2 minute read

Crece siniestralidad ante dinámica de la actividad económica

De acuerdo a cifras oficiales, la accidentabilidad laboral a nivel de toda la economía ha aumentado en 2021 respecto a 2020, y dada la evolución registrada antes de finalizar 2022, es de esperar que al cierre del año pasado, el registro de accidentes ocurridos iguale o supere a los que hubo en 2021.

Es así que en consistencia con lo que se está observando a nivel de la economía en general y con el mayor dinamismo en la actividad de la construcción y la tendencia creciente vista en ocupación recientemente (particularmente los trabajadores bajo Ley N°14.411), la cantidad de siniestros laborales se incrementó en 2021 con respecto al año previo.

En función de los datos disponibles, en los primeros ocho meses del año pasado, ya se percibe un incremento respecto a los mismos períodos de al menos los dos años previos. Por lo tanto, se estima que en 2022 la cantidad de accidentes en trabajadores estará en línea o por encima de los registros de 2021, según un informe proporcionado por la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU).

“Casi la totalidad de los accidentes en trabajadores de la construcción ocurre en hom- bres, lo que es consistente con la caracterización de la ocupación en nuestra actividad”, consignó el presidente del gremio empresarial, Alejandro Ruibal.

En este marco, el 98% de los siniestros (considerando el promedio 2017- agosto 2022) se registró en trabajadores jornaleros. A su vez, entre el 65 y el 70% de los accidentes ocurren en trabajadores contratados por la empresa principal de la obra. A su vez, el 29% tuvo lugar en empresas subcontratadas, aunque en estos últimos meses creció el número de los trabajadores accidentados que pertenecen a subcontratos.

Entre 2017 y agosto de 2022, 60 de cada 100 accidentes en la construcción se registraron en trabajadores con menos de un año de antigüedad en la empresa.

El 7,4% de los accidentes ocurre en trabajadores con más de 9 años de trabajo en la empresa. “El crecimiento en los niveles de ocupación atrae a personal que no es de la in- dustria y que cuentan con poca o nula experiencia en los temas de seguridad”, explicó Ruibal.

En promedio, cerca de la mitad de los accidentes (2017-Ago 22) se ha registrado en Montevideo. A la capital le siguen Maldonado, Canelones y Durazno (UPM).

Las partes del cuerpo que resultan más afectadas por estos eventos son los miembros superiores, seguidos de los inferiores. Mientras tanto, cabeza y espalda representan un 17% y 13% respectivamente. Las principales causas identificadas de accidentes son: esfuerzos excesivos o falsos movimientos, pisadas o choques con objetos y caídas.

“Trabajamos permanentemente para acotar cualquier margen de error en la ejecución de actos inseguros y/o condiciones inseguras sin obviar, que la industria por su naturaleza tiene implícitos riesgos permanentes”, recordó Ruibal.

El índice de incidencia muestra un incremento en 2022 y se ubica en 5,28, lo que significa que ocurren unos cinco accidentes por cada 1.000 trabajadores, aumentando respecto a 2021 y 2020.

El índice de frecuencia se ubicó en 43,76 accidentes por cada millón de horas trabajadas, por encima de los niveles de 2021 y 2020.

98% DE LOS SINIESTROS EN LA CONSTRUCCIÓN SE REGISTRA EN TRABAJADORES JORNALEROS.

El tema de la seguridad laboral en la industria de la construcción es una materia “de evolución permanente, estamos en una etapa en la cual debemos apoyar la incorporación de tecnologías que permitan la detección temprana de estos eventos, el desafío esta en lograr anticiparse”. Para tratar de alcanzar este objetivo se apunta a la formación permanente, a desarrollar una vigilancia certera, y a las nuevas tecnologías como factores determinantes.

This article is from: