MEXICANA, PRÓXIMA BEATA
La madre Maria Inés Teresa del Santísimo Sacramento da un paso más en su camino a los altares; mujer de fe que en medio de las adversidades fundó una congregación religiosa que es motor de evangelización y de fe, a través de uno de sus apostolados: la educación. PÁGINA 12
El Observador DE
AÑO 16
3 de julio de 2011
No. 834
elobservadorenlinea.com
LA
ACTUALIDAD $10.00
Fundado en 1995
PÓRTICO
VOTO CON PERSPECTIVA CATÓLICA
Por Jaime Septién
jaimeseptien@elobservadorenlinea.com
Un grupo de católicos creó una página web para dar a conocer lo que debe tener en cuenta un católico al emitir su voto. Allí encontraremos explicadas de forma clara las posturas de la Iglesia en temas como la familia, la vida, matrimonio entre hombre y mujer, manipulación genética y clonación humana.
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OPINIÓN IGLESIA Y REFORMA
San Juan Dehedó
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etalle de pequeñas peregrinas de camino al santuario de la Preciosa Sangre de Cristo de San Juan Dehedó, en Amealco (límites entre Querétaro y Michoacán).
Cada domingo primero de mes, las comunidades van en peregrinación al Santuario, a venerar la imagen de «la preciosísima» (Fotografía de Francisco Septién Urquiza).
TEMA DE LA SEMANA
Jorge Traslosheros
TRÁFICO DE MUJERES Jose Manuel Otaolaurruchi
LA CRISIS DE LOS 30 Mary Velázquez
SANTIDAD CON MIRADA DE MUJER
En la vida de la Iglesia las mujeres han jugado un papel vital desde los primeros años hasta la fecha. Algunas de ellas han sido reconocidas en su santidad y rectitud de vida. En este número hablaremos de muchas de ellas y de lo que Juan Pablo II y Benedicto XVI han expresado sobre su misión dentro del Pueblo de Dios y del mundo. PÁGINAS 4 A 7
La mujer que aborta se enfrenta a depresiones, adicciones e intentos de suicidio. A esto se le conoce como el síndrome post aborto. IRMA es una asociación cuya finalidad es dar apoyo psicológico, espiritual y humano a las mujeres que, fruto de un aborto, se enfrentan a este drama. PAGINA 3
POR LA NATURALEZA
Y POR LA VIDA
En la noche de san Juan, cómo comparten su pan, su mujer y su gabán… gentes de cien mil raleas», dice La fiesta, canción que inmortalizó Joan Manuel Serrat. Las fiestas de San Juan Dehedó, en el corazón de Amealco (zona limítrofe de los estados de Querétaro y Michoacán), se extienden hasta el 1 de julio, día en que se recuerda a la Preciosa Sangre de Jesús. En un espíritu de peregrinación, fiesta popular y liturgia (perfecta combinación de la religiosidad popular que quiere construir la Iglesia católica), San Juan Dehedó ha logrado que un templo que comenzó su andadura en el siglo XVI llegue al corazón del pueblo fiel en pleno siglo XXI. La historia de la religión católica es un arroyo que fluye, vital y libre, en las venas del pueblo mexicano. El Santuario de la Preciosa Sangre de Cristo reúne a miles que vienen de toda la región otomí a venerar esta imagen de Jesús, hecha en Michoacán con pasta de caña de maíz y sellada con baba de maguey, según don Salomón, un cronista lugareño. Tierra de manantiales, «agua en la piedra» (eso quiere decir Dehedó), era parte del camino real de tierra adentro, la famosa ruta de la plata que dio norte a la Nueva España. Como poblado de ruta, hasta él llegaron los esfuerzos de la admirable misión católica de los primeros evangelizadores. Hoy la misión –sembrada en lo hondo de los otomíes—es otra: revitalizar la fe sencilla con la cultura y el testimonio. He visitado, con mi familia, el Santuario, por indicación del padre Rogelio Olvera y por el pregón de una admirable mujer mayor, doña Alejandra, habitante de la región, devota de «la preciosísima», peregrina, trabajadora infatigable. Maité, mi mujer, mis hijos, se han acercado a la bella imagen de Cristo rodeado de flores, flores que son la divina sangre derramada por el perdón y la redención. Es ahí donde el catolicismo mexicano cobra vida. Ahora hay que llevarlo a otro terreno. El de la misión a que nos empuja Aparecida. Que salga del corazón de los indígenas. Del corazón de los evangelizadores. Del corazón de Jesús.