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Los preparativos entre bambalinas

Cuando elPeriódico destapó la famosa trama rusa en abril de 2021, principió a diseñarse el camino a seguir que tomarían las autoridades judiciales, con el fin de asegurar que nunca más pudiera suceder algo así y que los implicados recibieran un escarmiento ejemplar, con el fin de que otros pasaran de actuar en contra del grupo de poder que domina el país.

Desde entonces, el maquiavélico plan se ha ido estructurando y cumpliendo a cabalidad. La primera víctima fue el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, quien obtuvo muchas pistas en torno a un posible delito que podía involucrar a las más altas autoridades, incluyendo al propio presidente Alejandro Giammattei. La fiscal general, Consuelo Porras, se encontró con un fiscal que estaba dispuesto a correr riesgos por cumplir con su deber.

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El mandatario nunca supo explicar a qué llegó aquel grupo de misteriosos rusos para hablar con él en secreto y protegidos por la oscuridad de la noche.

Aunque hubo un testigo presencial, tal como publicó este diario en su oportunidad, el caso fue prácticamente cerrado de manera forzada. Poco después, en julio de ese año, la cabeza de Sandoval caía, el caso no iba a más, pero marcaba el inicio de una desenfrenada persecución que se enfocaría en todos los operadores de justicia independientes que alguna vez trabajaron casos anticorrupción o los delicados procesos sobre brutales violaciones a los Derechos Humanos cometidos por exmilitares durante el conflicto armado interno.

Sobre esos casos se informó siempre en elPeriódico, un medio comprometido en la lucha anticorrupción, como lo demuestran las cientos y cientos de investigaciones que se han publicado durante todos los gobiernos que han transitado por el poder desde el 6 de noviembre de 1996, cuando este diario circuló por primera vez, con el único compromiso de servir al país y a sus lectores.

En 2021 se llevaba a cabo una lenta cooptación del sector justicia, pero a partir de ese momento, la decisión fue tajante y no se retardó más. Desde entonces se actúa con fuerza y determinación, con poca preocupación por las formas.

El desgaste institucional se hizo notorio. La fiscal general Consuelo Porras fue incluida en la llamada Lista Engel, reservada para personas que son calificadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos como antidemocráticos y corruptos.

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