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“CARENTES DE PRUEBAS
Las historias alternativas, no dejan de estar de moda. Historias donde la realidad no tiene cabida. Hablo de aquellas afirmaciones extraordinarias carentes de pruebas extraordinarias. Lo paranormal cotiza alto. Existencia de extraterrestres o espíritus. Pueblos del mundo donde creen en brujas que salen por la noche para arruinar sembrados y envenenar la sangre a los vecinos. ¿Por qué aceptamos creencias sin tener pruebas de que sean ciertas?
¿Será la necesidad del ser humano de trascender a la realidad objetiva que lo rodea? Muchos se interesan en lo paranormal y misterioso. Creen en el horóscopo; en lo extrasensorial; en aquellos que mueven objetos sin tocarlos. O que hacen levitar una mesa y mantienen conversaciones telepáticas. Creen en la clarividencia. En un mundo más allá de los sentidos. En el espiritismo. Hay quienes dicen ver el futuro. Hasta existen “cirujanos” psíquicos que arrancan de las profundidades del cuerpo un tumor solo usando las manos (por cierto, expertos en mantener oculta una bolsita con sangre o tinta roja y vísceras de animal para su estafa). Cuántos creen en fantasmas. O en personas capaces de rastrear desaparecidos. Médiums, levitadores, doblacucharas. Detectives psíquicos. Lamento decepcionarles, ya que la ciencia no ha podido demostrar veracidad en la mayoría de los mencionados fenómenos sobrenaturales. Muchos (casi todos) se deben a timadores, expertos estafadores. A tramposos. A actores con extraordinario talento para el engaño. A fraudes bien montados. Burdos engaños planificados.
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Nada distinto a lo que vivimos hoy con muchas candidaturas. Rostros falsos, “fotoshopeados”, simulando ser lo que no son. Actos de ilusionismo. Fantasmas ofreciendo lo imposible de cumplir. Patrañas que nacen de timadores, estafadores, charlatanes. Ladrones disfrazados de políticos que no tienen más arma que la mentira.
Para elegir gobernantes (toca), es fundamental investigar orígenes, trayectorias, ideas. Estudiar programas, propuestas. Equipos. Hechos. Creer, pero con pruebas; confiar en capacidades verificables. Y no en montajes engañosos. Ya suficientes espectáculos hemos tenido con gobernantes paranormales. Donde la realidad jamás tuvo cabida.
P.D.: Reciba láminas y huevos (¿por qué no?), pero no se deje timar por ilusionistas.
Jacques Seidner
EL RINCON DE CASANDRA