Os presentamos una nueva newsletter, donde cineastas cinéfilos, y amigos, le escriben a aquella película que les hizo amar el cine. Para nosotros es un placer presentar nuestro primer número de Filmin Mag: Jonás Trueba le habla a Jean Eustache.
Jaume Ripoll, Director Editorial“La mamá y la puta es una película fundamental en la historia del cine, absolutamente única, genuina e incomparable. Es una obra maestra de la intimidad y a la vez es una gran película épica. Su larga duración no solo no es un problema, sino que es una de sus grandes virtudes. Está hecha con el tiempo de la vida, el tiempo real, un tiempo que todos podemos reconocer. Solo hay que instalarse en ella, en cada una de sus secuencias, porque todas son entretenidas y todas tienen ideas fuertes y valientes. A ratos asusta, pero también divierte. Nació siendo polémica e incómoda y lo sigue siendo. Por eso es clásica y moderna. Resistiendo todas las modas y tendencias sin dejar de ser muy francesa, por qué no decirlo, –de una tradición francesa a la que quizá estamos menos acostumbrados, más a la contra y menos amable–, llena de códigos y hasta de mensajes cifrados, pero ahí está también parte de su encanto y de su belleza.
Es irreverente y no pretende gustar a todo el mundo, ¡ni falta que hace! Tampoco hay por qué identificarse con los personajes ni con todas las cosas que dicen; basta mirarles hablar (el gesto de hablar, la palabrería, tan de otro tiempo, ya entonces pasada de moda), y escuchar las canciones que nos hacen escuchar, su romanticismo herido, y toda la belleza de un mundo contenida en una película que es pura actitud de cine y de vida. De una manera soterrada, casi silenciosa, ha influido en muchísimos cineastas desde el día de su estreno. Quizá porque nos enseña a seguir filmando de una manera esencial, artesanal, con un pequeño equipo, una cámara y un trípode, y nos recuerda que el cine siempre fue y seguirá siendo un registro de la realidad, de unas personas y sus circunstancias.”