NADA NOS SEPARAR DE SU AMOR ______________________ PODRÁ
TESTIMONIO ELOCUENTES DEL AMOR MISIONERO
Armando Tapia Olivares
Acerca del Autor Armando Tapia Olivares, autor ya conocido por sus obras anteriormente escritas tales como “Testimonios de un Soldado Misionero”, “Recuperando Ovejas Perdidas”, “Ve Pronto a Ellos”, ¡Ay de mí sino Tocare la Trompeta” y “El Arte de Tomar Decisiones”. Nació el 20 de junio de 1938 en las minas de Cemento Melón, en la Calera. Después de realizados sus estudios en la misma ciudad, ingresa al Servicio militar Obligatorio en el año 1956.
Con esto inicia su carrera militar, ya que
posteriormente le ofrecen el contrato de Soldado Primero del Ejército. Julia Correa Figueroa llegó a ser su amada esposa con quien compartiría trabajo y esfuerzo, alegrías y tristezas de la mano de su Poderoso Dios.
De este
enlace matrimonial tuvieron la dicha de tener ocho hijos, veintitrés nietos y siete bisnietos. Conoció la Iglesia Adventista del Séptimo Día y habiendo estudiado concienzudamente sus creencias decide ser bautizado en ella en diciembre de 1978. Entonces comienza su vida de misionero voluntario por el Señor, llegando a ser director del Club de Conquistadores en la ciudad de Quillota, luego Anciano de la misma Iglesia. Actualmente sirve voluntariamente al Señor como instructor bíblico en distintas ciudades de Chile y países de Sudamérica.
Seminario en Paraguay Para Ancianos y Líderes “El Arte de Tomar Decisiones” fue el tema dictado por Armando Tapia
Agradecimientos y Dedicación De manera especial agradezco a mi Amante Padre Celestial, quien me inspiró para escribir esta obra. También mis agradecimientos al pastor Oscar Lefiguala Bourguet, Magister en Cultura Clásica Mención Griego y Latín. Además, a Yéssica Guzmán Briones, Pedagogía General Básica, quien aportó en la transcripción de los manuscritos. De igual manera agradezco a Diana Tapia Urra, Nutricionista. Del mismo modo agradezco al hermano Francisco Espinoza Cerda, Anciano de Iglesia. Finalmente agradezco también a María Luisa Bernal, Secretaria de la Iglesia Adventista de San Pedro – Encarnación, Paraguay. A todos ellos mis más profundos reconocimientos por apoyarme desinteresadamente en las correcciones y aportes a esta obra. Et “Carissimae sponsae mihi opus hoc dedicatur: Julia Correa Figueroa”
Prólogo Al recorrer el territorio de mi país, Chile, desde Arica a Puerto Williams, y además la isla Juan Fernández, pude ver las innumerables bellezas de nuestro Creador. Entre ellas el desierto florido, que se extiende desde Atacama hasta Copiapó. Pude reflexionar sobre el profundo amor de mi Creador y Dios al contemplar las bellezas de sus manos, quien es la Fuente de la vida para los demás seres como también para la perfecta naturaleza. La lluvia, el viento, el que refrescan la tierra, los montes, el mar del Pacífico y sus islas y canales, sus verdes montañas bañadas de nieve e impresionantes glaciares, todo esto fue como una maravillosa revelación del amor y el poder de Dios. Pero, lo más importante para mí era poder entregar el mensaje de salvación, así que esta escena sirvió para inspirar mi corazón y fortalecer mi espíritu en la misión que el Señor me había enviado. Cada uno de nosotros ha de oír la voz de Dios en algún momento de su vida. Esta fue la misión que Jesús entregó: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mar. 16:15). “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros” (Juan 13:35). El amor debe ser el elemento principal en el trabajo misionero, pues la obra que se nos ha encomendado hacer, se necesita mucho de la sabiduría celestial que santifica y torna a la humildad para anonadar al yo. Necesitamos aferrarnos firmemente al poder divino, porque ese amor puro que reina en el cielo tocará cada corazón para unirlo al corazón de amor del Infinito. “Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le ha conocido a él” (1 Juan 3:1). Qué privilegio es presentar también el evangelio en el desierto de Atacama, el desierto más árido del mundo, en el norte de Chile. Poder ver allí uno de los espectáculos más novedosos de la naturaleza, el desierto florido que habla del generoso amor del Creador. Sin embargo, el más grande y más bello acto del amor de Dios por sus criaturas lo realizó a través del sacrificio de su Hijo, quien mediante su evangelio inunda el mundo de misericordia y compasión salvadora. Por lo tanto, Dios quiere de mí y de ti una vida de abnegación y compromiso de servicio solícito por los demás. Participando en la obra de salvar almas para Cristo es como reflejamos el amor del Padre celestial. Si sembramos la semilla divina, por cierto que recogeremos corazones salvados por la gracia abundante del trono de justicia. “La germinación de la semilla representa el comienzo de la vida espiritual y el desarrollo de la planta es figura del crecimiento cristiano” (White. PVGM. 45). Así como en la naturaleza, así también en la vida cristiana, no puede haber vida sin crecimiento, crecimiento que es silencioso e imperceptible tanto en las plantas como en las almas.
Introducción El amor es vital en la existencia humana. Dios creó por amor el universo, la tierra y todas las cosas que en ellas hay. Por amor Dios creó también al hombre y la mujer. amor permite la existencia de las familias y el matrimonio.
El
Los hijos crecen en mejores
circunstancias cuando los padres les proporcionan debidamente el amor. En el cielo, los ángeles dependen del amor de Dios y viven y obedecen a su Creador en respuesta al amor de Dios.
Así también, cuando el hombre cayó en pecado, Dios actuó
en favor del hombre diciendo: “¿Dónde estás tú?” (Gén. 3:9), “Con amor eterno te he amado” (Jer. 31:3). La decisión más importante del universo se puede sintetizar en estas palabras: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él crea, no se pierda mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Uno de los capítulos más sublimes de la Palabra de Dios habla precisamente acerca del amor. En 1Corintios 13 podemos encontrar frases como: “El amor todo lo puede”, “el amor nunca deja de ser”, “el amor todo lo soporta”, etc. Bajo este principio se han escrito muchas historias abnegadas y de sacrificio tanto de hombres como mujeres. Ejemplo de ello tenemos al apóstol Pablo y sus sufrimientos por Cristo y su evangelio.
La entrega
tierna y abnegada de María la madre de Jesús, y así tantos otros ejemplos del pasado. Pero, aquí en este libro queremos presentar experiencias de amor por Cristo y por el evangelio.
Testimonios vivientes del trabajo por la salvación de las almas.
Armando
Tapia Olivares, un misionero laico, quien ha vertido toda su pasión por Cristo en la obra misionera, entregándonos conmovedoras y ejemplificadoras conversiones guiadas sin duda por el Espíritu de Dios.
CAPITULO
1
El Amor que Abre Puertas en Brasil Había sido invitado junto con mi esposa a Brasil como un estímulo por mi trabajo misionero de tantos años, a la Universidad Adventista de Sao Paulo, a unos 250 kilómetros fuera de la ciudad en un lugar llamado Arthur Nogueira y luego de llegar al Instituto Adventista de Encino todo lo que mis ojos veían era maravilloso en ese lugar. Estábamos muy preocupados de cómo seríamos recibidos. De pronto nos recibió un chileno que estaba estudiando un Magíster en esa Universidad, su nombre Bernardo Rodríguez quien tenía preparado todo para esta estadía, la cual sería en casa de un profesor mexicano llamado Antonio Estrada y su esposa Olga. Ella dijo al mirarnos: “Ustedes me agradan mucho y esta será su casa siéntanse cómodos, esa fue mi primera grata impresión”. a tanta gentileza de su parte!
Ahora; ¡Cómo podríamos agradar
Tan solo cooperando con ellos en todas las
actividades del hogar, así transcurrió nuestra estadía en aquel grato lugar compartiendo amor con ellos en nuestro trato diario. Es Dios quien hace la obra pero El elige hacerlo bajo instrumentos humanos. Un día después de la cena el profesor Antonio junto a su esposa y la familia de Bernardo me sugirieron que les contara algunos testimonios de mi experiencia misionera en Chile.
El relato que
les conté fue muy conmovedor tanto que ellos quedaron maravillados y sorprendidos cómo nuestro Dios emplea a los seres humanos como Él quiere por su misericordia y su bondad.
El entusiasmo de ellos fue generando más interés
en mi relato y como dice la palabra de Dios en (Mateo 24 :14) “Y se hará predicado el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.
En el momento recordé las palabras de
Juan1:6-7 que dicen: “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.”
Compartir la verdad, va mano a mano con creerla y vivirla, ya habían pasado muchos días en casa del profesor mexicano, cuando de pronto me comunica mi amigo Bernardo que había comentado de mi persona con algunos alumnos y profesores y uno de los profesores brasileños le mencionó que le gustaría que yo fuese a compartir un tiempo en su hogar, lo que para él sería un placer, el profesor de nombre Claudio Leal y su esposa. Tenían tres hijos, un varón y dos señoritas, para mí fue una bendición estar en este hogar.
Jesús
nos estaba guiando con esta linda familia, ellos nos pidieron que les relatara el historial misionero de mi trabajo de tantos años en Chile.
Yo daba gracias a Dios
por el amor entregado por estas lindas familias hacia nuestras personas.
¡Que
tiernos eran los vínculos que nos unían con esta familia, que cada día nos habría su hogar como si fuera el nuestro; amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos. “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”. (Santiago 3:17,18.) Dios tenía una tarea para mí, tenemos que obedecer el llamado de Dios si queremos que su poder obre a través de nosotros.
¿Qué es lo que Dios quiere
de mí en este lejano país? Dije en mi corazón lo que me pidan estas familias estaré dispuesto hacerlo? Observaba con mucha atención a esta familia que nos brindaba tanta ternura y amor, ellos reflejaban el amor de Dios en su diario vivir. “Mirad cual amor nos ha dado el padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él” (1 de Juan 1:3.). Un día estando en la piscina olímpica de la Universidad conocí a un muchacho muy humilde que vivía en la ciudad de Santos, yo le mencioné mi deseo de conocer el Atlántico y él me dijo que me podría llevar pero no tenía los recursos económicos, los cuales corrieron por mi cuenta, entonces salimos un día viernes muy temprano de viaje a Santos.
El me busco un hotel y se comprometió
a llevarme a la iglesia Central el día Sábado. Vino muy temprano a buscarme porque él tenía ya todo preparado para que yo predicara en esa hermosa iglesia. Mi reacción fue de mucho nerviosismo ya que no conocía el idioma portugués y tenía que predicarle a una congregación de más de 600 personas, lo que no era
una tarea fácil, pero yo estaba seguro que Dios obraría y que El pondría las palabras necesarias. Dios ya lo tenía todo preparado, un hermano peruano oficio de traductor, lo que fue calmando mi nerviosismo y pude contar los testimonios misioneros que tocaron muchos corazones para la gloria de Dios. Después de esa bonita experiencia volvimos al hogar del profesor Claudio. Una tarde él me dijo que su mayor sueño era ser pastor, pero por las circunstancias de la vida se había recibido de profesor, es común que en Brasil los profesores tengan 2 iglesias a cargo, sin embargo, su deseo era ser pastor para lo cual la organización le concedió un distrito, que posteriormente lo llevo a ocupar un cargo como Departamental de evangelismo de la Asociación Central Paulista de Campiña. Pasado el tiempo, el pastor Claudio me invitó a Brasil para que predicase en todas las iglesias de su Asociación, las cuales se componen de iglesia Montecristo Campiña, iglesia Precisaba, Iglesia Probas, Iglesia Central de Soco Roba.
Fui invitado también a un encuentro de directores misioneros e
instructores bíblicos para que diese testimonio en la ganancia de almas y mi experiencia misionera de mi país. Les mencioné una cita del Espíritu de Profecía del libro testimonios, tomo 4 pág. 316: ”Con la unción del Espíritu Santo, que le dé una preocupación por las almas, no despedirá a la congregación sin presentar ante ella a Jesucristo, el único refugio del pecador, haciendo un fervoroso llamamiento que llegue al corazón de los oyentes. Debe pensar que tal vez no habrá de encontrarse nunca más con estos oyentes hasta el gran día del Dios Todopoderoso.”
“El fruto del justo es árbol de vida; el que gana almas es sabio.”
(Proverbio 11:30.) En la Obra de ganar almas, se necesita mucho tacto y sabiduría. (Obreros evangélicos pág.123.). El pastor Claudio me dijo hermano chileno vas a tener el privilegio de predicar en la asociación a todos los administradores y personal administrativo.
Durante esa noche no pude dormir pensando en esa gran
responsabilidad que Dios ponía en mi camino, meditando en la Santa Palabra de Dios.
“Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy
niño. Y me dijo Jehová: No digas: soy un niño; porque a todo lo que te envié irás tú, y dirás todo lo que te mande” (Jeremías 1:6-7).
El pastor evangelista de la
Asociación Raimundo Goncalvez tenía una campaña en la iglesia Jardín Santa Mónica, se me pidió, que contara o relatara un testimonio misionero en la conversión de almas para Cristo por medio del bautismo. En mi experiencia misionera en Brasil pude ver reflejado el amor de Dios en el cariño demostrado hacia mi persona, un amor que era recíproco en Cristo: “Porque el amor de Cristo nos constriñe” (2 Corintios 5:14). Mi última experiencia misionera en Brasil fue en la iglesia Montecristo invitado por un hermano chileno jefe de diáconos que estaba radicado 25 años en la ciudad de Campiña, este varón me acompañó en la obra misionera en una Fabella y mientras caminábamos por la calle de esa Fabella, él me comentó que su esposa nunca había aceptado el llamado divino, yo deseo que Ud. le hable a mi esposa.
Una vez que llegamos a su hogar me presentó a su esposa y sus tres
nietas, oramos primeramente pidiendo la dirección de Dios, le dije con mucho amor: "Queridas hermanas, les deseo hablar del plan de salvación", ellas tenían bastante conocimiento bíblico y de la doctrina Adventista, les hable de varios textos bíblicos y al mirar sus semblantes me di cuenta que estaban poniendo mucha atención, me di cuenta que el Espíritu Santo estaba trabajando en sus corazónes y les mencioné: ”El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere será condenado” (Marcos 16:16). Le dije a la esposa de Hugo y a sus tres nietas ¿Uds. comprendieron el texto bíblico? Ellas respondieron que sí, pero, yo les dije me parece que no lo entendieron, porque la Biblia dice el que creyere y fuere bautizado será salvo. ¿Uds. quieren ser salvas o condenadas? La menor de las nietas dijo ¡ yo quiero ser salva! y las demás dijeron lo mismo. Le pregunté a la esposa de Hugo ¿Ud. quiere ser salvo o condenada? Ella dijo con alegría quiero ser salva.
Le repetí: A Ud. le falta una cosa para ser salva.
Díganme Uds. ¿qué les falta? con mucha humildad, la esposa de Hugo respondió solamente el bautismo, acepto a Jesús como mi Salvador personal, las nietas abrazaron llorando a su abuelita y le dijeron que se bautizarían junto con ella. Hugo estaba lleno de emoción, la que se podía ver en sus ojos y en su rostro. Dios me había usado y había escuchado la oración de tantos años de este fiel diácono de la iglesia Montecristo de Campiña Brasil.
Agradezco con humildad a Dios quien me utilizó para llegar a un país lejano como Brasil a dar testimonio de mi trabajo misionero de tantos años por Cristo, muchas almas fueron alcanzadas y todo esto fue para la gloria de Dios. “Si nuestro corazón esta enternecido y subyugado por la gracia de Cristo, si está iluminado con un sentido de la bondad y el amor de Dios, habrá un flujo natural de amor, de simpatía y ternura hacia los demás. ¿No se haría mayor esfuerzo con el amor y la sencillez de Cristo, para salvar a los que vagan perdidos? Todos los que están verdaderamente consagrados a Dios se dedicaran con el mayor celo a la obra por la cual El ha hecho más, por la cual ha hecho un sacrificio infinito la obra de salvar almas” (Testimonios Selectos, tomo 4, pág. 202-203).
CAPITULO 2
El mejor Camino es Servir al Dios del Amor
Me encontré viajando de mi tierra natal hacia la capital, muy de mañana para reservar pasajes e ir al sur de Chile y cumplir la misión de mi Dios que ponía en mi.
Fuimos a tres lugares diferentes Villarrica, Loncoche y Nueva Imperial,
para visitar hermanos enfermos y tomar algunas decisiones de bautismo. Los dirigentes de estas iglesias me habían invitado con mucha anticipación para cooperar en estas visitas misioneras. Encontré pasajes para las 23:30 horas, y tenía que estar por más de diez horas en el terminal de buses para mi viaje. ¡Pero la verdad es que estaba muy preocupado de estar tantas horas sentado en una banca!
Pero mi corazón me dijo: ¡Ora! Y dije: "Señor estoy aquí y te ruego
por favor, haz de mí un verdadero representante lleno de amor, ante cualquier persona que pongas en mi camino, haz de mi vida un milagro de amor, de bondad y de tu gracia". “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”(Marcos 11:24).
En ese momento viene a mi mente llamar por teléfono al Pastor Ricardo y explicarle que estaba en el terminal y tenía que estar mas de diez horas esperando.
El pastor me dijo voy a buscarte y vienes a mi casa y en la noche te
voy a dejar al terminal.
Cuando llegamos a su hogar, fue de mucha alegría,
observé que su esposa estaba arreglando su equipaje , y de pronto llega su hija Ceci, que venía de su trabajo ella es psicóloga.
Cuando me vio se alegro mucho
y dijo: ¿tío, mi padre y mi madre mañana viajan a Perú! Ya, tienen sus pasajes comprados van por tierra en bus a Lima, además me contó que su abuelita de 84 años, vivía solita y estaba muy enferma, ella tiene solo dos hijas, mi madre y mi tía Carmen, la que está radicada hace muchos años en Estados Unidos, y se encuentra en tratamiento médico de su cáncer.
¿Hermano ore mucho por ellas
me dijo.? Le dije: ¡Hija Dios siempre responde las oraciones, Dios hace cosas extraordinarias, la oración perseverante es algo poderoso, cuando oramos por la salvación de otros podemos estar seguros de que estamos siguiendo la voluntad de Dios!. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”
(Juan 14:13,14).
Ceci me dijo: ¿Tío a dónde vas,?
Le dije que iba viajando al sur de Chile,
para hacer la obra que más amo, visitar enfermos físicos y espirituales, tomar decisiones para bautismo, visitar a los desanimados y rezagados por falta de fe. “Con el mismo cuidado debiéramos atesorar el pan del cielo para satisfacer las necesidades del alma. Hemos de vivir de toda palabra de Dios. Nada de cuanto Dios ha dicho debe perderse.
No debemos dejar ir una sola palabra de las
referentes a nuestra eterna salvación. Ni una sola debe caer al suelo. como inútil” (Ministerio de Curación pagos. N°30, 31).
Ceci me dijo: tío le pido de todo corazón que usted viaje al Perú con mis padres a visitar a mi abuelita, le respondí tengo un compromiso que cumplir, ellos saben que siempre cumplo mi palabra. ¡Cuantas veces flaquean nuestros corazones! ¿No deberíamos esperar que alguien más competente que nosotros dirijan la obra? Dijo el pastor Ricardo y su esposa Cecilia: venga con nosotros al Perú hermano Tapia, decídase de una vez.
¡Como podemos darnos por vencido
frente a la gente cuando Jesús ofreció su vida por ellos!
Como soldado del Señor comprendí la misión de íd como el apóstol Pablo. “Levántate, pues y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he
enviado” (Hechos 10:20). Ceci voy con todo mi corazón con tus padres al Perú, ella dijo vamos de inmediato a sacar pasajes para mañana.
Cuando llegamos al
terminal de buses nos dijeron que todos los pasajes estaban vendidos, estuvimos tristes, apenado de no poder viajar con el pastor y su esposa.
Pero Ceci insistía
en la posibilidad de un pasaje, estuvimos unos 10 minutos parados al lado de la ventanilla de la empresa de buses, cuando viene un joven muy apurado por un problema particular a devolver su pasaje, no podía viajar a Perú, el encargado llama a Ceci y le dice: Señorita aquí hay un pasaje, entonces lo compró; y así pudimos viajar al día siguiente con el pastor y su esposa, fueron dos días de viaje para llegar a Lima la capital de Perú. El pastor estudio teología en la Universidad Peruana de Unión y su esposa estudio Pedagogía en la misma Universidad, estuvieron 14 años trabajando en la Unión Boliviana. Ricardo es pastor aquí en Chile y su esposa es Profesora en el Colegio Adventista de Santiago.
Fue conmovedor cuando madre e hija se abrazaron llorando, yo observaba este encuentro ellas estaban juntas y sus caras eran distintas, había desaparecido el dolor físico de la hermana Liduvina, estaba tan gozosa de ver nuevamente a su hija que en su mente había paz y gozo. Ricardo me pidió que orara por su suegra y por su esposa, tome la Biblia para que la palabra de Cristo manifestara su poder para leer en el corazón de cada uno de vosotros. Leí este maravilloso relato que se encuentra en Rut.
“Respondió Rut: no me ruegues que
te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tu fueres iré yo y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tu murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos. Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más” (Rut 1: 16, 17).
Cristo tenía que infundir alivio al espíritu de esta ancianita, Dios lo primero que sana es la enfermedad espiritual y después la física, anhela ejercer su poder curativo y sanar a todos los que sufrían (Ministerio de curación p. 54). Ricardo y Cecilia me comunicaron que iríamos a la Universidad Peruana Unión, para hacer
unos trámite, visitar amigos, pastores, y profesores, así lo hicimos, fue interesante para mi conocer a la familia de la fe.
El día Sábado asistimos a una conferencia
de salud pública, siendo invitados en la misma Universidad.
Fuimos invitados también al hogar del pastor y profesor Miguel Salomón (Boliviano), y cuando estábamos sentados en el living de su casa, llegaron varios invitados para compartir la cena, yo observaba que se reunían varios invitados en el centro de la sala y estaban orando unas ocho personas de las cuales estaba Ricardo y Cecilia; de pronto se acerca el pastor Ricardo diciéndome querido hermano yo les he hablado de ti y de tu experiencia en trabajar en los campos misioneros, con los enfermos en los hospitales, en cárceles.
El profesor
Salomón tiene a su hija gravemente enferma de un cáncer, lleva mucho tiempo así cada día ese tumor crece más y más. Su hija está aquí en casa y desean que tu unjas a Yanina, yo dije en mi corazón al Señor: Utilízame como instrumento en tus manos, este hombre siente necesidad de la ayuda divina. Señor, soy un humilde laico y tú me das esta gran responsabilidad, para esta grande misión de visitar a los enfermos, tu Señor nos diste ejemplo, tu ministerio fue primeramente para los enfermos de toda nación de la tierra, tribu lengua y pueblo. “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y atormentados, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; los sanó (Mateo 4:23-25).
Yo dije a Ricardo que solo entrarán dos personas para ungir a Yanina. Su padre Salomón dijo entra tu Ricardo con el hermano chileno, una vez en el dormitorio le dije a Yanina con mucha humildad y ternura estimada hermana, usted desea de todo corazón ser ungida, dijo sí hermano, le pedí a Ricardo que orara por ella y le dije que el Señor Jesús la sanaría, Él es el medico divino. “Cuando falta la fuerza, hermana, el hombre siente necesidad de la ayuda divina.
Y nunca se parta nuestro Dios misericordioso del alma que con sinceridad le pide auxilio.
El es nuestro refugio en la enfermedad y en la salud. (Ministerio de
Curación p. 171). “Amados, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3° Juan 3:2). “Más yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová…” (Jeremías 30:17). “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).
“Sobre los enfermos pondrán
sus manos, y sanarán.” (Marcos 16:18). “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecado, le serán personados” (Santiago 5:14, 15). Le dije a Yanina, oye lo que Jesús te dice: “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” (Juan 5:6).
Yanina, tú respóndele al Señor Jesús en este momento, ¿quieres ser sanada?
Ella con llanto en sus ojos dijo: sí Señor, quiero ser sanada, hermana
cierra tus ojos para ungirte con aceite de oliva que representa al Espíritu Santo de Dios y salimos pronto de su recámara.
El día Lunes fue llevada a la Clínica
Adventista “Good Hope” (buena esperanza) Miraflores, zona costera de Lima. Fue operada de urgencia el mismo día, sacando un tumor de casi un kilo de peso. El día Martes de tarde fuimos con Ricardo y Cecilia a visitarla, Yanina estaba consciente en su recuperación. Y nuestro Dios hizo un milagro, el poder sanador
de la oración no tiene límites. Cuando oramos por la sanidad de alguien también lo hacemos por la restauración del alma. “Cualquier cosa que se haga por puro amor, por pequeña o despreciable que sea a la vista de los hombres, es completamente fructífera; porque Dios considera mas, con cuanto amor se trabajó que la cantidad lograda. El amor es de Dios, el amor no puede vivir sin acción, y cada acto lo aumenta, fortalece y extiende. El amor alcanzará la victoria.” (Joyas de los Testimonios tomo 1 pago. 249).
Al día siguiente fuimos invitados por el pastor de la Unidad de Posgrado y Salud Pública, Director Daniel Richard, este hermano es un muy buen amigo de Ricardo y toda su familia, fuimos a su casa, estaban felices de encontrarse nuevamente después de 10 años. Solo mediante la oración recibimos este poder divino. Nos invitó a compartir las más íntimas relaciones con el Soberano Señor y con nuestro prójimo. Se conversó sobre la obra de Dios de nuestros países. De pronto Ricardo dijo: hermano Tapia cuéntenos algunos testimonios de cómo nuestro Dios hace maravillas por medio de instrumentos humanos, les relaté varios testimonios maravillosos de cómo nuestro Dios se manifiesta trabajando por las almas. “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45). Les dije son más de treinta años trabajando, casa por casa, en las cárceles, hospitales y en colegios Adventistas. He recorrido todo mi país entregando el mensaje de salvación desde Arica a Puerto Williams, orando por las almas, dando estudios bíblicos, ungiendo enfermos y predicando la palabra de mi Dios.
Para este trabajo misionero hay
que tener mucho amor por las almas, hay que tener pasión, ternura por los seres humanos, una fe fuerte y creer en las promesas de nuestro Dios. Primero, el ejemplo del Señor Jesús. La obra del Salvador no se limitaba a tiempo, ni lugar determinado.
“Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió fu fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias,
los
afligidos,
por
diversas
enfermedades
y
tormentos,
los
endemoniados, lunáticos y paralíticos y los sano” (Mateo 4:23, 24).
De pronto, el profesor Richard me dice mi hermano, yo deseo que mi hijo hable con usted en privado, él está en cuarto año de teología aquí en esta Universidad, el joven estaba presente y dijo que le gustaría ir mañana como las 20:00 hrs. A la casa en donde estábamos hospedados. Al otro día el joven llego a la hora acordada, le pedí a la dueña de casa un lugar tranquilo donde conversar, él se llamaba Marcos, yo le propuse de inmediato tener una oración de rodillas para ser dirigidos por Dios. ¿Señor déjanos aferrarnos a ti, aquí estamos ante tu presencia, con nuestras desventajas, impedimentos y temores al venir a ti, Señor danos sabiduría para responderle a Marcos. Entonces este varón empezó
a
relatar todas sus inquietudes y experiencias que había tenido por varios años. El abrió su corazón completamente sin reservas de nada, mientras el contaba sus experiencias, yo oraba mentalmente y decía en mi corazón: ¡Señor tú me has dado muchas experiencias con la juventud y tengo ocho hijos, 23 nietos y 5 bisnietos, fui director de conquistadores por varios años, como ex soldado trabajé 30 años con jóvenes apoyándolos con humildes consejos, como dijo el apóstol Pablo en 2° Timoteo 3:14-17 “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales, te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
A fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Cuando este joven relató sus inquietudes lloró amargamente diciendo ¿qué dice usted mi hermano? Yo le respondí como lo haría con mis hijos. Amado
Marcos, nunca le cuentes a ningún ser humano, sólo a tu mejor amigo Jesús. Él nunca te fallará y siempre estará a tu lado como tu único consejero. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Continúe diciendo Marcos lo que puedo hacer por ti es orar o si tu deseas ser ungido, él dijo; ¿qué es el ungimiento? Le explique que este rito tiene tres bendiciones la primera la salud espiritual, segundo enfermedad física y tercero Dios nos perdona nuestros pecados, le mencioné la sanación del paralítico en Lucas 5:22-24: “Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados, te son perdonados o decir: levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico), a ti te digo: levántate: toma tu lecho; y vete a tu casa”. Santiago 5:13–15 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanza. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
El paralítico encontró en Cristo curación para su alma y para su cuerpo. Necesitaba la salud del alma antes de poder apreciar la salud del cuerpo. Antes de poder sanar la enfermedad física, Cristo tenía que infundir alivio al espíritu y limpiar el alma de pecado. Ministerio de Curación Pago. N°52.
Marcos me pidió que lo ungiera, dijo ahora creo porque nuestro Dios lo dejó registrado en su palabra. Como dice la escritura en 2° de Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
Una vez terminada esta entrevista personal con este joven estudiante de teología, medité en esta gran bendición de haber compartido con él, de haber
colaborado para que él encontrara paz en su corazón y que confiara en el médico del alma. La paz que El solo puede dar, devolverá el vigor a la mente y la salud al cuerpo. Este joven se fue feliz a su hogar.
La hermana Liduvina, en
presencia de su hija Cecilia y su yerno Ricardo, nos dijo que por muchos años le ha dado el mensaje de salvación a un amigo taxista, que siempre ella ocupa y lo invito a su hogar a las 22:00 horas, para que nosotros le habláramos del mensaje de Salvación. Este amigo sabía bastante de la Biblia y dijo Ricardo vamos a orar antes de abrir la Biblia, luego me dijo hermano querido le vas a presentar el mensaje, al hablar con este amigo le expliqué que le presentaría de forma directa el plan de Salvación, porque nuestro tiempo era muy corto aquí en Lima, nos quedaban muy poquitos días para viajar a nuestro país. Ya habíamos presentado casi la totalidad de textos sobre la decisión por Cristo, yo observé en sus ojos que brillaron de alegría entonces leí lo siguiente: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16).
Usted amigo ¿qué le falta para ser salvo? el dijo sólo el bautismo y dijo yo creo y eso basta, le dije amigo veamos este libro sagrado “Tu crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19). Le repetí amigo no basta con creer, Jesús te está llamando hoy, “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26).
Este varón era sincero y tenía mucho conocimiento de la palabra de Dios. Me di cuenta que era temeroso de Dios, compartí el último texto con él “Jesús le dijo: hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto Él también es hijo de Abraham” (Lucas 19, 10).
Dijo con gran emoción “acepto a Jesús con todo el
corazón”, hace muchos años que paso por la Iglesia Adventista todos los días, tengo la iglesia cerca de mi barrio, se dirigió a la señora Liduvina, Dios contestó sus oraciones, tantas veces que usted me hablaba de Dios; esta ancianita de 84 años, fue perseverante en pedir en sus oraciones por este amigo.
Cecilia dijo a su esposo Ricardo, vamos a llevar al hermano Tapia para que conozca algunas partes más importantes de la capital de Lima, el museo, la casa de gobierno de Perú, el congreso, la casa colonial, donde vivió Bernardo O’Higgins, y me llevaron a la Iglesia Católica más importante de Lima llamada Iglesia San Francisco, la iglesia de la inquisición, la más antigua del lugar. Cuando la guía iba mostrando a muchos turistas extranjeros las catacumbas, los centenares de calabozos muy pequeños donde ponían a los prisioneros, bajando por escalas subterráneas y diferentes pasajes de torturas que eran muy estrechos habían muchísimas fosas cientos y cientos de huesos humanos, era tremendo ver como estos religiosos, torturaban a las personas que no estaban de acuerdo con sus creencias.
“Otros experimentaron vituperios y azotes, y a mas de estos
prisiones y cárceles” (Hebreos 11:36). “Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuviste gran combates de padecimientos” (Hebreos 10:32).
Los cristianos fueron despojados de sus posesiones y expulsados de sus hogares. Todos ellos sufrieron “gran combates de aflicciones”, experimentaron vituperios, azotes y prisiones; muchos
sellaron su testimonio con su sangre
nobles y esclavos, ricos y pobres, sabios e ignorantes, todos fueron muertos sin misericordia” (Conflicto de los Siglos pago. 43). A medida que avanzábamos en esta iglesia, la guía hablaba en diferentes idiomas para que todos los turistas entendiésemos, nos mostró bellas salas donde sesionaban los sacerdotes con cuadros pintados con imágenes religiosas, parecían ser como el oro, las maderas más finas traídas de diferentes países.
De pronto la guía comienza a nombrar a los sacerdotes más importantes de la historia de esta iglesia, eran esculturas hechas de cera, cada personas era casi real, la guía fue dando nombre por nombre los personajes de la historia de esta iglesia , cuando llego al último personaje explicando que este fraile fue un hombre muy amado en mi país, este hombre se llama José Mojica, fue mexicano,
le dije a mi amigos conocí a este hombre hace 58 años atrás, cuando yo tenía 17 años de edad y trabajaba en el consulado Chileno como mayordomo en la ciudad de Tacna aquí en Perú. Mi deber era, hacer aseo, comprar víveres, servir a la mesa a toda la familia y autoridades que venían a visitar al cónsul, cooperar entregando pasaportes a los turistas y salvo conductos a los que iban de mi país, como también a los que venían a firmar documentos.
Un día me comunica la esposa del Cónsul que venía una visita muy importante que era muy amigos de ellos, se habían
conocido en México y
después de muchos años se encontraron en la ciudad de Arequipa Perú. Me explicó que debería llevarle el desayuno a las 7:00 de la mañana a su dormitorio, la empleada me llamó diciéndome muchacho ten cuidado en subir al segundo piso, porque hay un personaje muy importante sube sin hacer ruido, la bandeja era de plata y muy grande por eso pesaba mucho, contenía muchos alimentos para el desayuno, no podía tocar la puerta del curita porque tenía las manos ocupadas, por esto, toqué con él pies, él está orando dijo un momento, cuando abrió la puerta, vi a un hombre corpulento me dijo: muchacho deja esa bandeja en la mesa, siéntate en ese sillón, y me preguntó: ¿tú sabes quién soy?
No señor,
respondí, soy un cura franciscano, fui artista del cine Mexicano, cantaba opera, tuve muchas mujeres hermosas, nunca fui feliz, ni con el dinero que ganaba, me daba cuenta que era un hombre vacío nada me hacia feliz, tome un día la Biblia en donde se manifestó el amor de Dios en mi corazón, encontré un mensaje de esperanza y consuelo lleno de amor y paz. “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27). Este curita me hablaba con una humildad, lleno de ternura y pasión siendo muy feliz, me decía; el Hijo de Dios dio todo por ti y por mí y por todos los seres humanos del mundo, yo tomé la mejor decisión de mi vida, servir a mi Jesús y trabajar por los pobres, las viudas, los huérfanos, los enfermos, ayudar en la obra mas noble que nos encomendó.
Este sacerdote Franciscano José Mojica,
me repitió varias veces:
“¡Muchacho, el mejor camino es servir al Dios del Amor”.
Además, me dijo
también: “Joven algún día, tú le entregaras tu corazón a Jesús”. pensaba que algún día yo podría llegar a ser sacerdote católico. Dios me tenía otro camino para trabajar por él.
Tal vez, él Sin embargo,
la verdadera vida de gozo y amor
en el alma es tener a Cristo en nuestra vida.
Cuando Cristo mora en el corazón, el alma esta llena de su amor. En 1° de Juan 4 dice “El que no ama, no ha conocido a Dios; por que Dios es amor”. A este curita Dios lo guió para hablarme en ese momento cuando tenía 17 años, después de 58 años me encuentro con la historia real siendo él, el primero que me habló de Jesús. Gracias mi Dios, porque usted puso en el corazón de este curita Franciscano que me hablara con tanto amor del verdadero Señor
Jesús de
Nazaret. “El amor verdadero no es una pasión impetuosa, arrolladora y ardiente, por el contrario, es sereno y profundo. Mira más allá de lo externo, y es atraído solamente por las cualidades. Es prudente y capaz de discriminar y su devoción es real y permanente.” (Joyas de los Testimonios, Tomo 1 pago. 247).
CAPITULO
3
La Obra más Primorosa es Visitar a los Enfermos Quiero decir con humildad que la obra más noble que he tenido en el ministerio misionero para mí, ha sido de visitar enfermos en los hospitales, en las cárceles, y a muchos enfermos en sus hogares. Doy gracias a Dios que puso en mi corazón de poder desarrollar este ministerio, pude ver el dolor, la enfermedad en el lecho del paciente y muchas veces observar los dolores y gemidos y a su vez el estado de agonía que sufrían, hasta la muerte de muchos de ellos. Se necesita comprender los muchos factores de la debida relación con nuestros semejantes, uno debe tener una relación íntima con oraciones permanentes de fe sincera, y una relación comprensión guiada por el Espíritu santo. Han transcurrido más de 25 años como anciano de iglesia, teniendo cada día diferentes experiencias, ya sea, visitando enfermos, como dando estudios bíblicos, y fortaleciendo a aquellos que están decaídos en la fe. La Sagrada Biblia está escrita en un lenguaje claro, sencillo, fácil de comprender con un vocabulario, muy instructivo para quien la estudie pueda encontrar la paz y sabiduría que sólo Dios puede entregar. En Mateo 4:23-24 dice: “Y recorrió Jesús
toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y
predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”. A continuación les relataré un experiencia de fe .Tengo un matrimonio amigo en la fe, que además son siervos del Señor ,ellos llevan años luchando con la enfermedad de su hijo de 25 años ,este joven estudia kinesiología en la Universidad Adventista del Plata en Argentina, Ricardo ha sido tratado por los mejores especialistas ,y sus exámenes han sido enviados a otros países para sus análisis como por ejemplo EEUU, además del hospital de la Universidad Católica de Chile. Por causa de su enfermedad los gastos han sido excesivos ,existe una preocupación y permanente de la Unión Chilena ,Asociaciones , Misiones y
,además de todos los miembros de las iglesias y de otros países por su gran amor y oración por nuestro querido Ricardo. Mis hermanos en la fe están cada día más aferrados al amor tan grande de nuestro Señor Jesucristo. Un día recibo una llamada muy importante, tenía la misión de visitar y orar por la salud de mi querido hermano Ricardo. La llamada fue realizada por Cecilia, quién es a su vez hermana de Ricardo, ella es una joven cristiana, que además es de profesión psicóloga, la cual envió
los pasajes para que yo visitase a su
hermano, en compañía de su padre quién a su vez es mi querido y amado pastor Juan Ricardo Torres. La amistad que yo llevo con esta familia es de hace muchos años, trabajamos juntos en el ministerio, visitando iglesias y estudiantes en su distrito. Una vez que llegamos a Argentina
a la Universidad, Ricardo pidió
explícitamente que fuese yo quién lo ungiera, una petición que yo accedí en forma inmediata .Primero su padre comenzó con una oración, luego tome el libro Sagrado y leí 3 juan 2:
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las
cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
Luego continúe con
Jeremías 33:6: “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina, y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”. Continuando con Jeremías30:17: “Mas yo haré sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová”. Posteriormente seguí con Santiago 5:13 al 16: “¿Está alguno de vosotros afligidos? Haga oración .Está alguno alegre? Canta alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros llame a los ancianos de la iglesia y oren por él ,ungiéndole con aceite en el nombre del Señor .Y la oración de fe salvará al enfermo ,y el Señor lo levantará , y si hubiese cometido pecados ,le
serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a
otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”. También leí en Marcos 16:18: “Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.
En San juan 5:6:
“Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba
ya mucho tiempo así ,le dijo: ¿ Quieres ser sano?”. Ricardo me dijo con mucho cariño, con un abrazo muy especial me agradecía que yo hubiese ido hasta ese país para orar por su enfermedad.
“El Salvador aprovechaba cada curación que hacía para sentar principios divinos en la
mente y en él, alma tal era el objeto de su obra. Prodigaba
bendiciones terrenales para inclinar los corazones de los hombres a recibir el Evangelio de su gracia” (Ministerio de curación página 13). Debemos seguir los pasos del Señor, El mientras estuvo en el ministerio anduvo por campos, ciudades, pueblos, aldeas, laderas, visitando enfermos, predicando el evangelio, con todo amor, ternura y compasión que nosotros debemos cumplir como buenos soldados de Cristo! suya!
Qué vida atareada era la
En San Mateo 8:17: “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías,
cuando dijo: Él tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”. Cristo estuvo lleno de simpatía por el infortunio humano, trato al doliente con amor y dulzura.
San Marcos 6:56: “ Y dondequiera que entraba ,en aldeas
,ciudades o campos ,ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto ; y todos los que le tocaban quedaban sanos”. “La fe es más poderosa que la muerte para vencer .Si logramos que los enfermos fijen su mirada con fe en el poderoso médico, veremos los resultados maravillosos esto vivificará tanto al cuerpo, como el alma” (Ministerio de Curación página 40 -41). Es bueno encargarles a los hombres enfermos que son sanados que cuenten su curación y que vayan sin demora a la iglesia a dar gracias a Dios por el milagro. El Señor nos invita a echar sobre el nuestros afanes y penas, Mateo 11:29: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas;”. Mediante el suave toque de su gracia desterraba de las almas las luchas y dudas; cambiaba la enemistad en amor y la incredulidad en confianza. Nunca despreció a nadie por inútil, sino que procuraba aplicar a toda alma su remedio curativo. A cualquiera de ellos, desanimados, enfermos, tentados, caídos, Jesús les dirigía palabras de la más tierna compasión, las palabras que necesitaba y que podía entender.
¡Cuán fervorosas y elocuentes eran sus palabras!. Esta
es nuestra misión: trabajen con el corazón lleno de un deseo
ferviente por alcanzar a las almas .De ese modo llegarán al corazón de las almas. “En el Evangelio practicado con la compasión de Cristo revelada, hay gran necesidad de esta obra, y el mundo está abierto a ella .entonces, la obra del ministerio será de acuerdo a la orden del Señor; los enfermos serán curados, y la pobre y suficiente humanidad será bendecida”.(Consejos para la Iglesia p. 62) En cuanto a la enfermedad de Ricardo, solo creemos en el Señor Jesús y sus milagros, hasta ahora no tiene un diagnostico definido solo vive un día a la vez, el amor de Cristo es para nosotros el bálsamo que puede curar los corazones más dolidos de este mundo y los padres de este joven que lo han tenido al borde de la muerte en dos ocasiones. Agradecen a Dios por sus regalos conforme sea su voluntad que todavía tiene a su hijo en este mundo y los siga acompañando. ¿Cuán bueno eres Señor por eso te amamos. Seguimos orando por él a cada momento esperamos que tú también querido lector puedas orar por esta familia.
CAPÌTULO
4
El Amor Traspasa Fronteras Yo había sido invitado por la Unión Paraguaya por el pastor Claudio Leal, Departamental de Evangelismo y Escuela Sabática, para una campaña en la ciudad de Encarnación. Tenía que atender dos distritos para tomar decisiones para el bautismo. Cuando llegué a Asunción, fui dirigido a las oficinas de la Unión Paraguaya, y recibido con mucho afecto especialmente del Pastor Claudio Leal. Yo le di a conocer mi sistema de trabajo, en el cual los pastores debían tener listas de las personas que serían visitadas, tanto de cursos bíblicos, luego enfermos y especialmente visitar a los que están alejados mucho tiempo de la iglesia. Fue un apoyo importantísimo ver al Presidente de la Unión Paraguaya, Ignacio Kalbermater apoyando la campaña Evangelistica. Cuando
llegué
a
Encarnación
el
día
viernes
a
las
20:00
hrs.
aproximadamente, me recibió el pastor de la Iglesia del Centro Antonio Funes, luego llegó un joven pastor llamado Sinecio Alfonso, al cual le dije que comenzaría a trabajar en su distrito y tendría que llevarme a todos los grupos y congregaciones a cargo y me dijo que me llevaría a los lugares más retirados de la ciudad, yo le dije que estaríamos día y noche visitando a sus congregaciones; Dios va a hacer maravilla en sus distritos. Habíamos visitado algunas Iglesias de las cuales se habían tomado 17 decisiones para el bautismo, yo observaba el rostro de este joven pastor que irradiaba amor y alegría por las almas que tomaban decisiones para el bautismo. Su entusiasmo me llevaba a trabajar hasta muy tarde para rescatar almas para el reino de los cielos. Hechos 5:42. “Y todos los días, en el templo y por las casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” Se va cumpliendo la misión que el señor nos encomendó en esta gran obra. Nuevamente 10 almas más, habían tomado la decisión para el bautismo. La gente
fue muy receptiva para el mensaje del Señor. “En la gran obra de ganar almas se necesita mucho tacto y sabiduría. El salvador no suprimió nunca la verdad, sino que la declaró siempre con amor. En su trato con los demás, el manifestaba el mayor tacto, y era siempre bondadoso y reflexivo. Nunca fue rudo, nunca dejó sin necesidad una palabra severa, nunca causó pena innecesaria a un alma sensible… ”, Libro Obreros Evangélicos, página 123. Se iba cumpliendo fielmente el mandato de Jesús. “Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19. Un día muy caluroso, pasamos por el supermercado a comprar agua con el pastor, encontrándose con un matrimonio, el anciano miembro de la iglesia , llamada Capitán Miranda. El pastor me presentó al anciano Arsenio Almada y su esposa Celsa; presentándome como un hermano chileno misionero. El hermano Arsenio me dijo: Tengo a mi hija Laura casada con un joven chileno de la ciudad de La Calera, llamado Matías yo le dije que lo conocía y que a su hija también, en la casa del Pastor Ricardo Torres de la Asociación Central de Chile. El hermano Arsenio se alegró muchísimo, y me dijo: hermano chileno tú debes ir a hospedarte a mi casa, el tiempo que tú quieras, y yo te llevaré a todos mis estudiantes que tenemos con mi familia. Salimos todos los días por los campos a hacer la obra misionera. Me llevó el hermano Arsenio a visitar a una ancianita de 90 años llamada Catalina, la cual vive con su hija Arara, lo sorprendente para mí, fue que esta señora no hablaba español, solamente guaraní, le dije a su hija que yo oraría por ella, pero que ella debería traducir mi oración. Luego de haber orado, le dije a la hija que le dijera a su madre que yo le hablaría del plan de salvación, para que ella tomara la decisión, y le dije así:¿ Abuelita, Jesús te ama mucho? y la anciana contestaba en su idioma, que ella también amaba a Jesús. Le leí muchos textos bíblicos, y le acaricié sus manos con mucho cariño y respeto porque además, era novidente, sin embargo era muy feliz. Al leerle Marcos Cap.16:15 y 16; Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura, el que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado. Yo le dije “Abuelita Catalina”
dice la biblia el que creyere y fuere bautizado será salvo, ¿tú crees en Jesús?, de todo corazón exclamó ella. Su hija le dijo, madre solo falta que te bautices, nada más. Así, pues la abuelita Catalina fue bautizada por fe, puesto que por su salud y por su edad, no fue sumergida en el bautisterio. Esta familia estaba completamente feliz, sobretodo su hija Arara al ver a su madre entregarse a Jesús. Luego Arsenio, me llevó a visitar a otra familia en el barrio. Mientras daba estudios bíblicos a Nicodemo, llegó un familiar de Juan de nombre Migdomio, había llegado en moto totalmente ebrio.
Dicho hombre se me oponía a que yo
entregase la Palabra de Dios a Nicodemo. Estaba tan molesto que quiso atropellarme con su moto. Con humildad le pedí al hombre que me dejara y se retirara, lo hizo, pero muy enojado. Seguí con el estudio y Nicodemo acepto el llamado y decidió ser bautizado en la Iglesia de Arroyo Porá.
Finalmente
Migdomio cambió de actitud y aceptó la invitación de Nicodemo a su bautismo y feliz estuvo en el bautismo de su amigo.
De todos los presentes en aquella
ceremonia, Arsenio era el más contento al ver que sus estudiantes, por el poder de Dios, decidían bautizarse. En el día del bautismo de Nicodemo, sorpresivamente apareció el hombre de la moto, quien venía a apoyar a Nicodemo en su decisión de bautizarse, y pidió las disculpas por el incidente ocurrido. “Cristo vino a poner la salvación al alcance de todos, vino a esta tierra a buscar y salvar a los perdidos. Mateo 19:10”. Los que mal ejerzan, los más pecaminosos, no fueron pasados por alto, sus labores estaban especialmente dedicadas a aquellas que más necesitaban la salvación que Cristo da. “Su gran corazón de amor se conmovía hasta sus profundidades en favor de aquellos que más necesitaban su gracia transformadora”. Testimonios Selectos Tomo 4, página 199. Yo me daba cuenta que mis hermanos tenían mucho amor por las almas, pero les faltaba motivar e incentivar a los estudiantes a la pronta decisión de bautizarse.
“Hemos de ser cristianos alertas, enérgicos, fervientes, llenos de un deseo de dar la verdad a otros. La gente necesita oír las buenas nuevas de salvación por la fe en Cristo, y por esfuerzos fervientes y fieles se ha de dar el mensaje, se ha de buscar a las almas, orar y trabajar por ellas, deben hacerse fervientes llamados, y elevarse ardientes oraciones.
Nuestras oraciones tibias sin vida,
deber ser cambiadas por oraciones de intenso fervor”
(Obreros Evangélicos,
página 151). Los que elevan el mensaje, deben ser llevados por aquellos que aman y temen a Dios. En todas partes se necesitan obreros para Cristo, en donde ahora hay solo uno, debería haber cien obreros, fervorosos y fieles, como estos hermanos de Paraguay. “Quiero agradecer a mi Dios, por darme el privilegio de realizar la obra misionera con estos hermanos, que tienen tanto amor por salvar almas para Cristo”. ¡Es Dios quien hace la obra, pero él elije hacerla por medio de instrumentos como mi hermano Arsenio!. “Esforzaos personalmente por traer almas a Jesús, y al conocimiento de la verdad. Esta labor será para nosotros un estímulo y un tónico; os despertará y os fortalecerá”. Consejos para la Iglesia, página 105-106. En esa semana en total fueron 48 almas las que aceptaron el bautismo. “La gloria y honra sea para nuestro Señor Jesús”.
Entre los bautizados estaban los siguientes nombres: Sargento 1º de Infantería Pablo Gabriel Ayala Cabañas, Juan Manuel Urquiza y el Comandante Marcos Abel Mereles Ruiz Díaz. Del regimiento colegio militar de Suboficiales del ejercito.
CAPITULO
5
Una Mujer Llena de Amor por las Almas Doy gracias a mi Dios que en el hermoso país de Paraguay en la ciudad de Encarnación se estaba realizando una campaña evangelística y era mi segunda semana de trabajo misionero.
El pastor Antonio Funer me comunico que me
hospedaría con una familia de sólidos principios cristianos, el hermano dueño de casa, Felipe Bernal y su esposa María Ignacia Aldana. En este hogar vive una mujer verdaderamente convertida, ella ejerce una poderosa influencia en favor de la obra de Dios. Así ella puede hacer brillar su luz delante de todos para que otros puedan ver sus buenas obras y glorificar a su padre que está en los cielos (Mateos 5:16). Dijo María Ignacia: ¿Hago muchos contactos con la gente y doy muchos estudios bíblicos los cuales son pasados a la iglesias para hacer el último llamado para el bautismo, estos contactos los realizo en todos los lugares donde llevo a cabo mis actividades diarias. La hermana María Ignacia hace muchos contactos en los colegios con apoderados, vecinos y la comunidad. Ella tiene dones maravillosos que le hacen llegar con mucha facilidad al corazón de la gente. El Señor tiene una obra para las mujeres, así como para los hombres. Ellas pueden ocupar sus lugares en la obra del Señor en esta crisis, y El puede obrar por su medio. Si están imbuidas del sentido de su deber, en el trabajo bajo la influencia del Espíritu Santo, tendrán justamente el dominio propio que este necesita para este tiempo, el Salvador reflejará sobre estas mujeres abnegadas la luz de su rostro, y les dará un poder que exceda al de los hombres. Ellas pueden hacer en el seno de la familia una obra que los hombres no pueden realizar, una obra que alcanza hasta la vida íntima. Pueden llegar cerca de los corazones de las
personas
quienes los hombres no pueden alcanzar. Se necesita su trabajo.
(Review and heral, 26 de agosto, 1902. Cristo hablaba de las mujeres que lo ayudaron a presentar la verdad a los demás. Hechos 24:10,11: Eran María magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. Más ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no les creían. El apóstol Pablo: hablaba también de las mujeres que trabajaron con él en el evangelio, Romanos 16:3y 6: “Saludad a Priscila y Aquila mis colaboradoras en Cristo Jesús. Saludad a María la cual ha trabajado mucho entre vosotros”. Romanos 16:12: ”Saludad a Trifuna y a Trifosa las cuales trabajaron en el Señor. Saludad a la amada Persida, la cual ha trabajado mucho en el Señor. La hermana María Ignacia me tuvo una semana hospedado en su casa y tuvo la buena disposición de salir conmigo en las visitas con todos sus contactos misioneros y muchos enfermos, ella tiene tacto y sabiduría para llegar al corazón de las personas adultas, jóvenes, y niños. Cuando el amor de Cristo es atesorado en el corazón como dulce fragancia, no puede ocultarse. Su santa influencia será percibida por todos aquellos con quienes nos relacionamos. La hermana Ignacia hace contactos diarios. Esto ayuda a los otros a cercarse más a Cristo. ¿Cómo podemos revelar a Cristo en la vida práctica diaria? ¿Cómo podemos experimentar verdadero éxito al abordar a la gente? Una mujer verdaderamente convertida ejerce una poderosa influencia transformadora en favor del bien. Puede ayudar a su esposo en su trabajo y al mismo tiempo ser un estímulo una bendición para él. Las mujeres que tienen la obra en el corazón, pueden realizar una tarea en los distritos en que residen. Esto es lo que esta noble mujer hace en su ciudad de Encarnación, coopera en todas las áreas que nuestro Dios le puso en su corazón. María Ignacia es un ejemplo para muchos cristianos, para todo lo que ella hace se necesita amor y afecto. Ella debe poner a un lado sus preocupaciones y su lugar alberga amabilidad y amor por sus semejantes. “Durante mucho tiempo he anhelado que hubiese mujeres que pudiesen prepararse para ayudar a nuestras hermanas a salir de su desaliento y sentir que
podían hacer una obra para el Señor. Esto hará penetrar, en su propia vida, rayos de sol se reflejarán en la vida de otras personas. Dios bendecirá a todos los que participen en esta gran obra (Testimonios selectos tomo4 pág. 297). Enseñemos a nuestras hermanas que sus preguntas debe ser cada día. ¿Señor que quieres que yo haga hoy?
Hechos cap. 9:6-15: ”El temblando y
temeroso dijo: Señor,¿ qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer, el Señor le dijo ve, porque instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles y de reyes y de los hijos de Israel". Si podemos hacer comprender a nuestras hermanas el bien que pueden hacer por Cristo veremos realizarse una gran obra.
CAPÍTULO N° 6
El Amor de una Sierva de Dios por los Niños Estando en la campaña de conferencias sobre temas Bíblicos y proféticos por el conferencista internacional, pastor Claudio Leal, es mi costumbre o hábito, el llegar una semana antes de empezar las conferencias y visitar a los alumnos o estudiantes bíblicos y recorrer todas las Iglesias de los distritos para conocer los diferentes lugares con los diferentes directores misioneros y hermanos ancianos de las Iglesias o hermanos candidatos para el bautismo, tanto adultos como jóvenes o niños. Además, de visitar enfermos. Yo estaba hospedado en la casa de una familia maravillosa y muy cristianos; la familia de Felipe Bernal. De pronto llegó a esta casa una hermana llamada María Luisa, quien me dijo: lo vengo a buscar para hacer varias visitas misioneras, pero en primer lugar mi casa y a mi madre que tiene 86 años, para que usted ore por mi familia. María Luisa dijo, quiero relatar un poquito mi experiencia; yo trabajé en un colegio por más de 20 años cerca de la frontera con Brasil en un colegio público, y pertenezco a la iglesia San Pedro – Encarnación.
Agradezco
infinitamente
a
Dios por su amor, misericordia y la paciencia que me tiene, llevo muchos años de estar gozándome del amor de Dios, pensaba que era suficiente lo que hacía como forma de retribuir a su inmenso amor que cada día me llena.
Me llevó tiempo
comprender el interés que tiene Dios para cada uno de los seres humanos: sean niños, adolescentes, jóvenes o adultos; todos necesitamos comprender el plan demostrando así su gran amor. (Juan 3:16). “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. Al principio pensaba que solo los adultos tenían la capacidad de entender completamente el amor de Dios y así responder positivamente entregando sus
vidas a Jesús aceptándole como su Salvador Personal y que los más pequeños tenían que esperar crecer para tomar una decisión tan importante. Un día llegó a mis manos una revista para ancianos con ese artículo y comprendí la importancia de practicar lo que nos dice Proverbios 22:6 “INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO Y AUN CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL”.
Después
de entender y dejar de cuestionar sobre el tema, no hacía nada a favor de los niños, pero un día sentí un llamado muy especial para trabajar también a favor de los más pequeños y no solo con los adultos. Hoy estoy muy feliz de estar apoyando a muchos niños y adolescentes para conocer, amar y servir a ese maravilloso Dios que un día me rescató y me hizo entender su plan de Salvación. Todo empezó cuando se hizo un MEGA Evangelismo en el mes de Septiembre del 2013, en el distrito de mi Iglesia, me tocó trabajar en la recepción del evento, tenía la tarea de anotar a los amigos que asistían cada noche, pidiéndole sus nombres y direcciones para un contacto futuro. Cada noche asistían muchos amigos adultos, también los más pequeños, a los que veía en sus rostros una amplia sonrisa y sus ojitos brillantes demostrando así su interés de conocer más acerca de Dios. Sentí que podía hacer algo a favor de aquellos niños y decidí visitarlos para enseñarles la palabra de Dios en sus hogares, elegí el hogar de uno de ellos que queda a unos 13 kms., de mi casa, barrio Santo Domingo; y marqué una cita para comenzar los estudios bíblicos.
Para mi sorpresa y para la gloria de Dios
estaban esperándome en total 14 niños y niñas de unos 7 a 14 años de edad quienes estaban deseosos de conocer la palabra de Dios. Hoy por la gracia de Dios en este Barrio contamos ya con un Club de Conquistadores para que los chicos puedan seguir creciendo y muy pronto deseamos contar con un lugar para adorar a Dios.
Por la gracia de Dios, el día viernes se bautizaron 2
Conquistadores y se formó un Pequeño Grupo que funciona los días viernes. El segundo grupo que atendí en el Barrio Villa del Maestro también distante de mí barrió, estaba formado de 4 hermanitos, 3 niñas y 1 varón de 7, 11, 13 y 15 años de edad, que también aceptaron estudiar la palabra de Dios, le visitaba en su casa una vez a la semana.
El tercer grupo que atendí fue en el Barrio Arroyo Porá, estaba compuesto de 5 niños, 2 hermanos, quienes invitaron a sus 2 primas a estudiar y estas a su vez invitaron a una amiguita, eran de 9 a 13 años de edad, todos estudiaban con gran interés. También, atendía en mi propio Barrio San Pedro a unos 4 adultos a quienes les visitaba en forma individual, y otros 3 chicos que venían a casa a estudiar. Por la gracia de Dios muchos de estos niños y adolescentes ya han aceptado y han entregado sus vidas a Jesús y hoy están listos para ser instrumentos poderosos en las manos de Dios como dice en el libro: “Eventos de los últimos días”, pág. 210. NIÑOS
PROCLAMAN
EL
MENSAJE.
“Cuando
las
inteligencias
celestiales vean que los hombres no presentan más la verdad en su sencillez, como lo hizo Jesús, los mismos niños serán movidos por el Espíritu Santo de Dios y saldrán a proclamar la verdad para este tiempo.” Para Dios nada es imposible, cuando toca un corazón, responden niños, adolescentes, jóvenes y adultos, porque mi madre acepto a Jesús a sus 84 años de vida, y hoy declara que es muy feliz en su vejez. Alabado sea Dios. Muchas lindas experiencias me tocó vivir en este nuevo misterio que acepté como un llamado de parte de Dios. Siento la presencia de Él en cada paso, cuidándome, animándome, proveyéndome lo necesario para poder llegar a lugares distantes para compartir su palabra con los más pequeños pero que son los gigantes en la FÉ. Quiero compartir una de esas lindas experiencias que me tocó vivir y que me asegura el cumplimiento de la promesa que Jesús nos dejó en Mateo 28:20: “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Me impresiona el trabajo misionero abnegado de esta amada hermana en Cristo quien a comprendido el real significado de nuestro servicio en esta tierra, el cual es el alcanzar almas para Cristo y llevar a las personas una muestra viva de lo que significa ser un portador de esperanza es un honor ser un ganador de almas porque eso trae paz al corazón y fortaleza a nuestro Espíritu.
Esta es la razón por la cual nos ha dado oportunidades de trabajar para él, y acepta nuestras labores como pruebas de nuestro amor y lealtad. Al poner entre nosotros los pobres y los dolientes, el señor nos está probando para revelarnos lo que está en nuestro corazón. (Testimonios Selectos tomo 4 pag.340) TESTIMONIO ¿Qué tienes en tu mano? Regresaba de dar estudios a los 4 hermanitos del Barrio Villa del maestro, que quedaba distante de mi barrio, generalmente lo hacía a pie, porque no contaba con un colectivo que me lleve directo a ese lugar, era temprano de mañana pero hacía mucho calor y siempre llevaba mi botella de agua y los niños acostumbraban a llenarla nuevamente antes de salir.
Venía caminando, cuando
aún faltaban unas 15 cuadras más o menos para llegar a mi casa, y escuche a un perrito ladrar y cuando me di la vuelta para mirar, vi un pequinés que ya regresaba hacia su casa después de clavar dos dientes en mi pierna derecha y al revisar vi que sangraba y estaba con unos moretones muy grandes. Quedé muy asustada y adolorida de mi pierna. En ese momento lleno mi mente la preocupación de cómo voy a llegar a mi casa con la pierna herida caminando, faltaba aún un buen trecho y además, con el temor de asustar a mi madre que ya tenía 86 años y sabía muy bien que ella siempre está preocupada por mi cuando salgo a dar estudios bíblicos, solía decirle que no voy sola, que Jesús y los ángeles me acompañan. Entonces, miré mi pierna que aún sangraba, he hice una oración: “Por favor Jesús, sáname, no puedo llegar a mi casa herida”. En ese momento a mi mente vino aquel versículo que se encuentra en Éxodo 4:2 ¿Qué tienes en tu mano?, en mi mano tenía la botella de agua bien helada que los niños me habían cargado. Derramé entonces por la herida, diciendo: “EN TU NOMBRE SEÑOR JESUS, SANAME”, y la herida paró de sangrar y para la gloria de Dios, pude llegar a casa caminando y sana. Llegué a casa y me arrodillé para dar gracias a Jesús por haber escuchado mi clamor, hoy alabo su nombre por su inmenso amor hacia mi y hacia cada uno de mis hijos.
Te animo hoy, que estás leyendo este testimonio, que confíes en Dios, no dudes de su amor, Él te ama, tiene grandes propósitos para tu vida y siempre cumple con sus promesas. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas, ni desmayes por que el señor tu Dios estará contigo donde quieras que vayas.” Josué 1:9
CAPITULO 7
¿Por Qué te Enojas Tanto? La segunda semana de trabajo misionero tenía que trabajar con el Pastor Antonio Funes del Distrito Encarnación del Centro, el pastor tenía 13 congregaciones y algunos lugares muy distantes. El día viernes me comunica que tenía que cambiarme de hospedaje, a uno que quedara lo más cerca del Distrito, para visitar las iglesias, los estudiantes bíblicos y candidatos para los bautismos de la campaña “La Ultima Esperanza” por el conferencista Pastor Eduardo Leal (brasilero) y evangelista de la Unión Paraguaya. Me comunicó el Pastor Funes, que el día sábado saldríamos a las 7:36 horas a las Iglesias Coronel Bogado y General Artiga a 70 kilómetros. Cuando íbamos por la carretera en su vehículo, me dijo: Usted hermano Tapia va a predicar en estas iglesias, y respondí, sí Pastor. Le pregunte si podía presentar un mensaje misionero para animar a los hermanos y contar unos testimonios para Cristo. Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: “Toda potestad me es dada en el cielo y la tierra. por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosa que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” ( mateo 28:18-20). En mi corazón yo decía, debo poner un esfuerzo extraordinario a fin de cultivar la atención de los miembros de esta iglesia, que la gente sea despertada y que puedan ingeniarse para hacer resaltar la verdad en forma clara y distinta.
2
Debía seguir cautivando la atención. Jesús no suprimió una palabra de verdad, sino que profirió siempre la verdad con amor. Dije leamos todos juntos (Marcos 16:16. “El que creyere y fuere bautizado será salvo, más el que no creyere, será condenado”.
Hice un llamado en forma muy directa, cuántos de
los presentes de esta iglesia no son bautizados, levanten la mano, repetí tres veces lo mismo y dije: ”aquí hay alguna visita”, levante la mano y nadie la alzo. Me di cuenta que una señora apuntaba con su dedo a un varón que estaba sentado a su lado. Baje del pulpito y fui a su asiento y le pregunte: ¿Usted amigo es bautizado? Le pregunte tres veces y no respondió, me di cuenta que estaba enojado y no contestaba y en guaraní le hablo a la hermana que estaba sentada a su lado. Ella dijo; ”el viene a la iglesia todos los Sábados conmigo. Dígale si yo puedo ir de inmediato a su casa para conversar con él, le hablo nuevamente en guaraní y dijo que sí. Ella, la hermana, me dijo silenciosamente que este hombre vivía más de 25 años junto a ella y tenían cinco hijos y dijo: Es un buen hombre y nunca ha querido casarse conmigo, yo lo amo. Cuando llegamos a su casa oramos con él y su compañera y su hija que estaba ahí en esos momentos con ellos.
Le pregunte a la hermana que como se
llamaba este varón y dijo Crispín, entonces el me mira fijamente y no respondía nada. Este varón me hizo recordar a Jonás 1:1 “pero Jonás se apesadumbró en extremo y se enojó”.
Jonás 4:2 y Jehová le dijo: “¿Haces tú bien en enojarte
tanto? Le dije: amigo Crispín; yo vengo desde muy lejos, de Chile, para compartir el amor de Dios contigo. Yo soy un hombre muy humilde y tengo muchos hijos, nietos y bisnietos, soy casado 54 años, soy un hombre feliz de trabajar para el Señor Jesús. Amigo Crispín ¿Amas tú al Señor? Y me contesto en castellano: sí, lo amo. Tú tienes una muy buena mujer cristiana y ella te ama mucho y tienes muy buenos hijos. ¿Tú me permitirías hablarte de corazón a corazón? El hombre respondió que sí.
Tú tienes que casarte con esta buena mujer lo antes posible y
después bautizarte y cumplir con el mandato del Señor. 1 corintios 7:3.” El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y así mismo la mujer con el marido”. Efesio 5:25. “Marido amad a vuestras mujeres así como Cristo amo a la iglesia, y se entregó a si mismo por ella”. Lo abrace con cariño y le dije: ¿te casarías con
esta buena mujer, que te ha dado varios hijos y es una mujer cristiana? El respondió me casaré. Luego le pregunté: ¿te casarías el lunes? Dijo sí. Entonces le dije: Muy bien, vendré con el pastor el día lunes a realizar los trámites en el Registro Civil, el lunes a las nueve de la mañana estaremos en tu casa. El día lunes fuimos al Registro Civil temprano, recién estaban abriendo las oficinas, cuando nos preguntaron: ¿Qué desean? Le dijo el pastor que necesitaba una hora para casar a esta pareja, la encargada del Registro Civil les dijo que si traían cuatro testigos los podría casar de inmediato y así se hizo. “Si se cumple la voluntad de Dios, ambos esposos se respetaran mutuamente, y ambos esposos cultivaran el amor y la confianza. Cualquier cosa que busque destruir la paz y la unidad de la familia debe reprimirse con firmeza, por el contrario se debe fomentar la bondad y el amor. El que manifiesta un espíritu de ternura, tolerancia y cariño notara que se le trata con el mismo espíritu, donde reina el espíritu de Dios no se hablara de incompatibilidad en la relación matrimonial. Si de veras Cristo esta en nosotros, esperanza de gloria, habría amor y unión en el hogar .El Cristo que more en el corazón de la esposa concordara con el Cristo que habite en el corazón del marido. Se esforzaran juntos por llegar a las mansiones que Cristo fue a preparar para los que le aman” (Consejos para la iglesia, pág. 235.) Amigo Crispín, tú ya estás casado con esta compañera para toda tu vida, pero te falta una cosa muy importante. ¿Cuál es? Tú vas todos los sábados a la Iglesia pero nunca has aceptado el bautismo, ahora tienes que decidir por Cristo: veamos que dice la palabra de Dios. Marcos 16.16: “El que creyere y fuere bautizado será salvo; más el que no creyere será condenado”. Crispín ¿quieres ser condenado o salvado? Respóndele al Señor Jesús, él dijo: “quiero ser salvado” y aceptó el bautismo, porque la Biblia lo dice, respondió lleno de emoción. Su esposa lo abrazo con tanto cariño, y dijo tantos años orando por Crispín. El día viernes fue bautizado con tres personas más de la iglesia Coronel Bogado, esta campaña de la Ultima Esperanza fue un milagro de Dios, maravilloso que durante toda la semana de conferencia, cada noche se bautizaba una persona. El día viernes en el bautismo de la hermano Crispín se bautizaron
48 almas para Cristo, la gloria y honra es solo para nuestro Dios. Por el bautismo se renuncia al mundo, los que son bautizados en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, pasan a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial, han obedecido la orden: “Salid de en medio de ellos y apartaos […] y no toquéis lo inmundo”. Y para ellos se cumple la promesa: “Y seréis para vosotros por padre y vosotros me seréis mis hijos e hijas, dice el señor todopoderoso 2 corintios 6:1718”. (Consejo para la iglesia pag.235). Muchos dicen: ¿Me entregaré a Dios? Desean hacer su voluntad .Dios ha dado a los hombres la voluntad. Dios a ha dado a los hombres el poder de elegir. Crispín supo elegir a su mejor amigo y Salvador, a Jesucristo lleno de ternura de amor por todos los que hacen su voluntad. “Jehová se manifestó en mi hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado por tanto te prolongue mi misericordia” Jeremías 31:3.
CAPITULO 8
Tratar con Amor al Hermano
El trabajo misionero realizado en la campaña evangelistica llevada a cabo en la ciudad de Encarnación, nos permitió visitar a muchos estudiantes bíblicos, hermanos enfermos y alejados de las iglesias .Algunos casos especiales de personas de la congregación.
Estas visitas las realice junto al joven misionero Sinecio Alfonso. Este joven se caracterizaba por el gran amor que el profesaba por las almas que visitábamos. Que valioso testimonio “bueno es llegar a ser en verdad dignos hombres representantes de nuestro Padre celestial. 1 Juan 4:8. El que no ama no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. Que hermoso es el ejemplo de Jesús: en cada acto de su vida revelaba amor, misericordia y compasión; su corazón rebosaba de tierna simpatía por los hijos de los hombres. (Camino a Cristo, Pág. 7). El joven Sinecio, me dijo con mucha ternura, “mi apreciado hermano Tapia, tengo un caso especial por una familia que respeto mucho y les amo, este varón se llama Edgardo, yo le aprecio mucho y me coopera en mi distrito en forma silenciosa, me dice: él fue desfraternizado de la iglesia hace más de 15 años, el quedo viudo, pero nunca ha dejado de asistir a la iglesia, él es muy fiel. Yo he aprendido mucho de Edgardo, tiene una experiencia muy grande, es muy inteligente y conoce todo el rodaje de la iglesia, fue en su tiempo un buen dirigente. Él ya es un hombre mayor, de 65 años, yo deseo que lo visitemos, para que usted hable con él”.
Al llegar a su hogar, el joven Sinecio me presento a Edgardo y de pronto llamo a una dama de unos 50 años aproximadamente y la presento como su compañera, luego llamó a tres señoritas que estaban en su casa. Oramos pidiendo sabiduría a nuestro Dios y por todos los presentes. Sinecio le explico quién era yo, de donde venía y que estaba ayudando en la visitación con motivo de la campaña evangelistica. También le mencioné la experiencia que tengo en el trabajo misionero, son casi 35 años, de trabajo en Asociaciones, Uniones y Misiones en Chile. Mateo: 18:11. “Porque el hijo del hombre ha venido para salvar lo que se había perdido”. Juan 10:11: “Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por sus ovejas. Le dije con mucha humildad apreciados hermanos: Jesús nos envió a este hogar, su amor hacia ustedes es mayor de lo que puede ser el nuestro”. “No perdáis nunca la oportunidad de decir una palabra que anime e inspire esperanza. Nunca sabremos cuanto alcance tendrán nuestras palabras, siempre digamos algo que permita aliviar esas cargas. Los que yerran no pueden ser restaurados de ninguna otra manera que por el espíritu de mansedumbre, amabilidad y tierno amor” (Testimonio Selecto, Tomo 4, Pág. 209).
Así fue como Edgardo comenzó a relatar su vida, el manifestaba ser un cristiano que conocía el mensaje desde niño y gustaba este ministerio de servir a Jesús.
Cuenta Edgardo que él era casado y que tenía hijos, su esposa falleció hace ya más de 15 años, fui desfraternizado en mi iglesia, pero nunca he dejado de asistir, mis hijos tampoco. Conozco muy bien las normas de la iglesia y respeto sus autoridades e incluso he sido dirigente de la congregación.
Dijo Edgardo: “Hermano, esta mujer que está a mi lado, es mi esposa, se llama Celeste, ella tiene una hija, llamada Antonella, a la cual yo reconocí como hija. Además del matrimonio tenemos otros dos hijos, Anita de 11 años y Juan Carlos de 9 años”.
Yo los observaba con gran atención y con mucho respeto. Y pensé: hacer mi parte para ayudarle, Por amor a la paz y unidad de la iglesia, considerad este proceder, tanto un privilegio como un deber, si él lo oye, le habéis ganado como amigo y como hermano.
Muchas personas no conocen, que las reglas y reglamentos son necesarios. “Hermanos, no permitáis nunca que las ideas de algunos perturben vuestra fe acerca del orden y la armonía que debe existir en nuestra membresía […] El Dios del cielo es un Dios de orden y él requiere que todos lo que le siguen cumplan estas normas y conserven el orden” (Joyas de los testimonios 5.Pag 274.)
Con espíritu de amor cristiano le hice una pregunta con todo el respeto que usted me merece: ”Amigo Edgardo, ¿Tiene algún documento que pruebe que usted está casado con esta dama? Celeste dijo, tenemos el certificado de matrimonio, al verlo pude verificar que realmente estaban casados y sus hijos figuraban en este documento. Les dije: por mi experiencia de 35 años trabajando en los campos misioneros, que conociendo las normas de la iglesia, vuestra familia debe ser bautizada, le dije al joven pastor que de inmediato llamare a la Unión Paraguaya, al pastor Evangelista Claudio Leal. Al hablar con él y confirmando este caso muy especial, de cinco almas para Cristo, (estos casos especiales los atienden los pastores de Uniones y Asociaciones y Misiones en cada caso. Dije: pastor Claudio, le mandamos en forma urgente el certificado de matrimonio. Les hice
un repaso del plan de salvación, leí muchos textos bíblicos,
primero me réferi a los tres jóvenes del matrimonio, Mateo 28:19: “Por tanto id y
hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. Ahora pues, ¿Por qué te detienes? “Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre” (Hechos 22:16).
“Dame hijo mío tu corazón y miren tus
ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26.
Les pregunté a cada uno de estos
jovencitos ¿Ustedes le darían el corazón a Jesús, para hacer un pacto de amor, por medio del bautismo?, y los tres con una alegría, dijeron que sí.
La Entrevista
con esta hermosa familia fue un día lunes y el día Jueves respondieron de la Unión Paraguaya de la junta de pastores, que podrían ser bautizados. “Los padres cuyos hijos desean ser bautizados, tiene una obra que hacer, tanto en lo que se refiere a; examinarse a sí mismo, como en cuanto a dar instrucciones fieles a sus hijos.
El bautismo es un rito muy sagrado e importante
y su significado debe comprenderse cabalmente.
Significa arrepentirse del
pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús” (Consejos para la iglesia pag.262). El viernes 20 de septiembre a las veinte horas fueron bautizados: Edgardo, Celeste, Antonella, Anita y Juan Carlos, en total fueron bautizados 48 almas para la gloria de Dios en los dos distritos de Encarnación.
Ese día viernes 20 de septiembre del año 2013, el hermano y su esposa Celeste después que fueron bautizados me abrazaron con todo el cariño cristiano junto a sus tres hijos Antonella, Anita y Juan Carlos. “Cristo ha hecho del bautismo la señal de entrada en su reino espiritual. Ha hecho de
el una condición positiva, que todos deben cumplir si desean ser
considerados, bajo la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Antes que el hombre pueda hallar un hogar en la iglesia, antes de pasar el umbral del reino
espiritual de Dios, ha de recibir la impresión del divino nombre: Jehová, justicia nuestra. (Testimonios selectos, tomo 4, pág. 228) En la obra de rescatar a las almas perdidas que perecen, es el hombre el que efectúa la obra; es Dios quien trabaja con él, Dios obra y el hombre obra. “Ayudantes somos de Dios,” Debemos trabajar en diferentes formas e ideas. Métodos distintos permitiendo que Dios obre en nosotros, para revelar la verdad y revelarlo a él como el salvador que perdona el pecado. (Carta pag20, 1893).
El día Sábado 21 septiembre hubo bautismos en varias iglesias de los distritos, en la mañana y en la tarde, por los pastores: Antonio Funer y el joven pastor misionero Sinecio Alfonso. ¡Dios bendiga a la Unión Paraguaya!
CAPITULO
9
Alcanzando Almas para Cristo en Lugares Lejanos.
Estaba en mi hogar en la ciudad de Quillota, Chile, cuando recibí un mensaje de mis hermanos Paraguayos de la ciudad de Encarnación.
Arsenio
Almada es el director del ministerio personal de la iglesia Capitán Miranda.
Este
varón de Dios ya me conocía muy bien porque en las campañas anteriores me ha hospedado en su hogar, conociendo su linda familia, su esposa Celsa,
su hija
menor Raquel y Federico y Laura su hija mayor quien reside en la ciudad de Santiago de Chile, junto a su esposo Matías. Toda la familia de este querido hermano son fieles miembros de la iglesia. Arsenio me invita a viajar nuevamente a Paraguay para cooperar en el trabajo misionero, ya que en la campaña anterior mucha gente respondió a los llamados del pastor Claudio Leal, que realizó una campaña de evangelismo de la Unión Paraguaya.
Fue una gran bendición el
éxito de esa campaña con su eslogan, la Última esperanza.
Arsenio me dice: Hermano Tapia, varios Ancianos de mi distrito de Encarnación desean que Ud. realice un esfuerzo con la ayuda de nuestro Dios para venir nuevamente ayudarnos en el trabajo misionero. Planificamos juntos el trabajo a realizar en el distrito; le expresé mi deseo de, primeramente, pedir la ayuda divina mediante la oración para que Él, nos guiara en el trabajo a realizar por el bien de las almas. de las escrituras.
Una vez terminado de orar, dimos lectura a un pasaje
Lucas 10:1,2. “Después de estas cosas, designó el Señor
también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de Él, a toda ciudad y lugar donde él había de ir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha,
más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envié obreros a su mies”. Medité en mi corazón, Señor siempre he obedecido tú llamado para ir a trabajar en los campos misioneros donde tú me envías, soy un humilde trabajador de Jesús, para proclamar el mensaje de salvación. “¿Dónde estarán los hombres que saldrán a realizar la obra confiando plenamente en Dios y listos para actuar con decisión. Dios llama a obreros consagrados que sean leales a Él, hombres humildes que comprendan la necesidad de realizar la obra evangélica y que no retrocedan, si no que cada día realicen fielmente su tarea dependiendo de la ayuda y el poder de Dios en cada emergencia que surja” (Evangelismo, pág. 22).
Ahora comprendo a mi hermano Arsenio que es un hombre que ama a Dios y amante de su familia. El me comentó: ¿hermano Tapia, Dios me ha bendecido mucho, soy un contratista en el rubro de la vivienda y por ese trabajo tengo la oportunidad de conocer muchas personas a las cuales tengo la oportunidad de hablarles de Jesús?. Lo llevaré a que conozca a muchas personas que les he hablado del mensaje de salvación; entonces, yo le dije que me llevara, en primer lugar, a las personas que estaba haciendo cursos bíblicos, familiares y amigos. Mateo 20:28-29. “Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: no quiero; pero después, arrepentido fue”. “El esfuerzo personal por otro debe ser precedido de mucha oración secreta; pues requiere gran sabiduría el comprender la ciencia de salvar almas”. (Palabras de vida del gran maestro, página 115).
Arsenio me llevó donde sus contactos, estudiantes bíblicos y expresó que había aceptado el bautismo de un amigo invalido. Siempre, el hermano Arsenio, mientras íbamos camino a su casa me decía que a él le gustaba hacer obra misionera en lugares muy apartados, en los campos para formar pequeñas filiales para ir abriendo obra para abrir nuevas iglesias tipo grupos pequeños; yo le
respondí que ese es el plan de Dios, que en cada villa o lugares pequeños se inicie obra para proclamar el mensaje de salvación. La obra de Dios no habla de fracasos, por el contrario, de éxito y gozo en la recuperación de los perdidos. En Marcos 16:15 se lee: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. En Romanos 1:16: “Porque no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y después al griego”.
Arsenio me dijo, lo voy a llevar a una pequeña iglesia
apartada de la ciudad, le respondí ustedes tienen la responsabilidad de alcanzar en su territorio a cada persona.
El Señor ha dado a cada persona su obra.
En
Marcos 13:34: “Es como el hombre que yéndose lejos, dejo su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mando que velase”. Esta misión es llevar la palabra de Dios a la puerta de todo hombre: esto no es solo un deber: ¡es un glorioso privilegio! Debemos llegar a ser obreros juntamente con Dios, usados por el para salvar almas para la eternidad.
Recorrimos muchos lugares, orábamos con la gente en las casas, personas humildes escuchaban atentamente cuando abríamos nuestras biblias, ¡corazones que respondían al llamado del Señor!
De pronto el hermano Arsenio me dijo,
hermano Tapia un anciano de la iglesia barrio del jardín de apellido Cabañas desea que estemos hoy en su pequeña filial, que en casa de un familiar se reunían alrededor de 25 personas, allí nos estaban esperando casi toda su familia y varias otras personas. Llegamos allí como a las 20 horas y fue maravilloso ver a tantas almas reunidas que esperaban para escuchar el mensaje, la mayor parte de los adultos ya había estudiado la palabra de Dios con el hermano Cabañas. Observé la humildad de la gente y les pedí que orásemos para que el Señor les abriera sus corazones; les dije con mucho cariño, les voy hablar del plan de salvación en forma muy directa y clara sin ocultar nada y si tenían alguna duda que preguntasen y que les respondería sus inquietudes.
La gran mayoría portaba la
Biblia y los invité abrir la palabra de Dios en Mateo 28: 18 al 20. “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
padre, del hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. En Marcos 16:15-16: “Y les dijo id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el no creyere será condenado”.
Estas personas tenían bastante conocimiento de las escrituras, entonces pregunté a este hermoso grupo de creyentes. salvo?
¿Cuántos de ustedes quieren ser
Todos levantaron la mano. Con humildad les pregunté ¿cuántos de los
presentes desean ser bautizados en dos semanas más?
Seis personas
levantaron la mano. Había programadas dos fechas de bautismo y ellos tenían que confirmar cuál les era más conveniente. Llamé al anciano de iglesia, el hermano Cabañas para que tomara los datos personales a los candidatos al bautismo. El hermano Cabañas rebosaba de alegría junto con los hermanos que habían venido a acompañar, los que con alegría gritaron, amén. Estas seis almas tomaron la mejor decisión de sus vidas la, más importante que hayan tenido que hacer jamás. “Cuando los cristianos se someten al solemne rito del bautismo, el Señor registra el voto que hacen de ser fieles, este voto es un juramento de lealtad. Son bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, así están unidos con los tres grandes poderes del cielo” (Carta 129, 1903).
El hermano Arsenio, comentó lo maravilloso que son los resultados cuando nos ponemos en las manos de Dios. Yo le respondí, esta es la obra del Espíritu Santo, inspirado en Hechos 2: 29 al 41: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba diciendo: ”Sed salvos de esta perversa generación. Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”. “Maravilloso serán los resultados que veremos si nos dedicamos a la obra llenos con el espíritu de Cristo. La verdad triunfara y llevara hacia la victoria” (Manuscrito pág. 24 año 1903).
Este fue un milagro maravilloso que nuestro Dios realizó en una casa muy humilde, donde se reunieron más de 20 personas, en esta gran familia de apellidos Cabañas, otros quedaron de tomar la decisión del bautismo para más adelante, mientras solucionaban su situación laboral. Dios bendiga a los dirigentes del distrito Encarnación por su maravillosa obra misionera.
CAPITULO
10
El Amor de Colonos Alemanes en la Iglesia Alborada
La comisión que Dios me había encomendado era tan maravillosa que tenía que llegar a muchas iglesias distantes de la ciudad de Encarnación. Me habían invitado un Sábado a predicar en una de las iglesias más distantes del lugar, aproximadamente unos 50 kms. El lugar se llamaba Alborada. Allí sus habitantes se dedican mayormente a la agricultura, ganadería, apicultura, comercio, turismo, etc.
Al llegar quedé sorprendido al ver sus grandes cultivos,
su extensa vegetación, todo era plano, sus tierras totalmente rojas. Me di cuenta que habían muchas iglesias de diferentes denominaciones como Bautistas, Ortodoxas, Pentecostales, Católicas y Adventistas.
La iglesia Adventista de Alborada está formada por una colonia de alemanes, sus miembros son, aproximadamente, 25 personas. Entre ellos está el hermano Manuel Holopainen de aproximadamente 100 años de edad, quien regalo e hectáreas de tierra para la iglesia y 2 hectáreas para la comunidad para la construcción de una plaza publica. La iglesia está casi en el límite fronterizo con Argentina, entre cerros y plantaciones. Cuando estaba predicando, el hermano Rubén Michell, director del grupo de iglesia me hizo una seña. El coro entraría a cantar para hacer dos partes musicales. Quedé maravillado con sus dones al servicio del Señor. En el sermón compartí dos hermosos testimonios sobre la ganancia de almas para Cristo, además les relaté la experiencia o el arte de tomar
decisiones para los bautismos, la misión es ésta: “Y todos los días en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (Hechos 5:42). “Esforzaos personalmente por traer almas a Jesús y al conocimiento de la verdad.
Esta labor será para vosotros como un tónico; os despertará y os
fortalecerá” (Consejos para la Iglesia, pág. 105 – 106). Les hice un llamado fervoroso. Les dije: “Hermanos de la iglesia de Alborada, ustedes mis hermanos ¿aman a Dios?
Ellos gozosos respondieron:
¡Sí, Señor!. Nuevamente les dije: “Entonces trabajen para el Señor, ¡la obra de Dios no habla de fracaso, sino de éxito y gozo en la recuperación de los perdidos!.
El hermano Michell me invitó a visitar creyentes y conocidos de la iglesia Adventista, así fue como conocí a la hermana Eustacia y a su esposo Herminio. La hermana sufre de serias secuelas producto de un derrame cerebral, sus extremidades quedaron torcidas, además de estar postrada en una silla de ruedas, su esposo debe realizarle aseo y darle comida en la boca. Esta hermana depende totalmente de su esposo, el que no puede trabajar por cuidarla, viven con escasos recursos, los mismos hermanos los ayudan con
mercadería y algunos
medicamentos constantemente. También vienen a cantar, orar y compartir estudios de la Biblia con ellos, participa en ese grupo la hermana Marta Haugg, esposa de Michell y madre de Alexander y Yaneth Sofía.
Le hablé a Eustacia y a su esposo Herminio del plan de salvación completo, ellos en ese momento no respondieron al llamado de la decisión, solamente escucharon y solicitaron el ungimiento. “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecado les serán perdonados” (Santiago 5: 14, 15). “Los siervos de Cristo son canales de virtud, y por medio de ellos, quiere ejercitar su poder sanador. Tarea nuestra es llevar a Dios en brazos de la fe a los enfermos y dolientes. Debemos enseñarles a creer en el gran Médico el Salvador quiere que alentemos a los enfermos, a los desesperados y a los afligidos para que confíen firmemente en su fuerza” (Consejos para la Iglesia, pág. 275).
En la segunda visita, oramos fervorosamente por ellos para que pudiesen tomar la pronta decisión por Cristo, Eustacia aceptó de todo corazón el bautismo junto a su esposo, ella fue bautizada por fe, debido a sus condiciones físicas y su esposo sumergido en las aguas del bautismo.
La siguiente visita fue a un varón de 59 años, quien padecía de cáncer de páncreas terminal. Su hijo fue quien pidió nuestra presencia. Primeramente, lo visitó Michell y su familia y, luego, pidieron especialmente mi asistencia. Al llegar a su casa, pedí que se reuniera toda la familia para compartir un profundo y hermoso mensaje, luego lo ungí y le hable bellas palabras del amor de Dios, vi alegría en su rostro y en el de su esposa e hijos. Observé que al lado de su cama había un bebé de dos meses, su nombre Lucas, me estremeció el espíritu al saber que este hombre quería que al momento de morir su hijito estuviese a su lado.
Consciente de su gravedad le hable puntualmente del plan de salvación, le dije: ¡Mi hermano, hoy es día de salvación para ti!
Y leí dos textos bíblicos: “Ahora
pues ¿porqué te detienes? Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16). “Dame hijo mío tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26).
Habiendo leído, le pregunté: amigo ¿le entregarías tu corazón a Jesús para ser bautizado por fe, por tus condiciones de salud?
Y el respondió: ¡entrego mi
vida en las manos del Señor!, también su hija aceptó a Jesús y su bautismo para una fecha posterior; su esposa, una mujer joven también manifestó la voluntad de ser bautizada.
La siguiente experiencia que vivimos fue la visita a la señora Eusebia. Ella durante toda su vida fue fiel católica, pero había recibido el mensaje adventista años atrás a través del hermano Alexis. Cuando la visitamos ella nos recibió muy amablemente, quiso que su hija María, estudiante de derecho, también estuviese presente y participaron alegremente del estudio de la Biblia que les propuse.
Ellas decidieron seguir estudiando con el material que les dejó
Michell y prontamente confirmaron su compromiso con Dios en las aguas del bautismo. “Jesús veía en toda alma un ser que debía ser llamado a su reino alcanzaba el corazón de toda la gente yendo entre ellas como quien desea su bien.
La buscaba en las calles, en las casas privadas en los barcos, en las
sinagogas, a la orilla del lago, en las fiestas de bodas.
Se encontraba con ella en
sus preocupaciones diarias y manifestaba interés en sus asuntos seculares. Llevaba sus instrucciones hasta las familias, poniéndolas en el hogar bajo la influencia de su presencia divina. Su intensa simpatía personal le ayudaba a ganar los corazones” (El deseado de todas las gentes, pág. 126).
“Cuan hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas” (Is. 52:7). Es bueno reconocer en el nombre del Señor, a aquellos siervos suyos que con incansable tesón trabajan en la obra de la salvación. Así es como nuestro hermano Rubén Michell se ha desempeñado en esta noble labor.
CAPITULO
11
Yo Soy el que te Buscaba
Yo estaba trabajando en una campaña evangelística llamada “La Última Esperanza”. Se trataba de una serie de conferencias sobre temas bíblicos y proféticos, dictado por el pastor Claudio Leal (Brasileño). Él es el evangelista de la Unión Paraguaya. Cada noche asistían 800 personas, aproximadamente, al salón de convenciones Olmi, en la ciudad de Encarnación (Paraguay). Yo había visitado casi el 70 % de dos distritos, a pesar que algunos quedaban a 70 km de distancia del lugar en el que estaba. Cada día en las conferencias conversé con los pastores acerca de mi experiencia en las campañas evangelísticas, de mi método de trabajo y le hice una petición, consistía en que me proporcionaran una sala en la cual yo pudiese entregar el mensaje a las personas que, durante la semana no las encontrábamos en su hogar por diferentes motivos.
Yo me sentía maravillado de ver la gran cantidad de almas que venían a escuchar. Se encontraban allí muchas visitas y muchos hermanos de otras denominaciones que concurrían a escuchar el mensaje adventista.
En las primeras conferencias tomé 16 decisiones para bautismo. Además unos hermanos de otras iglesias se me acercaron y uno de ellos me dijo: ¡Yo soy el que te buscaba!, el nombre de este hombre es Ariel, aquel hermano había sido anciano de iglesia y al salir con él a visitar a las personas que él conocía. Yo observaba asombrado el pasaje que allí existe, pasamos muy cerca del río Paraná, visitando almas para el reino de los cielos.
Yo decía en mi corazón, cuántas personas en este país, y en todo el mundo estarán pensando que alguien les lleve un mensaje lleno de amor y ternura: “Y se le mostró a Pablo una visión de noche: Un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión en seguida procuramos partir a Macedonia, dando por cierto que Dios nos llama para que les anunciásemos el evangelio” (Hechos 16: 9-10).
Para este trabajo misionero se debe tener una fe inmensa, un gran amor por las almas que esperan ansiosos una visita de cada cristiano que profesa ser siervo de Dios. “Nadie debe contentarse con alimentarse del pan de vida sin compartirlo con los que le rodean. Si nuestro corazón está enternecido, subyugado por la gracia de Cristo, si está iluminado con un sentido de la bondad y el amor de Dios, habrá un flujo natural de su amor, de simpatía y ternura hacia los demás” (Testimonios Selectos, tomo 4, págs, 199 – 201).
Este hermano tan amoroso, descendiente alemán Ariel Schmidt, me había buscado por varios días, averiguando en donde me hospedaba para conocerme y salir a visitar a sus estudiantes y amigos enfermos. Ariel me había visto en las conferencias y no se había dado la oportunidad de conversar conmigo. Después de saludarme, dijo: “Gracias a Dios que tengo el privilegio de conocer este soldado chileno, quien vino a mi querido país para compartir un ciclo de conferencias, trayendo toda su experiencia, de la cual vive y se apasiona por su profesión: realmente es un soldado de Cristo”.
Mientras él hablaba yo guardaba silencio y escuchaba; estas palabras quedaron en lo profundo de mi corazón. Observé en este varón su rostro tierno y lleno de amor y simpatía, a pesar de que su esposa padecía de cáncer, tenían dos hijos de los cuales, una es profesora de un colegio Adventista y el otro hijo,
estudiante. Yo había orado fervorosamente por su esposa, aún sin conocerla ya que sabía su caso. “La oración es una buena medicina cuando falta la fuerza humana, el hombre siente la necesidad de la ayuda divina, y nunca se aparta nuestro Dios misericordioso del alma que con sinceridad pide auxilio. El es nuestro refugio en la enfermedad y en la salud” (Ministerio de Curación, pág. 170).
Ariel nuevamente me repitió con mucha humildad ¡yo lo busque muchísimo, averiguaba su paradero y en donde se hospedaba! Recordé las palabras de Jesús a sus padres: “¿No sabéis que en los negocios de mi Padre es necesario estar?” (Lucas 2:48).
Él respondió, hermano lo llevaré a una familia
compuesta por cinco personas: ellos son el padre, madre y sus tres hijas.
Esta
era la familia Ayala. El hermano Ariel comentó, éstos son mis estudiantes, es un poco lejos el lugar donde vive la familia, el lugar se llama San Juan de Paraná. Cuando llegamos al hogar de esta familia, no estaban los padres, sólo las tres señoritas; esperamos cerca de una hora y de pronto llegaron, eran las 20:00 hrs., fue una alegría enorme la que sintió este matrimonio al vernos
allí. Ellos
arrastraban un problema, con una de sus hijas. En primer lugar, Ariel me presentó a esta familia y me había dicho en el camino que estaba sufriendo por el problema de una de sus hijas. Yo les dije ¡hermano la misión nuestra es salvar vidas y no condenar! “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino sólo a la mujer, le dijo: Mujer ¿Dónde están los que te acusan? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: ninguno Señor. Entonces Jesús le dijo: ni yo te condeno, vete y no peques más” (Juan 8: 10-11).
Ariel explicó a la familia que el hermano Tapia les entregaría un mensaje del plan de salvación; les pedía que reverentemente orásemos y les dije: les hablaré sin reservar ninguna verdad, de forma directa y clara; ellos dijeron Amén.
Les dije si ustedes tienen alguna pregunta tan sólo díganla y les responderé. Abrimos la Biblia en Mateo 18: 18-20 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y el Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen”.
Les leí muchos textos bíblicos, además de responder a muchas dudas que ellos tenían, les dije: abramos las Escrituras en Marcos 16:15,16, donde se expresa: “ Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo, más el que no creyere, será condenado”.
Les pregunté: Mis queridos amigos ¿entendieron el mensaje? Ellos
dijeron, sí, lo entendimos, yo les dije me parece que no comprendieron muy bien, y la pregunta fue ¿el que creyere y fuere bautizado será salvo cierto? Y el que no creyere será condenado ¿verdad? para que se bauticen? Amén.
Y les pregunté ¿qué es lo que les hace falta
La madre dijo: sólo bautizarnos y todos respondieron
El esposo guardo silencio y me dirigí a él preguntándole: ¿Usted, quiere
ser salvo o condenado?
Respondiendo con voz fuerte: quiero ser bautizado con
toda mi familia y acepto a Jesús como mi salvador personal. Toda la familia se abrazó y observé el rostro de Schmidt, sus ojos brillaban de alegría por esta numerosa familia que había aceptado a Jesús, como su Salvador. “Cada alma que está especialmente en peligro por haber caído en la tentación causa pena al corazón de Cristo, y obtiene su más tierna simpatía y labor más ferviente. Por cada pecador que se arrepiente su gozo es mayor que por los 99 que no necesitan de arrepentimiento.
Estas lecciones son para
beneficio nuestro. Cristo ha ordenado a sus discípulos que operen con Él en su obra, y que se amen los unos a los otros, como el nos ha amado” (Testimonio Selecto, tomo 4, pág. 200).
Ariel dijo, apreciado hermano deseo de todo corazón que usted administre la unción a mí y a mi esposa Adriana. Este ungimiento fue en la casa en donde yo me hospedaba, hogar de Arsenio Almada. Estábamos a unos 30 kilómetros. De la ciudad de Encarnación. Ariel manifestó interés en presentarme a sus hijos Deborah, Mauricio y Nicole. Le regalé uno de mis libros, me pidieron que relatara algunos testimonios de mi vida misionera, como nuestro Dios usa a los seres humanos. Este varón (Ariel) tiene a toda su familia en la iglesia, son miembros de la iglesia de Encarnación del centro. “Estos son los poderosos motivos que deben constreñirnos, amarnos unos a otros, con un corazón puro y con fervor. Cristo es nuestro ejemplo, El anduvo haciendo bienes, vivió para beneficio de otros.
El amor embelleció y
ennobleció toda sus acciones” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 150).
CAPITULO 12
El Poder de Dios Obra en la Pequeña Antonella En mi trabajo misionero conocí a una linda familia, miembros de la Iglesia Adventista del Parque Industrial, ubicado en la comuna de Pudahuel, Santiago de Chile. El hermano Francisco, anciano de Iglesia, su esposa directora de obra misionera, más una hija y dos hijos varones. La vida del hermano Francisco gira en torno a la iglesia y su familia, es allí donde entrega sus dones para ponerlos al servicio de Dios, muchas han sido sus luchas, pero de todas les ha librado el Señor. La muestra de Fe y entrega de este hermano es conocida en la Iglesia y en el Distrito de Pudahuel. Dentro de las grandes batallas está la de su nietecita Antonella, a quien a los tres años de edad le fue diagnosticada una Leucemia. El hermano junto a su familia promovieron cadenas de oración, a través de internet, para que Dios obrara un milagro. Fue así como un día fui invitado por la familia para ungir a la pequeña y pedir que Dios obrara con poder. Al verla me impactó su condición, estaba con su carita hinchada por las drogas y con drenajes en su nariz, pero en su pequeño rostro se dibujaba una sonrisa inocente.
Antes de
ungirla buscamos fuerza en la palabra de Dios en aquellos textos que nos llevan a confiar en las promesas divinas. 3 Juan: 2. “Amados, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud así como prospera tu alma”. Jeremías 33:6. “He aquí yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y verdad”. Jeremías cap 30:17. “Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová”. Mateo 4: 23 al 24. “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda
enfermedad y toda dolencia del pueblo se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencia; los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó”. Marcos 6:13. “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”. Santiago 5: 13 al 16. “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración ¿Está alguno alegre? Cante alabanza. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará y si hubiere cometido pecado, le serán perdonados”. Marcos 16:18. “Tomarán en sus manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”. San Juan 5:3. “En estos yacían multitudes de enfermos, ciegos, cojos, y paralíticos que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese y había allí un hombre que hacía 38 años que estaba enfermo, cuando Jesús lo vio acostado, supo que llevaba mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
Señor le respondió el enfermo, no tengo quien me meta
al estanque cuando el agua se agita; entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Jesús le dijo: levántate, toma tu lecho, y anda”. “En el curso de su ministerio dedicó Jesús más tiempo a la curación de los
enfermos que a la predicación. Sus milagros atestiguaban la verdad de lo que decía, a saber que no había venido a destruir, sino a salvar” (Ministerio de curación, pág. 12). Después de proceder al ungimiento, pude ver en los semblantes de su familia una profunda paz y en sus mentes la convicción que Dios produciría el milagro en la pequeña Antonella. “El Salvador aprovechaba cada curación para sentar principios divinos en la mente y en el alma. Tal era el objeto de su obra. Prodigaba bendiciones
terrenales para inclinar los corazones de los hombres a recibir el evangelio de su gracia” (Ministerio de curación, pág. 13). Han pasado tres años y hoy ella goza de buena salud y su vida es la de una niña sana para la gloria de Dios. Su madre Vanessa Espinoza hace un emocionado relato de la experiencia vivida, ella lo titula: “El cáncer me hizo vivir”. El día 11 de Noviembre del 2011 quedó grabado en lo más profundo de mi corazón por el resto de mis días. Después de exactamente 10 días en el hospital San Juan de Dios, al fin llegó la respuesta para esa incógnita que me estaba matando. Recuerdo que eran las 12:00 horas cuando fui citada a una junta médica, tome asiento, me dijo una doctora, la seriedad en su rostro me decía que algo andaba mal, y vino a mí la imperiosa necesidad de salir corriendo. Respiré, me contuve y tomé asiento. Madre, me dijo la doctora, hemos encontrado el problema de su hija Antonella, ella tiene. Leucemia. En ese momento el tiempo se detuvo y sólo me preguntaba si mi pequeña hija iba a morir. En Chile la incidencia estimada es de 12 a 14 casos de cáncer por 100.000 niños menores de 15 años, por lo que para Chile se estiman 440 a 540 casos nuevos por año. El cáncer es una enfermedad provocada por un grupo de células que se multiplican sin control y de manera autónoma, invadiendo localmente y a distancia otros tejidos. Con los protocolos actuales para el tratamiento contra el cáncer, aproximadamente el 65% de los niños en nuestro país se cura. Frente a esto, siento la necesidad de aclarar la siguiente interrogante: ¿Qué tiene un niño que lo hace más fuerte que un adulto? ¿Por qué un pequeño cuerpo en pleno desarrollo tiene tanta fuerza para vivir? ¿Por qué una sonrisa inocente tiene tanto brillo?, durante dos años observé a mi pequeña hija y ella me enseñó que nosotros construimos la vida, que no existe nada que pueda apagar las ganas de luchar, que mientras exista vida se puede ser feliz, que se puede disfrutar las cosas simples, que tan sólo debemos aprender a mirar con los ojos de los niños.
Mamá, qué es ese liquido rojo ¿Es sangre? Si hija. Y ¿Por qué? ¿Para qué? ¡Mmmm…! Porque tú la necesitas ¿Y de dónde la sacaron? Esta sangre es mía. ¡Mamá! ¿Entonces ahora soy como tú? Algo así, pero tienes mi sangre, y la necesitas para vivir. Entonces quiero mucha, mucha sangre de mamá, porque tú eres fuerte como la mujer maravilla. Una lágrima rodó por mi rostro al escuchar esas palabras tan inocentes, con su manito me limpió la cara y me dijo: ¡Mamá, tranquila si es un pinchazo no más, todo va a estar bien…! Y tenía razón, siempre la tuvo. Después de 68 quimioterapias, después de 12 procedimientos hoy puedo decir que vi la vida en ella, en su sencillez en sus ganas de vivir, en saber que teníamos que luchar juntas. Gracias a ella entendí que vivimos tan ensimismados en nuestros problemas, tan sumergidos en nuestros dolores que terminamos por sumergirnos en un abismo sin salida, y perdemos el tiempo para sonreír, para amar, para simplemente mirar a los ojos y esbozar una sonrisa, para decir te amo. Hoy los invito a mirar con los ojos de los niños. No importa la gravedad de tu problema, sólo importa la manera en que encuentres la solución.
CAPITULO 13
Importancia de las Relaciones Matrimoniales en el Amor Dios Siempre ha estado en mi corazón hacer la obra más noble de cooperar en el trabajo misionero: visitar a los enfermos, tomar decisiones para los bautismos, dar estudios bíblicos. A veces me llevan a ver casos especiales de relaciones humanas, tengo muchos pastores amigos y ancianos de iglesia donde he estado trabajando en campañas con pastores de las Uniones, Asociaciones y Misiones, como instructor Bíblico, doy gracias a mi Dios de estos siervos que solicitan mi cooperación en esta gran obra de llevar almas a los pies de Jesús. Recibí un llamado telefónico del pastor del distrito de Pudahuel Ricardo Torres para venir hacer visitas misioneras en su distrito, la misión mía es cumplir con la obra encomendada por Jesús. Marcos 16:15 “Y les dijo id: por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura”. Cuando llegue a Santiago empezamos a visitar las iglesias del distrito de Pudahuel, tomamos decisión a personas para el bautismo, visitamos hermanos enfermos tanto físicos como espirituales. Mateo 10:7,8. “Y yendo ir y predicar el reino de los cielos se ha acercado, sanad enfermos, limpiar leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis dad de gracia. El pastor Ricardo me dijo hermano querido mi deseo es que tu prediques en la iglesia de Parque Industrial este Sábado, ya se lo comunique al anciano de la iglesia Francisco Espinoza. Cuando estaba predicando en la iglesia observé el ambiente muy especial a lo cual ponían mucha atención en el mensaje, relaté un testimonio real lo que Dios hace cuando las personas tienen problema en el matrimonio. Jesús no vino para destruir la relación sagrada del matrimonio, si no para exaltarla y devolverle su santidad original. Hice un llamado a
toda la congregación primero oro el anciano de iglesia y después ore pidiendo la manifestación del poder de Dios. Cuando me encontraba en la puerta despidiendo a los hermanos se me acerco una hermana que me dijo que deseaba hablar conmigo a solas pero no en la iglesia, yo le respondí que estaba hospedado en la casa del hermano Francisco, ella me dijo a las 15 horas estaré por allí para hablar con Ud. La hermana Rosa llego junto con su hermana de fe Julieta que andaban haciendo obra misionera, ella me dijo yo quiero que usted. Me realice el ungimiento en mi casa, porque tengo varias cosas que contarle, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, me dijo tengo muchos sufrimientos, hace como 25 años que arrastro esto en mi vida, antes que me continuará contando su historia le pedí que oráramos para pedir la dirección de Dios di lectura a un texto bíblico. San Juan 16:24. “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea cumplido”. Ella me empezó a contar su problema de tantos años. “Fui bautizada en el año 1995 en la iglesia Central de Pudahuel, hace 19 años que soy miembro activa en la iglesia de Parque Industrial, recién bautizada comenzaron las luchas en mi hogar especialmente en las noches un poder extraño cargaba mi cuerpo entero me dejaba inmóvil, luchaba con este ser extraño hasta quedar sin fuerzas, no podía emitir palabras solo gemidos salían de mi boca, mi esposo sentía mis gemidos y me despertaba”. Al escuchar el relato me di cuenta que ella había consultado a personas que practican estas cosas paranormales y que eran esos espíritus los que la molestaban. Y me dice: “Por esta situación me debilite espiritualmente hasta abandonar la iglesia. Y empezaron las luchas con mi marido y mis hijos”. Efesios 6:12.
“Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne si no contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad de las regiones celestes”. “Las luchas empezaron a venir más fuerte con mi esposo, un día sorprendí a mi esposo hablando por teléfono con una mujer y él se despedía de abrazos y besos y palabras tiernas, cuando lo encare cara a cara negó lo que yo había escuchado, sentí un dolor muy grande, sentí que mis 25 años de matrimonio se derrumbaban”. Entonces me pide que hable con su esposo que se llama Pedro, una vez reunido con él, le dije; amigo Pedro deseo que sea sincero, no conmigo si no que con Dios, después de una oración, el empezó a relatar su verdad y me dijo: “Hermano tapia, voy a ser muy franco y sincero con Dios
porque a él no se le puede mentir, yo conocí a una mujer hacen ya más de 20 años se convirtió en un amor oculto, siento mucho el daño que le hice a mi familia; hermano tapia yo reconozco mi error y que defraude a mi esposa y a mis tres hijos y a mis tres nietos”, entonces, le dije a este varón: Pedrito la palabra de Dios dice lo siguiente. Marcos 2:17 “Al oír esto Jesús les dijo: Los sanos no tienen necesidad de medico si no los enfermos. No he venido a llamar a justos, si no a pecadores”. Habéis dependido constantemente de su compasión y amor sin embargo, ¿No habéis dejado de manifestar hacia otros el espíritu de Cristo manifiesto hacia vosotros? ¿Habéis sentido preocupación por aquel a quien visteis aventurarse por la senda prohibida? Le habéis amonestado bondadosamente? ¿Habéis llorado por él y orado con él y por el?¿ habéis demostrado por vuestras palabras ternura y actos bondadoso de amor y deseabais salvarle (Testimonios selectos tomo 4 pág. 207). Después de leer estos pensamientos le dije: amigo Pedro, le voy hablar de corazón a corazón del plan de salvación, Dios te ama amigo mío y aún tu esposa le ama, ella es una fiel hija de Dios en la iglesia, Ud. Hoy tiene que tomar una decisión para el Señor, abramos la Biblia Pedrito. Mateo 28: 19,20 “Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándole que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. ¿Ud. Pedrito cree sinceramente en Dios? él dijo ¡claro que sí!. Veamos lo que dice la escritura, Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” ¿Ud. Pedrito entendió el texto bíblico? Me quedó muy claro, entonces le dije que le falta a Ud. para ser salvo, él dijo: solamente el bautismo, y entonces ¿qué está esperando para responderle al Señor Jesús en este momento?
Se le llenaron los ojos de
lágrimas y dijo le entrego mi corazón a Jesús como mi único Salvador Personal y estaré junto a mi esposa en la iglesia. Yo le dije a Pedrito que tenía que bautizarse lo más pronto posible porque el enemigo es muy astuto; luego para confirmar la decisión de Pedrito le hable de Hechos 22.16: “¡Ahora pues! ¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate”. Proverbio 23:26: ”Dame, hijo, mío tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos”.
Pedrito con un corazón sincero dijo; “voy a cumplir con mi promesa con mi Señor Jesús? Llamé a la hermana Rosita que estaba en la cocina, para darle la sorpresa por la decisión tomada por su marido. Este testimonio de Rosita es un milagro que Dios hizo en esta linda familia, vi en el rostro de esta mujer reflejada la alegría. Si ella elevara su afecto, y en santificación y honra conservara su dignidad femenina, refinada, podría la mujer hacer mucho para santificar a su esposo por medio de su influencia juiciosa y así cumplir su alta misión. Con ello puede salvarse a sí misma y a su esposo, y cumplir así una doble obra. “En este asunto tan delicado y difícil de tratar se necesita mucha sabiduría y paciencia, como también valor moral y fortaleza. Puede encontrarse fuerza y gracias en la oración. El amor sincero ha de ser el principio que rija en el corazón. El amor hacia Dios y hacia el esposo deben ser los únicos motivos que rijan en la conducta” (Consejo para la iglesia página 243). 1Corintio 7:33. “Pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer”. Efesios 5:22. “Las casadas estén sujetas a su propio marido como al Señor” Mi sorpresa fue grande cuando recibí un llamado telefónico de mi hermana Rosita, para que viniese al bautismo de su esposo Pedro, el Sábado 25 de junio 2014. La iglesia estaba muy hermosa, las hermanas diaconisas la habían ordenado y el ambiente era de mucha alegría para entregar junto con Pedrito otras tres almas a Cristo.
CAPITULO
14
La Grandeza de tu Amor Quiero testificar con mucha humildad que mi corazón esta conmovido. Al conocer una de las experiencias más maravillosas en el trabajo misionero de una hermana en Cristo que conocí en un encuentro de laicos en Caburgua, Chile. Ella vive en Villarrica, me ha llamado en muchísimas oportunidades para trabajar en la cárcel de Villarrica, en su iglesia Candelaria del distrito y sus alrededores, su nombre es Yanett Torres Fuentealba. ¿Quién puede representar la verdad y el ejemplo de Cristo mejor que las mujeres cristianas que nuestro Dios las ha llamado?
Cada día mis ojos contemplan como vuestro Padre Celestial tiene
instrumentos
humanos
en
todo
el
mundo
como
esta
piadosa
mujer
verdaderamente convertida. Ella ejerce una poderosa influencia transformadora en favor del bien y de la verdad del evangelio, esta sierva de Dios, que en cada palabra revela tierna simpatía llenas de amor, me dijo: soldado misionero, voy abrir mi corazón para relatar mi testimonio ya que nunca lo he declarado a nadie. San juan 13:35: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tu vieres amor los unos con los otros” “Hay un propósito más elevado para la mujer, un destino más grandioso. Debe desarrollar y cultivar sus facultades; porque Dios puede emplearlas en su gran obra de salvar a las almas de la ruina eterna” (Joya de los Testimonios tomo 1 pagina 597). Jeremías 31:3: “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongue mi misericordia”. “Han pasado casi 20 años, desde que conocí, al Dios grande y poderoso, al Dios que nunca falla, al Dios que no conoce derrotas, al Dios eterno, Creador de todo el universo, que nos conoce, lleno de AMOR Y TERNURA hacia nosotros. Como ha trabajado en mi vida, mi Señor, desde el vientre de mi madre, con protección, sus
cuidados han sido infinitos. Si yo pudiese contar en pocas líneas, todo lo que ha hecho por mí, es imposible. Faltarían hojas para contar la grandeza de su Amor, de su poder, cómo se manifiesta de una forma tan poderosa, miro mi vida hacia atrás y veo su mano en todos mis caminos, en todos mis anhelos, desde el vientre de mi madre, y me parece increíble”. Conocí al Señor, siendo una mujer casada, con 2 hermosos hijos, a los 33 años de vida, de los cuales
había pasado con muchos dolores y angustias,
depresión, humillaciones, adulterio por parte de mi cónyuge, intento de suicidio, con un vacío inmenso en mi corazón, nada me hacía feliz.
¡Ya no había
esperanza para mí! Hasta que llegó el día en que conocí al Señor.
¡Cuánto
habrás sufrido Tú, oh mi Señor, queriéndome ayudar y yo estaba tan lejos!
Tu
amor es tan profundo hacia todos los seres humanos, inclusive con aquellos que Te desechan.
Ahora pienso, ¡cuánta pena sientes Tú, oh Señor, al ver que no
nos acercamos a Ti, que ni siquiera te tomamos en cuenta y Tú, mi Señor, mirándonos y haciendo un sin número de cosas para llamar nuestra atención y darte a conocer para poder ayudarnos! Mateo 11:28,29. ¡Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os hare descansar! Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde corazón; y hallareis descanso para vuestras almas. ¡Qué torpeza más grande fue aquella vida!. Pero ahora me siento feliz, gozosa de poder conocer a ese Dios perdonador, a ese Dios cercano, a ese Dios preocupado hasta el mínimo detalle de sus hijos, a ese Dios que vela por sus sueños, a ese Dios maravilloso que te comprende, que quiere lo mejor para ti, a ese Dios que te despierta cada mañana para conversar contigo, darte un feliz día, su amor, su protección, y su compañía. ¡¡Maravilloso Dios que te revelas a los que te buscan!! En cada palabra que escribo hay mucho que contar, mi vida ha cambiado, desde que te conocí mi Señor,
pasó mi pena,
me sacaste de la angustia,
enderezaste mi camino, para caminar junto a ti, me pusiste en lo alto, me sustentas, me diste un trabajo acomodado especialmente para mí, con lo que a mí
me gusta hacer, me regaloneas, me llenas de gozo, me haces tremendamente feliz, ahora puedo decirte: ¡Abba Padre, Papito querido! Ahora Padre, Tú te encargas de mí, estoy divorciada, trabajando bien, mis hijos independientes en sus trabajos y lo más importante, todo el Amor que me das, también lo doy a conocer para que otros lo puedan tener también. Cómo no agradecerte mi Señor, Mi Dios, mi Todo.
Desde hace 17 años,
me abriste camino para dar a conocer tu amor en un colegio de campo en la zona de Candelaria, a 6 km. de Pucón, allí un grupo de niñitos de 1° a 6to. Año Básico cada Lunes, conocen de tu amor, contándoles historias bíblicas y cantando alabanzas a tu nombre,
que agrado es comenzar así, cada semilla que se
esparce El Espíritu Santo la hará germinar en su momento, quizás no veremos los frutos aquí, pero los veremos cuando estemos todos juntos en el cielo. Salmo 126: 5,6: “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo cegarán. Irán andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá con regocijo, trayendo sus gavillas”. Creaste en mí, amor y pasión por las almas para trabajar también en la obra carcelaria de Villarrica, sin temor, porque sabemos que tu mano poderosa está ahí y junto a otros hijos tuyos el hermano Samuel Paredes, su esposa María Inés Silva, el Hno. Coliman, (actualmente fallecido y que esperamos verlo y abrazarlo cuando Cristo venga) y varios hermanos más que se unen para predicar de tu amor.
Ahora, mi Señor, van más de 150 personas que han abierto su
corazón para entregarse en tus brazos. Tú, mi Dios, las cuidarás a cada una de ellas, allí se predica en una forma libre, porque abriste las puertas para que te conozcan a Tí, el único Dios Verdadero, al único Dios Real. ¡¡Cuántos milagros!! Nunca me olvidaré, cuando llegamos y había una mujer llamada Lorena, de más o menos 45 años, bien vestida llorando, la invitamos a participar en el grupo, pero no quiso, cuando nos retiramos la abrace y le dije: Jesús te Ama, no importa lo que suceda el murió por ti, allí en el Calvario. La siguiente semana se reunió con nosotros, nos contaba que el padre de sus hijos le dijo que le llevara un paquete, acepto y era droga la detuvieron, al mismo tiempo ella estaba embarazada de 6 semanas y además tenía cáncer al útero seguimos visitándola y estudiando.
Ella
hizo 4 cursos, nos contaba que hacía catequesis en su iglesia, ya que era católica, pasó el tiempo, semana tras semana, nos reuníamos a conocer más y más de Jesús, un día le dijimos: ¿Que le vas a pedir al Señor? Ella dijo: No quiero que mi hijo nazca aquí, ya tenía 8 meses de embarazo, bueno le dijimos nos arrodillaremos y le pediremos a Dios.
Entre las literas de la cárcel hicimos la
oración con varias personas y nos fuimos; la siguiente semana fuimos y grande fue nuestra sorpresa cuando supimos, que aquel hombre padre de sus 2 hijos anteriores y que le hizo el encargo, había fallecido el Viernes. Seguimos orando y ella obtiene su libertad el otro viernes. Lorena fue a la Iglesia a buscarnos el Sábado, con una alegría que se reflejaba en todo su ser, así que nos dijo, yo no me quiero ir
sin antes ser bautizada y así fue, corrimos para todos lados,
organizando lo más hermoso posible el Bautismo.
Meses después, la vimos por
la zona, estaba feliz y su cáncer desapareció. Dios no deja las cosas a media, lo hace todo perfecto y su amor es sin medida. “Habían escuchado sus palabras de gracia, tan sencillas y claras que para sus almas eran como bálsamos de Galaad. El poder curativo de su divina mano había suministrado salud al enfermo y vida al moribundo” (Ministerio de curación pág. 29). En aquel mismo lugar, entre las mismas paredes, entre las mismas literas, Amanda, una bella y joven mujer, llena de ilusiones con 2 hijos hermosos y un esposo que no deseaba verla hacía más de un año y estaba llena de desesperación por no saber nada de sus hijos. sabiendo lo que a ella le había sucedido.
Su esposo se los había quitado,
Le contamos a Amanda que ese lugar
era muy especial para nosotros, porque Dios se manifestó de muchas maneras y le contamos de Lorena y le dijimos, mira: No hay nada que el Señor no pueda hacer.
¡Confía!
Dios contenderá con tu esposo, Él le va a enternecer su
corazón, no te preocupes, confía. La siguiente semana Amanda nos dijo: Miren y tenía una foto de sus 2 hijitos.
Su esposo la vino a ver y comenzarán de nuevo, y
ahora está preocupado al 100% de ella. ¡No es maravilloso, no decimos gracias Dios por ser como es!
Por su inmenso amor y preocupación por nosotros.
¡¡¡Grande es nuestro Dios¡¡¡
Ahora, dentro de la cárcel, hay una iglesia, donde también trabajan otras 10 denominaciones, pero Dios ha hecho su obra, ahora quedan mucho menos. Hemos pasado situaciones difíciles, pero Dios, mantiene todo bajo control, no han podido derrotarnos, porque Él cuida de sus hijos.
Se ha predicado el Evangelio
puro de Cristo, su Santa Ley, el Santo Sábado y se ha levantado la bandera por Cristo, sin desanimar y pase lo que pase, porque Dios está en el control de su causa.
Testimonio de ello fue el bautismo de las internas: Lorena, Yéssica,
María, Marcia y Alicia. Con la ayuda de hermanos de Iglesia, como el Soldado Misionero, mi amigo Armando Tapia, que va ha viajado por Sudamérica, para llevar la palabra de Dios, por amor a aquellas almas que están a punto de perecer sin conocer al Señor.
El hermano Ermis Urrutía con su esposa Georgina Guevara, que fueron
los que me hicieron la invitación para trabajar en la cárcel, ellos se fueron a los 2 años y quedé sola por un tiempo, pero el amor por aquellos desechados por la sociedad fue más fuerte.
Fue entonces que mi Hermano Samuel Paredes y su
esposa María Inés Silva aceptaron, y fuimos creciendo en el transcurso del tiempo muy lentamente con ayuda, pero cada año un bautismo, y a veces dos.
Ahora
nos acompañan Ancianos de algunas iglesias, diáconos y el cuarteto de Pucón una vez al mes y cuando hay bautismo. Es maravilloso como fue operando el Señor en nuestra vida, como las personas van contagiándose del amor de Jesús y cómo Dios va haciendo su obra y cómo va cumpliendo las peticiones de nuestro corazón. Nunca me olvidaré que cuando recién comenzamos a predicar en la Cárcel de Villarrica, le pedí el Señor que cuando Él viniera, en su Segunda venida, una gran cantidad de estos internos se convirtieran al Señor y estuvieran preparados para irse con Él. Tenemos un Dios poderoso y así será . Miro hacia atrás y veo el poder de Dios, ahora se hace escuela Sabática y sermón cada Santo Sábado a las 14 horas, hay hermanos que enseñan la Palabra de Dios a otros, poco a poco, dentro de la cárcel. Isaías 42:7: “Para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casa de prisión a los que moran en tinieblas”.
Isaías 61:1: ”Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová a nacido sobre ti”. Hechos 16: 25 al 33: “Pero a media noche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos oían entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abierta las puertas de la cárcel, saco la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Más Pablo clamó a gran voz diciendo: no te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí, entonces pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolo, les dijo: señores ¿Qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él tomándolos en aquella misma hora de la noche le lavo las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos”. Personas que para la sociedad no valen nada, los desechados: asesinos, narcotraficantes, ladrones, violadores y ahora en los brazos de nuestro Dios, transformados por su gracia, por su infinito amor, igual que todos nosotros. ¡¡ Dios hace maravillas!!
Tenemos también la Historia de nuestro Hermano en Cristo,
Pedro Benavides, que siendo inocente de todo lo que le acusaban, conoció la verdad pura de Cristo, la aceptó y fue bautizado de un día para otro, así de simple y rápido.
Ahora junto a él la hermana Sonia, y algunos hermanos más, están
abriendo obra en la cordillera, en el lugar llamado Liquiñe, cerca de Argentina, donde no había presencia Adventista.
Ahora hay varias personas estudiando su
Palabra, muy pronto el Señor tendrá su Iglesia allí. Qué Maravilloso eres Padre Amado, no puedo dejar de emocionarme al ver mi vida hacia atrás y ahora al verme a tu lado, sólo te pido que no permitas que me suelte de tu mano, hasta llegar y verte cara a cara, en la Canaán Celestial. Con todo el amor cristiano y especialmente para aquellas personas que aún no han conocido a un Dios Verdadero, a un Dios Real, a un Dios cercano lleno de Misericordia y Amor para todos.
“En cada acto de su vida revelaba amor, misericordia y compasión; su corazón rebosaba de tierna simpatía por los hijos de los hombres. Tomo la naturaleza del hombre para poder simpatizar con sus necesidades. Los más pobres y humildes no tenían temor de allegársele. Aun los niñitos se sentían atraídos hacia él. Le gustaba subir a sus rodillas y contemplar ese rostro pensativo, que irradiaba benignidad y amor” (El Camino a Cristo, pág.7). El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. Respondemos a es amor solo con amor y agregando pasión a ese amor. Muchas mujeres virtuosas se han destacado en la Biblia, sin embargo, hoy también tenemos en el pueblo de Dios piadosas mujeres que sirven al Señor incondicionalmente en espera de su pronta venida.
Entre ellas destaco la maravillosa obra que realiza nuestra
hermana Yanett Torres Fuentealba, quien vive y se desvela por la causa del Señor, amando a las almas por las cuales Cristo murió.
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