Establecimiento y control de niveles de obra El proceso de establecer y el control de niveles de obra. Al inicio de la construcción y durante la progresión de los trabajos es necesario el establecimiento de los niveles previstos en los planos. Los niveles corresponden a cimientos, pisos, techos, colectores de desagüe y demás componentes de las edificaciones. El proceso de establecimiento de niveles se facilita descomponiéndolo en las siguientes etapas:
Verificación del nivel del terreno Evaluación del plan de niveles Control de niveles en obra
Verificación del relieve del terreno. Así como la previa comprobación de la forma y medidas del terreno es indispensable para el trazado de las obras, la verificación del relieve del terreno debe ser de rutina. En caso de contarse con planos topográficos, como ocurre generalmente en obras grandes, la labor se simplifica; pero aun cuando se trate de terrenos relativamente pequeños, la constatación es ineludible. Debe tenerse en cuenta que en no pocos casos, por no disponer oportunamente de la información concerniente, los proyectistas desarrollan los proyectos refiriéndolos a terreno plano y horizontal. Sin embargo, cuando el constructor se apresta a dar inicio a los trabajos puede ocurrir que dicha suposición no concuerde con la realidad; que, inclusive, la configuración altimétrica del terreno difiera sustancialmente de la suposición indicada. No queda, pues, más remedio, si se quiere actuar responsablemente, que verificar, antes del inicio de la obra, el relieve del terreno, a efecto de adoptar las previsiones pertinentes en cada caso. Cuando se trate de terrenos de poca extensión no es indispensable contar con planos de curvas a nivel. Basta, en la mayoría de los casos, conocer los niveles correspondientes a los vértices, los de algunos puntos interiores y los de la vereda. La información podemos obtenerla con relativa facilidad mediante un nivel de ingeniero y una mira. El primer paso del procedimiento es estacional el instrumento en cualquier punto dentro o fuera del terreno, pero apropiado para tomar lecturas de mira correspondientes a los puntos seleccionados. Asegurando firmemente en el suelo las patas del trípode y luego de nivelar el anteojo del instrumento, se toman y registran las respectivas lecturas de mira de los puntos escogidos. Es conveniente numerar los puntos cuyos niveles se desea obtener. Ejemplo: Se trata de obtener información del relieve del terreno que muestra la Fig. 2.20.