SUPLEMENTOS | EL NUEVO DÍA MARTES, 29 DE JUNIO DE 2021
Vacúnate, Si tienes entre 20 a 30 años, vacúnate contra el COVID-19 Hay 5 tipos de hepatitis: conócelos Lo que debes saber sobre la inmunidad de rebaño
la serie
02 VACÚNATE: LA SERIE
SUPLEMENTOS | EL NUEVO DÍA martes, 29 de junio de 2021
Por Héctor J. Meléndez-González, MD Especial para Suplementos
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a aprobación de vacunas en contra del COVID-19 ha llevado a muchos a anunciar el comienzo del fin de la pandemia. Al mismo tiempo, han surgido dudas y preocupaciones en la población general. Experimentar temor ante los posibles efectos adversos de cualquier medicamento o terapia médica es completamente normal. Muchos buscamos consejos de nuestros proveedores de salud, algunos recibimos información de los medios de comunicación y otros buscan información de manera individual. Aun cuando los beneficios de vacunarse contra el COVID-19 parecen ser obvios, hay un grupo de personas que se niegan rotundamente a ser vacunadas. Esto se conoce como “reticencia a las vacunas”. La reticencia para vacunarse no es un fenómeno nuevo, pero tomó auge en 1998, luego de un artículo donde se vinculaba una vacuna en particular con un desorden del desarrollo infantil. Dos años más tarde, el artículo fue retirado y el científico principal acusado de violaciones a los cánones éticos. Esto se suma a la creciente información sobre las vacunas en las redes sociales y que, en muchas ocasiones, es incorrecta.
Meta anhel Volver a juntarnos sin temor es posible cuando nos educamos con las fuentes confiables
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VACÚNATE: LA SERIE
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¿Qué factores influyen en que una persona se rehúse a ser vacunada? Hay múltiples causas, pero, las más comunes son: desconfianza en torno a la seguridad y el desarrollo de las vacunas, temor a los efectos secundarios y la percepción de bajo riesgo, en caso de infectarse.
PERCEPCIÓN DE RIESGO: El riesgo de contagiarse con el virus causante del COVID-19 es distinto para todos, pero la mayoría de las personas siguen siendo susceptibles. Según modelos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), sabemos que hasta un 59 % de las personas asintomáticas son las que están transmitiendo el virus que causa el COVID-19. Por esto, la vacunación tiene un efecto importante aun en aquellos de bajo riesgo, pues permite cortar la transmisión y proteger a los más vulnerables.
TEMOR A LOS EFECTOS SECUNDARIOS: Tenemos que reconocer que todo medicamento, desde un suero de salina hasta el acetaminofén, tienen potenciales efectos adversos. Es aquí donde entra el concepto de riesgo versus beneficio. En este proceso, el paciente, junto a su proveedor, discute la mejor evidencia disponible para luego tomar una decisión. En el caso de las vacunas contra el COVID-19, los efectos secundarios como dolor en el área de la inyección, el dolor de cabeza y el malestar general son leves y se resuelven, en su mayoría, con analgésicos. Al contrario, la infección por el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, tiene el potencial de causar síntomas severos, por tiempo prolongado y puede llevar a la muerte en ciertos grupos de riesgos. Aun aquellos que sobreviven esta infección, tendrán síntomas por tiempo prolongado.
DESCONFIANZA EN LA SEGURIDAD Y DESARROLLO DE LA VACUNA:
ada
Uno de los comentarios que escucho de algunos amigos y pacientes es que las vacunas son diseñadas por las farmacéuticas con el único interés de generar dinero y que, por lo tanto, no se puede confiar en su desarrollo ni producción. Sin embargo, es importante resaltar que una vacuna no es un tratamiento, sino que es una medida preventiva. La mayoría de estas, requiere una o dos inyecciones a diferencia de los tratamientos que requieren días, meses o hasta años. También es importante recordar que, previo a su aprobación, varias entidades y agencias reguladoras sin intereses económicos evalúan su seguridad y eficacia. Todas estas preocupaciones, que, en su mayoría ,son genuinas, pueden ser aclaradas para que el individuo pueda tomar una decisión informada. Sin embargo, para tomar una decisión informada, necesitas fuentes confiables. Paralelo a la pandemia del COVID-19, estamos experimentando lo que se describe como infodemia. La infodemia es “una cantidad excesiva de información –en algunos casos correcta, en otros no– que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando la necesitan”, según la define la Organización Mundial de la Salud. Este fenómeno ciertamente causa que muchos no puedan tomar una decisión adecuada y bien informada. Si bien detener esta pandemia requiere de muchos frentes de batalla, la vacunación es protagonista y el flujo constante de información errónea pone en riesgo la eliminación del virus causante del COVID-19. ¿Dónde puedes buscar información segura y confiable? Las siguientes tres organizaciones son pioneras en el manejo de la pandemia y en sus páginas web podrás conseguir la información correcta: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Infectious Diseases Society of America y la Organización Mundial de la Salud. El autor es especialista en infectología del Hospital San Francisco.
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BrandStudio Lead Manager: Milvia Ramírez Rivera Editora: Jannette Hernández Hernández ● Subeditora: Lucía A. Lozada Laracuente Coordinadora de Suplementos y Publicaciones Especiales: Sharian Maldonado Rodríguez
04 VACÚNATE: LA SERIE
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¿Ya te vacunaste contra el COVID-19?
Lo que puedes comenzar a hacer, si ya completaste tu vacunación
Lo que debes saber y hacer
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Por Redacción de Suplementos
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Si viajas dentro de los Estados Unidos, no necesitas realizarte una prueba de detección antes o después de viajar ni ponerte en autocuarentena después de viajar. En el caso de los viajes a Puerto Rico desde territorio estadounidense es similar. Si ya estás completamente vacunado, a la llegada a la isla, solo necesitas llenar la declaración de viajero y evidencia de vacunación completada o, en su defecto, una prueba negativa al coronavirus, ya sea molecular o de antígeno. Si procedes de un viaje internacional, puedes presentar la prueba negativa de COVID-19 realizada hasta tres días antes de tu llegada. Estas solo son unas guías generales por lo que debes acceder a la página www.travelsafe.per.gov para que verifiques los requerimientos de entrada a la isla luego de tu viaje.
suplementos@gfrmedia.com
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e acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), ya estás totalmente vacunado si han pasado dos semanas después de tu segunda dosis de una serie de dos dosis, como las vacunas de Pfizer o Moderna; o 2 semanas después de recibir una vacuna de dosis única, como la vacuna Janssen, de Johnson & Johnson.
Usar una mascarilla que cubra la nariz y la boca, y asegurarla debajo del mentón.
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Mantenerte a 6 pies de distancia especialmente de las personas que no vivan contigo.
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Si viajas a un destino internacional, debes prestar atención a la situación del destino antes de viajar y a sus requerimientos.
Recuerda que, si no cumples con estos requisitos, sin importar tu edad, no estás totalmente vacunado y debes seguir tomando las debidas precauciones de los CDC, hasta estar totalmente vacunado. Estas incluyen:
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Los CDC explican que puedes reanudar tus actividades sin usar mascarilla ni mantener 6 pies de distancia, excepto cuando así lo requieran las leyes, normas y regulaciones federales, estatales y locales, incluyendo en las empresas y los lugares de trabajo.
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Evitar las multitudes y los espacios interiores con mala ventilación.
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Lavarte las manos con agua y jabón frecuentemente, o usar desinfectante de manos, si no dispones de agua y jabón.
Si no estás vacunado, ahora se ha facilitado mucho más el proceso, por lo que puedes vacunarte cómodamente.
Lo que sabemos
● Las vacunas contra el COVID-19 son efectivas para prevenir que contraigas el COVID-19, especialmente las enfermedades graves y la muerte. ● Las vacunas contra el COVID-19 reducen el riesgo de que las personas propaguen el COVID-19.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Las mascarillas son obligatorias en aviones, autobuses, trenes y otros medios de transporte público que circulan por el país y en centros de transporte, como aeropuertos y estaciones. Los viajeros no están obligados a usar una mascarilla en áreas al aire libre de medios de transporte (como en la cubierta superior de un ferry o en el piso superior de un autobús sin techo).
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Debes seguir estando atento a los síntomas del COVID-19, especialmente si has estado con alguien enfermo. Si tienes síntomas del COVID-19, debes realizarte una prueba de detección, además de quedarte en casa y mantenerte alejado de las demás personas.
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Las personas que tienen alguna afección o que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario deben consultar a su proveedor de atención médica acerca de las actividades que realizan. Es posible que deban seguir tomando todas las precauciones para prevenir el COVID-19.
Lo que se sigue estudiando
●Todavía se sigue investigando el nivel de efectividad de las vacunas contra las variantes del virus que causan el COVID-19. Los primeros datos muestran que las vacunas podrían funcionar contra algunas de las variantes, pero podrían ser menos efectivas contra otras. ●Todavía se sigue investigando el nivel de efectividad de las vacunas para proteger a las personas con sistemas inmunitarios debilitados, incluidas las personas que toman medicamentos inmunosupresores. ●Todavía se sigue investigando cuánto dura la protección de las vacunas contra el COVID-19. ●Los CDC continuarán actualizando sus recomendaciones, tanto para las personas vacunadas como no vacunadas.
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Vacúnate E contra el COVID-19
Por Humberto M. Guiot, MD Especial para Suplementos
Para lograr la inmunidad comunitaria contra el COVID-19, urge que los jóvenes entre 20 a 30 años se vacunen
l Departamento de Salud ha anunciado que casi 2 millones de personas en Puerto Rico han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19. Apreciamos y agradecemos la tarea de todas las personas que laboran en los programas de vacunación por tan encomiable logro, pero todavía no hemos alcanzado el porcentaje de vacunación esperado para llegar a la ansiada inmunidad comunitaria o inmunidad de rebaño: ese punto donde el virus del COVID-19 ya no pueda propagarse porque la gran mayoría de las personas en una población tienen defensas en contra del virus. Para lograr la inmunidad comunitaria en Puerto Rico, tenemos que identificar qué personas de 12 años de edad o más no se han vacunado todavía y proveerles vacunación. Algunas personas todavía no han podido acceder al servicio de vacunación porque en muchos centros se requieren citas a través de metodologías electrónicas y hay grupos de personas que no dominan los sistemas de información digital. En ese caso, los ciudadanos que tenemos mejor dominio de la tecnología debemos asistir a estas personas, conseguirles cita o sugerirles algún centro que no requiera citas. Sería óptimo que pudiéramos asistirles, también, en la transportación al centro de vacunación. Si cada ciudadano apoyara, al menos, a una persona que no se haya vacunado todavía, la inmunidad comunitaria se lograría muy próximamente. Otras personas no se han vacunado porque aún tienen dudas acerca de la vacuna o desconfían de la misma. En varias ocasiones, los médicos hemos hablado en los medios sobre la gran efectividad y seguridad de las vacunas contra el COVID-19, pero todavía, hay ciudadanos con dudas. Un artículo reciente del New England Journal of Medicine (NEJM) sugiere que en personas que presentan dudas sobre la vacunación, la aceptación a la vacuna aumentaría si se garantizara un cambio próximo en las actividades permitidas una vez ocurra la vacunación. Las personas que perciben que
su vida cotidiana va a cambiar después de la vacunación (porque van a poder viajar al exterior o asistir a eventos donde solamente permitan personas vacunadas o acudir a espacios donde ya no se les requiera mascarillas a las personas vacunadas), se sienten más inclinadas a vacunarse. También, el artículo del NEJM sugiere que las personas que tienen dudas sobre la seguridad de la vacuna tienden a confiar más en su médico u otro profesional de la salud que en la información que les llega a través de los medios de comunicación, de las compañías farmacéuticas o de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Sobre este particular, la responsabilidad de identificar personas que no se hayan vacunado porque tienen dudas sobre la seguridad de la vacuna recae en los médicos y otros profesionales de la salud. Nos corresponde educar a esas personas y brindarles las herramientas de información para que aclaren cualquier pregunta que puedan tener acerca de la vacunación. En términos generales, la única contraindicación absoluta que existe para las vacunas contra el COVID-19 es tener un historial de alergia severa a alguno de los componentes de la vacuna. En el resto de las personas, la vacunación puede efectuarse con un marco amplio de seguridad y eficacia, por lo cual los médicos y otros profesionales de la salud debemos exhortar a nuestros pacientes a que se vacunen. Algunas personas en los grupos más jóvenes de edad o personas que no padecen de ninguna condición crónica de salud, podrían suponer que no necesitan vacunarse porque se encuentran a bajo riesgo de complicaciones serias o mortalidad en el caso de que se infectaran por el COVID-19. Aunque la mortalidad por el COVID-19 es más alta en personas de mayor edad y en pacientes con condiciones crónicas, lo cierto es que también se han reportado fallecimientos en personas jóvenes que no padecen de ninguna condición. La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), recientemente ha enviado un mensaje claro a la ciudadanía: debido a que las vacunas contra el COVID-19 son casi 100 % efectivas para prevenir mortalidad, casi todas las muertes por el COVID-19 en adultos que ocurren en este momento podrían haberse evitado con la vacuna. En esta oportunidad histórica, nos corresponde asumir una postura altruista de trabajo colaborativo. Todas las personas que puedan vacunarse deben hacerlo por su propia protección, pero también para proteger a aquellas personas que no pueden vacunarse porque tienen alguna contraindicación o porque todavía no han cumplido la edad mínima (12 años) para vacunarse. Un joven de 20 a 30 años a lo mejor pensará que tiene poco potencial de complicaciones por el COVID-19, pero debe vacunarse para proteger a sus hermanos, primos o sobrinos más jóvenes que todavía no pueden vacunarse. Solamente adoptando una mentalidad de trabajo en equipo podremos conseguir que la isla pueda regresar a la normalidad que tanto ansiamos.
El autor es infectólogo de adultos, miembro de la facultad de HIMA-San Pablo, Bayamón; catedrático asociado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico y vicepresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico Fuentes: https://covid19datos.salud.gov.pr. Accedido el 27 de junio de 2021 SteelFisher GK, Blendon RJ, Caporello H. An Uncertain Public - Encouraging Acceptance of Covid-19 Vaccines. N Engl J Med. 2021 Apr 22;384(16):1483-1487. doi: 10.1056/NEJMp2100351. Epub 2021 Mar 3. PMID: 33657291. https://www.deseret.com/coronavirus/2021/6/23/22546956/covid-19-death-cdc-director-rochelle-walensky. Accedido el 27 de junio de 2021.
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VACÚNATE: LA SERIE
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Se unen a la vacunación contra el COVID-19
Suministrada
El Hospital Auxilio Mutuo y su Plan de Socios están comprometidos con la salud y bienestar de los puertorriqueños
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esde que inició el proceso de vacunación en diciembre pasado, el Hospital Auxilio Mutuo se convirtió en centro de vacunación y, desde entonces, se han administrado más de 27,000 dosis de la vacuna contra el COVID-19. Este compromiso con la salud de los pacientes se ha logrado gracias a la dedicación del personal, de los médicos y de los contratistas que laboran en el hospital, quienes se prepararon desde el primer día para brindar esta protección y dar esperanza a miles de puertorriqueños. Como parte de este esfuerzo, Auxilio Mutuo estableció un sistema estructurado para solicitar citas por internet, sin necesidad de hacer fila; y habilitó un área confortable para atender al público que rápidamente se movilizó a vacunarse. Más de 200 profesionales fueron asignados y destacados a la tarea de vacunación del hospital, lo que permitió que el proceso fluyera ágilmente y fuera exitoso. De igual forma, se prepararon áreas especiales y
personal para atender a un público adulto, pediátrico (12 años o más) y con necesidades especiales. Esta estructura, unida a los estrictos protocolos y medidas de seguridad que sigue la institución, garantiza que todos los servicios de salud de alta calidad se continúen ofreciendo de manera ininterrumpida a los pacientes. Actualmente, todos los servicios del hospital, incluyendo: laboratorio, radiología, MRI, Clínicas Externas, así como los centros, los programas y las unidades especiales, se están ofreciendo. Se exhorta a los pacientes y a los socios del Plan de Socios a poner su salud primero, retomando sus citas médicas y sintiendo la confianza de que el hospital es un lugar seguro y preparado para atenderles en todo momento. Auxilio Plan de Socios es el plan con la cubierta médica más completa, respaldado por el Hospital Auxilio Mutuo y sus más de 138 años de servicios de salud. Para más información, accede a https://www.auxilioplandesocios.com/.
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Protege a tu adolescente de enfermedades graves y de algunos tipos de cáncer Las vacunas recomendadas para los adolescentes
La prevención es lo más importante y, ¡qué mejor que vacunando a tus hijos! Por Gerardo J. Tosca Claudio, MD, FAAP Especial para Suplementos
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l Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés), la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, en inglés) recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra las infecciones que pueden causar enfermedades graves, algunos tipos de cáncer relacionados al virus del papiloma humano e, inclusive, la muerte. En estos momentos, es de suma importancia asegurarnos de que nuestros hijos tengan su esquema de vacunación completo para que, junto con la vacuna del COVID-19 para la población de 12 a 15 años, nuestros hijos tengan toda la protección posible. Es importante hablar con su pediatra para delinear el plan de vacunación ideal y que esté listo a tiempo para ayudar a prevenir un sinnúmero de enfermedades. Ciertas enfermedades médicas, las
maneras para compartir la vivienda en grupos (dormitorios/hospedajes en las universidades), la participación en deportes y los comportamientos de alto riesgo pueden poner a los adolescentes en un mayor riesgo de contraer estas infecciones. Puesto que, desde cuando los niños comienzan la escuela, hasta la etapa de adolescencia, hay probabilidad de que se hayan agregado nuevas vacunas al programa de vacunación, como médicos, debemos verificar el estatus de vacunación de los pacientes: ● antes de comenzar la escuela intermedia o secundaria (middle school y high school); y ● antes de la universidad (o cerca de la fecha en que comenzará). Es importante enfatizar, que al vacunarse, está protegiéndose a sí mismo y a sus familiares y amigos. Además, se protege de los cánceres asociados al virus del papiloma humano (VPH), entre los que se encuentran el cáncer cervical, de recto, de vulva y cánceres relacionados a cabeza y cuello.
HEPATITIS B (Hep B)
Puede causar daños al hígado, cáncer y muerte. Todos los estudiantes que asisten a escuelas o guarderías necesitan una serie de tres vacunas: la primera dosis poco después de nacer, la segunda a los 2 a 3 meses y la tercera entre los 6 a 18 meses. Para asistir a las universidades, algunos estudiantes necesitan las tres vacunas de la hepatitis B.
Todos los estudiantes que van a escuelas, incluyendo guarderías y universidades, deben tener historia documentada de varicela o la evidencia de haber recibido dos dosis de vacunación: la primera entre los 12 a 15 meses y segunda a los 4 a 6 años. Los adolescentes que no han tenido varicela o que no se han vacunado deben recibir dos dosis de la vacuna en un lapso de cuatro a ocho semanas.
SARAMPIÓN, PAPERAS Y RUBÉOLA (MMR, measles, mumps and rubella, por sus siglas y nombres en inglés)
ENFERMEDAD MENINGOCÓCICA (meningitis, septicemia) (MCV y Meningitis Tipo B)
TÉTANOS, DIFTERIA Y TOS FERINA (pertussis)/ (Tdap)
VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)
Todos los estudiantes que van a entrar a la escuela o a la universidad necesitan dos dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y una dosis de la vacuna contra la rubéola. La primera dosis es entre los 12 a 15 meses y la segunda entre los 4 a 6 años. Si, al inicio de la escuela intermedia o antes, tu adolescente no recibió la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas (MMR), se le debe administrar en este momento.
El tétanos produce violentos espasmos musculares y tiene la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades que pueden prevenirse con una vacuna. Son cincos dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses, la cuarta entre los 15 a 18 meses y la quinta entre los 4 a 6 años. Para entrar a las escuelas y a las universidades se necesita el certificado de vacunación. Si tu adolescente no recibió la dosis de refuerzo contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap) antes de comenzar la escuela intermedia, se le debe dar inmediatamente. Si recibió la vacuna contra el tétano y la difteria (Td), debe esperar cinco años para administrarle la vacuna de (Tdap) que es la que todo adolescente debe tener. Importante: las mujeres embarazadas deben consultar a su obstetra.
VARICELA
Puede causar serios problemas de salud, como infecciones de la piel, neumonía y, en casos raros, edema cerebral. Los adolescentes y los adultos tienen 10 a 20 veces más probabilidades de desarrollar problemas serios.
La enfermedad meningocócica es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis, o meningococo. Las formas más comunes son: meningitis y septicemia. Se recomienda que los adolescentes de 11 a 12 años reciban la vacuna meningocócica, luego un refuerzo a los 16 años de edad. La mayoría de las universidades exigen que los estudiantes que viven en las residencias o en el campus universitario documenten que han sido vacunados o que han revisado su información sobre la enfermedad meningocócica. La vacuna contra el VPH protege contra la infección por el virus del papiloma humano (VPH) que son un grupo de más de 200 virus relacionados. Entre estos, hay dos tipos de VPH que causan verrugas genitales, y cerca de 12 tipos que causan cánceres —como los de cuello uterino, recto, orofaringe, pene, vulva y vagina. Aunque está aprobada para las personas entre los 9 a 45 años, se recomienda comenzar las dosis a los 11 años. Si el chico o chica es menor de 15 años se recomiendan dos dosis. Se administra la primera y, en 6 a 12 meses, la segunda. Si es mayor de 15 años, son tres dosis: la primera; dos meses después de esta, la segunda dosis; y, cuatro meses después de esta, la tercera. Por el momento, es requisito que, para entrar a las escuelas entre los 11 y los 16 años, reciban dos dosis de esta vacuna. La vacuna está aprobada para varones también.
RECUERDA: El certificado de vacunación es obligatorio para entrar a la escuela, la universidad, para el trabajo, para viajes internacionales o en caso de accidente.
El autor es pediatra y presidente electo de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría. Para información, llama al Centro Pediátrico Paseos al 787-999-0889.
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Lo próximo en vacunas contra el COVID-19 Las investigaciones continúan para su desarrollo Por Redacción de Suplementos suplementos@gfrmedia.com
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l momento, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ha provisto una autorización para uso de emergencia (EUA, en inglés) a tres vacunas para el COVID-19 en Estados Unidos: Pfizer BioNtech, Moderna y Janssen (Johnson & Johnson). De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), millones de personas ya han recibido estas vacunas como una manera eficaz para prevenir hospitalizaciones y
muertes por el COVID-19. Según los datos de esta agencia gubernamental, al 27 de febrero de 2021, entre las decenas de vacunas contra el COVID-19 que aún se estudian en el mundo, en estos momentos hay dos vacunas en la Fase 3 de investigación en Estados Unidos: AstraZeneca y Novavax. Estas vacunas tienen el mismo fin: evitar la enfermedad grave y la muerte. “Contar con vacunas de diferentes tipos contribuye notablemente a las estrategias de prevención, ya que aumenta la cantidad de ciudadanos que se pueden vacunar, ofrece opciones para personas con alergias o condiciones de salud y provee acceso a vacunas en diferentes áreas geográficas”, destacó el doctor Humberto M. Guiot, infectólogo de adultos del Hospital HIMA San Pablo Bayamón y catedrático asociado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, quien ofreció algunos detalles.
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ASTRAZENECA
A pesar de que ha sido aprobada en varios países, esta vacuna (Vaxzebria) no ha recibido la aprobación de la FDA para su uso en Estados Unidos y sus territorios. Su mecanismo de acción es similar a la de Johnson & Johnson, pues utiliza un vector viral. “Esta vacuna utiliza un adenovirus de simio modificado que carga una secuencia de la proteína S (espiga) del coronavirus que causa el COVID-19”, explicó el doctor Guiot, quien también es vicepresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico. Esto es ventajoso porque
NOVAVAX
De acuerdo con el doctor Guiot “en las vacunas recombinantes se hace uso de la biotecnología para insertar, en algún portador, unos genes que codifiquen para algún componente del virus. El cuerpo humano reconoce el componente como un ente extraño y desarrolla defensas en contra del mismo”. El doctor Guiot adelantó que se esperan altos niveles de efectividad para esta vacuna, la cual utiliza un recombinante de la proteína S del coronavirus que causa el COVID-19 unido a sustancia adyuvante llamada Matrix-X, para aumentar la respuesta del sistema inmunológico. Se requerirían dos dosis de esta vacuna que podría almacenarse en una nevera convencional.
se puede producir a gran escala y más costoefectivamente que otras vacunas. Además, se puede mantener en una nevera regular. De otra parte, aunque el suministro de esta vacuna halló tropiezos en cuanto a su seguridad y la posibilidad de incrementar el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en ciertos individuos, tanto la Agencia de Medicamentos Europea (EMA, en inglés) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya le han dado el visto bueno. Se requieren dos dosis de esta vacuna separadas por 28 días.
FDA APRUEBA MEDICAMENTO
Hasta el momento, no existe otra vacuna contra el COVID-19 aprobada por la FDA. Los especialistas concurren en que, aún con las variantes emergentes, la inmunización debe continuar sin pausa, junto con las medidas de protección y detección, así como con el desarrollo de medicamentos para su tratamiento. De hecho, al cierre de esta edición, la FDA le otorgó una autorización de uso de emergencia al medicamento Actemra para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos hospitalizados que están recibiendo corticosteroides sistémicos y requieren oxígeno suplementario, ventilación mecánica u oxigenación por membrana extracorpórea.
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Conoce sobre las hepatitis y toma control de tu salud Hay varios tipos de hepatitis virales: hepatitis A, B, C, delta y E. Estas son enfermedades transmisibles y, por tanto, potencialmente, se pueden prevenir Por Wanda I. Torres López, MD Especial para Suplementos
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a hepatitis es una inflamación del hígado causada por toxinas, algunos medicamentos, uso de alcohol, algunas enfermedades e infección con bacterias o virus. Cuando esta inflamación aparece recientemente es hepatitis aguda y a los procesos que duran más de seis meses se les conoce como hepatitis crónica. Las hepatitis virales son enfermedades transmisibles y, por tanto, potencialmente se pueden prevenir. Hay varios tipos de hepatitis virales: hepatitis A, B, C, delta y E. La transmisión de los virus A y E se produce a través del agua y los alimentos contaminados, por lo que una buena higiene en la alimentación y un tratamiento adecuado al agua y alimentos pueden prevenir el contagio. Además, para el virus de la hepatitis A existe una vacuna muy eficaz que ya se está comenzando a incluir en los calendarios de vacunación. Los virus B, C y delta se transmiten por la sangre y por relaciones sexuales. Los bancos de sangre examinan todas las muestras para descartar las infecciones de estos virus, por lo que el contagio por transfusiones de sangre y componentes sanguí-
VACUNA CONTRA LA
neos se ha reducido enormemente en los últimos años. Existe una vacuna muy eficaz y segura que previene la infección de hepatitis B y, consiguientemente, la sobreinfección por el virus delta, que solo ocurre en portadores del virus B. Esta vacuna ya está incluida en el calendario de vacunas. Desgraciadamente, no existe todavía una vacuna que prevenga la infección por el virus de la hepatitis C; pero para esta sí existe tratamiento. El virus de la hepatitis C, en su fase crónica, puede causar daño al hígado cómo: cirrosis y cáncer del hígado. La mayoría de las personas no presentan síntomas; es por eso que toda persona mayor de 18 años debe hacerse la prueba una vez en la vida, también debes hacerte la prueba si estás embarazada en cada embarazo, si eres usuario de drogas ilícitas, paciente de diálisis, paciente de hemofilias, paciente de VIH/sida o si tienes sexo no protegido. Si eres un trabajador de la salud y tuviste contacto con la sangre de un paciente de hepatitis C o si sufriste un pinchazo con una aguja contaminada, debes hacerte la prueba, por lo menos, cada año. El diagnóstico de esta enfermedad la puedes hacer con una muestra de sangre donde podemos detectar la presencia del virus, así que, en tu próxima visita a tu médico, pídele hacerte la prueba de la hepatitis C y, de esta manera, puedes prevenir sus complicaciones. El virus de la hepatitis C es curable, no pierdas la oportunidad de recibir tratamiento. Con un medicamento oral diario por ocho semanas puedes vencer un virus que causa tantas complicaciones hasta la muerte. Hazte la prueba, podemos tener un Puerto Rico 2030 libre de hepatitis C. La autora es especialista en medicina interna y consultora en enfermedades infecciosas.
HEPATITIS B De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, MedlinePlus, adscrita a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la vacuna contra la hepatitis B generalmente se aplica en 2, 3 o 4 inyecciones. Los bebés deberían tener su primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al momento de su nacimiento y completar la serie a los 6 meses de edad (a veces completar la serie puede tomar más de 6 meses). Todos los niños y los adolescentes menores de 19 años a quienes no se les hayan suministrado su dosis, también deberían ser vacunados.
LA VACUNA CONTRA LA HEPATITIS B TAMBIÉN SE RECOMIENDA PARA ALGUNOS ADULTOS QUE NO ESTÉN VACUNADOS:
Personas cuya pareja sexual esté infectada con hepatitis B Personas sexualmente activas que no tengan una relación monógama a largo plazo ● Personas que se realicen evaluaciones o que estén en tratamiento por enfermedades de transmisión sexual ● Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres ● Personas que comparten agujas, jeringas u otros artefactos para inyectarse drogas ● Personas que tengan contacto en el hogar con una persona infectada con el virus de la hepatitis B ● Empleados de salud y seguridad pública en riesgo de exposición con sangre u otros fluidos ● Residentes y personal de instituciones para personas con discapacidades o problemas de desarrollo ● Personas en instituciones correccionales ● Víctimas de asalto o abuso sexual ● Personas que viajan a regiones con elevados porcentajes de incidencia de hepatitis B ● Personas con una enfermedad hepática crónica, enfermedad renal, infectadas con VIH, con una infección por hepatitis C o diabetes ● Cualquiera que desee protegerse de la hepatitis B ● ●
La vacuna contra la hepatitis B puede administrarse al mismo tiempo que otras vacunas. Si tienes dudas, habla con tu proveedor de atención médica.
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Lo que debes saber sobre la inmunidad de rebaño Por Jorge E. Pérez Especial para Suplementos
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n un artículo reciente, publicado por los doctores Christopher Murray, de Estados Unidos; y Peter Plot, de Gran Bretaña, en la Revista de la Asociación Médica Americana, hay optimismo y esperanza. La temporalidad (o, el cambio de estación hacia tiempos más calurosos en el hemisferio norte del planeta Tierra), en conjunto con los esfuerzos masivos de vacunación reflejan un descenso en las muertes y hospitalizaciones relacionadas con este virus. La aspiración, según planteaban los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), era lograr la llamada “inmunidad de rebaño”.
¿Qué es la inmunidad de rebaño? Murray y Plot reconocen que este término se empezó a utilizar hace más de un siglo, pero adquirió mayor importancia cuando comenzaron los primeros esfuerzos de inmunización a nivel mundial. La inmunidad de rebaño se refiere, según el artículo mencionado, a cómo se comportará una comunidad de habitantes luego de atravesar la infección, la vacunación, o ambas situaciones. Por otro lado, la doctora Brenda Mariola Rivera Reyes –investigadora y experta en temas sobre inmunología— aclaró que el concepto se refiere a “la protección de las personas susceptibles al contagio versus el nivel de infección cuando, en una población específica, existe una proporción suficientemente alta de personas inmunes”. Rivera Reyes dijo que, para entender mejor este concepto, hay que saber qué es el “umbral”, que –según apuntó— “es la proporción de individuos que, habiendo adquirido inmunidad, no pueden participar en la cadena de transmisión [de un virus]. Ese umbral depende del R0, un número promedio de personas que pudieran adquirir un virus a causa de un portador que entra en una población sensible”.
¿Qué pasa si no nos vacunamos? Murray y Plot concurren en que el COVID-19 es un virus de temporada (como la influenza): su incidencia aumenta en los tiempos más fríos y se reduce en las estaciones más calurosas, lo que para ellos plantea dudas sobre este modelo y sus consecuencias. Dicen los expertos que “el por ciento estimado de la población vacunada [para COVID-19] que se identificó como meta al comienzo de la campaña de vacunación se basó en el potencial de transmisión (R=0) del SARS-CoV-19 ancestral [en otras palabras, el virus detectado al inicio de la pandemia a fines de 2019 en Wuhan, China]. Sin embargo, explicó Rivera Reyes, “[en ese momento] no se tomaron en cuenta las variantes”, refiriéndose a la variante Delta que tiene alarmada a la comunidad médica por la posibilidad de nuevos brotes con síntomas distintos a los del virus original, particularmente en poblaciones que aún no han sido inmunizadas –particularmente los niños. “Para lograr la inmunidad de rebaño, se necesita un porcentaje mayor de vacunados en la población, considerando el valor R0 del SARS-CoV-2 original”, indicó la investigadora. Al reducir el número de personas susceptibles, reducir la carga viral y la cantidad de infecciones que se transmiten luego de la vacunación, se supone que ese número disminuya”, explicó.
¿Qué debemos hacer? Para que esta situación pueda manifestarse con éxito en Puerto Rico, el Departamento de Salud (DS) estimó que se necesita un 70 % de la población vacunada, enfatizando sus esfuerzos en los grupos demográficos más jóvenes. La expectativa del DS es alcanzar este número para finales del verano por una razón que mencionan Murray y Plot en su artículo: el SARS-CoV-19 es un virus de temporada (como la influenza). Rivera Reyes señaló que todavía hay “reticencia” –un estancamiento en la tasa de vacunación que, a su juicio, reduce al 50 % el interés de vacunarse en la población de 50 años o más. “También baja el interés en los que aún no se han vacunado, [por lo que] es probable que ciertas comunidades disminuyan la cobertura de la vacuna, por lo que pudiera aumentar el número de infecciones”. En ese aspecto, Rivera Reyes instó a que las autoridades locales y las organizaciones sin fines de lucro que promueven la vacunación refuercen sus esfuerzos de comunicación y educación sobre la importancia de la vacunación en la comunidad general. “Las comunidades con tasas más bajas de vacunación serán más vulnerables a una mayor transmisión del SARS-CoV-19 en el otoño de este año”, enfatizó, refiriéndose al modelo establecido por el Children Hospital of Philadelphia (CHOP, por sus siglas) como uno que ha reforzado sus esfuerzos de prevención en los más jóvenes por representar una comunidad muy vulnerable. “Las personas no deben bajar la guardia, pensando que, porque ‘están vacunados’, esto se acabó”, reflexionó la investigadora y neumóloga pediátrica. “Es una falsa seguridad la que se ha creado y eso puede tener consecuencias graves, sobre todo, porque los números [de personas vacunadas] no lo demuestran”. Según las estadísticas compartidas por el Departamento de Salud, reportadas al momento de redactar de este artículo, un total de 1.6 millones de personas ya tienen las dos dosis de vacunas para prevenir el COVID-19, entre las edades de 12 a 80+ años. La población total de Puerto Rico suma 3.2 millones de personas, menos del uno por ciento (2.7 millones) de las personas hábiles para recibir la vacuna son menores de entre cero y doce años.