“TUS DIEZ COMPORTAMIENTOS DIGITALES, FORMANDO UN CRITERIO PARA LA VIDA EN EL CIBERESPACIO” ¿POR QUÉ ES NECESARIO CONTAR CON UN CÓDIGO ÉTICO PARA EL CIBERESPACIO? Ingresar a un nuevo entorno cultural no es sencillo. Supongamos que tomamos a un estudiante colombiano, lo sacamos de su aula de clase y lo sentamos a almorzar con una familia masai en el África ¿Cómo debe comportarse el joven? ¿Cómo debe consumir los alimentos? ¿Con la mano? ¿Con algún utensilio? ¿Quién toma el primer plato? Hace falta que alguien lo introduzca en las costumbres básicas de esta tribu porque, de lo contrario, nuestro estudiante estará desubicado y no sabrá qué hacer. Algo similar ocurre cuando ingresamos al ciberespacio.
Los entornos virtuales
funcionan como un lugar que no se rige por las leyes del mundo físico y en donde los patrones de comportamiento y actitudes éticas se difuminan hasta perderse en los borrosos límites de un espacio dinámico, múltiple y global. Un poeta y letrista norteamericano llama la atención sobre la curiosa naturaleza del ciberespacio: “Imagina descubrir un continente tan vasto que puede que sus dimensiones no tengan fin. Imagina un nuevo mundo con tantos recursos que toda nuestra ambición futura no los pueda agotar; con más oportunidades que emprendedores para explotarlas; un estado peculiar que se expande con el desarrollo. (…)Imagina un lugar donde los intrusos no dejan huella, donde los bienes pueden ser robados un número infinito de veces y permanecer, al mismo tiempo, en las manos de sus dueños. Un lugar donde negocios que nunca has escuchado pueden apropiarse de tus asuntos personales, donde sólo los jóvenes se sienten en casa, donde la física es la del pensamiento y no la de los objetos, donde todo el mundo es tan virtual como las sombras de la caverna de Platón”1.
Jhon P. Barlow. “Electronic Frontier: Coming into the country”. Traducido por Andrea Guardia. Citado por Goldsmith y Wu en “Who Controls the Internet? Illusions of Borderless World” p. 17. Libro virtual disponible en: 1
http://books.google.com/books?id=GsylX8a_npcC&lpg=PA17&dq=Goldsmith%20and%20Wu%20barlow%20imagin e&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q=&f=false.
Este continente, vasto, indefinido, cambiante, alberga cada vez a más personas de todo el planeta. Todas ellas provenientes de diferentes culturas, todas ellas con diferentes intereses y motivaciones.
¿Cómo lograr que esta comunidad formada en el espacio
virtual logre convivir sin problemas? Es necesario, como en cualquier comunidad humana, crear leyes claras que sancionen y normalicen los comportamientos de todos los habitantes del ciberespacio. Espacios reales, espacios virtuales Pensemos en el ciberespacio y en la definición de J.P. Barlow. En el momento en que deseamos imponer leyes que regulen este lugar de encuentro, es necesario tener en cuenta las características particulares que lo identifican. Con base en esta idea responda las siguientes preguntas: 1. ¿Cuáles son, en su opinión, las principales infracciones que se cometen en la red? 2. ¿Cuáles son las principales dificultades en el momento de aplicar leyes a los usuarios de Internet? 3. Lea los siguientes artículos. Después responda: ¿cuál sería una manera efectiva de evitar los crímenes en la red?
http://www.idg.es/dealerworld/Noticia.aspx?idn=84824&seccion=actu alidad&AspxAutoDetectCookieSupport=1
http://www.euroresidentes.com/Blogs/internet/2007/09/el-crimenorganizado-en-internet.html
http://www.fundaciondike.org.ar/notas/fraude.htm
http://www.eltiempo.com/enter/actualidad_a/muy-pocos-usuarios-deredes-sociales-se-protegen-del-crimen-en-internet-revelanestudios_5946287-1
La mera existencia de las leyes no es suficiente para que éstas se cumplan; puede haber muchas regulaciones pero, si la gente no las sigue, es casi como si no existieran. Si no basta con penalizar, ¿qué hace falta? La respuesta a esta pregunta es múltiple; la apuesta, en nuestro caso, es por la educación. Es necesario que exista todo un proceso formativo y educativo para que tales normas sean apropiadas, interiorizadas y aplicadas. Pensemos en las regulaciones de tránsito; aquél que compra y conduce un auto por primera vez no conoce y obedece automáticamente las señales que marcan el camino
sino que es necesario que alguien introduzca al nuevo dueño en los semáforos, prohibidos, informaciones e indicaciones que va a encontrar en su camino. De la misma manera, él necesita aprender que no es cortés pitar todo el tiempo, insultar a otros conductores o cortar el paso a otros automóviles.
No
es posible que el nuevo
conductor, por un acto de carácter innato, sepa qué hacer y cómo actuar. Del mismo modo sucede con las normas que regulan el ciberespacio. Cuando alguien compra un computador y contrata un prestador de servicios de Internet, habitualmente no hay nadie que le indique el modo ético de usarlo; soporte técnico encontrará fácilmente, pero rara vez recibirá apoyo para determinar si el uso que da a la herramienta es correcto o no.
Imagen 1. http://www.thesecurityawarenesscompany.com/resources/_wsb_259x324_Eth+Cover+Art+Only.jpg
Es en este punto que surge la necesidad de crear algo más que leyes para reglamentar y sancionar a los usuarios; hace falta una suerte de manual de conducta que
eduque a aquéllos que habitan y habitarán el ciberespacio.
El código “Tus diez
comportamientos digitales” es una respuesta a esa necesidad; la propuesta proviene de un trabajo conjunto entre diferentes entidades y es el resultado de una reflexión respecto al comportamiento ético frente al uso de Internet.
Este código de conducta es muy
importante porque orienta y regula el uso cotidiano de las TIC en tanto proporciona lineamientos concretos acerca de las precauciones y responsabilidad a mantener al recurrir a los servicios de las TIC, promoviendo su uso ético. De esto se deriva que los comportamientos digitales que se estipulan en el código no pretenden ser un parámetro de normalización posterior a las infracciones virtuales sino la base para la creación y afianzamiento de conocimientos previos que permitan prevenir tales infracciones. El conocimiento y difusión de este código persigue evitar comportamientos perjudiciales de los usuarios del ciberespacio hacia ellos mismos y hacia otros, de manera que, con el tiempo y la constancia, estos comportamientos se vuelvan hábitos de acción.
¿QUÉ NOS PROPONEMOS?
El presente documento acompaña al código de conducta y pretende que los docentes que pondrán en práctica el decálogo comprendan los fundamentos y aplicaciones del código de conducta para el uso de TIC, de modo que cuenten con las bases que les permitan desarrollar estrategias de apropiación en su comunidad concreta. Para cumplir esta meta es necesario:
Valorar la importancia del código de conducta como herramienta para consolidar el uso ético de las TIC.
Comprender los conceptos de ciudadanía digital, comunidad virtual, uso ético de TIC y código de conducta para el uso de TIC como los pilares de “Tus diez comportamientos digitales”.
Desarrollar estrategias de difusión para el código al interior de la comunidad educativa para consolidar su uso.
¿CÓMO SE ARTICULA EL CÓDIGO DE “TUS DIEZ COMPORTAMIENTOS DIGITALES”?
Con el fin de aplicar y difundir el código de conducta, es importante conocerlo y, especialmente, comprender el espíritu que lo anima. De este modo, será más sencillo llevar a cabo procesos formativos en las comunidades educativas concretas.
¿QUÉ HACE FALTA PARA CONSTRUIR UN CÓDIGO DE CONDUCTA?
Con el fin de comprender el decálogo que compone el código es importante tener claridad sobre la intencionalidad que tendrán sus lineamientos.
No se trata de
reglamentar conductas al azar, elegidas entre millones de comportamientos posibles, sino en determinar, primero, qué se busca con este código.
¿Qué hace falta para elaborar un código de conducta para el ciberespacio? En el momento de redactar un decálogo que reglamente cualquier conducta o comportamiento, son muchas las cosas que deben tenerse en cuenta. Se han escrito decálogos del estudiante, del maestro, del escritor, del fotógrafo y, por supuesto, los célebres diez mandamientos. Reflexione en torno a las siguientes preguntas: 1. Si usted fuera a reunir unas normas de comportamiento para el uso de Internet por parte de sus estudiantes, ¿cuáles son las principales situaciones problema que, en su opinión, deben ser reguladas? Mencione 5. 2. ¿Cuáles serían las principales cinco normas de comportamiento en Internet que usted difundiría? 3. ¿Qué esperaría usted lograr en sus estudiantes al difundir estas normas? 4. Visite los siguientes decálogos para el uso de Internet. De cada uno precise: a. ¿Quién lo genera? b. ¿A quién va dirigido? c. ¿En qué comunidades podría aplicarse?
http://www.aeped.es/comunicado/decalogo.htm
http://www.chaval.es/decalogo.jsp
http://cuervosdelanoche.blogspot.com/2009/06/decalogo-del-usuario-deinternet.html
http://www.sipse.com/noticias/11014-decalogo-seguridad-para-internet.html
5. De los cuatro, ¿cuál sería el más apto para aplicar en su comunidad educativa y cuál el menos útil? Explique.
Es muy importante que reconozcamos que el código web “Tus diez comportamientos digitales” no es el primero, el único, ni el último decálogo para el acceso al ciberespacio. Responde, como muchos otros, a la necesidad mencionada unas líneas atrás de ofrecer a los usuarios de las TIC una serie de orientaciones para su comportamiento en el uso de estas herramientas. El espíritu que anima el código que aquí se presenta es el mismo que impulsa a los otros: el reconocimiento de la importancia de la existencia de parámetros éticos. Sin embargo, aunque tiene características comunes, también tiene rasgos que lo diferencian de los otros códigos. Procedamos a conocer estas particularidades.
EL CÓDIGO DE CONDUCTA “TUS DIEZ COMPORTAMIENTOS DIGITALES” Este código de conducta se sustenta en tres conceptos básicos: ciudadanía digital, comunidad virtual y uso ético de las TIC; éstos resumen la base sobre la cual se levantan los lineamientos y orientaciones que contiene. Con el fin de acercarnos al decálogo es necesario que, primero, conozcamos y comprendamos los cimientos conceptuales que lo sostienen. Los mentefactos conceptuales como estrategia clarifadora y comprensiva de un concepto Antes de presentar los cimientos conceptuales del código de conducta, es importante describir un diagrama que usted encontrará más adelante y que la pedagogía conceptual emplea para representar la estructura de un instrumento de conocimiento muy importante: el concepto. Este diagrama se llama Mentefacto Conceptual y tiene la estructura que se presenta a continuación:
¿A qué clase más general pertenece?
¿Cuáles son sus características propias?
CONCEPTO
¿De qué se diferencia?
¿Qué subtipos existen?
Imagen 2: Mentefacto Conceptual
El mentefacto conceptual es una representación gráfica de la manera como se enlazan y jerarquizan las ideas que poseemos acerca de una clase de objetos, eventos, procesos o relaciones para constituir un concepto. Esas ideas responden básicamente a cuatro preguntas fundamentales: 1. ¿A qué clase de objetos, eventos o relaciones más general pertenece aquello que estamos conceptualizando? Cuando nuestra mente responde esta pregunta, realiza una operación intelectual llamada SUPRAORDINACIÓN. Es fundamental, pues indica buena parte de las características que definen un concepto. 2. ¿Cuáles son sus características propias, es decir, aquellas que lo hacen distinto de cualquier otra clase? La búsqueda de respuesta a esta pregunta requiere realizar la operación intelectual llamada ISOORDINACIÓN, que aporta la información acerca de aquellas características que sólo corresponden a lo que estamos conceptualizando, proporcionando gran claridad acerca de su real naturaleza. 3. ¿De qué otras clases, que pertenezcan también a la clase más general, se diferencia? A través de la EXCLUSIÓN, nuestra mente busca diferencias específicas entre aquello que estamos conceptualizando y otros elementos que pueden fácilmente confundirse con él, lo cual aporta aún más claridad a nuestro conocimiento. 4. Finalmente, completamos el concepto cuando ejecutamos la operación INFRAORDINACIÓN para responder la pregunta ¿Qué subtipos de la clase concepto es posible identificar? Las posibles respuestas a estas preguntas se vinculan, entonces, con el concepto, describiéndolo de la manera más completa posible. Se expresan mediante proposiciones que acompañan al diagrama, para otorgarle sentido completo. El mentefacto conceptual es una potente herramienta para la construcción y el aprendizaje de instrumentos de conocimiento pues combina las ideas con las operaciones, las jerarquiza y ordena, con lo cual aporta enormemente a su claridad y rigurosidad, al
tiempo que genera en quien lo usa destrezas de razonamiento que hacen posible un acercamiento cada vez más competente a la comprensión y al aprendizaje. ¿Qué es la ciudadanía digital?
En el momento de hablar de ciudadanía digital no podemos evitar preguntarnos si, acaso, hay una ciudadanía digital y una real. ¿Se comporta diferente el que pertenece al ciberespacio que el que habita una ciudad o un país del mundo físico? La respuesta a este interrogante no tiene una sola cara; podríamos decir que no, que el habitante del ciberespacio o de una ciudad debe motivarse por los mismos motores éticos y que, así como no robaríamos carteras en la calle, tampoco hurtaremos contraseñas bancarias. Pero, al hacer esta consideración, salta a la vista una gran diferencia: en la calle todos nos ven, hay agentes de policía, hay cámaras de seguridad; en la red, por otro lado, no. El concepto de ciudadanía digital no se sostiene sobre la oposición a la ciudadanía real; es decir, no estamos hablando de que los comportamientos del ciudadano digital se rijan por parámetros éticos distintos. El asunto aquí consiste en que la ciudadanía digital tiene unas características propias que demandan que se comprendan su naturaleza y sus implicaciones. En principio, en un ciudadano es el habitante o vecino de una ciudad; por ciudad comprendemos, básicamente, un conjunto de edificaciones concentradas en un núcleo geográfico densamente poblado y cuyos habitantes, en su mayoría, se dedican a actividades no agrícolas. Dentro de esta definición inicial caben las ciudades de un país cualquiera y los ciudadanos serían todos sus habitantes.
Ahora, esta concepción de
ciudadanía se ha ido complejizando con el surgimiento de otros espacios de ciudadanía: el ciudadano europeo, el ciudadano del mundo y, en nuestro caso, el ciudadano digital.
Ciudadanos Hasta el momento dimos una definición inicial de ciudadano: el que habita una ciudad. Ahora, para poder profundizar en el concepto, responda las siguientes preguntas: 1. Cuando alguien pide la ciudadanía en otro país diferente a su lugar de nacimiento, ¿qué está solicitando? 2. Lea los requisitos para la ciudadanía americana en: http://www.usimmigrationsupport.org/espanol/citizenship_application.html. ¿Cuáles cree usted que serán los requisitos para que un extranjero adquiera la ciudadanía colombiana? Puede consultarlos en http://www.gobiernoenlinea.gov.co/tramite.aspx?traID=21. 3. ¿Qué aspectos están implicados en el que una persona se “sienta” o “reconozca” como ciudadano de algún lugar? Para complementar su respuesta puede leer la renuncia a la ciudadanía colombiana de Fernando Vallejo en http://www.elpais.com.co/paisonline/notas/Mayo072007/fervallejo.html. 4.
Consulte qué es la ciudadanía europea. ¿cuál es la ciudad a la que pertenecen estos ciudadanos? Explique.
5. Consulte qué significa la expresión “ciudadano del mundo”. a. ¿Qué significa, aquí, que el mundo se entienda como una ciudad? b. ¿Qué características tendrían estos ciudadanos? 6. Teniendo en cuenta las reflexiones anteriores, ¿qué rasgos puede usted asignar a un ciudadano digital? Mencione tres.
Como vemos, ser ciudadano no se resume a ser habitante de una ciudad, entendida como núcleo urbano, sino que hay otros factores a tener en cuenta. Como vemos en el caso de la ciudadanía europea o del mundo, compartir el espacio geográfico no es una condición determinante para el ciudadano, sino que se trata de una cuestión de reconocerse y ser reconocido como parte de una comunidad. El sentirse miembro de una comunidad tiene muchas implicaciones y no resulta tan fácil definir cuáles son las condiciones para que alguien se reconozca ciudadano de algún sitio. Pensemos, por ejemplo, en el caso de Fernando Vallejo; aunque es ciudadano colombiano de nacimiento, sus experiencias de vida lo llevan a sentir a México como el lugar a donde él pertenece. Podemos considerar muchos otros casos: un cartagenero que vive en Bogotá hace 10 años, trabaja en Bogotá, pero sigue sintiéndose extraño en la comunidad bogotana y añora “su” comunidad. Una bumanguesa que pasó su infancia en
su ciudad natal, durante su adolescencia vivió en Barranquilla y, finalmente, en su edad adulta vive en Tunja; ¿cuál será la comunidad a la que ella siente pertenecer? ¿Por qué? Estas reflexiones pretenden poner en consideración la complejidad implícita en el concepto de ciudadanía; ser ciudadano no consiste únicamente en un estatus político o legal, ni se reduce a compartir un espacio geográfico, sino que trae acompañado una serie de reconocimientos e identidades. Con esta idea, podemos acercarnos a la concepción de ciudadano digital: ¿qué significa ser un ciudadano digital? Para esbozar el concepto de ciudadano digital podemos comenzar afirmando que él, como todo ciudadano, hace parte de una comunidad humana.
Esta pertenencia
implica que él se reconoce y es reconocido por otros como parte de la comunidad; como consecuencia de esta pertenencia, el ciudadano digital, como otros ciudadanos, obtiene unos derechos y unos deberes dentro de esta comunidad. De acuerdo con esta idea, es importante que, en primer lugar, el ciudadano digital se reconozca y sea reconocido como miembro activo de la comunidad para, de esta manera, poder asumir sus derechos y deberes. Ahora, ¿qué tipo o cuál comunidad es ésta que acoge al ciudadano digital? Podemos definirla como una comunidad virtual, es decir, que no habita otro lugar que el ciberespacio, con todas las implicaciones que este hecho tiene. De esta suerte, los derechos y deberes que adquiere el ciudadano digital tendrán que ver con el uso ético de TIC, esto es, con asumir los parámetros de conducta que permitan mantener y consolidar esta comunidad fundada sobre los pilares de la virtualidad y la tecnología. Esto distancia al ciudadano digital del ciudadano político, dado que este último se define por la participación en una comunidad que tiene acceso y poder en las decisiones que afectan un estado. La ciudadanía digital se diferencia, también, de la ciudadanía civil, pues ésta consiste en el reconocimiento de los derechos fundamentales de igualdad legal, así no se comparta con el otro una entidad territorial. Y, por último, la ciudadanía digital se opone a la ciudadanía social que se define por el reconocimiento y acceso a los diferentes servicios de educación, salud, cultura, por parte de los miembros de una
comunidad que no tiene que estar delimitada por algún criterio geográfico, de sexo, edad o culto. De este modo, el concepto de ciudadanía digital puede ser precisado en el siguiente ideograma:
P 1.1. Participación CIUDADANÍA P 1.2. Derechos y deberes
P 2.1. Comunidad virtual
P 3.1. Ciudadanía política CIUDADANÍA DIGITAL
P 2.2. Uso ético de las TIC La ciudadanía digital, como otros tipos de ciudadanía:
P 3.2. Ciudadanía civil P 3.3. Ciudadanía social
P 1.1. Implica la participación y reconocimiento en una comunidad humana.
P 1.2. Implica la recepción de unos derechos y el cumplimiento de unos deberes dentro de la comunidad.
La ciudadanía digital se caracteriza por:
P 2.1. Consistir en la participación en una comunidad virtual de personas.
P 2.2. Exigir el uso ético de las TIC como los derechos y deberes de la comunidad virtual.
La ciudadanía digital se diferencia de otros tipos de ciudadanía como:
P 3.1. La ciudadanía política que se determina por la participación en una comunidad que tiene acceso y poder en las decisiones que afectan el estado.
P 3.2. La ciudadanía civil que se determina por la participación de las personas en una comunidad dentro de la que son justamente reconocidas por la ley en sus derechos y deberes civiles.
P 3.3. La ciudadanía social que se determina por la participación en una comunidad que tiene acceso igualitario a servicios del estado como son la educación, la salud, el trabajo, etc.
De esta manera, cuando consideramos el público del código de conducta “Tus diez comportamientos digitales” debemos tener en cuenta que estamos hablando con ciudadanos digitales, esto es, miembros reconocidos de una comunidad virtual que asumen los parámetros éticos que la rigen.
¿Qué características tiene una comunidad virtual?
Ya alcanzamos una primera claridad respecto de la definición de ciudadano digital; ahora necesitamos hacer una reflexión respecto de las implicaciones de pertenecer a una comunidad virtual. Vamos a entender aquí la comunidad virtual como un tipo de comunidad humana; por lo tanto, se caracteriza por ser una reunión de personas que comparten alguna característica común; dependiendo el tipo de rasgo se formarán distintas clases de comunidad y, en consecuencia, podemos tener comunidades de profesionales (médicos, historiadores, economistas), de deportistas (futbolistas, beisbolistas, ajedrecistas), de
intereses comunes (cinéfilos, aficionados a filatelia, constructores de cometas), entre muchas otras. Pertenecer a una de estas comunidades implica reconocer y/o ser reconocido como miembro de esta comunidad; el reconocimiento puede ocurrir de muchas maneras y una de sus implicaciones es la adopción de las normas que rigen la comunidad.
Si, por
ejemplo, un chico le gusta el tenis y quiere ingresar a una liga de tenis pero no desea cumplir con los horarios de entrenamiento, pues no podrá ser miembro de esa comunidad. O, por ejemplo, si una mujer busca pertenecer al grupo de cantaoras pero no desea asumir los comportamientos que necesita para cuidar su voz, tampoco podrá ingresar a esa comunidad. En nuestro caso, nos ocupa la comunidad virtual; esta agrupación de personas tiene varias características que la diferencian de otro tipo de comunidades. Por una parte, la comunidad virtual es una red global de comunicación en la medida en que no tiene restricciones geográficas, sus miembros pueden ser de China, Australia, Bolivia o Dinamarca. A la misma comunidad pueden pertenecer personas que nunca se han visto, no hablan el mismo idioma y tienen condiciones geográficas muy distintas. Sin embargo, estas personas que están en todo el mundo y distanciadas por muchos kilómetros, dependen de la tecnología digital para entrar en contacto, es decir, que esta comunidad tiene como base las TIC y esas herramientas posibilitan crear la red virtual. La comunidad virtual es una comunidad montada sobre un rasgo común: el uso de las nuevas tecnologías; aquí podemos encontrar personas provenientes de muchas profesiones o con muchos intereses distintos, pero que se reúnen debido a su acceso a las redes de comunicación digital. Esta situación trae como consecuencia que esta comunidad sea dinámica, es decir, que no puede fijarse o estabilizarse. En una comunidad virtual no puede establecerse con precisión cuántas personas se encuentran conectadas, cuántas entran y cuántas salen en casa segundo; el número de personas que conforma esta comunidad cambia a gran velocidad, de manera que escapa a nuestro dominio poder enmarcarla o fijarla. Además,
podemos considerarla una comunidad dinámica porque los flujos de comunicación son múltiples, es decir, cada una de estas personas envía y recibe información de manera casi simultánea y, cada uno de estos mensajes, se vuelve un punto en una red infinita de intercambio entre miembros de la comunidad.
Esta circunstancia implica que la
comunidad virtual no pueda esquematizarse o ajustarse a una jerarquía: todos están en el mismo piso de la pirámide comunicativa y no hay un diagrama de flujo establecido, sino que éste cambia constantemente. Teniendo en cuenta el carácter global y dinámico de la comunidad virtual, podemos inferir que es un grupo dominado por la diversidad de lenguas, razas, edades, géneros, inclinaciones, intenciones, etc. A los miembros de la comunidad virtual sólo los agrupa el uso de TIC, por lo que se define como una agrupación totalmente plural y diversa.
Dentro de esta multiplicidad podemos encontrar sub comunidades que se
reúnen de acuerdo a sus intereses, sean éstos académicos o de entretenimiento; son muchas las maneras en que la red virtual puede dividirse en pequeñas comunidades sociales, escolares, de intereses, etc.
Comunidad virtual De los múltiples modos que toma forma esta comunidad virtual es a través de las redes de bloggers. Responda las siguientes preguntas: 1. Defina qué es un blog. 2. Observe el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=G3zYr0wAJBE. Con base en su contenido revise su definición. 3. Visite la página blogscolombia.com y colombia.blogalaxia.com. Allí puede acceder a una base de blogs colombianos organizados por temas visite al menos 3 de esos blogs que llamen su atención. De cada uno: a. Registre su URL b. Respecto del autor: ¿quién lo escribe? c. Respecto de los posts: ¿el blogger los hace con frecuencia? d. Respecto del contenido: ¿qué tipo de posts están contenidos en el blog? ¿Es lo que usted esperaba? e. Respecto de los comentarios: ¿los post tienen respuestas? ¿qué tipo de comentarios dejan los otros usuarios? 4. ¿Cómo reflejan los blogs el hecho de que una comunidad virtual sea global, dinámica y diversa? Explique 5. Si usted creará un blog, ¿sobre qué tema lo construiría? ¿Quién le gustaría que lo leyera? ¿Qué comentarios le gustaría recibir? 6. Anímese crear su blog en www.blogger.com.
Como ocurre con los blogs, hay muchos modos en que esta comunidad virtual se pone en movimiento. En el siguiente ideograma se encuentra condensado el concepto de comunidad virtual:
P 1.1. Reunión de personas
COMUNIDAD HUMANA
P 1.2. Pertenencia
P 2.1. Global P 2.2. Tecnología digital
COMUNIDAD VIRTUAL
P 3.2. Comunidad educativa
P 2.3. Dinámica P 2.4. Diversidad
P 3.1. Comunidad urbana
P. 4.1.
ACADÉMICA ENTRETENIMIENT La comunidad virtual es un tipo de comunidad humana y, por O lo tanto, se define:
P 1.1. Por reunir un grupo de personas con características comunes como son el espacio geográfico, la profesión, los intereses, entre otras.
P 1.2. Porque el grupo de personas que reúne generan un sentido de pertenencia y, en esa medida, se reconocen como miembros de esa comunidad, asumiendo las condiciones y responsabilidades que eso implique.
La comunidad virtual se caracteriza por:
P 2.1. Ser global, es decir, por no estar restringida por un espacio físico sino por incluir a personas de todas las zonas geográficas.
P 2.2. Depender de la tecnología digital pues ésta otorga la infraestructura que pone en contacto a los miembros de la comunidad.
P 2.3. Ser dinámica pues: o Sus miembros aumentan y disminuyen todo el tiempo. o Todos los miembros emiten y reciben información de manera simultánea. o No es posible esquematizar una estructura o jerarquía que estructure a los miembros de la comunidad.
P 2.4. Ser diversa, es decir, está compuesta por miembros de todas las edades, géneros, preferencias sexuales, razas, niveles sociales, económicos y educativos.
La comunidad virtual se diferencia de:
P 3.1. Una comunidad urbana pues ésta se define porque sus miembros comparten un espacio físico: la ciudad.
P 3.2. Una comunidad educativa porque ésta se define porque sus miembros comparten intereses académicos de aprendizaje-enseñanza.
La comunidad virtual puede ser:
P 4.1. Académica o de entretenimiento, de acuerdo con los propósitos e intereses de la comunidad virtual.
¿Qué significa hacer un uso ético de las TIC?
De la manera en que lo hemos expuesto, todos los que utilizan las TIC llegan a ser parte una comunidad virtual que está cambiando constantemente. Sentirse parte de este grupo, reconocerse y ser reconocidos, es lo que da origen a la posibilidad de obtener la ciudadanía digital y, en esta medida, adoptar los derechos y deberes de esta comunidad. Hacer un uso ético de las TIC significa, en este sentido, utilizar estas herramientas con responsabilidad y siguiendo los lineamientos dictados por la misma comunidad. El uso ético de las TIC es una de las maneras de utilizar estos recursos de comunicación en la vida cotidiana y lo pueden llevar a cabo toda la diversidad de personas que hace parte de la comunidad virtual. El uso ético de caracteriza por tener tres rasgos esenciales: es un uso democrático, relevante y pertinente. Por democrático entendemos que estas herramientas son accesibles a todo el mundo y que, como se mencionaba al principio, son, en efecto, utilizadas; el uso ético de las TIC debe ser democrático en la medida en que se garantiza el acceso. Pongamos el ejemplo de un estudiante que no tiene computador en su casa; el colegio no le proporciona un acceso suficiente y de calidad a Internet; el café Internet de su barrio provee una muy baja velocidad de conexión y no cuenta con el software necesario para hacer sus tareas. En estas circunstancias, el uso que este joven puede hacer las TIC no es ético en tanto que no es democrático, es decir, él no cuenta con el acceso a las TIC. Puede que el chico maneje bien un computador y sepa utilizar las herramientas con el enfoque necesario para hacer sus tareas; el problema, aquí, es que no cuenta con el acceso y, en esa medida, no está beneficiándose de los derechos que deberían otorgársele al ser un ciudadano digital. Por otro lado, el uso ético de TIC se caracteriza por ser relevante, en otras palabras, es un uso que responde a las necesidades concretas del ciudadano digital. En nuestros días la velocidad del desarrollo de herramientas de comunicación es vertiginosa y los dispositivos y software quedan obsoletos muy rápidamente; esta circunstancia lleva
a los usuarios de las TIC a verse obligados a cambiar y renovar sus equipos constantemente, muchas veces sin un norte claro. De nada sirve un celular de última generación si el dueño no necesita más que hacer llamadas; una herramienta subutilizada delata que sus funciones no son muy pertinentes para su dueño.
Comprar un
reproductor de música con 16 gb de capacidad cuando sólo se escuchan un par de álbumes, tener un celular que sincroniza RSS pero que únicamente se utiliza para llamar y poner alarmas, una conexión a Internet suficientemente veloz para hacer numerosos videocast y que se pone en uso para búsquedas sencillas en Google, todos estos ejemplos son casos de herramientas que se desperdician porque sus dueños, ya sea por desconocimiento o desinterés, no las necesitan. El uso relevante de TIC es un uso que responde a las necesidades de los miembros de la comunidad virtual; es un uso enfocado por los requerimientos cotidianos y por las tareas diarias que se llevan a cabo, de manera que las herramientas de comunicación no es un simple ornamento o un modo de llamar la atención sino que, en realidad, está teniendo un efecto significativo en el día a día. Si se reconocen las necesidades pueden elegirse con precisión las herramientas que las satisfacen; en este sentido, es un deber de los ciudadanos digitales escoger con cuidado sus puntos de acceso a la comunidad virtual, siendo conscientes de sus necesidades reales y no subutilizando los recursos a su disposición. Por último, el uso ético de TIC implica el uso pertinente de estas herramientas. Por pertinente entenderemos apropiado, correcto, sin intenciones de dañarse ni dañar a otros; las TIC, como todo recurso, los beneficios o perjuicios que pueda causar dependen del uso pertinente que se les dé. El cuidado que hay que tener con el manejo de la información personal, las precauciones al acceder a portales comerciales y bancarios, el aprovechamiento de las diferentes herramientas que ofrecen las TIC en la vida cotidiana, son modos de ejercer su uso pertinente. De este modo, el uso ético de las TIC no tiene que ver directamente con el conocimiento técnico de las herramientas; manejar todos los detalles y características de un recurso no garantiza que el uso que le demos sea ético, es decir, democrático,
relevante y pertinente. En el momento de acercarnos a las TIC no basta aprender a utilizarlas sino que es fundamental que todos seamos conscientes de sus implicaciones, ventajas y desventajas, fortaleciendo el uso ético que les damos y, al mismo tiempo, consolidando nuestra responsabilidad como ciudadanos digitales. Por esta razón es tan importante la difusión de un código de conducta digital, pues instructivos técnicos abundan, pero los lineamientos éticos unificados respecto del uso de las TIC escasean. Criminales virtuales El uso ético de las TIC determina sus beneficios en nuestra vida cotidiana. La carencia de lineamientos claros, leyes que se ajusten a los contextos virtuales y principios formativos para los jóvenes han traído como consecuencia un aumento en el índice de crímenes virtuales. Reflexione en torno a las siguientes preguntas: 1. Lea la siguiente noticia en torno al caso de Lori http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7404000/7404584.stm
Drew:
a. En este caso hay varios actores: la chica (Megan Meier), la madre de la chica, la amiga y la madre de la amiga (Lori drew). Analice cómo sus conductas van en contra del uso ético de las TIC. b. El abogado defensor afirma que “para los usuarios [de la red] es difícil saber si lo que dicen a través de la red puede tener un riesgo potencial”. ¿Considera usted que la mujer es culpable del suicidio de la chica? Explique. 2. ¿Sabe qué es el cyberbullying o ciberacoso? Dé algunos ejemplos. 3. Lea el siguiente artículo: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_4864000/4864078.stm a. Cuando se mencionan crímenes virtuales habitualmente se toman casos de fraudes en Internet. Aquí nos presentan el caso del acoso por medio de mensajes de texto. ¿Qué otras maneras de acoso puede darse a través de las TIC? 4. ¿Qué otros usos anti-éticos pueden darse en torno a la utilización de TIC? Busque alguna noticia que los ilustre. 5. ¿Quién es responsable de que los niños y jóvenes hagan un uso ético de las TIC? Explique
El uso ético de las TIC se resume en el siguiente ideograma:
P 1.1. Uso cotidiano de TIC
USO DE LAS TIC
P 1.2. Diversidad de usuarios
P 2.1. Uso democrático P 2.2. Uso relevante
USO ÉTICO DE LAS TIC
P 2.3. Uso pertinente
P 3.1. Uso técnico de las TIC P 3.2. Uso pedagógico de las TIC
El uso ético de las TIC es un tipo de uso de TIC y, por esta razón, se caracteriza por:
P 1.1. Determinar el uso cotidiano que se hace de las tecnologías de la información y la comunicación.
P 1.2. Ser ejecutado por un grupo de usuarios de carácter diverso en lo que tiene que ver con edad, género, nivel social, económico y educativo.
El uso ético de TIC se caracteriza, específicamente, por ser:
P 2.1. Democrático, en la medida en que los usuarios no sólo tienen un acceso equitativo a las TIC sino que participan activamente de las oportunidades que ellas ofrecen.
P 2.2. Relevante, en la medida en que los usuarios comprenden la necesidad e importancia de las herramientas ofrecidas por las TIC en su vida cotidiana.
P. 2.3. Pertinente, en la medida en que los usuarios utilizan las herramientas ofrecidas por las TIC de manera integral, sin causarse perjuicio ni vulnerar los derechos de otros.
El uso ético de TIC se diferencia del:
P 3.1. Uso técnico pues este último define a un usuario que cuenta con conocimientos técnicos suficientes para acceder a las herramientas que ofrecen las TIC.
P 3.2. Uso pedagógico pues este último implica las habilidades que el usuario tiene para poner las herramientas ofrecidas por las TIC al servicio de los procesos académicos de enseñanza-aprendizaje.
¿Cómo se compone el código de conducta “Tus diez comportamientos digitales”?
Los conceptos de ciudadanía digital, comunidad virtual y uso ético de las TIC son, entonces, la base del código de conducta que aquí presentaremos. Del modo en que lo presentamos, el acceso a las TIC no está mediado, únicamente, por los conocimientos técnicos de las herramientas, sino que implican la participación en una compleja red virtual de personas que se mantiene en constante movimiento y que funciona dentro de una dinámica particular.
Es responsabilidad de todos los que accedemos a esta
comunidad virtual seguir los parámetros que la rigen, asumiendo los deberes y ejerciendo los derechos que esto acarrea.
Sin embargo, tal como exponíamos al principio de este documento, es necesario que estas claridades vayan apoyadas por un fuerte y preciso plan formativo con todos los miembros de la comunidad, toda vez que el uso ético no se afianza de manera autónoma e inmediata, sino que será el resultado de un esfuerzo conjunto entre niños, jóvenes, adultos, educadores y padres de familia. Con estas comprensiones previas, podemos acercarnos a “Tus diez comportamientos digitales”. Este código es un decálogo, es decir, se compone de diez puntos que funcionan como lineamientos orientadores de la conducta. Cada uno de ellos está acompañado de algunos puntos descriptivos que precisan la aplicación y enfoque que tiene el ítem en cuestión.
Aunque, como tuvimos la oportunidad de revisar, hay muchos códigos
disponibles para regular la conducta respecto de las TIC, éste que nos ocupa tiene algunas particularidades. Para comenzar, como todo código de conducta, pretende orientar y regular una serie de comportamientos, es decir, sirve para corregir con anticipación una mala conducta o, también, para evaluar un hecho que ya se ha consumado. Además, como todo código que orienta y regula el uso de TIC, éste se compone de un listado de lineamientos que va dirigido a una comunidad virtual diversa y dinámica. Ahora, lo que hace que “Tus diez comportamientos digitales” un código de conducta especial son dos aspectos: por un lado, es una iniciativa pública propia liderada por la Secretaría de Educación de Bogotá y la red Papaz; segundo, y todavía más importante, esta tentativa tiene un importante énfasis formativo-pedagógico, por lo que pretende que sus alcances sean mayores que el mero listado de un grupo de normas de conducta. El código “Tus diez comportamientos digitales” busca que jóvenes, adultos, educadores y padres de familia se involucren en el proceso de seguir y apropiar este decálogo para, así, afianzar lo que hemos llamado uso ético de TIC y, en esa medida, podamos hacer de los entornos virtuales ambientes provechosos y seguros. Por esta razón, “Tus diez comportamientos digitales se diferencia de un código empresarial o comercial del uso de TIC porque, en estos casos, el público y el espíritu que los anima es muy diferente, alejándose del enfoque de formación que aquí se persigue.
Con base en estos tres conceptos se elabora el código de conducta para el ciberespacio. Revisemos el siguiente ideograma para concretar nuestros argumentos:
P 1.1 Orienta
CÓDIGO DE CONDUCTA
P 1.2. Regula
P 1.3 Comunidad virtual
P 1.4. Listado para el uso ético de TIC
P 2.1. SED – Red Papaz
CÓDIGO DE CONDUCTA PARA EL USO DE TICS
TUS DIEZ COMPORTAMIENTO “Tus diez comportamientos digitales” es: S DIGITALES
P 3.1. Códigos de conducta TIC empresariales
P 2.2. Propósito P pedagógico 1.1. Un código de conducta para el uso de TIC y, por esta razón, es un tipo de P 3.2. Código código de conducta que orienta el comportamiento que debe mantenerse en unTIC de conducta comerciales contexto, espacio o situación determinada, de manera que las personas pueden
usar sus lineamientos para prevenir conductas perjudiciales para sí mismas o para los otros.
P 1.2. Un código de conducta para el uso de TIC y, por esta razón, es un tipo de código de conducta que regula el comportamiento que se espera en un contexto, espacio o situación determinada, de modo que sus lineamientos sirven para evaluar las conductas presentadas aquí por una o más personas.
P 1.3. Un código de conducta para el uso de TIC y, en consecuencia, se caracteriza por reglamentar el comportamiento de los miembros de una comunidad virtual.
P 1.4. Un código de conducta para el uso de TIC y, en consecuencia, se compone de un listado de lineamientos que pretenden guiar el uso ético de las TIC.
“Tus diez comportamientos digitales” se caracteriza porque:
P 2.1. Es una iniciativa pública propia, liderada por Red Papaz, El Ministerio de Educación, el Ministerio de las TIC. La Fundación Telefónica, La Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Nacional y la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani. Por esta razón, surge en el contexto colombiano y reconoce las características de esta población y, además, no tiene fines lucrativos sino que surge como una propuesta social-pedagógica.
P 2.2. Tiene como principio un propósito formativo, esto significa que el objetivo de su planteamiento, difusión y consolidación radica en fomentar en la población colombiana el uso ético de las TIC.
“Tus diez comportamientos digitales” no es:
P 3.1. Un código empresarial de uso de TIC pues éste no tiene un propósito formativo sino que busca unificar criterios para utilizar las herramientas digitales en el contexto de una corporación.
P 3.2. Un código comercial de uso de TIC pues éste no tiene un propósito formativo sino que busca fijar lineamientos de acceso e intercambio de información a través de medios digitales con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios.
“Tus diez comportamientos digitales” Es hora de acercarnos al código. Léalo con atención y responda: 1. Explique, a la luz de los conceptos aquí trabajados, la frase que encabeza las páginas del código: “Tu responsabilidad es igual de real en lo virtual”. 2. Cada uno de los puntos del código gira en torno a un concepto ético (libertad, intimidad, autonomía, etc.). a. Identifique cuál es este rasgo en cada lineamiento. b. ¿Qué tan relevante es, en su práctica cotidiana, este concepto respecto del uso de TIC? c. ¿Se esfuerza usted por regir sus comportamientos digitales de acuerdo a este concepto? d. Si la respuesta es afirmativa, explique cómo. Si es negativa, explique por qué. 3. Imagine tres circunstancias concretas de su contexto particular en los cuales podrían aplicar y ser pertinentes algunos de los lineamientos de “Tus diez comportamientos digitales”. 4. ¿Qué estrategias plantearía usted para que su comunidad apropiara estos lineamientos éticos? Mención 3.
¿TAN SÓLO OTRO CÓDIGO WEB? Del modo en que hemos visto, “Tus diez comportamientos digitales” es un código con características particulares.
¿Recuerda los decálogos que revisamos al principio?
Ahora podemos compararlos con este código que aquí presentamos basándonos en las claridades que hemos alcanzado.
Códigos de códigos 2. Revise, de nuevo, los siguientes códigos web y responda:
http://www.aeped.es/comunicado/decalogo.htm
http://www.chaval.es/decalogo.jsp
http://cuervosdelanoche.blogspot.com/2009/06/decalogo-del-usuario-deinternet.html
http://www.sipse.com/noticias/11014-decalogo-seguridad-para-internet.html a. ¿Cómo se hace comportamientos comparativos.
evidente el enfoque formativo de “Tus diez digitales”? Explique con base en ejemplos
b. Considere el autor y el público de estos códigos. ¿Cómo se observa en “Tus diez comportamientos digitales” las particularidades de sus autores y el público al que se dirige? Explique con base en ejemplos comparativos. 3. Revise el decálogo que presenta aulablog.com para el uso de TIC en http://www.aulablog.com/etica-e-informatica-es-necesaria-una-reflexion-eticasobre-el-uso-de-las-nuevas-tecnologias. a. ¿En qué se parece y en qué se diferencia de “Tus diez comportamientos digitales”?
b. ¿Qué ventajas presenta, para la aplicación en sus comunidad, “Tus diez comportamientos digitales” frente al código presentado por aulablog.com?
¿CÓMO DIFUNDIR EL CÓDIGO DE CONDUCTA?
¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA PARA DIFUNDIR EL CÓDIGO DE CONDUCTA?
En el momento de difundir el código de conducta es muy importante tener en cuenta que no basta con presentar el decálogo o ponerlo en manos de un usuario, sino que es necesario tener diseñado un plan de trabajo previo para lograr el objetivo planteado. A continuación le presentaremos una serie de pasos que presenta las etapas de diseño, ejecución y evaluación de una estrategia de difusión del código.
1. Debe conocer muy bien el código, sus propósitos, características y conceptos base. Para esto, le recomendamos el trabajo de este documento. 2. Es necesario que el público beneficiario del código entienda, en primer lugar, por qué necesita hacer uso de este decálogo, qué lo hace relevante.
Precise tres
razones por las cuales su comunidad necesita el código; puede valerse de los argumentos presentados aquí en la sección ¿POR QUÉ ES NECESARIO CONTAR CON UN CÓDIGO ÉTICO PARA EL CIBERESPACIO? 3. Una vez se ha comprendido por qué este código es relevante, es necesario que la comunidad comprenda los conceptos que sustentan el código. Precise los rasgos esenciales de ciudadanía digital, comunidad virtual y uso ético de TIC. Puede valerse de los ideogramas planteados aquí en los apartados de la sección EL CÓDIGO DE CONDUCTA “TUS DIEZ COMPORTAMIENTOS DIGITALES” 4. Con estas claridades previas, puede diseñar algunas actividades que permitan a su comunidad alcanzar claridad respecto de los argumentos que usted proporcionó en el punto 2. Para esto, puede recurrir a la lectura y actividades que se proponen aquí en la sección ¿POR QUÉ ES NECESARIO CONTAR CON UN CÓDIGO ÉTICO PARA EL CIBERESPACIO?
5. Ahora puede diseñar algunas actividades para que su comunidad alcance claridad respecto de los rasgos de los tres conceptos básicos que usted planteó en el punto 3. Puede apoyarse en las actividades de que se incluyen el presente documento en los diferentes apartados de la sección EL CÓDIGO DE CONDUCTA “TUS DIEZ COMPORTAMIENTOS DIGITALES” 6. Prosiga con el diseño de una estrategia para que la comunidad recorra y conozca el decálogo. Puede ayudarse de las actividades aquí presentadas en el apartados ¿Cómo se compone el código de conducta “Tus diez comportamientos digitales”? y ¿TAN SÓLO OTRO CÓDIGO WEB? 7. Con base en el conocimiento que su comunidad ha alcanzado respecto de la necesidad, bases conceptuales y rasgos del código “Tus diez comportamientos digitales”, plantee una actividad de evaluación con base en este conocimiento. Le sugerimos trabajar el diagnóstico del uso ético de TIC es una situación concreta; puede sugerirles a los usuarios un contexto específico de uso de TIC y orientarlos para que sigan los siguientes pasos: a. Frente a la situación cotidiana de uso de TIC, identificar los actores. ¿Quiénes son los participantes directos? b. Identificar las acciones. ¿Qué hacen, concretamente, los actores? c. Identificar los beneficiarios. ¿Quiénes obtienen algún beneficio de la acción? d. Identificar los beneficios. ¿En qué consiste el beneficio obtenido? e. Identificar si hay perjudicados. ¿Alguien sale perjudicado por la acción? f. Identificar los perjuicios. ¿En qué consiste el daño producido? g. Determinar si el uso de las TIC es acorde a la guía del decálogo. ¿Cuáles puntos del código se ven reflejados en las acciones?
h. Determinar si el uso de las TIC se opone a la guía del decálogo. ¿Cuáles puntos del código se infringen en las acciones? i. Concluir, con base en los puntos anteriores, si el uso de las TIC fue ético. 8. Una vez ha diseñado todo el plan de difusión a seguir, es hora de planear. Defina un cronograma claro que especifique cuándo, dónde, cómo, quién, con qué y a quiénes se dirigirá cada una de las actividades que se han diseñado. Comparta este cronograma con todos los responsables de la difusión, de modo que cada uno conozca muy bien sus responsabilidades y las de los otros. 9. Finalmente, ejecute el cronograma de difusión.
A continuación, presentamos un diagrama de flujo que ilustra esta propuesta de difusión.
Conocer el código y sus características
Diseño de actividades para que la comunidad comprenda las bases conceptuales del código
Precisar la justificación del código en el contexto
Diseño de actividades para conocer el decálogo
INICIO
Precisar las bases conceptuales del código
Diseño de actividades para que la comunidad comprenda la necesidad del código
Diseño de una actividad de evaluación aplicando lo aprendido
Ejecución del cronograma
FIN
Diseño de un cronograma de ejecución de actividades
PONGÁMONOS A PRUEBA
Ahora es su turno. Con base en lo que ha aprendido y con la propuesta que le hemos hecho, difunda el código “Tus diez comportamientos digitales” en su comunidad y únase a la iniciativa de hacer del ciberespacio un lugar de responsabilidad y buenos ciudadanos.