ISSN: 2056-4683
Edición No. 57 / Cali, del 27de julio al 2 de agosto de 2013 / Valor $ 1.500 / www.elpueblo.com.co
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Recuperación del jarillón del río Cauca será una realidad
La rumba irresponsable de Cali
COLUMNISTAS La paz que se construye en La Habana
PÁG. 20 GERMÁN AYALA OSORIO
Incertidumbre de Cali frente a las Megaobras
PÁG. 20 FLORO HERMES GÓMEZ
Marihuana y parques
PÁG. 21 LEO QUINTERO
Estado débil, cultivos ilícitos y marginalidad regional
PÁG. 21 ALEJO VARGAS VELÁSQUEZ
¿Salvar el planeta?
La posición suena escandalosa, pero lo evidencian las cifras: Cali es la primera ciudad en número de casos de accidentes de personas conduciendo en estado de embriaguez. En esta ciudad de alta actividad fiestera, los caleños rechazan la irresponsabilidad del conductor borracho pero no tienen reparo en tomar el timón en ese estado.
¡Se lució, Cali se lució! PÁG. 12
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PÁG. 22 GUSTAVO WILCHES-CHAUX
Hacer la paz
PÁG. 23 CAMILA ZULUAGA
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INFORME ESPECIAL
La rumba irresponsable de Cali La posición suena escandalosa, pero lo evidencian las cifras: Cali es la primera ciudad en número de casos de accidentes de personas conduciendo en estado de embriaguez. En esta ciudad de alta actividad fiestera, los caleños rechazan la irresponsabilidad del conductor borracho pero no tienen reparo en tomar el timón en ese estado.
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n Cali las autoridades ya tienen identificada una ruta que han denominado “la ruta del alcohol”; la componen las vías por donde transitan los caleños que entran o salen de los sitios de vida nocturna o de rumba, como comúnmente se conocen. Estas vías conducen a una noche fiestera que, aunque muy corta en la capital vallecaucana, los rumberos se las ingenian para hacerla más larga. Ellos no tienen reparos en llegar al sitio de rumba y salir de ahí en vehículo propio en estado de alicoramiento. Muy alegres pero poco responsables, los caleños se exponen de esta manera a ser víctimas o victimarios de accidentes que casi siempre resultan fatales por una mezcla muy rechazada, pero comúnmente consumida: la del alcohol con la gasolina.
En Colombia, cada 43 minutos se detecta una persona que bajo los efectos del alcohol conduce su vehículo
Las cifras que posicionan a Cali como la primera
En Colombia, cada 43 minutos se detecta una persona que bajo los efectos del alcohol conduce su vehículo. La deshonrosa posición de Cali –el primer lugar entre las ciudades donde se registran más accidentes de tránsito por esta causa– se debe a los 9.800 accidentes de tránsito, de los cuales 180 tuvieron como protagonista el alcohol. Según las autoridades de tránsito, se han impuesto más de 500 comparendos por alcoholemia en la capital vallecaucana. Otro dato importante que evidencia por qué Cali está en la mira de todo el país, como la ciudad que más problemas de conducción en estado de alicoramiento tiene, es porque de 90 pruebas de alcoholemia que se pueden practicar en promedio en un operativo, cerca de 30 salen positivas. Las campañas de concientización ya no dan abasto, mucho menos las autoridades que en repetidas ocasiones se han pronunciado al respecto, indicando que la presencia de guardas de Tránsito en la ciudad no son suficientes y que si bien se necesita un trabajo articulado con la Policía de Tránsito, en una de las principales ciudades del país, como es Cali, dicho convenio no existe. El abogado Gustavo Díaz, consultor para asuntos de la noche y líder cívico de la marca R con R rumba responsable,
además de asesor de negocios nocturnos de Cali y del sector distinguido por su alta actividad nocturna, Menga, lidera uno de los proyectos más reconocidos en la ciudad para capacitar y concientizar a la comunidad sobre el consumo de alcohol mientras se conduce. Díaz es enfático en afirmar que en Cali hay tres actores determinantes para que las cifras no bajen. El primero es la educación y formación para quienes deciden en algún momento abrir un negocio de venta de licor. “Los controles sobre estos negocios no existen; en Cali cualquiera puede abrir un estanco o una tienda donde se vendan bebidas alcohólicas. A la hora de abrir las puertas de una discoteca, una taberna o un bar lo más necesario es el recurso económico, porque las demás cosas están al alcance del que tenga la posibilidad de pagarlas”, indica el experto en leyes. El segundo factor mencionado es la corrupción de quienes deben ejercer la autoridad. La persona que se sube embriagada a un vehículo para conducirlo y que más adelante se
A la hora de abrir las puertas de una discoteca, una taberna o un bar lo más necesario es el recurso económico, porque las demás cosas están al alcance del que tenga la posibilidad de pagarlas
encuentra con un control de la policía, sabe que resulta sencillo pasar dicho control con un billete de $50.000, esto hace que para los ciudadanos sea un chiste conducir borrachos. “Pasa a menudo y definitivamente no deja que de verdad se ejerza autoridad en medio de una sociedad a la que se le debe poner límites para todo”, precisa. Como tercer factor resalta que no hay un modelo educativo establecido. Los controles se hacen de puertas para
adentro, a quienes están dentro de los establecimientos, pero no existe nada concreto que logre retener al conductor ebrio en las calles. Para el caleño es muy fácil tomarse unos tragos en los andenes y eso significa, en muchos casos, caer en el exceso. El abogado Gustavo Díaz señala que las medidas implementadas por la administración caleña para el control del tránsito funcionan, pero no para la alcoholemia. Tal es el caso de las cámaras puestas en la ciudad, que ayudan en materia de velocidad o para que los ciudadanos respeten la norma del pico y placa. “Es evidente que desde que se pusieron cámaras en las calles de Cali, los puestos de control disminuyeron: ya no hay operativos de alcoholemia”, señala. Díaz podría ser uno de los más afectados con los estrictos controles que deberían hacerse en la ciudad y con la consciencia de cada caleño de no conducir en estado de embriaguez, por su trabajo como asesor de negocios nocturnos; sin embargo, asegura que esta
INFORME ESPECIAL es una iniciativa colectiva, de muchos empresarios de la noche, que son consientes de lo que pasa en la ciudad, de la fatalidad en la que puede terminar la rumba de uno de sus clientes. Indica que desde hace unos meses los empresarios se han unido no solo para pensar en estrategias de mercadeo debido a la dura situación económica de los establecimientos por el impacto de la ley zanahoria en la ciudad, sino también para hacer conferencias, campañas, alianzas estratégicas, que permitan llegar a cada cliente con el mensaje de no mezclar alcohol con gasolina. “Los controles deben ir mucho más allá de una simple cacería de borrachos” Así lo indica el médico toxicólogo Jorge Quiñonez Toro, director de la línea toxicológica de Cali y encargado del área de intoxicación de la Secretaría de Salud de la ciudad, además estrechamente vinculado al fenómeno de la alcoholemia en los caleños. Según el profesional de la salud, existe la doble moral al condenar solamente al que mata a una persona por manejar en estado de ebriedad, pero nunca se censura a aquel conductor que a partir de una cerveza se pone al volante. “Esa doble moral existe en todo el país, Cali no se queda por fuera”, manifiesta. Quiñonez es enfático en explicar que 50 mg de alcohol en la sangre son necesarios para considerar a una persona en estado de alcoholemia, esto equivale, según el grado de alcohol de la bebida, a dos cervezas, inconcebible para quienes tienen el hábito de tomarlas mientras conducen su automóvil, que en Cali no son pocos. “Las campañas, los mensajes masivos por medios de comunicación siguen siendo muy blandos con lo que dicen. A la gente hay que hablarle con la verdad y enterarla de que con solo una cerveza el ser humano comienza a perder reflejos, deja de estar en sus cinco sentidos, al ciento por ciento”, asevera. El funcionario agrega que en el caso de Cali la tarea no está hecha: los controles de Tránsito parecen tomarse las calles, pero solo cuando la gente está sobria; en las noches, los con-
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En Cali las autoridades ya tienen identificada una ruta que han denominado “la ruta del alcohol”; la componen las vías por donde transitan los caleños que entran o salen de los sitios de vida nocturna o de rumba, como comúnmente se conocen
troles brillan por su ausencia. “Mientras tanto, la cabeza visible de una de las dependencias más importantes para una ciudad debe dedicar tiempo considerable a defenderse, sin poder cumplir del todo su labor”, apunta. Según lo establecido para los niveles de alcohol en Colombia, estos van desde 50 mg hasta 200 mg en la sangre, mientras que para el resto del mundo van de 100 mg a 300 mg. Apropósito, la lectura que hace el toxicólogo es de un atraso en el que Colombia se encuentra a nivel cultural frente al consumo de bebidas alcohólicas: “Los colombianos somos absolutamente desmedidos, por eso tienen que ponernos niveles más bajos comparados con otros países para comenzarnos a sancionar y que la fiesta no pase a mayores”, dice. Quiñonez Toro reflexiona sobre algo que según él es preocupante, las restricciones que con dureza se aplican en una comunidad donde “los ricos” conducen borrachos y atropellan a “los pobres”. Se sustenta indicando que los últimos casos más sonados de conductores ebrios que han ocasionado accidentes cumplen con un perfil alto, personas con alta posición social, en un carro lujoso, y que de manera reprochable conducen en estado de embriaguez, causando la muerte a personas que son simples trabajadores. “Los controles deben existir en Colombia para que los ricos no atropellen, mucho menos maten, a los colombianos de a pie”, concluye.
De 90 pruebas de alcoholemia que se pueden practicar en promedio en un operativo, cerca de 30 salen positivas
ACTUALIDAD Datos clave En la actualidad, en Cali y Yumbo hay una importante cantidad de negocios nocturnos que trabajan con el ICAP International Center for Alcohol Policies, (Centro Internacional para el desarrollo de políticas del alcohol). El ICAP es auspiciado por las grandes licoreras del mundo desde el área de Responsabilidad Social Empresarial. No obnstante, de las licoreras colombianas ninguna se ha vinculado. R con R o rumba con responsabilidad es una organización que asesora negocios nocturnos en materia de seguridad y logística. En el momento hay un trabajo intermunicipal con administraciones locales del Valle para controlar la actividad nocturna sin restringirla.
La ruta del alcohol comprende los siguientes puntos
Entrada o salida a Cali por el sector de Menga, una de las más reconocidas zonas de vida nocturna de la ciudad. El sector pertenece al municipio de Yumbo, por lo que las discotecas y bares funcionan hasta las 6:00 a.m
Entrada o salida a Cali por el corregimiento de Juanchito. El sector más conocido de actividad nocturna. Este corregi-
miento pertenece al municipio de Candelaria, por lo que la ley zanahoria no aplica. La vía al mar en el kilómetro 18. La actividad los domingos al caer la tarde ha tomado fuerza. Motociclistas y conductores de automóviles descienden hacia la medianoche por una de las vías de más cuidado de Cali, después de haber consumido sustancias alcohólicas. Barrio Granada, uno de los lugares por excelencia de ex-
Los horarios de rumba en Cali:
De lunes a jueves: hasta la 1:00 a.m. De viernes a sábado: hasta las 2:00 a.m. Domingos: hasta las 11:00 p.m. La administración puede hacer cambios según los acontecimientos que haya en la ciudad, como la Feria de Cali o, en la actualidad, los Juegos Mundiales.
clusivos bares, discotecas y restaurantes. Aunque la actividad en la zona obedece a los horarios de la ley zanahoria, según las autoridades, el consumo de licor se da en altas cantidades y, por lo general, quienes salen de estos sitios se van para Menga a continuar la rumba. La carrera 66, al sur de Cali, desde hace diez años es el sector escogido para el funcionamiento de bares, discotecas y estancos.
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ACTUALIDAD MI CIUDAD
El viacrucis de los animales en Cali
Los miembros del reino animal parecieran estar solos frente al tema de los derechos que permitan su sano desarrollo. Sin embargo, hay voces y manos que día tras día se preocupan por ejecutar proyectos que los beneficien. La cabalgata de la Feria de Cali, una incomodidad para los defensores de los derechos animales, y la falta de un albergue para vertebrados callejeros son proyectos de lento avance en la actual administración municipal.
Rumores de sacrificio por motivo de los Juegos Mundiales han encendido las alarmas entre los defensores de los derechos de los animales. La administración municipal los ha desmentido
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erros callejeros alimentándose de basuras, gatos maullando encima de los tejados, estos mamíferos arriesgando sus vidas por cruzar una transitada avenida, sobreviviendo bajo el clima caluroso de la capital vallecaucana o buscando dónde escamparse de los torrenciales aguaceros que suelen suscitarse de un momento a otro en la ciudad, son algunos de los casos que preocupan a los ambientalistas y a algunos ciudadanos que esperan la construcción de un albergue que brinde atención adecuada a estos seres vivientes. Hace unos meses el rumor del sacrificio de perros callejeros acompañados de crudas imágenes como parte de las jornadas de embellecimiento y adecuación de la ciudad, previo a la realización de los Juegos Mundiales, tomaron tanta fuerza entre la población, que la administración caleña desmintió las acusaciones.
La cabalgata en la Feria de Cali si se va a realizar a pesar de los señalamientos en su contra Terry Hurtado, miembro de la Fundación Liberación Animal, es uno de los preocupados por la triste situación de miles de cuadrúpedos que rondan las calles con rumbo incierto, sobrellevando las adversidades de las que en muchas ocasiones nosotros los humanos somos los culpables. Hurtado explica que ha pasado un año desde la fecha estipulada por el Juzgado Segundo Administrativo del Circuito de Cali,
La cabalgata de Cali es uno de los eventos que más recursos genera, ese sería uno de los motivos por los cuales no se reemplaza dicho evento
mediante la sentencia del 10 de noviembre de 2011, que en junio de 2012 le ordenaba a la administración municipal poner en funcionamiento un centro de salud y protección animal. Pero hasta la fecha no hay ningún proyecto al respecto.
La Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales emprendió una acción popular para hacer cumplir el Plan de Desarrollo Municipal en lo referente al lugar que debe albergar a perros y gatos callejeros y desde el cual se deben planear y ejecutar políticas y
programas que propugnen la salud de los animales de compañía y eviten su maltrato. En Cali deambulan por las calles más de 30.000 perros y cerca de 2.000 gatos sin hogar. Esta cifra ha sido controlada gracias al trabajo de las orga-
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nizaciones y personas que se esfuerzan por brindar dignidad a los animales. Terry Hurtado asegura que “la responsabilidad en este tema la tiene el Estado; así como el adecuado y transparente uso de nuestros impuestos, que no se ve reflejado en este asunto. Estamos esperando que la actual administración municipal nos preste atención, pues siempre comienza a trabajar con nosotros, pero a la mitad del camino nos deja tirados, en este momento hay $600 millones para la compra de un lote, tema que ha sido el mayor obstáculo, ya que los lotes que se consiguen están envueltos en temas jurídicos como extinción de dominio”, manifestó. “Hemos hecho varios llamados de atención ante los malos planeamientos que se han ejecutado, a la hora de realizar acuerdos para la construcción de los centros de salud para los animales, uno de esos llamados para que no se liquide ningún contrato de creación del centro de protección, es que lo administran como una entidad empresarial de lucro, cuando esto debería ser presentado como algo público, sin animo de lucro y por otro lado está el estudio de entrada, dicho estudio esta mal hecho ya que no se debería de entregar un único modelo sino varios para así buscar el de mayor viabilidad”, puntualizó Hurtado.
Una propuesta cívica para solucionar la problemática
Frente a este tema se suman las voces y las manos de personas preocupadas por la problemática de estos cuadrúpedos. Camilo Chará, director del movimiento ciudadano Todos Somos Cali, decidió implementar una campaña de sensibilización, según él, para despertar en los ciudadanos un interés por los animales, para dar a conocer la realidad que padecen esos felinos y caninos en las calles y para convocar a la ciudadanía a participar masivamente con donaciones y trabajo voluntario, logrando así una creación del primer Centro de Bienestar Animal de la ciudad. Chará puntualiza que, “la idea de esta iniciativa es lograr que la administración se integre con la solución buscando la manera de adjudicar un predio, ya sea como donación o con la ayuda de la empresa privada y de la ciudadanía en general, esto para que el albergue se construya, logrando dar final a esa problemática ambiental, según la Ley 769 de 2002, todo mandatario local debe disponer de un lugar apropiado para albergar o conducir los animales que eventualmente deambulan libremente por las calles y lugares públicos de la ciudad. En este caso, el alcalde Rodrigo Guerrero ha hecho caso omiso no solo de esta ley, sino también al fallo del Juzgado Segundo
Esta es una de las campañas emprendidas por un movimiento ciudadano con el objetivo de brindarle protección y ayuda a los perros y gatos callejeros de la capital del Valle
Administrativo del Circuito de Cali, donde se amparó una acción popular instaurada por la Procuraduría 21 Judicial y Agraria, que mediante sentencia del 10 de noviembre de 2011 ordenaba al señor alcalde que en el primer semestre de 2012 se le diera solución a este problema con la creación de un lugar de paso o albergue como lo mencionamos anteriormente”.
El proyecto desde la administración del alcalde Rodrigo Guerrero
Respecto a estos cuestionamientos, la Secretaría de Salud respondió que ha presentado una propuesta para la construcción de la estructura que albergará a miles de animales. Dicha iniciativa consiste en emplear unos lotes que tiene el Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente, Dagma, en el sector
del Ecoparque de Pízamos al oriente de la ciudad, construyéndolo y adecuándolo para el bienestar de los cuadrúpedos. Diego Calero, titular de la dependencia de Salud Municipal, precisó que “en lo corrido del año se vienen haciendo estudios y buscando una solución pronta para el beneficio de los animales. En esos estudios se ha podido establecer que los lotes miden casi 10.000 m2. Trabajando en conjunto con Planeación y con el Dagma, al cabo de dos meses podríamos entregar el lote para iniciar este proyecto de construcción”. Dicha versión fue respaldada por el centro de Zoonosis, quienes informaron que los estudios se han realizado, pero por falta de predios no se ha podido establecer concretamente cual será el lote final. Martha Faride, directora de este centro para animales, indicó que han visitado varios
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sitios de los cuales “el más oportuno es el ofrecido por el Dagma. Se espera que finalmente esta Administración construya gran parte de este centro. Tenemos ya un estudio para ver el impacto ambiental, tenemos un presupuesto para la compra del lote por $605 millones para la construcción y otros $300 millones para los estudios. Ese presupuesto lo tenemos este año y fue incluido en el plan de desarrollo de la actual Administración. Esperamos que al finalizar su periodo tengamos lista una parte de la estructura y poder seguir gestionando más recursos para acondicionar cada vez mejor el centro de animales”.
mal; pero este problema no es de Corfecali, ni de los ambientalistas, ni de los equinos”.
La cabalgata de la Feria de Cali
Corfecali comparte la necesidad de respetar a los animales, necesitamos integrarnos todos y generar campañas de concientización para cuidar a los equinos durante de la cabalgata. El año pasado se establecieron diez puestos de mando funcionales donde se les brinda hidratación, cuidado y todo caballo que se detecte con algún tipo de maltrato se toman medidas necesarias. Sin embargo, necesitamos compromiso de la Policía Ambiental, porque gracias a ellos tenemos mayor control en el evento”.
Los caninos y felinos de la calle no son los únicos que necesitan cuidado y protección del Estado, también están los caballos empleados durante la cabalgata de apertura de la reconocida Feria de Cali, que se celebra cada año en la ciudad. Terry Hurtado explica que Corfecali anunció que en esta nueva versión de la popular feria se haría la cabalgata pese a los anuncios que hizo su gerente anterior, en diciembre pasado, sobre la sustitución de dicho evento por otro. Luz Adriana Latorre, actual gerente de la Corporación de Eventos, Ferias y Espectáculos de Cali, Corfecali, en dialogo con EL PUEBLO aseveró que la entidad está abierta totalmente para recibir ideas de remplazo y mejoramiento del polémico evento, de igual forma hizo un llamado a los posibles jinetes para que guarden su compostura y tengan conciencia a la hora de participar de dicho evento. Latorre exclamó además que la feria tiene tantos simpatizantes como personas en contra de ella y aseguró que “si no tuviera tantos simpatizantes, pues esta no se haría. Corfecali comparte la preocupación de los ambientalistas del trato que se le deber dar a los equinos y coincide en que este tipo de eventos no debe generar ningún maltrato ani-
Este es un inconveniente generado por los asistentes, en este recorrido los equinos tiene muchos accidentes, como cuando los jinetes giran con sus caballos eso hace que se golpeen las patas. Pero otra causa de accidentalidad es debido a que algunos caballistas están en estado de embriaguez y le provocan algún tipo de maltrato al animal. Los observadores en ocasiones usan harina, agua y espuma haciendo que los caballos en determinadas ocasiones se resbalen y caigan al suelo.
Hasta el momento y pese a los señalamientos de algunas personas de ser un evento de maltrato animal, la cabalgata volverá a hacerse; pero de acuerdo con la gerente de Corfecali, se busca hacer un trabajo junto con las autoridades ambientales para supervisar la salud de los equinos para que puedan participar en dicho evento.
Por las calles de Cali deambulan más de 30.000 perros y cerca de 2.000 gatos sin hogar
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Recuperación del jarillón del río Cauca será una realidad E
l Cauca es uno de los ríos más importantes del país, que impacta seis departamentos en su recorrido. Puede considerarse, en comparación con otros ríos del mundo, como una corriente de agua de gran estabilidad; sin embargo, procesos de evolución del Valle y del río lo han alterado y han generado grandes cambios en su forma y características, haciéndolo más propenso a las inundaciones. Ahora se busca, con un macroproyecto, dar una solución definitiva a las inundaciones, al menos, en su paso por Santiago de Cali. Antes de entrar al valle de su mismo nombre, el río Cauca ha pasado por la primera alteración artificial de su caudal, en la represa de Salvajina; una hidroeléctrica construida en 1985 por la CVC, cuya función primaria es la de controlar las aguas del Cauca en la temporada invernal, para evitar inundaciones en el departamento. Al menos esa era la intención. Pero al entrar al Valle del Cauca, el río pierde las montañas que lo encauzaban por largos tramos en direcciones fijas y entra a un valle abierto donde se vuelve sinuoso, con múltiples meandros, es decir, menos recto en su trayectoria y con curvas en su cauce, cada vez más pronunciadas. Además de poseer gran cantidad de madreviejas, aguas estancadas producto de antiguos cauces del río. Desde 1957 se estudian estos desplazamientos en el cauce, que se han registrado, mediante análisis de aerofotografías, en los años 1957, 1977 y 1998. Estos cambios se han intensificado como consecuencia de la fuerte extracción de materiales de arrastre que se ha realizado manual y mecánicamente durante casi todo el año. Estas circunstancias, en combinación con la geología, establecen una condición especial tanto para el río como para toda su cuenca.
Con maquinaria pesada fueron desalojadas centenares de familias del jarilllón del río Cauca
dos, gallinas, letrinas, lavaderos y perforaciones, además de la filtración subterránea de aguas, fueron deteriorando el terraplén. Con los años, más de 12.000 familias estaban asentadas en el jarillón. Entonces, se prendieron las alarmas por el peligro que representaban para ellos mismos y para las urbanizaciones que se construyeron próximas al dique. Las administraciones locales diseñaron planes para resolver esta situación. El primero de ellos en 1986, cuando realizaron desalojos masivos, con apoyo de la fuerza pública. En 2000 se diseñó el Plan Estratégico para la Recuperación y Conservación del Jarillón del Río Cauca; en 2005, desalojos con reubicación y un plan a de recuperación a siete años, plan que, por supuesto, no se cumplió.
Para contrarrestar estos impactos nocivos, a lo largo del río, en su paso por el oriente caleño, la CVC construyó en los años sesenta un dique o jarillón de 17 kilómetros de longitud y 1.70 metros de altura, con una zona seca y una zona húmeda o zona de inundación.
Ante la preocupación porque se presentara un hecho de incalculables proporciones, se anunciaron recursos por 4.000 millones de pesos en su etapa inicial, correspondientes a la sobretasa ambiental del Municipio de Santiago de Cali, de la vigencia 2010, para adelantar el proyecto de recuperación, pero nada pasó.
Poco a poco, personas de escasos recursos, desplazados en su mayoría, empezaron a habitar el dique y construyeron sobre la corona de este. La actividad humana sobre el dique protector ha hecho que se debilite. Criaderos de cer-
Para entonces, las afectaciones eran mayores y estaban perjudicando las orillas, la berma y los taludes del jarillón. Aquellas generadas por los humanos, por los escombros, se sumaron por primera vez al impacto de la hormiga
Desde diciembre de 2012, las familias censadas del jarillón están siendo reubicadas en la etapa V de Potrerogrande. Son aproximadamente 8.000 personas arriera. “Un jarillón supremamente vulnerable ante un colapso”, según el estudio del Instituto Cinara, de la Universidad del Valle.
Con la ola invernal de 2010, se habló de las acciones que se emprenderían para la recuperación del terreno y la reubicación de las familias, solo algunas de ellas, en zonas seguras. Pero a pesar de ello y de que se han ejecutado proyectos e invertido recursos, no se logra ningún resultado contundente ni se evacúa a las familias que habitan allí. En febrero de 2011, la CVC señaló que se requería una inversión superior a los $100.000 millones para la recuperación del jarillón del río Cauca, a lo largo del oriente caleño, según lo establecido en la reunión del Comité Cauca Verde. Las acciones de recuperación van desde el desalojo de quienes hayan invadido el lugar recientemente, la recolección de escombros depositados irregularmente, el control de la hormiga arriera, la erradica-
ción de especies arbóreas que atenten contra la estabilidad del jarillón, hasta la limpieza de los canales y mantenimiento a los afluentes del Cauca a su paso por Cali, entre otras, ejecutadas para evitar que se produzca una tragedia en caso de se registre una emergencia por las lluvias. Ello, con el fortalecimiento del control y la seguridad del jarillón, para la cual se priorizó la posibilidad de montar, junto con la Policía, una estación de guardas ubicada en el territorio en cuestión. Igualmente, se comprometieron con revisar el tema de estudios, la situación de la hormiga arriera, la continuidad del trabajo con los afluentes que llegan al río Cauca. Con las medidas iniciales enfocadas más a lo jurídico y cultural, ejecutadas durante seis semanas, se dio inicio a la reorganización de las riberas, que obliga a cumplir, al menos
El río Cauca cambia su morfología al entrar al Valle del Cauca, debido a factores como la extracción de materiales de arrastre
MEDIOAMBIENTE ACTUALIDAD
taludes. Ya se inició el retiro de escombros dispuestos en la parte posterior de la PTAR. La intervención total de esta sección de jarillón tuvo un costo de $7.500 millones”.
Las grandes obras de infraestructura, que serán contratadas directamente por el Fondo de Adaptación, se espera que comiencen en 2014. Ahora los esfuerzos están concentrados en solucionar el problema de los asentamientos subnormales
Finalizando 2011 se creó el Fondo de Adaptación de la Presidencia de la República con el propósito de construir o reconstruir la infraestructura afectada por el Fenómeno de la Niña 2010-2011. A este fondo se presentó el proyecto Plan Jarillón de Cali, relacionado con la reducción del riesgo, con un presupuesto estimado en $823.000 millones. Pero la prioridad para el Fondo de Adaptación es el jarillón de Aguablanca y su área de influencia, por encima del contexto del riesgo en el resto del territorio.
A lo largo del dique se encontramos:
Escombros sobre la berma, depresiones del terreno, instalaciones de tubería en la infraestructura, asentamientos subnormales, filtraciones producidas por las cavernas construidas por la hormiga arriera, árboles sobre la estructura, erosión marginal, sobrexplotación arenera.
parcialmente, con las normas de uso restrictivo del suelo y con algunos desalojos. Planeación Municipal, la Policía Metropolitana, el Dagma, Corpocuencas y la Secretaría de Infraestructura de Cali hacen parte del Comité interinstitucional para la recuperación y protección del jarillón. Para julio de 2011, líderes de las comunas 6, 7, 21 y del corregimiento de Navarro, representantes de las autoridades ambientales y de control, el Consejo Ambiental Comunitario, Inspectores de Policía y funcionarios del Municipio se reunieron con funcionarios del Dagma para socializar las actividades que harán parte del proyecto de recuperación del jarillón del río Cauca. “Socializando con los involucrados en el tema, la segunda etapa de intervención corresponde a los 17 kilómetros de jarillón; la primera fue el desalojo del asentamiento Brisas de un Nuevo Amanecer por parte de la Secretaria de Gobierno. Entre las prioridades está la reconformación de la estructura del dique de un kilómetro en el sector recuperado y la estabilización de cárcavas en Paso del Comercio y Desepaz”, precisó el entonces director de la entidad, José Efraín Sierra. El proyecto tenía una duración de seis meses y el Dagma continuaba aplicando a recursos del orden nacional para asegurar las tareas de recuperación estructural y ambiental de la totalidad del dique que protege al oriente de inundaciones. Los ingenieros responsables del proyecto aclararon entonces que no se planeaba subir el jarillón por el momento, “se reforzará la sección transversal y se empradizarán los
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Los puntos críticos:
El jarillón del río Cauca recorre Santiago de Cali, unos 17 kilómetros, por el oriente.
Costos: Si llegará a colapsar el dique, las inundaciones podrán afectar a cerca de 800.000 personas. Afectaría el suministro de agua potable para 2 millones de habitantes. Generaría pérdidas por $7 billones solo en daños a la infraestructura de viviendas, centros educativos, hospitales, plantas de bombeo y subestaciones de energía. Pérdidas por lucro cesante durante cuatro o cinco meses, tiempo que tardaría desecar el agua de las inundaciones. El primer semestre de 2012 se conformó un equipo interdisciplinario y transnacional integrado por las entidades relacionadas con el tema del jarillón, incluidos investigadores de la Universidad del Valle y del Instituto Cinara y una comisión de expertos holandeses especialistas en temas hidráulicos, geotécnicos y de gestión del riesgo que trabajarían en equipo con profesionales vallecaucanos. Para septiembre de 2012 se priorizaron las acciones que darían inicio a los trabajos sobre este dique que protege
a más de 800.000 caleños de inundaciones como las ocurridas en diferentes municipios durante las olas invernales 2010-2011. Este proyecto fue seleccionado por el Fondo de Adaptación para hacer una inversión nacional de $1,3 billones, para que se emplearan en un mantenimiento de calidad, para recuperar completamente esta obra que ya cumple 55 años de construcción, invasión y usos inadecuados. El experto en gestión del agua, Hans Leenen, integrante del equipo técnico holandés, sostiene que en su país “los diques son considerados casi un santuario, que no es tocado y, mucho menos, invadido, sobre el que cada familia paga un impuesto de gestión del agua para que le hagan mantenimiento”. Para recuperar el jarillón se hace necesario, en primer término, liberarlo de los asentamientos subnormales que allí se encuentran y, en segundo lugar, recuperarlo técnicamente de los hormigueros, las filtraciones, las cavernas
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Desembocadura de la Planta de Puerto Mallarino
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Estación de bombeo del Paso del Comercio.
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Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
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Brisas del Nuevo Amanecer
Aún quedan unas 14.000 familias en asentamientos subnormales a lo largo del jarillón
abandonadas, las tuberías, el nivel freático y los demás fenómenos que han venido deteriorando este dique, y luego elevarlo unos 50 centímetros para garantizar una protección real. Actualmente, según el censo realizado por la Alcaldía de Cali, hay 14.000 personas asentadas sobre el jarillón, y la reubicación de estas familias es la prioridad. Carlos Eduardo Sinisterra, asesor de la Alcaldía para el proyecto Jarillón del Río Cauca, precisó que “se trata de un proyecto a 10 o 20 años, con acciones a corto, mediano y largo plazo,
que incluye un parque lineal en todo el recorrido del jarillón, con ciclorrutas y canchas para la recreación de los caleños, en especial para los habitantes del Distrito de Aguablanca que no tienen áreas de recreación”, puntualiza. El interrogante que queda en el aire tiene que ver justamente con los asentamientos subnormales y la responsabilidad de las diferentes administraciones en este tema, pues son lotes que están urbanizados, cuentan con servicios públicos y, algunos, hasta tienen título de propiedad.
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PROCESO DE PAZ ACTUALIDAD
Las cifras del informe ¡Basta ya! La cifra del informe general sobre el conflicto armado interno colombiano contemporáneo que presentó hoy a la sociedad el Grupo de Memoria Histórica es aterradora: 220.000 personas asesinadas en los últimos cincuenta y cinco años. Foto: Jesús Abad Colorado, Centro de Memoria Histórica
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ste informe llega como el cierre de un ciclo del trabajo del Grupo de Memoria Histórica, GMH, después de completar catorce volúmenes que exploran tragedias específicas o temas transversales y que el país viene leyendo desde hace un lustro. Para llegar a esta cifra escalofriante, el GMH recopiló y cruzó la información de instituciones oficiales, ONG, entidades privadas y de los propios informes publicados en años anteriores. Como bien lo dice Gonzalo Sánchez, director de la institución, el documento “no es una narrativa sobre un pasado remoto, sino sobre una realidad anclada en nuestro presente. Es un relato que se aparta explícitamente, por convicción y por mandato legal, de la idea de una memoria oficial del conflicto armado. […] El informe es un momento, una voz, en la concurrida audiencia de los diálogos de memoria que se han venido realizando en las últimas décadas. Es el ‘¡Basta ya!’ de una sociedad agobiada por su pasado, pero esperanzada en su porvenir”.
La historia del horror
En informe reciente, ¡Basta ya!, el Grupo de Memoria Histórica se aproxima a dar un número de víctimas directas durante más de cinco décadas de conflicto armado: 220.000 personas asesinadas. La cifra resulta aun más tremenda si se tiene en cuenta que de estos, la gran mayoría, 166.069, fueron víctimas civiles. “La guerra colombiana no es una guerra de combatientes”, dice el análisis del GMH, porque ha afectado y sigue afectando sobre todo a la población civil. “Tampoco es una guerra limpia o, al menos, regulada”, añade el informe, porque ha sido demasiado larga, y la violencia que han empleado los actores se ha degradado al punto de romper los propios límites éticos y normativos de la guerra.
Masacres y secuestros
Dos crímenes se convirtieron en emblemáticos para la guerrilla y los paramilitares. En el caso de los primeros están los secuestros; para los segundos, las masacres. Las cifras del informe ¡Basta ya! indican que
las guerrillas secuestraron a 24.482 personas (de un total de 27.023), mientras los paramilitares masacraron a 7.160 (de 11.751). Estos fueron también los delitos de mayor impacto. Con los secuestros, las guerrillas llegaron no solo a afectar la vida de miles de ciudadanos, sino que alcanzaron a descalabrar la producción nacional, espantar la inversión privada e incluso debilitar al Gobierno. Con las masacres, los paramilitares dejaron en ruinas a millares de campesinos colombianos, obligaron a vaciar o silenciar pueblos enteros y, además, sentaron una base de concentración de la riqueza e injusticia en la economía y la política colombianas. Con estas prácticas, las dos fuerzas rebasaron cualquier límite ético, subieron los niveles de tolerancia a la crueldad de toda la sociedad. Las cifras demuestran además que no fue, como han alegado muchos, que el desmadre secuestrador de las guerrillas produjo después la reacción masacradora del paramilitarismo. El incremento demencial de los dos delitos se dio en los mismos años, cuando la vio-
Las guerrillas secuestraron a 24.482 personas (de un total de 27.023), mientras los paramilitares masacraron a 7.160 (de 11.751)
lencia del uno motivaba la del otro, y la de la otro reforzaba la del primero, en una espiral que hizo pico entre 2000 y 2002.
Víctimas invisibles
El GMH explica que los actores del conflicto armado utilizaron los asesinatos selectivos, las pequeñas masacres (no más de seis personas) y las desapariciones forzadas con un doble propósito: sembrar el terror en las poblaciones y, a la vez, evitar que la magnitud de cada episodio violento llamara la atención de los medios o del Gobierno. La lógica era “matar a tres no será noticia, pero igualmente silencia y permite dominar”.
El informe ¡Basta ya! calcula que los asesinatos selectivos dejaron 150.000 víctimas aproximadamente, los paramilitares cometieron 880 masacres pequeñas y desaparecieron entre 17.000 y 25.000 personas. El informe muestra que algunos capítulos de esta violencia que registraron una sucesión de asesinatos ‘selectivos’, en realidad puestos juntos fueron una gran masacre. Así pasó en Trujillo (Valle del Cauca) y Segovia (Antioquia). En el caso de las desapariciones forzadas los mismos victimarios, como el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, han dicho que esto era una política para encubrir las altas cifras de homicidios en ciertas regiones donde tenían gran influencia, con la complicidad tácita o explícita de miembros de la fuerza pública. También fue una práctica muy común antes del proceso de desmovilización y durante el posterior rearme de algunos de esos grupos paramilitares. El informe también muestra que la Fuerza Pública ha sido protagonista de esta práctica, entre 1982 y 1995 sectores ra-
dicales de esta institución la utilizaron como una respuesta a los procesos de paz de los gobiernos con la guerrilla y a la ampliación política y el fortalecimiento del poder civil que trajo la nueva Constitución. A mediados de la década pasada quedaron en evidencia los ‘falsos positivos’. Colombia marca el triste récord mundial del país con el mayor número de personas desplazadas por un conflicto interno: 5,7 millones. Los peores años fueron entre 2000 y 2003, cuando poblaciones fueron sacadas a la fuerza por los actores armados o tuvieron que huir por miedo a caer en sus garras; 300.000 personas cada año. El informe concluye con que “en Colombia, el desplazamiento forzado es un fenómeno masivo, sistemático, de larga duración y vinculado en gran medida al control de territorios estratégicos. Esta última característica evidencia que más allá de la confrontación entre actores armados, existen intereses económicos y políticos que presionan el desalojo de la población civil de sus tierras y territorios”.
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Trujillo, una tragedia que no cesa Si no se habla, si no se escribe y no se cuenta, se olvida y poco a poco se va tapando bajo el miedo. La gente que vio el muerto se va olvidando y tiene miedo de hablar, así que llevamos un oscurantismo de años en el que nadie habla de eso [...] como nadie habla de lo que pasó, nada ha pasado. Entonces bien, si nada ha pasado, pues sigamos viviendo como si nada. Testimonio de habitante de Trujillo, Valle del Cauca
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Así describen la sevicia las víctimas de la masacre de Trujillo, Valle del Cauca: “Digamos que estos son los costales donde los empacaban [a las víctimas]. Después de amarrados les llenaban la boca de agua y ahí comenzaban con una motosierra a cortarles todos los miembros del cuerpo. También llegaban y los cogían con unas navajas y les cortaban el cuerpo, los miembros, les echaban ácido y de ahí con uno de fuego [un soplete] les quemaban las heridas”.
La participación de funcionarios y de agentes del Estado en la violación de los Derechos Humanos y su complicidad con actores criminales provocó un gravísimo daño a la institucionalidad y a la democracia. Así recuerda un residente de Trujillo: “Estás tranquilo en tu casa, llegan y te matan a tus familiares, se los llevan y los torturan, no sabes y no vuelves a saber de nada. ¿A dónde vas? Te vas donde la Policía, que supuestamente es la gestora de mantener el orden público. Llegas allá y te dicen: ‘Vea, cállese la boca, porque si no usted también se la pueden llevar’. Una decepción completa”.
La lista de las víctimas de la masacre de Trujillo (19871994), departamento de Valle del Cauca, incluye a diez personas víctimas que murieron por pena moral debido a la desaparición, tortura y asesinato de sus seres queridos. Todas ellas están reconocidas en el Parque Monumento de Trujillo, que honra la memoria de las víctimas de la masacre, y recordadas en los relatos de los sobrevivientes:
Foto: Jesús Abad Colorado, Centro de Memoria Histórica
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l Grupo de Memoria Histórica rescató hechos y voces de la terrible masacre ocurrida durante varios años en el municipio de Trujillo, aquí algunos apartes: El informe dedicado al municipio de Trujillo, Valle del Cauca, en los años 1988 y 1994, hizo evidente la convergencia entre el narcotráfico y los grupos paramilitares, a la vez que mostró tanto las alianzas del crimen con miembros de la Fuerza Pública, como la grave y persistente impunidad. Mostró las perversas asociaciones entre políticos, militares y narcotraficantes, y dejó ver las enormes dificultades de la justicia colombiana para esclarecer los hechos y para impartir justicia; al punto, que veinte años después, y a pesar los fallos condenatorios emitidos, la impunidad se mantiene, permitiendo que la tragedia no cese, como dice el título del informe. Las complicidades y alianzas fueron mencionadas por las víctimas en casi todos los casos, por ello en el quinto capítulo se registra como uno de los principales marcadores de su memoria y de sus reclamos. Las víctimas de Trujillo, Valle del Cauca, nombran hoy como ‘masacre’ no un evento concreto sino la violencia sistemática perpetrada por una alianza de narcotraficantes, paramilitares y miembros de la Fuerza Pública entre 1986 y 1994. En la clandestinidad, esta alianza cometió con sevicia asesinatos selectivos, des-
apariciones forzadas y otros actos de violencia. Al usar la etiqueta de masacre, los habitantes de Trujillo se proponen llamar la atención nacional frente a las reales dimensiones de lo sucedido. Además de la incertidumbre por el paradero de las víctimas, los familiares deben enfrentar la lucha por el reconocimiento de los hechos, desafiar el descrédito, las amenazas y hasta la trivialización de lo ocurrido por parte de las autoridades. El Grupo de Memoria Histórica pudo documentar este tipo de situaciones en el caso de desaparición forzada cometido en La Sonora, municipio de Trujillo, el 31 de marzo de 1990, por la alianza criminal establecida entre miembros de la Fuerza Pública, paramilitares y narcotraficantes. En esa ocasión, el entonces gobernador del Valle del Cauca, Ernesto González, al hablar a la prensa acerca de las desapariciones afirmó: “Hay varias [víctimas] que se incorporaron a la guerrilla, sencillamente, o que están de huida de la misma guerrilla”. En el mismo sentido, se pronunció el comandante del Batallón Palacé de Buga, en una entrevista con el periódico El Tiempo: “Los jóvenes de La Sonora no están desaparecidos sino escapados. En medio de los combates se sintieron culpables y huyeron a las montañas. Por ahí en 15 días vuelven”. Los actores armados convirtieron los ríos en fosas comunes, donde arrojaron a las víctimas y prohibieron a los
ribereños, familiares y vecinos recogerlos. Esto se documentó en la masacre de Trujillo, perpetrada entre marzo y abril de 1990. Las personas desaparecidas fueron sacadas a la fuerza de sus viviendas, llevadas a las haciendas de los narcotraficantes, despojadas de sus identidades, sometidas a múltiples torturas y luego descuartizadas vivas con una motosierra, para posteriormente arrojar sus cuerpos a las aguas del río Cauca. Determinados parajes, viviendas, fincas o haciendas fueron transformados y luego reconocidos como lugares donde se perpetraban las torturas y se desaparecían personas. Así se reconocen los casos del Chalet en el corregimiento La Buitrera en Palmira, Valle del Cauca; o el caso de las haciendas Villa Paola y Las Violetas, de los narcotraficantes Henry Loaiza Ceballos, alias El Alacrán, y Diego León Montoya Sánchez, alias Don Diego, en la masacre de Trujillo. Para destruir el círculo afectivo de aquellos considerados como enemigos. En casos de mujeres estigmatizadas como novias o familiares de presuntos enemigos, los paramilitares practicaron la tortura e incluyeron en esos eventos ejercicios de violencia y humillación sexual. Así ocurrió en la masacre de Trujillo con la sobrina del sacerdote Tiberio Fernández Mafla, quien fue sometida a distintos vejámenes sexuales en presencia de su tío.
Me tocó ver al papá de los Vargas [dos ebanistas torturados y desaparecidos en 1990] sentado en una banca del parque, en la que queda frente a la Alcaldía. Le preguntaban: “¿Y usted qué hace aquí, sentado todo el día? Mire que va a llover, que está haciendo frío, ya está de noche”. “Estoy esperando a mis hijos, siento que en algún momento van a llegar”. Así murió, de pena moral, y así pasó muchos días, mañana, tarde y noche. Eso destruye al que lo está viviendo como al que lo está escuchando.
Una madre en Trujillo evoca el momento límite en su vida en el que fue testigo de las torturas sufridas por su hijo y narra su despedida: “Nos fuimos para una finca cuando empezó ese carro blanco a recoger a la gente, la Toyota blanca. A mí me duele lo que le hicieron a mis hijos, no tanto la pobreza porque Dios lo ilumina a uno y hay vecinos buenos. Una señora que vivía ahí enseguida me dijo: ‘Ahí viene el Ejército’. ‘¡Yo ya no me escondo! ¡Que me lleven!’. Ella me dijo ‘¡Mire para atrás!’, y vi que llevaban a mi hijo encapuchado, todo tapado. Cuando él me vio me hizo así con la mano [gesto de despedida]. Yo traté de irme detrás, pero me dijeron que no me fuera porque me pateaban. Yo dejé que siguieran. Él venía todo aporreado, andaba como cojo y yo dije: ‘Mi hijo no anda cojo... Me van a matar a mi muchacho’”. Foto: Jesús Abad Colorado, Centro de Memoria Histórica
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MI CIUDAD
Los regalos que le quedan faltando a Cali
La capital del Valle cumplió esta semana 477 años. La tímida celebración de dos días no pudo con todo el ruido que le generó a la ciudad ser la sede del segundo evento deportivo más importante en el planeta Tierra. En medio de tanto ambiente festivo, igual se hicieron los respectivos honores. La fiesta para la Sultana del Valle estuvo buena, solo que faltaron algunos regalos por entregar. ¿Cuáles fueron? Foto: Álvaro Osorio
Santiago de Cali cumplió el jueves 25 de julio 477 años de existencia.
T
ímidamente Cali dejó ver que este año cumplió 477 años. La celebración, que no alcanzó a sonar tanto como la fastuosa inauguración de los Juegos Mundiales por la gran expectativa que había del certamen, contuvo una que otra reflexión y sí mucho del sentimiento de los caleños. Los honores comenzaron desde el 24 de julio: historiadores, periodistas, políticos, todos hablaban del buen momento de la ciudad, sede en los últimos meses de grandes eventos de carácter internacional y se está preparando para otros tantos que ya están en la agenda de la ciudad. La lista de presentes para la Sucursal del Cielo es larga; sin embargo, Cali sigue esperando uno que otro regalo que, para la segunda ciudad más importante de Colombia, es significativo.
Los regalos pendientes
Según el politólogo e historiador Libardo Orejuela, el primer regalo que no ha recibido Cali es el cubrimiento de la alta deuda social que existe con su comunidad. “Cali pertenece a las denominadas ciudades de doble estructura,
donde a un lado se pone el derroche de las clases más altas y al otro, la cruda realidad de los tugurios, lo que genera una desigualdad que aterra, resentimientos y que hace que una ciudad se desarrolle según los intereses de cada grupo poblacional por aparte, no uniformemente”. El otro regalo que deberá ser entregado a Cali es el pago de la deuda con sus afrodescendientes, que pertenecen a grandes porciones de miseria poblacional de la ciudad, vienen de regiones azotadas por la violencia, sobre todo del suroccidente colombiano, nace, crece y se desarrolla en medio de la falta de oportunidades. “Observe los semáforos de Cali, aquellos niños que hacen malabares en muchos semáforos, son niños ‘afro’, que trabajan para su sustento, no están en lo que deben estar a esa edad, jugando o estudiando”, dice Orejuela. El tercer regalo para Cali, según el análisis de Orejuela, sería la paz, necesaria luego de una violencia desatada y con más fuerza en los últimos cinco años, con terribles indicadores y por la cual Cali ha recibido golpes fuertes, razón que la ha convertido en “la capital de la guerra”.
La lista de presentes para la Sucursal del Cielo es larga; sin embargo, Cali sigue esperando uno que otro regalo que, para la segunda ciudad más importante de Colombia, es significativo El cuarto regalo será cubrir la deuda educacional, que se ve representada en los altos índices de deserción escolar, concentrada en la educación media y superior. “A las generaciones jóvenes caleñas debe enseñárseles que una cultura no solo avanza impulsado proyectos artísticos como la salsa; las capacidades no pueden reducirse de esa manera y el gobierno está en la obligación de impulsar la educación”. Aunque el académico considera valioso el esfuerzo de la
actual Alcaldía, opina que el sector más “acomodado” de la sociedad caleña no ha contribuido lo suficiente para entregarle a Cali regalos que garantizarían la celebración de toda la ciudad.
Cali es una ciudad fracturada
Por su parte, el exministro de Salud caleño Gustavo de Roux indica que la ciudad ha avanzado notoriamente en muchos aspectos: la recuperación de Emcali, el tránsito, el funcionamiento del MIO, la cultura ciudadana, el aumento de la inversión extranjera, el trabajo urbanístico… componentes que han llenado de optimismo a los caleños y que son responsables del nuevo aire que se respira. Coincide en que un regalo, quizás el principal, es pagarle la deuda social a Cali, una ciudad fracturada, con más de la mitad de la población excluida y con unas diferencias muy profundas entre negros e indígenas. La administración municipal debe hacer su mayor esfuerzo por darle ese regalo a Cali, cubrir esta deuda y acercar a la población, para que haya intereses más generales que moti-
ven a la comunidad a trabajar de forma conjunta. Explicó que en la actualidad la administración implementa una estrategia denominada TIO (Territorios de Inclusión y Oportunidades), con la que se pretenden tres objetivos: Primero, identificar territorios para determinar dónde está concentrada la precariedad; segundo, sincronizar y articular la focalización de la inversión pública; y la tercera, construir tejido social y ciudadanía. De Roux fue enfático en afirmar que es urgente incorporar a la ciudadanía caleña a procesos participativos. La pobreza no solo está representada en los pocos ingresos, sino también en la falta de buenas condiciones para vivir (vías, servicios públicos, de salud, etc). “El desarrollo de las capacidades y el desarrollo humano son dos grandes regalos que se le pueden dar a Cali, poco ostentosos pero sí valiosos, importantes y que le permitirán a la comunidad no desperdiciar, más bien aprovechar, el buen momento de la ciudad en todos los demás aspectos”, concluyó.
DEPORTES
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Cali le rinde homenaje a sus glorias deportivas con nuevos escenarios El proyecto de acuerdo número 047 de 2013, que radicó el Concejo de Cali para revisión y sanción del alcalde Rodrigo Guerrero, busca dar un homenaje a tres “grandes personajes de la historia caleña”, que seguramente quedarán inmortalizados en los nuevos escenarios deportivos, construidos con motivo de los Juegos Mundiales Cali 2013. Foto: Álvaro Osorio
Miguel Ángel Calero
P
or toda la ciudad, los escenarios deportivos más emblemáticos ya tienen un nombre, inspirado por alguna figura histórica del deporte. De las cuatro unidades deportivas caleñas, la Panamericana lleva el nombre de Jaime Aparicio, la de Mariano Ramos rinde homenaje a María Isabel Urrutia, y el lugar donde se encuentran el Coliseo El Pueblo y el velódromo fue bautizado
Alberto Galindo, en honor a este dirigente. Ahora, con motivo de los Juegos Mundiales Cali 2013, el Concejo de Cali propone darles nombre a tres nuevos escenarios deportivos de la ciudad: Miguel Ángel Calero, Olga Lucía de Angulo y Jorge Herrera Barona. Bajo la administración del municipio, el diamante de
sóftbol, el coliseo de hockey en línea y la piscina de kayak polo serían los escenarios que recibirían estos nombres, a falta de otros escenarios propios como la cancha de balonmano playa, el muro de escalada, entre otros. EL PUEBLO presenta las razones por las que estas glorias del deporte son las escogidas para ser inmortalizadas en los nuevos escenarios.
Escenario deportivo
Dirigente para homenajear
Coliseo de hockey en línea
Jorge Herrera Barona
Diamante de sóftbol
Miguel Ángel Calero
Piscina de kayak y polo acuático
Olga Lucía De Angulo Iragorri
Jorge Herrera Barona
Jorge Herrera Barona era el dirigente de los dirigentes. Su carisma, visión y manera de ver el deporte marcaron una era en Colombia y, especialmente, en el COC, Comité Olímpico Colombiano, del que fue presidente entre abril de 1989 y febrero de 1997. Durante ese corto periodo modernizó la entidad y, de paso, el deporte colombiano, que empezó a convivir con términos y estructuras más avanzadas en la formación de atletas y seres humanos. Esta original sede del COC, ha quedado como uno de sus más contundentes legados. El deporte corría por sus venas. Practicó tenis, equitación, pesas, fútbol, baloncesto, esquí sobre nieve, golf y atletismo, deporte en el cual fue campeón nacional de varias pruebas de lanzamientos. Igualmente representó a Colombia en los Juegos Bolivarianos de 1947 en Lima (Perú), y fue actor principal de los Juegos Nacionales de Santa Marta, en 1950, y de Cali, en 1954.
Conocido como El Show o El Cóndor, Miguel inició en el fútbol desde muy pequeño en Ginebra, Valle del Cauca. Una vez terminados sus estudios de bachillerato, Calero ingresó a la escuela Carlos Sarmiento Lora y unos años después pasó a su equipo amado, el Deportivo Cali, aunque no fue allí donde debutó como profesional. Su debut lo hizo en el ya desaparecido Sporting, de Barranquilla, en la temporada de 1990. Ahí jugó un par de años y regresó a su casa, el Deportivo Cali, donde se le abrieron las puertas finalmente para ser el guardián de ellas. De esta manera, se convirtió, junto a Faryd Mondragón y Óscar Córdoba, también formados en las inferiores del equipo azucarero, en uno de los mejores porteros del balompié colombiano. Tuvo, además, un paso por el Atlético Nacional, donde se coronó campeón en 1999, ya lo había logrado en el 96 con la amenaza verde, luego de 22 años sin dar una vuelta olímpica. La final la disputó con el rival de patio, el América. Sus brillantes atajadas le sirvieron para ser llamado a la Selección Colombia de mayores en 1995 y participar en la Copa América. El Show, sobrenombre que llevó durante toda su carrera deportiva debido a sus arriesgadas salidas de la portería, posee el récord nacional de ser el primer y único arquero en conseguir dos goles con balón en movimiento, de los cuales, uno fue hecho desde mitad de cancha. Esta hazaña la consiguió con el Deportivo Cali. Además de esto, con Pachuca disputó 395 encuentros, ganó 4 títulos locales, 4 Ligas de Campeones de las Concacaf, una Superliga y una Copa Sudamericana, por lo que es hasta ahora uno de los futbolistas colombianos con más títulos fuera del país.
Es la más reciente pérdida humana en el deporte vallecaucano, en su nombre se harán los Juegos Departamentales 2013. Calero es recordado como un carismático en Cali, Ginebra y todo el Valle del Cauca
Olga Lucía De Angulo Iragorri
De Jorge Herrera Barona ya se descubrió un busto en honor suyo esta semana, en la Unidad Deportiva San Fernando
Como dirigente, Jorge Herrara Barona fue uno de los gestores de los Juegos Panamericanos de Cali, en 1971, y además su director, y de los campeonatos mundiales de Natación (Cali 1975) y Baloncesto masculino (Cali 1982). También fue vicepresidente y miembro del Bureau de la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA),
miembro honorario del Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) y presidente del Comité Organizador del Primer Campeonato Mundial de Nado Sincronizado de Cali en 1989. *Con la colaboración de Carlos Alberto Arbeláez, archivo histórico de EL PUEBLO Cali
Es hasta hoy el mito más grande que ha tenido el deporte vallecaucano en la natación de carreras. Nació en 1955, se inició en el deporte en 1963, pero fue en 1970 cuando empezó una estela de triunfos que aún hoy en día no ha sido igualada por ninguna otra nadadora nacional. En los Juegos Bolivarianos de 1970, con apenas 15 años, ganó las 10 medallas de oro en las que compitió, con lo cual marcó un hito en la natación sudamericana. En los Juegos Nacionales de ese mismo año, De Angulo Iragorri consiguió las 8 medallas que disputó en oro, y encumbró al Valle ante la siempre poderosa delegación antioqueña. Olga participó en múltiples campeonatos panamericanos, suramericanos, centroamericanos, bolivarianos y nacionales, además de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Su carrera fue tan corta como sus marcas, pues aunque consiguió récords nacionales y suramericanos en 200 metros mariposa, 200 y 400 metros en combinado individual, 200, 400, 800, 1500 metros libre, se retiró de la natación competitiva después de los Olímpicos de Múnich, cuando apenas tenía 17 años, por la muerte de su mamá, Gladys Iragorri. En adelante, la atleta desarrolló su carrera profesional como psicóloga de la Universidad Pontificia Javeriana y tiempo más tarde se radicó en Estados Unidos. Murió a los 55 años, víctima de un cáncer, en Vancouver, Canadá, donde pasó sus últimos años como el mito que siempre fue, la nadadora que en dos años logró lo que ningún otro deportista ha logrado hasta ahora.
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EDUCACIÓN DEPORTES ACTUALIDAD
¡Se lu Cali se
Foto: Juan Camilo Palomar
La inauguración de los Juegos Mundiales Cali 201 importante de la historia deportiva del país. De los mejores momen
La delegación colombiana fue la más esperada de la noche. Con 202 deportistas, y su abanderado Jorge Luis Cifuentes, patinador vallecaucano, los cafeteros vistieron de blanco entero y un sombrero vueltiao. Durante todo su recorrido, el público del Pascual Guerrero se puso de pie y ovacionó a sus compatriotas. Foto: Juan Camilo Palomar
En total llegaron a Cali 109 delegaciones de países en todo el mundo, que competirán hasta el 4 de agosto por el título en el medallero general de estos Juegos Mundiales Cali 2013. Entre las delegaciones más aplaudidas estuvieron los italianos, los franceses, los alemanes, los mexicanos y los chilenos. La que se llevó el primer lugar en ovación fue la anfitriona.
El Estadio Pascual Guerrero se vistió de mundialista para esta fiesta de la que se hab de la ciudad. El vicepresidente Angelino Garzón rebautizó Foto: Juan Camilo Palomar
Foto: Juan Camilo Palomar
Foto: Juan Camilo Palomar En Cali fue la primera vez que el presidente del Comité Olímpico Internacional estuvo presente para unos Juegos Mundiales, tras nueve ediciones. Jacques Rogge quedó encantado con la ciudad y aseguró que aunque no conocía el país, sí se ha enterado de los grandes logros que han conseguido exponentes colombianos en materia deportiva. Foto: Juan Camilo Palomar
La ceremonia culminó con un mensaje de la gramilla del Pascual Guerrero y luego con figuras humanas, para darle la bienv
Betty Garcés, la soprano bonaverense que estuvo en la celebración del 20 de julio con el Ministerio de Cultura, fue la encargada de entonar las notas del himno nacional de la República de Colombia. El público siguió su espléndida voz y finalizó con un emotivo aplauso para dar inicio a los actos protocolarios de esta ceremonia.
Cientos de artistas convirtieron el escenario en una obra de arte que cambiaba con la música y las luces. La coreografía incluía figuras humanas como esta, en honor a los artistas Omar Rayo y Óscar Muñoz.
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ució, e lució!
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Foto: Juan Camilo Palomar
13 fue un espectáculo a la altura del evento más principio a fin, EL PUEBLO hace un recorrido por ntos de este evento. Fotografía oficial Juegos Mundiales Cali 2013
La mariposa fue el símbolo de esta ceremonia inaugural, que llevó el nombre de Metamorfosis: el juego de las transformaciones. Todo el espectáculo estuvo cargado de deporte, de acrobacias y de un recorrido por el mundo y por Cali, entre otros atractivos que terminaron con la creación de esta mariposa gigante.
Foto: Juan Camilo Palomar
blará durante los próximos años como un evento que queda para la historia deportiva ó oficialmente a Cali como la Capital Deportiva de América. El Mulato y su swing latino fueron los encargados de poner a bailar a más de 35.000 almas presentes y a millones de personas más que siguieron la trasmisión en vivo desde 70 países que compraron los derechos de televisión. La salsa del Cali Pachanguero no podía faltar y prendió la fiesta para rematar el espectáculo.
Foto: Juan Camilo Palomar
Foto: Juan Camilo Palomar
Para todo el espectáculo inaugural fueron necesarios más de 300 bailarines de salsa de 19 escuelas diferentes de la ciudad, 48 bailarines afro y del Pacífico, 36 artistas del Circo para todos, 300 cadetes de la escuela Marco Fidel Suárez y 52 músicos que interpretaron los ritmos del Pacífico sur, afro y salsa.
Foto: Juan Camilo Palomar
e paz al dibujar esta paloma blanca sobre o la inscripción de las letras “Cali 2013” venida a los Juegos Mundiales Cali 2013.
En la preparación de esta ceremonia inaugural, la Fundación Teatro Nacional y el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá emplearon cerca de 36.000 horas de ensayo, de las cuales solo durante la semana final se pudieron practicar directamente en el estadio Pascual Guerrero. El balance final fue positivo.
Uno de los momentos que más impresionó a los asistentes fue la formación de la bandera colombiana con cientos de personas, luces y proyección 3D, en una coreografía que animó a propios y visitantes. Para entonces ya se escuchaba el “se lució, Cali se lució”.
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CULTURA
Actores del TEC en la obra Los Dientes de la Guerra
El Teatro Experimental de Cali no ha muerto El TEC (Teatro Experimental de Cali) no ha muerto; está más vivo que nunca. Este 31 de diciembre abrirá para la comunidad el Centro de Investigación Teatral Enrique Buenaventura (CITEB), en conmemoración a los diez años de la muerte del maestro. Por José Alejandro Vargas En alianza con Revista EL CLAVO
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igue ahí, de pie, con los mismos muros y ladrillos color ocre. Adentro, las voces de los jóvenes actores se escuchan en ecos prolongados, se preparan para la función Los Dientes de la Guerra, la misma que años atrás se ganó una beca de creación del Ministerio de Cultura, y fue registrada por el lente del fotógrafo Fernell Franco. Los Dientes de la Guerra es un trabajo de ardua investigación. En 2003, antes de morir, Enrique Buenaventura le propuso al TEC emprender una nueva obra de teatro, sobre la guerra civil en Colombia desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para ello tuvieron que ir a los manuscritos sueltos, redactados en forma de diálogos o de simples notas que apuntaban en diferentes direcciones. Recurrieron a los textos de Manuel Quintín Lame, el líder indígena que luchó hasta el final de sus días por la exclusión social y política del país. Otros de los temas abordados fueron la resistencia durante la conquista, el levantamiento de los comuneros en Colombia, la guerra de la independencia, la Guerra de los Mil Días y, por último, la violencia en Colombia hasta nuestros días. Quizás el elenco no sea el mismo de las épocas del maes-
tro, tampoco el vestuario, el maquillaje, las obras ni los personajes. Sin embargo, la esencia de Enrique Buenaventura sigue latiendo, susurrando, en cada uno de los murales, con pinturas, fragmentos de textos y obras de su misma autoría. El legado teatral y artístico es grande. En sus archivos reposan infinidades de obras que en su mayoría se han generado en el pasado y que a lo largo de los años han empezado a tomar matices y formas diferentes, ahora bajo el sello imborrable de la juventud. Jacqueline Vidal, actual directora, amiga, maestra y guiadora de los actores del TEC, expresa con una voz pausada y un acento melódico que “aquí todo lo que tocamos se puede transformar, no porque algo sea sagrado o tabú hay que volverlo a hacer igual”. Sus obras tienen un sello personal, saben y son conscientes de que el teatro más que una herramienta para hacer reír y entretener, también se hace con el fin de sembrar inquietud entre los espectadores. En estos últimos meses presentaron obras como Crónica, El Lunar en la Frente, Guinnaru, Los Dientes de La Guerra y Tierradentro, obra que se presenta desde marzo en conmemoración a los diez años del fallecimiento del poeta, escritor, pintor y dramaturgo Enrique Buenaventura. Los espectadores podrán deleitarse con esta obra el 26 y 27 de ju-
Anímese, el teatro es para todos
lio en las salas del TEC, a las 7:30 de la noche. En agosto, el elenco de trabajo partirá una gira nacional. Seguirán divulgando las obras de Enrique Buenaventura y también estrenarán sus más recientes creaciones: Su Vida Pende de un Hilo y El Maravilloso Viaje de la Mentira y la Verdad. El Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia dieron a conocer los gana-
dores de las becas de investigación para la preservación y divulgación del patrimonio bibliográfico y documental regional, denominado Estímulos 2013: La Corporación Casa del Teatro de Medellín y la Fundación Teatro Experimental de Cali, Enrique Buenaventura.
el olvido. “La idea es que las personas vengan e investiguen sobre nuestros archivos bibliográficos, en el Centro de Investigación Teatral Enrique Buenaventura (CITEB), abierto para el público en general”, expresa Irne García, funcionario del TEC.
Desde ya han empezado a organizar y salvar más de 4.000 piezas de teoría teatral, cuento, poesía, ensayo y obra pictórica. Piezas que lastimosamente dormían en
La comunidad conocerá el Centro de Investigación el 31 de diciembre de este año, fecha que coincide con la muerte del maestro Enrique Buenaventura diez años atrás.
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Sebastián Palacio, un talento en ascenso Sebastián en su paso por varias discotecas de la ciudad
Por Kelly Jhohana Londoño Ramírez En alianza con Revista EL CLAVO
hemos hecho todos los hombres: “Me preguntaba por qué cuando estoy cerca quiero darte un beso; me preguntaba por qué tus ojos son tan lindos; me preguntaba por qué”.
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ablar con Sebastián Palacio es hablar con un joven enamorado de la música, de Dios, de las mujeres y de su tierra. Decidió elegir el Tropipop como género favorito, tomó influencias de Fonseca, Carlos Vives y un toque de la salsa de Gilberto Santa Rosa. Sebastián es un cantautor caleño que ha dedicado ocho de sus veintiséis años a la música. Quiere ganarse el corazón de los caleños con una propuesta diferente y fresca y, al igual que muchos otros jóvenes, quiere posicionar sus sencillos en las listas de popularidad. Por ser un artista versátil puede adaptarse a otros géneros como la bachata, presente es su producción Me preguntaba. En una acogedora entrevista, Sebastián compartió un poco de lo que ha sido su trayectoria musical. ¿Quién es Sebastián Palacio? Sebastián Palacio es un joven con mucho carisma, bohemio, extrovertido, alegre, enamorado de Dios y de la vida, de la música y de las mujeres (risas). ¿Por qué eligió el tropipop como género musical? El tropipop es un género que lo escucha desde el más chiquito hasta el más grande. Es un género colombiano con influencias afrocubanas, anglosajonas, con algo el Rock, por sus guitarras, y de Vallena-
La influencia vallenata del tropipop
to, por el acordeón. Quizá sea el elemento del acordeón el motivo por el cual algunos le llaman tropical-pp. Es propicio para que todo el mundo lo escuche. Y hablando de eso, casi no hay competencia (risas). ¿Cómo son las letras de sus canciones? Mis letras son muy románticas, muy respetuosas para decirle a una chica “oye tú me gustas” o “estoy sintiendo algo por mi amiga”. Yo te puedo decir que uno puede hacer buenas letras, con ritmos pegajosos, sin necesidad de ser grosero. ¿De dónde sale la inspiración? Hay algo que se llama la musa de la música, es inspiración. Yo puedo estar sentado, viendo pasar a la gente y si tengo mi guitarra y se me ocurre algo, empiezo a componer. No necesito estar derrotado o muy eufórico, simplemente es algo que se siente. ¿Tiene algún lugar predilecto para componer?
Nosotros los músicos somos muy bohemios, muy dados a la noche: ves la luna, sientes el sereno. Podría decir que estando solo en la casa. Con la guitarra al lado, un cuaderno, un lápiz… Empiezas a sentir sensaciones que te llevan a componer. ¿Qué podemos escuchar de Sebastián Palacio en este momento? En este momento tengo una producción de nueve canciones. Se titula Me preguntaban. Después de eso grabé Mentira, una bachata cuya realización estuvo a cargo de Julio Cortés, el hijo del difunto Tito Cortés. Luego grabé Poema en tu alma. En este momento tengo nueve videos en YouTube, realizados con Studio 7 Cine y Video. ¿Por qué decidió ponerle Me preguntaba a su producción? Porque toda la producción es muy romántica y habla del gusto que yo siento hacia una mujer; y, entonces, surgió un interrogante que creo que nos
A parte de tropipop también canta bachata, cuéntenos sobre esta faceta de Sebastián. Un día me llamaron y me propusieron hacer una bachata. Me gustó la idea y grabamos mi segundo sencillo: Mentira. A todo el mundo le ha gustado esa canción, me han felicitado por la interpretación, la música, la letra. El coro es muy pegajoso. Es un ritmo muy juvenil y me gustaría que los jóvenes lo conocieran. Mi referencia fue el grupo Aventura. ¿Cuánto tiempo lleva en el proceso de producción de su disco? Todo este proceso ha durado tres años y medio, tiempo para grabar, realizar videos;
todo ha sido con muchísimo esfuerzo, donde ha tocado hacer sacrificios. Quien quiera ser músico lo puede hacer, por más duro que sea, esta carrera es de perseverancia y de paciencia. ¿Cuál es el mayor reto para un artista caleño? El mayor reto es “pegar en Cali”. Nuestra ciudad está muy llena de reguetón y de salsa; entonces, ese es el mayor reto para una persona que quiere incursionar en un género diferente y que a la vez pueda gustar. Si quiero encontrar a Sebastián Palacio en las redes sociales, ¿dónde lo puedo hacer? En Twitter me pueden encontrar como @mepreguntaba; en Facebook, SEBASTIÁN ME PREGUNTABA; y en YouTube, como Sebastián Palacio. Sebastián se presentará el 25 de agosto en la discoteca Opium, donde interpretará todas sus canciones
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El televidente
Dónde está el tercer canal. Foto tomada de www.ohmygeek.net
Nuevamente, El Televidente espera el lanzamiento oficial de su nueva temporada, para seguir generando la opinión y el análisis que hace falta sobre un medio masivo como la televisión. Quizás todos pensamos pero pocos hablamos, así pues, esta propuesta pionera está logrando su objetivo, sembrar una cultura crítica sobre los contenidos que se nos ofrecen a los colombianos.
Y aunque la sintonía no mejora y el público prefiere irse por otras propuestas, parece que a los canales privados no les interesa esto y están contentos con distribuirse entre sí el mercado. Los integrantes de El Televidente se preguntan dónde está el tercer canal, qué paso con la licitación. La duda, aún por despejar, dibuja una realidad incuestionable: en Colombia nadie se preocupa por generar buena televisión.
Los caleños también critican la televisión. Foto tomada de pulsosocial.com
Por Jonathan Rodríguez En alianza con Revista EL CLAVO
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l Televidente es una sección de la página web La TV Guía, página que se especializa en la televisión y sus contenidos. Un grupo de cinco jóvenes, en su mayoría caleños (Edwin Gallego, Jonathan Rodríguez, César Sánchez, Paul Martino y Juan Saber), cautivan a los televidentes que los leen: en su sección proponen el análisis semanal de un tema específico, en el que cada uno expresa su opinión. Decidieron unirse para generar una consciencia de análisis e interpretación que les permita a los televidentes expresarse, formar un espacio para el debate. Tras una exitosa primera temporada, el equipo de El
Televidente se prepara para iniciar su segunda fase, esta vez con un formato más interactivo, con entrevistas y encuestas, que mantendrán al tanto a los televidentes de lo que acontece en la televisión: qué es lo que sucede en ese mundo que mueve a miles de personas. El prelanzamiento de la nueva temporada se realizó con un artículo que daba una opinión sobre el resultado del concurso El gran colombiano. El equipo de El Televidente sustentó por qué los resultados obtenidos contribuyeron a la crisis del gremio televisivo. Para este grupo de jóvenes, críticos y propositivos, las opiniones empezaron a ponerse en el debate cuando el canal History Channel, en coordinación con el periódico El Espec-
tador, reveló los resultados de su concurso, que ganó el expresidente Álvaro Uribe Vélez y dejó en segundo lugar al humorista Jaime Garzón. En las redes sociales la escogencia de los personajes fue polémica. Como lo expresan los miembros de El Televidente, este fenómeno no es el primero ni el único que se ha visto recientemente; existe una inconformidad por la deficiente generación de contenidos nuevos y agradables en los medios de comunicación. Para ellos, es notable el deterioro en la calidad de lo que se les ofrece a los televidentes, existe una monotonía en las historias y ese cansancio se nota en la audiencia, que ha decidido buscar en otros canales lo que la televisión nacional y privada no les brinda: variedad y buenos contenidos.
Sin variedad televisiva. Foto tomada de jmtornero.wordpress.com
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La Cultura en su agenda Semana del 28 de Julio al 4 de Agosto Por Daniela Solarte Lozano
Teatro Municipal Enrique Buenaventura Evento: Encuentro de música Árabe Mararab Segundo encuentro internacional de danza y música árabe, con más de 70 artistas en escena. Contará con la presencia del percusionista y bailarín Egipcio Mohamed el Sayed; representando a Colombia, la reina de la danza árabe Mafarab; y la voz de Egipto, Sabri Taghian. Fecha: Domingo 28 de julio Hora: 5:00 p.m. Lugar: Teatro Municipal Enrique Buenaventura Precio: desde $25.000 hasta $60.000 Informes: 552 9727 - 315 465 7650
Alianza Colombo Francesa Evento: Exposición Formas de Luz Exposición de Formas de Luz es un evento que contara con la participación de Muriel Garderet, quien desde 1985 se ha caracterizado por crear una gama de lámparas y accesorios con materiales simples y de gran funcionalidad. Sus creaciones han tenido éxito en Colombia, América Latina, Japón, Italia y Suiza. Fecha: Martes 30 de julio Hora: 7:00 p.m. Lugar: Alianza Colombo Francesa Entrada gratuita
Teatro La Concha Evento: Festival Escénico Alternativo Cali 2013: “A Poc A Poc” Un evento dirigido por el coreógrafo y bailarín Mexicano Jaime Camarena. Un grupo de bailarines de alto desempeño llegan desde México a representar la danza contemporánea de ese país. Fecha: Domingo 4 de agosto Hora: 6:30 p.m. Lugar: Teatro La Concha Calle 4 # 10-48 San Antonio Costo: $30.000 Informes: 893 8606
Centro Studi Colombo Italiano
Museo La Tertulia
Evento: Noche del Pacifico
Evento: Concierto
Muestra musical colombiana, acompañada de comida y bebidas típicas del Pacífico colombiano. Una noche dedicada a mostrar lo mejor de esta importante región del país.
Concierto con Tango Vivo y Salsa Viva
Fecha: Domingo 28 de julio Hora: 8:00 p.m. Lugar: Centro Studi Colombo Italiano Calle 6 # 5-58. Precio: $45.000 Informes: 896 3446 – 316 768 2652
Plazoleta de San Francisco Evento: Festival Escénico Alternativo Cali 2013: Jovita, reina eterna de Cali Bajo la dirección de Lisimaco Nuñez se presentará Jovita, reina eterna de Cali, representando a la agrupación Teatro La Concha, en la programación de Brújula al Sur, festival escénico alternativo Cali 2013. Fecha: Miércoles 31 de julio Hora: 5:00 p.m. Lugar: Plazoleta de San Francisco Entrada libre
Fecha: Lunes 29 de julio Hora: 6:00 p.m. Lugar: Museo La Tertulia Entrada libre
Biblioteca Departamental Evento: Namaste: Yoga y Lectura Fecha: Lunes 29 de julio Hora: 6:30 p.m. Lugar: Biblioteca Departamental terraza de lectura Valor sesión: $3.000 Informes: 620 0423
Lugar a Dudas Evento: Documental Searching For Sugar Men Proyección del documental Searching For Sugar Menm dirigida por Malik Bendjelloul. Cuenta la historia de un músico llamado Rodríguez, quien fue descubierto por dos productores que al escuchar su música quisieron llevarla al éxito, pero dicho sueño jamás se cumplió, el artista quedo sumergido en el olvido y envuelto en rumores de un supuesto suicidio; sin embargo, en áfrica hay dos fans que intentan buscar la verdad de la historia de su ídolo. Fecha: Martes 30 de julio Hora: 7:00 p.m. Lugar: Lugar a Dudas. Calle 15 norte # 8n-41 Entrada libre
Biblioteca Departamental
Evento: Taller para niños Bajo la dirección de Julián Esteban Martínez López, en un divertido taller los niños aprenderán la elaboración de un volcán y su erupción. Fecha: Miércoles 31 de julio Hora: 4:00 p.m. Lugar: Biblioteca Departamental sala infantil y juvenil Costo: $10.000
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La Cultura en su agenda Teatro Jorge Isaacs Evento: Recárguese de risa Un evento donde la risa y el humor picante no faltarán. Con la presencia de importantes humoristas: La Bruja Dioselia, Rincón, Micolta, Piroberta, El Mono Sánchez, Junifero y Los Viejitos Sordos. Fecha: Jueves 1 de agosto Única Función Hora: 8:00 p.m. Lugar: Teatro Jorge Isaacs Precios: desde $24.000 hasta $44.000 Informes: 661 1111 www.colboletos.com
Centro Cultural Comfandi Evento: Concierto Orquesta Sinfónica Juvenil Concierto para la familia, repertorio compuesto por grandes compositores Can Can de Jacques Offenbach, Colombia Tierra Querida Lucho Bermúdez. Entre otros. Fecha: Jueves 1 de agosto Hora: 6:30 p.m. Lugar: Auditorio Centro Cultural Comfandi Entrada Gratuita para afiliados Comfandi
Fundación Hispanoamericana Evento: Película animada Copito de Nieve Copito de Nieve es una película animada filmada en España. Cuenta la historia de un pequeño gorila que llama la atención de todos los visitantes del zoológico de Barcelona por su increíble color albino, pero esto no les agrada mucho a los otros gorilas del zoológico. Debido a esto, Copito de Nieve intenta buscar por todos los medios la aceptación de sus compañeros pero no consigue nada, y la única manera es buscar a la bruja del norte para que lo convierta en un gorila normal. Fecha: Sábado 3 de agosto Hora: 10:00 a.m. Lugar: Fundación Hispanoamericana Av. 3CN # 35N-55 Entrada libre
Fundación Escénica Cali Teatro Evento: Stand Up Comedy Entre risas y humor se cuentan las ironías de este personaje a quien en la vida nada le parece sencillo. Ricardo Quevedo llega a Cali a contarnos a través de su stand up comedy ¿No tiene más sencillo? experiencias de la vida cotidiana. Fecha: Viernes 2 de agosto Hora: 7:30 p.m. Lugar: Fundación Escénica Cali Teatro. Carrera 12 No. 4-51 Barrio San Antonio Información: 893 8790
Centro Cultural de Cali Evento: Festival Escénico Alternativo Cali 2013 Taller “El Lenguaje Personal de Danzar” Con la dirección del bailarín y coreógrafo Wilson Pico, llega a este festival “El Lenguaje Personal de Danzar”, dirigido por el ecuatoriano para las personas que deseen aprender de este arte. Fecha: Viernes 2 de agosto Hora: 9:00 a.m. Lugar: Salón Madera Centro Cultural de Cali Inscripciones: Teatro La Concha Información: 893 8606
Teatro Esquina Latina Evento: Obra de Teatro El Solar De Los Mangos Es una obra que representa una reflexión sobre la vida de tres protagonistas que viven en una sociedad en crisis. Dichas crisis se manifiesta en temas como la prostitución, las drogas, la perdida de tierras, la violencia, la ambición y el abandono. Dirigida por Orlando Cajamarca. Fecha: Sábado 3 de agosto Hora: 7:30 p.m. Lugar: Teatro Esquina Latina
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La paz que se construye en La Habana
Por Germán Ayala Osorio Miembro del Centro Interdisciplinario de Estudios de la Región Pacífico Colombiana, CIER Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Occidente
El gobierno de Santos apela a la estigmatización de la protesta, al señalamiento y persecución de los líderes de campesinos y mineros, así como a la represión policial, expresiones claras de su debilidad y la del Estado como orden social y político.
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ialogar y negociar por fuera de Colombia, pero especialmente sin abordar las realidades que develan los disturbios en el Catatumbo y las protestas de campesinos y mineros, puede afectar la credibilidad del proceso de paz, pero sobre todo mina la confianza tanto de la sociedad como la de las partes dialogantes, en que es posible que el Estado supere las circunstancias históricas que aún sostienen y explican la naturaleza del conflicto armado interno. De esta forma, el proceso de paz entra en un lento proceso de deslegitimación, que puede llevar a convertirlo en un ejercicio político inocuo y de claro oportunismo político y electoral del actual Presidente; y por parte de las Farc, en una estrategia para salvaguardar la vida de sus dirigentes, replantear la lucha armada y recuperar la toma de decisiones colegiada, bajo la tranquilidad que les ofrece estar juntos fuera del alcance de las balas oficiales. El gobierno de Santos, seguramente presionado por poderosos sectores productivos, por un fuerte sector tropero de las Fuerzas Militares y por el contexto electoral de 2014, en cuando se definirá la reelección presidencial, le ha dado a las legítimas protestas sociales del Catatumbo y a los problemas de orden público por el enfrentamiento entre manifestantes y policías, suscitados en otros puntos geográficos, un tratamiento prepolítico a todas luces equivocado e inconveniente. De esta forma, el Gobierno terminará afectando la confianza social en el proceso de paz de La Habana, específicamente en la real decisión y posibilidad de un gobierno y del Estado, en su conjunto, de modificar sustancialmente un contexto social, económico y político complejo en donde sobresalen la concentración de la riqueza, la debilidad institucional, la inequidad, la exclusión y la extrema pobreza.
Incertidumbre de Cali frente a las Megaobras
El gobierno de Santos apela a la estigmatización de la protesta, al señalamiento y persecución de los líderes de campesinos y mineros, así como a la represión policial, expresiones claras de su debilidad y la del Estado como orden social y político. Ahora, enfila baterías contra el senador Robledo, a quien calificó de liderar y promover las protestas sociales. Juan Manuel Santos Calderón exhibe una enorme incapacidad para liderar procesos de modificación profunda del Estado, fruto de una catastrófica realidad política: los presidentes en Colombia agencian los intereses de sus propios gobiernos, pero no pueden o no están en capacidad de liderar y de manejar las estructuras del Estado. Va quedando claro, entonces, que a Juan Manuel Santos Calderón no le interesa –no puede– liderar cambios sustanciales en las formas como viene operando el Estado. Y lo peor, que está maniatado ante el creciente poder político de los militares y poderosos sectores productivos, que lo presionan para que descalifique a quienes hoy se levantan para exigir condiciones de vida digna para trabajar y vivir. Por ese camino, el proceso de paz en La Habana se aleja cada vez más de las realidades del país, lo que pone de presente la perspectiva de poder y de representación grupales de las partes que hoy están en la mesa de negociaciones instalada en La Habana, Cuba.
Qué hacer hacia delante
El proceso de paz entre el gobierno de Santos y la cúpula de las Farc no puede continuar al margen de las coyunturas sociales y políticas que se expresan en las protestas de campesinos y mineros. Ello exige una presencia más clara y definitiva de actores de la sociedad civil, lo que debe coadyuvar a que las partes dialogantes discutan y aprueben la consolidación de escenarios reales en donde el posconflicto, como concepto y fin último del proceso de paz, adquiera sentido práctico en específicas realidades sociales, económicas y políticas. Lo acordado hasta el momento entre la cúpula de las Farc y el Gobierno de Santos en lo que concierne al tema agrario requiere de ejercicios de aplicación en zonas y territorios vivos, en donde los conflictos sociales, económicos, políticos y culturales afloran de manera natural, haciendo que las soluciones imaginadas y expuestas en extensos documentos, vayan adquiriendo ese necesario carácter de viabilidad con el que se pueda enfrentar con optimismo y realismo las complejas realidades y los problemas que, por ejemplo, afronta la extensa y geoestratégica zona del Catatumbo. Es urgente que actores sociales de la sociedad civil colombiana coadyuven a sacar de La Habana la discusión y la construcción de la paz. Por lo acontecido hasta el momento, será difícil que Santos reconsidere las medidas y los tratamientos adoptados para frenar las movilizaciones y las crecientes manifestaciones de descontento social. Pero debe hacerlo, no solo para que ponga límites al poder militar que lo presiona a tomar decisiones equivocadas e intente salvar su reelección, sino para que acerque el proceso de paz a las complejas realidades de una Colombia mal administrada.
ACTUALIDAD OPINIÓN
Por Floro Hermes Gómez Pineda Twitter: @Florohermes
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os señores concejales de Santiago de Cali, doctores John Jairo Hoyos, Roy Alejandro Barreras Roy y Michel Maya nos invitaron a un nutrido grupo de columnistas de la ciudad a “dialogar sobre las Megaobras y su financiación” el pasado martes 23 de julio. Allí nos hicieron la pregunta: “¿Qué hacer con las 21 Megaobras?”. ¿Cómo entender esta pregunta cuando ya se han hecho seis, se encuentran en ejecución siete y faltan ocho obras? La respuesta salta a la vista cuando se examina el camino que ha seguido la administración municipal para el logro de este propósito: Primero, el Concejo de Santiago de Cali aprobó a través del Acuerdo 241 del 8 de septiembre de 2008, Artículo 8, el “Plan de Obras a construir con cargo a la Contribución de Valorización por Beneficio General”, conocido eufemísticamente como las “21 Megaobras”, por un valor total de $680.000 millones, no obstante haber fijado en el Artículo 6 en $800.000 millones “el monto distribuible de la Valorización por Beneficio General en el Municipio de Santiago de Cali”. Segundo, señalan los concejales Barreras, Hoyos y Maya que las Megaobras a la fecha han sufrido un incremento en el precio igual al 66 % de lo originalmente presupuestado, cosa de prever si se tiene en cuenta que en 2009 el entonces secretario de Infraestructura y Valorización, Marco Zambrano, declaró al diario El País que “luego de hacer los diseños y análisis técnicos y financieros concluimos que el paquete total costaría cerca de $948.000 millones”, lo cual permite concluir que el Concejo aprobó unas obras sin “los diseños y análisis técnicos y financieros”. Tercero, la administración municipal ha informado que el Parque Longitudinal del Río Cali (que es parte de las 21 Megaobras) está en proceso de diseños por una firma holandesa, lo cual vendría a ratifi-
car la conclusión del segundo punto, pese a que en internet es fácil encontrar el diseño arquitectónico de dicha obra en la siguiente dirección electrónica: http://habitararquitectura.com/servicios/disenoarquitectonico Cuarto, dicho proyecto de obra del río Cali tiene un precio de $16.000 millones en el Acuerdo 241 de 2008, pero la administración municipal dice que cuesta $35.235 millones, lo cual me permite preguntar cómo es posible un precio al centavo de una obra civil sin la existencia de unos diseños, cómo es posible sin contar con unos diseños varias los precios. Sabiendo que el Acuerdo 241 del 8 de septiembre de 2008 impone a la administración municipal la obligación de hacer las obras, conociendo la pregunta planteada por los concejales Barreras, Hoyos y Maya, “¿qué hacer con las 21 Megaobras?, y teniendo en cuenta las cuatro consideraciones gruesas que he realizado, se desprende una difícil situación de orden jurídico. En conclusión, la situación crea tal incertidumbre sobre las Megaobras, que reclama de la administración municipal una actuación guiada por el análisis y no por la simpatía, por el pensamiento y no por el sentimiento de amor y por las relaciones altas jurídicas y políticas y no por el clientelismo y el compadrazgo.
¿Cómo es posible un precio al centavo de una obra civil sin la existencia de unos diseños?
Con todo el poder de la Información
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ACTUALIDAD OPINIÓN
Marihuana y parques
Por Leo Quintero
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l primer lugar que funcionó en Cali como un parque fue la Plaza Mayor, que en 1898 se convirtió en el parque de Caycedo en homenaje al ilustre alférez Joaquín de Caicedo y Cuero. Como parque fue declarado por solicitud de los concejales Heliodoro Álvarez del Pino, Fidel Lalinde y Nicolas Olano. El primer administrador fue Joaquín Bueno. Un decenio después, el parque fue encerrado con un reja ornamental alemana, que en los años cincuenta fue trasladada al Cementerio Central de la capital del Valle. En la capital del Valle, esa es la historia primigenia de los parques como lugar de encuentro; sitios, hace muchos lustros, convertidos en escenario pasivo para el dialogo entre los miembros de la comunidad. En los años ochenta del siglo pasado, en Cali se creó la
Corporación para la Recreación Popular con Harold Zangen, Leonor Salazar Puyo y el alcalde de la época, Rodrigo Escobar Navia. La vocación de dichos lugares se transformó. Nacieron las unidades recreativas integrales, comenzando por el Parque de la Caña, que abrió sus puertas al público el 3 de julio de 1983, hace treinta años. El resto de la historia la conoce la ciudad. De las unidades recreacionales sabemos que existe más de una veintena, regadas por todas las comunas de la capital del Valle, excepto en la 22, que tiene de vecinos a los escenarios naturales más hermosos de la ciudad: el río Pance y el Parque Nacional Natural los Farallones, con sus más de 250.000 hectáreas en Cali, Jamundí, Dagua y parte de Buenaventura. El parque más grande de esta ciudad es la colina de San Antonio o el Parque del Acueducto, constituido como tal en los años cincuenta, aunque la planta de tratamiento de aguas del río Cali tiene cerca de ochenta años. En ese punto, en varias ocasiones (la última, hace más de un decenio) se ha intenta-
Los parques de Cali hoy en día se han convertido lamentablemente en refugio de toda clase de personajes, que han desalojado a los vecinos do construir el Parque de las Aguas. Ideas que han formado polémica porque en Cali a la hora de apoyar somos pocos y en el momento de criticar formamos mayorías. Los parques de Cali, que deben estar siempre bajo el
Estado débil, cultivos ilícitos y marginalidad regional
Por Alejo Vargas Velásquez
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ay dos grandes problemas que atraviesan en buena medida la conflictividad social colombiana: la debilidad del Estado y el narcotráfico. Los dos se relacionan, pues en buena medida el gran auge del narcotráfico en las últimas décadas tiene que ver con la profunda debilidad del Estado, que no se resuelve solo fortaleciendo la Fuerza Pública –eso solo es una parte del problema–; implica que el Estado esté presente en todo el territorio, esto es que haya una administración de justicia creíble y que opere, que haya escuelas, puestos de salud, partidos políticos, en fin, institucionalidad estatal y social. Y esto se encuentra lejos de darse. Podemos decir que hay dos Colombias totalmente diferentes, una es la del país andino del centro y de las grandes ciudades –donde hoy en día vive la mayor parte de los co-
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lombianos–, con una presencia por lo menos medianamente aceptable del Estado. Otra es la Colombia de las regiones y del mundo rural, la que parcialmente vemos y ‘descubrimos’ los colombianos urbanos cuando hay conflictos sociales como el del Catatumbo, pero que es similar en buena parte de la Orinoquía, la Amazonía, las zonas de la costa Pacífica y en general las regiones de colonización reciente; allí el Estado es una ficción y si hay algún vestigio es el de la Fuerza Pública, que la mayoría de veces va de paso, pero los compatriotas que allí habitan no tienen ninguna percepción y por lo tanto mínima identidad con eso que llamamos Estado –no existen vías de comunicación aceptables, los puestos de salud y las escuelas son impresentables, si existen, la autoridad es un rey de burlas frente a los poderes ilegales reales–. Allí la vida social y económica es regulada por el
poder armado que exista –un grupo guerrillero, una banda criminal, un grupo armado de traficantes, etc.-. Y es en ese mundo donde el desarrollo de actividades ilegales como los cultivos ilícitos y toda la cadena del narcotráfico que se deriva y se vuelve, lamentablemente, una opción económica para muchos de los colombianos que allí habitan. Y claro, el narcotráfico ha sido probablemente el factor más perverso para la sociedad colombiana, cambió en buena medida valores sociales, colocando el enriquecimiento fácil y a cualquier precio como referente para muchos colombianos; se convirtió en un dinamizador del conflicto interno armado al suministrar elementos de financiación fundamentales para la guerra; penetró instituciones del Estado, incluyendo personas y unidades de la Fuerza Pública, pero también la política, sectores de la economía, etc. Pero todo esto fue posible por la inexistencia y debilidad del Estado. Por eso hay tantas regiones marginalizadas y donde equivocadamente –aunque con la mejor buena fe– tratamos de adelantar un proceso de descentralización a las carreras y sin bases reales sobre las cuales sustentarse. Esto explica
mando de la comunidad, hoy en día se han convertido lamentablemente en refugio de toda clase de personajes, que han desalojado a los vecinos. No hay parque en el cual el problema de venta y consumo de drogas no sea pan diario, incluidos los que el gobierno municipal adecuó con luz led en un esfuerzo para que la comunidad retornara a sus áreas comunes. El segundo parque urbano más extenso de Cali es el del barrio El Ingenio, ahora cruzado por las calles 14 y 16, que tiene también problemas de ventas ambulantes y algún rezago de la venta de marihuana y otros estupefacientes. En las comunas de Cali hay numerosos parques. Aunque Cali tiene un déficit serio en materia de zonas verdes, es más preocupante la carencia de vecinos que se ocupen de esas áreas. Como la inmensa zona verde de las calles 25 y 26 o de la carrilera del ferrocarril, transformada en un insoluble callejón de la droga que se toma once barrios, donde los vecinos siguen esperando que sean las autoridades y el Estado quienes solucionen el problema mayúsculo que no han podido superar desde hace más de una generación.
El otro parque grande de Cali es la Alameda Sol de Oriente, en la Comuna 21, recuperado por Emcali con las platas del fondo de capitalización social al que aportamos obligados todos los usuarios de la empresa de servicios públicos. Hoy en día es un pulmón verde donde los pajaritos tosen abrumados por el altísimo consumo de marihuana y otras yerbas. Los parques de Cali son propiedad de la comunidad que, aunque tema recuperarlos, debe asumirlos como propios. Es la única fórmula para desterrar a los jíbaros, que encuentran debajo de las sillas, en las ramas de los árboles, en las raíces de las plantas y en otros puntos, los escondites perfectos para camuflar la droga que expenden; esos que nunca son sorprendidos por las autoridades, a pesar de la presencia de la Policía en muchos barrios de la ciudad, por el silencio temeroso de los vecinos, que saben bien quiénes son los que abrogan el poder sobre diferentes poblaciones, vendiendo drogas a los jóvenes, su mercado objetivo, hoy , mañana y después. Los caleños no reaccionan frente a este tráfico que golpea las familias en todos los estratos sociales de Cali.
Podemos decir que hay dos Colombias totalmente diferentes: una es la del país andino del centro y de las grandes ciudades, con una presencia por lo menos medianamente aceptable del Estado. Otra es la Colombia de las regiones y del mundo rural, la que parcialmente vemos y ‘descubrimos’ los colombianos urbanos cuando hay conflictos sociales como el del Catatumbo porque muchos de los gobernantes locales y regionales, si bien son elegidos, realmente no tienen una visión de desarrollo de sus regiones y menos de construir proyectos que generen consensos regionales, pero adicionalmente no cuentan con institucionalidad para adelantar de manera adecuada cualquier gestión de gobierno. Por ello podemos decir que la tarea más importante que debemos adelantar los colombianos, en lo que se ha denominado la implementación de
los acuerdos con la guerrilla, o el postconflicto como lo denominan otros, es adelantar un proceso de construcción y fortalecimiento del Estado en múltiples regiones, para que no sean más los ilegales quienes regulen la vida en esos territorios; un Estado legítimo en la medida en que es útil y sirve al ciudadano. Hay que recordar que si no existe un Estado con legitimidad y por lo tanto aceptación social, tienden a llenar esos vacíos actores ilegales de diversa naturaleza.
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¿Salvar el planeta?
Por Gustavo Wilches-Chaux
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o han sabido desde siempre las culturas que se formaron en estrecho contacto con sus territorios, para la cuales conocer y entender las dinámicas de los ecosistemas era –y es, para las que quedan todavía– un requisito de supervivencia. Lo saben los científicos “occidentales” que han estudiado nuestro planeta como un sistema indivisible y complejo y no como una colección de elementos desconectados. James Lovelock, el científico inglés, lo expresó a través de la Hipótesis Gaia. La Tierra es un ser vivo: no es solamente una roca inerte, habitada por seres vivos, sino que toda ella es cuna, expresión y producto de la vida. Los seres humanos, como los demás seres vivos, estamos formados por una gran cantidad de elementos químicos, que al integrarse en órganos y sistemas interrelacionados entre sí, todos con todos, adquieren –o adquirimos– la capacidad de intercambiar materiales, energía e información
con los demás componentes de eso que llamamos “el ambiente”, que no es solamente “algo que nos rodea” sino un sistema del cual somos parte. Como bien lo decía hace ya varias décadas el lema de una de las primeras organizaciones ambientalistas que hubo en Popayán (creo que era el Grupo Ecológico del Cauca): “Nosotros somos la otra mitad del medio ambiente”. Al igual que nosotros, y como los demás seres vivos, la Tierra tiene una función inmunológica. Hasta hace poco habría dicho “un sistema inmunológico”, pero ahora entiendo que es más bien un modo de ser y de actuar de todo el organismo humano, en unos momentos determinados, al cual contribuyen de una u otra manera todos los sistemas que nos conforman. Si bien es cierto que poseemos un sistema inmunológico, también lo es que este depende de sus interacciones con el sistema circulatorio, con el digestivo, con el muscular, con el óseo, con el nervioso. Y claro, con ese otro sistema que podríamos llamar emocional y afectivo. Es bien sabido, por ejemplo,
Lo que tenemos que salvar, entonces, no es el planeta, sino la posibilidad de que nuestra especie humana siga formando parte de la Tierra. Para eso necesitamos cambiar radicalmente la manera como nos relacionamos entre nosotros mismos que una depresión o una tensión que no seamos capaces de manejar de manera adecuada, puede inhibir el funcionamiento del sistema inmunológico y volvernos vulnerables a múltiples enfermedades, incluyendo el cáncer. Pero nosotros no somos seres aislados, sino que formamos parte de un sistema cultural (en el sentido más amplio de la palabra), que de muchas maneras determina cómo vivimos, qué comemos, cómo nos vestimos, cómo nos relacionamos con los demás y con el mundo que nos rodea, e incluso, claro, cómo reaccionamos ante cada una de las circunstancias que enfrentamos. Esa función inmunológica nos permite transformarnos, ya sea para resistir sin traumatismos los efectos de determinados cambios que nos afecten desde el exterior o desde el interior de nosotros mismos,
ya sea para recuperarnos oportuna y adecuadamente cuando hayamos sido “golpeados”. A eso se refiere esa hoy tan común palabra “resiliencia”. Cuando un niño sano es atacado por un virus, su organismo produce fiebre como estrategia para deshacerse del invasor indeseado. Oímos con frecuencia, en la escuela, a través de los medios, en las conversaciones casuales, que tenemos que “salvar el planeta”. Pero realmente el planeta se está salvando por sí solo. De hecho, ese conjunto de fenómenos y de procesos de corto, mediano y largo plazo que englobamos bajo el nombre de “cambio climático” son manifestaciones de la función inmunológica de la Tierra, transformando (y transformándose) al planeta para que pueda adecuarse a los múltiples cambios que le hemos impuesto los seres humanos, en particular en el último siglo y especialmente en las últimas cinco o seis décadas. Lo que tenemos que salvar, entonces, no es el planeta, sino la posibilidad de que nuestra especie humana siga formando parte de la Tierra. Para eso necesitamos cambiar radicalmente la manera como nos relacionamos entre nosotros mismos y con esos que llamamos “recursos naturales”, que realmente son componentes esenciales de los múltiples sistemas concatenados (encadenados entre sí) que le otorgan vida a la Tierra: la atmósfera (aire), la hidrósfera (agua), la litósfera (rocas), la biosfera (seres vivos). Si analizamos cuidadosamente esos
ACTUALIDAD OPINIÓN sistemas (que realmente no son “capas”, como se suelen denominar convencionalmente), nos daremos cuenta de que todos estén entrelazados con todos. Para citar un solo ejemplo, el agua forma parte esencial de todos los demás sistemas: de la criósfera (agua congelada), de la atmosfera (vapor, gotas líquidas y hielo de diferentes tamaños y formas), de las rocas (no solamente en “acuíferos” sino en la estructura de las rocas mismas) y, por supuesto, en todos los seres vivos, que esencialmente estamos hechos de agua y que por lo tanto bien podríamos considerarnos parte de la hidrósfera… como también podríamos considerarnos parte de la atmósfera dada la enorme cantidad de aire que atraviesa nuestros cuerpos cada instante. Estas no son solamente curiosidades científicas ni meras reflexiones teóricas, sino consideraciones que debemos realizar de manera permanente y en particular cuando se toman las grandes decisiones del desarrollo. ¿De qué manera una intervención que hagamos sobre cualquiera de los sistemas concatenados de la Tierra puede activar su sistema inmunológico? ¿A qué tipo de auto-ajustes vamos a obligar a ese ser vivo del cual todavía formamos parte? ¿Y esos autoajustes de la Tierra cómo van a afectarnos? Estoy convencido de que el cambio climático es a los sistemas concatenados de la Tierra, lo que el “movimiento de los indignados” es a las comunidades que, en distintas partes del mundo, han resuelto decir ¡basta!
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Hacer la paz L
dad y no quedarse exclusivamente en esa audiencia y en la argumentación de los expertos jurídicos; es decir, deberían contar con nosotros. Que nos pregunten qué tan dispuestos estamos a perdonar y a olvidar o, como dicen las mamás, a hacer borrón y cuenta nueva. ¡Es lo más importante! Eso sí, vale la pena apuntar que este es un proceso en el que si queremos salir exitosos como país, tendremos que hacerlo.
a semana que termina presenciamos una audiencia apasionante, histórica para el país. El hecho de que a la Corte Constitucional hayan asistido personajes de diferentes instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, para exponer sus argumentos sobre el marco jurídico para la paz, es indudablemente un hecho positivo. Durante esa exposición, en la que cada participante tuvo quince minutos para su discurso durante los cuales los magistrados de la Alta Corte (quienes serán los encargados de definir si dicha ley tramitada en el Congreso es exequible o no) escucharon diversas razones políticas sobre por qué se debería tomar una u otra decisión. Ahí se vio lo que tanto nos hace falta: la deliberación con argumentos. Lo tratado en la audiencia es de suma importancia para el país, porque define el tratamiento jurídico que se le daría a los desmovilizados de las Farc o de cualquier otra guerrilla si se llega a firmar un acuerdo. Además, es un aliciente o no para las negociadores que están en la mesa de La Habana, pues esto puede darles un empujón o, por el contrario, ponerles una talanquera. Lo que sigue es la intervención del magistrado ponente en la Corte, Jorge Pretelt, quien ha estudiado y preparado durante ocho meses la ponencia que va a presentar en la sala plena. La audiencia en la cual dieron los testimonios sirvió para que los otros ocho magistrados que van a tomar la decisión escucharan diferentes puntos de vista. Sin duda, estos argumentos los alimentaron y los tendrán en cuenta a la hora de hacer el análisis jurídico del documento con el que llegue Pretelt. Resumir las posiciones de los expositores de manera breve no es acertado ni fácil; sin embargo, para efectos de esta columna me voy a permitir darme la licencia de ha-
Por Camila Zuluaga Twitter: @zuluagacamila
cerlo. Quienes están a favor del marco jurídico para la paz aprobado en el Congreso manifiestan que es la mejor forma para que en Colombia tengamos paz y reconciliación de verdad, pues investigar todos los casos, uno por uno, llevaría a nuestra justicia a permanecer inmersa en ello durante al menos cien años. Además de lo anterior, advierten que no habría verdad, pues quienes se saben culpables no colaborarían para evitar su condena. Por el otro lado, están quienes no lo aprueban, entre ellos, el Procurador General de la Nación y la ONG Human Rights Watch, que manifiestan que de permitir que se aplique este marco, se estarían violando los derechos de las victimas y se avalaría un proceso donde la impunidad estaría de protagonista. Lo cierto es que este debate debería trasladarse a la socie-
Hemos estado inmersos en este conflicto durante más de cincuenta años. Militarmente, el Estado no ha podido acabar con los grupos insurgentes. Las razones, expresadas por los expertos, no vienen al caso para exponerlas en este espacio. Lo que sí vale la pena hacer es reflexionar sobre lo siguiente: hemos dedicado muchos más años de nuestra historia a la política de la guerra que a la del diálogo, la negociación y la paz. Asimismo, debemos ser concientes de que las Farc no han sido derrotadas y que por tal razón no contemplan pagar años de cárcel y tampoco no tener la posibilidad de participar en política. De ser esas las condiciones, no me cabe duda de que no firmarán nada y morirán en su ley: la lucha armada. Por eso, si queremos que esto termine, como sociedad debemos admitir y entender que cuando se entra en un proceso de negociación con la intención de acabar con un conflicto, sea cual fuere, hay concesiones que se deben hacer por el bien de las futuras generaciones. Yo no quiero un país en guerra para mis hijos. Pertenezco, como la mayoría de colombianos, a una generación que nunca ha visto a Colombia en paz. No quiero ser de las que se muera sin poder presenciarlo. ¿Usted sí? Una cosa más: Desde hace varias columnas les he venido insinuando que el exministro Vargas Lleras va a lanzarse a la Presidencia. Esta semana la respuesta a dicha inquietud ha quedado más clara, ¿no creen?
Lo que veremos en Elpueblo.com.co
Justicia y seguridad Por Pablo Uribe Twitter: @pablouribe90
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a violencia en nuestra ciudad se sigue manteniendo a pesar de los mejores esfuerzos de la Alcaldía. Y aunque diversas políticas se han intentado a lo largo de los años, tal vez falta tener en cuenta una de las principales razones de la violencia en nuestra ciudad: para la mayoría de la ciudadanía no hay justicia. Lea esta columna en elpueblo.com.co
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