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BODY HORROR POR EDUARDO CASANOVA
Nota de Film1n: Aunque hace poco desvelara que “no veía Cine”, el director de “Pieles” hace de tr1pas corazón y se anima con un delic1oso ensayo que desgraNa la representaCión del cuerpo eN el cine de terror.
“Creo que el cuerpo humano es la base fundamental de la existencia. Para mí, todo parte de ahí: la filosofía, la religión. Todo arranca del cuerpo y de la mortalidad del hombre. Es normal que mis películas se hayan centrado en esto. Es el tema de la existencia humana como suceso físico y como fenómeno”
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-David Cronenberg
Llevo unos meses viajando.
Haciéndome el autor cool, artista intrépido, aspirante de Masterchef… decidí , después de la promoción de “La piedad” donde “rugió la marabunta” (una de mis películas favoritas, indiscutible clásico del cine de insectos) “irme” a escribir a sitios extraños y rodarlos con mi cámara de lente ultra angular (proyecto personal del que hablaré pronto). Empecé de una forma más coherente yendo a la América profunda a disfrutar del WHITE TRASH: TRUMP 2024, AMISH, BALTIMORE y lo más bonito de todo, los “Zombies de Philadelphia”, esos humanos sabios, incapaces de soportar la realidad, enganchados al Fentanilo, la droga te convierte en lo más guay del mundo: ZOMBIE. Como buen europeo básico he acabado como Julia Roberts en “Come, Reza, Ama”: Indonesia. El terrorífico Benidorm de los australianos borrachos aporta un TRASH DE CALIDAD generado por y para las necesidades del hombre blanco destruyendo paraísos y construyendo MCDONALD'S en la selva. Vamos, que no hay tanta diferencia. Extrañamente cansado de tanta exquisita decadencia y para continuar con el rollo “necesito evadirme en un sitio remoto para escribir/ vivir expieriencias/ comer perro” acabe visitando las últimas tribus caníbales de PAPUA. Quería vivir mi propio “Holocausto caníbal”, joya del género. Por desgracia nadie me comió. Un chasco. Pero si vimos unos cuantos sacrificios animales y gente “no civilizada” muy interesante. He rodado todo pero por supuesto no he escrito nada, que era la idea inicial. Se escribe en casa, levantándote pronto y trabajando. Buscar la inspiración es lo mismo que hacerse rastas, comprarse un atrapa sueños, ponerse pendientes de madera o hacerse tatuajes tribales en el Sudeste asiático (aún no me he hecho ninguno, pronto espero hacerme el más feo posible, será fácil elegir). El caso es que sí, estoy viendo lugares que son una auténtica película de terror. Ahora mismo estoy viendo un atardecer mientras salen miles de murciélagos de dentro de una cueva. Estoy esperando a que BÉLA LUGOSI salga volando con ellos, pero no, la realidad es decepcionante y el atardecer aporta algo de belleza convencional con demasiado buen gusto para mí. En la tribu de los Dani en PAPUA, las mujeres cortan sus dedos, sin anestesia, con una piedra afilada, cuando un familiar muere. El barro de la selva se mezcla con la sangre, es precioso. El dolor de su corazón es tan grande que necesitan otro dolor para poder gestionar su duelo. Eso me fascinó. Y me recordó a una de las joyas del cine de terror que reveo de vez en cuando: “Inseparables” de Cronenberg. Una obra maestra que no obtuvo una acogida especialmente afectuosa por parte del gran público. ¿Sabría Cronenberg de la existencia de esta tribu cuando rodó la película? El hombre “civilizado” la “descubrió” en el 1938, cuando un avión se estrelló en la selva y los encontró. El caso es que el hecho de separarse de un familiar o un hermano (como en la película) es algo doloroso que tanto los Dani como la peli de Cronenberg entienden de una forma parecida. Una mente y dos cuerpos. ¿Cómo nos transforma compartir la vida? La dependencia que genera una relación familiar, un hermano como en “Inseparables”, una madre como en “La piedad”, una pareja incluso… hace que la ficción y algunas tribus (y supongo que algún que otro Psicópata) confunda la dependencia emocional con la unión física literal creando historias e imágenes que según mi punto de vista crean el subgénero de terror: EL BODY HORROR. Como nos muestra el final de “Inseparables”, spoiler: Los dos hermanos fundiéndose finalmente en un solo cuerpo.
Me fascina el BODY HORROR, algo de ello siempre está en mis trabajos. En “La hora del baño” cortometraje mío que podéis ver en FILMIN, comienza con Macarena Gómez escuchando el llanto de su hijo. Esto lo muestro de forma metafórica como un tumor en la cabeza lleno de gusanos que extirpar. Extirpar para sacar ese llanto insoportable del bebé de dentro. O en “Pieles” (no hace falta explicar) o incluso en “La piedad”, en la escena del parto. Por cierto, LETTERBOXD ha incluido mi última película en su top 10 de mejores películas de terror de este año. No viene al caso, o bueno, sí.
Otra película que me fascina sobre el body horror y que podéis ver en Filmin es:
“La casa de jack”. No es body horror como tal, pero la escena de la casa construida con cuerpos humanos es de las esculturas más increíbles que he visto. Como todo lo de Von Trier, es criticado con la cansina expresión de “lo hace solo provocar”. Bueno… pues puede ser, no me parece mal. Pero aparte de eso “La casa de Jack” habla de algo que a mí me parece fundamental en el arte y que está película reivindica continuamente: la libertad creativa. La no autocensura en nuestra mente. Tengo muy claro que si muchas personas no rodaran barbaridades serían personas indeseables en la vida real. El arte siempre es una limpieza de todo lo malo que llevábamos dentro. Más arte y menos yoga.