El Observador de la Actualidad 771

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El Observador L TO E Y IEN D M DA NDA R VE MA A L VO TA www.elobservadorenlinea.com C O

18 de abril de 2010 AÑO 15 No. 771 $8.00 Fundado en 1995

DE LA ACTUALIDAD

Benedicto XVI Lo apoyamos y oramos por él

De los lectores y amigos de El Observador para el Santo padre Benedicto XVI Santo Padre: La comunidad de lectores de El Observador queremos manifestarle nuestro amor y nuestro aprecio. En esta hora difícil en la que usted enfrenta, como cabeza de la Iglesia católica, una serie de ataques infundados, de calumnias y de mentiras, queremos ofrecerle nuestras oraciones, nuestros sacrificios y nuestra absoluta adhesión a su magisterio. Hemos escuchado de usted la importancia de acrecentar nuestra vida de oración; de caridad cristiana y de santidad, para que el mundo conozca a Jesús y convierta su alma. Santidad, reciba usted nuestro cariño, implorándole su bendición: Atentamente: ______________________________

Esta carta puede ser enviada a las oficinas de El Observador (Reforma 48 Centro 76000 Querétaro, Qro.), o también la puede llenar y enviar a través de elobservadorenlinea.com

AVISO A NUESTROS LECTORES Hemos aguantado por más de cuatro años el precio del periódico. Pero sería irresponsable seguir avanzando en una situación que pone en peligro la estabilidad de El Observador. Y cuando decimos estabilidad decimos presencia. A punto de cumplir 15 años de vida, damos gracias a Dios y a todos los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, distribuidores, anunciantes y lectores de esta empresa laical al servicio de la Iglesia por su apoyo. Vamos a tener que subir a 10 pesos el precio de portada del periódico a partir del próximo 25 de abril. Rogamos a cada uno de ustedes su comprensión y ayuda. También sus oraciones. Hoy más que nunca la prensa católica nos hace falta. Hoy que el laicismo radical quiere barrer de una vez por todas a Dios de la vida pública, tenemos que sacar la casta, ser mejores, más fieles, más hermanos en Cristo. Muchísimas gracias.

Periodismo Católico

¾ PÓRTICO

MUY INTELIGENTES POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@gmail.com

El otro día leí la opinión de un señor que, diciéndose ateo, nos reclamaba a los católicos por la falta de inteligencia para cuestionar «dogmas pasados de moda», como el celibato sacerdotal o la prohibición del divorcio. En la época en que todo se cuestiona, nosotros permanecemos sumisos: si todo el mundo lo hace y la Iglesia lo prohíbe, lo que está de más es la Iglesia, decía este señor. El pequeño idiota modelado por la tele que llevo dentro, me empujó, por un segundo, a detenerme y examinar la perorata de este plumífero. ¿Y si tuviera razón? ¿Y si todo lo del sacrificio, la obediencia, el perdón y el pecado es un Ser católico cuento para atenazar a la conciencia y hacernos no es doblar clientes del confesionario? la cabeza y Sacudí la cabeza. No es posible –me dije—que a morder el estas alturas de mi vida esté dando crédito a tipos polvo. Es a los que Chesterton llama- alzar la ba, con toda razón, «asnos anarquistas». Burros con cabeza y ver bolígrafo (o con micrófono) que lo mismo les da al cielo. opinar de la caída de la Bolsa de Valores que sobre Pentecostés. Acto seguido, tras haber invocado a Chesterton, fui al librero de mi despacho y cogí un libro de Chesterton: El Pozo y los Charcos. De ahí extraigo esta frase: «Un católico es una persona que ha juntado el coraje suficiente para afrontar la idea inconcebible e increíble de que pueda existir alguien más sabio que él». Desde luego lo de «increíble e inconcebible» es una ironía chestertoniana. Una burla a los «asnos anarquistas» que tienen por seguro que no hay nadie más sabio que ellos. La humildad es el sello del católico. Saber que el Magisterio está por encima de uno, que el Papa está por encima de uno, que la Doctrina está por encima de uno. Y acogerse a los dogmas (que son bien pocos, apenas 17), admirando su esplendor y no dándoles vueltas, como si tuviéramos una versión perdida de la verdad por tres lecturas rascuaches y deshilvanadas que hemos hecho. No, no se trata de renunciar a la libertad obedeciendo al Magisterio; se trata de conquistar la libertad obedeciendo al Magisterio. Ser católico no es doblar la cabeza y morder el polvo. Es alzar la cabeza y ver al cielo.


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ALACENA

M iniglosar io iniglosario Pastor de Hermas: Libro del siglo II; en él se relata la vida de Hermas, un esclavo que alcanza la libertad. Éste narra sus vivencias y reflexiones espirituales. Se le considera uno de los libros de formación espiritual del catolicismo.

Cardenal: El más alto título honorífico que puede conceder el Papa. Se trata de un varón libremente elegido por el Sumo Pontífice, que haya recibido el orden del presbiterado y que se haya distinguido notablemente en doctrina, costumbres y piedad.

Conciencia: Conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. Por tanto, si ésta falla no se puede distinguir el error de la verdad; incluso tales conceptos se pueden confundir y ello impide cumplir el octavo mandamiento.

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

El terremoto en Mexicali POR OMAR ÁRCEGA E.

En la diócesis de Mexicali, el decanato Sur, perteneciente a la vicaría del Valle de Mexicali, ha sido la zona más afectada por el terremoto. Ahí dos templos parroquiales han colapsado y existen daños menores en algunos más. Comunidades de cuatro parroquias se encuentran en condiciones críticas. Para ayudar a las víctimas, Caritas diocesana se ha movido con celeridad; desde el primer momento se organizó para hacer llegar provisiones y cobijas a los más afectados. Algunas familias católicas se han organizado estableciendo cocinas comunitarias y gestoría para identificar necesidades en las comunidades. Por su parte, el Movimiento Regnum Christi, a través de Familia Misionera, se ha organizado para seguir apoyando en la atención a las comunidades. En la parroquia de Nuestra Se-

ñora del Rosario, la población de las comunidades del Indiviso, Carrancita y Luis Encinas Johnson ha tenido que desplazarse hacia otras regiones. Esto genera que sea necesario cubrir sus necesidades de techo, alimento y vivienda. Datos preliminares mencionan la necesaria reubicación de unas 600 familias. El domingo 11 de abril el Obispo presidió en la zona más devastada una Misa para pedir por los damnificados y para iniciar el arranque oficial de las Cocinas comunitarias, así como la bendición del trabajo que la Iglesia ya ha venido realizando de alguna forma esta semana de acopio y distribución de víveres. Posteriormente el Obispo visitó albergues del ejido Nayarit. Nuestros hermanos de Mexicali nos necesitan, no les olvidemos.

Dogma: Creencia individual o colectiva que es el fundamento de todo sistema, ciencia, doctrina o religión. Para los católicos es la adhesión irrevocable a verdades contenidas en lo que Dios ha revelado y que pertenecen al depósito de la fe de una manera irreversible.

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DILEMAS ÉTICOS

«LA VERDAD OS HARÁ LIBRES» POR SERGIO IBARRA / situacional@infosel.net.mx

El octavo mandamiento dice: «No mentirás». Este mandamiento nos pone de frente a nuestra conciencia de lo que hacemos, pensamos y decimos de nosotros y de lo que pensamos de lo que hacen, piensan y dicen los otros. La vida humana indefectiblemente está relacionada con la «otredad», como diría don Octavio Paz. Somos seres sociales que por naturaleza necesitamos del prójimo y el prójimo de nosotros. Luego el convivir e intercambiar ideas y experiencias es parte de nuestras necesidades fundamentales. Este mandamiento tiene que ver con la verdad. Jesús dijo esta máxima que tiene que ver con este mandamiento. Uno pensaría que se trata de asuntos del conocimiento: si conocemos más, si sabemos más y si entendemos más de todo, somos más libres; sin embargo, al transcurrir la vida uno aprende que este mensaje de Jesús tiene que ver, sí, con el conocimiento, pero no solamente el científico, sino el de uno mismo y el que tenemos de la otredad. La vida cotidiana del hombre moderno lo ha literalmente empujado a tener que establecer muchas más relaciones que lo que pasaba antes. Si sacásemos la cuenta de cuantas relaciones establecieron y tuvieron que man-

tener durante su vida nuestros abuelos y bisabuelos, nos sorprenderíamos de la desproporción al compararlo con la nuestra. Lo anterior representa más contactos y más fricciones con el prójimo y con ello más probabilidades de mentir. La facilidad y superficialidad con la que hoy se hacen relaciones humanas, hasta por vía electrónica, lleva al hombre a mentir, a crear realidades mentales pero no reales de su vida. Cada vez que emitimos un juicio estamos ante la inminente ocasión de calumniar a otro, trátese de un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o de una persona pública. ¿Qué hay detrás de la corrupción? Mentiras y costos. ¿Se imagina si uno de estos días sacásemos la cuenta del costo de la corrupción en el sector salud y en el energético? Es decir, una de las manifestaciones más frecuentes que ocurren en las transacciones comerciales y en el seno de las organizaciones son los fraudes. Los costos de las mentiras pueden ser muy altos y amargar la vida del que las dice y de quienes le rodean. Pero, de igual forma, el hablar con la verdad nos hace libres, nos quita ataduras y podemos dar la cara a los demás, al espejo,s y estar en paz con uno, con el prójimo y con Dios.


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EL OCTAVO MANDAMIENTO

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

No levantarás falso testimonio ni mentirás

Éxodo 20, 16 No darás testimonio falso contra tu prójimo

Deuteronomio 5, 20 No darás testimonio falso contra tu prójimo

Calumniar y difamar, atentados contra el octavo Mandamiento Estos pecados son como hermanos, tienen el mismo origen, pero poseen particularidades que los distinguen claramente. Ambos son atentados contra el octavo Mandamiento, por eso conviene saber en qué consisten, con qué actitudes caemos en ellos. La calumnia

Calumniar es atribuir falsa y maliciosamente a alguien palabras, actos o intenciones deshonrosas. El pecado de calumnia es de mucha gravedad, ya que combina tres pecados: uno contra la veracidad (mentir), otro contra la justicia (herir el buen nombre ajeno), y el tercero contra la caridad (fallar en el amor debido al prójimo). La calumnia hiere al prójimo en lo más delicado: su reputación. Si a un hombre le robamos su reloj, puede enojarse o entristecerse, pero normalmente, al cabo del tiempo, quizá compre otro. Pero si lo perdido es su buen nombre, lo privamos de algo que no podrá comprar con dinero. Vale más que el oro, que la plata, que todos los tesoros. Así lo declara Dios en el libro de los Proverbios 22, 1. Si hubieras perdido dinero, empleo, salud, todo…pero te ha quedado el honor, no eres todavía hombre perdido. Pero, ¡ay de ti si pierdes tu honor! Y la lengua venenosa va justamente contra el honor. No mata tan sólo el puñal del asesino. La lengua afilada también asesina. Es fácil entender, pues, que el pecado de calumnia es mortal, si con él dañamos gravemente el ho-

nor del prójimo, aunque sea en la estimación de unas pocas gentes. Y esto es así incluso aunque ese mismo prójimo no se entere del daño que le hemos causado. Difamación

Difamar es desacreditar a alguien, de palabra o por escrito, publicando algo contra su buena opinión y fama. Consiste en dañar la fama ajena manifestando sin causa justa pecados y defectos que son verdad. Por ejemplo, cuando comunico a los amigos los pleitos que tiene el matrimonio vecino al llegar borracho el marido a casa. Puede que haya ocasiones en que, con el fin de prevenir males mayo-

También hay pecados de oído: escuchar con gusto la calumnia y difamación fomenta la difusión de chismes res, deba revelar los pecados ajenos. Pero no a cualquiera, sino a quien puede solucionar esos males.

Por eso, si no tenemos una causa justa, aunque lo que digamos sea verdad, es ilícito difundir sin necesidad los defectos ajenos. Ahora bien, si el hecho peyorativo que mencionas es algo público, algo que resulta del conocimiento de todos, no es pecado, como el caso de crímenes pasionales que publican todos los periódicos. Pero, aun en estos casos, la caridad nos llevará a condolernos y a rezar por el pecador, más que a cebarnos en su desgracia. Pecar por omisión y complicidad

No sólo se falta al octavo Mandamiento con la palabra y la mente, sino que también hay pecados de oído. Escuchar con gusto la calumnia y difamación, aunque no digamos una palabra, fomenta la difusión de murmuraciones maliciosas. Nuestro deber cuando se ataque la fama de alguien en nuestra presencia, es cambiar la conversación, e incluso intentar sacar a relucir las virtudes del difamado. Afrentar la dignidad de una persona, es decir, lesionar su honor, es el pecado de contumelia. La tarea

Como buenos católicos debemos tener cuidado con nuestra lengua. Que nuestras palabras sean para edificar, consolar, sanar, curar, no para denigrar o menoscabar. De esta forma construiremos desde nuestra casa, escuela o trabajo, espacios de convivencia y caridad, es decir, lugares donde se muestre la bondad de Dios y del ser humano.

SABIDURÍA DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

Evitar la falsedad. El arrepentimiento de Hermas por su negligencia De nuevo dijo: «Ama la verdad, y que no salga de tu boca otra cosa que la verdad, que el espíritu que Dios hizo residir en esta tu carne pueda ser hallado veraz a la vista de todos los hombres; y así el Señor, que reside en ti, será glorificado; porque el Señor es fiel en toda palabra, y en Él no hay falsedad. Por tanto, los que dicen mentiras niegan al Señor, y pasan a ser ladrones del Señor, porque no le entregan a Él el depósito que han recibido. Porque ellos recibieron de Él un espíritu libre de mentiras. Si devuelven un espíritu mentiroso, han faltado al mandamiento del Señor y han pasado a ser ladrones.» Cuando oí estas cosas, lloré amargamente. Pero, viéndome llorar, dijo: «¿Por qué lloras?» «Señor —le contesté — porque no sé si puedo ser salvo». «¿Por qué?», me dijo. «Señor — contesté— porque nunca en mi vida he dicho una palabra de verdad, sino que siempre he vivido engañosamente con todos los hombres y he cubierto mi falsedad como verdad delante de todos los hombres; y nadie me ha contradicho nunca, sino que se ha puesto confianza en mi palabra. Señor, ¿cómo, pues, puedo vivir siendo así que he hecho estas cosas?» Él me contestó: «Tu suposición es cierta y verdadera, porque te corresponde como siervo de Dios andar en la verdad, y el Espíritu de verdad no puede tener complicidad con el mal, ni afligir al Espíritu que es santo y verdadero». Y le dije: «Nunca, Señor, oí claramente palabras semejantes.» Y me contestó: «Ahora, pues, las oyes. Guárdalas, para que las falsedades anteriores que dijiste en tus asuntos y negocios puedan por sí mismas pasar a ser creíbles, ahora que éstas son halladas verdaderas; porque también pueden pasar aquéllas a ser dignas de confianza. Si guardas estas cosas y, en adelante, no dices otra cosa que la verdad, podrás alcanzar la vida para ti mismo. Y todo el que oiga este mandamiento y se abstenga de falsedad —este hábito tan pernicioso— vivirá para Dios». El pastor de Hermas de Roma, Libro Segundo

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LA VERDAD Y EL OCTAVO MANDAMIENTO

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

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Los perseguidores de la verdad POR EL P. ANTONIO RIVERO, L.C. / Catholic.net

Si existe una actitud y virtud que se encuentra acosada por diferentes frentes, es la verdad. En efecto, nuestra sociedad se esfuerza por opacarla, tergiversarla, simplemente porque incomoda, exige, cuando la tendencia es la autocomplacencia; nos humaniza cuando lo políticamente correcto parece ser el camino de la bestialización. A continuación analizaremos algunas ¿Exis de las ideologías y acte titudes que se esfuerverda l a zan por destruir la verd? dad.

promovieron J. Bentham y Stuart Mill en la Inglaterra de finales del siglo XVIII. Para Bentham, utilidad significa placer, bien, felicidad. Mill destacó el carácter cualitativo del placer y proclamó la superioridad de los placeres intelectuales y de los sentimientos morales. Permisivismo

Con su filosofía de «todo está permitido», al final es una bomba a la verdad de las cosas, a la verdad de la naturaleza. ¿El aborto y la unión de homosexuales son verdad porque están permitidos por la ley civil? El subjetivismo

El escepticismo radical moderno

Afirma que la verdad no existe, o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla. Si el escepticismo fuese verdadero, se negaría a sí mismo. En el campo moral no sólo no se está de acuerdo sobre lo bueno y lo malo, sino incluso se pone en duda la validez de esa distinción. En otros tiempos se veía la necesidad de defender algunas verdades (la verdad de los bienes materiales, de la propiedad privada, la verdad sobre los fines y propiedades del matrimonio, la verdad sobre las drogas...); hoy es necesario defender a la misma verdad. Relativismo

Se refiere tanto al conocimiento como a la moral. Es la tesis que niega la existencia de verdades absolutas, universales y necesarias: todas las verdades dependen de diversas condiciones y circunstancias que las hacen particulares y cambiantes. El relativismo niega la posibilidad de establecer verdades objetivas. Ya en el campo moral, el relativismo afirma que no hay nada de lo que podamos decir que sea bueno o malo absolutamente. Hoy cunde la dictadura del relativismo, nos dijo el Papa Benedicto XVI, al inicio de su pontificado. El utilitarismo o pragmatismo

Dice que es verdad «sólo lo que te sirva y te es práctico». Hace de la utilidad el valor principal. Esta doctrina la

Dice que la verdad no es objetiva, sino subjetiva, y que cada persona puede determinar por sí misma lo que es verdadero o no. Suele ser el defecto de los hombres prácticos, como Pilatos, que consideran como una especulación inútil la búsqueda de la verdad objetiva. El subjetivismo viene a ser una forma de escepticismo y de relativismo. Afecta a los juicios de valor y a los criterios que guían la conducta personal. La falta de formación humanística y filosófica

También es un obstáculo para encontrar la verdad. La formación humanística busca el equilibrio de tus facultades humanas, la recta apreciación de las cosas, la capacidad de juicio, la madurez humana, la apertura a los valores estéticos, la formación de la inteligencia, etc. Y la filosofía te lleva a conocer las causas últimas de las cosas; te lleva a descubrir la verdad total de las cosas. Falta de apertura

Hay personas que se encierran en sus ideas, en sus posiciones y creen que sólo ellos tienen toda la razón y toda la verdad. Pero es una postura errada, porque nunca están dispuestos a abrirse a la verdad completa y objetiva.

La vanidad

Pone en jaque la verdad de ti mismo, porque te hace mostrarte como en realidad no eres. Te lleva a ser exaltado por encima de tu estatura humana y moral. ¿Sabes la fábula de Esopo del cuervo y la zorra? Un cuervo había robado un trozo de carne; se posó en un árbol. Una zorra, que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar las proporciones y belleza del cuervo; le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. El cuervo se sintió halagado y quiso demostrar a la zorra que tenía voz; abrió el pico y dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos. La zorra se lanzó ávida sobre la carne y la agarró, diciendo: «Cuervo, si también tuvieras juicio, nada te faltaría para ser el rey de las aves». La fábula vale para el insensato y vanidoso. Construir en y desde la verdad

Debemos conocer las ideologías falseadas que buscan imponerse. Sólo así podemos desenmascararlas y mostrar que la humanización pasa por una búsqueda auténtica de la verdad, por desterrar de las prácticas cotidianas los distintos rostros de la mentira.


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LA VERDAD Y EL OCTAVO MANDAMIENTO

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

Las enfermedades de la conciencia POR OMAR ÁRCEGA E.

Lo que nos ayuda a distinguir lo correcto de lo incorrecto es la conciencia; sin embargo, ésta sufre duros ataques y embates en la sociedad actual. Esto ocasiona que la rectitud de conciencia que caracteriza al católico se muestre enferma, deforme, y, en casos extremos, pervertida. A continuación analizaremos algunas de las patologías de la conciencia deformada. La conciencia indelicada

Cuando admites a sabiendas pequeñas transgresiones a tus deberes profesionales, familiares y personales: «Total, no es nada. Total, a nadie hago el mal. Total, es poca cosa», ante esto conviene recordar la frase evangélica: «El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho» (Lc 16,10). Ser constantes en las cosas pequeñas nos entrena para tener fortaleza para los acontecimientos grandes. Si se empieza a flaquear en los acontecimientos «insignificantes» terminaremos trasgrediendo hechos trascendentes. La conciencia adormecida

Bajo la anestesia de la juerga, la francachela, la superficialidad, el alcohol, el vicio, las mujeres...tu conciencia no reacciona, no escuchas su voz. Está dormida, narcotizada, anestesiada. Nada nos parece grave, todo es permitido, aquí se pierde el horizonte de lo divino, vivimos como si no existiera lo incorrecto. Una conciencia con este problema flaco favor le hace a su dueño, pues constantemente lo expone al daño a sí mimo y a los demás. La conciencia domesticada

Una conciencia para andar por casa. Es conciencia mansa, que ya

no produce remordimientos, angustias, desazones interiores ante el mal hecho. La has domesticado: ya no salta, ya no ruge, ya no se lanza...la tienes bien tranquila, con el látigo de la excusa y de las justificaciones. Se pierde la capacidad de distinguir la luz de las sombras. A fuerza de pensar como vivimos, nuestra mente pierde el sentido de la rectitud, todo es justificable: mis excesos, mis flojeras, mi poco compromiso. En esa justificación esta-

no. Esto ocasiona que las relaciones sociales y personales se vean seriamente dañadas; se impone la idea de que mi prójimo es un medio y no un fin. Todo esto se ve reforzado por películas, actitudes de artistas o «líderes» de opinión. Si a esto sumamos una ausencia de las propuestas católicas en los medio de comunicación, entonces tenemos una masificación de las deformidades de la conciencia. La conciencia farisaica

El ser humano pierde de vista que lo externo es mero reflejo de una vivencia interna, y que, cuando esto no se da, todo lo demás sale sobrando mos cometiendo una atentado contra la verdad, pues engañamos a los que nos rodean y pretendemos engañarnos a nosotros mismos. La conciencia deformada

Juzga bueno lo que es malo y viceversa. Este es un caso grave; desde la deformidad, los excesos en el alcohol, el egoísmo enfermizo, la falta de generosidad, todo esto se percibe como algo positivo, como la reafirmación de mi «yo», como el punto supremo de mi autonomía. Actitudes como la bondad, el correcto uso de la genitalidad, el don de sí mismo, la condescendencia, el preocuparme y ocuparme de mi prójimo se perciben como absurdos, como acciones que atentan contra el propio ser huma-

Es el afán de aparentar exteriormente rectitud moral, estando lleno por dentro de mentiras e hipocresía. Este problema suele ser más común de lo que parece. Surge por varios motivos: cuando no se tiene un claro conocimiento de sí mismo, de las debilidades y fortalezas propias; cuando se considera que el seguimiento de la letra basta y se olvida la auténtica conversión de corazón. En este estado el ser humano se aferra a lo externo, a lo visible. Se convierte en esclavo de las apariencias; pierde de vista que lo externo es mero reflejo de una vivencia interna y que, cuando esto no se da, todo lo demás sale sobrando. Por una conciencia recta

Uno de los retos que tenemos como católicos es informar y formar nuestra conciencia. No podemos ir por la vida guiándonos por el «yo creo» sin antes habernos ocupado de entender las razones de los comportamientos morales que la Iglesia propone para nuestra plena realización como seres humanos. Sólo de esta forma podremos dar un testimonio mas digno y colaborar para la construcción del Reino de los Cielos.

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LAS CUATRO ESFERAS DE LA VERDAD

POR EL P. ANTONIO RIVERO, L.C. / Catholic.net

Vivir en la verdad es una tarea de todos los días. Impacta diversos aspectos de nuestra vida. Generalmente, cuando somos veraces en un ámbito los somos en todos; cuando cojeamos en algún ámbito, los demás se ven seriamente comprometidos. En las siguientes líneas analizaremos las facetas donde tenemos que demostrar que somos veraces. Verdad del ser

Ser aquello que uno es, que uno debe ser. Vives en la verdad de tu ser cuando sabes y te comportas con lo que te exige tu origen, tu fin como persona humana, cuando tienes trascendencia y sentido. Cuando vives la verdad de tu ser vives realizado, feliz, digno, y te elevas sobre todo el universo material y animal. Lo contrario a la verdad del ser es la inautenticidad. Verdad del pensar

Tu mente está hecha para percibir el ser de las cosas. Cuando tu mente coincide con la verdad de las cosas, vives en la verdad del pensar. Tu mente tiene que respetar la verdad de las cosas: la verdad del trabajo, del dinero, de la sexualidad, del matrimonio, del estudio, de la carrera... ¡Cuánta formación necesitas para descubrir la verdad de las cosas, y pensar así con veracidad de ellas! Lo contrario a la verdad del pensar es el error, que puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario. Verdad del hablar

Decir lo que tu mente sabe que es verdad. Tus palabras deben ser vehículo leal de lo que piensas. Por medio de tu palabra, haces partícipe a los demás de lo que llevas dentro. La palabra es puente que hace transparente a los demás el corazón y la intimidad de la persona. Lo contrario a la verdad del hablar es la mentira. Verdad del obrar

Es la verdad del comportamiento y de la vida. Vivir como se cree, coherencia de vida entre lo que se cree, lo que se predica y lo que se vive. Si vives esta verdad, serás sincero y cumplidor a tu palabra dada, serás leal y fiel a tus compromisos asumidos, serás equitativo y justo con los demás. Lo contrario a la verdad del obrar es la incoherencia, el fariseísmo, la hipocresía. Buscadores de la verdad

Como católicos estamos comprometidos a buscar y vivir en la verdad. Cuando no lo hacemos nuestra mente empieza a fragmentarse, nos convertimos en seres divididos que nos alejamos de Dios, comprometemos la salud de nuestras familias y dañamos a la sociedad.


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LA VERDAD Y EL OCTAVO MANDAMIENTO

La verdad acosada POR EL P. ANTONIO RIVERO, L.C. / Catholic.net

Vivimos en un mundo donde nos venden la convicciones por quedar bien o por conseguir mentira en platillos de oro; asistimos a pactos un buen puesto. incumplidos entre las naciones, donde sólo puBuscar la autenticidad sieron su firma, pero después se hizo lo contraVivimos en un mundo donde la mentira se ha rio. Hay manipulación en las noticias en algunos medios de comunicación; desde las panta- convertido en moneda de uso corriente; se le ve llas de televisión no siempre nos presentan la como algo tan natural, como el respirar... De este verdad del amor, de la familia, de la sexualidad; clima de desconfianza nace el deseo sincero de desde algunas cátedras universitarias se cerce- encontrar a alguien que haga de su vida, de sus na la verdad del mundo, de las cosas, de la exis- pensamientos y de sus obras una auténtica unitencia; se niega a veces la existencia de un Prin- dad donde no haya «poses» ni apariencias ni cuidado excesivo de su cipio y una Causa Primera que dé El hombre es el único imagen. En este sentido razón última a las cosas. se puede decir que el ser en la Tierra capaz gran éxito del Papa Juan Persecuciones a la verdad Pablo II ante la opinión Parece que hoy algunos no con- de conocer la verdad. pública mundial se debió sideran la verdad como un valor. Por a su autenticidad de vida, lo menos en la práctica. Te doy es- Al mismo tiempo, es el que se reflejó en la absotos ejemplos: luta coherencia que exisSe prefiere tener éxito en los único capaz de mentir tía entre sus discursos, negocios, aunque sea a costa de la su palabra, su obra y su vida. Esta coherencia es verdad. Se tiende fácilmente a dar opiniones distor- posible apreciarla en los santos La veracidad es una virtud muy necesaria sionadas o a manipular los datos según distintos intereses. ¿No te has tentado alguna vez con para el mundo de hoy; es la virtud de la estabilidad psicológica. El hombre es el único ser en la esto? Algunos partidos políticos anuncian a ve- tierra capaz de conocer la verdad y de transmitirces programas electorales que después no se la y, al mismo tiempo, es el único capaz de mentir. cumplen y ni siquiera se quieren cumplir. Pon Esto se debe a su inteligencia y a su capacidad atención cuando alguien se postula para presi- para comunicar pensamientos y afectos. El hombre es una unidad perfecta. Todo lo dente de una nación: ¿Qué dice? ¿Cómo lo dice? ¿Cumple lo que prometió? ¿Cómo ha sido su tra- que es mentira, falsedad, fingimiento, inautenticidad, rompe esta unidad. La ruptura se da entre yectoria política, moral y familiar? Se venden productos anunciándolos como el ser y el actuar, entre el pensar y el decir, entre lo mejor, presentándolos como panaceas capa- el decidir y el cumplir. Y las consecuencias son: ces de conseguir por sí solos la felicidad de su infelicidad, insatisfacción, ruptura de la armonía de la personalidad. comprador. ¡Cuidado! Hoy más que nunca los católicos debemos El hombre vive inmerso en un mundo donde importa más tener o aparentar que ser, donde hablar y actuar con, desde, para la verdad, estacuenta más la imagen que el fondo y donde no mos llamados a ser sal de la tierra, no polvo enes difícil encontrar gente que renuncia a sus tre el terregal.

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

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VÍGÍA

«NO MENTIRÁS»: CAMINO HACIA LA LIBERTAD

POR JAVIER ALGARA / San Luis Potosí

Los hombres de todos los tiempos han visto siempre la libertad como uno de los valores más elevados. Mucha sangre se ha derramado e infinitos recursos humanos y materiales se han derrochado para conquistarla y garantizarla. Con la vista puesta en ella se ha asesinado y mentido. Pero la libertad sigue eludiéndonos. No sólo las cárceles siguen llenas y los tiranos continúan aherrojando los derechos de millones de personas; la droga, la corrupción, la marginación, la pobreza y otros males parecidos siguen limitando la libertad de otro tanto de la población mundial. La causa está a la vista, pero no queremos verla. Nuestra misma naturaleza humana nos lo señala. Santo Tomás de Aquino afirma que la inclinación natural del hombre, ente social y racional, es buscar la verdad y vivir de acuerdo con ella. Nuestra inteligencia no se satisface con cosa alguna que no sea la verdad. Todos hemos tenido la experiencia —movidos por el miedo, la piedad o la ambición— de mentir y de vivir simulando, y por lo mismo conocemos de primera mano el vacío inigualable que ello nos deja en el alma. La mentira no sólo deja insatisfechos al mentiroso y al engañado, sino que imposibilita uno de los pilares de la convivencia social y el progreso: la confianza mutua. No hay peores cadenas que las que nos maniatan en la interacción humana; nada más estresante que estarse cuidando del otro, de vivir en la sospecha de que el otro me va a mentir. El mismo Señor Jesús lo afirma categóricamente en el evangelio de Juan: la verdad es la que los hace libres. Mentir es querer transformar la realidad, o más bien, pretender crear una realidad paralela, que se acomode a nuestros intereses del momento. Sabemos en el fondo que esa realidad no existe pero la preferimos porque la realidad-realidad nos incomoda. Lo peor de todo es que en esa realidad paralela no se puede construir lo más importante: nuestra felicidad. No obstante, preferimos vivir en la ilusión de que sí es posible. En ella no necesitamos amar porque todo — incluidos los demás, y, claro, Dios— existe exclusivamente para satisfacernos… aunque ello signifique tener que soportar la insatisfacción de nuestra razón, que busca sólo la verdad. No en balde Benedicto XVI inicia su última encíclica con esta afirmación: «La caridad en la verdad, de la que Jesucristo se ha hecho testigo con su vida terrenal y, sobre todo, con su muerte y resurrección, es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad… Cada uno encuentra su propio bien asumiendo el proyecto que Dios tiene sobre él, para realizarlo plenamente: en efecto, encuentra en dicho proyecto su verdad y, aceptando esta verdad, se hace libre». La mentira, que no sólo consiste en decir algo distinto a lo que sabemos es la realidad, sino también en fingir que no vemos a los demás (Dios incluido) y que somos distintos de lo que en realidad somos, hace de todo esfuerzo de libertad un fracaso anunciado.


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ESPECIAL

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

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Paso decisivo para el catolicismo hispanoamericano en EU: el Papa nombra a monseñor José Horacio Gómez coadjutor de Los Ángeles POR JAIME SEPTIÉN

Hasta ahora era arzobispo de San Antonio en Texas. __ Ha sido colaborador de El Observador desde 2005. __ Podría llegar a ser el primer cardenal hispanoamericano de Estados Unidos Con el nombramiento esta semana de monseñor José H. Gómez, hasta ahora arzobispo de San Antonio y colaborador asiduo de El Observador, como coadjutor de la arquidiócesis de Los Ángeles, el Papa Benedicto XVI ha abierto el camino para que se proclame al primer cardenal de origen hispanoamericano de Estados Unidos. La sucesión del cardenal Mahoney se dará a partir del próximo mes de febrero de 2011, cuando cumpla 75 años. Él mismo, quien ha estado al frente de la arquidiócesis de Los Ángeles por 25 años, ha dejado en claro que desea dejar ya la cabeza de una arquidiócesis con 4.3 millones de católicos, la más grande de Estados Unidos y una de las más extensas de todo el planeta. Un paso decisivo del Papa Benedicto XVI

La mayor parte de los católicos de Los Ángeles comparten el origen iberoamericano, por lo que la nominación de monseñor Gómez viene a ser un reconocimiento, por parte del papa Benedicto XVI y de la Iglesia católica de los Estados Unidos del papel preponderante que ha adquirido el catolicismo hispano en las últimas décadas en la Unión Americana, y que ha hecho que este país ocupe ya el tercer sitio en el mundo en número de católicos, con cerca de 65 millones de personas. La Misa mediante la cual se recibirá en Los Ángeles al que fuera obispo auxiliar de Denver y desde 2005 arzobispo titular de San Antonio —dos territorios diocesanos con alto componente de católicos de origen hispano— será el próximo 26 de mayo. Monseñor Gómez —nacido en Monterrey, al norte de México— se ha caracterizado por una recia postura a favor de una reforma in-

tegral que abarque a los trabajadores migrantes y a sus familias, y por la promoción de un papel activo de la Iglesia en la catequesis e incorporación fecunda a los Estados Unidos de los propios migrantes. Gran acontecimiento para la Iglesia y para los hispanoamericanos

Según encuestas del Pew Forum, en 2020 los hispanoamericanos serán 40% del total de los católicos de Estados Unidos. Al suceder monseñor

Gómez a monseñor Mahoney, y por ser Los Ángeles sede cardenalicia, se habrá de convertir en el líder natural del ala de habla hispana de la Iglesia en Estados Unidos. El sacerdote jesuita Allan Figueroa, director ejecutivo de la Secretaría para la Diversidad Cultural de la Conferencia del Episcopado estadounidense, subrayó que el nombramiento de monseñor Gómez como coadjutor de Los Ángeles, «representa un gran momento en la historia de la Iglesia católica

AMAR A LOS DEMÁS COMO JESÚS NOS ENSEÑÓ POR MONSEÑOR JOSÉ H. GÓMEZ

Cuando los fariseos le preguntaron a Jesús cuál era el más importante de los mandamientos, estaban en realidad lanzando lo que en baseball se llamaría una curb ball. La pregunta de los fariseos, que aparece en el Evangelio según san Mateo, en el capítulo 22, tenía la intención de avergonzar a Jesús o, por lo menos, ponerlo en aprietos, pues los fariseos contaban más de 700 normas, leyes y preceptos que debían ser cumplidos fiel y estrictamente por todo buen judío. Era, pues, casi imposible decir cuál era el primer mandamiento para cualquier maestro de la ley. Jesucristo, sin embargo, va directamente al grano, y sintetiza toda la ley con una respuesta contundente: «el principal de los preceptos es éste: Amarás a tu Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda tu mente». De esta forma, Jesús había respondido exitosamente, dejando a los fariseos sin argumentos. Sin embargo, Jesús no se detiene allí: no sólo ofrece cuál es el primero de los mandamientos, sino que agrega: «el segundo es semejante a éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo». Nadie le había preguntado a Jesús cuál era el segundo mandamiento; sin embargo, Él decide proponerlo. De esta forma, Jesús establece algo fundamental para la vida cristiana: la íntima relación que existe entre el amor a Dios y el amor al prójimo. San Juan nos señala, en su primera carta, la importancia de la relación entre el amor a Dios y el amor al prójimo: «el que no ama a su hermano a quien ve, no puede decir que ama a Dios a quien no ve» (I Jn 4,20). Esto quiere decir que para nosotros, los católicos, las dos tablas de la ley que contienen los diez

mandamientos están íntimamente unidas: los tres primeros mandamientos, referidos a Dios, conducen naturalmente a los otros siete que se refieren a nuestra relación con los hermanos: honrarás a tu padre y a tu madre, no matarás, no cometerás actos impuros, no robarás, no darás falso testimonio ni mentirás, no consentirás pensamientos ni deseos impuros, no codiciarás los bienes ajenos. Durante un encuentro sostenido con jóvenes de la ciudad de Roma, el Papa Juan Pablo II señalaba que, aunque los mandamientos aparecen de manera negativa con la fórmula «no», en realidad en su conjunto constituyen un gran «sí» a la vida: es un «sí» al amor, un «sí» a todo ser humano. El papa Benedicto XVI, quien también comparte esta comprensión positiva de los mandamientos, ha señalado que muchos tienen una idea equivocada sobre el catolicismo, entendiéndolo como una serie de prohibiciones; por eso ha enfatizado la necesidad que tenemos de ser audaces al hablar de la «alegría que implica seguir a Cristo y vivir de acuerdo con sus mandamientos», pues, como decía san Agustín, «nuestro corazón ha sido creado para el Señor, y estará inquieto hasta que descanse en Él». El Compendio del Catecismo de la Iglesia es una herramienta valiosa para comprender cuál es el alcance de estos siete mandamientos: desde el papel de la familia hasta la búsqueda de la paz en el mundo; pasando por la pureza y el verdadero sentido de la sexualidad humana. Por eso, nadie debería dejar de revisar el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente los puntos que van del 455 al 533.

en Estados Unidos, una señal de que la fe de los iberoamericanos se está ejerciendo y necesita seguir ejerciéndose». «Fui directo a la Capilla»

En su primera declaración pública tras anunciarse su nombramiento, monseñor Gómez reveló que, al recibir la noticia de la nueva misión que le encomendaba el papa, fue «a la capilla de inmediato para rezar delante del Santísimo Sacramento. Pedí la gracia de ser generoso para entregarme totalmente a la nueva llamada de Dios». «También pedí la fortaleza para aceptar esta nueva responsabilidad, que sin duda es muy grande. Me da paz saber que es una llamada de Dios y que Él, Dios misericordioso, me ayudará a ser fiel y servir a su pueblo en la arquidiócesis de Los Angeles», confesó. Más adelante declaró a la revista Vida Nueva, órgano oficial de la arquidiócesis de Los Ángeles: «Nunca olvidaré que cuando terminé mi conversación con el arzobispo Pietro Sambi, nuncio apostólico en los Estados Unidos, lo primero que vi fue una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que estaba en el pasillo del edificio. Sentí el amor y protección de la Santísima Virgen de Guadalupe, que, como en todo momento en mi ministerio, me ha acompañado. A Ella le encomiendo mi nuevo ministerio en la arquidiócesis de Los Ángeles». Monseñor Gómez, de 58 años de edad, reconoció que «la arquidiócesis de Los Ángeles es una de las grandes comunidades católicas en los Estados Unidos. Pero en realidad es mucho más que eso. Es una de las grandes comunidades católicas en el mundo. Los Ángeles, como ninguna otra ciudad en el mundo, tiene la cara global de la Iglesia católica».


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CULTURA

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

LA CIENCIA ANTE LA FE

AL MARGEN…

EL LEÓN CREE QUE TODOS SON DE

EN HOMENAJE A OCTAVIO PAZ

SU CONDICIÓN

El Observador

POR ADOLFO OROZCO TORRES/ adolfoleon22@prodigy.net.mx

POR JUAN CARLOS MORENO ROMO / juancarlosmorenoromo@gmail.com

Nuevamente la ya tristemente célebre presiden- dad propia y merecen ser respetados, pues se enta de la Academia Mexicana de Ciencias ensucia tiende por que está a favor del aborto. esta prestigiosa institución involucrándola en una Otra joya es su defensa de las mujeres que «tolucha partisana y anticientífica en contra del orga- man la decisión de interrumpir un embarazo por razonismo más respetado en México y en el mundo, la nes respetables y, en último caso, en uso de su legíIglesia católica. Pero esta vez ha apuntado muy alto timo derecho a decidir sobre cuestiones que atañen pretendiendo acusar falsamente a Juan Pablo II de a su propia vida y a su dignidad personal». ¿Existicojear del mismo pie del que ella cojea. rán «razones respetables» para matar un ser humano Independientemente de que haya escogido mal de 10, 11 o 12 semanas? Y repite la señora el principal su blanco, los argumentos esgrimidos por la docto- eufemismo para defender el asesinato de un no nacira Ruiz son de tipo político e ideológico; no tienen do: «el derecho de la mujer a su propio cuerpo». nada de científico, y un breve examen de ellos lo Éste es el principal y más falso de los argumencomprueba. Se mete a discutir tos pro-abortistas, y es una en terrenos que le son ajenos, vergüenza que la doctora Ruiz, como el legislativo y el de la siendo científica, quiera engagenómica, y lo hace con un ñar a la sociedad respaldándodesacierto racional. se con el prestigio de la AcaSe ha lanzado contra la demia de Ciencias. El cigoto, voluntad soberana de los Conembrión, feto, en una palabra, gresos de los estados de la el producto de la concepción, república mexicana acusándoaunque esté en el vientre malos de «legislar a partir de terno y dependa de la madre creencias, prejuicios, ideolono forma parte del cuerpo de gías y dogmas» con un léxico la mujer; depende de ese cuerdigno de un demagogo. po, pero su contenido genétiA continuación me permico, aquello que lo hace distinto hacer unas aclaraciones to de cualquier otro ser humabasado simplemente en la lóno, es diferente del de su magica y la ciencia, demostrandre. Por lo anterior, cuando una do la falsedad de los argumenmujer aborta voluntariamente tos de la activista política, que «producto» no se está desLa presidenta de la Academia un no científica en estos temas. haciendo de uno de sus braPide que se legisle «con Mexicana de Ciencias, zos, o de su riñón, o de su vebase en conocimientos cientírruga, está matando a un ser ficos y humanísticos, no con separándose de toda humano diferente a ella, que no base en creencias y dogmas», objetividad científica, es parte de su cuerpo. y le pregunto: ¿De que espeA pesar de que la señora cie natural es el producto de esgrime sus intereses Ruiz afirma que su posición es la fecundación de un óvulo políticos e ideológicos «científica», hace una arenga humano por un espermatozoidigna de cualquier líder polítide humano? La ciencia y la razón nos dice que este co al hacer un llamado «a las mujeres priístas a tener embrión es humano y por lo tanto matarlo («inte- un frente común independiente de posturas polítirrumpir el embarazo» dicen eufemísticamente los cas e ideológicas para revertir las leyes». Pero esto abortistas) es asesinar a un ser humano. Por esta demuestra que la postura de la doctora Ruiz es clarasimple razón y lejos de cualquier concepto religio- mente ideológica y política. so, el aborto es un crimen, señora Rosaura Ruiz, Rosaura Ruiz pretende involucrar a la Academia aunque usted no quiera llamarlo por su nombre. Mexicana de Ciencias en una lucha política a favor La doctora Ruiz se dispara un tiro en el pie al de sus muy personales puntos de vista políticos e querer sustentar sus críticas achacando al docu- ideológicos y utilizarla como ariete en contra de la mento Dignitatis personae una actitud antifeminis- Iglesia católica y de la firme defensa de ésta a favor ta. Cualquiera que se tome el gusto de leer este do- de la vida y del respeto al matrimonio como institucumento papal puede constatar que en él se defien- ción natural formada por un hombre y una mujer. de, como nadie lo ha hecho antes, la dignidad de la En su esencia, la defensa de la vida desde la conpersona humana en general y la dignidad de la mu- cepción es defendible con bases naturales y lógicas. jer en particular. Si ella no está de acuerdo con que No nos dejemos engañar por los falsos argumentos las mujeres en particular y cualquier ser humano en de esta mujer que pretende instrumentalizar la ciengeneral, incluyendo los no nacidos, tienen digni- cia a favor de sus posiciones políticas e ideológicas.

Cuando en los medios franceses anunciaron la muerte de Octavio Paz, hace doce años ya, en la casi siempre gris ciudad de Estrasburgo hacía un hermoso día soleado. Era extraño pero, en tierras lejanas, y en un desarraigo en cierto modo parecido al que él mismo vivió (cuando escribió, por ejemplo, El laberinto de la soledad), la desaparición del Nobel mexicano de pronto me interpelaba como si se tratase de la muerte de alguien cercano. Recuerdo que hasta le llamé a Julio, nuestro común amigo, para en cierto modo darle el pésame. Pero con todo y eso seguía sintiendo la fuerte sensación de que debía hacer algo más. Les llamé a mis amigos de la Maison de l’Amérique Latine de Estrasburgo, Ligia y Jean-Luc, para proponerles que le organizáramos un sencillo homenaje al poeta mexicano. Y así se hizo, y en un restaurante «asociativo» de esos que dan al Ill, el pintoresco brazo de río que abraza al hermoso centro de aquella hermosa ciudad medieval, ante unas treinta o cuarenta personas que fueron a acompañarnos respondiendo al sencillo llamado que hicimos con unos cuantos carteles pegados por aquí y por allá, el italiano Pierangelo di Vittorio, la argentina Gabriela Domecq y este mexicano dijimos en primer lugar, cada uno, algunas palabras sobre la figura del poeta, y del intelectual. Nos acompañaba también, en la mesa de ponentes, el antropólogo Jean-Pierre Bastien, un conocido especialista en el estudio de la cultura iberoamericana. Recuerdo que este último se enojó, al final de mi intervención, cuando dije que, pese al Nobel, Octavio Paz desde luego no era ni nuestro mejor poeta ni nuestro más alto pensador, y resaltó y exaltó en su propia intervención, para corregirme, la lucha del homenajeado contra la izquierda unánime e intolerante que, según su perspectiva, reinaba entre la intelectualidad mexicana, y ante todo en la UNAM. No lo culpo, pero hay que señalar que al juzgar las cosas desde fuera y desde lejos, se le escapaban los matices. Yo le respondí que sí, que en la UNAM ciertamente había tribus ideológicas, algunas de ellas incluso muy intolerantes, pero que, a pesar de todo, a mí nunca se me había impedido expresarme libremente ahí, aunque desde luego no me iluminaran con los reflectores, y que era justamente de esa libertad de la que usaba al desentonar un poco en aquel homenaje, y que precisamente no concebía yo, egresado de la UNAM, que un homenaje estuviese entero sin una pisca de crítica, o de mínima distancia. No me sirvió de gran cosa, para atenuar o hacer más aceptable mi reserva, el hecho de ser yo el único mexicano presente en aquella reunión, y el antropólogo galo seguía bastante irritado, visiblemente mucho más cercano que yo a la figura y la persona de nuestro Premio Nobel de Literatura. Luego afortunadamente vino, alternativamente en español y en francés, la lectura de algunos poemas de Paz.

Las abuelas sirven para muchas cosas. Al menos eso es lo que dicen Fernandita, Anita, Juan Carlos, Carolina y Montserrat (Alexia es bebé y aún no come palomitas) cuando ven que su abuela se pone a hacerles unas palomitas de maíz. La familia va a ver una película que rentaron. Las palomitas de maíz se pueden hacer en horno de microondas: se mete la bolsa comprada en el súper y se saca cuando ya se infló toda. La abuela prefirió hacerlas en una olla: puso un poco de aceite y un puño de maíz palomero. Los nietos estaban atentos a lo que hacía, pues les resultaba novedoso. Desde las sillas y bancos en que se subieron para ver el «experimento», observaban cómo la abuela movía con un cucharón los granos de maíz palomero mientras el recipiente se calentaba. «¿Por qué le mueves?», preguntaron. La abuela contestó: «Para que el calor alcance a todos los granos, y para que la sal que les pongo se ditribuya». Los

PALOMITAS DE MAÍZ POR FERNANDO RIVERA BARROSO

niños seguían atentos aunque comenzaban a aburrirse al no ver nada más que el movimiento del cucharón. En eso tronaron las primeras palomitas y saltaron. Los niños, aunque sobresaltados, reaccionaron de inmediato con alegría al ver los saltos de las palomitas. Una de las nietas preguntó: «¿Dónde están los granos de maíz?». La abuela le dijo: «Se convirtieron en palomitas blancas». La niña dijo: «¿Pero verdad que no les dolió, y que están más contentos ahora que son palomitas blancas, y saben mejor?». «Sí —dijo la mayor de las niñas—, es como cuando los niños hacemos muchas cosas y al terminar estamos contentos». Otra vocecita dijo: «Claro, es como cuando mura-

mos después de vivir mucho y seamos blancos como ángeles». El niño dijo: «Yo quiero ser como ángel blanco, no como palomita de maíz, porque ustedes me van a querer comer». La abuela llevó a la sala las palomitas en varios platos hondos, seguida por los nietos. Sentados para la ver la película, la abuela les pidió que antes le escucharan; ella les dijo: «Quiero agradecerles la enseñanza que me acaban de dar. He vivido mucho y he hecho muchas cosas, he estado a veces muy atareada y, en ocasiones, me parecía que mi vida daba muchas vueltas y que el calor y el cansancio eran insoportables. Pero ahora veo lo que ustedes me enseñaron: la vida es como hacer palomitas de maíz, Dios nos trajo a vivir con muchos quehaceres y bajo mucha presión, pero si nos dejamos mover por Él, y dejamos que su gracia nos caiga, al final brincaremos de alegría porque nos transformaremos en criaturas nuevas y hermosas».


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PALABRAS

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ENSAYOS CRISTIANOS

LAS MALAS COMPAÑÍAS POR EL PADRE JUAN JESÚS PRIEGO / San Luis Potosí

En sus Reflexiones sobre los salmos, C. S. Lewis (18981963), el famoso autor de las Crónicas de Narnia, se preguntaba cómo era posible, sobre todo hoy, llevar a la práctica aquello del salmo 26 (25) que dice así: «No me siento con gente falsa, ni voy con los que se ocultan; detesto las bandas de malhechores, no tomo asiento con los malvados» (v. 4). La primera dificultad para imitar al salmista consiste en saber si alguien es o no un malvado. ¿Cómo puedo juzgarlo? ¿Quién soy yo para negarme a tomar parte en sus banquetes, si me invita a ellos? Y, por lo demás, ¿cómo podría estarle diciendo siempre que no? ¿No sería esto incurrir en ese grave pecado que Jesús tanto condenó y que se llama fariseísmo? ¡Después de todo, el Señor no se negó a comer con publicanos, pecadores y gente de mal vivir! Supongamos, por ejemplo, que sé de buena tinta que aquel banquero o funcionario público es un bribón que explota a quien puede y extorsiona a quien se deja. ¡Yo lo sé! ¡No ignoro el nombre de algunas de sus víctimas! Ahora bien, ¿debo por eso rechazar de plano su amistad e incluso su trato, por superficial y diplomático que éste pueda ser? Según el salmista, sí, pues se lee también en los salmos 50-51 (49-50) el siguiente reproche: «Cuando ves un ladrón, corres con él, te mezclas con los adúlteros» (v. 18), como si ya aparecer en su compañía equivaliese de hecho a ser parte de su pandilla. ¿Tratarlos, pues, aunque sólo sea de lejos, es ya una forma de complicidad? Sí, sí, eso es. Todas estas cuestiones angustiaban mucho a C. S. Lewis, y tanto que escribió así en su libro: «Oímos una y otra vez que el editor de tal periódico es un granuja, que tal político es un mentiroso, que tal funcionario es un tirano e incluso alguien poco honrado, que aquel ha tratado a su mujer de forma abominable, que algún famoso (estrella de cine, autor o qué sé yo) lleva una vida vil y maliciosa… Y la regla en la sociedad moderna es que nadie rehúsa conocer a esas personas y comportarse con ellas del modo más cordial y amistoso. La gente incluso se vuelve loca por que se las presenten. No dejará de comprar el periódico del granuja, y por tanto de pagar al propietario de las mentiras, de las detestables intrusiones en la vida y tragedias privadas, las blasfemias y la pornografía, que ellos pretenden condenar». ¡Dios mío, qué cierto es esto! ¿Piensan acaso las fans en la vida que lleva su cantante favorito antes de lanzarse

a pedirle un autógrafo? El tal cantante —y sus adoradoras lo saben— vive de manera bastante disipada; cada noche —según han oído éstas en la radio— sale con una pareja distinta y hasta ha confesado en voz alta que sus preferencias sexuales «no tienen nada de convencionales»; también ha dicho que en ciertos momentos de su vida ha consumido drogas y que siente por la fe cristiana una jurada antipatía pues le parece que su moral es demasiado mojigata y gazmoña… ¡Pero es tan famoso que las pobres niñas

¿Piensan acaso las fans en la vida que lleva su cantante favorito antes de lanzarse a pedirle un autógrafo? El tal cantante (y sus adoradoras lo saben) vive de manera bastante disipada; cada noche sale con una pareja distinta y hasta ha confesado en voz alta que sus preferencias sexuales «no tienen nada de convencionales»; también ha dicho que ha consumido drogas y que siente por la fe cristiana una jurada antipatía pues le parece que su moral es demasiado mojigata y gazmoña… ¡Pero es tan famoso que las pobres niñas del coro de la Misa de 12 le perdonan eso y más! del coro de la Misa de 12 le perdonan eso y más! Apenas se enteran de que ha venido a la ciudad, corren en bandada para verlo, aunque sólo sea de lejos, y gritarle los piropos que se merece por ser tan guapo y tan inalcanzable. Dice también el salmista: «¿No aborreceré, Señor, a los que te aborrecen? ¿No me repugnarán los que se rebelan contra Ti? Los odio con odio implacable, los tengo por enemigos» [139 (138), 21-22]. ¿Cómo puedo yo —se pregunta el salmista— amar a los que desprecian al Dios que amo y blasfeman contra su santo nombre? ¡No!, ¡no puedo hacerlo! Y, si lo hiciera, Dios sería justo si me golpeara con la misma vara con que golpeará a ellos el día de la Justicia.

Pero, por otra parte —se pregunta C. S. Lewis—, ¿no nos mandó el Señor que amáramos a nuestros enemigos? Sí, hay que amarlos —se responde al instante—, pero no participando de su cháchara ni aplaudiendo sus desagradables audacias. «Y no —aclara poco después— porque seamos demasiado buenos, sino, en cierto sentido, porque no lo somos. No somos lo suficientemente buenos para lidiar con todas las tentaciones, ni lo suficientemente inteligentes para capear todos los problemas que una noche en compañías así nos puede traer. La tentación es la condonación, la connivencia con ello y, a través de nuestras palabras, nuestras miradas o nuestra risa, el consentimiento… ¿Qué hemos de hacer? Porque, por una parte, es cierto que existe un grado de participación sin protesta en conversaciones de este tipo, lo que es muy malo: estamos fortaleciendo las armas del enemigo; le estamos animando a creer que ‘esos cristianos’, una vez cogidos con la guardia baja y alrededor de una cena, en realidad piensan exactamente como él. Con nuestra implicación estamos negando a nuestro Maestro, comportándonos como si no lo conociéramos. Pero, por otra parte, ¿hemos de comportarnos como la reina Victoria, ‘como si no le viéramos la gracia’? ¿Hemos de ser contenciosos e interrumpir el flujo de la conversación diciendo: ‘No estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo’? ¿O levantarnos e irnos? Pero mediante estos comportamientos quizá también confirmemos algunas de las peores sospechas adjudicadas a ‘esos cristianos’. Pues seremos este tipo de mojigatos enfermos que ellos siempre han pensado». ¿Qué hacer, pues? La respuesta, según nuestro autor, es clara: evitar tales compañías. «Lo que hace tan difícil este contacto con las malas personas es que manejar la situación no sólo requiere buenas intenciones; pueden hacer falta talentos sociales e incluso intelectuales que Dios no nos haya dado. Por eso no es fariseísmo sino mera prudencia evitarlas en la medida de lo posible… No nos dejes caer en la tentación a menudo significa, entre otras cosas: Niégame esas invitaciones gratas, esos contactos interesantes que, con tanta frecuencia, deseo». ¿No aborreceré, Señor, a los que te aborrecen? ¡No puedo tolerarlos! Por eso, cuando algún periodista, líder de opinión o conductor de noticias habla mal de Ti, Señor, o lanza contra tu Iglesia palabras llenas de odio o de sarcasmo, yo ya no me siento a su mesa y, con un solo movimiento enérgico, aprieto el botón rojo y lo hago callar.

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TEMAS DE HOY

HOMBRE NUEVO

LA BICICLETA POR JOSÉ MANUEL OTAOLAURRUCHI, L.C. / Venezuela jmotaolaurruchi@legionaries.org

Resulta muy difícil montar una bicicleta inmóvil porque te vas de lado a no ser que seas un equilibrista, pero la gente ordinaria no es acróbata. La velocidad es lo que da estabilidad a la bicicleta y permite al ciclista zigzaguear, tomar curvas, realizar algún salto. Me parece que la vida es como la bicicleta, que si frenas, te caes. Caes en la flojera, en la ociosidad, en los vicios, en los chismes o en la perdedera del tiempo. Pero si estás activo y dinámico todo es ganancia. Pienso sobre todo en las personas que llegan al momento de la jubilación. El cambio de vida no debe ser un freno, sino un ajuste en la velocidad. Se podría decir que de pedalear cuesta arriba, llega el momento en que deben andar de bajada, pero no pueden dejar de avanzar. El trabajo es vital para mantenerse sano. Tienen que organizar de otro modo su tiempo para hacer todo lo que no tuvieron oportunidad durante los años de empleo fijo. Levantarse temprano para ir a misa, desayunar tranquilos, salir a trabajar en lo que les gusta, leer muchos libros, caminar, asociarse a movimientos eclesiástico para impulsar apostolados u obras de caridad cristiana, pero nunca dejar de avanzar.

CONTRACULTURA

LOS DE ABAJO POR IGNACIO NAVARRO VALLE / Zapopan, Jal. innavalle@hotmail.com

Buscando mejorar, puede ocurrirnos que al desear ir para arriba en responsabilidad y/o desarrollo, dejemos de percibir la importancia y conveniencia de las personas que, sin estar en la cima del poder o protagonismo, a veces las y/o nos consideremos, según el caso, «despectivamente» como segundones, o los de abajo; dejando de apreciar lo importante de dichas posiciones. Porque, inmersos quizá en la costumbre (cultura) de aspirar siempre a los primeros lugares, subvaloramos a quienes (incluidos nosotros) no están aún en la minoría de los número uno; porque presidente, director general o campeón, hay uno por vez, ¿no? Sin embargo, quienes están situados por debajo de las llamadas cabezas de las organizaciones están también colocados -¡sin duda!en privilegiada posición de ser factores claves de dichas organizaciones, sean públicas o privadas. De aquí que nos sugiera la conveniencia de explorar y propiciar actitudes proactivas en quienes denomino los de abajo, dicho sin menosprecio, por supuesto, a su valor como personas y dignos integrantes de las organizaciones. ¿Cómo? Haciéndonos maduramente conscientes de la influencia —alrededor de un área literalmente de 360 grados— de estas personas, ya no sólo hacia quienes están debajo de ellas, sino a su mismo nivel y,¡claro!, hacia quien está por arriba, llegando a ser frecuentemente claves en el éxito de los hombres y mujeres que llegaron arriba, precisamente por este tipo de influencia, que ya le he mencionado anteriormente: Sam Walton (Wal-Mart), Walt Disney, los fundadores de Bimbo y el entrenador Chucho Ramírez (campeón mundial sub´17/ 2005). ¡Seguro! Allí donde está, hay personas en quienes usted puede influir igual. ¿Se anima?

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El Observador

MIRADAS DESDE LA EUROPA DESENCANTADA

S.O.S. URGENTE AL CIELO POR EL PADRE MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN / España

Resulta obvio afirmar que, en el aspecto religio- vaden desde el propio hogar, hasta el último rincón, so, estamos atravesando a casi todos los niveles — donde se desenvuelve nuestra corta existencia hupersonal, familiar, social, eclesial y global— una mana. dura, profunda y generalizada crisis de fe, que ameEl caso es que no hay alternativa posible para los naza, cual riada o maremoto increyentes, cristianos o católicontenibles, anegarnos a to- No hay alternativa posible cos que fluctuamos por el prodos, arrastrando cuanto habíaceloso mar de la vida. O nos para los cristianos: o nos mos construido hasta el preasimos, con todas las fuerzas sente. Pocos son los católicos asimos, con todas las de la fe, a la oración, a los saespañoles que se crean libres cramentos, a Dios, Padre de y seguros en las circunstan- fuerzas de la fe, a la oración, nuestro Señor .Jesucristo, a la cias actuales y permanezcan a los sacramentos, a Dios, a Madre de Dios, María Santísi«firmes e inconmovibles como ma, y al Magisterio oficial del una roca» ante las embestidas la Madre de Dios y al Papa —visión profética de san del consumismo, del hedonis- Magisterio oficial del Papa, Juan Bosco— o desapareceremo, del indiferentismo, materiamos irremediablemente en el lismo, laicismo, agnosticismo, o desapareceremos en el abismo del mal, de la corrupdel relativismo o del ateísmo abismo del mal ción o del nihilismo. Emitamos etcétera. un urgente S.O.S. al Cielo, esSon tiempos recios y nada fáciles, para que, en perando que el Todopoderoso nos eche un cable, medio de la borrasca de la vida, no nos dejemos pues dice la Biblia que «el auxilio me viene del Searrastrar por esas poderosas corrientes que nos in- ñor, que hizo el cielo y la tierra».

Una Goretti entre nosotros La muerte de María Isabel Mondragón Arriaga ocurrió un Viernes Santo (tercera parte) POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / www.gillher.wordpress.com

La señora Virginia Arriaga, mamá de Isabel, narra que después de que la joven cumplió 15 años, se ocupó «en negocios de grande importancia», esto es, siguió dando catecismo a los niños de las rancherías circunvecinas a su hogar, pero también se interesó por el progreso de su comunidad. Cuenta que por aquellos días en San José del Rodeo, el rancho donde vivía la familia Mondragón Arriaga, hacía falta un salón para la escuela. Los vecinos formaron un comité y quedó elegido como presidente el hermano mayor de Isabel.

do hacían kermeses, ya en las escuelas o en las capillas o en algunas bodas». «Mi esposo había comprado un carrito y se lo ponía a un caballo y allí llevábamos el tocadiscos. Nosotros, los dos papás, íbamos con ellas; habían comprado muchos discos diferentes», dice doña

llosa. Pero Isabel y su hermana Salud ya traían en mente otro proyecto: la construcción de una capilla para la comunidad. El corazón al Tepeyac

El municipio de Maravatío, a donde pertenece San José del Rodeo, comprende un extenso valle, quebrantado por algunas elevaciones, y forma parte de la zona noreste de Michoacán, limítrofe con el estado de Guanajuato y cercano a la línea divisoria con Querétaro y el Estado de México. Esta región era paso obligado de las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe. Deporte, música y Isabel, al enterarse de devoción que pasarían los pereIsabel, aficionada grinos por su casa, al juego del voleibol, desde un día antes había formado un preparaba el aparato equipo con varias jode sonido. «Ponía vencitas amigas suunos discos a tocar las yas. «Convenció a las mañanitas a la Virgen amigas para que himorenita». Y decía con cieran kermeses»: grande anhelo: «si se después de los jueformara una peregrinagos en el torneo que ción de mujeres yo organizaron, atentambién me iría». dían algunos puestos Su madre asegura donde «vendían coque, desde pequeña, midas exquisitas para Isabel tuvo un espeayuda del salón». cial amor a la GuadaluLa joven católica María Isabel Mondragón Arriaga Aprovechando pana. Por eso, el 4 de que su papá les había comprado Virginia, esbozando una sonrisa abril de 1980, cuando aquel taxista dos aparatos de sonido, Isabel y tímida. la secuestró —para posteriormensu hermana Salud «se daban mu«Dios nos concedió, con mu- te asesinarla— junto con su hercho valor» para ir a las rancherías. chos esfuerzos de los vecinos, que mana Salud, en medio del pánico, «Las demás jovencitas las invita- pronto se levantara el salón. Y se se puso en las manos de la Virgen ban para que fueran a tocar cuan- le dio la bendición», expresa orgu- del Tepeyac.


El Observador

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

La propuesta cinematográfica sobre los derechos humanos

Creativa campaña a favor de la vida en internet

POR MARÍA VELÁZQUEZ DORANTES

POR INTERNAUTA / alvinxxi@yahoo.com.mx

El escenario del cine abre sus puertas para un cine de denuncia, de justicia, de paz, sobre el rescate de temas que parecen controversiales pero que atañen a los derechos de vida y dignificación humana; el cine como medio de comunicación tiene que generar una propuesta social, donde el espectador realice conciencia y reflexión. Derechos naturales, identidad cultural, injusticias raciales son temas controversiales que exigen una respuesta de parte de quienes habitamos el mundo. Por lo regular los derechos humanos hacen uso del cine para denunciar lo que aparentemente no está pasando, como una espiral de silencio que no siempre está a flote porque el tema es espinoso y compromete a muchos. Se trata de una propuesta crítica y reflexiva que invita al espectador a encontrarse de frente al otro y sus circunstancias, a respaldar sus derechos tan humanos como quien está viendo determinada historia; exige rescatar el valor moral y acercarse espiritualmente al dolor que enfrenta la otredad. El color púrpura (1985)

La historia se centra en la vida de Celie, una joven muchacha de

color, a principios de siglo. Celie tiene 14 años y está embarazada de su propio padre. Continúa así su difícil existencia 30 años más. Pero Celie tiene una obsesión: aprender a leer. No ceja en su empeño y lo consigue. Aunque el marido, el señor, se lo prohíbe, le esconde las cartas, la apalea, ella se las ingenia para aprender a leer, mejorar su lectura y mediante la lectura, sobre todo de las cartas de su hermana, descubre algo del mundo y va paulatinamente logrando un pequeño lugar en la sociedad. Cinco mujeres de color, de diferentes formas se van liberando de las esclavitudes, por la comunicación entre ellas, por el conocimiento, por su independencia. Un lugar en el mundo (1992)

Un lugar en el mundo cuenta la historia de una familia exiliada durante el régimen militar en Argentina. Luego de ocho años de vivir en España en el destierro, vuelven a su patria y llegan a un pequeño pueblo, situado a doce horas de Buenos Aires, prácticamente aislados del mundo moderno.

Sobreviven gracias a la venta de piel de ovejas, y contribuyen con el pueblo educando a los niños. Flores de otro mundo (1999)

Los solteros de Santa Eulalia, un pueblecito de Castilla, se han quedado sin mujeres casaderas y por eso deciden buscarlas de la manera que sea. Así se organiza una caravana de mujeres, que llevará hasta la aldea a las deseadas féminas. El corazón de Jenin (2008)

La historia documentada de un niño palestino, quien a los doce años es asesinado por soldados del ejército israelí. Una cinta que fue premiada en la Semana Internacional de Cine de Valladolid del 2008 en la categoría de «Tiempo de Historia». El israelí Leon Geller y el alemán Marcus Vetter, guionistas y co-directores de este documental, nos muestran una mirada más allá de las armas y los enfrentamientos en Palestina; nos dan un acercamiento a la humanidad que en esa región habita y que constantemente se ve amenazada por la violencia entre sus pueblos.

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EN LA RED

«Es un tú en ti» El pasado 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, como se viene haciendo desde hace algunos años, en diversos países Iberoamericanos se celebró el Día por la Vida, auspiciado por la Iglesia y movimientos pro vida. En este contexto han surgido diferentes iniciativas que buscan crear conciencia sobre el aborto y el derecho a la vida desde la concepción. En las redes sociales

La Conferencia Episcopal Española (CEE), lanzó, como parte de su campaña anual —que en esta versión se llama «¡Es mi vida!... Está en tus manos»—, una estrategia comunicacional por la vida bajo el lema «Es un tú en ti», y que está dirigida a las redes sociales. La iniciativa, según dice la nota de prensa del episcopado español, «se difundirá en las principales redes sociales y desarrolla, con otro formato y lenguaje, la campaña en favor del derecho a la vida de los que van a nacer, que puede verse actualmente en vallas publicitarias, carteles y dípticos, con motivo de la Jornada por la Vida del 25 de marzo». La campaña de los obispos contra el aborto, que está siendo divulgada en la web www.esuntuenti.com, muestra en la página de inicio el vídeo del ultrasonido de un feto del que puede apreciarse el rostro en gran parte de los casi diez minutos de duración, acompañado únicamente por el sonido de los latidos del corazón. «… en tus manos»

«Un tú único e irrepetible. Un ser humano con genoma propio desde el primer momento, cuyo corazón ya late 65 veces por minuto en la semana 4, cuyo cerebro comienza a formarse en la semana 5, cuyos ojos se atisban ya en la semana 8 y que empieza a tener pelo en la semana 14. Su vida está en tus manos», se puede leer en la introducción del sitio. Este micrositio, que pretende servir de «punto de encuentro» entre las personas que defiende el derecho a la vida desde la concepción, contiene materiales de la campaña que se lleva a cabo en España, así como testimonios en contra del aborto, alguno de mujeres que interrumpieron su embarazo, y un listado de organizaciones de ayuda a mujeres gestantes. Lo novedoso de la campaña web, adaptada y dirigida al público juvenil, es la incorporación de unos emoticons que representan a la mujer embarazada y a la criatura antes de nacer y a la madre y el hijo sonrientes; además se ha creado un smiley o cara sonriente, que es la imagen central de esta modalidad de la campaña.


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CONTEXTO ECLESIAL CON PERMISO

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

El Observador

MISERICORDIA, SEÑOR... POR ANTONIO MAZA PEREDA / amaza@att.net.mx

RESPONDE LA FAMILIA POR MIGUEL ARANGUREN / www.miguelaranguren.com

En cualquier empresa, los errores se pagan caros, incluso con la cárcel. Si a un empleado le descubren robando en su oficina, no sólo le ponen de patitas en la calle y le denuncian, sino que su nombre se borra de la historia de la compañía, como si nunca hubiera existido. ¿Qué decir de la política? El servicio público es una suerte de hipocresía continuada en la que los abrazos se truecan en cuchilladas, las alabanzas en calumnias y los paseos a hombros en un ácido olvido. La miseria de la condición humana también afecta a las artes, lo más sublime, en donde los laureles no siempre los lucen quienes objetivamente los merecen; hay muchos genios que se ven obligados a reconvertir su don como «negros» de escritores de relumbrón, en carteleras de cine de barrio, en melodías para anuncios de papel higiénico... En la Iglesia podría suceder lo mismo. De hecho, no han sido pocos los «prudentes» que han querido sanear los terribles pecados de sus hermanos con un indigno manto de silencio que, al final, estamos pagando entre todos. Puede que en su temor a las reacciones del mundo, olvidaran aquella suma evangélica en la que Jesús aseguraba que la Verdad nos hará libres. Es decir, que ante el mal no caben medias tintas, una mentira piadosa, pretender escurrir el bulto... Ahora, a diferencia de las cuitas humanas, la Iglesia es esposa y cuerpo del mismo Cristo, por lo que la sostiene la más poderosa de las gracias: la presencia real y activa del Espíritu Santo, al que no se le puede engañar ni con la mejor de las voluntades. Esta singularidad garantiza Su pervivencia hasta el final de los tiempos, a pesar del empeño de los periodistas que, en estos días de Semana Santa, se han disfrazado con los mantos de hipocresía de aquellos fariseos que condenaron a muerte a un hombre lleno de paz y mansedumbre, de quien les escandalizaba su poder para llevar salud y consuelo a sus semejantes. Me conmueve ver, escuchar y leer a Benedicto XVI. Lo hace con autoridad, pero no con la de la realeza de su tiara sino con la del padre que responde de los abusos de sus hijos. Este Papa bueno y sabio, se responsabiliza de las miserias familiares, exige reparación por parte de todos sus miembros y clama para que todos (¡todos!) vivamos con mayor responsabilidad el compromiso al que nos obliga la marca indeleble del Bautismo.

Somos una Iglesia que viene de la persecución. Por siglos hemos dos por quienes deberían haberlo hecho? Sólo en la misericordia de sido perseguidos, calumniados, atacados injustamente. Y, a pesar de Dios encontraremos la respuesta. Esta crisis requiere de santos para ello o, a lo mejor por ello, hemos seguido creciendo. Estamos hechos ser resuelta. Y, tristemente, no abundan los santos. Para resolverla a que otros nos ataquen. Lo cual nos ha hecho fuertes, pero un poco solo contamos con pecadores, arrepentidos, pero todavía pecadores. paranoicos. Así, cuando se expone una falla en miembros de la Igle- Como lo somos, en gran medida, todos nosotros. No es con argumensia, nuestra reacción instintiva es la de sostos como convenceremos de la santidad de la pechar de una calumnia, de una falsedad. Iglesia. «Yo soy adúltero —dirá Ahora nos enfrentamos a una serie de convenceremos con nuestra converalguno—, pero al menos no soy siónSólo fallas graves en sacerdotes; fallas que no radical, de la situación de pecado a la fueron atendidas con valentía y prudencia pederasta». Y de esta manera, al vivencia de la santidad. No se trata de ser por quienes tenían la autoridad de hacerlo, menos malo que estos hermanos nuestros que como señala Benedicto XVI en su carta a la conocer las graves fallas de dañaron a muchos. El gran riesgo de estos Iglesia en Irlanda. Y no lo podemos negar: algunos, los demás podríamos hechos es que nos pueden servir para justifino se trata de una calumnia. Nos lo confircar nuestras fallas: «Yo soy adúltero —dirá ma el Pastor universal de la Iglesia. El ata- pretender justificarnos de alguno—, pero al menos no soy pederasta». que a la Iglesia no viene ahora de externos nuestras propias miserias «Yo me masturbo —dirá otro— pero al memalintencionados sino de las fallas y aún nos no soy adúltero. Y de esta manera, al cocrímenes de los nuestros. ¿Qué hacer? nocer las graves fallas de algunos, los demás podríamos justificarnos Desde luego, tener absoluta confianza en que Jesús obtendrá de nuestras propias miserias. mucho bien de estos males. La Iglesia, estoy seguro, saldrá fortaleciSólo la misericordia de Jesús puede tomar sobre su cruz nuestros da de esta situación. No sin un precio: mucho dolor, mucha confu- pecados y convertirnos en santos; no para nuestro lucimiento persosión, sin duda muchas deserciones. La labor apostólica de sacerdo- nal, sino para que nuestra Iglesia se recupere de esta grave crisis. tes, religiosos y laicos será obstaculizada, seguramente. El gran pro- ¿Estamos dispuestos a pedir a Jesús que nos quite nuestros propios blema es: ¿cómo convencer de la santidad de la Iglesia a quienes no pecados, aunque nos cause dolores e incomodidades? ¿Estamos discreen y aún a quienes son nuestros hermanos bautizados, ante estas puestos a hacer el esfuerzo supremo que pide esta hora negra? ¿Estagravísimas realidades? ¿Cómo retener a nuestros hermanos decep- mos dispuestos a ponernos sin reservas en manos de Jesús para que cionados que se salen y seguirán saliendo de la Iglesia? ¿Cómo nos use como sus instrumentos? Si es así, esta crisis tiene solución. atender a los lastimados por estos crímenes y que no fueron atendi- Y yo creo que la tiene.

DOMINGO III DE PASCUA

«Vengan a almorzar» (Jn 21, 1-19) POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / umbertomarsich@hotmail.com

El evangelio de este domingo de Pascua sencia salvadora del Señor en la vida y en la Las tres confesiones de Pedro La segunda parte del episodio de esta pesnos relata la tercera aparición de Jesús resuci- historia. tado a siete, símbolo de la universalidad de la «Tan pronto que saltaron a tierra, los dis- ca milagrosa, sorpresivamente, se concentra Iglesia, de sus íntimos amigos: «En aquel tiem- cípulos se percataron de unas brazas y sobre en un diálogo de alta intensidad entre Jesús y po —escribe el evangelista Juan— Jesús apa- ellas un pescado y pan». Es así, en efecto, Pedro. Antes de confiar a Pedro la misión pasreció otra vez a los discípulos junto al lago como comienza la extraordinaria escena del al- toral de la Iglesia, Jesús considera oportuno invitarlo a confesar tres veces su amor perde Tiberíades». Después del aparente frasonal por Él. caso de Jesús, los discípulos viven moPedro, que había negado tres veces a mentos de desesperanza y depresión y, de Jesús durante su ascenso al calvario, esta consecuencia, regresan a sus tareas diavez se rehabilita a través de tres confesiorias de pesca pero, mientras Jesús no está nes de amor. A la triple pregunta de Jesús con ellos, el trabajo no da resultados: «Se «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que embarcaron —relata el evangelista— pero estos?, Pedro responde con prontitud y sinaquella noche no pescaron nada». Ya con ceridad: «Sí, Señor, Tú sabes que te la presencia de Jesús, todo cambia. En efecquiero…Tú bien sabes que te quiero». to, al ‘amanecer’ de un nuevo tiempo, el de Sólo entonces, Jesús le entrega la misión Jesús, los discípulos, obedeciendo su orde pastorear y guiar la Iglesia: «Apacienta den, lanzan las redes y, en breve, la enmis corderos…pastorea mis ovejas». cuentran prodigiosamente repleta de pesEs consolador observar como Jesús, a cados. pesar de las debilidades que Pedro había Movidos por la invitación del Señor, tenido, sigue llamándolo y amándolo como echan las redes y luego «ya no podían jaamigo. lar la red por tantos pescados». Gracias a la presencia de Jesús, también la ‘pesca’ La predicción de la muerte de Pedro evangelizadora de la Iglesia ha tenido y tenPedro, por cuyo amor fue elegido para drá siempre éxito. Sin Él, fracasará inevitaguiar a la Iglesia, desde luego no substitublemente. Esa presencia repentina de Jesús, a la orilla del lago, obliga a los amigos «Pedro, ¿me amas?». ¿Sí, Señor, Tú ye a Jesús, sino que lo hace presente y visible. Las ovejas, además, siguen siendo a confesar su pobreza y su desánimo. Sin del Señor porque Él es el único pastor. embargo, gracias al Maestro, recobran la sabes que te amo». «Apacienta mis Como Jesús, Pedro y todos los discífe y obedecen a su palabra. El resultado, corderos, pastorea mis ovejas» pulos, que creen amar de verdad al Señor, de hecho, es una pesca milagrosa, que simboliza la de la Iglesia a lo largo de la historia. muerzo de Jesús con los discípulos. «Vengan deberán estar dispuestos a dar la vida por las Esa red que no se rompe; además, evoca la a almorzar», les dice. Una vez más, el Maes- ovejas. El texto concluye, en efecto, con una aluunidad de la Iglesia. tro quiere compartir los alimentos con sus amigos, quienes, por cierto, no ignoran, en ese sión al martirio de Pedro. «Yo te aseguro —le Es el Señor gesto, el simbolismo eucarístico. Ahora que dice Jesús a Pedro—: cuando eras joven, tú Frente a tanta evidencia, el discípulo que Jesús ha resucitado, ese pan compartido evo- mismo te ceñías la ropa e ibas a donde quetanto amaba al Señor, lo reconoce y, con mu- ca la Eucaristía. El pescado, componente del rías; pero cuando seas viejo, extenderás los cha emoción, se lo comunica a Pedro: «Es el menú, significa, por las letras griegas que com- brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde Señor». Es por la intensidad de su amor al ponen el término, a Jesús mismo, Hijo de Dios, no quieras». Esos brazos extendidos, por cierMaestro que Juan lo reconoce primero. En efec- hecho alimento para toda la humanidad. El al- to, nos hacen pensar en la extraña muerte de to, el amor se revela siempre poderoso y efi- muerzo, como la Eucaristía, es totalmente do- cruz del mismo Pedro. Fiel al Maestro Jesús, por amor, hasta la muerte. caz. Quien ama percibe de inmediato la pre- nado por Jesús.


El Observador

CONTEXTO ECLESIAL 13

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

Joven del Movimiento de los Focolares AMENAZAS CONTRA será beatificada en septiembre EL ESTADO LAICO Se trata de Chiara Badano, fallecida en 1990 EN MÉXICO OBRAS Y RAZONES

Chiara Badano, una joven italiana miembro del Movimiento de los Focolares que murió hace 20 años, será beatificada el próximo 25 de septiembre a las 16:00 horas. Así lo anunció el obispo de la diócesis de Acqui, ubicada en la región de Piemonte, norte de Italia, monseñor Pier Giorgio Micchiardi. La ceremonia se realizará en el santuario Divino Amore de Roma. La presidirá monseñor Angelo Amato, prefecto para la causa de la Congregación de los Santos, en representación del papa Benedicto XVI Luego, a las 20:30 p.m., en el aula Pablo VI del Vaticano, los jóvenes del Movimiento de los Focolares celebrarán la beatificación de Badano. El domingo 26 de septiembre en la basílica San Pablo extramuros de Roma se realizará una Misa de acción de gracias presidida por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano.

Dios es Amor

Esperada durante once años por sus padres, Chiara nació en Sassello, en el norte de Italia, el 29 de octubre de 1971. Desde muy pequeña mostraba un profundo amor por Dios. A los nueve años conoció el Movimiento de los Focolares, al participar con sus padres en Roma en el Family Fest, encuentro mundial organizado por esta realidad eclesial, que tendría un impacto decisivo para los tres. Chiara era sumamente activa en el Movimiento Gen (Generación Nueva), de los Focolares. Le gus-

taban el deporte, el baile y el canto. A los 16 años decidió consagrarse a Dios. La prueba

Tenía 17 años cuando un fuerte dolor en la espalda, que sintió

durante un partido de tenis, provocó sospechas entre los médicos. Éstos, tras los primeros exámenes, se dieron cuenta de que era cáncer de hueso. Chiara «Luz»

La joven Badano tenía una estrecha relación con Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, que murió en marzo de 2008. En el verano de 1990 los médicos decidieron interrumpir los tratamientos, pues la enfermedad no tenía marcha atrás. «La medicina ha depuesto las armas», decía Chiara a la fundadora, el 19 de julio. «Al interrumpir los tratamientos, los dolores en la espalda han aumentado, casi no puedo moverme. Me siento tan pequeña y el camino que hay que recorrer tan duro». Chiara Lubich, a vuelta de correo, le respondió: «No tengas miedo, Chiara, de decirle ‘sí’, momento tras momento. Él te dará la fuerza, ten la certeza. Yo también

rezo por ello y siempre estoy contigo». Chiara falleció el 7 de octubre de 1990. Durante su enfermedad quiso preparar ella misma su funeral: los cantos, las flores, el peinado, el vestido —blanco, de bodas—... Las últimas palabras que le dirigió a su madre fueron: «¡Sé feliz, yo lo soy!». Unas dos mil personas asistieron al funeral Su padre le preguntó si quería donar las córneas de los ojos, y ella respondió con una sonrisa de aprobación. En 1999 se inició su proceso de beatificación. El decreto sobre el milagro aprobado para su beatificación fue promulgado el pasado 19 de diciembre, por la Congregación de la Causa de los Santos. Se trata de la curación imprevista de un niño de Trieste, afectado por una grave forma de meningitis fulminante. Los médicos le habían dado 48 horas de vida. El obispo de Acqui aseguró que el testimonio de Chiara Badano «es significativo, en particular para los jóvenes. Se necesita la santidad también hoy», dijo. «Es necesario ayudar a los jóvenes a encontrar una orientación, un objetivo, a superar las inseguridades y la soledad, los enigmas frente a los fracasos, el dolor, la muerte y todas las inquietudes». «Es sorprendente – agregó monseñor Micchiardi – este testimonio de fe, de fortaleza de parte de una joven de hoy. Conmueve, determina a muchas personas a cambiar de vida, que tienen un testimonio casi diario», concluyó. Zenit-El Observador

POR JORGE E. TRASLOSHEROS / jtraslos@hotmail.com

En más de una ocasión Benedicto XVI ha dicho que el Estado laico es uno de los grandes logros de la civilización y que, como tal, debe ser defendido y promovido. Estas palabras están en sintonía con el concilio Vaticano II en su declaración Dignitatis humanae, que versa sobre la libertad religiosa. La promoción de la libertad religiosa forma parte de lo más granado de las enseñanzas actuales de la Iglesia, por lo que un buen católico debe ser un defensor natural del Estado laico. Quienes actúen en contrario se alzan contra el Magisterio. Esto es así porque la laicidad propuesta por la Iglesia, en oposición al laicismo, entiende que la libertad religiosa es un derecho humano fundamental y que el Estado está obligado a reconocerle sin regateos, manteniendo una posición equidistante frente a todas las religiones. Así, el Estado laico está muy lejos de pretender neutralidad pues se manifiesta claramente a favor de la libertad religiosa sin adje- Las amenazas en tivos, como parte sustantiva de la México no provienen vigencia de los derechos humanos. Las amenazas contra la vigencia de la Iglesia ni de las del Estado laico en México no prootras religiones vienen de las Iglesias cristianas. Las amenazas contra el Estado laico pro- cristianas, sino de vienen de quienes buscan cancelar esta libertad, como son los laicistas quienes buscan y los fundamentalistas. cancelar la libertad El laicismo, como referimos en otra ocasión, sólo puede ser soste- religiosa, como son nido mediante el ejercicio de la vio- los laicistas lencia directa, velada o simbólica contra la persona religiosa y sus organizaciones, mediante la persecución directa o de baja intensidad. El laicismo pretende la cancelación del derecho de participación y libre expresión en los asuntos públicos de quienes profesan alguna religión, así como la limitación a sus organizaciones civiles como son las iglesias. El hermano gemelo del laicismo es el fundamentalismo religioso que pretende lo mismo, pero de signo contrario. La experiencia histórica nos enseña que los ataques a las libertades de la sociedad civil son el principio de un Estado autoritario, algo que los mexicanos ya hemos conocido hasta la nausea y que nadie, en su sano juicio, pude pretender que regrese, a menos que se trate de un laicista o de un fundamentalista religioso. Al final se trata de hermanos gemelos que justifican su existencia el uno en el otro.


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FAMILIA

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

Elogiar, una herramienta para educar Una de las mejores herramientas para educar es el elogio. El momento propicio para enseñar valores y conductas se da justo después de elogiar a un niño por algo positivo que ha hecho. El elogio sólo funciona cuando se envía un mensaje específico y positivo: «vi lo que hiciste, me interesaron las cosas lo suficiente como para tomar nota exacta de ello, lo que hiciste me agradó; lo que hiciste es un comportamiento valioso». Elogio y autoestima

Los niños necesitan que alguien se sienta orgulloso de ellos antes que puedan desarrollar sentimientos de autoestima. No es ninguna virtud portarse bien los primeros años, si ese comportamiento sólo es un accidente afortunado y realmente no se sabe todavía qué es la virtud. La «gratificación» de la virtud se da cuando las palabras de refuerzo, de elogio externo, se internalizan gradualmente en un patrón de carácter de causa y efecto: «Soy una persona valiosa». El elogio específico —unido incluso a pequeños eventos que un niño recuerda y a los comportamientos que queremos estimular— construye la autoestima y contribuye a la columna de activos del balance general. Cada vez que un niño se encuentre en una situación similar, aprenderá un poco más sobre los tipos de comportamientos apropiados, lo que le dará recompensas adicionales de elogio y éxito.

Ni tanto que queme al santo…

El elogio indiscriminado disminuye el valor de la recompensa que se ha ganado y hacerlo de forma excesiva desestimula en el niño la internalización de sentimientos de amor propio, produciendo una dependencia excesiva de las palabras externas de aprobación. Usted está preparando al niño para un mundo en el cual el elogio no se da repetidamente por todas las cosas que son dignas de él y un mundo que considera que demasiado elogio no es sincero. Si usted elogia efectivamente para construir una base sólida de autoestima, el elogio constante es innecesario. Por tanto, esta arma pedagógica debe usarse con prudencia, pues lo que deseamos es formar individuos maduros y autónomos, no seres presa de la aprobación de sus semejantes.

RESPUESTA A TUS PREGUNTAS

¿Qué puedo hacer para sentirme mejor emocionalmente?

Mi nombre es Carmina. Estoy muy confundida pues me siento muy mal físicamente; he ido a diferentes doctores y no sabían qué tenía, hasta que un reumatólogo me dijo que es fibromialgia. ¿Qué puedo hacer para sentirme emocionalmente mejor? Carmina, lo primero que hay que hacer es conocer más acerca de la fibromialgia: existen libros acerca de ella. Después, aceptar tu nueva situación de vida. Es importante el que aprendas a conocer tu cuerpo, tus límites, no excederte en tus actividades. Para disminuir la ansiedad y depresión te recomiendo que practiques ejercicios de respiración y relajación, así podrás sentirte más tranquila. Puedes escribir un diario, buscar alguien de confianza con quién hablar, asistir a un grupo de apoyo. Es muy importante que involucres a tu familia para que conozcan la fibromialgia y cuentes con su ayuda.

Mi hija no está comiendo

Me llamo Ema. Desde hace como un mes me he dado cuenta de que mi hija de 17 años no está comiendo bien, ha perdido peso y hace mucho ejercicio, Si toco el tema se enoja. A mí me da miedo que sea anorexia.

Tienes razón en preocuparte. Qué bueno que estés tan pendiente de tu hija y notes una conducta nueva en ella. Es recomendable que coman juntas las cosas que le gustan y que sean alimenticias. Le puedes proponer llevarla a una nutrióloga si quiere bajar de peso, o a una terapia psicológica si siente que tiene algún problema del que quiera hablar. Puedes reflexionar si ha sucedido algo en casa o en la escuela que le haya provocado mucha tensión; analizar si se siente querida, aceptada; cómo son sus relaciones sociales, sus actividades fuera de la escuela. Si ves que sigue comiendo muy poco, debes buscar ayuda profesional, pues su salud puede estar en riesgo. Quien responde es Georgina León Portilla, psicóloga clínica con enfoque humanista. Comuníquese con ella al teléfono (442) 245-8516 / 15. Cel. 044-442-219-7499. ginaleonportilla@gmail.com

Elogiar el amor

El elogio es uno de los más poderosos motores de enseñanza que los padres tienen a su disposición. Es un poder que todos pueden utilizar para crear afecto y cariño entre las personas. Funciona entre amigos, esposos, compañeros de trabajo e, incluso, entre extraños. Al final, el comportamiento que debe ser más estimulado en los hijos es el cariño y la preocupación por los demás. Los vínculos de afecto que resultan de allí son la única fuente segura de lo que más deseamos para ellos: la felicidad. Con información de lafamilia.info

El Observador

PINCELADAS

EL

MONJE Y EL HERIDO POR EL PADRE JUSTO LÓPEZ MELÚS

Cuenta la leyenda que un monje recibió un día una orden tajante: debería encontrarse con Dios, al otro lado de la montaña, antes de ponerse el sol. El monje se puso en marcha rápidamente. Pero a mitad de camino se encontró con un herido que pedía ayuda. El monje le explicó que no podía detenerse, que Dios lo esperaba, antes de atardecer, y que volvería apenas encontrarse a Dios. Y continuó su marcha. Horas más tarde, cuando todavía brillaba el sol, el monje llegó a la cima de la montaña y se puso a buscar a Dios. Pero Dios no estaba. Dios se había ido a ayudar al herido con el que poco antes se había cruzado. O quizá Dios era el mismo herido que le había pedido ayuda. El que busca a Dios y desprecia al hermano no encontrará a Dios ni en el cielo ni en la tierra, ni en este mundo ni en el otro.

Decálogo para tener un hijo adolescente y ser feliz 1. No se considere agraviado por lo que los adolescentes hagan: no es nada personal... es simplemente su crisis. 2. No tome los problemas de su hijo como propios: deje que él maneje su vida y tome sus decisiones. Pero exíjale que éstas no afecten a los demás. 3. Establezca con su hijo (gano-ganas) los límites y normas necesarias para vivir en armonía. 4. Si su hijo tiene un problema serio, ayúdele, pero no se amargue usted la vida: no añada un problema a otro problema. 5. No se puede «obligar» a nadie a ser bueno: hay que venderle la idea y ayudarle con ideas y con acompañamiento. 6. El bien de la familia está antes que el bien del adolescente. Conviene, sin embargo, conseguir las dos cosas. 7. Desconcierte de vez en cuando a su hijo. No sea tan predecible que su hijo/a sepa siempre qué esperar de usted. 8. No tome decisiones sobre la marcha, ni acepte hechos cumplidos. Calma, paciencia, reflexión…y después actuar con firmeza. 9. Si usted se sale de casillas, su hijo lo manipula y lo domina; ganó la batalla. 10. Tenga un interés real y genuino por las cosas del adolescente. Con información de lafamilia.info


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18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

-INSERCIÓN PAGADA-

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NIÑOS

18 de abril de 2010, AÑO 15, No. 771

«Apacienta mis corderos» Tal vez aún no lo sepas, pero en el mundo existen miles y miles de religiones diferentes que dicen ser la verdadera iglesia de Jesucristo. Pero la verdad es que Jesús no fundó muchas iglesias sino una sola, y esa Iglesia (con mayúscula), además de que nunca podrá ser totalmente derrotada por el poder del mal, está fundada sobre un hombre al que el Señor le cambió el nombre llamándolo «Roca». Así lo dijo Jesús en la Biblia a Simón, hijo de Juan: «Y Yo te digo a ti que tú eres Roca [Kefas en arameo, Petrus en latín, Pedro en español] y sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, y los poderes del Infierno no la podrán vencer» (Mt 16, 18). Y en el Evangelio de este domingo escuchamos la triple confirmación que le hace Jesús a Pedro de la misión que le ha encomendado: «Apacienta mis corderos». Nosotros, los fieles cristianos, somos los corderos o las ovejas de Jesús, y el Señor quiere que seamos apacentados por Pedro. Sin embargo, los que practican todos esos montones de religiones diferentes no tienen a Pedro, no tienen al pastor que Jesús dio a su verdadera Iglesia. Aunque Simón Pedro murió como por el año 67, Dios siempre da la Iglesia un Pastor que continúe el trabajo de ese primer Pedro. El Pedro de hoy se llama Benedicto XVI. ¿No es maravilloso? ¡Dios no abandona nunca a su Iglesia! ¡Dios siempre la cuida a través de un Pastor! ¡Gracias, Señor, por darnos al Papa Benedicto XVI!

Encuentra las siguientes palabras relacionadas con el evangelio de este domingo (Jn 21, 1-19) PESCAR RED DERECHA PESCADOS

JESÚS LAGO TIBERÍADES PEDRO

S C O R D E R O S O

E P E D R O H D A V

D E E E N A P H T E

A S Ú S E J C D N J

PAN AMAS APACIENTA CORDEROS

Í C S R C E J A E A

R A E S R A M D I S

E D A E T A R A C S

PASTOREA OVEJAS SÍGUEME

B I O S D Í M G S U G E O M G E A P L V

T P A E R O T S A P

C

ih s

s a ip t

— Mi hermana se suizizó. — ¿Se suicidó? — No, se suizizó: se casó con un suizo.

Completa el dibujo

— Papá, ¿cuántos años tiene el gato? — Tiene dos años. — ¿Y cuántos tengo yo? — Lo sabes bien: tú tienes cinco años. — Entonces... ¿por qué el gato ya tiene bigotes y yo no?

El Observador

— Papá, la profesora hizo una pregunta y yo fui el único que levantó la mano. — ¡Qué bien, hijo, te felicito! ¿Y qué preguntó la maestra? — ¿Quién no hizo la tarea? ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El gerente despide diplomáticamente al empleado: — No sé lo que haríamos sin usted en esta empresa... pero vamos a averiguarlo.


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