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Transporte y almacenamiento de combustibles, desafíos y oportunidades

Garantes de la soberanía energética / Guarantors of energy sovereignty .

La apuesta del gobierno federal avanza hacia su objetivo: lograr la autosuficiencia energética y blindar la soberanía energética del país. Se compró una refinería en Texas, la cual cuenta con importante infraestructura de almacenamiento; mientras tanto, avanza la construcción de la séptima refinería de Pemex en Tabasco.

Por / By: Efraín Mariano

México enfrenta desde hace décadas una paradoja: es uno de los mayores productores de petróleo del mundo; sin embargo, no cuenta con la infraestructura y capacidad para cubrir el suministro y consumo nacional de hidrocarburos líquidos.

Una de las razones, de acuerdo con cifras oficiales, es que Petróleos Mexicanos (Pemex) cuenta con un número limitado de terminales para almacenar combustibles. Además, sus unidades de transportación y distribución también son insuficientes.

Expertos consideran que para lograr la autosuficiencia energética se deben modernizar y expandir la infraestructura de almacenamiento del para mantener un suministro garantizado y continuo.

Se sabe que Pemex compra el 50% de los combustibles que se consumen diariamente a Estados Unidos, es decir, alrededor de 390,000 barriles de gasolina. Esa cifra representa un riesgo para

Transportation and storage of fuels, challenges and opportunities

The federal government’s commitment is moving towards its objective: to achieve energy self-sufficiency and shield the country’s energy sovereignty. A refinery was purchased in Texas, which has an important storage infrastructure; meanwhile, the construction of the seventh Pemex refinery in Tabasco is progressing. 10 sistemas conforman la infraestructura de transporte por ductos de Pemex a lo largo del país

10 systems make up Pemex’s pipeline transportation infrastructure throughout the country

Mexico has faced a paradox for decades: it is one of the world’s largest oil producers; however, it does not have the infrastructure and capacity to cover the national supply and consumption of liquid hydrocarbons.

One of the reasons, according to official figures, is that Petróleos Mexicanos (Pemex) has a limited number of terminals to store fuel. Furthermore, its transportation and distribution units are also insufficient.

Experts consider that in order to achieve energy self-sufficiency, the storage infrastructure must be modernized and expanded to maintain a guaranteed and continuous supply.

It is known that Pemex buys 50% of the fuels consumed daily from the United States, that is, around 390,000 barrels of gasoline. This figure represents a risk for the internal security of the country, since any variation in the flow can cause a partial or total shortage, such as the one that occurred in several states in the west and center of the country at the beginning of 2019.

Mexico has a fuel storage capacity of three days. The ideal level should be at least 20 days. The United States and

la seguridad interna del país, pues cualquier variación en el flujo puede ocasionar un desabasto parcial o total, como el ocurrido en varios estados del occidente y centro del país a comienzos del 2019.

México cuenta con una capacidad de almacenamiento de combustibles de tres días. El nivel ideal debe ser de al menos 20 días. Estados Unidos y Canadá cuentan con un margen de maniobra de tres y dos meses, respectivamente.

Deer Park, la nueva refinería

A finales de mayo, Pemex anunció la compra de la refinería Deer Park, ubicada en Houston, Texas. Pemex compró a la anglo-neerlandesa Shell Oil Company la participación de 50.005% que no poseía.

Pero la compra ha generado posturas encontradas entre especialistas. Donde coinciden es en el buen desempeño y utilización de la refinería, que se mantiene desde hace años arriba del 80%. Tiene una capacidad de procesar 340,000 barriles de crudo por día, tanto crudo pesado como ligero. Eso se traduce en una producción diaria de 110,000 barriles de gasolina, 90,000 de diésel y 25,000 de turbosina.

La refinería, que también con una planta química, se extiende sobre una superficie de 9.3 kilómetros cuadrados. Cuenta con equipos de procesamiento, salas de control, tanques de almacenamiento, equipos de protección ambiental, edificios de oficinas y almacenes.

El sitio también tiene sus propias instalaciones médicas, una estación de bomberos, ferrocarriles y muelles. Ese último punto es importante porque actualmente Deer Park recibe, en promedio, más de 2,500 embarcaciones que trasladan alrededor de 100 millones de barriles de crudo para su procesamiento.

En palabras de Octavio Romero Oropeza, la adquisición es parte clave de la estrategia del país para lograr la autosuficiencia energética. Resaltó que la refinería de Deer Park ayudará a México a ser independiente de las importaciones de combustibles.

Terminales de almacenamiento, una asignatura pendiente

A pesar de algunos proyectos de terminales de almacenamiento en proceso, la infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos líquidos aún es un tema pendiente en la agenda de la seguridad energética del país. Un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reveló que entre 2000 y 2017 sólo se construyó un almacén de combustible en todo el país.

Datos publicados el año pasado por la Secretaría de Energía revelaron que existen 70 proyectos privados de almacenamiento en desarrollo. De esa cantidad, 10 entrarán en operaciones al final del 2021 con una capacidad de 45.5 millones de barriles.

En la actualidad, Pemex Logística cuenta con 77 Terminales de Almacenamiento y Distribución (TAD), tanto terrestres como marítimas, las cuales tienen solo con una capacidad operativa de 11 millones 971 mil 619 barriles.

50% de los

combustibles que se consumen se compran a EU.

50% of the fuels consumed are purchased from the US.

En palabras de expertos, esa infraestructura es insuficiente para garantizar el abasto del país. Los especialistas consideran que el país requiere al menos 160 terminales de almacenamiento para blindar la estrategia energética de México.

Los especialistas insisten que, independientemente de la incertidumbre y los cambios en la reciente regulación del sector energético, México necesita infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos y petrolíferos.

Desde la perspectiva de Roberto Díaz de León, presidente de Onexpo Nacional, las inversiones en proyectos de infraestructura de almacenamiento y transporte de combustibles son necesarias y rentables.

“México necesita inversiones para infraestructura de almacenamiento, debido a que, desde la década de los 90’s, Pemex no ha desarrollado nuevas terminales de almacenamiento y mantiene 77 solo con un aumento en su capacidad”, observó.

A mediados de mayo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informó que México tiene detenidos 128 proyectos vinculados al sector energético que representan inversiones por más de 35,000 millones de dólares. Se trata de proyectos vinculados al sector de hidrocarburos, principalmente para gas, almacenamiento y transporte.

Estudios presentados el año pasado estimaron que se requerían al menos 250,000 millones de pesos para desarrollar 65 proyectos de logística, transporte, distribución y almacenamiento de hidrocarburos en los próximos años.

Pemex cuenta con una red de ductos superior a los 17,000 kilómetros en territorio nacional para la transportación de petrolíferos y petroquímicos.

Pemex has a pipeline network of more than 17,000 kilometers in the national territory for the transportation of petroleum products and petrochemicals.

Canada have a margin of maneuver of three and two months, respectively.

Deer Park, the new refinery

At the end of May, Pemex announced the purchase of the Deer Park refinery, located in Houston, Texas. Pemex bought from the AngloDutch Shell Oil Company the 50,005% stake that it did not own.

But the purchase has generated conflicting positions among specialists. Where they coincide is in the good performance and utilization of the refinery, which has been above 80% for years. It has a capacity to process 340,000 barrels of crude per day, both heavy and light crude. That translates into a daily production of 110,000 barrels of gasoline, 90,000 of diesel and 25,000 of jet fuel.

The refinery, which also has a chemical plant, covers an area of 9.3 square kilometers. It has processing equipment, control rooms, storage tanks, environmental protection equipment, office buildings and warehouses.

The site also has its own medical facilities, a fire station, railways, and docks. That last point is important because Deer Park currently receives, on average, more than 2,500 vessels that transport around 100 million barrels of crude for processing.

In the words of Octavio Romero Oropeza, the acquisition is a key part of the country’s strategy to achieve energy self-sufficiency. He stressed that the Deer Park refinery will help Mexico to be independent of fuel imports.

Storage terminals, a pending issue

Despite some storage terminal projects in process, liquid hydrocarbon storage infrastructure is still a pending issue on the country’s energy security agenda. A study by the Center for Economic and Budgetary Research (CIEP) revealed that between 2000 and 2017 only one fuel warehouse was built in the entire country.

Especialistas observan que el sector, pese a la incertidumbre jurídica, es resiliente, porque las empresas se están defendiendo en tribunales, están convencidas de que los proyectos, no solo son proyectos rentables, sino también son integrales, porque crean valor y fuentes de empleo.

Ley de Hidrocarburos, entre claroscuros

La Ley de Hidrocarburos, actualmente suspendida, pretende reordenar diversas actividades económicas en el sector energético, con el fin de combatir la corrupción, garantizar el abasto y proteger la economía nacional y los ingresos que percibe el Estado.

La iniciativa busca combatir el comercio ilegal de combustible y suspender temporalmente los permisos de las empresas que violen la legislación, así como negar permisos de operación a las empresas que incumplan con los mínimos requisitos de infraestructura de almacenamiento.

En otras palabras, la iniciativa, busca otorgar a Pemex un mayor control sobre los precios, la distribución, las importaciones y la comercialización del combustible.

Independientemente de la incertidumbre y los cambios en la regulación del sector energético, México necesita infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos y petrolíferos.

Regardless of the uncertainty and changes in the regulation of the sector energy, Mexico needs storage infrastructure for hydrocarbons and petroleum products.

Como era de esperarse, la propuesta generó molestia entre los empresarios, quienes consideran que la iniciativa eliminaría la competencia y generaría un incremento en los precios de petrolíferos (aceites, gasolinas y combustóleo).

Algunos especialistas, sin embargo, consideran que la Ley de Hidrocarburos podría impulsar los proyectos de infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos. En primer lugar, porque los gasolineros que quieran continuar y crecer en el sector, tendrán que contar con sus propias terminales de almacenamiento; y en segundo lugar, porque las transnacionales --con capital más robusto— tendrán que acelerar sus planes de infraestructura de almacenamiento.

Actualmente la Ley de Hidrocarburos está suspendida por tiempo indefinido y con efectos generales. Dos jueces han suspendido la entrada en vigor las reformas contempladas en la Ley. Sin embargo, pese a la suspensión, la incertidumbre sobre las nuevas reglas de sector se mantiene latente porque los responsables de la política

Data released last year by the Ministry of Energy revealed that there are 70 private storage projects under development. Of that quantity, 10 will enter operations at the end of 2021 with a capacity of 45.5 million barrels.

At present, Pemex Logística has 77 Storage and Distribution Terminals (TAD), both land and sea, which have only an operating capacity of 11 million 971 thousand 619 barrels.

In the words of experts, this infrastructure is insufficient to guarantee the country’s supply. Specialists consider that the country requires at least 160 storage terminals to shield Mexico’s energy strategy.

Specialists insist that, regardless of the uncertainty and changes in the recent regulation of the energy sector, Mexico needs infrastructure for the storage of hydrocarbons and petroleum products.

From the perspective of Roberto Díaz de León, president of Onexpo Nacional, investments in fuel storage and transportation infrastructure projects are necessary and profitable.

“Mexico needs investments for storage infrastructure, because, since the 1990s, Pemex has not developed new storage terminals and maintains 77 only with an increase in capacity,” he observed.

In mid-May, the Business Coordinating Council (CCE) reported that Mexico has arrested 128 projects related to the energy sector that represent investments of more than 35,000 million dollars. These are projects related to the hydrocarbon sector, mainly for gas, storage and transportation.

Studies presented last year estimated that at least 250,000 million pesos were required to develop 65 hydrocarbon logistics, transportation, distribution and storage projects in the coming years.

Specialists observe that the sector, despite legal uncertainty, is resilient, because companies are defending themselves in court, they are convinced that the projects are not only profitable projects, but are also comprehensive, because they create value and sources of employment.

Hydrocarbons Law, between chiaroscuro

The Hydrocarbons Law, currently suspended, aims to reorganize various economic activities in the energy sector, in order to combat corruption, guarantee supply and protect the national economy

energética de México han anticipado que continuarán trabajando para combatir la corrupción y la ilegalidad del sector.

Soberanía energética

En un país petrolero, la soberanía energética debe ser una obligación. Sin embargo, esa tesis está lejos de la realidad en México, básicamente porque no existe una infraestructura suficiente para garantizar el suministro energético en todas sus presentaciones.

El país está lejos de tener un abasto garantizado, en gran medida, por la ausencia de una infraestructura energética suficiente y una estrategia de logística adecuada en toda la cadena de valor.

A comienzos del 2019 quedó de manifiesto la fragilidad de México en materia de transporte y almacenamiento de combustibles. El desabasto de gasolina en 11 entidades del país evidenció la limitada seguridad energética del país.

Esa crisis confirmó que las redes de transporte de combustibles y las plantas de almacenamiento deben ser un tema de seguridad nacional. Esa infraestructura debe crecer por razones estratégicas y logísticas. Actualmente es limitada y obsoleta.

De acuerdo con su sitio web, Pemex tiene limitados activos de transportación marina. Cuenta con una flota de 16 buques tanque de nueva generación, que tienen una estructura de doble casco reforzado y con sistemas para el control, supervisión y prevención de descargas de aguas oleosas. Los productos que transporta son: gasolinas, crudo, diésel, turbosina y combustóleo pesado.

77 terminales de almacenamiento y distribución tiene Pemex Logística.

77 Storage and Distribution Terminals (TAD). has Pemex Logística

El traslado de hidrocarburos se efectúa a través de diversas rutas nacionales entre las 15 terminales marítimas de Pemex Logística y de sus clientes. En cuanto a ductos, la Empresa Productiva del Estado tiene una red superior a los 17,000 kilómetros en territorio nacional para transportar petrolíferos y petroquímicos.

Su infraestructura de transporte por ductos de acceso abierto está conformada por diez sistemas: Rosarito, Guaymas, Topolobampo, Norte, Sur-Golfo-Centro-Occidente, Progreso y Zona Sur-Golfo-Centro-Norte para el transporte de crudo; mientras para gas, están Gas Licuado del Petróleo y Hobbs-Méndez.

En conclusión, pese a la incertidumbre económica y regulatoria, las necesidades de inversión están ahí. Hay desafíos, pero también oportunidades. La soberanía energética es crucial para un país, el transporte y las terminales de almacenamiento, son sus garantes.

La Ley de Hidrocarburos, actualmente suspendida, pretende reordenar diversas actividades económicas en el sector energético, con el fin de combatir la corrupción, garantizar el abasto y proteger la economía nacional y los ingresos que percibe el Estado.

The Hydrocarbons Law, currently suspended, It aims to reorganize various economic activities in the energy sector, in order to combat corruption, guarantee supply and protect the national economy and the income received by the State.

and the income received by the State.

The initiative seeks to combat the illegal fuel trade and temporarily suspend the permits of companies that violate the legislation, as well as deny operating permits to companies that fail to comply with the minimum requirements for storage infrastructure.

In other words, the initiative seeks to give Pemex greater control over fuel prices, distribution, imports and marketing.

As expected, the proposal caused annoyance among businessmen, who believe that the initiative would eliminate competition and generate an increase in the prices of petroleum products (oils, gasoline and fuel oil).

Some specialists, however, consider that the Hydrocarbons Law could promote hydrocarbon storage infrastructure projects. In the first place, because gas stations who want to continue and grow in the sector will have to have their own storage terminals; and secondly, because the transnationals - with more robust capital - will have to accelerate their storage infrastructure plans.

Currently the Hydrocarbons Law is suspended indefinitely and with general effects. Two judges have suspended the entry into force of the reforms contemplated in the Law. However, despite the suspension, the uncertainty about the new sector rules remains latent because those responsible for Mexico’s energy policy have anticipated that they will continue working to combat corruption and the illegality of the sector.

Energy sovereignty

In an oil country, energy sovereignty must be an obligation. However, this thesis is far from reality in Mexico, basically because there is not enough infrastructure to guarantee the energy supply in all its presentations.

The country is far from having a guaranteed supply, largely due to the absence of sufficient energy infrastructure and an adequate logistics strategy throughout the value chain.

At the beginning of 2019, the fragility of Mexico in terms of fuel transportation and storage became apparent. The shortage of gasoline in 11 entities of the country evidenced the limited energy security of the country.

That crisis confirmed that fuel transportation networks and storage plants should be a matter of national security. This infrastructure must grow for strategic and logistical reasons. It is currently limited and obsolete.

According to its website, Pemex has limited marine transportation assets. It has a fleet of 16 new generation tankers, which have a reinforced double hull structure and systems for the control, supervision and prevention of oily water discharges. The products it transports are: gasoline, crude oil, diesel, jet fuel and heavy fuel oil.

The transfer of hydrocarbons is carried out through various national routes between the 15 maritime terminals of Pemex Logística and its clients. Regarding pipelines, the State Productive Company has a network of more than 17,000 kilometers in the national territory to transport oil and petrochemicals.

Its transport infrastructure through open access pipelines is made up of ten systems: Rosarito, Guaymas, Topolobampo, North, South-Gulf-CentralWest, Progreso and the South-GulfCentral-North Zone for the transport of crude oil; while for gas, there are Liquefied Petroleum Gas and Hobbs-Mendez.

In conclusion, despite economic and regulatory uncertainty, the investment needs are there. There are challenges, but also opportunities. Energy sovereignty is crucial for a country, transport and storage terminals are its guarantors.

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