![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/a65e0adfbc65a914eae70296e30a6d11.jpg?width=720&quality=85%2C50)
12 minute read
3
¡GRACIAS, EQUIPO!
Advertisement
"Llevo 16 años trabajando en ARAUCO y mi nivel de compromiso es pleno, me gusta trabajar aquí, considero que es una buena compañía y tenemos que seguir operando de buena manera para poder lograr los objetivos que nos planteamos como trabajadores, familia y empresa. La pandemia, en lo personal, ha sido algo impactante, nuevo, desconocido. Por eso valoro la preocupación que ha tenido la empresa con todos los trabajadores, porque no es fácil seguir produciendo bajo esta condición. Una condición de miedo y de angustia.
En ese sentido, valoramos que la administración de la planta de Valdivia nos haya abierto las puertas y que hayamos podido trabajar en conjunto en una serie de medidas, funcionando todo de manera transparente y con mucha preocupación por parte de la organización. Eso también nos permitió entregar mayor seguridad al equipo.
Por otro lado, en las reuniones que tuvimos con la empresa se aseguró la estabilidad laboral para todos los trabajadores de la planta y, además, se garantizó que no iba a haber disminución en las remuneraciones por estar en cuarentena para las personas que pertenecen a grupos de riesgo.
Hemos tenido varias mesas de reuniones, hemos podido participar activamente en las medidas de control, las que han sido desde tener kits de limpieza en cada puesto de trabajo, hasta el lavado de calles, control de temperatura, distanciamiento al interior de los buses, una serie de normas que nosotros como trabajadores valoramos bastante. Además, todo se ha informado bien y de forma transparente, logrando entregar la mayor tranquilidad posible a la gente, algo muy importante para mantener la planta operativa. En este sentido, ARAUCO respondió a la altura de la compañía que es”.
Jorge Cerna Operador de Astillado y presidente Sindicato Planta Celulosa Valdivia ARAUCO
El trabajo y compromiso de nuestros más de 37.000 colaboradores han hecho posible mantener las operaciones de la Compañía en tiempos de pandemia. Queremos agradecer a cada uno de ellos y destacar a quienes, dado el perfil de sus funciones, no pueden realizar teletrabajo y deben operar en terreno.
“Nos sentimos personas importantes para los clientes”.
“Para mí, en lo familiar, la pandemia ha sido un poco complicada. Yo tengo un hijo mayor que hace seis meses que veo solo por videollamada. Y eso, a uno como mamá le afecta mucho, porque soy muy de piel. No poder ir a visitar a nuestros familiares, no poder estar en el día de sus cumpleaños, día del padre, día de la madre, da pena. En este reportaje, a través del testimonio de seis colaboradores, queremos reconocer la labor de todos aquellos que están trabajando en actividades esenciales para mantener el funcionamiento y abastecimiento de un país. Ellos son nuestros héroes anónimos y a quienes queremos
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/e1aa11557297673083fa79cafb78a9f3.jpg?width=720&quality=85%2C50)
visibilizar en estas líneas. En lo laboral igual fue complicado al principio, ya que tuvimos que estar todos los días reforzando los hábitos de limpieza, los protocolos de higiene, el uso de las mascarillas, los guantes, el protector facial y el cuidado con la atención al cliente.
También con un ambiente de incertidumbre, respecto a qué pasaría con nuestro trabajo. Pero gracias a Dios estamos tan agradecidas porque nuestra empresa nos ha dado toda la seguridad de que mantendremos nuestro trabajo. Eso es algo que se valora mucho.
Todos tenemos problemas en la casa, pero llegamos al trabajo y tratamos de olvidarlos. Y cada uno se siente importante por el servicio que entrega. Nos sentimos personas importantes para los clientes, ya que nuestra labor permite prestarles un buen servicio a los transportistas, por ejemplo. Es tan gratificante cuando llega un cliente y demuestra estar contento de haber llegado a un Pronto y que el equipo lo atienda bien, porque algunos vienen de tramos muy largos.
El apoyo de la empresa ha sido espectacular. Estamos muy agradecidos, nos han entregado toda la implementación necesaria, nos sentimos seguros trabajando, porque tenemos todos los elementos que necesitamos, tanto para nosotros como para los clientes. No nos ha faltado nada y nuestra jefatura todos los días ha estado preocupada del equipo. Hasta el momento, no hemos tenido ningún infectado.
Por mi parte, estoy comprometida al mil por ciento con mi trabajo. Llevo 10 años trabajando aquí y desde el primer día que llegué sentí que era como estar en mi casa. El equipo es como mi segunda familia. Siempre trato de dar lo mejor de mí, porque el trabajo me da vida, y gracias a este yo puedo vivir. Estoy muy agradecida por todo lo que nos ha dado la empresa en estos momentos tan complicados”.
Consuelo Valderrama Jefa de tienda Pronto Copec Chillán
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/1b4941ef509e817442dc2b4b494bddcc.jpg?width=720&quality=85%2C50)
“La pandemia, en un momento, me afectó mucho, fue bien duro y desgastante, la verdad. Por el nivel de responsabilidad que tuve que asumir, para velar por el cuidado y la salud de los miembros de mi equipo. Ha sido chocante en algunos aspectos, pero, al mismo tiempo, las historias más duras de otras personas te permiten rescatar lo positivo y darte cuenta, por ejemplo, de lo importante que es tener trabajo en estos momentos. Mi pareja trabaja en el área de la salud, y ambos tratamos de cuidarnos mucho, para evitar contagiar a nuestros padres. Yo me muevo por toda la planta, trabajo con distintas áreas dentro de la compañía y también con servicios externos. Entonces el grado de contacto que tengo es mayor y estoy más expuesto, de alguna manera.
La estabilidad económica y psicológica que hemos podido mantener ha sido en gran parte gracias a la empresa, porque nos ha entregado todas las herramientas necesarias y nos ha dado la seguridad que se necesita en estos momentos para poder trabajar tranquilos. Este apoyo ha sido fundamental, implementando medidas y preocupándose de que las cumplamos. Para mí, Golden Omega es uno de los lugares más seguros donde podemos estar, además de nuestros hogares.
Al menos en nuestra región (Arica y Parinacota) los números no han sido favorables. Le ha costado entender a la gente que esto es real. Todavía hay muchas personas que no respetan la cuarentena, van a lugares sociales, salen a hacer trámites o no respetan las distancias.
En este escenario, Golden Omega siempre va un paso adelante. Se creó, incluso, un programa para que los trabajadores pudiéramos tener la atención profesional de un psicólogo, de manera gratuita. Además, se implementó un sistema en la planta, llamado “células”, que nos permite trabajar y sentirnos tranquilos, ya que están definidos los espacios para que cada una de las células trabaje, almuerce, se cambie de ropa y se transporte, en espacios diferentes. Gracias a esta y otras medidas yo me siento súper contento y tranquilo de estar trabajando en Golden Omega. Para nosotros el riesgo está afuera.
En estos meses también tuvimos que fortalecer la gestión humana para tratar de entender los problemas de los trabajadores que pudieron verse afectados con esta pandemia. La compañía busca que se sientan apoyados y tengan la confianza para acercarse a la administración, porque, al final del día, la segunda familia que uno pueda tener la forma en la planta”.
José Miguel Orellana Coordinador de Mantención Planta Golden Omega
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/38a955ef841df2f78f434bc32c213b85.jpg?width=720&quality=85%2C50)
“El tema de la pandemia me afectó, porque pensé en mi trabajo. Estaba preocupado de que si llegaba a contagiarme me podía afectar en el sentido económico. Nunca me ha gustado faltar y solo he estado enfermo unas dos veces en los 13 años que llevo en la empresa.
Mi grupo familiar son mis dos hijos y mi señora. Con ella estábamos preocupados, porque los dos trabajamos y no queríamos contagiar a nuestros hijos. Pero tomamos las precauciones. Además, la empresa nos dio todos los implementos para cuidarnos. Y, por ejemplo, antes de la pandemia, trabajaban conmigo cuatro asistentes, pero ahora nos quedamos con uno fijo, sin rotación, para evitar contagios.
Lo que pensé cuando partió todo esto es que el gas es como el pan, es de cada día. Y le tomé mucha más importancia cuando empezaron las cuarentenas. La gente no podía salir a trabajar, tenían que estar en sus domicilios, y eso significaba que iba a haber más consumo de gas.
La empresa les dio las facilidades a los adultos mayores para que estuvieran en sus casas y los demás estábamos ahí, en terreno. Tenemos que estar batallando, siempre disponibles para la compañía, porque para todo lo que es combustible, Copec y Abastible son muy importantes para los chilenos. Nosotros somos una empresa que abastecemos de Arica a Punta Arenas, y si disminuye el personal o la flota que tenemos, afecta al país.
Nos toca abastecer a hartos consultorios, hospitales o adultos mayores. Para ello, usamos todos los implementos que Abastible nos entrega para cuidarnos a nosotros y a los clientes. Y, luego de realizar el abastecimiento, nos vamos directo a la empresa, donde sanitizan el camión, nos sacamos la ropa para desinfectarla, nos bañamos y nos vamos inmediatamente a la casa.
Abastible me ha dado hartas cosas. Incluso, este fin de semana me cambio de casa y es gracias al trabajo que tengo que puedo cumplir este sueño que por muchos años tenía. Por eso mi nivel de compromiso con la empresa es de un 100%”.
Luis Mardones Chofer Granel Planta Maipú Abastible
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/ddcd15aefbd9f9b0accf5da17567a9eb.jpg?width=720&quality=85%2C50)
“Cuando comenzó la pandemia y en la planta se empezaron a implementar las medidas de cuidado, como la organización de los buses, la separación de la gente, evitar los besos y abrazos y solo saludar con el codo, fue un poco difícil.
Personalmente, me ha afectado harto, me han salido hasta lágrimas tratando de hacerle entender a la gente que esto que vivimos es muy delicado y que si no nos cuidamos ni respetamos las medidas nos podemos contagiar. Es una cadena. Yo, por ejemplo, soy la única que sale de mi casa. Mi hija estudia desde la casa, y si yo llego a contagiarla, ese va a ser el dolor más grande para mí.
Pero una vez que estás en la planta, considerando todas las medidas que se tomaron y todos los implementos de cuidado que nos dieron, yo me siento segura trabajando. Y lo más significativo para mí fue que la gente comprendió lo que yo quería transmitir respecto de lo importante que es cuidarnos. Y así se fue respetando la organización de los buses, de las mesas en el casino, de los vestuarios, etc. La empresa, desde un inicio, nos entregó mascarillas, caretas y alcohol gel. Además de tomarnos la temperatura todos los días, al inicio y salida de cada turno.
Es por esto que, trabajando en la planta, siempre me he sentido tranquila, porque siento que se están haciendo bien las cosas. Incluso, cuando existe algún contagio, tenemos la información súper ordenada y clara para identificar con qué otro compañero esa persona compartió el bus, por ejemplo.
Llevo 17 años en Orizon y le tengo que agradecer muchas cosas. Una de ellas es que gracias a este trabajo le he podido pagar la universidad a mi hija. A mí me gusta mucho lo que hago, me siento orgullosa de mi trabajo y mi nivel de compromiso con la empresa es de un 100%. Incluso, mucha gente en la planta me dice: ‘señora Paty, usted debería tener un dormitorio aquí’. Pero a mí me gusta terminar todo lo que empiezo. Por ejemplo, cuando no alcanzaba a organizar todos los buses, me llevaba la tarea para la casa, porque tenía que terminarlo.
Uno de los aprendizajes de esta crisis es que, como equipo, nos dimos cuenta de la importancia de trabajar unidos y que si te cuidas, también estás cuidando a tu compañero de al lado”.
Patricia Matamala Encargada Programa de Saneamiento Planta de Conservas Orizon
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200824211940-75886829e376552d3ded9256b09f46ce/v1/96d605a84ea3005ea54b5e0620562fa4.jpg?width=720&quality=85%2C50)
"Gracias a Dios, he podido hacer mi trabajo y eso me ha ayudado a estar más tranquilo, porque estando en la casa, encerrado, hubiese sido más complicado para mí. El solo hecho de poder desarrollar mi trabajo de forma relativamente normal, poder salir y cumplir un horario, me permite sentir un poco de libertad.
Además, Copec nos ha dado seguridad para trabajar y eso es un incentivo muy importante para mí. La empresa nos ha provisto de todo lo necesario para que yo no sienta miedo a salir y poder hacer mi trabajo como siempre lo he realizado. De alguna manera, todos agradecemos tener trabajo. Es un aliciente psicológico que se valora mucho en estos momentos.
Mi mayor miedo ahora es el desconfinamiento. Que liberen las cuarentenas y la gente salga desesperada a la calle, que se abalancen por tener o vivir todo lo que se restringieron durante estos meses. A esa situación le tengo miedo, a la rutina normal. Incluso, mis compañeros que hoy están confinados, cuando vuelvan a la estación, van a tener que aprender a trabajar con los nuevos hábitos de limpieza y cuidados que nosotros ya tenemos incorporados. Ellos no han estado seis a siete horas con mascarillas, antiparras, guantes, lavándose las manos cada media hora y siguiendo los estrictos protocolos que hay que tener con el cliente. Nosotros ya estamos acostumbrados a esta nueva forma de trabajo, pero cuando ellos se reintegren vamos a tener que ayudarlos y trabajar en equipo para seguir cuidándonos.
Nuestros clientes nos reconocen y agradecen que estemos operativos, con buena disposición para atenderlos en cualquier horario. Hemos visto muchas muestras de agradecimiento, por el solo hecho de atenderlos en plena pandemia, porque saben que tenemos familia y que, de alguna manera, estamos expuestos.
Copec ha sido un gran apoyo. Incluso, con mis compañeros que, por su edad, deben estar en sus casas. La empresa no los ha dejado de lado en ningún momento, sus sueldos se han mantenido intactos, los llaman para saber cómo están, cómo está su familia y también para mantenerlos informados. Y eso permite que se sigan sintiendo parte de Copec.
Yo llevo 20 años trabajando en esta estación de servicio y agradezco esta oportunidad que me dan de poder transmitir mi gratitud hacia la compañía. Además, me motiva a seguir tirando para arriba y a tener la camiseta de Copec siempre bien puesta”.
Carlos Clavero Atendedor Copec Estación Camino El Alba San Carlos de Apoquindo