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Prevención inclusiva de los riesgos
Para poder proyectar e implementar la gestión inclusiva de riesgos laborales en una organización, primero es necesario considerar que existen personas con características diversas, ya sea a nivel de estatura, peso, género, edad, condición social, estado de salud, formación profesional, nivel de estudios, entre otros. Por lo tanto, la prevención inclusiva no apunta únicamente a contemplar a personas con algún tipo de discapacidad sino a todas las personas con sus características particulares.
Para introducir la prevención inclusiva de riesgos laborales dentro de la cultura organizacional, también es fundamental el compromiso de la dirección de la empresa y que ésta elabore una política de inclusión que considere el valor del respeto y la diversidad de sus trabajadores. De esta forma, las personas con discapacidad o con cualquier condición particular serán incorporadas de una manera más abarcativa y no excluyente, destaca la técnica.
Entre las iniciativas, se apela al diseño universal de productos y servicio para que puedan ser utilizados por todas las personas. El diseño universal proporciona beneficios para todos y del mismo modo que la prevención de riesgos debe garantizar que individuos con diversas capacidades funcionales, características antropo- métricas, limitaciones, género, condiciones de salud, diferencias culturales, religiosas, entre otras, puedan desempeñarse de manera satisfactoria y segura.
“El diseño universal es aplicable tanto a máquinas como a herramientas, procesos productivos y estrategias preventivas. Para que uno de estos elementos cumpla con el diseño universal, debe contemplar una serie de principios, entre los que se destacan el uso equitativo, la flexibilidad de uso, el uso simple e intuitivo, la información perceptible, la tolerancia al error, el bajo esfuerzo físico y el espacio suficiente de aproximación y uso”, señala la técnica prevencionista Bettiana Lisboa, en una publicación del Banco de Seguros del Estado (BSE).
La accesibilidad está definida por el grado en el que todas las personas pueden utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio; considera su diversidad y contempla distintas condiciones particulares, como embarazadas, adultos mayores, personas con lesiones, etc.
“La prevención inclusiva de riesgos laborales es un conjunto de técnicas orientadas a lograr niveles de riesgo aceptables para todos los trabajadores, independientemente de sus capacidades y limitaciones y reconociendo que existen tantas cualidades como personas en el mundo”, concluyó la técnica prevencionista.