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21 de febrero de 2010 AÑO 15 No. 763 $8.00 Fundado en 1995
DE LA ACTUALIDAD
República laica POR ANTONIO MAZA PEREDA
PÓRTICO
LO QUE NOS FALTABA... POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@gmail.com
Los señores diputados federales —que de tan buena fama gozan entre la población— han decidido, en un golpe de inspiración solamente atribuible al interés que tienen de fomentar nuestro progreso, reformar el artículo 40 de la Constitución y hacer que, además de representativa, democrática y federal, nuestra República sea laica. ¡Necesarísimo! ¡Era, justamente, lo que necesitábamos para dar el brinco a la modernidad! Con un gesto así, estamos preparados para abatir la pobreza, dejar atrás al narcotráfico, enfrentar la falta de empleo y dar educación a nuestros niños y jóvenes. ¿Hay alguien que no sepa que era la demanda de las mayorías? habíamos escuchado en las calles, en los merSe eleva el ¿No cados, en las plazas públicas el reclamo popular laicismo a para que la República fuera laica y, con este acontecimiento decisivo, la gente tuviera, de una vez rango de por todas, alimento en su mesa, un trabajo bien acceso a la educación, a la salud o a religión de remunerado, una vivienda digna? Bueno, pero escuchemos a los progenitores Estado de esta iniciativa. Nos dicen, estúpidos de nosotros, que con esta reforma, elevando el laicismo al rango de religión de Estado, se frena el activismo político de la Iglesia y se sientan las bases firmes para que un país como México respete la dignidad de la persona, oponiéndose al derecho humano fundamental de expresar su creencia religiosa en público y en privado. Claro que los diputados federales ven por nuestro bien. ¿Quién dijo que era más importante la reforma fiscal, la reforma política, la reforma energética o la reforma laboral? No, señores, que la gente coma, viva, tenga techo, cultura, educación, acceso a medicamentos, trabajo y un salario digno, es cosa de poquísima monta. Lo que importa —nos recuerdan don Juventino Castro y Castro y don César Augusto Santiago, adalides de esta reforma al artículo 40— es mantener a la Iglesia católica a raya, enjaulada, maniatada, calladita, y a los obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, así como a los creyentes, en su lugar, es decir, en la sacristía. ¡Ya somos una República laica! ¡Casi como en 1857! ¡Aleluya! Era lo que nos faltaba para lograr el bienestar de las mayorías. Caramba, ¿cómo no nos habíamos dado cuenta?
Si me pusiera sarcástico, este sería el momento de echar las campanas a vuelo. ¿Por qué? Porque en este país, cada vez que se incluye algo en la Constitución, ocurre exactamente lo contrario de lo que deseaban nuestros legisladores. Ejemplos al vuelo: la Constitución dice que tenemos derecho a la educación, a la salud, a la libertad de expresión. Y lo que ocurre en la realidad es precisamente lo contrario: nuestra educación, nuestra salud, nuestra libertad de expresión están cada vez más deterioradas. Si se aprueba el cambio a la Constitución nombrándonos república laica, lo más probable es que en un par de décadas México se haya vuelto el país más religioso del mundo. Pero no me puedo poner sarcástico. El tema es grave en varios aspectos y hay que tomarlo con seriedad. Pasará un tiempo para que esta modificación sea aprobada por el Senado y, si estoy en lo cierto, por dos tercios de las legislaturas locales. Pero no es más que cuestión de tiempo. Todos los partidos, incluso el que tuvo inspiración católica en sus inicios, aprobaron esta modificación. El tema da y dará para mucho análisis. Hoy quisiera centrarme en dos puntos: ¿Por qué ahora? ¿Qué, no hay otros temas mucho más urgentes de atender? Entre los muchos y graves clamores sociales, ¿había que dedicar los costosísimos esfuerzos de nuestros legisladores a un tema que no forma parte de las inquie-
tudes de la mayoría de la población? ¿Por qué se negoció en lo obscuro sin un amplio debate público? ¿Qué opina la mayoría de la población sobre este tema? La impresión es que los legisladores, después de sujetar a la población
No nos podemos quedar callados. Un ataque a la libertad religiosa es un ataque a todas las libertades. Lo que urge es que los legisladores aclaren en el texto constitucional qué se entiende por laicidad, cuáles serán sus límites y qué libertades nos dejará al 97% de los mexicanos que profesamos alguna religión. a un largo ayuno de reformas sustanciales y urgentes, ayuno que dura ya varios lustros, ahora quieren demostrar que pueden tener un logro importante. ¿Para qué? ¿Cuáles serán las consecuencias de esta reforma a la Constitución? Porquesegura-
2033: La película que muestra los horrores del laicismo negativo en México Página 2
Periodismo Católico
mente éste es sólo es un primer paso. De ahí saldrán leyes y reglamentos para hacer efectiva esta reforma. Lo que sigue, lógicamente, es mermar el reducido espacio de libertad que tienen en México las religiones y en particular la católica. Lo que se está anunciando es una persecución, tal vez de mediana intensidad, contra la libre expresión de las opiniones religiosas y la educación de inspiración cristiana o religiosa en general, el acallamiento de los ministros del culto y de la población que practica una religión. En el mejor de los casos. En el peor de los casos, podrían tratar de seguir el modelo de Nerón y de muchos otros tiranos: ante el creciente clamor por su ineptitud, la solución es distraer a la población con una persecución a los cristianos. No nos podemos quedar callados. Un ataque a la libertad religiosa es un ataque a todas las libertades. Lo que urge es que estos legisladores aclaren y hagan constar en el texto constitucional qué se entiende por laicidad, cuáles serán sus límites y qué libertades nos dejará al 97% de los mexicanos que profesamos alguna religión. Y pronto: antes de que se les dé un cheque en blanco a quienes han tratado por muchas décadas de extirpar las religiones de la vida social y pública, y ahora se dicen sorprendidos por la debacle de los valores en este país y sus consecuencias como la corrupción, la violencia y muchas más.
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ALACENA
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Estado laico, ¿realidad o ficción? POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / gilberto@elobservadorenlinea.com
En la capital de México se ha establecido un gobierno monolítico y dictatorial, que controla a la sociedad y lleva a los extremos los ideales del Estado laico: entre otras cosas, prohíbe la fe religiosa y limita al máximo la libertad de expresión. El ambiente resultante es sencillamente de una permisividad incontrolable, una sociedad más que inmoral o amoral, desmoralizada. ¿De qué estamos hablando? Aunque tenga muchos puntos de comparación, no se trata de la ciudad de México del año 2010, sino de la nueva «ciudad de la esperanza», Villaparaíso, en el año 2033. Esta es la trama de la cinta futurista —llamada precisamente 2033— de Francisco Laresgoiti. La cinta —del género ciencia ficción— tiene como protagonista a Pablo, un joven financiero que se encuentra metido en las drogas y el alcohol. Providencialmente conoce al padre Migue, un sacerdote que vive su ministerio en la clandestinidad. Cuestionado por la vida del religioso, Pablo deja su comodidad y sinsentido para ayudar a los desprotegidos y destruir ese sistema que controla a la gente por medio de la bebida adictiva llamada Pactia. Así, él lucha, junto con los «creyentes», por derrocar al régimen. Inspirado en la guerra cristera
Según ha declarado Francisco Laresgoiti, aunque los críticos
vean en la realización la impronta de Aldous Huxley y su Mundo feliz, en el origen de su opera prima está ni más ni menos que la investigación hecha por Jean Meyer sobre la guerra cristera en México, recopilada en el libro La Cristiada. «Estaba muy intrigado con una guerra que no se ha contado en México, que es la cristera; ahí habla sobre la prohibición de la religión en un país, y
valores», declaró recientemente Laresgoiti. ¿Sociedad sin religión?
Al inicio de la cinta se usa un símbolo para decir que en la historia que se cuenta no hay religión y esa ausencia se traduce en que no hay moral. El cuestionamiento en este sentido es evidente: ¿qué pasaría si en el transcurso de unos años la sociedad no contara con esa fuerza que entraña la religión? Es de advertir que en la trama el padre Miguel reúne a su gente en torno a una concepción «más espiritual que religiosa», como si tratara de hacer una síntesis de todas las experiencias religiosas; sin embargo, plantea la idea de que la fe religiosa Año 2033: es una necesidad. «Noso¿Cómo sería la tros mostramos un Estalaico en su mayor excapital mexicana do presión y el riesgo de que termine en una falta si ya no hubiera todo de valores, donde sólo immás religión? porten el poder y el lujo. Quería mostrar una gran cómo el mis- ventana de un Estado laico extremo pueblo mo», ha señalado el director. En la primera semana de exhilucha contra esto. Me in- bición Laresgoiti no ha dejado de teresó mu- ser cuestionado por su «crítica al cho rescatar Estado laico». Él se ha defendido p e r s o n a j e s diciendo que no es un ataque, simde ésta, plemente ha querido mostrar la como al padre Miguel Agustín Pro ausencia de religión en esta nueva y a los generales Enrique Goroz- era. Afirma que quiso aventurartieta y Joaquín Amaro. Quise ubi- nos a plantear la reflexión de si en carlos en el futuro, en una socie- verdad la religión impide el progredad donde no hubiera religión, y so. «Pero la crítica real va hacía la contar una historia en la que las globalización, hacia cuatro mega nuevas generaciones carecieran de empresarios que controlan todo».
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DILEMAS ÉTICOS
VANO POR SERGIO IBARRA / situacional@infosel.net.mx
Del latín vanus, significa sin efecto, sin resultados, sin fundamento, frívolo, fútil, tonto. En vano, inútilmente. Dice el segundo Mandamiento: No nombrarás el nombre de Dios en vano. ¿Por qué sería que Dios lo puso, y por qué en segundo lugar? Las primeras interpretaciones que uno hace desde la infancia es que no debe uno por ahí andar prometiendo cosas en el nombre de Dios: «te lo juro por ésta» o «por Diosito» o «no lo vuelvo a hacer, te lo prometo Quien actúa bien no por Dios». Quedaba claro que utilizar el nombre de Dios podría servir necesita andar para garantizar que uno estaba di- nombrando a Dios; ciendo la verdad, lo cual hace sentido con el significado de vano, es Lo trae consigo, es decir que, en su caso, uno debía tener cuidado de no andar jurando Su discípulo. Y si cosas en el nombre de Dios que no Lo nombra es para tuviesen ningún efecto o bien que resultasen en una mentira. Para ini- darle buenas noticias ciarnos en esto de intentar entender lo que nos quiere decir el Mandamiento no estaba nada mal esto de no andar haciendo juramentos en el nombre de Dios. La cosa es un poco más seria y más profunda. Si el ser humano hace de su vida una vanalidad, es decir, una vida hueca, estéril, material, egoísta, sin sentido o infructuosa, es cosa del ser y no de Dios, es cosa de uno, no de Dios. ¿Por qué le andamos endilgando a Dios cosas que no le pertenecen? El mensaje de este Mandamiento tiene que ver con uno de los más grandes dones que Dios nos da: la responsabilización de nuestros destinos y de nuestros actos. Tiene que ver con la conciencia que debiésemos desarrollar para distinguir lo que es de Dios, lo que hacemos en el nombre de Dios, como sus discípulos, y lo que hacemos por cuenta propia, y, conscientes, asumir las consecuencias de lo que hacemos. Es el ejercicio de la libertad lo que hace al hombre responsable de sus decisiones y sus manifestaciones. Es un Mandamiento que nos compromete mucho más allá del hacer juramentos. Dice: «no nombrarás». Si vas a invocar a Dios que sea para caerle bien con nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestros actos. Y es aquí donde el asunto toma el sentido: si has de invocar a Dios es porque ya has hecho algo que vale, que tiene un fundamento, que es inteligente y que tiene alguna utilidad moral o física y que te acredita para ello, por una parte, y por la otra, esto de la conciencia te ayuda a tener una comprensión más amplia para saber cuándo sí y cuando no nombrarle. A quien actúa bien, le va bien; no necesita nombrar a Dios, lo trae consigo, es un discípulo. Y si lo nombra es para darle buenas noticias.
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EL SEGUNDO MANDAMIENTO
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
No tomarás el nombre de Dios en vano
Éxodo 20, 7 No tomarás en falso el nombre del Señor, tu Dios, porque el Señor no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
Deuteronomio 5, 11 No tomarás en falso el nombre del Señor, tu Dios...
Jurar es cosa seria POR EL P. ANTONIO RIVERA, L.C. / Catholic.net
El juramento es otra manera de honrar el nombre de Dios, ya que es poner a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o de la sinceridad de lo que se promete. A veces es necesario que quien hace una declaración sobre lo que ha hecho, visto u oído, haya de reforzarla con un testimonio especial. En ocasiones muy importantes, sobre todo ante un tribunal, se puede invocar a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o promete: eso es hacer un juramento. Fuera de estos casos no se debe jurar nunca, y hay que procurar que la convivencia humana se establezca con base en la veracidad y honradez. Cristo dijo: «Sea, pues, vuestro modo de hablar sí, sí, o no, no. Lo que exceda de esto, viene del Maligno» (Mateo 5, 37). Modos de jurar
+ invocando a Dios expresamente, por ejemplo: «juro por Dios, por la Sangre de Cristo», etc.; + invocando el nombre de la Virgen o de algún santo; + nombrando alguna criatura en la que resplandezcan diver-
sas perfecciones: por ejemplo, jurar por el Cielo, por la Iglesia, por la Cruz, etc.; + jurando sin hablar, poniendo la mano sobre los Evangelios, el Crucifijo, el altar, etc. Condiciones para jurar
El juramento bien hecho es no sólo lícito, sino honroso a Dios, porque al hacerlo declaramos implícitamente que es infinitamente sabio, todopoderoso y justo. Para que esté bien hecho se requiere: 1) Jurar con verdad: afirmar sólo lo que es verdad y prometer sólo lo que se
tiene intención de cumplir. Siempre hay grave irreverencia en poner a Dios como testigo de una mentira. En esto precisamente consiste el perjurio, que es pecado gravísimo que acarrea el castigo de Dios. 2) Jurar con justicia: afirmar o prometer sólo lo que está permitido y no es pecaminoso; es grave ofensa utilizar el nombre de Dios al jurar algo que no es lícito, por ejemplo, la venganza o el robo. Si el juramento tiene por objeto algo gravemente malo, el pecado es mortal. 3) Jurar con necesidad: sólo cuando es realmente importante que se nos crea, o cuando lo exige la autoridad eclesiástica o civil. No se puede jurar sin prudencia, sin moderación, o por cosas de poca importancia sin cometer un pecado venial que podría ser mortal, si hubiera escándalo o peligro de perjurio. El juramento que hizo, por ejemplo, Herodes a Salomé fue vano o innecesario. Jurar por hábito ante cualquier tontería es un vicio que se ha de procurar desterrar, aunque de ordinario no pase de pecado venial.
El nombre de Dios según santo Tomás de Aquino Hablar de Dios siempre es tema complejo. Sin embargo, con nuestra inteligencia algo podemos inferir de las características del nombre de Dios. Santo Tomás de Aquino nos propone sus reflexiones: El nombre de Dios es, en primer lugar, admirable porque obra maravillas en todas las criaturas. Por eso el Señor dice en el Evangelio: «En mi Nombre arrojarán los demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en sus manos, y si bebieren un veneno no les hará daño» (Marcos 16, 17). El nombre de Dios es amable. «Bajo el cielo —dice san Pedro— no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hechos 4, 12). San Ignacio de Antioquia, que amó tanto el nombre de Cristo, nos ofrece un ejemplo de este amor. Cuando el emperador Trajano lo conminó a que negara el nombre de Cristo, respondió que le era imposible separarlo de sus labios. Y como el emperador lo amenazara con degollarlo, para arrancar así a Cristo de sus labios, Ignacio respondió: «Aunque me lo quitaras de mis labios, nunca podrás arrancarlo de mi corazón; pues llevo este nombre grabado en mi corazón, y es por eso que no puedo dejar de invocarlo». Oyendo esto Trajano, y queriendo ver si era cierto, luego de haberle hecho cortar la cabeza, mandó que le arrancaran el corazón. Y se halló que en él estaba grabado con letras de oro, el nombre de Cristo. Porque había puesto ese nombre en su corazón, como un sello. El nombre de Dios es venerable. Afirma el apóstol que «al nombre de Jesús se dobla toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno» (Filipenses 2, 10). En el cielo, por parte de los ángeles y los santos. En la tierra, por parte de los hombres que viven en el mundo; éstos lo hacen, o bien por amor a la gloria que desean alcanzar, o bien por temor a las penas del castigo. En el infierno, por parte de los condenados, que lo hacen por temor. El nombre de Dios es inefable, porque ninguna lengua es capaz de expresar toda su riqueza. Por esta razón a veces se intenta una aproximación por medio de las creaturas. Y así se le da a Dios el nombre de fuego, en razón de su poder purificador. Porque así como el fuego purifica los metales, Dios purifica el corazón de los pecadores. Por esto se dice en la Escritura: «Vuestro Dios es un fuego que consume» (Deuteronomio 4, 24)».
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EL SEGUNDO MANDAMIENTO
NO JURARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO POR ANTONIO MAZA PEREDA / amaza@att.net.mx
Hay algunas diferencias de orden en la lista de Nosotros, sin embargo, generalmente usamos los Mandamientos, pues algunos sectores judíos ese nombre para definirnos a nosotros mismos. Soy protestantes tienen el segundo como tercero, y mos lo mejor que hay en el universo. Cuando recodejan en el segundo sitio la nocemos que no tenemos prohibición de hacer imáge- El nombre es mucho más madera de dioses, le otorganes de Dios, mientra que la mos el nombre a cualquier Iglesia conserva en el se- que un simple modo de persona o cosa que pueda gundo la prohibición de usar llenar formularios. Nombrar hacernos sentir seguros, que el nombre de Dios en vano. nos saque un poquito de Para fines prácticos, ambas a Dios es decir todo lo que nuestra limitación, incapaciversiones son un punto in- es Dios. Y si Dios es único y dad y aparentemente invenvaluable de reflexión cristiacible pecado. La mitología na y su finalidad es, si no es el Señor, necesariamente antigua está llena de esos idéntica, sí paralela. dioses: incapaces de ser sesu nombre es igualmente Tanto el nombre de una ñores de sí mismos pero capersona como su imagen único y pronunciarlo con paces de señorear a los deson, en cierto modo, la per- respeto es una forma de más. El dios que quisiéramos sona misma a que se refieren ser. o representan. Cuando deci- aceptar su señorío. La mitología contemporámos el nombre de una pernea les da culto a sus nuesona, y en especial cuando vos dioses en estadios, teanos dirigimos a ella con su tros y televisión. Cuando nombre, no únicamente eshablan los escuchamos revetamos produciendo vibraciorentes. Juramos en su nomnes del aire para afectar sobre como si fueran dioses; noramente el tímpano de allos hacemos la referencia úlguien. Estamos tocando a la tima de la moralidad. Si lo dijo persona a la que hablamos, tal o cual conductor de notidiciéndola, definiendo lo que cieros es que así debe ser. ella es, su naturaleza según Sus imágines cubren paredes la concebimos, o haciendo y primeras páginas. Nos arropresente a aquella de la que dillamos ante los psíquicos, hablamos. El nombre es muadivinos y otros que asegucho más que un simple modo ran tener poder para develar de llenar formularios. Lo mismo pasa con la ima- nuestro futuro. gen. La imagen de alguien, en sí misma, no es más Muchos medios de comunicación se sirven de que papel o madera, pero verla nos hace presente todos esos diocesillos para erguirse ellos en el dios a ese alguien. Nombrar a Dios, por tanto, es decir único que dicta lo que es bueno y malo; que tiene todo lo que es Dios, tocar, decir a Dios. Y si Dios poder para condenar y salvar. es único y es el Señor, necesariamente su nombre A veces, incluso, cuando invocamos al Dios es igualmente único y pronunciarlo con respeto verdadero, o manoseamos su imagen suplicantes, es una forma de aceptar su señorío. lo hacemos para manipularlo, para que se ponga a ¿Quién más sino Dios mismo puede llevar su nuestro servicio y sea garante de nuestras palanombre? ¿De quién más podemos hacer una efigie bras humanas y nuestras mentiras. y decir que es la de Dios, si no es de Jesucristo, el Pero, ¿cómo podremos nosotros nombrar a Dios Dios encarnado? como se debe si su Santo Espíritu no nos ayuda?
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Chistes «en el nombre de Dios» REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR
A veces consideramos el nom- ma de hablar debida a la ligereza y bre como algo secundario, banal; al descuido más que a la malicia. sin embargo, nombrar una cosa o Este tipo de irreverencia puepersona es «hacer presente» lo de hacerse grave, sin embargo, en nombrado. En este sentido el nom- caso de ser ocasión de escándalo: bre tiene un peso simbólico y psicológico. Por lo tanto, tomar a la ligera o con poco respeto el nombre de una persona es una forma de atentar contra su dignidad. Desde esta perspectiva podemos entender la lógica del segundo mandamiento. Existen muchas formas de atentar contra la reverencia debida al nombre de Dios. La más corriente es el simple pecado de falta de respeto: usar su santo nombre como excusa para dar salida a nuestras emo- Cada vez es más común ciones. «¡Sí, por Dios!»; escuchar chistes o frases que «Te aseguro, por Dios, que me la vas a pagar». O pretenden ser cómicos a veces, por utilizarlo como denigrando o ridiculizando el protagonista para chistes o ironías que, por el sólo nombre de Dios empleo del nombre de Dios, o de Jesucristo, o de los santos, por ejemplo, si con ella el profesor resultan de muy escaso buen gus- menoscabara en sus alumnos el to. Todos conocemos a personas respeto que al nombre de Dios se que usan el nombre de Dios con la le debe. misma actitud con que mencionaCada vez es más común escurían ajos y cebollas. Es una forma char chistes o frases que pretende inconsciencia sobre lo que im- den ser cómicos, denigrando o riplica la sacralidad del nombre; da diculizando el nombre de Dios. Esto testimonio cierto de lo pobre de su es una señal del respeto que Le amor a Él. estamos perdiendo. Por lo general, esta clase de Por tanto, debemos ser cuidairreverencia es falta leve, porque dosos en el uso de la palabra no se tiene la intención deliberada «Dios». No podemos usarla de de deshonrar a Dios o despreciar cualquier forma, así como no nos su nombre; si esta intención exis- gustaría que nuestro nombre o el tiera, se convertiría en pecado mor- de los seres queridos fuera usado tal, pero, de ordinario, es una for- de manera ligera u ofensiva.
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EL SEGUNDO MANDAMIENTO
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
PALABRAS
SANTAS
POR WALTER TURNBULL
El primer mandamiento de Dios para el hombre es en cierta forma obvio: Amar a Dios porque Él nos ha dado todo y de Él depende nuestra realización. Tan lógico como eso. Ahora viene la contraparte: el peligro de hacerlo en falso, de hacerlo a medias, de hacerlo por un interés mezquino. Inmediatamente pienso en nosotros, los cristianos mediocres, que invocamos el nombre de Dios pero lo seguimos a medias, a distancia, y lo hacemos quedar terriblemente mal. Y, peor Hay quienes invocan el todavía, los que francamente usan a Dios como herranombre de Dios, pero para conseguir populo siguen a medias. Hay mienta laridad, confianza o poder. Pienso en los que usan un otros que usan a Dios crucifijo como adorno o lo como herramienta para ponen en un estudio de televisión en el que se cocina conseguir poder y una sarta de inmoralidades popularidad. Algunos o en un consultorio de curanderos; y qué decir —tantraen un crucifijo como to que falsamente se ha acuadorno, o lo ponen en sado de eso a la Iglesia— los sacerdotes paganos de las un estudio de TV en el sociedades teocráticas, las que se cocina el pecado, culturas chamánicas, que invocaban a Dios para controo en un consultorio de lar a la gente. curanderos Pero antes que todos éstos pondría yo a aquellos que lo hacen veladamente y con toda la malicia del mundo. Son los que, astuta y displicentemente, malabarean palabras como libertad, paz, justicia, igualdad... que son dones preciosos de Dios que hacen la felicidad del hombre y que sólo se consiguen andando en su presencia; hablan de familia, que es Iglesia doméstica y sacramento del amor de Dios; hablan de ciencia que es un don del Espíritu Santo para que el hombre descubra a Dios a través del universo; hablan de derechos —que emanan de la dignidad del hombre como imagen y semejanza de Dios— como si fueran dádivas de los gobiernos; hablan de tolerancia y de respeto y de honestidad y de servicio, que son facetas de la caridad, virtud que sólo viene de Dios; hablan del pueblo y de la sociedad, que son la comunidad de los hijos de Dios en los que Cristo está presente... Muchos hablan de amor, que es Dios mismo, para referirse a los actos más egoístas y degradantes. Democracia, igualdad, mujer... hermosas y santas palabras que nos hablan de Dios, de sus dones y de sus frutos, y que son diariamente mancilladas en boca de aquellos que sólo quisieran deshacerse de Dios para poder dar culto a sus pasiones y ambiciones.
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DIME QUÉ MATRIMONIO TIENES Y TE DIRÉ CÓMO VIVES EL SEGUNDO MANDAMIENTO POR OMAR ARCEGA E.
Faltó al compromiso hecho con su pareja y tomó el José Luis alardeaba ante sus amigos del desnombre de Dios en vano al violentarlas, pues le puso liz sexual que había tenido en su reciente viaje, como testigo. es decir, de cómo había engañado a su esposa; éstos lo celebraTambién en ban entre risas. pequeñas cosas Sin embargo, GePero en la naro estaba serio; vida matrimonial se preocupaba no se tiene que por su amigo. llegar a un desComo buen católiz sexual para lico, sabía que no romper estas sólo había comepromesas. En tido una falta las pequeñas contra su esposa, cosas y en el día sino también cona día es donde tra Dios. se refrendan o Esto nos lleva se olvidan estos a preguntarnos: juramentos. Si¿Hay alguna relatuaciones como ción entre el mael pedir las cotrimonio y el sesas con amabiligundo mandadad, exponer las miento? Aunque José Luis rompió las promesas de fidelidad ideas propias en un primer mo- perpetua, de amor eterno y de respeto mutuo. con delicadeza, mento nos pueda estar abiertos a parecer extraña la Faltó gravemente al segundo Mandamiento al escuchar a mi cuestión, no es romper el compromiso hecho con su pareja, pareja. O en lo tan disparatado negativo, como plantearnos esto. pues tomó el nombre de Dios en vano al poner manejar la publial Altísimo como testigo de la unión cidad con las Testigo del permanente de él y su esposa en el sagrado matrimonio connotaciones sexuales que En efecto, una sacramento del matrimonio. de las formas de hay a mi alredehonrar el nombre dor, manejar astutamente los conflictos inevitables en cualquier conde Dios es ser fieles a las promesas en donde lo ponemos por testigo. Cundo un hombre y una vivencia humana. En estos ámbitos puedo consolimujer realizan el sacramento del matrimonio, se dar o destruir las promesas hechas, revelar si considero a mi pareja como una persona o un mero objeto. hacen una serie de promesas poniendo a Dios El matrimonio es una batalla de todos los días. como testigo de ellas. De esta forma Dios entra en la historia de esta pareja y se le hace partícipe No sólo está en juego la dignidad del hombre y la mujer implicados, así como el sano desarrollo de los de las alegrías, dolores y gozos. hijos; también cuenta el nombre de Dios que se José Luis rompió las promesas de fidelidad puso como testigo de esa promesa de amor. perpetua, de amor eterno y de respeto mutuo.
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EL SEGUNDO MANDAMIENTO
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Blasfemar es atentar contra el nombre de Dios POR OMAR ÁRCEGA E.
Una forma de faltar a este mandamiento es decir cosas contra la Religión, y el blasfemar. Blasfemia es toda expresión insultante contra Dios, la Virgen, los santos o cosas sagradas: ya sea con palabras, gestos, signos, dibujos, etc. Es el absurdo deseo de injuriar o deshonrar el nombre de Dios. Otros pecados pueden hacerse por debilidad o por sacar algún provecho; por ejemplo, robar. Pero el que dice blasfemias no saca nada. La blasfemia es un pecado que va directamente contra la majestad de Dios. Por eso a Dios le duele tanto y lo castiga con gran rigor. La blasfemia es un pecado diabólico. Si crees en Dios, comprenderás que es un disparate insultarle. Y si no crees, ¿a quién insultas? Vencer la blasfemia
Lo que pasa es que a veces se dicen blasfemias sin darse cuenta del todo. Por mala costumbre. Entonces lo que hay que hacer es proponerse muy en serio quitarse la mala costumbre, pues aunque la blasfemia que se escapa sin querer no es pecado grave, puede serlo el no poner empeño en corregirse. Y estas faltas son de muy mal ejemplo. Oyéndote blasfemar, empiezan a hacerlo también los que antes no lo hacían: tus hijos, tus compañeros de trabajo, etc. Para corregirte puede ayudarte el ponerte un pequeño castigo. Por ejemplo, estar
tantos días sin fumar cuantas blasfemias se te escapen. Si te gusta el tabaco verás qué pronto te corriges. Si no te atreves a tanto, prívate de algún cigarro, haz cualquier otro pequeño sacrificio; pero no dejes la falta sin castigo. Si no fumas, prívate de otra cosa que te guste mucho. Si no se te ocurre otra cosa, podrías dar unas monedas de limosna por cada falta. El ponerse castigos es el mejor medio para corregirse de un defecto. Si en alguna ocasión oyes alguna blasfemia y puedes corregirla, hazlo así. Y si no puedes, di: «Alabado sea Dios». Si lo dices en voz alta, mejor; y sino te atreves, al menos, dilo en voz baja. Niveles de blasfemia
La blasfemia admite distintos grados. A veces es la reacción instantánea ante la contrariedad, el dolor o la impaciencia: «Si Dios me ama, ¿cómo permite que esto ocurra?», «Si Dios fuera bueno no me dejaría sufrir tanto». Otras veces se blasfema por insensatez: «Ése sabe más que Dios», «A fulano, ya ni Dios lo detiene». Pero también puede ser claramente antirreligiosa e, incluso, proceder del odio a Dios: «Los Evangelios son un mito oriental», «La Misa es un engaño»,
«Dios es un invento, una fábula». En este último tipo de blasfemia hay, además, un pecado de infidelidad. Cada vez que una expresión blasfema implica negación de una determinada verdad de fe como, por ejemplo, la virginidad de María o la existencia de los ángeles, además del pecado de blasfemia hay un pecado de herejía. En sí misma, la blasfemia es siempre pecado mortal, porque siempre lleva implícita la intención de inferir a Dios una grave deshonra. Tan sólo cuando carece de suficiente premeditación o consentimiento es venial, como sería el caso de proferirla bajo una pena atroz. No hay que confundir las blasfemias —palabras injuriosas con las que se insulta a Dios, a la Virgen, etc.— con las palabras feas, que solemos llamar malas palabras o maldiciones. Las palabras malsonantes y soeces son señal de poca educación y no deben decirse; pero no son blasfemias. Con información de: catholic.net y encuentra.com
El Observador
CRISTO CON MINÚSCULA POR J. JESÚS GARCÍA Y GARCÍA
En una pequeña nota lo informó la agencia ACI hace casi cuatro años: «Según una nueva norma gramatical aplicable a los Países Bajos y Bélgica, a partir de agosto de 2006, el nombre de ‘Cristo’ será escrito con ‘c’ minúscula». El objetivo de esa disposición no puede ser otro que el de reducir en la medida de lo posible la fuerza del nombre sagrado. En la interminable cadena de atentados contra la Iglesia (cuchillito de palo), lo anterior no es sino un eslabón más o menos equiparable (en la intención, no en la autoridad desplegada) con la medida que adoptó julie furlong (la falta de mayúsculas en este nombre es totalmente adrede de mi parte) cuando preparó su libro de entrevistas Testimonios de fin de siglo (México, Planeta, mayo de 2000). Decidió escribir Dios con minúscula (así, con el mismo desparpajo y el mismo «derecho» con que yo ahora escribo julie furlong) y logró hacerlo hasta nueve veces en una misma página. Quiero decir que no son erratas de captura, sino que el disparate se produjo por sistema, un sistema nacido de la particular bronca que julie debe traerse en contra de la fe. Porque escribió bien Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Fernando Gutiérrez Barrios, Rosario Ibarra, etcétera. Quien estudió gramática castellana (la de Emilio Marín, por ejemplo) recordará que, en la parte relativa a la Analogía, en las primeras lecciones, se definían los nombres propios o individuales (que después, en la parte referente a la Ortografía, se nos indicaría que empiezan siempre con mayúscula), y el primer ejemplo que se nos daba era éste: Dios, seguido de Pedro, Cuba, Manila... Y podía uno mudar de autor; el primer ejemplo era el mismo: Dios, seguido de Jehová, Jesús, Luzbel... Hay detrás de nosotros toda una historia larguísima del trato dado a Dios en la escritura: siempre con mayúscula. Ni los más conspicuos ateos (si los hay) tuvieron jamás empacho en escribir el nombre divino con mayúscula, aunque sólo fuera por una explicable muestra de respeto, o ya de perdida, de gramaticalidad. ¿Cómo es que viene ahora una minúscula actriz y escritora a cambiarnos de tal modo las cosas?
El Observador
TESTIMONIO
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
«Este año cumplo los 89, y le pido a Dios que me aguante un poco... ... pues quiero terminar mi proyecto de traducir al chino mi libro Para salvarte»: Padre Loring Testimonio de dos sacerdotes mayores superocupados. El padre Miguel Rivilla San Martín —salesiano y luego diocesano— reside en Madrid, y en marzo cumple 79 años. En internet es uno de los sacerdotes pioneros más leídos y apreciados, tanto en España como en Hispanoamérica. El padre Jorge Loring, famoso por sus apariciones en los cadenas de televisión católicas y por su enciclopedia de doctrina católica y normas para vivirla, Para salvarte, con más de un millón de ejemplares vendidos y publicado en varios idiomas. Padre Miguel Rivilla
«Tras el Año Paulino (2009) los católicos, por decisión papal, estamos celebrando el Año Sacerdotal (2010). Su solemne clausura será en la Misa presidida por el Papa en la Plaza de san Pedro, el viernes 11 de junio, festividad del Sagrado Corazón de Jesús. «Estos meses se dedican, de modo especial, a rezar por los sacerdotes y las vocaciones sacerdotales. Ante la falta de ambos, en todas partes (‘la mies es mucha y los operarios, pocos’) resulta vital que se cuente con todas las fuerzas vivas de la Iglesia. Entre ellas, de modo especial, con aquellos sacerdotes, que al paso de los años, han ido dejando jirones de sus vidas en favor de los demás. «Diezmados por el paso de los años —jubilados por la Iglesia a los 75 años— y por el peso de los achaques de salud, todos tenemos presentes las palabras de la Biblia: ‘Tú eres sacerdote para siempre’. «He aquí una sugerencia que hago a todos mis hermanos: Ningún sacerdote debería dejar de estar en activo, si sus fuerzas se lo permiten. Su oración, su ejemplo de vida, el santo sacrificio de la misa, el oír las confesiones de tantos fieles, que buscan el perdón y la paz, su atención como capellanes donde se les necesite y fungir como directores espirituales de almas, movimientos y asociaciones, etc… Son tareas más que suficientes para llenar unas vidas no exentas del merecido descanso. ¡Qué labor más importante, gratificante y a la vez callada, la que pueden realizar los sacerdotes mayores!». Padre Jorge Loring
«Aunque este año cumplo los 89, le pido a Dios que me aguante un poco, pues quiero terminar mi proyecto de traducir al chino mi libro Para salvarte, y colgarlo en internet. «Así todos los chinos lo podrán leer gratis, y muchos abrazarán la fe católica. «Así lo hizo un ruso que me escribió: ‘Soy médico, tengo 34 años, y he sido ateo toda mi vida pues me eduqué con Stalin. Después de leer su libro Para salvarte he pedido el Bautismo, he hecho la Primera Comunión y hoy soy un médico católico’. «Muchos chinos de buena voluntad podrán decir lo mismo. «Ya tengo traductor: un catedrático de Shanghai. Pero me pide por su trabajo diez mil dólares, y le he dicho que espere hasta que yo pueda tenerlos». Si desea ponerse en contacto con el padre Jorge Loring y ayudarle en su proyecto, escríbale a su correo: jorgeloring@gmail.com Fuente: http://acprimavera.es
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«La música y la religión son lenguajes de unidad, amor y pacificación» La Conferencia Episcopal Española concede el premio «¡Bravo!» de música a una de las más reconocidas directoras de orquesta Shara es una de las más reconocidas directoras de orquesta. La Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de España acaba de concederle el premio ¡Bravo! de música «por su brillante carrera, que la ha llevado a dirigir las más prestigiosas orquestas del mundo, haciendo en medio del complejo mundo artístico confesión pública de su fe, para afirmar que todo lo que hace no es mérito suyo, sino don de Dios». Inmaculada Sarachaga es frágil por fuera y recia por dentro, como la música de Mozart. No pierde la sonrisa en ningún momento y asegura estar «abrumada» por un premio que va más allá de lo estrictamente musical. ¿Qué supone este galardón para usted? «Es más que un premio profesional. Es una emoción difícil de traducir, porque atañe al corazón, une lo personal y lo profesional. Me abruma. Siempre me he comportado bajo los cánones de educación que he recibido y de los que me siento muy orgullosa. Y cuando uno sigue las leyes de su corazón, intenta ser coherente consigo mismo y lo ve reconocido en un premio que une la religión y la música; no puede menos que sentir algo muy especial». ¿Cómo se puede dar testimonio de fe en una profesión como la suya? «El mundo de la música no es fácil, pero ningún trabajo lo es. A través de la música se pueden transmitir valores comunes a la re-
ligión: es un lenguaje de unidad, de amor, de pacificación. La religión y la música se dan la mano, nos llevan al sentimiento, que es lo que nos moviliza, aunque la razón nos guíe. La música es la herramienta para transmitir lo mejor de nosotros mismos; nos hace pensar en lo que somos y dar gracias por lo que tenemos, nos hace replantearnos los modelos de felicidad. Cuando entramos en la belleza de las grandes sinfonías, nuestra sociedad, que es cuantitativa, hedonista y egocéntrica, descubre la grandeza de esas grandes obras y la fragilidad y provisiona-
lidad de todo lo humano. En la orquesta yo planteo un absoluto mundo de colaboración. El director ha de tener un liderazgo moral, establecer puentes afectivos con los músicos, más que profesionales. ¡Es arte, parte de la generosidad!». ¿Qué obras o autores le acercan más a Dios? «Bach es el más grande, cualquiera de sus obras es impresionante. Es la esencia, el pilar de cualquiera que estudie música. Pero Mozart impacta por su visión tan cristalina, inocente, sus acordes tan puros, tanta armonía en sus
ataques exquisitos, que hablan de lo celestial, de lo espiritual. Y me apasionan los románticos. Rachmaninoff me vuelve loca. Mendelssohn, Beethoven... En sus obras siempre descubres algo nuevo, porque te estás leyendo a ti mismo. Esa es la magia del clásico». ¿Y por qué a los españoles nos da tanta vergüenza cantar en Misa? «Vaya... quizá es porque no tenemos una cultura clásica, coral, como en los países centroeuropeos. Ni grandes autores de música sacra entregados a la composición para el canto, cuando allá ha sido, durante siglos, la razón de existir de muchos compositores. En España tenemos una riquísima tradición popular, pero la música clásica no ha impregnado tanto nuestras vidas, nuestra cultura, como en otros países». El libro de los Salmos acaba con el número 150 que enumera todos los instrumentos y al final, dos veces, la percusión. ¿Tiene lógica para una directora de orquesta? «Sí. La percusión es siempre el remate final, la gran expresión de gloria, de liberación, de alegría, sinónimo de celebración, de triunfo. Y eso el autor del salmo lo intuía». ¿Se parece la Iglesia a una orquesta? «¡Debe ser una orquesta! En ella, todos deben reconocer los intereses propios, la bonhomía, la generosidad, el compromiso». Fuente: La Razón
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CULTURA
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
RAZONES
LUCES Y AMORES
POR WALTER TURNBULL
A FAVOR DEL LAICISMO
CONTRA CREENCIAS
Aparte de los principios morales que —según las reglas del laicismo imperante— los gobernantes no deberían tener, existen razones sociales que deberían prevalecer en la discusión sobre la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales. Hablamos del peligro de daño para los hijos. Algunos opinadores libertinos («intelectuales liberales» les dicen otros), han querido soslayar el peligro alegando que entre parejas heterosexuales también existen inconvenientes. Me manda un amigo un interesante artículo sobre estos temas, con datos estadísticos —científicos, podríamos decir— basados en estudios profesionales, que invalidan definitivamente estos peregrinos pretextos. Mencionamos algunos: + La esperanza de vida de un homosexual es entre 20 y 25 años menor que en un heterosexual. + Las personas homosexuales tienen un altísimo nivel de inestabilidad en sus relaciones afectivas. La media de parejas en la vida es entre dos y medio y diez veces mayor en hombres y el doble en mujeres homosexuales que en heterosexuales. De un grupo de 600, sólo tres habían tenido una sola pareja. + Los jóvenes homosexuales tienen entre cuatro y seis veces más propensión a desórdenes psiquiátricos como depresión severa, ansiedad, desórdenes de conducta, adicciones e intentos de suicidio que los heterosexuales. + En México, hasta el 2002, el nivel de prevalencia del SIDA en homosexuales era del 15%; cuando entre los heterosexuales era de sólo un 0.3%; esto significa 50 veces más. Esta cifra varía mucho de país a país y de región a región, pero en la mayoría de los casos va en aumento. Por ejemplo, en EU las estadísticas epidemiológicas sugieren que la incidencia del SIDA entre hombres homosexuales de 20 a 30 años de edad es aproximadamente 430 veces más alta que para la población masculina heterosexual en general. + En EU el abuso sexual paterno se da en un 29% de casos en hijos de homosexuales frente a sólo un 0.6% en hijos de padres heterosexuales (50 veces más). + En cuanto a violencia doméstica, también los homosexuales registraron una incidencia significativamente mayor que los convivientes de sexos opuestos. Tal vez el monarca del DF y sus cortesanos ignoren estos datos; o tal vez sus intereses políticos y económicos son tan fuertes que simplemente prefieren aplicar en las leyes sus dogmas ideológicos, sus creencias religiosas (el liberalismo y la masonería también son religiones) por encima del bien de la población y de los objetivos datos científicos.
LEY, ÉTICA RELIGIOSA Y DEBATE PÚBLICO POR JORGE E. TRASLOSHEROS / jtraslos@hotmail.com
Los recientes debates en México —que giran en torno al valor de la vida, la familia y la libertad religiosa— han traído a colación uno de los argumentos favoritos del secularismo sacrofóbico: que los gobernantes no deben dejarse influir en la toma de decisiones por una ética que tenga su origen o sustento en la religión. Hacerlo sería, ¡Dios no lo quiera!, atentar contra el sacrosanto Estado laico. La realidad es que la ética religiosa en un Estado laico ejerce una influencia decisiva, sobre todo si se pretende democrático. Pensemos en el Decálogo, un texto brevísimo que es reconocido por las tres grandes religiones monoteístas como explícitamente revelado por Dios y, en general, por todas las religiones y personas de buena voluntad como un texto que presenta una ética profundamente humana. ¿Debería ejercer alguna influencia en un Estado laico? Veamos. Los tres primeros mandamientos están dedicados a la relación con Dios: amarlo, honrarlo y santificar sus fiestas. ¿Debería un político, en aras del Estado laico, prohibir todo culto a Dios? ¿Acaso debería prohibirse creer en Dios? La historia reciente nos indica que tal proceder es propio de estados totalitarios y que quien lo lleva a cabo se convierte en un dictador. Pensemos en el sexto y novenos mandamientos, que mueven a respetar el propio cuerpo y a no utilizar como instrumento el de los demás. En aras de un Estado laico, ¿deberíamos legalizar el tráfico de personas, la prostitución infantil y el secuestro? Pensemos ahora en los restantes mandamientos que impelen a honrar a los padres, no matar, no mentir, no robar, no levantar falso testimonio. Si quienes condenan la influencia de la ética fundada en la religión fueran consecuentes con sus palabras, entonces deberían derogar las leyes relativas a la seguridad para los ancianos, discapacitados y enfermos, contra la violencia intrafamiliar, el homicidio, además de la protección a mujeres, viudas y huérfanos, así como el hurto, el fraude, etc.
El Observador
POR ALEJANDRO SORIANO VALLÈS / aquella_fenix@yahoo.com.mx
«Laicismo», dicen, y creen tener un arma con- tos religiosos, que resuelve basada únicamente tra la Iglesia. Sus enemigos lo esgrimen como dog- en la fuerza de la argumentación racional. Sus ma; se amparan en él, amurallados en su pureza conclusiones no son, así, religiosas, sino, en el sen«anticatólica». Con tal intención quieren «blindar» tido más puramente filosófico, científicas. Cuando la Constitución, para que, de una vez por todas, alguien, católico o incrédulo, las esgrime, no está los cristianos en México (¿cómo se atreven a expre- opinando sobre la conducta humana con acuerdo sar sus inapropiadas ideas?) cierren la boca. en sus creencias; está, sin que haya duda, actuanSin embargo, es bueno que el laicismo exista. do científicamente. En tanto lo hace sin invocar La Constitución debe ser, luego, laica. Paradójica- motivos ajenos a la ciencia ética —religiosos o mente, el concepto laicismo tiene origen clerical. ateos— actúa en el marco del laicismo. No debe, Su primera formulación es la teoría de las «dos es- consiguientemente, ser descalificado. Sólo quienes padas» del Papa Gelasio I, que se oponía a la inter- creen que «laico» significa «salvaguardado de pervención del Emperador en los asuntos religiosos. sonas religiosas, especialmente católicas», son caDurante siglos la Iglesia paces, desde su totalitasostuvo esta doctrina (y El laicismo no debe manipular las rismo, de acusar a los cacontinúa haciéndolo), conclusiones de la ciencia. La tólicos que, apoyados en hasta que en la Baja razones puramente éticas ciencia no es irreligiosa, como no Edad Media filósofos (no doctrinales), se opoescolásticos la invoca- es religiosa. Quienes la asocian con nen a cuestiones como ron para defender al po- el ateísmo naturalista la infectan el aborto, de atentar conder político del eclesiástra el laicismo. Es el caso tico. El laicismo suponía, desde su origen, la sepa- de la Academia Mexicana de Ciencias, cuyo recienración de ambos órdenes. te desplegado hizo gala, precisamente por no ser El término, según se ve, no es, cual sus moder- laico, de fascismo. Escudados en su carácter de nos invocadores suponen, un concepto que pue- «científicos», estos hombres y mujeres expresaron da usarse para mantener a raya a los católicos, como una opinión ideológica, no científica, cuando afirsi el reducido espacio que les correspondiera fuese maron que «penalizar el aborto, convirtiendo, conel interior de sus templos. Tal interpretación es un tra toda lógica, en delincuentes a las mujeres que abusivo sesgo, surgido de la rabia volteriana y ex- toman tal decisión», es un «inaceptable fenómeno plotado durante dos siglos por el poder político regresivo» (Milenio, 5 de enero de 2010). Lo que antirreligioso, que así ha «educado» al pueblo. no es «lógico» y sí «regresivo» es semejante opiCuando la jerarquía de la Iglesia interviene en nión, pues va contra el avance que en la sociedad asuntos de estricta incumbencia civil, violenta el moderna representa el laicismo. Es un sofisma delaicismo, hace mal. De igual modo, cuando el poder cir que la ley antiaborto hace delincuentes a las político utiliza o quiere utilizar (o inutilizar) a la Igle- mujeres, porque es parecido a decir que el reglasia para sus propósitos, deja de ser laico. El laicis- mento de tránsito que prohíbe pasarse un alto hace mo no sirve a ningún credo ni opinión; no es, por culpables a los que se lo pasan. Se trata de un fallitanto, religioso, pero tampoco ateo. do argumento ideológico. El laicismo no puede manipular las conclusioMientras no se haya demostrado científicamennes de la ciencia. Ésta, en su esfera de acción, es te cuándo empieza la vida, esta clase de «comunilibre y soberana. La ciencia no es irreligiosa, como cados» atentará contra el laicismo. Los católicos no es religiosa. Quienes la asocian con el ateísmo mexicanos debemos aplaudir que la Constitución naturalista la infectan. sea laica, pero exigiendo que lo sea de verdad, sin Existe, por otra parte, una ciencia llamada ética; el prejuicio decimonónico anticristiano que, hasta disciplina filosófica independiente de los precep- hoy, ha ensuciado a tan venerable noción.
El Observador
PALABRAS
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
ENSAYOS CRISTIANOS
LA
CONDICIÓN HUMANA
POR EL PADRE JUAN JESÚS PRIEGO / San Luis Potosí
Cristina no es más que un personaje secundario de Casa de muñecas, la pieza teatral de Henrik Ibsen (18281906), el dramaturgo noruego, y, sin embargo, algunos de sus parlamentos son francamente inolvidables; por ejemplo éste, que tiene lugar cuando, ya viuda y sola, dice a Krogstad —otro de los personajes de la misma pieza— lo siguiente: «Necesito trabajar para soportar la existencia. Toda mi vida, hasta donde alcanzan mis recuerdos, la he pasado trabajando. Era mi mayor y mi única alegría. Ahora me encuentro sola en el mundo, y advierto un vacío horrible. No pensar más que en sí misma quita todo atractivo al trabajo. Vamos, Krogstad, dígame usted para quién y por qué voy a trabajar». Se trabaja para los demás: esto es lo que dice Cristina a su amigo en la obra de Ibsen. Uno hace como que trabaja para sí mismo, pero se engaña; en realidad, todo lo que hacemos (lo queramos o no, lo sepamos o no), lo hacemos en favor de los otros: de esos otros que, gracias a un designio tan incomprensible como divino, tendrán el mal gusto de sobrevivirnos. Sí, vivir es matarse por estos seres que, para quedarse con el tesoro, no harán más que estirar el brazo. ¿Y cómo podríamos evitar que las cosas sucedan exactamente así, si ésta es la ley de la vida? ¡Cuanto hicimos y ganamos al precio de nuestros sudores, alguien se lo quedará, pues no podremos llevárnoslo con nosotros a la tumba! Mi auto, mi reloj, mis libros queridos, el estuche de mis anteojos, la primera edición de Cien años de soledad, el cortaplumas traído sólo para mí desde la Arabia lejana: todo eso, con mi muerte, pasará a otras manos. ¿A qué manos? ¡Eso es lo quisiera yo saber! A las manos de quien reclame el derecho de posesión; a las de quien alegue y demuestre ser mi primo, mi hermano, mi sobrino, ¡qué sé yo! Y este servidor de ustedes, mientras tanto, ya no estará aquí para reclamar, para hacer observaciones, para decir lo que piensa acerca de la repartición de los objetos. ¡A los muertos ya no se les consulta, ni entran en los planes de los vivos! Hay quienes acumulan, acumulan y siguen acumulando sin siquiera detenerse a pensar que lo hacen para los demás. En Nudo de víboras, la gran novela de François Mauriac (1885-1970), aparece un hombre, Luis, que desde muy joven se dio a la tarea de atesorar, de guardar con cerrojos y en bancos extranjeros cuanto la vida le daba. ¡Puesto que no era amado por los suyos, quería por lo menos sentirse respetado! Una vez, mientras ejercía su
profesión —era abogado—, emprendió la defensa de un hombre que cometió el error de heredar en vida a sus hijos, quienes, al verse ricos de la noche a la mañana, echaron al viejo de su casa a patadas. Aquel día en que casi comenzaba a ejercer plenamente su carrera, Luis descubrió dos cosas: que los hijos son unos extraños nacidos de la propia carne, y que en la vida es necesario tener dinero para hacerse respetar, sobre todo cuando se es viejo, pues «un ancia-
estos mequetrefes a la hora de la lectura del testamento! ¡No dejarles nada! ¡Ah, si tuviera el coraje de hacerlo! Si por él fuera, los mandaba a todos a paseo. Pero los hombres de la beneficencia, ¿no eran también ellos unos extraños? ¿Y quién le podría asegurar que su fortuna no se perdería, por decirlo así, en el camino?, ¿quién que no iba a quedársela para sí uno de esos funcionarios públicos que andan siempre al acecho para ver a quién despojan? acorralado; desde donde abordara el probleUno hace como que trabaja para ma,Estaba llegaba siempre a la misma conclusión: vivir es trasí mismo, pero se engaña; en bajar para los demás; es atesorar para que luego venga y se quede con el tesoro. No hay más remedio: realidad, todo lo que hacemos otro cuanto hemos hecho y conseguido, otro se lo quedará: es en favor de los otros que, gracias los libros, los autos, las mesas, los anillos, los relojes, terrenos, las joyas. ¡Todo! Puesto que no es posible a un designio tan los llevárnoslo, a alguien necesariamente se lo hemos de incomprensible como dejar. ¿A quién? ¿A los hijos? ¿Y por qué a ellos, si nunca lo han querido? Luis se resiste, maldice a gritos divino, tendrán el mal contra la vida, que impone a los humanos leyes tan gusto de sobrevivirnos. inhumanas. ¡Cómo no era un emperador chino para hacerse enterrar con todo lo suyo! ¿Por qué legar su fortuSí, vivir es matarse na a unos extraños?, ¿por qué no poder cargar con ella? por estos seres que, Extraños, extraños. ¡Todos eran unos extraños! En su vejez, Luis descubría haber desperdiciado la para quedarse con el tesoro, vida. Sí, era menester reconocerlo: ¡había trabajado para no harán más que estirar otros! Muy tarde había descubierto que tal es la condición del hombre... el brazo. ¡Cuanto hicimos y Pero volvamos a Cristina. Ella, a diferencia de Luis, lo sabe, ha sabido siempre: no trabajamos nunca para ganamos al precio de nuestros nosotroslomismos. Por eso, ahora que puede rehacer su sudores, alguien se lo quedará, vida al lado de Krogstad, el hombre al que amó desde que era muy joven, se siente feliz; exclama: «¡Qué porpues no podremos llevárnoslo venir! ¡Qué nueva perspectiva! Tengo por quien trabacon nosotros a la tumba! jar, tengo por quien vivir, tengo un hogar que cuidar. ¡Ah! ¡Empezaré una nueva vida!». no no existe más que por lo que posee: en cuanto deja de Luis se cree a punto de ser despojado; Cristina, en tener la menor cosa, se le da de lado». cambio, grita alborozada por haber encontrado finalmenA fuerza de acumular, Luis había conseguido hacerse te alguien por quién trabajar... ¿Quién de los dos conocía de una fortuna fabulosa. Pero ahora, en el crepúsculo de mejor el secreto de la existencia? ¿Quién tenía más posibisu vida, se veía ante el problema de no saber a quien dejár- lidades de ser feliz? A aquél la muerte iba a quitarle todo lo sela. ¿A esos extraños —sus hijos, su mujer— que al ima- que tenía; ésta quiere entregarlo todo por su propia mano ginar la cantidad que le tocaría a cada uno ya desde ahora antes de que llegue la muerte y se lo quite. Insisto: ¿quién se relamían los labios de satisfacción? ¡Con qué gusto tenía más posibilidades de verle la cara a la felicidad, aunhabría heredado sus posesiones a una institución de be- que sólo fuera de perfil? Responda usted, lector. Responneficencia por el puro gusto de ver la cara que pondrían da con sinceridad y humildemente.
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TEMAS DE HOY
HOMBRE NUEVO
INFIDELIDAD POR JOSÉ MANUEL OTAOLAURRUCHI, L.C. / Venezuela
¿La infidelidad de la mujer es igualmente fácil de perdonar que la infidelidad del hombre? Las opiniones contrastaban demasiado en un encuentro de casados, aunque todos estuvieron de acuerdo en que el adulterio es un golpe bajo, una traición al amor jurado, un engaño. «Los que promueven el libertinaje lo hacen hasta el día en que su pareja le ponga los cuernos», afirmaban. En esto salió a relucir un hecho que nos dejó callados a todos. Se trata de un hombre de 45 años de edad, con tres hijos, cuya esposa lo abandonó por irse con el instructor del gimnasio. Este señor, en lugar de repudiarla, optó por rezar mucho a Dios y tratar de justificarla ante sus hijos diciendo que mamá había tenido que realizar un viaje, pero que pronto regresaría. Por su parte no dejó de escribirle y de enviarle su billete de avión cada vez que la familia salía de vacaciones, sin importarle perder el dinero. Pasado un año y medio alguien tocó a la puerta. Era ella. No tenía palabras, pues la lepra de la infidelidad la habían dejado muda. El marido la abrazó, la besó y su amor hecho perdón la reintegró al hogar. Ella había aprendido en carne propia el verdadero significado de la palabra amor.
CONTRACULTURA
ONCE MANDAMIENTOS POR IGNACIO NAVARRO VALLE / Zapopan, Jal.
Seamos unos exagerados en nuestros pensamientos y actitudes positivas en beneficio propio y de quienes están alrededor. Éstos son los once mandamientos del buen exagerado que el escritor estadounidense William Arthur Ward (1921-1994) escribió: · Haré más que pertenecer: Participaré. · Haré más que preocuparme: Ayudaré. · Haré más que creer: Pondré en práctica. · Haré más que ser justo: Seré gentil. · Haré más que perdonar: Olvidaré. · Haré más que soñar: Me esforzaré. · Haré más que enseñar: Inspiraré. · Haré más que ganarme lo mío: Enriqueceré. · Haré más que dar: Serviré. · Haré más que vivir: Creceré · Haré más que sufrir: Triunfaré
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
DIOS ESTÁ
EN
El Observador
HAITÍ
POR MARÍA ÁNGELES FERNÁNDEZ MUÑOZ / Toledo
Poco a poco se van desvaneciendo en los medios esa relación única que se da entre una madre y su de comunicación los ecos de la terrible tragedia en hijo, quiere decir más, mucho más… Pues eso es lo Haití causada por el terremoto del pasado mes de ene- que decía la mirada de ese niño recién devuelto a la ro y que asoló al pueblo haitiano. Un pueblo que, vida. Pasó, instantáneamente, del miedo y el desconcomo dibujaba un conocido humorista gráfico espa- cierto al ver de nuevo la luz… a la infinita alegría al ñol, «El Roto», en su viñeta del diario El País, ha encontrarse con los ojos de su madre… tenido que quedar sepultado para que nos fijásemos Hace unos días leí una entrevista al cantante Aleen él… ¿Qué ocurrirá cuando se marchen los últimos jandro Sanz en la que le pedían que comentase qué periodistas que se han desplazado hasta el país? ¿Nos sintió cuando se enteró del terremoto. Él contestó, seguiremos acordando de lo que ahora nos estreme- entre otras cosas, que se preguntaba lo que todo el ce? Creo que, salvo las ONG mundo, que dónde estaba y las congregaciones reli- ¿Por qué la mayoría de los Dios. Pues yo creo que Dios giosas que siguen tendienestaba precisamente allí, en do sus manos a estas per- medios de comunicación han Haití. Estaba, y está, en las sonas para ayudarles a le- silenciado la labor de las personas que sufren, en los vantarse, a casi todos los que han acudido a ayudardemás, una vez que los me- organizaciones católicas en Haití? les a levantarse, en los relidios de comunicación des- La mayoría de ellas no acudieron giosos que gastan sus vidas conecten sus cámaras y sus junto a ellos. ordenadores, se nos habrá para atender la emergencia, sino Por cierto, ¿por qué la olvidado o lo recordaremos que estaban allí desde años. Las mayoría de los medios de como un suceso del pasacomunicación han silenciado. Menos mal que Dios Hijas de la Caridad, por ejemplo, do la presencia y la labor de siempre los tiene, nos tiene, llevan más de treinta rescatando las organizaciones y congreen su corazón… gaciones católicas? La maPero ahora, mientras es- gente de los escombros de la yoría de ellas, no es que hacribo, tengo en mente la cara miseria, el hambre, la violencia y yan acudido para atender la de ese niño que rescataron emergencia, sino que estalos bomberos españoles. el abandono. Y, lo que es más ban allí desde años. Las Hi¿Vieron sus ojos cuando se jas de la Caridad, por ejemimportante, allí van a seguir encontraron con los de su plo, llevan más de treinta madre? ¡Quién diría en ese cuando la mayoría se haya ido años rescatando de los esmomento que había estado combros de la miseria, el días enterrado bajo los escombros del que había sido hambre, la violencia y el abandono a los hermanos su hogar…! Hace unos meses, mi hija, como tantas que viven en el inaccesible barrio de Cité du Soleil. Y veces, se quedó mirándome fijamente y me dijo una lo que es más importante, allí van a seguir cuando la frase que a mí me parece maravillosa: «Mamá, me veo mayoría se haya marchado. Dentro de algunos años en tus ojos». Ella estaba describiendo algo que en ese apenas recordaremos el horror del terremoto en Haití momento le llamaba poderosamente la atención, el que ahora estamos siguiendo casi en directo, pero hecho de que su figura se reflejase en mi pupila. Pero, tenemos la certeza de que esos ángeles siguen ayu¿qué quieren que les diga? Yo creo que esa frase, en dando a levantar piedras y reconstruir almas.
DESDE EL PASO DEL TIEMPO POR FERNANDO PASCUAL / Roma
La vida se caracteriza por su dinamismo. Algo empieza, algo termina. En el mundo de la materia nada parece estable. En el mundo de los corazones, el cambio precipita acontecimientos, destruye amistades, corroe afectos, desgasta. Pero hay cosas que no pasan con el tiempo. Porque el mundo del espíritu toca algo de lo eterno. El amor verdadero, la fidelidad sana de quien vive según ideales buenos, la opción por la justicia y la paz, el compromiso para servir a quienes están a nuestro lado: son estelas de luz que inician en el tiempo y que saltan hacia lo eterno. En momentos de bonanza, o también en situaciones de inquietud, puedo preguntarme: ¿dónde está mi vida? ¿Cuál es el pasado que explica mi presente? ¿Hacia qué horizontes futuros dirijo mis pasos, mi corazón, mis propósitos? El mundo gira sin detenerse. Los astros brillan inquietos en noches limpias, o desaparecen, humildes y sencillos, entre nubes de agua fecunda o entre sombras grises del aire contaminado por la mano humana. Mi cuerpo no puede escapar a las leyes de la materia. Las células, y tantas bacterias amigas que viven en mi cuerpo, nacen y mueren, mientras el pelo se hace menos denso y los dientes dan señales de cansancio. Hoy tengo un día abierto a las decisiones que salen de lo más hondo de mi alma. Hoy puedo escribir una página hermosa, grande, de amor y de servicio. Pero también puedo optar por lo malo, por lo triste, por lo oscuro de mi egoísmo. El tiempo está ante los ojos de mi alma. Cada instante empieza algo nuevo. Quizá ahora cambiaré mi
ruta y emprenderé un camino que lleva hacia lo verdadero. Entonces dejaré egoísmos y descubriré el horizonte del amor y de la esperanza desde los rostros amigos de quienes viven a mi lado. Podré así mirar al cielo para reconocer que hay un Dios bueno que me espera, que me ama, que me ayuda. Basta abrirle las puertas mi alma para que entre y cure mi corazón enfermo...
El tiempo está ante los ojos de mi alma. Cada instante empieza algo nuevo. Emprenderé un camino que lleva hacia lo verdadero
El Observador
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
El mundo visto desde el cine POR MARÍA VELÁZQUEZ DORANTES
Hacer una retrospectiva y ver el mundo desde la óptica ambiental y de forma ecologista puede lograr que el hombre recapitule sobre su responsabilidad con el planeta. A través del cine se puede experimentar un encuentro con otros personajes, situaciones, emociones. Conociendo los problemas que están pasando en el mundo, los cuales son vistos muchas veces con una lejanía en la que el hombre parece no haberse involucrado y no se cuestiona cómo se deteriora la naturaleza. El cine que genera documentales sobre el planeta tierra nos presenta casos concretos, dese los cuales podemos reflexionar sobre nuestras conductas sobre el planeta. Baraka (1993)
Comienza acentuando la idiosincrasia del máximo representante de la inteligencia en nuestro universo conocido, el ser humano, como homo religiosus, y finaliza también dejando latir esta característica naturalmente antropológica de apertura a la Trascendencia. Maravillosa película documental que quedará registrada como arte fotográfico espléndido, de culto, de contemplación, de oración, de talento singular para abrirnos a la inmensidad, preciosidad y desencantos de nuestro mundo. Una verdad incómoda (2006)
Documental sobre los efectos devastadores del cambio climático. El ex-vicepresidente estadounidense Al Gore muestra un contundente y preocupante retrato de la situación del planeta, amenazado por el calentamiento global provocado por las ingentes emisiones de CO2 por parte de la acción del hombre. Pozos de ambición (2007)
Ambientada en el boom del petróleo en la frontera de California a principios del siglo XX, la historia relata el éxito de Daniel Plainview, que pasa de ser un minero extremadamente pobre que cría a su hijo sin ninguna ayuda, a convertirse en un magnate del petróleo hecho a sí mismo. Cenizas del cielo (2008)
Ferguson, un escocés aventurero, escritor de guías turísticas, visita el norte de España para completar su última publicación. La autocaravana que conduce le deja encallado no precisamente a la vera de una hermosa playa sino bajo las chimeneas de una central térmica. Se ve obligado a permanecer allí, y descubre un nuevo mundo, un «lugar imposible» donde va a iniciar una peculiar amistad con Federico, un hombre de campo que cree que el compromiso de Kyoto va a cerrar la térmica que contamina el valle.
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CONTEXTO ECLESIAL
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
El Observador
La Iglesia tiene un papel importante en recuperar «Si eres el Hijo de Dios…» (Lc 4, 1-13) la paz en México DOMINGO PRIMERO DE CUARESMA
POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / umbertomarsich@hotmail.com
Se presentó la exhortación pastoral “Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna” GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / gilberto@elobservadorenlinea.com
El episcopado mexicano presentó este 15 de febrero la exhortación pastoral “Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna”, donde los obispos externan su preocupación por la situación de inseguridad y violencia que se vive en el país y ofrecen, desde su ministerio, una serie de medidas para hacerle frente. En el documento, los pastores señalan que la situación social que ha venido viviendo el país en los últimos años es compleja y afecta la vida digna del pueblo de México; particularmente esta situación se ha recrudecido el año pasado, “en el que los efectos de la crisis financiera global, la contingencia sanitaria, la sequía y la escalada de violencia provocada por el crimen organizado han puesto en evidencia la urgencia de conjuntar esfuerzos desde distintos campos de acción, para superar una situación de emergencia y crisis social que, de no ser atendida de forma inmediata y por todos, amenaza con agudizarse”. Crisis de legalidad, crisis moral
Los obispos de México son claros al indicar que esta realidad de inseguridad y violencia que padecemos requiere ser abordada “desde un enfoque de salud pública que, a partir de un serio diagnóstico, proponga líneas de acción en todos los ámbitos de la vida social, involucrando a las personas, a las familias y a todos los actores sociales y políticos”. El documento puntualiza que las características que presenta la violencia causada por el crimen
organizado en México y el hecho de que éstas se den en un pueblo como el nuestro, lleva a identificar tres factores sobre los que urge intervenir: crisis de legalidad, ruptura del tejido social, crisis moral. Iglesia constructora de paz
Después de hacer este análisis de la realidad nacional, los pastores se preguntan sobre cuál es el papel de la Iglesia en esta situación: La Iglesia en México debe dar una respuesta orgánica a la situación de inseguridad y violencia, desde lo que es propio de su misión: la construcción de la paz. En este sentido se propone como una referencia para inspirar en el corto, mediano y largo plazo, la acción evangelizadora, particularmente en el campo de la formación de las personas, de su conciencia y de su identidad cristiana. El episcopado subraya que la solución a la realidad que vive México no puede esperarse sólo de quienes tienen responsabilidad en el gobierno. “La responsabilidad es de todos. Es necesario que la sociedad civil se consolide y asuma sus tareas desde la perspectiva de la responsabilidad social. La sociedad civil responsable está formada por ciudadanos que de manera personal o asociada establecen relaciones que dan vida al tejido social y base a una verdadera comunidad de personas y actúa desde la perspectiva del bien común por propia iniciativa, por responsabilidad cívica y ciudadana”. La exhortación pastoral puede leerse en: www.caritas.tv/nuestrapaz
Al empezar el tiempo espiritualmente fuerte de la Cuaresma, la liturgia nos propone el texto de las tentaciones, o prueba mesiánica, de Jesús en el desierto. En efecto, Lucas nos lo ubica muy bien: «Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y, conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto». También determina el tiempo de permanencia de Jesús en el desierto y la prueba demoníaca que tuvo que superar: «Cuarenta días, y fue tentado por el demonio». Lo que salta a la vista de inmediato es el evidente contraste entre los dos protagonistas de este episodio de la vida de Jesús: el Espíritu Santo, indisociable de la persona humana de Jesús, que impulsa, y el tétrico demonio que lo tienta. En efecto, el objetivo de este último es disuadir a Jesús para que abandone el camino mesiánico de la cruz, trazado por el Padre, en cambio de otro, aparentemente mucho más eficaz y convincente, que consiste en acciones más espectaculares y redituables en términos de proselitismo. El desierto de nuestra vida
El desierto y los cuarenta días una vez más nos hacen recordar la aventura colectiva del pueblo de Israel, caminante por el desierto a lo largo de cuarenta años. Es, por cierto, el espacio de las pruebas y del arrepentimiento por los errores cometidos, pero también de la presencia providente de Dios. Y es el lugar donde Israel se convirtió en pueblo fiel a Dios, superando un sinnúmero de dificultades y de tentaciones. Para nosotros, el desierto es el símbolo de nuestra tierra, lugar donde, a lo largo de toda la vida, somos llamados, en comunidad, a cumplir fielmente la voluntad amorosa de Dios para llegar, así, a nuestra tierra prometida, superando todas las pruebas que pudieran afectar la integridad de nuestra fe. Jesús rechaza las tentaciones
El objetivo principal de este texto es el de mostrar la fortaleza, integridad y fidelidad de Jesús a los planes que Dios tiene sobre Él, su Hijo. Las tres tentaciones del demonio, relatadas por el evangelista Lucas, son seductoras; sin embargo, Jesús las rechaza con-
tundentemente. La primera consiste en convencer a Jesús para que, transformando las piedras en panes, la gente se agregue a su séquito, para comer. La oferta del pan, además de solucionar el problema del hambre de la multitud de gente que sigue al Señor, se convertiría también en una exhibición de poder económico y en un prodigio llamativo para atraer más gente a su causa. Aprovechando el hambre que Jesús tiene por el largo periodo de ayuno, el diablo intenta seducirlo: «Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan».
La segunda tentación consiste en la subida a un monte elevado para que Jesús viera todos los reinos de la Tierra. En esta ocasión el diablo le dice: «A mí me ha sido entregado todo poder y la gloria de estos reinos». La condición, para posesionarse de ellos es la de adorar al diablo: «Todo esto será tuyo —le declara— si te arrodillas y me adoras». El objetivo de la tentación es convencer a Jesús para que, en lugar del camino de la cruz, conquiste la gente por su poder político, o sea, presentándose como poderoso caudillo. La tercera tentación es de carácter propiamente religioso. En efecto, acontece en la parte más alta del templo de Jerusalén: «Entonces —sigue relatando Lucas— lo llevó a Jerusalén y lo puso en la parte más alta del templo». Luego lo invitó a arrojarse del pináculo para apabullar a la gente, y demostrar así su extraordinario poder religioso de Hijo de Dios. Las respuestas de Jesús
Si es cierto que fue el Espíritu el impulsor de Jesús para que fuera al desierto, no lo es respecto de sus respuestas y de su actuación triunfadora. En efecto, las respuestas son suyas. Además, Jesús rechaza los ataques del adversario con la ayuda de la Escritura. En el primer caso, afirmando que el poder económico, las riquezas y los bienes materiales no lo son todo,
sino que hay que preocuparse también de los bienes del espíritu: «Está escrito —contesta Jesús al diablo—: no sólo de pan vive el hombre». En el segundo, no cediendo absolutamente a la tentación de desarrollar un mesianismo sin cruz, Jesús replica contundentemente: «Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a Él solo servirás». Se trata, desde luego, de una afirmación muy necesaria también para los hombres de nuestro tiempo. En lugar de amar y servir a Dios, el mundo va en busca de productos para adorarlos como si fueran divinos: me refiero, principalmente, a las divinidades de la riqueza, del poder político y de un sinnúmero de objetos raros y de nefastas imágenes religiosas, tales como la «santa muerte», que desvían el corazón humano del único Dios del amor, el Dios de Jesucristo. Frente a todo esto, no hay duda que tenemos que admitir que la actividad del demonio todavía no ha cesado. Conclusión
Jesús, superando las pruebas, quiso demostrarnos su inquebrantable fidelidad a la misión mesiánica que el Padre le había confiado. Quiso darnos a entender, en efecto, que no hay más caminos para llegar a la vida que el de la muerte; no hay más instrumentos para permanecer en la voluntad de Dios y llegar a la resurrección que el de la cruz. Con ningún otro poder, ni político, ni económico ni religioso, el hombre alcanzará la salvación sino con el del Espíritu Santo, de la cruz y del amor. El dato final de que Satán se retiró entonces de Jesús por un cierto tiempo, tiene que ser entendido, sin duda, como referido a la pasión de Jesús como último y decisivo ataque del demonio. También entonces, sin éxito. La tentación de abandonar el mesianismo humilde y obediente, que encontramos en el trasfondo de las tres tentaciones del evangelio de hoy, por otro de gloria, poder y autosuficiencia humana, no se ha vencido totalmente. Efectivamente, es la Iglesia la que hoy podría caer en ella, optando por un mesianismo de poder, espectacular e impositivo; por una vía corta que evite la austeridad y las incomodidades de la cruz.
El Observador
CONTEXTO ECLESIAL 13
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
Los seminarios deben REFLEXIONES reestructurarse en su NUESTROS «MILAGROS» enseñanza para servir al DE CADA DÍA mundo contemporáneo PORL EL P. NICOLÁS SCHWIZER
POR SERGIO ESTRADA / Corresponsal de El Observador en la ciudad de México
La Universidad Pontificia de México llevó a cabo unas jornadas de reflexión con ocasión del Año Sacerdotal, en donde se impartieron varios temas para la formación, preparación y trabajo del sacerdote en el mundo contemporáneo, con la finalidad de enfrentar mejor retos tales como la modernidad de las sociedades y el desarrollo de la tecnología. «Estas jornadas de reflexión fueron en respuesta al Año Sacerdotal declarado por el Papa Benedicto XVI, y al llamado a la oración, a la espiritualidad y a la intelectualidad dado en varias conferencias desde el concilio Vaticano II hasta Aparecida», explicó, en entrevista, el doctor Lope Rubio, profesor de la Universidad Pontificia de México. El padre Lope Rubio recordó que ya no es la misma postura la del sacerdote ante el mundo de hoy, donde hay más medios de comunicación, donde se experimentan cambios sociales a nivel mundial desde el punto de vista científico, ético y político. Ahora se necesita un sacerdote para estos tiempos de la relación Iglesia-sociedad. El presbítero tocó el tema sobre la preparación de los sacerdotes en los seminarios; aseguró que debe surgir un proyecto de formación integral en la vida del sacerdote en estos centros de preparación, además de que se debe dar una reestructuración en la programación general. Destacó que el seminario constituye un proyecto formativo por el cual el alumno se eduque en acciones apostólicas con una formación integral y unitaria, dándole una sensibilidad marcada por las cualidades de pastor, teniendo una vida comunitaria y un carisma de totalidad. El padre Lope calificó al seminario como una casa que debe proporcionar formación de agentes para el bien común. Es por esto —añadió— que el seminario tiene que reestructurarse en su programación general. En México —reveló— hay más vocaciones que en Europa, y el reto más importante para México es la falta de formadores. Al referirse a la situación de los seminarios en nuestro país, el también ex rector del colegio español en Roma propuso que en América se aplique una medicina preventiva para que los seminarios no se queden vacíos, como en Europa, pues esto se debió a los fenómenos de secularización de una democracia no muy bien entendida. «En México hay que estar atentos a estos fenómenos, pero hoy en este país los seminarios están llenos», finalizó.
Existe una ambigüedad que caracteriza a los signos y milagros de Jesucristo. Por una parte, los evangelios están llenos de milagros. El camino de Jesús está señalado por acontecimientos prodigiosos: los ciegos recobran la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los muertos resucitan. Por otra parte, Cristo es reticente con los milagros. Multiplica los signos, pero no pretende presentarse como taumaturgo. Viene a traer la salvación, no a hacer milagros. Evita todo sensacionalismo, se niega decididamente a lo espectacular. Si miramos atentamente el Evangelio, podemos decir que hay dos cosas que son capaces de arrancarle milagros: la fe de los que piden y la miseria de los hombres. 1. La fe del que pide. Un rostro que implora con fe es un espectáculo ante el que Cristo no puede resistirse. Es su punto débil. Se deja escapar expresiones maravilladas: «¡Mujer, qué grande es tu fe!». Y no puede evitar realizar el milagro: «Hágase según tus deseos...». 2. La miseria humana. Cuando Jesús se encuentra en sus caminos con la miseria, se siente casi obligado a regalar el milagro. En muchos casos ni siquiera es necesario que formulen una petición explícita. Basta con la presencia del dolor. Por ejemplo, las lágrimas de una madre que acompaña al sepulcro a su único hijo. Y Cristo responde inmediatamente. No puede ver cómo los hombres sufren. Yendo a nosotros, hay cristianos que quieren ver milagros a toda costa. Como si su fe estuviera colgada, más que de la Palabra de Dios, de los milagros. Su vida se desarrolla bajo el signo de lo extraordinario, de lo excepcional, a veces incluso de lo extravagante. No han comprendido que la fe es lo que provoca el milagro. Y no al revés. Han trastornado el procedimiento de Jesús. En el Evangelio aparece con claridad que el Señor resalta la libertad, deja la puerta abierta, pero sin obligar a entrar a nadie, sin golpes espectaculares. Él queda vencido sólo por la fe de los hombres. Pero existe también una postura contraria, también fuera de tono. Son cristianos que tienen miedo, que casi se avergüenzan del milagro. Pretenden impedirle a Dios que sea Dios. Les gustaría aconsejarle que no resulta oportuno, que es mejor, para evitarse complicaciones, dejar en paz el campo de las leyes físicas. Como si Dios estuviese obligado a pedirles consejo antes de manifestar su propia omnipotencia. Se olvidan de que los milagros son la expresión de la libertad de Dios. Nuestros milagros
Por encima de estas actitudes frente a los milagros y signos de Dios, está la obligación precisa para todos nosotros: Cristo nos ha dejado la consigna de hacer milagros. Es el «signo» de nuestra fe. Más aún, hemos de convertimos en «milagros»: «Milagros» de coherencia, de fidelidad, de misericordia, de generosidad, de comprensión. Una vez más esta «generación perversa pide un signo». Y tiene derecho a esperarlo de nosotros, los cristianos.¿Qué «milagro» podemos presentarles? Lo que buscan los hombres de este mundo, son nuestros «milagros» de cada día.
En 2009 fueron asesinados 37 agentes de pastoral, el número más alto en diez años POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA
En el año 2009 fueron asesinados 37 agentes de pastoral de la Iglesia en todo el mundo, según da a conocer la agencia católica Fides mediante un documento titulado «Lista de los agentes pastorales, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, asesinados en el año 2009». En el texto se informa que de los agentes pastorales que perdieron la vida de modo violento durante los 12 meses del pasado año, 30 eran presbíteros, dos religiosas, dos seminaristas y tres voluntarios laicos. Esta cifra, que casi dobla a la de 2008, se convierte en la más alta de los últimos diez años. El estudio de Fides no se refiere únicamente a los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino a todos los agentes pastorales muertos de modo violento. América, bañada por la sangre…
En el análisis que se desprende del informe, por continentes, América posee el nada honroso primer lugar en el número de asesinatos con un número extremadamente elevado: «bañada por la sangre de 23 agentes pastorales» (18 presbíteros, dos seminaristas, una religiosa y dos laicos), seguida por África, donde perdieron la vida de modo violento nueve presbíteros, una religiosa y un laico. Acontinuación aparece Asia, con dos presbíteros asesinados y, finalmente, Europa, con un sacerdote asesinado. En las pocas notas biográficas que el reporte de Fides aporta se puede ver que la mayoría de ellos realizaba un intenso trabajo de promoción humana en zonas de alta necesidad. «Algunos han sido víctimas de aquella violencia que estaban combatiendo o de la disponibilidad para ir en ayuda de los demás poniendo en segundo plano su propia seguridad», puntualiza el informe. También es de advertir que además del elenco de agentes de pastoral asesinados, deberá sumarse la «siempre larga lista de aquellas personas de las que quizás nunca se tendrá noticia y que sufren y pagan, incluso con la vida, su fe en Cristo». El informe de Fides abre con palabras de Benedicto XVI, a propósito de la fiesta del protomártir san Esteban: «El testimonio de san Esteban, como el de los mártires cristianos, indica a nuestros contemporáneos, a menudo distraídos y desorientados, en quién deben poner su confianza para dar sentido a la vida». El documento completo puede leerse en: http://www.fides.org/aree/news/ newsdet.php?idnews=27789&lan=spa
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JÓVENES
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
EN LA RED
Un espacio en internet para alentar a los jóvenes a confesarse POR INTERNAUTA / alvinxxi@yahoo.com.mx
El pasado 1 de febrero tuvo lugar en la arquidiócesis de México el Día del Joven Creyente. En ese marco y para alentar a los jóvenes católicos a frecuentar el sacramento de la Confesión, se puso en línea el blog «Juventud y reconciliación». En él se lee que su intención es «ayudar a los y las jóvenes a descubrir la bondad de Dios en el sacramento de la Reconciliación». «La pata hasta el fondo»
«¿Quién no ha metido la pata hasta el fondo?». Así reza la provocadora portada de «Juventud y reconciliación», que muestra a un joven rodeado de los sentimientos comunes que se experimentan en la situación de pecado: angustia, tristeza, indiferencia, derrota, descontrol, desesperanza, para luego lanzar la invitación directa: «Vive la alegría del perdón». El blog está conformado por las secciones: «La alegría del perdón», que presenta catequesis sobre el sacramento de la reconciliación; «Las netas del pecado», que pretende ayudar a tomar conciencia sobre esta realidad; «Si necesitas orar», que contiene oraciones con un lenguaje juvenil; «La cita», donde se colocan frag-
mentos de alocuciones de Benedicto XVI y Juan Pablo II que han dirigido a los jóvenes a propósito de la Confesión. En el blog también se pueden encontrar otros recursos, como el Evangelio del día, un espacio para dejar testimonios sobre cómo viven los jóvenes la reconciliación, o ligas a otros sitios con información y formación para jóvenes católicos. En espera de frutos…
La iniciativa fue idea del grupo de religiosas y religiosos encargados del espacio de confesiones en el Día del Joven Creyente 2010, coordinados por el padre franciscano fray Luis Manuel García. «En realidad, el blog se inspira en un sitio creado en Italia el año 2007, en un encuentro masivo de jóvenes. Entonces nos dijimos: ¿por qué no intentamos algo parecido para los jóvenes de la arquidiócesis de México? Desde luego, nuestro espacio es más modesto, pero ya está dando frutos: en la primera semana tuvimos más de 200 visitas», dice fray Gilberto Hernández, encargado de poner los materiales en línea. La dirección es: http://juven tudyreconciliacion.wordpress.com
El Observador
Uniendo oraciones, uniendo corazones En la primera comunicación del Papa al día siguiente del terremoto que asoló Haití, nos invitó a ser generosos a través de las instituciones de caridad de la Iglesia Católica y también a «unirnos a su oración al Señor por las víctimas de la catástrofe y por aquellos que lloran por las desapariciones» Es por ello que, junto con la maravillosa solidaridad generosa mostrada por muchísimas personas, quisiéramos desde Ayuda a la Iglesia Necesitada pedir una oración muy especial por nuestros hermanos de Haití. Para ello te invitamos a que de una ma-
nera muy simple y que apenas te llevará más de un minuto, dediques este breve espacio de tiempo a rezar un Ave María por esta intención. Por eso te pedimos que simplemente entres en cualquiera de los dos links adjuntos, reces y enciendas una vela simbólica que seguro Dios sabrá cómo aplicar. Muchas gracias, y si te gusta esta iniciativa extiéndela entre tus amigos y conocidos. http://www.ain-es.org http://www.ain-es.org/campaniaUnaVela.aspx
México: la Pastoral Juvenil de Ciudad Juárez denuncia corrupción e impunidad Más de mil 500 estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) se manifestaron en Ciudad Juárez por la serie de asesinatos contra sus compañeros, colocando globos blancos en las explanadas de las escuelas. El detonante de la protesta fue el homicidio de Jesús Alejandro Duarte Herrera, de 23 años y alumno del sexto semestre de la carrera de Educación Física, quien fue ejecutado en las calles Sierra Costera y Montes Urales de esta ciudad. A este último crimen se suman los asesinatos sucedidos en Villas de Salvarcar, donde perecieron ocho estudiantes más y quince personas en total. Ante estos hechos, el Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Ciudad Juarez ha emitido un comunicado titulado «¡Sean valientes!, no tengan miedo, yo he vencido al mundo» (Jn 16, 33). En él se afirma: «Nosotros, como jóvenes católicos, no podemos aceptar la cultura de la muerte, que desde hace tiempo se ha instalado en nuestra ciudad,
cuando somos promotores del amor a la vida, regalo único e irrepetible de Dios», añade.
«Jóvenes, no destruyan sus cualidades y valores poniéndolos al servicio del mal, que existe en nuestra ciudad; no se dejen engañar por estos poderes que pretenden convertirlos en títeres manipulables».
A través de este mensaje se quiere «dar una palabra de esperanza a aquellos que viven con miedo, angustia e indignación por los acontecimientos violentos que afectan a la población, y en particular a la juventud de nuestra ciudad». Exhorta a todos los jóvenes de esa ciudad «a asumir una verdadera corresponsabilidad social», e invita a los funcionarios «a no olvidar que la esencia de su cargo es velar por el bienestar y seguridad de las personas». Concluye con las palabras del siervo de Dios Juan Pablo II: «Jóvenes, no destruyan sus cualidades y valores poniéndolos al servicio del mal, que existe en nuestra ciudad; no se dejen engañar por estos poderes que pretenden convertirlos en títeres e instrumentos fácilmente manipulables al servicio de una cultura sin horizontes. No caigan en la tentación de desperdiciar el precioso don de la vida, con el poder de la droga destructora y asesina, la fuerza cegadora del comodismo, el placer o la prepotencia irracional de la violencia. ¡Con Cristo sean fuertes!». Zenit-El Observador
El Observador
FAMILIA
21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
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ORIENTACIÓN FAMILIAR
Madre soltera con un hijo adolescente rebelde POR YUSI CERVANTES LEYZAOLA
Estoy realmente desesperada, tengo un hijo de 15 años que ya no quiere obedecer órdenes. La verdad, siento que no me ve como su madre, más bien como una hermana. Fui madre soltera a los 15 años. Mi madre me ayudó a criar a mi hijo hasta los siete años de él, luego me fui de la casa para ir a vivir con mi pololo (novio) que tenía en ese entonces. El reconoció a mi hijo como suyo y le puso su apellido, yo pensé en ese momento que era lo mejor que pude haber hecho, y ahora me arrepiento ya que la relación no resultó y ellos están como el perro y el gato. Ahora tengo un bebé de un año y tres meses de esta misma persona. Luego de varios quiebres que tuvimos con mi pololo, finalmente nos dimos cuenta de que no Su hijo ha tenido una vida marcada por la inestabilidad y las pérdidas. Primero fue abandonado por su padre; luego perdió el hogar donde creció sus primeros años, para ir a parar con un hombre incapaz de asumir el papel de esposo, padre, proveedor..., vaya, ya ni siquiera el de ser autosuficiente. Súmele lo que ya de por sí significa la adolescencia, y es fácil comprender que la situación entre ustedes tiene que ser difícil. Y también es lógico que su hijo no se lleve bien con su novio (aunque en realidad no era novio, sino amante, o más precisamente, concubino). Los chicos son muy perceptivos, y su hijo seguramente ve con mayor claridad que usted a ese hombre, porque no está ofuscado por los sentimientos. Y debe de sentirse muy mal de ver a su mamá apegada a una mala relación, con lo que eso implica de falta de respeto por sí misma. Necesita, antes que nada, volverse hacia su interior y descubrir quién es verdaderamente, encon-
podemos vivir juntos ya que somos muy diferentes. Consideré que era muy inestable en todos los ámbitos de su vida; no fue capaz de conservar un trabajo y la mayor parte del tiempo tuvimos que recibir ayuda, especialmente de mi padre, para poder subsistir económicamente. En fin, reconozco que mi vida sentimental es un fracaso ya que no soy capaz de terminar con él; a pesar de todo siento que lo quiero, seguimos viéndonos y eso a mi hijo no le parece, no quiere que vuelva con él. Mi mayor problema es que no sé si tomar o no la opinión de mi hijo; además no sé cómo parar sus insolencias: cuando le hablo me dice groserías y se va, me cierra la puerta en la cara, se encierra en su pieza y golpea lo que pilla. Antes, cuando era más pequeño, éramos buenos amigos, pero ahora somos como enemigos. Yo trato de
trar el sentido de su vida, la libertad interior, la paz de su espíritu. Su hijo necesita una madre que pueda admirar y respetar, no solamente sentirse obligado a obedecerla —aunque sabemos que tiene que hacerlo—. No es posible cambiar la historia: ya tuvo dos malas relaciones; propóngase que esto no se repita en el futuro. Si encuentra un hombre que le interese, no tenga relaciones sexuales con él hasta que se case. Y no se case
hasta después de vivir un verdadero noviazgo donde se conozcan y aprendan a amarse mutuamente,
hablarle con cariño, porque antes funcionaba, abrazarlo y decirle que lo amo; ahora se tapa los oídos y balbucea, dice que no le interesa; entonces en este caso francamente no sé qué hacer. He intentado hacer que obedezca quitándole sus cosas más preciadas, pero eso tampoco funciona. Ya no sé como reaccionar ante sus insolencias. A veces sólo quiero que sea mayor para que se vaya; me siento mala mamá por sentir eso, pero es lo que me pasa (nunca se lo he dicho así). Sé que la comunicación es algo importante para solucionar esto, pero no sé como hacerlo en una forma práctica, ya que lo que he intentado no ha funcionado. Finalmente, cuando tenemos problemas, termino aislándome esperando que se le pase el enojo y no hablamos del tema después porque cuando lo he intentado seguimos en la misma.
y en este caso, que él acepte y esté dispuesto a ser figura paterna para sus hijos (aunque su bebé tenga a su papá). Hemos dicho muchas veces en estas páginas que el único lugar seguro para tener relaciones sexuales es el matrimonio. Esto es especialmente cierto para las mujeres, quienes corremos más riesgos emocionales y físicos. Usted debe ser muy cuidadosa, además porque lleva consigo a dos hijos, cuyas
PINCELADAS
ENTRENARSE EN EL AMOR POR EL PADRE JUSTO LÓPEZ MELÚS
Cuenta un Santo Padre que los Apóstoles, después de la Ascensión, estaban tristes por no haber dado más alegrías a Jesús. Es una experiencia bastante común: la pena de no haber tenido más delicadezas con los seres queridos, mientras estaban entre nosotros. Si estamos destinados a amarnos eternamente en el cielo, ¿por qué no entrenarnos ya intensamente en la tierra?
Hay que amarse sin esperar más. Una niña sufría por las riñas y conflictos diarios de sus padres. Un día acompañó a su madre al cementerio y quedó sorprendida. «Mamá —le dijo—, todas las tumbas están llenas de flores y en todas se lee lo mismo: ‘A mi querido esposo’, ‘A mis queridos padres’. ¿Es que tenemos que morirnos para empezar a amarnos?».
vidas serán fuertemente afectadas, para bien o para mal, por sus decisiones. Respecto a la rebeldía de su hijo, dice bien que la comunicación es muy importante. Busque un momento en que no esté enojado y pregúntele cómo se siente, qué le inquieta. Si él se abre, escúchelo, no se ponga a la defensiva. Busque apoyo en un psicoterapeuta familiar. Si éste lo considera necesario, recomendará también a otro, especializado en adolescentes. Acérquese a sus papás, probablemente ellos tengan algo que aconsejar respecto a sus problemas y pueden apoyarla. Y no olvide su vida espiritual: estamos hechos para el Cielo. Desde esta perspectiva, podrá ver con otros ojos todas estas situaciones. La psicóloga Cervantes responderá por este medio las preguntas que le envíen a la dirección de El Observador: Reforma 48, Santiago de Querétaro, Qro. C.P. 76000; o que se le hagan al teléfono 228-02-16. Citas al 215-67-68. Correo electrónico: cervleyza@msn.com
NIÑOS
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21 de febrero de 2010, AÑO 15, No. 763
UN CUENTO CON MUCHA ENSEÑANZA
El árbol y la hoja Había una vez un árbol muy antiguo y de mucha experiencia. En este árbol había una hoja verde, recién crecida, que se agitaba al soplo del viento. El corpulento árbol la nutría con su savia y la hoja se encontraba muy bien y estaba dichosa. Un día, el viento, acariciándola, le murmuró: «¿Qué haces tú, tan bella, adherida a este tronco? ¿Quieres venir conmigo? Te enseñaré a bailar en los aires y serás libre». El árbol aconsejó a la hoja que no se separara de él. Pero la hoja quiso escuchar más bien al viento. Se desprendió del árbol y bailó en los aires. Pero cuando se dio cuenta de que este baile era cuesta abajo, ya era tarde. Cayó en el fango y allí se secó. Este cuento nos ayuda a reflexionar en lo que hizo Jesucristo cuando fue tentado tres veces por Satanás
La hoja actuó de manera tonta porque no confió en el árbol que tenía mucha experiencia. No es nada malo bailar, como le dijo el viento. Lo malo era... separarse del árbol. En el Evangelio hemos escuchado cómo Jesús es tentado tres veces. La primera vez el diablo lo invita a
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convertir piedras en pan. De por sí no es nada malo convertir piedras en pan; en otra ocasión Jesús multiplica el pan, mas no lo hizo para su propio beneficio sino para dar de comer a mucha gente. Si hubiese escuchado al demonio, ¿para quién habría hecho el milagro? (Para sí mismo). Y Dios Padre ha enviado a su hijo Jesús para qué salve a los hombres, no para qué se salve a sí mismo. Escuchar al diablo sería como bailar en los aires separado de Dios Padre. En la segunda tentación, Satanás le ofrece a Jesús todas las riquezas de la tierra. Para recibirlas, el Señor tenía que adorar al diablo, y esto lo separaría del Padre. O sea que tener todas las riquezas de la tierra hubiera sido como bailar en el viento separado del tronco. ¿Que hizo Jesús? No se separó del Padre, porque sólo hay que adorar a Dios y a nadie más. La tercera tentación también es como bailar en el viento y separarse del tronco. El diablo invita a Jesús a tirarse abajo, porque Dios lo va a salvar. Supongamos que ustedes dicen a su papá: «Voy a saltar de la azotea de la casa y tú me cogerás porque me quieres». Esto sería pensar no en los demás sino en uno mismo. Es como decir al papá: «Tú tienes que hacer lo que yo quiero». O sea que cada tentación incita a Jesús a que piense en sí mismo y no en lo que quiere el Padre. Y cada vez que Satanás nos mete malas ideas ocurre lo mismo: trata de que pensemos nada más en nosotros y no en los demás, mucho menos en Dios. Resumido de http://www.mscperu.org
Un señor agripado llega a una farmacia de un pueblito, y le pide al dependiente: — Vivaporru. Y todos los presentes aclaman: — ¡Viva!
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En un restaurante: — Señor, los cubiertos son del siglo XIV. — Y veo que el bistec también.
Adivinanzas para niños que asisten al catecismo 13.- Parece rebozo y no lo es, sobre los hombros del sacerdote lo ves, abraza a Jesús y no se enorgullese. ¿Qué crees que es? 14.- Parece capa, pero está cerrada y siempre va muy bien acompañada, pues con el sacerdote es con quien siempre va. Se pinta de algunos colores verde, morado, blanca, rojo y hasta azul y rosa podría estar. ¿Qué es? 15.- Soy libro que en el altar siempre estoy. Oraciones, lecturas, salmos, bendiciones, el poder de las palabras de Jesús que lee el sacerdote para transformar el pan y vino en el cuerpo y sangre de Jesús. Dime qué soy. 16.- Apaciento, y pastor del rebaño soy. De la mano de Jesús voy, hijo del Padre soy, con el Espíritu Santo voy y con la Madre estoy ¿Quién crees que soy? 13) Paño de hombros; 14) Casulla; 15) Misal Romano; 16) El Papa.
FUENTE: Catholic.net.. RESPUESTAS: ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
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¿Dónde cuelga su ropa Superman? En superchero. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
¿Cómo pasa Superman entre una multitud de gente? Con su permiso. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
¿Por qué los hijos pequeños de Superman no se pelean entre ellos? Porque son supermansitos.
El Observador
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