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Diciembre 2021
Esclavitud Moderna
45 millones viven cautivos
L
a esclavitud no se ha acabado, simplemente adoptó otras formas, la económica por ejemplo. La usura es considerada por la Organización de las Naciones Unidas como la más extendida forma de esclavitud moderna, porque la persona se convierte en cautiva de una explotación por los altos intereses que la encadenan de manera virtual. El dos de diciembre es el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, promulgado por la ONU desde 1985, un flagelo que tiene distintas facetas y se refleja en el trabajo infantil, en la explotación sexual, principalmente de mujeres, el trabajo forzoso y la usura. Una forma moderna de esclavitud es aprovecharse de las necesidades económicas de las personas, para hacerles firmar un contrato del cual nunca podrán liberarse, debido a que todas las condiciones les obligan “legalmente” a seguir realizando esa actividad sin ganar nunca su libertad. Aunque estén redactados según los estándares comerciales de un país, violan derechos humanos que están por encima de cualquier forma contractual, lo que debería dejarlos sin vigor, dice la ONU. Esclavos modernos Según el Índice Global de Esclavitud 2016 en el mundo hay 45.8 millones de personas sometidas a esta condición. Cinco países concentran el 58 por ciento de los “esclavos”: India, China, Pakistán, Bangladesh y Uzbekistán; aunque Corea del Norte encabeza la lista si se toma en cuenta el porcentaje sobre el total de su población. De acuerdo con este índice, nuestro país se ubica en el puesto 115 de 167 evaluados. La medición se hizo a partir de 42 mil personas encuestadas en 53 idiomas. Las estimaciones se basan en los datos que arrojaron esos cuestionarios, mismos que fueron
extrapolados a los países. En el análisis por naciones, un dato causa escalofrío: la mayoría de las víctimas de “esclavitud moderna” en nuestro país son mexicanos, seguidos por ciudadanos de Centro y Sudamérica, y algunos casos aislados de Asia y África. El 95 por ciento de las víctimas son hombres y cinco por ciento, mujeres. El 70 por ciento de los casos de “esclavitud moderna”, según estimaciones, está relacionado con el crimen organizado, secuestro con fines de prostitución forzada y trabajo forzado en todos los grupos de edad, a menudo en complicidad con autoridades locales, estatales y federales. De ahí que los grupos más vulnerables sean mujeres, niños, indígenas, discapacitados, migrantes y personas de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGB-
El trabajo infantil es una de las formas más comunes en que se esclaviza a la gente en la actualidad.
TTTI). El estudio arroja que la violencia interna por la actividad de los cárteles del narcotráfico, el alto riesgo al secuestro que prevalece en el país y un Estado de Derecho débil contribuyen a que el riesgo de esclavitud moderna en México se incremente. Aunque se pondera el hecho de que México dio un paso importante con el Programa Nacional para Prevenir, Sancionar y erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, con el fortalecimiento del Plan Mérida para combatir al narcotráfico y algunas operativos y sentencias contra explotadores, aún falta camino en este rubro. El trabajo forzado en la economía privada dejó ganancias por 150 mil millones de dólares anuales por esta práctica ilegal, tres veces más que la cifra estimada previamente, de acuerdo con el informe Ganancias y Pobreza: Aspectos económicos del Trabajo Forzoso, publicado en mayo de 2014 por la Organización Mundial del Trabajo (OIT, por sus siglas en inglés). De esta cifra, 99 mil millones de dólares fueron por explotación sexual comercial; mientras que 51 mil millones correspondieron al trabajo forzado con fines económicos, que abarca el trabajo doméstico y la agricultura, entre otras actividades económicas. Estos datos, basados en información de la OIT de 2012, arrojan que 21 millones de personas eran víctimas del trabajo forzado, de la trata y de la “esclavitud moderna”. Las mujeres y niñas padecen más la explotación sexual comercial y el trabajo doméstico; mientras que hombres y niños son víctimas en el sector agrícola, de la construcción y la minería. La moderna esclavitud Aunque algunos países usan otros términos como trata de personas, trabajo forzado, servidumbre por deudas, matrimonio forzado o servil, así como la venta y la explotación de los niños, el informe se refiere a: “Personas sometidas a situaciones de explotación que no puede rechazar o abandonar debido a las amenazas, la violencia, la coacción, el abuso de poder o el engaño, con un trato similar al de un animal de granja”. La mayoría de los esclavos modernos son personas sin defensa legal o con mucho miedo: el temor a ser descubiertos (en caso de inmigrantes ilegales), el temor a que dañen a sus familias (extorsión) o simplemente el temor a no recibir la recompensa prometida, los hace mantenerse en el lugar y no luchar por su libertad. E