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F. Comportamiento de las protestas sindicales y sociales en el tercer trimestre del 2020. (Rosa Luz Saavedra Beraún
II. CONFLICTOS DEL PERIODO JULIO A SEPTIEMBRE DEL 2020
Comportamiento de las protestas sindicales y sociales en el tercer trimestre del 2020
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Rosa Saavedra Beraún ODS: 3) SALUD Y BIENESTAR, 4) EDUCACIÓN DE CALIDAD, 7) ENERGÍA ACCESIBLE Y NO CONTAMINANTE, y 8) TRABAJO DECENTE Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
Entre los meses de julio a septiembre del año en curso, las protestas sociales a nivel nacional han roto la tendencia creciente de los meses anteriores, especialmente del mes de junio en que se reportó el mayor número de protestas en el país, según nuestro análisis de los reportes de la Defensoría del Pueblo, 2020.
Esta tendencia a la calma social se asemeja al comportamiento decreciente de los números de casos por Covid-19 desde fines de agosto a nivel nacional, pero dista del contexto político de alta confrontación entre el Ejecutivo y Legislativo, que devino en una primera moción de vacancia frustrada contra el Presidente Vizcarra en septiembre del 2020.
Cabe señalar, que el pedido de vacancia no tuvo eco en las plataformas de lucha de los principales grupos de presión sindical y social a nivel nacional. Es más, desde algunas viviendas de Lima Metropolitana (Jesús María, San Isidro, otros) se hicieron protestas con cacerolazos en contra de una eventual destitución del Presidente de la República. Sólo un reducido número de colectivos virtuales se mostraron a favor de vacar a Vizcarra desde las redes sociales.
En general, las medidas para expresar los reclamos tienen un nivel bajo de violencia y limitada movilidad, siendo los plantones y concentraciones las expresiones predominantes, acorde con la situación de Estado de Emergen-
Fuente: Defensoría del Pueblo - Elaboración Propia
cia Nacional que en el país existe.En general, las medidas para expresar los reclamos han tenido un nivel bajo de violencia y limitada movilidad, siendo los plantones y concentraciones las expresiones predominantes, acordes con la situación de emergencia sanitaria que vive el país
Los principales promotores de las protestas siguen siendo los gremios y sindicatos, seguidos de organizaciones poblacionales. En menor medida, figuran los estudiantes, grupos familiares, organizaciones indígenas y agrarias
En tiempos de pandemia por Covid-19, la presión sindical se ha concentrado en el sector salud por demandas de equipos de protección personal, estabilidad laboral, contratación de mayor personal, bonificaciones extras por la emergencia sanitaria, cambios de autoridades administrativas y pago de remuneraciones pendientes. Sin embargo, en la medida que los casos por Covid-19 fueron disminuyendo, las protestas de los trabajadores de la salud tuvieron un comportamiento oscilante.
En el mes de agosto, se evidenció el pico de protestas en ese sector que fue dinamizado por las paralizaciones nacionales de sindicatos de enfermeras y trabajadores del Seguro Social del Perú y la Federación Médica Peruana, que merecieron las intervenciones de las autoridades competentes. En septiembre, los reclamos disminuyeron considerablemente, a pesar del paro nacional de dos días organizado por el sindicato médico del Seguro Social del Perú.
cas se han ido reactivando, trabajadores de los sectores comercio, educación, construcción y minería, principalmente, así como de las municipalidades han expresado mayores demandas en materia económica qué medidas de bioseguridad, con excepción de los sindicatos de trabajadores mineros que perciben mayores riesgos de contagio por Covid-19. Los reportes que ONG de Derechos Humanos publican sobre los números de contagios en trabajadores mineros habría influenciado en este tipo de reclamos.
Los gremios de comerciantes, por su parte, han exigido a las autoridades municipales, fundamentalmente, que se les brinde facilidades para desarrollar su trabajo comercial e independiente; en tanto que en los trabajos dependientes predomina la exigencia del pronto abono de sus remuneraciones y mejores condiciones laborales. El impacto negativo de las medidas restrictivas por la pandemia en el empleo muestra su correlato en el incremento de reclamos sociales vinculados a acceso a ingresos económicos.
En el sector social, se apreció un incremento de protestas durante el mes de septiembre por parte de las organizaciones poblacionales, como frentes de defensa, asociaciones de vivienda, comités de lucha y pobladores organizados. Las demandas fueron diversas y han respondido a los efectos económicos y sociales de la pandemia como al cuestionado desempeño de las autoridades y entidades públicas en su rol proveedor, supervisor y sancionador. Se tiene así demandas como el otorgamiento de bonos a cargo de las empresas mineras ante la reducción o pérdida de ingresos económicos de los hogares; disminución de las tarifas de servicio de agua y energía eléctrica en las viviendas; rechazo a la explotación minera y petrolera por ser contaminantes o incumplir con los acuerdos fijados con las comunidades; y contra la débil gestión de autoridades locales, principalmente.
De otra parte, un significativo número de protestas han sido efectuadas por grupos sociales diversos conformados a partir de relaciones de parentesco, procesos de enseñanza-aprendizaje y uso de recursos naturales compartidos. Se trata, por ejemplo, de grupos familiares que han enarbolado agendas colectivas que expresan su disconformidad con el sistema de administración de justicia y el débil control estatal en la prestación de servicios básicos, entre ellos salud y educación.
Desde las organizaciones indígenas y agrarias, se exige un mayor acceso a la prestación de servicios de salud y educación debido a la emergencia sanitaria, así como un mayor apoyo estatal para superar la crisis en el sector agrario. Finalmente, estudiantes de universidades han insistido con la reducción de las pensiones educativas, mayor transparencia y mejoras en la calidad de la enseñanza.
Rosa Luz Saavedra Beraun rosaluz_sb@yahoo.com
Licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Federico Villarreal y magister en Gerencia de Proyectos y Programas Sociales por la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Actualmente, cursa el Doctorado en Políticas Públicas y Gestión del Estado en el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN). Cuenta con experiencia en el análisis de los conflictos sociales.