Tapa – Gabi Rubi Indice – Pág.2 Editorial – Pág.3 Sección Cuento – Pág.4 Acostumbrarse - Beatriz Chiabrera de Marchisone / Apocalipsis – Liliana Savoia / El hombre infinito – DCF / El día de mañana – Ernesto Antonio Parrilla / Bendita – Néstor Darío Figueiras / El final – Graziela E. Ugarte Muñoz / Apocalipsis – Chus Canal / Los otros – María Rita Gil / Delirio, Fantasmas, Mandato - Marcos Polero / La importancia del número – C. Pablo Lorenzo / ¿Volver a empezar? - Pilar Ugarte / Sección Poesía – Pág.22 La ola, Tengo prisa - Beatriz Chiabrera de Marchisone / Atmósfera Zero – El último sello – Liliana Savoia / Sección Críticas de © C. Pablo Lorenzo – Pág.24 El buen trato de Pilar Ugarte - Crítica a “Palabras al viento” de Pilar Ugarte Rolando, el destructor del crítico formal - Sobre “Antología Poética” Rolando Revagliatti El lenguaje de las flores - Crítica a “Tiempo de Violetas” de Graziela E. Ugarte Muñoz Los disparadores dispares - Crítica a “Ocho por diez” del Colectivo Literario Tirarse al Folio La sombra del padre y el jardín en negativo – Crítica a “Jardín Espejo” y “Espejo Jardín” de Marcelo Juan Valenti Sección Ensayos – Pág.35 Post apocalipsis – Aldo Enrici Sección Notas – Pág.43 Un servicio a la comunidad por un personal joven y activo – C. Pablo Lorenzo Sección Ilustraciones – Pág.46 Mundo Rubi - GABI RUBI Datos de los autores – Pág.48
Editorial Hay una atracción morbosa por el fin o el principio, algo que es inherente al post Apocalipsis, “el después de” o “solo en el mundo”, cuando ya no hay reglas y se debe armar una nueva base moral, donde la animalidad se hace latente y es necesaria sobrevivir con o sin éxito. Hay muchas menciones de este tipo a lo largo de la literatura y el cine, baste leer el excelente e imperdible ensayo de Aldo Enrici para tener una visión global a lo que me refiero y nos quedamos cortos ante la infinidad de material sobre este tema que acrecienta acólitos con la llegada de los sempiternas, amenazantes, y movedizas fechas del fin del mundo. El post Apocalipsis es posterior a todo, cuando ya no hay nada, cuando estamos verdaderamente solos con nuestra propia existencia y debemos intentar sobrevivir, ¿acaso “La Nausea” de Jean Paul Sartre no es post apocalíptica desde el planteamiento de un personaje cuyo mundo se torna extraño, “Crimen y castigo” no sería esa duda que rebela los límites de lo que creemos como correcto? Solo en las películas los héroes individuales salvan a la humanidad, con “El Eternauta”, y la Saga de Fundación, cambió para mi esa visión juvenil de creer que una sola persona puede modificar y dar las bases de un nuevo paradigma, los cambios se hacen por movimientos sociales no por individualidades, mal que me pese porque defiendo el principio de librepensamiento en detrimento del pensamiento único, y deploro la manipulación que intenta imponer los que manejan el Estado y los grupos de poder con cierto éxito, pero quienes sujetan esos hilos forman parte de una elite alejada del bien común e interesada solamente en conservarse. Cuando se rompe la estructura establecida y explota todo, estamos forzosamente ante un escenario post apocalíptico, personalmente no se que es mejor. Desde la comodidad de nuestro sillón vemos a gente que ya vive entre las ruinas, miserables que habitan sectores del mundo que están en la pobreza más atroz y la supervivencia es algo que no es meramente literario, no son consciente porque toda su vida a transcurrido en el post Apocalipsis y la ficción para ellos es esa vida que se muestra también por la misma caja en formato de series e imágenes de supermercados repletos. Hay otra clase de destrucción de lo conocido y es la destrucción individual, tras una tragedia es difícil volver a ser el mismo, la sociedad que nos cobija es alienante y no nos prepara para las perdidas de seres queridos, ni para las desilusiones que constantemente se reciben de nuestros propios congéneres (estos es un ida y vuelta, nosotros también provocamos dolor en el otro voluntaria e involuntariamente, nadie es inocente), la locura, la angustia, el mundo como un lugar lleno de zombies consumistas y egoístas ya no es una película de George Romero, es algo verídico, esquivamos a los caníbales, y mientras tratamos de sobrevivir a todo eso, la literatura nos da un avance o nos recuerda con aliteraciones y exageraciones que el producto de nuestra mente es parte de lo que está latente en el ser humano y es posibilidad. Ahora tome sus recaudos e intente salir ileso a estas páginas.
Sección Cuento Beatriz Chiabrera de Marchisone ACOSTUMBRARSE Con el apuro, había dejado el barbijo sobre la mesa de la cocina. Lo recordó mientras venía caminando por la avenida central de lo que, hasta hace poco, era una ciudad llena de movimiento, con gente que iba y venía del trabajo, con vendedores de bagatelas en todas las esquinas, con paseadores de perros que aprovechaban el fresco de la mañana en la plaza central, con los que salían a correr por las sendas aledañas. Vida normal en una ciudad normal. Eso ya no existía. Sólo en su memoria y en la de los pocos transeúntes que aún quedaban y que deambulaban perdidos con la mirada absorta y buscando explicaciones de cómo habían llegado hasta ese punto. Ya no había vuelta atrás, y eso era lo más triste. Si no se apuraba llegaría tarde. Había comenzado a llover. Pensó en sus hijos que, otra vez, se quedarían sin salir a la calle. Siempre habría alguna causa, un día los incendios, otro día la lluvia. Lluvia ácida, la llamaban. Al fin conocía en carne y hueso lo que era. Lo que había visto en alguna película de ficción era ahora su realidad y la de su familia, que no volverían a tener la vida de antes, al menos no en un corto tiempo, o quizás más largo de lo que pensaba, si es que alguna vez volverían a tenerla. Si todos se hubieran dado cuenta antes. No quería olvidar los tiempos felices, pero de ahora en más sólo debería pensar en sobrevivir. Ni siquiera podía preguntarse por qué le había tocado a él ya que todos, sin distinciones, estaban afectados. Y allí se encontraba ahora, por las calles semidesiertas de la ciudad, en su rutina diaria de buscar agua. Algo tan simple y que antes parecía tan sencillo, ahora se había transformado en una odisea cotidiana. Agua tratada y purificada. La que el municipio extraía, limpiaba y distribuía cada día para abastecer a la población que no había almacenado anteriormente. Y los que llegaban tarde al reparto tendrían que rebuscársela de otra forma, porque nunca alcanzaba para todos. Mientras iba caminando en un paso apresurado, pensaba qué podía encontrar de positivo. Bueno, al menos la lluvia extinguiría los focos de incendio que quedaban, que habían arrasado con las pocas pasturas de los alrededores y de los que todavía se podía ver el humo en las afueras de la ciudad. No sabía qué era mejor, que lloviera o que no, porque el fuego se apagaba pero el aire no se limpiaba con el agua que caía, que lo quemaba todo, aunque de otra manera. Una manera silenciosa y traicionera. De a poco y sin que uno se diera cuenta. El fuego quemaba, el agua quemaba, el aire quemaba. Todo quemaba. La piel, los pulmones, los ojos. No quería olvidar. Ahora todo era desolación. La mayoría de los alimentos también estaban contaminados, como el agua y el aire. Y las personas que no habían muerto, estaban padeciendo enfermedades a causa de la desesperante situación. Sabía que estaba respirando ácido sulfúrico y ácido nítrico, porque lo había escuchado en la televisión montones de veces. Sabía que, este aire enfermo, entraba lentamente a su cuerpo por donde pudiera, invadiéndolo, destruyendo lo que encontraba a su paso, dentro y fuera de él. Últimamente, le ardían demasiado las fosas nasales y los ojos. Y para colmo se había olvidado el barbijo. Los informativos recomendaban usarlo siempre y ya era difícil conseguirlos. De pronto, recordó que tenía un pañuelo en el bolsillo y lo sacó para protegerse un poco del aire contaminado. Miró su reloj y apuró la marcha aún más. A pesar de la lluvia, el calor era agobiante. Llevaba dos bidones vacíos y algo de dinero para comprar, si encontraba, algunos alimentos envasados. Para que la precipitación ácida no lo alcanzara se resguardó debajo del toldo de un viejo hotel abandonado, que un tiempo antes, había estado lleno de turistas. Leyó el cartel corroído que anunciaba las comodidades del alojamiento: desayuno y habitaciones con aire acondicionado. Miró a través del vidrio sucio de la puerta principal y pudo ver el pasillo vacío que conducía a los ascensores. Todo estaba lleno de tierra, como esperando que lo limpiaran para recibir a los viajeros. Pero los viajeros no volverían. Cerró los ojos para imaginárselo lleno de gente, como antes, pero la imagen duró muy poco, demasiado poco. De eso vivían, de imágenes del pasado, de un pasado que paulatinamente se iría desvaneciendo de sus mentes. Y él hacía todo lo posible para no olvidar.
Diariamente ejercitaba su imaginación con los recuerdos más frescos que aún podía llenar de colores, de sabores y de olores. Tenía miedo de perder todo eso. Y se alimentaba de esa forma, era como una terapia personal. Ejercicio mental constante, para no decaer. Seguía lloviendo. Una lluvia oscura, pesada, densa e irrespirable, que mientras caía levantaba vapor del pavimento siempre caliente, dificultando aún más la visibilidad. Vio un local de provisiones abierto y se detuvo para comprar dos latas de verduras envasadas y dos de carne, todo lo que pudo conseguir para ese día. Siguió caminando por la vereda, de toldo en toldo y de techo en techo para mojarse lo menos posible, hasta llegar al dispensario del municipio donde repartían el agua. Había cola, como todos los días. La gente con bidones y botellas, con caras largas y miradas perdidas, estaban esperando el turno para cargar el preciado tesoro. Ojala que no se agotara la ración de hoy tan pronto. Alguien del municipio estaba repartiendo barbijos a los que no tenían. Cuando llegó su turno, llenó los envases y emprendió el camino de regreso a casa, con su barbijo puesto. Los bidones, ahora llenos, le pesaban y tenía demasiado calor. La lluvia lo lavaba, o lo ensuciaba, lo enfermaba como a todos, cada vez un poco más. Habían prohibido la circulación de vehículos y controlaban la emanación de gases de las fábricas que aún quedaban, pero eso estaba muy lejos de resolverles el problema. Y sabía que era una medida ridícula y tardía, como echar un balde de agua para apagar un incendio en un bosque en llamas. Si se hubieran dado cuenta antes. Ridículo. Todo le parecía ridículo y patético. Se sentía amenazado de muerte. Como en una guerra, pero sin armas de fuego y con un enemigo invisible y constante al que no sabían cómo atacar. Nadie sabía. Nadie nunca había sabido, aunque les hacían creer que sí. Tantos simposios climáticos y congresos ambientales, ¿para qué? Siguió caminando evitando pensar tanto, para que su mente no se enfermara tan rápido como su cuerpo. Sin embargo, un alud de palabras lo acosaban como clavándole alfileres que dolían: industrialización, efecto invernadero, calentamiento global, agujero de ozono, errores humanos. Errores. Errores fatales. Cuántas veces había escuchado tratar sobre estos temas en los informativos, alertando a la población. Cuántos intereses de gente muy poderosa habían llevado a esta situación irreversible e insoportable. Intereses, siempre intereses. Le dolían sus hijos, el futuro de su familia. Le dolía recordar la vida normal y rutinaria de la que antes se quejaba por simple y repetitiva y que ahora valoraba más que nunca: las mañanas de sol radiante y las lluvias normales de verano, con ese aroma a tierra mojada que traían los campos cercanos llenos de pasturas y sembrados, la luz y el olor de la naturaleza sana… eso ya no existía. Estaban rodeados de bosques arrasados y ríos llenos de peces muertos. La naturaleza rebelde, enojada… No quería olvidar. Pero a cada paso había algo que le recalcaba que estaba transitando en un mundo sin futuro, y ya casi sin presente. Sólo el pasado rondando su mente, un pasado cada vez más lejano e impalpable. Y este presente lo hostigaba demasiado: los edificios y monumentos corroídos, los escasos árboles en la plaza central de los que sólo quedaba el esqueleto, algún que otro perro muerto que se le iba apareciendo en el camino, los negocios cerrados. Gente anónima corriendo con barbijos y pañuelos tapando su cara, gente buscando. Casi una ciudad fantasma. Un mundo fantasma, porque en otros lados era igualmente desolador. No había donde ir, sólo sobrevivir. Sobrevivir diariamente. Se detuvo debajo de una parada de colectivo inutilizada porque se sentía cansado y los ojos le ardían y le llorisqueaban. Ya no sabía si era por el ardor o por la impotencia, pero los ojos le lloraban. Las lágrimas se confundían y lo confundían, e iban quemando sus mejillas. A su alrededor, la gente pasaba corriendo, cargando con alguna provisión para el día y resguardándose donde podían. Dejó los bidones y la bolsa con los alimentos a un costado y se sentó en el banco de la parada para descansar un poco. Sacó el pañuelo de su bolsillo y se secó los ojos. Se dio cuenta que no podía respirar bien y que se le había nublado la vista. Mantuvo el pañuelo un rato sobre los párpados cerrados para ver si le pasaba ese efecto desagradable. Y así, a oscuras, lo invadieron sensaciones que antes nunca habían pasado por su mente. Quizás sería mejor olvidar, pensó. Y acostumbrarse. A los barbijos, los bidones y la lluvia. Al cielo denso, siempre opaco. A la ciudad desierta, llena de despojos humanos, vacía de vida. A correr y buscar. Siempre correr y buscar. A esqueletos en las calles, de árboles, de animales y quizás muy pronto, de seres humanos.
De repente, un ruido lo despertó de su estado aletargado y quitando el pañuelo de su cara, que sentía sucia y mojada, volvió a abrir los ojos. Los bidones y la bolsa habían desaparecido. Miró con desesperación a su alrededor y vio que un hombre se los llevaba corriendo por el centro de la calle. Salió detrás de él y en vano intentó alcanzarlo porque el ladronzuelo se confundió con la multitud desorientada. Corrió hasta que lo perdió de vista y se detuvo porque le faltaba el aire y ya no podía controlar el llanto. Las lágrimas, de impotencia, de dolor eran cada vez más abundantes, se confundían con la lluvia y lastimaban, dejaban marcas profundas. Siguió caminando con la respiración entrecortada y la mente ausente y cada vez un poco más enferma. Algo había cambiado en él en ese preciso instante. No sabía precisar qué era exactamente, pero se sentía distinto. Sí, sería mejor acostumbrarse. Todos se acostumbrarían, al final. Él, sólo caminaba, ahora con las manos vacías. Su mirada había cambiado, las lágrimas se habían detenido de repente. Caminaba, con su barbijo siempre puesto, mirando a ambos lados, minuciosamente, buscando, tratando de encontrar a algún distraído que, como él, dejara un bidón con agua al alcance de su mano. Sí, decidió que seguramente lo encontraría… antes de llegar a su casa.
Liliana Savoia Apocalipsis . 5:1: “Y vi un libro por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.” Siete segundos, un plástico se expone al fuego emanando hedores de infancia. Las defensas bajan por las alcantarillas, somos vulnerables como una rata. El Universo fluye lento entre ecuaciones cuadráticas, y teoremas de Pitágoras. Un tornado inconsciente de leyes hace que el mundo se detenga por siete segundos, tan sólo por siete segundos. La vida se oscurece bajo la nube de Hiroshima. Siete segundos. Las claridades golpean los fragmentos y la vida se escurre entre sudores de mercurio Una lamida de viento corrosivo recorre las pieles. Los árboles vigilan desde su sabia, un violento temporal de langostas descarga el vómito de los Dioses. Siete segundos, tan sólo siete segundos. El rencor del viento refuerza la tormenta concediendo a las hojas el favor de convertirse en aves. Un huésped en las pestañas obsequia mutaciones y cabalgamos en caballos de colores. Sin embargo, tranquilos en la tragedia, dormimos envueltos en el manto de las escrituras seguros de haber abierto los sellos tan sólo por siete segundos.
DCF El hombre infinito —Es increíble la ventaja que le lleva a los demás competidores y se aproxima al último tramo donde acelera aún más y cruza la meta… la carrera de los cien metros llanos, olimpíadas 2085 a terminado, y como se esperaba: el japonés Sakamura a impuesto un nuevo record bajando la marca, al increíble tiempo de dos segundos cuatro decimas, sí, escucharon bien, dos segundos cuatro decimas para correr cien metros; me pregunto si tendrá sentido seguir compitiendo ahora… Jota Jota —Yo no sé si habrá más olimpíadas después de esta, pero que este año nos vamos a llevar varias sorpresas… no tengo dudas Romano —¿Cuáles sorpresas?, si los japoneses, americanos y demás, van a arrasar en todas las competencias, la sorpresa sería… si un atleta normal, del tercer mundo, lograse al menos
clasificar… El viejo apagó el televisor apretando un botón en el control remoto; aquello era una reliquia que conservaba desde su juventud. Se levantó con dificultad de la poltrona, que le quedaba muy baja para sus piernas largas, entumecidas, atravesó el salón arrastrándolas pasito a pasito y ya cansado, se paró al pie de una larga escalera a observar los muchos peldaños que subían hasta su dormitorio; respiró hondo, y subió despacio, esas escaleras, ya le costaba, poder respirar, jadeaba a cada, paso que daba, y se paró, (nunca había, estado tan, agitado), pensó y se desvaneció rodando escaleras abajo. Pip…, pip…, despertó en un cuarto blanco, pip…, pip…, era el único sonido que escuchaba; con su vista algo nublada observó a su alrededor y creyó hallarse en el quirófano de un moderno y muy costoso hospital, por el cual él, nunca había pagado; sacó su mano derecha de entre las sábanas y la artritis, que se la había dejado deforme y casi inmóvil, ya no estaba, apretó su puño con tanta fuerza como cuando tenía veinte años… quizás más; supo entonces lo que había ocurrido, y cerró sus ojos: (Señor…, se que no te he hablado en mucho tiempo, pero espero que me escuches ahora…), y su oración se vio interrumpida por la repentina aparición de una enfermera, cuyos labios parecían frutillas de enero: —Padre Antonio…, hay un agente de la Federación que desea hablar con usted; le diré que pase… Ni bien terminó de decir esto, el padre Antonio quedó solo en la habitación; aún desde su camilla, comenzó a observar a su alrededor con mayor detenimiento; no hacía falta ser doctor para saber que los equipos que allí se encontraban eran de última generación, de hecho… (Creo que ni siquiera hay de estos en la Tierra y… ¿quién habrá pagado todo esto por…): —Padre Antonio —¡Mierda! casi me matás de un susto -Soy un Agente de la Federación… —…de las naciones espaciales ya lo sé —Habrá notado entonces su mejoría física —Sí… parece que estiraron a este viejo un poco más —Técnicamente, Ud. Ya estaba muerto cuando lo encontramos; un infarto y dos huesos rotos, recuerda —Las escaleras… si —Pues aquí no hay escaleras, ni siquiera tendrá que caminar, aunque podrá hacerlo si lo desea —Acercáte un poco… para poder tocarte —¿Tocarme…? —Sí… para saber si sos de verdad —Soy real Padre Antonio, todo esto es muy real –y se lo dijo invitándolo con sus manos a mirar alrededor —Pues allá abajo se dicen muchas cosas de esta ciudad espacial, porque aquí es donde estamos ahora… ¿verdad? —En el hospital de la ciudad para ser precisos… sí —¿Y quién pagó por mi… la iglesia no lo creo? —No se preocupe Padre, Ud. Fue seleccionado —¿Seleccionado… para qué? —Vera… la terraformación de Marte esta en tu etapa final; ya hay científicos y personal militar viviendo allí desde hace más de diez años, y pronto llevaremos a los primeros colonos, familias enteras que precisarán de su… guía espiritual —Hijo… en este mundo hay miles de sacerdotes, y si hubieras hecho los deberes, sabrías que he tenido algunas discusiones con la iglesia últimamente —Sí, sabemos que rechazó una propuesta del propio Papa, para ser sacerdote aquí, en la ciudad espacial, y por eso decidimos operarlo, pensamos que tal vez… si viera el lado bueno de esto, podría cambiar de opinión —O sea que fue la iglesia la que pagó —No, la iglesia no esta nada conforme con que sea usted el nuevo sacerdote de Marte, perdón, dije
sacerdote, quise decir Obispo —Ya veo que si me sigo negando, me van a ofrecer el Papado a punta de revolver —Tiene usted un gran sentido del humor Padre —Pues dígale a quien sea que halla pagado, que lo siento mucho, pero que se equivocó de hombre, les devuelvo la operación y déjenme en donde me encontraron —Padre… le recuerdo que lo encontramos muerto —Si así lo quiso el señor, que así sea —Le diré lo que haremos, si no quiere venir con nosotros lo devolveremos a la superficie, en cuanto a la operación, ya esta paga, tómela como un obsequio —No se por que desconfío de estos regalos —Vístase Padre, lo acompañaré al ascensor que lo llevara devuelta a la Tierra Ambos caminaron en silencio por el corredor vacío, las luces del piso se encendían mientras avanzaban, las paredes cubiertas de tuberías, el techo apenas se podía ver, más delante estaba todo oscuro y detrás, oscuro también. Al llegar al lugar, la puerta del transporte se abrió automáticamente. —¿Esta cosa nos va a llevar a la tierra? —Esta belleza, sube y baja por un cable de acero trenzado, hay cinco de ellos que nos anclan a la superficie terrestre, funciona como los viejos ascensores, sólo que este lo hace un poco más rápido; por cierto Padre, siempre tuve curiosidad… aquí arriba también se dicen muchas cosas de lo que ocurre en la tierra y… —¿Que?, nunca estuviste allí —No, pero tendré oportunidad de hacerlo cuando valla a visitarlo, el mes próximo, para saber si ha cambiado de opinión El Padre ingresó callado al transporte —Ahorrate el viaje –le dijo estando dentro —No veremos en treinta días –se apresuró a responder mientras se cerraban las puertas Efectivamente, el ascensor espacial lo trajo en menos de cinco minutos, de vuelta a la superficie terrestre y apenas se bajó, este ascendió nuevamente a toda velocidad, aunque para su desgracia... (Tenía que ser en el medio del maldito desierto donde engancharon el cable, y ahora cómo diablos voy a volver a casa), maldecía el Padre Antonio mientras caminaba, lento al principio, acostumbrado a su ancianidad, pero no tardó en notar la agilidad que tenían ahora sus piernas y aceleró el paso; apoco comenzó a trotar, no muy rápido al principio, testeaba sus músculos, no estaba muy seguro de lo que estos pudieran dar pero al cabo de unos minutos ya estaba corriendo a toda velocidad… y corrió y corrió y siguió corriendo, hasta atravesar todo el maldito desierto, luego de siete horas de carrera, estaba ya próximo a su casa, y entró, apenas cansado; fue directo a su biblioteca, un antiguo mueble de madera medio apolillado y repleto de libros, pero no tomó ninguno de los que estaban a la vista; abrió un cajón, y sacó de allí un grueso ejemplar que hacía mucho tiempo no leía, acarició su tapa con cariño, lo extrañaba, después de todo, ese ejemplar lo había acompañado durante toda su vida, lo abrió de golpe en una página al azar y leyó la primera frase donde cayeron sus ojos: “Juan, versículo 16: y los pobres heredarán la tierra”
Ernesto Antonio Parrilla El día de mañana El día baña de luz las profundidades: es la señal. Como cucarachas, abandonan sus escondites nocturnos. Caminan torpemente, se topan entre si y gruñen como bestias; algunos se dañan. Son figuras humanas, pero sus rostros son el reflejo de la muerte, del horror. Avanzan en dirección sur, como un rebaño.
Algunos caen en la ruta, barriendo con el cuerpo fulminado el polvo, convirtiéndose en algo más del paisaje. Nadie encabeza la marcha, es un andar desprolijo, como una manada sin pastor. Los buitres vuelan bajos e intentan descensos rapaces a los rostros de esos seres, que se defienden con manotazos y gruñidos al aire. El sol no tiene piedad con esos cuerpos y brilla con violencia desde lo alto. El sudor empapa a los andantes, la muerte sucumbe a su paso. Para la tarde, un pequeño pueblo aparece en lo alto de una colina. Los caminantes transitan sus calles, pero no se detienen, ni siquiera se preocupan por saber si hay gente en las viviendas. Quizá ya saben la respuesta. La marcha los devuelve al desierto. Pasan entre tanques y vehículos del ejército, abandonados para siempre bajo el cielo del mundo. A lo lejos divisan otro rebaño de seres torpes, como si un espejo los reflejara. Salvo que no es un espejo. Se miran con furia, con instinto de supervivencia. Se lanzan al combate, unos contra otros; sus brazos se transforman en armas, arrancan ojos, quiebran brazos, rompen costillas. El desierto es ahora un mar de sangre, el sol ante el horror comienza a retroceder Los sobrevivientes, siguen su camino, hacia el horizonte. Comienza a anochecer en el medio de la nada de aquel futuro espantoso. Los seres torpes buscan refugio. Saben que el sol los vendrá a buscar luego. Para seguir caminando. Para seguir existiendo.
Néstor Darío Figueiras Bendita Una mujer está sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta.
“Sola y su alma”, Thomas Bailey Aldrich Milagros se emociona en secreto, como lo hacen todos los viejos, mientras mira el crepúsculo a través del ventanal. Sus ojos están irritados de nostalgia, ese vicio de los que más han vivido. Los recuerdos fugaces se le quieren escapar en cada suspiro, pero ella los retiene a fuerza de no cerrar los ojos vidriosos. De viejo se recuerda con los ojos bien abiertos, aunque estén medio ciegos, porque todo lo que uno ve en derredor obliga a recordar. Es la hora del amanecer. La mecedora rechina largamente. La madera de la noble silla se ha ido resecando junto con su ocupante, adiestrándose en la misma rutina cada mañana. Casi se diría que ella es quien empuja y no la vieja. Todo es penumbras en la casona hasta que los primeros rayos rojizos del alba, que parecen horadar la tierra, penetran en la habitación. Entonces emergen lentamente de la oscuridad las numerosas estampitas deslustradas que empapelan las paredes, y las figuras polvorientas de los santos, frente a los cuales hay pabilos que hace mucho tiempo que permanecen apagados. El resplandor del sol moribundo que entra por las ventanas es enfermo y senil, macilento, carente de los bríos de la juventud estelar. Sin embargo es letal. Milagros aún no se molesta en encender los potentes filtros
polarizados de los cristales. Mientras la luz nociva trepa por el cielo desprotegido y sucio con pinceladas desmañadas, la vieja se asoma a la superficie vidriada y deja que las mejillas ajadas le ardan con ese escozor casi placentero. Los ojos, empequeñecidos entre tanta arruga, lloriquean al tratar de observar el mundo. La cara se le contrae. La sonrisa exhibe desvergonzadamente nueve o diez dientes amarillos, precariamente enhiestos entre encías que son como cimientos inútiles. El pelo canoso, sujeto en un rodete que parece un ovillo de lana, comienza a teñirse de la luz rosada. Sujeta el rosario ampuloso que le cuelga del cuello con la desesperación que nace de la pérdida de la fe, y empieza a murmurar: Padre nuestro, que estás en los cielos… Milagros mira el río a través de los cristales. La corriente viscosa y cáustica serpentea entre las estribaciones del suelo agrietado, royendo el cauce, lacerando la explanada. No le preocupan los descuidados robots que cayeron al agua ayer —los últimos que quedaban en estado operativo—, y que fueron corroídos por el caudal mortífero. Piensa que sólo eran hojalata que adolecía de una programación flemática. Cree que ya no serán necesarios. Ella intuye que esta mañana es diferente porque aún no ha comenzado a compilar y a transmitir compulsivamente. Aunque aún lo siente dentro de sí, la máquina-ente que ha anidado en su interior durante tantos años hoy le da un respiro. Y por eso adivina que la tarea imperiosa y descomunal ha sido terminada. Ahora que puede hacerlo, sólo quiere recordar por iniciativa propia. Esta mañana, cada fibra del cuerpo gastado se estremece al evocar. Hoy se trata de la memoria del cuerpo de un viejo, no de esa inexorable inteligencia ajena que la posee, y de su manía de recabar minucias intrascendentes, de amontonar enormes pilas de datos mancomunados en imágenes contrahechas, de inventariar sus sensaciones más íntimas impunemente, haciendo que su cerebro parezca estallar. Ella intenta recordar con la sangre cuajada que le circula esforzadamente por las venas. De revivir las impresiones de su piel deslucida, de rememorar las tristezas y las bienaventuranzas acopiadas, enquistadas en su carne. Por una vez, no se trata de esos procesos maquinales y automáticos. La visión de ayer le antepone un sinfín de imágenes a la visión de hoy… …y ve el río —un río todavía lo suficientemente limpio como para poder pescar por diversión algún que otro mutabagre con hilo de hiperaleación— y ve a dos chicos corriendo a lo largo de la ribera, sus filtroescudos transparentes destellando en el aire recalentado por la luz de sol. Ríen y retozan incansablemente, corriendo tras una pelota verde. También ve a su padre y a su madre, que cuidan que no se acerquen demasiado al agua. Los dos adultos también están guarnecidos con filtroescudos reverberantes. La madre sabe que un amparo inmensamente mayor que el de los filtroescudos protege a su familia, aunque también sabe que no durará por siempre… Involuntariamente, Milagros se sorprende a si misma intentando reproducir la alborotada risa infantil tan querida y añorada. Quisiera llenar la casona con ese tintineo amado. Pero no puede. Sólo logra recordar un eco vago de ese sonido lejano. Las lágrimas se agolpan en sus pestañas. Su memoria humana es frágil e imprecisa. Es incapaz de imitar la rememoración prodigiosa de las exactas y poderosas ciberneuronas de la máquina-ente. Es obvio que esta mañana el demonio que la posee ha cesado de funcionar. Piensa en la risa perdida, piensa: la música se ha ido del mundo. Los recuerdos la llevan hacia atrás, sin darle tregua, desfilando junto a ella en una procesión en reversa. …y ve a los amantes retorcerse uno sobre otro, entre agitaciones y palabrotas. La luz rosada de una luna demasiado cercana entra por la ventana. La cama se queja del maltrato. Él dice, luego de la última convulsión de ella, “te amo”. Las palabras son dolorosas y cuesta trabajo pronunciarlas. Las vierte en el oído de ella sin ganas, porque a él toda la pasión se le escapó por entre las piernas. Ella sonríe, y los dientes brillan en la oscuridad. La sangre le estalla en toda la piel. Lo abraza y le contesta que también lo ama, que fue hermoso, que la abrace. Se callan y se duermen enredados hasta que el llanto del bebé los despierta en la madrugada, y ambos esperan que el otro se levante a
preparar la mamadera. Ella se enoja porque él no atiende a la criatura. Él le contesta. Gritan. Se enfurruñan, y ambos terminan entibiando la leche sintética, estorbándose mutuamente, masticando reproches trasnochados. Y el bebe sigue llorando, imperativamente. Una vez que la mamadera se hubo vaciado y las lágrimas hubieron cesado, se acuestan y se abrazan a regañadientes, y pronto vuelven a disfrutar del calor de sus cuerpos, anhelando que las horas corran hasta el próximo entrevero de piernas y lenguas. En el jardín, antes que el amanecer se desperece, rondan despatarrados algunos cadáveres ruidosos, reanimados por la combinación horrorosa de desperdicios químicos y radiactivos que atiborra el suelo, bailoteando estupefactos como si del ensayo de una obra de espanto se tratara. Antes de dormirse, ella le recuerda que él le había prometido que se mudarían a algún otro lugar donde hubiera más gente sobre el suelo que debajo de él, si es que un sitio como ese aún existía… Tal vez la ribera del río… Ahora el sol agonizante golpea con furia la tierra asolada. La vieja siente que la piel de la cara se le incendia. Se aleja de la ventana, y a su pesar enciende los filtros del ventanal. Un brajasapo rojizo, venoso, plagado de ventosidades minúsculas, salta repentinamente sobre la superficie externa del cristal, y se adhiere a él con un desagradable chasquido viscoso, en busca del calor concentrado sobre el vidrio. Milagros se sobresalta. Bicho de mierda. Aún no se acostumbra a ellos. Recuerda que vio el primero un mes atrás, y ese descubrimiento fue la última cosa realmente interesante que compiló e informó. Brajasapo. Se ríe con la risa cascada de los viejos: el nombre que había pergeñado le calzaba a la perfección a esas cosas. Tenían aspecto de brajasapo, ni más menos. Sabe que para el mediodía todas las ventanas de la casona estarán recubiertas por multitudes apretadas de esos monstruitos, las únicas criaturas que ahora viven en el exterior, y que parecen disfrutar de las radiaciones letales y los gases tóxicos de la atmósfera. Se recuesta sobre la silla rechinante, y siente todo el cansancio del mundo expoliado sobre sus hombros. Y sigue recordando… …ve un bar atestado, parapetado en una esquina perdida entre calles pretéritas. La gente trajina afanosamente, tratando de eludir la guerra, que golpea como un martillo escondido, inalcanzable, bajo la base de todos los cráneos. A algunos se les ve en los ojos que van aprendiendo a esperar la muerte, que han abandonado la idea de sobrevivir, una posibilidad que se hace impensable conforme pasan los días. A otros, se les ve que la guerra les resulta una severa molestia mediática que interrumpe los negocios, el placer y el distraído y enajenado andar de sus vidas. Se les ve en el temblequeo de las manos al sostener los cigarrillos, en las ojeras moradas, en las maneras constantemente irritadas. Él la espera sentado a la mesa de siempre, la mesa de ambos, con una taza humeante en la mano. El corazón de ella da un respingo. El amor continúa pulsando, subterráneo, subcutáneo, a pesar de la guerra. Se abalanza sobre él, y lo llena de besos. Se hablan sin dejar de mirarse a los ojos, tomados de las manos. Se admiran, insuflados por los humores de la fase más pura del amor. Entonces la alarma estalla, imponiendo un cambio de ritmo en la ciudad. Todos dejan de lado sus quehaceres automáticamente. Las flechas verdes se encienden y fosforecen con fuerza, mostrando el camino más corto a los bunkers. Todos se mueven con celeridad, con movimientos ya estudiados, tratando de contener el pánico. La pareja de jóvenes camina como si un fuera una sola entidad de cuatro brazos y cuatro piernas, desesperada de amor y de terror. ¿Será una bomba de nanopunks? Que desagradable sería morir infectado por las hordas de esos minúsculos artefactos. ¿O esta vez se trata de alguna arcaica, pero igualmente terrible bomba H? Los dos, fuertemente abrazados, llegan al bunker, bajan con la multitud a las profundidades y se ubican como pueden en la gris estancia abarrotada. Se inicia el zumbido de las máquinas recicladoras de aire. Empieza a sonar una musiquita estúpida, como si estuvieran en la sala de espera de un consultorio odontológico. Y silenciosamente se desperdigan tres o cuatro pantallas ingrávidas sobre las cientos de cabezas. Se encienden y muestran la propaganda de la guerra. Obviamente, las pérdidas sufridas por nosotros son menores, y desde luego, son ellos quienes torturan a los prisioneros en campos de concentración; y por supuesto, el Alto Mando asegura que en un plazo muy breve las acciones se
desenvolverán a nuestro favor. Él comienza a hablarle al oído las palabras que tanto había ensayado. No sabe cuando cesará la alarma y podrán regresar al bar, y no se quiere morir con esas palabras dentro de sí, sin que ella las escuche. Los ojos de ella se humedecen cuando él le propone casamiento, cuando le promete amor, hijos, y felicidad. Se humedecen también porque sabe que le sobrevivirá a él, a sus hijos y a su felicidad, que ni aún la guerra la matará. Él le muestra el anillo dorado, y se besan largamente, y el beso ahoga su angustia, mientras las pantallas siguen publicitando esa guerra esponsoreada… Milagros se pregunta por qué habría de levantarse de su silla, si está muy vieja, y cansada, y sola. Ya no hay robots que limpien las ventanas llenas de pegajosos brajasapos. La invade una tristeza profunda, nunca ha habido en el mundo alguien tan apesadumbrado como ella lo está ahora. ¡Maldito! ¿Por qué no se presenta de una vez y termina con todo esto? Sigue evocando, inmersa en una regresión irrefrenable… …y lo ve a Él, apareciendo como en una ensoñación, en medio de su habitación en el convento, pasmando sus sentidos crédulos de novicia apasionada. Una figura etérea, angelical, que se posa sobre ella, en medio del éxtasis de la oración y la penitencia. Permanece sumida en un silencio embriagado. Siente una paz indescriptible, y sólo cuando oye Su voz dentro de sí, gime sofocadamente… Bendita tú eres, Milagros, entre todas las mujeres… ¿Una teofanía? Mi Señor, no debieras… ¿Quién soy yo, Señor? ¿Qué has visto en esta, tu hija indigna, para mostrarle tu gloria? Y puede sentir entonces que Él pone algo en su interior… Ahora hay algo depositado en su seno. Se confunden en sus lágrimas el susto y la culpa aprendida entre los muros de piedra, la culpa que la asalta furiosa y la muerde al ver el placer con el que se estremece debajo de la figura vaporosa. Bendita y favorecida eres tú, para ver el final de las cosas… Ve la envidia reflejada en las madres superioras, que descreen cruelmente de su experiencia, desacreditándola, denigrándola. —¡Loca! ¡Pecadora inmunda! ¡Perra blasfema! — Finalmente se ve forzada a abandonar los hábitos… Pero nadie puede quitarle la maravilla, o el horror, de saberse elegida. Siente como eso va creciendo, la va invadiendo, hasta cambiarla por completo. La voz que le habla desde adentro le dice que lleva en su interior la salvación, que cobija a un ente de tejidos metálicos y órganos sintéticos que la poseerá y retardará el envejecimiento de su cuerpo penetrado. Una máquina-ente —¡un parásito!— que funcionará meticulosamente, y que se servirá de sus sentidos alterados. Un ser que no quiere ser parido, sino sólo persistir en ella como si su cuerpo fuera una cáscara vacía, sólo permanecer anclado en ella, prolongando la duración de su carne mientras sea necesario. Un observador puntilloso de los últimos afanes del hombre, un cronista, un corresponsal que testificará, recopilará y transmitirá. Y Él, y los que con Él están —¿cuántos serán? ¿Acaso serán iguales a Él?—, observarán y escucharán durante cada mañana lo que les informe el testigo que ella cobija… El sol mortífero ha empezado a transitar la segunda mitad de su arco en ese cielo mórbido, anunciando así que la última mañana del tiempo ya ha muerto. Cuando la temperatura exterior empieza a descender, y el viento comienza a barrer con furia los eriales y las ruinas, los brajasapos se retiran ruidosamente de las ventanas, dejando espumarajos viscosos y chorreantes que ensucian las paredes externas de la casona tenaz. Entonces aparece en la estancia la figura vaporosa y blanca, tan seráfica como ella lo recuerda, inmutada, insoslayable. Aunque ella no puede dejar de maravillarse ante ese encuentro largamente esperado, le escupe el reproche contenido: —Me dejaste sola. —Siempre estuve contigo, bendita Milagros. Y con los tuyos, protegiéndolos. Aún ahora estoy contigo, cuando todos los demás están muertos, y cuando no hay nadie más en este mundo. —La voz profunda y calma no brota de esos labios perfectos, sino que resuena dentro de ella. Milagros calla. Difícilmente logra ocultar el devastador efecto de la abrumadora belleza de Él. —Has estado recordando fragmentos de tu vida. Todo el día. —Los más felices, supongo. Hasta que llegué a mi nacimiento. Porque yo nací cuando tú me
cubriste… Antes de eso no hay nada en mí memoria… —Los ojos le lagrimean a su pesar. Aprieta el rosario fuertemente, hasta que los nudillos se le ponen blancos —Pero ya no es como esa primera vez. Antes te deseaba. Tenía fe y candidez. Ahora estoy llena de muerte y desasosiego. Mis ojos se colmaron de lo que me obligaste a ver. Mis sentidos se llenaron de lo que me forzó a percibir eso que pusiste en mí, eso que me convirtió en un engendro. Ahora… —El torrente de sus ojos revienta, y las lágrimas contenidas desde el amanecer fluyen libres. La beatitud inmaculada que emana de Él parece no tener piedad de su angustia y vacío. Pero aún así, ella lo ama. ¿Por qué no puede sentir otra cosa hacia él? Él dice con una sonrisa: —El fin del hombre y su mundo ha sido documentado a través de tus impresiones, bendita mujer. Auguramos gran éxito para este novedoso método. El Consejo de los Otros pronto analizará la valiosísima información que has compendiado y transferido. Perfeccionaremos el nuevo intento que tenemos en mente gracias a tu consagración. La máquina-ente que hospedaste durante doscientos setenta y ocho años ya no compila ni transmite. Ha finalizado su misión y ha muerto. La extirparemos de tu carne y tú vendrás con nosotros. Aún no has nacido al plano de existencia que te está reservado, Milagros. Verás la gloria de lo alto. —¿Por qué crees que me interesa tu voluntad? ¿Te has interesado tú en mis anhelos? Yo ya estoy cansada de vivir… No iré —y esa es su última palabra. La consternación se dibuja en Sus rasgos etéreos por primera vez. No todo tenía que resultar perfecto; al fin y al cabo los humanos son humanos, y por lo tanto, completamente impredecibles, piensa Él. La simulación del proyecto de su Antecesor había usado una numerosa cantidad de las llamadas “teofanías”; y había necesitado filtrar enormes cantidades de información clasificada a modo de “revelación” o “profecías”. Y aún había despilfarrado una tremenda cantidad de energía en una peligrosamente heroica e innecesaria autoinoculación, seguidas de un ciclo fecundaciónalumbramiento-muerte-resurrección, que implicó la organización de un multitudinario equipo de “ángeles”, para seguimiento y asistencia. Y la resolución del procedimiento había sido demasiado apoteótica para su gusto. Está convencido de que ese plan padece de un sentimentalismo nocivo, y que será vetado por los Otros. Espera que, a pesar de la imprevista reacción del sujeto predestinado, el Consejo perciba que su propuesta es ostensiblemente más económica, al usar sólo una inoculación de un Observador descartable. Y cree que también es más conveniente, al no someter el experimento a los riesgos de un esquema mesiánico. Está seguro que lo mejor es dejar colapsar este ensayo prematuro, y echar a correr otro, perfeccionado a partir de los valiosos datos almacenados. Ansioso, piensa que la decisión del Consejo se sabrá en instantes, cuando finalice esta simulación. Abandona solo la casona, ascendiendo suavemente. Deja hermosas estelas celestiales tras de sí. Milagros, más vieja que nunca, se arranca el rosario de un tirón, y continúa meciéndose en la silla crujiente, mientras afuera el sol agonizante se pone por última vez. Por fin la casona es tragada por las tinieblas que purgan el universo.
Graziela E. Ugarte Muñoz EL FINAL Es terrible, desolador... pero esto se veía venir. La destrucción continuada de nuestro medio ambiente, el invento del cambio climático para justificar tanta barbarie antiecológica, los conflictos armados que se extendián cada vez a más territorios y la crisis, la dichosa crisis de los últimos años. Esto creo que fue el gran desencadenante de todo, el sunami que desbordó el océano. - Estoy totalmente de acuerdo con usted. -Cuando todo está tan mal parece necesario que se produzca un cambio radical, una ruptura que termine con lo establecido y en estos casos las guerras son lo único que hace avanzar el mundo. Viviamos en una gran mentira, el pueblo no se enteraba de nada, los que estabamos en los gobiernos nos encargabamos de maquillar, enmascarar y ocultar al precio que fuera la verdad. Esa verdad en la que solo primaban los intereses económicos y el poder, daba igual el precio de vidas humanas que
pudiera implicar. Las personas no tenian valor, la población era una masa demasiado grande, amorfa y burda. Nosotros no podíamos considerarnos responsables de ella. Teníamos una misión, un deber que cumplir y las pérdidas humanas estaban asumidas de antemano. No pudimos calcular que los otros precipitaran el final y que casi toda la humanidad sucumbiera baja aquel invento que en las manos inadecuadas podía suponer un exterminio casi total de los hombre. La gran amenaza salió de oriente y salpicó todo el planeta. Suerte que nosotros ya sabíamos que existía vida en otros planetas y que llegado el momento los extraterrestes impedirían que desapareciera la raza humana. Llevábamos años manteniendo contactos con ellos. Una civilización mucho más avanzada que la nuestra que nos advirtió de que la hecatombe planeaba ya sobre nuestras cabezas. No eran esos hombrecillos verdes de figura estilizada y sin pelo que aparecían en las películas. Adquirían una imagen similar a la nuestra y se encontraban entre nosotros, era muy sorprendente. Lo sabíamos hacía tiempo, pero no se podía hacer público. La gente asustada no se puede controlar y siempre han existido muchos visionarios dispuestos a jurar y perjurar que habían partipado en encuentros extraterrestres, que un general del mundo interestelar nos visitaría en una fecha concreta para aleccionarnos y ayudarnos, creando grandes expectativas. No podíamos tolerar que conocieran el verdero alcance de las incursiones. Empezaron los atentados contra Estados Unidos, luego se fueron extendiendo por Europa, América Central y del Sur. Asía y Africa cruzaban ofensivas hasta que todo se les fue de las manos y nos vimos inmersos en un apocalipsis. Solo los más próximos al poder, los ricos y dirigentes de los gobiernos pudimos salvarnos, los únicos que teníamos medios para conseguir evadir un ataque nuclear masivo. Aunque ahora tengamos que permanecer aquí encerrados, viviendo bajo tierra como alimañas hasta que la amenaza desaparezca o vengan a rescatarnos de otro mundo. - Señor X, acompañeme, es hora de acostarse. -¿Dónde me lleva? ¿Quién es usted? -Soy Jon, su enfermero. Ahora le daré una pastilla y podrá dormir tranquilo todo la noche, como todos los días. Mañana es jueves, día de visita y vendrá su hija a verle. ¿No querrá estar cansado para recibirla? -No quiero que me drogue, tengo que estar alerta por si vienen a buscarme. -Tranquilicese o tendré que ponerle las correas. Nadie vendrá a rescatarle esta noche y mañana podrá volver a imaginar el fin del mundo. Datos de la autora en Sección Crítica
Chus Canal APOCALISIS Decia mi abuela Josefita y lo dijo durante casi 100 años que iba a haber una guerra y le iba a tocar la loteria y que iba a ser presidente del Gobierno Español...se murio sin ver cumplido ninguna de sus tres premociones....pero parece que se acerco bastante a sus deseos...en el fondo yo creo que queria una guerra mundial puestos a pensar mal de sus pensamientos mas funestos...un dia ya harta de tanta frase pesimista le pregunte " Guelita...¿ como sera el apocalisis ?" y ella echandose a reir me dijo..." No se...los hermanos se volveran contra los hermanos...los hijos contra los padres...habra hambruna algun dia...los gobiernos no sabran gobernarnos...faltara el amor....seremos el mundo del desamor y el hombre nunca llego a la luna sino al desierto de California.."...yo apabullada le dije " Mira abuela cantame una cancion de las tuyas porque me estas poniendo del higado " y ella toda seria dijo " La...la...la"...de su invencion y asi acabo el apocalisis para las dos..
Maria Rita Gil Los Otros Fue como un largo y ansiado despertar. Sus pequeñas caparazones rocosas sacudían las cenizas. Ya lo que restaba de la tierra había perdido su inicial incandescencia. Era hora de asomar sus cabezas y miembros superiores e inferiores que de todos modos estaban constituidos con elementos resistentes a las altísimas temperaturas. Su único gran ojo tardaba aun en acostumbrarse a la luz después de siglos de habitar el corazón de la tierra. De a poco fueron observando este nuevo mundo que les tocaba: enormes franjas de rocas diseminadas por doquier. Cada tanto un flujo de agua oscura y a la vez cenicienta que fluía copiosamente. No les asustaba la negrura de las aguas ni de la tierra otrora incandescente. Lo que más los perturbaba era aquella extraña luz que comenzaba a asomar tras el cielo aun ceniciento. No obstante, tenían una certeza atávica de que debían sobrevivir; había llegado el tiempo de su especie ignota, oculta. Su privilegiada inteligencia desarrollada durante su inmóvil exilio que solo les permitía escuchar los desgarrantes movimientos y nuevos acomodamientos del planeta, les presagiaba una futura mutación a fin de adaptarse a lo que este nuevo suelo les fuera ofreciendo. Por el momento se alimentaban de los polvorientos minerales rocosos. Estaban aprendiendo a respirar; un oxigeno impregnado de cenizas, pero esto mismo les servía como etapa intermedia en su nuevo aprendizaje. Cuando el cielo estuviese límpido y despejado, ya serian capaces de aspirar el aire más puro como los que estuvieron antes que ellos sobre la superficie. Al principio se mantuvieron unidos, investigando y experimentando su nuevo hábitat. Ignoraban si habría otros de su especie a lejanas distancias. Pero por el momento, esta incertidumbre carecía de importancia. Debían adaptarse y fortalecerse antes de pensar en futuros posibles enfrentamientos territoriales. Con el tiempo los pequeños restos del planeta se iban reacomodando. Y también ellos. Ya caminaban erguidos, toleraban la luz, respiraban con normalidad, bebían aquella agua aun algo oscura, y comenzaban a comer pequeñas hierbas que iban surgiendo de entre esas rocas, entre las cuales empezaron a asomar vestigios de una tierra colorada. Con el tiempo habían encontrado calcinadas piezas óseas, supusieron de aquellos seres que los precedieron. Estudiaban estas piezas con curiosidad y hasta cierto respeto. Pero no se preguntaban qué había sucedido. Solo eran conscientes de que finalmente había llegado su tiempo.
Marcos Polero DELIRIO Se que la muerte me aguarda, cercana, acechante y la locura me ha atrapado definitivamente. Desde mi cama de enfermo trataré de analizar los penosos sucesos que me llevaron a estar así, antes que las tinieblas terminen por nublar el poco entendimiento que me queda. Fui un monje sano de cuerpo y espíritu al cual El Creador le había otorgado un don particular: El de dibujante y grabador exquisito, preciosista, minucioso, excelso. Desde pequeño me había sentido intérprete de los designios celestiales a través de mi talento. Me consagré a los oficios divinos, en ésta misma abadía donde yazgo en mi lecho de moribundo, apenas cumplidos los trece años, hace casi cuatro décadas, en el año del Señor de 1365. Inmediatamente me destaqué en el grabado y comencé a perfeccionarme en el uso de las tintas de colores. Mis días, después de los rituales de laudes y hasta los oficios de vísperas, transitaban entre plumas finas afiladas a cuchilla, tintas de oro, plata y otros colores, atriles, reglas, y volar la imaginación…vivía para mi arte, nada me importaba más. He ilustrado innumerables códices: escenas santas, bestiarios y láminas con mi propia interpretación de los hechos divinos. He dado vida a los monstruos infernales que nos alejan de la
virtud o nos acercan a ella y a faunas extrañas de remotos países, descriptas por peregrinos, en los confines de la tierra. Amaba mi trabajo y hasta podría decirse que pecaba de soberbia, pues me creía todo un maestro, difícil de superar en mi estética. Mi mundo se erigía bajo las amplias bóvedas del scriptorium, con sus ventanas de vitrales transparentes soldados a plomo, donde la luz del sol proporcionaba una perfecta claridad a los que trabajábamos en ese espacio. Había cuarenta tragaluces, porque cuarenta es el número perfecto, resultante de la decuplicación del cuadrágono. Cuarenta monjes podían desarrollar su tarea sin molestarse entre sí. La visión era inmejorable, en el suelo había paja esparcida para amortiguar los pasos y estaba prohibido hablar. En ese ambiente era feliz. Si me pidieran de describiese el paraíso, no podría concebirlo distinto a esa sala de estudios. Pero llegó el día en que me encomendaron el grabado de un manuscrito árabe. Toda la situación era extraña: raramente me encargaban dibujar sobre un documento pagano. La explicación que me diera el abad se refería al encargo de un diplomático oriental, erudito en las ciencias cabalísticas, amigo del Papa. Se requería que la tarea fuera realizada por mí, el maestro Flaín Nuño, y por ningún otro. Mi fama había llegado bastante lejos. Se trataba de un nuevo bestiario con instrucciones precisas sobre la ilustración de cada quimera. Los monstruos que me encomendaban formaban parte de un animalario totalmente desconocido, y eso que yo era un especialista con una basta experiencia en el tema, que había realizado obras para las más diversas bibliotecas del mundo conocido, allende nuestras fronteras. Ni bién desplegué el pergamino donde debía trabajar y comencé su alisado con piedra pómez, un extraño sopor me envolvió. Me sentí abrumado, como bajo el influjo del humo alucinógeno que resulta del quemado de ciertas plantas exóticas. La vista se me nubló y me noté distante. Mis manos comenzaron a moverse con decisión propia, no me obedecían. Ignoro de qué manera mi pluma se desplazaba creando los monstruos por su cuenta. A las figuras que me habían encargado se le sumaron otras que no estaban indicadas: Caras humanoides con terroríficos gestos infernales, perpetuados en filigranas de colores brillantes y contornos dorados. Los seres espectrales nacían desde una voluntad ajena. Por las noches, esas figuras desfilaban en mis sueños, y me hablaban de muerte, de un lejano continente donde guerreros con corazas y yelmos de plata ensartaban hombres, mujeres y niños en sus largas lanzas. También, mis visiones mostraban soldados extraños, de atuendos verdes, que atravesaban paredes y destruían caseríos con pedradas de fuego. Vi extraños pájaros emplumados en metal brillante lanzando enormes semillas que sembraban la tierra de tormentas, ciudades de enormes monumentos arrasadas con rayos, y titánicos tornados con forma de hongos que devoraban todo lo que se les ponía al paso. Por las mañanas, mis dedos, independientes de mi albedrío, ilustraban los sueños y sus personajes. Pensé en excusarme, interrumpir mi tarea, pero una fuerza ajena me obligaba a continuar. Como juguete de un titiritero invisible trabajé y trabajé, desde el primero y hasta el último rayo de sol de cada uno de los ciento cuarenta y tres días que duró mi tortura. Cuando entregué el trabajo terminado, para mi asombro, nadie pareció notar lo descabellado de mi creación, su singularidad, su rareza y lo extraordinario de los grabados. Nunca me enteré del destino del códice, no recibí críticas ni felicitaciones, como hasta entonces era habitual. No supe, no me lo explicaron, si la abadía, o al menos la Madre Iglesia habían recibido alguna recompensa o donativo por mi obra. Después me sentí desfallecer. La voluntad pareció escapar de mi alma. La fuerza me abandonó. La desesperanza y la apatía me fueron invadiendo. Estoy enfermo de locura y muerte. Los sueños me siguen atormentando, ya no quiero dormir. Sigo viendo los rostros del averno, sigo muriendo con cada una de las millones de muertes que desfilan cada noche ante mí. Pestes, explosiones, fuego, maldad y monstruos tremendos me acechan desde mi mente, o no se desde donde. Estoy próximo a claudicar ante tanta atrocidad. Estoy a punto de entregar mi alma para no sentir los tormentos que la corroen. Las caras monstruosas se me van presentando una detrás de otra, bailan a mi derredor sin tregua. Un árabe que se me antoja el que me encargó el manuscrito comenzó a aparecérseme. Me explicaba que era un viajero del tiempo, y que mis pesadillas no eran más que las calamidades que
viviría la humanidad en una época futura y remota. Un día soñé que la luna explotaba en pedazos y se precipitaba sobre la humanidad. Las gentes corrían despavoridas o trataban de esconderse en guaridas que habían esculpido en las montañas. Los que no podían procurarse un refugio, se quemaban como papel, presas de las bolas de fuego que eran esparcidas por la tierra. El planeta se resquebrajaba. Emergía fuego de las grietas y los mares inundaban los continentes. Parecía el Armagedón, sin embargo nadie se salvaba, no había justos, no había paraíso. Mi cuerpo no puede aguantar esas revelaciones, mi alma va a explotar, no soporto mi delirio. Ya me resulta impracticable discernir lo verdadero de las alucinaciones. Espero que la muerte me redima y que la verdad sea la misma que me inculcaron mis santos maestros, estoy desesperado, ya no se que creer. ¡Santos del Cielo, no puedo más! 13 de agosto de 2010
FANTASMAS I Llevados por una insana curiosidad y desoyendo el consejos de los ancianos, los diez guerreros intrépidos se aventuraron en el “Bosque maravilloso” para probar su valor. El “Bosque maravilloso”, también llamado “La aldea de los torreones”, era un lugar prohibido. Distaba a tres días y medio de caminata. Se distinguía en la espesura con una demarcación precisa. Allí la tierra cambiaba a piedra moldeada de caprichosos contornos, como si los dioses hubieran convertido la montaña en barro dándole forma según su antojo. Se divisaban filas de altísimas torres con terrazas llenas de cuevas, cubiertas de plantas trepadoras. Al adentrarse en los pasadizos, los guerreros encontraron, desparramados por doquier, millares de esqueletos humanos. Sobre unos caminos con forma de cintas que flanqueaban las torres, carros inverosímiles hechos un metal desconocido por el pueblo de Ozú se sucedían interminablemente. Dentro de ellos, en general, había una o varias osamentas. ¿Qué terrible peste, o qué calamidad había arrasado a esa mágica civilización? Dicen los viejos de la tribu, que hubo un tiempo muy remoto en que los hombres vivían en esas extrañas aldeas. Dicen que los abominables fuegos del cielo quemaron a esos hombres por pecados inconfesables sobre cuya naturaleza se imponía el silencio del tabú. Dicen que los dioses sembraron de verde los campos destruidos y mandaron a los sobrevivientes a obedecer las leyes del Tótem sagrado. Dicen que todo ocurrió en tiempos muy remotos, hace más de dos mil generaciones. II Pero ese día sucedió algo extraordinario: Unaxé, el líder de los intrépidos, se topó con un lugar poco común en el sótano de un edificio. Al entrar hallaron filas de asientos metálicos, ordenados en forma continua dentro de un gran salón. En la mayoría de las sillas había osamentas, todavía sentadas. Al frente se alzaba una tarima y en la pared un rectángulo pulcro y blanco dominaba la escena. Recorrieron los vericuetos del lugar. En una cámara examinaron con desconfianza un aparato incomprensible. Atolú, el hijo mayor de Unaxé, tocó algo. Se escuchó un chasquido y un zumbar terrorífico que dejaron petrificados a los guerreros. Y en el rectángulo blanco, como un conjuro de Oxhú, dios guardián de la muerte, unos seres
aparecieron de pronto conversando en un extraño idioma. El color de esos fantasmas variaba en tonos de grises, su consistencia era etérea. Hivitá, el más aguerrido, los embistió con su lanza, los traspasó limpiamente sin hacerles daño y fue a dar contra la pared. Los fantasmas no parecían notar la presencia de los valientes, vivían su propia aventura en blanco y negro. Había una mujer de cabello claro y hermosos ojos acompañada por un varón de mediana edad, ambos con vestimentas que los cubrían hasta el cuello. El varón usaba un raro casco que se sacaba y se ponía en la cabeza mientras ejecutaban una extraña danza, girando y saltando al compás de un sonido incomprensible. Aterrorizados, los hombres buscaron el dispositivo que había soltado a los espectros. Al volverlo a tocar, por casualidad, éstos desaparecieron… III La bomba de neutrones destruye todo tejido vivo, sólo deja concentraciones de calcio; dicho de otro modo, quedan huesos. Las estructuras permanecen indemnes, las construcciones no son dañadas en lo más mínimo. Fue una guerra rápida y definitiva. Con las primeras bombas de hidrógeno se destruyeron completamente las grandes ciudades. La acción se desarrolló en forma automática. Los misiles fueron disparados en forma electrónica desde satélites. Nadie tuvo tiempo de averiguar quién había comenzado la contienda. Donde caía una bomba neutrónica la ciudad quedaba intacta y sin habitantes (ni ratas, ni cucarachas, ni perros, ni gatos), pero en esa guerra relámpago no quedó nadie en el planeta con el poder suficiente para aprovechar la ventaja. Las bombas cayeron sin aviso. A los habitantes los encontraron haciendo su vida normal. Aquel cine siguió proyectando el viejo clásico de Fred Astaire porque no quedó nadie para apagar el proyector. Cuando terminó de pasar completamente la cinta quedó todo dispuesto para que el aparato volviera a funcionar oprimiendo el botón de play… 10 de septiembre de 2010.
MANDATO Cuando vi la estampa por primera vez era un niño. Su hermosura me transportaba. Sentí un mandato interior, un sentimiento de pertenencia que me desestructuró fatalmente y marcó mi futuro. Las calles, los monumentos, la cultura de la India eran mi obsesión. Pertenezco a una de las castas mas bajas. Mi papel en ésta vida es el de mendigo. Sin embargo, desde que tengo memoria, sé que un destino diferente me está esperando. El Taj Mahal. Daría mi vida por verlo delante de mí. Siento que allí algo me espera, alguien. Desde que lo vi por primera vez tuve esa sensación. La vida en Agra es bastante dura. En el palacio, al menos en primavera y verano, los turistas dan alguna rupaye para alimentar a mi familia. Mi hermano también es mendigo y mi hermana, prostituta. Juntos tratamos de saciar el hambre de los nuestros, padre, madre y cinco niños pequeños.
Gracias al estudio del sánscrito y mi especialización en la cultura védica, al fin pude viajar. Es más que un viaje intelectual o turístico, es algo pendiente que no puedo explicar. Todas las noches, desde siempre, sueño con él. Me comunico y siento que me lleva en su cuerpo por una lejana ciudad. Me habla del mandato, me dice, me promete, el abrazo, la unión. En mi travesía, todo parece conducirme férreamente hacia Agra. Tenía contactos en Nueva Delhi, gente muy culta que requería mi ayuda. Sin embargo, de una forma u otra los acontecimientos me llevaban hacia la ciudad del Taj Mahal. O no podía hacer contacto con alguien, en otra ciudad, o coincidía con la presencia de los maestros, que por distintas circunstancias y diversas casualidades se encontrarían allí. Una frase incomprensible se me apareció súbitamente como dictada del más allá: “Venced, gritad la paz, seremos color río”. No sabía a quien esperaba, pero esperaba. En mis sueños se repetían las palabras sagradas. Pude comprenderlas como si estuvieran escritas o dictadas en el idioma sarhindi oficial. Se me aparecía una silueta que en una lengua completamente nueva e ignota me decía: “Venced, gritad la paz, seremos color río”. Aquella noche no pude volver a mi casa y me decidí a pernoctar en los alrededores del palacio rojo. Acomodé mis petates y podría asegurar que no llegué a dormir. En un momento me encontré en un lugar cósmico, donde me habían desaparecido todas las sensaciones del cuerpo. El dolor ya no existía. La llaga que me hiciera mi padre, con cal viva, para provocar la lástima que incrementaría mi bolsa diaria, se esfumó, junto con el ardor. Mi cuerpo flotaba en una materia brumosa y placentera. No tenía hambre, ni frío, ni tristeza. Él me habló: “—Pronto llegará el enviado. Cuando al fin lo conozcas te encontrarás contigo mismo en otra corporización. Ambos deben unir las dos mitades de la piedra sagrada para que el mundo tenga otros mil años de supervivencia. Podría asegurar que era el príncipe Siddartha en persona el que me hablaba, o un enviado de él. Pronto se cumplirá mi destino. He adquirido la piedra sagrada, la mitad de ella, que según una de las interpretaciones de los libros védicos, debía dar continuidad a la vida en la tierra. Y lo creí ciegamente y corroboré la misión que desde siempre había aceptado y supe del destino de la piedra y de mi propio devenir. Cuando desperté de mi sueño tenía aferrada en mi mano izquierda la piedra preciosa y sabía que no se la debía enseñar a nadie. La oculté entre mis ropas. Si la descubrían los miembros de mi familia me obligarían a venderla. Tuve un sueño premonitorio. Me encontraba flotando en un lugar impreciso del espacio, había otro frente a mí. Se escuchaban voces, en sánscrito. Podía entender claramente sin esforzarme por traducir. La lengua sagrada no era igual que la que yo había estudiado, se oía más antigua, esencial, murmurante. —Son destinatarios del legado —nos dijo una voz —El juicio divino ya ha pronunciado
sentencia. Por mil años más la humanidad seguirá su errático camino. Tienen en su poder las dos mitades de la piedra sagrada de la vida y la muerte. Ambos fragmentos son una unidad y no deben mantenerse separados. El sueño me lo aclaró todo. Nunca aprendí a leer y escribir pero adquirí los conocimientos profundos de los libros védicos en forma misteriosa. Conozco el sánscrito antiguo como un maestro y me fueron reveladas las sentencias del juicio de la humanidad. Cuando vuelva a pasar el cometa, la piedra de la vida deberá estar unida en sus dos mitades. Los dos enviados se cruzaron justo en el centro del Yamuna y se fundieron en un abrazo. Resguardaba sus espaldas el imponente Taj Mahal. Ellos sabían por mandatos ancestrales lo que debían hacer. Unieron las piedras, que encajaron perfectamente. Una luz los desapareció y otro milenio favoreció discretamente la continuidad humana. De ellos sólo quedó una mancha del color de las aguas del río.
© C. Pablo Lorenzo La importancia del número La jauría se abalanzó sobre el niño más rezagado liquidándolo dolorosamente en una agonía de quince minutos. El resto siguió corriendo, “el cojito” les había dado un preciado tiempo como para llegar hasta los árboles. Mientras trepaban aún se podía oír las dentelladas y las peleas de los flacos y sarnosos perros por las vísceras tibias. Todavía agitado “el mayor” contó los que habían quedado, esa era la única función que tenía dentro del grupo. - Doce. Nadie le respondió. Los más chicos ni siquiera sabían contar, no había mayores que les enseñaran y para su subsistencia parecían no necesitarlo. Eran puro ojos y huesos, pero veloces, esa velocidad aseguraba la continuidad. Ahíto, el perro líder dejó de comer, en un orden caótico la jauría se abalanzó sobre los restos. El atardecer caía en la granja, los perros se retiraron hacia el interior de la casa destartalada. “El mayor” esperó hasta que la oscuridad lo llenara todo y bajó, lanza en mano, tratando de escuchar cualquier sonido procedente de la casa, le pareció oír algunos ronquidos y avanzó en dirección de la huerta seguido por los once restantes en procesión. Al pasar cerca del lugar donde había caído “el 13” de la tribu, se le coló el recuerdo que ese número había sido una desgracia en tiempos anteriores, en la época de su abuelo, las cosas cambiarían ahora que estaban en el número correcto. Algo había dicho “el abuelo” sobre el 12, pero no lo recordó, además el viejo mentía descaradamente contaba historias que habían existido aparatos de metal en que la gente viajaba a grandes velocidades e inclusive que volaban en los vientres de grandes pájaros de metal, no existían aves tan grandes, lo que inquieto a “el mayor” era la imagen que en épocas del abuelo fueron una tribu prospera: “los 100” se hacían llamar con orgullo, eso fue antes que vinieran los perros y se adueñaran de la casa. Dejó sus pensamientos y empezó a poner tomates en la bolsa hecha de hojas de plantas a las que llamaban “cintas”, el resto hizo lo mismo, ya quedaba poca comida y había que hacer algo, contó 4 tomates, le alcanzaban para 4 días, el número le gustó, era un buen augurio. Si no hubieran perdido la capacidad de su padre de hacer fuego también podrían haberse llevado los choclos, aunque los más chicos los masticaban para agobiar el hambre. De regreso a los árboles escuchó como algunos comían desesperadamente, al día siguiente tendrían hambre de nuevo y eso era una constante agotadora, se acostó en su rama y se comió uno de sus tomates lentamente.
A la madrugada bajo del árbol sin preocuparse por los perros. Los niños que estaban despiertos se asombraron de su osadía. - Me voy, ya no hay comida. - No podes, tenes que quedarte, sos el mayor, siempre ha sido así. - El que quiera venir que venga. “La huesuda” que le había interpelado, despertó a los durmientes y les dijo que se aprontaran, que siguieran a “el mayor”, no todos lo hicieron, tenían miedo a los perros y a las historias sobre el lugar llamado “laciuda”. En la loma, a modo de despedida de su antigua morada “La huesuda” contó. -9 Esas fueron las únicas palabras que se escucharon hasta el anochecer donde durmieron apretados para darse calor, alguien dijo: - Buen número el 9, seguro que vamos a tener suerte. Al día siguiente descubrieron que uno de los más pequeños había muerto de frío, estaba quieto, como profundamente dormido, ahí lo dejaron. -8 Dijo alguien mientras caminaban. “El mayor” estaba seguro que “laciuda” existía, pero deberían llegar al 4 para encontrarla, estaban a mitad de camino, pero el 4 llegaría, estaba seguro por que había visto 4 pájaros volando, sí, no había duda con el 4.
Pilar Ugarte ¿VOLVER A EMPEZAR? Mayday, mayday… Fue todo tan rápido… parece que estoy oyendo hablar al profesor: “Indudablemente existe un desequilibrio en el equilibrio cósmico. Lo he captado hace meses, ciertamente es una perturbación mínima, casi imperceptible, pero que a largo plazo puede provocar un cataclismo”. Me guardé de hacer comentario alguno; cuando mi jefe, número uno de su promoción, laureado y afamado científico a pesar de su juventud y, a buen seguro, futuro Premio Nobel piensa en voz alta, no le gusta que nadie le interrumpa. Yo seguí pilotando la nave sin perder de vista el itinerario de prospección, los indicadores luminosos, los monitores… Él continuó discurseando: “Son episodios aislados los diluvios, erupciones volcánicas, tsunamis o terremotos; sucesos aleatorios, pero no cabe duda que cada vez más frecuentes y destructivos. La madre Gea algún día se vengará de tanto agravio…“ La disertación quedó en suspenso. Un extraño ruido se fue extendiendo por el aire. Un rum-rum que subía de intensidad, que se propagaba y, horrorizados, vimos a nuestros pies oscilar el suelo, desequilibrarse edificios, oleaje y viento salvajes, árboles abatidos… Las trasmisiones se interrumpieron de golpe; las pantallas de los monitores ennegrecieron, las emisoras de radio quedaron mudas. El caos y la destrucción se apoderaron de la tierra. Nos elevamos y volamos sin saber adónde dirigirnos, qué hacer. Mayday, mayday… Ha pasado una semana. La desolación es total. El silencio aterrador. Hasta mi jefe se ha quedado sin palabras. Yo intento no desfallecer, aunque estoy aterrada y no puedo ni imaginar que seamos las dos únicas personas sobre la tierra. No es posible. Mayday, mayday. Aquí la comandante de la aeronave FC2020… Mayday… FIN Datos de la autora en Sección Crítica
Sección Poesía Beatriz Chiabrera de Marchisone "La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza." Napoleón Bonaparte. LA OLA y se alejó simplemente, Comenzó muy lentamente, con un leve movimiento. con un leve movimiento, se acercaba y se alejaba TENGO PRISA siempre llevando y trayendo, Tengo prisa. haciendo un ligero ruido, Que me urge de un diluvio de violencia, como creando misterio, esta tempestad que aplastó la convivencia como planteando un enigma, en un pueblo perdido, aletargado. sin revelar su secreto. Siento urgencia de unir lo separado, de contaminarme con verbos de ternura Nadie supo bien la causa que aniquilen todas las locuras del aumento de su fuerza, que salpican este mundo atormentado. que fue creciendo de a poco, sin encontrar resistencia, Me aturden las voces poderosas, un impulso muy extraño me ahogan las maniáticas ideas como extraña era su esencia de astutos, sagaces dictadores, que comenzó a causar daños de aquellos de ambición insatisfecha. con su dañina potencia. Me acosan los miedos y las culpas por no reconocer lo diferente, Ya nada pudo pararla, por no tolerar lo tolerable, arrastró casas y gente, por no distinguir lo suficiente. arrasó con las ideas de honestos y de inocentes, Temo que no alcancen los intentos, castigó a los indefensos, que no surjan todas las palabras, poderosos e indigentes, que no basten todas las urgencias, ya nadie quedaba al margen temo que, como otros, llegue a acostumbrarme. de la nociva corriente. Y este temor de contagiarme, me recuerda que aún siento la prisa Quedó demasiado poco de arrancarme esto que me asfixia sólo trozos y fragmentos, porque temo que mañana sea tarde. sólo pedazos y piezas todos sueltos por el suelo, No sea cosa que queden las esquirlas, todo fue ruina y desastre, que ya no encontremos los fragmentos. destrucción, decaimiento, Entonces… ya no habrá una razón para mi prisa, y luego se detuvo el ruido, ni habrá un buen final para mi cuento.
Liliana Savoia Atmósfera Zero Ojos de plástico observan alfombras de cuerpos pisoteados. Vientos de sal
trepan al árbol de la ceguera. Desaparece la idea de ser para convertirse en coordenadas de Leonardo. El aire se derrama desde el cristal azul de las desapariciones. Un carruaje de ángeles atraviesa la atmósfera Zero El mago cristianiza la nube de Hiroshima en manantiales de sed mientras la inmovilidad del río desafía a Heráclito. El último sello La trayectoria del sueño arranca la nube del Olimpo Los dioses desparraman secreciones rabiosas sobre campos de desgracia Mañana es hoy y ayer es mañana en la cúpula amarilla del deseo. Los cuerpos transparentes navegan sobre mares de sangre abriendo el ultimo sello. …………………………………………………… Sólo somos astilla de huesos que reclaman
Sección Críticas El buen trato de Pilar Ugarte Crítica a “Palabras al viento” de Pilar Ugarte © C. Pablo Lorenzo Los veinticincos cuentos de este libro forman, en conjunto, un excelente muestrario del buen trato que se le puede dar al relato corto. Pilar Ugarte tiene un fino estilo estético, muy pulido, y sabe cómo funciona la cocina literaria, no cae en la obviedad, permite que el lector haga su interpretación, lo lleva hasta el lugar en donde desea dejarlo, de ahí, a la respuesta final, sólo queda el espacio de pensamiento, es algo que se agradece, no se trata de finales abiertos con excepción de “Trayecto sin destino” un cuento que parece volver sobre sí mismo como un oxímoron, sino más bien de respuestas tácitas, finales claros e impactantes potenciadores que dejan un buen gusto en el paladar. Más allá de la clara construcción y manejo que tiene del formato clásico del cuento, o precisamente por ello, es que la autora se permite digresiones artísticas, vuelos temáticos que no la enmarcan en una solo línea, de todos modos se podría dividir en dos los núcleos de interés de la autora. Relatos con alto contenido sobre la España profunda como “El carnaval de la vida”, “Las puertas cerradas”, “Hasta que el cuerpo aguante”, etc. que lleva a la tragicomedia española inherente al ser nacional, el desenlace previsible de la brutalidad del amor despechado, la solterona que se debe quedar en el pueblo, la madre que proporciona heroína a su hijo por amor, un dedal que por su uso arma la historia de la familia española de los últimos años, la oculta vida de un vecino de Madrid, … y uno de los cuentos que más me gustó es “Ir a ningún sitio” donde una mujer viaja conversando con los viajeros de metro y autobuses de la capital española para espantar la soledad, tal vez sea “La joven promesa” el mejor de todos los que se refieran a lo netamente español, el más trabajado pero es difícil de elegir uno sólo como representativo. En general Pilar da a sus personajes un escape, una salida, es magnánima con sus criaturas que son sacadas de la experiencia y la observación profunda de una identidad que se vuelve universal por su visión totalizadora del momento de vivencia trascendental en la que los coloca. Es inagotable la interpretación que se le puede dar a algunos de estos textos y tal vez merecería un estudio más detallado de cada uno pero nos llevaría a un ensayo más amplio que esta lectura, además siempre es bueno que el lector descubra qué activa sus focos de interés en vez de predisponerlo a buscar las marcas de contenidos que los hay y muchos. Otra serie de escritos que denominaría de creación pura son trabajos de imaginería, de inserciones de temas que provienen de diferentes fuentes externas como lo gótico, “El hijo prodigo” tiene el ya mencionado final que debe armar el lector, no se nombra en ningún momento lo que se hace evidente al finalizar su lectura pero no es necesario, es un logro como sello de la autora, el ocultamiento literal con su efecto potenciador. Fantasmas y mitos populares estarían enmarcados aquí, así como cuentos tales como “El montes sin piedad” da vuelos fantásticos, absurdos, surrealistas, en otro relato, Ana Buendía se muestra como un personaje que
representa la resistencia ante los avances, hay un cuento de japonés con lo tecnológico como centro, y un humorístico troyano que nos habla de las distintas épocas que abarca este libro, va desde los pueblos estancados, de los valores culturales que aún prevalecen a la inserción global de los últimos tiempos. Esta división no siempre es pura, lo que si es contundente es el cuidadoso trabajo de construcción que hace en sus textos, hay sutilezas en oraciones imperdibles que suelen pasar por lenguaje común pero que tienen una carga, una fuerza, que resulta atrayente en la lectura “…Sentada en la plaza, abrazándose las piernas para que no se le fuesen detrás de la música…” “…se acarician las puntas de los dedos que hormiguean nostálgicos de contactos casi olvidados…” esa suavidad y sutileza meramente literaria está para quien guste de esas grageas que suelen dar los buenos textos y que enriquece una pluma pulcra con un imaginario jugado, atrevido, conjugando idea y estilo. Como corolario el último cuento “La medida del amor” es uno de esos cuentos que te invade desde las desigualdades, amores trágicos, y ternuras sin fin, esos textos que poseen un mensaje optimista a pesar de la tragedia, habitado por personajes estereotipados que habitan en un mundo perfecto, donde uno se puede sentir seguro de visitar y disfrutar gracias a autoras como Pilar que te tratan bien desde sus textos.
Pilar Ugarte - Palabras al viento – Ediciones Oblicuas – Colección Impulso: Relatos © 2009, Pilar Ugarte - © 2009, Ediciones Oblicuas, S. L. – C/Guernica n° 6 F, 2° 4ª. 08038 – info@edicionesoblicuas.com – www.edicionesobñicuas.com – Primera edición: Junio de 2009 – Diseño y maquetación: Olga Canals y Carlos Gutiérrez – Ilustración de portada: María Cerón – Imprime: Publidisa – ISBN: 978-84-937180-3-9 – Depósito legal: B-27543-2009
Venta: “Casa del Libro” - Por internet: http://www.edicionesoblicuas.com/colecciones.php?colección=3
Reseña de la autora: Nacida en Madrid. Casada y con dos hijas; asesora de seguros. Escribo desde el 2003. Frecuento semanalmente dos tertulias: Juntaletras y Colectivo Literario Tirarse al Folio (http:/www.tirarsealfolio.blogspot.com/) . Pertenezco a la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Dos coediciones (2004-2005 y 2005-2006) de relatos de la tertulia “Juntaletras”. He obtenido mención especial en el Concurso de Cuentos Taurinos “El Albero”, en Quito. Accésit en el Certamen “Villa de Garrucha”. Accésit del Certamen “Una imagen en mil palabras”. Publicada en las revistas digitales Ars Creatio, Sicenelmedio, “abrelibro”, Aenigma, Papirando y Raíces de papel. Un relato finalista y publicado por editorial Ábaco en el recopilatorio “Pequeños grandes cuentos”. Coedición en el Colectivo Literario “Encuentros en la Parisiena”. Microrrelato finalista y publicado en la primera edición de Relatos en Cadena. Colaboraciones con las revistas Color Albero, TAF y Miscelánea Literaria. Cuaderno literario “Tiempo de escarcha”. Antología de relatos “Palabras al viento”, publicado por Ediciones Oblicuas. Coedición del libro “Ocho por Diez” del colectivo “Tirarse al folio”.
Datos y publicaciones en Papirando: Ugarte, Pilar - tafpilar@gmail.com; piliuh@hotmail.com; Madrid - España Mail: Blog: http//:tirarsealfolio.blogspot.com Silencio de Mármol (Pág. 22) - Papirando 8 – DE OTRO MUNDO – pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/199766354/863bfe6a/_2__Papirando_8_-_De_Otro_Mund.html Los invisibles – (Pág. 27) - Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html El dilema – (Pág. 20) - Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html Recuerdos de celuloide (Pág. 31) - Papirando 12 – De Película – pdf (para bajar) - Versión Internet:
http://www.4shared.com/document/Pit1L4Xd/P12_-_De_Pelcula__Versin_inter.html
Rolando, el destructor del crítico formal - © C. Pablo Lorenzo Sobre “Antología Poética” Rolando Revagliatti Opté por dejarme llevar, algo inusual cuando hago lecturas de estos atrevidos seres que deciden usar las palabras como un martillo para romper la piel de la conciencia, decidí destrozar lo poco de compostura que traté de llevar ante la crítica, y me lancé de lleno a leer, a escuchar los archivos mp3 (algunos en euskera) que me envió Rolando a lo largo de estos meses de una extraña correspondencia electrónica llena de sorpresas, que me descolocaba. Intenté ponerle un orden al caos de los archivos recibidos, los almacenaba en una carpeta pulcra, virtual y no lograba acomodarlos, intenté leer Ardua desde la entomología propia de quien, acostumbrado a observar las hormigas de las letras según su función determinada, y lograr un cerebral propósito de encajarlo todo en cajas temáticas como si estuviera en una cátedra de algún francés enciclopedista, fue en vano, puse todo de mí para encontrar un último intento de orden dentro de lo pasional de la poética y también me quedé con las manos vacías. El golpe final, el desequilibrio total llegó con el correo, un sobre, con páginas con poemas, más hojas con un reportaje imperdible que va de preguntas infladas a respuestas mínimas pero efectivas, la pequeña y mítica revista “Maldoror”, una hoja de una publicación atípica de “Los Rollos del Mal Muerto II” y un libro en el que se leía: REVAGLIATTI Antología Poética e irracionalmente, como siempre hago con los libros nuevos, pasé a oler fascinado el interior y ahí acabó todo atisbo de plantearme una lectura racional de la obra de este poeta. Si anteriormente leí sus textos fraccionados en función del pragmatismo propio de la edición de Papirando de la cual es un habitual colaborador, esta vez, en una tarde leí y escuché todo lo que tenía de su producción, caminé con él, me imaginé escuchando sus poemas en bares de Buenos Aires con esa figura larguirucha y canosa de la que doy cuenta sólo por sus fotos, compartí el histrionismo, la puesta en escena, ese timbre extraño pero efectivo, y me sentí un poco culpable por haber visitado su obra de años en tan sólo una tarde, no es justo, me decía, que este tipo haya pasado escribiendo estos poemas durante años para que yo me pasee una tardecita por su obra saltando años, inmiscuyéndome en sus pensamientos, en sus paseos mentales, en su ritmo musical. Pero fui consciente del exhibicionista que hay en cada escritor y la difusión que ha hecho de su obra sin medir estas cuestiones de pudor, es ahí donde tomé conciencia que para hablarle de igual a igual a Rolando hay que ponerse en pelotas, entrar en el club de nudistas del alma y no andarse con vueltas a la hora de acercarse a sus textos. Con ese ánimo me largué a leer su “Antología Poética” con textos que selecciono Dalter y redescubrí sus poemas que tuvieron como base películas y libros, no me hizo falta ir al final del libro para saber de qué se estaba hablando, sonreí compartiendo la ironía cuando habla del materialismo mercantilista, comulgué con su espíritu y lenguaje tanguero, sobreviví a su experiencia de vida, a la reflexión absurda de la absurdidad misma de la vida, paseé en la playa de la ternura con la imagen de Flavia niña en Mar Del Plata… en fin fue solo una tarde, un paseo por textos ya conocidos como algunos de Ardua y otros que descubrí, pero fue distinto, ahora estoy hermanado a este poeta porque logré concebir que la esencia de su obra no esta alejada de su vida que va dejando en versos, que el tipo no tiene una máscara, es así, espantosa, cruel y maravillosamente sincera, y sé ahora que la poesía lo complementa, que leerlo implica acompañar esas imágenes que cobran fuerza cuando te metés detrás de lo que significan las palabras. El agradecimiento y el afecto es todo para vos, Rolando, un abrazo, y te regalo esta lectura sin pilchas, es todo lo mejor que puedo dar, desde el corazón lo mejor para tu obra que merece estar en un lugar preponderante en la literatura nacional y se que será así, por mi parte haré lo posible, como siempre, para apuntalar y apoyar tu obra, porque realmente vale la pena. – “Antología Póetica” Rolando Revagliatti - Selección y Prólogo de Eduardo Dalter - La Luna Que - Poesía Contemporánea La esponja y el faro /32 – Diseño Integral: Mirta Dans – 1ª. ed. – Buenos Aires – 2009 – 160 p.; 20x14 cm. – ISBN 978-987-9462-65-2 – 1.Poesía Argentina. I. Título – CDD A861 – rolandorevagliatti@gmail.com – La Luna Que: Av. Larrazábal 586 (CP 1408) Buenos Aires – http:/www.lalunaque.com
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Datos y publicaciones en Papirando: Revagliatti
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Rolando
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revadans@yahoo.com.ar;
rolandorevagliatti@fibertel.com;
rolandorevagliatti@gmail.com Buenos Aires - Argentina Correspondencia al autor: Bogotá 2466 (1406) Blog: http://rolandorevagliatti.blogspot.com “Ardua” - Ediciones Recitador Argentino - Textos de este poemario fueron difundidos en publicaciones periódicas de Italia, Brasil y la Argentina. - Edición dedicada a un amigo: Claudio González Baeza - 1ra. Edición: Ediciones Del Árbol, Buenos Aires, setiembre 2001. - 2da. Edición (ampliada): Ediciones Recitador Argentino - título Nº 12 -. - 3ra. Edición (ampliada): Ediciones Recitador Argentino - título N° 15 -. - Formato PDF ayeshalibros.com.ar - ... el portal de la literatura inédita - (ilustraciones de Flavia Revagliatti) “Ardua 2” - Problemas de identificación “Ardua Neerlandés” - Edición Electrónica Bilingüe - Castellano – Neerlandés - Arte digital: Beatriz Mátar - Obras de la “Serie Sensual” - Ediciones en soporte papel: 1ª Ed.: Ediciones Del Árbol, Buenos Aires, 2001. - 2ª Ed. (ampliada): Ediciones Recitador Argentino - título Nº 12 -, 2003. - 3ª Ed. (ampliada): Ediciones Recitador Argentino - título Nº 15 -, 2004. - 4ª Ed. (ampliada): Ediciones Recitador Argentino - título Nº 19 -, 2005. - Ediciones Electrónicas:Ediciones Ayeshalibros.com.ar, 2005 (ilustraciones de Flavia Revagliatti) www.ayeshalibros.com.ar - Ediciones Recitador Argentino, Colección Poemarios Bilingües, - título Nº 1-, junio 2006. - Diseño: Mirta Dans - Se permite -y agradece- la difusión total o parcial de este poemario, por cualquier medio, citando la fuente. - SOBRE LAS EDICION DE ARDUA: Las dos ediciones-e que tiene mi libro "Ardua". El de Ayesha se basó en la tercera edición papel. En cambio, el bilingüe fue a partir de la cuarta edición soporte papel. “El cuerpo lesbiano” (Pág. 26) - Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html “Lo acepto: supongamos”, “Si usted aquí” (Página 29) - Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html “Sofía & Marcello”, “Caravaggio” (Pág. 27), “Procedimiento para mentar a cuatro rubias del cine”, “Vértigo” (Pág. 28) - Papirando 12 – De Película – pdf (para bajar) - Versión Internet: http://www.4shared.com/document/Pit1L4Xd/P12_-_De_Pelcula__Versin_inter.html Sección Críticas a libros recibidos: “Poesía Breve y erótica” - Papirando 13 – Anuario – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/LL1E9s1O/-_Papirando_13_ANUARIOpdf_2.html
Otros datos: Rolando Revagliatti nació en 1945 en la ciudad de Buenos Aires, la Argentina. Publicó un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos y relatos y quince poemarios, además de la breve antología poética personal - “El Revagliastés” y “Revagliatti – Antología Poética”, con selección y prólogo de Eduardo Dalter. La mayoría de sus libros cuentan con ediciones electrónicas disponibles en http://www.revagliatti.net. Sus producciones en video se hallan en
http://www.youtube.com/rolandorevagliatti
El lenguaje de las flores © C. Pablo Lorenzo Crítica a Tiempo de Violetas de Graziela E. Ugarte Muñoz Tiempo de violetas es una novela con conceptos claros, no existe en su estructura nada que nos permita una digresión de pensamientos sino que encapsula el interés en determinados focos narrativos que la autora ha considerado importantes. No confundir con falta de profundidad ya que la obra se construye con el material sensible de la vida, momentos puntuales donde la trascendencia y las decisiones personales se ven alteradas por inevitables procesos de vida como enfermedades, perdidas, muerte y amor. Isabel, personaje principal de la novela, va superando estas etapas y debe afrontar la amenaza de la muerte. Desde el principio la autora nos pone en el medio de la cuestión, y a partir de allí va construyendo y dilucidando sus antiguos temores a modo de flasback, viajando del pasado al presente, este tipo de construcción agiliza la lectura y al no existir conflictos sociales de envergadura, con la excepción, tal vez, de alguna crítica al sistema judicial del franquismo, por eso la obra se vuelve de índole familiar y personalista. Sobre las bases de una historia plausible y con diálogos literarios que no dejan lugar a errores, confusiones o potenciales malentendidos, se va armando un estereotipo de mujer exitosa, rodeada de un mundo casi ideal de contención familiar, laboral, social y de pareja. Tal vez los únicos conflictos morales que podrían llegar a suscitar al lector es el adulterio que cruza por la novela pero que se resuelve de modo sorprendente pues la heroína es una Señora, una verdadera Dama, cuyo juicio y buen desenvolvimiento no deja lugar a dudas, de unas intuiciones y un discernimiento más cercano al pragmatismo de la vida y resoluciones de ciertas normas que no siempre son rígidas, tal vez es en la decisión que toma se puede discernir una actitud contra la hipocresía. Los momentos dramáticos y felices tejen una tela de coincidencias que los ubican en una determinada fracción de meses, donde parece sucederle de forma reiterada, factores vivénciales trascendentales a una Isabel que afronta los mismos con una entereza y una resolución loable. El toque femenino se ve en las descripciones de vestimentas, o la estética de los lugares que describe, trabajo que no se toma en otros aspectos de la vida más mundanos, más cotidianos, y hay un grado de romanticismo palpable en ciertas finos y delimitados pasajes donde pareciera flotar un aura de novela rosa, aunque al tocar los temas de la maternidad frustrada, la muerte de seres queridos, y las elecciones de vida ese aspecto queda bajo la fuerte presencia de una revalorización de la vida desde el momento en que ella tiene que afrontar la posibilidad de la enfermedad y la siempre potencial muerte. También es de destacar el profesionalismo que Graziela E. Ugarte Muñoz dota a su heroína, la independencia y el empuje de sus actos y empresas, la fuerza de voluntad, la compostura que la hace diferente, esto permite verla como una mujer icónica, la que a pesar de las vicisitudes siempre sale adelante. Los diálogos son formales, medidos, salvo por algunas excepciones no se encuentran en ellos voces que hagan pensar que se trata de el habla común, son demasiado correctos. Por momentos da la sensación de que estamos ante un mundo exclusivamente literario, por pasajes donde hay un grado de literariedad expuesta. Es decir que las conversaciones y algunos momentos descriptos, la novela es claramente ficcional, un mundo perfecto donde casi no hay gente con dobles intenciones, ni bajezas, ni mezquindades (tal ves Blanca, pero casi no tiene injerencia en las decisiones de Rafa, que en definitiva resuelve cuando se enfrenta a sus miedos), un sitio donde todos son buenas personas, familiares que acompañan, socios y empleados que apuntalan a Isabel, toda gente con alto poder adquisitivo rayano al lujo y el buen gusto, algo que resulta maravillosamente blanco como una cala.
El mundo de las flores es tal vez el lugar ideal donde la vida muestra su lado más amable, la muerte del padre de Isabel es una de las elecciones que se presentan como contrapartida ante las decisiones que tomará Isabel en un futuro que se nos presenta lleno de posibilidades, las flores son la representación de la vida y lo bello, por eso se dedica a ello, y abre la posibilidad a un futuro incierto en donde la pulsión será de vida, no de muerte como el padre. Ante el mismo conflicto diferente actitud. Por último quiero arrogarme un momento de reflexión sobre las obras que tienen un alto contenido literario, donde las descripciones de momentos, lugares y elementos están puestas en función de una idea mayor, resulta interesante notar estas cosas pero no necesariamente por ello hay que perderse de valorar la fuerza de la idea que ha tenido la autora, en conjunto, y a mi modo de leer la obra, Graziela ha querido dejar una enseñanza de vida y de alguna manera toda obra de ficción procede de un eco de la realidad, por lo que es válido su optimismo y el lugar desde donde lo plantea. Además es una novela limpia, fina, clara, de buen gusto y despide un olor agradable a perfume fino, a flores, y nadie que lea con ánimo de interiorizarse en la obra puede dejar de admirar a una mujer como Isabel que toma la vida de la mano, y personalmente pienso que ojalá fuera una mujer real para poder mirarla desde lejitos nomás, desde una mesita de al lado de algún café madrileño, igual estuvo conmigo los dos días que tardé en leer su historia la cual disfrute en todo su esplendor.
Graziela E. Ugarte Muñoz – Tiempo de Violetas – Ediciones Atlantis – Narrativa – Primera Edición – Junio 2010 - © Graziela E. Ugarte Muñoz - © Ediciones Atlantis – Camino de las cruces, 20. Local. – 28300 Aranjuez (Madrid) – 91 865 77 36 – atlantis@edicionesatlantis.com – www.edicionesatlantis.com – ISBN: 978-84-92952-49-6 – Depósito Legal: M-29737 – 2010 – Impresión: Repográficas Malpe S.A. – Imagen de portada: © rgbspace – Fotolia.com Venta: “Casa del Libro”, “El Corte Inglés” - Por internet: http://www.edicionesatlantis.com Datos y publicaciones en Papirando: Graziela E. Ugarte Muñoz – grazielaum@hotmail.com Madrid – España Blog: http://tafgraziela.blogspot.com; http:/www.tirarsealfolio.blogspot.com/) Lilas – (Pág. 16) - Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html
Reseña de la autora: Colabora en una guardería, es secretaría de tiempo parcial en un despacho de abogados. Estudia y práctica diversas terapias naturales, jardinería y el relato corto. Gestiona el blog del Colectivo Literario Tirarse al Folio (TAF) al que pertenece y con quienes publicó obras conjuntas en “Ocho por Diez”, “Encuentros en La Parisiena”, también publicó “Cuentos de Inviernos, entre la nieve y el fuego”. Colaboró en las revistas Color Albero, Miscelánea Literaria, TAF y, actualmente en ¡¡TAF!! Revista digital de cultura. Su blog se renueva semanalmente.
Los disparadores dispares Crítica a “Ocho por diez” del Colectivo Literario Tirarse al Folio © C. Pablo Lorenzo En una edición cuidada y con disparadores fotográficos como inicio para una serie de historias que forman este registro pluralista del quehacer del Colectivo Literario Tirarse al Folio titulado “Ocho por diez”, saque la cuenta y tendrá el número de textos en los que podrá viajar bajo la idea rectora de una misma imagen, es decir que hay diez puntos en común pero, salvo excepciones no hay demasiadas coincidencias, una misma imagen es interpretada de forma diferente incluso si aciertan varios autores en enmarcarla dentro de un parámetro conceptual el desarrollo es disímil. Heterogéneo dice en la contraportada, y tal vez sea así si se lo lee desde la soledad de la imagen. También se puede tomar un camino diferente si se lee a los autores de forma particular como un conjunto de relatos propios, marcando diferencias, algo que ellos mismos se encargan de alimentar en cada uno de los estilos, haciendo uso de un individualismo sano, de un pensamiento que los identifica entre los otros, no obstante algo los une, son, según lo que reseña el libro, escritores que han formado parte de talleres municipales y que se han decidido armar su propio colectivo literario, en una actitud de diferenciación bastante rica en cuanto a las posibilidades de agruparse según puntos en común, de ahí en más han tenido una publicación anterior “Encuentros en la Parisiena” y una revista literaria que maneja Graziela Ugarte (¡¡TAF!!) que he tenido la posibilidad de leer, como también visitar el blog donde se pueden encontrar textos de buena factura y más información sobre el colectivo. Difícil es ponerlos a todos en una bolsa, pero es evidente que hay algunas cosas que los unen pues en principio todos escriben narrativa, un cuidadoso uso de la palabra, forman parte de una comunión de gente adulta con experiencia que intenta mediante la literatura acercar o liberar ciertas inquietudes a través de las letras, y se puede discernir que tienen un respetuoso trato con el otro porque sino no harían la cantidad de actividades que hacen en conjunto. Durante una década he sido coordinador de talleres literarios y desde ahí han salido dos o tres grupos o colectivos literarios que se forman de una manera espontánea, por intereses comunes, diferenciadores, y en todos ellos se alberga un profundo respeto por escuchar al otro algo que parece perderse en estos días, es en esta comunión de autores, en esta especie de isla que se crea, en el entrecruzamiento de sus diferencias donde se amasa la literatura del futuro, es en ellos donde la semilla de la trascendencia del momento que nos toca vivir es expuesta por intermedio de textos dejando la marca de un paso con huella, un muestrario de la época, es ahí donde radica la importancia literaria como grupo más allá de que cada uno se luzca individualmente con menor o mayor éxito. Mi otra lectura es la individualización de los estilos, algo que debo hacer para poder dar un poco de orden al carácter multiplicador que tiene esta edición, he de separarlos, individualizar a los autores para sentirme más cómodo, no obstante he dado mi parecer con respecto a esta obra en conjunto y en general el contenido de forma unificada se distingue cierto rescate de voces y tradiciones españolas por un lado y el laboratorio literario por el otro, es decir lo meramente ficcional. Esto a grandes rasgos, ahondaremos un poco más de forma particular. Si alguien es claramente distinguible en este libro es Alejandro de Diego con sus crónicas de Llasguicebo, Segovia, un lugar inexistente y a la vez tan real como la España misma, es una parte de todos los pueblos españoles de tierra adentro, curioso esfuerzos que hace el autor para siempre caer en Llasguicebo, ya se sabe a donde va a ir a parar sin embargo te saca una sonrisa y nos retrotrae en tiempo a costumbres, rimas, juegos, canciones, etc… haciendo un verdadero rescate cultural que sino se perderían, es la victoria del pueblo sobre la globalización, incluso una foto de una pirámide egipcia lo lleva al pueblo, usted se preguntará ¿cómo hace el autor para de una imagen así llevarlo a un pueblo español y sus tradiciones?… bueno, no le
adelantaré nada. Los microcuentos están bien representados por Begoña de Antonio, son historias pequeñas pero efectivas, una de las más fuertes donde se toca el tema del abuso infantil: “El gran árbol” al leerla te deja cierto grado de furia y alivio, es una escritora muy personal que elige no excederse, por ejemplo con un solo párrafo te cuenta un policial en “La gran pirámide”, en general sus textos están escritos en primera persona y cuando lo hace en tercera, lo intimista no se pierde a pesar de la brevedad. Lo fantástico y el humor es la característica principal de Carmen Arranz, aún me queda dando vuelta un cuento poco común de caperucita cuyo disparador fue la foto de tres cerdos (lo tituló: “Caperucita y los trillizos”), otro de una primer relación especial, y dos cuentos de herencias donde el final es poco común e irónico, tiene un buen manejo de lo creativo, mucha idea, y usa la estructura del cuento clásico de impacto final, bastante efectivo. Hay cierta nostalgia que ronda la mayoría de los cuentos de Cruz Cartas “Seda”, “Los mapas de Paula”, “Anclados”, etc… pero “Un Sorolla vivo” y “Al otro lado del mar” están fuera de ese marco, entran más bien dentro de la categoría de textos diferentes, raros, esos que se encuentran muy de vez en cuando, que resultan satisfactorios y atrayentes al leerlos por el manejo de un imaginario especial. Un par de perlas oscuras. De Graziela E. Ugarte se hace evidente su fineza estética y un misticismo temático especial que esta inmerso en “Con otra mirada” el título es una buena definición para el carácter positivo de todos sus textos, prevalece en este cuento una contraposición evidente entre la vida tal como es y la posibilidad de verla de una manera más rica, incluso el vaticinio que despierta la imagen de la pirámide, pero uno de los mejores textos de esta autora, a mi parecer, es el que produce un eco de “El principito”, el cual título “Mor” relato que irrumpe con fuerza más allá de lo literario, contagioso, un logro. Es bueno el contrapunto que propone Lui Antonioli desde su sencillez, toma la imagen de forma literal y permite una visión no compleja de la existencia, algo que se agradece entre tanto texto con fuertes ideas y planteamientos que obligan a discernimientos profundos, el mejor de sus textos, (siempre que digo esto es un planteamiento subjetivo, personal, un simple juicio como lector y debe ser tenido en cuenta sólo desde la opinión personal), se trata de “Verano” habla del carácter amable, deja una enseñanza que permite dilucidar algo que se ve en los otros cuentos de Lui, la parte que le toco en “Ocho por Diez” es el lado bueno de la vida. La universalidad de la obra de Pilar Ugarte se hace evidente por su elección de temáticas inteligentes y un formato de género que parece dominar, en conjunto es un muestrario de sutileza estilística en la que se me hace difícil despegar de un alto grado de empatía que me produce textos como “Volver” cargados de nostalgia con una visión abarcadora de dos mundos en uno. Una escritora con mucho oficio y talento indiscutible. Por último Theófilo Acedo hace un despliegue de un lenguaje rico en sustantivos, utiliza en todos sus textos voces en formato de diálogos dando un valor superlativo a la lengua, es un trabajo de rescate de rimas, dichos y refranes, por eso veremos abundancia de comillas que nos habla de una riqueza de hipertextos, mensajes que alimentan su creatividad, el mejor ejemplo es “El enigma” donde hay una batería de influencias y llamados a fuentes de lo más diversas, no solo de lo meramente español. En definitiva es un trabajo grupal para ser tenido en cuenta, para elegir a uno o varios autores para seguir su ruta, la mejor de la suerte para todos ellos en este mundo literario donde la publicación se hace esquiva y el reconocimiento suele tardar. Desde Madrid para el mundo, un buen muestrario de la creatividad, del gen humorístico y el talento literario español, un buen manejo de una de las lenguas más rica del planeta.
Alejandro de Diego, Begoña de Antonio, Carmen Arranz, Cruz Cartas, Graziela E. Ugarte, Lui Antonioli, Pilar Ugarte, Theófilo Acedo (Colectivo Literario Tirarse Al Folio) - Ocho por diez – © Editorial: Visión Libros – Calle San Benito 21 Local – Tel: 0034 91 3117696 – Url: www.visionlibros.com – Visión Libros es marca registrada de Visión Netware S.L. – ISBN: 978-84-9886-767-1 – Depósito Legal: M-2059-2010 – La portada ha sido creada con las fotografías que componentes del colectivo cedieron en su día y que dan origen a este libro. – Diseño base cubierta: Marian González – reflejandoelazul@visionnet.es – Maquetación: Daniel Hernando – daniel@visionnet.es – Impresión: Repográficas Malpe, S.A. – Distribuye y produce: Distribución de publicaciones C/Magnolias 35 Bis, Local 28029 Madrid – Pedidos a pedidos@visionnet.es – www.distribuciondigital.com – Reservado todos los derechos para los autores.Colectivo Literario Tirarse al Folio – tirarsealfolio@gmail.com Madrid - España Blog: http:/www.tirarsealfolio.blogspot.com/
La sombra del padre y el jardín en negativo © C. Pablo Lorenzo Crítica a “Jardín Espejo” y “Espejo Jardín” de Marcelo Juan Valenti Una obra dual que llega con una originalidad que sorprendería incluso a aquellos que no son lectores de poética. Dos libros que permite un juego de espejo, invitando a entrar en lo lúdico, aunque por tratarse de ludismo no es una obra necesariamente histriónica o divertida. Juego literario, estética de la forma, imágenes con fuerza apabullante que parece estar agazapada detrás de las palabras para asaltar en cualquier momento, todo nos habla de una propuesta casi macabra desde su planteamiento y por lo menos inquietante desde las reflexiones que propone Valenti plantando la semilla existencial de la incógnita. Las tapas son una reproducción de una obra del genial Escher, un maestro del dibujo imposible y la sutileza. Se hace evidente que las imágenes de tapa (una tapa normal y otra en negativo, negro sobre blanco y viceversa), el mismo planteamiento desde los títulos precederá a la lectura, nos va preparando, dejando una guía para enfrentar las obras que, como toda poesía, deja un alto grado de libre interpretación. Pero estoy dando rodeos para evitar tocar un tema espinoso que plantea desde el inicio, Jardín espejo empieza con: “Mi padre no deseó devorarme. Y sé / que tenía hambre. / No obstante, él /se quedó observándome junto al fuego, como / si yo fuera / el cachorro de una especie indigerible.” Y Espejo jardín con su negativo. “Mi padre me devoró / aunque / no tenía hambre. / se apartó / del fuego, / y sin mirarme, me percibió / como el cachorro / de una especie apetecible.”. De cualquier manera es terrible, por lo menos desde mi visión, esa relación que acompañará la presencia del padre aún cuando se presente el opuesto Valenti nos deja la sensación de cuestiones nefastas de relación e inconexión de valores, algo a lo que algunos se han de enfrentar, e insisto, por más que se presente la cara opuesta no hay forma de encontrar una relación positiva. La sombra del padre pasa por ambas obras con fatalismo experimental y no da tregua. Hay otra pata de una escalera que sube o desciende, dependiendo de cual sea el planteamiento como lector, pues ambas obras pueden ser leída individualmente pero se enriquecen al colocarlas uno al lado de la otra, la imagen opuesta no es el único modo, sino que la multiplicación o reiteración de un mundo vegetal que lleva al espanto repitiendo sus imágenes hasta el infinito, otra de las posibilidades del juego de los espejos que se dan al colocar un espejo con otro. Quiero detenerme en ese jardín donde las flores no son bellas e inofensivas sino espantosamente peligrosas, (“… Eran flores ponzoñosas, con pétalos como / arpones. Mi …”) algo que uno no esperaría y he ahí la originalidad del autor, eso y las serpientes que habitan en el jardín, que permite la imagen de una visión teológica atávica… ¿acaso el padre es Dios, la serpiente no es la del edén, el
jardín no es el jardín del paraíso terrenal? … es una obra peligrosa, con diferentes lecturas incluso podría decirse, desde lo bíblico, que es como mirar los cuadros de El Bosco, donde el mundo exagerado donde pesadillescas flores gigantes degluten hombres, un mundo lleno de monstruos coloridos, pesadillas donde nadie puede estar seguro… hay poemas de amor, de soledad, de relación entre los individuos, una obra para ser leída desde donde quiera, eso es lo bueno de este tipo de libros, al riqueza de las posibilidades del lector de plantar su mirada desde donde le de la gana.. a mi me queda dando vuelta, y eso es culpa del autor, una obra de Goya donde Saturno se come a su hijo, una figura de espanto. Un par de libros peligrosos, que dejan pensando y alimentan la inquietud espiritual, una obra que aturde desde lo terrible.
“Jardín Espejo” – Marcelo Juan Valenti – ISBN 978-987-05-9425-3 – 2010 – 300 ejemplares – Primera Edición – 76 Páginas – Formato: 14.5 x 21 cm – Impreso en Argentina Septiembre de 2010 – Impresión y encuadernación: My F Ideas Impresas.“Espejo Jardín” – Marcelo Juan Valenti – ISBN 978-987-05-9426-0 – 2010 – 300 ejemplares – Primera Edición – 76 Páginas – Formato: 14.5 x 21 cm – Impreso en Argentina Septiembre de 2010 – Impresión y encuadernación: MyF Ideas Impresas.-
Marcelo Juan Valenti - hesiodo66@yahoo.com.ar Rosario – Argentina 1966 Publicaciones: "Paralelo Protervia", novela en co-autoría con María Luisa Siciliani, 1998 "Una langosta en la casa invisible", cuentos, 1999 "Presagio de la reina ciega", poemas, 2002 "Caballo Bifronte" prosa poética en co-autoría con Susana Rozas 2003 "Juego de abadesas", poemas, 2005 Sus trabajos han aparecido en distintas revistas del país y del exterior. Se ha desempeñado como jurado de concursos, participado como lector y como organizador de distintos ciclos de lecturas. Miembro del grupo La Torre de Papel.
Sección Ensayos POST APOCALIPSIS. ZOMBIES, HOMBRES QUE CONSUMEN, REVOLUCIONES RELIGIOSAS Y UN POST FINAL PUBLICADO EN UNA REVISTA ELECTRÓNICA.
Aldo Enrici Desaparición de las urbanizaciones La lectura del libro del Apocalipsis del Evangelio se puede hacer en varios planos Según Prévost (2001: 5-9) es necesario comprender todos estos planos para entender el libro del Apocalipsis y para evitar interpretarlo solamente desde la perspectiva de actitudes de los movimientos apocalípticos que se centran únicamente en el terror que causaría un supuesto fin del mundo: Después del Apocalipsis existe un post apocalipsis en el pensamiento y la literatura actual. Un supuesto luego de la gran expiración de todo lo vivo, a excepción de unos cuantos favorecidos, de la desaparición de las urbanizaciones y en medio de las resacas de edificaciones ciudadanas colmas de escombros. Como si las calles de Puerto Príncipe fueran el gran modelo: El 14 de enero del 2010 podía leerse que: Al menos 1.500 cadáveres se encontraban dentro y fuera de la morgue del Hospital General de Puerto Príncipe, mientras camiones llenos de cuerpos descargaban a los muertos por el terremoto que asoló Haití, dijo el director del nosocomio. “No puedo decir cuántos cuerpos más traerán aquí”, dijo el director del hospital, Guy LaRoche. La policía seguía llevando al hospital vehículos cargados con cadáveres. La Cruz Roja de Haití dijo más temprano que el terremoto de magnitud 7 podría haber dejado entre 45.000 y 50.000 muertos y unas 3 millones de personas heridas o sin hogar[1]. Los Ángeles, en sí mismo En el cine está el post apocalipsis, ese universo mojado y nocturno poblado de replicantes y policías, con ruinas por todos lados. Ruinas irreversibles, patrimonio cultural de las grandes amenazas atómicas y biológicas. Ridley Scott, autor de Alien (1979), se especializaba en plagas e infecciones en espacios cerrados con sus fluidos que penetran en el organismo e inoculan un Alien, descubre la ciudad de Los Ángeles para Blade Runner, obra maestra, inaugural del post apocalipsis explícitus. Los Ángeles, en sí mismo, parece impura, contaminada de géneros diversos, hibrido infeccioso de novela negra, ciencia-ficción, terror, músicas de playa y bachatas, imaginería de la industria religiosa y de la industria musical pop. En B. Runner el vestuario y los personajes salieron del dibujante Moebius, que ya había colaborado en Alien, antes de diseñar un parque de atracciones en San Francisco. El cine, que se había alimentado de la novela, se alimentaba de tebeos y más cine, más que de la fábula de Philip K. Dick. La industria de la imagen podía vivir de sí misma, según demostraba Blade Runner, con su combinación nunca vista de clichés vistos muchas veces. Individuos que se amotinan en el trabajo El post apocalipsis es una situación de post ética, es decir, de inicio de la convivencia luego de que haya ocurrido la peor decepción. El mundo
perdió su sentido y su gente y sus encantos. Ya no pensamos en la batalla nuclear, sino en la muerte de todas las ilusiones, hasta la de la guerra nuclear. Como bobos consumimos de todo. En especial consumimos nuevas tecnologías, embobados, las cuales nos han convertido en zombies o mutantes sin sentido o solo con un sentido post apocalíptico. En la ficción post apocalíptica existen individuos que se amotinan en el trabajo, se dan a la fuga, secuestran un módulo celeste. Sienten un ansia irrefrenable de libertad. Tienen sentimientos humanos. Como cualquier humano, ni siquiera aceptarían que son máquinas neuróticas o esquizoides. Aunque después del Apocalipsis lo aceptan, pues no los transita ningún mandato maternal, social o político. Por esto mismo muchos hablan de implantes de memoria: recuerdan unos padres, amigos de la infancia, un perro, pero nada turbulento. Y, aunque no se acuerden de nada, la vida les parece una cosa post-agradable, sin sentido pero no ignominioso porque nada es ignominioso. Ha desaparecido el existencialismo posterior a la Gran Guerra. Se puede vivir después de morir para buscar un definitivo final, aunque no se alcance. La falta total de sentido se registra dentro de esta celebración de ser un robot, un inconciente puro, un mutante. Son los robots los que desean avanzar hacia la humanidad, tener sentimientos, procrear niños, morir, conocer el dolor de tener miedo, sangrar. Los humanos piensan en buenas comidas y altas definiciones de pantalla, en la vida eterna. Los únicos que lloraban en Blade Runner eran los replicantes. Tener sentimientos resultaba un crimen. El estoico post apocalíptico Es cercano a lo punible reaccionar humanamente, resistirse a la opresión, rebelarse contra las circunstancias, sufrir, querer vivir en paz, amar a los semejantes, sentir rencor, pero también resulta indigna la piedad por el enemigo, en un gran clima estoico. La ciudad de Esparta es un modelo de la vida post apocalíptica, después de la caída del mundo pacífico y lento que vivimos. La forma de vida estoica fundada por Zenón de Citio, propugnaba una Ética en la que el bien y la felicidad se encuentran en un vivir conforme a la naturaleza efímera. La libertad radica en la insensibilidad de las pasiones, que tan sólo son impulsos individuales al margen del orden universal. La persona virtuosa es aquella que logra practicar la autarquía o independencia del exterior, la apatía o impasibilidad, y la ataraxia de permanecer imperturbable ante cualquier afección concreta. El ideal post apocalíptico acepta el destino con indiferencia, no conlleva un individualismo egoísta, sino que tiene su patria en el mundo global, y no en el mero Estado que conforma la Polis como ocurría en Aristóteles y Platón. El estoico post apocalíptico es ciudadano del mundo, miembro de la gran ciudad universal. Al nivel de género literario el post apocalipsis permite ubicar al Apocalipsis bíblico de Juan dentro del contexto de otros libros (bíblicos y no bíblicos) que con una estructura o simbología similar puedan dar luz para entender lo que el autor del libro en realidad haya querido decir al escribirlo. El Apocalipsis de Juan pertenece de hecho al género Apocalíptico, aunque presenta algunas características que lo diferencian del resto de la literatura apocalíptica. Después de que los romanos hubieran caído en la decadencia El mensaje de todo el libro del Apocalipsis de Juan puede actualizarse a la época de cualquier creyente, o más bien de cualquier comunidad de creyentes (pues todas las citas del libro están siempre dirigidas a un grupo de gente de alguna época que lee con la sensación de que sucederá, no a alguien aislado sino a todos). Desde la perspectiva preterista, la Babilonia que podría haber representado para el autor la Roma perdida por el derroche, una ciudad dominadora y consumista, podría representar hoy en día un sin número de situaciones particulares similares, pero teniendo cuidado en discernir adecuadamente cuáles son esas situaciones y de no llevar la interpretación al extremo de la identificación (es decir, en una especie de perspectiva futurista pero sin lindar en la identificación, evitando pensar que el Apocalipsis hubiera sido escrito explícitamente para "predecir" los hechos de alguna época y nada más). (Vanni, 1982: 137-139). Roma se hizo grande y poderosa gracias a las legiones formadas por sus ciudadanos. A finales del siglo V, mercenarios germánicos se hicieron con el poder y acabaron así con el Imperio. El fin del Imperio Romano ha generado una multitud de teorías y especulaciones. Habitualmente se considera
que Roma fue conquistada por hordas bárbaras después de que los romanos hubieran caído en la decadencia y en la debilidad militar. Algunos historiadores subrayan el deficitario comercio exterior, con la escasez de metales preciosos, como una de las principales consecuencias. Para otros, la causa eran problemas ecológicos: por ejemplo, los romanos habrían perdido su fertilidad a consecuencia del exceso de plomo en el agua potable. Antes de la toma de Roma, los germanos ya se encontraban desde hacía generaciones a su servicio, por lo que la conquista del poder tuvo una forma parecida al golpe de estado. Además, hay que tener en cuenta que Bizancio tuvo que luchar con enemigos similares probablemente más fuertes – y, a pesar de ello, consiguió mantenerse durante mil años más. Pero no es éste el lugar para presentar una nueva teoría, sino para observar únicamente el papel que jugaba el servicio militar y, muy especialmente, el de los mercenarios. La segunda bestia El carácter radical de los géneros apocalípticos y utópicos procede de conjuntos perseguidos (como Juan, oprimido y exiliado en la isla de Patmos, 1:9). Parecen sentir que el Apocalipsis ocurrió dentro de la Iglesia Católica. Llama la atención sobre la denuncia de la opresión imperial y la obscena lujuria, racionalizada con pretensiones religiosas idolátricas (Apoc 13; 17−18). Tanto ricos como pobres sucumbieron a las demandas socioeconómicas idolátricas de la segunda bestia. Es comprensible que a Friedrich Engels y a Karl Marx les haya interesado tanto el tema. Sin esta hermenéutica racional, el libro que concluye el Nuevo Testamento quedaría en manos de la derecha política y religiosa que conjuga el apocalipsis con los vicios y la falta de religiosidad. Juan, el autor del Apocalipsis, nos habla del "falso profeta", del imperio enemigo del Cristo, como de una bestia cuya "llaga mortal se le curó" (pseudo-resurrección) (Ap 13:3) y de una tríada dragón-primera bestia-segunda bestia que es una caricatura de la Trinidad zombi. Se trataría del contenido religioso de la ideología legitimadora del dominio imperial, tal cual Marx. Marx cita poco el libro que concluye el Evangelio y, al hacerlo, proyecta una nueva luz sobre el Nuevo Testamento. En primer lugar lo cita cuando habla de la moneda en el capítulo 2 del libro primero de El Capital. Es posible también que la comparación entre el Imperio Británico ("reina de los mares cuya decadencia comienza") y el Imperio Romano, que concluye el capítulo 25 del mismo libro primero, tenga como telón de fondo las caracterizaciones de este último imperio como bestia que surge del mar (Ap 13:1) o como "célebre Ramera que se sienta sobre grandes aguas" (Ap 17:1 y 15). Friedrich Engels le consagró dos artículos ("El libro del Apocalipsis" y "Sobre la historia del cristianismo primitivo"). En el segundo, Engels muestra que ha hecho un esfuerzo intelectual serio para informarse de los resultados de la exégesis de su tiempo. Subraya la importancia del Apocalipsis para el conocimiento de la realidad del cristianismo primitivo; distingue la tensión de este último hacia un porvenir completamente diferente del "mahdismo" musulmán (conflicto que se repite siempre entre beduinos pobres y habitantes de las ciudades enriquecidos y que no cambia las antiguas condiciones económicas); insiste sobre la inserción de la obra de Juan de Pastmos en la tradición apocalíptica de los profetas del Primer Testamento. Engels recarga la continuidad entre el Primer Testamento y el Apocalipsis hasta el punto de negar el carácter cristiano de este último. La cuestión está en si hay que ser cordero para liberarse por la pena o si hay que convertirse de cordero a lobo feroz obrero o superhombre sin compasiones. La conducta moral y el conocimiento de la verdad, Michel Foucault ha defendido la revolución Iraní de 1979, viéndola como popular, completa y post apocalíptica, sin decirlo explícitamente, entendiendo que se trataba de post marxista. Una revolución más completa que la marxista europea. Foucault mantiene un estilo filosófico tardío para analizar a los revolucionarios iraníes: posmoderno, post genealógico y post marxista. Algunas características de este “estilo tardío” son -según Said-: que supone “una escisión en su trayectoria”; “se trata de una especie de productividad deliberadamente improductiva. Esto significa algo muy simple, que a fin de cuentas, la conducta moral y el conocimiento de la verdad, no están separados. Es decir, alguien no puede ser un sabio y, al mismo tiempo, un hombre inmoral y con mala reputación. El acceso a la verdad (que sería la filosofía) está indisolublemente
conectado a una práctica de sí (que es la espiritualidad) y que da al sujeto las condiciones para acceder a la verdad. El sujeto, de por sí, no es capaz de verdad salvo en una situación post apocalíptica. Para acceder a ella, debe ejercer ciertas transformaciones de sí. En palabras simples, no hay sabio inmoral, ni buen hombre ignorante. Esto cambia, según Foucault, con lo que él llama “el momento cartesiano”, a partir del cual, el sujeto cognoscente es puesto en una relación directa con el objeto de conocimiento. Lo que supone que, por el hecho de ser sujeto se es capaz de verdad, y que para acceder a la verdad, ya no es necesaria ninguna práctica de sí en términos éticos. Un hombre inmoral puede ser perfectamente un sabio, ya que el ejercicio del pensamiento se plantea en términos de acceso al objeto, pero no pasa por una relación consigo. La conclusión que Foucault saca de las observaciones de los acontecimientos de 1979 y del propósito de los iraníes por dar punto y final al sistema monárquico se resumía en la frase de que con su levantamiento, el pueblo iraní ha dicho que tenemos que cambiarlo todo, tanto las instituciones políticas como el sistema económico y la política exterior, pero especialmente lo que tenemos que cambiar es a nosotros mismos, nuestra forma de ser y nuestras relaciones con las cosas, con los demás, con la eternidad, con Dios. Con estas creencias lo que procuraban era cambiar en favor de un nuevo espíritu. Según Foucault, no se trataba del opio del pueblo iraní sino el Islam lo que era precisamente “el espíritu de un mundo sin espíritu” (Foucault 1979). Apocalipsis es una reprocha Como hace ver Christian Jambet, la fórmula del “cuidado de sí” se encuentra en la expresión árabe ishtighal fi nafsi-hi con el mismo significado que tenía en la antigüedad griega. Ishtighal puede entenderse como “cuidar”, ocuparse o trabajar sobre algo; fi nafsi-hi, sobre sí mismo. Esto, dice Jambet, “no significa que Sohrawardi se preocupaba de sí mismo, sino que practicaba ese cuidado que queda así colocado en la categoría de las técnicas del éxtasis y del progreso espiritual”. El Apocalipsis es una reprocha pre-marxista de la sociedad burguesa. En este sentido, su sentido de ciudad prostituida, exageradamente compuesta de ostentaciones que presienten la irremediable destrucción de sí. En este hilo de ideas una nave como el Titanic no repara en la posibilidad de un iceberg, a partir de su sensación de nave inmortal, siendo lo consecuente un episodio posapocalíptico en la mas absoluta decadencia: un romance en el mar helado en el que un joven pobre da su vida por su enamorada, más debil, más rica, pero más bondadosa por amar a un hombre pobre. La sociedad posmoderna en su costado decadente reconoce toda esa esteticidad, esta frugalidad y felicidad sin culpa, como una forma de aprovechamiento de la sobreabundancia. En otra época la escasez determinaba el exceso como malo y la austeridad como buena, en una economia moderna de mercado. En la era apocalíptica nada será necesario sino una mente simple, no ansiosa. La Nueva Metrópoli: Apoc 21-22. El Apocalipsis procura presentar el Imperio Romano como la antítesis absoluta del ‘imperio de Dios y su Mesías’ (11:5), una oposición binaria relacionada con un dualismo metafísico y ético. Así la Nueva Jerusalén representa el paraíso restaurado (22:1-2; Gén 2:10; Ezeq 47:1-12) pero afuera están “los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira” (22:14-15; 21:8, 27). No obstante, en la zona negativa “afuera” también naciones enteras están esperando, dispuestas a dar homenaje a la Nueva Metrópoli (21:24, 26). Ambivalencia, Hibridismo Para explicar tal incoherencia aparente en el libro nos ayudan las contribuciones de Homi Bhabha (The Location of Culture, 1994). En estudios que enfocan la India británica del siglo XIX Bhabha acepta la tesis psicoanalítica de que la ambivalencia, la atracción y repulsión simultánea, son omnipresentes en los procesos psíquicos. La postura del colonizado vis-à-vis el colonizador nunca es de pura oposición (el dualismo) sino que siempre coexisten, en medidas diferentes, la resistencia y la complicidad. Este conjunto de resistencia y complicidad Se expresa especialmente en el fenómeno de mímica/imitación colonial que resulta cuando el colonizado responde al imperialismo cultural, internalizado y replicando elementos de la cultura imperial. Tal mímica fácilmente pasa a ser parodia o burla, subvirtiendo la autoridad y la identidad
del colonizador. Según Bhabha, el tercer concepto que captura la interpenetración psíquica compleja de colonizador y colonizado es el hibridismo pues, el contacto entre ellos (colonizador y colonizado) continuamente produce manifestaciones culturales híbridas. Bhabha(1995) sin embargo, desarrolla el concepto (siguiendo a Derrida), pues no interpreta el hibridismo como un simple síntesis o fusión de dos culturas, sino como un “espacio entre” o “tercer espacio” en el cual las culturas simultáneamente se constituyen y son deconstruidas. Como consecuencia, una cultura nunca es pura, original, unificada, sino siempre impura, infectada por el hibridismo. Moore, entonces, procura aplicar los conceptos de Bhabha no solamente a la relación entre Apocalipsis y el Imperio Romano, sino también a la teología del Apocalipsis en general. De un final previsto Los libros de Rachel Carson influyeron enormemente para comunicarnos los peligros de los pesticidas, y así se inició el movimiento internacional ecologista. Además, como Engels se dio cuenta en el siglo XIX, lejos de ser un “opio para las masas”, la nueva Jerusalén desciende al final a la tierra y reemplaza así todo imperio y régimen opresor −y la morada final de Dios es aquí con su pueblo (no viceversa; 21:3, 10). La decisión en el Apocalipsis ha sido usada por Ernesto Cardenal y Alan Boesak para denunciar la proliferación nuclear, la opresión de Nicaragua bajo la tiranía de Somoza. El Apocalipsis implica el error o mala actuación del hombre que debe ser sancionada, lo cual es previsto. La conducta del hombre ha hecho imprescindible el dictado de un derecho ambiental, en una clara postulación de primitivismo individualista de la cual el mismo hombre se da cuenta y, en su maldad, genera una ley que terminará beneficiando al hombre en las sanciones aunque de una manera razonable, esto significa, simulando razón cuando no la hay, o eliminando la violencia mediante procesos o juicios que harán lo mismo, mientras exista el individuo dañado en sus posesiones y posibilidades de ganancia. Debe recordarse que el daño ambiental afecta el interés a la vez comunitario e individual. (Carlos Aníbal Rodríguez, 2007, 14) Es la idea de un final previsto a raíz de un aspecto no advertido. Hay que hablar de la invisibilidad ambiental. Nunca nadie se pregunto por el total del planeta y su relación con los países y sociedades ricas. En este sentido el verdadero post apocalipsis provendría de formas de salvarse de males ambientales como el envenenamiento del oxigeno, el calor supremo infernal, enfermedades letales. Al pensarse en la posibilidad de transmisión global en el aspecto informativo ya se puede pensar que esa información contamine el universo con un bloqueo total de cables y radiaciones, a tal punto de que ya no se pueda ni comunicar ni hablar, en el famoso punto blanco de las post sociedades. Hace pensar en una vida en donde no quede nadie o quede muy poca gente. Salvarse es igualmente una situación heredada de los preceptos religiosos que hablan de una esperanza para los buenos, enfermos y pobres, preocupados e informados. Este subconjunto coincide con los que se salvarían. Además, Juan, nos habla del "falso profeta", del imperio enemigo del Cristo, como de una bestia cuya "llaga mortal se le curó" (pseudo-resurrección) (Ap 13:3) como el no muerto post apocalíptico. Las series televisivas muestran héroes diversos salvando lo que queda del universo o viviendo un mundo posterior, pos-apocalíptico. No hay hombres ni valores. En el caso extremo, doctor House juega un ajedrez con sus colegas a partir de que todos mienten, de que no hay verdad. Excepto que todos mienten. Pero no hay raza humana, pues se trata de una mentira. Solo existen seres que observan y consumen, obedecen y no se las ingenian, una suerte de zombies La nueva lucha es contra los zombies. Estos seres son la versión vampiresca de la clase social de los hombres comunes, que no han sido mordidos por un conde, ni son románticos, no han muerto del todo, aunque han perdido el alma como los zombies vudúes, sino que siguen vivos pero como nuevos salvajes. Han pasado de la muerte a la vida sonámbula por infección o porque sí. Es la nueva clase social por emanciparse. Alguna vez estos mutantes serán los reyes de la tierra. Una verdadera situación fronteriza entre los vampiros, los extraterrestres y los inmortales de Borges. Cuando Borges encuentra un inmortal
encuentra un zombie. Ahora, hay zombies infectados que viven la ambigüedad. Así como los ingleses y españoles rechazaban a los nativos, viéndolos como una suerte de perversión, monstruosidad e insensibilidad, nosotros –nuestra sociedad- por el momento, rechazamos a los muertos, a los oprimidos por las drogas y los vandalismos, a los consumidores de hamburguesas y series televisivas, ellos son nuestros zombies. En algún momento deberemos reconocer ese poder de estar cerca de la muerte, como reconocimos la necesidad de tener un robot con memoria –el ordenador- y la prótesis a la que refería Baudrillard al describir a Michael Jackson como niño prótesis. Revelación realizada en la estrategia de la ilusión. El celular es nuestra prótesis, y actuamos como robotizados por el aparato de control, que, más que un control remoto es un autocontrol, pues nos avisa, nos ubica, nos hace depender. Somos malmirados si no usamos o no contestamos el celular. Michael se convierte en zombie vudú. Michael y su pareja viajan en un coche y se quedan sin combustible, de noche y en una zona boscosa. Caminan por el bosque. Michael comienza a cortejar a la chica. Ella le acepta como novio y él le regala un anillo. De repente aparece la luna llena y Michael comienza a sufrir convulsiones y se transforma en un hombre lobo. Su novia grita y huye despavorida, pero el hombre lobo la alcanza, la acorrala, y se abalanza sobre ella con sus garras. La escena se corta en ese instante, y la misma pareja aparece en un cine actual, rodeados de un asustado público, viendo una película de nombre Thriller. Toda la historia anterior sería propia de la película que se está proyectando. Una meta hipérbole de la relación de novios. Michael sonríe pero su novia, muy asustada, le dice que quiere irse. Michael se acerca hasta ella, exclamando "¡Es sólo una película!". Los zombies y Michael la rodean rompiendo lo que encuentran a su paso. Antes de ser atrapada, ella se despierta y se da cuenta de que todo era un sueño. Michael le pregunta "que te sucede?" y se ofrece a llevarla a casa. El video finaliza con Michael volviéndose hacia la cámara: se ríe y deja ver sus ojos de zombie-lobo. Pero Jackson es un zombie, baila como un zombie hibrido y no ha muerto. Para comprender a los zombies hay que comprender en buena medida el "Vudú". La palabra vudú (o vodun) viene del dialecto Yoruba que significa "misterio". Esta religión proviene de África occidental de donde fue llevada a Haití por los esclavos. Ya en la isla se mezcla con el cristianismo francés y se crea el vudú. Esta creencia se encuentra basada en la adoración de "loas" o "espíritus"; muchos de ellos resultado de una mezcla con los santos cristianos. Dentro de esta religión existen los "Bokor" quienes están en comunicación con los "loas". Estos Bokores son quienes tienen el "poder" de convertir a una persona en zombi. Haití es el país más pobre de América. Se ha visto retrasado desde 1804, fecha en la que la rebelión de los esclavos acabó con el colonialismo de Francia convirtiendo a Haití el primer país que abolió la esclavitud. La leyenda dice que los esclavos hicieron un pacto con el Diablo para conseguir su independencia y de este modo Haiti se convirtió en el primer país consagrado al Diablo. La creeencia en la magia en ese país es tal que existen parrafos en su legislación que hablan de las penas que se deberán imponer a las personas que por ejemplo "zombifiquen" a alguien. Pasadas 48 horas el efecto de las drogas que el "fallecido" ingirió dejan de tener efecto, por lo cual el zombifícado recupera sus constantes vitales, es en ese momento cuando el brujo "Bokor" lo desentierra. Una vez desenterrado el zombi es alimentado con una pasta de disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro. De este modo se aseguran de que aunque su cuerpo sigue vivo su mente nunca vuelva a una consciencia absoluta. Se podría decir que se resucita el cuerpo pero no su alma, los daños cerebrales son tan fuertes que el afectado no tendrá voluntad propia. Generalmente los zombis resucitados atacan a los humanos vivos, y su mordedura produce una infección que hace que cuando ese humano muera vuelva también a la vida como un zombi. Esto produce una crisis que se extiende de manera exponencial y pone en en gran peligro a la humanidad: la progresión de la "plaga zombi" sobrepasa a las fuerzas militares y civiles, causando la caída de la civilización presa del pánico y dejando grupos aislados de supervivientes, que deben
conseguir mantenerse con vida en un mundo que se ha vuelto violento y peligroso. Alimentarse de carne El post apocalipsis zombie como genero literario y estético se produce con la aparición, nunca vista antes, de zombis; un suceso que nunca ha ocurrido antes y que es imposible según la ciencia y la lógica. Los zombies comienzan atacando a los vivos, convirtiendo a su vez en zombis a todos los que matan o infectan con sus mordeduras. Los personajes supervivientes reaccionan primero con escepticismo ante los hechos, hasta que los encuentros hostiles precipitan los acontecimientos. [ ] Los zombies carecen de inteligencia y sentimientos, y sus sentidos son limitados. Su único instinto es alimentarse de carne, no de sangre como los vampiros, y nada los aparta de él; no necesitan dormir, no respiran, no sienten miedo, incluso con su cuerpo muy deteriorado siguen avanzando. En muchas ocasiones la única manera de detenerlos es destrozar su cerebro o quemarlos por completo. Los zombies no se comunican entre sí, pero pueden distinguir a un humano vivo de un zombi. A pesar de no actuar de manera coordinada, tienen tendencia a agruparse, impulsados por sonidos u olores. Los grupos pueden ser de solo unos pocos individuos a grandes cantidades, haciéndolos mucho más peligrosos. Las líneas argumentales usualmente siguen a un único grupo de sobrevivientes, atrapados en medio de la crisis. La narración generalmente progresa desde la aparición de la plaga, continua con los intentos iniciales de conseguir ayuda de las autoridades, el fracaso de esas autoridades, el súbito colapso de todas las organizaciones mayores y los intentos subsiguientes de los personajes para sobrevivir por sus propios medios. Estas historias están usualmente enfocadas en la manera de reaccionar de los personajes a semejantes catástrofes, y a cómo sus personalidades se ven alteradas por el estrés, obedeciendo entonces a motivaciones más primitivas (miedo, auto-conservación) de las que tienen en la vida normal.[][] Generalmente los zombies que aparecen en estas situaciones se mueven lentamente, -como Frankenstein, quien sería el primer zombie-. Esto se hizo popular desde que se usó por primera vez en la película La noche de los muertos vivientes. Películas recientes, sin embargo, han incluido zombies que pueden moverse con mucha rapidez. Resident Evil, de S.D. Perry (2002-2005) Se trata de una heptalogía de libros basada en los videojuegos de survival horror de zombies, que tienen lugar en Racoon City, provocados por el incidente de contaminación biológica de la Corporación Umbrella. Los libros irán siguiendo la historia de cada una de las secuelas del videojuego, explicando y ampliando los sucesos de la línea argumental de los mismos. Aquí los zombies están vinculados a una multinacional. El virus desarrollado por Umbrella infecta a las personas convirtiéndolas en zombies, así como reanima a los muertos para que se levanten y coman vivos, y tenemos también súper-zombies mutantes que parecen venidos del espacio exterior. Los zombies son de ambos tipos, tanto rápidos como lentos, aunque según va avanzando la saga, van predominando los de tipo veloz, similares a los mutantes de Matrix. Enfrentarse a su propia ansiedad []El trasfondo literario de un post apocalipsis es usualmente que la civilización es inherentemente frágil al toparse con amenazas realmente sin precedentes y que la mayoría de las personas dejan de lado el "bien común" cuando lo que está en juego es su propia supervivencia. La narración de un apocalipsis zombi contiene fuertes conexiones con el turbulento panorama social de Estados Unidos en los años 60 cuando la película precursora del género, el largometraje La noche de los muertos vivientes, fue estrenada. Soldados de Vietnam muertos podrían aparecer para ajustar cuentas, los negros se vengarían de los blancos con imágenes vudúes, jóvenes drogados que hayan perdido el alma en las miserables experiencias bélicas de las cuales se sienten culposos. Muchas personas creen que el género de zombis permite a la gente enfrentarse a su propia ansiedad sobre el fin del mundo. De hecho el colapso de la sociedad como resultado de una infestación de zombis ha sido presentado en de productos relacionados con los zombis (películas, videojuegos) desde La noche de los muertos vivientes.[] Kim Paffrenroth sostiene que más que cualquier otro monstruo, los zombis
son apocalípticos... son la señal del fin del mundo tal y como lo conocemos. El hombre es el final del mundo después del final. No hay otro post apocalipsis que el hombre y su imagen de un post final publicado en una revista electrónica. BIBLIOGRAFIA Baudrillard, Jack. la transparencia del mal. Madrid, Anagrama, 1989. Borges, Jorge Luis. "El inmortal". En: El Aleph. En: Obras completas. Buenos Aires, Emecé, 19891996. v. 1. Bhabha, Homi The Location of Culture. Londres-Nueva York: Routledge, 1995. Briére, Claire – Blanchet, Pierre “El espíritu de un mundo sin espíritu.Entrevista a Michel Foucault”, Irán. La revolución en nombre de Dios, Terra Nova, México, 1980. Burgat, Francois. El islamismo en tiempos de Al-Qaida. Barcelona: Bellaterra, 2006 Carson, Rachel. Silent Spring (Boston: Houghton Mifflin, 1962), Mariner Books, 2002, Dick, Philip: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Edhasa, Nebulae nº 53, 1981. Foucault, Michel. “A Revolt With Bare Hands”, En Afary, Janet and Kevin Anderson. Foucault and the Iranian Revolution: Gender and the Seductions of Islamism. Chicago: University of Chicago Press, 2005. Jambet, Christian. “Constitución del sujeto y práctica espiritual”. En VV.AA. Michel Foucault, Filósofo. Barcelona: Gedisa, 1999. Paffenroth, Kim: Gospel of the Living Dead: George Romero's Visions of Hell on Earth. Waco: Baylor University Press, 2006. Prévost, Jean-Pierre. Para leer el Apocalipsis. España: Verbo Divino.2001. Rodríguez, Carlos Aníbal, “El Derecho a un ambiente sano como derecho humano” en Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Política, Nueva Seria, año 1- Nº 1, Ed. Dunken, Corrientes, 2007. Said, Edward. Reflexiones sobre el estilo tardío. Primer capítulo de “On Late Style”, publicado en español como primicia en “El Universal”, Suplemento de cultura. México, Febrero de 2006. Vanni, Ugo. Apocalipsis: una asamblea litúrgica interpreta la historia. España: Verbo Divino, 1982. [1] http://elcomercio.pe/mundo/
Sección Notas
Biblioteca Popular Municipal «Sofía Vicic De Cepernic»
Un servicio a la comunidad por un personal joven y activo Desde la biblioteca se proponen actividades que exceden en mucho a la imagen que se tiene de instituciones de este tipo, asombra la cantidad de acciones concretas que se llevan a cabo. © C. Pablo Lorenzo
Por lo general se considera a la biblioteca un ámbito donde sólo se guardan libros y, en parte tal aseveración es verídica, la parcialidad de tal afirmación cae en lo equívoco al utilizar el adverbio «sólo», pues indica que únicamente cumple esa función. Dentro del ámbito se cumplen muchas más actividades y a veces resultan desconocidas para el público en general. Los tiempos han cambiado, la categorización clásica se refundamenta en una más participativa, se diversifican las actividades y servicios que permiten al ciudadano disponer de un lugar que le es propio. La biblioteca pertenece al barrio, a la ciudad y todo lo que ella contiene forma parte de un patrimonio que se debe cuidar, ampliar y de ser posible tener una actitud participativa, la vía es forma parte de la Asociación Amigos de la Biblioteca, que es el espacio más idóneo para los socios. Pero no es necesario formar parte de ninguna asociación para ser escuchado y tenido en cuenta, basta acercarse y mencionar las inquietudes, deseos y necesidades que tiene el barrio y que puede brindar la biblioteca para llegar a un acuerdo concienzudo entre las autoridades y los vecinos. Parece complicado pero para dar un ejemplo claro de participación es una de las inquietudes de los vecinos que se acercaron y marcaron la necesidad de contar con Clases de Apoyo Escolar lo que originó acercarse al programa de apoyo que tenía el Consejo de Educación Provincial para poder ofrecer ese servicio a una veintena de chicos. Retornando a las actividades de la biblioteca como entidad dependiente de la Municipalidad de Río Gallegos y la Dirección de Cultura, efectivamente se hace una clasificación de los libros que donan los ciudadanos, está tarea que
puede verse sencilla es más compleja e importante y requiere de un esfuerzo laboral poco conocido. La ruta del libro Sigamos la ruta de un libro entregado por un vecino, una persona trae un libro para donar, inmediatamente recepcionado se toman los datos personales y se ingresa en una Planilla de Donación, en la misma figuran la fecha, los datos del donante y los datos pertinentes del libro, luego se le coloca un sello con la leyenda «Este Libro Fue Donado por -----». Para pasar a la zona de inventario donde se lo sella en determinadas páginas seleccionadas y se le da el Número de Inventario, una vez terminado ese paso, se envía a Procesos Técnicos donde se llena una ficha técnica en la
cual se verifica qué número de CDU le corresponde, que es una nomenclatura o catalogación de las temáticas por ejemplo 82311.8 (es una novela de viajes), hay libros que son fácil de catalogar otros que la temática que tratan son complejas por incluir más de una materia por lo que el personal que se dedica a esto está capacitado con un curso y las fichas son supervisadas por un bibliotecario recibido. El trabajo de Procesos Técnicos no termina ahí, pues se debe elaborar un troquel, un sobre y una ficha de préstamo para cada libro en donde figura autor, título, n° de inventario, las tres primeras letras del autor y la clasificación antes mencionada. El tiempo de procesamiento de un libro puede tardar de 15 a 30 minutos en promedio, para estar listo y ser llevado a la estantería que corresponde. Algunas veces los libros donados se encuentran deteriorados, en ese caso se procede a arreglarlos con técnicas de encuadernado, para lo cual algunos de los agentes municipales se han sido capacitados para tal fin. El libro por fin puede ser retirado por los socios por un plazo determinado de días y se asienta en la ficha de socio, en la tarjeta del libro y en una planilla algunos de los datos mencionados. Los libros también pueden ser consultados «en sala», este servicio es tanto para socios como para no socios pero siempre se recomienda asociarse por la comodidad y los servicios que trae aparejado. Se han simplificado los pasos para asociarse con la finalidad de poder acercar el material al mayor número de personas, solamente se solicita que el vecino traiga, una fotocopia del DNI, una boleta de servicios donde figure la dirección, una foto para el carnet de socio y un libro de donación. Pasos sencillos que no requieren más que de unos minutos y que dan la posibilidad no solo de retirar libros sino a otros beneficios de los que hablaremos más adelante. Hasta aquí hemos visto que lo que creíamos un
proceso sencillo requiere de una gran cantidad de trabajo y eso que únicamente nos hemos enfocándonos en una de las actividades. Hemeroteca Hay un espacio reservado para los diarios y revistas. La importancia de este sector es la de un archivo de consulta de temas varios. La actualidad siempre está en movimiento, revisar planteamientos políticos o hacer investigaciones sobre el pasado siempre enriquecen al futuro. Los datos periodísticos suelen tener un enfoque de objetividad propicio para manejar datos de rigor histórico. Hay hechos que toman su veracidad y testimonio cuando quedan en la prensa escrita. Tal vez el uso actual de esta hemeroteca no sea de una magnitud importante pero tendrá influencia para generaciones futuras que podrán consultar lo que ha sucedido en lo que nosotros consideramos nuestro presente. Este, cómo el sector de libros, tienen su carga de valor en el futuro. Cuando se corta la luz el objeto físico del libro, la revista o el diario, vuelve a tener el peso de documento, y aún se sigue manejando las cosas importantes por escrito más allá de que ya estamos en la era de la digitalización. Revistas como «Humor» que fueron un bastión de intelectuales argentinos en la época del Proceso Militar, o las «Anteojitos» y «Billiken» de otras épocas es una invitación a viajar al pasado histórico o emotivo, y rescatar datos de importancia que puedan ser relevantes para la actualidad si se desea hacer una investigación seria. Las carpetas donde se alojan los periódicos y las cajas en las que se encuentran ubicados los magazines son confeccionados por los agentes municipales que trabajan en el área, que también deben asentar todo de modo similar al
de los libros. La diferencia es que este material no puede salir de la biblioteca y es únicamente para consulta en sala.
Poesía, Cuento y Novela, y el requisito para presentarse es que deben ser residentes de la ciudad y no tener publicados libros anteriormente www.bibliotecamrg.blogspot.com Coordinación Literaria Dentro de la biblioteca, un Coordinador Literario cuya función es asesorar a escritores, brinda servicios que puedan serles de utilidad para autores locales y ofrece capacitación, por ejemplo, a chicos del Instituto Del menor (Extramuros).
Informática Contamos con un servicio de internet gratuito para socios ya que está claro que hay que mantenerse al tanto, y contar con herramientas virtuales, para no quedar fuera de los progresos sociales en el ámbito de los avances tecnológico. Se dispone de 6 Pcs de las cuales dos están destinadas para ser utilizadas por los socios, el resto son para Atención al Público, Hemeroteca, Administración y la última para Diseño de papelería e informática. Cada una ella cumple una función crucial en el manejo de los datos, algunos de los cuales hemos mencionado. Me detengo en la parte de Diseño ya que está revista fue elaborada con los recursos informáticos que hacemos mención, cámara digital, insumos y demás periféricos forman parte del patrimonio municipal, y sin ellos sería imposible realizar una multitud de actividades que se llevan a cabo dentro de lo que enmarcaremos como «Informática». Para mencionar algunos se encuentra el blog de la biblioteca donde se da información de las actividades que se realizan desde la institución. En ese portal se pueden bajar las bases del Programa Municipal Mi Primer Libro, del cual formamos parte activa desde la organización para difundir, ofrecer un lugar para que el jurado delibere quienes serán los editados ese año. Se trata de una edición anual de 500 ejemplares para los seleccionados en cada uno de los géneros
Concretamente desde está área se han armado (diagramado) una decena de libros, se atienden consultas personales, telefónicas y vía internet. Se maneja también un blog literario de publicación y difusión de escritores locales, nacionales e internacionales http://tallerliterariorg.blogspot.com un Foro Literario donde se aloja una Biblioteca Digital con más de 700 ebooks (en proceso de subida de más textos se estiman unos cinco mil) en: http://lanavefueyvolvio.forumandco.com/inde x.htm los cuales pueden ser bajados de forma gratuita previo un breve registro. Por último hay una tercera página que contiene el 2° Concurso De Microrrelato La Nave Fue Y Volvió con un premio de $500 pesos argentinos y finaliza en noviembre de 2009*. Los relatos que concursan y las bases pueden ser consultados en http://concursolanave2.blogspot.com Hace algunos años se organizó un Concurso de Murales y se pintaron en el patio de la Biblioteca los tres ganadores. Hecho que muestra que desde esta Institución Municipal se busca una integración activa y una gestión de puertas para afuera. Este tipo de actividades potencia la participación estudiantil que pueden expresarse en diferentes ramas del arte. Rincón Infantil Las actividades para los niños son prioridad dentro de la biblioteca, con esa directiva, se armó una ludoteca con rompecabezas, juegos de mesa y otras actividades tendientes a potenciar la creatividad infantil. También se
realizan esporádicamente talleres para los chicos tratando de incorporar a la biblioteca como un lugar donde se pueden hacer actividades divertidas. A lo largo de estos años se vienen realizando visitas guiadas ininterrumpidas para Jardines de Infante y escuelas primarias donde se les explica a los alumnos, con un lenguaje acorde, las múltiples actividades que se realizan en este entorno. También en todas las presentaciones de la Feria Provincial del Libro estamos presentes con un stand enfocando en los niños el cual es visitado con gran afluencia de público. Otras actividades Además de las presentaciones de libros de autores
locales, se organizan Cafés Literarios dentro y fuera de la biblioteca. Anualmente durante su aniversario, la Biblioteca Popular Municipal «Sofía Vicic De Cepernic» realiza un balance público de lo hecho durante el año y es motivo de una reunión que une música, literatura y presentaciones multimedia. También se le encarga al personal las presentaciones literarias en los aniversarios de la ciudad, por ese motivo es bueno contribuir a que se piense, al hablar de una biblioteca, en algo más que un depósito de libros. Hay más cosas que se hacen como las de servicio de fotocopias, capacitaciones, cursos de encuadernación, de literatura, de bibliotecología, servicio de videoteca, etc, etc. Sólo hace falta acercarse para utilizarlos.
•Esta es una nota que fue escrita en el año 2009 cuando todavía no salía la Revista Papirando, y sería parte de una publicación en papel que imprimiría la Municipalidad de la Ciudad Río Gallegos que nunca salió. Me pareció interesante publicarla ahora. La mayoría de las actividades que se mencionan se siguen realizando y es una muestra clara y objetiva de las tareas que se realizan en y desde la biblioteca.
Datos de los autores: Beatriz Chiabrera de Marchisone - jybmarchisone@mmcdigital.com.ar ANTECEDENTES LITERARIOS: Nació en Clucellas , pcia. de Santa Fe, Argentina. Es casada y tiene 4 hijos. Es Profesora de Inglés y ejerció la docencia en su pueblo natal. Ganó diferentes concursos de poesía y narrativa y participó en 9 antologías cooperativas de distintas editoriales. Publicó algunas obras en diarios de circulación de la zona. Escribe y dirige obras de teatro que interpretan actores de su pueblo. En el año 2009 publicó su primer libro “Sentate que te cuento” de poesía y narrativa, de Editorial De los cuatro vientos, Bs. As., Argentina. En Papirando: “Toma mi mano” – Pág. 4 Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html “La caja roja” – Pág. 7 Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html Sección Poesía: Los duendes del salón, Más florida que nunca Papirando 13 – Anuario – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/LL1E9s1O/-_Papirando_13_ANUARIOpdf_2.html Liliana Savoia - Argentina 57 años - Pasaje Eguren 1173 Rosario 2000 - savoialola@gmail.com Liliana Savoia, nace en Rosario, en 1953, lugar donde radica y desarrolla su obra. - Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales en el campo la Literatura y las Bellas Artes. - Participa en Antologías del país y el exterior Ha publicado “Rozando el alma” - Poesías2008- “Sueños sin despertares” Microrrelatos 2009. - “Masticables” Poemas compartidos 2010 DCF - dcf2008@hotmail.es Montevideo – Uruguay Fecha de nacimiento 1975 - Cuentista sin pretensiones ni compromisos: se ofrece a todos por el puro goce de ser leído.Reconocimientos: Premios, publicaciones, y el más lindo de todos: un grupo creciente de lectores – Alegrías- Locutor a cargo de Programa radial “Literatura joven: ¡no lo vas a poder creer!” On line: www.fmdelcarmen.com - Lunes de 19 a 20 Blog personal: http://cuentistasami.blogspot.com En Papirando: "Buceo Literario" (Pág. 8) Papirando 8 – DE OTRO MUNDO – pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/199766354/863bfe6a/_2__Papirando_8_-_De_Otro_Mund.html Incapacidad social (Página 19) Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html “Política Deportiva” – Pág. 5 - Cuento con Mención de Honor. Concurso Literario del 2008 de Paco Espinola 2008 – Uruguay Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html “La velocidad de tu tiempo” (Pág. 23) Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html Sección Cuento: “Sensatez”, “Libertad”, “Mestizo” Papirando 13 – Anuario – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/LL1E9s1O/-_Papirando_13_ANUARIOpdf_2.html
Ernesto Antonio Parrilla - netomancia@yahoo.com.ar Villa Constitución - Santa Fe – Argentina Néstor Darío Figueiras - nestordarius@yahoo.com.ar
Buenos Aires - Argentina Blogs: http://forjadores.net - http://poeticoprofeticopoliedrico.blogspot.com/ http://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%A9stor_Dar%C3%ADo_Figueiras En Papirando: “El hombre que contempló el Armagedón”, “Mandato” Papirando 2 - CIENCIA FICCIÓN - Solo Web - www.openzine.com/papirando
Chus Canal (María Jesús Canal) - chus_canal@yahoo.es Unquera – España Blogs: recetasdemiabuelajosefita.blogspot.com chus-elpueblecillo.blogspot.com poemasdechus.blogspot.com chus-1080cuentos.blogspot.com En Papirando: “Monstruos Humanos” (Pág. 3) Papirando 6 - MONSTRUOS - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/134839255/613cf430/Papirando_6_-_Monstruos.html "Humanoide en Unquera" (Pág. 23) Papirando 8 – DE OTRO MUNDO – pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/199766354/863bfe6a/_2__Papirando_8_-_De_Otro_Mund.html “Pobre niña rica” (Página 27) Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html “Sin título” – Pág. 38 Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html Maria Rita Gil - mariaritagil@hotmail.com En Papirando: “Mujeres La biología mística” (Pág. 18) Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html
Marcos Polero - marcospolero@hotmail.com Buenos Aires – Argentina En Papirando: Escritos de Marcos Polero En Especial Papirando: “Seis de agosto” (Pág. 4); “Asadito” (Pág. 6); “Asesina” (Pág. 7); “El 'Capitán Beto'” (Pág. 8); “Carlitos y el ángel rubio” (Pág. 10); “Cazador” (Pág. 13); “Complicidad” (Pág. 18); “Contra Dios no se puede” (Pág. 19); “El diario personal” (Pág. 20); “El diario personal II” (Pág. 22); “El viajero” (Pág. 25); “La guerra y las plagas” – Ilustración de M. C. Carper (Pág. 28); “Perdón” (Pág. 31); “Mensaje de advertencia” (Pág. 32); “Nosotros y ellos” (Pág. 36); “Viaje desde el futuro” (Pág. 39) Especial Marcos Polero - http://www.4shared.com/document/cIcsVHpx/Papirando_11_-_Especial_Marcos.html “Chancho Pencarí”- Pág. 2 - La xenofobia, y una venganza que acomoda las cosas. Papirando 5 - POLICIAL - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/121956762/5053e9d1/Papirando_5_POLICIAL_.html “Sin Confesión” – Pág 9 - Lo aberrante de la hipocresía militante -nunca tan bien puesto ese adjetivo- del autoengaño y la obcecación moral. Papirando 6 - MONSTRUOS - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/134839255/613cf430/Papirando_6_-_Monstruos.html "Desaparición" Pág.7 - Punto de vista muy humano en la posibilidad del escape, una necesidad de que otro mundo mejor que el que nos tocó exista. El Duna Week End desparecido es el de los Pomar, una familia que desapareció en Buenos Aires y no se supo nada de ellos durante 28 días, miles de especulaciones hasta que los encontraron muertos, es mejor el escape fantástico que le da el autor. Papirando 8 – DE OTRO MUNDO – pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/199766354/863bfe6a/_2__Papirando_8_-_De_Otro_Mund.html “Encuentro” – Pág. 38 - Una charla fantástica de dos combatientes de diferentes épocas y países, pero de torturas repetidas y similares por represores sin límites, paralelismos de la Guerra Civil y la época de la dictadura Argentina. Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html “El diez” – Pág. 7 – El jugador esquivo y talentoso posee un secreto. Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html “La venganza” – Pág. 10 - Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html “Danza Ritual” – Pág. 40 - Papirando 12 – De Película – pdf (para bajar)
Versión Internet: http://www.4shared.com/document/Pit1L4Xd/P12_-_De_Pelcula__Versin_inter.html Sección Cuento: “Despedida, María Pulque, Nunca más, Sólo el amor” Papirando 13 – Anuario – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/LL1E9s1O/-_Papirando_13_ANUARIOpdf_2.html Post en el Taller Literario “La Nave Fue Y Volvió”: http://tallerliterariorg.blogspot.com (5 informes de publicación) “Dani, Gladis y todos los demás” - Uno de los textos más fuertes de su factura, desde el punto de vista social, y por la crudeza de las imágenes del mundo de la miseria y la marginalidad que se ven sometidos la gente hacinada en la pobreza. Publicado en ocasión de una propuesta conjunta de un blog español dedicado a la literatura policial “Brigada 21” http://tallerliterariorg.blogspot.com/2009/09/dani-gladis-y-todos-los-demas-marcos.html “Leyes de Juego” (La apuesta final) – El mundo tanguero de los arrabales porteños y su mítica estampa de principios de siglo XX. http://tallerliterariorg.blogspot.com/2009/10/leyes-de-juego-la-apuesta-final-marcos.html “Viajeros Virtuales” – Trata sobre el mundo etéreo de lo virtual que puede tornarse peligroso, un futuro posible y cercano. http://tallerliterariorg.blogspot.com/2010/01/viajes-virtuales-marcos-polero.html En otros sitios de internet: “Empatía II” (Fidelidad) - Un excelente texto que ha publicado Literarte y donde un Sancho da cuenta de su existencia manteniendo la fidelidad a su amo que lo complementa. http://revistaliterartedigital.blogspot.com/2010/04/marcos-polero-velez-abril-de-2010.html Otros Posts:
www.esliteratura.com (Tomados del Taller Literario LNFV) http://www.laopinionaustral.com.ar/diario.asp?Modo=Noticia&NId=14918&A=2010&M=5&D=2 (Noticias de Papirando en Periódicos) http://www.cultura3.com/sitio/?q=node/184 (Premio ganado) http://mundoviajes.portalmundos.com/la-nave-fue-y-volvio-viajes-virtuales-marcos-polero/ (Tomado del Taller Literario LNFV) + posts en otros sitios generalmente referidos a las publicaciones de las revistas Literarte y Papirando. Libros publicados: “Premios Hernández de Plata” a la mejor producción de escritores de Tres de Febrero en el Premio Nacional de Literatura Tres de Febrero 2008 – Publicación conjunta con Nilda Pestarino (Poesía), Edgardo Polero Vélez (Cuento) – Oficina Municipal de Letras de Tres de Febrero – Sociedad Argentina de Escritores de Tres de Febrero – ISBN 978987-24558-5-9 – Impreso en los talleres de CLM – Moreno 158 2° C – Ramos Mejía – Buenos Aires Argentina – Marzo 2009 – Tirada 200 ejemplares – Municipalidad de Tres de Febrero – Oficina de Letras – Dirección de cultura – laoficinadeletras@yahoo.com.ar – Foto de Tapa: Alberto Dumont (aedumont@yahoo.com.ar) – Diseño de tapa: Sergio García (garciavildoza@arnet.com.ar). La plaqueta que se muestra en tapa es in diseño del artista Alberto Arregui. Prólogo: Roberto Surra, Director de Cultura de la Municipalidad de Tres de Febrero. CONTENIDOS DEL AUTOR: “Amnesia”, “Dani, Gladis y todos los demás”, “La batalla cotidiana”, “Sólo el amor”, “Chancho Pecarí”, “Empatía”, “Empatía II (Fidelidad)”, “Contra Dios no se puede”, “Militantes” y “Perdón”. Sobre este libro: De los cuentos publicados solo los siguientes no fueron publicados en internet, Papirando, La Nave Fue Y Volvió, Literarte ni en el Especial del autor - “Amnesia” trata de un suceso terminal, “La batalla cotidiana” es una metáfora social que sorprende, “Sólo el amor” que fue por él que logró el Premio Hernández de Plata hace mención a la canción de Silvio Rodríguez y la potencia en una historia nostálgica, “Empatía” es una visión que comparto con Polero sobre los olvidados y el texto que más me gustó de la edición, y “Militantes” es un breve texto con llamadas a viejas canciones que identifican a muchos luchadores, un relato de convicciones e identificaciones. RESEÑA BIOGRÁFICA DEL AUTOR: Marcos Polero: Edgardo Marcos Cristián Polero Vélez. Nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 20 de octubre de 1959. Casado, tres hijos (Victoria, Camila y Joaquín). Empleado del Gobierno de la Ciudad. Docente. Profesor en Matemáticas, Física y Cosmografía y ha cursado estudios avanzados de Comunicación Social y Sociología. Escritor. Pintor y dibujante. Premios obtenidos: 1979: 1° Premio Concurso Regional y Juvenil (Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires) – 1983: Mención. Certamen Circulo de Lectores – 2008: 4ª Mención Especial y Premio José Hernández; Premio Nacional de Literatura Tres de Febrero; Mención Especial en el V° Premio Nacional de Literatura “Inés Navas” (organizado por el periódico ‘Aquí Villa Del Parque’); Mención Especial el 6° Certamen de Narrativa Breve Julio Cortazar (organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires). Ha publicado cuentos en revistas literarias digitales Literarte, Papirando (con un Suplemento Especial propio ‘Escritores Destacados’ Agosto de 2010) y en varios blogs literarios.
© C. Pablo Lorenzo – lorenzopablo10@yahoo.com.ar - El cuento de esta revista pertenece a “22 – La importancia del número” - © 2007 por C. Pablo Lorenzo lorenzopablo10@yahoo.com.ar - Primera Edición - 500 Ejemplares - ISBN – en trámite - Impreso en Río Gallegos – Argentina – Ilustraciones interior - Sachi Aldo Enrici - enrici_20@hotmail.com UNPA – Universidad Nacional de la Patagonia Austral Río Gallegos – Santa Cruz – Argentina “El secreto de sus ojos, en la verdad de lo que ven los nuestros. Una trama criminal de lo más común. Pistas futboleras para un policial” (Pág. 39) Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html “Aquella mujer de película” (Pág. 32) Papirando 12 – De Película – pdf (para bajar) ersión Internet: http://www.4shared.com/document/Pit1L4Xd/P12_-_De_Pelcula__Versin_inter.html Versión Full: http://www.4shared.com/document/lz4bMxg0/_2__-_Papirando_12_-_De_Pelcul.html
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Links de las revistas anteriores: 2009 Papirando 1 - Solo Web http://issuu.com/g.m.s.camui/docs/papirandon1
Papirando 2 - CIENCIA FICCIÓN - Solo Web www.openzine.com/papirando
Papirando 3 - FANTASIA - Formato ppt - pdf http://www.4shared.com/file/103344457/ea1a24cd/Papirando3.html http://www.4shared.com/file/104892929/38a0597e/Papirando_TRES.html
Papirando 4 - TERROR - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/113881234/7587432d/Papirando_4.html
Papirando 5 - POLICIAL - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/121956762/5053e9d1/Papirando_5_POLICIAL_.html
Papirando 6 - MONSTRUOS - pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/134839255/613cf430/Papirando_6_-_Monstruos.html
Papirando 7 – CIUDAD – pdf (para Bajar) http://www.4shared.com/file/160759322/7362f061/Papirando_7_-_Ciudad.html
2010
Papirando 8 – DE OTRO MUNDO – pdf (Para Bajar) http://www.4shared.com/file/199766354/863bfe6a/_2__Papirando_8_-_De_Otro_Mund.html
Papirando 9 – INTERNACIONAL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/file/241983077/cc13b5b/-_Papirando_9_-_Internacional.html
Papirando 10 – FUTBOL – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/79DcXOsi/Papirando_10_-_Ftbol.html Especial Daniel De Culla http://www.4shared.com/document/6pImqoYF/Papirando_-_Suplemento_Daniel_.html
Papirando 11 – Mujeres – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/WbrnC8oc/-_Papirando_11_-_Mujeres.html Especial Marcos Polero http://www.4shared.com/document/cIcsVHpx/Papirando_11_-_Especial_Marcos.html
Papirando 12 – De Película – pdf (para bajar) Versión Internet: http://www.4shared.com/document/Pit1L4Xd/P12_-_De_Pelcula__Versin_inter.html Versión Full: http://www.4shared.com/document/lz4bMxg0/_2__-_Papirando_12_-_De_Pelcul.html Especial Francisco Enrique Muñoz http://www.4shared.com/document/Me-f4jnz/-_Papirando_12_-_Suplemento_Fr.html
Papirando 13 – Anuario – pdf (para bajar) http://www.4shared.com/document/LL1E9s1O/-_Papirando_13_ANUARIOpdf_2.html Especial José Eduardo González
http://www.4shared.com/document/w0m3cmt6/-_Papirando_13_-_Suplemento_Jo.html Post Sobre Papirando: http://revistas.cultura.gov.ar/1814/revistas-culturales/papirando