El cinismo según la Anaidología.

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Los cínicos desde la Anaidología. Contenidos 2……….…

Sócrates y Jantipa. Anaidología

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El cisne desvergonzado. Los Cínicos I

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Las Venus Anaideas. Cínicos II

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Aidos y el Cisne Némesis. Cínicos III

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La Physis y la Natura Anaidea. Cínicos IV

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El cisne de Sócrates y el plátano de Platón. Cínicos V

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Egipto, el Ibismo de los ciconios. Cínicos VI

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Meletes y Cinesias. Cínicos VII

30………...

El cisneo Apolo y la Meleia. Cínicos VIII

35…………

El cisne y los dioscuros. Cínicos IX.

41………....

Los dioscuros y la Potnia Therón. Cínicos X

47………....

Orfeo en el pais de los Ciconios. Cínicos XI

54………....

Órficos himnos y Melíone. Cínicos XII

58………....

El Cisne y la muerte cínica. Cínicos XIII

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Ελευθερία ή Θάνατος , la dual naturaleza. Cinismo XIV

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El Cisne y la Ortiga. Cínicos XV

2008

Henri Ambossat Edited by htpp: // www.e-n-r-r-i.blogspot. com


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Sócrates y Jantipa. Anaidología A Alcibíades, que le decía no era tolerable la maledicencia de Jantipa, respondió: «Yo estoy tan acostumbrado a ello como a oír a cada momento el estridor de la polea; y tú también toleras los graznidos de los ánsares». Replicando Alcibíades que los ánsares le ponían huevos y educaban otros ánsares, le dijo: «También a mí me pare hijos Jantipa». Vida de los filósofos más ilustres. Diógenes Laercio


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El cisne desvergonzado. Los Cínicos I Si estudiamos el prefijo “án-“ entonces podemos comprender el total sentido de este maravilloso fonema (anady). Si podemos transformar el grupo fonemático de la família de los “anadi-“ en otro grupo no menos sorprendente: el “anaid”. Debemos entonces considerar que el nuevo sentido lo aporta el término “án+aid”. Siendo el “án-“ no ya elevado o altivo sino significando una “negación de…” el otro término: Aid. Obtenemos entonces, el concepto de “an+aidos” o “an+aidés” o “an+aidea” o “an+aidía” que significa: sin vergüenza, impúdico, atrevido, desvergonzado……Siendo que “lo vergonzoso” es: AIDEOMAI: avergonzarse, ser respetuoso con… AIDEMON: vergonzoso, modesto, reservado, AIDOIOS: vergonzoso, pudente, respetuoso, AIDOS: sentimiento de vergüenza, pudor, dignidad, respeto, AIDOION: cosa vergonzosa, escandalosa Pero si pensamos en que aquello que se levanta por encima del pudor, es el miembro genital. Es lo impúdico, es lo desvergonzado. Pues de ello, da fe el término AIDOION: partes pudendas o desnudeces. Y son los ánades y en concreto el cisne, pato u oca, que con su cuello altivo y arrogancia desvergonzada se ha convertido en símbolo de “lo impúdico”, “lo vergonzoso”, o aquello que precisamente que “pone por encima o se eleva por encima del respeto, de la norma pudorosa”. Estamos pues, ante la “Venus del Cisne”, la “Aphrodité Anadiomené”, ante una Venus de todos (pandemos), que se ofrece y ofrece a la vista sus partes impúdicas. Estamos ante el concepto de la prostituta sagrada, en tanto diosa venerada. La misma, que los hititas, los armenios y luego los griegos llaman ANAITH. El mismo modelo que la mujer llamada Phriné la princesa que en las fiestas de Eleusis nadaba desnuda en el mar en honor a Poseidón. Si fundimos “lo anaideo” y “lo anadio” obtenemos el sentido descriptivo de una persona cuyo carácter es: altivo, autosuficiente, impúdico, desvergonzado, provocador, irreverente….el sentido de los primeros “cínicos” de lo impúdico. Es pues el Aidos, la divinidad de “lo vergonzoso”, que hacen del hombre un ser puedoroso, modesto y humilde. Todo lo opuesto al pensamiento cínico-anaidos. Aidos es también como veremos en próximos capítulos, el alma reverente, el alma que conduce a obedecer la norma y a respetar a la comunidad. Como veremos también es la deidad que marcha de la mano con la diosa Némesis recordada por los poetas arcaicos y por los escritores de tragedias. Es el mismo pudor, de un alma humana que se preserva en su intimidad. Es aquello que hace que cada uno se tiene como intimidad, no solo física, sino en tanto desnudez espiritual. Es la divina Aidos, la que abandonará a los humanos, contrariada por su desvergüenza. Es en cierto modo, representada por una mano que se tapa las partes, o por un trozo de tela que aún tapa el cuerpo de algunas Venus. O el velo de la mujer que tapa sus labios, o incluso puede que sea también el otro “velo” contra el que la aletheia en tanto desvelamiento de la verdad, debe combatir.


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Las Venus Anaideas. Cínicos II Los cisnes son animales altivos, de cuello largo y figura elegante, son distinguidos y suficientes. Son seres de cuello levantado y carácter autosuficiente. Los cisnes forman parte de los “anaidae”. Que tienen el “ána-“ griego de prefijo, que no significa aquí nada negativo sinó “elevado o por encima de…”. De ahí, que aparezca la serie semiótica compuesta por: ánate, anateíno, anateí, anatí (la acción de estarlevantado, en griego). El mismo prefijo, lo encontraremos en el verbo “atar encima” en tanto “ánademo”, que dará sentido al nombre de diadema si entendemos que ésta, en realidad, es una “anatema” (lazo en la cabeza). Quizás por ello, las diosas griegas asociadas a “lo císneo” portan una cinta a modo de diadema, moño o corona en la cabeza. Este elevarse del cuello del cisne, da pie a que su prefijo sea precisamente el de “ána-“ con acentuación en la primera “á”, dando lugar al “ánade” con el que designamos a toda clase de patos, cisnes u ocas y en general a los Anaideos. Los llamados “ánatidas o anátidas” y en concreto a los anatos (patos) cuyo significante representa a todo una familia taxonomizada como “anseri-formes”. Pero lo que me interesa de los patos, es el cisne. Quiero decir que el cisne en tanto “de cuello elevado y de carácter autosuficiente” puede ser nombrado en griego como “el que emerge hacia arriba” o siguiendo en esta línea: “el que se eleva” con el prefijo “ána-“. Es decir, que el cisne es también, como no, un “ána-duomai”. Ese “emerger hacia arriba” ha sido interpretado por la historia como una “emerger del agua” y más concretamente como el emerger-de-la-espuma. Puesto que el término “ánaduomai” es semejante al “anadyo o anaduo o anadio” que concreta ese sentido del emerger: un emerger del agua. Y no solo eso, sino que al mismo tiempo aparece el término “ana-dynéo” (el que gira como remolino). Supongamos que ese remolino en el agua generara una espuma turbulenta. Que en el caso del cisne, nos conduciría a la llamada Venus anadiómena o Ἀναδυομένη, que no es otra que la diosa que emergió y nació de la espuma del mar: Aphrodité hija de Cronos. ¿Podemos entonces considerar que Afrodita es en realidad un Pato o si me apuran una Oca-Cisne?

En la (Fig.1.2) aparece la Anadyomenea, junto a dos figuras de Aphrodité. Las tres representan la misma deidad


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pero el detalle aquí es que la diosa está junto al delfín, no junto al cisne. Otra diferencia importante, es que en la primera (Anadyomedea) la mujer se muestra sin pudor, desvergonzada, mientras que en las otras dos (Venus delfínicas) la figura femenina aparece tapándose las partes pudorosamente. Esto como ya veremos es una diferencia fundamental. Luego podemos observar (enFig.1.4) que la misma deidad aparece junto al delfín y luego junto al cisne. Si se fijan bien, en la primera imagen incluso la cabeza ya clásica del delfín puede asemejarse tal como est´representada a una cabeza de ganso.

Pero los griegos la llamaron “Ἀνα, la δυομένη” que se parece mucho al sentido pensado como “Ana, la daimónica”. Y es precisamente Anaideia ese nombre dado al daimon de la desvergüenza y la provocación, la opuesta a Eleos que representa a la misericordia. Aunque los griegos consideraban a esta Ana, como la Diosa Venus Aprhodité nacida de la espuma del mar, también he de reconocer que la pensaron como “ave perdiz” (imagino que en tanto perdiz-de-mar) a semejanza de un pato. Con esta diosa-de-los-ánades, se identificó la constelación del Ánade. (Fig.1.6)

Esa Diosa Aphrodité o Venus Anadaiómena es por tanto, una Diosa Anaidea, es decir su nombre original sería: Anai+Dea o Diosa Anai. Y la diosa Anai, no es otra que la venerada en un lago llamado precisamente “Lago Anaítiko” junto al río Euphratés. Es la diosa de los armenios llamada AnHitis o Anahitti. Que observen su parecido con la idea de que sea la deidad “Ana de los hititas”. Y es así, pues la Venus o Aphrodité (la nacida de la espuma del mar, de la ola, del remolino de agua) se la llamó Venus Anaidea (del ánade-oca-pato-cisne). Y esa Madre Cisne es esencialmente la llamada Leda.


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Tenemos pues la siguiente ecuación semiótica: Anadae=Venus Aphrodité=Venus Anadayómena=Anaidea= Anahitti En las Figuras 1.1 y 1.7, podemos apreciar como transcurre el mito de la mesopotámica Oca/Cisne del Enuma ilu, hasta la madre llamada ereshkighal alada como el cisne, hasta llegar a un Artemisa griega. Dándose semejanzas innegables entre una representación de Anahit y una de Artemisa.

De tal modo que el pato nos ha conducido al cisne y éste a la Virgen del cisne, que en realidad fue la diosa hitita Anahitti o Angitis o Anahitis. Una diosa persa-armenia, (como Ermes o Hermes) que es la figura reconvertida en la griega Venus Anadyomenea o Venus Anaidea (Leda). Ver Figura 1.3 y Figuras 1.9-1.10-1.11- 1.12


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Esta Anati o Anatti o Анаит-Анаитис, otras fuentes, detallan su origen en el Valle de Oxo, y dicen que se conviritó en Isthar o Ashtar, la diosa fenicia que éstos mismo atribuyen a la fertilidad. En hebreo es Anâth, en ugarítico es Anata en egipcio AnÂt. Dicen que su significado primitivo estaría vinculado al de “contestación, respuesta o eco”. Misterioso sentido el que esconde el “eco de Anat”, que ahora mismo soy incapaz de asociar sino es al “canto del cisne”. Pero lo que se hace un poco más claro a la vista, es el nombre cannaneo (Innana de los Kinnanas des-vergonzados del incesto) que proyectan de esta tradición hacia la toponimia del lugar. Como es el caso, de la ciudad o asentamiento arcaico de Beth-Anat y Anatoth (que podemos encontrarlo en Jos.19:38 y 21:18).


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Era una virgen de baal, diosa de la guerra y el sexo, según leo. Que en la tradición de Ugar se presente como “sedienta de sangre”. Pero lo curioso, es que existen otros nombres parejos a esta deidad: Beintanat, Bentatanath o Bent+Anat, que los que me lean les recordarán también al nombre melkarthiano de la diosa Tanith. Aunque todo parece que su origen más primitivo fuera de procedencia egipcia, en la dinastía XIX, sobre el siglo XIII adC. Conocida como la reina de Egipto, hija de Ramsés II. No obstante, es el nombre cananeo de Beth-Anat el que recuerda a la población más cercana en la historia, con el nombre de Betania. Betania, traducida desde el hebreo/arameo como Beth+Aniyyâh que significaría algo así como “casa o morada de los dátiles”. Los dátiles, ¿recuerdan la Diosa del Datil y la palmera? ¿Aquella diosa del parto (ilu) que paría junto al oasis de las palmeras?. Esto religaría el sentido de la Madre parturienta Ilu (babilónica-persa) con la Diosa cananita del Dátil y la palmera, que luego fue retraducida como Artemisa-de-la-palmera. Fíjense cuan sorprendente es el lenguaje: Anatith es Anaid y Anaid=Diana. Y que vincula la maternidad al concepto de Madre matriz (Meter) y Madre Cisne o Madre AvestruzRhea. Fíjense como en Figura 1.5 aparecen las deidades femeninas de Knido, una parecida a la Venus aphrodité del delfín (Venus de Cnido) y la otra a una Meter de Knido sentada en el trono.

Pero lo sorprendente para mí, es que el relato cristiano parece adaptar lo que luego veremos fue una dualidad constante de las dos figuras maternas o femeninas: el cisne y la cigüeña. Esta dualidad es la que el relato cristiano retoma bajo una razón común (logos semaein) con el nombre de “María de Betania”. Observemos como María de Betania, es la mujer que hospeda a Jesús en tres pasajes del Nuevo Testamento. Y que según algunas fuentes, es identificada con la figura de María Magdalena (la pecadora). Yo intuyo que puede ser así. Pues la dualidad María, como Virgen del sacro Nacimiento y María como pecadora de Betania, me huele a herencia mitológica. Algunos consideran que esta deidad hitita llamada Anahit es similar a la diosa madre de la tierra Meter o a la Artemisa. Y en realidad es así, pero siempre y cuando podamos conciliar el sentido simbólico de una “Diosa Cisne” con una “Diosa Tierra”. De Anadyomedea con Meter. Solo podemos conciliar a la “tierra fecunda” y a la “Diosa


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Cisne” si entendemos que “Meter” no es tanto relativo a la terrestridad de la Tierra, como a su fecundidad de los frutos. De este modo, Meter significó previamente el concepto de “útero-matriz”. Meter es la Tierra como “madre matriz”, en tanto “gran huevo” de la Generación. Al igual, que la Diosa Cisne que será la Diosa-maternal que incuba el huevo de la fecundidad. Huevo fecundo y Tierra fértil, son ambas matrices en tanto espacios de generación, son ambas Meter y Anaith. Sobre el prefijo “ána-“ que es el comienzo de esta historia, debo añadir que me sirvió para encontrar el sentido del gran territorio de Asia occidental, o en concreto de la zona turca llamada Anatolya. Pues si descomponemos su nombre, encontraremos que es la Ana-tolya o ána+thylos o ána+thulos que conceptualizado obedece al sentido primitivo del “Dolhmen de Ána”. O la tálamo de la Diosa Ánaith. Por eso, Anatolia es la tierra de esta diosa también. Por si tienen dudas acerca del prefijo “ana-“ deben pensar que es te prefijo se mantiene a lo largo de los siglos, pues en el nombre del río Guadiana nos encontramos esta vez, el árabe Wad+Anas o Uad+Anas, que no es otra cosa que la “corriente de agua y patos”. Quizás también el curso del Guadiana aparece y desaparece, como lo hacen los patos en su sumergirse dentro del agua. Si pensamos que los Ánades, son los latinos “anatis” del que deriva a su vez el término “ánade” aplicado en algunos territorios y épocas, también a nuestra “avutarda”. ¿Se acuerdan de la Avutarda? De las aves tardas, de las ave-toro, de los ibis egipcios, y en general del “ave phanésica” del Ave Struthos (cordón umbilical que se enrosca como serpiente) a la que vinculaba con el concepto de “huevo phanésico”. Este huevo phanésico (en tanto matriz del Universo) es el que aparecía en las cosmogonías del Huevo órphicas y en las teogonías egipcias. No podemos olvidar tampoco al llamado “phaisan-idae” que yo interpreté como el “ave phoenix” una especie de cruce entre Pavo Real armenio y Phaisán dorado, que era retraducido como “ánade del río Phasis” en la Cólquide. Mientras que esta “ave phanésica” del Huevo sagrado es venerada en las culturas procedentes de Asia central e Indoasia, no es así para los hebreos que especifican muy concretamente “Toda ave limpia comeréis…Y estas son de las que no comeréis: el águila, y el azor,…. Y el herodión, y el cisne, y el ibis…” Donde casualmente, en esta cita del Deuteronomio, capítulo 14, se cita al Cisne al lado del Ibis como “aves impuras” o “aves no-castas” (recuerden el origen etimológico de la avucasta y del incesto). Y ahondando un poco más, en este tema del Ave phanésica del Huevo sagrado de las cosmogonías y teogonías (fechadas desde el X adc hasta el VI adC) debemos recordar que la Diosa Avestruz o es Strutho Kamal conceptualizado como “camello del cordón umbilical” es la Diosa Reha (pues hasta ahora a esta família animal se la llama clasificatoriamente así). Hecho semiótico, que me permite enlazarles con los trabajos de Sánchez-Montaña sobre el concepto de la Diosa Santa Eulalia de Bóveda y su vinculación a Cybeles barcelonesa y por extensión a la hispánica. Vinculada también al “camino de Santiago” y al “Juego de la Oca”. “La Reina de las Aves Rhea era el nombre que recibía la diosa Cibeles en Grecia, y Rhea es el nombre que recibe la familia de los avestruces. En el pequeño atrio de


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entrada de Santa Eulalia de Bóveda de Lugo, y oculta a la directa mirada desde el exterior, existe un relieve sorprendente. Escondida a la vista, se encuentra un ave zancuda encaramada a una piedra sobre una esbelta columna. La imagen hace referencia Cibeles-Rhea la diosa Griega, que era representada por un avestruz, el ave conocida de mayor tamaño en la antigüedad. Cibeles-Rhea la reina de las aves.” (Redirigirse al blog El tablero de Piedra, donde encontraréis sus trabajos).


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Aidos y el Cisne Némesis. Cínicos III La constelación del Cisne, estaba vinculada mitológicamente a la escena de Zeus y Némesis. El mito cuenta que Zeus persigue a la diosa Némesis, quién huye del acoso de Zeus modificando su forma hasta convertirse en un Cisne o Ganso u Oca. Tras lo cual, Zeus tambien se muta en Cisne y logra conseguir fecundarla. Esta es la primera parte del mito cisneo. En otro capítulo estudiaré la segunda etapa donde aparece “el otro Cisne”: Leda. Leda será la madre cisne que cuida de los huevos. Mientras que Némesis es la madre progenitora que entrega sus huevos a la nodriza Leda. Pero ¿quién es Némesis? Némesis representa a la diosa de la “justicia retributiva” incluso a un cierto sentimiento de venganza, o de dictadora de la Fortuna en el sentido más trágico de Destino. A quién castiga, es a los hijos desvergonzados que no cumplen con el precepto de respetar al padre o a los amantes que no cumplían su pacto de fidelidad. Esto nos enmarca una ley que podríamos llamar moral, que castiga con un destino cruel a los hombres y mujeres desvergonzados o que no respetan las normas sociales. Me atrevo decir, que Némesis cisnea es una especie de símbolo la Ley moral de la Physis acerca de las leyes de la sociabilidad y concretamente centradas en las normas éticas del amor y la familia. Algunos verán en ello, un prototipo arcaico de las leyes sociales de la moral edípica. Otro aspecto del mito de Némesis, es el nacimiento de Helena de Troya. Que en otros textos ya he comentado que Helena de Troya sigue los trazos semióticos de la diosa ilu de Babilonia. Pues Helena es muy parecido a Eleitia o Eleusis y la ciudad de Troya es la antigua Ilión. Desde este punto de vista, Némesis-Helena-Troya, nos marcan el sentido de una mitología alrededor de la Diosa ilu del parto y de las aguas, en Babilonia. Troya es Ilión (Ilu). De Némesis, hablan muchos, entre ellos: Hesíodo, Pausanias o Eurípides. Quién éste útlimo incluso parece querer representar a Némesis a través del personaje de Medea. Pero lo interesante de Némesis, es que representa el “castigo por la desvergüenza” o el sentimiento trágico que envuelve a la tragedia griega. Esa atmósfera fría en la que los hombres no pueden desobedecer las normas. No pueden salirse del marco determinado para ellos. No se les permite pues alcanzar un modo de “hybris” o una especie de desmesura vinculada a la felicidad. No obstante, esto se puede repensar de otro modo. Como si Némesis no castigara la desmesura por la desmesura del ser feliz del hombre que quiere ser Dios, sino por el hecho de que los hombres deben seguir las normas de sociabilidad, y esto implicará para ellos el hecho de no poder aspirar a la completa felicidad y sin embargo dar la opción moral a los hombres sobre un modo de sociabilidad llamada: “philía”. O dicho de otro modo, que los hombres deben ser felices en la medida justa que les permita el vivir y respetar la comunidad y sus normas sociales como hermanos. Es una hybris de la que Platón y Aristóteles, luego hablarán en sus obras, pero es Heródoto quién nos proporciona una pista más anaidea sobre la Hybris. Pues dice que la Hybris es como una “des-atarse” o “des-liarse” pero me gusta más el verbo que utiliza el prioio Heródoto: “desbordarse”. Lo que me permite decir, que la Hybris, es la desmesura del desbordamiento de las aguas de los ríos, de las aguas del parto, de las aguas de Ilu. Pero


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a la vez, es también ese “desatarse” la diadema de la cabeza de la Venus de Cnido. ¿A quién castigará entonces la diosa Némesis? No a los héroes griegos por su desmesura, o no solamente, sino incluso a los anónimos ciudadanos de la Polis que quieran liberarse de la ley común. Es decir, Némesis castigará a los “cisnes desvergonzados” o los que piensan como los cínicos. Esto supone pensar, que el cinismo existió previamente a la escuela cínica, bajo una “mitología arcaica del cisne nemesio”. No es casual que Némesis, se represente con la corona (la diadema cisnea de la que hablábamos cuando describía la Venus anaduomenea). Una diadema, que luego se convierte en “cornamenta de ciervo” (al modo cerunno). O incluso, una diadema de joyas para la cultura etrusca. Es creo que este enfoque que doy al Cisne Nemesio, puesto que Némesis (según Hesíodo) junto a Aidos marchan indignados del mundo de los humanos, ante tanta perversión. Esto quiere decir, que el nexo entre el Pudor (Aidos) y Nemesis cisnea es claro. Pero a la vez, sitúa a Némesis en tanto cisne anaideo no como “ana-aidos” sino como “aidos”. Parece una contradicción pero no es así. Pues “lo císneo” en Nemesis no es “lo an-aideo”, en tanto lo desvergonzado sin la misma “vergüenza” como sentimiento ante la desvergüenza de los humanos (el Aidos). Pueden entonces, preguntar ustedes ¿por qué entonces Némesis es un Cisne desvergonzado en el mito? Y la respuesta, es paradójica. Pero intentaré explicarla en función de la otra figura cisnea que aparecerá en la segunda parte del mito: se trata de Leda. Némesis no es Leda. Némesis procede de otro animal que no es el cisne, como veremos en próximos capítulos. El auténtico cisne desvergonzado es Leda. El arcaico Hesíodo en sus Trabajos y Días, nos cuenta la escena de Aidos y Némesis que están cubierts con “mantos blancos”. Están tapadas, pudorosas, con “blancos” mantos de la pureza. Y se escandalizan ante la humanidad perversa, desvergonzada (anaidós). Por eso ascienden hasta el Olimpo de los inmortales dioses y abandonan su Fortuna, a los hombres mortales. Ambas, Aidos y Némesis no son contrarios sino complementarios en un sentido "no-cisneo", es decir en un sentido de "no-cínico". Pero el tema de Hesíodo, es retomado en la Ilíada. La Ilíada es la Troyana-de-Ilu. El nombre nos lleva al concepto de madre de las aguas, o madre del nacimiento o del parto. Nos lleva en este caso a Némesis: la madre fecundada por Zeus, bajo la figura císne. Esta madre queda escondida en toda la obra, por la figura del padre. Un padre que reclama a su hija, y un padre que pide el cadáver de su hijo. La Iliada señala a dos personajes Aquiles y Príamo. Que aunque enemigos a muerte, ambos actúan simbólicamente de acuerdo a las normas de respeto, aún en la guerra. Príamo el anciano que ha perdido a su hijo Hector, se presenta a Aquiles para que le deja llevarse el cadáver de su hijo muerto por el mismo Aquiles. Aquiles accede ante el acto del anciano padre que quiere enterrar al hijo según la costumbre del honor. Para ello, Príamo no duda en presentarse ante la tienda de Aquiles y solicitar su petición frente al poderoso Aquiles. Se dan rasgos de comportamiento social comunes, tanto en Aquiles como en Príamo. Puesto que Aquiles aprecia el gesto de un padre que se juega la vid y el honor por el amor a su hijo hasta el final. Eso conmueve al orgulloso Aquiles. Esta escena, muestra el llamado Aidos-Némesis, en tanto respeto a las normas de honor,


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de respeto, de amor que se dan aún en situaciones excepcionales de guerra dentro de “lo social”. Toda esta historia muestra como si la conducta de obediencia a los dioses, sea en realidad una conducta orientada a los hombres para la vida en comunidad y respeto. Es como si los griegos necesitaran de Dioses como Aidos y Nemesis para poder aplicar las normas de obediencia y convivencia entre los hombres. Aquiles devuelve el cadáver de Hector a su padre, para evitar la cólera de los dioses pero al mismo tiempo para ser recordado como un hombre que respeta las normas o convenciones, aún en la guerra, y para estar al mismo nivel moral que el anciano Príamo. Si recapitulamos debemos recordar un enunciado-fórmula muy simple: Némesis=Aidos. Pero entonces, yo me pregunto porqué An-Aidos que es la “desvergüenza” (no Aidos) es al mismo tiempo calificada como Némesis en tanto: Justicia que distribuye o reparte a cada humano su “destino trágico, según la Necesidad”. Incluso, en el Protágoras, creo, hay una referencia de Platón al vínculo entre Aidos y Diké. ¿No hay una contradicción entre la Diosa que castiga (némesis) y la Diosa Cisne/Oca/Pato, adorada por los sinvergüenzas (Anaidos)? Si Némesis es o se identificó con Leda (el Cisne/Oca) y con la Diosa Anaidea (Anaith) que es la Diosa Venus Aphrodité de la desvergüenza, entonces ¿Por qué es también nombrada como Némesis la castigadora de la desvergüenza?. Porque en mi opinión, Némesis es la consecuencia del “ser-anaidea”.Némesis aún siendo un Cisne, no es el otro Cisne, llamado Leda. Némesis es el cisne(anadae) que no es anaido. Es su consecuencia, pero no su igual. Aidos-Némesis es el Sentimiento de vergüenza y su consecuente castigo divino, pero Anaidos-Leda: es la acción del Cisne sin-vergüenza. Para los arcaicos griegos y demás culturas desde Armenia hasta Anatolya o Caria o Lycia...o Egipto. El ser irrespetuoso o desvergonzado equivale a “ser-castigado” por Némesis. Pues es como si Némesis “se acordara” (mnemosine) de todas las ofensas de los hombres que deben ser retribuidas (en lenguaje arcaico). La palabra “retribución o distribución” procede de un pensar presocrático, de los primeros pensadores griegos (Heráclito, Anaxágoras, etc). La llamada “Diadoma” o en términos de Justicia: Diké. La Diké (hija de la madre Tetis) está vinculada al concepto de armonía del universo (zoon eudaimon) en tanto repartición y retribución proporcionada de deberes y de derechos, de bienes y de males. Es increíble, pero lo creo cierto, que pueda haber encontrado el orígen del nombre de la Diosa Némesis. Pues si es correcto que Némesis es ante todo “distribución” y además “pena o castigo por ser-anaidos”, entonces Némesis nos remite directamente a la “ley del socium”. A lo social, en tanto norma o convención o pacto social de reparto. Es decir, al fundamento de la Polis. ¿Y cual és ese término fundamental para Némesis? El Nómos, que procedería de un prefijo singular: Nem/Nom. Pero si vamos más allá o más acá, según se mire, nos encontramos con el verbo griego “Nemein” que significa “repartir o compartir” concretamente el pasto para el ganado. Por tanto, la distribución justa es el fundamento del Nomos de la Polis y de la Némesis del Kosmos. Esto es paralelo al desarrollo de la Economía, (comunismo arcaico?) como proceso de “oikosnemein o economía” como proceso de distribución y reparto de las propiedades/casas/aldeas/tierras de pasto.


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La Physis y la Natura Anaidea. Cínicos IV La ley de Némesis es el Anidar. La casa como “oikos” y la ley de las casas como “oikonemein” son dos conceptos sobre los que reina la diosa del nomos llamada Némesis. Eso quiere decir, que al margen de la teoría económica, Némesis es la Diosa del Nido. Un nido en tanto casa, un nido como oikos. La cisnea Némesis es pues la deidad del nido-casa. Puede ser que todo coito tenga un sustrato económico. Pues el oikos-nido-hogar se asemeja mucho al “akoítes” como nido-conyugal-lecho. De tal modo que anidar sería como el encontrar un lugar para tener un lecho amoroso y al mismo tiempo un hogar. La Naturaleza, del latín “Natura” (natura naturans y natura naturata) se dice que proviene del “nascere”(nacer). Pero lo que aquí se desvela, es que Natura no puede provenir de “nascere”. ¿Porqué? Porque nunca fue real el concepto de “gnascior” o “Gnao” latino y procedente del Gnao/Gnós/Genés griego para producir el término Natur. Aunque deberíamos hacer una apreciación sobre el griego Gnos-Genes. La palabra hebrea para "nido" es ken/Qen o incluso el “teqannênbe”. Y al revés Neq-Nek sería cría, polluelo recién nacido. Por otro lado, Nossia, ha sido traducido como nidada. Pero quizás provenga del concepto “huevada” entendiéndolo como “conjunto de huevos recién puestos en el nido”. Ya que el Ken(huevo) pudo dar lugar al Gen- del griego en tanto “embrión-generación”. Y de éste Gen-Genós al Gnos-Gnossia y por fin Nossia. Y aquí deberíamos ser muy prudentes para poder imaginar un cierto origen común entre la Gnosis (conocimiento) y el Génesis (Generación). Según el cual, podríamos llegar a la conclusión de que el famoso enunciado délphico del “gnothi sauton” podría traducirse como “genérate a ti mismo a través del conocimiento”. Y de un modo, más cínico, “anídate a tí mismo”. La diferencia conceptual que confirma esta hipótesis (diferente origen entre Genos y Natur) , en contra del concepto médico de “nidación”; es que la “generación” no es lo mismo que el “nacimiento-en-el-nido”. Que la generación (Gnao) está más vinculada al Embrión-en-el-útero, mientras que el nacimiento está asociado al Huevo-en-el-nido. Y desde tiempos arcaicos, un Embrión de mamífero no es lo mismo que un Huevo de un ave. Aunque el ovum y el ovulum se han análogos, pero no iguales. Porque si tomamos el término “Natura” y lo entendemos como “nacimiento” es lógico que haga referencia a un término vecino del verbo nacer, que es el “nido”. El “nido” en latín es “NIDUS”. Ahora piensen en quién construye nidos: las aves. ¿Y de entre las aves, quien simboliza la procreación? ¿Qué ave simboliza el Huevo procreado? La ave phanésica que hemos visto en otros capítulos da lugar al nacimiento de Phanes. Pero esa ave phanésica, es entre otras el “ave-del-huevo”. Podemos sugerir ahora muchas aves que ya conocen, pero ahora la importante es la griega. El ave que significó o representó el nacimiento, para los griegos: que nos es otras que el Cisne-Leda. Recuerdan ahora, de dónde procede ese Cisne-del-huevo en Grecia. Sí efectivamente, procede de la Deidad Venus Anaidea, que su vez procede de la diosa anatólica e hitita


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llamada “ANAITH”. Que en griego es llamada Anaduomenea. De donde obtenemos la raíz singular: ANADU o ANADY. Esta raíz del Cisne que cuida los huevos en el nido, es la que dará lugar al término intermedio e invisible “nadus” del “anadys” griego. Y creo, que sería de él, de dónde surge el latino “nidus”. Otro ejemplo, el Natalis (nacimiento) proviene del Natus, no en tanto participio del Nascor, sino como un “natus” autosuficiente. Desechemos el “nascere”, a favor del “natus”. NATUS, y NATALIS, vean como guardan semejanza extraordinaria con los témrinos de la Diosa Anaith-de-Anatolya. Parece como si el Natus, procediera del Natys o Nathys que procede sin duda de Anathys: la diosa Anaith o la Venus Anaidea. Lo que quiero decir es que: 1.- La Natura latina proviene del Natus (nacimiento) 2.- El Natus proviene (independiente del nascor) del concepto de NIDO (nidus) Pues el nido (nidus) es el lugar del nacer, del poner los huevos del ave. El nidus es en Grecia, el nidus-del-Kygnus o nido-del-Cisne. El nido es el nido-de-Leda. Que es el nido-de-Venus-Anaidea, que a la vez es el nido-de-Anadyomenea. Y ese nido del Cisne (anadae) es el nido de Anaith armenia-persa: la diosa de Anatol (el Tol/Dol de Ana). Que en griego es Nidía o Nydía significando “la que vive en el nido”. ¿Porque es importante esto? Porque podemos ver como la Physis griega da lugar a la Natura latina. Pues la Physis arcaica es “la justicia distributiva” llamada Némesis, que guía el Destino según la Necesidad (según los presocráticos). Y esa Némesis, es el Cisne. La Ley de la Physis es el Cisne Némesis que hace nidos para el nacimiento de huevos. Los nidos-del-Cisne, son la Physis. Son los nidos-de-Anaith. De Anaidea al Naidea y del Anait al Nait, que dará lugar al Nati/Natu/. Tenemos pues, un esquema participativo de varios conceptos primigenios: 1.- Diosa del Nacimiento: Anaith, Anaidea, Cisne Némesis, 2.- Anidar, el nido-de-huevos: Nith, Nit, Nithus, Nitus 3.- El nacimiento-en-el-nido: Natus, Natys, Nati La Physis se transforma en Natur, por mediación del “Nido-del-Cisne”. Siendo así, la Navidad como "Natividad del Natalis", es cosa de nidos-de-pájaros, una temática más propia de la Ornitología que de la Religión.


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El cisne de Sócrates y el Plátano de Platón. Cínicos V El platanismo es el platonismo. La Hitoria de Occidente, es la Historia del PLATANISMO! Estoy RE-leyendo uno de los libros más indispensables que hay para el conocimiento, de Luciano de Samosata, cuando dice que "Sócrates solo juraba por tres cosas: cisnes, perros y plátanos". ¿Cisnes y perros? Sí ya lo sabía, Sócrates es el principio del cinismo. Cisnes y perros. Ánadaes (Cyknos)y kinos (canes) sí eso ya los presentí, cuando comencé a investigar sobre los cínicos, que primero eran Kyconios que Kynicos. Eso ya lo sé, aunque vosotros no tengáis ni la remota idea. Pero y ¿los plátanos? qué tienen que ver con los Cyknos?. Ay, cuán poco filósofo en la historia de la Filosofía, se ha preguntado porqué del Plátano, en Sócrates. Fácil sería citaros los fragmentos del Fedón o del Fedro donde se alude indirectamente al árbol de plátano. Sinvergüenzas, Doctos, Doctores, ¿qué sabréis vosotros de Filosofía? Si ni tan siquiera habéis visto con vuestras lentes de "académicos" lo que es el platonismo? Capullos inmberves, "koúricos" pensadores de la debilidad del pensamiento, qué ocultáis acaso vuestra ignorancia. Pregunté en la cena de Noche Buena! qué sabían de Platón. ¿Acaso sabían mis cuñados, que Platón era el "platanismo"? ¿Acaso sabéis vosotros arrogantes Doctores de la Enseñanza porqué Platón es el del plátano? Gilipollas, capullos...... !qué es Navidad!. Y me acabo encender un puro. Sókrates tiene razón cuando sueña un Cisne cantando que se escapa de su regazo!. Canta su propia MUERTE, con cikuta. ¿Es Platón? No, no confunda a Platón con el Cisne socrático. El Cisne que sueña Sócrates es él mismo, no Platón. El Cisne que canta su futura muerte, es SÓKRATES!. "vio en sueño un cisne sin alas que llegaba hasta su seno, después, cuando tuvo alas, se elevó lanzando un grito potente y melodioso que maravilló a quienes lo escucharon”. Al día siguiente se presentó ante él un jovenzuelo desconocido llamado Platón. Me atrevería a decir que no hay neoplatónico que no recoja este sueño con una u otra variante." El cisne es él mismo, Sócrates, que premoniza su muerte, como el Cisne Anaideo. Sí Sócrates venera a Hera, y a su altar del Cisne?, qué demonios es Platón sino una plátano mal plantado? Sócrates venera al platanero a orillas del Illiso.


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Pero, Platón funda la Aka+demos (academia) en un pasadizo donde a los lados crecen extensos plataneros que dan sombra, para el paseo. El pasear al borde del Ilisos de Sócrates nunca será el mismo pasear que el de Platón entre plataneros. Sócrates, según Luciano de Samosateno, jura por: perros, cisnes y plátano. En el Fedro, es el que dice: "Por Hera! Qué bello lugar, con este plátano tan tupido y enaltecido. No podría ser mejor la altura y la sombra que otorga, y como también está ..." Hera, la Diosa del Plátano. Del altar del árbol del plátano, donde la serpiente se comió a los ocho huevos de la nidada y luego a la madre!. La nidada!, comida por una serpiente hija de Ekidnos!. El cisne es tiene cuello se serpiente! Πλάτανος, el lugar donde los plátanos a cada lado rodeaban el paseo del Aka+Demos, del que surgió la Academia de Platón!. Stultos!, qué no os dais cuenta que Platón es el que enseñaba en medio del paseo de plátanos!. Los plátanos que provienen de Platys (ancho) pues es su corpulencia y su amplitud de branchias, de ramas, la que hace del Plátano un árbol ancho, que permite la sombra para el paseo! El árbol del plátano, es un "árbol sagrado" para Grecia. Es el árbol sagrado de Herakles, del Jardín de las Hespérides, del Jardín fenicio de las Kinnarias (Canarias). Me indigno!, cuando alguien ríe sobre el "plátano de las Canarias"! Ríes, pero cuán razón tienes bellaca nuera! Las "manzanas de oro" ya dije en los post de Herkules, que eran los PLATANOS!. NOTA complementaria: Era Apolonio y no Luciano de Samosata, quién decía en sus “Vida de Apolonio” que Sócrates juraba sobre el cisne, el perro y el plátano. Disculpen la incorrección. Pero en el siglo II dC, esta vez es el presbítero de Carthago, quién modifica la anécdota del Sócrates más caústico. Pues dice el tal Tertuliano que: “De los filósofos no hablo, basta Sócrates. Este cuando juraba decía: «por vida del cabrón, por vida de la encina y del perro», mostrando en la contumelia lo que sentía de aquellas deidades. Mas el que condenó á los dioses, fue condenado; que la verdad ha sido siempre lo que es, terrero del odio”. Siendo así, que el perro se mantiene en el juramento socrático, sin embargo el plátano del platanero se ha transformado en encina y el propio cisne lo ha hecho en cabrón. Pese a tal mutación biojuramentosa, queda resistente la figura perruna del cínico Sócrates, cuya desnuda verdad acerca de los dioses abona el terreno, según Tertuliano, para el odio.


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Egipto, el Ibismo de los ciconios. Cínicos VI Es apasionante el mundo cicóneo por lo que de las raíces profundas que pueden encontrarse. Es por eso, que el nombre de ANAIDOLOGÍA se muestra pequeño e incapaz ante la inmensidad abrumadora de la ornitología phanésica. Que ya vimos en otros comentarios. Pero ahora quiero hablar del Ibis hebreo. El “yanshûf” en tanto “ave del soplido” puesto que “nâshaf” es precisamente en hebreo: soplar. Pero un soplo inmundo, asqueroso, vicioso, vil y corrupto, para la cosmología hebrea. Nada que ver con el aliento en tanto exhalación, o soplo pneumático de los griegos y antes del orphismo phanésico de Eros, como alma del mundo. Si el Ibis bajo ave del strohuthos (ave del cordón que gira) era una ave del huevo sagrado, sin embargo para los semitas es un ave de rapiña, despreciable. Es un ave que hereda en su significante semita, una acepción inmunda, puesto que también sirvió para designar a la “lechuza egipcia” o lechuza “de orejas largas”. Unas lechuzas que, a mí personalmente, me recuerdan a las lechuzas que aparecen a ambos lados de las diosas mesopotámicas, en especial la llamada EreshKighal, por algunos tomada como una versión de la consorte del dios del Enuma Ilu. Pero, lo que es interesante, es que este Ibis inmundo es el mismo que fue adorado en el Egipto faraónico como “ave sagrada”. Entre la variedad de famílias de aves zancudas, las Ciconii-formes son las representadas por tres tipologías: Cigüeña, Garza e Ibis.

Son aves zancudas. Y los zancos, todos saben para que sirven: para andar entre aguas pantanosas, y más concretamente entre el barro. Este simbolismo del “andar embarrado” no nos dejará hasta Grecia, y de Grecia hasta las antiguas tradiciones en pequeños pueblos que aún nos sobreviven (un día les hablaré de una de ellas, en nuestro hispánico territorio). Es en Egipto, cuando los pobladores de las zonas del delta del Nilo, se dieron cuenta que en ciertas épocas del año, aparecían grupos de miles de estas aves zancudas que aterrizaban con sus largas zancas sobre el barrizal pantanoso del delta. Esta observación ornitológica será capital, para luego entender el porqué de la importancia del Dios/a Ibis en Egipto. No obstante, no conozco ninguna atribución del mito egipto a alguna cigüeña, o siquiera a la Garza Real, pero sí conozco el carácter espiritual que concedían a los zancudos en el propio Nilo y en concreto no sería de extrañar, que estas aves migratorias “que siempre volvían” fueran consideradas como “verdaderos espíritus de las fuerzas de la Naturaleza”. Y no es de extrañar que los egipcios, representen a una entidad llamada Ba como un animal semejante en aspecto a una cigüeña. Y que este


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"Ba" ciconio sea un elemento fundacional del alma, en la mitología del egipcio. Ahora quiero ahora presentarles el llamado “Libro de los Muertos”, puesto que habla con frecuencia de dos corazones: Ib y Haty/Hyty. Siendo esta dualidad, según los egiptólogos fundadora de las dos partes restantes del alma: a).- Ib del Ibis que, representa a la conciencia y la intuición en el corazón. b).- Huti/Hati simbolizado por el León (en el pecho y las entrañas) que debe ser domado, como los sentidos. Este doble corazón es vinculado directamente a algo que podríamos llamar alma y a sus “afecciones” ya sean la concupiscencia, la irascibilidad o por el contrario la templanza en un sentido que parece premonitorio de la filosofía griega. Esta alma-en-el-corazón, es la que será contrapesada en la balanza junto a la “pluma de Maat”. Esta taratura del alma por la balanza de la verdad, en los egipcios es fascinante, pues la pluma conceptualiza la pureza de espíritu, la bondad, o el bien moral. Tenemos pues, un marco simbólico conformado alrededor del alma-corazón egipcio formado por: el Ibis y la pluma de la verdad. Ahora si observamos la iconografía del Ibis o zancudo de pico largo, nos encontramos con “Dyehuty (en egipcio), Tot, Thot o Toth (en griego), es el dios de la sabiduría, la escritura, la música, y símbolo de la Luna, en la mitología egipcia.” No ha de extrañar que Plutarco, hable del Ibis como letra de Toth. Toth que además luego será el escriba de Occidente, llamado Hermes.

Ahora fíjense como DyeHuty, es en realidad el Dye-Huti o Dye-Hati, o incluso un DyeHytti (¿un dios hitita?). Lo que interesa de todas formas, es ver como Toth es al mismo tiempo un Dye-Haty, donde Haty es la parte de las entrañas o del sentimiento o de las pasiones (que diría aquel) del corazón-alma egipcio. Haty e Ibis. Sobre la relación de DyeHati con Toth y de éste con Hermes, deberíamo aclarar que Hermes se asocia a éstos, porque fue Hermes quien fundó Hermespolis o Hermópolis evidentemente, pero que en egipcio fue llamada Jun donde existió el Templo de Toth. Pero, donde además existió un Templo de Ammón!. Tenemos reunidos a Toth-Ammón


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y Hermes, siendo que recordarán que un día dije que Hermes era el Armenio Ammón que llego desde Armenia hasta el Oasis de Siwa en Egipto junto a la frontera Libia. Tendríamos entonces, un entrecruzamiento donde Toth (el Ibis egipcio) y Ammón (la macho cabrío armenio) se encontrarían en la ciudad del que luego será Hermes. Además en este Templo de Toth se encontraba una planicie o explanada llamada “llanura de los tammariscos”, que me recuerda mucho a la diosa hebrea Tammar (que era la diosa del dátil y la palmera en la mitología semítica). Ahora la cosa se nos complica, pues dicen los egiptólogos que en Hermópolis a Toth (el Ibis) se le representaba bajo la figura de: “…babuino, tomada de Hedy-ur, o generalmente de ibis, o con cabeza de estos animales y con la luna creciente y el disco sobre su cabeza; en las manos llevaba los instrumentos de escriba. Sus fiestas se celebraba con higos y miel y sus adoradores se saludaban con la frase "dulce es la verdad"; En Egipto era conocido como Dyehuty o "Semsu", el grande e incluso el "dos veces grande" y los griegos lo identificaron con Hermes, añadiéndole el apelativo de Trimegisto ("Tres veces muy grande")” Fíjense que aquí el Hedy-ur sería similar al Haty-ur (las entrañas/pasiones del alma), el Ibis es la otra parte complementaria del alma, y el babuino es un ser de “dientes afilados”. Pero el babuino, es una animal que caza y mata Ibis. El babuino, es lo más parecido a un hombre animalizado pues es un primate que usa herramientas. Fíjense que el Babuino es la negación-del-Ibis, pues los mata. Al igual que sucede con el Chacalperro (un keres-hiena griega) que ataca y caza tambien Ibis, por eso se llamó An+Ubis o An+Ibis, en tanto negación-del-Ibis. Pues después de todo el Chacal o la hiena debieron estar simbolizados por figuras “Kino+céphalas”. Pero además el Babuino, es el animal que come “huevos de Ibis”. Es decir “come huevos phanésicos”, come huevos sagrados. El babuino es lo opuesto al sagrado y puro Ibis, quien pone el Huevo sagrado. El Babuino es el Bab Anubis, siendo Bab (no puerta como algunos han traducido aplicado al nombre de Babilonia por ejemplo) sino que Bab es Dios. El Bab (dios) Anubis, es el Babanubis o luego Babuinos. Porque Anubis es el Señor de la ciudad de los muertos. La Duat, es la otra vida, la vida de los muertos. Fíjense “Duat” es muy semejante a “Dyet” el apelativo del otro dios DyetHuti. El nombre original en egipcio del Babuino que ahora hemos visto que es Anubis, sería el de Ampu o Anpu o Imp., ya que Anubis es su nombre “helenizado”. No podía ser de otro modo, ya que Anubis es la”negación de Ibis/Ubis”: el An-Ubis o An-Ibis. Luego llamado en Grecia y Roma como Hermanubis o Hermanibis, es decir Hermes-Ibis-Toth. Es decir, un Ibis-Armenio: por ejemplo el Pavo real o el Phais-anidae (phaisán rojo o ave phoenix). “Anubis era representado con pelaje negro, a pesar de que los chacales en el antiguo Egipto tenían un pelaje rojizo, debido a que éste color simbolizaba la resurrección y la fertilidad, por el color del limo traído por el Nilo cada año, que renovaba la fertilidad de los campos….En el antiguo Egipto el negro era color de fertilidad porque al subir el nivel del río en la crecida depositaba una espesa capa de limo negro sobre el que luego germinaban los cultivos”.

Pero Anubis y Babuino, comparten el mismo concepto: ser lo opuesto al Ibis sagrado. Porque ambos representan animales que matan huevos de Ibis y al propio Ibis en las márgenes del Nilo. Si Babuino era el primate del colmillo afilados, el Anubis es un chacal-keres-hiena, que es el origen del “likaonismo” griego. Ya lo dije en otro post. Los likaones son las hienas o chacales de Egipto en su estadio mitológico primitivo. Luego Lygkos (linces pardos) y luego Lykos (perros lobos). Pero los chacales, en


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Egipto moraban alrededor de los cementerios (de ahí el nexo de los griegos arcaicos entre las Keres y los campos de batalla), pues los Chacales-anubis, eran asociados en Egipto a la muerte y a los campo santos. No es nada extraño que Sauty, la ciudad en honor a Anubis, fuera llamado por los helenos: Licópolis y Kinópolis. Y cerrando el círculo del corazón-alma egipcio, les diré que a Anubis se le representaba como el encargado de pesar “el alma humana” contra la “pluma blanca del Ibis”. Es decir, en la muerte de Osiris, aparecían: la pluma blanca de la zancuda, que pesa el alma, el Anubis (el bab anubis o babuino y chacal-perro-keres) que se encarga de realizar la operación del pesaje y el corazón-alma del Ibis. Entre estos, presencia el Dios Horus (Halcón Solar). Visto esto, tenemos de esta forma una extraña deidad que a veces es Ibis y a veces es Kinocéfalo. Es decir, tenemos al dios-alma-corazón compuesto por dos partes: la conciencia moral de la pluma de Ibis y los dientes afilados del Babuino kinocéfalo. Los dos principios del alma-corazón egipcio. Ahora retomamos el sentido del Ibis como alma-corazón egipcio y observamos porqué es el ibis en tanto zancudo-que-habita-el-barro del delta del Nilo, el animal elegido para el alma-corazón. Para ello es necesario avanzarnos hasta la literatura de Grecia, cuando se define al Ibis como aquel “que cuando duerme pone la cabeza debajo del ala” y forma la figura de un corazón”. Ahora sigamos investigando. El ibis es un ave zancuda de plumaje blanco, como la “pura pluma de Maat”. Quizás el nombre Dye-Dya-Dha sea relativo a ese blanco-leuko. Recordemos que la garza real, el otro zancudo ciconiforme es también leuka. Y ¿saben cual es la otra ave blanca, por excelencia? El Cisne!. Aquí nos encontraríamos con el primer desplazamiento del sentido entre dos animales míticos: el Cisne y la Cigüeña. Pues desde la biología, son Garza, Ibis y Cigüeña los animales ciconiformes, y no el Cisne leuko. Otro rasgo a destacar, es el del paso-del-zancudo. Ese paso o zancada, mide o marca exactamente, como comprobaron los egipcios una medida llamada

“Cúbito”. ¿Ya saben quien es la Dios del Cubo? Cybeles, la gansa anaidea o la Rhea Avestruz-Ibis. Pero lo más curioso es que al Ibis egipcio se lo vincula con la Luna. Esto vincula a la diosa Ibis con la luna de las diosas fenicias (Ashtartés). La misma Luna que lleva sobre la cabeza en forma de disco


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creciente lunar el propio Toth-Ibis, que algunos han vinculado al dios Iah en tanto “rey del disco blanco”. O al mismísimo Heydur o “Hety/Haty” que hemos visto era la otra cara del corazón-alma. La representada por las pasiones de las entrañas del pecho, bajo la forma de un Babuino. Ahora bien, lo lunar obedece a las crecidas del río Nilo. Las mismas crecidas que hacen del delta del Nilo un lugar donde repetidamente las aves zancudas aterrizan para habitar esos parajes-del-lodo del Nilo. La Luna marca las crecidas en su perpétuo movimiento regular, según las estaciones. Al igual que lo marcan la llegada de esas aves zancudas migratorias. Por eso, las zancudas son las “aves-que-sirven-para contar las crecidas”, es decir, para “contar-el-tiempo” en su repetición regular. De ahí, que el zancudo dios Toth, sea el dios llamado Atón de Plata (plata es la luna) y el Dios que cuenta el tiempo: el dios del calendario (lunar). Pero para calcular la periodicidad de las crecidas del Nilo, es indispensable la escritura para anotar esos registros. Por eso El Dios Ibis, es el que se encarga de anotar los ciclos del tiempo, que son los ciclos de la Physis egipcia contados según las inundaciones o crecidas del río. Y ya saben quien es la Diosa de las inundaciones, la misma que la de las roturas de agua del parto: la Dios Ilu del “Enuma Ilu” y luego la griega Eleitia, o Eleytheia o Eleusina. Son las aves zancudas, las que sirven al hombre egipcio para calcular las estaciones de inundaciones y de crecidas del sagrado Nilo. Y eso es ciertamente anotado en los textos hebreos, por Jeremías 8:7 cuando dice: “Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoce el juicio de Jehová”.

Jeremías aquí, vincula la Cigüeña y la Grulla, en lugar del inmundo Ibis egipcio al símbolo de la tórtola hebrea. Como las aves “que guardan el tiempo de su venida”. Por último, quiero recordar que Ahora, según Plutarco, Osiris en nupcias con Isis, dejó embarazada a Neftis (hermana de Isis). Dado que Neftis se disfrazó de Isis, así Neftis engendró a Anubis. En otro relato mítico, es Seth quien engendra a Anubis, de su unión ilegítima con Neftis. Después de los sucedido, Neftis entregará el niño (Anubis) a la diosa Isis….. El paralelismo de la historia egipcia de las zancudad, con las historias de la mitología griega acerca de una Diosa Némesis- Oca (Neftis) de la que Zeus convertido en Cisne también le hace engendrar un Huevo Sagrado, entregado a Leda (Isis) del que nacerán: Kastor y Helena de Troya.


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Meletes y Cinesias. Cínicos VII Lean bien (tantas veces como sea necesario) este fragmento del Gorgias de Platón, pues en él aparecen condensados los conceptos fundamentales para la comprensión del porqué un Cisne se convierte en Perro…..o parte de la Historia de la Filosofía de Occidente… “SÓCRATES. _Y el entrenamiento de los coros y la composición de los ditirambos? ¿No te parece que están en el mismo caso? ¿Crees que Cinesias, hijo de Melete, se preocupa de decir cosas que hagan mejores a los que las oyen, o solamente de lo que va a agradar a la multitud de espectadores? CAL. _ Esto es evidente, Sócrates, respecto a Cinesias. SÓCRATES. _ ¿Y su padre Melete? ¿Crees que tenía en cuenta el bien cuando cantaba acompañado de la cítara? ¿O ni siquiera tenía en cuenta el placer, pues molestaba con los cantos a su auditorio? Pero piénsalo, ¿no crees que todo canto con acompañamiento de la cítara y la composición de los ditirambos han sido inventados para causar placer?”

Ustedes se preguntarán por qué?, qué está pasando entre esta líneas que sea tan rimbombante como se dice. ¿Qué es lo que hay que sentir en este trozo cortado con las tijeras del ordenador? ¿Qué hay en él, que pueda hacerse impunemente una disección sobre el cuerpo platónico? O que haga de estas líneas, uno de los mejores fragmentos cortados con el bisturí de la razón filosófica. Habla Sócrates. El que jura por los cisnes, que luego se vuelven perros. Habla el Sócrates filósofo precursor del cinismo. El cisne de Sócrates es el precursor del perro de Diógenes. Como lo fue en la mitología griega, el Ibis del kinocéfalo. Sócrates es un Ibis-Toth, mientras que Diógenes es un Anubis-perruno o un Babuino-mandril kinocéphalo. Sócrates conoce en este caso, el “canto del cisne”. Tanto como su dulzura terrorífica. Dulce terror del canto císneo, para Sócrates. Más terrorífico, que el ladrido de un perro rabioso. El entrenamiento del que habla Sócrates, es realmente un “ejercicio práctico”. Entrenamiento, coaching, ejercitación, esfuerzo, todo eso. Pero dedicado a los coros y a la composición de ditirambos. Los coros del teatro, los ditirambos de la tragedia, que hacen estremecer a las stólidas gradas de piedra. Pero además, es el poeta un ser que, como dice Sócrates, “nunca te dirá la verdad a la cara”. Nunca te hará una crítica para tu mejor conducirte. Nunca sus palabras encontrarán profundidad en tu alma, pues son sonidos dulces y melodiosos que entran por los oídos y no llegan al encéfalo. Son notas, sonidos, no palabras que buscan el aplauso del espectador en el anfiteatro, que buscan la aprobación del que las escucha. Son sonidos que duermen a quién los oye, como si oyera el terrible pero dulce “canto del cisne”. O el de una sirena en el mar. O aquel que oye y se deja hipnotizar por Hipnos, o por el sonido de un arpegio del arpa melodiosa, de la dulce caricia dada por una ninfa o por la suave lana del melanos. O por el dulce gusto del melandryon del atún.


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Sócrates está denunciando a Cinesias, como el primer cínico antes del cinismo. El primer cínico antes de Diógenes. O incluso antes del ambiguo Sócrates. Pero Cinesias no es el primer Cisne. Cinesias es el hijo de Melete. Melete es el padre de Cinesias. Son una estirpe de primeros cisnes en Grecia. Melete es el padre del pequeño anaideo Cinesias. Es una saga de cisnes. ¿Quién es Melete? Sócrates nos dice que es “el cantor acompañado de una cítara? Pero irónicamente, Sócrates nos dice que este Melete era como el cantor de cítara que aparece en Asterix (al que nadie de la aldea gala, soporta) o como el canto de la Castafiore (en el mundo de Hergé). Bianca Casta Fiore, es la"blanca y casta flor", que guarda reminiscencias con "la blanca y casta madre císnea" (su nariz de Ibis es ciertamente preocupante). Ver "el Aria de las Joyas de Nellie Melba" (el cisne de hielo y melocotones) que es la misma Aria que Castafiore canta para los pobres Hadock y

Tintín. Es sin duda, el sonido insoportable de un “canto de cisne” auténtico, que se parece más a un gruñido seco y sin eco, o si me apuran al ronco sonido del avetoro-ibis phanésico. ¿Quién ha oído de ustedes cantar al Gran Cisne?.... Pero aún así, con esta irónica socrática sobre Melete, Sócrates nos pregunta a todos “¿no crees que todo canto con acompañamiento de la cítara y la composición de los ditirambos han sido inventados para causar placer?”. Cinesias, parece ser que existió. Fue un poeta de ditirambos del siglo V-IV adC. Qué fue incluso después, ridiculizado por sus paisanos, como Aristófanes. Pero aún así, insisto al margen de la ironía, aparece un trasfondo filosófico y mitológico de mayor profundidad. Pues Sócrates, preguntará después: “¿Piensas tú que los oradores hablan siempre para el mayor bien, tendiendo a que los ciudadanos se hagan mejores por sus discursos, o que también estos oradores se dirigen a complacer a los ciudadanos y, descuidando por su interés particular el interés público, se comportan con lo pueblos como con niños, intentando solamente agradarlos, sin preocuparse para nada de si, por ello, les hacen mejores o peores?”

Y ustedes ya se imaginarán lo que se responde (hagan el punto y coma convenientemente), mientras bruscamente corta a su interlocutor: “SOCRATES_ Es suficiente. Pues si hay estas dos clases de retórica, una de ellas será adulación y


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vergonzosa oratoria popular; y hermosa, en cambio, la otra, la que procura que las almas de los ciudadanos se hagan mejores…”

Pero, ¿De qué estamos hablando con Sócrates? De la “dulzura” de la “suavidad” de la “melandryon”. De aquella suavidad del mallos, de la lana de oveja o incluso del carnero. Del Mimosín retórico. De la mojama del atún que era como el corazón suave del tronco del árbol sagrado. Incluso del copo de nieve. Estamos hablando del nombre del primer Cisneo poeta: de Melete. Melete, significa precisamente eso: adulación, dulzura a través del canto, suavidad vergonzosa, oratoria edulcorante, que de tanto azúcar que contiene empacha a Sócrates. La misma dulzura, que se daba en el mitológico “canto del cisne” o “canto de un sirena” embaucadora a los oídos de la multitud (del demos). Pero, ustedes deberían saber que el concepto de “Meletes”, no comienza con Sócrates ni con el propio canto cisneo de Meletes y de su hijo cisneo llamado Cinesias (el cínicocisne). La suavidad del plumaje del cisne es similar a la melandryon del corazón del tronco, o de la nieve o de la lana de oveja. Es Homero, autor honorado por los griegos, quién fue llamado antes que Homerein (el rehén) con el nombre de Melesígenes. Es decir, el “nacido o engendrado en el Meles”. Son Éforo de Cime y el propio Aristóteles quienes dan cuenta de esta historia del nombre de Homero, el gran poeta de Grecia. Se dice que la madre de Homero, al ir a lavar a orillas del río Melete, dio a luz al glorioso hijo. Observen como esta escena es maravillosa. La madre del parto, da luz en el río. La madre de las aguas del parto (ilu) converge con la deidad del cántaro, que aparece hasta nuestros días. Desde la mujer del

cántaro, Tanith fenicia, hasta el personaje que sale en el belén. Tanith fenicia, es la diosa del agua. Que procede de la Anaith de Antatolya (el tálamo del Cisne). Aparece también, en numerosos inconscientes de los poetas modernos: el río y la figura de la mujer del cántaro, la leche materna y el poeta. Otros dicen que lo de Homero, se debe a la ceguera, y de ahí que aparezca curiosamente un guiño al río Meletes en el lazarillo de Tormes. Pero qué importa. Es el hecho del nombre del “río Meletes” el que aporta sabor a esta historia. Melesígenes es Homero, el nacido en el río Meletes. Pero ¿Cuál es el río Meletes? Según Vernant, en J.P. Vernant "El río ameles y la meleté thanatou" Vernant 1965, 118134 (art. or. Revue Philosophique 1960, 163-179), el río Meletés es el río Ameles. Pero además, nos cuenta que:


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“el alma junto a su genio proseguía hacia el trono de Ananké. Atravesaban la llanura del Leteo, olvido donde experimentaban un calor insoportable. Al final del día llegan las almas al río Ameles , cuyas aguas no pueden ser contenidas por ningún recipiente. Beber de las aguas del Ameles, implica irreversiblemente el olvido. El alma que prueba esta agua se libera de sus preocupaciones, entra en un placido sueño que es despertado por el estruendo del trueno que ahuyenta a las almas como estrellas errantes.”

Esto nos quiere decir, que el río de la llanura del Leteo, es colindante sino el mismo que el famoso río Leteo. Oh! gran Letheo, de cuyas aguas recogen las mujeres el “nephentés sagrado”. Veneno de muerte, trampa mortal es la flor del Letheo (Nephentés) como lo es el nombre de "ameles thanatou". El Thanatos de la diosa Tanaith, es la muerte dulce, la muerte representada por la dulzura de Anaith meleia. La Anaith es la anaidea, y así el canto del cisne llamado Anaith es el canto de la muerte del alma, para Grecia. El Letheo, es el río sagrado del Olvido. El opuesto al Mnemosine (el del recuerdo). Sumergirse en aguas del Leteo, implica el olvido de todo cuanto has conocido. Implica, para el platonismo un castigo infinito. Puesto que el proceso de anamnesia (del “mnemosine”) es imposible después del baño en el Leteo. Después de este sumergirse en el olvido, el alma jamás podrá reconocer lo que de previo tuvo sobre las ideas. El proceso de reminiscencia es imposible si uno se sumerge en el río Letheo. Aquí, llamado también “Ameles”. El río Meletes entonces, es en realidad el río “Me+Letes” o Mai+Letes, el río Meletes en el que nace Homero, es el río de la “Madre Leteo” de la Madre del Olvido. Aquí tenemos que clarificar una cosa. El hecho de que “meletes” ¿qué diablos significa? En el mito arcaico. Fíjense que mi teoría es que significó al principio algo así como “dulzura, suavidad” pero relativa al “embaucamiento” y más concretamente al “hipnos” es decir al sueño. Meletes es el canto de sirena, dulce y armonioso que nos embauca y nos duerme el alma!. Como el río Me+Letheo es el río de la madre Letheo, aquella que nos duerme plácidamente en el olvido del conocimiento. El alma muere al conocimiento, en un sueño de placidez tan profundo, como el que experimenta un bebé después tomar el pecho. La dulce leche de pecho, es como la suave oratoria del poeta. El niño de pecho es el pueblo que se adormila mientras toma su dosis de “oratoria poética ditirámbica”. Ahora bien, si Meles/Meletes es la dulce suavidad del discurso que atrofia el conocimiento, o bien el dulce canto del cisne que embauca hasta llevarte a la hipnosis del sueño, lo razonable es pensar que el “A-Meles” es precisamente la negación-delmeles. El Ameles, no puede ser el río Meletes. En contra de lo que los especialistas han comentado sobre el tema (me refiero a Vernant). El A-Meles es justo lo opuesto al río Meles. El Ameles es el Mnemosine. Y el Meles, es el Meletes o Meletheo. El Ameles es el río del recuerdo, de la memoria que permite mediante el esfuerzo, recuperar o rememorar mediante la reminiscencia ese archivo akhásiko que los tibetanos dicen, o si quieren el inconsciente jungiano del logos universal a la humanidad. ¿No puede ser eso, precisamente, la Teoría epistemológica de las ideas, platónica? Ahora volvamos a Vernant, a ver lo que dice:


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“Ambos coinciden en señalar que Ameles, no era el nombre usual que se le otorgaba, al río del Olvido en Grecia sino Lete. La raíz Melete, de la que deriva el nombre de Ameles, significa esfuerzo o ejercicio. Como el río, las Danaides en los infiernos se esfuerzan en traer agua que no puede ser retenida. Esta imagen ya se mencionaba en el mito final del Gorgias, con la descripción del placer como una vasija agujereada imposible de llenar. El alma, dice Vernant se deja persuadir en el mundo subterráneo, por que ya ha sido engañada en la tierra por los sentidos y los placeres.” La raíz Melete, no existe y no significa “esfuerzo o ejercicio” como dice Vernant, sino todo lo contrario. Olvido y placidez, y dejarse llevar por el hipnos dulce. Lo correcto, (bajo mi modesta opinión) es que Meles es justo lo contrario a lo que dice Vernant (y luego dirán otros). La raíz es Mel- como el dios de la mojama o de la divina Tanith (vean Melkhart) o el del vellocino de oro (vean Herkules). “A-Meles”, es no-dulce, no-olvido, sino “recuerdo o Mnemosine”. Es por tanto, el concepto de “ejercitar, esforzar y practicar” el que debe remitirse a Ameles (no a Meles). Las duricias y los callos en las meninges, se deben al río Mnemosine y no al anuncio del suave Mimosine (¿habrá jugado, otra vez el inconsciente en los publicistas del siglo XX?). El ejercicio y esfuerzo se debe hacer memorizando, recordando ese sustrato inconsciente platónico allá perdido en el mundo de las Ideas. Pues el Meleteo, es justo lo contrario, es justo abandonarse a la suerte hipnótica de una siesta placentera después de mamar de las jarras del Nephentés sagrado (pechos de la leche materna). Piensen ustedes que el Nephentés es una planta carnívora cuyos frutos/hojas tienen forma precisamente de Kantharós. Los insectos van a chupar la leche o nectar de esta planta viscoso o blanquecino hasta que son engullidos por el carnívoro cántaro. Y esos sí que permanecen ya en el sueño profundo (como el “meleté thanatou”, que es la muerte como olvido, como incapacidad para la anamnesia). No quiero extenderme ahora, pero recobro el texto de Vernant, y observen que compara el Meletes a unos personajes: las Danaides. Que recuerda al DeaAnaides, que parecieran ser unas diosas Anaides (Oca, pato, cisne, Anaith, Anaidea…). El Cisne del Letheo, Leda el Cisne y el río MeLetheo. Cuando todos han creído, que las tres musas de Grecia llamadas por Pausanias: Melete, Mnemé y Aoede, son respectivamente traducidas como: meditación, memoria y canto….!se equivocan, otra vez!. ¡Meleté, nada más lejos que la meditación! ¿A quién demonios se le habrá ocurrido tal disparate? Como no sea a los jesuitas… Meleté, no es meditación en su acepción mitológica y filosófica de origen. Es justo lo contrario: el flipe que uno puede coger fumándose un canuto!. Como aquel que parece estar volando sobre las esponjosas nubes. Melandryon-Mallós! Un tío que vive narcotizado toda su existencia, es como un bebé recién nacido que no para de mamar leche y dormir la siesta. Es un buzo del Letheo. Me imagino el Letheo o el río Meletheo como un fabuloso hidrotermal “spá” que desitalara efluvios de marihuana!. Ni Bob Marley en las calurosas aguas del Caribe!. Las odas de Homero (el Melecígenes), contienen a dos de esas musas de Pausanias: Aoedé y a Meletheo. Pero ¿Y Mnemé?


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Ahora me remito a esta cita, pues más clara no hay sobre las Mnemé y Letheo: “En Lebadea, ciudad de Beocia, existía una fuente con su nombre, de donde tenían que beber los asistentes al oráculo de Trofonio para tener acceso a la revelación. En las regiones infernales, en el oscuro reino de Hades, existía también una fuente de Mnemósine, a la que se le oponía la de Lete, el río del olvido, del que bebían los difuntos para olvidar su vida terrena. Para los griegos, los muertos eran los que habían perdido la memoria.” En otro post, pienso hablar del tal Trophonio y su orakylos. Solamente recoger ahora, el otro vínculo de sentido al concepto del río Meletheo, que es el de la “aletheía”. La “aletheía” es precisamente un sinónimo, tal como yo lo entiendo, del término “AMeles” o “A-Meletehia” o “A-Meleía”. Lo que está “latho/lethos” es “lo oculto”, “lo olvidado”, “lo perdido”. Por eso la “aletehía” es ese des-velar el velo de Isis, que no es otra cosa, que intentar recordad a través de la Memoria, ese inconsciente universal y colectivo de lo humano. Si la meleía, es todo esto que ilustra ese fragmento que he recortado del Gorgias, ¿Qué será la epimeleía?. No tengo ni la más puñetera idea. Pero puede ser solo dos cosas: _“aquella etapa, que viene después de la meleía” _ “aquello que está por encima de la meleía” De todas formas, quiero ahora hablar con Foucault. Foucault, quien dice que Amelein es “descuidar” referiéndose a “amelein askesses” que traducido mal es “descuidar la ascesis”. Ya hablé un día de pasada, sobre la askesis o ascesis. Ahora me interesa, la “amelein” como “descuidar”. A-Melein, es precisamente lo contrario: no-descuidar. Nodescuidar, es traducible así, pero no entenderíamos apenas nada de lo arcaico. Nodescuidar significa en realidad, “NO OLVIDAR”. El concepto de “amelein” es en su sentido originario “No –olvidar” es decir la negación del Lathós perteneciente al río Letheo. Amelein es Mnemosina, es Aletehia. No es descuidado el amelein, sino el melein. El Melein es un tipo descuidado. Más que descuidado, olvidadizo, desmemoriado. En este sentido sí tal vez, podemos decir “descuidado” como “despistado” con sus cosas. Yo en ese sentido siempre he sido muy despistado, he perdido desde zapatos hasta abrigos, hasta un día perdí el coche….no me acordé jamás donde lo aparqué. Pero eso, me hace honor de designarme como Melein, no como Amelein. En contra de lo que muchos, incluido Foucault, creyeron. Sobre el siguiente enunciado que recuerda Foucault: “epimeleia heatou”. Se refiere, en Foucault, a “cuidarse de uno mismo”. Y no solo en Foucault….. “Epimeleia heatou”, ha sido traducido y comprendido como “ejercitarse a uno mismo”. Como construirse, como engendrarse dentro del huevo anaideo uno mismo. Como reconstruirse, transformarse, como renacerse, al más estilo cínico-cisneo como dije en otro post. Recuerden lo que dije del “gnothi sauthon”. El gnosis y el gnaos, iban de la mano. Si vuelvo al sentido de “epi-Meleia” entendido o bien como “lo que está sobre el Olvido” o “lo que viene después del Olvido”, debo interpretar que se trata en realidad de los mismo pero por medio de dos caminos distintos: _ epi Meleia, como aquello que viene después del Olvido, que o es bien una resaca de


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narices, debido a la etapa post-ingestión de alguna sustancia adormidera. O bien es la paz perpétua de Kant por sobredosis. O bien pudiese ser también el sentimiento de frustración, cuando a uno por ejemplo le despiertan de una siesta para ir a trabajar. _ epi Meleia, como aquello que está por encima del Olvido. Debe ser pues, aquel estado de trance que solo los lamas del Tibet pueden alcanzar con sus meditaciones. Que les

hacen incluso levitar. ¿Serán esas largas trompetas del Hymalaya, las que suenan como cisnes anaideos? Otros han llamado estado de nirvana a ese “estar por encima de una mente en blanco” para unirse con el todo del universo.


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El cisneo Apolo y la Meleia. Cínicos VIII Quedamos en que Melete, el griego poeta de la lira y personaje del que habla Sócrates en el Gorgias, tomaba este nombre heredado de una tradición arcaica que se construía alrededor del concepto de Meleias-Mallos-Melandryon vinculada al río A-meles y al poeta-cantor Homero-Melecegenes. Y que este río Ameles era el río Mnemosine opuesto al río Letheo. Y que posteriormente da lugar a toda la tradición post-helénica que MAL interpreta el término “epimeleia” como “cuidado o cura”. De modo que es cierto que las tres musas de la poiésis, en tanto creación artística, son según Pausanias Melete, Mnemosine y Aedos. La Odisea de Homero, sería bajo este análisis “Aoedes Melecegenes”, es decir y según mi interpretación la Odisea es en realidad “el Canto del Cisne”. Pero cierto es así que Melete (Μελέτη), en tanto musa boecia es la musa del Olvido (norecuerdo o descuido), y no como vosotros pensabais bellacos, la musa de la meditación o del Cuidado de sí (como si el cisne fuera un ser bondadoso moralmente por el simple hecho de ser blanco o leuko). Si Aoede es el oído-del-canto odiséico de la epopeya melecegénica y Melete es la dulzura seductora-del-canto cisneo, ¿Dónde diablos estamos?... Lo cierto es que, el mundo del cisne está vinculado a Grecia, a una oculta tradición griega de la poiésis como “palabra sonido”. ¿No se esconde debajo, también, un cinismo acerca de lo que el propio discurso filosófico griego resulta ser? Pero si Melete es una, o en especial “la musa” de la “palabra-como-música” debemos admitir que Melete está indisociablemente unida a la naturaleza de Apolo (y no sólo a la de Dionisos). Y el mito lo atestigua así, pues el cisne es el animal que presencializa el nacimiento del dios Apolo y el que lo transporta volando según la tradición hasta la región de los hiperbóreos (que creo que es el río Borístenes, en Rusia). Hasta el mismo Esquilo llama al cisne, “el pájaro de Apolo”. En otro capítulo espero, si el destino me deja, comentar porqué el Cisne de Apolo fue también antes, el Cisne-de-Orfeo, como lo fue ya hemos visto el Cisne-de-Homero o el de Melete. Se esconde en todo esto, una tradición cisnea de la “palabra-como-dulce sonido”. Si la cítara es de Orpheo, la lira será de Apolo. Ya lo vimos desde la kerontología. Pero la lyra no es la kytara. Puesto que la cítara proviene del Qitrôs arameo elaborado, no concha de tortuga o cornamenta de ciervo como la lyra, sino con madera de cipres


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(Kyprus) y posteriormente con madera de Kándalo (donde Kand- es luminosa luna). De ahí el candor y la candela. La diferencia está clara (como ya ensayé en mis escritos, entre un zanco y una sandalia). Decíamos que la lyra es de Apolo. Y de Apolo, es también la tradición de la nueve musas. ¿Nueve? ¿Si Pausanias dijo que eran tres: Melete, Mnemosine y Aedos?. Las mal traducidas como Meditación, Memoria y Canto o si lo quieren modernizar: Reflexión, Memoria y Ejercitamiento. ¡Es horroroso! Pensar en ello. Lo cierto es que la tres musas-de-la-música, se corresponden con las tres cuerdas de la lyra de Apolo, que dan lugar a las tres notas musicales básicas: 1.- Melete, la cuerda de la nota alta. Llamada también Borysthenes, conocida también como Hypaté o Ypathé, que alude posiblemente al “pathos”. La melete, es la suavidad, del canto del cisne pero la Ypathé es la meleia aplicada fisiológicamente a lo que Platón llama "alma concupiscible", vinculada a las bajas pasiones. A lo incluso kholérico de lo bilioso, puesto que del Ypahte al Pathó solo hay el término "hepático" o relativo al hígado. Y el hígado, por excelencia, es desde siempre el paté. Y el paté es el hígado del pato/ánade. ¿Y qué? pues que los romanos llaman al "Ypathé-Patho" griego como "ficatum" luego higadum. Pero ¿y qué? pues eso, que para elaborar paté con hígado de pato, es decir "patho-de-anaide" es necesario "ficatur figos-higos y miel". Así le crece desproporcionadamente el Patho-ficatum. Por eso, al Pato se le llama Pato (del hígado griego) y al Paté se le llama "hígado" (del ficatum higos y miel). ¿Os ha quedado claro? Y si la etimología de "pato" viene del "pathos" así como la etimología de "hígado" viene del paté-del-pathos-del-pato (ficatum)aún diría yo más...que el Bazo viene del Patho griego y la Melsa alude a la raíz dulcínea de "meleia".

De tal modo que los estoicos no comían paté, pues buscaban la "a-patheía". 2.- Mnemosine o según mi análisis, también llamada Mesé o Apolonis. Que simboliza la cuerda que da la nota media. La mesura del medio en la escala armónica está en esta cuerda. 3.- Aedos, que podría ser también la llamada Κήφισσος (Kefiso) o la llamada Nesé/Nessé. Que es la correspondiente a la nota más baja dada por la tercera de las cuerdas de la lira apolínea. Si consideramos que las tres, son tres grupos de tres nombres, las resultantes son las nueve musas agrupadas en las tres cuerdas y en las tres notas de la escala musical.


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¿Quién es la madre de los instrumentos de cuerda? Como el de la lira, la llamada Kalliope. Καλλιόπη, la de bonita mirada o bellos ojos, es la madre de …no de Apolo

sino de Orpheo!. ¿Porqué Kalliope es la “bella mirada” si lo que hace es recitar? Porque no es que sea la mirada bella, sino que “su mirar produce belleza”. ¿Cómo? Mirando quiere decir, en este caso, leer con los ojos el papel donde está escrito el poema épico. Su bello mirar es un “leer el canto” o un “cantar leyendo”. Y eso, no es otra cosa que: melopear o Melops. Mel-ops, es el “dulce leer-con la mirada”. El dulce recitar el poema. Y esto nos conduce hasta la famosa Melpómene o Melópemene. ¿Quién es Melpómene? La madre de las Sirenas. Oh! cantos de sirenas, son conceptualmente literales a los cantos-de-cisne!. A los cantos dulces que embaucan. A las notas dulces de la lira de Apolo o de la cítara de Orpheo!. Pero si Kalliope es la madre de Orpheo, Melpómene será la madre de Dioniso y de la tragedia. No lleva, un papel para recitar sino una máscara sobre coturnos para actuar, con un puñal ensangrentado en la mano. Pero fíjense por favor, Σειρήν es el término que da sentido a Siren-Sirena. ¿Cómo es una Sirena? Seguro que todos lo saben: es una mujer-pez. Mentira! Una Sirene, es o fue en origen: una mujer-ave. Y más concretamente una mujer-anaidea. Y más concretamente una mujer-Oca-Cisne o Pato, me da igual. Observen esta escultura de una Sirene y comprueben sus patas y pies de Ganso-Oca-Cisne…. Es una auténtica Anaidea, que con su canto-melodioso y melopeo seduce a los humanos: Estatua funeraria de sirena, c. 370 a. C., Museo Nacional Arqueológico de Atenas


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Si entonces, la Madre de las musas, que es la madre de los instrumentos de cuerda, como la lira o la cítara, de Apolo y de Orpheo, es una Melopea, una Anaidea-cisnea; esto quiere decir que las “anaideas melopeas” nos conducen hasta las llamadas “Nayadeas” (Ναιάδες). Otra Anaidea, es la Naiadea. ¿Lo ven?. Las Nayadeas vinculadas como cualquier entidad mitológica que se precie al servicio de “lo musical” están vinculadas a los ríos. Puesto que νάειν significa: fluir, correr el agua. Y además, se dice que las Náyades descienden de las musas: Estérope y Melpómene. Las naiadeas o anaideas, son musas de los ríos y los estanques, donde están los ánades-cisneos, precisamente. Ese origen “melodios-meletoso” de la Náyades, luego es recuperado en la edad media, al renombrar a una especie de Náyade como Melusina. Como vemos la musas, siendo Melopeas, Meletes, Sirenas o Náyades siempre se han comportado simbólicamente como anaideas cisneas. Y estos cisnes que recitan como las musas o que suenan como la lira de Apolo, deben estar afianzados en la mitología apolínea. Pues es así, ya que Cicno (Kyknos) es un personaje importante en la escena del oráculo de Delphos en el que gobierna Apolo. Pensemos en que Cisne viene de del griego kyknos (κύκνος) y luego el latín “cicnus”. Kyknos es el Cisne llamado Cicnos hijo de Ares y Pirene o de Ares y Pelopoia, según la tradición griega. Pero lo importante, es saber que este personaje se dice “que mataba a los peregrinos de Delfos” o que “robaba a los viajeros que volvían de Delfos con ofrendas para Apolo”. El mismo Cicnos que luchó contra el héroe Herakles. Además, se dice que “fue Cicnos, el primero en atacar a los griegos en la Guerra de Troya”. Cicnos también murió luchando contra Aquiles. Herakles y Aquiles son los coléricos-de-la-agallalogía, contra los que lucha el Cisne. Al morit el héroe cignico, se inicia el sitio a la ciudad de Troya, la llamada Iliónrelativo a la Diosa Ilu. Lo interesante, es que Apolo fue obsequiado por Zeus, con una Lira, el Casco aúreo y ¡un carro tirado por Cisnes!. Otros historiadores han descrito una columna en Delfos donde inscrita estaban los elementos de Apolo: “cítara sustentada sobre la espalda de un canoro cisne”. Esta escena es cantada también en la Ilíada: “formosam Citharam manibus tenebat Apollo, musarum voces variantes aeque canebat”. Esto nos conduce hasta el mito de Leto, la madre que concibió a Apolo y Artemisa, en la isla rodeada de Cisnes: Delos; el que nos mostrará más símbolos císneos.


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Todos conocen ya el mito de Leto y Hera. Las dos enfrentadas por el amor de Zeus. La esposa Hera y la amante Leto. Hera no permite que Leto dé a luz, en tierra firme. Leto debe saber nadar entonces. Si Asterya es la codorniz, hermana de Leto; Leto será un Cisne. Leto es “la del Letheo”, la del “Mel-Letheo císnico”, Leto es la “latho” (oculta), Leto es la madre cisne-del-olvido. Pero Leto encuentra una “isla flotante” donde parir. Es la mítica Delos. Delos, la isla flotante, rodeada de cisnes. Leto es una madre Cisne. Hera secuestra también a la diosa comadrona Ilytia (la Diosa Ilu de las aguas del parto y del desbordamiento y del d-ilu-

vio en Mesopotamia). Hera recuerden, que es la misma que provoca la “inundación que de un río por el que Heracles no puede pasar su ganado”. Fíjense que Hera es la diosa matrona también, la que con su cuchillo cortaba el cordón umbilical. Y se da la casualidad de la “cueva ilytia” en Amniso (Knossos) era su lugar de nacimiento. Creo, que Hera es una versión de Ilytia/Illitia. Las estalactitas de la cueva aludían a la doble función de acelerar o retrasar el parto de las madres. Justo como así procede Hera, con Leto. También se dice que Hera, envía a la serpiente Pitón (Piton délfica) con el fin de que Leto no pueda dar a luz. Hera no es la primera vez que quiere interrumpir un parto: la kólera (y no gloria) de Hera es Heracles, y es Hera quién ata las piernas al Alcmena para que no dé a luz al propio Heracles. Pero Galantis, una comadrona consigue hacer nacer a Heracles, siendo luego convertida en “comadreja”. Tenemos dos mitos, en los que siempre sucede igual: Hera-Alcmena-Galantis(Comadreja blanca) donde todos nos remite al universo de Galathea la de la leche y su blanca“marta cybelina”. Y al otro mito que tenemos: Hera-Leto-Ilitia, que nos conduce al “cisne-blanco”. La diferencia entre los dos mitos, no es de estructura compositiva porque Herkules también tiene un hermano gemelo: Íficles; sino de figuración simbólica. Pues Hera disponía de un “carro tirado por pavos reales”, por pájaros phanésicos armenios que se enfrenta a dos versiones distintas de madre: la Comadreja de Galathea y al Cisne-de Leto-Aprhodité. Las dos versiones aluden a dos animales de blanco pelaje. Pero uno procede del universo continental (comadreja) y el otro del universo del litoral mediterráneo (cisne). Leto consigue parir a dos “gemelos”: Apolo y Artemisa. Pero Apolo nace posteriormente a Artemisa. No nacen a la vez, aún siendo gemelos. Los gemelos nacen de un Huevo de Cisne, cuya madre es Leto-Letheo-Latho y su canto es el “mel+Letheo”. El huevo phanésico es ahora propiedad del Cisne. Del dulce cantar


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melodioso y embaucador del cisne. ¿Es Apolo un cisne, nacido de la madre císnea?. Que cantará luego, melodiosamente con su Lyra. Ovidio dice que Cicno-Kyknos, se lanzó a un lago desde un precipicio y fue convertido en Cisne por Apolo.

El cisne y los dioscuros. Cínicos IX. Si Leto es la madre císnea de Artemisa y Apollon, Leda será la otra madre con figura de cisne que engendra el huevo donde nacerán los gemelos: Polux y Climtenestra. No nacen Kastor y Pollux del mismo huevo, sino de huevos distintos. El mito se encarga de hacernos ver que Leda engendra dos huevos, el primero de naturaleza divina e inmortal y el segundo de naturaleza semidivina pero mortal. Podemos apreciar en todas estas escenas mitológicas de madres-cisneas que se trata en realidad de una adaptación del mito del huevo phanésico que engendra a Phanes. Un huevo sagrado de cuyo interior surge un sujeto de dos naturalezas (como Phanes) y que más tarde ese sujeto amfibiós, se convierte en dos sujetos o dos hermanos gemelos. Por ejemplo, el caso de Artemisa y Apollón o el de Pollux y Climtenestra. Todo esto recuerda en demasía, al mito indo-asiático de la madre cisne u oca, llamada Hamsa. Que engendra como ave sagrada al huevo sagrado o del origen del cosmos. Ledah, en hebreo, significa literalmente: alumbramiento, nacimiento. Zeus convertido en cisne seduce a Leda, quién esa misma noche había estado con Tindáreo (su esposo y rey de Esparta). De esa doble unión en una misma noche, Leda pone dos huevos: 1.- uno del que nacen Pólux y Helena (inmortales); hijos de Zeus 2.- el otro, del que surgen Kastor y Climtenestra (mortales); hijos de Tindareo En realidad, el mito se puede leer bajo otra variante: que es Némesis la que engendra el huevo con Zeus y se lo deja al cuidado de un pastor que se lo entregará luego a Leda. Si nos acordamos de la diosa Némesis era como vimos en otro capítulo (III) la Némesis que castigará a los “cisnes desvergonzados” o los que piensan como los cínicos. Recuerden que el arcaico Hesíodo en sus Trabajos y Días, nos cuenta la escena de Aidos y Némesis que están cubiertas con “mantos blancos”. Que Némesis es Aidos, la avergonzada. Mientras que Leda es la “an-aidos”: la desvergonzada! Némesis era la castigadora de la desvergüenza, que se opone precisamente a Leda. Hasta aquí, poco hemos desvelado sobre Leda. Sin embargo, mi intención no es otra que demostrar con paciencia qué poco ustedes han sabido acerca de sus hijos. Los llamados “Διόσκουροι”. ¿Quién son los dioskouroi? Siempre se les ha representado escultóricamente, como dos jóvenes “kouroi” o imberbes efebos, como a las jóvenes hermanas se las llamaba la “koré”. Y Leda tiene de dos huevos, una pareja de kourois y una pareja de koré. Ustedes reconocerán que esos dos


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kouroi parecen auténticos jóvenes apolíneos, o como se les dijo de ellos que eran

Apollos. Recuerden entonces, el paralelismo de mitos entre la madre-cisne Leto y su hijo Apollo; que en el otro mito se representa como la madre-cisne Leda y su hijo apolíneo llamado Pollux. Ahora les voy a contar una historia. Si los dioskouroi son hermanos gemelos que nacen del mismo huevo, es lógico pensar que se representan bajo la constelación de los gemelos. ¿Y qué constelación es esa? La de Lybra. Libra no es ninguna balanza. Libra son “los dos platillos de la balanza” unidos por el travesaño-cruz de la misma balanza. Libra, es en griego llamada “Zygos”. Y el Zygos es el yugo que ata a los dos bueyes gemelos. Del mismo modo, los gemelos hermanos estarán siempre atados por el yugo o Zygos, como los platillos de la balanza. Ahora escúchenme bien. El huevo sagrado, o phanésico, es decir el huevo de Leda que engendra gemelos es el llamado “Zygoto” y es un yugo para los hermanos gemelos (Zygos) pues es el que los “une” (zygos). Gran óvulo doblemente fecundado de los hermanos gemelos. Y los hermanos gemelos, son en este caso, los Dioskouroi, ¿no es así?. Bien pues los dioskouroi, son en realidad los “Zygos-Kouroi” (jóvenes hermanos unidos desde el nacimiento, por el mismo huevo).

No solamente están unidos zigóticamente en el nacimiento, sino en la muerte. Pues el mito nos cuenta que Pólux renuncia a su inmortalidad por el deseo de estar unido a Cástor. Por ello, Zeus concederá una justa repartición: estando medio año en el Hades y medio año en la Tierra, a cada uno de ellos. Es Íbico, un poeta griego del 540 adC, quien dice de ellos (los gemelos Kastor y pólux): “los mozos de los blancos caballos, hijos de Molione…., de cabeza pareja y miembros unos, nacidos los dos de un mismo huevo de plata”.


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Creo que todo lo que he explicado hasta ahora, sobre la gemelidad, el arcaico poeta lo relata mejor y con menos palabras que yo mismo. Pero lo cierto es que Íbico no se refiere a los gemelos dioskouroi nacidos de un huevo phanésico o de plata, sino a los gemelos llamados “moliónidas” que nacen de un “huevo-de-plata”, cuyos nombres son Eurito y Cteáto. Y cuya madre es la jefa de la melíades llamada Molione. La melíades son unas ninfas. Estos dos gemelos, en la Ilíada de Homero, se convierten en dos honorables guerreros. Con todo esto, yo veo muchas semejanzas entre tanto hermano gemelo, tanto huevo de plata y tanta raíz cisnea: meleía-meleteo-melíades. Es interesante recordar lo que dice Plutarco en “Vidas paralelas” acerca de los “anaces”. Dice que son llamados así porque obedece su nombre al enunciado: “anakos echein” que significa “los que cuidan y protegen a los demás”. Y seguidamente leo en Ciceron (Sobre la naturaleza de los dioses), que los dioscuros son los “anaces de Atenas”; que los primeros nacieron de Júpiter y Proserpina y los segundos (anaces) nacieron de Júpiter y Leda (que no son otros que Kastor y Pollux). Siendo las fiestas llamadas “anaceas” aquellas que se celebraban en el mes de Elafabolión, en honor a Kastor y Pólux. Que también son llamados Anactes o Anacton o incluso Anaskoi-Anakos. A mí personalmente, el nombre de anaces-anactes-anaskoi, me recuerda mucho al de “anaides” pues su madre era un anaideo-cisne. Un cisne que cuidó de ellos. Bajo esta mirada, más que los gobernantes que cuidarán del pueblo, deberían ser los-cuidadospor-un-cisne. La relación entre el cisne y los dioscuros, no acaba aquí. Pues los dioscuros son los dos hermanos montados en blancos caballos, que portan un yelmo. Y esos blancos caballos, según mis pesquisas, fueron antes “aves migratorias marinas” que caballos espartanos

de tierra. El yelmo en tanto cáscara del huevo primordial del cisne, es traspuesto luego a un auténtico casco de guerra. Las estrellas que portan en la punta del casco, representan a las dos estrellas de la


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constelación de los “géminis-gemelos”. Pero además es antiguo residuo simbólico de dos “luces relampagueantes”. ¿Qué dos luces son esas? Son las luces que se descargan desde el cielo sobre los mástiles de los navíos. El llamado fenómeno “fuego de San Telmo” (quizás primero de San Yelmo).

Lo que intento decir, es que los Dioskouroi fueron el símbolo asociado al mar, antes que

a los jinetes de tierra. Que el mar y los cisnes-pelikanos marinos están en el origen vinculados a los hermanos Dioskouroi. Que esos dos Hermanos, en tanto aves marinas similares al pelíkano o al cisne, quizás alcatraces?, fueron los hermanos-que-velaban a los marineros. Incluso, aparecen en el viaje marino por excelencia que es la “Argonaútica”. Pero ahora es momento de preguntarse porqué toman ese nombre de Kastor y Pólux. Fíjense lo que dice Alceo en el 560 adC: “Dejando la isla de Pélope, acudid, poderosos hijos de Zeus y de Leda. Y con benévolo ánimo apareceos, Cástor y Pólux, que la vasta tierra y la mar entera recorréis en vuestros veloces corceles, y sin esfuerzo salváis a los humanos de la cruel muerte, cuando saltáis sobre lo alto del navío y surgís entre las jarcias fulgurantes trayendo una luz en la noche terrible al negro bajel.” Qué o cuanto pueden decir las palabras de los arcaicos poetas. Primero que nos indica, la isla de Pélope (la isla que se ve cerca). Ya hablaré en otro capítulo de eso. Pero ahora decir, que esa isla es una isla de aves marinas, como los ánades. Segundo reconoce que son hijos de Zeus y Leda (los cisnes). Que recorren en veloces corceles sobre el mar,


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desde la tierra. ¿Son esos veloces corceles, los mismos de que hablaba Ibico? Si fuese así, serían “blancos y veloces”, y van desde tierra hasta alta mar. ¿No son acaso corceles que parecen aves migratorias, como los ánades?. Ahora me dirán ustedes, pero si Pólux que es uno de los dioskouros es un “domador de caballos”, como aparece en todos los textos y luego en monedas posteriores en la época de los romanos. Sí , es cierto. Pero si vemos la palabra que usa el griego para “domador-de-caballos” es algo así como: “plech-ippos”. Ahora piensen en que esos “ippos” (caballos) son caballos-del-mar. Son caballos que parten de la Isla de Pélope, son caballos “pelek-ippos”. Sí, efectivamente son “caballos pelek” de Pelope, blancos y que migran de tierra cruzando el mar. ¿Son caballos pelasgos? ¿son plesso-ippos? Que cabalgan ¿“batiendo las alas”?. Entonces, Pólux sería el que doma caballos-anaideos, por ejemplo como los pelícanos. Recuerden que pelícanos y cisnes son parejos en su migración, que son aves aniadeas, que pelekanus-pelekan-pelekanaid es el nombre del pelikano, que el pelágico es relativo al “mar”. Que hay una garza (anaidea) llamada precisamente “pelión” (Garza real) que casualmente es llamada posteriormente “ardea cinerea”: la que renace de las cenizas, como el ave phanésica del huevo sagrado!. Que el “pelagizo” es el desbordamiento, que pelagios-pelagos es “alta mar”, que el “pleo” es el hacer una travesía por mar, que el ploion es la nave, que el ploós (la cubierta) es precisamente donde se dice que “Castor y Polux saltan encima del navío”. Y que además “pelargos” es el nombre de la Cigüeña. Estamos dentro del universo anaideo, de los pelícanos, los anades y hasta de las cigüeñas, vinculado a los “hijos de los cisnes”: Kastor y Pólux. Lo que quiero decir, es lo que expresa Alemán (630 adC) en su poesía: “las bandadas de pájaros remeros”. Esos pájaros remeros son precisamente los Dioskouroi. Alcman nos pone en conexión a esos pajaros remeros y los ¡que alaban al citarista!. Y Alcmán es el que repite una y otra vez: “Conozco el cantar de todas las aves”. Ahora si nos situamos entorno al concepto “pelo-pelias” deberemos remitirnos a los Juegos de Pelias. Y es el poeta Estesícoro quien dice que en los Juegos de Pelias, se entregan unos fabulosos caballos llamados: Cilaro, Flogeón, Janto, Balio y Harpago…a los Dioscuros. Esos caballos que se dice que nacieron de Céphiro y las Harpías. Céphiro es el viento, necesario para la migración de las aves anaideas. Lo que es indudable, es que Castor y Pólux están vinculados a los Juegos de Pelias. ¿Los juegos en honor a Pelias? Sí. ¿Y quién es Pelias? Pelias es hijo de Tyro y Poseidón o de Tyro y Enipeo(río). Vean como Pelias es engendrado por una “ninfa fenicia de Tyro” y un “río cuya agua corre”. Ninfas y corriente de agua, nos da como resultado: un ánade. Pelias es un anaideo. Ahora si nos fijamos en la descendencia de Pelias, que se une a “Anaksibia”, tenemos a: Pelopia! (la isla de los dioscuros, según el poeta Alceo) que se casa con Ares y nace….Cicno (el cisne): “Y en la ribera del Pelión junto a las fuentes de Anauro a Cicno, matador de viajeros, con sus dardos mató, al insociable habitante de Anfaneas.” Los trabajos de Heracles. Eurípides, Heracles, 352-435 Pero escuchen…entre los hijos de Pelias, además de Pelopia (una de las Peleiades) está un tal “Kasto”! O también llamado “Acasto-Casto” que además también está presente en el relato de Estesícoro sobre los “Juegos de Pelias”, pues es el que después de la terrible muerte de su padre, los creó en su honor. Y sospecho que este Kasto-Acasto, hijo de Pelias, es el que luego será llamado Castor (hijo de Tindareo): el dioscuro.


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Akasto, este hijo de Pelias, era el mismo que aparece en los argonautas que acompañaron a Jasón. El mismo Akasto que se enfrenta a Peleo por Astidamia. El mismo Akasto hijo de Pelias, que le quita la espada a Peleo (padre de Aquiles, el pélida), en el monte Pelión. El mismo Akasto, que desmembró a Astidamia. Sobre el otro gemelo, Pólux, llamado siempre “Polydeukes”. No he conseguido apenas nada de él. Solo que sus artes con el puño, no los veo por ninguna parte. Lo único que me convence de él, es que es el llamado “muy dulce” o “poly deukés”. Tan dulce, por ser un descendiente cisneo y por ello “melecígenes”.


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Los dioscuros y la Potnia Therón. Cínicos X No dejando a Alcmán, y su poesía del VII adC, debemos pensar en quién es aquella que denomina como “Agesíkora”: “Tras de Hagesícora las jóvenes en pos marcharon de la paz ansiada, que al conductor de la manada … al timonel más que a nadie es preciso obedecer. No embelesa su voz como la voz de las sirenas porque son diosas, pero diez muchachas cantan por once, y ella tiene la voz del cisne que surca las aguas del Janto, y su cautivador cabello rubio…” Agesíkora, es la diosa Cisne. Es un ave que navega por alta mar. Que guía a los timoneles de los barcos. Son los “pájaros remeros” que guían en la travesía. Y Agesikora, es la “Hagios+Sikora” o “Agia+Sikora” que significa: la Dulce Sagrada. La dulce sagrada diosa, del canto, de la melodía. La también llamada por su melodía-dulce: la “Astymeloisa” (vinculada también a los dioscuros): “Astymeloisa nada me contesta, pero agarra la guirnalda como un astro que cruza el cielo cóncavo o como un gajo dorado o un leve hélitro. Pasó con andar ligero, a semejanza de la gracia del arroyo de Kinyra que moja el cabello de las muchachas. Así se pasea Astymeloisa entre el gentío” Pero lo bonito, es pensar que esta Agia Sykora de Alcmán (poeta del VII adC) nos conduce hasta las tierras catalanas de Iberia. Y más concretamente, hasta las de Lleida. Pues el Sikoris es el nombre del Río Segre. El Segre, es el Síkoris pues en él, deberían de habitar numerosos cisnes. Los Sikanos eran una tribu que habitaba en el Lacio. Y tomaron el nombre del “rura sicanis”, según Plinio. Pero estos Sikanos estaban también definidos por un “habitat de anaideos”. Como el río Segre, que nace en el Pico del Segre. Llamado entonces, el río Síkoris,. Ahora si observan que junto al Segre hay otro afluente de la zona de Huesca, llamado Cinca. Cuyo nombre es según Julio César, “Cinga”. Y yo creo, que por ser río de cisnes, fue llamado “Cigna-Cignos” del griego Kyknos. Tenemos pues como afluentes del mismo lado del Ebro, a dos ríos de Cisnes: el Síkoris-Segre y el CignusCinca. En la poesía de Alcmán, aparecen los nombres de las “pléyades” en tanto “pele-iades”, que “entre la noche ambrosíaca, nos salen cuando llevamos este manto a Ortia, y fulgentes compiten a Sirio”. Esta es Artemia Ortia:


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Aquí se aprecia, una conexión entre Ortia y las “Pele-iades” así como una competencia entre las mismas Pele-iades y Sirios. Alcmán a la Hagesíkora, la llama “piernilinda”. Eso muestras una vez más, que se trata de una ave zancuda: “Por Agesíkora las muchachas lograron entrar en la paz anhelada. La gran carroza sigue al corcel y hay que acatar al piloto e la nave siempre ligera. Su melodía no vence a las Syrenas que son divinas pero sí opaca a once o diez niñas. Canta como el cisne en las vegas de Xanto (JANTO???el caballo del dioscuro) y en su abombada cabellera rubia .... (laguna)” Aparecen junto Agesíkora, los conceptos: corcel, piloto y nave ligera, melodías, Syrenas, canto-de-cisne, vegas de Janto….los suficientes conceptos para según lo analizado en capítulos precedentes veamos clara la conexión entre AgeSíkora y los cisnes-pelícanos u otras aves migratorias marinas. Incluída la Grulla (Pelon o Ardea Cineris): La Grulla “Fíjate, cuando escuches en lo alto de las nubes la grulla vocinglera que emigra; es voz de alerta. Ella trae el anuncio de siembras; ella muestra la estación de las lluvias y remuerde la entraña del hombre imprevisivo…”


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Por útlimo, debo referirme ahora a los versos de Eurípides (480-406 adC), quien habla del “ave del retorno” supongo refiriéndose a la migración de esas aves y donde aparecen Artemisa y el Cisne Leto: “...añoro las ágoras helenas y los altares de Artemisa, allá junto a los collados de Cyntio donde habitan la esbelta palmera, el populoso laurel, el verdeante olivo sagrado, dilecto a la fecunda Leto, y donde el lago se expande en círculos mientras el armonioso cisne celebra a las Musas.” Pero Eurípides, además nos habla de que esas “aves remeras” de Alcmán, son “hijas del Amor” pues: “Somos, pues, mucho más antiguas que todos ellos. Somos hijas del Amor, y es evidente, porque volamos como él y asistimos a los enamorados…. Anunciamos la primavera, el otoño, el invierno. La grulla, migrando a Libia, prenuncia los tiempos de siembra y advierte al piloto que repose del timonel en el rumbo y a Orestes que se teja un manto, para que no robe al viandante. Al salir el milano anuncia otra estación, esa hora de esquilar las ovejas; la golondrina indica dejar el manto y vestirse una túnica. Somos para vosotros Amón, Delfos, Dodona y Apolo Febo. …¿No es ya claro que somos para vosotros el profético Apolo? (Las Aves, 688?704, 708-22)” Por último Eurípides, nos pondrá en conexión a esas aves migratorias marinas, con el personaje de Helena: “Nadie corno ella colma su cestilla con finos brocados… y nadie canta a Artemis y a la pomposa Atena al compás de su lira, como ella. Es que en Helena, en sus ojos, habitan todas las seducciones. Graciosa, bella niña, ya eres mujer de casa; y se la colgaremos, en tu honor, a un umbroso plátano y ungiremos con un menudo aceite que caiga gota a gota de su argéntea redoma al mismo umbroso plátano, y en su piel grabaremos palabras con el rito dórico, que allí lean los que pasean: "hónrame, soy el árbol de Helena… Felicidades, novia. Felicidades nuera. Que Leto te dé hijos, Leto fecundadora; que Kypris, diosa alegre, te dé el amor recíproco;”. Es curioso que aparezca ahora, el “arbol de Helena” que es el “platano sagrado” sobre el que juraba Sócrates. Sócrates juraba sobre el cisne, el perro y el plátano. Del cisne socrático ya hemos hablado y del plátano, dijimos que era el árbol de las Kinnarias (el de los frutos de oro como manzanas). Pero ahora, Eurípides nos muestra que el Platanero (platónico, tambien de la Academia) estaba asociado al nombre de Helena. ¿De Esparta? La Helena de Troya, que nació del huevo de Leto-Cisne y hermana de Pólux. Pues de todos modos, hubo un culto en Esparta a una Helena dendrítica y su mito del árbol: “Nosotros formaremos una guirnalda de flores; la suspenderemos sobre un plátano, y lo perfumaremos en tu honor. En la corteza del plátano grabaremos estas palabras:


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Honradme todos; yo soy el árbol de Helena” Por último, solo hablar de los nombres de Kastor y Pollux, si bien ya hemos visto su vinculación a las aves marinas migratorias, tan solo decir que el nombre de Kastor podría proceder originariamente del sentido de “gemelo uterino”. Entonces, Kastor sería el “Kasis+yster” que traducido sería “hermano del útero”. Mientras que Pollux, es traducido como “Polu+deukes” (muy dulce).El nombre de Pollux, no me convence en absoluto. Sin embargo el de Kastor lo veo en consonancia al mito de los sagrados gemelos del huevo de plata. Si pensamos además, que “uster-ustere” es el útero, pero además, el término “usteraiós” significa “el del día siguiente”. Esto nos lleva otra vez, hasta el mito de Apolo y Artemisa, los otros dos gemelos nacidos del huevo de Cisne. Ya que Apolo precisamente nació un día después de Artemisa. De todas formas creo que existe un paralelismo entre: Apollon y Artemisa y Diana (Anaith) Leda y Leto, la madre cisnea (anaidea) La “despothes therón” es la diosa que sujeta a dos animales (leon y ciervo). O pantherós (pantera) y kerunnos (ciervo), tal como ya vimos desde la Kerontología. Pero hay un momento, sobre el siglo VII adC, cuando ¡la representación de la diosa con la pantera y el ciervo, cambia!.

Ese cambio, se produce al cambiar los animales representados de origen mesopotámico, por otros de origen anatólico. Recordemos que Anatolia es el “tálamo de Anaith”. Este cambio en la representación de la Diosa “Pontia Therón”, se aprecia en unas lastras del Mueso Nacional de Tarquinia. Esta figura deica, que alguna vez aparece como masculina y otra como femenina, es de origen etrusco. Pero datado en la misma época, alrededor del VII adC, aparecen las figuras en marfil de la llamada “Artemis Orthia” en la cultura griega (Esparta) o un bronce en el ágora de Atenas y otra encontrada en el Heraión de Argos. Todas las representaciones de la mismo período se describen del siguiente modo: “figura deica, con cabeza y piernas de perfil, con la mirada vuelta hacia atrás. En la cabeza lleva una flor de loto y sostiene en alto, cogidos por los cuellos y con los brazos un tanto separados del cuerpo, dos ánades”(Imagen y Mito, J.Mª Blázquez). Los especialistas hablan de una influencia peloponésica sobre la diosa de la lastras de Tarquinia. Y en mi opinión están en lo cierto porque esa diosa-de-los-cisnes está, como


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intento desarrollar en estos capítulos, vinculada al origen de la raíz “Pel-“ de la cultura de los pelasgos-en-el-Peloponeso griego. En la zona del llamado Peloponeso, se encontraba la ciudad famosa de Esparta (Σπάρτα) o Lacedemonia (Λακεδαιμων); si nos fijamos en que Esparta se enfrenta a Troya, por la figura de Helena (hija del Cisne) podemos analizar el sentido de esa guerra como un cambio de paradigma religioso o de culto por una u otra divinidad femenina. Eso es a la conclusión que llego después de analizar las representaciones que han aparecido entre dos figuras deicas muy parecidas, que han sido agrupadas por los estudiosos bajo el nombre de “Pontia Therón”. Debemos primero recordar que la Lacedemonia, pertenece a Esparta. Y según mi impresión, la Lacedemonia obedece al concepto de: Laze Daimonia que nos remite directamente al “lathos Daimonia” del verbo lathein-laskos que significa algo así como “olvidar”. Estamos otra vez, ante el concepto del Meletheo-Letheo-Lathos. Repasemos ahora el mito del fundador de Esparta: Lacedemón. Se dice que Zeus persiguiendo a una de la “pele-iades” llamada Táigete, convirtió a ésta en un cervato.Pues esta peleiade estaba adorando a Artemisa (la de los ciervos). Zeus la violó bajo la figura de un ciervo. ¿No estamos presenciando una escena similar a la de Zeus y la cisnea Leto-Leda? Es la propia Artemisa, quien castiga a Agamenón, después de haber matado a un cérvido sagrado. Pero lo curioso, es que mientras Agamenón se dirige a Troya, para participar en la Guerra de Troya, sus navíos permanecen varados en alta mar, inmóviles, debido a que Artemisa detiene el soplo del viento, precisamente en Aúlide (de las aves). La única forma de que Artemisa vuelva a dejar soplar a los vientos, es que Agamenón sacrifique a su hija Iphisgenia . Quien fue convertida por Artemisa en Cierva, antes de ser sacrificada y llevada hasta Crimea donde se la veneró. La propia Artemisa, favoreció a los troyanos en la Guerra de Ilión (Troya-de-la diosa Ilu del parto). La lucha entre Artemisa y Hera, aparece como una lucha entre cultos. Artemisa pierde sus flechas y arco de cazadora de bestias, y éstas son recogidas por Leto. Artemisa y Apolo son patronos deicos y protectores de Ilión (la polis de la diosa Ilu). Por el otro bando, el Espartano, vemos como la diosa de culto es la llamada Artemisa Orthia/Ortia/Ortria, cuyo principal santurario estaba en Esparta. Ver, la diosa de marfil, Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Esta diosa Ortia, es la misma que llama Alcmán como Aotis. Por eso, creo que su nombre sería Aortis (Aotis-Ortis). Siendo “Aotis” la diosa de la Aurora. Esta dios Aurora, dice Pausanias que era nativa de Taúrica (Crimea); es decir de la misma zona donde Iphigenia (hija de Agamenón) es venerada como cérvica por acción de Artemisa. Pero Pausanias, sigue diciendo que esta Ortia, fue robada de Taúrica-Crimea, por Orestes e Iphigenia.


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La Artemisa de Esparta, fue venerada como Orthia, bajo el nombre de Λυγοδέσμα, “la del lazo de mimbre”. Y es precisamente esta Artemisa Ortia-de-Esparta, según algunos, un residuo de culto de la otra Artemisa: la alada. Aquella primera Artemisa que sostenía en sus brazos una pantera y un ciervo, y antes una león y un leopardo, llamada en Grecia: Potnia therón. Que en Esparta tomó el nombre de Aiganéa (αιγανέα) o AgiaAnaidea o Sagrada Ánade. Por otro lado, la Potnia Therón, era una diosa de origen mesopotámico, a la que Homero, la llamó: Kouroitrophos. La que cuida a los Kouroi. La que cuida a los Dioskouroi.


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Orfeo en el pais de los Ciconios. Cínicos XI La Cigüeña, proviene del latín: Ciconia. De Ciconia, debemos dirigirnos hasta el nombre de una ciudad del Mar Negro. La llamada “Kyziknos” o mal leída como “Cícicos”. Cuando en realidad debía ser leída originariamente como “Cyziknos o Cuziknos” de donde surgirá el nombre descompuesto de: Ky+Ziknos o el de Kyz+iknos. Fíjense que “la que se oculta” es en griego “Kýthe” que suena como Kyzé. Siendo Kythos una de los puertos más importantes de Cyziknos. Y la cigüeña se oculta o se esconde, según Plinio el Viejo, durante una larga época del año antes de la época de la procreación. Segundo, el verbo “Kyeo-Kyískomai” significa precisamente: concebir, estar embarazada, estar en cinta. Arquiloco tiene una locución en sus textos que dice: “χάνοισιν κήΰεσιν κυκωμενε”. En “cinta”, quizás el cinto llamado diadema de la diosa anádiae llamada “Ἀναδυομένη”. La hipótesis de trabajo es que Ciconia proviene del topónimo “KyZiknos”, que está vinculado al verbo o acción “Kyeo-Kuískomai” en tanto “concebir hijos” o “estar embarazada”. La cigüeña es la diosa-del-embarazo, por eso dos mil años más tarde, aún decimos que los niños vienen de París, a lomos de una cigüeña. Cigüeña, que en hebreo es “jasida” que significa la piadosa madre abnegada. De este término Kyzikos o Cyzikos, surgen pues dos animales: _ los Kiknos o kikonios o kyknos , que son los Cisnes _ los Zyknos o Kikonios o Cikonios, que son las Cigüeñas La dualidad entres Cigüeñas y Cisnes, nos acompaña en todo este viaje semiótico que realizamos alrededor del cinismo anaideo. Y es de hecho, uno de los fundamentos sobre los que se asienta este saber llamado Anaidología. Aunque bien es verdad, que para la lengua griega la cigüeña no fue jamás representada con el sonido “Kykono” sino con la raíz “Pel”. Esta dualidad entre Cigüeña y Cisne, es la misma que se manifiesta en el mito de Zeus y Leda. Zeus es esposo de Hera, pero va al encuentro de Leda. Pues Hera, será llamada luego “Juno”, por ser celebrada precisamente en el mes de Junio. Mes, que estaba dedicado justamente a las “cigüeñas”. Zeus está entre una esposa que es una Cigüeña y una amante que es un Cisne. Zeus nos muestra el doble carácter del término Kyknos/Zyknos: Cisnes y Cigüeñas. Hera, es la madre cigüeña mientras Leda-cisnea, es la cuidadora de hijos. Hemos visto como hay dos tipos de aves aparejadas, pero opuestas (cisnes y cigüeñas). Estas dos aves, surgen de una misma fonética y están reunidas en el mito de Hera-ZeusLeda. Bien, pero en un plano geográfico esto se explica si observamos los nombres de dos regiones distintas: la de los hombres-cisne y la de los hombres-cigüeña. 1.-Cícico que pertenece a la tribu de los Κύζικος o Kyzikos, luego en latín llamada Cyzicus. Cyzicum, era la ciudad griega situada en Mysia. Fíjense que los turcos aún la llamaron conservando la raíz del animal anaideo: “Kyz”. Y la nombraron como “Bal Kiz”. Recordemos que Mysia, está en Anatolia (el dol de Anaith), junto al mar de Mármara, en la zona llamada “Propóntide”, que conecta el Mar Aegeo con el Mar Negro. Sí, los que recuerden la atunología, era un lugar de paso para los atunes


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migradores; y sí, los que recuerden la kerontología crismónica, era la zona de piratas (del ancla y la langosta de mar) que asaltaban a los navíos que cruzaban por esa ruta. 2.-Ciconia, de los cicones, ubicaba en Tracia, junto al río Hevro, río que ustedes conocen por ser el río sagrado de Ipsela, según la kerontología. Ciconia estaba cercana a la ciudad de Ismaro sobre los montes de Thracia. En la Odisea, es su héroe que en su regresar a Troya, ataca por sorpresa la ciudad de Ismaro: ciudad de los Cicones. Cuando Ulises destruye la ciudad de Ismaro, los cicones se revuelven y reaccionan consiguiendo echar a los soldados de Ulises, quienes huyen por mar. Encontrándose seguidamente con un intenso temporal que dura nueve días. Parece como si Ulises, el héroe cisneo de Homero, (Libro IX, versos 39-40) al castigar a los cicones de Ismaro, sufra la pena de un temporal marino. Pero a continuación, puso rumbo Ulises al “país de los lotofagos” (comedores de loto). Es curioso, constatar como Ulises en su regreso, sigue la “ruta del vicio”. Quiero decir, que primero pasa por la ciudad de los borrachos y luego se dirige a la ciudad de los narcotizados. Observen además, que el vino que se hacía en Ismaros, es el mismo con el que Ulises (el de la Aoedes-del-melicégenes) intenta embriagar al gigante Polyphemos (Polifemo). Parece como si aquello que le falte a Homero-Ulises (el aoedesmelicégenes) sea Mnemosine. Justo aquello que Orpheo posee en virtud del nombre de su abuela, pues Kalliope (su madre) es hija de Zeus y Mnemosine. Debemos pensar que los tracios de Ismaro, eran auténticos bebedores de vino. Cuya fama les hizo ser eco de la historia que los llamaba: auténticos hombres embriagados. Pero el nombre de Ismaros, nos depara grandes sorpresas. Pues Ismaros pertenece a la zona tracia llamada Maronea, donde se elaboraba la “bebida divina” que era el “vino de Ismaros”. Esto altera nuestro proceder semiótico sobre el nombre de Ciconia, relativo a la cigüeña que da a luz, mostrado a través del verbo “Kyeo-Kyískomai". Pues Ciconia, se convertirá no en una cigüeña fecundadora sino en un cisne-embaucador, perturbador, que confunde nuestros sentidos con su canto melódico. Pero esa melodía kykónica del Kyknos, es acompañada por un alíado dionisíaco: el vino. La mezcla sagrada, la disolución líquida de la bebida de Ismaros. Pues KyKao, significa: mezclar, revolver, agita y sobre todo "confundir". Es el Kykeon, aquel brebaje de Kikonia/Ciconia, aquella pózima de Ismaros, que produce confusión a quien la bebe. Del Kyeo cigonoso-cikónico (estar-en-cinta) hemos pasado al Kykao (embriagarse) del Cisne-Kyknos. Ismaro, de Maronea, nos remite directamente al nombre de Maron-Marone. Ismaro, es Is-Marone de la zona de Marone. Justamente, otra de las ciudades ciconias era la llamada Marinea, junto a la de Jantea. Es Arquíloco, otra vez, desde el año 670 adC aproximadamente quien dice: “Con la lanza me gano mi pan, con la lanza mi vino de Ismaro, y bebo apoyado en mi lanza. Estratega No quiero un generalote de esos que anda a zancadas, engreído con su cabellera, siempre muy arreglado,


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sino chiquito, patizambo, aguantador y valiente. Que lo zarandeen las olas y en Salmidesos lo agarren los moñudos Trakios, veringo, tiritando de frío y que allí se le colmen los males comiéndose el pan del esclavo; o que cubierto de algas, rechine los dientes, como un perro, echado en la escollera junto al estruendo del mar. ¡Quisiera ver eso! pues me injurió y pisoteó los juramentos siendo antes mi amigo. Parece que Arquíloco nos esté contando algo acerca de un “zancudo general” que atacó Ismaro y que luego fue “echado a la escollera junto al estruendoso mar”. ¿No les recuerda esta escena la de Ulises, en la Odisea? "Al salir de Ilion, los vientos me llevaron al país de los ciconios, hacia la ciudad de Ismaro; yo asolé esa ciudad e hice perecer a sus habitantes. Después de raptar a sus esposas y apoderamos de numerosas riquezas, hicimos el reparto, y nadie se fue sin tener una parte igual. Yo les exhorté a huir con pie ligero; pero los insensatos no me obedecieron. Allí, bebiendo el vino en abundancia sacrificaban en la orilla numerosos rebaños de bueyes y de ovejas. Durante ese tiempo, habiendo huido algunos ciconios, llaman a otros ciconios sus vecinos más próximos y los más valientes, que habitan el interior de las tierras, que saben, en un carro, combatir a sus enemigos y también esperarlos a pie firme. Tan pronto como clarea el día, acuden, numerosos como las hojas y las flores en la estación de la primavera; entonces el funesto destino de Zeus se adhiere a nosotros, desventurados, para hacemos padecer muchos males. Alineados, nos libran combate delante de las naves, y sucesivamente nos atacan con sus lanzas de cobre. Durante toda la mañana y mientras se eleva el astro sagrado del día, resistimos a nuestros enemigos, aun cuando superiores en número; pero cuando el sol declina y trae la hora en que son desatados los bueyes, los ciconios se arrojan contra los griegos y los ponen en fuga. Cada una de mis naves perdió seis guerreros, los otros escaparon a la muerte.” La Odisea, Canto IX ~ Homero. Precisamente en Ismaro, cerca del Monte dedicado a Maroneo, existía un lago llamado “lago Ismáride” que fue conocido también como “Corriente de Ulises”. ¿No guarda relación este lago de corrientes, con lo ya citado? “Ισμαρος πόλις Θράκης τäν Κικόνων” Todo en los ciconios gira entorno al Vino-de-Marone, quien es un sacerdote de Apollon-Apolo. Que da nombre a toda la geografía de la zona. Marón, es el sacerdote de Apolo en Ismaro y éste fue protegido por el propio Ulises de su ataque sobre Ismaro. ¿No es curioso? Homer en la Odisea, IX 39-40 escribe “zΙλιόθεν με φέρων –νεμος Κικόνεσσι πέλασσεν, zΙσμάρå”. Es decir, creo que los Kikonessi Pelassen (aves kikonias negras) son los tracios de “Thismára”. Marono, nos dicen otras fuentes, que fue hijo de Evante y nieto de Dioniso. Porque es tan importante este dato. Esto hay que vincularlo a Ditirambo que es la canción de Dionisos vino, concretamente el Vino de Ismaros. Porque Marono es


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descendiente directo del dios del vino: Dioniso. El vino dulce de Marono es el vino de Diosnisos. El mismo vino que embriaga a los tracios. Es el vino que algunos han llamado “Lysimeles”. ¿Y quién es Lysimeles? El que libera o desata a Meles. Ya saben ustedes, los que se resistan a creer en que meles- es relativo a cuidado o cura, que Meles es “lo suave”, “lo dulce”, “lo meloso”, “lo aflojado”….Sí “la flojura” de ánimo. La flojura-de-ánimo, es siempre pathética. Como Meles. Por eso el vino de Ismaro actúa como Lysimeles. Es decir, “desatando la flojura de ánimo”. Lysimeles, es llamado a veces Eros. En tanto, ese Lysi-Meles es el que “desmaya el cuerpo” o “desmiembra el cuerpo” (como Eros) o incluso propiamente es el que “libera a Meles”. ErosLysimeles….es el “liberador de Meles”. Se dice incluso, que Meleagro sufría esa misma enfermedad, del pathein meloso. Es por todo esto, que los tracios eran Κίκονες de Maron. Grandes borrachos que “liberaban a Meles” de ahí que se decía eso de: “beber como un tracio”. Tracios Kikones enfrentados a los Mysios de Kicikos. Aunque anteriormente, en la Ilíada aparecen como los tracios aliados de Troya, junto a los pelasgos, frigios que se reúnen en torno al dios Apolo y la diosa Artemisa frente a los griegos espartanos que adoran a Zeus-Poseidón y Hera. Ahora podemos ver el trayecto que realizan los argonautas (Jasón y Orpheo) en su viaje en busca del vellocino de oro (el mallos túnido, según la atunología). Se dirigen a la Cólquide, hasta el Caucaso, y a la vuelta atraviesan el mar Negro, para luego remontar el río Danubio. ¿No es ese, un camino que conecta a los de la Propóntide con los de Ismaro? Es justo cuando se remonta el Danubio, que la argos de Jasón y Orpheo, pasa por el habitat de las syrenes (aves cisneas) cuyos cantos melosos atraen a los marineros. Pero es Orpheo, quién se resiste a esa “melés” de las syrenes. A ese canto melodioso del cisne. Para ello, usa su lira/cítara, y produce otros acordes musicales que contrarestan a las notas de los cisnes melodiosos. Orpheo vence a los melosos cisnes sirenos. Nos encontramos con el canto-de-Orpheo, que como dicen los clásicos: “Si tuviese la palabra de Orpheo, ¡oh padre!, persuadiría, encantándolas, a las rocas para que me acompañasen y seduciría con palabras a quien quisiese”. Eurípides. Ifigenia en Aúlide, 1211. El “logos de Orpheo” es como el “canto del cisne”. Como la melodía del “flautista de Hammelin”: ... “Orfeo canta: se halla en la tierra de los ciconios” Virgilio. Georgicas IV, 520. ¿No es Orpheo quien reina entre los Cicones? Simónides, el poeta de la grecia arcaica nos habla ya de la escena ornitológica de Orfeo: “A Orfeo Innúmeros pájaros volaban en torno a su cabeza; los peces brincaban desde el azuloso mar ante cantos tan bellos. No se oía rumor de hojas y callaban los vientos para que su irradiante voz melodiosa a todo oído llegase.”


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Pero entre los ciconios existe un río “que endurece las entrañas como piedra si se bebe su agua…las endurece como mármol”. No solo cambian el cuerpo sino también el espíritu. ¿No recuerdan, éstas a las aguas del río Letheo o del Mnemosine? Lo cierto es que cerca del río Evro (el río de Ipsela, la tracia kypsela) entre el Queroneso y Tracia se encuentra un río llamado Melas!!. (El río Nilo también fue llamado Melas, quizás por el color negro). Pero el Melas de Tracia fue antes llamado: Mauropótamos o MaronPóthamos!!. El río del sacerdote de Apolo, el río de Marono. El río Melas de los Ciconios, es el río del sacerdote Marono de Ismaro y de Maroneo. El río Melethes o Meletheo, el de Meletes, el de la “Meleía-de-Letheo”, el río de los cantos dulces del cisne Leto. ¿Es ese río el mismo Evros, o un afluente de él? Si fuera así, el río Melas en Tracia, afluente o cercano al Evros, es el Río de Orpheo!. Justo donde desemboca el río EvrosIpselis, es en el Golfo de Melas (ahora llamado Golfo de Saros) Melas o Malis y Traquis, es decir, el Melas y la Tracia están desde antiguo íntimamente asociados:

“Esto es lo que sucedió en Tesalia y en Acaya. De esas regiones pasó Jerjes a Malis, junto al golfo del mar donde durante todo el día hay flujo y reflujo. En torno de este golfo hay un lugar llano, en parte ancho, en parte muy estrecho, y a su alrededor unos montes altos e inaccesibles, llamados Peñas Traquinias, encierran toda la tierra de Malis. Viniendo de Acaya, la primera ciudad del golfo es Antícira, por la que pasa el río Esperquío, que corre desde el país de los enienes y desemboca en el mar. A unos veinte estadios de distancia de éste, hay otro río, cuyo nombre es Diras, el cual es fama que apareció para socorrer a Heracles, que se estaba abrasando. A partir de éste, a otros veinte estadios, hay otro río, llamado Melas. La ciudad de Traquis dista cinco estadios de ese río Melas. Por ahí es donde más ancho tiene toda esa región, desde los montes donde está situada Traquis, hasta el mar, pues hay veintidós mil pletros de llanura. En el monte que encierra la comarca traquinia hay una quebrada, al Mediodía de Traquis, y


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por esa quebrada corre el río Asopo a lo largo del pie de la montaña.” Alceo: “Hebros, hermosísimo río que, junto a Ainos, desembocas en el purpúreo mar después de regar las tierras de la yeguereña Trakia; a tus riberas acuden las muchachas y entre tu agua, óleo delicioso, se pampean los gráciles muslos con manos delicadas.”

Orpheo, es despedazado y asesinado en el río Melos-de-Evros. Que es un río de Letheo!, en Tracia. Pero Orfeo es también un cisne, como Apolo, que con su lira produce melodías que provocan la somnolencia de Hipnos a aquellos que lo escuchan: sea sirenas o dragones custodios del vellocino de oro, en la Argonaútica. Y no solo en la argonaútica, sino en el mito órphico, es el propio Orpheo quien hipnotiza (de sueñohipnos) a los moradores del Hades. Incluso al propio barquero llamado Caronte y al can Cerbero, para que Eurídice puede retornar a la tierra de los mortales. Es en la orilla del río Estrimón, donde Orfeo se lamentaba de la pérdida de Eurídice. Y el Estrimon era otro rio de Tracia en el que abundaban cisnes. Orpheo, es con su música, es un “ablandador de almas”, es decir una especie de “Lysimeles” (el que rompe los miembros, el que desmiembra). Orpheo al igual que todos los melicégenes, como Homero o como Apolo, o mileto (de Sócrates) canta con su logos para hipnotizar al que lo escucha. Pero Orpheo no nace en el Meletheo, no nace en el Letheo, ni en el Meles, sino que ¡muere en él! Orfeo, pese a ser un “lysimeles” muere en el Meles. Pese a actuar con la lira de Apolo y como la aoedes de Homero, muere en el Río de la Meleía. Orfeo puede hipnotizar al dragón del vellocino, a las sirenas, a Caronte, al Can Cerbero del Hades, pero no puede con la Ménades. Orfeo desgraciado, retorna a su patria (Ciconia). Y sus ciudadanos le piden que vuelva entonar las hermosas melodías. Pero Orfeo, golpea con fiereza su lira contra una roca. Este golpeo produce ahora un ruido insoportable para los ciconios: la verdad!. Orfeo


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parece haber renunciado a su “meleía lírica” para decir la verdad a los ciconios. Y éstos según leyendas deciden condenarlo a muerte. Como al otro cisneo castigado con la cicuta: Sócrates. El ruido estrepitoso que produce la lira de Orfeo contra la roca, es como el ruido insoportable que es un ronquido o mugido del ave-toro o del Ibis o de la avutarda que emite el Cisne. Como el ruido insoportable de la grulla, que es llamada en latín “gruus, grus” ¡del gruñido que produce!. Eso les sucede a todas esas aves, por tener un esóphago tan largo y retorcido, que actúa como caja de resonancia de notas graves. Lo interesante es ver la escena ante la que Orfeo es desmembrado por las mujeres ciconias. ¿Quiénes son esas mujeres ciconias? Las mujeres cisnes o grullas, que más da. Son la Ménades tracias de Ciconia. Fíjense como se invierten los papeles; el que desmiembra, el Lysimeles, el Eros que rompe los miembros, el que libera los sentidos, el que desata a Meles; es al fin, el que acaba siendo desmembrado por las mujeres tracias. ¿Dónde? Posiblemente en el río Melas, junto al Evros, en el Golfo de Melas, actual Golfo de Saros.

Su cabeza y su lira van a parar al río Evros, seguramente a la desmbocadura de éste al mar. Al delta del Evros, que está plagado de aves zancudas, sean palmípedas como cisnes o grullas o pelícanos. Aves ciconias y anaideas que no paran de danzar y saltar como el “baile de la grulla” y retumbar sus esófagos laríngeos emitiendo sonidos de venganza. Quienes son esas ménades, ya lo hemos dicho, pero falta concretar ¿qué son?. Son el símbolo del dulce cisne que adormece con su canto de falsedad a los hombres. Son en realidad, mujeres cisneas al servicio de Dionisos, al servicio del sacerdote Maron de Apolo, al servicio del vino embriagador de Ismaros, al servicio del somnoliento y dulce vino que embauca a los viajeros. Son mujeres-grullas cisneas, al servicio de la “Lysimeleía” o al servicio del desmembramiento del alma, del abandono, del pathos…. Orfeo, las rechazo. A las ménades, a la Me+ánades, a las mater ánades, a las madres ánades. O mejor dicho las “cuidadoras anaideas” como Leto. Las que le cuidaron en su infancia, como el Cisne cuidó de los Dioscuros. Las rechazó y ellas le asaltaron: “¿No tienes tiempo para nosotras, oh dulce y hermoso muchacho?... nuestros cuerpos, nuestras voces, ¿no tienen el poder de encantarte, hombre antinatural?... ¡Conoce, pues, la furia de aquello que desprecias!" Las anaides furiosas, llamada mainades o manaides, que volaban en manada sobre el río Melas o el Evros y que con su pico sesgaron la vida de Orfeo. Las ménades anaideas, que representan precisamente lo contrario que las cigüeñas.


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Órficos himnos y Melíone. Cínicos XII Melíone, es el nombre de una divinidad femenina a la que la tradición órfica le dedicó un himno. Concretamente el catalogado con el número LXXI. Si ustedes siguen esta serie de capítulos dedicados al cinismo an-aídeo (y anaideo), comprederán porque me interesa averiguar, cuanto más mejor, sobre la diosa de la meleía. “Invoco a Melíones, doncella infernal de azafranado peplo, a la que dio a luz, en la desembocadura del Cocito, la venerable Perséfone…que empuja a los mortales a locura con sus fantasmas aéreos”. Lo que nos dice el himno órfico, es que existe una relación directa de parentesco: madre-hija entre Perséfone y Melíone. Pero ¿qué dice de Perséfone? Perséfone engaña a Plutón y se une con Zeus “con perfidia falaz”. Yo interpreto así el párrafo, aunque diga que es equivocado, la nota de Gredos. Sí, lo interpreto así, como sugiere el Diccionario Griego-Francés de Ch. Bally. Según la traducción, es Zeus quien engaña a Plouton, para unirse a Perséfone. Plouton es una divinidad, no rica sino infernal del Hades (Πλούτων). Quizás, este originario Plouton es el dios que se apodera de todo lo que muere en la physis. Y al ser su acopio tan inextinguible de todo aquello que muere en la naturaleza, por eso quizás luego se convierta en rico (plutos). Sin embargo, creo que este Plouton en realidad sería un Pollouton, cuyo nombre sería opuesto al del A-pollouton. A-Pollouton sería el verdadero y auténtico nombre de Apollon (reducción de Apollouton). Esto nos lleva seriamente a pensar, en que, bajo la mirada ancestral de la tradición órfica habrían existido dos divinidades opuestas que surgen del mismo nombre: _ Pollouton, el infernal fuego del nife o núcleo de la Tierra. El Tártaro. _ A-Pollouton o luego Apollo, el fuego que-no-es infernal sino celestial. El Sol. Y Zeus, en su furor, “desgarró la piel de dos colores de Perséfone”. Sabemos pues, que la piel de Perséfone es de dos colores (disomaton). ¿Qué colores? Esos dos colores, serían o mostrarían las dos naturalezas de su vínculo: _ el Zeus crónida, que sería representativo del color blanco y asociado al Apollouton _ el Zeus Pollouton, que sería el que representa al color negro y asociado con Plouton Hemos de considerar que el color azufre, del infierno, es el símbolo tanto de la hija Melíone como del padre Plouton. “Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio). El Erídano era también considerado un río del Hades por Virgilio (VI, 659)” Así es como comienza este Himno orfico a Melínoe. La hija de Perséfone, en el delta del río Kokyto. Un río del Hades-de-Pollouton y Perséfone. La nota del traductor o editor, del libro de Gredos, nos dice: “Prácticamente, es éste el único testimonio, en la literatura clásica, de la existencia de esta divinidad, de características semejantes a la diosa Hécate…”. Y algo de ello es cierto, pues la tricorpórea Hékate, alude en realidad a las tres formas personificadas del Juicio en el Hades frente al trono de Hades y Perséfone o Pollouton y Hékate. Estas tres personificaciones eran: Minos, Radamantis y


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Eaco. Estamos hablando en realidad de una pareja del Hades, cuyo símbolo animal, tanto del masculino Pollouton/Hades como del femenino Hekate/Perséfone es el kynos/canis o perro. El perro del Tártaro. Pues Hekate es la “diosa perruna” mientras que paralelamente Pollouton (Plouton) conduce un carro de canes. Todo este conjunto canino del infierno nos remite sin duda, a las Keres (likaónicas que vagaban entre los muertos en los campos de batalla). Ahora fíjense como en la “Argonautica”, Jasón para no encolerizar a Hécate procede a un ritual (recomendado por Medea) que consiste en: “bañarse en el río con manto negro y degollar a un carnero que es quemado” pero después el propio Jasón debe retirarse del lugar “sin mirar atrás”. Ese “sin mirar atrás” recuerda al de Orfeo cuando asciende del Tártaro en compañía de su amada Eurídice. Si observamos la diosas femeninas que aparecen vinculadas, tenemos Hékate, Perséfone y Melíone. Las tres son sucesiones dinásticas del mismo símbolo. Lo infernal que se apodera de los muertos, a través de dulces embaucamientos y sortilegios, (no es casual que Medea esté vinculada a ellas). Serían pues una “meleías” del Hades. Es de esa forma, como se describe a Melíone en este himno órfico: _ diosa infernal _ se manifiesta en apariencia impresionantes, bien a la vista de todos o en sombras, o brillando en la oscuridad _ te suplico que envíes el desvarío del alma a los confines de la tierra Parece como si para los órficos, la diosa Meleíone hija de Perséfone y descendiente de Hékate, fuera un diosa-del-desvarío. La que hace enloquecer a las almas, tal como describe el himno en honor suyo. Como si no fuera tanto el “lathos-del-Letheo” (olvido del Leteo) sino el desvarío-del-alma, la que produce Melíone. O tal vez, las dos afecciones del alma, deban ir juntas de la mano de Melíone. De la madre de Meleíone, Perséphone, (περσεφόνη) se ha dicho mucho o casi todo. Que significa o da lugar a Prosopone-Prosopon=máscara, para luego producir: “personarepersona”. La máscara que resuena da voz a un personaje de la escena y por reducción a una persona. Como si el nombre fuera descomponible en πρoσ- delante y ωπον -cara. Aunque Homero, la cite con el nombre de Περσε+φόνεια. Mi interpretación paralela, es que ese resonar-de-la-voz, antes que debido a una máscara se debe a una “rostros fantasmagórico” propio del personaje que habita el Hades. A un phantasma. Y después, el nombre sería descomponible bajo la forma de pro+sophón. Que vendría a significar algo así como “la que actúa con habilidad, con astucia…la que engaña, la que embauca”. Como luego embaucará, o persuadirá con la voz de la palabra, el sophista. Esta interpretación está motivada por el hecho de que Perséfone, según el himno orfico: “engaña a Plutón y se une con Zeus con perfidia falaz”. Melíone, nace en el río Cócito. Su habitat es el Kωκυτός o Kôkutos. El río de la lamentación, que se encuentra precisamente en el Hades. El río por el que transitan los muertos para ingresar en el barco de Karonte, quién les trasladará ante la presencia de Perséfone y Hades/Plouton. El mismo río de las “lamentaciones” donde habita según el himno órfico LVII, Hermes infernal, que según el texto:


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“guías las almas de los mortales al fondo de la tierra, Hermes hijo de Dioniso, que lanza con delirio báquico, y de la doncella pafia (Afrodita) de ojos vivos, que frecuentas la sagrada mansión de Perséfone, asistiendo a las almas de funesto destino,…porque todo lo seduces, hipnotizador, con tu caduceo mágico, y de nuevo despiertas a los que están dormidos”. Increíblemente, para los órficos hay un “Hermes infernal hijo de Dioniso”: Bacus o Baco. (el de la baccia, el del pellejo, el de la destilación del fermento, los que me sigan se acordarán). El del grano del vino, pero antes el de la baccia del vino, sino me han leído anteriormente. Y este Hermes infernal y persefóneo es Baco. Que ya no solo aturde, sino que acompaña al alma a su destino funesto. Que además y sorprendentemente, “todo los seduces, hipnotizador”. Es decir, que el vino de Ismaros, el de Maron-de-Maroneo, es el que seduce hasta el Hypnos. Entendamos hipnos-ypnos, no como sueño onírico sino como sueño tartárico del Hades; como sueño eterno. Hypnos “es hermano del Olvido y la Muerte” (en el LXXXV). Pero ¿no era Maron sacerdote de Apollo? Estamos ante una paradoja entre el Hermes infernal o Baco o Vino de Pollouton (plutónico) y el sacerdote-del-vino-de-Ismaros que se debía a Apollo/Apollouton. ¿No será en realidad que Maron se debía a Baco y a su ascendiente Pollouton? Y si fuera Pollouton(Plouton) el verdadero dios que honora Maron-el-del-vino de Ismaro. Y lo más original en este corto himno órfico a Hermes infernal, es el detalle final: “de nuevo despiertas a los que están dormidos”. ¿En el Hades, despierta a los dormidos muertos embriagados? ¿Para juzgarlos con resaca? Ese “de nuevo”, ¿qué significa? Que los despierta una vez están en el Hades, otra vez a la vida; pero ¿no era él quién los dormía en vida? En toda esta visión órfica sobre el Hades y el despetar/adormecer del vino-de-Ismaros, aún nos encontramos ante más confusión. Pues deberíamos leer y releer una y otra vez, el himno órfico número LXXVII, dedicado a la adorable Mnemosine. Y son los órficos, quienes pese al vino tracio de Ismaros, pese al infernal Hermes o Baco, pese a los sonidos melodiosos de Apollouton/Apollo (que no se sabe muy bien, si es Pollouton), pese a la melodiosa cítara encantadora de Orfeo, quienes reconocen que: “Mnemosine,…de sonora voz; que siempre se mantiene al margen del pernicioso olvido que daña la mente y (por el contrario) conserva todo su pensamiento en estrecha relación con las almas de los mortales, acrecienta la capacidad de los hombres (…) instígales a tus iniciados al recuerdo del piadoso ritual y manda lejos de ellos, el Olvido”. El Aides (Hades) del orfismo, entonces, es opuesto al cinismo-de-los-An.aides. Tanto por su visión sobre el Recuerdo (Anamnesia platónica) como por su visión sobre el pernicioso Olvido, de Melíone-la Melíade. Por último, quiero dejar estas imágenes que representan al propio Hades/Aides, entre las


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cuales se encuentra una, que me llena de alegría. Se trata de ver como Hades,aparece con un carro de Cisnes anaideos o de Ibis.


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El Cisne y la muerte cínica. Cínicos XIII El cisne, reocordemos que es también el ana-aidos, desvergonzado e inoportuno. Por eso, si repasamos el personaje mítico del cisne macho, lo veremos siempre asociado a la escena del morir. Se trata concretamente del “cisne negro”, esa clase de cisne llamado “cantor” cuyo sonido se oye repartido por todo el valle. Su canto es misterioso y quizás para alguno haya escondido ocultas profecías, pero lo cierto es que el “canto de cisne” se asocia desde muy antiguo a la muerte. Un canto que parece lamento, como el del río Kokytos (Cócito). Y es sorprendente, que entre los anaideos hallemos uno llamado “Tántalo africano”, que no es otro que el Ibis Blanco. El cisne canta dulcemente cuando le llega su muerte. Pero durante la vida, el cisne canta estrepitosamente como lo podría hacer un pájaro de Phanes. ¿Es el cisne un ser-que-canta-a-la-muerte? Sí creo, que eso es una buena definición filosófica de un cisne. Su canto gira alrededor de la muerte como acontecimiento. Pero ahora sabemos, que todo eso es una falacia mítica de la que el lenguaje se apropiado y pervertido su sentido. Góngora recoge esta idea filosófica del cisne metafísico: “Como el blanco cisne que envuelto en dulce armonía la dulce vida despide”.

Algo de razón hay cuando se asocia la muerte a los cisnes. Pero deberíamos distinguir a tres clases de cisnes filosóficos: _ los an-aides y a-meleíos, que son aquellos que no mienten dulcemente, que son desvergonzados, que dicen lo que piensan, que son descarados. Esos cisnes son los cínicos, los que se burlan de la muerte como acontecimiento fronterizo de trascendencia a otra vida. Que en el dulce-canto-meloso del cisne, ven un gruñido estrepitoso propio de una otis tarda, de una polla azul o de un ibis o de una grulla. _ los meleíos ánades de Leda, Letho, Meleíone, que dan lugar a los “hijos nacidos a orillas Meletho”: los melicégenes. Aquellos autores poiétikos, que expresan la melosía mediante la melodía. Que mediante la melodiosa música de las musas, endulzan la vida con el vino de Ismaros o con la recitación de Kalliope o con la resonancia de las máscaras phantasmagóricas del teatro de Perséphone. Aquellos que denuncia, el mismo Sócrates (Meleto y su hijo Cinesias) pero también aquellos que vemos representados en la lira del dios Apolo, o en la aoedes de Homerein o en la primera parte de la vida de Orpheo. _ Queda sin duda, un tercer grupo de cisnes filosóficos; se trata de la bandada que conduce y dirige el discurso socrático. El Gran Cisne de la Historia de occidente, es Sócrates. Sócrates juraba por los cisnes, por los perros y….por los plátanos!(cuan pesado soy). El mismo Sócrates en el diálogo platónico sobre “El Alma” (Phedon): “Al oírle, Sócrates sonrió levemente y respondió: -¡Ay, Simmias! Difícilmente, no cabe duda, podré persuadir a los demás de que no tengo por desdicha la presente situación, cuando ni siquiera a vosotros os puedo persuadir de ello, …, en lo que respecta a dotes adivinatorias, soy, en vuestra opinión, inferior a los cisnes, que, una vez que se dan cuenta de que tienen que morir, aun cuando antes también cantaban, cantan entonces más que nunca y del modo más bello, llenos de alegría porque van a reunirse con el dios del que son siervos. Mas los hombres, por su propio


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miedo a la muerte, calumnian incluso a los cisnes y dicen que, lamentando su muerte, entonan, movidos de dolor un canto de despedida, sin tener en cuenta que no hay ningún ave que cante cuando tiene hambre, frío o padece algún otro sufrimiento, ni el propio ruiseñor, ni la golondrina, ni la abubilla, que, según dicen, cantan deplorando su pena. Pero, a mi modo de ver, ni estas aves ni tampoco los cisnes cantan por dolor, sino que, según creo, como son de Apolo, son adivinos, y por prever los bienes del Hades cantan y se regocijan aquel día, como nunca lo hicieran hasta entonces. Y en lo que a mí respecta, me considero compañero de esclavitud de los cisnes y consagrado al mismo dios, y en no peores condiciones que ellos en lo tocante a la facultad de adivinar que otorga mi señor, ni tampoco en mayor acatamiento que ellos por abandonar la vida. Por esta razón, pues, debéis hablar y preguntarme lo que queráis, mientras lo permitan los Once de Atenas.”

No quiero comentar estas palabras de Sócrates, pues he dicho ya mucho sobre lo que comenté sobre el propio Sócrates y su relación con Meletes y Cinesias. Pero es bueno, advertir que aquí Sócrates, se considera un Cisne más no en relación al “dolor del cisne”. Es decir, al “Pathos” en tanto sufrimiento expresado por el cantor poiétiko que afloja el alma al demos. No es ese dolor-del-canto-del-cisne, una patheía estimulada en el “melos-drama” de la poesía griega, sino que el canto cisneo es un “canto de esperanza” por la trascendencia del alma, según seguirá la tradición órfica posterior al propio mito órfico. La tradición cínica, comprendió perfectamente que de lo que se trataba era de incendiar el concepto de un Hades trágico y metafísico que propugnaron el orfismo anti-anaideo, el paradójico sentir cisneo de Sókrates y la filosofía platónica de la anamnesia. Luciano de Samosata, es justamente de esta tradición cínica, que con su humor y causticidad ilustra historias descarnadas de sus antepasados y del miedo o terror que sentían ante la existencia de un Hades juzgador o de un Ploutón enriquecido. El primer ejemplo, es el del cínico Diógenes, quién se presenta en el Hades y le encarga precisamente, a un Melicégenes de Letho, a un dióskuro llamado Pollux lo siguiente: “Te voy a encargar, Pólux, en cuanto hayas vuelto a subir ahí arriba, -pues te toca creo, revivir mañana- si ves en algún sitio a Menipo el perro, que bien podrías encontrarlo en Corinto o en el Liceo, burlándose de los filósofos que discuten entre sí- le digas lo siguiente: Menipo, te invita Diógenes, por si estás ya harto de burlarte de cuanto sucede sobre la faz de la tierra, a acudir aquí para que te rías en abundancia... que allí tu burla tiene el beneficio de la duda, pues es muy corriente el decir “¿quién sabe con certeza lo que hay después de la vida?” Aquí en cambio te podrás reír cuando veas a ricos y sátrapas y tiranos, reconocibles tan sólo por sus lamentos y lo fofos y descastados que están, recordando los avatares de su vida en la tierra…”

Luciano alude aquí a la conexión entre Pólux y Menipo, entre cisneos y perros. Se trata de destacar que el Hades visto desde el cinismo, no deja espacio alguno a la trascendencia, ni a la esperanza cisnea del dulce canto. Pero además, se denuncia que son los propios dioses del Hades, los que se hacen ricos (ploutones y plutones) con los bienes ofrendados por los devotos, gracias a la vana esperanza de los hombres en una recompensa posterior. Tengo la impresión sobre la diferencia esencial que separa a estoicos y a cínicos, que mientras los estoicos pensaban en vivir estoicamente, los cínicos les ocupaba “el morir cínicamente”. Y es Luciano de Samosata, autor que hereda el pensamiento cínico, el autor que en sus “Diálogos de la muerte. La travesía” dibuja la escena de un cínico como Menipo (el que imaginan Velázquez y Manet) a punto de realizar la travesía a bordo de la barca de Karonte:


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“Hermes.―¿Y qué haremos para tener una buena travesía? Caronte.―Os lo diré. Debéis subir desnudos a la barca, después de haber dejado a la orilla todas esas cosas superfluas, porque aun así apenas os podrá sostener a todos la barquilla. Tú, Hermes, cuidarás , desde ahora, de no admitir a nadie que no esté despojado de todo y que, como dije, no haya abandonado su bagaje. de pie, junto a la escalera, examínalos y recíbelos, y oblígalos a subir desnudos. Hermes.―Dices bien, y así lo haremos. ¿Quién es el primero? Menipo.―Yo, Menipo. Ya ves, Hermes, que arrojo a la laguna la alforja y el bastón; el manto hice ya bien en no traerlo.”

Y con su ironía, Luciano alude al sabio de cejas espesas, que es ridiculizado por el dios Hermes y por el cínico Menipo: “Hermes.―Deja el trofeo en el suelo: en el infierno hay paz y no se necesitan las armas para nada. Y ése de venerable aspecto, que tiene un aire desdeñosos, que lleva arqueadas las cejas (Platón?), que está sumido en meditación y que luce una espesa barba, ¿quién es? Menipo.― Un filósofo, Hermes, o, más bien, un mago, un hombre lleno de charlatanería; de modo que también a él desnúdalo: verás muchas cosas ridículas ocultas bajo su manto.”

El filósofo cejudo, de pronto irrumpe a llorar, ante la voluntad de Hermes de cortarle sus espesas cejas. Cejas de soberbia y deseo de adulación, que pesan demasiado para embarcarlas en la barca de Caronte. Y Menipo es el encargado de cortarle las cejas. Ante lo que el filósofo se defiende y le replica: “Pues también tú, Menipo, deja tu libertad y tu franqueza, tu despreocupación, tu magnanimidad y tu risa cáustica: tú eres el único que ríes sin cesar”. A lo que Hermes le contesta, que de ningún modo. Pues eso son cosas ligeras y útiles para la travesía. Dándose muestras aquí, del rasgo cínico del humor “kaystiko”, que intenta quemar las cejas del platonismo y según Deleuze (quién lo atribuye a los estoicos), dimana de la confrontación entre la filosofía de las profundidades y la de las superficies. Hermes describe los llantos que se oyen en la orilla, de los seres queridos. Pero pregunta al cínico Menipo ¿pero a ti, Menipo, nadie te llora, sino que yaces solo en absoluta calma? Y Menipo responde: “No es así; dentro de poco oirás a los perros (Kynos) aullando lastimosamente por mí, y a los cuervos batiendo las alas cuando y, ya reunidos, me sepulten”. Y es por ello, que la muerte se convierte en el acontecimiento central de “lo cínico”. La muerte como “barca de Caronte”, como Hades infernal o incluso como Tántalo arcaico. Todo ello personificado en este díalogo de Luciano, bajo el “aullido de los perros y el batir de las alas de los cuervos”. Y recordando a esta “muerte-del-cínico” es interesante recordar que el Aedes (ἀηδής) o Hades, es también lo desagradable, lo inoportuno, lo molesto, lo odioso….lo asqueroso, por ejemplo un lodazal. El lodazal de barro, que puede ser también el terreno donde habita un Anaido-Pato-Oca, por ejemplo un delta de un río; y de un An-Aidos, que era también el “des-vergonzado”, el “inoportuno”, el “único que ríe sin cesar”. El odioso para los filósofos de cejas espesas, que se hace molesto con la “sátira menipea”.


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Ελευθερία ή Θάνατος , la dual naturaleza. Cinismo XIV Ελευθερία ή Θάνατος (Libertad o muerte) Sobre la Eleu+thería, ya hablé bastante, en otros capítulos dedicados a Eleusis, a Illitia, a Ilu, y a su hijo Eros. Eros es hijo de la madre Eleu . Y de esa combinación resulta el concepto de “liberación” más que el de “libertad”. Eleuthería es traducido como “libertad” cuando de lo que se trata es de “libertinaje” o “lysimelía” como hemos visto en anteriores capítulos. La muerte es el canto de un desvergonzado ánade, según la visión del capítulo precedente. Pero detrás de ello, se esconde un universo simbólico, de más profundidad, paralelo al marco filosófico que enzarzaba a cínicos y platónicos, estando de por medio el gran Cisne llamado Sócrates. Con ello podemos concluir que, la muerte como “thánatos” proviene del cisne en tanto “anaith”. El canto es lo que nos vincula la “thanaith” con el “anaith”. Pues Thanatos, ya que es esa muerte anunciada por el canto de un anaidos (anadae cisne) nos remite directamente al sonido griego “tan o tanu o tany”. Y este fonema indica algo relacionado con el adjetivo “alargado” que toma forma de acción verbal en el término “tanúo-tanyo”, que recuerda al sonido de la diosa Tanith, antes la Anaith. Pues este verbo (tanyo) significa “extender, alargar” pero en una acepción muy concreta da sentido a la acción de “alargar el paso, correr, galopar”. Es entonces, cuando comprendo que Tanyo pertenece al concepto de la “zancada”. Y la zancada es la naturaleza de los zancudos, que son los anaideos como la Cigüeña, el Ibis o la Grulla o incluso el Pelícano. Si recordamos como el Ibis egipcio es opuesto a la Cigüeña, y como luego el Ibis blanco egipcio, es sustituido simbólicamente por el Cisne blanco en Grecia, comprenderemos porque el Thanatos mortal de la Grecia arcaica colinda semióticamente con el término Tanu-tany que significa “larga zancada”. La muerte está indisiociablemente unida al animal “de larga zancada”. Si seguimos el camino y buscamos en “thanatos”; esto nos conduce hasta thnésko y thnetós. De modo que estamos ante el sonido “Thne” que recuerda al término “tithéne” que significa: nodriza, aya, mujer que cuida al hijo pero que no es la madre. Y junto al nombre, tenemos el verbo “Tithenéomai” que es la acción de cuidar, salvaguardar la salud de unos hijos por parte de una nodriza. Es decir, el simbolismo de la figura de la diosa Cisne Leda que cuida los hijos de Némesis. El Cisne es el que cuida a los huevos de otra ave zancuda: el Ibis. El Cisne cuida de los huevos de Némesis, en tanto “nodriza/tithene”. Leda es la nodriza de los dioskouros. Dicho esto podemos resumir diciendo que el concepto de “Thánatos” está vinculado a: _ la diosa Anaith, que es la Venus Anaidyomene o Letho o Letha/Leda _ la zancada de las aves zancudas _ las ánades cuidadoras o nodrizas En el origen las dos madres: Ελευθερία ή Θάνατος, libertad y muerte, son transformados, en los que luego se denominarán: los dos principios de Freud (impulso de deseo vital y tendencia al útero mortal). _ El Eros (hijo) de Eleu (madre parturienta llamada Ilu) _ el Thanatos de Anaith (madre nodriza Leto).


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El huevo órfico de la cosmogonía es puesto por el ave madre llamada Ibis o Avestruz, mientras que el ave que los cuida es la diosa ave y nodriza cisnea. Porque el hombre tiene dos naturalezas, una divina e inmortal y otra no-divina y mortal. A las dos, el hombre debe reconocer. Esto es lo que reza toda la mitología órfica del Huevo: _ En tanto, Eros hijo de la divina madre ilu (Eleu+Isis) y _ como Anaidos hijo desvergonzado o incestuoso repudiado y cuidado por la nodriza madre Cisne anaidea. Por eso la nodriza cisnea, es Leda, la que cuida de los “hermanos gemelos” (dioskouros). Hijo partido en la gemelidad de dos naturalezas: Castor y Polux. Uno mortal y el otro inmortal. Como Eros, de dual naturaleza. Esa doble naturaleza del Hijo nacido del Huevo phanésico-orfico, es sin duda la constante común a toda tradición vinculada a la

madre-anaidea. Debo aclarar que Thanatos se le considera hermano de Ypnos (sueño profundo) pero debemos entender esa hermandad simplemente como equivalencia sinónima. De tal modo, que Thanatos es igual a Ypnos, en tanto éste es un modo particular del Thánatos. De ahí, que me afirme en que el verdadero hermano de Thanatos/Ipnos es Eros. (Ver figura)


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Si lo relatado fuera en realidad cierto, observaríamos como el parecido entre los gemelos-hermanos que representan las dos naturalezas del hombre (mortal e inmortal), divina y no-divina, así como los dos principios freudianizados (eros y thánatos),…decía que el parecido entre ambos debe ser evidente e incluso indiscernible en la historia del arte. Es la dualidad que esconde el enunciado Eleuthería y Thánatos (Libertad o Muerte), que muestran las dos naturalezas del Hombre, en tanto ser-de-doble-naturaleza. Esa doble naturaleza, es mostrada en el mito, con la “gemelidad” de los gemelos nacidos de un mismo huevo (zigoto y yugo). Como los dioskouroi, que precisamente son inmortales y mortales a la vez, pues se turnan las posiciones simultáneamente. Mientras Eros es el hijo nacido del huevo órfico, alado y divino. Su hermano “Th+anaidos” (pues es thanatos, tithéne por un ana-aidos) deberá ser representado de forma muy similar pero con unos trazos muy especiales que le diferencian de Eros. Que son: _con barba, llevando una “mariposa”. Esa mariposa, es el “soplo de aire” ligero como una mariposa, como una exhalación; es el Pneuma-mariposa-soplo de aire, que a veces se mal llama Psyché, al igual que eros.

_ una corona o una antorcha invertida (la antorcha invertida es la oscuridad del Ades/Aides). Con sus dos alas (al igual que Eros) pero con “una espada” en su cinturón. Es el “pneuma” en tanto “exhalación última”, llamado también “último suspiro”.


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Recuerden ahora las palabras sobre el Daeemoné socrático, que pronunciaba en un diálogo el bueno de Oussiés a las preguntas de su alumno Sostylos: el daeemone es literalmente “la antorcha que nos ilumina en la caverna, de forma persistente”. De este modo comprendemos la doble naturaleza de los conceptos, que en este caso, es aplicable a su más alto grado de universalidad: el concepto de doble naturaleza o gemelidad.


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El Cisne y la Ortiga. Cínicos XV “Al ser iniciado en los misterios órficos, como el sacerdote aseguraba que a los admitidos en los ritos les esperaban innumerables bienes en el Hades, le replicó: « ¿Por qué, entonces, no te suicidas? ”

Este fragmento es enunciado por el cínico por excelencia. Ahora no recuerdo si se le atribuye a Antístenes...pero si recuerdan al Menipo de Luciano de Samosata, comprenderán esta causticidad cínica contra el Hades órfico. Ya saben ustedes, de la desvergüenza que acompaña al Cinismo anaideo. Y es precisamente esa anaidea, uno de los rasgos más característicos del pensamiento cínico. Pero esta desvergüenza, que tanto irrita a Némesis, va acompañada además de otro rasgo fundamental en los cínicos: la Parrhesia. ¿Qué es la parrhesia? Es como decir todo aquello que pensamos sin importar nada sus consecuencias. ¿Qué consecuencias? Las que puedan afectar al Otro. A la sociedad, a la família, al amigo o al vecino. La parrhesia es una cierto libertinaje de la palabra, más que una libertad-de-palabra. En estas condiciones de desvergüenza cínica, el cisne canta las verdades tal como las piensa, sin importarle sus consecuencias. De tal modo, que lo que conlleva al símil entre Kínikos (cínicos) y kynon (perros) no es la perrunidad del ladrido, sino el canto desvergonzado del anaideo cisne. Por eso el Cínico, primero fue cisne antes que perro. ¿Y que es aquello que convive con los cisnes, a orillas de los ríos Meletheos? Sin duda alguna es una “mala hierba” llamada Ortiga. Los patos, cisnes, ánades en general, son seres bastante agresivos con su pico. Pican de forma agresiva a los que les asaltan, como Orfeo. Pican como puedan picar las ortigas que nacen en la orilla del Letheo, o como lo hacen las ortigas de mar, llamadas Medousas. Todos ellos, son seres que pican, son Cnidarios o Knidarios. Los dioses y diosas Knoides son los Knidarios o Knidos o Cnidos o Cínidarios. En el caso del mar, como la Venus de Knido. Pues saben que “Knào” es: raspar, rascar. Como “Knetho” es rascar e irritar. Como “Knesiao”, el “sentir picor” e incluso el Knítho es un “irritar o inflamar”. Y por último, la Ortiga es la Kníde. Quiero decir, con esto, que además los Cínicos fueron originariamente los Kinidarios o Knidos, antes que los Kánidos. Pues piensen, ¿Porque los cínicos no fueron la Escuela de Knido? Si los de la escuela de Mégara con Euclides, los de la escuela cirenaica con Aristipo fueron llamados así debido a sus ciudades de origen. ¿No fue en realidad Diógenes de Knido, el verdadero fundador del Knidismo Cinico? ¿Anterior incluso a nuestro cínico glorioso, Antístenes de Atenas?... Pero eso, ya lo veremos en posteriores capítulos. La ortiga, es la Knidaria ortiga del río. Mientras que Medousa es la Knidaria ortiga del mar. Venus lethea que tomas forma de cisne, o bien adquieres la morphé de la medousa. Venus eres, al mismo tiempo: de río o de mar. Venus tú que picas, por los siglos de los siglos. Es Plinio el Viejo, qué viejo más sabio!, el que sin embargo confunde el nombre de la


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ortiga. A la ortiga, la llama “leucographis” cuando es la “Laminum album”. La albina y no la leuca, es la ortiga. Pero es ortiga, porque su naturaleza es “picar”. Y los romanos a ese picar, lo llaman: “Urere”. ¿Qué significa urere? Escozor, quemar, picor que quema. Eso es la Urtica. De ahí, procede la urticaria y la ortiga. Y es ese “picor que quema”, su naturaleza y su nombre. La Urtica Ureas, esa es su esencia u oussía, comprendida en su nombre taxonomizado. Ortiga-Urtica, que desde bien antiguo fue considerada tanto como “mala hierba”, como “hierba afrodisíaca”. Hierba de Venus Cnidaria. Pues los romanos ya la usaron machacada y secada, en polvo, mezclada con vino viejo, para crear una mezcla kykeiónica a modo de pócima amorosa. Incluso la ortiga se refregaba en ciertas partes, para estimular la potencia sexual, ya en los griegos y también en la cultura árabe. Pero lo de secarla y convertirla en polvo, eso es hacer trampa con la naturaleza de la urtica, pues cuando está nace de la physis no está seca ni en gránulos finos, sino que la forma de sus hojas que parece dientes de sierra, y su frescura silvestre y húmeda en la orilla de los ríos Meletheos, hacen de ella una planta que hiere, que quema, que pica. Es sin duda, la planta que quema. La “ureas urtica”. De sus pelos finos, emerge el líquido urticario que contiene precisamente “acetilcolina”. ¿Y? pues que esta sustancia produce en la naturaleza el líquido caústico. El Kaystikos o καυστικός es por ello, propio de la naturaleza de la Urtica. ¿Qué es en griego καυστικός? Todos sabrán ya, que significa: caústico, mordaz, satírico, burlón, sarcástico……e incluso “C-í-n-i-c-o”. La ortiga es la planta caústica, del Cínismo. Es la planta de los cínicos en tanto, burlones, caústicos y sátiros. Pero además, es la planta de los cínicos, porque inspira audacia, atrevimiento, desvergüenza. En Roma, se usaban los ramos de ortiga para restregar las espaldas de los hombres que no disponían de tal atrevimiento. O de la ausencia de vigor, en los ya ancianos. Son precisamente estos dos caracteres de la Urtica, la que nos desvelan el pensamiento cínico. Pero aún hay más, no descansemos todavía. Pues gracias a Plinio el Viejo, ¡que viejo más sabio!, sabemos que: “La verdad es una ortiga; el que la roza, apenas se pincha; al que la coge con fuerza... con fuerza y resolución no le hace nada”. ¿No creen que es genial este símil? ¡La Verdad, es una Ortiga! Si la Verdad es una Ortiga, esa verdad es la de los cínicos. La ortiga es la Verdad del Cínico. Esopo, en el VI adC, cuenta ya algo sobre la verdad-ortiga, que se puede coger con fuerza pero no debe acariciarse. Pues cuenta Esopo, en su fábula sobre El niño y la Ortiga, que éste “acude con las manos escocidas por el picor de las ortigas y le explica desconcertado a su madre que él se ha limitado a acariciarlas. Ella le replica que tenía que haber hecho exactamente lo contrario: agarrarlas con tal fuerza que no les permitiera exhalar su líquido urticante” Esopo quiere decirnos o no, que: “Al insolente, irrespetuoso o delincuente debe demostrársele siempre que la autoridad prevalece sobre él”. Justo este enunciado nos permite entrar en el centro del pensamiento cínico. Pues el cínico, es un ser que escapa precisamente a la autoridad, siendo justamente insolente. Es la inversa del mensaje de Esopo. El cínico, es antes de ser picado como el niño, la ortiga misma. ¿Cómo? Por su acción parrhésica. La filosofía del cínico, es la Verdad como provocación que irrita, que


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pica, que escuece como lo hace la ortiga. Paradójicamente, aunque con otro sentido el cínico parece decir lo mismo que Esopo: la verdad pica como una ortiga, debe decirse pues sin tapujos, sin medias-verdades, al igual que debe cojerse la propia ortiga: sin suavidades, sin acariciarla, sino congiéndola rudamente con firmeza. Aunque la ortiga cínica siempre pique a los demás que son como niños, pues éstos no saben cojer con fuerza las hojas caústicas de la planta. El cínico, no es pues un simple y vagabundo perro ladrador que no muerde. Sino que su origen debemos buscarlo en la Knida Ortiga que desprende de su Verdad, ese líquido cáustico que quema a todo aquel que intenta acariciarla. Curiosamente me pareció haber leído, que al Cisne le encanta comerse a las ortigas.


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