LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS

comandos de asalto alemanes (SA), que habían logrado avances militares en medio de la derrota sufrida en la primera guerra mundial.

Hitler estaba a punto de ser nombrado, además de Canciller, que es el equivalente a Primer Ministro, presidente de la república alemana, cuando se enteró de que Rhoms se oponía a su designación. Trató de convencerlo y logró que cesara su oposición ofreciéndole un amplio respaldo de su administración.

Una vez confirmado su ascenso como sucesor del presidente Paul Von Hinderburg, Hitler ordenó reducir las atri buciones del SA en el ejército para con ello reducir la influencia de Rhoms. Luego decretó que la SA debía estar bajo el mando de los servicios de inteligencia militar SS, a lo cual Rhoms se opuso rotundamente.

Hitler aprovechó esa desobediencia de Rhoms para acusarlo a él y sus más cercanos colaboradores de conspirar contra el gobierno y Alemania.

Puso al mando de la SS a uno de los más aguerridos enemigos de Rhoms y éste bajo sus órdenes organizó un plan relámpago para deshacerse del opositor y la cúpula de la SA.

En una operación secreta y audaz localizaron el lugar donde estarían todos ellos una misma noche en Berlín, Múnich y otras ciudades.

La noche del 30 de junio de 1934, agentes del Servicio de Inteligencia del gobierno nazi, arrestaron a cado de los líderes de la SA y los ejecutaron en el mismo lugar donde los encontraron.

A esa episodio de la historia alemana se le conoce con el nombre de “la noche de los cuchillos largos”, por la habilidad del gobierno de alcanzar y matar a sus enemigos en cualquier lugar en que se encontraran.

Al día siguiente Hitler nombró nuevos dirigentes y se alzó con el poder absoluto de Alemania.