciones; más bien somos un estándar de doctrina. Un montonal de siglos son testigos de la eficacia del código integrado por los diez mandamientos, sintetizados por el décimoprimero que nos dejó Jesús: «Ámanse como Yo los he amado». Listo. Resta comprender, interpretar y actuar en consecuencia.


El Observador

DEBATE

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

Benedicto XVI no da «marcha atrás» en el Vaticano II El secretario de Estado Vaticano responde a rumores circulados en la prensa El colaborador más cercano de Benedicto XVI ha desmentido los rumores promovidos por algunos medios de comunicación que aseguran que el Papa tiene intención de dar «marcha atrás» en el camino de aplicación del concilio Vaticano II. El cardenal Tarsicio Bertone, secretario de Estado, en una entrevista concedida L’Osservatore Romano, aclara los debates surgidos por revelaciones de supuestos documentos, desmentidos por la Santa Sede, interpretados como una vuelta atrás por parte del Papa, sobre todo en materia litúrgica. «Para comprender las intenciones y la acción de gobierno de Benedicto XVI es necesario remontarse a su historia personal —una experiencia variada que le ha permitido pasar por la Iglesia conciliar como auténtico protagonista— y, una vez elegido Papa, al discurso de inauguración del pontificado, al que dirigió a la Curia Romana el 22 de diciembre de 2005 y a los actos precisos que ha querido y firmado (en ocasiones pacientemente explicados)», comienza diciendo el purpurado. «Las demás elucubraciones y rumores sobre presuntos documentos de marcha atrás son pura invención, según un cliché presentado continuamente con obstinación». El cardenal cita «algunas instancias del concilio Vaticano II que el Papa ha promovido constantemente con inteligencia y profundidad de pensamiento». En particular, «la relación más comprensiva instaurada con las Iglesias ortodoxas y orientales, el

7

LOS VALORES DE MÉXICO

ME DUELEN LOS MAESTROS POR ANTONIO MAZA PEREDA / amaza@att.net.mx

diálogo con el judaísmo y con el islam, con una recíproca atracción, que han suscitado respuestas y profundizaciones como nunca antes se habían registrado, purificando la memoria y abriéndose a las riquezas del otro». «Y, además, me agrada subrayar la relación directa y fraterna, así como paterna, con todos los miembros del colegio episcopal en las visitas ad limina y en las demás numerosas ocasiones de contacto». «Hay que recordar la práctica que ha emprendido de intervenciones libres en las asamblea de los Sínodos de los Obispos con respuestas puntuales y reflexiones del mismo pontífice». «No olvidemos tampoco el contacto directo instaurado con los superiores de los dicasterios de la Curia Romana con los que ha restablecido periódicos encuentros de audiencia». La reforma, una cuestión de corazón

Por lo que se refiere a la «reforma de la Iglesia», el cardenal considera «que es sobre todo una cuestión de interioridad y santidad». Por este motivo, asegura, el Papa se concentra en recordar «la

fuente de la Palabra de Dios, la ley evangélica y el corazón de la vida de la Iglesia: Jesús, el Señor conocido, amado, adorado e imitado». Por este motivo está preparando en estos momentos el segundo volumen de su libro «Jesús de Nazaret». En cuanto a las intervenciones del Papa sobre la Curia Romana, el cardenal explica que, en lo que lleva de pontificado, Benedicto XVI «ha realizado setenta nombramientos de superiores de los diferentes dicasterios» vaticanos, sin contar a obispos y nuncios en el mundo. En este sentido, anuncia para muy pronto «nombramientos importantes» en los que estarán representadas «las nuevas Iglesias: África ya ha ofrecido y ofrecerá excelentes candidatos», afirma. El purpurado advierte del error de atribuir al Papa todos los problemas que experimenta la Iglesia en el mundo y todas las declaraciones de sus representantes. «Una correcta información exige que se atribuya a cada quien (‘unicuique suum’) la propia responsabilidad por los hechos y las palabras, sobre todo cuando éstos contradicen abiertamente las enseñanzas y los ejemplos del Papa», recuerda a los periodistas.

Tengo que reconocer que no puedo ser objetivo al hablar sobre los maestros. Mi abuela fue maestra rural. Varios de sus nietos somos maestros; un bisnieto de mi abuela es vicerrector académico de una prestigiada universidad del norte del país, y otro de sus bisnietos se está preparando para ser vicerrector de otra universidad. Por eso me duele el resultado del examen que se hizo a más de diez mil maestros, donde reprobaron tres cuartas partes de los que se presentaron. Me duelen las críticas, las burlas, hasta las caricaturas presentando a los maestros con orejas de burro. Me duele, no lo puedo negar. Déjeme dar otro punto de vista. En nuestro país se aprecia al maestro. En las encuestas de confianza, los maestros son mucho mejor calificados que empresarios, jueces, policías y, por supuesto, que los políticos. Pero ese aprecio por el maestro no se ha reflejado en sus condiciones de trabajo. Como referencia: el salario mínimo profesional de profesor de primaria particular, para 2009, es de dos mil 533 pesos al mes; sólo 137 pesos más que el de un oficial de albañilería. Estoy consciente de que no es solo cuestión de pagar mejor. Pero, con un pago bajo, no es posible retener a los mejores maestros. Muchos tienen que complementar sus ingresos con clases adicionales o con otros oficios. En esas condiciones, no es posible que dediquen tiempo a preparar sus clases, a mantenerse actualizados, a ser minuciosos en sus exámenes, a dedicar tiempo fuera del aula para asesorar a los alumnos. Agréguele los tamaños de los grupos, los tiempos de administración, y tendrá usted la imagen de esta situación. Por otro lado, si hoy mismo aumentaran sustancialmente los salarios, el aumento de la calidad de estos profesores no sería inmediato. Muchas décadas de descuido de este tema no se resuelven rápidamente. Los maestros de estos maestros ya fueron deficientes y ellos, a su vez, fueron formados por maestros mal preparados. Es un tema de largo plazo y que requiere apoyo de todos: de padres de familia, de empleadores, y hasta de políticos y gobernantes. ¿Podremos ponernos de acuerdo para el bien de la nación?

LA

OTRA PANDEMIA

POR MIGUEL RIVILLA

La pandemia de la gripe a nadie deja indiferente. Todos a una, por la vacuna. No se repara en gastos con tal de aislar el virus y evitar contagios. Para que no cunda la alarma, se dice que la pandemia de la gripe A no es más peligrosa que la gripe común y las cifras de muertos no rebasan la normalidad. Esta es la realidad vivida. Nadie cuestiona la paz, la salud y el bienestar total de la gente. Pero, ¿ha oído alguien hablar de otra pandemia mucho más peligrosa y letal, que la que ataca el cuerpo de las personas? Me refiero a la pandemia invisible, pero real, del pecado mortal, del escándalo, del aborto, del materialismo, de la falta de fe, del ateísmo, del relativismo, etcétera, que mata el alma de los contagiados, mucho más numerosos y desgraciados que los contagiados por el otro virus. Claro, esto no se ve, pero millones y millones de personas malviven con la muerte espiritual dentro de sí. Podrían, si quisieran, curar e inmunizarse de esta letal enfermedad. La vacuna la tienen a su alcance: oración y sacramentos.


8

CULTURA

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

CON PERMISO

RELATIVISMO E

EMPEZAMOS

INTOLERANCIA

POR MIGUEL ARANGUREN / www.miguelaranguren.com

No me gustan los comienzos de curso porque descubro que todo está por hacer. De alguna manera, me encuentro delante de varias madejas de lana enredadas, de las que hay que ir tirando hasta ovillarlas por separado; trabajo de chinos. Sin embargo, la promesa de que en unos meses empezaré a contemplar los resultados me ayuda a tomar aire y comenzar, poco a poco, a desanudar semejante caos de promesas. Ante el panorama que nos rodea, sin embargo, es necesario empezar con brío, continuar con brío y finalizar la tarea con el brío renovado. Y no me refiero sólo a la crisis económica, una eventualidad de la que saldremos más o menos mal parados. Pienso en el inquietante panorama social de Occidente, en nuestro reventón de bienestar individualista, en nuestro miedo a los compromisos, a consumir la vida construyendo una obra visible y de provecho común en vez de escarbar hacia adentro para enterrar los talentos de oro, plata, bronce o cobre que hemos recibido sin mérito alguno. Urge desafiar al mundo con la visibilidad de nuestros trabajos. En este sentido, el matrimonio y la familia son un trabajo principalísimo que da mucha luz a la vieja Europa. Como la honradez laboral es otro trabajo que conviene no esconder. Y la lealtad en la amistad o la alegría a pesar de los contratiempos. Como pueden ver, considero mucho más interesante lucir en público una vida de bien que un automóvil de lujo. Dentro de una carrocería de muchos quilates podemos encontrar un conductor honrado o miserable. Sin embargo, en el empeño por vivir una vida auténtica sólo puede caber una buena persona. Muchos objetarán que la bondad no tiene réditos. Que no hay subvenciones para la gente honrada, dividendos ni primas. Pero no es cierto. Hace un par de días me corté el pelo en una vieja barbería y me sorprendió la amargura que supuraba el peluquero, un hombre que ve el mundo desde la cara amarga: todos los que le rodean son enemigos a los que no merece la pena brindar una sola oportunidad de redención. Se jactaba de tener la cartera bien llena gracias a no recuerdo qué herencia familiar, de no necesitar pedir nada a nadie. Sin embargo, su vida no despertaba ningún afecto y, mucho menos, ganas de imitarla. Puede que aquel cortaflequillos no entienda que es mucho más satisfactoria una cartera estrecha que nos obligue a necesitar constantemente del favor de los demás. Porque pedir, frente a la creencia popular, no es un desdoro sino una oportunidad de estrechar lazos con los que nos rodean. Al igual que dar no debería ser una carga sino la ocasión de dar argumentos a nuestra felicidad.

POR FERNANDO PASCUAL / Roma

El relativismo cree que la verdad, en uno o en varios ámbitos del saber, sería inalcanzable para los hombres. Por lo mismo, considera «teóricamente» a todas las opiniones como iguales. Por ejemplo, negar que Dios exista valdría lo mismo que afirmar que Dios existe, pues ni los ateos ni los creyentes pueden probar que su postura sea «verdadera». En realidad, el relativismo desencadena una continua lucha de poder en la que se imponen los más fuertes sobre los más débiles. Porque si la verdad fuese inalcanzable, en el mundo de los hombres seguirían siempre en pie juegos de poder. Es entonces cuando «vale» sólo quien domina a los otros desde su punto de vista, que es lo mismo que decir desde sus ambiciones, sean o no sean verdaderas, buenas o justas. Es por eso que el relativismo, a pesar de sus apariencias inocentes y benignas, conduce al egoísmo y a la prepotencia, a la lucha y a la mentira, a la intolerancia. El Evangelio, por el contrario, nos abre a la verdad, nos aparta del egoísmo, nos purifica de las mentiras. Existen, por desgracia, grupos dentro de la misma Iglesia que, en nombre de un falso diálogo, promueven el relativismo, y así se apartan de la verdad. Algunos han llegado al absurdo de apoyar el aborto o la eutanasia. Cuando estamos lejos de Dios, que es amor, todo es posible, incluso apoyar los males.

El Observador

VÍGÍA

LOS PADRES DE LA IGLESIA POR JAVIER ALGARA / San Luis Potosí

Conocer la historia es conocerse a sí ron posible la definición de las verdades mismo. Nadie procede de la nada. Aunque que ahora creemos, y muchas de las prácno pensemos en ello, los acontecimientos ticas que ahora forman parte de nuestra y personas que nos antecedieron son par- cotidianeidad cristiana. Por eso se les llate de nuestra vida. Lo misma Padres de la Iglesia. mo se debe decir de nuesCuando uno sigue los tra vida cristiana. Basta pasos de los más ilustres mirar hacia nuestro oriconversos al catolicismo, gen: Jesucristo. La Iglesia es claro que su converno sería nada sin Él. Y sin sión está vinculada con los Apóstoles y los papas su descubrimiento de los y obispos que han venitextos de los Padres. Endo conservando sus entrar en contacto con los señanzas y actualizando Padres de la Iglesia es ensu obra salvífica. De esto trar en contacto con nueslos cristianos somos más tras raíces cristianas, con o menos conscientes. nuestra historia. Ésta, inHay, sin embargo, unos cluso la muy personal, si personajes que, a pesar de es genuinamente cristiaconstituir un eslabón La conversión de na, cuenta entre sus anteirremplazable en la trama pasados a los Padres. de nuestra historia cristia- personajes ilustres al Estoy seguro que a na, sólo son conocidos todos beneficiaría en la catolicismo está por un círculo selecto de Iglesia, comunitaria e inestudiosos. Se trata de vinculada con su dividualmente, reabrir el esos pensadores, escritoálbum familiar y conocer descubrimiento de res y catequistas, algua estos antepasados olvinos de ellos discípulos los textos de los dados. Y más benéfico directos de los Apóstoles, aún será si podemos imique en cierto modo hicie- Padres de la Iglesia tar sus vidas.

EN LA CALLE

MUJER PLENAMENTE BELLA POR FERNANDO RIVERA BARROSO

Ochenta y cuatro mujeres desfilaron en las Bahamas para determinar quien era la más bella. El «espejito mágico» que respondió la interrogante pertenece a la empresa organizadora del concurso Miss Universo, que se ha preocupado por querer destacar cualidades intelectuales en las concursantes, para disminuir la visión del evento como una mera «exhibición» de mujeres atractivas a los hombres y modelos a envidiar por las mujeres. La mercadotecnia funciona de maravilla, y el negocio se repite anualmente. Las «franquicias» del negocio funcionan sólo en donde pueden producir ganancias; por ello Croacia y Australia no «ganaron» la sede del concurso, sus cálculos de utilidades no resultaron halagüeños. Arabia Saudita «perdió» la oportunidad pues se le ocurrió exigir que no se exhibieran las mujeres en traje de baño, exigencia que, curiosamente, no hacen las organizaciones feministas, quizá para no parecer mojigatas ante el despliegue periodístico de trajes de baño. Recuérdese que en 1950 se originó esta modalidad de concursos «de belleza» bajo los auspicios de la empresa de trajes de baño «Catalina». ¿Avances en el reconocimiento de la dignidad femenina?

En ocasiones algunas «misses» han expresado razonables criterios sobre la dignidad de la mujer, su igualdad natural con el varón, sus valiosas contribuciones a la cultura y a la ciencia; ninguna que lo ha hecho ha ganado el concurso. La natural conformación biológica de la mujer para gestar la vida humana y su consecuente vocación materna es tema totalmente ausente en estos concursos. Ser casada o haber sido madre es causa de descalificación para concursar; es decir, la más obvia función femenina, la que la distingue del hombre y la coloca en alto, no es objeto de mención alguna en los juicios para elegir a quien, durante un año, habrá de promocionar marcas de vestidos, perfumes, joyas, balnearios, cosméticos, películas, autos, etc.; eventualmente aparecerá en eventos «caritativos» y «altruistas».

¿El tercer lugar del año 2009, otorgado a Kosovo —90% musulmán—, cambiará la cultura islámica represiva de la mujer? ¿De la exhibición anual de mujeres, realizada por una empresa globalizada, se ha derivado alguna iniciativa para mejorar el estatus legal y práctico de las mujeres en países como India y China? Muchas mujeres indias no viven infancia, trabajan duro en casa, son entregadas en matrimonio en cuanto menstrúan —a cambio de la correspondiente dote—; muy comúnmente, es ella la que realmente mantiene la casa y, al quedar viudas, son abandonadas por su familia. Tanto en la India como en China se incrementa la detección temprana del sexo para abortar a las niñas. Ambas culturas valoran a la mujer como carga inútil, o es usada como máquina de producir; así en las fábricas chinas de alfombras a mano, una mujer, durante su vida «útil» –quince años–, produce 10 alfombras que se venden en $10,000 cada una, mientras ella ganó $960 durante los 18 meses en los que confeccionó una. Quien se atreve a señalar el carácter machista, comercial y hedonista del «certamen» es condenado por retrógrado, antifeminista, obscurantista y demás epítetos vergonzosos. Jesucristo y la mujer

Se necesita cierta locura para proponer al mundo moderno la dignidad natural y fundamental de la mujer, expresada en la maternidad, y afirmar, con los Salmos y con los Proverbios, el valor de la mujer y hablar, alabándolas, de sus virtudes espirituales. ¡Que valor debe tener un misionero en China o en la India para proclamar a un Dios que se humilla ante una jovencita para pedirle permiso y poder encarnarse en su seno! Jesús fue el primero en romper la cultura antifeminista. Sólo por hablar con una mujer extranjera sorprendió a sus discípulos. Se compadeció de la viuda, atendió a la mujer impertinente; su máxima trasgresión a la cultura machista fue el perdonar a la adúltera y, en el colmo de la locura, cuando Él agoniza, se preocupa por una mujer sola y le procura hijo y casa. ¡María, plenamente bella, que te alaben todas las generaciones!


El Observador

PALABRAS

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

ENSAYOS CRISTIANOS

UN AÑO MALO POR EL PADRE JUAN JESÚS PRIEGO / San Luis Potosí

Este año ha sido malo, dice el periódico de ayer, porque de los tantos y tantos empleos que era necesario crear, sólo pudimos generar tantos y tantos, que son insuficientes, etcétera. Nuestros gobernantes ven en la creación de empleos la panacea última, el remedio a todos los males del planeta. Dijo hace poco uno de nuestros políticos mientras ponía una cara muy risueña a la cámara que lo enfocaba: «¡Este año, diez mil nuevos puestos de trabajo!». Parecía sumido en una especie de arrobamiento casi místico: ¡la Santa Teresa de Bernini no hubiera podido mostrarse menos extasiada en comparación a este demagogo! Y bien, sí, hay que alegrarnos con él, pero antes sería necesario saber si las cifras corresponden a la realidad y, sobre todo, si se trata de empleos dignos de este nombre. Porque no basta con tener trabajo. A lo que sabemos, los esclavos de la vieja Roma también lo tenían –y mucho-, aunque no por eso dejaban de ser lo que eran. Alegrarse porque en el transcurso de un año la solicitud de diez mil trabajadores ha sido aceptada en las diversas oficinas, fábricas y establecimientos de nuestra ciudad me parece que equivale a festejar antes de tiempo. Porque, ¿qué pasará después? ¿Cuánto ganará este hombre que, al menos en apariencia, ha sido agraciado por la fortuna? ¿Mil pesos al mes, mil quinientos o, a lo mucho, dos mil? ¿Y qué hará este pobre individuo para arreglárselas con esa suma, si ya sabemos que no le alcanzará? Querer que todos los ciudadanos trabajen es, sin duda, un buen deseo Pero no hay que olvidar que en los países comunistas de hace unas décadas todos los ciudadanos trabajaban, aunque no por eso vivían mejor. En realidad, más que trabajadores eran esclavos; esclavos no ya de poderes privados o de intereses particulares, sino del Estado, detentador indiscutible de eso que los sociólogos han dado en llamar el monopolio de la violencia. Ahora bien, un capitalismo animal como el nuestro, que hace a los hombres trabajar, y trabajar, y trabajar, pero dejando que vivan y mueran en la miseria, ¿no es una especie de comunismo disfrazado? ¿O no será más bien que el comunismo es el mismo capitalismo de siempre, sólo que visto al revés? Franz Werfel, el gran escritor austriaco, ya había notado que hay un lazo finísimo y secreto que hermana a ambas ideologías, y así escribió en uno de sus ensayos de 1944: «A la luz de esta verdad, el comunismo aparece como el hijo natural, legitimado, del

capitalismo. Aunque aún es un niño rebelde, va mostrando sus rasgos familiares de una manera cada vez más clara. En lugar de un gran número de empresarios, el Estado ruso es el único capitalista. Ya no se explota a una sola clase de esclavos asalariados: ahora el pueblo entero, sin excepción, está formado por esclavos asalariados». Y conste que Werfel no era economista, ni politólogo, sino poeta y escritor, aunque no de los menores.

En los países comunistas todos los ciudadanos trabajaban, pero eran esclavos. Y el capitalismo animal, ¿no es una especie de comunismo disfrazado? Un cómico italiano lo dijo mejor que nadie valiéndose de la paradoja y el humor: «¿Qué es el capitalismo? La explotación del hombre por el hombre. ¿Y el comunismo? Exactamente lo contrario». En una novela de Kurt Vonnegut Jr. (1922-2007), el escritor estadounidense, hay un pasaje que sería en extremo gracioso si no fuera, al mismo tiempo, demasiado triste. Un shah venido de alguna parte visita una vez los Estados Unidos para ver cómo funcionan las cosas allí. El gobierno de ese país, por supuesto, quiere agradar a este extraño hombre vestido de túnica y tocado con turbante, y comisiona a uno de sus hombres para que le dé un recorrido guiado.

El shah mira con embeleso a través de los cristales de la limusina, y al ver a un grupo de hombres y mujeres trabajando en la calle, pregunta al oficial: — ¿Quién es el dueño de estos esclavos que hemos visto hace poco? El funcionario estadounidense apenas daba crédito a lo que estaba oyendo. ¿Cómo se atrevía a hablar de esclavitud en el país de la libertad? — Señor, aquí no hay esclavos —respondió molesto el oficial, cuyo nombre era Halyard—. Son ciudadanos empleados por el gobierno. Tienen los mismos derechos que los demás ciudadanos. ¡Libertad de palabra, libertad de culto, derecho al voto!. El shah asintió con gravedad y siguió mirando por la ventanilla. El espectáculo, sin embargo, continuaba siendo el mismo: hombres y mujeres que trabajaban como hormigas; de pronto, exclamó: — ¡Ah, takaru!—lo que en su lengua quería decir: «¡Oh, esclavos!». Pues no, que no, que no eran esclavos. ¿Cómo explicarle a ese pigmeo que la esclavitud no tenía cabida en Estados Unidos? Halyard no sabía qué hacer, de modo que se limitó a corregir: — No, takaru no. Ciu-da-da-nos. ¡Con este hombre no había remedio! Sin embargo, llegados a cierto punto del trayecto, una carretilla entorpeció el paso de la limusina y el oficial, valiéndose de su alta investidura, gritó a los obreros vestidos de overol: — ¡Quiten inmediatamente esa carretilla de mi camino! Los obreros obedecieron al instante. Y cuando la limusina reemprendió la marcha, el shah miró al funcionario con ojos sonrientes: — Takaru ciudadano, ciudadano takaru. El shah, con todo su primitivismo, había descubierto el secreto: ser ciudadano no es lo contrario a ser esclavo, por lo menos en Occidente. No hay contradicción en los términos: se puede perfectamente ser ciudadano y al mismo tiempo esclavo; se puede ser esclavo y creerse (ingenuamente) ciudadano. ¿Quién ha dicho que una cosa excluya la otra? Quizá ambos términos se excluyeran en la antigua Grecia, pero hoy ya no. ¿Cuántos hombres y mujeres son esclavos a pesar de sus supuestas libertades y de su credencial para votar con fotografía? Esclavo ciudadano, ciudadano esclavo. ¡Nadie, hasta ahora, lo había dicho mejor que este hombre venido del desierto!

9


10

ALACENA

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

OBSERVATORIO ILALUX

LA LUNA EN CUARTO MENGUANTE

¿Qué podemos ver esta semana?

En cuanto a las observaciones astronómicas, esta semana tenemos la Luna en la fase de cuarto menguante; por lo tanto, si desean observarla, deben programar su venida al observatorio alrededor de la media noche a principios de semana, porque para el viernes 18 será demasiado pequeña, además de que se encontrará muy cerca del sol. Los planetas Mercurio y Saturno se encuentran muy cercanos al Sol y no podrán verse esta semana. Júpiter se encuentra en su máxima luminosidad y puede ser observado desde el atardecer hasta bien entrada la madrugada; la ausencia de la Luna al principio de la noche nos permitirá observar con más claridad el cielo, por lo tanto el resplandor del planeta Júpiter será realmente impresionante. Marte, con magnitud aparente de 1° (un grado), puede observarse al filo de la media noche saliendo por el oriente en la constelación de los Gemelos, alcanzando el zenit poco antes del amanecer. Venus aparece por el oriente poco después de las 4 de la mañana, simultáneamente con la estrella Sirio del Can Mayor. Sirio es la estrella más brillante del firmamento, mientras que Venus lo es también, pero como planeta; por este motivo este evento tiene mucho de especial. En la madrugada del 16 de septiembre, a las 6 de la mañana, podremos ver una aproximación o conjun-

Jesús contra las situaciones difíciles y la soledad del hombre POR SANDRA RAMÍREZ / Roma

POR EL PADRE REYNALDO HUERTA CERNA

En esta semana les tengo tres noticias, dos buenas y una mala. Primera buena: Se está pavimentando el último tramo del camino de acceso al observatorio astronómico. La mala: debido a esto, se atrasa la apertura al público, hasta el 1 de noviembre. La otra buena: el tiempo de observación gratuita se prolonga hasta el 31 de octubre.

El Observador

ción de Venus con la Luna, la cual presentará la fase que se conoce como «diente de serpiente»; esta circunstancia hará el fenómeno muy especial. Viendo hacia el oriente, Venus se encontrará un grado a la izquierda de la Luna. En la madrugada del 20 de septiembre, a las 6 de la mañana, podremos ver la conjunción de ½ grado entre Venus y la estrella Régulo de la constelación del León; este fenómeno nos permitirá comparar o contrastar el blanco azulado de la estrella con el blanco amarillento del planeta. Gracias por su atención. Cuídense mucho.

Observatorio Ilalux Ubicación: a 2 kms. de la gasolinera del km. 15 carretera Querétaro-Humilpan, comunidad La Mesita, Humilpan, Qro. Informes: celular 442 207 5053.

El pasado domingo 6 de septiembre, desde la «Ciudad de los Papas», el Vicario de Cristo Benedicto XVI alentó a los fieles a evangelizar el «desierto» del corazón humano porque solo Cristo es capaz de transformarlo para vencer la dureza generada por «la indiferencia y el egoísmo». Ante miles de fieles reunidos en la explanada del Valle Faul, el Santo Padre celebró la Santa Misa en donde recordó como el profeta Isaías alentaba a los «pobres de corazón» anunciando que con el Señor: «todo renace y todo revive porque sus aguas beneficiosas irrigan el desierto». Simbólicamente, el desierto evoca los eventos dramáticos, las situaciones difíciles y la soledad que marcan la vida del hombre. «El desierto más profundo es el corazón humano, cuando pierde la capacidad de escuchar, de hablar, de comunicarse con Dios y con los otros. Se hace uno ciego porque es incapaz de ver la realidad, se cierran los oídos para no escuchar el grito de quien implora ayuda, se endurece el corazón en la indiferencia y el egoísmo». El deseo ardiente de Jesús es de vencer en el hombre la soledad y la incomunicabilidad creadas por el egoísmo, para dar paso a una

nueva humanidad: «la humanidad de la escucha y de la palabra, del diálogo, de la comunicación y de la comunión con Dios». Refiriéndose al pasaje del Evangelio de San Marcos, en el que Jesucristo cura a un sordomudo, el Pontífice explicó que «podemos ver en este ‘signo’ una humanidad ‘buena’, sin discriminaciones, sin exclusiones, para que el mundo sea campo de genuina fraternidad». Desde la localidad italiana de Viterbo, el Pontífice oró también para que «¡Cristo, que en el Evangelio vemos abrir los oídos y desatar el nudo de la lengua del sordomudo, desbloquee los corazones y dé siempre la alegría de la escucha de su Palabra, el coraje del anuncio de su Evangelio, la capacidad de hablar con Dios y hablar así con tus hermanos y hermanas, y finalmente el coraje del descubrimiento de su rostro y su belleza!» Finalmente, resaltó la triple tarea para todos los cristianos: la educación de las nuevas generaciones, el testimonio de la fe y la atención a los signos de Dios. Asimismo, indicó que, «como afirma el concilio Vaticano II, el cristiano está llamado a ser ante el mundo un testimonio de la resurrección y de la vida del Señor Jesús».


El Observador

CONTEXTO ECLESIAL

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

DOCTRINA

SOCIAL EN NARANJAS Y MANZANAS POR WALTER TURNBULL

11

A pesar de los hostigamientos, la Iglesia sigue siendo pastora, profeta y madre de los migrantes POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / gilberto@elobservadorenlinea.com

El domingo 6 de septiembre se ha celebrado la Jornada Nacional del Migrante, promovida por la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH) del Episcopado Mexicano. La celebración, bajo el tema San Pablo migrante, Apóstol de los Pueblos, buscó hacer conciencia en la ciudadanía que los migrantes —más que remesas, problemas, muros, leyes migratorias, los migrantes— son personas, con alegría, esperanza, riquezas, aportaciones culturales y económicas para el pueblo que los acoge. La misionera scalabriniana Leticia Gutiérrez Guadarrama, secretaria ejecutiva de la PMH, conversa con El Observador sobre el complejo fenómeno de la migración y las acciones que la Iglesia en México viene desarrollando a favor de los migrantes.

Como ordena san Pablo, «los fuertes deberían sobrellevar las flaquezas de los débiles y no buscar su propio agrado» (Rm 15, 1). Eso se llama solidaridad. Y tendría que haber un respeto absoluto por los bienes y las personas de los otros. Imaginemos una situación ficticia: un grupo de personas varadas en una isla desierta, con medios limitados para proveerse y con algunas condiciones adversas, y con gente de todo tipo: jóvenes y ancianos, fuertes y débiles, inteligentes y limitados, sanos y enfermos... teniendo que luchar por sobrevivir. Seguramente habría quien podría aportar su ciencia y otros que sólo podría aportar su fuerza física; habría quien pudiera trabajar muchas horas y otros que apenas podrían hacer algo; habría gente diestra y gente torpe... y cada uno tendría que colaborar con lo que pudiera. Idealmente todos vivirían igual: cada quien trabajaría según sus capacidades —eso se llama subsidiariedad— y recibiría según sus necesidades —eso se llama justicia—. Como ordena san Pablo, «los fuertes deberían sobrellevar las flaquezas de los débiles y no buscar su propio agrado» (Rm 15, 1). Eso se llama solidaridad. Y tendría que haber un respeto absoluto por los bienes y las personas de los otros.

¡Ay de esta comunidad si en esa situación los más inteligentes, o los que pudieran trabajar más, o simplemente los más fuertes, decidieran reclamar para sí mejor comida, mejor alojamiento o más medios de recreación, y llegaran a despojar a sus compañeros para obtenerlos; o, peor aún, que decidieran eliminar a otros o disponer de sus personas para su propio placer! La vida en la isla sería un suplicio y quedaría amenazada la subsistencia. ¿En qué momento aceptamos esta realidad? ¿Por qué hoy al más fuerte —o más inteligente, o que tiene mejores relaciones— se le hace fácil vivir mejor que otros e incluso a costa de los otros? ¿Es que no nos damos cuenta que vivimos en una isla desierta con recursos limitados que hay que administrar con la colaboración de todos y para el bien de todos? ¿No nos damos cuenta que esa fuerza, esa inteligencia, esa capacidad de trabajo, son dones de Dios para el servicio de todos? No, tal parece que no nos damos cuenta. Y hemos convertido la nave Tierra en un lugar de suplicio para la mayoría.

la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), fue una colaboración de ambas instituciones. Otro tema que trabajamos mucho es la promoción de proyectos productivos en las comunidades de origen, así como el trabajo de búsqueda de mexicanos en las cárceles, en los centros de detención y la extradición de cadáveres de mexicanos. «La Iglesia ha tenido un acercamiento con la Secretaría de Gobernación, sobre todo con el Instituto Nacional de Migración para buscar líneas de acción que permitan que no se olvide que los migrantes son personas; y a nosotros que nos permita seguir realizando la misión con la población migrante».

Sabemos que muchos agentes de ¿Cuáles son los la pastoral de mi«temas» más imgrantes, debido a su trabajo específico, portantes en la agenda de Pastoral muchas veces son de la Movilidad Huhostigados por las autoridades, ¿Cuál mana en México? «Hay un trabajo es la situación resarduo con el tema de pecto a este asunto? «Es verdad. El los transmigrantes. La iglesia en Méxitema de la migración co tiene unas 50 case ha convertido en ‘oro puro’ y es bussas-albergues para migrantes en la ruta cado por las bandas más usada por los delictivas locales, el crimen organizado, migrantes en tránsito que pasan por y algunas autoridanuestro territorio y des locales, estatasin duda en ellos se La iglesia en México tiene unas 50 casas- les y federales; esto hace la primer misión albergues para migrantes en la ruta más ha colocado a un que es darles de co- usada por los migrantes en tránsito que gran número de agentes en una simer, hospedarlos, pasan por nuestro territorio que descansen. tuación de amena«Sin duda, también la situación de los zas, de hostigamiento y de exponer la vida deportados es una preocupación para la Igle- para defender la vida y derechos de los y sia pues la gente regresa sin muchas alterna- las migrantes. tivas de desarrollo». «La Iglesia aquí ha jugado un papel muy importante, pero, aunque camina con pru¿Qué acciones coordinadas se están rea- dencia, no se ha detenido a través de los y lizando a favor de los migrantes? las agentes de la Pastoral en ser Profeta, «En los últimos años la labor de la Iglesia Pastora y Madre de aquellos que viven una por la defensa de los derechos humanos ha situación de vulnerabilidad por las condisido muy precisa, sobre todo en el tema de ciones legales que no les permiten ser conlos transmigrantes; de hecho, el Informe Es- siderados personas, sujetos a derechos y pecial de Secuestros a Migrantes que emitió obligaciones».


12

CONTEXTO ECLESIAL

REFLEXIONES

LA MISA ES UN BANQUETE PORL EL P. NICOLÁS SCHWIZER

¿Qué pensar de aquel que, después de aceptar su invitación, se niega a comer en la mesa? «Yo soy el pan de vida», nos dice el Señor. El pan es símbolo del alimento esencial. Y Cristo, en la Eucaristía, se nos ofrece como alimento espiritual para la vida eterna. Por eso, la Misa es considerada como un banquete. En un banquete, como es lógico, se come, se participa, se comulga. La mesa es el lugar por excelencia, en donde se reúne la familia o los amigos. Cuando queremos entablar relaciones con alguna persona, unir más estrechamente a nuestros amigos, celebrar una boda, manifestar nuestro acuerdo, comemos juntos. También en la Misa, el Padre de familia, nuestro Padre Celestial, reúne a todos sus hijos. Y les recuerda que tienen un Padre común que los quiere; que, a pesar de que son débiles y pecadores, siguen siendo para Él sus hijos y lo seguirán siendo siempre. El Padre nos invita a que nos sentemos en su mesa. Nos da su pan, que es su mismo Hijo. Ahora, ¿qué vamos a pensar de uno que se niega a venir, que se aburre en casa de su Padre, que busca excusas para no compartir con Él? ¿Y qué pensar de aquel que, después de aceptar su invitación, se niega a comer en la mesa? Y, por desgracia, hay muchos que, aunque se dignan venir, se niegan a comer. Tal vez no tienen ganas; este pan no les dice nada; no confían en este alimento; durante toda la comida se van a quedar sentados frente a su plato vacío. ¡Cómo tiembla una buena ama de casa ante semejantes invitados! Hay motivo suficiente para quitarles también el apetito a todos los demás comensales. ¡Qué triste y que lamentable comida sería aquella en la que buena parte de los convidados se negaran a asociarse a los demás, a comulgar en la alegría y en la amistad de los demás! ¿Quién de nosotros toleraría a personas tan mal educadas? ¿Quién se atrevería a celebrar una fiesta en semejantes condiciones? La Misa fue al principio un auténtico banquete, fraternal y afectuoso, en el que Cristo habló largamente con sus discípulos. Allí, Jesús les ofreció lo mejor que tenía: su propia carne para que nos alimentara, su propia sangre para que pudiéramos obtener una transfusión de su vida. Y los apóstoles comulgaron todos juntos. ¡Y qué alegría, qué fervor sintieron todos ellos después de su primera comunión! ¿Cuándo nos sentiremos nosotros, al salir de nuestra Misa, tan felices, tan renovados, tan fraternales, tan generosos, que nos demos cuenta de que sólo Dios ha podido cambiarnos hasta ese extremo, de que Dios mismo había estado presente entre nosotros y se nos había manifestado, de que habíamos visto al Padre y participado en su propia mesa?

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

El Observador

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

«Apártate de Mí, Satanás» (Mc 8, 27-35) POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / umbertomarsich@hotmail.com

Deben de haber sido muy interesantes e instructivas las caminatas de los discípulos con el Señor por los senderos de la Palestina. Es en una de éstas, por el camino hacia Jerusalén, o sea, hacia la pasión y muerte, que Jesús les pregunta: «¿Quién dice la gente que soy Yo?». Consciente de haber alborotado a mucha gente sin haber suscitado la fe en Él, quiere que los discípulos lo constaten. Esto, por cierto, revela que, desde ya hacía tiempo, existía entre los judíos una interrogante acerca de quién era verdaderamente Jesús. De las respuestas de los discípulos nos percatamos de que Jesús, en la conciencia colectiva del pueblo judío, no llegaba más que a «profeta»: «Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas». Si Jesús hiciera la misma pregunta a la gente de hoy, ¿lograría superar esa identidad profética?

el evangelista Marcos— se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo». Jesús reprocha a Pedro

Todavía el impulsivo Pedro no había entendido la verdadera identidad de Jesús y, por lo tanto, no podía tolerar las predicciones que el Señor había hecho acerca de su inminente destino. Tampoco se había percatado de que esa ida a Jerusalén iba a ser la última y definitiva. Los discípulos, desde luego, no estaban prevenidos para ese anuncio del Maestro y la primera noticia del verdadero carácter de la mesianidad de Jesús les resulta escandaloso. Esa vinculación de la pasión y muerte a la glorificación del Mesías no le gustó a nadie; sin embargo, en el anuncio de Jesús aparece como imprescindible, porque es fruto de una inexorable decisión divina. La expresión de resistencia de Pedro, por lo tanto, no es otra cosa que la del hombre natural frente al misterio divino del Mesías Preguntando a los discípulos Como si a Jesús no le interesaran las opiniones sufriente. No puede aún comprender el misterio de la de sus contemporáneos, dirige, finalmente, la pre- pasión y, llevado de su impetuoso temperamento, se gunta a los Doce: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy atreve a intentar la disuasión del Maestro. Todo esto, Yo?». Alejado ya totalmente del pueblo, Jesús quiere pero le valió una durísima repulsa, ante todos los deahora dedicarse exclusivamás discípulos, que commente a la instrucción del Quien, por cobardía, quiere salvar parten su misma opinión: círculo de sus discípulos; «¡Apártate de mí, Sataa la introducción de estos su vida terrena, en realidad la nás!». La pretensión de Pepocos leales en el misterio perderá. Sin la disponibilidad a dar dro le convierte en un tende su mesianidad. Como de tador de Jesús, en Satán costumbre, en esta ocasión la vida por el Señor, el discípulo mismo, al situarse en oposición directa a la voluntad de también es Pedro quien no podrá alcanzar aquella eterna contesta de inmediato: «Tú Dios. Jesús, sin embargo, eres el Mesías». Desde lue- que Jesús nos tiene preparada no se desanima e invita a Pedro a colocarse detrás de go, en su respuesta encontramos toda la esencia personal de Jesús. Pero lo que Él y a pensar como Dios y no como los hombres: sucede es que Jesús está caminando hacia la pasión «¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas sey, por lo tanto, siente la necesidad de revelar a los gún Dios, sino según los hombres». discípulos el verdadero carácter de su identidad meConclusión siánica. A manera de conclusión, Marcos reúne una serie de sentencias de Jesús sobre las cualidades del discíLas predicciones de Jesús Con la finalidad de instruir a sus discípulos, Je- pulo, que dan a conocer en qué consiste verdaderasús hace tres predicciones. La primera es la correc- mente el seguirlo. De facto, el Señor hace saber a sus ción inmediata a la confesión de Pedro de que Jesús discípulos que la ley del padecer, a la que está someties el Mesías. En efecto, Jesús no es el Mesías que do, vale también para ellos: «El que quiera venir Conesperaban el judaísmo y los discípulos. Su ida a Jeru- migo —afirma Jesús— que renuncie a sí mismo, que salén no es para tomar posesión de un reino político cargue con su cruz, y que me siga». Tal vez esa cruz sino para ser allí crucificado. Aquí está el verdadero de la que habla Jesús no se refiere a cualquier dolor, misterio de su mesianidad; misterio revelado sólo a sino a la necesidad de que cada discípulo no viva para los discípulos y sobre el cual debían guardar estricto sí. El tener que abrirse a los demás y cumplir la volunsilencio hasta que la profecía de Jesús se cumpliera: tad de Dios es la verdadera cruz. El auténtico discípu«Y Él les ordenó —comenta el evangelista— que no lo de Jesús, parece decirnos el evangelista, no puede se lo dijeran a nadie». Luego sigue la explicación del querer volver a saber más de sí mismo. secreto: les anuncia su pasión, muerte y resurrecOtra sentencia de Jesús se refiere a la verdadera ción: «Se puso a explicarles que era necesario que vida, o sea, aquella que el discípulo podría conquistar el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera re- en caso de martirio. Quien, por cobardía, quiere salvar chazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y su vida terrena, en realidad la perderá. Sin la disponilos escribas, que fuera entregado a la muerte y resu- bilidad a dar la vida por el Señor, el discípulo no podrá alcanzar aquella eterna, que Jesús nos tiene preparacitara al tercer día». La segunda predicción se refiere al papel del dis- da: «El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el cípulo, o sea, de aquel que quiere seguirlo y que con- que pierda su vida por Mí y por el Evangelio, la siente en cargar su propia cruz. Hay que llevar la cruz salvará». En fin, en el presupuesto del Reino y del tras Él y estar preparados a una vida de sacrificio, de seguimiento de Jesús no puede no estar incluida la servicio y de padecimiento hasta la muerte. La terce- posibilidad de dar la vida, o sea, morir por Él. El discira predicción se refiere a su muerte y resurrección. La pulado, en efecto, implica una total comunión con la actitud de Pedro, que invita al Maestro a desistir, lo persona de Jesús, con su misión y con su destino de comprueba con claridad: «Entonces Pedro —relata muerte y resurrección.


El Observador

CRÓNICA

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

13

Jacinta: mujer, pobre, indígena Fue acusada de «secuestrar» a seis policías federales __ Finalmente la PGR, al no aportar pruebas contundentes, «desistió» de la demanda __ El caso pone en evidencia las fallas del sistema judicial mexicano POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / gilberto@elobservadorenlinea.com

Aquel domingo 26 de marzo de 2006, para los habitantes de Santiago Mexquititlán, en el queretano municipio de Amealco, parecía ser como cualquier otro. En la plaza central del pueblo, como cada domingo, el ir y venir de personas era interminable. La algarabía del lugar fue rota cuando llegó un grupo de seis hombres, vestidos como cualquier civil, que empezó a despojar a los comerciantes de sus mercancías, con lujo de violencia, con el argumento de que eran productos «piratas». Este hecho enojó a los vendedores afectados, máxime cuando los hombres que perpetraban la acción dijeron ser AFI’s (policía federal); los comerciantes les exigieron identificarse y exhibir la orden que avalara su proceder; como los agentes se negaron, aumentó la tensión. Ante el clima de inconformidad, el jefe regional de la AFI y el agente del Ministerio Público de la Federación en San Juan del Río, Querétaro, acudieron al pueblo para dialogar con la gente afectada y ofrecieron pagar en efectivo los daños causados por los elementos policiacos, argumentando que debían trasladarse a San Juan del Río para conseguir el pago; ordenaron a uno de los agentes que permaneciera en el pueblo como garantía de que regresarían, el cual, según testimonios, durante el tiempo que se quedó en el pueblo estuvo comunicado y jamás fue violentado en su integridad física. El incidente terminó cuando, el mismo día, aproximadamente a las siete de la tarde, todos los elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) que habían participado en los hechos dejaron la comunidad, después de acordar con los comerciantes la

entrega de una cantidad por los daños causados. De la curiosidad al asombro

El alboroto, como es natural, causó la curiosidad de la población. Así, al cabo de poco tiempo de la llegada de los agentes encubiertos, muchos habitantes se arremolinaron en torno a los hombres aquellos. Así llegó Jacinta Francisco Marcial, indígena otomí, de 43 años en ese entonces, vendedora de aguas frescas y paletas, una ferviente peregrina a pie al Tepeyac, madre de familia. Ese día, después de Misa, fue a la farmacia para que la inyectaran y pasó por el lugar; así que le tocó el momento en que los comerciantes estaban más enardecidos. Tiempo después las cosas se calmaron. Parecía el punto final de la historia. Pero cinco meses después, el 3 de agosto de 2006, a casa de Jacinta se presentó un grupo de agentes armados. «Yo no sabía quienes eran, no más que muchos con armas por todos lados», recuerda la mujer cuando platicamos en el patio del CERESO. La trasladaron a la capital del estado «que porque iba a declarar por un árbol tumbado… luego, ya en el juzgado, me dijo que no’más iba a declarar… y ahí pues estaban hablando y todo… y hacían papeles… y me daban muchos papeles a firmar y yo firmé muchos papeles y ni sabía qué era porque no entendía… luego, ya en la noche, me trajeron a la cárcel y así estoy aquí», dice en su deficiente español, que, según el estudio antropológico que le practicaron, entendía en un 30% al momento de su detención. Jacinta fue presentada ante los medios de comunicación enterándose de que la acusaban, junto con dos mujeres más —Alberta Alcán-

tara y Teresa González—, de haber secuestrado a seis agentes de la AFI durante los hechos ocurridos en marzo. Las únicas pruebas para sentenciar a la mujer son una fotografía publicada en un periódico local, donde ella aparece detrás de los agentes, y las declaraciones de los seis «AFI’s». En la averiguación previa se dice en el reporte que rinden los policías el mismo día de los hechos que «un grupo de gente los rodeó» y que eso implicó una retención. A Jacinta le acusaron falsamente de querer linchar y quemar al agente Cervantes Peñuelas, (al que se le ordenó quedarse en el pueblo mientras sus superiores conseguían el dinero para pagarles a los tianguistas los daños causados por los agentes). Dolosas irregularidades en el proceso judicial

El 19 de diciembre de 2008, después de 28 meses de proceso, privada de su libertad, Jacinta fue sentenciada a 21 años de prisión. Sin embargo, en palabras de José Rosario Marroquín, del Centro Pro de Derechos Humanos – organismo que asumió en segunda instancia la defensa de Jacinta ante la profunda injusticia patente en el caso–, el proceso «persiste en graves desigualdades del sistema de justicia, como la falta de acceso a un traductor y la negación de su derecho a la presunción de inocencia, los cuales tienen efectos de mayor intensidad en las mujeres indígenas debido a la triple discriminación de que son objeto: por ser indígenas, mujeres y pobres». Al respecto, en entrevista con El Observador, el Centro Pro —obra de los padres jesuitas de México— puntualiza que en este caso «salen a relucir deficiencias

de un modelo de justicia en el que subsisten elementos inquisitivos, como la preponderancia de las pruebas desahogadas por el propio Ministerio Público, que generan desigualdad procesal». Además de la defensa, el Centro Pro inició una campaña de solidaridad en favor de Jacinta, que suscitó numerosas adhesiones; además el Centro Pro interpuso el recurso de apelación en representación de la mujer indígena. Éste recayó en el Tribunal Unitario del Vigésimo Segundo Circuito. Las numerosas irregularidades del proceso permitían al magistrado restituir los derechos de Jacinta para modificar la sentencia y devolverle su libertad. No obstante, en su resolución de fecha 7 de abril de este año, el magistrado se limitó a ordenar la reposición del procedimiento; es decir, regresó el expediente al Juez Cuarto de Distrito en Querétaro, para que nuevamente se desahoguen pruebas. Así, el caso regresó a la misma autoridad que condenó a Jacinta a más de veinte años de prisión. «Usted disculpe…»

Finalmente, el pasado 3 de septiembre –después de tres años de prisión– la PGR informa su decisión de presentar conclusiones no acusatorias en el proceso que enfrenta Jacinta –declarada prisionera de conciencia por Amnistía Internacional–, por secuestro. La presentación de conclusiones no acusatorias supone el reconocimiento de la inexistencia de pruebas contundentes y legales en contra de Jacinta y significará, eventualmente, su excarcelación sin cargos. No obstante, a decir del Centro Pro, «la presentación de conclusiones no acusatorias no conlleva el acceso a la justicia que la

gravedad del caso merece. En los casos de graves violaciones a derechos humanos, la excarcelación de quien está injustamente recluido es sólo un componente de la justicia, la cual debe incluir también, entre otras, la reparación integral del daño causado y la no repetición de los hechos». Aunque preocupa también el hecho de que la decisión de la PGR no contemple la liberación de Alberta y Teresa, acusadas y procesadas con las mismas pruebas ilegales. El Centro Pro asegura que este caso pone, una vez más, en evidencia las «numerosas deficiencias del sistema de justicia en México: los delitos que más agravian a la sociedad no son perseguidos y, en un número significativo de casos, son personas inocentes, sin medios para pagar una defensa adecuada, quienes van a prisión por delitos que no afectan bienes sociales primordiales. Tal situación se agrava aún más en el caso de quienes, por su identidad, son discriminados socialmente, discriminación que es reproducida por el sistema de justicia; así ocurre con las mujeres, con quienes viven en condiciones de marginalidad y, sobre todo, con los hombres y las mujeres indígenas». Con su decisión parece que la PGR pone un alto a los abusos cometidos contra Jacinta; sin embargo, las deficiencias estructurales persisten. En el país hay casos similares que no tienen la misma difusión. Es tarea de la sociedad civil y de la opinión pública mantener constante atención a estos para que las autoridades, en sus distintos niveles, se comprometan a no repetir acusaciones injustas como las documentadas en el presente caso.


14

JÓVENES

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

Crucigrama para el mes de la Biblia

El Observador

Oración para aprender a amar Señor, cuando tenga hambre, dame a alguien que necesite comida.

VERTICALES 1. Nombre del padre de Mateo (el evangelista) y de Santiago el Menor. También denominado Cleofás. 2. Habitantes de Corinto. 3. Orientación dada a otro para su mejor hacer. 5. Dádiva generosa y gratuita para colaborar en el sostenimiento de quien nada tiene. 7. Símbolo de dignidad y de majestad. 9. Ministro de la iglesia, que ha recibido la superior de las cuatro ordenes menores, y cuyo oficio es servir inmediato al altar. 12. Del griego CRISTOS = ungido. En hebreo es MESÍAS. 16. Se usa siempre esta palabra en el sentido de amor, no de limosna. 17. Conjunto de libros que componen la Biblia. Está compuesto por 46 libros en el AT, más los 4 Evangelios, el libro de los Hechos de los Apóstoles, 21 Epístolas y el Libro del Apocalípsis. 19. Es lo mismo que cofre, caja grande. La más famosa es conocida como: ...de la alianza. Realizado por: http://www.evangelizando.cjb.net

Solución:

Horizontales: 2) Católico. 4) Galilea. 6) Cerdo. 8) Mal. 10) Pan. 11) Demonio. 13) INRI. 14) Trono. 15) Ángel. 16) Cefas. 18) Betsabé. 20) Ayuno. 21) Camino. 22) Alma. Verticales: 1) Alfeo. 2) Corintios. 3) Consejo. 5) Limosna. 7) Corona. 9) Acólito. 12) Cristo. 16) Caridad. 17) Canon. 19. Arca.

HORIZONTALES 2. Su significado literal es: Universal. 4. En tiempo del NT era el nombre de la región norte de PALESTINA .6. Animal inmundo según la Ley mosaica. 8. Bíblicamente lo contrario u opuesto al bien. 10. Al igual que el vino, es el alimento primario que el hombre elabora. Contiene los dos atributos esenciales: el fruto de la tierra y el trabajo del hombre. 11. Personificación del mal, bajo la forma de serpiente tentó a Eva. 13. Iniciales de Jesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús de Nazaret Rey de los Judíos, rótulo que figuraba en la Cruz de Jesucristo. 14. Lugar o sitio en que se coloca la efigie o santo cuando se le quiere orar con culto más solemne. 15. Del griego AGGELOS. En hebreo MALAK = emisario, mensajero. 16. PEDRO. 18. Esposa de Urías (el jeteo). Con ella cometió adulterio el rey David y fue la madre de Salomón. 20. Acción de abstenerse de ingerir alimentos. Señal de luto o tristeza por alguna calamidad. Señal también de penitencia por cuanto implica la ausencia de alimentos. 21. Puede simbolizar el modo como vive la persona, o lo que la orienta. 22. En la Biblia, es la persona o la vida de la persona. Mi alma = yo; tu alma = tú; y así sucesivamente.

¿Qué hiciste con el sacerdote que puse a tu servicio? Hoy quiero hablarte de los sacerdotes, de mis sacerdotes, de tus sacerdotes. Ya les dije a mis primeros Apóstoles que su suerte entre la gente del mundo no sería mejor que la mía, que soy el Maestro y el Pastor. Les advertí que si a Mí me persiguieron, ellos no van a ser menos… Y, ¿esto por qué? Porque los hombres sin buen espíritu no pueden admitir que haya personas como ellos que desempeñen una misión divina. Muchos no soportan que alguien les corrija, que llame a las cosas por sus nombre. Lo santo, lo que se sale de la corriente mundana, se intenta eliminar. ¡Cuantos sacerdotes han sido martirizados a lo largo de la historia! Si no se entiende y se valora la Eucaristía, y el perdón de los pecados, y los demás sacramentos, y la proclamación de la Palabra, y la misión de cuidar las almas; en definitiva, si no se entiende la Iglesia y si a Mí no se me admite como Dios, al sacerdote no se le valora. Se le considera un parásito que vive del «cuento de la religión». ¡Que pena me da que traten así a mis sacerdotes!

¡Y qué pocos defienden al sacerdote en la calle! Prometo mi agradecimiento a todo aquel que valore el ministerio tan sublime que desempeñan y den la cara por ellos. En pueblos que parecen católicos y usan al sacerdote para lo que les conviene —para que les administre los sacramentos “sociales”—, después lo “tiran” como objeto usado. Es verdad que algunos sacerdotes no dan el ejemplo que debían. Pero serían mucho mejores si se vieran arropados por la gente buena que hay cerca de ellos. El sacerdote no es un “solterón” con el que pueden “tontear” las “solteronas”. ¡Por favor, mujeres, respeten la persona del sacerdote y no pinchen nunca el globo de sus fragilidades humanas. ¡Ayuden a los sacerdotes! ¡No hagan más dificultosa su tarea ministerial, ni le pongan piedras en el camino! ¡Cuídenlos bien! Algún día se les preguntará: «¿Qué hiciste con el sacerdote que puse a tu servicio?». Recen mucho por todos los sacerdotes. Jesús Resumido de www.mensajespanyvida.org

Cuando tenga sed, dame a alguien que precise agua. Cuando sienta frío, dame a alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame a alguien que necesita consuelo. Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame a alguien que precise de mis minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien. Cuando esté desanimado, dame a alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión. Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender. Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona. Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos. Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo. Beata Teresa de Calcuta

Humor Humor Humor Humor Los comportamientos absurdos más populares (I) Cuando el control remoto de la televisión se está quedando sin pilas, aprietas con mas fuerza los botones, con insistencia y a veces hasta con ambas manos ¿Eso recarga las pilas? Alquilas una película de terror y después la miras a las 3:00 de la tarde y con un batallón de personas alrededor para que no te dé miedo. Cuando alquilas una comedia, ¿la vas a ver a algún velorio para que no te dé risa? En la noche, después de irte a la cama, si crees oír un ruidito sospechoso en tu cuarto o si sientes algo de miedo te tapas la cabeza con las saábanas. Claro, si es un fantasma o un monstruo, gracias a la sábana ni se va a dar cuenta de que estas ahí. Se escuchan ruidos en la casa y hay altas posibilidades de que se haya metido un delincuente. ¿Qué haces? No enciendes las luces, pero te acercas despacio y anuncias a viva voz: «¿Quién anda ahí?». Felicitaciones: el que estaba a lo oscuro y acechando acaba de conocer tu posición gracias a tu grito; ahora las cosas están perfectas para que te atine al disparar su pistola.

s! ¡De o i D r o ¡P ea u q s a r ve mos o s e c e v os! d r u s b a


El Observador

FAMILIA

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

«La familia es esperanza de la humanidad» Presentaron las conclusiones del V Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Holanda REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR

Recientemente dimos cuenta en El Observador de la celebración del V Congreso Mundial de Familias (V-CMF), efectuado del 10 al 12 de agosto en Ámsterdam, Holanda. El Congreso reunió a personas y organizaciones de todo el mundo, cuyo objetivo es la preservación de la familia natural. Académicos, investigadores, líderes religiosos, políticos, periodistas y civiles asistieron con el fin de apoyar la protección, el reforzamiento y defensa de la familia. En esta semana los organizadores del V-CMF han difundido la llamada «Declaración de Ámsterdam», que recoge las reflexiones y conclusiones de dicho encuentro. En cuanto a la situación actual de la institución familiar, los congresistas señalan que, si tomamos en cuenta las estadísticas en general, éstas revelan el desplazamiento paulatino de una cultura matrimonial por una cultura del divorcio y paternidad fuera del matrimonio; hay indicadores de que los índices de natalidad y del matrimonio han continuado cayendo; la cohabitación pre-marital se ha convertido en una regla en casi todos los países; la media en la edad del primer matrimonio ha aumentado; las tasas de divorcio son más altas; los nacimientos fuera del matrimonio están en relación directa a las familias con un solo progenitor, y la población cada vez tiene más viejos. Además de lo anterior, la desinstitucionalización del matrimonio y, en consecuencia, la tendencia a que haya familias menos estables es muy significativa.

Familia sana, sociedad estable

Frente a estas situaciones los participantes del V-EMF señalan que: La familia es la esperanza de la humanidad, no sólo porque es una institución ubicada en la historia, sino que también es respaldada por la acumulativa investigación social.

personas de edad adulta, con el consecuente impacto en la salud, en oportunidades educativas, en el bienestar, incluyendo la inestabilidad de relaciones como ejemplo para los niños cuyos padres se divorcian. Si deseamos una sociedad sana y estable, entonces la familia es la gran esperanza de la humanidad. Apóstoles en el hogar

Aunque leemos de tiempo en tiempo que el matrimonio y la familia están desapareciendo, sin embargo permanece siempre un compromiso de vida como aspiración popular, aun entre las generaciones de jóvenes. El matrimonio y la familia permanecen como las condiciones óptimas para la socialización y educación del carácter y valores de los niños, sin los cuales las democracias liberales no pueden propiamente florecer. Por esta razón no podemos ignorar las tendencias que afectan a las familias hoy. La tragedia de la separación y destrucción de las familias no sólo consiste en el costo de billones de dólares por año, sino que consiste en el trauma personal cuyos resultados, según investigaciones, afecta a muchísimos niños y aun a

Nuestra elección está clara. Podemos cruzarnos de brazos en desesperanza, sin querer o poder proponer soluciones al rompimiento familiar y a las tasas en descenso de la fertilidad, con todas las consecuencias sociales que siguen; o podemos llevar a cabo un paso adelante, comprometidos con la aspiración que comparten tantos y tantos, en la esperanza de que, con apoyo práctico y aliento, podamos continuar construyendo naciones fuertes basadas en una sociedad sana que es resultado de la vida familiar estable. Finalmente, una reflexión: «Los esposos cristianos han de ser conscientes de que están llamados a santificarse santificando, de que están llamados a ser apóstoles, y de que su primer apostolado está en el hogar. Deben comprender la obra sobrenatural que implica la fundación de una familia, la educación de los hijos, la irradiación cristiana en la sociedad. De esta conciencia de la propia misión dependen en gran parte la eficacia y el éxito de su vida: la felicidad».

PINCELADAS

UN GRANITO DE ORO POR EL PADRE JUSTO LÓPEZ MELÚS

Un místico oriental nos ofrece varias sentencias sobre la generosidad: «Mientras voy caminando, se me derrama el agua de mi cántaro. ¡Qué poca me queda para mi casa!». Canta la cascada: «Aunque una poca de mi agua basta al sediento, ¡con qué alegría se la regalo toda!». «Caminaba mendigando hacia la ciudad, cuando vi aparecer tu carroza de oro. ‘Se acabaron los

días malos —pensé lleno de esperanza—. Llegó por fin mi suerte’. Te paraste y me tendiste la mano: ‘¿Qué tienes para darme?’. Confuso, saqué de mi alforja un granito de trigo y te lo di. Cuando por la noche vacié mi saco, encontré un granito de oro entre el mísero montón. Entonces lloré amargamente: ‘¿Por qué no tuve ánimo para darme todo entero?’».

15

RESPUESTA A TUS PREGUNTAS

Me siento deprimida si sólo soy ama de casa Mi nombre es Gabriela. Hace un año que dejé de trabajar fuera del hogar porque a mi esposo le empezó a ir mejor y ya me puedo quedar en mi casa con mis hijos. Pero ya me aburro y me siento deprimida. Todo cambio va a llevar un periodo de ajuste, ya que produce un nuevo ritmo y estilo de vida. Es importante hacer de lo ordinario algo extraordinario. Los días cargados de pequeños momentos que pasas con tus hijos. Aprende a valorar más lo que tienes para poder disfrutar más de la vida. Para los niños lo único que existe es el momento presente, lo que está realizando y es capaz de disfrutarlo plenamente. Toda su atención está en ello. Todos hemos sido niños y supimos cómo lo del diario revela lo extraordinario de la vida y podemos disfrutarlo. Extrae lo positivo de cada día, juega de nuevo con tus hijos, trata de hacer las cosas con más calma, y así, poco a poco, te darás cuenta de lo afortunada que eres al poder estar en tu casa con tus hijos. Georgina León Portilla --------------------------------------------------------------------

Mi mamá está insatisfecha con su vida Me llamo Susana. Estoy muy preocupada por mi mamá: está grande y no se siente satisfecha con lo que ha hecho, le tiene mucho miedo a la muerte y no quiere buscar ayuda. Es el momento en el que tú y —si los tienes— tus hermanos la pueden a c o m p a ñ a r, platicar con ella. Es importante que le hagan saber lo buena e importante que es para ustedes, todo lo que les enseñó, sus cualidades, lo que la quieren sus nietos. También háblenle de todas las cosas que todavía quieren que les enseñe, como una receta, a tejer y otros. Tú puedes hablar con alguien que te oriente acerca de cómo hablarle sobre la muerte y la manera de ir cerrando asuntos inconclusos. La pueden llevar a que platique con un sacerdote para que se sienta más tranquila y segura, sin temor a la muerte. Georgína León Portilla Quien responde es psicóloga clínica con enfoque humanista. Comuníquese con ella al teléfono (442) 245-8516 / 15. Cel. 044-442-219-7499. ginaleonportilla@gmail.com


16

NIÑOS

13 de septiembre de 2009, AÑO 15, No. 740

Lo que Dios quiere de ti POR LUCRECIA REGO DE PLANAS / Catholic.net

Ana y Paco están en casa de los abuelos, pues sus papás están de viaje. Cuando se van a acostar en la noche, le dicen al abuelo: — Abuelito, ¿nos cuentas una historia después de que recemos? — Sí, mis niños. Vamos a lavarnos los dientes y a rezar y luego les contaré una historia. Los niños se lavan los dientes, dicen sus oraciones y el abuelo empieza: — Un día Jesús estaba muy cansado, pues había estado todo el día enseñando a la gente... Paco lo interrumpe: — ¿Por qué te sabes tantas historias de Jesús, abuelito? ¿Acaso te las contaba tu abuelo? — Algunas me las contó mi abuelo, pero la mayoría las he conocido leyendo la Biblia. Todos los días leo un pedacito y así cada día voy conociendo mejor a Jesús y conozco también lo que Dios quiere de mí. — ¿En la Biblia está escrito lo que Dios quiere de ti? — Sí y también lo que quiere de ti y de Ana y de cada uno de los hombres. — ¿Es un libro mágico, o qué? — Es algo parecido a un libro mágico, ya que lo que está escrito en ella, son palabras que Dios les dictó a los que la escribieron, y Dios quiso que los hombres, al leerlas, vieran lo que Él quiere de ellos. — Entonces, si yo leo la Biblia, ¿puedo saber qué me quiere decir Dios a mí? — Sí. — ¡Vaya! Pues ya quiero aprender a leer para leer la Biblia. Cuando aprenda, la voy a leer todos los días como tú. — Yo también —dijo Ana. Y contentos se durmieron.

Laberinto

i h C

i p s

s a t

El niño continuaba muy enfermo porque no le daban sus medicinas. Cuando el médico le preguntó al padre por qué lo hacía, éste le contestó: — Doctor, no he podido ni siquiera destapar los frascos, ya que en todos ellos dice: «Consérvese siempre bien tapado y fuera del alcance de los niños».

Una señora se sube a un autobús que va lleno. La señora, disgustada, le dice a un señor que iba sentado: — ¡Que barbaridad! ¿es que no hay caballeros en este autobus? El señor le contesta: — Caballeros hay, ¡lo que no hay son asientos! ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

— Mesero, ¿qué tiene de entrada? — Una puerta de vidrio. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Un policía detiene a un conductor ebrio y le dice: — Déme su nombre y apellido. — ¡¿Está loco?! Si se los doy, ¿luego cómo me llamo?

Completa el dibujo

El Observador


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.