El Observador
11 de julio de 2010 AÑO 15 No. 783 $10.00 Fundado en 1995
DE LA ACTUALIDAD
www.elobservadorenlinea.com
El futbol obliga a ordenar lo propio dentro del conjunto: Benedicto XVI ¾ PÓRTICO
UN PAPA
FUTBOLERO POR JAIME SEPTIÉN / jaimeseptien@gmail.com
Durante un mes el mundo puso los ojos en Sudáfrica, los mejores países en cuanto al fútbol disputaron la copa mundial. Porras, reunión con amigos, gritos de emoción, cara de angustia, esperanzas y decepciones nos acompañaron en estas cuatro semanas. Miles de millones de personas comieron y soñaron fútbol. En esta experiencia global, la Iglesia también estuvo presente a través de diferentes iniciativas, como experta en humanidad iluminó con la fe esta euforia, habló de Cristo, de que seguirlo implica crear un mundo menos injusto, todo ello lo hizo concientizando sobre la trata de personas, recordando que existe el hambre y pobreza señal de la falta de solidaridad. En este contexto surge una FIFA temerosa de las expresiones de fe, las censuró, sin embargo salieron a la luz testimonios de futbolistas
creyentes, hombres que a lo largo de sus carreras han demostrado su compromiso con algún credo. El mundial nos enseñó que el fútbol es unidad, comunidad, encuentro con los otros y todo esto nos puede llevar al encuentro con el Otro; el mundial termina, las enseñanzas que nos deja habrá que hacerlas vida. “En calidad de espectadores, los hombres se identifican con el juego y con los jugadores y, de ese modo, participan de la comunidad del propio equipo, del enfrentamiento con el otro, así como de la seriedad y de la libertad del juego: los jugadores pasan a ser símbolos de la propia vida. Eso mismo actúa retroactivamente sobre ellos: saben, en efecto, que las personas se ven representadas y confirmadas a sí mismas en ellos”, escribió el Papa en su ensayo “El juego y la vida. Sobre el Campeonato Mundial de Futbol”.
Periodismo Católico
Benedicto XVI confiesa en sus memorias que nunca fue bueno para el deporte. Es más, los torneos en su escuela le causaban temor. A diferencia de Juan Pablo II, que fue portero en el equipo de su pueblo (a veces reforzaba al de los judíos), y cuentan sus contemporáneos que era bastante bueno. Sin embargo, Joseph Ratzinger sí que ha reflexionado sobre el fenómeno del balón. Lejos de subirse a la torre de marfil del intelectual, el Santo Padre reconoce que existe una fascinación por el futbol que nadie puede ocultar. Una fascinación que viene de dos vertientes: la obligación de la disciplina (que se ve en el rendimiento físico de todos los jugadores) y el juego de conjunto, es decir, en- El Santo Padre tregar lo mejor de uno en función del bien de todos reconoce que (cosa que Cristiano Ronal- existe una do, por ejemplo, no entendió en este Mundial: cre- fascinación por yendo que él solo era todo el futbol que Portugal). «Naturalmente —decía nadie puede Ratzinger—, todo esto ocultar puede pervertirse por un espíritu comercial que somete todo eso a la sombría seriedad del dinero, y el juego deja de ser tal para transformarse en una industria que suscita un mundo de apariencia de dimensiones horrorosas». Afortunadamente, piensa el Papa (y con él los verdaderos aficionados al futbol), ni siquiera esta avalancha brutal de anuncios, promociones, tonterías y baratijas que rodean al Mundial que hoy llega a su definición, anula «la base positiva que subyace en el juego: el ejercicio preparatorio para la vida y la trascendencia de la vida hacia el paraíso perdido». ¡Qué hermosa conclusión! ¡Qué bien se contempla la totalidad del universo cuando la razón y la fe se juntan! El Papa lo entiende —como debemos entenderlo nosotros—que el gran juego es la disciplina de la libertad, aquella en que nos vinculamos a la regla, a la comunidad, al enfrentamiento y al valernos por nosotros mismos. El juego es la vida. Y la vida es el juego. Diferente al futbol, pero con reglas similares de obediencia, espíritu de trabajo en comunidad, abnegación y un cierto virtuosismo que viene del estudio, del orden y del silencio en torno al «yo».
2
MIRADAS
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
La verdad detrás del amarillismo
Cuando pienso... Patria
El caso Murphy, de Milwaukee POR EL P. HONORIO LÓPEZ ALFONSO, CM
«Lo que no se dijo es que este hombre -Lawrence Murphy- fue acusado ante la policía de Milwaukee, que lo declaró inocente. Si fue declarado inocente por la policía, ¿se puede decir que la policía lo encubrió? (J. Navarro-Valls). Este caso dio lugar a la novela por entregas del New York Times y de sus seguidores. El mexicano Reforma aún lo seguía manipulando, por arte de Carmen Atristegui, el pasado 7 de mayo. ¿De qué se trata? La saga comienza el 24 de marzo con un artículo de la reportera Laurie Goodstein en donde acusa al entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), cardenal Ratzinger, de obstaculizar y archivar el proceso de inculpación de graves delitos de pedofilia de Lawrence Murphy, de la diócesis de Milwaukee. Los delitos de Murphy —entre 1950 y 1974— son especialmente horribles, pues son abusos a menores de una institución de sordomudos. Las autoridades civiles fueron informadas en 1973 y 74, pero los tribunales civiles archivaron en 1975 el caso por falta de pruebas. Sin embargo, la diócesis, más prudente en este caso que los tribunales, apartó a Murphy de todo quehacer que lo acercara a los menores. «Es importante subrayar —como lo expresó el vocero de la Santa Sede, P. Lomardi— que la cuestión canónica no estaba relacionada con las potenciales medidas civiles o criminales contra el padre Murphy», medidas que, como ya señalé, fueron archivadas por la policía de EU años atrás. En 1996 el obispo Weakland de Milwaukee notifica el caso a la CDF, pero no por los abusos de menores sobre los que la CDF aún no tiene competencia, sino por la violación del sacramento de la Confesión que, según algunas acusaciones serias, había cometido Murphy. Sobre eso es el nuevo proceso que llega a la CDF. En 1997 el obispo de Milwaukee inicia otro
Descubrir a los que de ti puedan ser favorecidos POR JUAN JOSÉ PEDRAZA TOVAR
Toda vida comienza normalmente bajo la custodia de unos padres que se encargan de proporcionarnos lo necesario para la misma. Es necesario únicamente pedir y ellos, que saben más que nosotros (niños), y sobre todo que nos aman, tomarán la decisión, según sirva o no para nuestro beneficio. Y vamos creciendo, viviendo más o menos intensamente los diferentes procesos de independencia que nos darán la anhelada libertad de decisión, que finalmente definirá el derrotero no sólo de nuestra vida (que en muchos casos es lo que creemos), sino también de la vida social que nos envuelve o en la que nos desarrollamos. De esto último no siempre somos plenamente conscientes, y sirva el momento para recordar un concepto vertido en la segunda encíclica de Benedicto XVI, Spe salvi, cuando dice: «No es lo correcto decir: he encontrado Toda vida comienza mi alegría, sino he encontrado normalmente bajo la la alegría». Es fácil, hasta cierto punto, ser feliz desde el puncustodia de unos padres to de vista personal, pero qué que se encargan de complicado y difícil puede ser participar en la felicidad de los proporcionarnos lo demás, sobre todo cuando a necesario para la misma. éstos (los demás) ni siquiera conozco, o, peor, me han Es necesario sólo pedir y los hecho un daño. ellos, que saben más que Y crecemos logrando cierta edad madura, pero que no nosotros, tomarán la necesariamente corresponde a decisión la importante madurez de la persona que lo lleve a comprender que, si bien es cierto que lo que tiene es producto de su esfuerzo, también lo es que, según Juan Pablo II, toda propiedad lleva consigo una hipoteca social, ya que muchos han participado, no sólo de lo que tengo, sino también de lo que soy, y en consecuencia la madura actitud cívica que debería tener es la capacidad de dar y de darme. A este respecto comparto el punto 25 del ideario pentathlónico: «No sólo te afanes en encontrar a los que necesitas, procura descubrir a los que de ti puedan ser favorecidos».
El Observador
®
DE LA ACTUALIDAD DE LA ACTUALIDAD DE LA ACTUALIDAD
Dirección: Jaime Septién Crespo Dirección adjunta: Maité Urquiza de Septién Dirección de proyectos: Rogelio Hernández Murillo Jefe de redacción: J. Jesús García y García. Contraloría: María del Carmen Velasco de Uresti. Logística: Ricardo García Meza. Jefe de diseño: Diana Rosenda García Bayardo. Jefe de información: Omar Árcega Escobedo. Redactor asociado: Gilberto Hernández García. Jefatura de ventas: Patricia Flores de Aboytes. Asesor: Clemente Chauvet Flores. Jefe de circulación: José Trejo Hurtado. Coordinador de distribución: Agustín Morales Cabello. Diseño de publicidad: Octavio Espinosa Murillo. Crédito y cobranza: Fernando Maya Solano. Secretaria y suscripciones: Hilda Zendejas Frausto. Asistentes de dirección: María del Refugio Rojas de Hernández y Marcela Valenzuela de Adame. Agentes de distribución y cobranza: Carmelo Aguillón Sánchez, José Trejo Hurtado y Salvador González Núñez. Mensajería: Alfonso Sánchez y Arrieta. Asistente de oficina: María del Carmen Olvera Castro. Distribuidores: Matehuala - P. Antonio Ruiz Domínguez. Tel (488) 882-3505. León - Mario Ante Landín (477) 716-3648. Tuxpan - P. Matías Reyes Salazar (783) 834-2016 El Observador de la actualidad. Publicación semanal de Clip Art de Querétaro, S. de R.L. de C.V. Reforma No. 48, Centro histórico, C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Qro., Tels. (442) 214-1842, 224-1454 y 214-5475, lada sin costo fuera de Querétaro 01 800253 3501.- Correo electrónico: mensaje@elobservadorenlinea.com- Número de Certificado de Licitud de Título 9598.- Número de Certificado de Licitud de Contenido 6695.- Número de Reserva al Título en Derechos de Autor 1080200/2001.- Precio del ejemplar: $10.00.- Suscripción anual en la ciudad de Querétaro (aplican restricciones): $450.00 - Impresión: Compañía Periodística Meridiano, S.A. de C.V., Prol. Calzada 208 Col. Martinica, Tel. (477) 788-2115, León, Gto. Los artículos firmados son responsabilidad del autor. Permiso de publicación periódica, autorizado por SEPOMEX, número PP22-0001 Lada sin costo para nuestro lectores fuera de Querétaro: 01 800 253 35 01
proceso de laicización de Murphy. Al poco tiempo, a principios del 1998, el mismo Murphy escribe una carta a Ratzinger sobre este nuevo proceso, exponiéndole que sus delitos han prescrito, que está arrepentido y que está en muy malas condiciones de salud (de hecho muere pocos meses después).
Los tribunales civiles archivaron el caso en 1975 por falta de pruebas. Sin embargo, la diócesis, más prudente, apartó a Murphy de todo quehacer que lo acercara a los menores Ninguno de estos dos procesos —ni el proceso debido a violación del sacramento de la Confesión ni el iniciado para lograr la laicización de Murphy—, ninguno de ellos tiene nada que ver con investigación de abusos, con inculpaciones en la diócesis o en los tribunales civiles, cosas que, además, no eran de la competencia jurídica de la CDF hasta el 2001. Todo el empeño del New York Times, del millonario abogado Jeff Anderson y sus ayudas documentales, tuvieron que ir callándose por falta de bases y de ética. Es interesante lo escrito por Thomas Brundage, juez en el caso de Murphy; éste aseguró, entre otras cosas, que las citas manuscritas «suyas», reproducidas en el New York Times, no son letra suya y nadie del periódico intentó contactarlo para una mínima comprobación. El
citado artículo de Aristegui en Reforma aún tiene esperanza de que, por este caso, el Papa esté «por primera vez ante la posibilidad de ser enjuiciado por una corte federal estadounidense» (Reforma, 7, mayo). R. Cacioli, en el Avvenire italiano; William McGurn, en The Wall Street Journal (6 de abril); Massimo Introvigne, en la agencia Zenit; Artur Rosa Teixera, en el periódico Pravda de Moscú (30 de marzo), y otros periodistas de distintos medios cuestionaron severamente la información, las fuentes y las intenciones del New York Times. Cacioli exponía las contradicciones del periódico neoyorkino: «Los documentos dicen de hecho que los únicos que se preocuparon por el mal realizado por Murphy fueron los responsables de la diócesis y la Congregación para la Doctrina de la Fe, mientras que las autoridades civiles habían archivado el caso. Concretamente, la Congregación para la Doctrina de la Fe, implicada en la cuestión sólo entre 1996 y 1997, dio la indicación de proceder contra Murphy a pesar de que la lejanía temporal de los hechos constituyera un impedimento a la norma del derecho canónico». Por su parte, W. McGurn revela que lo dicho en el New York Times fue proporcionado por el abogado millonario Jeff Anderson, que está interesado en ganar aún más dinero a costa de la Iglesia. Y Artur Rosa Teixera, en el Pravda, comentando la campaña del periódico neoyorkino, asegura que «se ve la mala fe y el tinte difamatorio de la campaña que se ha articulado contra la jerarquía del mundo católico. Y eso se entiende. ».
El Observador
MÁRTIRES MEXICANOS
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
3
México y la Cristiada a 80 años de su finalización POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / www.gillher.wordpress.com
El presbítero Luis Alfonso Orozco, LC, hizo su doctorado en teología en Roma con el tema «El martirio en México durante la persecución religiosa», publicado después en México bajo el mismo título por la Editorial Porrúa, en 2006. Se ha especializado en el tema del martirio durante las persecuciones en México y en España. Es profesor en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, en Roma. ¿Cómo cataloga el episodio de la Guerra Cristera en México? «Más que un episodio, considero que se trata de una página memorable de historia que aún ha de ser conocida y valorada como merece por los mexicanos. Por diversas razones la Cristiada se ocultó o manipuló durante muchos años». ¿Cómo ha «calado» La Cristiada en la historia nacional? «Considero antes oportuno hacer unas distinciones en torno a la idea de Cristiada para no confundir su significado. Hay que distinguir estas tres realidades diversas: la Revolución, la persecución religiosa y la guerra cristera. Una cosa es la Revolución mexicana, de signo bélico y político y que desde 1911 arrastró como un torbellino al país durante algo más de dos décadas. La persecución religiosa fue uno de los frutos amargos de aquella Revolución, pues unas leyes injustas y ciertos grupos en el poder pretendieron despojar al pueblo mexicano de su alma, que es católica. Conviene anotar que en aquellos años cerca del 98% de la población mexicana era católica. «Fue en aquel ambiente de persecución contra la Iglesia, ocasionado por la Revolución, cuando surgió la Cristiada o guerra cristera, y cuya fase principal se desarrolló entre 1926 y 1929. El marco histórico es muy importante para entender lo que fue la Cristiada para no sacarla de su contexto ni reducirla a lo que no fue».
«La Cristiada fue una verdadera epopeya –entendida como gesta heroica— que todavía es poco conocida y valorada en México. Sin embargo, el heroísmo de nuestros abuelos católicos hizo posible que la Iglesia y la práctica religiosa sobrevivieran a la dura persecución que pretendió borrarlas del territorio nacional».
memoria, rehabilitarlos y colocarlos en el lugar que merecen dentro de la historia nacional».
cien martirios de sacerdotes. El caso más famoso fue el fusilamiento del mártir jesuita Miguel Agustín Pro. En mayo de 1929 se empeSe habla de que la salida al con- zó a hablar de llegar a algún acuerflicto cristero fue una especie de do con el gobierno. El cese formal «paz a medias», que implicó una del conflicto se dio en junio de especie de simulación entre el Go- 1929, con los llamados «arreglos» bierno y la Iglesia, y cuyas conse- entre el gobierno de Emilio Portes Gil y sólo dos representantes ¿Cree usdel episcopado ted que ha sido mexicano: el valorada la obispo de TaCristiada en basco, Pascual su justa diDíaz, y el arzomensión por bispo de Moreparte de los calia, Leopoldo tólicos mexiRuiz y Flores, canos? quienes actua«Fue un ron de buena movimiento — fe. Con unos y no una rebeacuerdos valión— de legígos, basados tima defensa sólo en promede los católisas del ejecuticos, quienes vo, lo que resultuvieron que tó después fue defenderse que ambos ante las agre- Nos dejaron admirable ejemplo de lo que significa obispos fueron siones de su defender con valentía algunos de los derechos más engañados y el derecho a la ligobierno no bertad religio- sagrados del ser humano, como son la fe y su cumplió su pasa y a la expre- libertad religiosa, para entregar a las nuevas labra. Por tanto, sión pública hubo simugeneraciones la misma fe y un México más digno en no de su fe. No lación o engaño tuvo un signo el cual crecer y vivir. ¿Sabremos estar a la altura? por parte de la político, porIglesia. que los cristeros no pretendían de- cuencias han abarcado casi todo «En segundo lugar están los rrocar al gobierno, sino que lo que el siglo XX hasta nuestros días. combatientes cristeros. La mayoellos buscaban era, como ellos de- ¿Comparte esta opinión? ¿Cuál ría depuso las armas obedeciendo cían: «que los padrecitos no sean es su percepción? las órdenes de la jerarquía católiperseguidos, que podamos ir a «Su pregunta alude al tema es- ca, mientras que otros —los meMisa y recibir los sacramentos». pinoso de los ‘Arreglos’ de junio nos— continuaron en la lucha para Querían y pedían el respeto de sus de 1929, el cual, gracias a la aper- defender la propia vida, porque una derechos. Se constata que fue un tura reciente de los archivos vati- vez que entregaron las armas comovimiento popular de laicos ca- canos sobre el pontificado de Pío menzó la cacería y asesinato vil de tólicos mexicanos. XI, ha ido arrojando más luz. Con- los cristeros —sobre todo de los «Aquella fue una época de hé- sidero oportuno tener en cuenta jefes—, allí donde se les encontraroes y de mártires; algunos tan algunos puntos de reflexión. Pri- ba desarmados. «El tema de los ‘Arreglos’ dejó poco conocidos como Jesús De- mero, a los obispos mexicanos y a gollado Guízar, quien fuera el últi- la Santa Sede les preocupaba mu- regadas muchas amarguras, no pomo general del ejército cristero, o cho el hecho de que el pueblo ca- cas divisiones y malentendidos. «El modus vivendi anhelado se como el abogado mártir Anacleto tólico llevaba ya tres años privado González Flores, ya beatificado en del culto y del ministerio de sus fue logrando paso a paso, cuando 2005. Pero la historia les hará justi- sacerdotes. En los tres años de la cambiaron los protagonistas del cia y se encargará de purificar su guerra cristera se dieron cerca de conflicto y llegaron personajes de
espíritu conciliador, como el presidente Manuel Ávila Camacho (1940 -1946). Por parte de la jerarquía mexicana hubo un hombre grande y providencial, el arzobispo de México Luis María Martínez, quien supo llevar las riendas con tacto y buenas relaciones diplomáticas». ¿Qué nos dejó, al final de cuentas, la lucha realizada por miles de católicos en México por defender su fe y su libre expresión? «Son muchos los frutos que dejó la defensa de nuestra fe por los católicos en México, incluso hasta la sangre martirial. Una Iglesia católica en México unida en torno a sus pastores y sacerdotes, fidelísima al Papa. La devoción muy fuerte a Santa María de Guadalupe es también signo de unidad e identidad nacional; un florecimiento de vocaciones consagradas. Recordemos que como premio a la fidelidad de los defensores de la fe, Juan Pablo II canonizó al primer grupo de 25 mártires de la persecución —22 sacerdotes y 3 laicos—, durante el Gran Jubileo en Roma, el 21 de mayo del 2000. «En fin, ellos nos dejaron un ejemplo vivo y admirable de lo que significa defender con valentía algunos de los derechos más sagrados del ser humano, como son la fe y su libertad religiosa. En nuestros días, México enfrenta grandes y nuevos retos que amenazan la vida humana desde su concepción, la seguridad y la sana convivencia social. Los ataques continuos a la familia y a la institución matrimonial. Esta es nuestra época y, desde luego, no se trata de emular lo que hicieron los católicos de hace 80 años, porque los tiempos han cambiado. Pero sí podemos aprender su ejemplo y ser como ellos: católicos valientes y decididos en la defensa de nuestros valores morales, religiosos y patrios para entregar a las nuevas generaciones la misma fe y un México más digno en el cual crecer y vivir. ¿Sabremos estar a la altura?».
4
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
Controvertido sacerdote recibe un premio estatal del medio ambiente
Nace el consejo para la nueva evangelización
Geólogo, lingüista y comunicador, este michoacano de la diócesis de Zamora ha dedicado su vida a trabajar a favor de los purépechas
La misión es recristianizar aquellos países donde el secularismo y el laicismo apartan a los católicos de la Iglesia
La noticia prácticamente pasó inadvertida. Sin embargo, no es algo que suceda a menudo. El padre Francisco Martínez Gracián, párroco de Nahuatzen, recibió de manos del gobernador del estado de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, el Premio Estatal Ambiental 2010, que se le otorgó como reconocimiento al impulso que ha dado a la cultura ambiental en beneficio de la calidad de vida de los habitantes de la Meseta Purépecha. ¿Quién es el padre Francisco Martínez?
El padre «Pancho» nació en Sahuayo, Michoacán, en 1949. A los 29 años fue ordenado presbítero diocesano. Es geólogo, comunicador y lingüista. Desde hace décadas presta sus servicios ministeriales en la región purépecha. Es un hombre multifacético. No sólo se ha preocupado por la atención espiritual, sacramental y doctrinal de su feligresía: también ha sido un hábil promotor de la mejora social y material de su entorno. Impulsó proyectos para un mejor aprovechamiento y distribución del agua entre los purépechas; ha encabezado diversas iniciativas de mejora ambiental. Es articulista de un periódico estatal, ha impulsado radio indígena Xiranhua Kuskua, dirige la revista Palenque y la editorial del mismo nombre. En su esfera de lingüista, tenemos que es autor de los poemarios Cantares de hoy/Songs of Today
y a tientas/p’ap’ajkurapani (editados ambos por la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, Morelia, 2003). Ha traducido al
El padre Francisco Martínez Gracián realiza una loable defensa de los indígenas michoacanos, de la cultura de la comunidad y del medio ambiente, aunque coquetea con la New Age al aceptar conceptos tales como el de la «Madre Tierra». Además se ha mostrado favorable al socialismo, y ha defendido al rebelde EZLN y a «Marcos». purépecha el Cantar de los Cantares. El premio
En su discurso de aceptación el padre Martínez Gracián recordó que, aunque el premio se le entre-
ga en la modalidad de persona física, «en las comunidades el nosotros comunitario está sobre el yo del individuo, de modo que la suerte y los logros de uno de sus miembros no se conciben sino sostenidos de los cimientos y andamiajes comunitarios». Aclaró que ello será sólo en prenda, «porque la tarea sigue y que es necesario así porque urge continuar tomando conciencia y organizándonos a una, pueblo y gobierno, aplicándonos a la investigación y cuidado ambientales». Luego expresó: «miren qué ilícito es cerrar los ojos a fin de no ver ni mirar siquiera cómo nuestras barrancas y ríos, nuestros caminos y valles y nuestros rincones urbanos, por irresponsabilidad nuestra, los tenemos convertidos en colectores abiertos». Advirtió que procediendo de esta manera no sólo contaminamos esos sitios sino que nos contaminamos nosotros mismos y contaminamos a las generaciones venideras. Llamó Martínez Gracián a terminar ya este «irracional y multifacético asalto a nuestra madre tierra. ¿Por qué? «Porque ha llegado la hora de construir una nueva partida epistemiológica y adquirir una nueva moral ecológica. Obligada tarea que a todos toca: ¿por qué? Porque así como madre sólo hay una, de similar manera, sólo es una nuestra tierra».
Una de las problemáticas que enfrenta la Iglesia dese hace unos 50 años es un proceso de secularización en los países con siglos de vivir el catolicismo; es decir, los feligreses vivimos con más mediocridad nuestro compromiso cristiano y los valores del evangelio. Fenómeno característico de la Europa de hoy, donde naciones enteras se alejan de la religión, y que también comienza a producir estragos en América Latina, donde todavía vive más del 45 por ciento de los católicos en el mundo. Se crea un dicasterio
Esta ha sido una preocupación de Benedicto XVI desde que era cardenal. Desde aquí podemos entender el anuncio que hizo en el marco de la festividad de San Pedro y San Pablo: la creación de un dicasterio vaticano dedicado a la nueva evangelización de los antiguos países cristianos. Este nuevo organismo, explicó el pontífice, tendrá la forma jurídica de «Consejo Pontificio», y su tarea primordial será «promover una renovada evangelización en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe y están presentes Iglesias de antigua fundación, pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad y una especie de eclipse del sentido de Dios». El nuevo Consejo quiere desarrollar un aspecto del decreto conciliar Ad gentes, que preveía tres tipos distintos de evangelización: una primera evangelización a los países que nunca han recibido el evangelio; una consolidación en los países evangelizados hace poco tiempo; y una nueva evangelización en los antiguos países cristianos, hoy secularizados. ¿Qué es un consejo pontificio?
Es un órgano integrado por clérigos y laicos, cuya función es el estudio de las materias relacionadas con aspectos concretos de la doctrina o del gobierno de la Iglesia, y que tiene como finalidad las acciones y propuestas sobre asuntos generales de política vaticana y los que le sometan a debate el Papa u otros órganos eclesiásticos. También se encarga de la elaboración de documentos para la Curia Romana, el Sínodo de los Obispos o cualquier Congregación. Los retos
El encargado de este dicasterio será Rino Fisichella, hasta ahora arzobispo de Voghenza (Italia), rector de la Universidad Lateranense y presidente de la Academia de la Vida.
Hasta el momento no existe decreto, ni documento, ni líneas guía sobre cuáles serán en concreto las funciones. Por lo que en el aire hay numerosas preguntas: ¿su trabajo no quitará funciones a otros organismos como la Pontificia Congregación para la Evangelización de los Pueblos o la Pontificia Comisión para América Latina? ¿No habrá choques con las conferencias episcopales de los países y los consejos episcopales regionales? Más allá de las dudas, una cosa es cierta: este proyecto lleva el sello distintivo del Papa Ratzinger; será la herencia de Benedicto XVI a la Iglesia del futuro.
¿Quién es Rino Fisichella?
Nacido en Codogno, en la diócesis de Lodi (Italia), el 25 de agosto de 1951, monseñor Fisichella fue ordenado sacerdote el 13 marzo de 1976. Fue profesor de Teología Fundamental en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma hasta que fue nombrado obispo auxiliar de Roma el 12 de septiembre de 1998. El 18 de enero de 2002 fue nombrado rector magnífico de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, encargo en el que ahora es sustituido por el padre Enrico dal Covolo, S.D.B. Desde 1994 ha sido «capellán» de la Cámara de los Diputados de Italia, como rector de la Iglesia San Gregorio Nacianzeno. Antiguo secretario de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, el Anuncio y la Catequesis, en la Conferencia Episcopal Italiana es consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y miembro de la Congregación de las Causas de los Santos.
El Observador
5
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
Un judío defiende el crucifijo ante Entre patadas, zambombazos y tiritititos el Tribunal Europeo de Derechos Los futbolistas católicos también existen La tolerancia no puede llevar a la intolerancia de acabar con los símbolos de una cultura La polémica sobre si la presencia del crucifijo en edificios públicos atenta contra los derechos de los no creyentes no ha terminado (El Observador no. 750). Joseph Weiler, judío observante, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, ha defendido el crucifijo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Su defensa fue escuchada por 17 jueces durante una audiencia extraordinaria convocada tras la sentencia del 3 de noviembre, en la que el Tribunal establecía que el crucifijo constituye un atentado a la libertad de conciencia. De ese modo, la Corte había dado razón a una ciudadana italiana, originaria de Finlandia, Soile Lautsi, que había pedido en 2002 que el crucifijo fuera retirado de las escuelas de sus hijos. Weiler representó en la audiencia a los gobiernos de Armenia, Bulgaria, Chipre, Grecia, Lituania, Malta, Monaco, Romania, la Federación Rusa y San Marino. Explicó que en Europa no existe un único modelo en las relaciones Iglesia-Estado: basta ver las diferencias entre la laicidad francesa o el caso británico, donde la Reina es jefe de la Iglesia Anglicana. Otros casos son el de Suecia, Dinamarca o Grecia... «En muchos de estos Estados no-laicos, amplios sectores de la población, incluso la mayoría, ya no son religiosos —constató el profesor—. Y, sin embargo, la continua presencia de símbolos religiosos en sus lugares públicos y estatales es aceptada por la población como parte de la identidad nacional, y como un acto de tolerancia hacia los compatriotas».
«Los países de la Europa de hoy han abierto sus puertas a muchos nuevos residentes y ciudadanos. Les debemos todas las garantías de la Convención Europea de los Derechos del Hombre. Les debemos respeto, bienvenida y no discriminación. Pero el mensaje de tolerancia hacia el otro no debería ser traducido como un mensaje de intolerancia hacia la propia identidad», añadió Weiler. Por su parte, en su arenga ante los jueces, el representante del estado italiano, Nicola Lettieri, explicó que «si el crucifijo está presente en las aulas, el motivo no es el adoctrinamiento, sino que es una expresión de un sentimiento popular que constituye el fundamento de la identidad nacional». En la audiencia quedó involucrado Gregor Puppinck, director del Centro Europeo para el Derecho y la Justicia. En declaraciones concedidas a Zenit-El Observador, Puppinck confiesa que «el Centro confía en que el Tribunal haya entendido que el derecho de los no creyentes a no creer puede eclipsar el derecho de los creyentes». El Centro «espera también que el Tribunal entienda que no se puede exigir que un Estado renuncie a su identidad más profunda en nombre de la tolerancia». Puppinck considera sumamente significativo el que catorce estados miembros del Consejo de Europa se hayan opuesto a la sentencia y hayan apoyado a Italia. Además de los diez países representados por Weiler, que participan oficialmente en el caso, otros estados han dado su apoyo oficial al crucifijo: Ucrania, Moldavia, Albania y Serbia. Zenit-El Observador
POR OMAR ÁRCEGA E.
La FIFA se ha esforzado por aniquilar las expresiones religiosas en los partidos, y así se ha convertido en una de esas instituciones que pretenden erradicar la religión del mundo; sin embargo, quienes hacen el futbol muestran sin tapujos que la religión y el deporte no son enemigos. Mourinho, el mejor entrenador
Querido por unos y odiado por otros, el entrenador portugués de fútbol José Mourinho no deja indiferente a nadie. Es considerado un sinónimo de espectáculo allá donde va. Recientemente fue entrevistado por la cadena televisiva británica BBC en su canal deportivo BBC Sports. Ante la pregunta de cuál era el secreto de sus éxitos, el técnico luso respondió que «rezo mucho, soy católico, creo en Dios e intento ser buena persona de modo que Él pueda dedicarme un poco de su tiempo para darme una mano cuando lo necesito». Cuando dirigía el Inter de Milán, los directivos y cuerpo técnico realizaron una visita privada al Vaticano; allí el entrenador rezó unos minutos en la capilla Sixtina. Tras ello, compró una treintena de crucifijos que regaló a futbolistas y empleados del club. Pero sus muestras de fe no se reducen a un acto puntual o lugar concreto. Tras el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League en la que el Inter de Milán venció al F. C. Barcelona, Mourinho se dirigió a la capilla que tiene el estadio Camp Nou en el túnel que comunica los vestuarios con el césped. Allí rezó y dio gracias a Dios por la victoria conseguida por su equipo ante el último campeón de esta competición. Javier «Pupi» Zanetti
Este defensa argentino afirma sin rechistar «soy católico y practicante desde niño». Tras una visita hecha al Vaticano hace dos meses afirmó: «la bendición del
Papa es un estímulo más para que comprendamos nuestro papel de testigos cristianos en la familia y en el deporte, y el deber de estar junto a las personas desafortunadas, sobre todo los niños». En esa misma ocasión afirmó a los medios: «creo firmemente que sin Cristo el hombre no puede vivir plenamente», Junto con su esposa dirige la fundación Pupi dedicada a «devolver la fe, la dignidad y la esperanza a la niñez en estado de riesgo social y a sus familias». Wayne Rooney
Estrella de la selección inglesa que jugó en este mundial, fue visto varias veces entrenar con un rosario colgado de su cuello, En los últimos días, Rooney fue fotografiado luciendo un rosario du-
equipo de turno, una camiseta con la imagen de la Virgen de Medjugorje. Sin tapujos afirma: «Juego siempre con esa camiseta. Es algo profundo. La Virgen me ha ayudado mucho. Siempre que tengo oportunidad, un descanso en Navidades o en verano, voy al santuario. Es primordial ir allí, sentir la fuerza y la paz del lugar. Siempre dedico un día a visitar Medjugorje». Estas visitas lo fortalecen y las hace en familia. «Es muy difícil explicar lo que se siente. Vivo ese sentimiento con mi esposa Emilia y lo transmitiremos a Karla, nuestra hija, como yo lo recibí de mis padres y abuelos en Tomislavgrad. Allí íbamos a Misa bajo el comunismo, cuando estaba prohibido», recuerda. Reconoce que el santuario aun no está plenamente reconocido por Roma, pero confía en que pronto cambie esta situación. Ricardo Lavolpe
rante los entrenamientos de su equipo, y en una rueda de prensa un periodista le preguntó por qué lo hacía. Rooney, de origen irlandés, respondió: «Lo llevo puesto desde hace cuatro años y ustedes no ven los entrenamientos. Obviamente no lo puedo usar durante los partidos. Es mi religión». Los periodistas se disponían a realizar más preguntas sobre el tema cuando fueron callados por un funcionario de la FIFA, quien afirmó «No hablamos de religión». En alguna ocasión Rooney afirmó que disfrutó mucho de la educación religiosa que recibió de niño. El sacerdote que lo casó asevera que el Rosario significa mucho para este jugador y su esposa El devoto de la Virgen
Mate Bilic, delantero croata del Sporting de Gijón, usa desde la adolescencia, bajo la playera del
De este director técnico cuenta una de sus asistentes que, sin importar el país donde se encuentre, busca una iglesia para hacer oración. Es devoto de la Virgen de Luján y de la Virgen de Guadalupe. Cuando dirigía a la selección mexicana se le vio visitar el santuario de santo Toribio, sacerdote y mártir de la guerra cristera. «Lavolpe ya hace algunos años vino como devoto del padre Toribio y en el 2003, cuando estaba a punto de jugar la Copa de Oro, vino a encomendarse a Santo Toribio y solicitar su intercesión. Luego volvió cuando ya habían ganado el primer lugar», aseguró Gabriel González Pérez, rector del Santuario Santo Toribio Romo. Católicos y futbolistas
La FIFA impondrá todas las sanciones que quiera, pero los futbolistas son humanos, llenos de esa hambre de trascendencia que no se sacia con lo material, poseedores de una dimensión religiosa. Ante esto, ni la FIFA puede.
6
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
LOS VALORES DE MÉXICO
¿TONTOS
ÚTILES?
La Iglesia, goleadora en Sudáfrica 2010 Durante el mundial de futbol ha estado muy activa POR GILBERTO HERNÁNDEZ GARCÍA / www.gillher.wordpress.com
POR ANTONIO MAZA PEREDA / amaza@att.net.mx
Como si no tuviéramos algo más importante que hacer, la prensa y los «pensantes» han dedicando sus afanes al tema de los tontos útiles. Por si usted estaba tan emocionado por el mundial de futbol que se le pasó por alto esta importante noticia, le haré un breve resumen. El Secretario de Gobernación, según la prensa, dijo que los defensores de los derechos humanos actuaban como los «tontos útiles» del crimen organizado. Las comisiones de defensa de los derechos humanos, de inmediato, se declararon ofendidas. Las ONG’s, se declararon atacadas. El Secretario dijo que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto. Algo que bien pudiera ser cierto: no sería primera vez que se haga un gran escándalo con una frase sacada de contexto. Y ahí están unos y otros: ofendidos y sintiéndose atacados. Nadie ha aclarado a la ciudadanía el motivo de la molestia. ¿Es porque les dijeron tontos? ¿Es porque los consideraron útiles? Vamos por partes. Todos somos tontos, en algún aspecto. Ponga usted a una persona súper inteligente, a un Einstein a ordeñar a una vaca y verá que quedará como un verdadero tonto. Decía un pensador, cuyo nombre se me olvida, que la persona que presume de su gran inteligencia es como el preso que presume de la amplitud de su celda. Hasta el más inteligente tiene como límite su propia capacidad. Es tanto lo que la humanidad ignora que, ante ese universo de desconocimiento, todos nos vemos limitados y, por consecuencia, tontos. Hasta las honorables comisiones de derechos humanos y las beneméritas ONG’s.
Según la prensa, el Secretario de Gobernación dijo que los defensores de los derechos humanos actuaban como los «tontos útiles» del crimen organizado, y enseguida las organizaciones no gubernamentales dedicadas a tal asunto se declararon ofendidas. El Secretario dijo que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto. Pero hasta ahora nadie ha explicado a la ciudadanía el motivo de la molestia. ¿Es porque les dijeron tontos? ¿Es porque los consideraron útiles? Por otro lado, si usted consulta al ciudadano común, ¿verdaderamente siente que han sido útiles para el país esos esfuerzos por los derechos humanos? Para el ciudadano de a pie, la lucha por los derechos humanos ha servido mucho para facilitar la libertad de los delincuentes y ha hecho poquísimo para promover los derechos de las víctimas de la delincuencia. ¿Para quién han sido útiles? Si han beneficiado a la ciudadanía, o no lo hemos sentido o no nos lo han demostrado. Y no se vale decirnos que nosotros tenemos la culpa por ignorantes. Total, que esto más parece un torneo de vanidades ofendidas que una verdadera búsqueda del bien del país; no se habla de reconocer limitaciones y corregirlas. Y, por supuesto, tampoco creo que para corregir a un tonto el método sea ofenderlo en público. Por supuesto, usted me puede decir tonto, pero no ridiculizándome: corríjame enseñándome. Que ese el modo de mejorar a la persona o al país.
El Observador
Desde mucho antes de que se pusiera a rodar el balón, distintas organizaciones presentes en Sudáfrica, entre ellas las iglesias, advirtieron que, entre otros problemas, el tráfico de personas podría agravarse, debido a que «todo gran acto deportivo que atrae a numerosos turistas por lo general se traduce en un aumento de la demanda de prestaciones sexuales». En ese contexto, si bien la Iglesia se preparó para acoger a los equipos y a los visitantes, también lo hizo para combatir el riesgo de explotación. Aquí algunas de las iniciativas que desarrollaron la Iglesia local y organizaciones católicas internacionales durante el mes del Mundial:
Superioras Generales (UISG) y en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), crearon en 2009 la red Thalita-Kum, para hacer frente al grave y creciente fenómeno de la trata de personas, particularmente para la explotación sexual. Conscientes de que hay una tendencia, por parte de grupos criminales, de convertir los eventos
común se pueden afrontar las causas estructurales que generan la trata».
deportivos mundiales en ocasiones de explotación de las mujeres, los niños, los jóvenes y, más en general, de los que viven en condiciones de fragilidad, como la pobreza y la marginación, las religiosas emprendieron una fuerte campaña de concientización en Sudáfrica y con los visitantes. Entre sus estrategias destacaron la de lanzar advertencias a los visitantes de que la trata de personas es un crimen internacional, «para que su derecho a divertirse no sobrepase ese horizonte de valores del deporte para socavar la dignidad de las personas». Crearon alianzas con el gobierno sudafricano para denunciar estos delitos y a los delincuentes, además de establecer una línea telefónica de ayuda y centros de atención a víctimas, así como cursos de formación, con la convicción de «que sólo a través de un trabajo
más pobres del país, donde participaron 64 jugadores de 15 países. Los organizadores señalaron que «Sudáfrica era una nación destrozada por la violencia xenófoba y muchas personas afirman que, bajo las apariencias, todavía fermentan tensiones. Por este motivo, aprovechando la oportunidad del Mundial, queremos ofrecer al mundo un mensaje de tolerancia». En la Copa de la Paz todos los equipos que participaron tienen su base en Sudáfrica, pero representan a varios grupos de refugiados. «El criterio principal para poder jugar era que cada equipo estuviera formado por jugadores de varias nacionalidades». Tras el estallido de la violencia contra los inmigrantes, en mayo de 2008, Caritas y la Damietta Peace Initiative unieron fuerzas para impulsar la reconciliación y la no violencia.
Copa de la Paz
Simultáneamente al mundial de futbol, Caritas Internacional y la Damietta Peace Initiative, de los franciscanos, organizaron en Pretoria, Sudáfrica, la Copa de Futbol por la Paz, entre las comunidades
La Iglesia con el balón
Tres meses antes del inicio de la justa futbolística la Conferencia Episcopal Sudafricana puso en línea la página de internet Church on the ball para dar a conocer los horarios de las celebraciones litúrgicas, los diferentes acontecimientos eclesiales organizados en torno a los estadios, la situación de la Iglesia en Sudáfrica, los grandes lugares de peregrinación, etc. Se ofreció un libro virtual, que podía descargarse para imprimir, a manera de «libro del peregrino», con numerosas oraciones, reflexiones espirituales, e información sobre las parroquias más cercanas a los estadios, datos de contacto, teléfonos de urgencias, etcétera. En la introducción del libro se lee la siguiente exhortación: «No olviden que la verdadera victoria es la que permite la consagración de la dignidad de las personas». Contra la trata de personas
Las religiosas católicas, a través de la Unión Internacional de
Benedicto XVI alerta contra la cultura consumista En reunión con jóvenes habla de problemas económicos y de los falsos valores El Papa recientemente tuvo un encuentro con un grupo de jóvenes en la catedral de Sulmona, al final de la visita apostólica de un día que realizó a esa ciudad de Los Abruzos, en el que dejó a los chicos y chicas consejos para afrontar sus decisiones de vida. Entre las sombras que «obscurecen el horizonte» de los jóvenes no
sólo están las dificultades económicas, sino también la amenaza de la «cultura consumista» que crea «falsos valores», advierte el vicario de Jesucristo. En las palabras que el pontífice les dirigió, basadas en las experiencias que los jóvenes le habían compartido, constató las «sombras que obscurecen vuestro horizonte: problemas concretos, que hacen
difícil mirar al futuro con serenidad y optimismo». «Pero también hay falsos valores y modelos ilusorios, que se proponen y que prometen llenar la vida, cuando en realidad la vacían», añadió. Según explicó el Pontífice, «la cultura consumista actual tiende más bien a aplastar al hombre en el presente, a hacerle perder el sentido del pasado, de la historia. Pero de este modo le priva también de la capacidad para comprometerse, para percibir los problemas y construir el mañana». «Por tanto, queridos y queridas jóvenes, quiero deciros: el cristiano tiene buena memoria, ama la historia y trata de conocerla», concluyó ante los jóvenes el Papa Benedicto XVI.
El Observador
DEBATE
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
«El matrimonio homosexual no es un derecho universal», sentencia la corte europea El matrimonio es claramente entendido como la unión de un hombre y una mujer En el 2002 a una pareja de homosexuales suizos les fue negada en Viena la autorización para casarse. Se inconformaron ante el gobierno provincial, y en abril de 2003 esta instancia ratificó la decisión, por lo que la pareja decidió recurrir meses después al Tribunal Constitucional, que también rechazó su demanda. Los inconformes llevaron entonces su petición al Alto Tribunal de Estrasburgo alegando una supuesta infracción del derecho al matrimonio, remitiéndose al artículo 12 de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH). La pareja consideraba que eran víctimas de discriminación y que el Estado austriaco había incurrido en una falta de respeto hacia la vida privada y familiar. Finalmente el 25 de junio se dictó una resolución. El tribunal consideró que, pese a que son diversos los estados europeos que ya han actualizado el concepto de matrimonio para hacerlo extensivo a las parejas del mismo sexo, la Convención Europea de Derechos Humanos de 1950 sólo garantiza como derecho fundamental el matrimonio entre un hombre y una mujer. «La Convención Europea de Derechos Humanos no obliga a ningún Estado a ampliar el derecho al matrimonio a las parejas homosexuales [...] el matrimonio es claramente entendido como la unión entre un hombre y una mujer». Con esta resolución el máximo tribunal europeo considera que el reconocimiento del matrimonio homosexual pertenece al ámbito de la soberanía de cada Estado y que al día de hoy no existe obligación por parte de esos estados a admitirlo. Esto sienta un precedente no sólo en Europa, sino en todo el mundo. Desde el punto de vista jurídico el matrimonio sólo existe entre un hombre y una mujer y su reconocimiento entre personas del mismo sexo no es un derecho que los estados tengan que reconocer. Por lo tanto no se puede hablar de discriminación, pues los derechos implican un trato igual para todos los que son iguales. Pero el matrimonio homosexual lo que hace es tratar como iguales a los que son diferentes, por lo tanto no se puede hablar de un derecho universal.
SAL Y TIERRA
SIN TIERRA Y CON FE: UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN BRASIL POR JORGE E. TRASLOSHEROS / jtraslos@hotmail.com
Durante la década de los setentas, una versión ibe- objetivo era necesario inventar otro más y así sucesivaroamericana de la teología secularizante europea se apo- mente hasta el agotamiento. El resultado era que el proderó del pensamiento y acción de la Iglesia en Brasil. yecto se apoderaba de la persona reduciéndola a un Un oxímoron que deja en claro un suicidio intelectual. simple instrumento para alcanzar los objetivos. Un atenAsí, se confundió el Evangelio con un programa, la Iglesia tado contra su dignidad. Un éxito político y un fracaso con un partido y el Reino de Dios con un sistema polí- humano. tico. La acción del católico se redujo al activismo social, Entonces nació en ellos la necesidad de Cristo y, con de preferencia revolucionario. Estuvo lejos de ser una Cristo, una amistad con Julián Carrón, líder de Comuteología de la liberación pues el Evangelio es la mejor nión y Liberación. Hoy en día los «sin tierra» son acomde todas. Lo que se vivió fue la usurpación política del pañados por el padre Julián de la Morena. Suman cerca trabajo teológico. de cien mil familias que han conseguido un hogar y vaEl resultado fue un naufrarios miles de jóvenes que tienen gio pastoral. La gente se acer- La Iglesia en Brasil confundió el acceso a la universidad. Sólo emca a la religión en busca de prenden acciones dentro de la Dios y no para seguir un pro- Evangelio con un programa, la legalidad y se niegan a las «dágrama político, pues para ello Iglesia con un partido, y el Reino divas generosas» del financiaexisten otras organizaciones. miento internacional y nacional, Cuando la Iglesia deja de pro- de Dios con un sistema político. pues todo debe partir del trabaponer a Dios la gente se va a El resultado fue un naufragio jo propio. otro lugar. La confusión entre Sin embargo, su más imporlos católicos favoreció el cre- pastoral. La gente se acerca a la tante logro es que han aprendicimiento de otras confesiones Iglesia en busca de Dios y no de do el arte de ser una comunidad cristianas y también del secudesde la dignidad de cada perlarismo, que fue alimentado por un activismo sociopolítico; y así, sona. Según su testimonio, parlos católicos que perdieron el cuando la Iglesia dejó de ten de reconocer la necesidad de sentido de Dios. una mirada definitiva que los jusEn esos años surge el mo- proponer a Dios, las personas tifique, de un amor que los digvimiento de los trabajadores nifique y otorgue sentido a su comenzaron a adherirse a otras sin tierra de Sao Paulo, bajo el vida; una necesidad infinita que liderazgo de Marcos y Cleuza confesiones cristianas. sólo Dios puede saciar. Lo dicen Zerbini. Sus éxitos dieron la clarito al construir una casa con vuelta al mundo y, a pesar de sus propios recursos: en solidaello, el movimiento vino a meridad con otros y sin importar el nos. Les faltaba lo mismo que tiempo que tome, se construyen a los movimientos católicos a sí mismos, a la familia, a la coque rápidamente perdían su munidad y a la Iglesia. Algo que, identidad y se ponían al servicuriosamente, Gaudí comprendió cio de algún político de moda. al emprender la construcción de Se dieron cuenta que la ausenla Sagrada Familia. Se trata de un cia de fe creaba un vacío tan modo de evangelizar y de ser profundo que los esfuerzos se Iglesia. El mismo que un carpinreducían a un activismo inmetero de Nazaret propuso a sus diatista. Una vez alcanzado un discípulos. Así de sencillo.
7
8
ALACENA
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
DILEMAS ÉTICOS
A LA MITAD DEL 2010 POR SERGIO IBARRA / situacional@infosel.net.mx
El papel básico de la Iglesia Católica en los movimientos de liberación de México POR SERGIO ESTRADA
Con motivo de los festejos del bicentenario de la independencia de México y el centenario de la Revolución, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) está preparando una serie de actividades para el mes de septiembre, entre ellas la emisión de una exhortación pastoral. El padre Manuel Corral Martín, secretario ejecutivo de Relaciones Públicas e Institucionales de la CEM, nos comenta el contenido de la exhortación.
La Iglesia contribuye a la recuperación del tejido social, no sólo haciendo un llamado, sino con base en la doctrina social cristiana: justicia y solidaridad significan compromiso en abatir la injusticia. «Habiendo pobreza material y cultural, es obvio que ese tejido social se va deteriorando. La corrupción que se vive en los grandes poderes, unos muy visibles y otros fácticos, no ha permitido que la brecha entre riqueza y pobreza disminuya; esto es otra afrenta a la sociedad. La Iglesia ha hablado y seguirá hablando con fuerza ante esto».
dualismo afectando la solidaridad». ¿Qué otras acciones se tienen contempladas en estos actos? «Se llevará a cabo el primero de septiembre una Misa en la basílica de Guadalupe con todos los obispos del país. También se realizará en todas las parroquias un acto de acción de gracias. Los obispos han pedido que se realicen estas actividades en todo el país, así como se han estado realizando los actos académicos en las diócesis , donde la Iglesia ha presentado su historia y visión».
¿Qué temas se abordarán en la exhortación? «Es una carta de más de 40 páginas, estructurada en tres partes: la primera contempla un recorrido ¿Hablarán sobre los proble¿Algo más que quiera agrepor la Independencia y Revolu- mas de la inseguridad en el país? gar? ción de México, dándole el senti«Hay que atender, como dicen «La exhortación también signido cristiano a la historia. La segun- los obispos, las crisis de la legali- fica reivindicar el papel del catolida parte se refiere al ámbito cismo, porque hay persocultural; aquí se analizará el nas que ven a la Iglesia Con motivo del bicentenario de la aporte del cristianismo al como enemiga en los hedesarrollo del país y Esta- independencia de México y el chos de la Independencia do. Se tocarán temas como y la Revolución en Méxila laicidad positiva, el papel centenario de la Revolución, la co. del Estado y el cómo la Igle- Conferencia del Episcopado «Hay que tener en sia ha contribuido a fortalecuenta las acciones de la cer las instituciones. Por úl- Mexicano está preparando una Iglesia en esa época, donde el país estaba sometitimo, se hablará de los pro- exhortación pastoral. tagonistas de estos movido a la corona española. mientos, reflexionando so- Tentativamente se llamará «La Es importante analizar cómo ha tenido que lidiar bre los retos que enfrenta Iglesia conmemora nuestra historia México hoy. En estos mocon muchas problemátimentos los obispos le están desde la fe y se compromete hacia cas; ha sido atacada por grupos de corrientes filodando los últimos retoques. el futuro con esperanza» sóficas de pensamiento ¿Sé retomara parte de moderno, sobre todo por la exhortación «Que en Cristo, dad. Tenemos un sistema de segu- grupos de masones que han quenuestra Paz, México tenga vida ridad muy deteriorado, donde im- rido destruirla. La Iglesia ha sido pera la corrupción: no hay un es- valiente porque ha mostrado la vidigna»? «Sí, sobre todo en el recorrido tado de derecho en donde el ciu- sión de la historia. La Iglesia aceppor la historia. Toda la exhortación dadano común y corriente pueda ta los errores que cometió para no esta impregnada de la fe católica y defenderse, debido a la relación seguir con los mismos, aunque las de cómo la Iglesia esta jugando un tribunales-poder económico. Vivi- circunstancias sean otras. Esa es papel importante en el desarrollo mos un vacío en el sentido legal; la riqueza de la presencia de la Iglese ha querido arreglar, pero toda- sia con la cara en alto. La Iglesia de México». vía no es suficiente. Tenemos que aportó y seguirá aportando en la ¿Cómo se llamará la exhorta- de cien casos en el Ministerio Pú- vida de México como pueblo. blico, cuatro realmente son aten«La Independencia tiene un ción? «Aún no se sabe, pero tentati- didos hasta terminarlos, quedan- sustrato de la fe católica, pero, sobre todo, es necesario entender los vamente será ‘La Iglesia católica do alrededor de 96 sin resolver. «En el tejido social, cuando anhelos de estos movimientos de conmemora nuestra historia desde la fe y se compromete hacia el hay corrupción, desempleo, falta liberación. También los obispos de educación y los niveles de po- señalan cómo las apariciones de futuro con esperanza’». breza son extremos, se van dete- laVirgen de Guadalupe le dan sen¿Es para que la ciudadanía re- riorando las relaciones persona- tido de pertenencia y dignidad a cupere los ideales como sociedad? les y se crean conflictos entre co- un pueblo que estaba en medio de «Los grandes ideales de la gen- munidades, y las crisis morales conquistadores, a un mestizaje te son la solidaridad y la justicia. imperan en el relativismo e indivi- nacido al amparo de la Virgen».
El crecimiento es el reto al que enfrenta el hombre durante su vida. Es el crecimiento lo que hace al hombre honrarse a sí mismo y a sus semejantes. El crecimiento inicia en el interior de cada uno de nosotros. El desarrollo de nuestras potencialidades está ahí. En el corazón y en la mente de cada uno. En la sed y en el hambre por aprender y buscar nuevos conocimientos y habilidades. Son los líderes los que tienen la responsabilidad de impulsar el crecimiento, incluidos en este grupo los padres de familia. El logro de grandes metas precisa de disciplina y libertad. Necesitamos de la disciplina para respetar y honrar las formas en que desempeñamos nuestras actividades productivas; necesitamos disciplina para no darnos por satisfechos con lo que se vaya logrando. El verdadero crecimiento se alcanza cuando el ser humano no se conforma ni se permite estancarse. Pero necesitamos libertad para innovar, para desarrollar soluciones que nos renueven, para manteneros alertas a la señales de las oportunidades que se presenten y para anticiparnos. Una combinación, un balance saludable sería el dilema que hay que encontrar para acceder a un crecimiento sostenible. Si bien la disciplina nos hace rígidos, es claro que nos ordena; y la libertad nos pone a prueba, nos hace lanzarnos a nuevos caminos, a experimentar. A la mitad del 2010 es un buen momento para revisar cómo vamos y si nos falta o sobra disciplina o libertad o ambas. Un buen momento para echar una ojeada a la marcha y el alcance de logros. El gran enemigo que tenemos es la inercia de la rutina. Y hacer cambios luego no es fácil, nos exige y demanda energía y dedicación. Vale la pena no esperarnos a que termine el año para ver si estamos creciendo o nos estamos rezagando.
IGUAL
QUE HACE CUATRO AÑOS
POR WALTER TRUNBULL
Es realmente triste. Terrible decepción después de tanto alboroto y tantas esperanzas. No ganamos el mundial. Ésta era nuestra oportunidad. Este entrenador sí era el bueno. Finalmente quedamos exactamente igual que hace 4 años. Quedamos entre un 8° y un 16° lugar. Pero lo triste no es eso. Lo triste es que nuestros jugadores hayan tenido que salir por la puerta de atrás y entrar al país a escondidas. Lo triste es que el entrenador otra vez vaya a ser despedido y que el próximo, otra vez, vaya a tener que empezar de cero. Lo triste es que hayamos creído que nosotros merecíamos que ellos ganaran. México ocupa el lugar 110 de 134 países en materia de eficiencia en el mercado laboral, el lugar 97 en eficiencia de instituciones públicas, y el 74 en educación. En otro estudio, sobre índice de corrupción, México quedó 40 de 49. Todos muy por debajo del 16° que logró nuestra selección de futbol. En cambio, ocupamos sitios destacados en aspectos como cantidad de secuestros (primer lugar), en explotación sexual infantil (9° lugar), en homicidios (6° lugar), en consumo de refrescos (2° lugar) y en sobrepeso (primer lugar); y entiendo que también destacamos en niveles de contaminación, en frecuencia de violaciones, en niveles de pobreza y en diferencias económicas, por citar algunas. ¿De dónde sacamos que en futbol podíamos ser los primeros? ¿Qué se ha hecho para merecer esa presea? ¿Dónde están las canchas al alcance de todos? ¿Dónde los buenos programas de educación física y deportiva? ¿Dónde los planes de estudio y los maestros que permitan al alumno tomarse un tiempo para practicar un deporte? ¿Dónde la buena alimentación? Si seguimos siendo los mismos mexicanos, teníamos que esperar los mismos resultados. Sucede lo mismo en todo. Cada seis años esperamos que ahora sí se nos va a hacer el milagro, que ahora sí vamos a saltar al primer mundo, a la abundancia y al desarrollo, porque éste sí es el bueno. Y cuando no se nos cumple, porque en realidad todo lo demás siguió siendo igual, nos deshacemos en lamentos y en insultos, y le echamos la culpa de todo al entrenador y a los seleccionados. Por mí, que los muchachos entren por la puerta franca: han jugado contra los mejores y lograron un lugar por arriba del 17, que, en comparación con otros lugares que tenemos, es magnífico.
El Observador
TESTIMONIOS SACERDOTALES
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
Sacerdote, misión divina Gracias al sacerdote recibimos los sacramentos (signo visible de una realidad de origen o de naturaleza divina). Sabemos que sin él no hay consagración para recibir la Sagrada Eucaristía (acción de gracia plena del amor de Dios), que es la presencia real, efectiva, verdadera de Jesucristo Nuestro Señor. Tampoco habría el perdón de los pecados, que podemos recibir a través del sacramento de la reconciliación, penitencia o confesión. Ambos son instrumentos de salvación, que nos fueron regalados por Dios (que no debemos rechazar) gracias a su amor y misericordia; pero a través del sacerdote, que es el instrumento humano del que se vale Dios; es por medio de él que los podemos recibir, porque así es la voluntad divina, sin que podamos cuestionarla.
manipular la opinión pública, sin ningún respecto a la dignidad humana, ya no se diga a la libertad de conciencia, para hacernos incurrir en errores a su antojo y para su conveniencia. Son trituradores de la voluntad humana, y su preocupación es formar parcelas de tener, de poder, y de todo tipo de placeres hasta llegar a una idolatría pansexual (todo es sexo), que ha desarticulado a la familia (primera comunidad
«Pobre del pobre si al Cielo no va...» (Justino Hernández Esparza, 2009) En memoria del presbítero don Justino Hernández Esparza, en el primer aniversario de su partida a la Casa del Padre
e r d a p o d i r e Q u Querido erido ppadre adre
Desde antes de nuestro nacimiento contamos con sus oraciones e intercesión (en lo personal nací por un milagro guadalupano); por el bautismo nos rescata de la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia, para convertirnos en verdaderos hijos de Dios. Después nos instruye en los conocimientos humanos, en la escuela, colegio, academia. Nos va formando en todos los aspectos de nuestro desarrollo bio-psico-social. Realmente sus enseñanzas son importantes. Nos confirma en la profesión de la fe. Y si el caso lo requiere, recibimos la Unción de los Enfermos. Sin embargo, ante sus debilidades, le exigimos una perfección que no tenemos, sin darnos cuenta de que también ellos son seres humanos. Pedimos mucho (demasiado), pero damos poco. Por eso considero que, más que dirigir una defensa en su favor, se requiere una denuncia que nos haga reflexionar que en la actualidad algunos medios de comunicación, controlados por una minoría, en todas las formas pretenden
natural), al matrimonio; a todo principio de solidaridad, de subsidiaridad, de bien común. Nada de eso les interesa. Por eso ha avanzado la civilización de la muerte, contra la cultura de la vida. Desde el transcurso de mi vida (66 años) he participado en muchos movimientos, ministerios y apostolados; he conocido a múltiples sacerdotes, todos ellos dedicados y consagrados a su misión, con toda la atención en su vocación. Igualmente cabe observar los extraordinarios congresos de católicos en que participan miles de fieles consagrados. Pero esto tampoco es noticia, pues más bien estamos acostumbrados a las obscuridades y tinieblas. ¿Qué sería de este mundo acostumbrado a las obscuridades y tinieblas, sin la presencia de los sacerdotes-alter Christi? J. Jesús Castellanos Malo
9
Seguro que Dios te ha premiado ya con la corona de los santos, porque en tu ministerio y con los que te confió fuiste fiel a tu promesa de consagración: guiarlos por el camino hacia el Padre, a donde te nos has adelantado.
Gracias, don Justino, porque siempre tuviste la palabra adecuada y la firmeza del evangelio bien clara para quien te pedía consejo. Gracias porque en donde pasaste desempeñando tu ministerio, aún te recordamos como ese sacerdote de a pie (y sí que lo eras), pero que aun así no negabas tu ayuda a quien lo necesitaba. Seguramente muchos ya no te recuerdan por la ingratitud de estas generaciones, pero sí serás recordado por muchos en la peregrinación al Tepeyac, en el barrio de santa Cecilia, los internos en el Cereso, Menchaca, Peñuelas, San Roque... y donde pasaste tu vida sirviendo sin descanso. Acabaste tu vida terrenal abandonado y olvidado por los tuyos y por aquellos a quienes tanto nos serviste y desgastaste tu vida, por quienes deberíamos de haberte procurado... Descansa en paz. Del último de tus feligreses. Andrés Romero
10
TEMAS DE HOY
HOMBRE NUEVO
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
EL SACERDOTE EN LA NOVELA MEXICANA
La figura sacerdotal en Las Buenas Conciencias, de Carlos Fuentes Reseña de un artículo del padre Juan Manuel Galaviz Herrera, SSP
LA ESPOSA DE DIOS POR JOSÉ MANUEL OTAOLAURRUCHI, L.C. / Venezuela jmotaolaurruchi@legionaries.org
Los cuentos han alimentado, mejor que nadie, la imaginación y los sueños de los niños y los adultos. Aunque sabemos que se trata de fantasías, no por eso dejan de hacernos gozar, reír y de suscitar nobles sentimientos. ¿Quién no recuerda a Blancanieves o el cuento de La Bella y la Bestia? En honor a los cuentos, hoy les comparto esta historia. Había una vez una señora que, paseando por las calles del centro de la ciudad, se encontró con un niño de unos ocho años parado frente a la vitrina de una zapatería. Tenía la mirada perdida y la frente y la naricilla apoyadas sobre el cristal. A la señora le pareció simpático el niño y por eso le preguntó: — ¿Qué haces, pequeño? — al tiempo que lo acariciaba en sus cabellos. — Estoy pidiendo a Dios unos zapatos porque los míos están rotos y tengo los pies mojados.
La señora lo tomó de la mano y entró con él a la tienda. Pidió permiso de usar el baño para lavarle los pies, se los secó, le puso unos calcetines que había encargado y por último unos zapatos nuevos. — Ahora te sentirás mucho mejor— le dijo sonriendo. Ambos salieron de nuevo a la calle y, cuando estaban a punto de despedirse, el niño le preguntó mirándola a los ojos: — ¿Es usted la esposa de Dios?
Nos encontramos frente a una novela de tesis. La afirmación de fondo sería la siguiente: el aburguesamiento social crea una atmósfera que no sólo es contraria a la esencia del cristianismo, sino que ahoga y disuelve los mejores anhelos de autenticidad. Tal es por lo menos el drama del protagonista Jaime Ceballos: educado en una atmósfera en que la religión es parte de las conveniencias sociales, comprende muy pronto la hipocresía que esto encierra y trata de rebelarse. Su reacción va tomando fuerza y, hacia el final de la novela, parece inevitable su total rompimiento con aquella sociedad falsa. Inesperadamente, abandona la lucha y acepta la triste perspectiva de ser y de actuar como todos. «He fracasado —le dice a su mejor amigo—. Voy a hacer todo lo contrario a lo que quería. Voy a entrar al orden». Este «entrar al orden» no será otra cosa sino renunciar a su propósito de vivir un cristianismo radical. La religión juega un papel determinante en esa atmósfera contra la cual Jaime Ceballos en vano trata de rebelarse. Es una religión mal entendida, basada en el intrascendente cumplimiento de algunas prácticas exteriores; oropelada con los brillos de una postura social orgullosa y elitista. El papel de los sacerdotes
Dos figuras sacerdotales maneja Carlos Fuentes entre los personajes. Tanto el padre Lanzagorta como el padre Obregón aparecen en la novela como muy amigos de la familia Ceballos. Al concluir la lectura de Las buenas conciencias, un lector atento se queda con la certeza de que Fuentes simpatiza con Cristo, pero no con sus sacerdotes, y menos aún con quienes viven un cristianismo sin compromiso. Juan Manuel, el amigo de Jaime Ceballos, expone así las convicciones del escritor: «Yo temo que la fe basada en el ejemplo de un solo individuo...a fuerza de repetirse se convierte en caricatura. El cristianismo ha sido caricaturizado por el clero... y la gente decente, los ricos». Carlos Fuentes tiene cuidado de no cargar excesivamente las tintas, sobre todo en el caso del padre Obregón, pues su otro personaje eclesiástico, el padre Lanzagorta, está pintado con menos interioridad, con menos verosimilitud. Es obvio: Carlos Fuentes no quiso ofrecer una imagen de sacerdote ejemplar, sino criticar en uno y en otro, respectivamente, dos conductas equivocadas que pueden registrarse en el sacerdote: 1. El padre Lanzagorta sería prototipo del sacerdote que reduce la moral cristiana a la limpieza de costumbres en la esfera sexual, pero que carece de sensibilidad respecto a los deberes cristianos más esenciales y urgentes, como son la caridad, la verdad y la justicia. Con ese enfoque unilateral y obsesivo, el padre Lanzagorta arruina su propio carácter y la eficacia de su ministerio. Sus reacciones dentro y fuera del confesionario revelan un rigorismo absurdo y deshumanizado. 2. El padre Obregón se muestra mucho más comprensivo y equilibrado. Es
la impresión que se tiene después de las primeras escenas donde interviene, pero el desarrollo posterior de la novela demuestra que, en realidad, es un orgulloso, muy pagado de sí mismo y un conformista mediocre. El paternalismo que despliega en su trato con Jaime Ceballos no es más que un recurso dictado por su afán de dominio sobre las almas. En el fondo, es un sacerdote duro que ha perdido la capacidad de diálogo. El padre Obregón es también un inseguro. En su primera discusión con Jaime Ceballos, cuando el joven lo desafía a tomar en serio las lecciones de Cristo, el sacerdote experimenta la terrible sensación de no contar ya con palabras vitales sino repetidas y desgastadas. La mediocridad y conformismo del padre Obregón quedan más que probados cuando pretende controlar los arrebatos místicos de Jaime Ceballos; éste ha llegado al colmo de su hastío ante la hipocresía que lo circunda. Reclama autenticidad, cristianismo verdadero, tanto en los fieles como en los sacerdotes: «¿Por qué ustedes mismos no lo siguen en todo? ¿Por qué no nos sacrificamos como Él y vivimos en la pobreza y en la humillación?». Su respuesta es con toda deliberación atenuante, niega la posibilidad de un compromiso radical: «Comprende, Jaime... Somos simplemente humanos y mediocres. Para toda esa gente que he confesado, para todos ellos vive el cristianismo, no para los seres excepcionales. El santo es una excepción» (p. 152). El desafío del joven brota candente, instando al sacerdote a practicar lo que predica: «¡Usted predica el compromiso! ¡Cristo no quería a los tibios!». Pero el padre Obregón no se inmuta; se atrinchera en el vaho disolvente de sus palabras conciliadoras: «Dios prefiere que seamos fieles a las cosas pequeñas que su Providencia ha puesto a nuestro alcance. Somos mortales y débiles, y solo podemos cumplir con los deberes cotidianos de nuestra condide Las buenas ción».
Al concluir la lectura conciencias un lector atento se queda con la certeza de que Fuentes simpatiza con Cristo, pero no con sus sacerdotes. Además, el escritor incurre en un grave error que ningún lector entendido deja de percibir: la ligereza con que maneja lo referente al sigilo sacramental o secreto de la Confesión. Pinta a los sacerdotes muy liberales en la observancia de ese sigilo, que es algo sagrado, muy por encima del simple secreto profesional. En otras palabras, el narrador tenía que haberse documentado mejor. La ligereza o malicia con que Carlos Fuentes trató lo concerniente al sacramento de la Confesión, además de empañar la dignidad sacerdotal, empaña su propia seriedad como novelista.
Lo que parece ignorar Carlos Fuentes
A pesar de su atención para que los dos sacerdotes participen plenamente del realismo dominante, Fuentes incurre en un grave error que ningún lector entendido deja de percibir: la ligereza con que maneja lo referente al sigilo sacramental o secreto de la confesión. Tanto al padre Lanzagorta como al padre Obregón los pinta muy liberales en la observancia de ese sigilo que es algo sagrado, muy por encima del simple secreto profesional. Si en la historia de la Iglesia se han registrado muchos desórdenes e infidelidades al compromiso sacerdotal, no ha sido en contra del sigilo sacramental; se diría que en este campo Dios asiste a su ministros con especiales dones de fortaleza y discreción. El narrador tenía que haberse documentado mejor. La ligereza o malicia con que Fuentes trató lo concerniente a la Confesión, además de empañar la dignidad sacerdotal, empaña su propia seriedad como novelista. Artículo completo en www.enlanovela.wordpress.com Reseñó: Gilberto Hernández García
El Observador
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
11
«Para llegar a Dios no hay que ser muy inteligente, hay que amar mucho y Pablo lo hacía» Entrevista con Juan Manuel Cotelo, el director de la película La última cima, documental que está causando furor en España, sobre la vida ordinaria de un sacerdote extraordinario POR MA. ÀNGELES FERNÁNDEZ / Cortesìa de RTV
¿Quién es para ti Pablo Domínguez? «Es una persona a la que no quise conocer a pesar de ser quien con más amabilidad me ha tratado en una conversación corta. Durante dos meses no tenía interés en saber nada de este sacerdote; sin embargo, tras su muerte le dio un giro a mi carrera y se ha convertido en un íntimo amigo». ¿Cómo está eso de que no le querías conocer? «Un amigo muy terco me decía: ‘Tienes que conocer a este cura’. Entonces, como también soy tenaz, me dije: pues no lo voy a conocer. Al final fui a grabar la que sería su última conferencia. Fue una conferencia amena y que se entendía a pesar de que el título sonaba medio pesado: La crisis de la razón. Pensé: me echaré una siesta y cumplo con mi amigo y ahí muere la cosa». ¿Qué fue lo más peculiar al conocerlo? «Que era muy bromista. Nos hicimos bromas en muy poco tiempo, pero lo más impactante fue que me dijo con una firmeza absoluta: ‘Si te puedo ayudar en algo, pídemelo’» . ¿Cuándo volviste a tener noticias de él? «Una semana después vi las noticias. Supe que habían falleci-
do dos montañistas. Como yo también soy alpinista, me interesé en el accidente y ahí descubrí que había muerto. Cuando supe que hubo tres mil personas en su funeral, mi primera reacción fue distribuir de manera gratuita copias de su última conferencia a las personas que le querían, que eran muchas, pues era un hombre que se hacía querer; es un testimonio coincidente en todas las entrevistas que he hecho». ¿Cómo decidiste hacer una película sobre él? «Cometí el error de platicar con una persona que me habló maravillas de Pablo y pensé: está exagerando, no puede ser tan bueno; pero esa misma percepción se repetía una y otra vez con los que le conocieron más de cerca. Al final acepté que esto era evidencia de una historia bonita y digna de ser contada». Estamos hablando de un hombre muy preparado… «Sí, con excelente preparación como filósofo y teólogo; pero las personas que hablan de él no destacan su currículo, porque él tampoco decía: ‘Yo dije’, ‘Yo estuve’,
‘Yo se’. Era torpe para usar la primera persona. Era humilde, alegre y sencillo. Esto se transmitía en su modo de hablar, con lo cual los temas complicados los expresaba de manera sencilla». Era un hombre con profundidad y altitud. Escudriñaba muy al interior de las personas y de la razón, pero siempre con los ojos puestos en lo alto… «Sí, su confesor me dijo: ‘Tenía alma de niño’. Para llegar a los profundidades de la fe no hay que ser muy listo, hay que amar mucho y Pablo quería a quien se le pusiera por delante». Empieza la película diciendo que vas a hablar bien de un cura… «Mira, siempre lo negativo llama más la atención. Te pongo un ejemplo: cuando en Estados Unidos hablaba del País Vasco, la gente decía: «Son terroristas». Claro, desde la distancia, sí, lo único que sale en las noticias son los atentandos terroristas; puedes pensar que todos los vascos son etarras. Con la Iglesia pasa lo mismo: es noticia el sacerdote pederasta, el ladrón. Pero el que cumple su tra-
bajo bien, es buen pastor, es entregado a su ministerio, ese nunca saldrá en las noticias. Hablamos de Pablo, pero soy consciente que hay miles de pablos por ahí, sacerdotes ordinarios que realizan una labor extraordinaria. Uno de mis colaboradores me decía: se me ha cambiado la imagen que tenía de los curas, pero no por Pablo, sino porque hemos entrevistado a muchos sacerdotes». ¿Qué encontramos en este documental? «En primer lugar, sorpresas. Sorpresa en el humor, pues hubiera sido torpe hacer una película aburrida de alguien que era tan divertido. Sorpresa en la emoción, porque su vida esta llena de historias estremecedoras, cómicas y cotidianas; encontramos una pizca de vida real y de belleza en mitad de lo ordinario, porque Pablo no hizo cosas extraordinarias, lo extraordinario es el conjunto, que en una vida mantenga la alegría, la cercanía, la generosidad». ¿Por qué el título La última cima? «Es una coincidencia de varias cosas: 1. El hecho de que muriera en una cima y sus últimas palabras fueran ‘He llegado a la cima’; 2. El Moncayo era la última cima española de 2000 metros que le faltaba por escalar y 3. Pablo habla de la cima mas alta, la última: la santi-
dad. Muchas personas creen que conquistó esa cima, algo que se consigue pasito a pasito». ¿Qué significaba la montaña para Pablo? «Era el resumen de sus tres grandes amores: Jesucristo; los demás, unidos a ese amor a Dios (él veía a Cristo en cada persona, no era un Dios etéreo); y la montaña, que para él era el lugar de intimidad. Pablo buscaba a Dios en ese gran templo que es la naturaleza». ¿Cuál ha sido tu intención al hacer la película? «Deseo que el espectador descubra que también puede ser así: escuchar con más atención a las personas, más alegre, consolar a las personas, tener detalles de cariño. Esto es lo que salpica al espectador; no sólo es una experiencia de una hora y media, sino que te pueda acompañar el resto de tu vida si tu quieres». ¿Hay algo que desees agregar? «Estamos muy contentos por el apoyo recibido. Nos han llegado peticiones de medio mundo para presentarla allí. No es mérito de la película. En primer lugar es de Pablo, que dejó huella en muchas personas, y en segundo lugar es la huella de tantísimos sacerdotes anónimos que van dejando amor por donde pasan».
12
CONTEXTO ECLESIAL
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO
En tre nosotros: ttes es timonios Entre estimonios
Jerónimo Osornio, de Escanelilla, Pinal de Amoles, Qro. POR EL P. MELESIO DOMÍNGUEZ R. / Diócesis de Querétaro
Jerónimo Osornio Olguín nació en Escanelilla, Pinal de Amoles, Qro., el 20 de julio de 1889, y falleció el 2 de abril de 1977 a la edad de 87 años. En cuanto a los estudios académicos y religiosos, los hizo en las tardes, en la extensión Escanelilla del Seminario, entre los años 1910 y 1912, aproximadamente. Se casó con María del Carmen Orduña Martinez. Apoyó a la comunidad como delegado municipal en dos ocasiones. Desde los 9 años fue acólito; a los 15, sacristán, y en adelante mayordomo de la capilla de San Antonio de Padua, Escanelilla, perteneciente a la parroquia de Ahuacatlán de Guadalupe. Este servicio lo ofreció hasta dos años antes de morir. En total fueron 75 años de servicio a su Iglesia y comunidad. En la festividad del 13 de junio y del Santo Jubileo hacía velas de cera pura para la parroquia de Pinal de Amoles, San Pedro Escanela, Ahuacatlán y Escanelilla. Como parte de sus cualidades, curtía pieles para hacer sus huaraches y otros instrumentos; cultivó la apicultura y hacía velas; tallaba la lechuguilla, de la cual hacía mecates; preparaba la cal viva para el nixtamal; vestía de manta, y con cariño le decía a san Antonio «el Peloncito». Siempre fue un hombre de respeto y de paz. Aprendió a leer nota y latín y tenía sus libros de lectura que adquiría en la ciudad de México y Querétaro. No dejaba de asistir junto con la familia todos los domingos a Misa. Tuvo 12 nietos y 12 bisnietos. Los dos nietos mayores son el padre Isaac y el padre Aquiles, los cuales disfrutaron de los frutos de la huerta, de la milpa, de la leche y sus derivados, de la miel de abeja y del pulque. Damos gracias a Dios por sus virtudes, trabajo y servicio; sobre todo, por su testimonio de vida y de fe. Que el recuerdo de la vida de estas personas nos anime a dar cada día lo mejor a Dios, y por Él a cada uno de nuestros hermanos.
«¿Quién es mi prójimo?» (Lc 10, 25-37) POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / umbertomarsich@hotmail.com
Magnífica perla evangélica es la de hoy. La conocemos bajo el icono del buen samaritano. Una lección de amor auténtico que va deslizándose, del acto creador de Dios hacia el hombre a la encarnación del Verbo en la tierra. Los actos de amor y de misericordia de Dios se plasman en la figura del protagonista del evangelio de Lucas, que la liturgia de hoy ofrece a nuestra meditación y contemplación. Se trata de la parábola del buen samaritano. En el trasfondo de un diálogo.
Todo empieza con una pregunta básica que un escriba, doctor de la ley, hace a Jesús: «Maestro ¿Qué debo hacer para conseguir la vida eterna?». Más allá de las segundas intenciones de su interlocutor, Jesús contesta proponiendo el cumplimiento de la ley de Moisés, cuya esencia consiste, precisamente, en el amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, y al prójimo. El premio de este doble amor será la vida eterna: «Has contestado bien —le dice Jesús al doctor de la ley— y si haces eso, vivirás». La condición para lograr la vida eterna está, en fin, en poner en práctica de verdad y simultáneamente el amor a Dios y las obras de misericordia a favor de los demás. La respuesta del rabino nos hace suponer que ya en el tiempo de Jesús era corriente el resumir la ley entera en el doble precepto del amor a Dios y al prójimo. ¿Quién es mi prójimo?
Si conoces personas que han dado ejemplo de servicio, de fe y de esperanza cristiana, haznos llegar su historia. La Iglesia vive a través de los hombres y mujeres que con su vida cotidiana dan testimonio de Cristo
los cuales —sigue relatándonos el Señor— lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto». La descripción de la maldad de los ladrones, desde luego, no podía ser más precisa y cruel. Además, para darle más realismo, Jesús la ubica en
Tomado de sorpresa y en parte mortificado, el interrogador de Jesús vuelve a preguntarle: «¿Y quién es mi prójimo?». De esta segunda pregunta nace la parábola del buen samaritano, que, en el conjunto del evangelio, es una auténtica joya de Lucas, el evangelista de la misericordia. De hecho, en el samaritano debemos ver, primordialmente, la imagen de Dios que se hace presente en Jesús. Él es, en efecto, el samaritano de la parábola. Aquel que se compadece del hombre, herido por el pecado y la desarmonía; lo cuida y se preocupa para que sane plenamente y vuelva a vivir. Del símbolo llegamos luego a la realidad humana y al impacto que produce en los oyentes la escena cruda del asaltado por los ladrones a lo largo del camino: «Un hombre bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones,
profundo de su alma, el sufrimiento ajeno, lo hizo propio y se prodigó esmeradamente para aliviarlo. Justamente, la narración nos dice que el samaritano: «Lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente —continúa diciéndonos el relato— sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo, ‘Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’». Es cierto que el samaritano se hizo prójimo del asaltado del camino, pero lo es también que aquel hombre necesitado fue prójimo para el samaritano. Este, en resumen, amó a aquél sin fijarse en su nacionalidad o en su religión. Simplemente vio en él a su prójimo y lo amó. Conclusión
el camino solitario y peligroso que une Jerusalén a Jericó. El trasfondo de esta narración es la contraposición entre los personajes de la oficialidad religiosa y rabínica y el samaritano, considerado hereje y persona mala por los judíos contemporáneos de Jesús. En efecto, el sacerdote y el levita, personas tenidas como las más confiables, al pasar cerca del asaltado no se dignan siquiera detenerse para ayudarlo . El samaritano, por el contrario, aun estando en tierra ajena, sí se detiene cerca del herido extraño y se preocupa de él hasta su recuperación final. Lucas así resalta esta contradicción de los tres personajes: «Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó». Después de contar la parábola, la pregunta fundamental para Jesús es: «¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?» Para Jesús la noción de prójimo no está sujeta a una definición jurídica, sino al amor misericordioso vivido concretamente y que no conoce frontera. El samaritano, en efecto, se hizo prójimo del asaltado. No pasó de largo como los profesionales de la religión que pasaron antes que él. Lo vio, se acercó y se detuvo para ayudar. Interiorizó, hasta lo más
La preciosa parábola del buen samaritano nos hace caer en la cuenta de qué es lo que significa verdaderamente amar. Y es el amar de alguien que se hace hermano, cercano y compañero del otro. Sobre todo, en caso de necesidad física, material, moral y espiritual. No creo que exista imagen más elocuente para representar, en primer lugar, el amor misericordioso de Dios para con la humanidad dolida y sufriente; en segundo lugar, para motivarnos e impulsarnos a imitar este amor de Dios, a la manera del samaritano, es decir, haciéndonos prójimo de los demás. No sólo de los hermanos de la comunidad, sino también de todo necesitado que se cruce en nuestro camino: del desvalido, ya sea patriota o extranjero, amigo o enemigo, conocido o desconocido. El samaritano, que siente compasión, que se hace cercano, que venda las heridas y que toma el cuidado del hombre agredido por los salteadores, es la más bella imagen del amor de Dios, concretizado en la Persona del Hijo. No olvidemos que el amor al prójimo tiene su razón de ser en el amor a Dios y es, a su vez, la verificación del mismo. Así, como no es posible un amor a Dios auténtico sin amor al prójimo, así tampoco amor al prójimo sin amor a Dios. A causa de este origen sobrenatural, el amor exigido por Jesús a sus discípulos es también independiente del sentimiento y la inclinación, y puede convertirse en desprendido servicio a los demás, incluso en amor al enemigo y en oración a favor del que nos odia y persigue. Jesús mismo no se limitó a predicar del amor, sino que lo llevó también a la práctica. Hasta dar su vida por los demás.
El Observador
CULTURA 13
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
CON PERMISO
AL MARGEN…
PRIMERA COMUNIÓN
TRABAJO
POR MIGUEL ARANGUREN / www.miguelaranguren.com
Para los padres, la primera Comunión de nues- junto a él al misterio insondable de un Dios que se tros hijos supone una barrera que franquea la ma- queda, desarmado, en un trozo de pan. durez, porque incluso en la paternidad hay grados, La primera Comunión ofrece lecciones preciodesde la inocencia de los primeros pañales al can- sas a los padres que colaboran en la catequesis fasancio de cuando no sabemos hacia dónde tirar de miliar. Vemos acercarse a los hijos hasta la sabiduría las veleidades de los hijos capciosos. La capaci- de las oraciones populares y cómo tratan de desdad de algunos hijos para doblegar la buena vo- brozar los misterios de la lógica sacramental, cómo luntad de sus se plantean la progenitores economía salvano conoce límidora de Dios y tes en esta era comienzan a verde sentimentale y a tratarle lismo contucomo a un padre maz. Hay patodavía más audres —¡pobreténtico que el que citos!— que les ha tocado por parecen no hasangre. ber tenido sufiMe confiaba ciente con las un amigo, hoy joidas y venidas ven sacerdote, de la inmadurez que en su vocafilial, a juzgar ción tuvo mucho del yugo con el que ver la primeque se uncen: ra de sus comuel de la separaniones. Su abueción de sus criala, a la sazón muturas, el de la jer sufridora por crianza y edu- Ha sido la primera Comunión del segundo de la ruptura matricación de los monial de los panietos, el de los mis vástagos, con el que he vuelto a cruzar la dres de aquel egoísmos supi- frontera de la fe infantil para enfrentarme junto niño, a todas lunos que tienen ces irreparable, le forma de última a él al misterio insondable de un Dios que se hizo un ruego a residencia, de queda, desarmado, en un trozo de pan. La aquella criatura abandono y olque aún se atrevido mientras primera Comunión ofrece lecciones preciosas vía a tratar de tú a los hijos —adotú a Jesús: «El lescentes de cincuenta y sesenta años— se dedi- niño Dios concede un deseo a los niños que hacen can a seguir jugando a pesar de tener el corazón su primera Comunión. Cuando comulgues y le tenduro como una piedra. gas en el corazón, pídele, por favor, que tus papás Pero me dejo de tristezas, que en mi caso la pa- vuelvan a quererse». Así hizo la criatura, con senciternidad sólo me trae alegrías. Como anunciaba, la llez y empeño. Dos años después el matrimonio viúltima ha sido la primera Comunión del segundo de vía de nuevo bajo el mismo techo y consentía, con mis vástagos, con el que he vuelto a cruzar la fron- el tiempo, al propósito sacerdotal del chico. tera de la fe infantil, casi vaporosa, para enfrentarme Publicado el 30 de mayo 2010, El Observador No. 777
Y SUICIDIO, TRAS LAS BAMBALINAS DE LA FAMOSA «CRISIS»
POR JUAN CARLOS MORENO ROMO / juancarlosmorenoromo@gmail.com
Futbol aparte, la actualidad colectiva, en la España desde la que escribo esta muy breve nota, es la de la decepcionante reforma laboral que el gobierno de izquierda (furiosamente anticristiano, por cierto) acaba de lanzar. A partir de ahora, en España, los empleadores podrán despedir a sus trabajadores con menos dificultades que antes. Es una reforma laboral que en Francia se ha discutido mucho en los últimos años: «Si hiciéramos así —argumentan quienes la defienden— habría sobre todo una mayor generación de empleos, como en los Estados Unidos, donde se pierde el trabajo con facilidad, y con facilidad se lo vuelve a encontrar». Y a quienes así argumentan se les olvida agregar el dato de que en los Estados Unidos los sueldos de los trabajadores de base hace ya muchísimos años que no aumentan, y por eso mismo se debió recurrir a los «préstamos basura» para relanzar el consumo e inflar, con ello, la famosa burbuja inmobiliaria, hasta reventarla. El estruendoso ruido mediático que hizo la famosa burbuja inmobiliaria al reventar (hace ya más de un año, muy poco después de que intentaran asustarnos con lo de la hambruna que, según los medios internacionales, se nos venía encima sin remedio), los ricos en crisis, en Europa y en Estados Unidos, y sus ayes espectaculares y estridentes, no nos dejaron oír la desesperación de esos trabajadores medios de Renault, o de France Telecom, que se empezaron a desesperar y a suicidar ante las implacables presiones laborales de sus respectivas empresas. ¿Les suena a mis lectores mexicanos esto de las modernísimas exigencias laborales de excelencia y productividad? Las vidas individuales también revientan, señores amos del dinero, y del rendimiento y la productividad a toda costa. Hoy la noticia, o la alarma más bien, la terrible alarma, la dan los obreros chinos de la empresa taiwanesa Foxconn, quienes, teniendo mucho menos que perder que los trabajadores franceses, materialmente hablando, también se han comenzado a suicidar, desesperados. La empresa les dobló el sueldo de inmediato a todos sus obreros, lo que sin duda vale por una confesión, en toda regla, de lo inhumano de la explotación a la que los tenía y los tiene sometidos. Y, por si las dudas, puso redes salvadoras debajo de las altas y en extremo apiñadas ventanas de sus multitudinarios dormitorios.
14
MISCELÁNEA
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
ENSAYOS CRISTIANOS
EL NIÑO DEL JUGUETE CHINO POR EL PADRE JUAN JESÚS PRIEGO / San Luis Potosí
— Necesito hablar con usted —me dijo la mujer. Era joven y se veía angustiada, inmensamente triste. No le importó que yo fuera por entonces un sacerdote recién ordenado, y tampoco se preguntó si tendría la experiencia suficiente para aconsejarla bien. En efecto, yo era en aquel tiempo un sacerdote muy joven: acababa de salir del seminario y no tenía en mi primera parroquia sino dos o tres meses de llegado. Pero a la mujer esto pareció no importarle y me volvió a decir: — Necesito hablar con usted, padre. Cuando le dije que podía hacerlo, entramos a mi oficina, se acomodó en una silla, extrajo un pañuelo desechable de algún lugar, lo estrujó nerviosamente con la mano derecha, cogió otro limpio de una bolsa de plástico y me dijo que estaba embarazada y que pensaba abortar. Por lo demás, era la primera vez que oía yo algo semejante. «¡Caray! —recuerdo que me dije entonces a mí mismo—, hasta ahora, la gente se ha confesado conmigo de lo que ya hizo, pero nunca de lo que piensa hacer». Hoy, muchos años después de aquello, puedo decir que, en términos generales, se trataba de una historia muy parecida a las que solemos escuchar los sacerdotes: ella quería mucho a su novio, y porque lo amaba «con toda el alma» tuvo al fin relaciones con él; ahora bien, a consecuencia de esas relaciones había quedado embarazada, cosa que le gustó tan poco a su novio que casi le exigió, sacudiéndola, que recurriera a la solución pertinente al caso… Él se encargaría de conseguirle todo el dinero que fuera necesario, pero de ninguna manera el niño debía nacer. ¿Para qué complicarse la vida si todo era tan sencillo como deshacerse de aquello? ¿Para qué angustiarse inútilmente? ¡En fin, el cuento de siempre! Aquel diálogo duró mucho, acaso una hora o dos, pero fue inútil: no pude disuadirla de que abortara. — ¡Pero yo no quiero su dinero! —lloraba la muchacha, retorciéndose las manos de dolor— Yo no quiero su dinero, lo quiero a él… Cuando se levantó para marcharse, me dijo que no le quedaba otra salida, que me agradecía de todo corazón el tiempo que le había concedido y que esperaba que Dios tuviera compasión de ella. Aquella noche no dormí. Me sentía amargado, frustrado, impotente. Dios me había mandado a aquella mujer para que la salvara y yo no fui capaz de hacerla comprender... ¡Qué triste sacerdocio era el mío! La pregunta está en el aire: ¿cuándo empieza a ser digno un ser humano? ¿En la fecundación? ¿En el tercer mes de embarazo? ¿En el parto? Llegar a una respuesta clara tiene consecuencias importantes para los jueces, para los políticos, para los médicos, para los padres: si la nueva vida es digna desde la concepción, el aborto sería claramente un acto injusto. Si la vida es digna más tarde (¿cuándo?), podría ser lícito el aborto antes de ese momento. Pero hablar de cuándo inicia la dignidad de un ser humano supone resolver antes otras preguntas: ¿Por qué un ser humano es digno? ¿Dónde se funda tal dignidad? ¿De qué depende? ¿Es algo constante o cambia con el pasar del tiempo? ¿Se puede perder la dignidad? Para algunos, la dignidad sería algo subjetivo: es digno aquel ser humano que aprecia su propia vida, la defiende, la cuida, exige a los demás que le respeten. Esta respuesta es interesante, pero problemática, pues un niño recién nacido no aprecia (racionalmente) su vida, como tampoco la apreciamos
Y hoy, casi doce después, cuando escucho los debates en los que ciertos líderes sociales se desgañitan hablando del «derecho de la mujer a hacerse extirpar ese montón de células que la mojigatería católica llama un hijo», yo sonrío amargamente y me digo que lo único que se defiende allí es el machismo, es decir, el derecho al placer de los varones. En dichos debates todos fingen defender a la mujer y hacen lo imposible para hacer creer que así es, pero la
las sostienen espiritualmente, ni las ayudan a cargar su pena; ellos, por supuesto, no hacen nada de esto, sino que sólo se limitan a gritar y, por supuesto, a cobrar su sueldo. ¡Ya quisiera yo que nuestros legisladores se sentaran aunque sea unos minutos a escuchar a estas mujeres! Pero no, esto tampoco lo harán. No tienen tiempo, y – seamos sinceros-, ni les interesa: bastantes problemas tienen ya con saber cómo van a gastarse ese aguinaldo que, aunque ya sabían que iba a ser jugoso, no pensaban que iba a serlo tanto. ¿Un viaje a Europa o un BMW? No, un Mercedes Benz. ¡Dios mío, qué difícil elección! En los debates a favor quizá Pero sigamos con mi historia. Hace unos meses, la del aborto todos fingen muchacha, aquella misma muchacha del principio —que defender a la mujer, ya era más bien una señora hecha y derecha—, vino a verme a la iglesia en la que ahora estoy. La verdad es que pero lo que en realidad no la recordaba; quiero decir, recordaba su caso, pero quieren es que quede a no su rostro, ni su voz. Me dijo que durante mucho tiempo me había estado buscando de iglesia en iglesia salvo la libertad del varón pero que, al no encontrarme, dejó la cosa en paz hasta para andar aquí y allá con que alguien le dijo que ahora estaba aquí. Quería nuevamente platicar conmigo, aunque ahora de otras cosas: una y con otra. Un de ciertos problemas familiares que venía padeciendo y hombre que vive una vida de la conveniencia o no de aceptar un trabajo que le ofrecían. libertina, ¿cómo no va a Cuando terminamos, su mamá la esperaba en la saquerer que se despenalice cristía y, junto a ella, también un niño de entre once y doce años de edad en actitud aburrida. el aborto? ¡Claro que lo — Siempre sí lo tuve —dijo entre dientes, como para quiere, y él más que que sólo yo la oyera—. Se llama Enrique, como mi papá. ninguno! cer?¿Era posible que éste fuera el niño que no iba a na— Mamá —dijo Enrique agitando un muñeco raro, defienden sólo aparentemente, pues lo que en realidad chino, de plástico—, ya me quiero ir. Ni siquiera me quiso tender la mano cuando su mamá le quieren es salvar la libertad del varón para que ande aquí y allá con una y con otra: la libertad de que luego todo se dijo: «Saluda al padre, Enrique». O era demasiado tímido o pueda solucionar con unos cuantos billetes de banco. Un estaba demasiado amodorrado. Dentro de unos años, quizá este mismo niño se sume a hombre que vive una vida promiscua y libertina, ¿cómo no va a querer que se despenalice el aborto? ¡Claro que lo los que dicen que la Iglesia esto, que los sacerdotes aquequiere, y él más que ninguno! Por eso grita: «¡La mujer llo, que Dios lo de más allá. No lo sé, pero es posible que lo tiene ese derecho!». Lo que no dice es que, más que de- haga para ponerse a tono con los tiempos que corran. fender el derecho de las mujeres, él está defendiendo el Quizá sea también de los que griten: «¡La mujer tiene ese derecho!». suyo. Además, los que así discuten ¿saben que hay mujeres ¡Ah, si él supiera, si él llegara a saber por qué y cómo que, tras un aborto, difícilmente logran perdonarse a sí es que está aquí!... mismas? No, ellos no lo saben, porque no las confiesan, ni Publicado el 7 de septiembre de 2008, El Observador No. 687
DIGNIDAD, ¿DESDE CUÁNDO, DESDE DÓNDE? POR FERNANDO PASCUAL, L. C. / Roma
durante las horas de sueño, o después de un fuerte golpe de cabeza que nos deja inconscientes. Además, hay quienes, incluso con buena salud física, odian su vida, se autodeclaran «indignos». ¿Han perdido, entonces, su «dignidad»? Para otros, la dignidad se fundaría
en el reconocimiento social. Un ser humano empezaría a ser digno desde la mirada de quienes lo ven, lo aceptan, lo aprecian, lo protegen. Esta respuesta recoge un fondo bueno, pues la dignidad interpela a los otros. Pero también genera situaciones difíciles. ¿Es digno un
hijo no amado por sus padres? ¿Es digno un político fracasado cuando es abucheado por la gente? ¿Es digno un enfermo que pasa sus días en una sala de hospital entre
Si la nueva vida es digna desde la concepción, el aborto sería claramente un acto injusto. Si la vida es digna más tarde (¿cuándo?), podría ser lícito el aborto antes de ese momento. Pero hablar de cuándo inicia la dignidad de un ser humano supone resolver antes otras preguntas: ¿Por qué un ser humano es digno? ¿Dónde se funda tal dignidad? ¿Es algo constante o cambia con el pasar del tiempo? ¿Se puede perder la dignidad?
la indiferencia de algunos de los que deberían cuidarlo? Existe un camino de reflexiones que funda la dignidad humana en Dios. Por poseer un alma espiritual, por recibir de Dios un soplo especial, por estar orientado hacia lo eterno, cada hombre, cada mujer, desde su concepción, tendrían un valor enorme, superior a todas las estrellas y a todas las cuentas bancarias. Esta respuesta ancla a la dignidad en algo superior, no arbitrario, pero encuentra dificultades entre quienes no creen en Dios. Para los ateos, ¿cómo se puede fundar la dignidad humana? La dignidad humana no puede basarse en la apreciación subjetiva ni en el parecer de los que viven a nuestro lado, pues de lo contrario sería algo sumamente frágil y voluble. Entonces, ¿en qué se basa? ¿Por qué deseamos encontrar una base firme y estable para justificar la dignidad de cada ser humano? Son preguntas sobre las que vale la pena detenerse, para abrir caminos de respuesta no sólo convincentes, sino, sobre todo, verdaderos.
El Observador
FAMILIA
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
ORIENTACIÓN FAMILIAR
Mis hermanos no encuentran un buen esposo o esposa POR YUSI CERVANTES LEYZAOLA
Me llamó la atención tu artículo sobre «¿Dónde encuentro un buen hombre?», y quiero compartir contigo que también la familia sufre mucho al no ver realizada a la persona que anhela encontrar un buen esposo o esposa, según sea el caso. Me duele profundamente que dos de mis hermanos (hombre y mujer) siendo exitosos y nada feos no disfruten de ser amados como te puede amar un esposo(a). No sé cómo alentar a mi hermana. Ella es una extraordinaria mujer, bella por dentro y por fuera, con una capacidad grande de amar pero no ha encontrado un hombre con principios, que ame a Dios, que ame Entiendo ese gran anhelo natural en el ser humano por encontrar un buen esposo o esposa a quien amar, por quien ser amado y formar una familia. Sin embargo, hay algunas reflexiones que me gustaría hacer respecto a la situación que ustedes viven: + Con todo y lo importante que es, el matrimonio no es el único camino para la realización plena del ser humano. La realización tiene que ver, en cambio, con cumplir con el plan de Dios para nosotros en el momento y el modo que Él quiera. Nuestro fin último no es formar una familia, sino llegar al Cielo a gozar eternamente la presencia de Dios. + La felicidad no depende de encontrar o no con quien casarse y formar una familia. Es al revés. La persona debe ser feliz y, luego, compartir su felicidad con quienes ama. Estoy hablando de una experiencia profunda de la felicidad, que no depende de las cosas, las personas ni las circunstancias, sino del gozo que experimenta la persona por ser quien es, por estar viva y por ser amada por Dios. + El anhelo de casarse y tener hijos, como decía, es natural. Pero ni este ni ningún otro anhelo deben vivirse con apego, pues entonces provocarían frustración y desdichas. En otras palabras, sus hermanos anhelan encontrar buenos esposos, eso es bueno. Pero si se apegan a ese anhelo, si hacen depender su felicidad de que ese sueño se realice y no ocurre así, sufren. En cambio, si lo anhelaran sin apego, tendrían un gran gozo si encuentran esa persona, pero si no es así, o si todavía no es así,
la vida, que se comprometa. Sé que Dios responde, pues como dice un sacerdote amigo: «¡Dios se mueve con quien se mueve!»; por eso a veces me viene un impulso fuerte de querer hacer cosas para encontrar a mis cuñados, que sus caminos se unan finalmente, que ellos (mis posibles cuñados) también crean, que no se desanimen, que sí hay personas dispuestas como mis hermanos a dar todo por tener una familia. Te pido que ores por mí, pues el dolor que siento no lo puedo compartir con mi propia familia para no contribuir con su carga.
podrían ser felices desde ahora. En el fondo, se trata de un asunto de libertad. El apego no nos hace libres, al contrario, nos esclaviza. El amor, en cambio, aún cuando implica compromiso, fidelidad, paciencia y muchas cosas más, nos libera.
+ En el caso de sus hermanos, ya en otro nivel, cabría preguntarse si no hay algo en ellos que de modo inconsciente impide que realicen esos legítimos deseos de encontrar una pareja. Nada de lo que me dice hace pensar eso, pero es una posibilidad que ellos tendrían que descartar analizándose a sí mismos y buscando ayuda si fuera necesario. + También es cierto que con la creciente desintegración de las familias que estamos viviendo y todos los mensajes de la sociedad que socaban este núcleo de la sociedad, cada vez hay menos posibles parejas que sean, como usted dice, de principios, que amen a Dios, que se comprometan... Lo que abunda son personas con sentimientos intensos, pero poca capacidad para un amor auténtico, que quieren tener relaciones sin compromiso, o con un compromiso bastante pobre, y experimentar su sexualidad sin matrimonio de por medio. La buena noticia es que sí hay personas como las que usted describe. Pero para conocerlas
hay que abrirse a los ambientes donde se les encuentra. Hemos perdido el sentido de comunidad. No conocemos a nuestros vecinos, a la gente de nuestra parroquia, nos distanciamos incluso de nuestras familias... Es necesario rescatar los valores comunitarios. Pero, cuidado, el objetivo no debe ser encontrar pareja, porque entonces se distorsionaría el sentido de la comunidad. Conocer a la persona adecuada puede ser o no, no hay garantía, una consecuencia del compromiso de amarnos unos a los otros en comunidad. + ¿Qué puede hacer usted? Primero, estar tranquila, confiar en que sus hermanos pueden ser felices aún si no encuentran esposo y esposa, siempre y cuando encuentren el sentido de sus vidas. Luego, en lo medida de lo posible, sin que sea algo forzado ni atosigante, ayúdelos a ampliar su círculo social, preséntelos con amigos, invítelos a participar en diferentes actividades. Finalmente, y lo más importante, póngalos en manos de Dios y ahí déjelos. Pida a Dios por ellos, con la claridad de que pide que se haga la voluntad de Dios, no la suya, y que Dios hará lo mejor para sus hermanos, según sus planes, que no siempre comprendemos. Yo también pediré por ustedes. La psicóloga Yusi Cervantes Leyzaola responderá por este medio las preguntas que le envíen a la dirección de El Observador: Reforma 48, Santiago de Querétaro, Qro. C.P. 76000; o al correo electrónico: cervleyza@msn.com. Citas al teléfono 403 29 43
15
PINCELADAS
CORAZÓN
DE
MADRE
POR EL PADRE JUSTO LÓPEZ MELÚS
Jagmar da Costa es una mujer brasileña que sufrió varias puñaladas en el tórax, cabeza y brazos, de parte de su hijo. Pero aún sufría más por la locura de su hijo. Por eso ha pedido a la policía y a los jueces que perdonen a su hijo. Insistía que actuó contra ella porque estaba con un problema de nervios. ¡Benditas entrañas maternales! Las personas de buen corazón siempre saben perdonar, y aún excusar, al ofensor. Una antigua leyenda cuenta que el hijo de una madre viuda se enamoró de una mala mujer. Para demostrar que la amaba por encima de todo, le exigió que le trajera en sus manos el corazón de su madre. El joven cometió el horrible crimen, lo envolvió y salió hacia la casa de su amante. Tropezó y cayó, y cuentan las crónicas que salió del corazón de la madre una dulce voz: «¡Hijo mío! ¿Te has hecho daño?». Sí, un cuento inverosímil, melodramático, pero que nos alecciona sobre la grandeza del corazón de la madre.
LA COLUMNA DE ESTILO DE VIDA
El síndrome metabólico POR LOURDES HERRERA Y MARIO FÁJER
Cómo saber si tú eres una persona con el síndrome metabólico o SM, y, por tanto, «resistente» a bajar de peso y en camino a la temible Diabetes tipo II. El SM es un desorden que puede estar causando que tu cuerpo convierta demasiadas calorías en grasa. Debido a que la química de tu sangre y el metabolismo han sido afectados negativamente, perder peso llega a ser un gran reto. Ciertos indicadores hacen sospechar si estamos sufriendo de resistencia a la insulina. Esta implica un desorden metabólico que puede conducirnos, con el tiempo, a una diabetes tipo II. Más grave aún es el deterioro arterial que está causando el exceso de insulina en nuestra sangre al envejecer aceleradamente nuestras arterias, lo que eventualmente puede provocar infartos o embolias. Síntomas
da;
1. Fatiga y posiblemente debilidad o mareo después de una comi-
2. Adicción a los carbohidratos, sobre todo aquellos de alto índice glicémico (altamente refinados); 3. Incremento paulatino de peso, principalmente en la cintura; 4. Resistencia persistente a bajar de peso, no importa qué tipo de dieta estén siguiendo. Indicadores
1. Circunferencia cintura. Mujeres: 88 cm o más; hombres: 102 cm o más. 2. Glucosa. Más de 110, riesgoso; más de 126, riesgo de contraer diabetes. Óptimo, 80. 3. Triglicéridos. Alto, de 200 a 499. Muy alto, 500 o más. Normal, menos de 150. Cualquier valor arriba de 150 puede indicar que tu cuerpo está convirtiendo demasiados triglicéridos en grasa. 4. Colesterol HDL (bueno): Mujeres menos de 50 y hombres menos de 40, está asociado con el SM. 5. Presión sanguínea: Una lectura de 130/85 o mayor es un factor de riesgo para contraer el SM Como prevenirlo y revertirlo:
1. Si ya tienes el SM, acude con un nutriólogo; 2. Reduce al mínimo los alimentos altamente refinados; 3. Incluye en tu dieta frutas, verduras y granos; 4. Haz ejercicio sistemático.
16
NIÑOS
Encuentra siete diferencias
11 de julio de 2010, AÑO 15, No. 783
El Observador
Laberinto
i h C
i p s
s a t
¿De qué murió el niño de la cuna de piedra? De un almohadazo. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
¿Qué es un agujero? Un señor que vende agujas.
Un muchacho irrespetuoso, por burlarse de un sacerdote, le pregunta: — Padre, ¿cómo haremos en el Cielo para poder ponernos el saco, si allá hemos de tener alas? — Por lo de las alas no te preocupes —le respondió el sacerdote—, piensa más bien cómo te pondrás los pantalones en el Infierno, pues allí creo que vas a tener cola. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Un niño le dice a su mamá: — Mamá, en la escuela me dicen «Fin de semana». — ¿Por qué, Domingo?