El Observador de la Actualidad 761

El Observador

7 de febrero de 2010 AÑO 15 No. 761 $8.00 Fundado en 1995

DE LA ACTUALIDAD

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Primer mandamiento:«Amarás a Dios sobre todas las cosas»

P. 3 - 8

PÓRTICO

GUARDAR Y SEGUIR POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@gmail.com

Una parte de la escalera al Cielo la forman los Diez Mandamientos; por eso hemos iniciado la reflexión sobre cada uno de ellos. San Agustín nos resume la lógica del primer precepto: “Señor, nos hiciste para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”.

SOBRE LA MARCHA Primer mandamiento: «Yo soy el Señor tu Dios.

Amarás a Dios sobre todas las cosas». ¿Y los que aman al dios-dinero, al dios-poder, al diosyo? Esos tres diosecillos de porquería son los que hoy nos traen del ala, auspiciados por una publicidad machacona que hace de ti un rey y de ti una reinecita a los que nadie debe tocar ni con el pétalo de una orden «porque lesiona su autoestima».

Santiago Norte

Periodismo Católico

En el Evangelio de san Mateo (19, 16-21) está descrito —de la forma sencilla que procede de la inspiración divina— el camino de salvación que todos hemos de recorrer si queremos gozar de la visión eterna del rostro del Padre.

La escena es de una naturalidad plástica sorprendente, casi como si estuviéramos ante la narración de una anécdota (¡y qué anécdota: en ella se nos va la vida!). Un joven se acerca a Jesús y le pregunta: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?».

No hay ningún tiempo de transición seña- «Si quieres entrar lado por el evangelis- en la vida, guarda ta (tan escrupuloso en esos detalles, como lo los es san Mateo). La res- mandamientos». puesta es fulminante: «Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».

Tras este relámpago de sabiduría del Antiguo Testamento, que recorre el Éxodo y ancla en el Deuteronomio, san Mateo nos describe a un Jesús caviloso (seguramente, con los ojos entrecerrados, dejándose habitar por la Gracia del Amor del Padre) y luego de una leve (medida en segundos) meditación, le abre al joven —que somos nosotros, cada uno de nosotros, cuando desde el corazón le preguntamos lo mismo al Maestro bueno— las puertas de la luz, añadiendo inmediatamente: «Ven y sígueme». ¡Cuánta poesía y cuánta verdad, como quería el inmortal Goethe, en tan escasísimo tiempo narrativo! El vino nuevo en odres nuevos no significa echar al cesto del olvido a los odres viejos. Finalmente, los odres nuevos, los que no se resquebrajan ni se rompen al contacto del vino nuevo (la Encarnación), son fabricados siguiendo los moldes antiguos. Jesús no deroga lo antiguo, simplemente lo asume, lo eleva al Padre y nos revela que Él es el camino a seguir para ganarnos el premio de la eternidad.

En otras palabras, como lo resume el Compendio del Catecismo elaborado por el entonces cardenal Ratzinger: «El seguimiento de Jesús implica la observancia de los mandamientos». A lo largo de diez números especiales, El Observador emprende una puesta al día del camino hacia una vida liberada de la esclavitud del pecado. ¡Buena lectura a todos!

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MIRADAS

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

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No nos olvidemos de Haití Caritas Internationalis presentó un plan para doscientos mil damnificados que valoraba en 30 millones de euros y duraría los dos primeros meses. Anunciaba que ya había recaudado 23 millones de dólares POR OMAR ÁRCEGA

Las parroquias de México y de Bolivia, Perú, Colombia y toda Sudamérica recaudarán una oleada de ayuda solidaria con Haití, que llegará directamente a través de la red de Cáritas y el CRS (la Cáritas de Estados Unidos), que cuentan con muchos años de experiencia en el país, o a través de las órdenes religiosas que llevan años trabajando allí. La burocracia no se comerá esos fondos.

nas impermeables y tiendas de campaña para más de veinte mil personas en Puerto Príncipe, Jacmel y otras localidades. La última de estas operaciones tuvo lugar en la localidad de Léogâne, que ha su-

Así está trabajando Cáritas

Cáritas Haití va a gestionar directamente las necesidades y la logística de veinte campamentos temporales para las víctimas, además de distribuir ayuda humanitaria a través de 32 comunidades parroquiales.

Una vez culminada esta primera etapa de respuesta a la emergencia, comenzará a ejecutarse un primer programa de reconstrucción de doce meses de duración.

La red Cáritas en Haití, que desde el inicio de la emergencia viene distribuyendo ayuda de primera necesidad a los damnificados, ha llevado a cabo en los últimos días varias campañas de distribución a gran escala de comida, mantas, pastillas purificadoras de agua, lo-

tros equipos —afirma— están llevando a cabo una labor excelente, ayudando a los más vulnerables. Los mensajes de solidaridad y las oraciones que hemos recibido para la población haitiana desde todos los rincones del mundo son fuente de inspiración para todos y símbolo de nuestra común humanidad, que comparte esfuerzos para superar la terrible tragedia de Haití. Los haitianos necesitarán todavía más solidaridad en los próximos meses, para construir un futuro mejor».

su vicario, que se convirtió en una oración por todos los difuntos.

Pero aún no hay un listado completo de víctimas entre el clero y los misioneros o colaboradores.

Vivían con el pueblo, como el pueblo, y murieron con él.

Sin embargo, el misionero francés André Le Barzic, de la Société des Prêtres de Saint-Jacques, ha hecho desde Haití un balance provisional de la situación de algunas congregaciones religiosas, algunas llegadas para ayudar después de los últimos huracanes.

Pérdidas entre el clero y misioneros

-Las Oblatas de María Inmaculada han perdido su casa y, desgraciadamente, ha fallecido el portero de la misma.

frido ingentes daños, donde se atendió a miles de damnificados.

Asimismo, Cáritas está ofreciendo asistencia médica en el hospital San Francisco de Sales y ha establecido diversas clínicas de campaña para prestar servicios quirúrgicos en diversas zonas de Puerto Príncipe y Jacmel.

Se necesitará más solidaridad los próximos tres meses

El presidente de Cáritas Internationalis, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, ha elogiado la respuesta de Cáritas a esta emergencia y la repuesta solidaria de todo el mundo. «Nues-

Los medios de comunicación han hecho eco del sobrio funeral del arzobispo de Puerto Príncipe y

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-Las Hijas de María en Bel Air han perdido a quince religiosas, entre ellas la provincial.

-Entre los montfortianos, la Compañía de María, han tenido diez muertos.

-Han fallecido también cinco o seis religiosas de la Congregación de las Hijas de la Sabiduría de Mariani.

- En la residencia de ancianos, dos hermanitas de Santa Teresa perecieron, y además tienen a otras dos religiosas con graves heridas.

-Igualmente han muerto dos hermanos salesianos, dos hermanos de la Instrucción Cristiana de Ploërmel, dos hermanas de María Reina y una hermana de Santa Ana. -La casa de las Misioneras de Cristo Rey también ha quedado destruida, pero no ha fallecido ninguna religiosa, aunque una hermana está gravemente herida.

Las Organización de las Naciones Unidas habla oficialmente de 112 mil 250 muertos y 194 mil heridos. Reconstruir el país (y mejorarlo) será una tarea titánica. Toda ayuda será necesaria.

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Amarás a Dios sobre todas las cosas

EL PRIMER MANDAMIENTO

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

Éxodo 20, 2-6 Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te ha sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de Mí. No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque Yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.

Benedicto XVI nos presenta una reflexión sobre los Diez Mandamientos Extractos de su discurso en la sinagoga de Roma, dado el 17 de enero de 2010 El Decálogo, las «Diez Palabras» o Diez Mandamientos (cfr. Éxodo 20,1-17; Deuteronomio 5,121), que procede de la Torá de Moisés, constituye la antorcha de la ética, de la esperanza y del diálogo, ilumina y guía también el camino de los cristianos. Constituye un faro y una norma de vida en la justicia y en el amor, un «gran código» ético para toda la humanidad. Las «Diez Palabras» iluminan el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, lo justo y lo injusto, según los criterios de la conciencia recta de toda persona. Jesús mismo lo ha repetido en varias ocasiones, subrayando que es necesario un compromiso concreto siguiendo el camino de los Mandamientos: «si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos» (Mateo 19,17).

Desde esta perspectiva, hay varios campos de colaboración y testimonio. Quisiera recordar tres particularmente importantes para nuestro tiempo.

Las «Diez Palabras» piden reconocer al único Señor, superando la tentación de adoptar otros ídolos, de construirse becerros de oro. En nuestro mundo, muchos no

conocen a Dios o consideran que es superfluo, que no tiene relevancia para la vida; se han fabricado, de este modo, otros dioses nuevos ante los que se inclina el hombre. Despertar en nuestra sociedad la apertura a la dimensión trascendente, dar testimonio del único Dios es un servicio precioso que judíos y cristianos pueden ofrecer juntos.

Las «Diez Palabras» piden respeto, protección de la vida, contra toda injusticia y abuso, reconociendo el valor de toda persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios. ¡Cuántas veces, en todas las partes de la tierra, cercanas o alejadas, siguen pisoteándose la dignidad, la libertad, los derechos del ser humano! Dar testimonio juntos del valor supremo de la vida

contra todo egoísmo es ofrecer una importante contribución para un mundo en el que reine la justicia y la paz, el «shalom» deseado por los legisladores, los profetas y los sabios de Israel.

Las «Diez Palabras» exigen conservar y promover la santidad de la familia, cuyo «sí» personal y recíproco, fiel y definitivo del hombre y de la mujer, abre el espacio al futuro, a la auténtica humanidad de cada uno, y se abre, al mismo tiempo, al don de una nueva vida.

Testimoniar que la familia sigue siendo la célula esencial de la sociedad y el contexto básico en el que se aprenden y ejercen las virtudes humanas es un servicio precioso que hay que ofrecer a la construcción de un rostro más humano.

LA

Deuteronomio 5, 6-10 Yo soy Yahveh, tu Dios, que te ha sacado de Egipto, de la servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de Mí.

No te harás escultura ni imagen alguna...

PRIMERA

PALABRA

POR JAVIER ALGARA

«Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor» (Dt 6, 4). Esa recomendación sirve de introducción a la primera de las «Diez Palabras» que escribió Dios en el Sinaí, y explica su contenido. ¿Por qué amar a Dios sobre todo? Porque Él es el único Señor. Jesús enseña a sus discípulos a orar comenzando por reconocer a Dios como Padre, sí, pero un Padre que está en el Cielo. O sea, sobre todo lo que nosotros pudiésemos pensar. Nada vale la pena ser amado como lo merece Él. Es nuestro Padre, nuestro Dios y nuestro Señor. ¿Quién más puede La combinación de estas tres cualidades de Dios hace de Él el único atribuirse cualidades objeto digno de un amor que no semejantes y reclamar tenga competencia. Infinito, sapientísimo, omnipotente, dueño de para sí un amor como todo y amoroso al grado de sacrificar a su Hijo para liberarnos del el que Él merece? pecado. ¿Quién más puede atribuirse cualidades semejantes; reclamar para sí un amor como el que Él merece? Ciertamente ninguno de nosotros. Y si Dios escribió esta palabra antes que todas las demás es por algo: la búsqueda de la felicidad humana debe partir de reconocer esa realidad.

A los humanos nos cuesta un enorme trabajo reconocer que somos creaturas, relativas, finitas, falibles e incapaces de amar. Desde el momento en que el diablo engañó a los primeros padres en el Paraíso, todos sus descendientes quisiéramos ser dioses. Hacemos lo que queremos, decidiendo lo que es bueno y lo que no, sometiendo a los demás a nuestra voluntad, para dar la impresión de que somos superiores e independientes, señores omnipotentes, y que merecemos que los demás nos amen del mismo modo que a Él. Sin darnos cuenta que estamos hechos para amar sólo lo más amable y que nuestra felicidad estriba en ello.

Amar a Dios sobre toda las cosas es también estar seguro de que, aunque la ayuda que me pide el vecino parezca que va a arruinar mis proyectos y hasta a dejarme en la penuria, el Señor se ocupará de que no sea así; de que el bebé que traigo en el vientre va a estar bien, a pesar de que todos me digan que le espera un mundo sin futuro y que la voy a pasar muy mal.

Escucha, cristiano: el Señor nuestro Dios es el único Señor.

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EL PRIMER MANDAMIENTO

«Si alguno dice ‘Amo a Dios’, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, ¿cómo va a amar a Dios, a quien no ve? Y hemos recibido de Él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano» (1 Jn 4, 20-21).

LOS DIEZ MANDAMIENTOS, CAMINO DE HUMANIDAD POR OMAR ÁRCEGA E. / cracox2001@yahoo.es

Oliva frunció los labios. A sus ocho años le daba flojera aprenderse los «Diez Mandamientos», algo que, en su momento, habían hecho sus padres y abuelos. Lo que ignoraba Olivia es que los Mandamientos son algo relativamente sencillo de retener en la memoria y esto es, básicamente, por dos razones: son grandes líneas de acción que nos hacen más humanos y se encuentran inscritos en nuestro corazón, es decir, son unas normas básicas que nos hacen tener una adecuada relación con nuestro mundo, la sociedad y Dios.

Estos preceptos están explícitos en el Antiguo Testamento y son reconocidos plenamente por la Tradición de la Iglesia.

Antiguo Testamento

Los preceptos fueron dados por Dios a Moisés en el Sinaí. Se nos dice en el Antiguo Testamento que fueron escritos con el dedo Dios (Ex 31, 18). Esto marca una diferencia con «otros preceptos escritos por Moisés» (cfr. Dt 31, 9.24). Constituyen palabras de Dios en un sentido eminente. Son transmitidas en los libros del Éxodo (cfr. Ex 20, 1-17) y del Deuteronomio (cfr. Dt 5, 6-22). El Decálogo adquiere sentido en el contexto que lo rodea: es el momento de la liberación de Israel, son parte de la alianza de Dios con su pueblo La Tradición

San Agustín los dividió en una clasificación que hasta ahora se mantiene. Los tres primeros tienen que ver con nuestra relación con Dios, y los siete restantes con nuestra caridad y buen trato con el prójimo. En el siglo XV «se tomó la costumbre de expresar los preceptos del Decálogo en fórmulas rimadas, fáciles de memorizar, y positivas. Estas fórmulas están todavía en uso hoy. Los catecismos de la Iglesia han expuesto con frecuencia la moral cristiana siguiendo el orden de los Diez Mandamientos» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2065). ¿Para que sirven?

Como decíamos, son preceptos que expresan nuestro ser humano; son guías para una correcta relación con el mundo, el prójimo y la divinidad. «Los Diez Mandamientos, por expresar los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y hacia su prójimo, revelan en su contenido primordial obligaciones graves. Son básicamente inmutables y su obligación vale siempre y en todas partes» (CIC, n. 2072).

Pueden ser conocidos por la sola razón. Esto significa que todas las culturas son capaces de acceder a ellos por el entendimiento. Sin embargo, no debemos olvidar que nos han sido revelados directamente por Dios.

La violencia o injusticias sociales que padecemos son causadas en buena medida porque no hacemos caso a estos preceptos, permitiendo que las relaciones con nuestros prójimos se tergiversen y corrompan.

Por esta razón es importante voltear hacia ellos y reflexionar, cumplir con los Mandamientos que nos exaltan como seres pensantes y amorosos; rechazarlos nos puede llevar a una peligrosa bestialización.

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

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Así es como se cumple el primer mandamiento No basta decir «Creo en Dios» o «Señor, te amo» POR DIANA R. GARCÍA B.

Explica el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) que «Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’ (Mt 22, 37; cfr. Lc 10, 27: ‘...y con todas tus fuerzas’).

Estas palabras siguen inmediatamente a la llamada solemne: ‘Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor’ (Dt 6, 4)» (n.

2083). La Iglesia, a su vez, para facilitar al pueblo cristiano —especialmente a los niños que asisten a la catequesis— la memorización de los Mandamientos, los redacta en breves frases, siendo el primero: «Amarás a Dios sobre todas las cosas». ¿Y qué significa amar a Dios de esa manera?, porque casi toda la gente dice creer en Dios, y también un cierto número se lo expresan a través de la oración y el canto. Eso está bien; sin embargo, como Jesucristo dijo, no basta con decirle: «Señor, Señor»; lo que importa es hacer lo que Dios quiere que hagamos (cfr. Mt 7, 21).

Estudiando el Catecismo se descubre que, para cumplir el primer mandamiento, es necesario: + Tener fe.- No basta con creer que Dios existe, sino que es necesario tener confianza plena en Él.

Por lo mismo, «el primer mandamiento nos pide que alimentemos y guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y que rechacemos todo lo que se opone a ella» (2088).

Se peca contra la fe cuando se rechaza voluntariamente la Revelación dada por Dios a través de la Iglesia. Si un bautizado rechaza un dogma de la fe cristiana comete herejía, y si rechaza la totalidad de la fe cristiana comete apostasía. + Tener esperanza.- La esperanza es «aguardar confiadamente la bendición divina y la bienaventurada visión de Dios; es también el temor de ofender el amor de Dios y de provocar su castigo» (n. 2090).

Por tanto, se peca contra la esperanza cuando caemos en la desesperación —se deja de esperar de Dios la salvación, su auxilio o el perdón de los pecados—, o cuando caemos en la presunción —creer que se puede salvar uno

mismo sin la ayuda divina, o, por el contrario, esperar el perdón de Dios sin necesidad de conversión—. + Tener caridad.- Si de verdad amo a Dios, tengo la obligación de responder a ese amor.

Así, se peca contra la caridad cuando se es indiferente, ingrato o tibio ante el Creador; y el grado extremo de este pecado se alcanza con el odio a Dios. + Adorar a Dios.- Es «reconocerle como Dios, como Creador y Salvador, Señor y Dueño de todo lo que existe» (n.

2096). «Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle y humillarse a sí mismo, como hace María en el Magnificat, confesando con gratitud que Él ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo» (n. 2097). + Orar.- Porque «los actos de fe, esperanza y caridad que ordena el primer mandamiento se realizan en la oración», y porque la oración es «una expresión de nuestra adoración a Dios» (n. 2098). + Hacer sacrificios.- « Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión» (n. 2099). + Cumplir los votos hechos a Dios.- Al recibir los sacramentos del Bautismo, Confirmación, Matrimonio y Orden se hacen libremente promesas a Dios. En otras circunstancias de la vida ocurre lo mismo: se prometen peregrinaciones, limosnas, novenas, etc. En condiciones normales todo cristiano debe cumplir los votos que hace a Dios, si bien en ciertos casos la Iglesia tiene la facultad de dispensar de algunas promesas. + Evangelizar.- Todo aquel que ha hallado la Verdad plena, entregada por Dios en las manos de su única Iglesia, debe abrazarla y practicarla. Esto incluye también darla a conocer a los demás, pero siempre respetando la libertad de decisión de cada quién. + Rechazar toda superstición.La superstición atribuye ciertos efectos a prácticas o sucesos supuestamente determiantes, rechazando de este modo la omnipotencia y la voluntad de Dios. Por ejem-

plo, se cae en superstición cuando se cree que el rezo de tal novena, el uso de agua bendita, o pasar por debajo de una escalera va a traer consigo una consecuencia automática, a la que Dios se debe someter como si fuera un esclavo. + Rechazar toda idolatría.- Cae en idolatría quien cree en la existencia de otros dioses diferentes del único Dios verdadero, o quien practica en rituales de adoración a tales dioses, como ocurre en la actualidad con la costumbre de rescatar religiones ancestrales nativas de carácter politeísta.

Pero «la idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo... Consiste en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios. Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo, el satanismo), de poder, de placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero, etcétera» (n.

2113). + Rechazar la adivinación y la magia.- Si bien «Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos», no obstante «la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la Providencia en lo que se refiere al futuro, y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin embargo, la imprevisión puede constituir una falta de responsabilidad» (n. 2115). Por tanto, se peca recurriendo a Satanás, al dar culto a la «Santa Muerte», al invocar a los muertos (consulta de médiums), o con los horóscopos, lecturas de cartas, té, café, mano, cuarzos o cualquier otro invento que pretenda presagiar el futuro y la «suerte». Igualmente son pecado las prácticas de la New Age, el uso de amuletos (por ejemplo, los ajos que suelen ponerse en los negocios), hacerse «limpias», y toda clase de magia blanca o negra, sin importar las buenas intenciones que se tengan con ello.

El amor a Dios debe abarcar todos los aspectos de la vida del hombre. Quien realmente ama a Dios sobre todas las cosas buscará hacer todo, absolutamente todo, para agradar a su Creador.

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7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

«No tentarás al Señor, tu Dios» Satanás quería que Jesús faltara al Primer Mandamiento «Entonces el diablo le llevó consigo a la Ciudad Santa, lo puso sobre el alero del templo, y le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: A sus ángeles te encomendará, y en sus manos te llevarán, para que no tropiece tu pie en piedra alguna’. Jesús le contestó: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios’» (Mt 4, 5-7).

Lo que Satanás buscaba, valiéndose mañosamente de las mismísimas Escrituras, era hacer caer a Jesucristo en una falta contra el Primer Mandamiento.

En efecto, dice el Catecismo de la Iglesia Católica: «La acción de tentar a Dios consiste en poner a prueba, de palabra o de obra, su bondad y su omnipotencia. Así es como Satán quería conseguir de Jesús que se arrojara del templo y obligase a Dios, mediante este gesto, a actuar. Jesús le opone las palabras de Dios: ‘No tentarás al Señor tu Dios’ (Dt 6, 16). El reto que contiene este tentar a Dios lesiona el respeto y la confianza que debemos a nuestro Creador y Señor. Incluye siempre una duda respecto a su amor, su providencia y su poder (cfr. 1 Co 10, 9; Ex 17, 2-7; Sal 95, 9)» (n. 2119).

EL PRIMER MANDAMIENTO

¡AY, ESOS POBRES ATEOS...!

No sólo decidieron no amar a Dios, sino que hasta les gusta negar su existencia «Personalmente no creo que no crean en un Dios, ción del mundo, se deja ver a la inteligencia a trasino que no quieren creer, pues ello conduciría a unos vés de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de cuantos a cambiar de forma de vida, a lo cual muchos forma que son inexcusables; porque, habiendo cono estarían dispuestos». Así opina el apologista mexi- nocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le cano Alejo Fernández Pérez en un artículo para dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razoApologética.org. Y, sí, es difícil creer que se pueda no namientos y su insensato corazón se entenebreció: creer. Bien decía Gilbert K. Chesterton que «si no jactándose de sabios se volvieron estúpidos» (Rm 1, existiese Dios, tampoco existirían los ateos», y, más 20-21). aún, que «el peor momento del ateo es aquel en que Hay otros no creyentes que toman una postura se siente agradecido y no sabe a quién dar gracias». más suave que los ateos: ya no atacan la existencia La negación de la existencia de Dios es una falta del Señor; pero, convencidos de que es algo que no contra el Primer Mandamiento. se puede probar ni negar, viven como si el Crea«En cuanto rechaza o niega la dor no existiera. En otras palabras, ejercen un existencia de Dios, el ateísmo es ateísmo práctico. Son los agnósticos. un pecado contra la virtud de Sin embargo, el deseo de Dios está inscrila religión . La imputabilidad de to en el corazón humano. Eso significa que esta falta puede quedar amnadie puede ser verdaderamente feliz mienpliamente disminuida en virtras no se encuentre con Él. Lo sabía bien tud de las intenciones y de Balduino, rey de Bélgica (1930-1993), las circunstancias. En la géque escribió: «El Señor nos ha connesis y difusión del ateísmo cedido la gracia de hacernos sen‘puede corresponder a los tir un vacío ante todo lo que no creyentes una parte no pees Él». San Agustín lo dice con queña; en cuanto que, por esta famosa frase: «Señor, nos descuido en la educación has hecho para Ti y nuestro copara la fe, por una exposición razón está inquieto mientras no falsificada de la doctrina, o descansa en Ti». también por los defectos de ¿Qué hace, entonces, un su vida religiosa, moral y soateo sin Dios? Crearse un dios cial, puede decirse que han vepropio. En palabras de Max lado el verdadero rostro de Dios Scheler: «El hombre o cree y de la religión, más que revelarlo’ en Dios o se fabrica un ído(GS 19, 3)» (CIC, n. 2125). lo. Este ídolo será la raza, el Pero, aunque la imputabilidad de Estado, una mujer o el dila falta pueda quedar «ampliamente disnero; pero el hombre no minuida», sigue siendo una falta. Los puede vivir sin adorar ateos aseguran que nadie les puede proalgo». bar la existencia del Altísimo, mas Y, así, acabamos de olvidan que ellos no pueden nuevo en el principio: es probarle a nadie su no exisdifícil creer que no se puetencia. En realidad, Dios mis- «Gracias a Dios soy una atea». da creer. «El hombre no mo prueba su propia existenpuede vivir sin arrodillarse. cia; por eso dice san Pablo En general, a los no creyentes les Si rechaza a Dios, se arroque no tienen justificación encanta jactarse de su error, y dilla ante un ídolo. No hay quienes niegan al Todopoateos sino idólatras», senderoso, puesto que «lo invi- suelen ser apasionados en sus tencia Fédor Dostoievski. sible de Dios, desde la crea- ataques hacia el Altísimo.

D. R. G. B.

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¿En que creen los hombres de hoy?

El hombre cree en el progreso; ha querido sustituir la fe por la ciencia y quiere encontrar en ella todas las respuestas.

El hombre cree en el bienestar, en la comodidad, deseando cambiar la esperanza por la seguridad que le dan las compañías aseguradoras o las cercas eléctricas. Cree en la diversión y en el placer, pensando que en ellos encontrará la felicidad.

El hombre cree en la eficacia, en lo útil, en lo práctico; desea llenar sus deseos de paz y descanso, comprando aparatos electrodomésticos cada vez más sofisticados.

Por último, el hombre de este siglo, al igual que todos sus antepasados —¡que poco original es!—, cree en el dinero: ante él se descubre, lucha por él, lo sueña, lo busca, lo ama.

El hombre ha sustituido muchas veces a Dios por el egoísmo; pone a su «yo» como centro, criterio y modelo de vida, y enfoca en esto todos sus esfuerzos: «yo quiero ser más inteligente»; «yo quiero tener más»; «yo quiero sentirme cómodo»; «yo quiero sentirme contento»; «yo quiero ser famoso». El hombre es víctima de un «yoísmo» que impide descubrir a otros hermanos sumidos en el sufrimiento.

Se pueden encontrar cientos de revistas, libros y asociaciones que promueven el culto al «yo», haciendo creer a los hombres que en ello encontrarán la felicidad que buscan y que, en realidad, sólo Dios puede llenar.

Con información de Catholic.net

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EL PRIMER MANDAMIENTO

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

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Las más modernas formas de olvidar el primer Mandamiento POR OMAR ÁRCEGA E. / cracox2001@yahoo.es

Cada vez es más común ver a jóvenes y adultos ávidos de encontrar su horóscopo, endiosando a la naturaleza o preocupados sólo por su aspecto físico. Estas son manifestaciones de no amar a Dios sobre todas las cosas, pues muestran desconfianza y olvido del Dios amoroso.

Exacerbado naturalismo

Tener una sensibilidad ecológica es algo positivo, nos hace más conscientes del cuidado de la naturaleza. Sin embargo, cuando endiosamos los procesos y dinámicas naturales caemos en un atentado contra el primer mandamiento: sustituimos al Dios personal del cristianismo por un culto a fuerzas naturales. Entonces la natura se convierte en la base

La ceremonia cada vez más pupular del abrazo del árbol para «comunicarse» con el medio ambiente, es un auténtico retorno a la idolatría pagana que da culto a la supuesta «madre» naturaleza

de la jerarquización de nuestros comportamientos; ya no se confía en el Dios amor, sino en vibraciones y energías que desprende lo vivo e inerte a nuestro alrededor. Incluso el ser humano pierde su dignidad: es un mero títere de fuerzas y dinámicas naturales sin rostro e impersonales. Esto es un claro alejamiento de la novedad cristiana: un Dios hecho hombre para enaltecer al hombre, como decía san Agustín; un ser humano radicalmente unido a un Dios persona y amor, una naturaleza al servicio y cuidado del hombre.

Esto crea una ruptura entre el ser humano y Dios, exactamente lo que ocurrió con Adán y Eva. Si el hombre endiosa a la naturaleza y las «energías», entonces debe buscar medios para controlarlas. Lamentablemente muchos cristianos recurren a horóscopos buscando cierta confianza en su actuar. En el fondo esto nos habla de un dudar del amor divino.

Cultos gnósticos

Muy ligados al naturalismo han surgido unos grupos que dicen poseer conocimientos especiales para controlar las energías, Culto al cuerpo para favorecer vibraciones ó «diPara la sociedad actual, la námicas espirituales». Tras un «apariencia es esencia». Esto ocabarniz pseudocientífico se esconde un pensamiento meramente siona enfermedades, como la vigorexia, anorexia y bulimia. Mumágico y fantasioso. Crean un bachas personas practican un exce- Muchos practican un excesivo turrillo de ideas tomadas de diversas religiones, incluso la católica. sivo cuidado del cuerpo, olvidan- cuidado del cuerpo. Sólo les do otros aspectos humanos como Con esta mezcolanza pretenden el espiritual, el intelectual, el afec- importa lo bello que nos veamos enseñar a sus adeptos los secretos de la vida, la muerte, la felicitivo. Damos un lugar trascendente a lo que es pura carne y huesos. Sólo importa lo estético dad y el poder. Todo ello lo presentan como algo novedoy bello que nos veamos, y juzgamos a los demás con base so. Lamentablemente muchos cristianos se dejan llevar por en este prisma. Esto es contrario a las enseñanzas cristia- estas visiones supuestamente «nuevas» y «mágicas». nas: somos cuerpo, espíritu encarnado; por eso debemos cuidar la corporalidad pero sin descuidar nuestra vida espi- Estar alertas Es relativamente sencillo dejarse seducir por ideas preritual y afectiva; el lente con el que debemos ver a nuestros sentadas como nuevas, producto de sabidurías «ocultas» semejantes es el del amor y la caridad. por miles de años. Los cristianos debemos estar muy atentos a estas expresiones. Ya la historia nos ha demostrado la Adivinación Recurrir a supuestos adivinos para «descubrir» el futu- falsedad de esos pensamientos mágicos; hoy más que nunro nos habla de una profunda desconfianza en el Dios Amor. ca debemos volver a las firmes rocas de la fe.

El Observador

EL PRIMER MANDAMIENTO

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

¡Cuidado con el espiritismo y la superstición!

El P. Francesco Bamonte, religioso de los Siervos del Corazón Inmaculado de María y exorcista, explica por qué el espiritismo y la superstición son una falta contra el Primer Mandamiento ¿Qué es exactamente el espi«Si, por el contrario, somos ritismo y por qué no es concilia- nosotros quienes queremos proble con la fe? vocar un encuentro con los difun«Es la evocación de los difun- tos mediante evocación con las tos, es decir, una práctica con la técnicas espiritistas, ya desde el que, a través de técnicas y medios Antiguo Testamento Dios ha hahumanos, con o sin un médium, se blado claro al respecto y nos ha intenta llamar a un difunto para hacerle preguntas.

Cada vez que rezamos a Dios por nuestros difuntos, sin recurrir a una práctica espiritista, pedimos a los difuntos así como a los santos que oren a Dios con nosotros y por nosotros. Ésta Sesión espiritista con una médium es la invocación de los difuntos, pero no la evoca- dicho que quien haga estas cosas ción, que sería lo que hacen en el lo abomina. Basta leer Deuteronoespiritismo. mio 18, 10-12 o Levítico 19, 31.

«Los difuntos sólo se nos pueden manifestar por iniciativa libre Las prácticas de espiritismo de Dios, directamente y nunca prometen consuelo y contacto con mediante técnicas o medios como personas difuntas. ¿Qué se les las sesiones de espiritismo. Con puede decir, desde un punto de visfines serios, Dios puede permitir a ta cristiano, a quienes buscan esta una persona difunta que se nos aproximación con el más allá? presente, por ejemplo para darnos «Que lean la Biblia y vean que un consejo o aunque sea para dar- Dios prohíbe severamente esta nos una presencia de consuelo, aproximación con el más allá porpara pedir sufragios o para agra- que Él sabe que es falso y engañodecer sufragios recibidos. so al sumergirnos en la oscuridad

y desviarnos de la verdad y de la fe, abriendo camino a la intervención de los espíritus del mal.

«Quien quiera sentirse cerca de sus seres queridos difuntos, que se confiese con frecuencia, vaya a Misa, rece por ellos y esté totalmente disponible para lo que Dios disponga. Dios le dará con certeza la posibilidad de experimentar el gozo de sentirse en comunión con los propios difuntos queridos. ¿Cuál es la relación entre la superstición y el primer Mandamiento?

«La superstición es un pecado contra el primer Mandamiento. Fe cristiana y superstición están en abierta contradicción, y, sin embargo, no pocos cristianos tienen miedo del gato negro que cruza la calle, del aceite que se derrama, del número 13 o del 17, y llevan encima amuletos o talismanes para asegurarse buena suerte o alejar la mala fortuna. También hay muchos cristianos que en la puerta de la casa tienen una herradura de caballo. No es raro ver a católicos haciendo gestos como los cuernos con la mano o que cruzan los dedos en momentos particulares. La superstición ofende a Cristo porque revela una falta de abandono y de confianza en Él».

Zenit- El Observador

El que comulga indignamente comete sacrilegio Sacrilegio viene de la palabra latina sacrilegium, compuesta de sacri(sagrado) y legere (recoger, hurtar); o sea que significa «ladrón o profanador de algo sagrado», tratar lo que es santo como si no lo fuera, deshonrarlo; aquí se incluye no sólo a Dios, sino los objetos, lugares, ceremonias y personas consagradas al Señor.

El sacrilegio atenta contra el primer Mandamiento de la ley de Dios, y es un pecado especialmente grave cuando se atenta contra la Ecuaristía, tanto así que la pena por robar el Sagrario es la excomunión instantanea (ipso facto), y no basta acudir al sacramento de la Confesión para regresar al seno de

la Iglesia, sino que depende enteramente de la decisión del obispo.

Pero hay diversas formas de cometer sacrilegio.

Aquí mencionamos sólo algunas: deshonrar a un sacerdote o agredirlo físicamente; faltar de cualquier forma al voto de castidad hecho a Dios; robar objetos de templos, casas episcopales, y de hospitales y cementerios establecidos canónicamente; usar el interior de un templo como establo, mercado o sala de banquetes; comulgar o recibir cualquier otro sacramento estando en pecado mortal; la vejación de imágenes sagradas y reliquias; el uso profano de objetos litúrgicos y biblias.

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¿EN QUÉ

CONSISTE EL AMOR A DIOS? POR WALTER TURNBULL

¿En qué consiste el amor a Dios? Alguien que con mucho acierto y sencillez lo ha sabido plasmar es la madre Teresa de Calcuta en el propio ejemplo de su vida y en el espíritu de su Sociedad: cariñosa confianza, entrega total y alegría.

Confiar en el Señor, en su cariño, en su cuidado, en su sabiduría.

«Depositen en Él todas sus preocupaciones, pues Él cuida de ustedes» (1Pe 5,7). «Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de mis gracias», dijo Jesús a santa Faustina. No como quien confía en un poder o en una máquina, sino como un niño que duerme plácido en los brazos de su madre.

Y la madre Teresa puso en su frágil humanidad la carga de una misión imposible, porque confiaba en el poder de Dios.

Entrega total. También la madre Teresa escribió:«El abandono total en Dios consiste en darse a Dios en forma plena, porque Él se dio a nosotros primero. Y debemos entregarnos de manera absoluta si queremos responder a la magnitud de su entrega hacia nosotros». Y también agregó: «Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal». Porque, como dice san Pablo, «juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo» (Flp 3, 8).

Alegría. Pudo haber dicho humildad o piedad o diligencia... y dijo «alegría», porque finalmente ése es el fruto de la entrega a Dios, de su cercanía, de la alianza con Él. «También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar» (Jn 16, 22) ¿Y es fácil hacerlo? No, definitivamente no. La tendencia normal es lo contrario: el amor propio, el egoísmo, la pereza, la desconfianza, el fastidio. Dichosos los que creen sin haber visto; dichosos los que, como María, creen que se cumplirán las promesas de Dios. La mayoría de nosotros tendremos que decir muchas veces, como san Pedro, después de haber fallado otra vez, tristes por tener que decirlo una vez más: «Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo» (Jn. 21, 17).

La esperanza cristiana «Amar a Dios sobre todas las cosas» implica, entre otras cosas, nuestra visión de la esperanza, la fe, la caridad, la oración.

La humanidad de todos los tiempos ha buscado y sigue buscando una esperanza donde apoyarse. La esperanza no puede venir de mesianismos políticos o económicos, pues éstos son temporales e imperfectos. Tampoco puede llegar de una libertad total, egoísta y sin cortapisas. Esta espera sólo puede darse en el amor. En un amor incondicionado y total: el amor revelado, encarnado, crucificado y resucitado de Jesucristo.

Al contrario, podemos confiar tanto en nuestras fuerzas que pretendamos ponernos en el lugar de Dios: nos regodeamos en nuestra autosuficiencia olvidando que somos creaturas e intentamos romper el vínculo de amor entre Dios y nosotros. Adán y Eva son el más claro ejemplo de esto.

Es conveniente retomar las palabras de Benedicto XVI: «Quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida.

La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede ser de Dios».

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EL PRIMER MANDAMIENTO

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

CUANDO PERSIGUEN POR AMAR A DIOS Francisco llegó desconcertado a casa. Había comentado a sus compañeros de universidad que pertenecía a un grupo juvenil católico y, por respuesta, había obtenido frases como «santurrón», «mocho». Las burlas e ironías de sus compañeros habían sido particularmente crueles.

Libertad religiosa acorralada

Algunos sectores de la sociedad contemporánea se han esforzado por desaparecer la dimensión religiosa.

En la naturaleza humana está el creer; llevamos en nuestro ser una búsqueda de lo divino. Para un cumplimiento más óptimo del primer mandamiento deben existir condiciones sociales que garanticen el ejercicio del culto, tanto de manera privada como de forma comunitaria y social; esto es lo que podríamos entender por libertad religiosa o, dicho de otra manera, «libertad personal que tengo de creer en Dios y manifestar públicamente esa creencia».

Por tanto, cuando no se tienen las condiciones para vivir y manifestar la fe, se está frente a la violación de uno de los derechos fundamentales. Esto es práctica común en muchos países del mundo. Sin ir más lejos, tenemos noticias recientes de que en Paquistán, Egipto y países del lejano oriente ha muerto gente por el sólo hecho de confesarse cristiana. Ya en este semanario hemos hecho una extensa documentación de cómo el Estado o ciertos sectores sociales acosan a personas por el simple hecho de expresar su fe (ver El Observador No. 750, 758) Pero la destrucción de la libertad religiosa no tiene que llegar a estos extremos. En Europa existe una discusión sobre si los crucifijos pueden estar expuestos en lugares públicos, y se ha llegado a extremos de prohibir a los servidores públicos portar diminutas cruces en el cuello.

Y México…

En nuestro país llevamos inserto en nuestros genes sociales el temor a manifestar públicamente nuestra fe. Durante décadas vivimos una especie de locura: pese a ser un país católico, los católicos no podíamos expresarnos como tales, no podíamos opinar sobre políticas públicas.

Términos peyorativos, como «mochos», creaban una descalificación a priori, lo que impedía un diálogo y enriquecimiento de posturas. Hace unos años empezó a haberr cierta apertura; sin embargo, no es suficiente, aun en nuestros días podemos hablar de que el presentar o argumentar una postura católica es motivo de irónicos comentarios. En las universidades públicas del país los alumnos que manifiestan su catolicismo no son siempre bien recibidos.

Por otra parte, se pretende relegar la vivencia religiosa a un ámbito meramente privado, olvidando que el ser humano necesita su esfera social. El Catecismo de la Iglesia Católica es claro al asentar que «el deber de rendir a Dios un culto auténtico corresponde al hombre individual y socialmente considerado». La libertad religiosa esta unida íntimamente a la dignidad de la persona; por tanto, al pretender destruirla se están sembrando las semillas de una sociedad intolerante, se está matando a la democracia desde su raíz.

O. A. E.

LAICIDAD

Y LACISMO

POR EMILIO MARTINEZ ALBESA

La laicidad es una dimensión propia del Estado. Consiste en su carácter profano, es decir, no sagrado. El Estado que de verdad se reconoce laico no se arroga autoridad ninguna sobre cuestiones religiosas, sino que considera que el ámbito de su autoridad viene delimitado por la promoción del bien común temporal. Por tanto, no se superpone ni a la religión ni a la moral, sino que se circunscribe a la política. El Estado laico es el que profesa que la esfera religiosa de la vida humana —cuya existencia es un dato innegable de la experiencia— no está bajo su poder. Un Estado es auténticamente laico cuando garantiza a las personas y comunidades de creyentes el derecho a la libertad religiosa, reconociéndoles este derecho y facilitando las circunstancias que favorezcan su ejercicio.

El laicismo, por el contrario, es una ideología por la que el Estado se cree revestido de autoridad para excluir a la religión de la vida pública. Según esta ideología, el Estado tiene como parte irrenunciable de su misión impedir que la religión —y consecuentemente la Iglesia— ejerza un influjo sobre las decisiones de las personas a la hora de organizar su vida social. El laicismo sólo puede darse bajo el concepto de Estado total, es decir, de un Estado que identifica consigo mismo la sociedad, considerando que todo lo social le pertenece por derecho propio: no habría vida social que no naciera del Estado, incluida, por tanto, la vida religiosa en sus formas sociales. El Estado que profesa el credo laicista, aun proclamándose laico, en realidad no es neutral en religión, pues él determina qué es y qué no es expresión religiosa, y confina a la Iglesia dentro del concepto que sobre lo que es religioso tienen quienes ostentan el poder estatal.

El Observador

¿Por qué tener imágenes, si el primer Mandamiento las prohíbe?

«Los católicos son idólatras porque adoran las imágenes», acusación clásica que hacen los protestantes debida a una cierta ignorancia «El mandamiento divino implicaba la prohibición de toda representación de Dios por mano del hombre. El Deuteronomio lo explica así: ‘Puesto que no visteis figura alguna el día en que el Señor os habló en el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a prevaricar y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea...’ (Dt 4, 15-16). Sin embargo, ya en el Antiguo Testamento Dios ordenó o permitió la institución de imágenes que conducirían simbólicamente a la salvación por el Verbo encarnado» (CIC, nn. 21292139).

Lo que el Primer Mandamiento prohíbe respecto de las imágenes es la idolatría. La razón de Dios es clara: «Porque Yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso» (Ex 20, 5). El Creador de todo cuanto existe, no puede, por elemental lógica y justicia, dejar que se le ponga a la altura de sus creaturas; no se puede compartir la adoración a Dios con la adoración a una piedra labrada, a un árbol o a un mico.

Así, «el culto cristiano de las imágenes no es contrario al Primer Mandamiento que proscribe los ídolos. En efecto, ‘el honor dado a una imagen se remonta al modelo original’ (San Basilio), ‘el que venera una imagen, venera en ella la persona que en ella está representada’ (Concilio de Nicea II; cfr. concilio de Trento y concilio Vaticano II: SC 126; LG 67). El honor tributado a las imágenes sagradas es una ‘veneración respetuosa’, no una adoración, que sólo corresponde a Dios» (CIC, n. 2132) El pueblo de Israel había vivido esclavizado en Egipto durante más de 400 años, y muchos israelitas se habían contaminado con las ideas politeístas (creer en muchos dioses), y estaban rechazando al

Dios verdadero; por eso Dios les dice: «No tengas otros dioses aparte de Mí» (Éx 20,3). En Egipto los israelitas también se habían percatado de que a los dioses se les adoraba a través de estatuas de piedra o de otros materiales. Tan influenciados quedaron algunos israelitas que hicieron más tarde un becerro de oro (cfr. Éx 32,1-8).

Entonces, ¿cuáles imágenes fueron prohibidas por Dios? ¿Todas las imágenes? No. Las imágenes prohibidas por Dios eran aquellas que eran consideradas «dioses». Dios permitió, incluso ordenó, la fabricación de imágenes que servirían para acercar al pueblo de Israel al verdadero Dios. Respecto del arca de la alianza se lee en Éxodo 25,17: «Haz una tapa de oro puro... con dos seres alados de oro labrado a martillo en los dos extremos». Y en Números 21,8 se lee : «Y el Señor le dijo [a Moisés]: ‘Hazte una serpiente como esas, y ponla en el asta de una bandera. Cuando alguien sea mordido por una serpiente, que mire hacia la serpiente del asta y se salvará’. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba».

Ningún católico, por más ignorante que sea, va a considerar la imagen de san Judas Tadeo como un «dios», ni la imagen de la Virgen de Guadalupe como una «diosa». En esto sí muestran mucha ignorancia los protestantes.

Cuando un católico tiene una imagen de algún santo no está

adorando a la imagen, pues no cree que esa imagen esté viva ni que tenga un poder especial. Sólo le está recordando al verdadero santo, a quien no adora sino que honra, sabiendo que, hasta en el Cielo, Dios mismo también le da un trato especial: «A quien me sirva, mi Padre le dará honor» (Jn 12, 26).

Si se siguiera de manera fundamentalista la Bibia, es decir, sin fijarse en el contexto en que fue escrita, habría que prohibir todas las fotografías, pinturas, esculturas, radiografías, películas, programas televisivos, anuncios espectacultares y hasta las etiquetas de productos que muestran imágenes de personas, animales, alimentos, etc. Más aún, hasta al Señor habría que tacharlo de idólatra por hacernos «a imagen de Dios».

Por cierto, nuestros hermanos separados tienen un importante monumento de carácter internacional en Ginegra, Suiza. Se trata de estatuas de Lutero, Calvino, Zwinglio y otros fundadores de religiones protestantes.

Y otro caso que hay que hacer notar es que en todas las ciudades mexicanas cada 21 de marzo se reúne una representación de sectarios bautistas, presbiterianos, metodistas, etc., en torno a un monumento del «Benemérito de las Américas» para agradecerle que introdujera por la fuerza el protestantismo a nuestro país. En algunos lugares, como Ciudad Victoria, Tabasco, incluso se hace un gran desfile para venerarlo. Un católico que tuvo oprotunidad de presenciar uno de estos desfiles comenta: «Vi tanta cosa que pensé que Benito Juárez era el santo patrón del pueblo».

El Observador

PALABRAS

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

ENSAYOS CRISTIANOS

PENSAMIENTOS SOBRE EL AMOR POR EL PADRE JUAN JESÚS PRIEGO / San Luis Potosí

El amor quiere todo el tiempo; quiere la ancha, la profunda eternidad. Como dijo Carlos Fuentes en un libro de marcados tonos autobiográficos, «el amor sólo se concibe a sí mismo sin límites» (En esto creo).

Imaginemos lo que pasaría con el joven que dijera secretamente al oído de su amada: «Te querré diez años».

Tratemos de adivinar la reacción que semejantes palabras suscitarían en el semblante de la joven: acaso la sonrisa se le congelaría en el rostro; tal vez crisparía las manos en señal de enojo o de combate, o incluso, si es audaz, hasta daría un empellón al autor de semejante disparate. «Te querré diez años». ¿Por qué diez años y no veinte?, ¿por qué diez años y no mejor uno o ninguno? «Si sólo me querrás diez años, lo mejor es que no me quieras», le diría la pobre mujer al borde de las lágrimas. O quizá también: «Si has fijado de antemano un plazo a tu amor es que en realidad no me quieres».

El amor no se conforma, no se resigna. Lo quiere todo, y dice para sí lo que aquella mujer de Esos cielos, la novela de Bernardo Atxaga, cuando salió de la prisión en la que había estado recluida durante tres años, once meses y veintisiete días: «Es preferible la soledad a las relaciones mediocres». El amor es así: si no obtiene todo, prefiere, orgullosamente, no quedarse con nada.

En una carta dirigida a Regina Olsen, su novia, Sören Kierkegaard (1813-1855), el filósofo danés, escribió un día estas palabras verdaderas: «El hombre que está enamorado desea estarlo siempre: su inquietud, su aspiración, su ardiente deseo hacen que él anhele a cada instante lo que él es en ese mismo instante». Lo diremos con nuestras pobres palabras: el que ama a un ser ni siquiera piensa que pudiera alguna vez dejar de amarlo, y si por ventura contara de antemano con tal posibilidad es que su amor no es aún definitivo ni total.

Cuando escucho hablar a dos jóvenes que piensan casarse y descubro que entrevén, aunque sólo sea remotamente, la posibilidad de divorciarse algún día, me atrevo a rogarles encarecidamente que mejor no lo hagan: ¿para qué, si en realidad no se aman?

El enamorado no puede concebir un mundo en el que la persona amada no exista o esté ausente, ni tampoco puede concebirse a sí mismo sino en cuanto enamorado de este ser. Tal es el motivo por el que decir: «Te querré

diez años» es lo mismo que decirle: «No te quiero». Una vez, una pareja a punto de contraer matrimonio, discutía conmigo hace algunos meses acerca de las palabras que tendrían que pronunciar el día de la ceremonia religiosa, que les parecían anacrónicas.

— Eso de toda la vida —me decía él— es irreal, es pretencioso. Hace dos mil años, cuando la media de vida de las gentes era de treinta, decir esto estaba bien: sí, toda la vida, porque ésta era muy corta. Pero ahora, que vivimos más que entonces, prometemos, al decir esto, demasiado.

Si piensan que eso de amar al cónyuge «todos los días de mi vida» ya no vale para hoy, ¿para qué se casan?, ¿para qué van a jurarse públicamente un amor del que en el fondo desconfían?

— La expresión todos los días de mi vida —me decía ella— debería ser cambiada por esta otra: Hasta que el amor nos dure, lo cual es mucho más realista y sensato.

— Bueno —dije yo, a mi vez—, en vista de que tales son sus pensamientos, ¿para qué se casan? Podrían perfectamente vivir juntos sin hacerse promesas de ningún tipo. ¿Para qué van a jurarse públicamente un amor del que en el fondo desconfían?

«El enamorado —sigue diciendo Kierkegaard— se esfuerza a cada instante por adquirir lo que ya posee en ese instante. No dice: Ahora estoy seguro, ahora puedo entregarme al descanso, sino que corre sin cesar, más rápido que cualquier otra cosa, gastándose a sí mismo en la carrera».

En el amor no hay conquistas definitivas, ni es posible ese «reposo del guerrero» del que habló Nietzsche en uno de sus libros. Nada es más contrario al amor que la idea del descanso. Los caballeros andantes lo sabían, y por eso hablaban de «trabajos» para referirse a la conquista de su dama, conquista que debía recomenzar, como el día, cada mañana. El que ama no duerme. Amar, si puede decirse así, consiste esencialmente en no dormir.

En otra carta a Regina, Sören Kierkegaard volvió a referirse al amor con estas palabras: «Cada vez que me repites que me amas desde lo más profundo de tu alma, me parece oírlo por primera vez, y así como un hombre que poseyera el mundo entero necesitaría toda su vida para abarcar con los ojos su esplendor, así parece que necesitaría toda mi vida para reflexionar en el recogimiento sobre toda la riqueza encerrada en tu amor». ¿Habría que acusar al filósofo de cursilería? Él habla de «toda la vida»; dice que ni toda la vida le bastaría para abarcar la riqueza del amor de Regina. ¿Exagera? De ningún modo, pues tal es, precisamente, lo que quiere el amor.

En realidad, no es que la Iglesia exija a los esposos «amarse y respetarse todos los días de su vida»; si así fuera, la Iglesia sería la institución más intransigente del planeta.

No, no es ella la que pide estas cosas: es el amor mismo el que lo exige. ¿Y cómo podría la Iglesia bendecir un afecto que se impusiera de antemano límites y plazos? Eso no sería amor, y por lo tanto, no habría nada que bendecir.

Como dijo Paul Bourget (1852-1935), el novelista francés, «todo lazo de amor queda deshecho en el instante mismo en que uno de los dos amantes ha creído que era posible la ruptura» (Physiologie de l’amour). Durar toda la vida recomenzando cada día: he aquí la esencia del amor, esencia que el sacerdote dominico y miembro de la Academia Francesa, A. M. Carré, condensó en esta sola máxima que decía siempre a las parejas a las que asistía durante la Misa de bodas: «Esposos para siempre, permaneced novios».

Sí, es preciso que el amor renazca cada día, que no se acostumbre ni alce la voz; que los esposos que estarán juntos «hasta que la muerte los separe» se sigan contemplando con estupor y sorpresa en vez de ponerse a concebir vanas teorías; que sigan, en una palabra, conquistándose mutuamente y siguiendo siendo novios, como cuando eran jóvenes y se decían palabras bellas.

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TEMAS DE HOY

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

El Observador

DILEMAS ÉTICOS MIRADAS DESDE LA EUROPA DESENCANTADA

MATRIMONIO EN CRISIS POR EL PADRE MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN / España

Una no pequeña parte de jóvenes actuales, ayunos de principios y convicciones religiosas y morales, tiene su código de comportamiento respecto al matrimonio, al que se atienen, cuando la convivencia en pareja no funciona a su gusto.

He aquí, en síntesis, lo que piensan sobre el matrimonio He aquí, en síntesis, lo tradicional: «No entienden un que muchos jóvenes compromiso de por vida». A las primeras dificultades, la piensan sobre el salida es «cada uno por su matrimonio: No lado». Huyen del matrimonio —¡Nada de papeles!— como entienden un gatos escaldados, del agua compromiso de por fría. Para no pocos, «el matrimonio es la tumba del amor». vida. Huyen del Confunden amor con deseo y casamiento diciendo: satisfacción sexual. No quieren compromisos de ningún «¡Nada de papeles!». tipo. La cuestión económica es fundamental. No se arriesPara no pocos, «el gan a larga convivencia, si no matrimonio es la tumba hay separación de bienes, «por si las moscas». Valoran, del amor». Confunden bien grande, el hijo y la amor con satisfacción y como fidelidad al otro. La única norma admitida por todos es ésta: deseo sexual «Es bueno lo que me va bien y malo lo que me contraría o hace infeliz».

A los mayores podrá gustar o no esta ideología o praxis juvenil actual, pero para una gran parte de la juventud no existe otra. Ahora, una sola pregunta a los padres o abuelos de hoy: «¿Hay o no futuro para el matrimonio así entendido y vivido?».

FRAUDES POR SERGIO IBARRA / situacional@infosel.net.mx

La sociedad, siendo la consecuencia de la convi- do «sistema» que los mismas volunvencia entre los seres humanos, padece de las tenta- tades construyen y manipulan. ciones, imprudencias, perversidades y, sobre todo, Todo lo anterior esta bueno, es parte de la realide la violencia que naturalmente vive en cada uno de dad y de la forma en que hoy, nos guste o no, tenesus miembros. Ésta es la respuesta de Freud a la pre- mos que convivir entre nosotros; nos incluye y tamgunta de Einstein: ¿Por qué existe la guerra? Porque el bién a empresas, gobierno, intermediarios bancarios hombre es lo que es. Un ser violento. y al sector externo, pero sobre todo incluye la forma Dentro del chip genéen que esta convivencia tico ahí lo traemos instalase da. Cuando era chico do. La forma de manifestary un producto o un serse ha ido cambiando con vicio no estaba bueno, los tiempos y la evolución uno podía ir a la tienda social. Quizás en el pasade la esquina, al mecánido se trataba de pelear por co e inclusive hasta el una parcela o por un cababanco y alguien daba la llo, luego por las tierras del cara para resolverlo. La otro o la mujer del otro (buecuestión es que ahora no, esto último hasta nuesnos enfrentamos a un tros días), y en otros mo«sistema» y a un call mentos la violencia se macenter. Pero alguien se nifestó en guerras, en los esconde detrás de estos Los abusos de las instituciones códigos que le cobijan, «sistemas», que operan confrontación abierta y al margen de lo que puebancarias han llegado al absurdo frontal. da decir un contrato, que de cobrar tasas de interés en las Hoy nos enfrentamos a no deja de ser fraudulennuevas formas de violento, más cuando se toman tarjetas de crédito, sin ninguna cia manifiesta y potencial, decisiones que afectan causa que los justifique, de hasta lo que yo denomino amelos intereses de quienes nazas. Éstas han cambiales dan a comer, sus un 50% anual. Simplemente las do, la modernidad ha dado clientes. Los abusos de imponen y aguardan la sumisión oportunidad al surgimienlas instituciones bancato de otras, nuevas en sus rias han llegado al absurde sus cuentahabientes. naturaleza y en su formado de cobrar tasas de into. Por ejemplo, el terroristerés en las tarjetas de mo, el tráfico de personas, o cosas menos graves pero crédito,de manera unilateral y sin obrar de por medio igual de peligrosas, como los piratas cibernéticos o algún acto que los justifique, de hasta del 50% anual. los sistemas. La fiebre informática que ataca a la so- Las ajustan y se la juegan a la sumisión de sus cuenciedad nos ha hecho a todos dependientes del menta- tahabientes.

CONTRACULTURA

LÍDER EXAGERADO

SUEÑOS DE EVASIÓN (2)

POR IGNACIO NAVARRO VALLE / Zapopan, Jal. innavalle@hotmail.com

Su papá quería que fuera como él: jefe de la policía de su pueblo natal en Austria; su mamá deseaba que fuera un excelente carpintero y, pensando complacerla, estudio su bachillerato conjuntamente con el aprendizaje de este oficio, que al poco tiempo descubrió no era lo suyo. Y empezó así su larga búsqueda para descurir a qué dedicarse, teniendo en mente un sueño bien exagerado: ser el mejor del mundo en lo que escogiera.

Le encantaba el atletismo, pero, adolescente, aún no había hallado el deporte correcto. Después de muchas piruetas en el hielo, boxeo, carreras y eventos en el campo tales como jabalina y lanzamiento de bala, jugó fútbol cinco años, pero aún no sentía fuerte pasión en ello.

Hasta que un día su entrenador le pidió que empezara a levantar pesas una vez a la semana para mejorar su condición física. Fue entonces que a los 14 años su exageración por ser el mejor del mundo en lo que hiciera empezó a tomar forma, y, con los pocos centavos que le quedaban, compró una revista en donde aparecía un físico-culturista actor que había ganado el título Mr. Universo y se había convertido en millonario, y se dijo: «¡Si él pudo, yo también!». ¡Y lo logró!

Arnold Schwarzenegger (1947- ) no sólo ganó muchas veces los concursos Mr. Olympia y Mr. Universo, llegando a ser el mejor atleta del mundo en esta especialidad, sino que, inmigrando a los Estados Unidos, se convirtió en un exitoso actor de cine y millonario empresario, que si aún no posee los mil millones de dólares que se propuso, se estima que su fortuna asciende «apenas» a los 800 millones de los verdes.

Cuando tenía 20 años, Arnold le dijo a un amigo: «Quiero ganar el título Mr. Universo muchas veces, como lo hizo Reg. Quiero hacer películas como Reg. Quiero tener mil millones de dólares. Y quiero entrar en política.»

Exageró el governator, ¿no?

POR FERNANDO PASCUAL

A veces llega ese momento. La vida familiar, el podemos abrir los ojos para ver de modo distinto la trabajo, los «amigos», el ambiente en el que vivimos: realidad que es parte de nuestra vida. Entonces el todo aparece oscuro, triste, monótono, incluso hostil. pasado no se presenta como un lastre, sino como un Uno ve a la esposa o el esposo con todos sus defec- sucederse de penas y de alegrías: no todo era oscuro tos, con su pereza, con su egoísmo, con su irritabili- a nuestro lado. Los familiares recuperan su verdadedad. Los compañeros de trabajo son más enemigos ra fisonomía pues, más allá de los defectos propios, que colegas. La ciudad, con sus prisas y sus humos, cada uno tiene cualidades y riquezas que embellecen cansa profundamente. Los deberes de cada día pare- los hogares. Los compañeros de trabajo resultan ser cen opresores implacables, generan un hastío amargo menos malos, pues en no pocas ocasiones nos han que paraliza el alma. sustituido en una tarea más exiLa mente empieza, entonces, Los sueños de evasión gente, nos han dado una palaa soñar. Imaginamos la liberabra de apoyo y una mano amiga ción: salir de casa, dejar el am- pintan un mundo hermoso, ante dificultades que, tarde o biente en el que hasta ahora sin enemigos, sin tensiones, temprano, a todos llegan. hemos vivido, buscar un trabaLa mente tiene que denunjo realmente acorde con las pro- sin cansancios. Todo parece ciar el engaño sutil de los suepias cualidades, encontrar una ir sobre ruedas. Porque son ños de evasión, porque el muncasita en una zona de campo, do idealizado no existe: en toentrelazar afectos con amigos simplemente eso: sueños dos los lugares hay personas nuevos. buenas y personas malas. IncluLos sueños de evasión pintan un mundo hermo- so en esa casita de campo que aparece como soluso, sin enemigos, sin tensiones, sin cansancios amar- ción a mis problemas habrá goteras y, quizá, tendrá gos, sin odios en el corazón. Un mundo que inicia cerca un vecino molesto y agresivo. desde cero, entre personas que no nos conocen, que Vale la pena dejar de lado sueños de evasión que no han puesto etiquetas en nuestra espalda, que ofre- nos apartan de lo concreto de la vida, que nos impicen ocasiones para que brillen esas cualidades que den asumir responsabilidades y aceptar flaquezas: hasta ahora teníamos escondidas o que nadie ha sa- todos tenemos defectos que también los demás sobido reconocer de modo justo. portan, todos tenemos que llevar las cargas de quieEn los sueños de evasión todo parece ir sobre nes están a nuestro lado, todos tenemos que trabajar ruedas. Porque son simplemente eso: sueños. Porque por ser cada día un poco menos malos y un poco más creamos así un mundo a la medida de nuestras aspira- buenos. ciones. Porque eliminamos, gracias a la utopía, las Si dejamos de lado sueños fatuos, podremos tosombras y los peligros que ahora nos angustian. mar en serio ese presente concreto que tenemos enSi dejamos de lado esos sueños que atolondran, tre las manos.

El Observador

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

La guerra cristera desde la óptica cinematográfica POR MARÍA VELÁZQUEZ DORANTES

La lucha del silencio, la guerra cristera, que fue omitida por muchos pero dejó huellas y cicatrices en el alma del católico, fue un capítulo violento con fines de persecución contra aquellos que defendían su fe católica. Un movimiento iniciado por el presidente Plutarco Elías Calles, quien hizo valer los artículos 3, 5, 24, 27 y 130 de la Constitución Mexicana, que atentaban contra las libertades y derechos de enseñanza, asociación y propiedad de los grupos religiosos.

Pero Elías Calles impuso estos artículos de una manera fuerte y drástica, e incluso hubo muchos saqueos y destrucciones de templos católicos si se desobedecía.

Las órdenes eran aprehender y meter a la cárcel a los fieles.

El gobierno mexicano tenía la finalidad de desaparecer a la Iglesia, y por ello hacía hasta lo imposible por eliminarla; a tal grado llegó esto, que se mandaba asesinar a sacerdotes y se mandó poner una bomba que estalló en el arzobispado de México.

El cine ha logrado, con el transcurso de los años, contar la historia de la cristiada, retratando las escenas de la revolución, haciendo un balance entre las escenas y la complejidad estructural de los hechos, trabajando un cine histórico-biográfico e incluso producciones de aventura, aunque cabe aclarar que la producción fílmica fue restringida dado que los gobiernos de Obregón y Calles cerraron las fronteras. Aun con este problema se pueden rescatar títulos interesantes para el conocimiento y reflexión del espectador.

Historia de la persecución religiosa en México (1926)

No es propiamente una película de tema cristero, pero es importante su registro y ubicación como el primer documento fílmico sobre el conflicto religioso. Muestra la posición del clero y sus aliados.

Es una cinta documental cuyos dos únicos rollos accesibles, con siete minutos y 45 segundos de duración, se encuentran depositados en la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México. La rareza de la película reside en que fue realizada desde una óptica que

simpatizaba con las demandas y lucha de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.

Los cristeros (1946)

Historia que retrata la guerra cristera iniciada en 1926 entre el gobierno mexicano y los católicos, quienes defendieron su fe hasta los límites de la muerte en el nombre de Cristo Rey. Una cinta mexicana con Sara García y Luis Aguilar.

Memorias de un mexicano (1950)

El film inicia mostrándonos una ciudad de México donde la «paz porfiriana» impera. Vemos una ciudad próspera, los habitantes de la

ciudad asisten a corridas de toros, desfiles, kermeses y bailes. Permite ver a los principales personajes de la Revolución: Madero, Carranza, Villa, Zapata, Obregón y Calles en los momentos cumbres del movimiento armado. Las movilizaciones militares de federales, constitucionalistas y convencionistas dejan ver a hombres que, sin ser conscientes del hito histórico en el que estaban inmersos, actúan con total naturalidad.

La guerra Santa (1977)

La película narra, a través del humilde alfarero Celso, uno de los acontecimientos más dramáticos de la historia de México en el siglo XX, en el que el gobierno federal y creyentes católicos, fundamentalmente de la zona del Bajío, Colima y en los Altos de Jalisco, se enfrentaron en una cruenta lucha.

Pasa el tiempo y la Iglesia y el Estado acuerdan la paz.

Desierto adentro (2009)

Se ubica temporalmente durante la guerra cristera, y nos muestra el origen y creciente desarrollo de la locura de un hombre, acosado por lo que juzga como castigo divino, y, tras perder a un hijo, a su mujer y ante el abandono de la madre, se retira a un sitio apartado en el que sus hijos no tengan contacto con el exterior. Ganadora del premio a mejor película, mejor guión, mejor fotografía, mejor actor y mejor actriz del Premio Mezcal; premio del público del Festival Iberoamericano de cine de Santa Cruz, Bolivia, y premio a la mejor fotografía del Festival de cine de San Juan,Puerto Rico, entre otros.

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Un año decisivo para el desembarque de la Santa Sede en el mundo digital En los últimos doce meses, su participación en Youtube y en Facebook Estos doce meses, en los que los medios de comunicación del mundo han dedicado amplio espacio a cuestiones como el caso Williamson o el preservativo, durante la visita de Benedicto XVI a África han sido testigos del desembarque de la Santa Sede en Youtube.

El canal oficial vaticano en esa red social para videos (http:// www.youtube.com/vatican) fue presentado en cuatro idiomas el 23 de enero de 2009. Este paso pudo darse tras la aprobación de Benedicto XVI a una propuesta del director del Centro Televisivo Vaticano (CTV), una de las funciones que desempeña el padre Federico Lombardi, S.J. Casi dos millones y medio de videos sobre la vida y actividad del Papa han sido reproducidos totalmente en este canal, según puede verse en las estadística del sitio. Ahora, el sitio presenta incluso transmisiones en directo de encuentros con el Santo Padre.

Para los jóvenes

Ha sido también el año en el que el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales ha lanzado el sitio «Pope2you» (http:// www.pope2you.net), un instrumento que, utilizando Facebook, el Iphone u otras aplicaciones, como ha explicado su presidente, el arzobispo Claudio Maria Celli, está pensado «para que los jóvenes tengan una relación con el Papa y el Papa con los jóvenes».

Otras iniciativas

La importancia que da la Santa Sede a la comunicación en el mundo digital en 2009 ha podido también constatarse con el primer seminario para los obispos responsables de las comunicaciones sociales en las conferencias episcopales, organizado por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales del 9 al 13 de marzo.

A finales de octubre, por otra parte, ese Consejo vaticano ha emprendido un proceso de redacción de un documento que permitirá actualizar la pastoral de la Iglesia en el campo de la comunicación, pues la instrucción pastoral Aetatis novae, actualmente vigente, fue publicada el 22 de febrero de 1992, cuando muy pocas personas en el planeta sabían el significado de la palabra internet.

Otro hecho inédito ha sido la acogida en el Vaticano a representantes de Facebook, Wikipedia, YouTube o Identi.ca con motivo de la asamblea de la Comisión Episcopal Europea para los Medios, del 12 al 15 de noviembre, para discutir el tema «La cultura de internet y la comunicación de la Iglesia».

Pero estos nuevos pasos de la Santa Sede en el mundo digital no deben hacer olvidar su presencia a través de sus medios «clásicos» de comunicación a través de la página oficial www.vatican.va, Radio Vaticano, de la agencia misionera Fides, su página para los sacerdotes (www.clerus.org), etc.

Zenit-El Observador

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CONTEXTO ECLESIAL

REFLEXIONES

HOMBRES Y MUJERES DISTINTOS PORL EL P. NICOLÁS SCHWIZER

¿Por qué los cristianos, en más de 2000 años, hemos cambiado tan poco el mundo? ¿Por qué se ha perdido aquel espíritu de conquista de los apóstoles y primeros cristianos? ¿No será porque se ha vivido el cristianismo de una manera egoísta e individualista? Algo de eso pasa también con algunos santuarios cristianos: se convierten en lugares de refugio, donde la gente sólo gira en torno a sus propios problemas, donde se esconde de las exigencias del mundo y de la vida.

Nuestros templos no son un refugio, sino un lugar desde el cual Dios y María nos envían. Nos envían a renovar nuestra cultura y sociedad actuales, a cambiar la historia de la Iglesia y del mundo.

Ahora, ¿cómo podemos nosotros colaborar con esta gracia? ¿Cómo podemos aportar a la transformación del mundo? Creo que debemos empezar por transformar nuestro pequeño mundo personal: nuestro hogar, el entorno familiar, el ambiente de trabajo, vecinos, amigos, grupo, etc.

Por lo general no se tratará de hacer cosas extraordinarias, sino de cumplir bien y con amor nuestros deberes de cada día. Y ver estos deberes diarios, por monótonos o pesados que sean, a la luz y al servicio de la gran misión. Porque son el aporte que en ese momento Dios nos pide para construir un mundo nuevo.

Podemos también salir de nuestro pequeño mundo y ayudar a cambiar el mundo grande de nuestra patria; por ejemplo, la política, la cultura, los medios de comunicación, la sociedad. Nos esperan muchas y grandes tareas.

Ahora, para poder ser colaboradores aptos de Dios y de la Virgen en la transformación de nuestro mundo: 1. Debemos ser hombres y mujeres filiales. El hijo dice siempre sí a la voluntad del Padre. El hijo lucha por un mundo digno del Padre. Y esa apertura y disponibilidad filial ante Dios es la que permite abrir caminos hacia un mundo nuevo. Porque es la actitud que deja lugar a la actividad paternal de Dios en la historia, tal como lo hizo Cristo.

Se trata aquí de una filialidad madura, propia de un hijo adulto del Padre y corresponsable de su obra. Es el hombre que enfrenta la historia confiado en el Padre y que, por eso, es audaz y creador.

Recordemos que la grandeza o la miseria de nuestra vida no se mide por nuestras capacidades ni por nuestros límites, sino por la magnitud de la obra a la que nos consagramos: «Un héroe es quien consagra su vida a lo grande», solía decirnos el padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt.

2. Debemos ser hombres y mujeres distintos.

Creo que todos nos damos cuenta de que esta misión de crear un mundo nuevo nos convierte en hombres y mujeres que viven de manera distinta de los demás. Tenemos que actuar de forma diferente en el matrimonio, en la vida familiar, en los negocios y la empresa, en la política, en la relación con los hombres. En todo eso tenemos que distinguirnos de la sociedad actual con sus valores.

También los primeros cristianos tuvieron la audacia de ser distintos. Ser diferentes significa, muchas veces, pasar por locos, lo mismo que ellos pasaron por locos.

Significa también luchar contra el pecado en todas sus formas, empezando por uno mismo, pero también luchar contra muchas situaciones de pecado en el mundo que nos rodea. Es por eso que ya los antiguos cristianos decían: «No sin sangre». El Reino de Dios no avanza sin sangre, sin sacrificio, sin dolor, sin lucha.

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

El Observador

¿QUÉ SERVICIOS OFRECE UNA PARROQUIA? POR WALTER TURNBULL

Bueno, depende de la parroquia. Y depende de los parroEn la pastoral para la familia, el Movimiento quianos. Pero hablando en teoría y en general, podemos decir Familiar Cristiano, escuela para padres, cursos que la parroquia brinda los mismos servicios que la Iglesia: de método Billings, círculos para novios, escuela para mujeres llevar el Evangelio al mundo para llevar a los hombres al Cielo. en situaciones difíciles, grupos de apoyo a la cultura de la vida, En esta dinámica, la parroquia viene siendo la célula de la pláticas prematrimoniales, pláticas para quinceañeras, grupos Iglesia, la primera comunidad del pueblo cristiano por la cual juveniles... la Iglesia establece contacto con los hombres y mujeres conEn la pastoral para las vocaciones y ministerios, actividacretos. des de promoción vocacional...

Este «servicio» se resume, con sus ramificaciones, en cuaEn la pastoral social, grupos como Cáritas, Legión de Matro acciones básicas: ría, Orden Franciscana Tercera, Grupo de Terreros, Peregrinas Instrucción.- Introducir y reafirmar a los fieles en la doctriGuadalupanas, atención a enfermos, dispensario médico... na salvífica de Cristo, en el conocimiento y vivencia de la En la pastoral de comunicaciones, actividades de incursión palabra, en los usos y preceptos de la Iglesia, en prensa, en internet, elaboración de hojas y en el estudio de las realidades culturales que parroquiales...

Decía Juan XXIII que periódicos afectan la vida cristiana.

En la pastoral litúrgica, equipos de lectoCrecimiento espiritual.- Practicar la vi- la parroquia es como res, de cuidado de los templos, ministros exvencia de la unión con Dios a través de la traordinarios de la Comunión, Adoración vida de sacramentos (lo más importante), la una fuente a la que Nocturna, Vela Perpetua, festejos del santo celebración de la liturgia y la oración. todo el mundo viene a patrón, festejos de la Virgen de Guadalupe, Comunión fraterna.- Promover el respecoros de animación litúrgica... to mutuo, la acogida, la comunicación entre calmar su sed Nada más por mencionar algunos. Y la lislos miembros de la comunidad. Buscar la huta crecería bastante si hiciéramos un recorrimanización de la sociedad. do por las diferentes parroquias.

Predicación.- Siguiendo la invitación de nuestros últimos Decía Juan XXIII que la parroquia es como una fuente a la Papas, la parroquia busca llevar el Evangelio a otras regiones, que todo el mundo viene a calmar su sed. Unas más organizaa otros ambientes, a los que, viviendo en la misma comunidad, das, más vigorosas, con más resultados aparentes. Otras más no comparten la creencia en Jesucristo o, habiendo sido bauhumildes y limitadas. Todas, a través de variadísimas actividatizados, no han sido evangelizados. des, ofreciendo el servicio de la humanización de la sociedad, Y hablando en concreto, estas acciones generales se reala expansión del Reino de Cristo y la salvación de las almas. lizan a través de áreas pastorales, que se materializan en mulAsí como fueron las primeras comunidades cristianas tentitud de grupos y actividades que atienden las más variadas drían que llegar a ser algún día nuestras parroquias, también necesidades. Por citar algunos, tomando como ejemplo una ellas «primeras comunidades del pueblo cristiano». parroquia queretana, tenemos: Agradecemos al párroco de la parroquia de San Miguel En la pastoral profética, grupos de catecismo para niños, Arcángel, Pbro. Marcelo Piña Botello, por su paciente colaboadolescentes, adultos, presacramental (Bautismo y Confirmaración para la elaboración de este artículo y por su valioso e ción), estudio y lectura de la Biblia, Renovación Carismática, incansable trabajo de tantos años al frente de esta demandante grupos de teatro, actividades culturales... parroquia.

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO

«Duc in altum» (Lc 5, 1-11) POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / umbertomarsich@hotmail.com

Poco a poco la fama de Jesús se había extendido por muchas regiones de la Palestina y fuera de ella. Por esta razón, en el Evangelio de hoy, Lucas nos reporta que «Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios».

Para poder ser escuchado por la muchedumbre, Jesús, viendo dos barcas junto a la orilla, sube a una de ellas y le pide a Simón alejarse un poco de tierra. Luego, «sentado en la barca, enseñaba a la multitud».

El «no hemos pescado nada», en la boca de Simón, refleja la sensación de quienes encuentran, de vez en cuando, «noches oscuras», momentos de desconcierto y cansancio espiritual. Habrá que estar preparados también para ello, sin nunca perder la esperanza de encon-

Llevar la barca mar adentro

Terminado de hablar, le habló a Simón así: «Lleva la barca mar adentro y echen las redes para pescar». Pedro supera su incertidumbre y, olvidando el cansancio de una noche de pesca infructuosa, acepta: «Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré las redes».

Muchos, como Simón, podemos experimentar caídas de ánimo y decepciones por no lograr las metas programadas. Sin embargo, cuando se trata de trabajar por el Señor y con Él, no deberíamos sucumbir ni a la depresión ni al desaliento. Con Él y por Él no tengamos nunca miedo de llevar la barca de nuestra vida mar adentro y de remar hacia lo desconocido en unión con la comunidad. Es misión de la Iglesia la de navegar (evangelizar); por tanto, es también nuestra.

trar alivio en el Señor y en su palabra.

«Confiado en tu palabra»: es la declaración de obediencia y confianza de Simón. «Echaré las redes»: es, a su vez, la acción creativa y fecunda de Simón. No se logran resultados siendo inertes y pasivos. La pesca milagrosa se realiza, en efecto, sólo cuando las redes son echadas al mar en el nombre de Jesús, no por nuestra iniciativa solitaria. Sólo entonces buscaremos a otros evangelizadores que nos echen la mano para recoger la enorme cantidad de pescado y evitar, así, el hundimiento: «Entonces —relata el evangelista-— hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos.

Vinieron ellos y llenaron tanto las barcas, que casi se hundían».

La reacción de Pedro

La emoción y el asombro de Pedro frente a la magnitud de la pesca lograda en el nombre de Jesús y en comunión con los demás son tan enormes que lo inducen a reconocerse absolutamente indigno de la cercanía de Jesús. Lleno de temor y de respeto se aroja, entonces, a los pies del Señor y le dice: «¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!».

Conseguidos los efectos deseados, Jesús responde a Simón: «No temas, desde ahora serás pescador de hombres». El nombramiento que Jesús le hace produce en él y en sus compañeros una respuesta inmediata, radical y espontánea.

De hecho, nos comenta Lucas: «Llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron».

Es así como, inesperadamente, se cumplió la vocación de los primeros discípulos de Jesús. Además, de esta manera se evidenciaron las condiciones necesarias e irrenunciables para todos aquellos que quieran seguir al Señor: desprendimiento de las cosas, o sea, de sus actividades anteriores, posesiones, costumbres, y liberación de los afectos, familiares y amistosos, para poder amar sin límites a Aquél que los ha llamado. Por el Señor bien vale dejarlo todo y estar dispuestos a «pescar» todo el tiempo y donar la vida.

El Observador

7 de febrero de 2010, Aﾃ前 15, No. 761

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ALACENA

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

El Observador

DIOS TE AMA

OBAMA Y LA JMJ

POR RODRIGO AGUILAR MARTÍNEZ, OBISPO DE TEHUACÁN

POR YAGO DE LA CIERVA, DIRECTOR DE COMUNICACIÓN DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Dios te ama. No son simples palabras bonitas, dulzonas, tranquilizantes. Repito: Dios te ama.

Dios nos creó a su imagen y semejanza. Y Dios no hace basura. La basura la hacemos nosotros, porque también nos ha creado como seres libres y con frecuencia hemos hecho uso equivocado de nuestra libertad.

Sin embargo, a pesar de nuestra maldad, Dios no nos abandona, no nos deja a nuestra suerte. Para rescatarnos de nuestra situación, hace muchos siglos llamó a un hombre, Abraham, y le dijo que lo haría padre de un gran pueblo. Abraham tuvo a su hijo Isaac siendo ya anciano. Pero entonces Dios lo quiso probar en su fe y obediencia, pidiéndole que sacrificara a ese hijo amado. Parecería que Dios quería estrujar la fe de Abraham, como se exprime un trapo. Abraham no reniega, sino que se somete, se entrega; cuando está a punto de sacrificar a su hijo Isaac, Dios lo detiene, pues ha comprobado su fe obediente.

Lo sorprendente es que, para rescatar a la humanidad, Dios no se ahorró el sacrificio de su propio Hijo, sino que nos lo dio para que muriera luego en la cruz. Todo esto es porque nos ama. Son hechos, no sólo promesas. Esto nos dignifica, porque somos amados y capaces de amar.

Hay que vivir a lo largo del día con esta convicción: Dios me ama; a la vez, me envía para que aquellos con quienes me relacione se sepan amados por Dios. De esta manera, muchas cosas pueden cambiar si nos dejamos amar y damos amor.

No sé si Barak Obama participará en la JMJ del 2011. Al menos, no tengo constancia de que haya sido invitado. Pero algo suyo sí que estará presente.

Partidarios y adversarios le reconocen su prodigiosa estrategia de comunicación. Los primeros dirán que está al servicio de una buena causa, los segundos replican que sólo vende humo. Pero ambos coinciden en que ha sabido entender cómo funcionan los retorcidos meandros de la opinión pública, y ha sabido hacer llegar su mensaje a muchos que, de ordinario, no prestan la más mínima atención a la política.

En la JMJ nos gustaría imitarle en una cosa: en saber plantear la comunicación para una sociedad que trabaja en red. Durante su campaña electoral, el ahora presidente de los Estados Unidos era bien consciente de que la información no viene de un solo lugar, sino de muchos, que están al mismo nivel. Si algo se ha quedado en la cuneta en la sociedad digital es el concepto de autoridad: nadie es más que nadie.

Las redes sociales fueron por eso su principal plataforma de comunicación. Obama supo interpretar bien el campo de paradigma: no usó las redes, sino que se adaptó a ellas. Usar un canal de comunicación u otro dice mucho de mí: si ante un auditorio elijo dirigirme a

LOS VALORES DE MÉXICO

AL CÉSAR...

los presentes con un discurso leído, o bien decido mantener una conversación coloquial y admito preguntas, proclamo con mis hechos qué pienso de mí y de mi misión.

Elegir las redes como principal canal de comunicación implica dos cosas: que los medios ya no son tan importantes, puesto que han perdido su monopolio; y que yo mismo no soy suficiente. ¿Y qué hizo Obama? Se llevó a casi 500 voluntarios a un retiro en la montaña, se encerró con ellos una semana, y respondió a sus preguntas sobre su programa de gobierno. Esos voluntarios salieron persuadidos de las razones de Obama y con argumentos para explicarlas, y se lanzaron a la red. Y los frutos están a la vista.

Para la JMJ, el 2010 es un año crucial. Nos proponemos formar a esos jóvenes que sepan dar razón de nuestra esperanza a sus coetáneos, usando su propio lenguaje. Aprenderán técnicas de comunicación, pero eso es lo menos importante. Lo decisivo será que se empapen a fondo del mensaje de Cristo, que lo conozcan de cerca, que pasen tiempo con Él, que le hagan todas las preguntas que quieran, y que no paren hasta ser capaces de explicarle. Si lo conseguimos, será el mejor regalo de la JMJ a la Iglesia.

FUTURO MÉDICO... O SACERDOTE

POR ANTONIO MAZA PEREDA / amaza@att.net.mx

POR FERNANDO RIVERA BARROSO

Sigue, y seguramente seguirá, el debate sobre Hay un punto más profundo a examinar: ¿Quién los matrimonios de homosexuales y sobre el abor- dice que es lo que le toca al César? En tiempos de to. La izquierda real está fuertemente comprometi- Jesús, los Césares se habían proclamado dioses y da en esos temas; tanto, que está dispuesta a per- pedían que se les adorara. ¿Los adoró Jesús? Cierder votos y popularidad con tal de no cejar en ese tamente, no. Sus seguidores prefirieron morir antes empeño. que obedecer las leyes que les orComo era predecible, los con- El César impone denaban dar culto a los dioses. Patrarios a la posición de las Iglesias abusivamente sus gaban impuestos, pero no le daban han sacado a relucir el pasaje del al César todo lo que César dice que Evangelio donde Jesús dijo: «Al leyes, metiéndose en hay que darle.

César lo que es del César, y a Dios los terrenos de Dios ¿Le toca al gobierno regir el malo que es de Dios». Obviamente, trimonio? En toda la historia de la con la intención de demostrar que las Iglesias no humanidad, los matrimonios se han considerado se saben los Evangelios y, si los saben, no los si- actos sagrados. No hay civilización que no haya guen. tenido el matrimonio religioso. Claramente, en la Hay varios puntos a tratar. La frase la dijo Jesús mayor parte de la historia humana, el matrimonio ha en un contexto muy específico: le preguntaron si sido de Dios. A partir de la Revolución Francesa y, había que pagar el impuesto del César. Su respues- en México, de las leyes de Reforma, se establece el ta fue muy clara: Jesús no vino a hablar de impues- matrimonio civil. En otras palabras, el César se aprotos. Pero una lectura completa del Evangelio mues- pia de lo que es de Dios. La Iglesia se resigna, pitra que Jesús criticó los comportamientos malva- diéndoles a los fieles que se casen «por lo civil», dos de los gobernantes, no sólo en lo general, sino pero mantiene el matrimonio sacramental como el con críticas muy específicas para Herodes, de único válido para los cristianos. quién, por cierto, era súbdito. Cumplir con los imNada nuevo, pues. El César impone abusivamenpuestos no quiere decir que haya que aceptar cie- te sus leyes, metiéndose en los terrenos de Dios. Y gamente todas las leyes y que no se les pueda cri- la Iglesia tiene la obligación de decir que no está de ticar. acuerdo.

Me encontré con un grupo de chavos de preparatoria que comentaban entusiasmados la clase viva que recibieron en un Hospital cercano a su escuela, donde el profesor les mostró los equipos usados para hacer «resonancias magnéticas».

Esta tecnología, aprendieron los muchachos, permite a los médicos «ver» por dentro el cuerpo de los pacientes y encontrar tejidos anormales como tumores y deformaciones orgánicas. Cuando el equipo dirige su escrutinio en zonas vacías se observa una imagen plana, sin relieve.

Particularmente les impresionó el ver en las pantallas cortes del cerebro de una jovencita de 20 años, que fue curada de una malformación arteriovenosa, por medio de una sorprendente tecnología llamada «Gamma Knife», con la cual los neurocirujanos «cauterizaron» vasos capilares y venas sin necesidad de abrir la caja craneana; con esta intervención se eliminaron las crisis epilépticas que aquejaron mucho tiempo a la jovencita.

Los chavos bromeaban diciendo que la tecnología podría permitirnos conocer por dentro al ser humano y hasta «veríamos» sus pensamientos. La fantasía juvenil se desbordaba por el entusiasmo que les provocó el ver en acción algo de la más avanzada tecnología médica actual.

El sábado siguiente me encontré en la Parroquia a uno de aquellos chavos participando en un grupo de apostolado. El joven no pareció reconocerme, de hecho sólo había estado cerca de ellos sin participar en sus comentarios. El tema de la reunión parroquial era la presencia de Cristo en nosotros. En un momento dado el jovencito que yo había reconocido tomó la palabra para expresar su vivencia personal relativa al tema; palabras más o menos, dijo: «Creo que cuando tenemos a Cristo con nosotros, se nos nota. Es como cuando algo traemos dentro: los que nos conocen lo notan, y por eso nos dicen ‘¿Qué traes?’. Pero traer a Cristo es más, llena más. Es como cuando un médico usa la resonancia magnética para ver el interior de un paciente. Si donde ve el médico está vacío, sólo se ve una imagen plana, como sin nada de valor. En cambio, cuando el médico ve los órganos internos se pueden ver imágenes en relieve, todo se ve con vida y tiene sentido». Concluyó diciendo: «Teniendo a Cristo en nosotros nos llenamos de sentido y la vida ya no es plana».

La mayoría no comprendió del todo la alegoría del compañero; él lo entendió así y quiso ser más explícito diciendo: «Quiero ser médico para ver con un scanner magnético el interior de las personas y curarlas». Se quedó pensativo un momento y continuó: «O a la mejor seré sacerdote para ver quién tiene a Cristo dentro y quién no, y así ayudar a los que no lo tienen para que sean felices y no tengan una vida plana».

Creo que las nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas están surgiendo por medio de nuevos caminos, como puede ser la tecnología médica moderna. Yo me quedé con la enseñanza: Cristo en mí refleja una imagen relevante, no plana.

El Observador

ALACENA

7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

UNA MUJER DE LA TERCERA EDAD EN LA CÁRCEL POR OPONERSE AL ABORTO POR JORGE ENRIQUE MÚJICA, LC

Su delito, manifestarse ante las clínicas abortistas. «Si estuviera toda una vida en la cárcel y salvara sólo un niño habría merecido la pena», dice Tiene poco más de 60 años, no mide más de 1.50 04.10.2008) hacía notar un contraste en el trato dismetros y apenas si llega a los 50 kilos de peso. En los pensado a Linda: «Si Gibbons fuera una sindicalista últimos 15 años ha estado en la cárcel alrededor de 75 que participara en una huelga, podría gritar tanto meses, unos 7 años. Inclusive ha pasado ahí la Navi- como quisiera. En este país (Canadá), la policía se dad. No, no asaltó a nadie, no golpeó tampoco a nin- mantiene a distancia aunque rompan los cristales a guno, ni mucho menos cometió o procuró un aborto. los camioneros. Entonces, ¿dónde está el problema El gravísimo delito de Linda Gibbons ha sido pa- si una mujer se dirige pacíficamente a otra que va a rarse, con una pancarta, fuera de clínicas abortistas una clínica abortista? Ah, dice el otro lado, nadie en Canadá, desde 1994, buscandebe interferir en un asunto que do también aconsejar. «Entonces tiene que ver con la salud del otro. la pancarta sería muy agresiva, y Es verdad. Pero la mujer no está por eso la meterían a la cárcel», enferma, está embarazada. Dada podría venir a la mente. No. Por la sangrienta realidad del aborto, poner un ejemplo, una de sus últipreguntar a alguien si realmente mas pancartas decía: «¿Por qué, sabe lo que va a hacer parece jusmamá? Si tengo mucho amor que to». dar».

Pero la cárcel no ha sido un En octubre de 1999, por citar obstáculo para Linda Gibbons. un caso, la policía de Toronto usó Sale y vuelve a la lucha: «Si estumétodos violentos para arrestar viera toda una vida en la cárcel y a Linda Gibbons. ¿Motivos? Ella sólo un niño hubiera sido salvaestaba fuera de una clínica para do, habría merecido la pena», ha abortar niños, tratando de hacer Linda Gibbons arrestada. «¿Por qué, dicho a los guardias y compañereflexionar a las mujeres que iban mamá? Si tengo mucho amor que ras que le preguntan si sirve de dar», decía su cartel pro-vida a entrar. La policía también arresalgo lo que hace si al final termina tó a los tres reporteros que cubrían la noticia y les en prisión. De hecho, en la misma cárcel el trabajo confiscó las cámaras fotográficas. En esa ocasión, continúa, y más de una presa ha decidido continuar después del arresto, Linda permaneció las primeras su embarazo tras hablar con esta mujer de la tercera 26 horas sin comida, bebida o cobijo para pasar la edad. «Un cristiano en la cárcel no es tiempo perdinoche. En otro momento, Gibbons fue condenada a do», también ha afirmado. seis meses de prisión por haberse manifestado pacíSuele decirse que son los pro-vida los que quieficamente. Paradójicamente, su compañera de celda ren meter mujeres a la cárcel por abortar (algo complehabía sido condenada a tres meses por una agresión tamente falso, dicho sea de paso), pero el caso concon violencia, y que ciertamente no tenía que ver creto de Linda Gibbons pone de manifiesto que realcon la defensa de la vida. Un artículo publicado por mente en la práctica sucede lo contrario. ¿Conoce usNigel Hannaford en The Calgary Herald (cf. ted a alguna mujer que por abortar esté en la cárcel?

PINCELADAS

EL DIFÍCIL CAMINO DEL AMOR POR EL PADRE JUSTO LÓPEZ MELÚS

En los conflictos entre hermanos, no invocar sólo la verdad y la justicia; nos inmovilizarían. Aunque vea con claridad que un hermano se equivoca, no quiero invocar la razón ni la justicia, sino que emprendo el difícil camino del amor. Si no, no se supera el dilema: a mis razones él opondrá las suyas indefinidamente.

Jesús superó la justicia con el amor, venció la verdad con el sacrificio de sí mismo. Frente a los pecadores, no negó la verdad, pero no se detuvo en ella, la superó.

Muriendo en la cruz, Jesús cierra el capítulo de la justicia sola, e instaura el de la misericordia.

No podemos tirar ya piedras —ni la primera ni la última— a la pecadora, sino perdonar como Jesús.

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OBRAS Y RAZONES

EL PRD Y EL ESTADO LAICO POR JORGE E. TRASLOSHEROS / jtraslos@hotmail.com

Mientras Marcelo Ebrard y sus talibanes, en aras de un laicismo patón, la emprenden con furia contra la libertad religiosa, otras voces dentro del PRD, razonables y sensatas, sin renunciar a sus convicciones, buscan un entendimiento con la catolicidad a través de sus obispos. Hecho que, de ser sincero, tendrán que extender a las demás religiones.

El senador Carlos Navarrete y el diputado Alejandro Encinas, ambos coordinadores de sus bancadas, lanzaron simultáneamente una iniciativa de acercamiento con el episcopado. Navarrete, en compañía del senador Silvano Aureoles, se reunió, por mediación del gobernador de Michoacán, con el arzobispo de Morelia, don Alberto Suárez, con la intención de salvar un diálogo que siempre se ha tenido y que por las necedades del PRD capitalino y su talibán mayor se puso en riesgo. El siguiente paso será reunirse con la Conferencia del Episcopado Mexicano. Ahí, encontrarán a don Carlos Aguiar, presidente de la CEM, quien es un intelectual de primer nivel, entusiasta promotor de la laicidad positiva, y que tiene entre sus grandes cualidades el saber escuchar.

Llama la atención la idea rectora que orienta la iniciativa de ambos legisladores. Sin renunciar a su tradición política retoman el concepto de «laicidad positiva» (Navarrete, comunicado 19/I/10), tan caro a Benedicto XVI. Así, Alejandro Encinas (Excelsior 19/I/10) puede afirmar que: «El Estado laico no es, como algunos suponen, un Estado anticlerical o antirreligioso … la República laica garantiza el libre ejercicio de todos los credos, ideologías y convicciones filosóficas … no impone a los ciudadanos religión o creencia alguna y se mantiene neutral frente a las ideas, religiones e iglesias». Para dar más fuerza a su argumento cita el concilio Vaticano II donde se puede leer que «dicha laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones religiosas dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado. La base de la cooperación está en que ejercer la religión es un derecho constitucional y beneficioso para la sociedad» (tomado del texto de Encinas).

La reivindicación de esta laicidad positiva abre una valiosa oportunidad para avanzar con rumbo a un auténtico régimen de libertad religiosa en beneficio de creyentes, agnósticos y ateos. Proponer la laicidad positiva y la libertad religiosa está en el interés de todo cristiano. Quien defienda lo contrario engaña y actúa contra los intereses de su religión. Sin embargo, frente a la plausible iniciativa de Navarrete y Encinas surge una pregunta: ¿A qué PRD se le puede creer, al del laicista Ebrard y sus milicias sacrofóbicas; o bien al de Navarrete y Encinas? La cuestión es grave pues tiene que ver con la existencia de un interlocutor fiable con quien acordar y realizar compromisos.

NIÑOS

C

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7 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 761

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El primer pecado En tu Biblia lee Génesis 3, 1-23 y completa las frases con las palabras correctas, y luego busca dichas palabras en la sopa de letras

Van dos amigos por la calle y uno le dice al otro: — ¡Mira! ¡Un reloj!

— Sí, es mío; es que a veces se me adelanta.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Un señor llama a una casa y le contesta una señora: — ¿Hola?

— ¿Ya llegó Julio allí?

—No, disculpe, pero aquí todavía estamos en mayo. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

—¿Viste el apagón de anoche?

— Humm, no, no pude. Es que en mi casa se fue la luz. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

¿Cuántos dientes tiene una cabra atada?

Los mismos que tiene cuando está desatada.

La ____________ era el animal más astuto de todos los que Dios había hecho.

Dios prohibió al hombre y a la mujer comer del ________ del árbol que estaba en medio del _________ del Edén.

Mintió la serpiente diciendo que se les abrirían los ______ si comían del fruto prohibido, y que serían como ________, conocedores del ______ y del ______.

La mujer creyó que el árbol era muy bueno para alcanzar la ___________, por eso comió de él, y también comió su marido.

Después de pecar, el _________ y la _________ se escondieron para que ________ no los viera.

El Señor los echó del jardín del ________.

H S A O L L E M A L RESPUESTAS:

F O E D É N Á J D T

R N M R I Í D A I H

U E S B P V N R F H

T I G E R I U D Í O

O B U A S E E Í C M

S O J O Ú O E N I B

R P I Ó G S I E T R

A D R E J U M D S E

F A Í R U D I B A S

serpiente, fruto, jardín, ojos, dioses, bien, mal, sabiduría, hombre, mujer, Dios, Edén.

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Adivinanzas para niños que asisten al catecismo 9.- Somos dos hermanitas muy inseparables; estamos en la credencia listas para servir agua y vino. ¿Cómo crees que nos llaman?

10.- Es un objeto metálico hermoso, alto y de diversas formas, que se utiliza para exponer el Santísimo Sacramento. ¿Con qué nombre me conoces?

11.- Soy como un mantel individual de lino. A la hora de la consagración, en mí coloca el sacerdote el cáliz, copón y patena. También estoy dispuesto a recibir la custodia en la hora de adoración. ¿Puedes decir quién soy?

12.- No soy canasta, chimenea tampoco; hecho humo sin ser pipa, traigo brasas y ardiendo estoy. ¿Adivinas qué soy?

FUENTE: Catholic.net.

9) Vinajeras; 10) Custodia; 11) Corporal; 12) Incensario.

RESPUESTAS: :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

¿Fue una manzana?

El Observador

Muchas veces a Adán y a Eva se les representa comiéndose una manzana; y hasta popularmente se habla de la «manzana de Adán» para referirse al cartílago que hay en la parte delantera del cuello humano, como si, al pecar, a Adán se le hubiera quedado atorado un bocado.

La Biblia no dice «manzana» sino «fruto», aunque no sabemos cuál era. Pero sí sabemos que pertenecía al «árbol de la ciencia del bien y el mal» (Gn 2, 17). Cuando se tradujo la Biblia al latín, algunos leyeron la palabra «mal», que se dice malum, en lugar de «manzana», que se dice malus, y desde entonces viene la confusión.

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